Prueba de los Hablantes de Pársel #6

[Lawan Nguyen Thanh]

Fuera

 

Dijo una sola palabra y fue suficiente. Las serpientes que estaban al rango de aquella palabra dejaron de hacer todo lo que hacían en ese momento. Las que estaban unidas se separaron y las que se acercaban dieron media vuelta. Todas las serpientes, absolutamente todas, comenzaron a alejarse. Dejaron a los dos magos solos, la parte más importa de aquella prueba estaba por comenzar. Era el momento en que Ishaya demostraría realmente su control de la lengua con más magia conocida.

 

Se volteó sin decir nada, su silencio demostraba de alguna forma su aprobación. Durante el recorrido en la isla lo hizo bien, demostró cierto control no solo con el pársel. Poder decirle cosas a las serpientes no era suficiente para hacer que estas obedezcan, era necesario de alguna forma comprender la naturaleza de los reptiles.

 

—Ishaya Triviani, la isla te ha aceptado. ¿Estás listo para demostrarle al portal el dominio de tu habilidad? Si decides continuar no te podré ayudar, si das media vuelta el portal jamás se volverá a abrir para ti. Toma este anillo si quieres continuar, el anillo del aprendiz—le dijo al mago en pársel.

 

No esperó una respuesta, no por el momento. Ishaya debía contestarle al portal, debía hacerle conocer su decisión dando media vuelta y huyendo a la seguridad o por el contrario continuando y sorteando los peligros que podían haber al otro lado.

 

Dijo palabras antiguas, palabras que solamente él podía comprender. Palabras que compartían una raíz común con el pársel aunque eran mucho más primitivas. Las puertas dejaron de girar, dejaron de desaparecer y aparecer. Un último siseo hizo falta para que la puerta de los hablantes de pársel se abriera.

Editado 16 de Febrero del 2018 por Lawan Nguyen Thanh

[That is not my name]

Tomé, al fin, el anillo de aprendiz para cruzar el portal nuevamente y dejarme fluir con la prueba que estaba esperándome del otro lado... algo más de lo que ya había enfrentado en la isla donde parecía que había pasado a una eternidad por la forma tan peculiar de que mi guía estaba esperando llegar hasta donde me vincularía con la habilidad. Suspiré tranquilo, sabía ya de antemano que los arcanos eran seres peculiares y durante un momento había entendido muy bien a Lawan hasta que, de repente, simplemente cambió de personalidad.

 

...

 

...

 

...

 

Un par de tosidos rompieron un poco la tensión en el ambiente, el menor de los Black Lestrange había evitado por todos los medios posibles el provocar algún ruido pero era inevitable cuando su alergia al polvo era evidente en un lugar como aquel donde los habían citado: una cabaña abandonada en alguna parte de Northumberland. Junto al joven Black Lestrange lo acompañaba su hermano mayor, una mujer madura de la Malfoy, un caballero de la Yaxley, tres miembros de la Ivashkov, mi hermana adoptiva y yo de la Triviani y esperábamos la presencia de al menos un Haughton y las dos hermanas de la Gaunt; sin duda un grupo bastante numeroso para una misión tan simple, pero nadie pondría en duda las direcciones de nuestros comandantes y líderes mortífagos.

 

Miraba con cuidado los ropajes negros de cada uno de los presentes, combinaciones de telas de diferentes texturas en cada túnica y capa que se portaba en la habitación, combinando a la perfección entre todos pero manteniendo un estilo personalizado, algo que nadie más podría tener el cuidado de notarlo y más si caían sobre ellos una serie de conjuros de cada una de las varitas que ahí se sostenían. Las máscaras plateadas estaban suspendidas, esperando el momento en que todos saliéramos de aquel sitio para enfrentarnos a nuestro destino cubriéndonos al instante con su protección y ocultar nuestra identidad una vez más.

 

<<Algo no huele bien por aquí...>>

 

El susurro de aquella voz me llegaba desde las afueras de nuestra posición, completamente cubierta y protegida para que ninguna sorpresa cayera de golpe sobre nosotros. Era Tuyen quien me acompañaba en aquella ocasión, le encantaba ser participe de esas situaciones y se había vuelto una extensión más de mi cuerpo, por eso es que sus ojos se mantenían a la expectativa del camino que estaba a unos metros de la entrada de aquella cabaña, avisándome con tiempo de la presencia de aquellos sospechosos de ir en contra de los deseos de nuestra organización.

 

En ese instante aparecieron las hermanas Gaunt en silencio, saludando con un ligero movimiento de su cabeza al resto del grupo para recibir la misma respuesta. Nadie decía nada, el silencio se mantuvo en ese sitio, solo quedaba una persona más de llegar en el tiempo establecido o simplemente lo dejaríamos atrás, no podíamos esperar.

 

<<Lo saben... saben de su presencia, están creando defensas cerca de aquí, los puedo sentir.>>

 

Cada uno de los mortífagos llamados a dicha misión estaba por algún tipo de habilidad, por ello es que agradecía el poder comunicarme con las serpientes debido a que, en efecto, era conocido que ese grupo de cuatro personas que esperábamos en ese lugar siempre iba acompañada de una extraña boa, por ello es que llevaba a mi amiga y aguardábamos en el interior de esa abandonada vivienda, porque el ataque sorpresa nos daría la ventaja necesaria antes de que pensaran en huir despavoridos como en ya muchas ocasiones anteriores.

 

Pero ahora estaban a la defensiva, Tuyen lo sabía, estaba al tanto de sus movimientos a la lejanía, sentía el calor corporal de los presentes y de sus creaciones, no tanto porque estuvieran advertidos, más bien era sentido común después de tantos ataques recibidos... y de sus pérdidas. Sentían miedo y eso me gustaba.

 

Apareció sin mayor problemas el último hombre de nuestro grupo alzando su varita en el aire, el resto imitamos su movimiento y al instante las máscaras plateadas cubrieron cada uno de nuestros rostros. Sonreí, al fin podríamos continuar con nuestra misión. <<Escóndete Tuyen, no quiero tener que andar buscando tus restos después de que todo esto termine>>, murmuré dichas palabras para que me entendiera y por un momento pensé que se estaba riendo, si es que ellas tuvieran esa forma de expresarse, ya que fue toda la respuesta que recibí.

[Lawan Nguyen Thanh]

Aunque desde la perspectiva de su aprendiz la continuidad del tiempo no se ha visto afectada, Lawan observó como con el pasar de los segundos las fuerzas de la naturaleza inherentes al portal crean cada uno de los detalles de la realidad alternativa en dónde la prueba como tal se desarrollará. Parte de los místico del portal consistía en que tenía la capacidad de formar historias y cuentos a partir de los pensamientos de la persona a quien estaba evaluando.

 

Así, Lawan vio caras que que no le interesaban en lo más mínimo. Para él la interminable batalla entre la orden del fénix y la marca tenebrosa era algo sin importancia y carente de sentido real; algo apenas significativo comparando con la inmensidad de caos que podía venir por parte del portal en caso de que algo fuese mal. Para su tranquilidad y la del mundo, era algo que jamás había sucedido.

 

Aún de pié, chasqueó los dedos justo delante de sus ojos. Prefería olvidar, prefería no conocer nada de aquello que no le importaba. Sonrió en cuanto las cosas retomaron su curso, en cuanto el tiempo comenzó a transcurrir en el mundo elaborado por el portal.

[That is not my name]

¿Cómo describir la emoción que compartía con los cinco magos y brujas que se encontraban en el centro de aquel recinto? si bien tenía muchos compañeros mortífagos que les aburrían estos eventos, yo era uno de los que prefería estar en las primeras filas portando mi máscara plateada mientras mi mano derecha sostenía mi varita, en unos instantes ardería el tatuaje que portaba en mi brazo izquierdo y los rostros de los elegidos sería cubierto por una máscara plateada individual, característica de cada uno. Sí, las ceremonias de iniciación me daban las fuerzas suficientes para seguir en aquella organización.

 

Aquel día había llevado a la misma a mis tres queridas amigas Do, Tuyen y A'hn debido a que, como broma personal, varios de mis compañeros de distintos rangos llevarían a sus propias serpientes para crear un ambiente más acorde a la ocasión. Una compañera nigromante tenía una pitón a sus pies, un compañero mago oscuro llevaba una boa a sus hombros, otra compañera mago oscuro tenía media docena de cobras cerca de su cuerpo y un par de tempestades compartían su gusto por las serpientes de cascabel; no podía perder la oportunidad, por supuesto, la presencia de todos aquellos reptiles en verdad que mostraban un aspecto más sereno a la ceremonia.

 

Entre siseos y murmullos, escuchaba como algunos de mis compañeros entablaban conversaciones con sus criaturas, conversaciones lentas, tranquilas y sin llamar mucho la atención del resto de los presentes para no quitarle el protagonismo a los que se encontraban en el centro; pero podía escucharlos a la perfección, a pesar de ser susurros para los demás, podía entender cada una de las diferentes conversaciones que estaban llevándose a cabo.

 

<<¿Y por qué ellos no traen a sus serpientes?>>, preguntaba la pitón a lo que la respuesta que recibió fue simple y certera, <<no todos tienen la dicha de contar con grandes compañeras como ustedes>>. Llevaban desde el inicio de la ceremonia intercambiando pensamientos ya que, como pude darme cuenta, la pitón tenía mucha curiosidad del modo de comportarse del resto de los humanos que tenían afecto a los reptiles como ella porque, a su propia experiencia, siempre habían estado o huyendo o tratando de hacerle daño. Insensibles.

 

La siguiente conversación era un poco más controversial entre las cobras y su bruja, y no esperaba de menos, seis fuertes personalidades que estaban entre su relevancia en ese sitio, la forma en que podían ir a cazar después, su negativa a tener que estar cerca de otros seres humanos o simplemente preguntando lo que ocurría para entender mejor. Una de las serpientes de cascabel, por otra parte, se encontraba en completo silencio, si acaso solo mencionó el tiempo que estarían en ese sitio y listo, no se le veía mayor interés por estar ahí. La boa susurraba a los oídos de su humano cosas más sencillas como la manera en podía comerse a una de nuestras compañeras o el tiempo que tardaría en engullir a otro, algo que tomaba con risas mi compañero de bando pero yo presentía que hablaba muy en serio.

 

<<¿Todos pasan por esto?>> - preguntaba A'hn cuando alzaba el ángel caído su varita al cielo antes de colocarla sobre el antebrazo del primero de los iniciados.

<<Todos y cada uno de los que ves en este sitio tuvo su propia ceremonia, algunos solos y otros en grupo, como los que ven al frente.>>

<<Ohhh, les dejan una serpiente marcada...>> - siseaba Do mientras se metía entre mis pies para acercarse un poco más a lo que sucedía - <<por eso nos invitaste, porque... espera, ¿tú también tienes una?>>

 

Sonreí tranquilamente mientras me levantaba la manga de mi túnica y dejaba ver como mi tatuaje bailaba en mi piel recibiendo el poder que también llegaba a los nuevos reclutas, sintiendo como nuestra hermandad crecía cada vez más y el deber que venía con ella.

[Lawan Nguyen Thanh]

Sonríe mientras observa, desde la realidad fuera del portal, como avanzaba la prueba en la que Ishaya estaba inmerso. El portal juzgó positivamente el desenvolvimiento del mago en las pruebas de aquella otra realidad mezclada con ficción y deseos propios del pensamiento del mago que está siendo juzgado. Él recuerda aún su prueba y cada una de las complicaciones que sufrió.

 

El portal brilla nuevamente y él escucha sus palabras. Son notas en parsel, son pequeñas palabras que indican hechizos primitivos que es mejor no conocer; palabras que puede entender únicamente por el vínculo que tiene con el portal. Son los inicios del pársel, el punto inicial dónde la magia decidió que era buena idea que algunos magos elegidos pudieran comunicarse con las serpientes.

 

Las palabras callan, dejan de retumbar en su mente. De forma inmediata, lo que parece real en el portal deja de serlo. Se difumina, se corrompe en cuanto el viento deja de soplar y el agua deja de moverse; esa realidad alternativa creada para poner a prueba al mago deja de existir y lo escupe hacia el mundo del que proviene.

 

—Ishaya Triviani. Felicidades por superar la prueba del Portal. Recuerda que la magia no es buena ni mala, no es perversa ni bondadosa. Usa sabiamente tu habilidad o las serpientes te repudiarán.