Estudios Muggles y Aritmancia

[Hayame Snape Potter Black]

-OYE, ESPERA!!

Había chillado la Snape alzando un brazo al ver salir despedida a su hermana que ahora gritaba como si en cualquier momento su propia bicicleta fuera a asesinarla; y quizá no estaba demasiado equivocada porque en lo que menos lo había pensado notó como se bamboleaban las ruedas al intentar mantener el equilibrio de la Potter Blue.

Una enorme gota de sudor corrió por la nuca de la pelirroja que solo observó aquello unos segundos, con una mano en la cintura y la otra en el manubrio de la bicicleta roja para después, apretar los párpados y cerrar un puño al lado de su cuerpo, volviendo a gritar de forma que unos cuantos pájaros a la distancia salieron volando con temor

-Y NUNCA, NUNCA ME VERÁS VESTIR COMO ESE BOTON DE FLORES ALÉRGICO!!

Exclamó erizándose ante la comparación y el comentario de que tal vez debería de vestirse igual a la Ketchum; incluso en su mente le pareció ver a la niña cubriendo una parte de su boca con el dorso de la mano mientras que la veía de lado con maldad

"Obviamente nunca podrás tener mi estilo, yo soy bella y delicada y tu eres una mamarracho que aún piensa que los pantalones y las botas son para chicas guapas"

-Arghhh!! -gruñó la vampiro dejando salir humo por las orejas para después, resoplar y ver aquella cosa que sostenía en las manos con gesto incómodo- esto también es muggle... aunque ellos quieran verse vampiros...

Musitó por lo bajo pero la imagen de aquellos estupendos sandwiches hizo que le rugiera el estómago

Quizás no se llevara bien con Harpo pero no podía negar que el elfo tenía una mano muy especial para la cocina; cerró los ojos solo un momento para después ver hacia atrás dónde Czésar había esperado sin entrar en la mansión familiar, sonriéndole con cariño y alzando ambos pulgares hacia su ama

-Ánimo, señorita

Hayame sonrió con decisión y asintió una vez para luego, ver aquel vehículo muggle...

Y congelarse

No recordaba cuándo había sido la última vez que tocara una de esas cosas, según recordaba solo la tenía porque le gustaba ver a los niños muggles con ellas y quería aprender... pero de ahí a verdaderamente hacerlo...

Pasó una pierna por encima del cuadro y reposó sobre el asiento, colocando un pie sobre el pedal, terminando por apretar con fuerza las manos en los cojines del manubrio; no estaba muy segura de cómo seguir y si alzaba la vista solo veía un puntito que vendría a ser su hermana y ahora profesora, Sagitas, dando tumbos mientras bajaba de la colina

"Nos vamos a matar" pensó con un pequeño tic en una ceja para entonces, darse empuje y pedalear una vez

PUM!!

No se había reventado la cara pero si la parte derecha del cuerpo especialmente porque la bicicleta era muy alta, más alta que ella así que literalmente flotaba un poco al alzarse

-Ou, ou, ou, ouuuuu -se quejó y se frotó un brazo para después fruncir el ceño y ponerse de pie, bastante empolvada- mira bicicleta!!

Soltó hacia aquella cosa que permaneció silente, aguardando

-Tal vez tú no me quieres pero yo SÍ tengo que aprender a usarte así que comienza a ser un buen trasto muggle... Y NO TE ATREVAS A TIRARME OTRA VEZ!!

Ordenó antes de trepar nuevamente en el pedal y empujarse hacia delante

Esta vez, consiguió hacer equilibrio y se dió cuenta que era casi como cuando corría en las cuerdas, sogas o cables de tensión eléctrica: mientras más rápido lo hiciera y con seguridad, menos probabilidades había de que se cayese; pero el segundo de sonrisa le duro poco porque entonces recordó que iba en colina detrás de su hermana y sus ojos se abrieron como platos, terminando por acelerar de más y aunque su bicicleta SI tenía freno de pedal... tenía el presentimiento de que si lo usaba en esos momentos iba a salir volando por encima de la bicicleta y se tumbaría todos los dientes

ZUUUUUUUUUUUUUUM

-SAAAAAAAAAAAAGIIIIIIIIIIIIIIIIITAAAAAAAAAAAAAAAAAS!!

Exclamó mientras que aquel aparato infernal salía disparado y antes de darse cuenta terminaba al lado de la mujer de cabellos violetas, empezando a sonar el ring ring de la campanita al ver a las personas y sus caras de espanto

-FUERA DEL CAMINO O NOS VAMOS A MATAR TODOS!!

[Mery Gaunt Karkarov]

Si la Aritmancia era un conocimiento bastante perplejo, y ella no iba a decir que no, mezclarlo con las artes adivinatorias podría ser un gran caos en la mente de quien comenzara a ver números e intentos e adivinación. ¿Qué podría funcionar? Tal vez, ¿qué podría salir loco? Seguramente. Y por eso Mery se encontraba casi botando en el sitio mientras intentaba hacer unas cuentas mentales junto con intentar adivinar cuanto tiempo llevaba aquel árbol en ese sitio.

 

¡LOCA! Así acabaría la Gaunt, más de lo que ya lo estaba.

 

- Ese olor... -susurró mientras alzaba la cabeza a grandes velocidades en busca de su madre. ¿Alguna vez alguien había olido a un perro sucio y mojado? Pues Anne olía mil veces peor.

 

Comenzó a hacer pucheros mientras observaba si podía huir de allí, pero era demasiado tarde, la mujer ya se encontraba allí, con su molesta sonrisa y sus gestos de "te voy a molestar todo lo que pueda y más". La Gaunt rodó los ojos y volvió a sentarse en la postura principal, cubriendo su cabeza con la capucha más de lo que anteriormente ya estaba.

 

- No me hace ilusión verte -soltó con la voz neutral, lo más calmada posible y entre un largo suspiro-. Y estoy aquí, pasando el rato e intentando no acabar loca, pero con tu presencia no creo que consiga eso último -alzó un poco la cabeza para sonreirle enseñando los dientes-. tengo clase de Aritmancia, estoy esperando a mi alumna -explicó de manera pausada-. Puedes quedarte si quieres -se encogió de hombros, estaba pensando que pelearle todo siempre a su madre era lo que hacía que se odiaran de aquella manera.

 

Anne y Mery habían cursado aquel conocimiento juntas en su día, con Aldaron de profesor. Aquel centauro consiguió clavar en lo más profundo de la vampiresa la esencia de los números y desde un principio había mostrado un mayor interés en el conocimiento que su madre, además de que se le daba mil veces mejor.

 

Observó como un humo entre negro y rojizo aparecía allí, a unos escasos metros. ¿Y aquello era un guepardo? Quiso acercarse y acariciarlo mientras le daba suaves besos y abrazos, el fanatismo de Mery hacia los animales era extremo. Pero prefirió analizarlo, sus ojos, sus manchas, su tamaño... ¿Enserio alguien quería sorprenderla de aquella manera? Quizás un día cualquiera donde no esperara a alguien pues si, pero cuando esperabas a alguien en concreto... No.

 

- Disculpas aceptada señorita Malfoy -comentó con una leve sonrisa mientras le indicaba que se uniera a ella-. Más vale tarde que nunca -bromeó un poco para calmar el ambiente y hacerlo más familiar, amigable, fácil de tratar.

 

Se centro entonces en su próximo trabajo, en lo que comenzó a hacer aparecer unas pequeñas urnas, todas rellenas de pequeñas cosas que nadie sabía, ni ella misma. Un total de nueve urnas de color marrón tostado se colocaron en semicírculo alrededor de la pelirrosa, además de unos cuantos papeles y plumas.

 

- Bien -sonrió mientras se cruzaba de brazos-. Antes de empezar a enseñarte la esencia de éste conocimientos... -observó a Anne, a la cual le indicó que se sentara a su lado-. A ambas, claro -negó con la cabeza para volver a situarse en la clase-. Me gustaría saber, Malfoy, que la hizo inscribirse a cursar éste conocimiento, si fue unos de los primeros o los últimos y por qué, incluso que le parece por simplemente los rumores de éste -mientras hablaba asentía con la cabeza, indicándole que debía de hablar si quería ponerse en práctica con aquello para acabar cuanto antes-. Y cuando acabemos la clase, querré saber si la opinión a cambiado o se mantiene -sentenció entonces, clavando la mirada en el horizonte, las bicicletas y lo loca que podía llegar a estar la gente.

 

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[Sagitas E. Potter Blue]

No se me estaba dando del todo mal aquella maldita bicicleta, aunque cierta parte de la anatomía me iba recordando que odiaba la velocidad, yo siempre había preferido el movimiento tranquilo. Sentía protestar a mi hermana por mi crítica a su vestimenta gótica y, en cuanto conseguí estabilidad y pude pedalear más o menos recto, me puse a reír de sus quejas. Pensar en una vampiro rosa me hizo burlarme más de la cara de mi hermana.

 

Hasta que sentí mi nombre cada vez gritado más cerca y me paré a ver qué pasaba. ¡Demonios! Hayame iba demasiado deprisa e iba a acabar en un estropicio. Me puse los brazos en jarras en la cadera y la seguí, enfadada.

 

-- ¡Muchacha! El matarte contra un camión no será excusa para no acabar mi clase, jovencita -- ¡Pero si era la hermana mayor! -- ¡Te suspenderé como atropelles a alguien! No me hagas llevarte a un dispensario muggle -- le grité.

 

Pedaleé de nuevo hacia ella aunque me sacaba un buen trecho. ¡Demonios! Y demasiados muggles cerca como para desmemorizar a todos si usaba la magia para frenarla. Me puse las manos en la boca para chillarle:

 

-- ¡¡Toma el camino de la derecha que sale del pueblo!! ¡¡Iremos hacia la montañaaaa!! ¡Y no mates a nadie!!

 

Volví a pedalear con fuerza y mis gluteos se enfadaron un poco por el ejercicio en aquel sillín incómodo. ¡Maldita sea! Con lo bien que había tuneado mi escoba para que no me doliera nada... Ahora estaría varios días durmiendo boca abajo. Estaba irritada. Volví a gritar.

 

-- ¡Y no creas que no sé que no me has contestado a mi pregunta sobre los transportes muggles, mana! Ya puedes ir haciéndolo si quieres comerte algún sandwiches.

[Hayame Snape Potter Black]

-Montaña!!???

Chilló con fuerza

-PERO ES QUE QUIERES QUE ME VAYA A UN PRECIPICIO!!???... QUÍTENSE DEL CAMINO!!!

Agitaba un brazo para intentar que las personas que la veían con espanto se movieran del sitio para evitar atropellarlas; especialmente después de que su hermana y ahora profesora había amenazado con suspenderla

Y es que realmente no veía para cuando usar los frenos.

Continuaba con la bicicleta a toda velocidad, casi desenfrenada por los caminos del pueblo por el que cruzaban y el largo cabello rojizo se alborotaba y agitaba por detrás de su dueña; coleta o no, el sonido que producía era el de cientos de pequeños látigos que golpeteaban de vez en vez lo que ya hacía imaginar a la Snape en puntas partidas

Terriblemente partidas

Intentó usar los pedales para frenar y las cadenas y las llantas dejaron salir un quejido tan opaco y duro que se dió cuenta de que en verdad como hiciera algo así, se iría hacia delante de cara y se tumbaría todos los dientes al completo

Ni de broma iba a ir a reemplazo de colmillos tan pronto!!

Botó sobre las llantas de la biciclieta al bajar de golpe una de las banquetas y percibió el chillido de una señora muggle que de forma violenta estiró a su hijo antes de que Hayame le pasara por encima de las llantas

-FÍJATE POR DÓNDE VAS, CAFRE!!

-LO SIENTO!!

Exclamó Hayame virando muy apenas la cara

-Coche, coche, coche, Fiat del 96....!!! -comenzó a gritar hacia Sagitas que ya no sabía que tan atrás de ella se encontraba, pero a la que le debía el asunto de estar nombrando los móviles... y qué mas? Ah si!!- coche de bebé, carro, carro, carro... van ocho!!

Continuaba gritando pero entonces le dió una luz de lleno de lado y sus ojos se abrieron tanto que parecía que se iban a salir de sus órbitas

-BUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUS!!!

Pudo sentir como el metal de aquel enorme vehículo de transporte de pasajeros muggle (que afortunadamente no se parecía a los autobuses rojos de Londres que eran gigantescos) le rozaba un brazo y solo por unos milímetros y no la terminaba de atropellar del todo; pero con la prisa y el descontrol de la bicicleta, la llanta botó con fuerza en la subida a la banqueta (que no había que girar a la derecha? lo olvide!!) y terminó estampada contra uno de los muros de un negocio cercano

Debía de verse bastante cómica, con los brazos a los lados y la bicicleta toda chueca a un lado, con una llantita girando

Bueno, al menos no se había tirado los dientes jajaja

Terminó en el suelo y un grupo de muggles se fué acercando con expresión preocupada, entre ancianos de ambos sexos que parecían nerviosos por la jóven hasta muchachos que sacaban foto con sus iphone y señoras con sus hijos que se colocaban un puño cerrado cerca del pecho

-Estás bien?

-Vaya golpe, jjajaja!!

-Jovencita, qué maneras de conducir son esas??

Pero Hayame ahora en el suelo y sintiendo que todo le daba vueltas ahora farfullaba sin poder enfocar

-Ford Anglia Volador... cuenta, no?... autobús noctámbulo... la bicicleta de E.T....

[Kahlan Blackthorn]

Curvándose en sus labios una lóbrega sonrisa, opto por mantenerse en pie. No tenia intensiones de entrar en contacto con el césped, esto a menos que eso implicará usar este para adivinar el futuro por medio del uso de los números o algo similar a eso. Entornando sus ojos hacia Mery, no pudo contener lanzarle una mirada cómplice y responder con serenidad— Eso es simple, no creo que tenga demasiada ciencia, salvo que quiero emplearla a la par con una habilidad que poseo. Digamos que me gusta invocar a los muertos y volverlos a la vida, no te voy a mentir sobre mis verdaderas intenciones—rozando con las yemas de sus dedos la marca que tenia en su cuello. Caín parecía estar tranquilo de momento y eso le daba un respiro a Malfoy, aunque la cicatriz en su pecho no cesaba de escocerle la piel afanosamente.

 

—No suelo cambiar de idea, pero parece que vos podes ser la excepción o eso deseo hacerte creer—poniendo sus ojos en blanco, no dudo en analizar cada uno de los cuestionamientos de la joven. La elección de cada uno de los conocimientos que poseía o deseaba poseer, no siempre era auspiciada por su lado cuerdo, ya que no contaba con uno y si lo tenia, ya no se molestaba en prestarle la más mínima atención. Sintiendo una ráfaga de viento agitar sus dorados cabellos, volvía a centrar su atención en la clase— Digamos que ha sido siempre de mis predilectos, pero me he tomado mi tiempo para presentarme ante usted y descubrir si puedo poseerlo o no—soltando un profundo respiro deseaba comenzar desde ya con todo aquello.

 

—Mira nada más lo que ha traído el gato—bromeó mirando a Anne. Era la mejor compañera para sus travesuras, aunque lastimosamente no recordaba haber tenido ese tipo de andanzas con la bruja. Parecía que su paso por el mundo de los muertos, no le dejaba de pasar factura y poco a poco, le sacaba uno que otro recuerdo de su bitácora personal. Imágenes en tono sepia iban y venían en su cabeza, fragmentos de su trato con Báleyr y Suluk Akku. Ambos arcanos plasmaron una honda huella en la vida de la rubia, obsequiándole dones y conocimientos que le ayudaban a entender la vida desde otra perspectiva muy diferente—Los números pueden ocultar misterios ancestrales, justamente hace unos días me tope con un cifrado que me ha generado una duda que quizás tu puedas resolver—despertando de ese modo el interés de la catedrática por ayudarle con dicho meollo.

 

—Al final de todo esto, espero llevarme todo lo que vos tenes para ofrecerme. Imagina lo que podre lograr con la Aritmancia y la Videncia dentro del mismo pack—sus ambiciones muchas veces eran desmedidas y descabezadas, pero eso era justo lo que la destacaba por encima del resto. No dejarse amedrentar por los retos y si tenia que matarse horas y horas dentro de un aula o sumida dentro de las paginas de un libro, no le molestaría en lo más mínimo. Siempre le fascino perderse en manuscritos antiguos o que contarán historias fantásticas, quizás por eso su interés por las Artes Oscuras o maquiavélicas, casi siempre saltaba a la vista.

 

 

@@Mery Gaunt Karkarov

Editado 20 de Abril del 2018 por Juv Malfoy Croft

[Sagitas E. Potter Blue]

Normalmente, me sentiría ofendida si mi hermana me chillara en público como lo estaba haciendo Haya. Pero si contamos que iba en una bicicleta supuestamente sin frenos y que se iba a matar en plena clase y que el papeleo iba a ser terrible si no intervenía, explicaciones por doquier, formularios del seguro de la Academia, seguramente un despido y hasta un juicio por mala praxis docente pues... en lo que menos pensaba era en sentirme ofendida.

 

-- ¡¡A la derecha, mujer!! ¡¡A la DERECHAAAA!!

 

Pero ella ni caso. Tó tieso hacia un autobús. Lo siento, la clase de Estudios Muggles es muy importante para mí pero mi hermana lo es más, no sé porqué con la de veces que me hace rabiar. Así que usé la varita con un Titempus para que el tiempo se parara a mi alrededor y llegar a tiempo. Los cinco segundos ganados y que, creo, nadie notó porque pasó desapercibido observando a Hayame y su tortazo, no fue suficiente para evitarlo pero me permitió llegar casi al instante a su lado y sentir la descripción de los coches que había visto. Aunque, tras el golpetazo, ahora narraba coches mágicos, algo que yo no le había preguntado.

 

-- ¡Mana, mana...! ¿Estás viva? -- Bueno, eso sería un milagro, siendo que era un vampiro... -- ¿Cuántos ajos ves en mi mano?

 

Le pasé la mano por delante de la cara y después bufé contra la gente muggleosa que me rodeaba.

 

-- ¿Quieren dejarle aire? A ver si ahora deja de respirar por su culpa.

 

No sé si alguien llegó a notarlo pero en el lugar que yo acababa de dejar mi bicicleta ahora había otra diferente, con un sidecar para perritos. ¡Eh, no me acusen de tratar mal a mi hermana! Es que una ha de improvisar y no tiene tiempo de matizar detallitos.

 

-- A ver, a ver, no pasa nada, me la llevo a un matasanos para que la vean, ¿vale?

 

Metí a mi hermana en el sidecar y gruñí. Mover la bicicleta era más difícil ahora. Pero conseguí moverla sin magia y saludé a los muggles que nos rodeaban con la mano. Me alejé y, sí, yo tomé el camino de la derecha, mientras hablaba con mi hermana.

 

-- A ver, Haya, no me hagas enfadar. Como te mueras, te mato, que lo sepas. ¿Sabes que significa la palabra muggle "matasanos"? Cuando estás con un grupo de muggles has de usar su misma jerga para que no sospechen. Venga, dime... Si lo sabes te apruebo la clase, te lo prometo.

 

Y también si no presentaba queja a Niko por "peligrosidad y negligencia" pero eso no iba a decirlo en voz alta.

 

-- ¿Vas a hablar antes de que lleguemos al lugar del picnic? -- No sabía si estaba lerda o enfadada. Prefería lo segundo, se le pasaría en cuanto le pusiera un sandwich de pavo en la mano.

[Hayame Snape Potter Black]

La bruja se sentía completamente mareada y ahora se frotaba seguidamente la cabeza, apretando los ojos sin fijarse en cómo la habían levantado y metido en el pequeño sidecar de bicicleta

No esperaba pegarse de esas maneras y estaba segura de que e iba a salir una bola justo en medio de la frente

-Claro que voy a hablar!! Pero primero...

Dijo alzando la mirada de lado para ver a su amada profesora y entonces, abrió la boca bajando la mirada (como si con eso se pudiera ver los dientes, una imposibilidad anatómica por supuesto) y se pasó la punta de la lengua por estos; después de ello, emitió un suspiro y volvió a cerrar los ojos como con resignación y alivio

-Ni un diente caído

Anunció para luego, ver a su hermana con los párpados caídos a la mitad del ojo

-En verdad trajiste ajos?? mira que intentar asesinar a tu propia hermana con eso... de hecho, te iría mejor con la cebolla, me gusta el ajo para cocinar pero las cebollas me hacen arder los ojos y no creo que sean saludables para el pequeño Severus

Se palmeó un par de veces la barriga y luego, se acomodó un poco mejor sonriendo con maldad

JOJO, que su hermana ahora conducía la bici y como estaba pesada, iba a hacer ejercicio

-Ay mana!! no me vas a poner un exámen de esos escritos? -preguntó viéndola de lado mientras parpadeaba un par de veces- y bueno... entonces vamos a dejar de lado los vehículos?... creo que me dijiste que contara los coches... había ocho creo pero ahora no estoy segura de si vi doble

Se rascó la frente con un tic en una ceja

-Y me preguntaste si había transportes mágicos similares... y dado que los muggles no usan la escoba... AH!! el tren de Hogwarts! -abrió mucho los ojos pero luego, sacudió la cabeza- no, pero no vi ningún tren acá, si acaso creo que ví los rieles de un tranvía...

Se colocó un dedo en los labios

-Qué vamos a comer? muero por ver el sitio dónde será el picnic!! -alzó un mano sonriéndole con todas las ganas y aspirando el aire fresco

Pero entonces venía una nueva pregunta y frunció el ceño, pensativa por unos momentos

-Matasanos... la verdad es que no me suena- puso una expresión preocupada en el rostro- es como los sanadores de San Mungo pero haciendo lo contrario? -la vió con auténtico estupor- si me voy a por la palabra... entonces deben de ser muggles que... asesinan personas sanas, o sea que básicamente, son asesinos

Se erizó

-Estamos hablando de asesinos en clases de muggles?? -la volvió a ver abriendo mucho los ojos- a ver, no, no puede ser eso... tiene que ver con esos médicos que lo cortan todo con cuchillas?- inquirió- son médicos?