Prueba del Libro de la Sangre XXV

[Hades Ragnarok]

Abrió los ojos. Aquel terreno era muy diferente al anterior donde se había encontrado junto a David, era un salón abovedado en el cual no se podía observar el techo aunque seguramente se podrían ver (de una u otra manera) el agua cristalina y los innumerables peces nadando en el vasto océano, a los lados algunas paredes y en diferentes zonas del piso se encontraban algunos pilares rotos como si fueran ruinas de un antiguo templo griego o romano, ¿Cómo habían pasado de estar en los pasillos de aquella vieja civilización hasta aquel sitio?, maldijo por lo bajo, los guerreros se las habían jugado otra vez, pensó que lo dejarían en paz, había hecho lo que deseaban, había ido hasta aquella ciudad bajo el agua a buscar la reliquia perdida y aun así, después de seguir sus ordenes otra vez habían jugado contra él. Negó con la cabeza, ya no se podía confiar en nadie, definitivamente.

 

No hizo más que mover la mano resignado, conocía aquella parte del plan como la palma de su mano, ahora debían tener una especie de duelo y el Black Lestrange debía probarse a sí mismo y obviamente al hijo e la noche que había captado la esencia de aquel libro tan sangriento y que así pudiera quedarse en su cerebro. Además, algunas cosas irían ocurriendo, porque así estaban siempre planeadas, con antelación por los seres superiores que les habían permitido a él y a sus compañeros enseñar aquellos libros. Si querían conocer el poder de la daga y los poderes de Sangre, debían sentirlos en carne propia. De hecho cuando quisieran acordar, tendrían una herida en el pecho.

 

Al observar cómo se les abría la herida recordó su propia prueba. Aquel grupo de duelo empezaba con aquella herida sangrante.

 

 

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David Black Lestrange vs Hades Ragnarok

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Reglas de la Prueba.

 

• Podrán usar hasta los hechizos de Graduados. Más los del Libro Nivel 1, Nivel 5 y Nivel 7. (LINK)
• En su primer post, la Daga de Sacrificio se activa y les produce una herida en el pecho a ambos duelistas. Deberán curarse antes de empezar el duelo.
• En el segundo post, la Marca de Sangre actuará en ustedes y los obligará a anular su segunda acción.
• En el cuarto post, el Juramento de Sangre les prohíbe lanzar rayos por ése turno.
• Si el rival no responde en 24hs, se desprende una roca del techo y deberán evadirla.

[David Augustus Lestrange]

Habían llegado a un nuevo lugar. Un salón abovedado con un techo increíblemente alto que no llegaba a apreciarse con claridad. Lo primero que pensó es que era un bonito lugar, no le importaría en absoluto vivir allí. Miró a su alrededor y vio los pilares rotos. Algunos tenían el tamaño de una persona humana, otros estaban tan destruidos que apenas podían compararse con el tamaño de una rata callejera. No sabía de qué civilización eran, pero le gustaron. En otro momento hubiese deseado tener tiempo para investigar sobre ellos, ahora tenía otros asuntos que hacer.

 

Por su experiencia en anteriores libros, sabía lo que llegaba. La verdadera hora de mostrar qué tan capacitado estaba para poder utilizar el libro de la sangre. Suspiró cerrando momentáneamente los ojos para concentrarse, tenía que darlo todo. Evidentemente llevaba la misma vestimenta que al comienzo de la clase, sólo que ahora se había deshecho de la mochila lanzándola a un par de metros de distancia porque lo único para lo que le iba a servir era para quitarle libertad de movimientos.

 

Se separó del profesor unos siete metros e intentaría que esa distancia no se redujese en ningún momento. Además se aseguró de que no se colocaba a menos de seis metros de ninguno de aquellos pilares rotos. En el escenario pocos elementos más había, a fin de cuentas a saber cuánto tiempo llevaba aquel lugar abandonado. Era posible que en su época de máximo esplendor aquella estancia estuviese llena de cosas interesantes o de valor, pero ahora solamente quedaba el recuerdo.

 

Sintió en el pecho una herida. Vaya… eso tenía que ser obra de la Daga del Sacrificio. Tragó saliva, no podía empezar el duelo en esas condiciones, además acababa de apreciar que su profesor también parecía sufrir la misma suerte. Antes de comenzar el duelo ambos debían curarse para empezar en las mejores condiciones, era lo más justo y lo más adecuado. Con la varita fuertemente agarrada en su mano derecha la pasó por delante de su pecho para pensar en un Episkey que le curó de inmediato. Fácil y sencillo.

 

Ahora sí, era el momento de empezar el duelo y él quería ser el primero en atacar. Quería utilizar los hechizos de aquel libro para poder demostrarle a su profesor que había aprendido a utilizarlos. Lo primero que hizo fue invocar la Daga del Sacrificio para agarrarla fuertemente en su mano izquierda. Posteriormente apuntó para su profesor, el duelo acababa de comenzar.

 

Volvió a usar un hechizo no verbal, en este caso Maldición. En el mismo momento en el que pensó en ese hechizo, el efecto sucedió. El siguiente hechizo o invocación de su profesor sería mal pronunciado y derivaría en una versión ridícula sin ningún efecto real.

[Hades Ragnarok]

El Ragnarok observo atentamente a David una vez que el joven aprendiz apareciera en dicho lugar. Lo estudio intentando adivinar lo que sucedería a continuación con él. ¿Sería capaz el Black Lestrange de pasar aquella última prueba y lograr lo que había venido a buscar? Dibujo una mueca en su níveo rostro mientras ladea imperceptiblemente la cabeza. Sabía lo que sucedería a continuación una vez que David se movió para alejarse de él. Sin embargo, ya el cainita e hijo de la noche buscaba la manera de sacar ventaja en aquel terreno antes de que el mago pudiera hacer alguna cosa. Recorrió con la vista y observo cada una de las ruinas, fue grabando cada detalle esperando que en el momento indicado no se le olvidara donde estaba cada cosa y como podía aprovecharla a su favor. Claro estaba, el también se alejaría un poco de David y de cualquier coa que pudiera ser morpheada o transformada que le hiciera daño o que el chico pudiera utilizar en sui contra.

 

Sintió aquel dolor en el pecho una vez que David se detuvo. Movió la mano tocándose el dorso y pudo notar como esta e empapaba de su propia sangre. Maldijo, recordó que en cada prueba solía suceder lo mismo, aunque la verdad aquello era tan automático o la acción que solía realizar la hacía ya tan inconscientemente que ya había perdido importancia. Solo que esta vez iba a jugar de otra forma, ya que, hubiera podido usar el curación como siempre solía hacer para así aprovechar un nuevo hechizo, pero ahora lo haría de manera diferente, cambiaria la estrategia, quería ver qué sucedería a continuación y como actuaria el joven que había invocado ya la daga del sacrificio solo que… ¿Cómo haría el chico para acercarse a él lo suficiente como para poder usarla si es que deseaba realizarle algún corte?, eso quería verlo.

 

-<<episkey>> -pensó sin más para curarse de la herida que se había abierto en su pecho. Ahora estaba curado gracias al efecto de aquella curación. Por lo que estaba listo para el siguiente movimiento.

 

Hizo una ligera reverencia. Ahora, aquel duelo y quizás el destino decidiría si David aprobaría o no.

[David Augustus Lestrange]

Antes de comenzar el duelo observó como su profesor también se curó sin mayores problemas, lógicamente. Era una curación sencilla. Sin embargo, el duelo había comenzado y el mago se había decantado por usar el hechizo Maldición. Desde que el duelo había empezado su profesor no había hecho ningún movimiento, por lo tanto todavía no sabía con seguridad si su hechizo había funcionado o si por el contrario lo había hecho mal. Estaba esperando que el hombre hiciese algo, algún ataque o alguna otra cosa pero los segundos pasaron y parecía que no estaba dispuesto a atacar. No tenía idea de en qué podía estar pensando, pero no le gustaba esa inactividad por su parte.

 

De nuevo, apuntó con su varita al pecho de su profesor pero antes de que hiciese nada observó como una roca se desprendía del techo y caía a gran velocidad en dirección al profesor, había empezado a caer justo después de que hiciese su primer hechizo del duelo. Era una roca grande, por lo que si finalmente le caía encima le iba a causar daño, de eso no había duda. Se alegraba de haberse colocado en una buena posición porque si ahora mismo estuviese en el lugar del profesor no estaría muy contento. La roca iba cayendo y cuando estaba apenas a un par de metros de la cabeza del profesor decidió hacer algún movimiento para complicarle aún más las cosas.

 

—Immolo oppugnare

 

Dijo aquello en voz alta mientras se cortaba con la daga en uno de sus brazos, provocando al profesor los mismos daños que necesitarían de una curación. Todo aquello había sido después de que la roca le impactase al profesor en caso de que no se hubiese librado de ella con habilidad, pero imaginaba que no iba a tener muchos problemas para deshacerse de una roca por muy grande que pudiese ser. El brazo donde se había hecho el corte le dolía así que no tardó en pensar un Curación mientras se apuntaba al lugar donde se había hecho el corte.

 

No quería quedarse ahí, quería seguir haciendo daño al hombre pero por algún motivo relacionado con la Marca de la Sangre no pudo realizar su segunda acción, por lo tanto se quedó quieto observando todo lo que pasaba a su alrededor, concentrado y preparado para ponerle difíciles las cosas al adversario.

[Hades Ragnarok]

El hijo de la noche se mantuvo atento a los movimientos de David mientras sostenía la varita entre sus níveos dedos. Claro estaba, lo que sucedería a continuación no estaba dentro de los planes ya que una enorme roca estaba por caer sobre él. Escucho el sonido y tuvo tiempo de reaccionar moviendo la varita…

 

-<<salvaguarda mágica>> -pensó rápidamente apuntándose para hacerse intangible antes de que la roca le hiciera daño p0or lo que un segundo después se movió y quedo al lado de la roca mientras el Black Lestrange aprovechaba la ocasión para herirlo con la daga gracias al sacrificio que este estaba haciendo, el mismo aprendiz se estaba lastimando para causarle así una herida a su tutor.

 

Bufo divertido sabiendo que aquel movimiento había sido bueno por parte del chico. Por lo que rápidamente utilizo el amuleto de la curación para así quedar curado de aquel ataque primario (inmmolo) que el había hecho David. Sin embargo, conocía bien aquella prueba, mejor que cualquier otyro por lo que no intento hacer un segundo movimiento espero sin mas a que Davidhiciera lo que debía hacer o tenia planeado.