Cuidado de Criaturas Mágicas

[Eobard Thawne]

Golpeó el suelo de roca con la punta de la bota izquierda, causando la reverberación del sonido dada la arquitectura del lugar. Había mandado una nota a sus dos alumnos, pidiéndoles que acudieran al aula cinco en el tercer piso de Castelobruxo, aunque no iban a quedarse allí durante mucho tiempo. Conforme arribaron sus dos estudiantes, se separó del escritorio, mientras extraía la varita de nogal negro del sujetado que llevaba prendido a la pierna derecha.

Así que, Cuidado de Criaturas Mágicas. puntualizó, ojeando rápidamente la lista de inscritos. Mi primer empleo en el Ministerio de Magia, fue justamente en la dependencia que se encarga de regular los entes mágicos. Apenas y podía hacer que un gorro rojo saliera de su escondite, ya no digamos, lidiar con cangrejos de fuego.

Con una floritura de su varita, sobre la pizarra a sus espaldas comenzaron a realizarse una serie de trazos. Dibujos bien hechos, que el Black Lestrange ni en sueños habría podido hacer a pulso. Se podía apreciar el detalle en el plumaje del augurey, los múltiples ojos de la acromántula, el pico del hipogrifo y hasta las escamas de la piel del basilisco.

Lo fundamental en el trato con las criaturas mágicas, es conocer su clasificación. La ha impuesto el Ministerio, sí, y hasta diría que está desactualizada, pero vale la pena mencionarla.

Conforme iba mencionándolas, una serie de equis aparecían debajo del dibujo de la criatura en cuestión. Dos para el augurey, tres para el hipogrifo, cinco para el arácnido y el basilisco.

La equis indicaría sobre todo el nivel de peligrosidad. El más bajo, decidí omitirlo, ya que se trata de criaturas inofensivas, como los horklump o los gusamocos. Mientras mayor sea la equis, más peligro... ladeó su rostro temporalmente hacia donde yacía el basilisco. Naturalmente, no habría que subestimarlas, independientemente de su categoría.

Sin previo aviso, utilizó el Fulgura Nox de forma no verbal, para crear un quiebre espacio-temporal, ya lo suficientemente amplio para que pudieran pasar tres personas. Del otro lado, alcanzaba a escucharse el sonido de miles de insectos. Era como un concierto de cicadas. Alcanzaba a verse un paisaje más bien selvático, con un clima bochornoso que pronto sentirían apenas cruzaran el portal que los dejaría justo en la entrada del santuario.

Vamos a visitar la vieja Reserva Mágica Newt Scamander. Ahí coexisten varias especies mágicas, y muchas de ellas, las últimas de su clase. Pueden preguntar con confianza, pues también nos estará apoyando un viejo amigo mío, que es el guardián de esos terrenos.

Aguardó a que sus alumnos cruzaran el vórtice primero, para después hacerlo él, depositando la capa que cubría la vestimenta de cuerpo completo de neopreno, un atuendo que solía usar cuando era funcionario ministerial, pues la tela sintética en esos sitios era más fresca.

[Zoella Triviani]

La bruja tomó su pequeña mochila y guardó su varita en el ca***o que colgaba de su muslo izquierdo. Tomó la nota de su profesor y haciendo uso de su licencia de aparición se encaminó al tercer piso de Castelobruxo. Leyó la nota y acudió al aula cinco, donde Eobard Thawne esperaba a sus alumnos. Observó que era la primera en llegar, y tras saludar con un asentimiento se sentó a la espera de que su compañero llegaba.

 

 

Escuchó como el mago que les enseñaría la materia comenzó a hablar luego de la llegada del otro estudiante. Recordó su primer día en la trastienda y sonrió con melancolía. Observó los dibujos que uno a uno fueron materializándose en la pizarra, la calva por su parte fue grabando con un pequeño reproductor muggle, cada cosa que se decía en la clase.

 

 

Observó con fascinación cada trazo que revelaba las siluetas de tan majestuosas especies, hasta que un ruido la hizo regresar. El haz de la noche anunciaba que emprenderán un viaje al pasado. Cruzó el portal, y reconoció inmediatamente el lugar, la reserva mágica Newt Scamander. Observó la inmensa entrada y tomó camino a ella, en conjunto con la clase.

 

 

- Se sabe que los escreguto de cola explosiva son una criatura híbrida criada por Rubeus Hagrid en el otoño de 1994, formada a partir del cruce de Mantícoras y cangrejos de fuego. ¿Se ha logrado descubrir cómo es que logro aquello? - interrogó, recordando sobre aquella criatura hibrida de la que poco se conocía.

 

 

- Aunque se dice que están extintos, bueno, posiblemente. ¿Usted ha logrado conocer alguna? - quiso saber, mientras esperaba las próximas indicaciones del recorrido.

 

[Eobard Thawne]

El Black Lestrange sonrió de lado al observar el dispositivo que usaba Zoella para registrar lo que recitaba. Había visto usar a Nash utilizar algo similar, sólo que adaptado en una especie de guante. Sin duda, la complementación de artefactos muggle con mágicos suponía un prometedor avance en la vida de los habitantes de la comunidad mágica. Regresar a la Reserva era como volver en el tiempo. Y aquello era irónico, pues ese portal había resultado su primer intento moviéndose en la línea temporal. La pregunta sobre el origen de los escregutos lo sacó de memorias de una época lejana.

 

¡Una proeza la que consiguió el señor Hagrid, es cierto! opinó, mientras los invitaba a cruzar el umbral de entrada, para comenzar a avanzar por el sendero que atravesaba dos hileras de árboles irregulares. Se sigue debatiendo sobre cómo llo ogró. Sabemos que no fue por encantamientos o transformaciones, debido a que la piel de la mantícora es casi tan gruesa como la de los dragones, así que repele gran parte de éstos.

 

Incluso a él, le seguía pareciendo curioso cómo alguien había creado una nueva especie sin tanta complicación, siendo un campo que apenas se investigaba.

 

Yo diría que, desde el punto de vista biológico, la mantícora habría sucumbido a su lado mamífero. Los muggles le llaman genética. Supongo que la composición genética de ésta, tendría mayor adaptación a la de un reptil, como lo sería el cangrejo de fuego. Eso también explicaría el comportamiento agresivo.

 

Al encuentro se unió un hombrecillo de edad media, bonachón, y con una prominente calva que indicaba años al cuidado de aquel lugar. Llevaba una especie de mono azul, como el que utilizaban los empleados de Mantenimiento Mágico en la sede de gobierno mágico inglés.

 

Les presento a Evander. Es el amo y guardián de esta isla, al menos, hasta que se jubile.

 

Black Lestrange le indicó al vigilante el propósito de la visita, por lo que no hubo reparo en que continuaran el trayecto. Comenzarían el recorrido en la parte sur, la pequeña playa en la que se podía contemplar murtlaps, grindylows, plimplys, entre otras criaturas cuya clasificación oscilaba entre aburrida y manejo por alguien competente.

 

No estuve presente durante el Torneo de los Tres Magos de 1994, pero sí que he visto el que, creemos, es el último ejemplar de la especie que mencionas. Está aquí, en la Reserva. Tristemente, no existe otra, dado que se matan entre ellos. Pero sí que hay variantes de escregutos regadas por toda Inglaterra.

 

Una vez que el sendero fangoso comenzó a tornarse en granitos de arena, y la visibilidad mejoró debido a la ausencia de vegetación, el castaño extrajo su varita. Entraban a la zona costera, así que nunca se era tan precavido. Evander se retiró a buscar el escreguto, puesto que éste se localizaba más al centro del santuario.

 

Lo que pretendo que vean aquí, es la coexistencia entre especies. La cadena alimenticia también aplica para las criaturas mágicas. con un giro de su varita, un par de chispas formaron lo que parecía ser una escalera. Particularmente, las que corresponden al medio acuático tienden a ser más dóciles, quizá con la excepción del grindylow en ciertas situaciones.

 

Y, claro, también está el asunto de las sirenas. Si bien, actualmente son consideradas una comunidad más como los magos o los nomajs, en el pasado gran parte del trato con éstas las rebajaba a criaturas.

 

[Zoella Triviani]

Colgó de su cuello el grabador muggle y siguió de cerca al profesor, mientras observaba a las pequeñas hadas revolotear entre las hojas de los árboles a su alrededor. Las hileras irregulares de árboles estaban abarrotadas de una comunidad de diminutas Hadas que les observaban desde las hojas, lugares donde ellas hacían vida.

 

 

Asintió a cada palabra que el mago contestaba mientras caminaba a sus espaldas, saludando a un par de Hadas que cuchicheaban mientras observaban a los magos. Decidió, pensar un poco lo que el mago comentaba, ¿habrían sido capaz esas dos criaturas copular? Decidió entonces dejar esa pregunta para sí misma. La genética era algo presente en cada criatura mágica o no, inclusive en magos y muggles. Donde el azar de los cromosomas conllevaba a la creación de un ser único, con pequeños parecidos a ambos de sus progenitores.

 

 

Saludó con un asentimiento a Evander, y en silencio esperó que Eobard diera las indicaciones a su amigo del porqué su visita a la reserva. Siguieron caminando, para ser llevados a la orilla de la playa, donde criaturas de una sola X e incluso dos, coexisten entre sí. Sus pasos igualaron la velocidad del castaño, posicionándose a su costado mientras se introducían al final de la costa.

 

 

Las palabras del mago la llenaron de curiosidad, y se atrevió a lanzar su siguiente pregunta - ¿Variantes de Escregutos? Quiere decir entonces que cualquiera podría lograr la formación de este híbrido, claro, en las condiciones adecuadas - el interés por el tema creció en la calva, qué, caminaba por el sendero fangoso, donde la arena pasó a volverse más densa y ligera. La vegetación desapareció de la vista de todos y Zoella imitando la acción del castaño, sacó su varita.

 

 

- Al igual que con las Banshees ¿no? Se dicen que son criaturas que anuncian una muerte cercana de un pariente o algo así - agregó, empezando a subir la especie de escalera que había formado el profesor - Si se supone entonces, que las criaturas de agua son más dóciles, ¿Por qué los muggles sugieren que el calamar gigante es un peligro? Si se sabe, al menos para los magos, que en Hogwarts había uno que en ocasiones ayuda, come tostadas e incluso nada con los estudiantes después de exámenes - interrogó, deteniendo sus pasos cuando creyó conveniente.

 

 

- Igual que, los mismos cangrejos de fuego, es una bestia de 3 X, pero se es necesario una licencia especial ¿No la haría esto una criatura de la que se requiere conocimientos especiales y solo los magos experimentados pueden manejarlas? - volvió a preguntar, segundos después.

 

[Eobard Thawne]

Agradeció el interés mostrado en sus comentarios respecto a los intentos de recrear a los escregutos. Era un área con la que el castaño había estado involucrado de manera indirecta, puesto que la jefa de la dependencia los había hecho defender un pueblito de una legión de entes mágicos modificados para fungir como carroñeros.

 

Es posible, sí, pero el proceso de manipulación genética podría resultar peligroso, si no se combinan patrones específicos. Digamos que aún está en etapa de pruebas. mientras comentaba aquello, de su varita emanaron una serie de burbujas, verdes y rojas, todas de diámetro de dos centímetros, y formaban la clásica estructura proteica del ADN. Existen, por otro lado, lo que llamaría variantes regionales. Tomemos al cangrejo de fuego, originario de Fiji. Si llevamos dos ejemplares a otro lugar menos tropical, como Italia, se obtendría un cangrejo de caparazón más grueso por el clima, y las gemas del caparazón desde luego no serían las mismas.

 

Un proceso de adaptación y evolución, como a él le gustaba llamarle. Se aproximó a la orilla del océano y pasó la mano por la superficie. En calma. Parecía que en aquella ocasión no verían una agitación de los grindylow, como había ocurrido en la última incursión a dicho lugar. Ante la mención del calamar gigante, se le ocurrió que nunca habían traído una especie así a la Reserva.

 

El caso del calamar se diría especial. Es una criatura originalmente no mágica, pero los muggles, debido al tamaño de este animal, y las malas experiencias en el pasado, propagaron la idea de que es peligroso. Muchos, incluso se refieren a éste como un descendiente del Kraken. Lo mismo pasa con las banshees, al encontrar un cierto parecido con algún elemento del pasado, se aviva la creencia de que resultan un riesgo.

 

La llegada de Evander con lo que parecía ser un híbrido de escorpión con cangrejo de fuego, interrumpió la explicación del Black Lestrange. Controlaba su movimiento a través encantamientos petrificantes, los cuales medianamente surtían algún efecto, pues el escreguto se retorcía en un afán de liberarse del efecto, gracias a la piel gruesa que hacía rebotar la magia en gran parte de su cuerpo. Sin previo aviso, el ente se liberó momentáneamente, y les dio la espalda, propulsando varias bolas incandescentes en torno a los dos presentes.

 

Pero, como dije, no se debe subestimar a una criatura, por más tranquila que pudiera resultar. conjuró un Protego no verbal para cubrir su persona de la bola de fuego, que al impactar con el escudo invisible, se desvaneció en una humareda. Justamente, la idea de la clasificación se basa en poseer el conocimiento requerido para manejar a esa criatura. No es lo mismo tener un bowtruckle de mascota, que un hipogrifo; requieres saber de su dieta, comportamiento, y hasta cuidados especiales.

 

Evander recobró temporalmente el control del híbrido, lanzándole una vez más el encantamiento de parálisis. El escreguto se retorció, aunque en menor proporción que la ocasión anterior. Parecía más colérico que de costumbre, algo debía estar molestándole, y no podía culparlo. Aún con toda la adaptación hecha para preservarlo, las criaturas sí que notaban la diferencia.

 

Hay otra forma de entender a las criaturas. Un poder de ciertos libros, en forma de anillo y un hechizo en particular. La magia te permitirá controlar sus acciones, en la medida que su clasificación no supere tu propia capacidad. El anillo, por otro lado, permite razonar, sentir lo que éstas piensan. Podrías hacer la prueba con el escreguto, para saber qué lo aqueja.

 

[Zoella Triviani]

El interés por crear estas criaturas en su laboratorio iba en constante ascenso con cada contestación que el castaño hacía a sus preguntas. La fascinación que poco a poco había crecido por las criaturas en su paso por el Concilio, durante la clase solo iba en ascenso al cielo. Observó las burbujas que simbolizaban el ADN y entendió que solo la combinación de ciertos patrones y algunas cadenas de proteasas, quizás tendrían como resultado especies únicas. No solo un Escreguto.

 

 

- ​Igual que los Puffskein Appaloosa, los que solo eran de New York. Mientras que los Puffskein se ven en todo el mundo. Y que de ellos derivaron los Micropuff - agregó al cabo de un rato, mientras observaba las acciones del mago. La contestación sobre el calamar llegó y supuso que lo que decía era lo lógico. Muchas de las criaturas que para ellos era normal verlas en su día a día podrían ser un total terror para los muggles.

 

 

"Mxricas" pensó la calva luego de un rato, tras observar la dirección que Eobard tomaba luego de un rato. Los hechizos que lanzaba Evander contra la extraña mezcla del cangrejo de fuego con escorpión trajeron la fascinación a los grises ojos de la bruja, que se acercó peligrosamente a donde la criatura estaba.

 

 

La sorpresa por la fuerza con la que se batía, aún con los hechizos que eran tirados en su contra era algo que la calva miraba con esmero. Analizando cada parte que combinaba de una forma perfecta dicha creación. Las bolas de fuego fueron despedidas a ambos, y pronunció mentalmente un Protego, hechizo que justo como sucedió con quien era su profesor, la protegió de la bola incandescente que fue absorbida por el escudo protector.

 

 

- Creo que no solo se basa en esos aspectos, la personalidad de cada criatura es variable y esta puede ser más susceptible en cada especie. Incluso podría irritarlos el ambiente donde se encuentran - agregó, mientras activaba su anillo de amistad con las bestias como indicaba en efecto el profesor.

 

 

Evander logró conseguir el control de la criatura por breves segundos. Este se retorcía con gran molestia, a pesar del hechizo que infundía cierto efecto sobre él. Relamió sus labios y dio dos pasos para acercarse. El escorbuto se percató de ello y se puso en posición de ataque. La bruja se detuvo, se agachó levemente y buscó los ojos de la criatura. Ojos que crispaban con un potente carmesí, recordando a los cangrejos de fuego de los que solía huir en el magic mall.

 

 

Percibió los pensamientos de la criatura, quien esperaba cualquier movimiento en falso de la calva para atacar. La bruja entendió lo que le aquejaba y observó a Evander por cortos segundos - El lugar donde lo tienen, no es de su agrado. Le fastidia los ruidos que producen los ¿Clabbert? Claro, que ellos son ruidosos cuando perciben algún peligro para ellos - agregó, alejándose suavemente del escreguto que amenazó con atacar nuevamente, pero Evander lanzó otro encantamiento.

 

 

- Que me dice de los Snidget Dorado. Esos que antes se usaban en el quidditch, snitch dorada. Es clasificado XXXX por el Ministerio Británico de Magia la razón es que está prohibido capturarlos o hacerles daño. ¿A qué se debió ese cambio en el juego? - interrogó, recordando la lectura sobre las criaturas regordetas.

 

 

 

@@Eobard Thawne

[Eobard Thawne]

Es correcto. La personalidad es algo que ni la cruza genética de especies puede cambiar, un rasgo que también aplica para brujas y magos. concedió el castaño, pensando en las alternativas para la reproducción que tenían los no mágicos. Cuando se trata de una criatura doméstica, por otro lado, se dan casos en los que su adaptación al hogar del propietario modifica su comportamiento. Puede aplicar hasta con entes como los dragones o las aves del trueno, pero al ser de categorías superiores, no se debe olvidar el cuidado.

 

Guardó silencio para observar la interacción de su alumna con el híbrido. Parecía haber logrado un excelente dominio del poder que le confería el anillo junto con los aprendizajes obtenidos, más aún, con una criatura que solía ser muy explosiva, y no sólo en sentido figurado, hasta con los especialistas en el manejo de esa clase de especies.

 

Él hizo lo propio, para poder percibir un poco del sentir del escreguto. Al igual que Zoella, notaba cierta inquietud, la cual potenciaba su ya de por sí comportamiento agresivo. Hasta dónde él tenía memoria, mantenían al ejemplar en aislamiento, pero desde luego no era lo único que habitaba en aquella isla, por lo que era normal que reaccionara ante otras criaturas.

 

Cierto...Evander, ¿quieres, por favor, verificar eso? Los clabbert también advierten cuando un no mágico se aproxima, esto a través de una especie de pústula rojiza. Irónicamente, resultaba más llamativo, así que se legisló que permanecieran ocultos. Otro animal que emite sonidos ante el peligro son los augurey, tienen varios de esos ejemplares. Y antes se les asociaba con presagios de muerte, pero pocas veces se confirmó eso.

 

Mientras el guardabosques se retiraba, con cierta dificultad debido a la resistencia del híbrido, a comprobar lo que podría estar potenciando su reacción agresiva, Eobard sacó de su bolsillo una snitch dorada. Naturalmente, era una copia bastante fiel, dado que aquellos artículos rara vez le eran confiados a quienes no practicaban el quidditch.

 

Tristemente, lo del snidget dorado se debió a un maltrato de la especie en el juego. Cómo verás, el parecido de la actual snitch es razonable. hizo que el artefacto aleatara, a la par que convocaba a su propio ejemplar a través de un silbido apoyado en los dedos índice y medio. Se pagaban grandes recompensas a quienes lo capturaban, llegando al punto de matarlos para cobrar premios. Ahí fue cuando madame Rabnott, a mediados del siglo XIII, se las arregló para liberar uno.

 

El pájaro realizó un vuelo de prueba, surcando toda la orilla de la playa hasta regresar, con la réplica de la snitch haciéndole segunda. Desde luego, el ave era veloz, por lo que la esfera dorada por momentos se quedaba rezagada, evidenciando la superioridad de la criatura respecto a su reemplazo dentro del juego.

 

Y les erigieron una reserva propia para evitar que se extinguieran, que lleva el nombre de la mujer que te mencioné, con apoyo de dependencias como el actual Departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas, al que también le competen asuntos como los gremios duendiles o las plagas. ¿Te interesa visitar alguna criatura más, aparte del escreguto?

 

Se balanceó sobre sus botas, de manera ligera para evitar hundirse en la arena, mientras esperaba la respuesta de la Triviani. El Ministerio, a pesar de todas sus fallas, no había escatimado en gastos para aquel santuario, que el Black Lestrange consideraba como uno de los lugares más seguros para las criaturas mágicas, pues resultaba inmarcable.

 

@@Zoella Triviani

[Zoella Triviani]

La bruja asintió ante la explicación de los Clabbert que Eobard le daba, recordaba haberlos visto en la trastienda hacer el típico ruido cada que ella se acercaba a observarles. El guardabosque poco a poco se retiró con el Escreguto bajo su control, aunque con algo de dificultad. La calva esperaba solucionaran lo que le aquejaba, y así quizás su estancia en la reserva sería más amena.

 

 

- Es cierto que los Clabbert fueron utilizados en su momento para advertir a los magos sobre la presencia de muggles cerca - agregó, observando como Evander desaparecía entre la espesura del bosque. La bruja regresó la mirada al mago cuando volvió a hablar, contestando su anterior pregunta. Observó a Snitch que en su mano relucía y que posteriormente tras su llamado fue acompañado por una pequeña Snidget que revoloteaba velozmente, siendo apenas visible por los ojos de la bruja.

 

 

Suspiró con algo de tristeza, las criaturas eran de gran fascinación para la bruja quien los adoraba y respetaba en gran medida. La criatura sobrepasaba la velocidad de la esfera dorada, que cada tanto la igualaba pero no se comparaba su velocidad a la criatura. Los ojos de la bruja pasearon por la playa, la clase parecía estar por culminar pero quien la instruía le estaba dando la oportunidad de explorar el habitad de una última criatura.

 

 

- ¿Tritones de doble cola? - preguntó, girándose a verle - Leí que es una criatura mágica usada como mascota por los magos. Parece, según las imágenes que observé, que son dos tritones que comparten el mismo cuerpo. Estos pueden nadar mucho y su dieta consiste en algas. Los tritones de doble cola pueden ser comprados en la Tienda de Animales Mágicos del Callejón Diagon. Aunque no he tenido la oportunidad de ver alguno ¿Tienen ejemplares aquí? - interrogó finalmente, observando su grabadora que aún corría grabando lo que habían conversado hasta ahora.

 

 

 

@@Eobard Thawne

[Eobard Thawne]

Silbó nuevamente para llamar a su snidget, atrapando la réplica de la snitch dorada al vuelo. Mientras la introdujo nuevamente en su bolsillo, notó la emoción que externaban su alumna respecto al tema de la caza de dichas criaturas. Muy a menudo se sentía igual, pues poco era el progreso hecho para la preservación.

-Ah, sí, justamente los tritones de doble cola son lo que llamaría otra de las maravillas de la genética mágica. Bicéfalos, como bien dices, adoptan esta forma al nacer. Diría incluso que son bipolares, pues ambas cabezas son independientes entre sí.

Había sostenido la varita de nogal negro entre las falanges desde la defensa del escreguto. En ese momento, golpeó su costado derecho, en un afán de recordar sí tenían ejemplares de dicha criatura. Si bien, era bastante común, y no se encontraba entre las especies amenazadas, su pequeño tamaño hacía difícil encontrarlos.

-Me parece que sí tenemos un par de estos. Son anfibios, así que habitan tanto en agua como en tierra. -con un leve giro de su varita, abrió otro portal empleando el Fulgura Nox de forma no verbal. -Y en todo caso, los encontraremos en los manglares.

Invitó a su alumna a que cruzara primero, aunque el agujero espacio-temporal ya era lo suficientemente grande como para que hasta tres personas caminaran a través de éste al mismo tiempo. Del otro lado, se encontraron con un suelo predominantemente fangoso, típico de las tierras al norte de Inglaterra, así como de gran parte de Norteamérica. Grandes extensiones de flora sobresalían como paredes naturales, formando un laberinto irregular. Bajo el agua, la población de algas dominaba. Estaban en lo que se consideraba la punta este de la Reserva.

-Son pequeños y muy escurridizos, pero veremos si hay suerte.

Divisó un par de tritoncillos. La coloración verdosa era inconfundible y el largo, que no sobrepasaría el de una regla común, permitía que se sostuviera con una sola mano. Pidió a Zoella que intentara atrapar uno, así como él hizo lo propio. Una vez que ambos tuvieron el espécimen, continuó.

-A diferencia de los tritones de una sola cola, éstos no se pueden emplear en la elaboración de pociones. -señaló la cabeza trasera, desde la perspectiva de su mano. Ésta gruñó ligeramente, a diferencia de la superior, que estaba en calma. -Pueden llegar a morder, pero no se han registrado afecciones por ello. Y aunque el Ministerio no ha emitido una clasificación a la fecha, yo diría que es 2X, dada su facilidad para ser domesticada. Incluso, parece adaptar su dieta a todo tipo de algas, desde las encontradas en pantanos, hasta las que pudiera encontrar en pequeños cuerpos de agua.

Liberó al suyo, que corrió a reunirse con el resto de los ejemplares que reposaban en una de las zonas libres de agua. Emitían una especie de sonido, similar al de las ranas, cuando se congregaban.

-También comparten muchas características con las salamandras, pues nacen de un huevo. Quizá en un futuro logre determinarse la posibilidad de que el tritón sea monocéfalo o bicéfalo. Son muchos de los secretos de las criaturas mágicas que siguen sin resolver y, tal vez, sea mejor que se queden en suspenso.

@@Zoella Triviani