Buscando la Muerte

[Adryanie]

Era un bello atardecer en el muelle. Se había sentado en la orilla del mismo a esperar.... aquel día tenía una cita con la muerte y en la cual esperaba salir airosa de aquella situación, al menos esperaba que si tenía que morir muriera él también con ella.

 

Tanto el cielo como el mar que rodeaba la playa y el muelle estaban calmos, nada parecía perturbar la tranquilidad, ni siquiera el hecho de que en unos minutos sobre sus agua se iba a llevar a cabo una batalla a muerte. El sol comenzaba a hacer su descenso y comenzaba también a bajar la temperatura del lugar. Se alegró de estar bien abrigada para aquello y con una túnica que si bien no le gustaba mucho sentía que la hacía ver más imponente.

 

El muelle era bastante largo al menos unos 50 metros de largo y unos dos de ancho. Estaba hecho de madera casi en su totalidad y estaba al menos a dos metros del contacto con el agua de mar. Cerca habían algunas lanchas y barcos un poco más grandes que se usaban para pescar en alta mar. Ya era tarde así que no había muchas personas alrededor, poco a poco se iba despejando el lugar sin mayor vida que ella y los peces que nadaban libremente debajo de sus pies.

 

Escuchó el chirrido lejano de la madera, probablemente si no hubiera sido por eso no hubiera detectado la presencia del mortífago. Se reprimió por andar tan distraída ¡bien la hubiera matado con un solo hechizo! Ni siquiera con sus instintos de lobo pudo detectarlo.

 

Se levantó inmediatamente para quedarse muda por un instante

 

—¿Papa?....— Susurró, sin saber si el mago oscuro la había escuchado o no. Admiró al hombre más detenidamente no, de hecho no se parecía en nada a su padre, aquel que no conocía pero del cual si habían centenares de fotos en su mansión de la Evans McGonagall, esta persona que tenía en frente si bien tenía un aire parecido al de su padre este era visiblemente más aterrador. — Lo siento yo... te confundí con alguien más.

 

Se disculpó innecesariamente con el mortifago y se acercó a el quedando al menos a unos 5 metros con este y con la punta del muelle a uno 10 metros. Tenía que comenzar el duelo e iba a hacer la primera.

 

— Sectusempra— Porque el tener perfil fenixiano nunca había sido su fuerte, había que comenzar con un hechizo mortal que si bien es fácilmente esquivable, moralmente quería dar a entender que ella no se estaba con juegos, aquello era un duelo a muerte ni mas ni menos. El rayo viajó los 5 metros que la separaban e Colt hasta dar con el pecho de este produciéndole al instante cortes tan profundos que la sangre emanaba de el dejando charcos asu alrededor de sangre, si no se curaba moriría.

 

@@Patrick Colt

[Patrick Colt]

La tarde se desgranaba segundo a segundo, el sol se desgastaba al horizonte y con su rastro solo quedaba una gran sombra bajo las alas del mar profundo.

 

Ucrania, nunca había pisado en vida aquélla civilización. El mar de Azov se extendía bajo sus pies mientras caminaba por el muelle, un muelle viejo que veía partir diversos rompeolas que en dicha época del año cumplían la función de abrir caminos por las aguas congeladas.

 

Sin embargo, la escasez de combustible era lo que motivaba la soledad en la costa de Azov, en la que era imposible mover las embarcaciones por el mar helado de enero; y por ende, estaba tan calmo como la piedra blanca en la que se había convertido.

 

La delgada túnica negra caía a su alrededor. La vestimenta interior sólo él la conocía y lo único que dejaba libre a la vista era esa sonrisa que la mediana careta de titanio no lograba cubrir.

 

Su mirada era como el sol: dorada y penetrante. Que lo delataba en su avance por el camino de madera que bajo sus pies anunciaba su llegada chirriante. La madera era tan suave y fría, que se amoldaba ligeramente a la planta de sus pies.

 

El sonido crujiente de la madera sacó a la mujer de sus pensamientos. Estaba sentada y el infinito parecía robar su atención hasta que el Cardenal de la Muerte acudiera al encuentro, varita en mano, dispuesto a acabar con su vida.

 

Al ponerse en pie y encarar al mortífago confirió al hombre un sentimiento de vacío. Dentro de su pecho una fuerza ajena a él lo sacudió, obligándolo a llevarse la mano al pecho como si estuviera asfixiándose. Fueron pocos los segundos, pero suficientes para que Adryanie supiera que esa palabra había causado algo en Patrick Colt.

 

La confusión pasó pronto y avanzó para acortar distancias. Levantó hacia el hombre su varita y envió el primer hechizo.

 

- Vitae - susurró sin afán. En frente del hombre se alzó una pared de lianas de madera que interceptaron el sectusempra de su rival. Al percatarse, la protección provenía de un grupo de tablones que conformaban el suelo del gran muelle, pero que habían prestado su masa para que el mortífago permaneciera con vida. Y sonrió. Estaba sin visión de la mujer, pero ella tampoco tenía visión del mortífago, por lo que sería complicado que la mujer asestara algún golpe al hombre, quien aprovechó la visibilidad nula del campo para posicionarse a diez metros de Adryanie; si esta quisiera recuperar la poca distancia entonces Patrick Colt no se lo permitiría, dando la misma cantidad de pasos al mismo tiempo que ella lo haría para así mantener, sin lugar a dudas, los diez metros que ahora teían el uno del otro.

[Adryanie]

— ¿Porqué te alejas de mi Colt? ¿acaso me temes? — Le comentó con seriedad ella.

 

El mago oscuro hizo todo un alboroto para lograr sus objetivos de alejarse de ella y claro de esquivar el sectusempra que le había enviado con un vitae que se esfumó una vez muerto con el sectusempra. Se preparó a pesar de la poca visibilidad del instante para recibir el segundo hechizo del mortífago que nunca apareció. Esperó unos segundos pero no pasó nada más.

 

— Floreus— Dijo luego de que el muchacho hiciera el vitae. El siguiente hechizo de Patrick saldría anulado por unas florecitas que emergerían de su varita.

 

— No sé a qué estas jugando... pero los dos podemos jugar a lo mismo — Estaban alejados a muchos metros habían muchos de sus hechizos que no iban a llegar aunque quisiera — Limitate — Realizó su segundo hechizo sin muchas ganas. Había tenido la idea de hacer la misma jugada del mortífago evitando así muchas cosas, pero tenía ganas de atacar de empezar la acción pro fin. El hechizo hizo efecto de inmediato en la varita del mago Patrick limitando sus hechizos no podría utilizar rayos ni invocaciones por tiempo prudencialmente largo.

 

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Lo siento por el atraso cuñado ;O; @@Patrick Colt