Aura de Thestral (MM B: 106427)

[Anthony R. Dracony M.]

Con tenacidad se dedicó a tomar el pincel, los incontables intentos le han llenado el tiempo que igual parece infinito. No ha logrado su cometido...tantos cuadros que quedaron por pintar!!

Siguió aquel esfuerzo de manipular el pincel, pero su mano fantasmal no puede sujetar el delgado pincel, mucho menos sostenerlo y no se diga el trazar sobre el blanco lienzo donde las líneas en azul, marcan el área que serán el fondo. Hubo días en que acudió a pintar para tranquilizarse y pasar un día tranquilo y  disfrutar de la actividad de plasmar sus sentimientos y vivencias en cuadros que después mostraba en su galería.

Ahora que no podía tomar el pincel entre sus dedos intangibles, se da cuenta que disfrutaba mucho de pintar...de pronto se da vuelta...no escucho los pasos de esos pequeños pies, no vio la silueta pasar, no percibió el olor de los enceres de limpieza que el elfo Jerad lleva para cumplir sus tareas, Ryvak está carente de piel, tampoco "sintió" nada...un sentido distinto le hizo darse cuenta que el elfo del Atelier estaba ahí, su frase incompleta le desconsertó ¿lo había visto?¿lo había oído? ¿cómo supo que era él? ¿cómo supo que estaba delante del caballete?...

La alegría solo le duró una fracción de segundo, pues el elfo miraba sin verlo, él paso su mano por enfrente su cara pero sencillamente Jerard le ignoro. Ryvak quiso darle un puñetazo en el rostro, pero su brazo entero atravesó al elfo sin que este se inmutara y luego se marcho.

Ryvak no puede creer que esto le este pasando...intenta recordar pero su mente ahora no desea recrear lo último que vivió, así que el mago intangible, vuelve a centrarse en la tarea de tomar su pincel...

[Shena Cindy de Ryvak M.]

Una emoción me invade al llegar al local, en el hay un jardín interior que deseo ver, avanzo por el pasillo y me detengo en el salón que sirve como galería. Por curiosidad me introduzco, quiero ver si Anthony ha seguido pintando.

La iluminación hace que los cuadros se vean más notables, hay varios expuestos, pensé que son pocos pero quizá no tenga tanto ánimo para pintar.

Me agradan los cuadros, algunos transmiten tristeza y me hacen encoger el corazón... No hay señales de visitas, pasear por el jardín me llena de lindos y queridos recuerdos. 

[Anthony R. Dracony M.]

Voy andando a mi atelier, no voy animado y siento como si el mismo aire me tratara de aplastar contra el suelo. Es la misma sensación que tantas veces experimente cuando era niño, la gente cree que "No hay niños de la calle, porque las calles no tienen hijos". Tal vez es que nosotros que no tenemos nada en la vida, ya no somos niños, somos como "adultos inexpertos, débiles, sin esperanza de sobrevivir" que tienen que buscar una forma de procurarse aunque la indiferencia de la gente "nos haga invisibles" y se nos niegue lo que necesitamos.

Estoy molesto porque siento que a algunos se nos niegan las cosas sin razón, también porque el deseo de que Cindy este de vuelta, ahora se me hace más necesario... puedo hacer todo e intento no sentir celos, pero los siento carcomerme y es algo que me atormenta.

Al fin llego al Atelier y tomo la manija para abrir la puerta de madera con cristal, Jerard esta detrás del mostrador como siempre, listo para atender a los clientes que lleguen al local. Doy un empujón a la hoja de la puerta para que se cierre pero la corriente de aire la empuja y se vuelve abrir, molesto empleo más fuerza, el portazo ha sido tan fuerte, que el cristal se rompe, mi enfado crece y le grito al elfo exigiéndole que se apresure a limpiar.

La ira también esta en mi mirada, con solo verme Jerard se asusta, el elfo no entiende porque estoy tan enojado, lo que me molesta mucho más, yo creo que no tengo porque explicarle nada, el abre los ojos y sus orejas se agachan, tal vez por instinto da un paso hacia atrás y musita un "lo siento amo", su disculpa me pone peor pero solo lo fulmino con la mirada y me voy al estudio dando pisadas fuertes porque me siento estallar y quisiera estropear el suelo a cada zancada.

A penas llego sigo paseando de un lado a otro sin poder calmarme, me siento con tanta desesperación que con mis manos abiertas las entremeto en mi cabello  para luego sujetarlo  y jalo con fuerza como si pudiera arrancar mis pensamientos. 

Al estar aquí, pienso que fue una idea absurda venir precisamente porque no tengo el ánimo de pintar... el lienzo sobre el caballete está con solo la base del fondo de un cielo y un verde en la parte donde pretendía pintar la pradera... un cuadro de paisaje alegre, el que no puedo continuar debido a que ni con todos mis esfuerzos, sigo sin sentir las ganas de plasmar.

Me abalanzo a tomarlo con ambas manos y luego lo estrello contra el banco, definitivamente no puedo pintar lo que no siento, ahora en mi mente veo una caverna oscura, sacudo la cabeza y aunque esa imagen desapareció, ahora veo un sitio oscuro con un suelo fangoso, yo me siento en aquel fango, el que me llega al cuello y pronto me ahogará.

Pateo el banco, como si eso pudiera remediar mi malestar, pero no funciona y salgo del estudio, cruzo el pasillo para llegar al jardín que se encuentra en el interior, mi intención es cruzarlo y llegar de entre las habitaciones a la sala que hay en el fondo, creo que es hora de decidirme de una vez y no dejar pasar más tiempo a está separación que continua entre Cindy y yo.

Editado 19 de Mayo del 2023 por Anthony R. Dracony M.

[Shena Cindy de Ryvak M.]

Me levanto del sofá, mi mano tiembla al sujetar la "mañanita" (chal) sin poder evitar sentirme nerviosa, avanzó para alcanzar el pasillo y llegar a mi habitación en la gran cabaña donde vivo con mis queridos hermanos... Sin tener lazos de sangre, ellos forman parte de la familia que elegí, a los cuáles quiero muchísimo.

Mis ojos están rojos y me arden, el llanto me afecta físicamente y emocional, he olvidado ese tiempo en que me sentía fuerte, cuando hacía frente a los peligros, luchaba contra los enemigos y encaraba los sucesos sin perder el control.

Los que me conocieron, me consideraron valiente, ahora soy menos que una sombra de aquella chica audaz, pero no es fácil enfrentar la muerte que te arrebata a los seres queridos con una enfermedad desconocida que nadie sabe cómo tratar.

Me quedé al pie de sus camas con la vaga esperanza de ser un escudo que no permitiría que los alcance, en vano fue toda mi vigilia, la mortal enfermedad se coló sin que yo pudiera oponerme y los ví sucumbir sin poder remediar ese cruel destino...

Ahora no puedo pensar, no puedo dejar de sentirme derrotada, mi desconsuelo disminuyó mi confianza y no quiero tomar por ahora una elección de mi futuro próximo...

[Anthony R. Dracony M.]

Abro la puerta de aquella estancia, todo esta igual a como le deje desde hace tanto tiempo que parece como si el tiempo se hubiese detenido... paso la mano sobre uno de los muebles, observo mis dedos, ni una mota de polvo se adhirió a ellos. Probablemente Jerard ha cuidado de todas las habitaciones por eso todo esta muy limpio.

Veo los cuadros que están en el muro junto a la barra y la mesa donde solía desayunar, el número de ellos ha aumentado, ahora también están los retratos de mi padre Reacón y el de Lady.

Los veo de paso a mi andar hacia la chimenea, ahí está la caja de madera donde guardo mi pincel especial, aquel que utilizo para recrear mi efecto mágico sobre mis pinturas, aquel especial que con mucho celo y cuidado, guardo secretamente para que no lo descubran, lo hago rodar sobre mi palma derecha, verificando que es el real y no una replica, luego lo vuelvo a guardar en su caja para pararme frente al cuadro que pinte con el sendero entre el bosque que conduce hasta la cabaña donde Cindy vive con sus hermanos. En el cuadro no se ve esa cabaña ni que sea un lugar con algo de importancia a la vista, así que quien lo mire, no puede ver nada que delate su significado.

Estoy por tomar el camino hacia donde encontraré a Cindy pero entonces me detengo y pienso en que debo estar de un mejor estado para ir a encontrarme con ella, llevarle algún regalo y me vuelvo sobre mis pasos hasta el taller para hacerle un cuadro, uno de nuestros recuerdos favoritos... tal vez el columpio, en el jugabamos disfrutando de ese momento sin ninguna preocupación, solo compartiendo de ese juego que nos conectaba tan estrechamente.

Me llevará tiempo terminarlo, pero decididamente, quiero demostrarle que la recuerdo vivamente y que siempre ha sido la persona que me ayudo a percibir que si quería, la felicidad puede ser parte de mi vida.