Duelo Kamikaze....

[Ernest Dumbledore Prior]

Osado, esa era la palabra que podia definir a Ernest en ese momento, era el osado retar a alguien a quien ni siquiera conocia a un duelo, cuando el apenas y sabia los hechizos basicos. El mago habia pegado varios folletos con amenazas bastante fuertes e insultos bastante subidos de tono, sin embargo como si fuera error de novato el muchacho habia puesto en que lugar podian encontrarlo, para darle una leccion

El chico se encontraba en la Ciudad de Mexico, la Ciudad se encontraba iluminada con postes grandotes de luz en los que se podian ver reflejados varios tramos de la calle. Era bastante noche asi que solo habia tranquilidad y silencio en las calles.

El joven hechicero habia pensado en varios lados para hacer el duelo, podria decirse que era bastante obvio que iba a morir, sin embargo Ernest ya tenia el lugar plantado de antemano.

Despues de unos minutos el joven llego al lugar planeado para el duelo, era perfecto que hubiese logrado convencer al dueño de que le prestara ese local por un corto tiempo.

El lugar era una tienda muggle llamada Liverpool, las luces el mago las habia prendido gracias al mecanismo de seguridad.

El muchacho habia dejado la puerta del establecimiento abierta para que su contrincante llegara.

Ernest habia decidido ir solo una playera de color rojo que tenia un rayo encima de color amarillo pintado, unos pants de color rojo y con una raya blanca pasando en medio. Los tenis de color blanco como la nieve destacaban.

El hechicero dio un vistazo en el lugar en el que se encontraba, estaba en medio de lo que era la zona de la dulceria. A su izquierda ademas de la puerta se encontraba una repisa que tenia encima una fuente de chocolate junto con varios chocolates desde hershey´s hasta ferrero rocher de un lados y unos cuantos chicles amontonados ahi tambien. A la derecha del joven se encontraban 3 repisas repletas de bombones paletas y dulces picosos, delante de Ernest se podia ver el estante de chocolates y dulces elegantes, desde paquetes de Kisses, hasta paquetes de los ya reconocidos y riquisimos kisses

El muchacho se recargo cerca de la fuente de chocolate haciendo ademanes con su varita. Su contrincante estaba por llegar y tenia que estar listo.

La puerta se abrio dando paso al que pensaba era su rival- Buenas noches- contesto cortesmente haciendo una pequeña reverencia, esperando a que su enemigo momentaneo se presentara....

[Valky]

Quizá el haberse tomado aquellas pequeñas vacaciones en la ciudad de México no había sido la mejor idea que hubiera tenido la castaña, aquella ciudad era demasiada ruidosa para su gusto, además hacia un calor insoportable o quizá extrañaba tanto Londres que buscaba escusas para regresar lo antes posible. Fuera la razón que fuera estaba de mal humor y ni siquiera hacer compras la había calmado.

 

Con paso despreocupado la ojimiel se dedicó a pasear por tan grande almacén, comiendo un helado , comprando algunas cosas y evitando llamar la atención de los muggles. Era por esa razón que no llevaba túnica y su atuendo era algo sencillo comparado a lo que acostumbraba vestir. Un vestido carmesí sin mangas y que le llegaba un poco arriba de la rodilla a juego con unas sandalias era el atuendo de la vampiresa.

 

—Vaya... vaya..—Susurró la bruja al leer un folleto con un mensaje bastante ofensivo, al parecer alguien estaba con ganas de recibir una lección. Siguió chupando su helado mientras leía la dirección —Pero si es aquí mismo... —murmuró la bruja —Bah...falta mucho... —se quejó. Sin embargo se grabó en la mente el lugar y la hora estipulada.

 

Finalmente la hora llego y la bruja se encamino hacia la dulceria, había estado en la tarde comprando golosinas por lo que sabía como llegar y también conocía lo que ahí había, por todo lado se encontraban repisas repletas de variados chocolates. > escuchó decir apenas abrió la puerta.

 

—¿Ahora si eres delicado? —preguntó la Black Lestrange quien ya tenía su varita en la mano, lista para usarla —Porque en los folletos era todo lo contrario —Añadió mientras se alejaba cuanto podía del joven, unos cinco metros aproximadamente.

 

—Sectusempra—Dijo de pronto con un rápido e inesperado mover de su varita. El rayo viajo directo al pecho del joven mago (Ernets) con la intención de causarle varias heridas sangrantes en la piel. —Creo que te enseñare un par de modales —Dijo la castaña mientras tomaba un chocolate y le sacaba la envoltura.

 

[Ernest Dumbledore Prior]

El mago miro a la joven llegar con unas palabras bastantes certeras hacia el Macnair, a la que este el mago respondio con una sonrisa.

 

La joven antes de que Ernest pudiera preverlo lanzo un hechizo....El mago poniendo la varita en alto dijo

 

-Protego- Un escudo azul se forjo frente a el absorbiendo el rayo y evitando que le pegara de lleno en el pecho.

 

Se quedo pensativo por unos momentos, no tenia idea de que otro movimiento podia hacer y sin embargo despues de unos instantes con la mente en blanco le llego una muy buena idea.

 

-Avis-12 cuervos aparecieron desde la punta de la varita del joven y se dirigieron hacia su contrincante, las 12 aves se dirigian hacia la cara de la bruja que en el caso de que la pudiesen picotear no tendria muy buena punteria.

 

-Se saluda al llegar ¿No crees?- dijo el Macnair con una sonrisa de oreja a oreja esperando la respuesta....

[Valky]

La bruja se llevó el chocolate a la boca y le dio un pequeño mordisco, si algo extrañaba de su vida como humana era el delicioso sabor al chocolate. Ahora le sabía a tierra, intentó hallarle algo de sabor pero le fue inútil, suspiró resignada y dejó de lado el dulce. Cuando volvió a centrarse en el mago, el rayo que le había enviado terminaba de ser absorbido por un escudo mágico. > pensó la castaña con una media sonrisa en el rostro.

 

 

— Morphos— dijo claramente apenas el escudo y su rayo desapareció. El efecto del hechizo fue instantáneo y ahora el tenis blanco del pie derecho del joven Ernets se había transformado en una avispa marina, la misma que inyecto su letal veneno tan solo con rosar la piel del mago.

 

 

—No saludo a personas que van dejando groserías por ahí... — respondió la castaña mientras observaba como 12 cuervos eran invocados por su rival y se acercaban peligrosamente a atacarla.

 

 

— Oppugno — dijo sin pensarlo mucho. Ahora las aves estaban bajo su poder y ella se concentró en darles la orden de protegerla de cualquier ataque que el hombre pudiera enviar en su contra.

 

 

— Ya en serio... sabías que esto pasaría. No por nada has puesto la dirección en el folleto — Dijo la castaña — Mi nombre es Valkyria... y creo que debería agradecerte. Este viaje hubiera sido realmente aburrido si no es por tu folleto... — comentó la vampiresa sin bajar la varita.

 

Seguramente a esas alturas el veneno de la avispa marina ya estaba haciendo efecto en el joven, ahora tendría que esperar a su reacción, sin embargo ella no se confiaría. Había participado en muchos duelos y sabía que las cosas podían ponerse feas si bajaba la guardia.