Runas Antiguas III + Artes Oscuras VI

[Kahlan Blackthorn]

http://i.imgur.com/l7OHuqs.png

El tiempo había transcurrido demasiado rápido, no podía hilar con lujo de detalles cada uno de los sucesos acontecidos el año pasado. Parecía que diciembre se empecino en desdibujarse por completo de la memoria de la Ángel Caído, vagos gritos y jaleos revoloteaban de cuando en cuando en su ocupada cabecita. Ahora tenía un nuevo reto delante de ella enfrentarse de nueva cuenta a dar una clase compaginada con otra diferente, permitiéndole de ese modo entremezclar los ingredientes necesarios para brindarles a sus alumnos una experiencia inolvidable.

 

Las runas antiguas eran poco conocidas por algunos magos, solo los más osados o habidos de conocimientos se tomaban la molestia de recorrer un mundo de libros para descifrar cada uno de los grabados que contenían aquellas tablillas de madera. Los nórdicos entre otras culturas se dedicaban a pedirles favores a sus dioses, desde obtener buenas cosechas hasta ganar una contienda contra una población vecina. Se podía decir que iban de la mano con las Artes Oscuras, ya que varios de los grabados y símbolos tenían mucho que ver con esa parte tan temida de la magia.

 

Entre conjuros milenarios e investigaciones que levaban siempre por la misma senda. Recorrer los caminos sinuosos de ambos conocimientos era exquisito, definidamente detallado por las letras grabadas en los muros que le rodeaban, coliseos inmensos se alzaban en el exterior, ruinas que cantaban sonetos al ser rozados por el viento, historiadores que a través de los años supieron plasmar el mensaje exacto condimentado con un secreto que sería difícil develar. El viento jugaba con su dorada cabellera invitándola a pasearse por la antigua Roma, Grecia y Noruega entre tantos otros mas, por otro lado estaba Egipto, Karnak y el Valle de los Reyes, poco a poco varias pirámides emergían de la arena que era abrazada por el sol.

 

-Considero que es el sitio ideal…-dando un par de palmadas recorrió con la mirada el celeste cielo-Espero que no se demoren en llegar, ya que tenemos que recorrer varios países y contamos con tiempo que vale oro…-señalando un reloj de arena que estaba sobre una mesita ratona le ordeno a la misma comenzar a caer. El clima era cálido y extremoso, pero era lo que provocaba que sus clases tuvieran un toque especial, entre animales de diversas razas y tamaños hasta trampillas que podrían causar un caos si ella lo deseaba.

 

Dos jóvenes aparecieron delante de ella se trataba de un joven y una chica y extrañamente le resultaron familiares.-Mi nombre es Juv Malfoy y seré su profesora de Artes Oscuras y Runas Antiguas…-puntualizó desviando su vista a un tablón enorme donde varias runas se plasmaron acompañadas por objetos de magia oscura que serian de utilidad para la clase.

 

@@Lillian Potter Evans, @

Editado 6 de Enero del 2016 por Juv Malfoy Croft

[Anthony R. Dracony M.]

Dejo a un lado el libro...¡Basta de perder el tiempo!...se disgusto con el mismo, sobre todo porque el libro no era otro más que una historia fantástica y solo para pasar el rato.

 

Se levanto del sillón, cambio su vestimenta, dudo un poco pero al final se puso camisa verde jade, en los puños de su camisa coloco los gemelos que su madrina Issy le dio, también se colocó el reloj que compro en su local y aquel medallón que le dieron en la librería, recordaba con afecto a la vampireza dueña de esa librería. Su atuendo era el resto negro, se coloco la capa y desapareció.

 

Cuando apareció de nueva cuenta no podía ocultar su emoción. vio el paisaje y al frente a quien sería su profesora, hizo una elegante reverencia:

 

-- Buenos dias, mi nombre es Antoni Tonks, celebro tenerla como profesora señorita Juv, yo encantado de comenzar.

 

Media sonrisa se dibujo en mi semblante, era una gran noticia, era como un gran tiro de suerte, podía escuchar lo que se dijera de runas antiguas, precisamente una de los conocimientos apasionantes que ofrecía la Universidad mágica. Hice una mira hacia las runas, había algunas runas compuestas luego mire los objetos de magia oscura, esos los miré más detenidamente puesto que eran de los que se ocuparía mi clase. Había libros, collares, anillos, una mano, dagas...me quede observandolas deseoso de saber que haríamos.

 

@

[Lillian Potter Evans]

La matutina brisa agitó su rizada cabellera, tal cual ocurría siempre que Lily salía al exterior, poniéndose en contacto con la naturaleza y sus propiedades... Iba vestida de forma casual, con unos high-waisted shorts en azul rey dejando al descubierto sus largas piernas y una blusa blanca con rayas negras además de un par de converse clásicos.

 

Esperaba con ansias aquella notificación de inicio de clase, por lo que al llegar aquel mismo día, había dado un beso a la frente de su hijo y había salido cual bólido hacia la Academia gracias a que la misiva era un traslador en sí...

 

<Algún día voy a aprender a aparecerme> dictó de forma mental, cruzando los dedos mientras dirigía su andar de forma desorientada por el inmenso lugar, sin otra orientación que el sol en lo alto de un cielo completamente despejado.

 

Emoción, miedo, excitación recorrían sus venas a partes iguales sobre todo al divisar a los lejos dos figuras que parecían intercambiar palabras, haciéndole notar cuán tarde volvía a llegar. <Soy incorregible> pensó con fastidio, acercándose hacia las personas, alcanzando a reconocer a su primo (?) Antoni y a Juve, quién ya le había dado clases anteriormente.

 

Estremeciéndose al recordar lo que había pasado con Fydha, sus manos instintivamente recayeron en el relicario de lapislázuli cuya parte trasera estaba decorada con la runa Gebo que su fallecido esposo había grabado el día de su boda, allá en las ruinas de Callanish....

 

- Lamento la demora - musitó sonriendo apenada - Mi nombre es Lillian Potter Evans y sinceramente estoy muy feliz de poder aprender con ustedes.

 

Corto y algo escueto, pero nada carente o ajeno al actual sentimiento que tenía.

[Kahlan Blackthorn]

-No hay retraso que no se pueda subsanar…-sentenció con una media sonrisa en sus labios la Malfoy-Veo que tienes una runa en tu poder…-agregò desviando su vista hacia el colgante de Lillian-Yo conozco todas las runas que existen dentro del mundo mágico y muggle…-puntualizo acercando el grupo de runas a la joven-Cada una de ellas cuenta la vida de la persona que las creo y el origen de ello…-delineando el contorno de una de ellas se proyecto en el firmamento un mapa de Egipto-Iremos a Karnak los tres…-rodeando sus cuerpos con polvo peruano los magos desaparecieron rumbo a la tierra que albergaba a las pirámides más famosas de todo el mundo.

 

El aire cálido les dio una extremosa bienvenida, acompañada por los graznidos de un grupo de camellos que descasaban sobre la arena-Puedes saber lo que piensan…-golpeando su frente con su dedo pulgar dejaba fluir de la misma el don que le permitía leer la mente de todos los seres vivientes-Me disculpo por ser descortés…-inclinando ligeramente su cabeza de excuso ante la intromisión en los pensamientos de su alumna-Antoni a ti te tocará usar un grupo de elementos variados. Cada uno de ellos te va a permitir poder revivir a una momia, como bien sabes hace siglos que dejaron este plano y no estaría mal invitar a una a que conozca cómo ha cambiado todo…-sonrío elevando sus ojos hacia el celeste cielo.

 

-Los Egipcios usaron diversos tipos de artes oscuras y runas antiguas, no por nada se les considera una de las culturas mas apegadas al uso de estas y puede decirse que precursoras junto con otras…-dando una palmada el mapa de extendió hacia otras partes del mundo. Estatuillas de varios tamaños flotaron sobre los puntos marcados con una equis roja-Caminaremos por las pirámides y nos detendremos un momento en la Esfinge…-invitándolos a seguirla fue dejando un camino de polvo peruano al lado de sus alumnos y ella-Tengo la mano de la gloria conmigo…-a pesar de que era de día, no deseaba que fueran detectados por nadie.

 

-Voldemort uso una poción muy peculiar y es conocida poción cuerpo rudimentario. Esto le permite al mago la creación de un órgano que puede por ser usado por seres que no poseen un cuerpo propio, justo es lo que te tocara hacer a ti cuando estemos dentro de la pirámide que el elegido para tan peculiar experimento…-entregándole un par de libros malditos esperaba que supiera como emplearlos-Cuidado con lo que leas, puede que no sea lo que anhelas tenerte dando vueltas en tu cabecita por el resto de tu vida…-desviando su vista hacia Lillian, depositando en su mano una caja de madera de mediano tamaño le señalo el colgante que llevaba en el cuello-Te ayudaran a saber lo que significa mas allá de lo que tu esposo haya deseado comunicarte…-asintió recordando a su compañero de vida. Ella sabía lo que era estar casada y no soportaría perder al padre de sus hijos y el que era el hombre de su vida.

 

@, @@Lillian Potter Evans

[Lillian Potter Evans]

Las palabras de la profesora aliviaron un poco la ansiedad que sentía, sin embargo, la subsecuente explicación acerca de su conocimiento rúnico le impresionó sobremanera, aumentando la expectativas que ya había creado y sintiéndose temerosa cuando las pirámides egipcias aparecieron ante sus ojos, dibujadas por las estrellas.

 

- Por favor, no - susurró envuelta en el humo negro del polvo peruano. Instantes después, el sol ardiente tocó sus piernas y brazos haciendole tiritar aun con el clima extremo que se sentía. Era vulnerable, lo sabía y temía que todo se saliera de control, no obstante respiro hondo escuchando superficialmente la explicación y disculpa de la instructora.

 

Antoni estaba sumido al parecer en la misma fascinación que la Evans sentía además de escuchar las instrucciones para manejar una de las magias más antiguas y poderosas del mundo, el divino arte de la resurrección entremezclado con un alfabeto tan antiguo como las arenas, todo ello especificado en un amplio mapa que señalaba los caminos a recorrer aquel día.

 

- ¡Wow! - murmuró posando los orbes azules en cada uno de los jeroglíficos alrededor de sí al caminar y encontrarse dentro de una pirámide, iluminada y resplandeciente como oro pulido.

 

... Haz vuelto a casa, querida ...

 

Un susurró entremezclado con los sonidos naturales de esas construcciones.

 

<Cálmate, respira y prosigue> fue todo lo que se obligó a pensar, avanzando sin mirar atrás cual autómata. Solo el roce de una suave mano con un subsecuente peso en su diestra trajeron de vuelta su atención al presente, prestando atención a las últimas palabras de Juv.

 

Con cautela, la pelinegra desabrochó el relicario dejando la runa al descubierto para luego destapar la cajita de cuyo interior fueron desperdigadas las demás cayendo sobre el suelo alineadas.

 

La siniestra de Lily avanzó por sí sola para tocar los suaves bordes de madera, sintiendo una extraña calidez emanar de ellos...

[Anthony R. Dracony M.]

No había prestado mucha atención a las criaturas, solo las vio de reojo, no creía apropiado mostrar demasiada curiosidad. Pronto vi aparecer a una chica, era nada menos que Lilian, le había visto en mis visitas al departamento de Accidentes mágicos.

 

La profesora Juv nos dió la bienvenida, tocando delicadamente una runa, observamos el mapa de Egipto que se proyecto en el firmamento, le escuchamos mencionar el lugar que visitaríamos... Karnak. Sin perdida de tiempo, como suele gustarme que se deslicen los acontecimientos, nos envolvimos en polvo peruano y desaparecimos a nuestro destino.

 

Escuche emocionado lo que la profesora Juv tenía pensado para esta clase: revivir a una momia...sabía que grandes personalidades eran enterradas en las cámaras de esas pirámides...¡Si fuera de su conocimiento las lenguas antiguas! hasta pudiera hablar con ella, pero mejor ir paso a paso: "Un gran poderío ofrecen las Artes oscuras" y debía aprovechar la gran experiencia que poseía mi profesora y no solo detalles sueltos: Las Artes Oscuras son toda aquella magia que se utiliza para causar daño. Pero tenía que haber más, lo intuía.

 

Miro de reojo a su profesora, era una suerte para él, sabía que la magia era como un exquisito arte, no tan fácil de dominar como quisiese y aspiraba, pero si podría tener una experiencia inolvidable, eso seguro.

 

Le quedo confirmado este pensamiento cuando la bella rubia le mencionaba sobre la poción de cuerpo rudimentario del celebre Lord Voldemort, su mente se agito de emoción, no conocía mucho de ese mago tan afamado pero se alegraba de oir mencionar de él.

 

La profesora le proporcionó unos libros malditos, y eligió el diario del mago ¿habría experimentado con esta poción desde sus tiempos como estudiante? lo que si sabía es que este mago había dominado la magia negra más allá de lo que soñaron Emeric el Malo, Gellert Grindlewold, Herpo el Loco y Salazar Slytherin.

 

Después de todo, fue el señor tenebroso, el que uso las artes oscuras más tenebrosas para preservar la vida, así que era de esas cosas que valía la pena profundizar.

 

No echaría en saco roto los consejos de su profesora Juv, podía terminar muerto a causa del más pequeño error, así que debía usar con cautela los libros malditos, deseaba aprender esa poción y ahora tenía la oportunidad al alcance de mi mano.

 

@@Lillian Potter Evans

Editado 20 de Enero del 2016 por Antoni Tonks

[Kahlan Blackthorn]

—Voldemort puede ser la punta del iceberg… —sonrió emanando de sus ojos un brillo peculiar —¿Quién te dice que la momia no pertenece a algún antepasado del señor tenebroso?... —se atrevió a soltar aquel cuestionamiento sin importarle las repercusiones. Si que era osada la mayoría de las veces, pero mover las piezas del ajedrez de ese modo, podría costarle su puesto dentro de la Universidad —Nada de dudas… —desviando su vista hacia Lilian la notaba perdida dentro de ese inmenso paraje —Concéntrense… —golpeando su sien siguieron avanzando por las arenas del desierto. Con cada paso que daban runas de proyectaban en la arena, indicándoles el camino a seguir, además de eso les obsequiaban un mensaje.

 

—Creo que nos conviene usar un poco de polvo peruano… —indicó sacando un saquito de su pantalón­ —Tengo la mano de la gloria… —respirando aliviada. Siempre iba preparada para cualquier situación, además de llevar con ella los libros malditos que hacían hablar en rimas a quien se atreviera a profanar sus hojas —El beber de la desesperación es lo que te espera, solo te aconsejo que te vayas haciendo a la idea… —recordando las criaturas que eran consideradas oscuras —Puede que nos topemos con algunas criaturitas… —sintiendo la arena ablandarse dio un respingo —¡¡¡ Cuidado ¡!!!... —tirando del brazo de Antoni, le pudo poner a salvo de una trampa segura.

 

—No perdamos tiempo… —apresurando el paso extrajo de su capa pantalón un horrocrux —Dividir el alma no es tan malo, no para quien posee en don de la inmortalidad… —puntualizó deslizando su mano sobre la daga de plata —No la dividí en siete partes, mucho menos en ocho, digamos que eso es un secreto a voces… —unos cuchicheos la sacaron se su centro de concentración. Posiblemente eran saqueadores de tumbas, no tenía ganas de verse envuelta en una revuelta innecesaria —Vayamos por aquí… —rodeando una pirámide lograron salir del radio de visión de esos sujetos. Colándose por la entrada de la identificación de piedra, sintió como uno de los sarcófagos le llamaba. Si que tenía una conexión con esa parte de la historia, moviéndose como pez en el agua condujo a Antoni hacia la cámara que parecía estarlos esperando. Lili necesitaba dar con el paradero de su compañero y profesoa, ya que andar vagando por eso terrenos con las runas al aire libre no era recomendable para nadie.

 

@ @@Lillian Potter Evans

Editado 22 de Enero del 2016 por Juv Malfoy Croft

[Anthony R. Dracony M.]

Compartía esa observación mencionada por su profesora: Egipto era una de las culturas más apegadas al uso de artes oscuras y runas, varios compañeros de los últimos grados lo alababan: "Ahí hay un montón de maldiciones grabadas en los muros...! Quizás le decían aquello para asustarlo pero él pensaba lo increíble que podría ser disponer de ellas y tener opciones de sobra para emplearlas.

Alzó la mirada el chico para admirar un poco los muros de la pirámide, por lo menos en esta visita no era el prisionero de una momia reencarnada por el mismo Dios Anubis, aún estaba muy reciente ese día de Halloween en que fueron capturados y llevados a celdas dentro de aquella pirámide de Kathos y donde hubo que esperar que sus compañeros de la academia fuesen a su rescate. Él era la victima por su falta de conocimiento de defensas, recién había llegado a Ottery y pudo percatarse lo vulnerable que era, de ahí surgió ese deseo de poseer conocimiento y gran poder, por eso mismo tenía mucho interes en estar en la universidad, a la tutela de grandes magos y brujas que podían orientar le e impulsarlo a obtener más saber del que ahora tenía.

Muy interesante eran los grabados que se apreciaban en los muros, también había vestigios de runas pero en sus manos estaba el instrumento que debía saber utilizar para obtener la información que requería para elaborar la poción de "cuerpo rudimentario". Hojeó el libro, un tanto preocupado porque su amiga demonio le había recalcado que por mucho que pidiera consejo a grandes expertos, no podría leer los libros.

Las palabras de su amiga resonaban en su remembranza:

-- "Las cosas llegan en el momento oportuno. Cuando sea el momento en que debas leer esos libros, entonces sabrás leerlos sin necesidad de que nadie te ayude. De lo contrario, no importa a cuantos expertos acudas, esos libros no se dejaran leer por ti."

Pasó saliva, decidió respirar hondo, concentrarse lo más posible y tal vez le iluminará el entendimiento para saber como leer estos libros especiales.

—Voldemort puede ser la punta del iceberg… ¿Quién te dice que la momia no pertenece a algún antepasado del señor tenebroso?... Nada de dudas… — La vi mirar a mi compañera Lilian -Concéntrense… — golpeando su sien recordé que ella era experta en Legirimancia, así que entendí perfectamente que era bien estudiado su plan ...¡Un antecesor del señor Tenebroso! ¡Que maravilla! seguimos avanzando por las arenas del desierto. Con cada paso que realizábamos runas se proyectaban en la arena, indicaban el camino a seguir.

La profesora Juv saco nuevamente polvo peruano, lo alisto para utilizarlo en el momento adecuado, entonces como toda buena bruja que se conoce la debilidad de las personas, me descubrió parte de lo que se me avecinaba:

—El beber de la desesperación es lo que te espera, solo te aconsejo que te vayas haciendo a la idea… -- Una luz de entendimiento me golpeo en ese instante...¡eso es!...ahora creí entender... tal vez por eso era mi pasado necesario y tal como había acontecido...desesperación, ¡desesperación! las veces que la sufrí eran motivo para desear morir. Tal vez solo era practica, una practica necesaria para dominarme en el momento de la verdad, muchas cosas deseaba ocultar, pero un recuerdo de la experiencia más cruda y cruel que soporte en el pasado clavaría nuevamente el terror en mi. Solo que esta vez tenía sed, sed de poder, "El fin, justifica los medios".

—Puede que nos topemos con algunas criaturitas… — Escucho decir a la Malfoy, algunas sombras le alertaron, podían ser Lethifolds ...¡Vaya! ¡y ahora estaba como para invocar patronus corporeos!. Tuvo que lanzar su anzuelo y traer de inmediato su recuerdo feliz..."Muggles ardiendo como teas humanas...él feliz rodeado de llamas y su varita en la mano" sonrió, aquel recuerdo obraba maravillas, le hacían sentir poderoso y muy dispuesto a realizar todo.

-- ¡¡Cuidado!! -- Justo entonces sintió que le tiraba del brazo, estaba tan abstraído en ese recuerdo satisfactorio que no se había percatado del peligro. ¡Rayos! debía concentrarse, se regaño nuevamente, pero se apresuro con ansiedad a seguir a su profesora y por fin encaminarse a su objetivo.

Un gozo le llenó al ver que ya estaban por ir a la búsqueda de aquella momia, tarde se le hacía para principiar en aquella especial experiencia. También era hora de aprovechar ese valioso tiempo le escucho expectante.

—No perdamos tiempo… —apresuramos el paso, la profesora Juv extrajo de su capa pantalón un horrocrux que miré con admiración, entonces me aclaro: —Dividir el alma no es tan malo, no para quien posee en don de la inmortalidad… — Al observar que ella deslizaba su mano sobre una daga de plata, comprendí que ya lo había hecho —No la dividí en siete partes, mucho menos en ocho, digamos que eso es un secreto a voces… —unos cuchicheos se oyeron había personas por donde estabamos a punto de pasar, así que me alivió escucharla —Vayamos por aquí… — rodeamos una pirámide y por fin logramos llegar al sitio. No tardo mi profesora en ir hasta la entrada de la identificación de piedra, para después indicarme el camino que nos condujo hacia la cámara donde se veía un sarcófago esperando. Con ávidez, use mi varita para abrir aquel sarcófago -- Vamos de una vez, ¿Ahora que debo hacer primero? beber de la pócima de la desesperación?

Editado 24 de Enero del 2016 por Antoni Tonks