Adivinación + Pociones - Enero 2021

[Leslie Ashryver PB]

Está vez la Linmer estaba preparada para su clase, aún el recuerdo de sus alumnos pasados estaba grabado a fuego en su mente junto a sus bromas, aspiró por la boca para concentrarse y no dejar que su magia se descontrolara como aquella vez.

Había mandando una nota pidiendo a sus alumnos que se pusieran algo cómodo y no llevarán nada salvo sus varitas , no iban a irse a ninguna expedición ni nada como eso, en la Adivinación de necesitaba tener la mente concentrada y tranquila para abrirse a ver signos dónde nadie podía y claro sería ayudado por el alumnos que tomaría pociones. Leslie estaba esperándolos en una cabaña en medio del bosque brasileño, el lugar estaba hechizado para no ser detectado por ningún ser magico o muggle cuando había personas dentro, la Potter Blue amaba el lugar porque le transmitía calma y serenidad.

Con unos pantalones muggles de tela fina marrón y una camisa de manga corta color crema, la niña de diez años estaba en posición de flor de loto esperando que sus alumnos llegarán. El Incienso flotaba en el aire permitiendo limpiar la energía negativa de sus alumnos al momento de ingresar, Leslie sentía sus presencia cerca por lo que sacó su bola de cristal y con su vara de cristal hizo aparecer los implementos para preparar pociones mientras que la misma naturaleza proveeria los ingredientes.

-Bienvenidos chicos a su clase de Adivinación y Pociones- habló atra vez de sus mentes -Soy Leslie Linmer y seré su profesora en estás materias, pero antes de comenzar presentensen y díganme que materia tomarán y porque la eligieron-

@@AZRAEL Licaón @@David James Dumbledore Editado 6 de Enero del 2021 por Kaori M.

[Thoth]

Demian Luxure

 

Mucho antes del Inquisidor y el Santo, el egipcio tomó una clase, para así ver si poseía el tercer ojo. En caso de poseerlo luego intentaría la habilidad de videncia, ya que algunos sueños le hacían frecuente. Por esa razón, se inscribió en esa oportunidad en tomar un clase, pero ya de por sí, este desconfiaba de ese saber, no le era de su agrado mucho menos del interés, por tal motivo al salir de la mansión Luxure y desvanecer en los jardines aparece aquella institución académica. Ingresa en aquel salón, y observa el lugar.

 

-Un placer. - comenta. - soy Luxure, Demian. - agregó el egipcio. - y referente a su pregunta. - piensa un poco. - he optado por adivinación por simplemente curiosidad. Y lo que pretendo es sencillo, y eso es aprobar. Dado, que no deseo perder mis galeones. - bajo la mirada. Y esperaba que su franqueza no le causará daño. Esa mujer no le conocía, y tampoco le interesaba haverlo.

[David Augustus Lestrange]

—Así está perfecto —comentó mirando el hueco que había hecho en su habitación.

Había apartado algunas de sus pertenencias para dejar un amplío vacío en medio de la estancia lo suficientemente grande en la que entrase un caldero. En su lista de cosas pendientes estaba la intención de ir a comprar uno para poner en práctica todas las cosas que esperaba aprender en su clase del conocimiento de Pociones.

En su época en Hogwarts se había divertido mucho en esas clases, pero ahora confiaba en poder dominar esa interesante rama de la magia. El número de pociones que podía hacerse era enorme, pero más interesante era incluso pensar en las que podían llegar a crearse con los suficientes conocimientos sobre la materia.

Si llegaba a dominar por completo todo eso tal vez nunca tendría que comprar una poción, solo hacerse con los ingredientes y ponerse a realizar. Claro que, pensándolo bien, las pociones más complicadas llevaban tiempo y tampoco es que fuese la persona del mundo con más tiempo libre. De hecho, sus ocupaciones le mantenían bastante ajetreado.

Había recibido una nota por parte de su profesora para que fuese vestido con algo cómodo. Haciendo caso a esas indicaciones se había puesto un pantalón de chándal gris, unas zapatillas de deporte y una sudadera. ¿Qué otra cosa podía ponerse? Lo de llevar solamente la varita tampoco era un problema. Puede incluso que ni la necesitase.

Cuando llegó al destino donde se impartiría su clase sonrió al ver que era una bonita cabaña en medio del bosque, un lugar muy bonito para llevar a cabo una clase. Se sentía con ganas de empezar por lo que no se demoró ni un segundo más en acceder al interior dándose cuenta de que no era el primero en llegar, pero mejor así. Casi siempre era el primero, estaba bien no serlo.

Nada más entrar sintió cómo le hablaban a través de su mente. Echó un rápido vistazo a la profesora y no dijo nada mientras se limitaba a escuchar las indicaciones que les daba. Fue el segundo en tomar la palabra, su compañero de aula se había adelantado. Un hombre al que no pudo prestar mucha atención porque sólo tenía ojos para su profesora.

—¿Te das cuenta de lo aterradora que resultas? —hizo una breve pausa. En su apariencia no debía de tener más de diez u once años, pero estaba claro que tenía que ser alguna clase de criatura sobrenatural como un vampiro o algo así. No había otra explicación. —Una niña que nos espera en una cabaña en medio de un bosque y que nos habla a través de la mente... parece el comienzo de un libro de terror.

Después de que el político australiano demostrarse una vez más que muchas veces no poseía el tacto suficiente como para decir algunas cosas, le dedicó una sonrisa. Tenía que recordarse a sí mismo ser amable con los demás, al menos con las personas que podían decir si aprobaba o no una asignatura.

—Mi nombre es David, profesora Linner. —hizo una breve pausa. —Tomaré la materia de Pociones porque me será útil para uno de mis futuros proyectos. —hablaba de la creación de la Varita de la Iluminación. —Pero también porque siempre me han llamado la atención y quiero ser capaz de crear cualquier poción que se me antoje.

 

Además de que sabía de la dificultad que tenía dominar completamente ese conocimiento y quería en el futuro poder presumir de ello.

 

—Si es necesario puedo intentar hacer una Poción de Crecimiento para ver si pegas el estirón, ¿eh profesora? —comentó soltando una leve carcajada, incapaz de mantener su boca cerrada. Ni siquiera sabía si existía alguna poción para crecer, solo era un mal chiste del que ya comenzaba a arrepentirse. —Es una broma para romper el hielo, ya sabes... ¿Dónde tomo asiento?

 

Por favor, esperaba que no fuese la hija rebelde ocupando el lugar de la verdadera profesora.

[Leslie Ashryver PB]

De lejos de notaba que ambos alumnos eran dos polos completamente opuestos, mientras uno iba sólo por el hecho de tener curiosidad y no perder sus galeones, el otro en cambió iba en busca de conocimiento, con el deseo de crecer.

 

Las palabras de su alumno David le causó gracia siendo que era la primera vez que le decían aquéllo, sacudió la cabeza para despejar su mente, invitó a sus alumnos a sentarse en las sillas que estaban frente a la mesa con la bola de cristal y un mazo de cartas del tarot.

 

-Joven David me temo que pegare el estirón cuándo crezca con los años- le respondió con voz alta para agregar dentro de la mente del muchacho.

 

"<<Soy tu profesora, nadie te está asiendo ninguna broma>>"

 

-Aunque no será una poción para crecer tu compañero buscará la poción que harás en la clase- les dijo a ambos con una sonrisa en los labios.

 

Quería ver si al Luxure le motivada aquéllo, para poder entender aquél conocimiento de necesitaba no solo tiempo y paciencia sino abrirse a otras posibilidades más allá de las normales.

 

-Joven Luxure-llamó acercando su bola de cristal al muchacho -Para poder ver que ingredientes necesitará su compañero vea en la bola de cristal si hay peligro al rededor, necesitó que abra su mente a las cosas que estaban pasando a su alrededor- le pidió a su alumnos levantándose de su sillón para acercarse a una estantería para tomar un libro sobre pociones mientras esperaba que Demian fuera embriagado con los inciensos para ver si el muchacho tenía el ojo interior.

[Thoth]

Demian Luxure

 

El egipcio observó a su otro compañero, al parecer alguien que deseaba conocer la posibilidad de embotellar la vida, conseguir la fama y crear ilusiones con la simple mescla de ingredientes, por otro lado, éste no pareció conocerle, quizás era alguien sin mucha importancia. Por esa razón, lo ignoro, mientras tanto busco algo de tomar, quizás un chocolate, té o café, y según comprendía estos podían dejar un rastro y allí el futuro se podía revelar. En ese sentido, se preguntaba si esa profesora podría ofrecer algo de tomar o no, suspiro y bajo la mirada.

 

Además de que sabía la posibilidad de haber olvidado la bola de cristal, ya que el egipcio esos saberes eran algo tan aburridos, y sobre todo de poco su interés. En aquel momento, eleva la mirada y la clava en su compañero de clase, aquel curioso ser ¿como era que había dicho que se llamaba? En fin era algo que luego se ocuparía al progresar la clase. Y evocando un comentario sobre eso de crecer, le dio algo de risa, pero en su rostro no se mostró alguna emoción o simpatía por ello, incluso su rostro se encontraba muy serio.

 

-A ver... - comenta. - Un lobo es lo que veo, quizás sea algo bueno. Es de color negro y se encuentra acompañando de Augurey, es ave presagia la tempestad. Así, que sin duda alguna es un buen augurio. - esto lo decía, por que el lobo en su creencia familiar era algo bueno, aunque ese presagio pudiera indicar algo más.

Editado 6 de Enero del 2021 por Azrael Licaón

[David Augustus Lestrange]

—Pues... espero que no lo hagas, profesora. —comentó con una sonrisa.

 

Por razones lógicas, tenía la ligera sospecha de que su profesora no era una humana. Debido a eso, esperaba que no diese nunca el estirón por su propio bien. Desde el primer momento se dio cuenta de que se trataba de una bruja poderosa, pero nadie se lo esperaría. Podía usar su aspecto a su favor para pillar a sus enemigos desprevenidos. Estaba convencido de que era alguien con quien era mejor no tener problemas.

 

Se sentó en una de las sillas que estaban frente a la mesa y miró con atención a la profesora, acomodándose de forma elegante.

 

—¿No puedo elegirla? Tengo interés por hacer una poción en concreto. —confesó.

 

Debía esperar a que su compañero tuviese talento para ver en la bola de cristal los ingredientes que tendría que utilizar para su poción. Esperaba que fuese alguna que sirviese para algo. Sabía de sobra que había un montón de pociones que carecían de mucha utilidad por unas razones u otras. De la misma forma, sabía que había otras que eran increíblemente poderosas. Esas segundas eran las que más le llamaba la atención.

 

En todo caso, haría lo que le dijesen. Le interesaba aprender y, por supuesto, aprobar. Aprobar su clase de conocimientos implicaba que seguiría avanzando en su misión de convertirse en un mago poderoso, muy poderoso.

 

La mayor pregunta que tenía en esos momentos era: ¿Cómo le contestaría la profesora? Ya había visto un par de veces que lo mismo utilizaba los labios que la mente para comunicarse.

 

—Hermosas criaturas los Augurey...

 

 

[Thoth]

Demian Luxure

 

-si son hermosas mal comprendida. Algunas la asocia a la mala fortuna, pero por eso considero que trae buena fortuna. Igual, que el lobo negro, no por ser de tonalidad oscura puede significar un mal presagio en aquello que deseas hacer. Sin embargo, es eso lo que sigo viendo en la bola de cristal, esas dos criaturas.- Y si guía intentando en mirar algo más, pero aparte de ello solo podía ver, y las tenía clara en su mente. - Y bien, profesora ¿Acaso esto que veo es un buen augurio? -

 

En ello lentamente la esfera de cristal se comienza a quebrantar de la nada, el mago se aleja de la misma. Era como algo de ella se comenzaba a manifestar o era un legado o la presencia de un espíritu, no obstante el anillo de peligro de los Uzza no lo alertó, y su saber como nigromante no le permitió ver más allá, el egipcio simplemente le dio curiosidad con lo que estaba pasando, apenas si llego a colocarse donde se encontraba David, la bola de cristal estalló en miles de pedazos, y este le comenta de inmediata.

 

-creo que no es un buen augurio lo que he visto ¿Acaso será posible que alguien vaya a morir? Y si es así, significaría la muerte de un ser querido o alguien cercano a vos. - hablo, pudiendo significar la muerte de un amigo a David o alguno de los que se encontraba presente, este nonse encontraba seguro de lo que había visto. Ya que ese lobo negro el signo más temible para los adivinos, pero el peor presagio que pudiera significar.

[Leslie Ashryver PB]

Leslie puso los ojos en blanco con una sonrisa en sus labios ante los pensamientos de David, gracias a la Legilimancia sabía que el joven pensaba de ella en cambio con Luxure su mente era calmada pero aún así el joven quería ir más por el lado de la tesomancia. La Linmer pensaba en ir por aquélla rama cuando Demian comenzó a hablar viendo la bola de cristal.

 

Leslie sentía que el muchacho no se esforzaba mucho en ver más allá de lo que podía pasar, su mente era muy meticulosa, muy cerrada. Dejó que siguiera "observando" Y diciendo lonque veía, no negaba que todo aquéllo era interesante pero estaba conectado a lo que el deseaba ver hasta que el objeto en la mesa comenzó a resquebrajarse hasta romperse en mil pesados.

 

<<-Tranquilos->> habló atra vez de sus mentes para calmarlos.

 

Aquéllo no tenía relación con los malos augurios sino que Demian había esforzado mucho su magia para ver que la bola se rompió.

 

-David harás la poción de falsos falsos recuerdos- le dijo al joven con su vara de cristal hizo que un libro del estante saliera a los brazos del joven -En los alrededores de la cabaña encontrarás los ingredientesen cuánto al peligro de los alrededores bueno tendrásque descubrielos tu- con eso la puerta de abrió.

 

-Demian tu y yo veremos lo que acaba de pasar- le dijo al joven Luxure levantándose de su asiento Linmer camino donde estaba su tetera con el agua caliente más entras las tazas flotaban sobre el para posarse sobre la mesa -he notado que tu mente se guía mucho por los libros y los hechos veridicos-le comento.

 

-No es fácil abrirse a lo desconocido y seguramente la bola de cristal fue muy avanzado para empezar-siguió depositando agua caliente en las tazas - bebé- le dijo al muchacho mientras cortaba unos budines para acompañar.

[Thoth]

Demian Luxure

 

El egipcio siguió las instrucciones, pero no le agrado el sabor de té, y según había leído allí en resto del asiento se crearía una figura, el luego de beberla, intentó observar la misma, pensando un poco antes de comentar lo que allí, esta viendo, en eso, una voz salió de su boca, su mirada se encontraba fija y observa al mago que se encontraba creando una poción. Y una voz entre hombre y mujer comenzó hablar el egipcio.

 

-Vendrán tiempos donde todo puede cambiar. El descuido de un mago que busca un bien mayor será quien cree aquel que será llamado Inquisidor.- En eso Luxure comenzó a parpadear, y mirando a su profesora le comenta. - Sigo viendo ambas criaturas. - y allí le muestra la tasa vacía, pero aparte de esas figuras se notaba un reloj, el cual se desvanece lentamente.

 

Sin embargo, para la mente de la persona que cursaba esa materia ese estudio no era de sus preferidos, pero suponía que debería descubrir si poseía el tercer ojo a la hora de intentar pronto cursar Videncia, y ver con el arcano o profundizar ello. No obstante, sólo se limitó a intentar concentrarse en la tarea encomendada, preguntándose la utilidad que tendrá ese saber, mientras tanto sólo intentaba ver que relación pudiera tener esas figuras que su mirada sólo lograba reconocer. Éste no era consciente de las palabras que había pronunciado antes en referencia al Inquisidor y más, que para ese tiempo el mago no tenía idea de quien era, quizá producto alguno de sus encantamiento para borrar su memoria y resguardar el secreto.

[David Augustus Lestrange]

—Puede que tengas mucha razón. En determinados momentos también pienso que aquellas cosas que traen mal augurio por un motivo u otro, pueden servir para traer la buena suerte.

 

En esos momentos estaba pensando en el número 13. La leyenda decía que era un número de la mala suerte, que utilizarlo solamente traía cosas malas. El australiano nunca había hecho caso a esas informaciones, si tenía oportunidad de escoger el número trece lo haría sin muchos problemas. No era su número preferido, pero sí uno de los que más le gustaban. El tres, el trece, el treinta y tres... esos eran números a los que tenía cierto aprecio. Y desde no hace mucho, también al veintiuno.

 

—Profesora, no permitas que lea el futuro en voz alta. Entra en su cabeza...

 

Pidió a la profesora Linner. La razón de eso fue el comentario que hizo su compañero. De pronto tenía cierto enfado con el caballero. ¿Alguien cercano a él iba a morir? ¿Un ser querido? ¿Un amigo? Prefería no pensar en esas cosas. Había ido a aprender pociones, no a acabar pensando que alguien malo le va a pasar a alguien importante en su vida. Confiaba en que las habilidades del hombre para la Adivinación fuesen nulas.

 

Es cierto, no debería enfadarse con él por lo que había visto o creído ver, pero el mundo era injusto y normalmente la gente se enfadaba con el mensajero, así funcionaba todo.

 

Abrazó al libro que voló hacía él. Ya sabía la poción que tenía que fabricar.

 

—¿Qué? ¿No tienes los ingredientes dentro de la cabaña?

 

Tener que ir a buscar los ingredientes fuera de la cabaña no era la cosa que más le apeteciese en el mundo en esos momentos, pero tenía que hacerlo. Le dedicó una sonrisa a la profesora mientras pensaba lo inteligente y buena persona que era la chica. En esos momentos no quería pensar en eso, pero debía ocultar lo que verdaderamente opinaba sobre ella en ese instante. ¿Por qué? Porque si pensaba algo malo, se las tendría que ver con la pequeña. Debería ser ilegal leer mentes, que falta de privacidad.

 

—Pues nada, ahora vuelvo. —dijo yendo en dirección a la puerta. —Supongo que si son buenos adivinos sabrán cuánto tiempo tardaré en volver. —el comentario iba con cierta burla, pero esperaba que no se diesen cuenta.

 

Y sin más, salió de la cabaña para comenzar su búsqueda con el libro por la página de la poción en su mano izquierda y con su varita preparada en su mano derecha. La profesora había insinuado que podía encontrarse algún peligro y era mejor prevenir que curar.

 

¡Hora de buscar!