Libro del Druida - Marzo 2024

[Gahíji]

Otra vez en este maldito lugar. Feliz estuve al fin de regresar a mi tierra y quedar en paz en el centro del inmenso volcán. Nuevamente tuve que regresar. Un desperdicio de tiempo diría. Sentado tocando el laúd bajo el árbol de fuego. Cantando una tonada tan antigua como el tiempo mismo, mientras mi fiel sirviente Nkuku dentro de la choza atiende los quehaceres.

 

laqad rafaena ruuwsuna 'iilaa aljanat

lm nueid nahtamu bialjue

alshay' al'akthar 'ahamiyatan hu haqinaan

'aslihatana hi 'ahlamuna

waladayna ghad wadih 'amamana

kunaa nantazir fatratan tawilatan

 

Así me encontraba, deseoso de que absolutamente ningún ser vivo molestara la paz y tranquilidad que disfrutaba. Deseaba que hiciera calor. Tanto que nadie pudiera soportarlo. Mi tez grisácea. Mi cabello blanco, trenzado. Mi nombre desconocido. Si supieran lo poderoso que es el Ren no se atreverían a decirlo.

Pasos…

-¿Por qué me molestan? ¿No tienen nada mejor que hacer? ¿Qué es lo que desean? –Pregunto sin ningún tipo de miramientos- No estoy para juegos, hablen o lárguense de una vez, tengo mejores cosas que hacer que estar aquí en presencia de ustedes

Dejo el laúd a un lado. Los observo. Los estudio. No tienen la fuerza necesaria para recibir entrenamiento.

Sentí como perdía el control y la ira se apoderaba de mi mente. El vínculo con Nkuku hizo que calmara un poco las ganas de utilizar los poderes oscuros a mi disposición para quitarme aquellas molestias frente a mí. No tenía más opción que darles una oportunidad, si lo que expresaban no era interesante o podían convencerme todo finalizaría allí. No me importaba nada. Jamás lo hizo y en más de los 190 años que poseía no iba a cambiar eso. Dijeran lo que dijeran. No me importaba quitar una vida.

 

@ Ada Camille Dumbledore  - @ Malum Luxure

Editado 1 Marzo por Sagitas E. Potter Blue
Arrobear a los alumnos.

[Ada Camille Dumbledore]

Los momentos en que el universo se confabula para que logres algo son únicos, muchas veces aunque tengamos la intención de hacer algo no basta con eso para lograrlo, la voluntad si es algo importante, las intenciones y el ánimo, pero no es suficiente. La ocasión no siempre se da y hay que esperar mucho tiempo para lograr hacer lo que deseas. Hacer el libro del druida había sido algo difícil , la ocasión había sido esquiva durante mucho tiempo y ahora simplemente en un momento se daba la oportunidad y no podía desaprovechar ni un momento en que ese objetivo que me había planteado desde antes no lo cumpliera.

El llegar a Uagadou era un honor, los Uzzas siempre habían sido severos pero altamente sabios y nos permitían adentrarnos en sus conocimientos y eran exigentes en el momento nde enseñar, pero para mí era algo lógico puess porque enseñaban no eran cosas simples y esforzarse te hacia tener el honor de poseer estos conocimientos ancestrales. Siempre había respetado por eso a los Uzzas, eran Magos con extraordinarios conocimientos ancestrales que no les eran dados a cualquier mago. Por eso me esforzaba al máximo para poder llegar a ese honor, había leído y preparado con textos antiguos a los que tuve acceso y por supuesto en el libro del druida que era nuestra base para desarrollar todo lo que nos enseñara el Uzza.

En la montaña hacia calor, así que use un pantalón suave negro y una blusa de manga corta, botas militares. Mi compañera era nada más ni nada menos que mi hermana Malum, quien estaba también enfocada en aprender los conocimientos del libro del Druida.

-Buenas noches Gahiji, soy Ada Camille venimos a aprender de usted si nos hace el honor.

Salude con calma y una expresión suave y amable a @ Gahíji

@ Malum Luxure

[Malum Luxure]

Una vez más el llamado del aprendizaje hizo presencia en mi mente instando a que me adquiera los conocimientos del libro Druida, para mi suerte mi llegada a aquí lugar donde se impartirá la clase no fue tan complejo pero así mismo no lo llamaría sencillo, el centro de un volcán no sería precisamente un lugar de vacaciones pero si uno bueno para una clase desafiante de duelo.

Vestía un traje entero negro elástico pero a la vez lo suficientemente fuerte y resistente al calor o golpes, algo especialmente realizado para poner a prueba en esta ocasión, mis botas enteras tampoco daban lugar a ninguna aparente falla, no había hilos, cintos o cierres que se pudieran tomar como futuras faltas, solo poseía un bolsillo hechizado como único detalle en caso de necesitar guardar algo ahí y no para obtener de el ninguna otra ventaja, en mis manos lleva los anillos bien ganados de los libros anteriores y el actual aunque no le encontraba mucho uso aún lo podría tener mas adelante, desde luego en mi cuello no podrían faltar los amuletos, siendo el de este libro uno bastante útil si se tenia en cuenta que soy mortifaga y con ello pesa sobre mi cabeza una orden de captura, en mi mano derecha mi fiel "Angis" la varita que era mi propia extensión desde que tuve posesión de ella y en la izquierda el libro que pertenecía al estudio correspondiente.

En mis labios se dibujo una pequeña rompía al encontrar me con mi hermosa Ada, una vez más la vida nos ponía juntas para superar un nuevo desafío, pero toda mi felicidad se espumo al oír la voz del Uzza quien no parecía nada contento de vernos ahí en su morada, ciertamente era tan desagradable como un trapo viejo pero con la sabiduría mortal de un antiguo pergamino.

-Buenas noches maestro Uzza...soy Malum Luxure y como bien dijo Ada estamos aquí para aprender.- Mi voz son gélida y tranquila, sin ninguna expresión legible en mi rostro le mire fijamente, parecía que el maestro era otro viejo cascarrabias que no tenía intención de intuir porque todos parecían no tener el nivel necesario según sus ojos. - No vinimos precisamente a jugar o cree que estaríamos aquí exponiendo nuestras vidas por mera diversión? Pero si no cree que sus huesos le permitan tal acción es bueno saberlo de antemano y no perder ni su tiempo ni el nuestro.- Mis ojos ébano eran un pozo sin fondo que enseñaban lo que realmente pensaba, había retado a un ser superior sin duda con una clara falta de respeto pero no iba realmente a dejar que no cumpla mi cometido.

Como bien se decía " Ya estamos en el baile...pues bailemos" solo esperaba que el maestro acceda, sabia que en algún momento me podría arrepentir pero por ahora tomaría la adrenalina del impulso, era claro que estar aquí era un grandioso honor pero no diría más que lo suficiente, esperamos a que el anciano tome la iniciativa y decida si empezábamos o no con la clase.

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@ Ada Camille Dumbledore  @ Gahíji

[Gahíji]

Volví a estudiarles. No tenían ningún potencial, aquello seria una pérdida de tiempo para mí. Sin embargo, gracias a la influencia y la paz que proporcionaba la conexión con Nkuku debía darles al menos una oportunidad. Pero no pensaba soportar tonterías. Si no servían para las artes guerreras que domino nada impediría que me deshiciera de ellas.

 

-Deseo aprender querrán decir –miré a Ada y Malum- no pueden decidir por los demás, solo espero que como usted dice -Adentrarme en los pensamientos de ambas era fácil- no vengan a perder el tiempo o a convertirse en el alimento del dragon

 

Colocándome de pie definitivamente debía comenzar con la instrucción, no deseaba darle muchas más vueltas al asunto, estaba vinculado y me había comprometido a enseñar, aunque muchos de aquellos que llegaban a mi presencia no valían la pena. El amuleto que llevaba en el pecho refulgía de calor, aunque para mí, no fuera absolutamente nada. Mientras apoyaba el laúd en el árbol aguardaba unos segundos más.

 

-Al menos espero hayan abierto el libro, les advierto que no les daré mucho tiempo de pensar, tendrán que dejarse guiar por sus instintos, quiero ver a donde me piensan llevar ustedes –Sabia que sonaba extraño, aunque, si eran listas, deberían haber adivinado ya mis intenciones- para su fortuna o desgracia la clase no será aquí –sonreí observando sus caras- vamos a viajar, espero al menos una de ustedes regrese con vida.

 

No necesitaba varita para hacer aquella invocación, ni siquiera sería necesario usar mi vara de cristal. Solo me concentre en el destino al que deseaba ir. El portal que abrí no era muy grande. No era necesario usar todo mi poder para ello, solo había canalizado lo suficiente como para que este fuera de mi altura. El remolino frente a mi comenzó a agitarse. No hice mucho más que voltearme y mirar a cada aprendiz a los ojos.

 

-Espero que lo hayan adivinado, esto que acabo de conjurar es lo que se suele llamar un haz de noche o fulgura nox –explique- este les permitirá según los conocimientos que posean viajar de un lugar a otro, si son nigrománticos pueden ir al mundo de los muertos, si han estudiado runas o historia de la magia fácilmente pueden ir al pasado, si solo tienen el conocimiento de la videncia el futuro es el destino.

 

Coloque la espada tallada en la espalda y di unos pasos. Yo había elegido el primer destino, luego, cada uno de ellos practicaría realizando el fulgura nox para llevarnos al lugar donde desearan y una vez allí seguiríamos con cada uno de aquellos puntos que debían aprender y dominar.

 

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En algún lugar del presente…

 

El ambiente no podía ser más caluroso. Aparecimos frente a unas casas que estaban intactas. Aunque nadie vivía por el momento en aquel pueblo, alguna vez fue un lugar concurrido y lleno de actividad. ¿Qué lo hacía tan especial? ¿Por qué estaba deshabitado?, el rio de lava que cruzaba por el centro del pueblo era la respuesta.

 

-Pueden hidratarse si gustan, quizás debí advertirles a dónde los traería, bueno, mi error –me burle de ellos con el poco sentido del humor que tengo- si la ropa que traen les incomoda pueden cambiarse, una vez que estén preparadas continuaremos.

 

@ Ada Camille Dumbledore  @ Malum Luxure

[Ada Camille Dumbledore]

El clima en las montañas de la Luna siempre era muy tropical, no sabía cómo aquí las estaciones no parecían ser frías en ninguna época del año y definitivamente siempre lo sentía cálido, podría ser porque París y Londres solían ser ciudades principalmente frías en la mayoría del año y yo no era muy amiga del frio. Venir aquí me hacia sentir bien, venir a Uagadou me desafiaba a ser mejor, no era fácil el aprendizaje mágico y menos cuando tenía una profundidad tan alta, pero me instaba a dar lo mejor de mí. Las personas que siempre impartían esta clase de conocimientos poseían altos estándares en sus estudiantes, por eso siempre me esforzaba para ser digna de ser instruida por ellos.

Gahiji sería quien nos iluminaria con el estudio del libro del Druida, los conocimientos de este libro eran bastante avanzados y de mucha complejidad, lo que requería concentración y trabajo duro. Había leído y estudiado a fondo el libro y esperaba haber entendido en su totalidad la teoría para poder poner en práctica lo que se nos enseñaba.

Era momento de entrar en acción, el mago invocó el haz de la noche y tal como lo describía el libro era un portal, estaba frente a mi y lo vi cruzar, sin esperar nada más cruce tras él mirando que mi hermana cruzará tras de nosotros. El lugar aunque habíamos arribado era agreste, caliente y aparentaba estar abandonado. Con diligencia y un poco más de tono sarcástico el mago Gahiji nos insto a cambiarnos si era necesario, yo había venido preparada con puedas de uso militar que sabía que serían necesarias para la preparación por lo que no era necesario.

- Gracias, estoy cómoda así, es muy amable podemos continuar por mi no hay trabajo alguna.

Dije con calma, mientras pensaba que podía viajar al pasado, que adquirir ese poder me permitiría volver para rememorar momentos que ya habían pasado. Trate de concentrarme en la idea y quedarme en el presente mientras dominaba esto totalmente. Espere la orden del mago para empezar a poner en partida este arte mágico.

@ Gahíji  @ Malum Luxure

[Gahíji]

-No me quedó más remedio que esperar a que estuvieran preparados los aprendices o al menos reaccionaran. Mientras observaba el lago de fuego, escuche el comentario de @ Ada Camille Dumbledore . Sonreí. Le mire a los ojos. Volví a examinar el paisaje y a disfrutar con el intenso calor que emanaba el ambiente.

 

-ana nar –susurre- yumkinuni 'ana waqadibi albaluri 'an nafeal 'ashya' eazimatan, biaistithna' 'anani la 'ahtaj 'iilaa aistidea' 'aw aistikhdam alalat alsihriat lilaeib bialnaari, yumkinuni 'an 'afeal ma 'urid bisuhulat kabiratin, waltadrib aladhi yuqadimuh 'asatidhati yasmah li bidhalik –moví la mano mientras susurraba algo que nadie fue capaz de escuchar para que en la palma apareciera una lengua de fuego de color azul con el centro (su corazón) de un color intenso y brillante- aistakhdim alnaar kama yahlu lika.

 

Al parecer la otra aprendiz había decidido cobardemente dejar las cosas hasta allí. Al menos, hasta este momento no se atrevió a cruzar el Fulgura Nox que invoque.

 

-una vez que realicemos nuestro primer ejercicio, podrá intentar utilizar el haz de la noche y llevarnos al lugar donde usted crea conveniente para seguir con sus enseñanzas.

 

Sin inmutarme observe un pequeño punto en todo aquel inhóspito ambiente. Había localizado lo que deseaba solo que no sería nada fácil para cualquier aprendiz y mucho menos para aquellas personas que definitivamente no merecían ningún tipo de conocimiento. Esperaba que fueran lo suficientemente inteligentes como para realizar aquella practica rápido, lo divertido es que aquella chica principiante podrá morir y eso, no me importaba nada. Un alumno mas, un alumno menos, lejos de Knunu podía hacer lo que quisiera sin que la conciencia me jugara una mala pasada.

 

-Observe el ambiente, todo lo que rodea –pedí- estamos aquí para que recolecten provisiones –dibuje una sonrisa- solo que deberán hacerlo rápido, pienso atacarla justo dentro de unos 5 minutos –reí- se preguntara ¿qué es lo que deben buscar?

 

Moví la mano e hice aparecer un diagrama en un pergamino, el dibujo de un lirio de colores extraños, del color de la lava. Lo mostré e hice que el pergamino quedara a los pies de la Dumbledore

 

-Si en verdad abrió su libro, habrá leído o recordara que los lirios de fuego son similares a los lirios normales solo que su color es parecido a la lava, como puede ver –señalé el dibujo- estos lirios se dan en lugares como este, de extremo calor por eso decidí traerlas a un viejo lugar con las condiciones exactas que necesitan, aunque debo decir que la dejaron sola –desaparecí el fuego de mi mano- una vez que haya encontrado el lirio o los lirios deberán recoger su polen, este les protegerá si lo pasan por su piel del fuego, si lo inhalan sus órganos vitales estarán protegidos, si es soplado y este penetra sus poros e indumentarias también estos les protegerán de las llamas.

 

Guarde silencio esperando que la explicación haya sido suficiente, de no ser así tendría poco tiempo para salir de aquello.

 

zujajat saghira –recité haciendo aparecer 2 frasquitos en forma de colgante, de los cuales le di uno a la chica, el otro hubiera sido para la Luxure si se hubiera atrevido a pasar el portal- coloque el polen allí, una vez que lo rellene el poder que los vincula hará que se llenen con el pasar de las horas si usan el polen muy seguido.

 

Me aparte unos cuantos pasos observando el cielo. El sol se movería y allí comenzaría el ataque.

 

-Como dije, tiene cinco minutos para recolectar y usar el polen para protegerse del fuego que pienso lanzarle  –advertí- pero antes de que corra el tiempo –hice aparecer un reloj de arena con la cantidad justa para que fueran cinco minutos- le ayudare con otra cosa

 

-Ignea –dije. La invocación fue rápida y precisa. La lluvia de polen de lirios de fuego cayó sobre mí cubriéndome. Aunque no necesitaba para nada aquello debía mostrarles la invocación a los aprendices.

 

-Lo que acabo de conjurar se llama "ígnea" y si presto la suficiente atención vio que es una lluvia de polen de lirios de fuego que pueden invocar sobre un compañero o en si mismos y esta les conferirá inmunidad a cualquier fuego –Observé a mi victima

 

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5 minutos después…

 

-Flechas de Fuego –conjuré enviando los filamentos de fuego

 

Ahora todo dependería de ella. Si no había logrado encontrar el polen o utilizar el ígnea podría morir quemada.

 

Editado 10 Marzo por Gahíji

[Malum Luxure]

Que desafío era este maestro, un carácter igual al de un perro rabioso, le miraba analizando sus palabras para mi maldición no poseía ninguno de esos conocimientos mencionados, no significa que no sean de mi interés futuro, me agradaba la idea de ir al mundo de los muertos y ver por mi misma como fue el destino de mi odiado padre el señor Black...su agonía si es que la había seria la melodía más dulce.

Ciertamente había leído el libro con total calma y tenia una idea de lo que hacía dicho pero no le había atrevido a ponerlo en práctica, vi al Uzza realizar el portal e indicarnos que lo siguiéramos, eso no me gustó mucho pero no podía decir nada, cuando dijo que esperaba que alguna volviera con vida tuve que rodar los ojos...pues yo ya había vuelto de la muerte una vez, esta época no era la mía, había tenido una segunda oportunidad mediante movimientos turbios y nada de lo que quisiera explicar.

Al cruzar sentí el calor impactante pero nada que no halla sentido antes, digamos que podía ser una sucursal del infierno tranquilamente, una sonrisa que pareció más una mueca se pinto en mi rostro -"Sin duda LuCiFeR o Mefistófeles se sentirían tan a gusto aquí, incluso el mismo Damian o Alex, el fuego llama al fuego...mi elemento favorito sin duda."- Pensé para mi misma. El pueblo desolado con un pintoresco sin de lava era algo que no se vea todos los días.

Arquee una ceja cuando hablo de la ropa pues venía lo suficientemente preparada para la clase, es posible que nunca uno puede prever realmente todo, no tenia objeción alguna así que no me cambiaría, pude notar que estaba algo apurado pues no espero por mi, me tomaría mi tiempo mientras pudiera pues si se deja algo suelto por adelantar demasiado las cosas podrían ser letales.

-No necesito cambiar nada de mi atuendo....todo está como debe ser.- asegure mirado al Uzza fíjate, luego de escuchar todo lo que dijo, así tal cual estaba en el texto.

El maestro explico por que nos llevó ahí, aquella misión no parecía fácil, esta cuestión de utilizar lo que debíamos aprender y en este caso imitar lo que acababa de hacer si pretendíamos poder cumplir, así que antes de hacer otra cosa realice la misma acción que él realizó.

-Ignea!.- dije y de mi varita sugirió un baño de Polen de lirio de fuego que tal cual como indicó el mago que me protegería del fuego, tanto mi ropa como mi cuerpo.

Finalmente tomando el frasco que me habría brindado me puse en marcha, el tiempo corre y como bien sabría este Uzza no parecía paciente, pues de hecho atacó a los 5 minutos con Flechas de fuego, pero bien sabía estas no me harían daño pero no me podría confiar en mi protección pues funcionaria pero no se con que tanta resistencia, recordé también que cada libro además de anillo y amuleto posee un frasco con "Polen de lirios de fuego" y eso me hizo pensar que buscar ahora podría contar como reserva o también para conocer en forma correcta el lugar de donde se puede obtener. Con un movimiento rápido tome mi propio polvo y lo inhale recordando que esto protege los órganos internos como bien dijo el Uzza, mejora el olfato y da un tacto más sensible según lo que leí en el libro, lo cual me serviría bastante aquí.

Sabía que podía usar las otros hechizos del libro pero los guardaría para más adelante, podría comprender que esto se trataba más de defensa que de ataque, un equilibrio entre ambas hace a un buen duelista.

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[Ada Camille Dumbledore]

El estar en el volcán me hacía sentir una sensación poderosa, la naturaleza era tan sabias posea un poder muy grande de donde todos debíamos aprender. Estábamos justo en las entrañas de ul volcán y no dejaba de pensar que este era uno de los suelos más fértiles de la tierra curiosamente, la cantidad de nutrientes que habían allí hacían que solo plantas exóticas y de gran fuerza crecieran en un ambiente que lógicamente sería hostil, pero tenían el valor de nacer aquí y alimentarse de sus nutrientes y ser mejor que ninguna. Entendía al Guerrero al ser tan despectivo con nosotras y con todos, nosotros también debíamos demostrar ser dignas del conocimiento que veníamos a adquirir, los tesoros no son par cualquiera y solo los ganaban quien bien lo merecían por ello me esforzaría al máximo e n hacerlo perfecto. 

Gahiji me mostro en un pergamino mi primera misión y era encontrar un hermoso lirio de fuego, era una flor hermosa de vistosos colores rojizos naranjas como la misma lava que esta tan cerca de nosotros, trate de observar las líneas del dibujo con cuidado para poder localizarlo con prontitud. 

Mi hermana cruzó el portal y le sonreí, era momento de ir en busca de la exótica flor, tome el frasco agradeciéndole al Guerrero y camine con rapidez y tratan donde observar con detenimiento el lugar, muy cerca del lago de lava había algo que se veía muy necesito como la lava pero brillaba menos, me acerque para observar mejores logre detallar a un lirio de fuego. Me apresure a donde estaba, no entendía como estaba tan cerca del calor y aún así se veía fresco radiante. Llene el frasco con todo el polen, no todo ocupó el frasco me cubri con lo que no cabía en el también empezando por mi cabeza, rostro, cuello y brazos,, mi torso, abdomen, piernas y pies, un poco del que estabas en el frasco cubri con ellos mi cabello y mi espalda y la parte posterior de mis piernas. Al parecer el uzza nos haría caminar sobre la lava. Deje el frasco lleno de polen en mi pecho colgado y fui a encontrarme a donde habíamos dejado al Guerrero Uzza. 

No estaba aún cerca a el cuando vi como las flechas de fuego vinieron hacia mi y me impactaron en el cuerpo, para mi sorpresa no me habían quemado ni a mi ropa, me acerque más donde estaban ellos dos. Un poco sorprendida de lo que había sucedido, pues el fuego no me había dañado. 

[Gahíji]

-Bien, nada mal, diría que pueden hacerlo mejor, pero para ser la primera vez supongo que debo aceptar el esfuerzo –Exclame- Ahora señorita @ Ada Camille Dumbledore , le concedo el honor de conjurar el haz de la noche y llevarnos a otro sitio donde realizaremos la siguiente practica, luego será @ Malum Luxure –señalando a la mujer- quien hará el portal

 

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Una vez que crucé el portal conjurado por la Dumbledore observe el cielo. El tiempo estaba pasando rápido, por lo que pronto podría volver a casa y dejar a los aprendices atrás. Deseaba nuevamente paz. Me imaginé tocando nuevamente mi instrumento bajo el árbol de fuego. Miré a Ada.

 

De una u otra forma, ya fuera por las buenas o las malas obligaría a ambas aprendices a utilizar cada uno de los conocimientos

 

Cruzándome de brazos observé a las aprendices. Habían adquirido el polen, la primera tarea estaba hecha. Deseaba comprobar si podían sacrificarse la una por la otra, a la final habitan utilizado los podres para protegerse así mismas. ¿Decepcionado? No. Pocos habían aprobado aquella prueba tan sencilla de carácter, ellas habían fallado por una parte, pero habían logrado el cometido.

 

-Sera mejor que se quite las flechas de fuego señorita... Dumbledore, esta llenando todo el lugar de sangre, si bien el fuego no la daño, las flechas si lograron herirla -Puntualice- ah si, le recomiendo un episkey para cerrar las heridas o supongo que hay otro hechizo u objeto que debió haber adquirido con los libros anrteriores

 

Respire. Debí imaginar que algo así sucedería con las flechas. Lanzar mejor una llamarada de fuego de dragón hubiera sido la mejor opción

 

-Continuemos con la instrucción –sentándome con las piernas cruzadas en posición de loto hice señas para que se acercaran- bonito lugar el escogido por cierto –acerté a decir mientras las 2 alumnos se acercaban más- queda poco por aprender y deben practicar mucho mas, solo les advierto que si no me satisface lo que veo no tendrán ninguna posibilidad de aprobar

 

Dibuje una sonrisa casi paternal pero estricta, no me caían muy bien, habían fallado en aquella prueba, sin embargo, tenían una minúscula posibilidad de lograr que se ablandara mi corazón y les permitiera pasar a la siguiente fase. Odiaba la conexión con Knunu, él me obligaba a ser mucho más calmado y menos una masa incontenible de furia.

 

-Espero hayan memorizado su libro, porque no repetiré esto dos veces, a menos que tengan algún tipo de dudas –estudié sus rostros- claro está, no creo que tengan tiempo de decírmelas antes de ser atacadas por sorpresa –burlonamente me prepare para dar la instrucción, explicarles el Obsistens, el Cantar de Eleboro y agredirlas sin misericordia.

 

¿Esta vez les daría tiempo de prepararse o volvería a atacarles de sorpresa a pernas terminara de explicarles? Concentre toda la atención en ellas y sin dar tiempo a nada una capa brillante, un escudo luminoso del color de la lava ardiente cubrió mi cuerpo.

 

-El "Obsistens" es una invocación no verbal que creara un escudo luminoso que consumirá cualquier hechizo o ataque, además absorberá las criaturas que les puedan atacar desapareciéndolas sin dejar ningún rastro –estaba protegido por lo que estaba seguro de lo que diría a continuación- tienen permiso de atacarme con cualquier hechizo, quiero que ustedes mismas comprueben con sus propios ojos lo que les digo, pero no se confíen.

 

Mantuve mi tranquilidad. Mi mente estaba en paz. El viento golpeaba el cuerpo de más de 190 años que poseía. ¿Gustarme aquello?, quizás, era un cambio a mi estilo de vida, solo que deseaba volver a mi lugar habitual lleno de extremo calor.

 

-También deberán aprender y practicar el "Cantar de Eleboro", esta es otra invocación, deben pronunciarla claramente para que funcione –realicé la invocación sin ningún tipo de problemas y un segundo después aquella vibración poco audible protegió todos los sentidos que poseía- permitirá que cada uno de sus sentidos queden intactos y no sufran ningún daño.

 

Ya había explicado lo suficiente. Esperaba que me atacaran y luego sería mi turno para comprobar que me estuvieran prestando atención. Si algo caracterizaba mis clases es que por las buenas o las malas iban a aprender.

 

-Antes de que se me olvide, como dije hace unos minutos una vez que terminemos esta practica el siguiente en conjurar el haz de la noche serás tú –señalando a Malum.

 

Conjure una arena de hechicero para que quedaran ciegas una vez que esta estuviera en el cielo y después lancé a las aprendices unas cuantas flechas de fuego apuntándoles directamente al corazón. Deseaba ver ¿cómo reaccionarían ahora?.