Aimé.

Una vez mas debía acudir a la isla Ulleungdo de Corea del Sur, puesto que en nurmengard volvían a tener presos a un par de sus compañeros, los cuales eran realmente fundamentales para el bando. Hacía algunos minutos un patronus en forma de perro pastor aleman había interrumpido su tranquilidad, avisándole que debía asistir a un rescate. La joven sin esperarlo mas se puso unas zapatillas que ni siquiera combinaban con su vestido y la luz resplandecía en su rostro. Se apareció hasta donde sus compañeros.

Llevaba una varita extra por si alguno de los alli presos la necesitaba para escapar, esperaba que le fuera realmente util. Las cosas debían de salir excelente pues la organización era buena, Kris y Hector se encargarían de derribar las defensas y ella iría tras ellos para recuperar cuando antes a sus compañeros. Pronto la familia de la orden estaría de nuevo completa e intentarían con todos los medios que los mortífagos no lograsen volver a capturarlos.

Aime observó a sus demas compañeros, ya estaban proximos, esperaba que los mortifagos no les hubiesen hecho demasiado daño, sabía lo que solían hacer con sus presos. Cuando hubieron pasado las defensas la joven sonrio satisfecha.

Mami chula que bueno que te pasas, ya te anote en la lista, pronto te estaremos informando según nos digan que tenemos que hacer.

Paula obvio que soy la mejor mentora, ¿alguien lo duda?. Bueno amora vamos bien, ahora a esperar las pruebas, si quieres la firma solo me pasas imagen, un beso.

Gomi gracias por pasarte bella, ya estas anotada tambien...

Se abre este topic para todos aquellos que quieran apoyar a Paú en estos juegos del hambre. Todo el apoyo es bien recibido, además la cachetona si que se lo merece.

http://i.imgur.com/vZMLc.png

¿Y por que no ? Si quieren a un excelente tributo, que es fuerte, inteligente, y ademas de todo bella acá esta la chica indicada. Paula es una chica valiente, que no teme realizar ningun tipo de reto o prueba, que cumple lo que se propone y que sobre todo dará todo para ganar.

http://i.imgur.com/vCOtK.png

Como les dije, Paú no se queda con los brazos cruzados y ya hasta seleccionamos algunas frases para nuestro equipo

~Cuando se inicia

y desencadena una guerra

lo que importa no es

tener la razón sino

conseguir la victoria~

-Mañana muchos maldecirán mi nombre...

La vida NO perdona la debilidad.

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-Gomita Haughton Westrong

-Lainë Marie

-David M. de Knightly

-Angelcullen

http://i.imgur.com/FXBv4.png

http://i.imgur.com/8zIgX.png

Aquellos que quieran firmas solo pidanslas, se hará el modelo para cada quien.

Sexta planta-primer rol

La pelirroja llegó viva ala planta seis pero herida, no había logrado sanarse por completo de su muñeca fracturada y otras pequeñas heridas durante el combate. Lo que mas lastima le daba es que no hubiesen podido capturar a ningún mortifago, por lo que la misión prácticamente había sido en van. De lo que se podía rescatar era el hecho que nadie había muerto, solo estaban heridos.

Los efectos de la multijugos ya dejaban de surtir efecto y poco a poco volvía a ser ella, Gomita la reconocería seguro. La joven se quedó sentada esperando, seguro la Haughton volvía pronto y la curaba rapido, no sabia que podría haber mañana y era mejor estar sana. Ademas, quería ir pronto a dormir y a quitarse esa espantosa ropa que llevaba puesta.

-Aqueora- musitó Aime hacia pau para que el escudo la protegiera de cualquier rayo o invocacion se tratase, a su vez este le daría una curación puesto que los mortífagos la habían herido, este igual debía sacarse esas medias lunas.

<< Episkey >> pensó y de inmediato el resto de las heridas de Pau terminaron de sanar, por lo que la joven ya estaba liusta para seguir en aquella defensa. Ahora bastaba ver si el mortifago seguía insistente

-Silencius-recitó hacia Blacmise para que su seneca no saliera . De esta manera no podría dañar a sus compañeros puesto que se había quedado completamente muda, algo que por supuesto le afectaba y dejaba en desventaja a la mortifaga.

-Limitate-pronunció Aime apuntando a Eterno. De ahora a tres turnos mas solo podría lanzar efectos, puesto que los rayos e invocaciones no podrían salir de su varita. De esta manera la cantidad de hehizos que el mortifago le lanzaría sería extremadamente limitada.

La joven apareció en los terrenos de Abbadon dispusta a comenzar su primera guardia, sin embargo algo fuera de lo normal llamó su atención. Se suponía que el lugar era tranquilo sin embargo había mucho revuelo y se suponía que las prisiones eran mas bien tranquilas, lo contrario que en Nurmengard. Agradeció a Merlín haber llegado con la luz en su rostro puesto que al parecer los mortífagos habían dado con su ubicación.

Llegó hasta donde sus compañeros se encontraban dispuesta a ayudarlos, puesto que parecía que los mortifagos planeaban rescatar a sus compañeros, no dejaría que ningún prisionero pusiera un pie fuera de aquellas celdas, mucho menos si ella podría evitarlo. La joven suspiro mientras recogía su cabello, aquella noche sería algo entretenida, al parecer su primera guardia sería la mejor por mucho.

Bueno, la verdad en los ultimos meses mi calidad de rol a disminuido un poco, cosa que me esta preocupando y antes de oxidarme quisiera tomar algunas tutorías. No estoy segura de quien las este llevando acabo, aquel que quiera tomarme como pupila, estare ocupada esta semana pero a partir de la sig soy toda suya(?)

Tutoría que solicita: Rol

Nivel de conocimiento que posee : Intermedio

La captura había sido totalmente exitosa y la prisionera ya estaba libre, junto a ellos, no había mucho mas que hacer por lo que la joven se dirigió junto a sus compañeras con las cuales había llegado. Sonrió y les tomó la mano para desaparecerse de aquellas prisiones de vuelta a su mansión para seguir disfruitando de la piscina, quizás sus compañeros se les quisieran unir.

Aime suspiró, aquello había sido sencillo. Sin mas se desapareció con un sonoro crack tomada de la mano de sus amigas. aquella noche no se dormirían precisamente temprano.

Justo después de llegar todos era hora de sortear las defensas. No sabía que era exactamente aquello que los mortífagos tenían preparado, ella se limitaría a recibir ordenes y obedecerlas al pie de la letra, no quería que las cosas fallaran. Hacía meses que no participaba en un recate y por lo mismo aquello le era un tanto confuso.

Al parecer había un foso de una altura sorprendente, cosa que alerte a la pelirroja. Al parecer su vestuario era el indicado para aquello y agradeció a Merlin por tal fortuna. Ya dos de sus compañeros habían comenzado a postear sus defensas, y ella para no quedarse atrás pensó << Casco Burbuja >> y comenzó a seguirlos a través del agua.

Esperaba que aquel rescate fuese exitoso y que pronto pudiese tener con ellos a sus compañeros, sabía lo malo que resultaba Nurmengard, ya ella había sufrido varias veces en aquel lugar, por lo que no quería que las cosas con sus compañeros fuesen iguales.

Salieron del agua y Aime siguió a sus compañeros: Alerta permanente.

-Morphos-recitó Aime justo al salir del agua para ver como una pantera aparecia frente a ella, le serviría por si las cosas salían de control.

-Corpus patronus-dijo la joven y al tiempo un hilillo de plata formo un alce con la misma intensión de defenderle.

La noche caía sobre Ottery y la luna iluminaba cualquier rincón, dejando que aun en la oscuridad la luz prevaleciera. El viento era calido y un tanto húmedo, perfecto para descansar y darse un baño en la piscina, tomando una que otra bebida y disfrutando de la compañía de sus mas fieles compañeras y ahora también sus amigas: Gomita y Paú.

Las jóvenes se divertían demasiado y disfrutaban de aquella noche de descanso cuando un patronus en forma de : Ave momotus momota apareció en el lugar. Sin mas todas salieron del agua para saber que les mandaba decir aquel patronus que como todas sabían era propiedad de Gitax. Dicho mensaje les avisaba que debían aparecer en la isla Ullegungdo de Corea del Sur cuando antes. Tenían próximo un rescate.

Aime tomó con sus manos a ambas muchachas y se desapareció rumbo a aquel lugar, una aparición un tanto complicada debido a que jamás lo había hecho tan lejos. Aparecieron en aquellos terrenos, junto a sus compañeros ya con la luz en el rostro y chorreando agua por sus trajes de baño, a ver si no dejaban a un mortífago babeando por allá. Estaba un poco incomoda, no tanto por el clima si no por la poca ropa que llevaba solo su conjunto de bikini purpura, ni siquiera había tenido tiempo de ir por algo que calzar.

El sol se alzaba por los cielos penetrante mientras que una que otra nube surcaba en el cielo proveyendo de sombras la tierra. Parecía un día completamente común sin embargo estaba lejos de serlo, aquel día se conmemoraba la cosecha y traía consigo los juegos del hambre, celebración que se llevaba acabo en Ottery desde hacía 6 años. Todos los habitantes estaban obligados a hacer acto de presencia, aun cuando estuvieran inconformes con tal festividad.

La plaza estaba lista para la llegada de los agentes del Capitolio y varias personas, sobretodo aquellos con mayor posición económica ya se encontraban vestidos con sus mejores galas. No entendía la insistencia de aquellas personas de celebrar la muerte, de celebrar poner a sus jóvenes unos contra otros en una pelea que les restaría la vida ¿ es que acaso la vida valía poco como para emocionarse de asesinatos tan atroces? pensaba la muchacha al observar la emoción de algunos habitantes.

Por ello y por su pocas ganas de presenciar el evento durmió toda la mañana, así si alguna sorpresa le deparaba aquella tarde estaría mas que preparada. Al ser casi la hora de la llegada de los agentes Aime no pudo si no suspirar e ir a darse un pequeño baño para después alistarse. Peinó su cabello y dejo que cayese en cascada por sus hombros, dejo su rostro sin maquillaje y optó por lucir un vestido negro acompañado de una túnica blanca. Desde aquella noche y los día que siguieran a los juegos el luto la acompañaría y aunque nadie se diese cuenta esa sería la manera que demostrara su inconformidad.

Salió a la calle solo para ver los rostros de niños asustados, temiendo ser elegido. Lo que aquellos niños no sabían era que varios adolescentes alimentados por la adrenalina y la locura, creyéndose capaces de enfrentarse a cualquier peligro se iban a postular. Aquellos jóvenes que no valoraban su vida lo suficiente como para dar un paso atrás y obligar al capitolio a elegir, a decidir.

La multitud ya se aglomeraba en la plaza, esperando su des-fortuna. Los agentes de la paz llegaron pasados unos minutos montados en un gran dragón, llevando a cabo un circo como todo los años. Sus vestiduras eran mas que ridículas puesto que varias personas estuvieron a punto de soltar una pequeña risa, pero a sabiendas que cualquier gesto de burla sería tomado no solo mal si no ofensivo se guardaban cualquier actitud o comentario que pudiese ser castigado después.

Aime no estaba nada tranquila pero tampoco desesperada, solo esperaba que acabara la ceremonia y que ninguno de los suyos decidiese apuntarse a ello. Sin embargo la vida siempre prepara sorpresas y la primera en atreverse a participar fue Madeleine, su sobrina. Como era de esperarse Kris no la dejo sola y se apuntó como su tutor, pero al parecer las hijas del Gryffindor tenían grandes ansias de cometer un terrible suicidio puesto que Paula también dio un paso al frente.

Aime no sabía como reaccionar, aquello se salía de las manos y tenía ganas de correr y arrebatar la pluma de Pau, pero eso no le era posible. Tomando una gran bocanada de Aire dió un paso al frente, si no podía sacar a su sobrina de esa situación al menos la apoyaría en cuanto a las pruebas se tratase, desde lejos, brindándole una mano invisible, aquello que la podría mantener con vida.

Dejo su mano caer temblorosa sobre la pluma y prosiguió a escribir su nombre justo debajo de su hermano. De aquellos juegos solo uno saldría con vida, esperaba que fuese sus sobrinas, sabía que como ella Kris no dejaría sola a Madeleine.

-Paula, acabas de cometer un gran error, pero no te dejaré sola.-Le comunicó Aime a la joven para pasar a sentarse a donde le correspondía.

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Nick e ID en HL.org: Aime Westrong | 103384

Número de Bóveda: 87972

¿A qué tributo apoyas?

Paú Gryffindor

Disponibilidad Horaria: Tardes y noches de México.

San Mungo- Salida

Apenas revivieron a la pelirroja esta se levantó de la cama desesperada por irse, no quería estar mas tiempo allí, habia jurado que la proxima vez que pisara la planta sería como sanadora y justo ahora volvía como una herida mas. Gominola la terminó de sanar y dandole un efusivó abrazo la fenixiana salio vuelta loca de la planta, no quería pasar mas tiempo metida en el hospital.

Sexta planta- segundo rol

La joven se encontraba terriblemente palida, como un cadaver, aunque claro estaba muerta y aquello no era anormal si no todo lo contrario. Su espiritu ya cansado de la situación la observaba desde arriba , observando a su vez a gominola que era la encargada de realizar las pociones que la devolverían a la vida. Dejo su espiritu vagar y espero que la sanadora pronto la curara y resucitara, para poder estar de nuevo sana y salva en su amado hogar.

Sexta planta-primer post

El cuerpo de la pelirroja apareció por milesima vez en las salas del hospital magico, San Mungo. Su figura se encontraba realmente herida, con un hombro destrozado, marcas de grilletes en muñecas y pies que ademas de lucir mal habían logrado sacar raspones de las mismas areas, dado que la joven intentó safarse de ellas en vano.

Lo mas terrible de la situación era el hecho de que estaba muerta, después de tan tremenda tortura era casi imposible que la pelirroja estuviese con vida, sin embargo tenía que ser sincera con ella misma, gracias a su muerte había logrado escapar de la presión, y entre estar capturada o muerta prefería la ultima opción.

Aime había perdido la cuenta de la cantidad de crucius que había recibido, sin embargo el dolor persistía en su cuerpo y la gran cantidad de heridas se manifestaba, ya no solo por el dolor si no por la fiebre y alucinaciones que comenzaban a atormentarla. Su frente se hallaba perlada de sudar y sus labios mas pálidos que de costumbre, tenía la garganta seca y el cuerpo totalmente inmovilizado, pero lo peor de todo es que no recordaba nada.

Intentaba pelear contra las cadenas pero están la retenían con fuerza, y ni siquiera podía gritar por auzilio, aunque claro, era poco probable que alguien le atendiera. Sus parpados se cerraron despacio y su respiración cesó, ya no tenía vida. Su cuerpo desapareció de las celdas llevándola hacia el hospital de San Mungo, donde recibiría la atención médica que necesitaba.

El cuerpo de dicha pelirroja hizo acto de presencia en los jardines de la academia, puesto que aquella noche se llevaba acabo una de las celebraciones que mas le gustaban y a la vez mas nostalgia le daban: las graduaciones. Era la tercera ceremonia de graduación a la que le tocaba acudir como jefa de casa y, quizás por ser tan pocas aun no lograba dominar el sentimiento de tristeza que la llenaba cada vez que debía despedirse de un tritón que partía, aunque a su vez se llenaba de orgullo y alegría al verlos salir como muchachos ya graduados, dispuestos a seguir el camino que esta vida les daba.

Aquella noche Aime acudía por varias personas, especialmente tres. Su querida ahijada quien al fin podría decirle adiós a las clases y que pronto podría mirar dentro de las filas de la orden a su lado, aquella muchacha a la que tanto apreciaba, la cual pertenecía también a su casa de la academia. Otra de ellas era Niqqui, su próxima madrastra quien contra todo pronostico había dejado callados a mas de uno al graduarse después de tanto de la academia. Y por ultimo pero menos importante debía acudir a felicitar a su novio quien se convertía de nuevo en el prefecto de su casa, aunque las probabilidades de que el muchacho asistiera eran prácticamente nulas.

Pero había alguien mas con quien quería compartir esa noche, se trataba de Dorothy, otra muchacha que si bien jamas convivieron mucho le conocía y a su vez apreciaba, por ende quería felicitarle ahora que se graduaba. Quizas eran muchos muchachos a los que debía ir a felicitar y la hora no la ayudaba en nada debido que había llegado bastante tarde, ya la ceremonia había comenzado y la mayoría, si no es que todos los muchachos recibido sus correspondientes certificados. Solo quedaba felicitarlos, que vieran que la joven no se olvidaba de ellos en aquella fecha tan especial.

Levantó un poco su vestido para que este no se ensuciara con el césped, puesto que al ser blanco cualquier mancha lo haría lucir imperfecto. Entró con lentitud al gran salón buscando con su mirada a la primera victima, notando primeramente la presencia de Soa, la cual lucía especialmente bella aquella velada. Sin hacerse notar mucho caminó hacia ella, observando como Mía se encontraba a su lado.

Como primera acción de la Westrong saludó a Mía con un beso en la mejilla. Enseguida volteó su mirada hasta Soamily a la cual abrazó efusivamente, era con sus tritones con quien se sentía mas comoda y aquella muchacha realmente lograba sacar de la pelirroja el cariño que presentaba para con otros. Al soltarla y sin decir una palabra Aime tomó su bolso y dentro de el sacó una cajita plateada que dentro contenía un dije sumamente especial.

-Podrás graduarte pero dentro de ti siempre serás una tritona-mencionó la Jefa orgullosa. Nunca olvidaría todo lo que la chica dió por la casa meintras estuvo en ella-Muchas felicitaciones Soamily, ya pronto nos veremos por otros lares-Dicho esto Aime le guiño un ojo, Soa entendería a que se refería.

Aime no pudo si no sentirse impotente cuando el mortifago la ato por completo, pero era algo que sabía que iba a pasar. Esos seres eran realmente cobardes, y en vista que la chica aun herida seguía dándoles problemas lo mejor era inmovilizarla casi completamente. El colmo fue el momento en que el mortífago se digno a poner sus manos sobre el cuello de la Westrong, eso no se quedaría así. Sin embargo al ver como el mortifago se levantaba un poco la mascara no pudo si no reconocer esos labios, además su frase termino de confirmar sus sospechas

-Serás maldito-le gritó la chica mientras lagrimas de tristeza salían de sus ojos. Sin pensarlo dos veces movía la única parte de su cuerpo que no era inmovilizada, con su cabeza golpeó la nariz de Pik la cual se quebró y comenzó a sangrar, manchando aun mas de sangre a la chica. Perdiendo la poca cordura que le quedaba Aime escucpió sobre la cara del deminio-Alejate de mi Pik, no entiendo en que te convertiste pero ALEJATE.

-Claro y tu como sabes que me la paso tanto por acá ¿acaso es que me espías? lo haces en vano querido.- Negó con la cabeza la pelirroja antes de volver a reír. Si bien era cierto que no salía de la prisión solo dos veces la habían capturado sin luz, por lo que era imposible que el muchacho supiera que ella era una prisionera frecuente en nurmengard.

Al mortífago no le agrado que lo encararan por lo que apuntando el hombro de la muchacha exclamó un absorvere, hechizo que le servía para quebrar alguna parte del cuerpo de la muchacha, en este caso su hombro. El dolor fue indescriptible, haciéndola gritar al instante y que una lagrima resbalara por su mejilla, a pesar de la fortaleza que había adquirido en los últimos meses seguía siendo humana y una herida así no era precisamente indolora.

Aime lo vio muy cerca y le dieron ganas de escupirle en la cara, pero ante todo seguía siendo una dama y habían otras maneras de hacerlo pagar. No podía tocarlo era cierto pues sus manos estaban amarradas, por lo que acercó su cabeza lo mas que pudo ante el muchacho para susurrar en su oído muy despacio y con una voz un tanto sensual.

-Que lastima que seas tan cobarde, de esa manera no me conquistaras te lo aseguro.- Inmediatamente elevó su rodilla sin que el muchacho pudiese apartarse golpeando fuertemente su entrepierna, parte muy sensible para las personas de sexo masculino. La pelirroja comenzó a reirse, que manera de descuidarse-Lloremos los dos si quieres.

El cuerpo de la Westrong fue depositado en la prisión mortífaga una vez mas, demasiadas veces en los últimos meses. Los mortífagos habían modificado un poco el trato para sus prisioneros, al parecer les tenían miedo debido a que ahora tenían que encadenarlos, como si que les quitaran la varita no fuese mas que suficiente. Aunque claro, la cobardía de aquellos magos era demostrada cada que les era posible.

Los ojos de la fenixiana se fueron abriendo poco a poco, seguido del dolor aunque ya estaba acostumbradose a el. Su vista se tornaba borrosa, y su posición demasiado incomoda, realmente el lugar se tornaba pésimo pero no dejaría que aquellos se dieran cuenta de su molestia. Cerró sus ojos un momento, después de tanta oscuridad era dificl volver a acostumbrarse a la luz, pero poco a poco su vista volvió a la normalidad.

Agradeció mentalmente no haber sido depositada sola, un poco lejos podía observar el cuerpo de Xell, una nueva compañera de su bando con la que no había tenido oportunidad de hablar. Intentó sonreirle pero no sabía como se lo tomara la joven, no conocía el caracter de la muchacha y justo frente a un mortífago no tenía ganas de arriesgarse. Volteó su mirada a aquel que las vigilaba, mirandolo con desprecio para después soltar una sonora carcajada.

-Vaya, me alegra saber que soy famosa, cuando quieras te doy el autografo.- comentó la muchacha puesto que el mortífago sabía su nombre, aunque era un poco desconcertante. De igual manera esa voz le resultaba familiar pero no quería que sus sospechas fueran ciertas, no podía ser el.

Bueno yo vengo por acá para dar un poco de mi ayuda, ahora que estaré en nurmen les ayudo mas. Y como hay muchos prisioneros serán muchos conteos y antes de que a mei le salgan canas verdes vengo a ayudarla, cualquier cosa diganme o jorobenme por msn que estare disponible para lo que ocupen, saludos

Sexta planta tercer rol

La joven sonrió y sin mas se dirigió hasta el baño para lavarse un poco, tenía que ir a ver a Andres y ya se le hacía tarde, ademas su ropa estaba un poco sucia, no sabía si era mejor ir directo con el o ir a cambiarse. Optando por la ultima opción se despidió con un caluroso abrazó de su sanadora preferida y de su ahijada consentida, esperando no volver a encontrarlas en la misma situación.

-Excelente tu trabajo amiga, saludos.

Sexta planta 2do rol

Pronto acudieron Gomita y una enfermera a ayudarla, las jovenes aparecieron muy deprisa, actuando con eficacia y profesionalismo. Subieron a la Westrong en una silla de ruedas y la llevaron al area de curación, al parecer Soamily ya habia llegado, pudo aparecerse antes que la fenixiana, aquello le quitaba un gran peso de encima.

Bebió aquella poción que le habían entregado, sintiendo casi al instante un alivio, aquello ayudaría a que su hueso volviera estar como antes, sin fracturas, sin astilladuras. Ni pensar que los muggles tenían que durar meses con un yeso y ellos en cuestion de minutos se encontraban sanos, la verdad de ser como los muggles les restaría mucho tiempo.

-Gracias Gomi-sonrió la joven.

Sexta planta, 1er rol.

La joven apareció en la planta 6 de San Mungo, cojeando debido a que su femur había sido partido. El dolor era practicamente insoportable, comenzaba a sudar frío y ponerse de un tono aun mas palido que lo normal. Estaba mal y lo sabía, su garganta seca y su pierna realmente inservible. Por si fuera poco cada vez que intentaba dar un paso el dolor se lo impedía.

Al intentar caminar hasta el area de curación la joven se apoyó mas de lo necesario en aquella pierna, el dolor fue aungustiante lo cual la hizo perder el equilibrio, callendo de lleno al suelo. Las lagrimas comenzaron a brotar pde sus ojos gracias a la frustración que sentía.

-Alguien venga ayudarme-dijo la muchacha intentando volver a ponerse en pie.

Polyta un gusto, Kass me ganó pero yo también me ofrezco como madrina, claro si me aceptas dado que se puede tener 2 padrinos. De igual manera te mandaré un mp para que me avises. Ya después cualquier cosa nos ponemos de acuerdo.

Bueno no se que mas decir, besos chicos y saludos