Seba Granger

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LISTADO CON N° DE POSTEOS POR EMPLEADO ENERO 2020 Bóveda N° 78114 - Darla Potter Black - Post Totales: 10 Bóveda N° 78442 - Sagitas Potter Blue - Post: 8 Bóveda N° 82492 - Sean -Ojo Loco- Linmer - Post Totales: 15 Bóveda N° 85617- Cissy Macnair - Post Totales: 7 Bóveda N° 86479- Seba Granger - Post Totales: 10 Bóveda N° 90471- Vincent Mériadec - Post Totales: 2 Bóveda N° 98704- Alessandra Isabelle - Post Totales: 5 Bóveda N° 103835- Hayame Snape Potter Black - Post Totales: 5 Bóveda N° 104492- Anthony Ryvak Dracony - Post Totales: 8 Bóveda N° 110739- Jeremy Triviani - Post Totales: 5 Bóveda N° 110969- Zoella Triviani - Post Totales: 6 Bóveda N° 111282- Ashley Peverell - Post Totales: 5 Bóveda N° 111407- Lisette Ryddleturn - Post Totales: 5 Bóveda N° 96155- Xell Vladimir Potter Black - Post Totales: 2 Bóveda N° 100345- Sherlock Holmes - Post Totales: 1 Bóveda N° 101944- Fengari Naberrie Black - Post Totales: 5 Bóveda N° 110224- Eobard A. Black Lestrange - Post Totales: 2 Bóveda N° 113148- Oliver Gaunt - Post Totales: 2 Bóveda N° 112570- Thomas Clairmont - Post Totales: 5 Bóveda N° 111473- hannity jane - Post Totales: 2 Bóveda N° 86948- Hades Ragnorok - Post Totales: 10

Muchas gracias por tomar mi compra, aprovecho y dejo una mas. ID: 108938 Nick (con link a la ficha): Seba Granger Link a la Bóveda Trastero: Trastero Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: Bóveda Personal Link al Premio obtenido (en caso de gala/concurso): --- Nivel Mágico: 25 Fecha: 2020-01-31 Criatura: Tebo Puntos: 80 P Precio: 4000 G Criatura: Occamy Puntos: 80 P Precio: 4000 G Total de puntos: 160 P Total de Galeones: 8000 G

ID: 108938 Nick (con link a la ficha): Seba Granger Link a la Bóveda Trastero: Trastero Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: Bóveda Personal Link al Premio obtenido (en caso de gala/concurso): --- Nivel Mágico: 25 Fecha: 2020-01-31 Criatura: Swooping Evil Puntos: 80 P Precio: 4000 G Criatura: Occamy Puntos: 80 P Precio: 4000 G Total de puntos: 160 P Total de Galeones: 8000 G

-Que bueno que haya llegado todo, a la tarde me pongo a mirar las cosas, espero los chicos no acomoden todo de inmediato o me tocara rebuscar- sonríe bromeando mientras me dejaba besar por mi novia. -Hola de nuevo- dije a Kokelf que ya esperaba, -¿Vienes con nosotros?-pregunte mirando a la Potter Black, -¿O ya vas por la oficina? - miré por unos segundos el reloj, aun faltaban algunos minutos para que abrieran las puertas al publico. Saque la llave de mi bolsillo mostrándola al duende, -¿Cuando tu gustes?- le mencione al duende que ya hacía venir un carrito que nos descendería unos 20 metros donde se encontraba mi bóveda, la verdad nunca había preguntado que tan abajo acababa esto, solo sabía que los mas ricos tenían las bóvedas mas protegidas en el fondo de la tierra. -¿Lualu te dijo algo?, Dash me pidió el día pero no me quiso decir donde iba, andaba muy misterioso cuando salí de casa, a las corridas la verdad, pero a la Lualu no la vi en su cercanía, y eso si es raro- mencione un poco distraído a Darla.

El pasillo por el que deambulaba me mostraba dos corredores pero cada uno mas oscuro del otro, algo mas raro estaba pasando aquí, no recordaba tanta oscuridad por el colegio a menos que fuera la hora del dormir, dudé un poco por que lado decidir hasta que sin pensarlo mas tome el de la izquierda. Tras pocos pasos estaba ya un poco arrepentido era un pasillo de gárgolas, las fui alumbrando con la varita una mas fea que la otra, mas de alguna me hacía retroceder un poco hacía la pared del frente. -¿Que tan malo hicieron chicas para quedar aquí?- pregunte a una de ella, aunque si me respondía creí que daría vueltas por donde entre y escaparía, para mi suerte no me habían respondido ninguna pero hubiera jugado que una se había movido, apure mas el paso hacía un claro, pero no era mas que una aun mas grande que resguardaba las escaleras del despacho del director, de eso si me acordaba, alguna vez había tenido que ir con él. -¿No creo que tu jefe este muy de acuerdo que suba verdad?- susurré a la gárgola, aunque la verdad no sabía muy bien quien estaba en la dirección de Hogwarts por estos años. Observé hacía el ventanal del pasillo donde me encontraba, ¿Donde estaba la luz del día? ¿Algo mas que una epidemia había aquí?, esto no era nada natural. Llevé mis pasos de nuevo al pasillo, sería necesario recorrer el otro corredor.

-Muchas gracias por tu disposición- señale al duende que me daba el visto bueno para ir por algunos galeones, sabía que podía sacar del local pero nunca me había gustado mezclar las cuentas, prefería no tocar las ganancias del local, eso era para seguir invirtiendo en los libros que llegaban cada semana o al menos dos veces al mes, de hecho Darla había ido por la última remeza de ellos con Tommy en la mañana por eso no habíamos llegado juntos. -¿De verdad? muchas gracias, vuelvo en unos minutos- prometí al duende que se ponía con sus pendientes, encamine mis pasos hacía Darla, aunque nos terminábamos encontrando en el medio del banco. Bese los labios de mi prometida con amor, mientras posaba una de mis brazos en su cintura, -Hola mi vida, ¿Pero te los entregaron todos?- la guié hacía el pasillo de las bóvedas donde me encontraría con Kokelf. -Si todo bien, no te preocupes, solo necesito un poco de efectivo- dije sonrojándome un poco, -Quiero hacer unas compras y me fije que tengo pocos galeones, quería aprovechar que aun no abren- quite un mechón rebelde que caía por la frente de la Potter Black.

No estaba seguro si seguir por la escalera o tomar uno de los pasillos del segundo piso pero como vi que se venía una nueva bandada de chicos por el piso superior decidí tomar el pasillo, estaba mas oscuro de lo que recordaba así que me ayude la con varita para dar mas claridad a lo lejos podía ver a dos chicas una le ayudaba a la otra que estaba acuclillas en el piso vomitando, recordé lo que me había dicho la señora al entrar sobre una epidemia, lleve la mano al pantalon y saqué la mascarilla. -¿Necesitan ayuda?- pregunte a ambas con la mascarilla sobre mi boca, -¿Nadie a venido por ustedes?, ¿Te encuentras enferma también?- señale a la chica que ayudaba, al esta negar, hice aparecer una mascarilla para ella. -Pontela, mejor que te protejas mientras no se sepas que tiene tu amiga- le ayude a levantarla, esta dejarla sentada en una banca a las afueras de un salón. -Quédense aquí, tratare de mandar alguien que las ayude- pronuncie mas a la chica que estaba bien, le entregue una botella de agua que saque de mi mochila. -Ya vengo- me adentre mas por el pasillo, creo que necesitaba un mapa del lugar hace mucho que no lo recorría y se notaba que tras la guerra y destrucción de parte del castillo no todo lo reconocía.

-Hola, estoy muy bien gracias. Gracias, pregunté al guardia pero creo no estaba del todo seguro- sonreí un poco encogiendo del brazo en respuesta a que Darla no había ido conmigo, -Tenía cosas que hacer antes, ya conoce a las chicas- señale bromeando. -¿Tienes tiempo de llevarme a mi bóveda?, aunque no me molesta si bajas por algunos galeones- pregunté con timidez al duende, quería hacer algunas compras a la salida del trabajo y no tenía mucho efectivo. Esperé la respuesta de Kokelf tampoco quería incomodarlo sino podía atenderme aun, podía regresar mas tarde y hacer la cola como todos los demás en eso no tenía problemas, tampoco quería abusar de los privilegios de trabajar en el banco. En esos momentos una sensación diferente se apodero de mi, pero estaba casi seguro que era, solo ella podía provocar que la sintiera de ese modo, me giré por unos segundos para ver a Darla como era examinada por el guardia de seguridad. Podía haber ido a encontrarla pero no quería hacer perder el tiempo a Kokelf que ya estaba atendiendo y revisando el formulario.

-Aquí me tienes de nuevo después de tanto tiempo- señale a la puerta que tendría que darme el paso hacía el local de Katara, o mas bien la minina como solía decirle, mas de alguna vez había ido arañar los sillas de nuestro local con la ayuda de la animagia, pero a ella se le tenía permitido. -Me permites pasar?, tengo algo para tu sueña-señale mostrando la blanca rosa, tal vez parecía un tonto para los demás que pasaba pero Katara se merecía todos mis respetos y como tal sus dependencias. La puerta cedió sin dificultades y el cerrojo sonó abriendo un poco, empuje la puerta con suavidad para ingresar al lugar. El mostrador en esos momentos se encontraba vació, aunque el cartel de la entrada decía que estaba abierto el lugar, seguro estaba ocupada con algún nuevo pedido. -Permiso- dije igualmente, quitando con cuidado mi abrigo para tratar de no mojar mucho la estancia, lo colgué en un perchero que había en la entrada. El olor al cafe me llegaba muy fuerte, creo que solo en ese momento había recordado que el lugar no solo era la tienda de alimentos y accesorios para mascotas, sino que tenía mucho mas para ver.

Lo reconocía hacía ya muchos meses que no me pasaba por el local que tenía mi hermana, solo recibía las noticias de parte de un par de empleados que había contratado para que se hicieran cargo de el, los chicos habían venido a pedir empleo un día de la nada y como se veían buenos chicos y jóvenes los había aceptado, hasta el momento las cosas andaban bien así que no me podía quejar. Encamine mis pasos hacía el estacionamiento donde estaba ubicado el Kiosko, sabía que mi hermana seguía sin aparecer, la verdad que me preocupaba un poco pero era la costumbre de Akiza, desaparecer y regresar cuando uno menos lo esperaba. -¿Alguien que me atienda?- pronuncie en voz alta desde una de las mesas las cuales aun no habían sido acomodadas como eran debido, pero faltaba al menos una hora para comenzar atender. La cabeza rubia de la muchacha asomaba por el mostrador, -Aun no abrimos- anuncio esta y en cuanto se acomodo los anteojos se dio cuenta de quien se trataba. -Perdón jefe, prometo que todo estará listo para el horario de atención, Michael esta retrasado- señalo esta un poco sonrojada. -No te preocupes, anda dame un paño para ayudarte- dije cuando ya estaba estirando una mano cerca del mostrador.

-Disculpa te puedo ayudar en algo?- señale a un chico que caía al bajar las escaleras centrales corriendo, pero este en vez de responder me daba un manotazo y salía corriendo despavorido hacía el exterior del colegio. -¿Esta es la educación que les dan a los chicos en el colegio en estas generaciones?- murmuré mas para mi mismo que para los presentes que con los gritos seguro que ni sus pensamientos ya oían. Esquivé a un grupo de chicos que arrastraba sus maletas y a los cuales les pedían que esperaran con tranquilidad a sus familiares o que fueran acompañados a tomar el transporte que los llevaría a sus hogares. -Disculpe, disculpe- señale un par de veces a uno de los profesores pero este me pedía lo esperara, hice eso por algunos minutos hasta que decidí moverme por el colegio en busca de Darla, subí las escaleras hacía el segundo piso para recorrerlo esta vez ya con la varita en mano, no estaba seguro con que me podría encontrar.

-Buenos días- señale al guardia pase por el umbral que nos revisaba parecido al detector de metales que había en los aeropuertos muggles, solo que este era para verificar la identidad de sus trabajadores, con todo los lios que habían ocurrido cuando empezó la supuesta guerra mágica y el intento de atacar el banco una vez mas, se habían puesto aun mas estrictos. -¿Sabes si la señorita Darla ya ingreso?- el guardia me negaba con la cabeza, tras todo el registro y la burocracia encaminaba hacía una de las ventanillas aprovecharía a sacar un poco de galeones antes que las puertas fueran abiertas al publico. -Buenos días, ¿como esta?- señale a Kokelf que ya estaba en su puesto como muchos de los duendes de las distintas ventanillas. Le entregue la planilla rellenada para el retiro de dinero, -¿Me puedes ayudar con esto por favor?- indique esperando el formulario estuviera bien.

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Ya había recorrido al menos la mitad del camino hacía el castillo pero algo raro pasaba ahí, miré la hora de mi reloj y a todos lados del amplio terreno y no había ni un solo alumno en lo que había caminado, pero según la hora ya deberían estar libres, a menos que hubiera cambiado mucho todo el colegio desde que me había ido. Tras caminar algunos minutos mas recién me toque con una chica que llevaba tapada su boca con su antebrazo y me miraba un poco asustada, me hacía gesto con el otro brazo. -¿Que te ocurre?- señalé a la muchacha para ver si la podía ayudar, murmuraba algo poco entendible al estar su boca cubierta. -Disculpa no te entiendo, ¿Esta pasando algo?- sus gestos y murmullos seguían sin entenderse, en eso una mujer mayor salía con una mascarilla y la agarraba del brazo. -No entres al colegio, hay una epidemia, he venido por mi hija antes que se contagie- señale la mujer cuando se encaminaba hacía el sendero que la llevaría a la salida. Mordí mi labio por unos segundos, ya preocupado sin saber si Darla se encontraba en el lugar o no, saque la varita he hice aparecer una mascarilla por las dudas, la sostuve en la mano derecha mientras avanzaba un poco mas, mientras mas me acercaba se empezaban a sentir las voces de chicos un poco asustados por lo que estaba pasando, tratando de ser calmados por profesores del lugar.

Como ya acostumbraba había hecho el recorrido hacía el castillo caminando siempre era bueno estirar las piernas y hacer un poco mas de ejercicio del que uno ya estaba acostumbrado, di un solo golpe a la puerta y como no acudió nadie saque mi llave del bolsillo del pantalón donde colgaban muchas mas llaves entre ellas las del hogar con Darla. -¿Hay alguien en casa?- pronuncie un poco mas fuerte al extrañar que el elfo de mamá no saliera abrir la puerta, no estaba seguro si mamá estaría en casa o andaría en su local o visitando a sus amigos, cerré la puerta tras de mi sin hacer mucho aspaviento para recorrer el espacio de la estancia, subí un poco la escalera volviendo a preguntar si había alguien, al no tener una nueva respuesta me preocupe un poco. Salí hacía el jardín trasero sabía que mi madre acostumbraba caminar por esos lares o visitar el cementerio que tenía la familia para recordar a los que ya nos habían dejado.

Hace un tiempo ya que lo venía postergando, hace meses que le venía diciendo a Darla que necesitaba algunos trajes nuevos, que pese a los que ya tenía estaban casi nuevos tenían muchos años de antigüedad, Nana siempre se había encargado de mantener los trajes en perfectas condiciones pero a veces hacía falta algo nuevo para variar un poco, además con eso de trabajar todos los días con publico en el banco era un poco mas necesario. Años atrás solía ir al negocio que tenía Cye en el callejón pero lo había tenido que cerrar hace un tiempo, aunque jamás había entendido mucho por lo había hecho, así que esta vez iría al local de Katara, mas bien se especializaba mas en trajes de fiestas y cosas de ese estilo, pero aun así había mantenido de otro tipo, aunque ella ya no estaba sabía que sus empleados seguían llevaron el mismo estilo que su jefa les había enseñado. Cogí galeones del cajón de mi velador ademas de mi reloj que había quedado ahí antes de bañarme, la varita ya descansaba en el bolsillo de mi pantalón como siempre, me despedí de Nana que estaba en la cocina y los elfos que estaban a la vista, Darla no estaba muy seguro donde estaba aquella mañana, pero con el trabajo y además de la orden suponía que podía estar con los segundos. -Regreso en un rato- pronuncie cuando salía a la calle caminando hacía Ranas lunares.

Hace meses que los elfos de la casa se encargaban de las compras de alimentos y plantas que utilizábamos en House of Books, hace mucho que no me pasaba por el local de mi amiga, creo que a veces por que sabia que ella ya no sería quien me atendería, o ya no sabría noticias sobre ella por sus empleados. Pero este mes era especial, hace algunas semanas ella hubiera estado de cumpleaños y por distintas circunstancias no había podido ir en el preciso día. Camine por el callejón Diagon dejando que mis pies me llevaran hacía su local, el que siempre me recordaba a la gata que había tenido Hermione Granger gran maga de nuestros tiempos, bueno algunos años antes que nosotros. Me detuve en seco frente a Chrookshanks por algunos minutos mirando la edificación y con una rosa blanca en la mano, no estaba seguro aun donde la podría pero si que era para mi entrañable amiga Katara.

No pisaba los terrenos de Hogwarts hace mucho años, mas bien creo que desde que había terminado mis años escolares que por descuido había tenido que pasar un mes mas que mis antiguos compañeros y no graduarme con los que había empezado pero eso había hecho que conociera mucha mas personas aunque pocos de ellos seguían siendo ya conocidos. Tras eso tal vez había regresado en alguna graduación de algún conocido, o las visitas en los jardines de Sumaes que para desgracia los habían hecho desaparecer, extrañaba ese lugar la verdad. Tommy me había dicho que Darla andaba en Hogwarts por un supuesto problema en el colegio, pero desde ese momento no había sabido nada de ella y en cierto modo me preocupaba, tal vez podría ir a ver que pasaba o si necesitaban ayuda pero sin que ella se diera cuenta, no quería que pensara que la espiaba o estorbar. Había aparecido cerca de las rejas que para un simple muggle eran invisibles a su visión pero uno sabía que el colegio estaba ahí, esperaba no tener inconvenientes para ingresar al lugar pero por suerte aun me recordaban de mis años de estudiante, por que no sabía la verdad pues siempre había tratado de pasar lo mas desapercibido posible, la caminata hacía el castillo era un poco largo pero valdría la pena para recordar viejos tiempo.

Los meses del último año habían transcurrido con rapidez, ni cuenta me había dado como habían llegado las fiestas de Diciembre y se habían ido con la misma rapidez con que habían llegado. Los cambios en el banco se habían llevado con tranquilidad pese a que aun estábamos sin jefe las cosas marchaban sin problemas o al menos eso se había creído. Una nueva semana había comenzado como tal había que regresar a la oficina, seguro que por el fin de semana muchas personas se dejarían caer por el banco para los tramites habituales, mas cuando ya llegábamos a un nuevo fin de mes, todos necesitaban galeones para pagar sus cuentos y los distintos gastos. Aquella mañana había salido atrasado hacía la oficina así que ni el desayuno había podido probar, esperaba poder conseguir algo en las cercanías o alguna de las señoras que solían pasar con sus carritos vendiendo comida a media mañana. El camino desde el local hacía el banco hacía sido sin inconvenientes por suerte nadie se había cruzado por el camino pues siempre ocurría que cuando uno iba mas tarde se terciaba con alguien que no había visto hacía hace mucho y en esos casos no se le podía cortar la conversación de inmediato, el guardia ya acudía para abrir la puerta cuando recién subía los escalones y un nuevo registro me esperaba antes de poder ir a las oficinas.

Premios Gala Navidad Patrick Colt Sean di Spinneto IV Sherlock Holmes Sol Lestrange Black Tauro M. Terpsícore Vincent Mériadec Zoella Triviani Ahora si listo, mis compañeros traerán el resto.

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