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Luz del Carmen Gryffindor

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Mensajes publicados por Luz del Carmen Gryffindor

  1. (Tercera planta. Emergencia, parte 2).

     

    (Myranda, enfermera).

     

    Tuve qué salir corriendo de mi escondite con Milena y nos fuimos de puntillas de la oficina para que la rubia no nos descubriera. Ahora, teníamos qué buscar a la señorita Bodrik para que viniera a ayudarnos. Al parecer, esta bruja era muy peligrosa. Sólo esperábamos que no matara a ninguna de nuestras compañeras. -Seguro está en su despacho... -Susurré mientras caminaba.

     

    -¿Esa mujer venía por la señorita Gryffindor? Es que no sé bien cómo está eso -Preguntó Milena, siguiéndome el paso.

     

    -No lo sé... Sólo tengo conocimiento de que una vez intentaron matarla, seguramente es la misma persona... -Contesté con voz preocupada e hice que corriéramos. De pronto, alcanzamos a ver que la jefa de planta hablaba con un hombre en el corredor. Decidimos acercarnos, pues era urgente.

     

    -¡Señorita Bodrik! Necesitamos ayuda... Es una emergencia, la señorita Gryffindor, Danna y Margaret están en peligro... Una extraña mujer vestida de enfermera quiere matarlas -Dijo Milena, nada más llegar junto a ellos. Estábamos temblando de pies a cabeza.

     

    -Es una asesina, según dijo la señorita Luz cuando la estaba enfrentando -Anuncié, algo asustada.

     

    -De todas maneras ellas tres no pueden solas... ¿Y si les pasa algo? -Comentó mi compañera, igual de asustada que yo.

  2. (Tercera planta. Emergencia).

     

    (Lyssa, una bruja extraña...)

     

    Una mujer alta, delgada, de cabello rubio, ojos negros y piel blanca caminaba por la tercera planta, buscando a una chica de tez morena clara, cabello castaño oscuro y ojos azules para terminar algo que había dejado pendiente, pero no la encontraba por ninún lado. -¿Dónde podrá estar esta niña? Algún día la tendré qué localizar -Pensó mientras andaba. Iba disfrazada de enfermera, por lo que estaba muy confiada de que su plan diera resultado. Además, no había nadie por donde ella pasaba (O eso creía). Pensó en ir a buscar a la muchacha a su oficina. Ya había ido una vez y se aprendió el camino, por lo que no ocupaba preguntar a nadie dónde se hallaba ese lugar.

     

    (Luz del Carmen).

     

    Regresamos a mi oficina y redactamos el informe, que después se mandó entregar a la jefa de planta. En ese preciso instante, mi colgante vibró furiosamente, mientras los ojos me comenzaban a arder de nuevo. Ya era la tercera vez si no me equivocaba, que sucedía esto. "Creo que es ella de nuevo." Sentenció mi otro yo en lo más profundo de mi cabeza. "¿Ella? ¿De quién hablas, Yanel?" Pregunté mentalmente, al tiempo que cerraba los ojos con fuerza. "Pues esa maldita asesina." Respondió con voz fría. "¡No puede ser! Esa mujer... ¡No!" Pensé y abrí los ojos para mirar a mi alrededor.

     

    -Luz, acabo de escuchar que alguien afuera pronunció tu nombre con voz un tanto melosa -Informó Danna.

     

    -No hagan caso a esa voz y guarden silencio -Susurré y me puse dos dedos sobre la boca para que las demás entendieran mi mensaje. -Escóndanse por favor, que nadie las vea conmigo -Dije con voz más baja. Las tres enfermeras y la niña obedecieron y saqué mi varita rápidamente. Minutos después, la puerta se abrió bruscamente y...

     

    -¡Luz del Carmen Gryffindor, nos encontramos de nuevo! -Una mujer alta de piel blanca, cabello rubio, ojos negros y con disfraz de enfermera me miraba fijamente, al tiempo que apuntaba a mis ojos con su varita.

     

    -No te atrevas, asesina -La miré a la cara y alcé mi varita en modo de defensa.

     

    -No gastes tus energías, niña tonta. Voy a acabar contigo de una vez -Sentenció la rubia y nos miramos a los ojos. Movió la boca para hablar, cuando una voz la detuvo.

     

    -¡Deja en paz a mi mami! -La pequeña Margaret salió de su escondite y le propinó una fuerte bofetada a la rubia, que me hizo temer lo peor.

     

    -¡Niña! ¿Qué haces? -Pregunté alarmada.

     

    -¡Vaya vaya! Entonces... En lugar de acabar con una, acabaré con dos! -Gritó la mujer.

     

    -¡No te atrevas a tocar a mi hija! ¿Entendiste? -Grité sin pensar en lo que estaba diciendo. Ya no me importaba nada, lo único que quería era proteger a la nena. El asunto era entre esta asesina y yo.

     

    -Ah... Qué conmovedor -Rió la bruja mirándome con rabia. -¿Así que tu hija, eh? No me hagas reír -Sonrió de forma macabra y volvió a apuntarme con la varita, pero ahora al pecho.

     

    -¡A ellas no les tocarás ni un pelo! -Bramó la voz de Danna. La enfermera salió de su escondite y se puso de mi lado derecho. -¡Muchachas, vayan por ayuda de inmediato! -Pidió a gritos, haciendo que la malvada mujer desviara su varita hacia mi amiga.

     

    -¡Aquí no lastimarás a nadie! -Margaret pasó por detrás de mi y se puso de mi lado izquierdo. Ahora tenía a dos personas como escudo. Eso no lo podía permitir.

  3. (Tercera planta. ¡Rayos!).

     

    Mientras caminaba con la pequeña Margaret y las tres enfermeras, mi colgante vibró violentamente, sentí que me ardían los ojos y los cerré con fuerza, al tiempo que apretaba momentáneamente la mano de una de mis acompañantes. Después de un rato, los abrí y pude ver que estábamos cerca de una habitación que se encontraba a unos... 50 metros del elevador, por lo que pude calcular al mirar de reojo. Esperaba que nadie se hubiera dado cuenta de aquel cambio. "No puede ser... ¿Ahora qué? Si sigo así, al rato me van a doler los ojos". Murmuré mentalmente y seguí andando, como si nada hubiera pasado.

     

    -Uno, dos, tres, cuatro... -Iba contando los pasos distraídamente.

     

    -¿Luz?... No me digas que... -Susurró Margaret en mi oído y contesté con un asentimiento de cabeza.

     

    -Para la otra, avisa que apretarás mi mano, querida -Susurró Danna a punto de soltar una carcajada.

     

    -Vale ya, chicas. Tienen prohibido decirle a alguien esto que les voy a contar -Hice que nos detuviéramos en seco y susurré. -Como algunas de ustedes saben, soy ciega de nacimiento, pero cuando siento peligro... El colgante que llevo siempre al cuello, vibra con mucha fuerza y los ojos me arden demasiado, por lo que debo cerrarlos. La nube blanca que generalmente tengo, desaparece de mis ojos y en cuanto los abro... ¡Bualá! Puedo mirar todo -En cuanto terminé de comunicarles esto, pude observar algunas caras de asombro.

     

    -Yo me encargo de que esto no salga de aquí, así que aquí no ha pasado nada. Tranquila -Anunció Danna y retomamos la caminata.

     

    -Aquí es... -Señaló Milena la puerta frente a nosotras.

     

    -¡Un momento! ¿Cómo vamos a entrar, si la puerta está totalmente cellada? -Preguntó Myranda al verla de arriba a abajo.

     

    -Por favor, déjenme ver -Pedí y me acerqué poco a poco para observarla más de cerca. Quise poner la mano sobre la perilla, pero alguien me lo impidió, jalando mi cabello.

     

    -Luz, hay un letrero que dice "Peligro, no tocar" -Puntualizó Margaret, haciendo que mi vista se fijara en aquel anuncio.

     

    -Es mejor que nos vayamos de aquí, no vaya a ser la de malas -Comentó Milena.

     

    -¿Alguien sería tan amable de averiguar qué está pasando con esta habitación, por favor? -Pregunté y me alejé de la puerta.

     

    -Yo me encargo -Contestó Myranda, al tiempo que se retiraba.

     

    (Minutos después...)

     

    -No aguanto más, se me cierran los ojos... -Susurré.

     

    -¡Miren, ahí viene Myranda con otra chica! -Anunció Margaret.

     

    -Chicas, vámonos de aquí, un virus se escapó de la segunda planta, por eso cellaron esta habitación -Sentenció Myranda.

     

    -¡Rayos! No termina de resolverse un problema, cuando ya tenemos otro encima -Intenté reprimir una mueca de enfado. -Tendré qué hablar con los encargados de esa planta para pedir informes -Me tapé la cara con ambas manos para bostezar.

     

    -Les comento: Un virus muy raro escapó de un laboratorio de la segunda planta y mucha gente estuvo infectada, hasta que hicieron un antídoto. Sin embargo, hubo qué poner cellos a esta puerta para mayor seguridad -Informó la enfermera recién llegada.

     

    -No sabía que la cosa era tan grave... -Dijo Milena, preocupada.

     

    -Muchas gracias por la información, Ángela. Ahora, avisar a Bodrik -Respondí e hice una seña para regresar por donde vinimos.

     

    -No se preocupe, señorita Gryffindor. Esperamos que todo vuelva a la normalidad -Dijo Ángela con seguridad.

     

    -Así sea -Murmuró Margaret.

  4. (Tercera planta con Aime, Mikael, Addison y compañía. De mal en peor...).

     

    -Perfecto. Cualquier cosa, estaremos haciendo la ronda por la planta -Comenté con voz serena. -Bueno señoritas, vamos a trabajar -Anuncié y las enfermeras y niña, me siguieron.

     

    (En otro extremo de la planta, con niña y enfermeras).

     

    -Por fin... ¿Qué haremos ahora? -Preguntó Myranda con gran curiosidad.

     

    -Primero, cambiarnos de ropa. Yo tengo qué ir a mi oficina a quitarme este disfraz que traigo y buscar cosas de protección para todas. Presiento que va a ocurrir algo de lo que tenemos qué cuidarnos, si no es que ya sucedió -Dije al tiempo que caminábamos hacia mi consultorio.

     

    -Bueno, voy por ropa para las enfermeras. Quien sienta que no necesita cambiarse de traje, que vaya con Luz a su oficina. Allá nos vemos -Informó Danna.

     

    -¡Yo quiero ir! -Suplicó la pequeña Margaret, ya con su voz normal.

     

    -Esto... No me gustaría arriesgarte, qué tal si es algo peligroso lo que pasa en ese lugar? -Comenté en un susurro.

     

    -Bueno, en principio hay qué revisar una habitación que está cerca del ascensor -Sentenció Milena, la otra enfermera.

     

    -Bueno, yo me voy a cambiar con Danna. Ya regreso -Dijo Myranda.

     

    -Yo también -Respondió Milena y las tres se retiraron, mientras Margaret y yo fuimos a mi consultorio.

     

    -¿Ya se están tardando, no crees? -Preguntó Margaret, pasados unos 15 minutos, según mi reloj.

     

    -Eso no es todo, tengo un sueño... -Bostecé y me tapé la boca con ambas manos. -Que no me deja ni pensar -Suspiré y saqué un chocolate de mi bolsillo. En ese preciso instante, llamaron a la puerta. Margaret y yo estábamos vestidas con trajes especiales para protegernos de algún peligro, incluyendo cubrebocas.

     

    -¡Ya estamos aquí! ¿Podemos entrar? -Habló Danna detrás de la puerta.

     

    -Adelante -Contesté. Entonces, la puerta se abrió.

     

    -No puede ser, vamos de mal en peor... -Se quejó Myranda.

     

    -¿Pues qué pasó? -Interrogó Margaret.

     

    -Creo que tendremos qué hablar con la jefa de planta... En lugar de ponerse a trabajar, unas compañeras se la pasaban chismeando sobre la revista esa de corazón de bruja -Contestó Milena, irritada.

     

    -¿Qué les parece? Hay gente que sólo está ocupando lugares sin hacer nada. Hace unos días me tocó quitarle la revista a una por andar distrayendo a las demás -Me terminé el chocolate y guardé la envoltura.

     

    -Tuve qué regañarlas y en un rato hago el informe... No cabe duda que son unas flojas, majaderas y no respetan las reglas. ¿Cómo se les ocurre estar entreteniéndose con cosas sin importancia en horas de trabajo? ¡Para eso están las horas de comida, caray! -Sentenció una furiosa Danna.

     

    -Calma, que no cunda el pánico... ¿Estamos listas? -Pregunté por fin.

     

    -Ya vámonos porque Luz tiene sueño... -Dijo Margaret y todas nos echamos a reír, al tiempo que salíamos del consultorio.

     

    (OFF ROL): Esta historia continuará...

  5. (Tercera planta con Bodrik, Addison, Mikael y demás personas). Encomienda.

     

    -Mikael... Interesante nombre -Susurré.

     

    Con el susto que nos llevamos, no nos habíamos acordado de preguntar el nombre de este muchacho. Addison se puso a averiguar todo sobre este caso. Sin embargo, algo me decía que este hombre tenía algo qué ver con quien murió en aquella oficina. Lo único malo era que no teníamos pruebas, pero como decía mi madre adoptiva... La verdad, siempre se sabe tarde o temprano. Después de un instante, los ojos comenzaron a arderme y los cerré poco a poco. en cuanto los abrí, la nube blanca apareció de nuevo y volví a quedar ciega. Afortunadamente todos estaban en la conversación con el joven. Unos pasos se acercaron a nosotros y de pronto, escuché una voz que me pedía en un susurro que fuera a averiguar algo en cuanto terminara de dar mi declaración. Era Bodrik, quien se oía un poco preocupada.

     

    -OK, iré lo más rápido posible, no te preocupes -Contesté en voz baja. Esperaba que pronto terminara todo aquello para poder cumplir la encomienda que me había dado la jefa. Un repentino cansancio se apoderó de mi y me senté un momento en uno de los asientos que había en la estancia, ayudada por Danna. Cerré los ojos nuevamente y...

     

    -Vaya, extrañas desapariciones... -Dijo la voz de Myranda en un susurro.

     

    -¿Dónde dice tal cosa? -Preguntó Danna en voz apenas audible.

     

    -Mira el profeta -Contestó otra enfermera, susurrando.

     

    -¿Me dejan leer eso, por favor? -Pidió la pequeña Margaret, haciendo la voz como si fuera una adulta, susurrando.

     

    -Señorita Addison, necesita algo más por mi parte? -Pregunté después de un rato. Quería pedir a las enfermeras que me dijeran lo que decía aquel periódico y encargarme de lo que me había pedido Bodrik. Además, necesitaba comerme un chocolate para reponer energías.

     

    (OFF ROL): Siento la tardanza, pero este mes ha sido algo difícil para mi... ¡Saludos!

  6. (Tercera planta con Bodrik, Aime, Addison, Mikael y compañía. ¡Confiese!).

     

    -Bueno... Le tengo malas noticias: Si huye, corre el riesgo de ser catalogado como culpable, porque así actúan las personas cuando saben que serán descubiertas tarde o temprano... Así que ¡Confiese! -Le dirigí una mirada entre perdida y furiosa. Quería ponerme más presentable para cuando llegara la gente del ministerio, pero temía que este joven escapara. Lo que hice fue acomodar lo que me hubiera puesto encima de mi uniforme y esperar a que alguien nos ayudara... Ya estaba sumamente cansada y quería irme a dormir.

     

    -Hola jefa, ya he tenido la oportunidad de platicar con la señorita Addison -Respondí esperando que no se notara mi cansancio. Encima tener qué volver a hablar con la mujer que me había recordado aquella plática con mi sobrina... No sabía si podría perdonar todavía eso. Y pensar que nunca supe nada de ella después de nuestra breve entrevista... Pero ni modo, debía aguantar.

     

    -Luz, sé que es difícil... pero supéralo ya -Susurró Margaret en mi oído. No tenía ganas de discutir con nadie, yo tenía mis razones para no confiar tanto en el ministerio de magia.

     

    -¿Seguramente viene a preguntar qué sucede con este hombre, verdad? -Intervino Danna. -Pues mire: Antes que otra cosa pase, le comento que yo estaba revisando todas y cada una de las oficinas de la planta y cuando entré a una de las que están más o menos de este lado... -Se quedó callada repentinamente.

     

    -Danna, ¿Estás bien? -Preguntó Myranda. Entreabrí los ojos y vi de reojo que la enfermera se había puesto algo pálida, tal vez por lo que había mirado. Cerré los ojos rápidamente para que nadie se diera cuenta. Nunca había tenido el sentido de la vista por tanto tiempo... ¿Por qué no había vuelto a quedar ciega? Llegué a la conclusión de que necesitaría ver otro poco más.

     

    -No pasa nada, Myranda... Estoy bien -Mintió mi amiga. -El resto prefiero contárselo después, si no tiene inconveniente. Por favor, necesito algo de agua -Pidió.

     

    -Ahora te traigo un poco -Dijo la pequeña Margaret fingiendo voz de adulta y pasado un minuto, volvió, seguramente con agua para la enfermera. No quise abrir los ojos.

     

    -No se preocupen, intentaremos responder todas y cada una de sus preguntas, si tenemos la información -Comenté con voz tranquila, aunque por dentro me sentía una perfecta tonta.

     

    (OFF ROL): Me da mucho gusto rolear con ustedes. :) Addi, disculpa por favor a mi personaje... ¿OK? Jaja. ¡Saludos!

  7. (Tercera planta con Micael, Aime y compañía, hablando también mentalmente con Jesse. Por poco)...

     

    -Muy bien, como no quiere hablar, va a tener qué responderle todas estas preguntas a la gente del ministerio -Dije decididamente al joven al que reteníamos. En ese momento, la voz de Jesse se dejaba escuchar en mi cabeza.

     

    "Lo digo porque mi única intención es ayudar a la gente, pero parece que en lugar de apoyar, creo más problemas..." Pensé con tristeza, al tiempo que movía los ojos de un lado a otro. Al escuchar la respuesta de mi amiga, se me escapó un movimiento extraño que captó Myranda, una de las enfermeras. "¡Maldita sea!" Pensé asustada. "Es que... Tenemos un caso raro aquí y estoy haciendo lo posible para que no llegue a mayores, y por poco... No te preocupes". Murmuré mentalmente. Todavía no podía revelarle lo que me pasa cada vez que presentía el peligro cerca de mi. Cerré los ojos fuertemente en cuanto la joven me miró y los abrí, pero esta vez hice como que tenía la mirada perdida, para despistar.

     

    Escuché que Margaret y la enfermera susurraban algo, pero preferí no darle importancia. Esperaba que Danna regresara pronto de donde estaba para seguir en guardia. "Mi cabeza está hecha polvo, ya no sé qué hacer... ¿Cómo demostrar que se puede confiar en mi? Es algo que siempre me he preguntado, pero aún no se me ocurre nada". Volví a murmurar mentalmente y dejé escapar un largo suspiro, antes de seguir interrogando a aquel muchacho que ya me estaba cansando la paciencia. Este misterio se tendría qué resolver, si, o si. Tal vez si le preguntaba a qué venía...

     

    -¿Suponiendo que no conocía a ese hombre, entonces qué le traía a esta planta? Debe haber alguna explicación... ¿No cree? -Hice grandes esfuerzos por seguir con la mirada perdida hasta que se me pasara el presentimiento de peligro y mis ojos volvieran a la normalidad.

  8. (Tercera planta. Enfermeras al ataque).

     

    Myranda, enfermera.

     

    La sanadora Gryffindor lucía bastante preocupada y pensativa, así que me puse en guardia junto con las demás, vigilando los movimientos del joven que estábamos reteniendo. Éramos las enfermeras al ataque. En ese preciso instante, una mujer apareció, pidiendo hablar con la jefa Bodrik. Seguramente era del ministerio. Eché una nueva ojeada a la señorita Gryffindor. En respuesta, ella me lanzaba un guiño. ¿Pero cómo era posible, si ella no podía ver? Al darse cuenta de que la miraba, cerró los ojos fuertemente. Esperaba no tener problemas con ella por descubrir su... Secreto.

     

    -Ya hablaremos de esto -Sentenció Margaret en un susurro, mientras me miraba algo seria.

     

    -¿Qué pasa con ella? -Pregunté en voz baja, intentando no mirar a la sanadora a los ojos.

     

    -Eso es asunto que a nadie nos importa, sólo ella lo sabe -Susurró la niña con una voz perfectamente de adulta.

     

    -Qué cosas más raras pasan en este hospital... -Susurré, esperando que nadie me hubiera escuchado.

     

    Mientras tanto, nadie permitía que el chico escapara. La sanadora siguió haciéndole más preguntas, ya con los ojos bien abiertos y sin señales de ver nada. La verdad, disimulaba muy bien, al menos era lo que yo pensaba. O a caso... ¿El sentido de la vista era algún don que se le activaba cuando lo ameritaba y debía disimular para que nadie lo supiera? Nunca le había preguntado tal cosa, pero sólo ella podía decírnoslo cuando quisiera. Algunas enfermeras seguían con nosotros vigilando la estancia y otras más, respondían las dudas de las personas que se encontraban esperando turno para consulta o venían a visitar a alguna mamá o niño paciente. Esperábamos que la señorita Aime no pensara que estábamos locas con todo esto...

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  9. (Tercera planta, con Aime, Bodrik, Micael y compañía. Decepción).

     

    -Es mejor hacer lo que sea necesario, antes de que sea demasiado tarde. Por mi parte colaboraré en lo que pueda y entre más pronto se resuelva este caso, mucho mejor -No sabía si soltar el brazo del muchacho, porque tenía miedo de que escapara. al parecer, alguna de las enfermeras notaba mi preocupación, así que me hizo una seña para que lo soltara, seguramente para vigilarlo ella minuciosamente.

     

    -Bueno, parece que este joven no va a querer hablar. Estoy convencida de que algo oculta -Sentenció Margaret, fingiendo la voz de una adulta, al tiempo que dejaba escapar un suspiro.

     

    Algo me decía que aunque Bodrik tenía calma en su voz, no confiaba mucho en mi. Era extraño que siempre que pasaba algo raro, ahí estaba yo para intentar ayudar a solucionarlo. Pero al parecer, en lugar de ser una ayuda, sólo me ganaba la desconfianza de alguien... Sentí una profunda decepción al darme cuenta de ello. No dije nada para no incomodar a la jefa y sólo me limité a pensar en todo lo ocurrido, sin dejar de mirar disimuladamente a aquel hombre. ¿Por qué podía notar algunos sentimientos de otras personas? ¿Qué sucedía conmigo? Estas preguntas no dejaban de molestarme.

     

    -De hecho aquí está la nueva sanadora, jefa -Informé, al tiempo que Bodrik se retiraba.

     

    Cuando se hubo marchado, mi mente se puso a murmurar el nombre de Jesse. Necesitaba hablar con alguien aunque sea mentalmente. Yanel parecía aturdida, por eso decidí no molestarla. "Jesse, ¿Me escuchas? Necesito hablar aunque sea mentalmente con alguien... Me siento mal, decepcionada conmigo misma". Pensé. La voz de mi otro yo resonó en mi cabeza. "No te sientas mal, si la gente quiere desconfiar de ti, es su problema..." Dijo Yanel con voz seria. Un sollozo amenazaba con salir de mi garganta, pero no lo permitiría, debía mantenerme fuerte y eso iba a hacer. No obstante, no apartaba mi vista del chico ni un segundo.

     

    -No se preocupe señorita, pronto sabremos la verdad -Comentó Danna en un susurro.

  10. (Tercera planta con Aime, Bodrik, Micael y compañía. Al fin algo de ayuda).

     

    -No te preocupes Danna, ahí viene alguien... -Intenté discimular al mirar a lo lejos a otra chica (Aime). Nadie excepto Danna y Margaret sabía que podía ver en casos de peligro. Por suerte había alterado mi vestimenta, aunque pude notar que alguien me había reconocido, seguramente por la voz. Dejé escapar un suspiro al escuchar hablar a mi compañera.

     

    -Ocurre que este hombre -Llegué hasta donde estaba el muchacho y aproveché que estaba algo desprevenido, para tomarle del brazo y regresar a donde estábamos antes. -Intenta evadir nuestras preguntas. Según acaba de reportar una enfermera aquí presente, hay un hombre muerto en una de las... -Me detuve porque escuché la voz de Bodrik. Entre abrí los ojos para que no notara que la estaba viendo. Por fin estaba conociendo de vista al personal de la planta... Pero no podía distraerme o este joven se nos iba a escapar.

     

    -¡Por fin algo de ayuda! Hay un hombre muerto en una de las oficinas, según ha reportado Danna. Este hombre caminaba sospechosamente, queriéndose hacer pasar por sanador con la vestimenta que trae. Obviamente no le creí nada de lo que nos dijo, por lo que mandé avisar a todo el personal, después de hacerle unas cuántas preguntas. El problema es que quiere evadirnos. Luego cuento por qué mi vestimenta tan rara -Dije sin hacer casi pausas.

     

    -¡Ya estamos aquí! -Dijo Myranda que llegó con un grupo de enfermeras y al parecer, las había seguido la pequeña Margaret, vestida igual que ellas. Cerré los ojos antes de que notaran que las estaba viendo.

     

    -Vaya... ¿Qué tenemos aquí? A ver si nos dice de una vez quién es usted... -Dijo Margaret, hablando perfectamente como si fuera una adulta. Esas imitaciones le salían genial.

     

    -Bueno, no perdamos más tiempo. ¿Nos va a decir la verdad? ¿O no? -Pregunté con un deje de impaciencia, mirándole a los ojos, esperando que nadie más se diera cuenta.

     

    (OFF ROL): ¡Qué miedo! O.o.

  11. (Tercera planta con Mikael. Suelte la sopa).

     

    -No le conviene mentirme -Susurré con voz seria en cuanto me quité el hechizo Sonorus de la garganta. -Usted es la única persona que puede explicarme todo esto, yo sé que no trabaja aquí, así que no tiene caso que siga fingiendo. Le recomiendo que me diga la verdad... Si no, tendré qué dar otro aviso. Ya, suelte la sopa -Respiré profundamente para calmarme. Esperaba que pronto llegaran las sanadoras y enfermeras para que me ayudaran a interrogar al joven. Si tenía prisa, ya podía ir pensando en posponer lo que tuviera qué hacer en ese momento.

     

    Recordé que Aime había ido a comer algo pues tenía mucha hambre. Antes de que el muchacho me dijera nada, volví a amplificar mi voz para llamar a la nueva sanadora. -Aime, favor de venir enseguida a la tercera planta, las enfermeras te dirán dónde estoy -Anuncié. En ese momento, miré que la enfermera Danna corría hacia nosotros y se ponía en guardia, mientras me volvía a quitar el Sonorus la garganta. -En cuanto vengan las personas que faltan, será mejor que nos diga qué ocurrió, si conoce a ese hombre que ha muerto en la oficina... Necesitamos esa información -Comenté y lo fulminé nuevamente con la mirada, esperando que sólo él me hubiera visto. "Ojalá que Aime me haya escuchado." Murmuré mentalmente. Yanel (Mi otro yo) Sólo se limitó a suspirar.

     

    -Definitivamente el joven tiene mucho qué platicarnos -Comentó Danna en un susurro.

     

    -Por favor, que venga la jefa de planta -Dije con un hilo de voz, vigilando los movimientos del chico.

     

    (OFF ROL): Sorry por el retraso y por el rol tan corto, pero ando con tareas muggles y todo eso... :(

  12. ¡Hola! Sé que uno de estos cambios que vengo a hacer a mi ficha, debí hacerlo hace casi dos meses, pero tuve diversas complicaciones en el mundo muggle que me impidieron venir a postear... Pero en fin, aquí estamos.

     

    Cambio importantísimo que debí haber hecho: La edad... Cambiamos el número 19 por el número 20.

     

    Historia, algunas cositas:

     

    Después de los primeros cuatro párrafos, está el siguiente diálogo:

     

    -Tú eres una bruja... una gran bruja. Luz del Carmen Gryffindor es tu nombre. -Dijo, lanzando un conjuro de protección.

     

    Aquí le había puesto un punto que no debía haber ido, pero que se me pasó quitar antes de publicar. Por lo cuál, quedaría así:

     

    -Tú eres una bruja... una gran bruja. Luz del Carmen Gryffindor es tu nombre -Dijo, lanzando un conjuro de protección.

     

    Vamos a cambiar los últimos dos párrafos de la historia para actualizar info.

     

    En una pijamada, Luz del Carmen descubrió que desafortunadamente, su melliza ya no era la misma; Repentinamente, la joven Gryffindor se convirtió un instante en su otro yo, por un presentimiento; fue entonces que sacó la conclusión de que fuera lo que fuera, debía averiguarlo a la orden de ya. Sin embargo, sus investigaciones han

    sido suspendidas de manera temporal por causas ajenas a su voluntad, como la inesperada muerte de su hermana Carmen Luna.

     

    Actualmente, Luz del Carmen Gryffindor ha terminado sus clases en la academia de magia y hechicería, trabaja como sanadora en la planta de Maternidad y Pediatría del Hospital San Mungo y es una orgullosa miembro de la Orden del Fénix.

     

    Fin de cambios, nos escribimos en un mes. (*Dejo chocolates*) ¡Saludos! Yo.

  13. ¡Hola! Perdonen por no haber hecho el cambio antes, pero he tenido serios problemas con mi computadora y en la otra que estuve usando, la versión de mi lector de pantalla no es 100 porciento compatible con los navegadores que tiene. Así que... procedemos:

     

    Ficha de Luz del Carmen Gryffindor

     

    Datos Personales:

     

    Nombre del Personaje: Luz del Carmen Gryffindor

     

    Sexo: Femenino

     

    Edad: Joven, 19 años

     

    Nacionalidad: Mexicana

     

    Familia(s):

    * Familia Gryffindor

     

    Padre(s) Sanguíneo: --

     

    Padre(s) Adoptivos: Laura* y Arturo*

     

    Trabajo: Sanadora de la Planta 3 (Maternidad y Pediatría)

     

    Poderes Mágicos:

     

    Rango Social: Unicornio de Bronce

     

    Bando: Orden del Fénix

     

    Rango dentro del Bando: Initié

     

    Nivel de Poder Mágico: 1

     

    Puntos de poder en objetos: Los asignarán los moderadores

     

    Hechizos adicionales: Los pondrán los moderadores

     

    Puntos de poder en criaturas: Los asignarán los moderadores

     

    Criaturas controlables en asaltos y duelos: Los pondrán los moderadores (En caso de que sí especificar cuáles)

     

    Habilidades Mágicas: --

     

    Conocimientos Especiales:

    * Primeros Auxilios

    * Defensa Contra las Artes Oscuras

     

    Perfil del Personaje:

     

    Raza: Humana

     

    Aspecto Físico:

     

    Cabello castaño oscuro y ondulado que le llega hasta la cintura, piel morena clara y ojos azules, los cuáles tienen una pequeña nube blanca que aparece y desaparece, debido a diversas situaciones. Es delgada, mide entre 1.78 y 1.80 aproximadamente y tiene un lunar en el brazo izquierdo. Es una chica muy guapa y todo el tiempo muestra una agradable sonrisa.

     

    Cualidades Psicológicas:

     

    Es una persona sentimental, aunque siempre está alegre. Aparentemente es un poco injenua, pero cuidado, que puede traer sorpresas cuando hay peligro. Una chica fuerte, noble y sincera; le gusta hacer amigos, es experta en dar consejos y siempre hace sonreír a la gente que la rodea. Cuando se enfada o está triste, su impulsividad no tiene límites y no hay nadie que la detenga, excepto su otro yo.

     

    Tiene otra personalidad: Yanel Gryffindor. Ésta tiene un carácter parecido al de Luz del Carmen, excepto por lo sarcástica que es en algunas ocasiones; muestra una apariencia arrogante y reservada. Eso sí, es un poco cascarrabias, pero nada que dure cinco minutos.

     

    Historia:

     

    Luz del Carmen Gryffindor creció en México, criada por una mujer que se pensaba que era muggle, pero al final resultó ser una gran bruja, que a raíz de haber encontrado a la chica después de que pasó el ataque a los gryffindor, dejó la magia para protegerla. Se fue a México con Luz, que era una niña de sólo dos años y contrajo matrimonio con un muggle.

     

    Luz pasó toda su niñez sin saber que era descendiente de la familia Gryffindor; estudió en escuelas muggles y pensaba que era una persona común y corriente. Sin embargo, su vida fue muy dura porque sus compañeros se burlaban de ella. ¿Por qué? Sólo porque era ciega.

     

    La chica cometió una especie de magia accidental e involuntaria al enfadarse con un vecino por haberle tirado pastel a la cara el día de su cumpleaños número diez. Laura* (La madre adoptiva) se dio cuenta y corrió a socorerla; de pronto, una banda de mortífagos llegó al lugar y atacaron por sorpresa. Estuvieron a punto de lanzar una maldición imperdonable a la niña, pero Laura* se interpuso, recibiéndola. Los encapuchados huyeron a toda prisa, al escuchar un canto... era Luz que estaba detrás de ella, intentando calmar su miedo. No sabía que con eso los estaba ahuyentando e incluso, alargando un poco más la esperanza de vida de la que ella creía hasta ahora que era su madre.

     

    La pequeña llevó a la mujer a un lugar seguro donde pudieran estar, pues los mortífagos habían destruido la casa donde vivían. Finalmente, Cuando Laura* ya no podía cargar más con aquel secreto, decidió confesarle a Luz toda la verdad.

     

    -Tú eres una bruja... una gran bruja. Luz del Carmen Gryffindor es tu nombre. -Dijo, lanzando un conjuro de protección.

     

    -¡No, mami, tú no! -Dijo la niña con voz llorosa, mientras temblaba de miedo.

     

    -¿Y tú crees que voy a dejarte sola, niña? ¡Claro que no!... Estaré contigo cuando menos te lo esperes... Escucha lo que voy a contarte -Respondió la mujer con voz tranquilizadora.

     

    -Bueno... pero resiste, ¿Sí? -Suplicó Luz en un susurro, mientras dejaba escapar un suspiro.

     

    La bruja le dio un beso y comenzó a hablar; cuando terminó, le entregó un baúl con todas sus pertenencias, escribió una carta que lanzó al aire, le dio la bendición y finalmente... Murió.

     

    Arturo* (El padre adoptivo) llegó casi en el último momento en que la mujer hablaba con Luz. Éste, acompañó un momento a la chica, hasta que una desconocida llamada Hanna*, llegó para informarle que había sido aceptada en el colegio hogwarts, de magia y hechicería, donde formó parte de la casa Gryffindor. Llegó a ser reconocida por sus compañeros y profesores como una de los mejores alumnos; tenía una destreza y habilidad para hacer varios hechizos, pero sobre todo para la música. Incluso, en una de las tantas batallas que se dieron en el colegio, con unas simples notas musicales, la muchacha logró salvar muchas vidas.

     

    Cabe comentar que en la primera clase de vuelo, la profesora no quería darle clases a Luz del Carmen, por el simple hecho de ser ciega. Gracias a la insistencia de varios compañeros y profesores, la chica no abandonó el colegio. Sin embargo, Luz llegó a jugar algunos partidos de quidditch como buscadora, donde muy pocas veces requirió ayuda visual e hizo ganar a la casa de Gryffindor, ciento cincuenta puntos.

     

    En su último año de estar en Hogwarts, Luz del Carmen escuchó rumores de que la familia que llevaba el apellido del legendario Godric Gryffindor, se había establecido en Ottery. Una vez concluidos los estudios, decidió mudarse a ese lugar para buscar a su verdadera familia. Cuando encontró la mansión Gryffindor, una prima suya le abrió la puerta, a pesar de que no sabía quién era; otras dos chicas la saludaron y a una de ellas se le hizo muy familiar su rostro.

     

    Luz llevaba en el cuello un colgante con las iniciales "LCG" sobre el escudo de la familia Gryffindor, cosa que sorprendió a su hermana Arabella; una elfina la reconoció y reveló de quién se trataba. Después de varios días, Luz se inscribió en la academia y fue asignada a la casa de los Aethonans de Salem.

     

    La joven tenía buenas calificaciones, pero cuando terminó algunas de sus asignaturas, decidió tomarse unas vacaciones, pues quería ordenar su vida, pero el motivo principal era el siguiente.

     

    Al estar dormida en su habitación, tuvo un sueño que la dejó intranquila; tenía su varita en la mano y caminaba por un extraño pasillo, llamando a una tal Carmen Luna. La otra chica (Con la voz idéntica a la de Luz) la llamaba por su nombre. De pronto, un grupo de mortífagos se acercaba; uno de ellos decía de la forma más hiriente que podía, que esto se acabaría aquí y ahora; pero no era eso lo que inquietaba a la muchacha: El mortífago había dicho algo así como "Hermanitas Gryffindor".

     

    Después de contarle a Arabella lo que había ocurrido, le informó que al día siguiente iría a la academia a reportar que dejaría de estudiar por un tiempo y buscaría información acerca de Carmen Luna.

     

    Una vez informado el motivo de su ausencia en la oficina de la academia, Luz fue a visitar a los aethonans de Salem y se encontró con una gran sorpresa: La chica de su sueño estaba en la misma casa que ella; al parecer, era una alumna nueva.

     

    Después de varias conversaciones, las dos jóvenes se dieron cuenta de que eran prácticamente idénticas, a excepción de unos cuántos detalles físicos. Gracias a la unión de sus colgantes, descubrieron que eran hermanas mellizas y habían nacido el veinte de agosto. También supieron que tenían doble personalidad.

     

    Luz y Luna tenían muchos planes a futuro, pero todo eso se estaba disolviendo por cosas que Luz todavía no entendía. Yanel le informó que algo pasaba con Luna y su otro yo. La joven se asustó al oír aquello, pero decidió averiguar primero, y luego actuar.

     

    En una pijamada, Luz del Carmen descubrió que desafortunadamente, su melliza ya no era la misma; Repentinamente, la joven Gryffindor se convirtió un instante en su otro yo; fue entonces que sacó la conclusión de que fuera lo que fuera, debía descubrirlo a la orden de ya. Sin embargo, sus investigaciones han sido suspendidas de manera temporal por causas ajenas a su voluntad.

     

    Actualmente, Luz del Carmen Gryffindor ha terminado sus clases en la academia de magia y hechicería, trabaja como sanadora en la planta de Maternidad y Pediatría del Hospital San Mungo y es una orgullosa miembro de la Orden del Fénix. Acaba de recibir una noticia que puede cambiar el rumbo de su vida.

     

    Pertenencias:

     

    Objeto Mágico Legendario: --

     

    Objetos Mágicos:

     

    Varita mágica: Mide 28 centímetros. Es flexible, hecha de palo de rosa, con el núcleo de pluma de cola de fénix y notas musicales talladas en el mango. Además, tiene otras características (Casi desconocidas) que la hacen muy especial.

     

    Clasificación: AA

     

    Puntos de poder: 20

     

    Pensadero:

     

    Clasificación: AA

     

    Puntos de poder: 20

     

    Colgante: Es de oro y tiene las iniciales "LCG", sobre el escudo de la familia Gryffindor.

     

    Clasificación: AA

     

    Puntos de poder: 20

     

    Mascotas y Criaturas: --

     

    Criaturas en la Reserva: --

     

    Elfos: --

     

    Licencias, Tasas, Registros:

     

    Licencia de Aparición: --

     

    Licencia de Vuelo de Escoba: Obtenida

     

    Registro de XXX: --

     

    Otros Datos:

     

    Otros datos:

     

    Si hay peligro, el colgante que Luz lleva siempre al cuello vibra con fuerza, a la vez que sus ojos le arden automáticamente y tiene qué cerrarlos; cuando los abre, la nube blanca desaparece de ellos y ve perfectamente el lugar donde se encuentra, permitiéndole defenderse de lo que ocurre. Cuando Yanel toma control sobre la joven, el lunar de su brazo comienza a brillar y la nube blanca de sus ojos desaparece, pero su visión es nula.

     

    Cronología de cargos:

     

    Estuvo en la academia de magia y hechicería de junio de 2010 a abril de 2011.

     

    Es miembro de la Orden del Fénix desde mayo de 2011.

     

    Trabaja en la planta de Maternidad y Pediatría del Hospital San Mungo desde mayo de 2011.

     

    Premios y reconocimientos: --

     

    Links de Interés Referentes al Personaje:

     

    Link a Bóveda Personal: Luz del Carmen Gryffindor

     

    Link a Bóveda Familiar: Familia Gryffindor

     

    Bueno, espero que haya quedado bien. Si hay algún problemilla o algún campo que me falte llenar, favor de avisarme y veré cómo solucionarlo. Ya digo que esto de los códigos no se me da muy bien. Nos escribimos en un mes. ¡Saludos! Luz.

  14. ¡Holaaaaaa! Pues tenía pendiente pasarme a registrar por aquí, con eso de que ya me desocupé de las clases (Fea y estresante vida muggle) pues ya tengo más tiempo para rolear... La verdad, eso me tiene muy contenta. Bueno, dejo mi ficha:

     

     

     

    ¿Eres miembro o aspirante? Si eres miembro, dinos el rango: Miembro Initie

     

    Nick: Luz del Carmen Gryffindor

     

    Nombre Muggle: Luz del Carmen

     

    Edad: Voy a cumplir 20 años ^_^

     

    País: México, orgullosamente (xD) :)

     

    Fecha de Cumpleaños: 20 de agosto ¡Ya prontito!

     

     

    ¡Ahora sí, a rolear!

     

    *Dejo chocolates y salgo corriendo*

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  15. ¡Hola a todos! Quiero comunicarles que por fin me gradué de la academia (*Saltitos*) y quiero aprovechar para hacer algunos cambios importantes en mi ficha de personaje:

     

    Primer cambio, primera parte: Con motivo de mi graduación, mi rango social cambia a Unicornios de Bronce.

     

    Primer cambio, segunda parte: Sé que tengo qué elegir dos conocimientos. Por tanto, elijo los siguientes:

     

    Primeros Auxilios

    Defensa contra las artes oscuras

     

    Segundo y último cambio (Por ahora): Tendré qué modificar los últimos tres párrafos de la historia de personaje porque tuve problemillas con la redacción en alguno de ellos, además, tengo qué actualizar esto. Aquí van completos estos tres, para que no haya problema:

     

    Luz y Luna tenían muchos planes a futuro, pero todo eso se estaba disolviendo por cosas que Luz todavía no entendía. Yanel le informó que algo pasaba con Luna y su otro yo. La joven se asustó al oír aquello, pero decidió averiguar primero, y luego actuar.

     

    En una pijamada, Luz del Carmen descubrió que desafortunadamente, su melliza ya no era la misma; Repentinamente, la joven Gryffindor se convirtió un instante en su otro yo; fue entonces que sacó la conclusión de que fuera lo que fuera, debía descubrirlo a la orden de ya. Sin embargo, sus investigaciones han sido suspendidas de manera temporal por causas ajenas a su voluntad.

     

    Actualmente, Luz del Carmen Gryffindor ha terminado sus clases en la academia de magia y hechicería y está pensando en nuevos proyectos para su vida.

     

    Bueno, cualquier duda, favor de hacérmela saber. Nos escribimos luego. (*Dejo muchos chocolates*) ¡Saludos! Yo.

  16. ¡Wow! ¡Qué interesante! Una madrinosa... Vaya, todo esto está pasando muy rápido. Todavía no puedo creérmelo, de verdad. Tantas sorpresas en un solo instante. Claro que acepto ser tu ahijada Annick, aunque nos hemos leído solamente, me da muchísimo gusto aceptarte como madrina. Estoy muy emocionada... (*Voy por más chocolates y me como otros tres de los anteriores*) (xDD)

     

    ¡Un abrazo gigante y saludos! Yoooooo.

     

    PD: Muchísimas gracias por soportar mis ocurrencias, jeje. :)

  17. ¡Hooola! Elvis, primo... Claro que acepto ser tu ahijadosa. Te prometo que seré una ahijada bien portada, jeje. Si hago travesuras, pues no te enfades conmigo... (xdDD) Bueno, pues ya puedo decir que tengo un padrino, ahora me atrevo a preguntar: ¿Alguna de las compañeras quisiera ser mi madrinosa? ¿Si? Conmigo no tendrán ninguna queja, se los puedo asegurar. :D

     

    (*Dejo más chocolates, me como uno y me escondo*) ¡Saludos! Yooo.

  18. ¡Hola! No me había animado a escribir en este topic porque todavía no sabía si buscar padrino o no. Sin embargo, hace algo de tiempo que se me vino a la cabecita dicha idea, pero por una cosa u otra no lo había hecho. Entonces... Me gustaría tener un padrinoso mágico (Al menos de aquí hasta que me gradúe, xDD) Estaba pensando en algunas personas para que sean mis padrinos, pero no sé si quieran... ¿A alguien le gustaría que fuera su ahijada? Les prometo que seré buena niña y no haré travesuras :)

     

    (*Dejo muchísimos chocolates para que los disfruten*) Luz.

  19. ¡Hola! Vengo a hacer unos pequeños cambios en mi ficha.

     

    El primero, es ponerle una descripción a mi varita mágica, que por una cosa o otra, no había hecho.

     

    Varita mágica de 28 centímetros. Es flexible, hecha de palo de rosa, con el núcleo de pluma de cola de fénix y notas musicales talladas en el mango. Además, tiene otras características (Casi desconocidas) que la hacen muy especial.

     

    En cuanto al segundo cambio, es con respecto a la historia de personaje. Solamente agregarle cosas a lo que ya está hecho. Aquí va:

     

    Luz y Luna tenían muchos planes, pero todo eso se estaba disolviendo, debido a cosas que Luz todavía no entendía. Yanel le informaba de que algo pasaba con Luna y su otro yo. La joven se asustó al oír aquello, pero decidió averiguar primero, y luego actuar.

     

    En una pijamada, Luz del Carmen se dio cuenta de que desafortunadamente, su melliza ya no era la misma; unos minutos después, la joven Gryffindor se convirtió en su doble personalidad, por un momento; fue entonces que sacó la conclusión de que fuera lo que fuera, debía descubrirlo a la orden de ya.

     

    Actualmente, Luz del Carmen está retomando sus estudios en la academia, aunque en ocasiones, utiliza su doble personalidad para seguir investigando.

     

    Bueno, creo que por ahora es todo. Cualquier cosa, por favor escríbanme. ¡Saludos! Luz.

  20. Hola a todos, ¿Qué tal? Bueno... vengo con varios cambios importantes:

     

    Edad:

     

    Joven (19 años)

     

    ¿Qué más...? ¡Ah, sí!:

     

    Aspecto Físico:

     

    Cabello castaño oscuro y ondulado que le llega hasta la cintura, piel morena clara y ojos azules, los cuáles tienen una pequeña nube blanca que aparece y desaparece, debido a diversas situaciones. Es delgada, mide entre 1.78 y 1.80 aproximadamente y tiene un lunar en el brazo izquierdo. Es una chica muy guapa y todo el tiempo muestra una agradable sonrisa.

     

    A ver... creo que hay algo más:

     

    Cualidades Psicológicas:

     

    Es una persona sentimental, aunque siempre está alegre y risueña. Aparentemente es algo inocente, pero cuidado, que puede traer sorpresas cuando hay peligro. Una chica fuerte, noble y sincera; le gusta hacer amigos, es experta en dar consejos y siempre hace sonreír a la gente que la rodea. Cuando se enfada o está triste, su impulsividad no tiene límites y no hay nadie que la detenga, excepto su otro yo. Tiene otra personalidad: Yanel Gryffindor. Ésta tiene un carácter parecido al de Luz del Carmen, excepto por lo sarcástica que es en algunas ocasiones; muestra una apariencia arrogante y reservada. Eso sí, es un poco cascarrabias, pero nada que dure cinco minutos.

     

    Creo que la historia la vamos a modificar toda, debido a puntuación en unos párrafos y... bueno, hay cosas especiales por añadir:

     

    Historia de personaje:

     

    Luz del Carmen Gryffindor creció en México, criada por una mujer que se pensaba que era muggle, pero al final resultó ser una gran bruja, que a raíz de haber encontrado a la chica después de que pasó el ataque a los gryffindor, dejó la magia para protegerla. Se fue a México con Luz, que era una niña de sólo dos años y se casó con un muggle.

     

    Luz pasó toda su niñez sin saber que era descendiente de la familia Gryffindor; estudió en escuelas muggles y pensaba que era una chica común y corriente. Sin embargo, su vida fue muy dura porque sus compañeros se burlaban de ella. ¿Por qué? Sólo porque era ciega.

     

    La chica cometió una especie de magia accidental e involuntaria al enfadarse con un vecino por haberle tirado pastel a la cara el día de su cumpleaños número diez. Laura* (La mujer que la cuidaba) se dio cuenta y corrió a socorerla; de pronto, una banda de mortífagos llegó al lugar y atacaron por sorpresa. Estuvieron a punto de lanzar una maldición imperdonable a la niña, pero Laura* se interpuso, recibiéndola. Los mortífagos huyeron a toda prisa, al escuchar un canto... era Luz que estaba detrás de ella, intentando calmar su miedo. No sabía que con eso los estaba ahuyentando e incluso, alargando un poco más la esperanza de vida de la que ella creía hasta ahora que era su madre.

     

    La pequeña llevó a la mujer a un lugar seguro donde pudieran estar, pues los mortífagos habían destruido la casa donde vivían. Finalmente, Cuando Laura* ya no podía cargar más con aquel secreto, decidió confesarle a Luz toda la verdad. "Tú eres una bruja... una gran bruja. Luz del Carmen Gryffindor es tu nombre." Y diciendo esto, le lanzó un conjuro de protección. La chica se asustó y con voz llorosa, dijo. "¡No, mami, tú no!" La mujer le tranquilizó. "¿Y tú crees que voy a dejarte sola, niña? ¡Claro que no!... estaré contigo cuando menos te lo esperes... escucha lo que voy a contarte." Luz dejó escapar un suspiro y susurró. "Bueno... pero resiste ¿Sí?"

     

    La bruja le dio un beso y comenzó a hablar; cuando terminó, le entregó un baúl con todas sus pertenencias, escribió una carta que lanzó al aire, le dio la bendición y finalmente... murió.

     

    Arturo* (El muggle que se casó con Laura*) llegó casi en el último momento en que la mujer hablaba con Luz. Éste, acompañó un momento a la chica, hasta que una desconocida llamada Hanna*, llegó para informarle que había sido aceptada en el colegio hogwarts, de magia y hechicería, donde formó parte de la casa Gryffindor. Llegó a ser reconocida por sus compañeros y profesores como una de los mejores alumnos; tenía una destreza y habilidad para hacer varios hechizos, pero sobre todo para la música. Incluso, en una de las tantas batallas que se dieron en el colegio, con unas simples notas musicales, la muchacha logró salvar muchas vidas.

     

    Cabe comentar que en la primera clase de vuelo, la profesora no quería darle clases a Luz del Carmen, por el simple hecho de no ver. De no haber sido por sus compañeros y los demás profesores, la chica hubiera decidido abandonar el colegio. Sin embargo, Luz llegó a jugar algunos partidos de quidditch como buscadora, donde muy pocas veces requirió ayuda visual e hizo ganar a la casa de Gryffindor, ciento cincuenta puntos.

     

    En su último año de estar en Hogwarts, Luz del Carmen escuchó rumores de que la familia que llevaba el apellido del legendario Godric Gryffindor, se había establecido en Ottery. Una vez concluidos los estudios, decidió mudarse a ese lugar para buscar a su verdadera familia. Cuando encontró la mansión Gryffindor, una prima suya le abrió la puerta, a pesar de que no sabía quién era; otras dos chicas la saludaron y a una de ellas se le hizo muy familiar su rostro.

     

    Luz llevaba en el cuello un colgante con las iniciales "LCG" sobre el escudo de la familia Gryffindor, cosa que sorprendió a su hermana Arabella; una elfina la reconoció y reveló de quién se trataba. Después de varios días, Luz se inscribió en la academia y fue asignada a la casa de los Aethonans de Salem.

     

    La joven tenía buenas calificaciones, pero cuando terminó algunas de sus asignaturas, decidió tomarse unas vacaciones, pues quería ordenar su vida, pero el motivo principal era el siguiente.

     

    Al estar dormida en su habitación, tuvo un sueño que la dejó intranquila; tenía su varita en la mano y caminaba por un extraño pasillo, llamando a una tal Carmen Luna. La otra chica (Con la voz idéntica a la de Luz) la llamaba por su nombre. De pronto, un grupo de mortífagos se acercaba; uno de ellos decía de la forma más hiriente que podía, que esto se acabaría aquí y ahora; pero no era eso lo que inquietaba a la muchacha: El mortífago había dicho algo así como "Hermanitas Gryffindor."

     

    Después de contarle a Arabella lo que había ocurrido, le informó que al día siguiente iría a la academia a reportar que dejaría de estudiar por un tiempo y buscaría información acerca de Carmen Luna.

     

    Una vez informado el motivo de su ausencia en la oficina de la academia, Luz fue a visitar a los aethonans de Salem y se encontró con una gran sorpresa: La chica de su sueño estaba en la misma casa que ella; al parecer, era una alumna nueva.

     

    Después de varias conversaciones, las dos jóvenes se dieron cuenta de que eran prácticamente idénticas, a excepción de unos cuántos detalles físicos. Gracias a la unión de sus colgantes, descubrieron que eran hermanas mellizas y habían nacido el veinte de agosto. También supieron que tenían doble personalidad.

     

    Bueno, creo que hay otro cambio y con éste, cerramos:

     

    Otros Datos:

     

    Si hay peligro, el colgante que Luz lleva siempre al cuello vibra con fuerza, a la vez que sus ojos le arden automáticamente y tiene qué cerrarlos; cuando los abre, la nube blanca desaparece de ellos y ve perfectamente el lugar donde se encuentra, permitiéndole defenderse de lo que ocurre. Cuando Yanel toma control sobre la joven, el lunar de su brazo comienza a brillar y la nube blanca de sus ojos desaparece, pero su visión es nula.

     

    Bueno, creo que eso es todo, amigos. Si no he puesto negritas, es porque todavía no sé en qué partes de la ficha hay qué ponerlas. En fin, si hay algún problema o falta algo, por favor avísenme. Un saludo. Luz del Carmen Gryffindor.

  21. Hola. No sé si este cambio pueda pedirlo aunque me hayan hecho la modificación de la licencia de vuelo (Según yo, correspondiente al mes, ya me dirán si me equivoco) pero estaba leyendo una info sobre actualizaciones de fichas, donde estaban algunas categorías de la ficha que se podrían modificar, aunque ya se haya hecho un cambio al mes; me refiero a la inserción del link a mi bóveda personal. Si esto se puede realizar (Ya me dirán ustedes) Me gustaría solicitar de favor que me pongan el siguiente link en el apartado "Link a bóveda personal", poniendo como nombre para el link: "Luz del Carmen Gryffindor" (Sin las comillas, jaja)

     

    http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=86432

     

    Cualquier cosa con respecto a este cambio, no duden en escribirme, por favor. Perdón por sonar tan seria, así que me despido dejando chocolates y estamos en contacto. Muchas gracias de antemano. Luz.

  22. Después de salir del salón general, me di cuenta de que mis compañeros ya se habían ido. Me sentía algo perdida por la gran academia y no sabía a dónde ir; de repente, me golpeé contra una pared y una voz me sobresaltó, haciendo que me cayera al suelo, del susto que me llevé. Me levanté, y escuché que una chica estaba dando una especie de contraseña y se abrió una puerta. Seguí el sonido de los pasos de la muchacha y pude entrar. De pronto, escuché algo de música y estuve a punto de chocar con una barra. Tenía bastante calor y me sentía algo cansada. La verdad, necesitaba hacerme una coleta, pero se me había olvidado el peine en mi cuarto. Comencé a buscar un listón para agarrarme el cabello, por lo menos.

     

    -Y ahora qué hago? -Pregunté en voz alta. -De todas maneras necesito el peine, no me gusta tener el cabello enredado... ¿Qué dirán mis compañeros si me ven así? -Dejé escapar un pequeño suspiro y pensé en alguna solución a mi pequeño problema. En ese preciso instante, moví mi mano derecha para ver que había en la barra, pero algo cayó al suelo. Me agaché y busqué a tientas, hasta encontrar un peine que reconocí de inmediato. "Vaya, primero mi pluma, ahora mi peine... ¿Qué más se va a escapar de mi baúl o de mi bolsa?" Pensé, mientras me cepillaba el cabello y me hacía la coleta. Sin embargo, no escuchaba las voces de mis compañeros por ninguna parte; seguro se habrían olvidado de mi. De pronto, escuché que la puerta se abría nuevamente y alguien decía algo como "Baños averiados."

  23. Después de haber llenado el formulario correspondiente, mi hermana Arabella me acompañó hasta la puerta del lugar donde se haría el examen de vuelo. En cuanto la abrí, escuché una voz de mujer que me llamaba y decía que pasara a realizar el examen. Era un sitio al aire libre; el cantar de los pájaros me hacía sentir menos nerviosa. De pronto, escuché que la mujer que me llamaba para examinarme, se presentaba. Su nombre, según me dijo, era Felicity Weasley, y sería la encargada de supervisarme. Me explicó que todo lo que tenía qué hacer, era montar en una de las escobas que tenía reservadas para la prueba de vuelo, y sortear todos los obstáculos que se me presentaran. Al parecer, quería ver cómo me podría desempeñar volando en escoba.

     

    -De acuerdo, así lo haré -Dije, buscando el lugar donde estaban las escobas, para coger una. Al parecer, la examinadora se había percatado de lo que hacía, porque me dijo que me detuviera; después de un minuto, ella misma me dio una linda escoba; me sentía maravillada; no sabía por qué, pero nada más con tocarla una sola vez, me había encantado su diseño. -¡Bien, allá voy! -Grité con decisión, y en cuanto monté en aquel transporte, la mujer sonó un silbato.

     

    -Arriba -Dije con voz clara, al tiempo que daba una patada al suelo y agarraba el mango con la mano derecha. Sentí cómo la escoba se elevaba de una manera espectacular. -Por favor, guíame... -Susurré. Tras unos segundos de estar volando, me di cuenta en qué sitio estaba. Era una especie de jardín y estaba corriendo bastante viento; no sabía cómo, pero algo me decía que me encontraría con el primer problema, más pronto de lo que me esperaba. Decidí confiar en mi misma, tal y como me lo había dicho mi hermana.

     

    Escuché el ulular lastimero de una lechuza; algo me decía que debía ayudarla, pero por otro lado, me daba mucho miedo. Me armé de valor y seguí el sonido que emitía el animalito. Cuando estuve lo suficiente cerca para coger al ave, algo hizo que por momentos, estuviera a punto de perder el control sobre la escoba. "A lo mejor esto es una trampa..." Pensé, mientras seguía volando. Mi colgante vibró, alertándome de lo que pasaba. Estaba a punto de chocar con un árbol, que al parecer era muy grande. "Espero que no sea como el sauce boxeador, que nada más chocar con él, da golpes..." Pensé alarmada.

     

    Cuando estuve a punto de estamparme con el árbol, escuché un ruido detrás de mi, y la escoba se detuvo por sí sola. En cuanto pude identificar qué sonido era, la lechuza se había posado sobre mi hombro. Parecía que quería indicarme algo, porque no dejaba de ulular. En ese momento, decidí cambiar de dirección. No sabía por qué, pero tenía qué hacer algo más. Unos minutos después, sentí que la estancia se había transformado; la lechuza se bajó de mi hombro, pero no se separó de donde yo me encontraba.

     

    El lugar parecía un campo de Quidditch, pero el clima ya no era ventoso; sin embargo, sentí unas cuántas gotas de agua caer en mis mejillas, lo cuál me indicaba que estaba lloviendo, pero no lo suficiente como para impedir que siguiera volando. Pude oír el aleteo de unas alas no muy lejos de mi alcance. "¡Es una snitch!" Pensé de inmediato. Escuché atentamente y di unas cuántas volteretas como las que hacía en Hogwarts, cuando jugaba de buscadora. Entonces, unas cuántas pelotas estuvieron a punto de golpearme. Las esquivé dando más volteretas, mientras mi colgante vibraba por momentos. La verdad, era que me sentía libre al estar volando, a pesar de los obstáculos.

     

    Finalmente y tras hacer algunas maniobras, pude escuchar que la bolita dorada estaba cerca de mi; la busqué con mi mano, pero después se me escapó, volando hacia abajo; la seguí con mucha concentración. Tuve qué descender en picado para poder atrapar la pequeña snitch; cuando por fin la tuve a mi alcance, no esperé más y la cogí con la mano izquierda. Cerré el puño para que no se me escapara y escuché que la lechuza estaba ululando otra vez.

     

    -A ver, ¿Por qué me sigues? -Pregunté al ave mientras escuchaba el silbato de Felicity y bajaba de la escoba. Me acerqué a ella, abrí el puño donde tenía la snitch y la mostré a la examinadora. -Bien, creo que ahora sí, te dejo libre para que puedas volar -Dije acariciando la pelotita, mientras la soltaba poco a poco.

     

    -En cuanto al ave... No entiendo qué le ha dado por seguirme. Reconozco que me da algo de miedo, pero vamos... es que se me hace muy raro. -Dejé escapar un suspiro. -¿Está bien así? ¿O quiere que vuele otra vez? -Pregunté algo nerviosa. Felicity me dio unas palmadas en el hombro y me dijo que ya era suficiente, mientras el campo volvía a transformarse en el sitio donde había entrado para hacer el examen.

     

    -Bien, creo que yo me encargaré de esta lechuza, algo quiere de mi, lo presiento... ¿No es así? -El ave ululó al oír mi comentario y según me dijo la examinadora, la lechuza tenía un sobre atado a la pata. Entre las dos lo desatamos y Felicity me lo entregó; ya vería su contenido más tarde. Lo guardé en mi bolsillo, le di las gracias a la examinadora y abrí la puerta para salir, pues debía regresar a la academia.

  24. Ficha de Luz del Carmen Gryffindor


    Datos Personales:


    Nombre del Personaje: Luz del Carmen Gryffindor

    Sexo: Femenino

    Edad: Joven, 22 años

    Nacionalidad: Mexicana

    Familia(s):
    * Familia Gryffindor

    Padre(s) Sanguíneo: --

    Padre(s) Adoptivos: Laura* y Arturo*

    Trabajo: --



    Poderes Mágicos:

    Rango Social: Unicornio de Plata

    Bando: Neutral.

    Rango dentro del Bando: --

    Puntos de poder en objetos: 60

     

    Hechizos adicionales: Los pondrán los moderadores

     

    Puntos de poder en criaturas: Los asignarán los moderadores

     

     

    Criaturas controlables en asaltos y duelos: Los pondrán los moderadores (En caso de que sí especificar cuáles)

     

    Habilidades Mágicas: --

    Conocimientos Especiales:
    * Primeros Auxilios
    * Defensa Contra las Artes Oscuras
    * Herbología
    * Idiomas

     

    Medallas:

    * Herbología eliminado: 4000

    * Idiomas eliminado: 4000

    Total Experiencia en medallas: 8000

    Perfil del Personaje:

    Raza: Humana

    Aspecto Físico:

    Cabello castaño oscuro y ondulado que le llega hasta la cintura, piel morena clara y ojos azules con una pequeña nube blanca que aparece y desaparece, debido a diversas situaciones. Es delgada, mide 1.80 de estatura aproximadamente y tiene un lunar en el brazo izquierdo. Todo el tiempo muestra una agradable sonrisa.

    Cualidades Psicológicas:

    Es una persona sentimental, aunque siempre está alegre. Aparentemente es un poco injenua, pero cuidado, que puede traer sorpresas cuando hay peligro. Una chica fuerte, noble y sincera; le gusta hacer amigos, es experta en dar consejos y siempre hace sonreír a la gente que la rodea. Cuando se enfada o está triste, su impulsividad no tiene límites y no hay nadie que la detenga, excepto su otro yo.

    Tiene otra personalidad: Yanel Gryffindor. Ésta tiene un carácter parecido al de Luz del Carmen, excepto por lo sarcástica que es en algunas ocasiones; muestra una apariencia arrogante y reservada. Eso sí, es un poco cascarrabias, pero nada que dure cinco minutos.

    Historia:

    Luz del Carmen Gryffindor creció en México criada por Laura Fabela*, una mujer que se pensaba que era muggle. No obstante, resultó ser una gran bruja que a raíz de encontrar a la chica tras el ataque a los Gryffindor, dejó la magia. Su intención era proteger a Luz (Que entonces tenía dos años) hasta que estuviera lista, así que se fue con ella a ese país y contrajo matrimonio con Arturo Rodríguez*, un muggle (O eso se creía).

    Luz del Carmen pasó toda su niñez sin saber que era descendiente de la familia Gryffindor; estudió en escuelas muggles y pensaba que era una persona común y corriente. Sin embargo, su vida fue muy dura porque sus compañeros se burlaban de ella, solo por no ver nada.

    La chica cometió una especie de magia accidental e involuntaria al enfadarse con un vecino por haberle tirado pastel a la cara el día de su cumpleaños número diez. Laura* se dio cuenta y corrió a socorrerla; de pronto, una banda de mortífagos llegó al lugar y atacaron por sorpresa. Estuvieron a punto de lanzar una maldición imperdonable a la niña, pero la mujer se interpuso, recibiéndola. Los encapuchados huyeron a toda prisa, al escuchar un canto... Era Luz que estaba detrás de ella, intentando calmar su miedo. No sabía que con eso los estaba ahuyentando e incluso, alargando un poco más la esperanza de vida de la que ella creía hasta ahora que era su madre.

    La pequeña llevó a la mujer a un lugar seguro donde pudieran estar, pues los mortífagos habían destruido la casa donde vivían. Finalmente, Cuando Laura* ya no podía cargar más con aquel secreto, decidió confesar toda la verdad.

    —Tú eres una bruja... una gran bruja. Luz del Carmen Gryffindor es tu nombre -Dijo, lanzando un conjuro de protección.

    —¡No, mami, tú no! -Dijo la niña con voz llorosa, mientras temblaba de miedo.

    —¿Y tú crees que voy a dejarte sola, niña? ¡Claro que no! Estaré contigo cuando menos te lo esperes... Escucha lo que voy a contarte -Respondió la mujer con voz tranquilizadora.

    —Bueno... pero resiste, ¿Si? -Suplicó Luz del Carmen en un susurro, mientras dejaba escapar un suspiro.

    La bruja le dio un beso y comenzó a hablar; cuando terminó, le entregó un baúl con todas sus pertenencias, escribió una carta que lanzó al aire, le dio la bendición y finalmente... Murió.

    Arturo* llegó casi en el último momento en que Laura* hablaba con Luz. El hombre acompañó un momento a la chica hasta que una desconocida llamada Hanna*, apareció para informarle que había sido aceptada en el colegio hogwarts, de magia y hechicería, donde formó parte de la casa Gryffindor. Fue reconocida por sus compañeros y profesores como una de los mejores alumnos; ahí, descubrió que era capaz de realizar hechizos complicados y tenía bastante facilidad para la música. Incluso, en una de las tantas batallas que se dieron en el colegio, la muchacha logró salvar muchas vidas, efectuando un simple canto y simulando tocar un piano.

    En la primera clase de vuelo, la maestra no quería darle clases a Luz del Carmen por el hecho de ser ciega. Gracias a la insistencia de varios compañeros y profesores, la chica no abandonó el colegio. No obstante, llegó a jugar algunos partidos de quidditch como buscadora, donde muy pocas veces requirió ayuda visual e hizo ganar a la casa de Gryffindor, 150 puntos.

    En su último año de estar en Hogwarts, Luz escuchó rumores de que la familia que llevaba el apellido del legendario Godric Gryffindor, se había establecido en Ottery. Una vez concluidos los estudios, decidió mudarse a ese lugar para buscar a su verdadera familia. Cuando encontró la mansión Gryffindor, una prima suya le abrió la puerta, a pesar de no saber quién era; otras dos chicas la saludaron y a una de ellas se le hizo muy familiar su rostro.

    La joven llevaba en el cuello un colgante con las iniciales "LCG" sobre el escudo de la familia Gryffindor, cosa que sorprendió a su hermana Arabella; una elfina la reconoció y reveló de quién se trataba. Después de varios días, Luz del Carmen se inscribió en la academia y fue asignada a la casa de los Aethonans de Salem.

    La chica tenía buenas calificaciones, pero al terminar algunas asignaturas, decidió tomarse unas vacaciones para ordenar su vida. El motivo principal era el siguiente.

    Al estar dormida en su habitación, tuvo un sueño que la dejó intranquila; tenía su varita en la mano y caminaba por un extraño pasillo, llamando a una tal Carmen Luna. La otra joven (Con una voz idéntica a la suya) la llamaba por su nombre. De pronto, un grupo de mortífagos se acercaba; uno de ellos decía de la forma más hiriente que podía, que esto se acabaría aquí y ahora; pero no era eso lo que inquietaba a la muchacha: El encapuchado había dicho algo así como "Hermanitas Gryffindor".

    Tras contarle a Arabella algo de lo que había ocurrido, le informó que al día siguiente iría a la academia a reportar que dejaría de estudiar por un tiempo y buscaría información acerca de Carmen Luna.

    Una vez anunciado el motivo de su ausencia en la oficina de la academia, la joven fue a visitar a los Aethonans de Salem y se encontró con una gran sorpresa: La chica de su sueño estaba en la misma casa que ella; al parecer, era una alumna nueva.

    Después de varias conversaciones, las dos muchachas se dieron cuenta de que eran prácticamente idénticas, a excepción de unos cuántos detalles físicos. Gracias a la unión de sus colgantes, descubrieron que eran hermanas mellizas y habían nacido el veinte de agosto. También supieron que tenían otra personalidad, a parte de la suya.

    Las hermanas tenían muchos planes a futuro, pero todo eso se estaba disolviendo por cosas que Luz todavía no entendía. Yanel le informó que algo pasaba con Luna y su otro yo. La joven se asustó al oír aquello, pero decidió averiguar primero, y luego actuar.

    En una pijamada, Luz del Carmen descubrió que desafortunadamente, Carmen Luna ya no era la misma; Repentinamente, Luz se convirtió un instante en su otro yo, por un presentimiento; fue entonces que sacó la conclusión de que fuera lo que fuera, debía averiguarlo a la orden de ya. Sin embargo, sus investigaciones han sido suspendidas de manera temporal por causas ajenas a su voluntad, como la inesperada muerte de su melliza.

    Actualmente, Luz del Carmen Gryffindor ha terminado sus clases en la academia de magia y hechicería, trabaja como sanadora pediatra en el Hospital San Mungo y espera acontecimientos importantes que cambiarán su vida para siempre.



    Pertenencias:


    Objeto Mágico Legendario: --

    Objetos Mágicos:

    Varita mágica: Mide 28 centímetros. Es flexible, hecha de palo de rosa, con el núcleo de pluma de cola de fénix y notas musicales talladas en el mango. Además, tiene otras características (Casi desconocidas) que la hacen muy especial.

    Clasificación: AA

    Puntos de poder: 20

    Pensadero:

    Clasificación: AA

    Puntos de poder: 20

    Colgante: Es de oro y tiene las iniciales "LCG", sobre el escudo de la familia Gryffindor.

    Clasificación: AA

    Puntos de poder: 20

    Mascotas y Criaturas: --

    Criaturas en la Reserva: --

    Elfos: --



    Licencias, Tasas, Registros:


    Licencia de Aparición: --

    Licencia de Vuelo de Escoba: Obtenida

    Registro de XXX: --



    Otros Datos:


    Otros datos:

    Si hay peligro, el colgante que Luz lleva siempre al cuello vibra con fuerza, a la vez que sus ojos le arden automáticamente y tiene qué cerrarlos; cuando los abre, la nube blanca desaparece de ellos y ve perfectamente el lugar donde se encuentra, permitiéndole defenderse de lo que ocurre. Cuando Yanel toma control sobre la joven, el lunar de su brazo comienza a brillar y la nube blanca de sus ojos desaparece, pero su visión es nula.

    Cronología de cargos:

    Estuvo en la academia de magia y hechicería de junio de 2010 a abril de 2011.

    Fue miembro de la Orden del Fénix de mayo de 2011 a marzo de 2013.

    Trabaja como pediatra en el Hospital San Mungo desde mayo de 2011.

    Premios y reconocimientos: --



    Links de Interés Referentes al Personaje:


    Link a Bóveda Personal: Luz del Carmen Gryffindor

    Link a Bóveda Familiar: Familia Gryffindor

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