MitziwPER.J

El chico que se había aproximado primero a nosotros le había hablado, Aaron había respondido sobre el caso de su padre y se preguntaba si aquello le afectaba de forma personal,pues el se demostraba como si fuera algo normal y resultaba descolocante para ella, pero no podía expresar una pregunta así si no lo conocía, apenas sabía su nombre. Era entre gentil y misterioso, era lo suficientemente inteligente para darse cuenta de las indirectas después de lo que le habían comentado sobre los bandos, pero sonrió cuando comentó sobre los Potter y lo dejó pasar.

 

-Pues tienes el privilegio de conocer una Potter Black.-le respondió con una media sonrisa.- Espero aprender mucho aquí.

 

Seba demostraba tener una postura más neutral dando su opinión sobre su trabajo con los bandos, esperaba que luego de graduarse pudiera trabajar allí, pues sentía que podía hacer algo por los demás en ese lugar. Miró emocionada hacia donde su jefe le indicó que podía usar un cubículo y se fijó en uno que parecía más ordenado,así que se dirigió allí, contenta. Ordenó un poco y decidió que después le daría algunos toques personales. Se sentó cómodamente, analizando lo que se sentía estar allí. Debía ir a la oficina de Seba, como les había indicado.

La respuesta del hombre era esperada por la rabia que se notaba tenía por aquella injusticia, pero aún así pensó que era un malagradecido, ella había lo comprendido, pero parecía que el dolor lo había hecho una persona fría que no era capaz de percibir los gestos detallistas. Aún seguía comprendiéndolo, pero adoptó una actitud fría ante sus palabras y acciones.

 

Al acercarse con un aspecto temeroso, dio un paso atrás y cuando este decidió volver donde antes por la intervención de Mónica, alzó una ceja, sin dejarse llevar por sus impulsos, que de haberlos seguido le habría dado un empujón debido a la indignación.

 

-Me parece que si no puede escuchar sugerencias con calma, no debería habernos preguntado qué pensábamos.- Le dijo luego, molesta y mirándolo fijamente.- Sus palabras me hacen pensar que defiende a la Marca y de ser así, le mostraría mis puntos de vista, pero si esta tan molesto con la Orden creo que mis palabras serán en vano.- le dijo de forma irónica.- Y no pienso malgastar mi tiempo.

 

La verdad es que decidirse por un bando sería arriesgado, había varias cosas que comprender y reflexionar antes de hacerlo. No quería tratar de convencerlo, pero era una clase. Luego de mirar a sus profesores, suspiró y comenzó a hablar.

 

-Nadie es perfecto, por más que quiera hacer el bien a veces se pueden cometer algunos... errores. Hay vidas inocentes que deben pagar el precio de la guerra, pero dígame ¿cuánto tiempo ha pasado desde que eso ocurrió?- preguntó, y sin esperar respuesta, siguió.- Usted me pregunta si creo que las formas que utiliza la Orden son las correctas, pero no conozco a la perfección esas formas. Igual creo que hay veces en que las cosas evolucionan para mejor y ahora serían más precavidos. Nadie es adivino, ¿cómo saber que ella era o no mortífaga? Todo se basa en sospechas, por algo le iban a hacer esas preguntas. Hay que asumir riesgos y quien quiere lo mejor para sus seres queridos, deberían pensar mejor dónde se meten.- Dijo en tono cortante.

 

Hizo una pausa para pensar qué diría a continuación. Habló con calma.

 

-Insisto en mi postura, no creo que la Orden haya causado eso. El niño estaba escondido y hace sospechar de que fue intencional, me parece que el crimen dejaría como culpable a la Orden a simple vista, pero basándonos en fundamentos de cada bando y en la consecuencia de estos, creo que habría sido perfecto que alguien de la marca dejara alguna víctima inocente sólo para mantener adeptos. No tienen una calavera como símbolo porque sí ¿o no? -Aunque tenía una postura firme, no buscaba que el hombre se convenciera fácilmente, por lo menos buscaba hacerlo pensar si es que sus palabras no aumentaban más su rabia. Esperaba que alguien más hablara, pues le daría más fundamentos a su hipótesis.

Katie era una chica observadora, su forma de observar parecía analítica, le pareció amable así que sonrió cuando le respondió. Valoraba a las personas agradables, y aquellas eran las que no debían enfrentarse a su indiferencia que en ocasiones resultaba casi profesional.

 

Antes de responder la pregunta sobre el prefecto que faltaba, echó un vistazo a Catherine pues luego de pasado un momento la notó distante, más de lo que había estado en otras ocasiones, se preguntó si era a causa de tanta gente o si le pasaba algo. Ya habría oportunidad para preguntarle, así que se volvió hacia Katie dejando de lado esa idea.

 

-Si, pero me parece que aún no llega Isra. No lo conozco,aunque compartí una clase con él. Y al parecer ustedes tampoco lo conocen ¿no? -preguntó a Tejo y a su hermana.- Bueno, esta será la oportunidad.

 

Vio hacia donde gritó la chica y sonrió al ver a Sain. La saludó con la mano indicándole que se acercara.

Se había enfrentado a una de las peores experiencias de su vida, no se lo recomendaba a nadie y sabía que al resto de sus compañero le había pasado igual, o al menos parecido. Ella creía que luego de la desaparición de sus padres, había pasado de la desesperación a la resignación y que ya no podía sentir más miedo por preguntarse qué había pasado con ellos, pero verlos a ellos en el espejo la había emocionado mucho,hacía mucho tiempo que sólo los recordaba observando fotografías, verlos sufrir lo que temía la había hecho sentirse frustrada, pues no podía hacer algo por saber sobre ellos.

 

Sus compañeros había acabado de enfrentar el espejo tan perturbados como ella, con lágrimas en los ojos y atormentados. Podría definirlo como algo peor que un boggart. No se preocupó mucho por saber qué pasaba mientras Aleisha y Katerina se subían al estrado, estaba ocupada calmando sus sentimientos y tratando de contener las lágrimas, pero estaba un poco más tranquila cuando Mónica habló, aunque seguramente con los ojos enrojecidos. No pudo evitar soltar un bufido a la primera frase de ella. No tener miedo luego de su historia sería poco humano. Su atención se fijó en un hombre que había llegado no sabía cuando.

 

Lo que había dicho no había hecho más que atemorizarla, si esa podía ser la realidad... Y luego de que se hubiera apoyado en el espejo y todo se hubiera vuelto oscuro, miró aterrorizada comprobando que todos seguían allí. No se movió y observó lo ocurrido en esa casa. Sintió tristeza por lo que había pasado con el hijo menor de Sandra. Volvieron a estar dentro de la sala de clases, y miró al hombre emocionado preguntándose si esa era su historia, comprobándolo al rato con su discurso que resultaba triste. La guerra de bandos tenía resultados a veces indeseables, pero quienes pertenecían a ellos debían aceptar los riesgos. Ella misma aspiraba a uno de los bandos y las consecuencias que tenía para las familias era lo que más lamentaba y temía, pero en ese momento era cuando la frase de Mónica cobraba sentido, el miedo los hacía débiles. No sabía si responder a las preguntas del hombre desconocido que les había mostrado su recuerdo, pero cuando lo hizo, habló normal y pensativa.

 

-Hola.- lo saludó con amabilidad, alzando la mano.- Por lo que yo pude notar, los del bando de la Orden creían a la señora Poole como alguien que pertenecía a la Marca, pero luego de que la batalla se calmó, efectivamente alguien de su familia pertenecía, era su padre el que se quitó la máscara. Con respecto a la muerte de su hermano pequeño, me gustaría saber qué opinan mis compañeros, pues a mi parecer podrían haber sido cualquiera de los dos bandos, habían hechizos por todas partes.- dijo, mirando a los demás. No creía capaz a alguien de la Orden cometer un crimen contra alguien inocente.- Sin embargo, los de la Orden buscaban eliminar esa clase de cosas, la maldad, por ende si fue algo intencional me inclino por alguien de la Marca.

 

Esperó a que alguien más hablara.

Hola todos! Espero que estén bien. A medida que ha avanzado el simulacro me han surgido algunas dudas que estaría agradecida que me respondieran. Se puede intercalar el primer hechizo del otro y luego el segundo? Los efectos se pueden parar con un Protego? (Este lo tengo de hace tiempo, se me había olvidado preguntar)

 

Y quiero avisar que ya indiqué mi nombre en los posts.

 

Saludos

Mitzi

No pudo evitar sorprenderse de cómo Aleshia había logrado librarse de los ataques de Tejo, fuera legal o no, pero por suerte no de los de ella. Estaba en el suelo y amarrada por las cuerdas que le había lanzado, aunque todavía conservaba su varita.

 

-Buena decisión.- Le dijo a la chica.- Aunque no creo que puedas seguir por mucho.- Añadió, entrando en su juego de distracciones.

 

Haber decidido librarse de los hechizos de Tejo había sido inteligente, porque esos si le hubieran causado daño. Se sintió confundida por un momento, creyendo que la chica no había seguido algunas reglas con tal de conservar su varita, pero decidió seguir igual. Luego debería preguntarle algunas cosas a sus profesores, pues le serviría de mucho aclararla para después. De todas formas, estaban en ventaja.

 

Vio cómo las medias lunas impactaron a las aves que había invocado. Estaba sorprendida.

 

-Creo que necesitaremos otras tácticas,Tejo.- Le dijo a su compañero, mientras miraba a Aleshia acomodarse las cuerdas.

 

No habían recibido hechizos contra ellos, eso era bueno. Siguió sintiéndose confiada, mientras no aparecieran compañeros del equipo contrario, era cuestión de tiempo que ganaran.

 

Apuntó con la varita a Aleshia.

 

-Sectusempra.- dijo. Un rayo se dirigió directo a la chica que le provocaron varias heridas cortantes, debería curase si no quería debilitarse hasta ser casi fatal.

 

Buscó a su alrededor algún objeto que pudiera servirle para lo que quería hacer. Se fijó en una mesa que tenía el tamaño perfecto. Dirigió su varita hacía el objeto.

 

-Morphos.- pronunció. La mesa se convirtió en una pantera de aspecto temeroso, tenía la orden de atemorizar a Aleshia e inmovilizarla mordiendo los brazos de forma que sólo produjera heridas no muy profundas.

 

Miró atenta la respuesta que esta tendría.

Notó lo molesto que había quedado Tejo con el hecho de que salieran flores de su varita y que la chica diera un comentario irónico. Mitzi rió levente, recordó que había hecho lo mismo con ella en una batalla individual, pero se abstuvo de comentarios, Aleisha era una buena duelista y subestimarla sería demasiado, sabía librarse de todo, ¿pero de dos contrincante? Ya lo comprobaría y lo más probable, es que su equipo saliera ganador.

 

Había salvado el pellejo de Tejo al desviar las flechas, pues se había distraído con una escena que ocurrió entre muggles del lugar. Ella había aprendido que la concentración era esencial para esas ocasiones.

 

-No tienes qué agradecer, somos un equipo.- Le sonrió.

 

Tejo había lanzado hechizos destinados para causar daño, supuso que era debido a lo molesto que estaba. Escuchó como pronunciaba los dos hechizos. Sonrió al ver que la varita de Aleisha salía despedida lejos de ella, y se aproximaban medias lunas que le provocarían heridas. Apuntó a la chica, quería saber cómo se las arreglaría.

 

"Zancadilla", pensó, cuando vio que corrió tras su varita, haciendo que Aleisha cayera mientras un lazo mágico la ataba por los tobillos.

 

-Incárcerus.- dijo con claridad. De la punta de su varita salieron tres cuerdas, dos que le atarían las manos y otra para los pies.

Le había llegado la aceptación a su solicitud hacía poco, la emoción de poder aprobar hizo que acudiera en cuanto abrieron las puertas de la sala. Después de todo, el quidditch era uno de sus deportes favoritos. El lugar era impresionante, ya que la sala se encontraba dentro del departamento de transportes del ministerio,y en el momento en que entró un olor a humedad llegó hasta ella, parecía un campo. Un amplio lugar de vegetación, con una zona libre de árboles y en un costado estaban todas las escobas. Vio relucir la Saeta de Fuego.

Luego de admirar su alrededor, fue hacia una bruja vestida con pantalón negro, una camisa blanca de mangas largas y de sus hombros caía una capa oscura. Llevaba colgado un silbato. Se cubrió la manos con guantes de cuero negro. Notó que en frente de ella había una hilera de escobas, y se situó junto a una.

-¡Buenos días!- saludó a la instructora y a los otros que estaban rindiendo la prueba.

La bruja dio una introducción, y siguió las instrucciones que daba atentamente.

Extendió su mano derecha sobre la escoba y dijo "Arriba". La escoba se sacudió un poco, pero no subió como debería. La miró con el entrecejo fruncido y volvió a repetir "Arriba", con más seguridad. La escoba llegó a su mano y sonrió satisfecha.

Subió a la escoba afirmándola con ambas manos, emocionada dio una patada y se elevó hasta dos metros. Dio unas vueltas no muy lejos y luego volvió a su lugar, con una amplia sonrisa. Sabía volar,pero nunca había ido a clases, por lo que se inclinó suavemente hacia adelante, siguiendo las instrucciones, y llegó bajó, pero al desmontarse de la escoba se tropezó y logró mantenerse de pie.

-¿Cómo estuvo? -preguntó, sonriente.

Se dirigió a escoger la escoba rápidamente, quería ser quien ocupara la mejor Saeta de Fuego. Esperó las siguientes indicaciones.

Mientras subían por el ascensor, le parecía que Seba era una persona pasiva y cuando le respondió luego de explicarle lo sucedido, un sentimiento de emoción la embargó.

 

-¿Ganas? Siempre quise entrar a este departamento.- confesó.

 

Se encontraron a Aaron y se habían presentado, escuchó las respuestas de Seba. Y luego llegó otra chica que dijo ser Akiza, era sobrina de su jefe, por como lo llamaba.

 

-Hola. Un gusto, Akiza. Yo soy Mitzi Potter EBlack, la nueva aprendiz. -resumió contenta.

 

La Raveclaw había hecho más preguntas a Seba, y supuso que ser jefe de algún lugar resultaba agotador, pues toda la responsabilidad estaba en él.

Estar de prefecta junto a Tejo la animaba mucho, el chico contagiaba el entusiasmo que demostraba y además, demostraba tener un poco de modestia, lo que lo hacía divertido. Le había dicho que ella también lo haría bien, pero supuso que lo dijo para devolver el gesto aunque igual ella creía,o mejor dicho, quería aprovechar su cargo. También había mencionado que Katie estaba ocupada y no podría recurrir a una posible junta entre ellos.

 

-No importa. Podemos arreglárnosla de otra forma.- suspiró y entrecerró los ojos tratando de recordar quién era el otro prefecto.- Creo que mencionaron a Isra. No lo conozco, de hecho, al único que conozco es a ti.

 

En ese momento había llegado Katie, que se había presentado como la hermana de Tejo y era la otra prefecta.

 

-¡Gracias! -Agradeció su felicitación, sonriendo.- ¡Felicitaciones a ti también! Soy Mitzi. Y si, esto parece una reunión de prefectos. -Añadió, notando que estaban los tres y que faltaba sólo Isra.

 

Una idea vino cuando notó que los dos hermanos pertenecían a casas distintas, había creído que la selección era por descendencia, pero eso confirmaba que era más personalizado.

 

Agradeció también las felicitaciones que le había dado Catherine y se volvió a los chicos cuando notó que se acercaba a saludar a Romalo. Saludó a Sira cuando llegó.

La jefa de casa, Bodrik, se había unido al Karaoke, cuando bajó del escenario fue a buscar unas cervezas de mantequilla y se acercó sonriente dándole una y se sentó, agotada.

 

-Me alegro que hayas venido.- le dijo.- Nos la hemos pasado muy bien. Podría ir a cantar.- Sugirió guiñándole un ojo.

 

Sonrió ante el comentario de Sain.

 

-Tu lo haces mejor.- Replicó.- Anda, Bodrik. Sain tiene razón,podría cantar con nosotras.- Añadió. Bebió de su cerveza de mantequilla.

 

Sain se subió al sillón, pudo notar los problemas que tenía para equilibrarse y la ayudó a afirmarse. Parecía que le estaba haciendo efecto la cerveza de ese día. Había hecho un brindis por Bodrik, alzó su vaso, lo chocó con el de las demás chicas y dijo "Por la jefa de casa".

 

Esperó que las demás se animaran a seguir cantando.

La respuesta de Kelly era lo que esperaba, sonrió. La chica le parecía responsable en la Academia, y comenzó a descubrir por qué elegían a los prefectos.

 

-Entonces parece que la mayoría de aquí somos o han sido prefectos, no sé... me da esa impresión. -sonrió a Kelly y a Tejo.- Estoy segura que Tejo será bueno en su cargo.

 

La propuesta del chico también le parecía una gran idea. Le gustaría que todos fueran más unidos y disfrutaran juntos, esa sería una buena ocasión para ello.

 

-Me gustaría, Tejo. Me ocuparé de conversar con los jefes de casa y no, aún no han dicho nada sobre ello. ¿El Gran Salon? Me parece bien. Aunque como prefectos nos podríamos reunir en algún lugar menos concurrido.- Sugirió, pensando en Los Baños Averiados o La Librería.

La gente aparecía conforme visitaban a los graduados, le agradaba que las familias fueran unidas y se apoyaran en los momentos importantes. Mientras permanecía con Kelly y los demás, observaba a su alrededor.

 

-¿Entonces, tu fuiste prefecta también?- le preguntó a Kelly, ante su comentario.

 

Tejo seguía emocionado y tuvo una idea genial, el de unirse como prefectos para organizarse y cambiar opiniones sobre sus casas. Lo miró emocionada, la animosidad del chico era contagiable.

 

-¡Por su puesto! Me parece una buena idea, Tejo. Podríamos organizar actividades que nos unieran a todas las casas y así generar lazos, aunque nos quede poco tiempo con este lugar, debemos aprovecharlo. Debemos contactar a los demás prefectos.- le contestó, sonriente.

 

Luego, su atención estaba con Bea, que se había acercado a felicitar a Kelly. Había tenido la oportunidad de conocerla en la casa de los Centauros, y sabía que era hermana de la pelirroja e hija adoptiva de Anna.

 

-¡Hola, Bea! -la saludó, después de que la hubiera felicitado.

 

Echó otro vistazo alrededor y notó que Angel estaba presente, así que decidió ir a saludarla antes de que se llenara de personas a su alrededor.

 

-Si me disculpan...-dijo, para retirarse un momento e ir donde la chica.

 

Mientras se acercaba, notó que Catherine estaba con ella, eso la animó.

 

-¡Angel!-exclamó alegre cuando llegó a ella. La abrazó.- ¡Felicitaciones! Me alegro mucho de que hayas llegado a esto, y la verdad es que no me sorprende, te creo capaz de mucho más.- Le dijo con sinceridad.- ¡Hola, Catherine!

 

Mientras, las saludaba vio que uno de los chicos que habían sido nombrados como graduados, pasó por allí. La detuvo por el brazo.

 

-Hola. Tu eres una de las graduadas ¿no? ¡Felicitaciones!-le dijo con seguridad a Romalo. Aunque no lo conocía, la alegría del momento no le impedía saludarlos a todos.

Tejo parecía confiado, ya que en la batalla hasta ese momento serían dos contra uno, su equipo estaba en ventaja aunque todavía faltaba una persona, y en el otro sólo había una representante, Aleisha a la que conocía bien, pues ya se habían tenido que enfrentarse juntas y no dudaba de sus capacidades.

 

-Creo que esperaré un poco.- Respondió a Tejo, sentándose en una de las sillas que había alrededor, un poco más alejada para no recibir daños y así observar la lucha entre los dos.- Esperaré a que llegue alguien más unos momentos.

 

Los dos eran buenos con los hechizos, tenían habilidades para defenderse y atacar, pero el tiempo pasaba y nadie más del equipo contrario llegaba, pudo notar la preocupación en el rostro de Aleisha. Tampoco quería recibir una mala calificación, así que se incorporó nuevamente mientras la chica apuntaba a Tejo y salían flecha de su varita, debía entrar a la batalla.

 

Se puso al lado de Tejo con la varita empuñada, apuntando a su contrincante y sin decir una palabra, concentrándose en el efecto que quería lograr, pensó "Proyección mágica", y las flechas lanzadas por Aleisha que se dirigían a TejoCazador se desviaron en varias direcciones.

Había encontrado con suerte a la persona que buscaba entre tantas personas que caminaban por la entrada del ministerio y antes deque este subiese al ascensor. Suspiró aliviada cuando confirmó que era él.

 

-Si, soy la nueva aprendiz.- asintió. Pensó que debía excusarse por su retraso.- La verdad es que ya había venido un día, pero lo mejor fue irme y volver hoy, pues parecía que no había sido un día bueno...- dejó la frase hasta ahí, Seba entendería a lo que se refería.- Así que aquí estoy. Si, voy al departamento.

 

Esperó ansiosa mientras subían en el ascensor, quería saber qué tendría que hacer. Salieron de allí y un mago se presentó como Aaron, saludándolos.

 

-Buenos días. Soy Mitzi Potter EBlack. -se presentó ella.

 

Escuchó cómo él preguntaba sobre su padre, al principio creyó que también trabaja allí, pero entendió que se trataba de alguien a quienes buscaban.También esperó la respuesta de Seba, si es que habían habido movimientos de los bandos.

Mientras buscaba con la mirada a los graduados entre toda la gente que acudía a felicitarlos, vi que alguien alzaba la mano saludándola, reconoció a Kelly y se dirigió allí sonriendo. La pelirroja en ese momento se encontraba rodeada por Sophie,su madre, Tejo, que era el nuevo prefecto delos Aethonans, también llegaba su propia madrina, Anna, a saludarlos a todos.

 

-¡Felicidades, chicos! -se acercó abrazando a Kelly y a Tejo.- Espero que tengas un buen futuro fuera de la academia, Kelly, y lo tendrás. ¡Tejo, somos prefectos! -exclamó con emoción.

 

Correspondió agradecida el saludo de Anna y luego la tomó de las manos, debía disculparse por el tiempo que había dejado sin verla, la verdad era que estaba distanciada de todos por los deberes que tenía.

 

-Siento mucho no poder compartir más tiempo contigo,madrina, ya podremos pasar un buen rato juntas. -la abrazó y luego de soltarla le sonrió.- Espero ser una buena prefecta. -contestó a la pregunta que había hecho a ella y a Tejo.-, y también me gustaría que enviaran a más centauros, casi ni llegan nuevos.

 

Se volvió hacia Tejo que la estaba felicitando por el nombramiento, estaba encantada y notaba que el chico lo estaba aún más.

 

-Sería genial que nos graduáramos juntos, debemos hacerlo y dar lo mejor como prefectos.- le respondió.

 

Se quedó con ellos que conversaban y se reconocían entre ellos, se acostumbraba a los descubrimientos familiares que tenían. Esperó poder encontrar a las dos personas que quería saludar ese día, a Sain y Angel.

Hola! Gracias por responder profesor. Siento no haber expresado mejor lo que quería decir y agregar detalles como los hechizos que habíamos lanzado, la verdadera que yo creía que la intercalación no hubiese tenido efecto porque Aleisha había lanzado un efecto (Oppugno a la serpiente creada con serpensortia) hacia otra dirección, de todas formas aunque se libró de todo, deduje que yo también podía intercalar porque los otros hechizos no se habían llevado acabo. Bueno, creo que estoy confundiendo de nuevo

 

Y me parece bien que abrevien el nick y quede como Mitzi, ya que así lo indicaré en los siguientes posts. Ojala que lleguen todos al simulacro!

Hola! Me gustaría que respondieran mi pregunta anterior, ya que me servirá para después también, por favor. Y quiero avisar que se me olvidó mencionar mi nombre en el simulacro. Me gustaría que me llamaran Mitzi, pero si no se puede entonces díganme como mi nick, aunque después lo pondré.

Se dirigió al lugar donde sería llevado a cabo la Ceremonia de Graduación, nunca había asistido a una, por lo que iba emocionada preguntándose qué harían. Iba vestida con una traje sencillo que hacía resaltar algunos de sus buenos atributos, llevaba el cabellos suelto y ligeramente ondulado como era costumbre. No iba demasiado maquillada. Había elegido la sencillez para aquella ocasión.

 

Vio que las mesas y sillas estaban ordenadas,dispuestas a acoger a cualquiera que quisiera unirse a la celebración. Habían algunos alumnos y profesores que se encontraban allí, esperando que comenzará la graduación. Vio a Tauro, la directora, no la conocía y creía que era la primera vez que la veía. Se apresuró a encontrar uno de los mejores puestos y se sentó.

 

La directora se dirigió a los presentes haciendo una breve introducción para luego empezar a llamar a cada uno de los graduados. Aplaudió con entusiasmo cuando llamaron a Angel y a Sain, dos chicas que conocía bien y se sentía orgullosa de que hubieran llegado hasta esa instancia. A Kelly también la conocía y aplaudió de igual manera que a todos.

 

Después fue el turno de la presentación de prefectos. Hacía poco rato que le habían notificado haber sido electa como la nueva prefecta de la casa de los Centauros, había llegado de improviso y no podía evitar sonreír mientras pensaba en la noticia y era nombrada junto al resto de los elegidos delas otras casas. De ellos sólo había compartido en varias clases con Tejo, era uno de los más responsables y no le parecía raro que lo hubieran nombrado, dirigió una sonrisa donde se encontraba.

 

Cuando finalizó la parte formal, se apresuró a acercarse a felicitar a los graduados.

Caminaba por el pueblo que se asoleaba y parecía haber secado toda señal de vida, de no haber sido por el Bar/Casino habría pensado que se trataba de un pueblo abandonado y que allí llevarían a cabo la actividad. De hecho, anduvo unos momentos mirando a su alrededor haciendo sombra con sus manos para poder vislumbrar mejor, el calor parecía elevarse desde el suelo. Se había vestido con ropa liviana y se sentía agradecida por eso,a penas se dio cuenta del Bar, apuró el paso para salir del desierto en el que se encontraba.

 

No estaba mucho mejor allí adentro, pues era caluroso, por lo menos había gente. Observó todo a su alrededor. La barra en la que había sentados borrachos que eran seducidos por vaqueras, las paredes que tenían un afiche de una persona que se buscaba. "Debe ser realmente peligroso", pensó, al ver el costo que le ponían si lo encontraban. Pudo ver que habían dos de sus compañeros, TejoCazador y Aleshia. Se acercó a ellos, sonriente.

 

-Hola, chicos. Yo estoy preparada, para eso vine.- contestó a la pregunta de Tejo.- Aunque me esperaba un lugar menos concurrido. Y me parece que somos compañeros de equipo.

 

Luego, observó cómo Tejo se encargaba de lanzar un hechizo a Aleshia, dando inicio al simulacro.

Escuchó la presentación de sus compañeros, la forma de expresarse siempre le daba una idea de cómo eran las personas. Conocía a algunos de ellos con los que había tenido clases. A Tejo lo conocía más que a los demás y le agradaba, por esto se juntó con él y le dio la sensación de que no estaba cómodo allí, así que le dirigió una sonrisa para mostrarle su apoyo. A Katerina también la conocía, pero menos, habían tenido que batirse una vez pero no había sido tan exitoso como pretendía. A la única que no conocía era a Aleshia, aunque había tenido que batirse recientemente con ella también y había demostrado ser una buena contrincante.

 

Los profesores dieron una breve explicación a lo que tendrían que hacer luego. Enfrentarse a su peor miedo no era algo que le temiera hasta entonces, aunque nunca había tenido una experiencia cómo aquella, ni siquiera con un boggart. Intentó pensar en qué podría ver en el espejo, pero no se le ocurría,así que esperó a que poder someterse a los poderes de aquel artilugio. No quiso ser la primera en enfrentarse, estaba inquieta y quería ver que pasaba con otro de sus compañeros.

 

El primero fue Tejo que valiente se subió al estrado, pero pasó algo extraño, estuvo bastante tiempo en el que no pudo observar lo que pasaba, hasta que cayó y volvió con los demás muy pálido. Los animó a que hicieran lo mismo, pero Mitzi algo dubitativa avanzó hacia donde estaba los profesores y se puso enfrente del espejo.

 

Al principio, sólo vio su reflejo devolviéndole una mirada preocupada, intentó calmarse cuando todo se encontraba en un bosque frondoso, era un atardecer, pero la densidad de los árboles sólo dejaban que pasaran algunos rayos de luz. Miró alrededor para ver dónde se encontraba, era desconocido, extrañada a lo mejor pensó que su miedo sería estar perdida. Hubo un sonido de hojas secas. Se volteó para ver de dónde había provenido y notó que algo se movía estaba tirado en el suelo, parecía que era alguien herido y se acercó rápidamente. Se detuvo rápidamente y notó que palidecía. No era una persona, eran dos, su peor temor se había hecho realidad. Sus padres, que habían desaparecido, estaban heridos y se movían tratando de decir algo. Torpemente bajó hasta ellos revisando el estado en el que se encontraban, pero la miraron al instante y comenzaron a agitarse, tratando de hablar.

 

-Ve...Vete.- logró decir su padre.

 

Un escalofrío recorrió su cuerpo.

 

-Tengo que ayudarlos.- dijo tratando de levantarlos. Hicieron una mueca de dolor.

 

-Ellos... están.- fue el último esfuerzo que pudo lograr replicar.

 

Estaban tan débiles que cualquier esfuerzo les costaba. Su padre y madre tenían la mirada horrorizada en algo que estaba detrás de ella. Se volteó rápidamente, vio que una figura encapuchada aparecía y sin decir nada la apuntó con su varita haciendo que esta no pudiera moverse. Luego apuntó a sus padres.

 

-Avada Kedavra.- eran las palabras más frías que había escuchado. Si hubiera podido gritar, lo habría hecho, pero no podía.

 

Volvía a verse reflejada en el espejo, pálida e incapaz de decir algo. Le costó recordar que sólo había sido su peor miedo y no la realidad. Miró a sus profesores y se dio la vuelta, uniéndose a sus compañeros. Dejó que siguieran los demás, mientras le resbalaba una lágrima y no pudo evitar que otras surcaran por sus mejillas.

Su contrincante volvió a silenciarle, evitando así que pudiera convertir la roca en una pantera furiosa. Rió, estaba agotada. Peor ella también se iba a adelantar al hechizo que le lanzaría y tomando la varita, mientras Aleisha pronunciaba un Sectusempra, ella no dudó en lo que debía hacer.

 

-Protego.- dijo claramente. El escudo absorbió el rayo que se aproximaba hacia ella. Casi de inmediato lazó el otro.- Expelliarmus. - un rayo rojo salió rápidamente, esperaba que su contrincante no se defendiera y que su varita saltara a cinco metros de distancia.

 

No había tenido la oportunidad de hacer lo que había pretendido hasta ese momento.

La fiesta estaba animada, las chicas se desinhibían y disfrutaban de las canciones, de eso se trataba aquello. Sain la había seguido. Bailó con las canciones la mayoría del tiempo con Sain, parecía animada y risueña, luego se les unió Bea, bebió cerveza de mantequilla, comió algunas cosillas,se subía al escenario y seguía bailando.Todo era muy vicioso, pero disfrutaban como sólo se hacía en algunas ocasiones.Las chicas eran una buena compañía y se planteaba la idea de salir con ellas.

 

-Lo que sea estará bien, Sain.-sonrió, al igual que Bea.-Aunque si puedes traer algo más fuerte no me niego.- añadió guiñándole un ojo.

 

Mientras su tía iba en busca de las cosas, Bea fue la próxima en tomar el micrófono. Había disfrutado tanto como las demás, le agradaba que estuviera dispuesta y sonrió cuando fue animosa para serla próxima en cantar. La canción la conocía, siguió bailando y gritando la letra que se sabía. Comenzó a hacer pasos de baile exagerados y luego se echaba a reír sin vergüenza porque las demás la vieran hacer estupideces.

 

Estaba cansada, pero no tanto como para descansar así que subió al escenario nuevamente cuando Bea terminó. Aprovechó el tiempo en que aparecía la canción para refrescarse, la canción la incitaba a seguir bailando mientras cantaba.

 

 

Estaba agotada así que se tomó un trago de lo que quedaba de cerveza de mantequilla.

Seguramente las dos se sentían agotadas, Había sido largo y bueno. Sin embargo, no quería perder y daría lo mejor de si hasta que terminara la actividad. Por ende, sabiendo que podía defenderse, se puso en posición alerta y concentrada cuál sería el hechizo de su contrincante. Logró librarse de la llamarada violeta, y sonrió, no esperaba menos.

 

Observó cómo unas flechas salían de la varita de Aleisha y se dirigían hacía ella. Sabía lo que tenía que hacer, pues lo había repelido antes. Se concentró en lo que haría manteniendo la vista fija en las flechas.

 

"Proyección mágica", pensó. Visualizó a todas las flechas yendo en direcciones diferentes y ocurrió nuevamente. La flechas no la atacarían. Volvió a sonreír, esta vez satisfecha consigo misma.

 

Miró a su alrededor buscando algo que pudiera servirle para lo que iba a hacer, y se fijó que a un costado habían unas rocas. Las apuntó con su varita.

 

-Morphos.- dijo. Una de las rocas se transformó en una pantera que tenía la orden de atacar a Aleisha. Se dirigió rápida y ferozmente hacia ella.

Aleisha había logrado defenderse, y ella lo agradecía, porque si no hubiera tenido que recurrir ella misma a ayudarla para que pudiera sanar sus heridas, ya que no quería causarle daños mayores. Actuó con inteligencia, liberándose de su hechizo, pero tampoco la había atacado aunque notó que la serpiente se acercaba a ella. Antes de que pudiera adelantarse a su segundo hechizo en el que pensó utilizar un sectusempra, decidió hacer lo mismo que había hecho antes, parecía un hechizo efectivo en ese caso.

 

-Protego.- exclamó, apuntando al frente cuando pronunciaba un nuevo hechizo, pudo evitar que la silenciara y detuvo a la serpiente que se acercaba.

 

Tenía que volver a actuar rápido, apenas hiciera desaparecer el escudo.

 

"Fuego púrpura", pensó, aún apuntando hacia su contrincante. Una llamarada violeta volvió a salir de la punta de su varita expandiéndose rápidamente hacia Aleisha y alcanzando a la serpiente, dejándola inconsciente y también lo haría con ella si no lo detenía.