Only Marauder

La oficina a cargo de recibir denuncias sobre la utilización de artes oscuras había permanecido prácticamente en silencio hasta que bostezó, luego se estiró en el sillón de cuero negro. Tomas No tenía pereza de terminar de arreglar algunos documentos que tenía pendiente, pero el haber dormido un par de horas menos la noche anterior exigía como mínimo un bien merecido trago para espabilarse, es más, no le extrañaría que Elizabeth, la recepcionista, le dedicara una mirada resentida e indignada, por apenas dedicarle un saludo al pasar frente a ella.

Miró los pergaminos que aún esperaban junto al maletín de cuero negro y a las tres plumas de águila que copiaban todo lo a prisa que podían; gracias a los cielos eran los últimos pergaminos, un respaldo de los documentos que ya tenía guardados. Se incorporó del sillón para abrir el maletín. Dentro, habían cuatro o cinco carpetas, algunos pergaminos enrollados acomodados junto a tres botellas de cristal, ubicadas cuidadosamente para que no se entrechocaran al trasladar el maletín.

Tomas desvió un momento su atención a la tarea de las plumas, una de ellas tenía el aspecto de provenir de un pavo real, seguramente por teñirla de escarlata y gris, aunque no habían pavos de esos colores o si. Dio un rápido toque a cada una de las botellas, provocando que el tapón saliera disparado y se quedara levitando a pocos centímetros. Entonces lelvó la punta de la varita a su cabeza, tomando lo que parecía ser una hebra de cabello, misma que pareció resquebrajarse en el aire y caer en el interior de cada una de las botellas, en una sustancia plateada que se arremolinaba; recuerdos de las veces que había participado en actividades por parte de la Orden del fénis, así como con que personas había sido acompañado.

Las plumas se quedaron quietas cuando terminaron de transcribir, Tomas, selló las botellas con ligeros toques de varita, devolviendo los tapones a cada botella. Era una medida de precaución, aunque procuraba no denotar su cansancio, el sueño haría más difícil mantener sus defensas fuertes ante cualquier intento de Legeremancia. ´depositó la punta de la varita sobre el grupo de pergaminos recién copiados, al mismo tiempo en que un chasquido, similar al que producían un par de dedos, anunciaba la aparición de un elfo doméstico, vestido con ropa formal de niño y un sombrero que milagrosamente no se cayó cuando la criatura mágica hizo una reverencia.

-Está todo listo, como pidió el Amo que odish hiciera.

Tomas asintió y levantando la muñeca derecha, trazó elegantemente un número siete en romano en el aire, apuntando a las botellas, seguidamente de trazar la runa Tor. Tocó con la yema del pulgar izquierdo cada una de las botellas, para asegurarse. Dejó escapar un suspiro y volvió a asentir, más para si mismo que para el elfo. Estaba satisfecho con la maldición depositada a las botellas, nadie si no él podría abrirlas sin arruinar el contenido de los recuerdos.

El elfo prosiguió como ya le había dicho antes de venir al ministerio, hizo aparecer una manta blanca y envolvió dos de las tres botellas, teniendo cuidado de no tocarlas. Tomas tocó la tercera con la punta de la varita, haciéndola desaparecer al contacto de esta; esa tercera la tendría su amigo Frank, ya sabría que era y no la tocaría. Indicó con un ademán a su elfo que se marchara de inmediato y sacudió una vez más la varita en el aire, dibujando un rombo, empezando por la derecha y terminando en la izquierda.

-Bauleo.

Por fortuna había seleccionado mentalmente lo que requería, un par de libros, algunos apuntes e informes que descansaban en una pequeña mesa pegada a la pared, que se acomodaron con cuidado en el interior del maletín. Los últimos pergaminos recientemente copiados prefirió guardarlos en su monedero de piel de moke, que solía llevar a modo de bolso pero que incluyó también en el interior del maletín. Probó a echar el cierre y cerró de buena gana, aunque uno de los libros dejó escapar un bajo gruñido al aplastarse bajo el peso del segundo.

Tomas volvió a bostezar, esta vez de pie, complacido por que junto al maletín únicamente aguardaran unos pocos apuntes de unos crucigramas que le había mostrado la recepcionista en otro día y el Profeta de ese día, aún sin leer. Ya que no había sido interrumpido, aún podría salir para charlar con alguno de los empleados. Acababa de rodear el escritorio y de tomar la capa del gancho, cuando Odish volvió a aparecer, para sin mayor protocolo, tomar el maletín y desaparecer con él. Al salir cambió totalmente de idea y se limitó a caminar despreocupadamente, saludando solo a quienes se topó en el camino, como M Matt y Andrómeda; ya hablarían si era necesario, quizá en el Atrio antes de que dejase el Ministerio, pensó Tomas, abordando el ascensor poniéndolo en marcha hacia los otros pisos.

Extrañamente, parecían haber intercambiado un par de palabras antes de que él llegara, fue evidente, cuando Sophie se dirigió a Eliké, como quien responde a un comentario o bien se sigue el hilo de una conversación. No era fácil escuchar tantas frases inesperadas en un mismo comentario y no poner cara de sorprendido, pero lo consiguió sin mayor dificultad, quizá debido a que no le respondía a él.

Cuando el tema cambió, Tomas carraspeó suavemente y continuó con la atención depositada en Sophie Granger. De nuevo había algo que le extrañaba, la falta de un representante de las otras áreas, ¿acaso ya estaían al tanto?. De camino a la oficina no se había tomado un segundo para fijarse en si Matt Luna, Enrick o alguien más estaban en sus cubículos.

-Hay otro quid en el asunto, empezó, luego de escribir brevemente en el pergamino que Sophie les acercaba, que su disponibilidad para el mes de Diciembre sería mayor en los primero ocho o diez días. Aún de pie, entregó la pluma a Eliké, quien era la que faltaba.

-el quid es, siguió volviendo la mirada a la jefa Auror. es que de una escala de 4, como mucho 2 o 2.5 pueden realizar el hechizo patronus, no se diga con tal efectividad.

-Una opción es servirse de la conección de la red Flu, concretarlo con los encargados en el departamento de transportes. Esperó un momento, para saber que tanto había comprendido la idea; Más de la mitad de la población no podría efectuar un patronus corpóreo capáz de trasmitir un mensaje, lo había confirmado en reiteradas ocasiones en los cursos intensivos de Defensa contra las artes oscuras. No tenía problema en continuar con el tema de la red flu frente a Andrómeda y Eliké, después de todo se terminarían enterando, aunque era mejor que le echaran una mano a Elizabeth avisando a los Aurores que aún no supieran de la reunión.

* Nuevo día, nuevos gritos de la jefa <3 ?

Un nuevo día, nuevas personas corriendo de un lado para otro en el átrio, nuevas cosas al que cotillear, “nuevo look, pensó Tomas cuando las puertas del ascensor, pues las rayas diplomáticas en el traje formal que llevaba ese día, incluyendo unos zapatos de brillante cuero, le caía mejor de lo que había esperado. En la recepción no encontró a Elizabeth, lo cual le llamó la atención.

Desfiló a buen paso por el corredor, con la intención de pasar frente a los cubículos. Creyó escuchar la voz de Sophie Granger, pero unos pasos más allá pudo darse cuenta que se trataba de la misma Auror y recepcionista que no había hallado al llegar. Esta se volvía de un cubículo que al parecer estaba vacío y pese a que la cara de la mujer se iluminó al encontrar otra persona, solo logró gesticular algo que sonó como a “la jefa Auror, en su oficina, los quiere, reunión”; luego de eso salió a prisa por donde él había llegado.

Al llegar frente a los despachos, no se desvió hacia su oficina, pues encontró la puerta abierta en la oficina de la dulce Sophie Granger. Pisándole los talones a Eliké y Andrómena, quienes según parecía habían sido las primeras en llegar, a menos que ya hubieran estado con Sophie antes de que le pidiera a Elizabeth que los llamara. Se detuvo un instante en el umbral.

-Buen día- saludó con voz clara, antes de trasponer la entrada y rodear a las dos chicas de su área, para adelantarse; se daba cuenta de que tanto Andrómeda como Eliké habían llegado recién, pues incluso había sido demasiado pronto para la acostumbrada cortesía. Tomas dedicó completamente su atención a Sophie, casi comiéndosela con la mirada, deseoso de (?) saber cual era el motivo de la reunión.

-Lo juro, están hablando de que pasa algo con unos fantasmas y que....

-pero hay fantasmas casi en toda morada de Gran bretaña, a ti se te ha safado un tornillo

-HNo, no estás escuchando, bueno, dicen algo de unos ataques y malestar corporal, algo que te hace y

-me atrevo a decir que hay tantos como elfos y nada....

Finalmente, aquella bruja bajita y el mago calvo dejaron el ascensor en el tercer piso, de manera que tomas, o bien Only, fuera el único que ocupaba el ascensor, además de 2 pergaminos más que revoloteaban cerca del techo. Soltó el colgante que había levantado de su escondite en la pechera de la fina camisa blanca que llevaba.

El brillo del biamante en forma de corazón lo había puesto sobre aviso en un par de ocasiones en lo que llevaba de día, más específicamente al llegar a Londres.

No obstante había desaparecido tan rápido como fue prevenido. Bufó algo arto, pues el tema de los fantasmas lo había escuchado nada más pisar el átrio; lo que llevaba a pensar en si bien malhechores, o fantasmas, como bien decían. Desde luego, aunque conservaba en su cabeza el parloteo de la pareja que acababa de salir del ascensor, no se comparaba al momento en el que otra bruja igual de quisquillosa le echó la cháchara con el mismo tema, esta vez haciendo referencia a su papel de auror y profesor en ese año, de Defensa contra las artes oscuras en la dichosa academia; si bien tenía razón la señora, no le hacía ningún bien previniéndole de que habrían días muy movidos en el Ministerio.

“Segunda planta, cuartel general de Aurores, así como....

El conocido discurso se interrumpió cuando Only, una vez fuera del otro lado de las rejas, pulsó el botón para que el ascensor se cerrara. El llamado estridente de la recepcionista, Elizabeth, fue lo siguiente en recibirlo, cuando se quitaba el prendedor de plata del pecho, sujetada a la tela negra de la larga túnica. Él correspondió al saludo con la mirada, notando la presencia de más integrantes del cuartel. Se acercó para saludar de una forma más cordial, pero se frenó a varios pasos, entrecerrando los ojos con desconfianza en el panorama. Si, el llamado, más que saludo de la recepcionista había sido casi un lamento, su cara estaba páliday por algún motivo tenía las manos en los oídos, como si hubieran sido atormentados por cientos de toques de trompetas. Todo en un segundo; la apariencia de Elizabeth y ¿era Luna? Y Seba.

*OFF: parece más resident ivol ¡quienes viven y quienes no!. Si había alguien más en la recepción, dese por incluido.

Tercera planta / piso donde dan atención a las mamis sexies con panzotototas

*

http://www.youtube.com/watch?v=Ipn4A4fuxVI1

antes de que Angel diera su opinión con respecto a la atención, los pasos de una nueva persona anunciaron a la nueva sanadora antes de que llegase junto a ellos y se presentó muy cordialmente. Casi al acabar su presentación se sumó alguien más, esta vez un sanador. Tomas estaba seguro de conocerlo de algún lugar, aunque no dedicó mucho tiempo adarle vueltas a eso en su cabeza, pues algo en el rostro de su mujer llamó su atención; habían intercambiado una de esas miradas cómplices con Laura, o más bien, significativas.

Se imaginaba una parte del mensaje, de apenas tener un sanador dispuesto a atenderlos, a tres, abordándolos de pronto, de alguna forma no le resultaba difícil compartir aquel recelo, incluso presión. Era tan probable como improbable, pues algo en esos tres sanadores le inspiraba un mínimo de confianza, pero para las dos madres debía ser diferente, por lo que enseguida intervino.

-tomas Potter; se presentó a la sanadora más cerca y que había sido la primera de los dos últimos en llegar y presentarse. Un gusto.

-Empezábamos a creer que se necesitaba de una especie de reservación, comentó luego de estrechar cálidamente la mano de la sanadora. comprenderán que ahora lo que les sentaría bien es un ambiente más familiar, siguió, sin dar espacio a réplicas o recomendaciones por aprte de los sanadores. Con su permiso, empezó despidiéndose, enlazando su brazo con el de Lili y ayudándola a tirar delicadamente de la mano de Laura. Tengan un buen día, deseó, al despedirse y ser acompañados por uno de ellos hasta el ascensor. Era comprensible que se preocuparan un poco; Tomas también lo haría, pero al re aparecer, no quería imaginarse a las dos con mareos al mismo tiempo.

-El gusto es todo mío, respondió Tomaa, una vez, Darla, como bien sabía se llamaba la mujer y como se había presentado, tomó asiento aceptando su invitación. Desde luego que no, dijo enseguida, cuando le preguntó si tenía algún problema con la forma de trato.

Antes de que volviera a separar los labios para entablar conversación con Darla, o que la esperase verla llegar, Reena Rosier estuvo de vuelta en el umbral de la puerta. Tomas pasó la mirada de Darla a su izquierda, a Reena quien daba la vuelta a su escritorio y luego de excusarse volvía a salir, entonces intercambió una mirada con Darla, como preguntándole si la directora tardaría otro poco más.

-¿Sabe?, tiene un bonito nombre, le dijo. Sabía que de no tardar Reena, no habría mucho tiempo para una larga conversación, por lo que había preferido más un comentario sincero.

El nombre de Darla le recordaba a un comentario de su mejor amigo Crisztian, quien le había contado de alguna vez que se había perdido en el centro del Londres muggle y había terminado viendo una película. Aunque no se acordaba mucho sobre la película, si de detalles como los nombres de algunos protagonistas como Michael y Rubi. Aún mejor que cualquier predicción con una esfera de cristal, Reena no tardó en volver con ellos, como lo había sospechado, esta vez, sin el pergamino que había tomado del escritorio. No le dio tiempo a fijarse en la expresión de Darla, esperaba que no tomara su comentario a mal, pues su intención no era hacerse el galán allá a donde fuera.

-No, meparece que, empezó a decir, estirando uno de las copias de los formatos que había desaparecido. Si todo había marchado bien, las aprobaciones tendrían que aparecer abajo. Está todo bien, completó la oración, acercando a las manos de Reena los documentos.

 

*sello de aprobación*

 

“Yo, Roxanne Rambaldi, jefa de la Dirección de Red Flu y Trasladores, apruebo la solicitud del señor Tomas Potter.

 

 

 

 

*sello de aprobación*

 

 

“Formulario de Cooperación Internacional:

 

Lugar a visitar (especificar fronteras): nor Este de la Isla lagu, ubicada al sur Este del Mar mediterráneo. Coordenadas 0200351777

Periodo de tiempo a pasar en el lugar: 14 días.

Actividad a realizar: Convivencia de familiares y amigos, Celebración (categoría otros)

Número de asistentes: 30

Pasaportes: individual [] Colectivo [X]

 

Firma de responsables (link a ficha):

Tomas Potter.

 

*tururu* antes de que Tomas se fuera de viaje & vacacioness

Tomas en su oficina, estaba apunto de terminar su lectura, pues de todos los encabezados, la mayoría eran de farándula, las partes que parecían tener cosas importantes estaba aisladas en pequeñas seccionee. Empezaba a pensar que se trataba de un error durante la impresión. Frunció el seño, mientras recorría rápidamente con la mirada las pocas líneas que imaginaba estaban dedicadas a Siria.

Enseguida se dio cuenta que toda la hoja estaba dedicada a los conflictos en aquella región. Solo cuando llegó al final de la hoja, pasó a la penúltima plana que aún le quedaba por leer. Ya no esperaba que la música de fondo, una melodía bastante agradable que Tomas estaba seguro había escuchado en otra ocasión, fuera de mano con el humor expresado en las noticias.

“Aumenta número de víctimas mortales por brote de meningitis en EE.UU.

 

El brote de meningitis originado en Estados Unidos por unas inyecciones para aliviar dolores musculares que estaban contaminadas por un hongo ha dejado ya 23 muertos y 284 afectados.

 

Tal es el balance ofrecido por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades.

Se quedó pensativo un rato, antes de recargarse en el respaldar de su sillón y pasar la mano por el pelo. Era un alivio que los sanadores no acostumbraran a usar agujas. Había escuchado entre los tantos rumores que algunas veces experimentaban con técnicas no mágicas. Entonces llamaron a la puerta y dejó de darle vueltas en su cabeza al uso de las inyecciones y lo perjudicial que podía llegar a ser si se las usaba de forma irresponsable. Dejó el ejemplar de vuelta en su maletín y se acercó a abrir la puerta personalmente, luego de asegurarse de que no pareciera como que había llegado volando al ministerio; “y entrando por una de sus ventanas falsas” pensó bromeando para si mismo.

-madam Granger, buen día, saludó cálidamente al abrir la puerta y encontrar a la mujer que hace poco más de media hora había buscado en su oficina. Por favor, adelante, tome asiento; invitó, cédiéndole el paso al interior.

Antonin y Joseline Collins, Aurores y Asistentes autorizados.* and Tomas Potter, el Marauder.

en su oficina, Tomas, seguía algo reacio a leer tantos pergaminos; sabía que tarde o temprano terminaría haciéndolo, pero antes quería revisar el diario muggle que había conseguido esa mañana al llegar a Londres. Una vez tuvo el ejemplar en su mano y lo dejó sobre el escritorio, volvió a acomodar el bolsito de piel que llevaba colgado y que se camuflaba tras su ropa. Se levantó de su sillón y alzó su mano derecha con la que había tomado su varita, para trazar un espiral en el aire; casi en el acto, una melodía empezó a sonar muy bajito en la oficina, era apenas audible y la interrumpiría si alguien llamaba a la puerta.

http://www.youtube.com/watch?v=HlTPsRsy6jQ

Sirvió un poco de agua y ocupó de nueva cuenta su asiento, decidido a leer las secciones más destacadas que la comunidad mágica tuviera a bien publicar.

Alto funcionario de inteligencia entre los muertos en el atentado de Beirut

 

El alto jefe de inteligencia se cuenta entre los ocho muertos que han sido reportados hasta el momento.

Un alto funcionario de seguridad libanés murió en el atentado con coche bomba en Beirut el viernes, indicó la televisora del Líbano al-Jadeed.

 

Wissam al-Hassan, que estaba a cargo de una unidad superior de inteligencia, fue el cerebro detrás de la operación para descubrir un reciente complot con

bombas que condujo a la detención de un político libanés pro-sirio.

Tomas resopló y alejó un poco el diario de si. Las noticias contrastaban con lo que intentaba la melodía que sonaba en esos momentos. Inspiró mientras miraba ahora por la ventana y pensaba en que aún sin atentados de magia tenebrosa los no magos sabían como dañarse entre si, sin necesitar de magia o estar tentados a más poder del que podían controlar. Alisó la hoja del diario decidido a terminar de leer los enunciados sin profundizar demasiado en un tema a menos que hubiera algo que llamase su atención.

*

Afuera, Antonin y joseline, habían formado sin pretenderlo, un grupo de cuatro personas, al encontrarse en el corredor. La mirada de ambos asistentes se cruzaron y no hizo falta que el uno o el otro hiciera una indirecta o gesto para comprenderse.

-Ludwight, Antonin Collins,, se presentó Antonin, primero al joven mago que lo acompañaba y luego a si mismo. Aunque parecía que la señorita que acompañaba a su hermanastra, joseline, conocía a Ludwight y este también a ella, pues se hqabían saludado, era mejor presentarse oficialmente.

-Westrong’ Isabrella, Joseline Collins, presentó Joseline tanto a la joben bruja que la acompañaba como a ella misma, ante los dos varones. Bienvenidos, continuó Joseline, siguiendo con la cordialidad. Antonin los acompañará a reconocer el lugar, pero si me necesitan, solo llámenme; les pidió, guiñando un ojo al joven y despidiéndose de los tres, no sin despedirse de isabrella tomando sus manos entre las suyas y haciendo una media reverencia con una sonrisa en su rostro.

-Bien, por aquí, chicos, indicó Antonin, cuando Joseline por fin se alejó tomando la dirección opuesta a la que ellos.

-la primer área que tenemos es la de recepción de denunciass les iba diciendo mientras caminaban por el corredor. Seguidamente de la de Cateo y erradicación de artes oscuras. Aunque se reparten las actividades, a la hora de participar en el exterior pueden integrarse en un mismo equipo Aurores de cualquiera de las 3 áreas. La tercera es la oficina para relaciones ministeriales.

El sonido de los tacones de Joseline, dirigiéndose hacia la recepción, eran según ella, menos escandalosos que los que producía Elizabeth, la recepcionista. Si bien ambas habían interactuado lo suficiente como para tener un trato menos formal, joseline a veces no podía evitar criticarla, aunque prefiriera hacerlo mentalmente, claro.

-¿es usted Chloe oldman?- le preguntaba en esos momentos Elizabeth a una mujer rubia, igual o más despampanante que las otras dos.

-Perdonen, empezó diciendo al llegar a ellas. Perdona, soy Joseline Collins, tu eras quien faltaba, Bienvenida, comentó sin intención de hacerla sentir mal pero si de que se incomodara un poco; joseline sonrió e hizo un ademán a la recepcionista. Permíteme que sea yo quien te muestre el lugar.... Elizabeth, Chloe es mi nueva compañera en el área de Denuncias informó antes de invitar a Chloe a ir con ella. ¿vamos?.

*OFF: matt, Ole ´a las pilas que le puso Sagitas a matt cuando nació! y no me hagas ir por ustedes, yo también quiero copias de denuncias (:

Bienvenidos de nuevo (?) y perdonen la demora.

* Tercera planta .

Por la cabeza de Tomas pasó el flash de una imagen, imaginándose usando un delantal y hacer cosas como aquellas en la casa, todo acompañado de una servil y respetuosa reverncia, por supuesto; pero dejó eso cuando Lili le preguntó si su intención era coquetearle a Laura. Iba a decirle, algo, luego de pensar que lo que pudiera pensar una mujer embarazada podía cambiar tan repentinamente a causa de las hormonas. De hecho, estaba por picarla diciéndole que sus hormonas se ponían a bailar de nueva cuenta, eso, por no decir que se alocaban, él se había ´referido con Encantos a ella y a su pequeño dentro de la panzita de ella, claro está.

Ahí en la recepción el sonido de las voces y pasos era acompañado de una melodía apenas distinguible, lo cual daba un mínimo de diferencia a las otras salas por las cuales había pasado en su camino hasta la tercera planta.

http://www.youtube.com/watch?v=A9QQQ0CU3CE

Pero no fue la música lo que llamó su atención, si no el saludo de una joven, Angel. Tomas se incorporó, adoptando una postura más acorde al saludo y presentación; la conocía, desde luego, había hecho una solicitud de cliente Vip o afiliado a Sweet Mouth, el local estrella de Lili y él; era e esos momentos en los que imaginaba que de no contar con la ayuda de los elfos y colaboradores, no podría enterarse de lo que ocurría con dichas propiedades.

-Hola, Angel, correspondió el saludo. Así es, secundó a lo dicho por Lili. La forma de vestir de Angel dejaba saber que trabajaba en San mungo ¿pero también en aquella planta?. ¿Trabajas en esta planta?- sonrió un poco, volviendo la mirada a su mujer y a Laura; imaginaba que en ese caso Angel los podría ayudar.

*Tercera planta

“So lately, been wondering

who will be ther to take my place

when i'm gone you'll need love to light the shadows on your face

if a great wave shall fall and fall upon us all

then between the sand and stone, could you make it on your own

if i could, then i would,

i'll go wherever you will go”

Tomas dedujo que no habrían pasado muchos minutos desde que tanto su mujer como Laura habían llegado a la tercera planta. ¿Era así? Y s ¿si ya habrían sido atendidas? Se cuestionó, aflojando un poco el abrazopara pasar sus manos acariciando los brazos de Lili, antes de posarla momentáneamente en su vientre. Y en caso de ya haber sido atendidas, ¿Cuál de las dos lo habría sido?. Experimentó la fría sensación que se tiene al deslizarse un pedazo de hielo por la garganta, solo que de haber sido un cubo, este habría tenido filo y los cortes que provocaba el filo habría sido la preocupación.

Tomas pellizcó cariñosamente la mano de Lili, cuando dijo algo de enfado y sorpresa. Se había perdido de parte de la conversación, por las tangas de Morgana, y eso que solo habían sido pocos segundos. Procuró sobre manera que ninguna de las dos lo notara; Lili probablemente se extrañaría y laura, ella lo picaría con una broma. Puede que hayan adelantado la hora del té- dijo casi sin pensarlo y por seguir la corriente, aunque seguía desconociendo si alguien ya las habría atendido. ¿desean algo para acompañar las galletas?- preguntó poniéndose en pie.

-Encantos- dijo luego, agachándose frente a Lili y tomando delicadamente sus manos acercándolas junto con las suyas al vientre. me pediré un café, ¿Pido tu té con 1 cucharadita de miel?- le preguntó, mirándola con amor a los ojos. La pregunta estaría dicha en gran parte en broma, pero bien podía ser que desearan que les pidiera algo a los sanadores; Esperó a la respuesta, aunque, acababa de recordarlo, ¿había dicho algo de una sorpresa? Ahora tenía curiosidad.

“way up high or down low, I'll go wherever you will go (8)

*

http://www.youtube.com/watch?v=LZaJVB-WNrI23

* tercera planta. Tomas Potter

*

http://www.youtube.com/watch?v=WRA-5zlcLsQ

La tercera planta y todo San mungo de hecho, no era un lugar por el que Tomas acostumbrara a pasar; pero únicamente encontrándola podría tranquilizarse del todo, sabía algo de que había llegado hasta allí por laura, pero el que ninguna de las dos siguiera en la quinta planta lo había inquietado y antes de dar por hecho que ya habían dejado el edificio, más valía asegurarse. Siguió caminando, acercándose cada vez más al final del corredor por el cual iban y venían visitantes y sanadores por igual, pero en ninguno de ellos Tomas podía encontrar aún algo de tranquilidad que ´solo habría al estar junto a aquellos dos seres.

En ese hospital la tortura de los ascensores era igual o peor a la del ministerio, a la cual si de una u otra forma ya estaba acostumbrado, pues estaba a cargo de una de las áreas en el cuartel Auror; pero ahí, el angustioso silencio interrumpido en la mayoría de las estancias e interrumpido por el sonido de las voces de personas aquí o allá que susurraban, pues pocas realmente tenían o podían levantar la voz para decir algo. Luego de resoplar una vez más cuando el ascensor cerró sus puertas ocultando a un buen número de personas de entre los cuales a ninguno reconoció, este volvió a ascender otro poco más. Tomas frunció el entrecejo; de haber estado acompañado en el ascensor, la persona a su lado habría imaginado que tenía algo contra él.

Imposible, el ascensor no podría tardarse tanto en seguir subiendo. Tomas volvió a inspirar hondo, reprimiendo los intentos de pasar la mano por el pelo, consiguiéndolo solo gracias a que su mano tomó algo escondido dentro de la pechera de la larga túnica añil, que dejaba entrever parte del pantalón a juego. Pero lo que rozaba con la piel de su pecho no era la camisa de lino si no una cadenita con un colgante.

El movimiento ascendente del elevador lo confundía, parecía movere, pero a su vez, no avanzar nada. Luego de lidiar con los primeros dos botones de la camisa, que se desprendían tan fácilmente en manos de su mujer, sostuvo el dije.

You still my heart

And you take my breath away

Would you take me in

Would you take me deeper now

And how can I...

Si en algún momento Tomas pensó que todo era cosa de magia, un tipo de magia peor a la oscura, agradecía a haber realizado involuntariamente, los dioses, merlín o los planetas, pues al fin las puertas le cedieron el paso. El desagrado que le tenía a San mungo aún no se le quitaba, prefería la atención de sanadores extranjeros, el costo en oro no le importaba. Por fortuna su aspecto no era desaliñado, a causa de haberse desprendido dos botones, la túnica lo disimulaba bien. En ese momento, al ingresar en la planta como un rayo y frenar en mitad del recibidor para girar para echar un vistazo a todo el perímetro tanto los debates mentales sobre el desagrado por San mungo, lo que costaría hacer controles en el extranjero, los botones de la camisa, todo se esfumó de su cabeza, pues encontrarla era lo que quería;

Allí estaban.

No supo medir la velocidad de sus pasos, ni supo si cubrió de tres zancadas el espacio entre ellos, lo que importaba era finalmente que sentía a Lili, que la estrechaba cálidamente entre sus brazos.

http://www.youtube.com/watch?v=XOVTnNQdm_c

....Stand here with you

And not be moved by you

Would you tell me

How could it be

Any better than this

And how can I

Stand here with you

And not be moved by you

Would you tell me

How could it be

Any better than this

Cause you're all I want

You are all I need

You are everything... (8)

-Everything- susurró él, besando a su esposa con amor. Era difícil no dejarse llevar, el frío que había experimentado durante la busca fue reemplazado por esa sensación única que ella provocaba, hacer que sus venas se encendieran al encontrar su corazón la mitad junto a la que podía palpitar. Lentamente convirtió el beso a uno más casto, mientras arrullaba con las yemas de sus dedos la mejilla de ella, parando poco a poco de acariciar sus labios. Cambió la forma en la que la había abrazado pasando a su lado. Good afternoom, Ladies, saludó suavemente y pasó la mirada de una a otra, frunciéndole el seño a Laura, deseando que pudiera gastarle una broma y decirle que estaba enorme. Estoy para acompañarlas, ¡es esta la primera parada amor? preguntó; notó también las galletas saladitas que sostenía su mujer entre sus manos, pero imaginaba que las galeltas no era el motivo por el que ambas hubieran ido hasta allí.

* Spemser y Zero, elfos domésticos.

Al abrirse las rejas doradas del ascensor en la segunda planta, un par de elfos domésticos ataviados en un traje magenta, ingresó en tropel por el corredor.

Ambos elfos parecían tan nerviosos como ansiosos al estar ahí ocupándose de un encargo. El de la izquierda le dio con el codo a su compañero y le señaló

con la cabeza un lado del corredor. El otro elfo llevaba varios pergaminos en sus manos y parecía sujetarlos tan firmemente como delicadamente, como

si llevase delicadas estampillas de porcelana.

-Buen día, con el jefe de oficina para la....- empezó uno de los elfos pero el otro lo interrumpió.

-¡Con la Directora.... o con la señorita Alyka de Ramirez.... Ny... Martin black....Roxanne Rambaldi....!.

-Perdon, con ambos.... quiero decir- intentó explicar que era para el funcionario que pudiese recibir el trámite. Entonces ofreció los pergaminos,

solo cuando el humano se identificó.

 

Servicios ministeriales para Celebraciones

El departamento de Servicios Administrativos del Wizengamot, por medio de Tomas Potter, Auror jefe para el área de recepción de denuncias sobre

la utilización de artes oscuras,

pide al Departamento de Transportes Mágicos la conexión

de servicios ministeriales temporales para:.

Tipo de celebración:

Convivencia de familiares y amigos, Celebración (categoría otros)

en las fechas: 19 Octubre 2012 al 01 Noviembre 2012

siendo los responsables: Tomas Potter.

para el lugar:

nor Este de la Isla lagu, ubicada al sur Este del Mar mediterráneo. Coordenadas 0200351777

para la cantidad (aprox). de asistentes: 30

 

Servicios ministeriales requeridos

-Red Flú.

Puntos de unión: --

 

-Desaparición.

Puntos de desaparición conjunta o individual: 1 punto de desaparición conjunta.

Centro de aparición: *especificaciones de los responsables (lugar, tamaño, etc): Jardín delantero en el interior del hotel Meikl Lovf

 

-Trasladadores.

Cantidad de trasladadores requeridos:

Ubicación y especificación del trasladador:

Punto de llegada del trasladador: *especificaciones de los responsables (lugar, tamaño, etc):

 

-Hechizo antiaparición: Si [X] No []

 

Firma de responsables (link a ficha):

Tomas Potter.

*OFF: S aw

http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=95498&pid=4367897&st=570entry4367897

Alyka, Nym, Martin, Roxane por favor, estámpeles los sellos a los pergaminos*

* Spemser y Zero, elfos domésticos.

Al abrirse las rejas doradas del ascensor en la sexta planta, un par de elfos domésticos ataviados en un traje magenta, ingresó en tropel por el corredor.

Ambos elfos parecían tan nerviosos como ansioso al estar ahí ocupándose de un encargo. El de la izquierda le dio con el codo a su compañero y le señaló

con la cabeza un lado del corredor. El otro elfo llevaba varios pergaminos en sus manos y parecía sujetarlos tan firmemente como delicadamente, como

si llevase frágiles figurillas de porcelana.

-Buen día, con el jefe de oficina para la....- empezó uno de los elfos pero el otro lo interrumpió.

-Con el director o Directora.... si, ¡con la señorita Cissy Macnair!.

-Perdon, con ambos.... quiero decir- intentó explicar que era para el funcionario que pudiese recibir el trámite. Entonces ofreció los pergaminos,

solo cuando el humano se identificó.

Formulario de Cooperación Internacional:

 

Lugar a visitar (especificar fronteras): nor Este de la Isla lagu, ubicada al sur Este del Mar mediterráneo. Coordenadas 0200351777

Periodo de tiempo a pasar en el lugar: 14 días.

Actividad a realizar: Convivencia de familiares y amigos, Celebración (categoría otros)

Número de asistentes: 30

Pasaportes: individual [] Colectivo [X]

 

Firma de responsables (link a ficha):

Tomas Potter.

*OFF: Saw

http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=95498&pid=4367897&st=570entry4367897

Tomas esperó ansioso por que llegase el momento en el que ya no tendría que estar leyendo y leyendo más pergamino, pero era necesario y parte de todo lo que representaba un trámite, además que estaba muy agradecido con la atención de Reena, daba el ejemplo como directora. Recibió de sus manos los nuevos pergaminos asegurandose de prestarle toda la atención posible, pues quedaría muy mal estar corrigiendo una vez escrito.

-Muy bien, respondió cuando le indicó que tenía que presentarle los sellos de las otras oficinas. Lo ayudarían sus asistentes y todos cuantos estuvieran disponibles en ese momento, pues no iba a ir de un lado para otro.

-No te preocupes, pidió cuando ella se excusó para ir al baño.

Los pergaminos que le habían dejado Reena no eran más grandes que el primero que ya había llenado, gracias al cielo. Le dio un toque a la pluma que antes había usado para que se desplazara a llenar los campos vacíos con la información que requería. Desvió su atención momentáneamente para darle un vistazo al reloj de oro blanco enrroscado en su muñeca izquierda; ya le había dedicado como mínimo veinte minutos al trámite, definitivamente lo mejor era que enviase una copia a los dos colaboradores que encuentre disponible. El que alguien irrumpiera en la oficina dirigiéndose en voz alta hacia Reena lo tomó prácticamente por sorpresa, pues no había escuchado el clic de la puerta al abrirse; cuanta prisa, la de la directora, al parecer habría dejado abierta la puerta. Tomas se puso en pie enseguida y ofreció una mano.

-Buen día, Tomas Potter, un gusto madam; se presentó. La carcajada que estalló en su mente no podía permitirse que saliera de él; por un momento había pensado “un gusto, Madam encargada”. Él sonrió tras saludarla.

-Si, pero no tardará en volver; Es muy amable, agradeció, haciendo una pausa cuando la mujer de cabello rojo se volvió para colgar su cartera.

Era Darla, claro que lo sabía; no eran íntimos allegados, pero a Tomas lo intrigaba el que no mostrara mayores señales de conocerlo, ni si quiera un poquito ¿estaría fingiendo? Se preguntó. Él no se sentó, desde luego, el segundo en el que ella había metido su mano para sacar su varita se le hizo eterno, como siempre que alguien hacía algo como aquello cerca de él. Era Auror y no podía dejar de seguir esos movimientos, ya sea disimuladamente o siendo obvio, sin importar que se tratase de una persona a la que le tuviese confianza.

-Me parece que está casi todo, comentó, tomando uno de los pergaminos, el que iba dirigido al departamento de cooperación mágica en el cual había marcado la opción de pasaporte colectivo. El de transportes mágicos, en cambio tenía la información requerida para los puntos de aparición, únicamente, pues se había convencido de no hacer uso de los trasladores.

-Si me permite, pidió educadamente, dando un paso atrás para sacar su varita de una de las mangas de la larga túnica. Tocó ambos formularios y estos desaparecieron momentáneamente del escritorio, para luego volver a aparecer conservando el aspecto original. Le había enviado un par de copias a quienes le ayudarían con los trámites, aunque estaría más tranquilo cuando Reena o bien Darla, los leyera. Volvió a guardar la varita, quedándose solo con el sombreroen su mano izquierda. Entonces pidió tras ocurrírsele de un momento a otro.

-Madam, ¿le parece bien si esperamos juntos a la directora? dijo él, volviendo hasta el sitio en el que había estado, para retirar una silla e invitarla a tomar asiento. Desdeluego, tendría que sentirse todo un atrevido por ofrecer una silla a alguien en una oficina que no era la suya, pero con suerte, y Tomas esperaba contar con ella, Reena no volvería hasta que ambos tomaran asiento, caso distinto si entrase en ese preciso momento al despacho; cosa imposible, pues había pasado poco más de un minuto.

Los hechizos por parte de cada mago no habían parado de seguir, apenas ocupando unos pocos segundos para en caso de que los hubiera, notar sus resultados. Only, aún rodeado por las propiedades del Aqueora que se mostraba como una delgada barrera de agua, estiró su mano izquierda. Para él se trataba de la realización de un hechizo no verbal que hizo materializar sobre su palma una brillante espada, como formada del aire o bien de la nada.

Cuando en una reacción mecánica, Only se agachó y enterró la hoja de la espada hasta la empuñadura, pues sabía que sus cualidades mágicas afectarían el poder mágico de Ed luego de un momento (primera acción próximo turno), frente a él un rayo chocó violentamente con la barrera del Aqueora. Only había notado las intenciones de realizar un hechizo de ese tipo y verlo dirigirse hacia el, pero al haber tomado esos cuatro o cinco segundos para la ejecución iniciado por el hechizo gladius, no tuvo tiempo para fijar su atención en lo que venía hacia él y que no consiguió impactarle.

-¡LA LUZ TE FULMINE, ED!; maldijo Only, asqueado en ese preciso instante por comprobar lo que a sus oídos no había llegado con claridad a causa del rugido del océano y la concentración en lo que había estado haciendo. Eran más las maldiciones que deseó decir a viva voz, pero el desorientarse repentinamente impidió que siguiera con el hilo de sus pensamientos, durante uno, dos, segundos. Recordó que los rubíes de la empuñadura de la espada que había clavado profundamente en la arena tenían forma de rombo. El filo de la hoja y largo, cerca de los 80 centímetros, se habían enterrado profundamente a medio metro a su izquierda.

Antes de ponerse a pensar en el porqué de la arena mojada bajo sus pies descalzos, recordó la realización de un hechizo frenado por la bar barrera incolora que lo rodeaba. El enfado no era por la barrera, era a causa del hechizo y las intenciones de la persona a la que apuntaba. Eso era magia oscura usada de la forma más descarada; y empezaba, en esos momentos en los que quien tenía en frente hacía una invocación, empezaba a presentir que el sujeto frente a él no podía ser alguien de la Orden del fénix. Only cortó el aire al sacudir su varita y decir.

- Floreus.

Volvió amaldecir, frunciendo el entrecejo para entonces si fijar su atención en el animal invocado sobre la arena. Aquella serpiente cubría en gran parte al sujeto frente a él, solo luego de que la varita de quien se parecía a Ed fuera afectada para los siguientes segundos con la involuntaria producción de flores en lugar de hechizos.

* antonin collins reunido en la oficina del Marauder, Tomas Potter.

Antonin asintió ante la indicación de Tomas, dejando sobre el pulcro escritorio de madera oscura los pergaminos por los que había pasado antes a su mesa. La mirada de Tomas se desvió brevemente hacia los papeles que su asistente dejaba. Los tomó y dejó sobre los otros que había encontrado al entrar, los cuales dejó en su sitio, limitándose a separarlos con un sujeta papel. Una varita asomó de una de las mangas de la túnica luego de un movimiento de Tomas quien la levantó unos poco centímetros solo para asegurar el hechizo anti escucha. Entonces la guardó y unió ambas manos dejándolas sobre el escritorio.

-Bien, empezó. la denuncia más reciente es de hace dos semanas, aproximadamente, e incluyó también una petición de cateo procesadas por mi. Tomas flexionó los dedos de las manos pero no lo interrumpió, dejándo las manos de nuevo juntas. El primer detalle no se le había escapado, la denuncia a la que se refería sería un ataque a un edificio, no el reporte de una agresión directa.

-el equipo que acudió fue Matt Blackner, Seba Granger y el auror Enrick del área de relaciones ministeriales, desconozco como terminó el proceso, pero los 2 primeros están en el cuartel, no estoy muy seguro de que el tercero se encuentre. Tomas negó con la cabeza, señalando con el gesto que si no lo sabían era mejor no afirmarlo.

-el cuartel recibió una variedad de visitas, quiero decir, añadió cuando Tomas ladeó un poco la cabeza al mismo tiempo en que arqueaba una de sus cejas. Que fueron desde denunciantes a visitantes ministeriales, empleados, personas a los que se los relacionó con muy poco y dejé escrito.... continuó antonin, haciendo una pausa para tomar aire y hacer memoria. Cartas desde luego, oh, y Joseline se ausentó por 2 días- concluyó, como quien no quiere la cosa.

Tomas ´rió un poco ante el comentario, al parecer sus dos asistentes, Joseline y Antonin, se empecinaban en picar directa o indirectamente el uno al otro, solo que aquella vez Tomas estaba enterado del porqué de la ausencia de Joseline. Tomó por fin algunos documentos, los que había encontrado sobre el escritorio al entrar y les echó un rápido vistazo. El más reciente era por una factura de un nuevo sillón ¿sería sobre el que estaba sentado? Y una nota garabateada de Joseline rogando que dejara explicarle luego. El siguiente era un memorando de Sophie Granger, con quien volvería a intentar reunirse más tarde si llegaba al ministerio. El último escrito era una carta de Enrick a quien no se había vuelto a encontrar desde el restaurante.

-Gracias Antonin, de momento me parece que no se te escapa nada, ¿no?, preguntó usando cierto toque informal.

Pero fue la palabra más acercada a lo que quería expresar. Frrente a él, Antonin asintió.

-Bien entonces, al menos hasta que lea tu redacción, siguió diciendo, dejando los documentos ordenados en el mismo orden y desplazándose sobre el sillón, desviando momentáneamente la mirada por la ventana que dejaba ver parte del clima indeciso del exterior.

-A lo que dijiste le sumo de momento la llegada de quienes se integran, desde hoy, espero; dijo, aunque más parecía un comentario para si mismo. Joseline aguarda en la recepción por los chicos, vé con ella y ayúdala a que conozcan cuanto haga falta. Esta vez si se había dirigido a Antonin.

-Luego, indicó cuando Antonin, quien ponía toda su atención a lo que Tomas le asignaba, adoptando una postura como quien se dispone a levantarse de un salto. Que vengan a la oficina, pero pasen antes a consultarme. También fíjense antes de venir si matt está ocupado.

-es todo; concluyó y Antonin asintió, y poniéndose de pie en el acto.

Afuera, Antonin encontró que alguien estaba en el despacho de Enrick, por lo que sospechó que había llegado. Pudo notar también al paso frente a los cubículos, que Matt efectivamente si estaba ocupado con alguien, una bruja, la señora Luna Granger. La indicación había sido fijarse cuando regresara, por lo que no se detuvo hasta llegar a la zona donde los escritorios de los aprendices se distribuían ocupando toda la zona de trabajo principal junto al corredor.

-Buen día, ¿tu eres Ludwig?- preguntó Antonin al chico que aguardaba en el área de trabajo, con aire de sentirse ajeno al entorno. Antonin por lo visto había interrumpido lo que podría haber sido un monólogo mental. Bienvenido, soy Antonin Collins, auror y asistente, por favor, acompáñame para que conozcas el lugar; se presentó, estrechándole la mano. Casi al mismo tiempo que se presentaba con el aprendiz llegaba una señorita con intenciones de acercarse hasta donde estaban, pero Antonin no tuvo que acercarse a ella, pues Joseline llegaba siguiendo sus pasos.

-Buen día, saludó joseline al llegar junto a isabrella y hablando lo suficientemente alto para que las personas más cercanas escucharan el saludo. ¿Westrong’ isabrella?, preguntó Joseline, esta vez usando un tono de voz más adecuado al encontrarse a un metro. Bienvenida, soy Joseline Collins, Auror y Asistente, permíteme que te presente el lugar, ofreció luego de estrecharle la amno e incluso atreverse a darle un beso en la mejilla al no poder reprimir su emoción ante las bienvenidas. Por favor, pidió, haciendo un ademán por el corredor y empezando a caminar junto a ella con intención de mostrarle todo el cuartel.

*OFF:

Bienvenidos todos Sean buenos y no se pierdan, si lo hacen y no tienen mapa, digan YO y levanten una mano.

* Búho mensajero cap3: corre corre corre corazón (8) vuelaa (8).

Tal como empezó, muchos tuvieron que aparentar no haberse quedado mirando la peculiar escena del búho y la chica a la que el ave se le había avalanzado tan repentinamente. Como si para entonces no hubiera sido suficiente con el show del búho, frente al local pasaron velozes como proyectiles, primero un gato, cuyo pelaje castaño fue apenas una mancha borrosa. Detrás le seguía un par de perros negros, ambos cachorros. Una bruja de entre diez y once años los venía siguiendo todo lo rápido que podía correr, llamándolos a cada uno por un nombre diferente.

*O o

http://www.youtube.com/watch?v=YfDQSYVJZZk11

-¡Esa canción! dijo de pronto un señor a su mujer.

-¿Qué? – le preguntó ella.

- no es muy distinta de las que bailábamos en el colegio.

Una pareja de esposos de mediana edad, compartía un helado en una de las pocas mesas restantes. La mujer que llevaba su cabello castaño firmemente sujetado en un moño, interrumpió aparentemente la conversación con su marido cuando este, al parecer, se había dicho algo fuera de tono. Esta le dio un golpe por debajo de la mesa sin poder quitar el rojo que habían adoptado sus mejillas. Ya fuera debido a que la chica que sostenía al ave se había distraído con algo más o por que el búho se quedó quieto el tiempo suficiente, su vuelo no pudo ser advertido por la muchacha que lo sujetaba. Al girar sobre sus cabezas le dio un último golpe con el ala y se perdió a lo largo del callejón, por la dirección en la que gato, perros y niña habían corrido.

* Búho mensajero cap2: knockeando a Akiza.

-OOOOOh mira, mira ese pájaro.

Aquella ave parda no había pasado desapercibida para los clientes, al menos no quienes se encontraban más cerca, y como en el espacio de atención únicamente se disponían dos mesas y la amplia barra, la escena podía ser apreciada desde todos los puntos, inclusive desde la calle adoquinada por la que algunos transeúntes que volteaban a ver la señalaban, otros solo se sorprendían. En cambio los más pequeños se quedaban mirando en medio paso, como si se tratara de un show.

-¡ Estará loca!

-¡No, estará perdida!

-No, no es una lechuza, las lechuzas son más panzonas!

-Calla Alfred que de aves no sabes nada!.

Luego del escaso segundo en el que el búho hizo una pausa, volvió a batir sus alas sin apartarse del hombro de la bruja. las risas de varias personas se escuchaban con mayor claridad cuando la canción que hacía una pausa; sonaba desde un punto invisible en la barra y cerca del techo; ante ello algunos trataban de ocultar lo que hasta entonces habían hecho tan abiertamente y dos o tres padres se llevaron de la mano a los pequeños que espectaban lo que acontecía.

-Buenos días, Perseus, saludó Antonin al llegar frente a dos brujas. Él las había visto nada más levantar la vista de ´un resumen de pociones herbovitalizantes, en el cual había estado enfrascado durante media hora aproximadamente.

-Perdone, ¿usted es aprendiz? – preguntó Antonin a la chica de blusa blanca. Llevaba el cabello recogido en una cola de caballo y la parte baja del cuerpo dentro de unos vaqueros negros. El preguntarle el porqué de su presencia era ante todo el motivo por el cual se decidió a acercarse a ellas.

Por más que antonin buscase en su cabeza el nombre de la joven no se decidía, era ¿isabrella heliké? O ¿heliké isabrella? O acaso eran dos nombres distintos y cada uno pertenecía a una bruja distinta, por ende. Estaba seguro de que habían dos brujas aparte de Andrómeda, y eso si no contaba a Joseline, su hermanastra quien tan desconsideradamente no le había dado señales de vida, aunque por un lado estaba también el hecho de que no vivieran muy cerca el uno del otro.

-un gusto, soy...., empezó al acabar de pedirle disimuladamente pero con educación, que se presentara. Para Antonin era difícil no desviar su atención, por un lado tenía a Andrómeda, y a la chica nueva, a quien no podía quitarle totalmente su atención, pero la presencia de un elfo, no muy lejos de Andrómeda, lo inquietaba ¿Qué narices hacía un elfo en la oficina?, si, ellos lo habían llevado el primer día, pero Antonin confiaba y rogaba mentalmente a los cielos que no hubiera sido por labores sencillas, pero sería totalmente mal educado que se interesara más en un elfo que en una posible nueva Auror. antonin Collins.... terminó de decir el apellido en un tono más bajo.

-Hola, buen día

Antonin había desviado la mirada por un instante sobre el espacio que había entre los hombros de Andrómeda y la chica de la que aún no sabía su nombre. Todo para enfocarla en el mago adulto que avanzaba por el corredor y a quien había escuchado saludar a algunas personas a su paso, empezando por la recepcionista. Los modales eran algo que distinguían a una persona, igual o más que llevar una larga y ondulada túnica negra como la que vestía su jefe el señor Marauder. antonin comprendía que no se hubiera percatado de su llegada por el sonido de sus pasos; sus botas, de cuero totalmente negro como la noche al igual que la mata de pelo que tenía, no hacían sonido alguno contra el piso de mármol.

-buen día, señoritas, saludó educadamente al detenerse frente a los tres y dedicar una leve inclinación de cabeza, primero a las chicas. Antonin, continuó, completando el saludo. menos mal los encuentro por aquí, ¿se conocen ya?, preguntó, pasando la mirada, sus ojos eran avellana y en esos momentos pasaron de uno en uno examinándolos.

-Andrómeda Perseus, heliké Ramvaldi, Antonin Collins; y haciendo una corta pausa. Tomas Potter, aunque las formalidades también funcionan. su tono de voz mantenía aún ese buen ánimo pero lo que decía no se alejaba mucho más allá de la cordialidad; naturalmente lo que cualquier persona esperaba era que se refirieran a él por su apellido, Marauder, por mucho que de los tres a Andrómeda fuese la más allegada a él.

-Bueno, heliké, bienvenida, empezó.

-Por favor, Andrómeda podrías mostrarle el lugar a heliké?, indicó. También Joseline aguarda en el vestíbulo, tendrá algo que decirles.

-Antonin, dijo por último. Pasa por tu escritorio y ven a mi oficina; terminó de decirle a cada uno, antes de retomar el paso directo a las oficinas.

En el camino, reconoció un par de personas al pasar frente a uno de los cubículos ´pero no se detuvo hasta llegar al final del corredor frente a cuatro puertas. Desistió de ir directamente a su oficina y llamó dos veces con los nudillos al la oficina de Sophie Granger; Esperó. Nada, no obtuvo respuesta desde el interior. Extrañado, miró alternativamente a las otras oficinas; desde luego, era bastante probable que al menos uno de sus otros compañeros estuvieran y Sophie, la directora, bien podría estar reunida en alguno de los otros despachos o fuera del ministerio, era igual de probable.

Antonin no tardó en llegar y con un poco de tacto, aguardó a cierta distancia, expectante. Él en cambio arqueó una ceja como expresión tardía a la deducción en su cabeza. Tras negar brevemente de un lado a otro, se volvió hacia su oficina dejando la puerta abriera y cediendo el paso a su asistente. Una vez ya dentro, cerró la puerta. El buen humor se iba evaporando de a poco, Tomas no deseaba encontrarse con montones de pergaminos. Para su sorpresa, solo fueron 3 hojas las que encontró cuidadosamente dejadas sobre el escritorio, a un lado de carpetas, libros, y demás implementos; en el espacio despejado aún podría entrar cómodamente un maletín. Tomó asiento luego de que su asistente lo hiciera y hubiera reído, no, no eran los únicos pergaminos, Antonin le llevaba más; “Listo pues” pensó debatiéndose entre echar un vistazo a los que tenía en frente o los que él le traía.

-Alright; empezó, y dejando escapar el aire de su pecho en un resoplido algo disimulado. Deja eso ahí, por favor, pidió, entrelazando las manos para evitar frotarlas por la impaciencia. ¿podrías contarme un resumen de eso?, preguntó, con algo de interés; No había mucho tiempo para que le contase todo cuanto hubiera ocurrido, pero un resumen de lo escrito, haría que revisara con mayor ahínco un punto u otro de lo redactado.

Aún no acababa de estar convencido de haber llenadotodos los campos con lo necesario, cuando la directora, Reena, estuvo de regreso con Tomas en la oficina. Al cerrar la puerta dio de nuevo esa aparente impresión, de que ninguna persona los interrumpiría. Él le acercó los documentos, esperando que los revisara; sin duda, ella podría encontrar los detalles más rápido que cualquier otra persona, pues seguramente los tenía memorizados.

-Si,´convendrá la activación de unos pocos trasladores- respondió, casi a las dos preguntas a la vez, pues una concernía al desplazamiento y otra al servicio del departamento. No mencionó mayor cosa sobre el desplazamiento en la isla, pues sabía que los guías turísticos lo tenían todo bastante bien planificado y los principales atractivos quedarían cerca al lugar de estadía.

-No, quiero mucho a mis mascotas- respondió Tomas con la voz cargada de humor contenida. pero, no son compatibles con este tipo de viajes; dijo y volvió a tomar los documentos para quitar alguna palabra demás y añadir otras.

Reserva del subforo de celebraciones

Celebración: [] Boda [] Jubilación [] Bautizo [] Otros: otro- Viaje y estadía.

Interesados (Link ficha):

Tomas Potter

Fecha deseada: 19 De octubre al 01 Noviembre 2012.

Duración de la celebración: 14 días (14 días y 13 noches duración real en rol y en la que dure la celebración en el subforo)

Lugar de emplazamiento: isla Lagu (una exótica y exclusiva isla en el mediterráneo // puede que en el rol se mencionen otros lugares)

Topics: 4

Header personalizado (1060x180): []Sí [] No]: Si.

Servicios de seguridad* dará derecho a que no se asalte la boda o se hagan redadas: Si.

Cobertura de El Profeta (a elegir cuantas quieran): Artículo & Entrevista.

Servicios de departamentos ministeriales: []Sí [+] No

(indique cuales):

Departamento de transportes mágicos (activación de trasladores).

Departamento de Cooperación mágica internacional.

Bóveda (link) que asumirá el cobro:

bóveda personal.

-Si es tan amable, pidió Tomas cuando le parecía haber hecho ya algunos cambios; aún así, estaba seguro de que le esperaban como mínimo un par de formularios más por llenar, con aquello del departamentos de transportes y el de cooperación mágica.

* búho mensajero rumbo al Kiosko 1 mordida rapidita.

Esa era una jornada bastante tranquila en el Callejón diagon; luego de que prácticamente todo el mes de septiembre fueran los útiles e implementos escolares los protagonistas en las compras, o al menos en una gran mayoría, el mes de octubre daba paso a otro tipo de ambiente, sobre todo conforme los días se acortaban con respecto al 31.

Si bien faltaba todo un mes por delante, no faltaba nunca quienes prefirieran hacer sus compras mucho antes que los demás, se prevenían de estar saliendo en días muy movidos. Las familias que contaban con elfos los enviaban a hacer las compras, bien reservando un cupo de suministro de alimentos o pagando para llevar lo que se pudiese conservar hasta las fiestas de halloween.

-¡fuera de aquí! ¡hahahaha !

Varias personas fueron sobresaltadas por el bajo vuelo de lo que parecía ser un ave mensajera. El búho revoloteó pasando como una bala, muy cerca de las cabezas de un grupillo de brujas ancianas, que se apiñaban frente a la droguería, por ingredientes de posiones, de los cuales algunos parecían en mal estado. El búho, de un completo plumaje pardo, siguió su destino, en el corazón de la casi interminable callejuela.

Al acercarse al que parecía ser su lugar de destino un elfo señaló al ave al pasar por encima de él, pues el búho irrumpió en las instalaciones. Este giró bruscamente dibujando un círculo alrededor de una joven que acompañaba a una segunda bruja, que disfrutaba de una bebida. El búho se posó sobre el hombro de [ Akiza ] y sin soltar el agarre, empezó a aletear fuertemente, como si deseara más que despeinarla, golpearla con sus alas. Parecía el comoportamiento de las aves que usaban los diarios, las cuales solían picotear a quienes recibían el servicio y olvidaban pagar. Fuera de eso, nada interrumpió la amena atmósfera en la que cuatro o cinco personas disfrutaban un un rico bocado o refrescante bebida.

*

http://www.youtube.com/watch?v=YDAXK4gIrv89

*OFF:

A angelcullen y Seth, Akiza, Hola por cierto.... ¡dejenme 1 dona, diganle a los elfos!

No sorprendía que en el escritorio de un funcionario del ministerio hubiesen tantos pergaminos y objetos, de lo que Tomas apenas había notado era de que estaba repleto de muchas cosas, no era propio de los buenos modales quedarse mirando las cosas que otras personas tenían, al menos no descaradamente; no desdeluego, él tampoco quería pensar en como estaría su escritorio. Confiaba en que sus asistentes, tanto joseline como Antonin, lo llevaran todo bien, dentro de lo posible.

Aún así, el hecho de que el comportamiento de la directora vacilara entre el nerviosismo y la incomodidad, quizá otros pocos más provocados por la llegada de los memoranduns, hacían que Tomas pensara en la posibilidad de que el exterior estuviera un poco movido, como diría él, o mucho, seguramente. Siguió los movimientos de Reena, desde el momento en el que esta sacó su varita, ante lo cual no se inmutó, por alguna razón la directora le inspiraba la confianza necesaria.

-Gracias, muy amable; aceptó los documentos y agradeció aquello de la taza. Cuando tomó los formatos que le acercaba, puso atención a cada indicación para el formulario.

-por favor por mi no se moleste, adelante; pidió, cuando el sonido de unos nudillos a la puerta de la oficina la obligaron a interrumpirse, tanto a ella como a él. Tomas ya tenía una idea del formulario, al menos de los datos básicos, por lo que no le tomó más de un minuto, una vez tocase a la pluma con la punta de su varita.

-hmm.... dejó escapar Tomas luego de guardar su varita y sujetar la taza que Reena le había ofrecido. Era reacio a creer que la taza adivinara la bebida que deseaba, además era un sistema algo inestable, pues se podría encontrar con un tipo de bebida que sería mejor degustar en un tipo de vaso más alargado, como suponía que le podría estar tomando el pelo como una inocente broma para romper el hielo; Tomas dibujó una pequeña mueca, como si los dos pergaminos y el llamado a la puerta no lo hubieran hecho ya.

-Agua cristalina susurró Tomas y de inmediato, la taza se llenó casi hasta el borde, del elemento vital. Tomó un pequeño sorbo, apenas para remojar sus labios; De inmediato, pensó en que hubiera sido buena idea ser más específico con la temperatura del agua; unos grados menos le sentarían perfecto. Entonces dejó la taza sobre el escritorio y examinó el escrito, dejando la pluma suspendida a un lado, sin necesitar de volver a sacar la varita. Estaba casi todo, tendría que consultarle a Reena.

** Antonin Collins – Auror y Asistente autorizado.

La pluma que Antonin había hechizado para que se encargase de la redacción, se desplazaba de un lado a otro del pergamino, y realmente, parecía cosa de magia que no dejara un reguero de tinta al ir tan rápido del tintero al papel, de izquierda a derecha sobre este, y así continuando con el proceso, una vez se acababa la tinta de la punta. Se obligó a no levantar la mirada pese a que había notado que más personas habían llegado al piso, quizá algunas estaban en el vestíbulo, otras parecían acercarse a la zona de trabajo.

Una voz lo sacó de su concentración, una voz conocida. A su pesar, desvió la miradade su redacción, solo para darse cuenta como había sospechado, que la voz y proximidad del cuerpo de alguien, correspondía a Perseus, Andrómeda, su compañera, aquella tímida bruja que se había negado a hablar con él en un principio. Vaya pregunta, pensó antonin, una vez ella le dejó saber el tema con el que se dirigía a él.

-Seguramente estará por llegar, pasará por algunos documentos – respondió.

En su fuero interno, sabía que no podía decir más que eso; no podía asegurarle a la bruja que en cinco minutos llegaría el señor marauder, como cumpliendo a lo que profesaba, ni que lo haría en una hora, o mañana, esa información a su pesar no la tenía él, y si había alguien que la tuviese muy seguramente sería josline, pero su hermanastra había salido del despartamento, lo cual lo llevaba a otra pregunta cuya respuesta no tenía; no sabía que le había pasado a Joseline desde que la encontró saliendo de la oficina de su jefe con aquel rostro pálido.

-¿ocurrió algo?- deseó saber. Tienes los apuntes de Joseline, ¿no?- dijo, aunque era más una forma de seguir con algún tema de conversacióny un truco algo ilegal, pues de eso no se había enterado si no fuese por que se había tomado un par de minutos, quizá uno scuantos más, en revisar los papeles que había dejado Joseline.

-por mi está bien – respondió, cuando Reena preguntó si podía dirigirse a el con su primer nombre.

Tomas lo había imaginado, el despacho de Reena, la directora, no se encontraba muy lejos de allí. Traspuso el umbral de la puerta una vez fue invitado a pasar; tras haber dado unos pocos pasos dentro de la oficina Tomas se quitó el sombrero educadamente, tomándolo entre sus manos y aceptando la invitación a sentarse. Tomó asiento frente al escritorio.

-Un vaso de agua estaría bien- aunque no estaba entre las bebidas que ella le había mencionado, era buena hora para un café, no lo negaba, pero dependiendo del tiempo que les tomase, el café se enfriaría y la mayoría de refrescos despertarían luego la necesidad de beber agua, debido al grado de endulzante que tenían.

-Un poco de 2, celebración y fiesta- contestó.

Ciertamente, ninguno de los otros eventos se acercaban a lo que desaba tramitar; hacía el trámite únicamente por que no estaría demás confiarle algunas actividades a lministerio, como la conección legal de algunos trasladores, aunque seguramente tenía tiempo de decidir que pediría y que no, hasta firmar. Reena pareció querer decirle algo más, cuando se vieron interrumpidos por la llegada de un memorandun. Naturalmente, él esperó a que lo atendiese, pues podría ser urgente, desde luego, tampoco esperaba que Reena se parase de un salto y dejase la oficina corriendo a donde fuese que la llamaran. Tomas agradeció en su fuero interno que ella se limitase a responder el memorandun, cuando ella volvió a mirarlo y él devolvió la mirada a aquellos ojos ambarinos, se extrañó un poco ¿ocurría algo? Se cuestionó mentalmente; bien, podría ser que no tuviese agua y no estuviese acostumbrada a invocar agua.

-Si, ¿podemos continuar? – había cambiado lo que iba a decir, por un momento estuvo apunto de responderle con un ¿perdone? Pero sería descortés hacerla ver como una despistada, por solo atender un pergamino; aunque, podía seguir teniendo que ver con la invitación a beber algo. El que tomase varios pergaminos le hizo suponer que ya no estaba muy lejos de firmar alguno de aquellos y avanzar con la diligencia.

A decir verdad, él habría esperado a que cualquier empleado o asistente de turno dejara de leer su diario o hacer lo que estuviese haciendo en esos momentos para atenderlo enseguida. Había divisado en un escritorio a Andrómeda, siendo atendida por otra señorita. En lugar de las personas a las que se había dirigido, fue una mujer de cabellera rojiza quien acudió a su saludo de Tomas, u Only como varios lo conocían; quizá la bruja frente a él había escuchado el saludo y pensó que no iba dirigido a nadie en especial, bueno, pensó, tampoco estaba equivocada.

-Un gusto, saludó, levantando el sombrero en la mano derecha como correspondía. Tomas Potter; se presentó, estrechando cálidamente la mano que le ofrecía, una vez hubo pasado a la zurda el sombrero.

Aunque Tomas no dejó la mirada fija en las manos de la funcionaria ni un segundo más que lo necesario, no había podido dejar de notar el aspecto que tenían. Si fue un accidente, tendría que haber buscado una solución a estas alturas, pensó. Lo cierto es que no le resultó difícil mostrarse indiferente ante el aspecto de sus palmas. Lo único curioso era lo que ya se había cuestionado, el porqué de que sus manos siguieran en tales condiciones, los sanadores de San mungo tendrían que poder hacer algo o bien, confiarle la apariencia de esa parte en concreto de su cuerpo a un mago o bruja, hábil con la transfiguración. Tomas sonrió por dos cosas a la vez, correspondiendo al gesto amable Reena, como se había presentado, lo segundo era por que, a él se le habría ocurrido algo bueno para cambiar ese aspecto; pero desde luego, no estaba allí para demostrar sus habilidades en la transformación. Terminó enseguida de acomodar el sombrero sobre su cabeza, al mismo tiempo en que pensaba si era una buena idea el aceptar la invitación, pero, parecía la mejor opción.

-Si, muy amable- aceptó, llegando a la conclusión de que no sería bueno ocupar uno de los escritorios de fuera, ya que había la posibilidad de que más personas llegasen pidiendo ser atendido, en cuyo caso, una oficina les concedería un poco de privacidad. Aún devolviendo la mirada a los ojos ambar de la mujer, empezó a dirigirse hacia donde le indicaba.