Athena Rouvas

Se quedó observando tras las dos defensas que había levantado como atacaban a sus compañeros, todo iba muy rápido y ya que no estaba muy acostumbrada a aquellas actividades le tomó unos segundos reaccionar a lo que debía hacer. Iba a apuntar a alguien cuando notó que algunos fenixianos recibían un fuerte ataque, sin más se acercó a ellos.

- Episkey – Apuntó a Paú para ayudarle a curarse más pronto de las heridas que le había dejado el Absorvere.

- Sectusempra – Dejó a su compañera para dirigir aquel ataque a una mortifaga (Leah) esperando que le causase el daño suficiente de diversas heridas sangrantes.

Los mortifagos no tardaron en sopesar las pruebas que imponía el lugar y acercarse dispuestos a liberar a los de su bando que yacían presos en el interior, no quedaba más que levantar defensas en lo que terminaban de acortar la distancia.

- Morphos – Mencionó para luego apuntar a una enorme piedra cerca de la entrada que luego se transformó en una feroz leona de gran tamaño que no tardó en situarse frente a ella tras la orden que le daba la chica <Defiendeme de todo>, está caminaba de un lugar a otro esperando para cumplir su misión.

- Avis – Exclamó mientras veía como 12 aves salían invocadas de Niké con vigor para quedar volando cerca de su cabeza con la misma orden, defenderla.

El amazonas, nunca había estado allí antes, sin embargo a la Ravenclaw no le quedaba mucho tiempo para admirar el paisaje tras la luz intensa que portaba en el rostro. Estaba allí por otros motivos y por fortuna había llegado minutos antes de que todos comenzara. Un Patronus con forma de lobo ágil se había posado frente a ella para avisarle de la prisión sufría un ataque y necesitaban refuerzos. Asió su varita por entre las ropas, asomándola levemente bajo la manga.

- Si no es una cosa es otra.

Se encogió ligeramente de hombros y se encaminó con paso acelerado al lugar donde debía reunirse con sus compañeros para efectuar la defensa en espera de que estos se acercasen más. Acomodó la chaqueta verde claro que llevaba, aunque fuese un lugar sombrío no significaba que debiesen vestir como tal.

- Me gusta esa actitud de pasarla bien ¿Eh? – Sonrió ante el comentario de su hija.

Dejó que la morena eligiera el lugar que mejor le apeteciera para tomar asiento mientras la seguía y observaba mejor el lugar con su decoración. Hasta que finalmente Anne dio con el indicado en una de las orillas donde se podía observar con detenimiento toda la amplitud del negocio. Se ubicaron una frente a la otra, y Athena dejó el bolsito en que llevaba sus cosas personales en un costado de la mesa para no perderle de vista de ahí. En ocasiones era algo despistada y solía olvidar las cosas con una facilidad abismante.

- Me pregunto si harán shows en vivo, siempre me ha encantado esa danza solo que no soy la mejor practicándolo – Le comentó a la Haughton risueña, después de todo era verdad. No era precisamente, la mejor bailarina en aquel lugar.

Una chica de aspecto un tanto tímido se acercó a las comensales saludándolas y preguntando que pensaban servirse. No tuvo que mirarla mucho porque la reconoció casi en seguida, aunque la conocía con anterioridad solo de vista, era innegable que se trataba de Dorothy, una compañera de bando. Alguna vez la había visto en algún entrenamiento o reunión y conocía su nombre porque escuchó a alguien llamarla así un par de veces, pero no pasaba de eso.

- Buenas noches... ¿Dorothy cierto? – Preguntó con una sonrisa, a ver si lograba darle algo de confianza. – Pues... - Miró a Anne esperando que ella hiciera primero su pedido, como dijo nada pestañeó varias veces seguidas antes de volver a hablar – La verdad es que nunca he comido nada árabe y no sé muy bien que solicitar. Tú que conoces mejor del menú ¿Qué me recomiendas? – Le miró casi suplicante, un poco avergonzada por no tener ningún conocimiento de lo culinario de aquella cultura.

- Pues...

El Ryddleturn preguntaba por su opinión y pudo notar como las miradas de ambos recaían en ella, pasó la mirada de uno a otra. Seguía en la misma posición, apoyada la palma de la mano diestra sobre la mejilla mientras iba escuchando el intercambio de palabra de ambos, sin embargo había optado por permanecer en silencio todo el tiempo, en parte para pensar en sus propias palabras buscando un modo de expresarse, y en otra por no inmiscuirse en el hilo que llevaban. Enrick parecía muy enérgico a la hora de hablar; la griega se preguntó si era por eso que Agatha chocaba tanto con él.

- Creo que todo el tema sobrepasa eso de los bandos que tanto jaleo han causado por todas partes – Tenía que ser cuidadosa a la hora de escoger palabras, viendo la tendencia y la tensión en el ambiente. Guardó silencio un segundo antes de proseguir. – Además creo que se le suma el factor de dejarse estar de las personas en general o por falta de tiempo. Muchos prefieren resolver los problemas por sí mismos o con familiares. No sé es un tema muy amplio... - Recordó aquella vez que su madre ilegal iba a hacer una denuncia pero debió retractarse por uno de esos motivos.

- De cualquier modo lo que debemos conseguir es incentivar a la población a que se acerque a nosotros a contarnos lo que sucede en sus hogares o negocios. Con el poco personal que estamos constituyendo es un poco difícil que nos vean en acción – Al final de todo era un círculo vicioso sin termino, una cosa llevaba a la otra y si le seguían dando muchas vueltas seguirían en aquella oficina por bastante tiempo.

Tomó la taza de café que el joven le ofrecía tanto a ella como a la jefa, estaba a punto de llevarlo a su boca cuando recordó que poco antes ya había consumido otro brebaje similar y que sus niveles de cafeína no estaban acostumbrado a ello en un espacio de tiempo tan reducido. Aunque no quería ser descortés con la atención de Enrick, así que se limitó a beber solo un sorbo, quedando con la taza sostenida en la mano.

- Yo... yo sé algo de diseño – Dijo algo tímida, era algo de lo que no le gustaba hacer mucha gala – Puedo encargarme de ello basándonos en los diferentes departamentos de la Oficina o solo de ésta, ignoro como haremos la publicidad si cada jefe lo verá por separado o todos juntos. – Observó a la Gryffindor esperando su respuesta a como enfrentarían aquel tema.

Holis!

No había notado que estaba está tarea hasta que Paú me dijo hace como dos noches atrás xD, pero la dejé para último momento, con eso de que el Lunes entré a clases se me vino toda la flojera del mundo encima con las levantadas temprano y eso :B Igual siempre soy la última en entregar las cosas, ya se me está haciendo costumbre e.e

Eso era ñé

Abrazos psicológicos! (:

Le había costado un poco encontrar la forma de pedirle a su hija que la acompañara a pasar un rato en alguna parte, más después de los sucesos ocurridos en el Castillo Ravenclaw donde algunos se mostraban un tanto reticentes, sobre todo los elfos, por si de un momento a otro cambiaba de expresión y volvía a actuar de aquella forma maquiavélica. Pero eso ya era historia pasada y quería dar a Anne una bienvenida a su lado un poco más alegre.

Allí estaban, luego de caminar en busca de algún lugar donde poder compartir un rato agradable había dado con el The Arabic Place, nunca lo había visitado y tampoco probado comida oriunda de las tierras Arabicas. Solo tenía buenas referencias de sus exquisitos sabores y mezclas inigualables de especias que ninguna otra cultura podía presumir.

- ¿Te agrada este lugar? ¿O prefieres seguir caminando? – Cuestionó a la chica que caminaba de su brazo a su lado.

Y luego de llegar a un mutuo acuerdo, las mujeres ingresaron al lugar para probar las delicias que allí se ofrecían. Quedó maravillada. El lugar no solo ofrecía muestras culinarias sino que toda una gama de la verdadera cultura de Arabia. El lugar estaba decorado con los colores típicos bajo una tenue luz que daba aquel aire misterioso, acompañado por música lenta, adecuada.

- Whoa, este lugar es fantástico ¿No crees Anne? - Su mirada iba de un lado a otro intentando abarcar lo mayor posible.

Jajajaja Paú no me mates T.T (?)

(:

Yaaaaaaaaaay! *-*

Gracias \o/

Lo encontré! http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=95418&view=findpost&p=4137806

Esa es la imagen! (:

que siga? SI, que pare? NO! (8) xD

asdfghjuklñ

(?)

sabadabadaba (8)

Opino igual que Xell! es injusto para nuestros contadores! o.ó (?)

Allá en la fuente había un chorrito, se hacía grandote y se hacía chiquito (8)

Me siento tan kjasfgjkfdgkjgkajsdsgfjd ustedes saben (?)

Jajajajaj Padosa xD La costumbre de spamear xD (?)

Ando con tanto sueño que ni sé que poner xD -O-

o.o

Si bien recordaba en su época de estudiante en la Academia, había escuchado a uno de los Directores exponer que quedaba denegada la opción de hacer cualquier tipo de publicidad en los dormitorios después de que alguien había dejado volantes para una fiesta, la rubia se preguntó si aún estaría en vigencia esa regla. Por lo demás estaría encantada de poder acudir allí, extrañaba mucho aquellos tiempos en que su única preocupación era tener buenas notas y no llegar retrasada a ninguna clase.

- Bien, si es así y tomando en cuando que no somos muchos también puedo comprometerme a asistir a cualquiera de las casas o algunos de los lugares cercanos, como la librería, para incentivar a los alumnos a que al menos conozcan un poco más de nuestro trabajo.

Observó al rubio por unos segundos antes de devolver la mirada a su jefa, el chico le había ganado la partida al escoger los Aethonans, si resultaba esperaba tener la oportunidad de subir a la torre a recordar algunas cosas, la vista maravillosa de ahí no se comparaba con nada. Por lo demás, no tenía idea que el Ryddleturn había estado en la misma casa que ella, aunque era un poco obvio que no lo conociese pues él había salido algunas generaciones antes.

- Con respecto al número de denuncias… no sé. Habría que hacer un llamado más general a la comunidad… - Pero no terminó de decir la idea pues todavía no estaba muy clara en su mente.

Apoyó el mentón sobre su mano y a la vez ésta sobre la rodilla inclinándose un poco hacía adelante. Se imaginó de pronto yendo de casa en casa por Ottery ofreciendo los servicios del Cuartel de Aurores cual consejera de cosméticos muggle. Sacudió casi imperceptiblemente la cabeza borrando esa idea de su mente, aparte de un poco tediosa primero debían concluir la idea de los aprendices y no deseaba entrar en intercambio de ideas con lo expresado anteriormente, no podía concentrarse en algo concreto si se ponía a debatir.

La rubia no pudo evitar sobresaltarse ligeramente al escuchar a su costado a su jefa hablándole, pues se había distraído observando a lo largo del corredor en busca de la persona que antes había mencionado. Pasó la mirada de la Gryffindor al Ryddleturn y viceversa esperando que definitivamente los ánimos se hubiesen calmado un poco del impase que ambos habían tenían y se tranquilizó al comprobar que, al menos eso, estaba más sereno.

Ingresó a la oficina de Agatha en silencio situándose a un costado del escritorio, en espera de que ella tomase ubicación y comenzará a comentar los términos que dictaría aquella reunión cuando un memorándum ingresó dando algunas vueltas antes de ir a parar a las manos de la Gryffindor para ser leído. Al parecer el mensaje era breve pues ésta no tardó en comentarlo aludiendo al poco personal que iba quedando en el Departamento.

Enrick fue el primero en pronunciar su idea para captar nuevos adeptos, una feria laboral, no se escuchaba mal pues permitía también mostrar de cerca el trabajo que ellos llevaban a cabo. Pero la ojiazul también estaba tomando en cuenta otra cosa que les iba afectando; las pocas denuncias que últimamente hacían los magos referente a cualquier evento que ocurriese en las calles o mansiones de Ottery St. Cathpole.

- Me parece buena idea, lo que plantea mi compañero de labores, creo que también serviría para incentivar a los magos y brujas a que se acercasen más a nosotros a denunciar los ataques a los que puedes ser expuestos. Si mal no recuerdo, el mes pasado no hubo absolutamente ninguna denuncia. – Hizo una pausa antes de proseguir. – Aunque si es por aprendices se podría cuadrar algún enlace con alguna clase en la Academia, recuerdo que en una de ella nos llevaron a conocer otro departamento del Ministerio.

Se encogió de hombros a penas finalizó de hablar pensando en que otras alternativas tenían. Si querían ganar nuevas manos en el lugar tenían que partir por tener suficientes tareas que encomendar a los trabajadores.