Rose V.Walker

Voto por Aime Westrong... Por que esta chica le roba corazones a uno Es leenda, hábil, talentosa e inteligente, ademas buena con las firmas y personas nuevas /*o*/ un amor por completo... :3 sexi jajajaja
Y aún le queda tiempo para ayudar a todo el que se lo pida y verse hermosa al mismo tiempo jajaja... :3

Hola vengo a dejar mi voto... después de un terrible debate interno. u.u casi no me decido... y si pudiera dividir mi voto le daría 50 a Madeline y 50 a Pandora -_- pero como no se puede.

Voto para Pandora Stark. Por ser buena amiga.

Hola... vengo a dar mi voto.. Se lo entrego a una persona que lo ha luchado... que se lo ha ganado con honores aunque no sea el mejor en duelo...pero su motivación ha guiado a otros a esta antigua arte olvidada.. :3 mi voto es para mi querido Vrael.

-Pachanga Constante- el fantasma dejo pasar a la chica al interior de los baños averiados, uno de los lugares preferidos por ella desde que había ingresado a la academia.

La nívea traspaso la entrada y sonrió al ver el hermoso lugar.

- ¡A disfrutar!- se dijo a si misma sintiendo como el sueño se acercaba mas a ella- Tal vez, esta sea la ultima vez.

Bromeó y se fue directo a la barra. El vestido de encaje de la chica era negro, como acostumbraba a llevarlo para ese lugar, de mangas tres cuartos, una falda corta y un cinturón satinado a la cintura, al igual que sus tacones. Su cabello llegaba hasta el final de su espalda con enormes rizos que saltaban un poco al contoneado andar de la nívea.

-Una cerveza, por favor- pidió al mesero, al rato el vaso de cerveza estaba en su mano- Gracias.

Rose se giró, con la bebida en su mano, sobre la sillita de la barra para mirar hacia la pista de baile; estaba segura que en algunos vasos mas ella terminaría allí haciendo bailes extraños y fuera de ritmo, y de alguna manera eso era lo que esperaba. Alcanzó a ver un grupo de sus compañeras charlando, luego iría a saludar; por ahora terminaría su cerveza y pediría otra bebida con mas alcohol.

El gran salón ya estaba lleno de personas, vida, risas y alegría cuando Rose entró en el. Ese día celebrarían las fiestas de navidad y cada uno de los invitados disfrutaban del tan esperado banquete.

Rose busco su amada casa, la mesa de Hufflepuff se veía colorida entre el amarillo de su decoracion y la cantidad de personas que iban vestidas alusivas a los colores de la casa. Por su parte, Rose llevaba un "Quipao" rosado, con un bordado de hilos en oro y tacones blancos como su cabello; el cual se encontraba recogido sobre su cabeza y una fina trenza hacia las veces de tiara.

Como puedo entre tanta multitud, llego a su mesa. Ya varios de sus conocidos disfrutaban de la cena, sin embargo aun tenia mucha gente por conocer.

Levanto la mano para saludar a su tía Memi, que ya estaban comiendo de los platillos y se acerco a su madre Irina que acababa, al igual que ella, de llegar al lugar.

-Feliz Navidad, Madre.- Dijo regalandole un abrazo. Luego de eso, ya no pudo resistirse mas a los manjares de la mesa.

Se sirvió una porción de pie de manzana que parecía recién salido del horno, aun estaba caliente y la corteza crocante y dulce.

La estadía estaba por comenzar y auguraba terminar en una gran celebración pero lo que mas le emocionaba, ademas de la comida, era compartir con aquella gran familia amarilla.

Yo ando mas perdida...aquí y allá...así que ni cuenta me había dado cuenta T.T ...Pero bueno gracias a Glob que se les ocurrió un topic así para ovejas descarriadas como yo T.T

Nick: Rose V,Walker

Casa a la que pertenece: Hufflepuff.

Las pocas veces que había caminado sobre el empedrado de Abaddon, habían sido para protegerla. Sin embargo, era la primera vez que iría a cuidar a los capturados. La nívea sentía el nervio y la presión de aquella responsabilidad, nunca antes lo había intentado, aunque mas de una ocasión había tenido el impulso de hacerlo.

La prisión era un lugar reconfortante, o al menos para aquellos que no tenían miedo de sus misterios,para cualquier fenixiano podría llegar a considerarse una casa mas. Se paseo mirando las celdas, muchas estaban vacías la actividad había disminuido. <<Tal vez por las fiestas- se dijo a si misma- Hasta los "oscuros" celebran navidad>> La chica, con aquel antifaz plateado sobre sus ojos cubriendo su identidad, buscó en su gabardina un paquete con chocolates y la sacó para empezar a comerlo pero un alboroto proviniente de una celda, atrajo por completo su atención.

Se asomó con cautela, la celda estaba oscura sin embargo se deslumbraban los dos cuerpos parloteando como gallinas en un corral. La nívea se los quedo mirando por un segundo, la primera era escandalosa y grotesca en sus palabras y la segunda era exactamente lo mismo. La chica bufó.

<<¿Como es posible que ni estando en esas condiciones puedan llevarse bien?>> era interesante ver como se maltrataban entre ellas mismas, siendo de un mismo bando. Muy alejado de lo que ella le habían dado a conocer en la orden.

Se las quedo mirando, examinando (sin entender) las cosas que se decían; en ese momento se escucharon los pasos de alguien acercándose.

Rose se alejo de la celda un poco y cuando estuvo la persona enfrente, también cubierta por la mascara le dedicó una reverencia, el guardia apareció la comida y bebidas para las prisioneras.

-Ehh...-habló tímidamente- ¡Vengo a hacer mi primera guardia.!- dijo mientras sentía su cara enrojecer esperando la respuesta del celador.

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México.

No tardo mucho tiempo antes de que Cali se deshiciera del morphos de Rose; sin embargo, Joa ya había comenzado una lucha incansable con la mujer.

-¿Te puedes colocar en pie? -preguntó la nívea tendiéndole la mano a Ethiane para que se levantara del suelo. Sin embargo, lo que hizo fue recibirle una pócima que pasaba Otto. El olor de la botella le repulso de inmediato a la vampiro, era algo que no había olido anteriormente y era tan agria como un postre rancio. Ethiane se coloco de mejor aspecto luego de la atención de Otto y Rose, pero justo cuando Ethiane recuperaba por completo sus fuerzas, el grupo de magos que venían tras ellos llegaron a la fuente.

Por un segundo, dudaron el atacar pero luego de una orden de la retorcida Cali, comenzaron de nuevo a lanzar hechizos.

-Expelliarmus- Gritó la nívea hacia un hombre moreno de gran estatura, su varita salió disparada por el aire dejando al hombre desarmado- ¡Es tu momento de escapar!- Volvió a gritar Rose en dirección al mago que quedo paralizado por las palabras de la nívea- ¡Sí no quieres caer a manos nuestras, vete ahora!

El hombre temeroso dio la espalda y salió corriendo a toda velocidad alejándose del bosque.

Al verlo alejarse, Rose supo que Cali había perdido. La perversa mujer no podía atemorizaros mas, sí ellos estaban allí para evitarlo. Ese era el verdadero poder de la Oficina de investigaciones Alternas. Ella tendría que rendirse o perecer en manos de los inefables.

El pequeño elfo recepcionista, atendió a Rose y a otra chica que se hallaba en el mostrador. Al principio, la nívea no la había reconocido pero cuando ésta comenzó a hablar recordó que ella trabajaba en la reserva; donde meses atrás, la hermandad del rayo había rescatado al mundo de una terrible catástrofe. Aunque había quedado en el anonimato, para Rose, era un recuerdo importante.

-No es necesario, ¿Podría indicarme donde está la habitación?- el elfo asintió y sacó la libretilla donde anotaba los visitantes. Tomó los datos de Rose y luego le entregó una tarjeta con el número de habitación. -Gracias.- respondió la chica tomando el trozo de papel.

Antes de marcharse le dedicó una sonrisa a la joven del refugio y partió por el corredor alejándose de la algarabía que yacía en la recepción.

Rose se sentía bastante nerviosa, no sabia la razón, simplemente presentía que algo no estaba bien.

Cuando llegó a la habitación, la puerta estaba cerrada, no habían signos de que alguien estuviese adentro; el silencio que la llenaba era descomunal. Dudó antes de tocar la puerta. ¿Sí de verdad estaba enferma como Magnus había dicho? y, ¿sí con ella se encontraba su hermano?

Rose quiso marcharse, pero algo mas fuerte la detuvo. << Ya estas aquí>>

Se llenó de valor y toco dos veces la puerta. Esperó unos segundos sin respuesta alguna. Volvió a tocar, esta vez mucho mas dedil que la primera vez.

-Eh...- tomó una gran bocanada de aire para hablar- Ehh... ¿Pan?...¿Pandora Stark?- <<¿Por qué estoy tan nerviosa?>> se preguntó antes de continuar -Soy... Digo.. es Rose.

No podía decidir si ir o no al refugio Mágico; no deseaba encontrarse con lo que la esperaba allí pero sí lo postergaba se arrepentiría. Sin embargo, no se hallaba capaz de superarlo, ni ahora ni después.

Solo había escuchado un rumor pero la palabra de su elfo nunca le había fallado.

<< -¿Estas seguro, Magnus?- dijo la nívea mientas caía al suelo palidecida. El elfo asintió.

-Magnus, ha escuchado entre susurros a la elfina de la señora, cuando fui por las cosas de la Señorita a la mansión.- Para ese instante Rose ya estaba llorando entre sus piernas. >>

Ese simple recuerdo, marcaba cada segundo de su existencia desde ese momento. Tenía que salir de las dudas, tenia que negar ella misma aquel desagradable rumor. Sin embargo, todo estaba en su contra, la mansión Stark había cerrado y sin darse a conocer explicaciones por ninguno de los dos patriarcas.

-Ya estas aquí... es cuestión de preguntar. - se dijo a si misma al encontrarse en la entrada de la posada; el clima estaba cambiando, cada vez hacia mas frío pero la temperatura era lo que menos le importaba a Rose, incluso llevaba un vestido aquamarina de tirantes y varias capas por encima de las rodillas, sin percatarse del gélido ambiente.

Entró a la estancia y de inmediato fue hacia la recepcionista.

- Dis..disculpe. Busco a Pandora Stark. -habló despacio pensando en cada una de las palabras que iba a decir- ¿Tiene algún ocupante con ese nombre?

Pues yo tampoco haré falta.... u.u ...aquí ando.. En lo personal adoro la navidad /*o*/ aunque no se..manejar el PS... u.u... haré todo lo posible..o ya se me ocurrirá algo xD ¡Que Emoción! Ya quiero saber de quien seré santa secreto *-* Wiii Los quiero a todos...

Ya llené las dos lineas?

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México.

-¡Si!- asintió a las palabras de Otto, el hombre le hacia la guardia a las dos chicas mientras avanzaban. No faltaba mucho para que llegaran al pozo, donde Ethiane estaría pero los aldeanos que protegían la caserona, en donde estaban encerrados, le obstaculizaban el paso.

Múltiples rayos, provenientes de las varitas eran lanzados hacia ellos, logrando esquivarlos con ayuda de las suyas. Sin embargo, la cantidad era desesperante y alguno que otro chocaba en el piso haciendo que el granito y la arena los cubrieran por completo.

- Espero que se encuentre bien, porque esto no esta muy cómodo que digamos.- se dijo a si misma con tono muy bajo. De poco se fueron alejando de sus atacantes perdiéndose de su vista. Pero así como fueron atacados, ellos también sabrían hacia a donde se dirigían y lo mas probable, es que cuando llegaran allí no tendrían ninguna piedad.

De repente, un grupo de niños aparecieron, corriendo en dirección opuesta a la de ellos; despavoridos y algunos llorando, sin embargo, algo plateado los acompañaba. El patronus de Ethiane se había encargado de sacarlos y ahora los llevaba a un lugar seguro, lejos de lo que se avecinaría en unos segundos.

-¡Ethiane!- La nívea alcanzo a ver a la lycan salir de la caverna, su mano estaba ensangrentada. Casi al mismo tiempo, una versión mas espantosa y desesperada de la profesora Cali apareció embistiéndola. La mujer apenas logro esquivarla, cuando de nuevo la endemoniada Cali se le lanzaba nuevamente.

Rose batió su varita.

-Morphos- dijo apuntándola sobre la tapa que cubría el pozo, de inmediato esta se transfiguro convirtiéndose en una águila adulta con unas alas enormes y garras afiladas, el animal arremetió sobre Cali haciéndola concentrarse en el animal por unos minutos.

Rose corrió hacia Ethiane.

- Te encuentras bien- dijo apuntando su varita hacia ella <<Episkey>> pensó mientras veía como la herida de la mano de la mujer desaparecía rápidamente.

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México.

-Ten cuidado por favor-Solo pudo decirle a Joa en el instante que esta le entregaba una pequeña pistola que cargaba en su mochila; el plan era simple atacar a los magos y muggles que se entre pusieran en el camino de ellos.

- No te preocupes Otto- Dijo mientras revisaba las municiones del revolver. Ellos no sabían que la nívea sabia manejar todo tipo de armas de los muggles, ella era una excelente francotiradora aunque no le gustaba matar a inocentes como eran los que custodiaban la casa. Estaba convencida que estaban bajo un hechizo.

Joa actuó primero. Abrió la puerta y atrajo la atención del primer guardia al instante en que un movimiento habilidoso introducía una daga en el cuerpo de éste haciéndolo caer de inmediato. Sorprendente mente, la mujer se disculpo con Rose.

-Yo..yo.. estoy bien- las mejillas de la chica se enrojecieron. De alguna forma sintió que Joa y Otto harían cualquier cosa para protegerla, a ella. La "nueva" integrante del equipo. Tuvo que tener mucha fuerza para no echarse a llorar ante los gestos preocupados de sus compañeros, si ellos luchaban ella también lo haría.

Como si florituara hechizos, el arma cargada de Rose se disparo repetidamente a las muñecas de los magos que cargaban las varas mágicas, sin que pudieran protegerse de ninguna manera, las varitas fueron soltadas por las heridas manos de los mismos.

-¡Es ahora en que podemos escapar!- grito viendo como los muggles retrocedían de manera progresiva.

En ese instante una luz plateada apareció frente a ellos, era el Patronus de Ethiane. Ya antes lo había visto, cuando rescataron de manos del espectro a la niña. El lobo luminiscente hablo con la voz de la jefa ordenando que atacaran.

-Entonces si están en el pozo...-dedujo la chica <<Justo como pense>>- Por Dios!!!Ethiane debe estar en peligro. Debemos apresurarnos.

El mensaje del patronus se había escuchado fuerte y claro, para entonces los aldeanos brujos ya habían recuperados sus varitas con la mano que estaba ilesa y empezaron a lanzar hechizos hechizos hacia Joa, Otto y Rose. El clon de Ethiane se lanzo sobre los hechizos, recibiendo la mayoría sobre su cuerpo y desapareciendo en el instante, seguramente hizo lo mismo que la verdadera Ethiane hubiese hecho en casos como ese.

No hubo tiempo para lamentarse, ella solo era un hechizo; ademas los aldeanos aun estaban allí esperando para atacarlos. Un rayo verde ilumino la zona, era una señal.

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México.

-¡Joa! Joa, ¿donde estas?- Rose salio de la habitación jalando del brazo al clon de Ethiane, la casa estaba sola por completo y no lograba divisar la forma de la mujer que se había alejado hace un rato. <<No pudo haber ido muy lejos>> su destino era la entrada de la caserona.

La puerta no estaba tan escondida, sin embargo se le fue imposible abrirla. La nívea se asomo por unos de los ventanales, percatándose de la presencia de varias personas que rodeaban la casa.

-No nos pondrían tan fácil salir de aquí, ¿verdad?- bufó entre dientes observando como unos cuantos llevaban varitas y otros rifles y pistolas.- La amenaza... somos nosotros. -continúo preocupada por los que estaban afuera con el verdadero enemigo, desconociendo las intenciones de Cali y sus ayudantes.

- Tenemos que encontrar a Joa.- se dirigió a la copia de Ethiane, mientras le indicaba que fueran por caminos opuestos a buscarla. La pelinegra partió por el corredor de las habitaciones y Rose siguió hasta el fondo de la casa.

La nívea sostuvo su varita en alto, mas por costumbre, aun sabiendo que era inútil utilizarla en aquel momento; por su mente pasaban todo tipo de imágenes tratando de unir aquellas pistas que había pasado por alto. ¿Como había permitido que cayeran en esa trampa tan barata?. Lo que mas le interesaba era ver a su equipo reunido y salir de aquel lugar tan perturbador.

Las voces provenientes de la estancia atrajeron su atención.

-¡Otto!-exclamo al ver al hombre en buenas condiciones- ¡Joa! Necesitamos salir de aquí, creo que he descubierto algo, pero... -la chica señalo la ventanilla de la estancia- Estamos rodeados. ¿Que haremos?. No podemos utilizar magia desde este punto.

Terminando de decir esto, un aullido se escucho a la distancia, algo sordo y bajo, como los restos de un eco.

- ¿Acaso eso fue... fue.. el aullido de un lobo?

De alguna manera estaba esperando esto desde hace mucho...u.u.. no pudo llegar en peor momento muggle T.T ..pero bueno tratare de ser constante.. :3 ..después de todo adoro los duelos

Nick: Rose V.Walker

/o/ Ohhhh que bonis mi firma!!!! *-* Yo sabia que me iba a gustar..pero no sabia que tanto Son las mejores chicas..gracias por hacernos feliz a cada uno ^-^ Y si... u.u las firmas quedaron horrorosas... excepto la mía *babeando la pantalla del compu* y las que mas me dan miedito son la de Leandro y Misha v.v en ese orden...

Seremos la sensación del foro una vez mas gracias a ustedes (cool)

Bueno besos. Me voy Feliz luciendo mi firmita *-*

Gracias.

Ya llene las lineas??

PD: Este es mi post 600 *-* Pase a mi sexto curso /o/ *w*

-Estamos juntos en esto- afirmó mientras se aferraba a la mano de Sol.- Creo que debemos colocarnos ya en marcha.

Vrael conjuro un mensaje para que todos los miembros de la hermandad se reuniesen, el tiempo se acababa y debían terminar con aquel desbastador caos en la reserva. Los animales estaban inquietos, las criaturas parecían asustadas y el clima no era el mas favorable. La lluvia caía a cantaros, truenos se escuchaban con fuerza y el suelo temblaba levemente; todo muy característico de una escena apocalíptica.

Las dos chicas comenzaron a seguir al muchacho de cabellos azules, mientras este a la delantera, les abría el paso para que ellas pudieran pasar. Y no tardaron mucho en encontrarse con Pandora, Elvis, Gaby, Sunar, otras personas y criaturas se reunían. Se complació al ver que todos ellos se encontraban bien, sin embargo un unicornio estaba bastante herido. La nívea no pudo probar si sus poderes de curación también funcionaba en aquellos animales, porque Vral y Sol continuaron rumbo en dirección a la Serpiente, donde Rose la había visto.

La hija de Frigg confiaba en lo que sus hermanos podían hacer, sin embargo la angustia de que les sucediera algo la atormentaba. Frigg le había regalado dones y quería aprovecharlos, la capa de su madre la tenia guardada en su abrigo y su leal varita como siempre atada en su antebrazo lista para ser utilizada en cualquier momento.

-¡Debemos intentarlo!-habló cuando Elvis trazo un plan de ataque que implicaba las criaturas mas indomables del mundo mágico: los dragones. -Tengan cuidado por favor. - miro al grupo que se marchaba y posando su mirada sobre Pandora, le dedico una sonrisa. Pronto el grupo desapareció entre la oscuridad de la tormenta. El grupo que quedo atrás se dirigieron donde las criaturas voladoras estaban, por el aire era la única manera de llegar, sin ser atacados.

Elvis y los demás llevaban sus escobas y despegaron con ligereza; Rose abrió la capa de Frigg y se la coloco. Al instante se despego del suelo como si grandes alas la jalaran y la llevaran al lugar donde quería ir. Siguió a su grupo hasta una fuente donde varias criaturas se amontonaban algo asustadas por la conmoción. Uno a uno comenzó a descender, siguiendo las indicaciones de la encargada de la reserva: Aryni.

Los hipogrifos eran unas criaturas fascinantes y mucho mas aun los Thestral; Elvis fue el primero en subir en un hipogrifo, cada uno fue montando en una de las criaturas. Rose se acerco a los Thestral pero estos se voltearon y siguieron su camino, esas criaturas eran muy sensibles a las energías de las personas y Rose llevaba un pasado oscuro en sus espaldas, con tanto contacto con la muerte que desde pequeña había podido ver a estos caballos de la muerte.

Entonces se fue hacia uno de los hipogrifos, una hembra de plumas verdes que parecía bastante asustada; la criatura se veía joven. Rose se le acerco con cautela, le dedico una reverencia a la criatura, mientras esta con sus ojos ámbares no le quitaba la mirada de encima. Sin embargo el hipogrifo dio un paso hacia ella, tan tímida, muy distinto al resto de los hipogrifos. Rose se le acerco al tiempo en que ella caminaba hacia la nívea y acaricio lentamente sus plumas.

-¿Estas lista?- le pregunto antes de montarla aferrándose a sus alas con firmeza.- ¿Puedes volar?- le pido a la hipogrifo y ella extendiendo sus alas siguió al grupo que ya llevaban la delantera.

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México.

-Trata de no alejarte- la nívea le dio una mirada algo nerviosa a Joa que se alejaba para buscar una salida, Rose estaba preocupada por toda esta situación, Ethiane se había separado de ellas hace mas de una hora y no sabían nada de los otros compañeros que se habían separado por mucho tiempo. Joa desapareció tras la puerta dejandole instrucciones precisas a Rose que no saliera de la habitación.

Rose solo resistió 2 minutos y 28 segundos sentada al lado del clon de Ethiane.

La nívea se coloco en pie y comenzó a registrar los libros de la gran estantería que había en la habitación, todos estaban llenos de polvo, algo que le pareció sospecho ya que se supone que la casa estaba siendo habitada en ese momento. Los observó con cautela repasando los nombres empolvados. Eran un conjunto de enciclopedias y libros a cerca de la historia del país; un pequeño libro en la esquina de la estantería, llamo su atención de inmediato, Rose lo tomo en sus manos notando que era el único que no llevaba polvo en su caratula.

-Leyendas urbanas- Leyó el titulo y repaso las hojas. Un grupo de ellas estaban señaladas, leyó el contenido de las marcas sin encontrar nada de lo que ella conociera.- Tal vez, ellos también están investigando. -se dirigió al clon que asintió con la misma expresión de preocupación que Ethiane colocaba.

"Mujer de figura desagradable, alta y desmelenada, de vestido largo y rostro cadavérico." <<Justo como el espectro que se nos presentó>> " la mujer va cerca de los ríos y lagos buscando al hijo que ella misma mató" <<¿Ríos? ¿Lagos? ¿Donde...donde..donde vi un...!>>

-¡Pozo! ¡Ehtiane el pozo!- la nívea se exaltó, coloco el libro en la estantería y corrió a la puerta- Vamos tenemos que ir por Joa... Creo ..creo que ¡ya se donde están los niños!