Rose V.Walker

-Al menos veo que mas de uno se esta divirtiendo- afirmó hacia Jazmin mientras escondía una risilla al ver a un Elfo columpiarse de la lampara en el centro de la pista. Pandora se había levantado en dirección a la barra y las dos chicas quedaron un instante a solas viendo como los trabajadores Elfos convertían su quehacer en una animada fiesta; la mesa en la que se habían sentado le permitía ver todo el espectáculo de las criaturas, de alguna forma no se les podía apartar la vista de sus gracioso movimientos.

Unos pocos minutos mas tarde regreso Pandora con tres bebidas y las posiciono al frente de las dos chicas, Rose agradeció por el detalle y sorbió un poco de su vaso para darse cuenta que era bastante fuerte, sin embargo supo disimularlo bien.

-¿Has escapado?- se alarmó un poco, justo ella había hecho exactamente lo mismo la ves que termino ebria en aquel lugar y luego en los hombros de Richard - ¿No estarán preocupados por ti? - dijo la nívea antes de enderezarse nuevamente en su silla, tomar de su bebida y sonreirle a Jazmin, por alguna razón la simpática chica le recordaba a ella misma - Bueno, entonces hay que ¡divertirnos!.

Dijo colocándose en pie mirando la pista y moviéndose al ritmo de la rara canción que se escuchaba, saliendo de la silla y dirigiéndose a la mitad del salón.

La chica noto que mas gente ingresaba al lugar, Ishaya a quien consideraba un gran hombre y respetaba, también había llegado, la joven lo saludo con una sonrisa y batiendo la mano sin dejar de bailar; luego volvió a mirar a Pandora y a Jaz motivandolas para que se les uniera.

Al parecer muchos de los malos habian escapado pero alguno tenia que quedar adentro de la prision.

- Morphos – dijo apuntando el zapato que llevaba Beltis, instantáneamente el hechizo comenzó a actuar sobre la prenda de vestir, transformándola en una araña viuda negra. El insecto se materializó en el empeine de Beltis que desafortunadamente para el mago iba sin calceta alguna que impidiera que la araña le picara sobre la piel, cosa que el insecto hizo de inmediato. Posteriormente la araña bajo rauda y veloz para picar a su siguiente víctima, la cual estaba muy próxima a Elliot, a escuálidos metros. Al instante el arácnido se escabullo por el interior del pantalón picando en la pantorrilla a Elliot que intentaba escapar . Los efectos del veneno no tardarían en hacer efecto, y los magos caerían víctimas de un shock anafiláctico, que le impediría seguir en combate ya que morirían a penas .

-Sectusempra- luego apunto su varita de nuevo hacia Anne. De la punta de esta salio un mortifero rayo a toda velocidad directo hacia el pecho de la chica. Sin escapatoria Anne se retorceria de dolor mientras su piel se llenaba de profundas costadas y yagas mientras su sangre se escapaba rapidamente de su cuerpo, si la chica no se curaba el sangrado seria tal que acortaria su vida rapidamente.

El patronus en forma de labrador llego hasta ella, el llamado era claro invadian la prision y tenian que acudir a su mision. Para su fortuna ella ya podia aparecer en algun lugar que le sirviera llegar hasta alla. Asi que pensar en mas nada giro sobre sus pies dejando atras una leve vnetizca sinonimo de que habia desaparecido de aquel lugar. Su cuerpo ahora se en contraba en los limites de la prision, sacudio su brazo para hacer descender su varita atada a su antebrazo y como precaucion, mas como costrumbre la batio sobre su rostro haciendo que apareciera sobre ella una fina mascara de luz que ocultaria su identidad. Rapidamente ingreso a la prision viendo como esta era perturbada por aquellos malvados que dias atras habian inrrumpido en una morada de su familia y llevado consigo la vida de su padre, del joven Vrael y la de ella. Ahora no dejaria escapar a ninguno de aquellos malvados

-Disculpen la tardanza amigos. ya estoy aqui- La chica se aferro a su varita despues de alizar su vestido lila de tiritas que le llegaba hasta las rodillas y acomodar sus delicadas zapatillas.

La nívea le entrego una mochila llena de cosas para la exploración a Viktor, si el chico sabría como utilizarlas le serian bastantes útiles para cualquier situación.

-Creo que ya deberíamos partir. Hemos tardado demasiado.- dijo la chica cerrando la gaveta con llave y recogiendo las tazas de te que había preparado, luego volviéndose a la mesa recogió lo que habían desordenado para dejar la sala justo como minutos atrás.- ¿Vamos?

Se dirigió hacia la puerta dejando que el chico pasara primero, miro al interior de la sala observando como las hadas de las paredes se transformaban en flores hasta que alguien mas entrara a la sala y sin mas cerro la puerta con seguro.

De nuevo la puerta comenzó su habitual giro dejándola en frente de aquella que conectaba a la oficina de Ethiane. Los dos chicos caminaron por el enlosado negro reluciente del piso y llegaron a la entrada tocando un par de veces antes de que Rose traspasara el umbral.

Ya los otros miembros esperaban ahí recibiendo las indicaciones de Ethiane. Rose les dedico una reverencia.

-Disculpen la tardanza- dijo la pequeña algo avergonzada por la llega tarde- Ya tenemos todo preparado. ¿En que momento partimos?

La chica de cabello blanco saludó a lo lejos a su contrincante que llegaba al lugar del encuentro acercándose a la orilla del lago Rosa: un entorno árido y desprovisto de cualquier "decoración" sin arboles ni rocas de gran tamaño solo rodeado por la tierra cubierta de la sustancia blanca que emanaban sus aguas, el lago se encuentra al norte de la península senegalesa de Cabo Verde; el hombre y la chica se pararon sobre el montículo de sal que rodeaba la laguna a una distancia de 8 metros entre ellos.

La joven llevaba para aquella ocasión un corto vestido de rayas de colores de mangas anchas y converse azules que combinaban muy bien con el tono invierno de su ropa y sin mas decoración que su leal varita ajustada a su antebrazo y su cabello sostenido en una alta coleta que ella misma había armado con fibras de su propio cabello.

Rose realizó una corta reverencia al hombre, antes de que apareciera su peculiar sonrisa retorcida; ésta seria la primera vez que combatirían y no lo conocía o al menos no lo recordaba del todo, por lo que desconocía como se comportaba en duelo, pero si tenia algo muy claro: no se la pondría nada fácil.

Sacudió su brazo, como costumbre, para hacer descender su varita y empuñándola en su palma y velozmente la batió hacia Dylan.

- Sectusempra- apuntó su varita hacia Dylan, de la punta de la misma se lanzó un rayo destructivo con la fuerza y la velocidad que solo la luz puede tener dirigiéndose hacia el pecho del mago que al instante de impactarlo su piel se cubriría de profundas cortadas y yagas que lo desangrarían hasta morir y lo harían chillar de dolor hasta perder el conocimiento seguido por la muerte.

Viktor y Rose entraron a la sala del tiempo viendo como la cantidad de relojes y está llena de hermosos, danzantes diamantes que irradiaban luz los jóvenes aprendices se maravillaron ante tanta belleza y aunque Rose ya había entrado en aquel lugar aun quedaba encantada por el curioso Tic.Tac que se escuchaba como música dentro de toda la habitación. Pero el tiempo corría asi que Rose fue directo por el objeto que Ethiane le había solicitado, tomó el anillo y salieron de la cámara de tiempo prometiendole al chico que luego le daría un tour por el departamento.

-Ahora ire por mis cosas, si deseas venir también preparare una mochila para ti.-Le dijo a Viktor cerrando la enrome puerta tras la salida de éste y viendo como giraba para hacer aparecer la dorada puerta que conducía a su Sala. La chica llevó su mano hasta su pecho y jalo de el una delgada cadena que parecía no llevar dije pero cuando esta se alejó se su piel inmediatamente la llave dorada de empuñadura en forma de corazón apareció colgando de la misma. La nívea introdujo la llave en la herradura y entro a su querida sala.

El movido tapiz lleno de flores empezó a cobrar vida y las flores volaron hasta el límite del marco de la puerta como si quisieran darle la bienvenida a Rose y al invitado, la nívea les sonrió con agrado y caminó hasta la mesita y los muebles al final de la sala e indicó al chico que se sentara. De la mesa saco un pequeño bolso con un hechizo de expansión que había traído consigo desde los primeros días de su trabajo. Estaba bastante lleno con comida (lo que mas le importaba a la nívea), herramientas de supervivencia y una que otra ropa de emergencia.

La chica era muy prevenida cuando se trataba de excursiones de esta magnitud por lo que llevaba lo mas útil y examinado a varios escenarios.

Ademas sirvió una taza de te de hojas de mandarina y se la llevo a Viktor esperando que no la rechazara mientras ella terminaba de reunir algunos objetos de aquella sala.

Sexta Planta. Rose V.Walker.

(Último Rol, Gracias Athe :3)

-Muchas gracias, Athena.- Era la primera vez que Rose y la mujer habían tenido un contacto tan cercano, a pesar de que antes la había visto infinidades de veces le parecía una mujer bastante seria y le costaba hablar con ella. Pero de alguna forma le legraba de que hubiera sido ella quien la hubiera ayudado en aquel momento. De esa forma, podrían conocerse con mucha mas confianza.

La mujer la ayudo a sentarse de nuevo sobre la camilla, la nívea cayo en cuenta que solo llevaba una bata blanca sobre su piel necesitaba salir rápido de aquel lugar y regresar a sus recatados vestidos.

Athena le pasó una bolsa con sangre, que sorprendió a Rose. Desde hace mucho tiempo atrás no tenia una de aquellas en sus manos por lo que tenerla tan cerca la colocaba algo nerviosa sin embargo, había algo que la atraía. Una sed que había olvidado y que ahora no podía suprimir por su cuerpo tan débil así que simplemente la pico con sus dientes un poco y la bebió a pequeños sorbos, aborreciendo y a la vez agradeciendo cada gota que tocaba su lengua.

Rose supo que ya todo terminaría cuando Athena le paso un frasquito con un liquido de espesura extraña, sin embargo y ante la explicación de la mujer la chica lo tomo sin ningún reproche. Fue entonces cuando la sangre que aun tenia en su boca y el liquido se revolvieron dando un sabor rancio y desagradable que convirtió la suave cara de la nívea en una mueca de asco.

Por último, la sanadora le entregó un documento de las cosas que le habían hecho y las condiciones con la que había llegado y comiendo de inmediato el dulce que le regaló (que agradeció mas que cualquier otra cosa que le hubieran dado a comer), apretujo su bata para que nada se saliera de su lugar y le dedico una reverencia a Athena y partió fuera del hospital para girar sobre sus pies y aparecer en su habitación en la mansión Black Lestrange.

Sexta Planta. Rose V.Walker

Athena regresó de la muerte a la nívea.

La mujer le había disipado el dolor y cerrado sus heridas antes de que Rose volviera a vivir, sin embargo, parecía sorprendida de que aquella chica hubiera llegado hasta el punto de perder su vida.

Por otra parte Rose estaba asustada; segundos antes de que abriera los ojos abruptamente por el hechizo de la sanadora, pudo sentir como era sumergida en agua sin poder nadar a la superficie, sintiendo como sus vacíos pulmones se llenaban de liquido mientras ella pataleaba y luchaba por regresar a la superficie. Entonces cuando ya estaba a punto de rendirse y dejarse hundir hasta volver a "morir" despertó en el hospital.

Le costó bastante tiempo entender lo que sucedía, escuchaba la voz de alguien sin embargo no lograba definirla, se sentía débil y cansada.

-¡A.a.athena! - se alegró al reconocerla luego de varios segundos y se impulso hacia arriba para abrazarla, viendo que estaba en el hospital de heridas mágicas. La mujer le preguntó que le había sucedido.- Creo.. creo.. que me mataron.

Recordó la última noche de su vida y como su equipo se enfrentaron al bando opuesto, la nívea libero a Athena y volvió a su camilla para cerrar los ojos, tenia sueño y su cuerpo estaba entumecido y adolorido.

Sexta Planta. Rose V.Walker.

El cuerpo tieso de la joven apareció en la sexta planta del hospital mágico. La noche anterior al enfrentarse en un combate había muerto dándolo todo por el rescate de sus compañeros. Ahora yacía muerta, con la mascara de luz que había invocado en un principio y para completar la penosa escena, desnuda; ya que su ropa había sido trasfigurada para protegerla antes de seguir luchando y volver a caer.

Si la nívea, hubiera estado despierta ante ese escenario, se hubiera echado a llorar y sus mejillas hubieran tomado un color rojo profundo que tal vez tuviera que ser atendido en el mismo hospital.

Estar muerta era como no recordar nada, la nívea parecía estar en una tina repleta de agua flotando alejándose de todos los recuerdos que tenia de su vida; le costaba recordar hasta lo mas mínimo, ni su nombre, ni su edad, ni sus preciados amigos incluso le costaba recordar que era y quien era, por que había llegado hasta ese punto y/ o donde se encontraba. Pero en realidad no le importaba, solo le bastaba con estar flotando sobre aquella laguna, con los ojos cerrados mientras su mente se sumía en un completo vació.

Sus compañeros se batian con los primeros magos que custodiaban la prision, la cosa se estaba poniendo dura y de poco estaban llegando muchos mas guardias tenian que liberar a sus compañeros prisioneros y partir de ahi lo mas rapido posible. La mision estaba ya en marcha y tenian que ser veloces si no querian quedar atrapados de nuevo.

Vio como una araña se acercaba a ella de manera amenazante sin embargo su leon se agazapo sobre el insecto y de un bocado le arranco la cabeza matandola de inmediato.

La nívea estaria segura por almenos ahora.

La joven miro a Adry que estaba siendo atacada por sus captores moviendo sus aves aun sobre su cabeza atentos a cualqueir ataquqe se movio hacia la chica quien habia sido liberada or hechizos lanzados por sus compañeros.

Sin embargo su cuerpo yacia tirado en el piso sin vida, la miro y se abrazo a ella, cerro los ojos y desaparecio de alli dejando a tras todo incluso a sus compañeros. La chica necesitaria ayuda prontamente.

Sus cuerpos cayeron en el mismo lugar donde la chica se habia desaparecido horas antes junto a Vrael.

Ahora las dos estaban muy lejos de aquella horrible prision.

El bosque estaba bastante espeso, los altos arboles los rodeaban hacian casi imposoble ver a la distancia sin embargo la ubicacion de la prision era certera: Sherwood, cercano al pueblo de Edwinstowe en Inglaterra.

Sus compañeros se iban reuniendo en aquel país, la nívea debia ocultar su identidad para no colocarse en riesgo ni a ella ni a nadie cercano.

Agito su mano haciendo descender de ella la varita que siempre cargaba atada a su antebrazo, la florituo frente a su rostro una mascara de luz que le cobrio el rostro de inmediato. La chica sonrio y una vez recibida la señal corrio hacia el interior de la principio.

Batió su varita en el aire, lanzando sus primeros hechizos para defenderse.

-Avis- dijo invocando a doce cuervos negros que revolotearon alrededor de su cabeza esto la defenderia de posibles hechizos en su contra.

-Morphos- Apunto sobre una mesa que estaba a la entrada haciendo aparecer un gran leon blanco que se osiciono frente a ella mirando con sus grandes ojos felinos todo a su alrededor, este la protegeria de cualquier ataque hacia ella.

Vrael acompañaba a la chica luego de salir de comer pizza en el callejon Diagon; la nívea ondeando su vestido purpura de tiras, la suave seda que caia hasta sus tobillos moviendose con el contoneo de sus pasos la hacian ver mas alta y estilizada.

Su cabello blanco y largo estaba recogido en una gran coleta sobre su cabeza haciendo que sus rizos llegaran un poco mas arriba de su cintura con acesorios blancos de perlas no tan vistosos y zapatillas con una delicada decoracion.

-Esa pizza estaba deliciosa, gracias por la invitación - le sonrió al joven continuando con su caminar, cuando un hilo plateado se paseo frente ellos, ya antes lo habia visto conocia a la perfeccion lo que ese Buho queria decir.

Rose miro a Vrael seriamente mientras escuchaban el mensaje del Buho.

-¿Estas listo?- preguntó y antes de que le contestara y en un rapido movimiento se abrazo al muchacho -por temor a no lograrlo- y se desapareció junto a el.

Los dos cayeron en el gran bosque de altos arboles, la chica se levantó rapidamente del suelo y se dirigieron hacia el lugar acordado donde esperarían sus compañero.

-¡Sí Señora!. -la nívea asintió y termino de escuchar la explicación que Ethiane daba acerca de la exploración; el lugar al que se dirigían era bastante conocido por Rose, al menos en los libros y lecturas que le fascinaban a la vampiro, la cultura que describía la jefe le intrigaba e impresionaban.

Una vez la inefable concluyó con las indicaciones, Rose se levantó del sillón casi de un salto por la emoción e hizo una pequeña reverencia para agradecer la oportunidad que le daban a ella de lucirse como inefable. La chica sonrió y dirigiéndose a la puerta miró al nuevo chico, Viktor para que la acompañase y saliendo los dos de la habitación se dirigieron hacia el Sala del tiempo.

Rose guardó silencio mientras caminaba sobre la loza negra del corredor que conectaba al Hall circular, el chico estaba silencioso y ella intento romper un poco la tensión.

-No nos hemos presentado. - le dedicó una sonrisilla al chico- Mi nombre es Rose Walker, al igual que tu soy aprendiz.

Llegaron a la puerta giratoria y la chica continuo.- Este es el Hall circular que conecta con las salas, si nos queda algo de tiempo podría llevarte a conocerlas- la chica sintió algo de vergüenza ante esta propuesta, ella solo había estado siendo parte de ese equipo por unos cuantos meses por lo que con exactitud no sabia como era el manejo de las demás salas, sin embargo no había perdido el tiempo y se había documentado con antiguos registros e investigaciones inconclusas. Pero al igual que ella, cuando llegó al ministerio, pensaba que este rubio joven estaba interesado por conocer un poco mas de su trabajo. - Sino es así con gusto lo haré después o podrías pedirle ayuda a cualquier otro inefable.

Se detuvo en todo el centro del Hall y pensó en la puerta que necesitaba, haciendo que la puerta a la Sala del tiempo apareciera justo delante de ellos.

Vengo a decir que ya mande mi ejercicio.. :3...

En mi defensa... no sabia, ni había entendido que debía unirme al rol de Ishaya me entero si apenas leyendo esto, crei que tenia que crear una historia alterna a la del Señor Ishaya... ** hasta se puso triste.. Que mal.. mm.. lo siento.. y bueno espero que podamos seguir con el tema que esta en el GP .

Sin mas.. estoy lista para continuar con la tutoria.

Besos.

Waaaaaaaaaaaaaa ... ya mande mi tareita :3 me encantó la tarea... aunque siempre supe estresarme :* pero bueno feliz de haberla terminado Pongan mas asi!!! Wiiiiiii *saltitos* y hasta hagamos debates por Skype donde todos demos nuestras locas ideas de que es lo que creen :*

Bueno sin mas me voy!! Besos!!!

PD: No se rian de mis respuestas plis..

Ya llene las dos lineas??

Kris parecía complacido con la conversación que Anael y Rose habían iniciado, la mujer le caía muy bien a la nívea y verlos juntos ahí pensaba en la linda pareja que su padre y ella formaban.

Al mismo tiempo, mientras caminaban por el bosque Rose se dio cuenta que aquel lugar era justo como lo describían, en anteriores ocasiones había entrado al Bosque Prohibido pero nunca antes adentrarse hasta donde se encontraban en aquel momento; solo por historias y lectura tenía el corto conocimiento acerca de aquel extraño lugar.

Ahora bien, si antes tenia una leve idea de las criaturas que lo habitaban como las ninfas y los centauros, lo que se escondía tras la espesura del bosque ni siquiera podía hacerse una idea de ello, cualquier criatura que los rodeara era un misterio para ella.

Continuaron caminando siguiendo las huellas de alguien que había pasado por el mismo lugar, pero que seguramente no pertenecía al grupo de búsqueda ya que ellos tres habían sido los únicos que habían tomado aquella dirección. Cuando las huellas desaparecieron, se hallaron en una extraña la zona cubierto con neblina, la nívea noto que los arboles se movían en dirección opuesta a como soplaba el viento que había incrementado su velocidad y fuerza, si cierto era que los arboles no se movían del lugar donde estaban plantados parecía que observaran a las tres personas siguiéndolos por donde caminaban; Rose los miraba fijamente casi por instinto sin embargo Kris y Anael no desistieron de la búsqueda como si aquellas grandes arboles fueran conocidos para ellos.

El viento seguía soplando agresivamente, el hombre disminuyo su paso cuando noto algo brillante al otro lado de los arboles y les pidió a las chicas que estarán atentas, las chicas miraron a su alrededor. Algo no estaba bien: algo o alguien se acercaba; podían escucharlo caminar.

El Gryffindor se adelanto al cuerpo de las mujeres y le dio una orden bastante autoritaria a Rose que apagó casi de inmediato cualquier deseo de ayudar. La vampiro era temeraria y no temía a casi nada pero lo desconocido de aquel lugar la forzaba a obedecer. Anael hizó lo mismo cuando Kris pidió su ayuda, la mujer se colocó al frente de Rose haciendo que la nívea retrocediera hasta el grueso tallo del Roble que estaba tras ellos.

-¿Que está sucediendo, Padre?- alcanzó a preguntar cuando una enorme gota de agua se estrelló con su mejilla. La nívea la secó con su mano y vio como esta se evaporo al contacto con su piel. Había venido de lo alto, la chica levanto la vista. Algo en la copa del árbol se movía, era una lechuza blanca que despegaba con una rama en su pico. La chica se enfocó mas en la copa del árbol había algo sobre el. algo que parecía estar cargado sobre las ramas, un brazo perlado se extendió en dirección a la lechuza que se alejaba y luego volvió a desaparecer entre las ramas.

-A..a..nael... - La nívea se dirigió a la mujer de inmediato.- ¡Anael! Hay algo sobre este árbol...-la chica le señaló la dirección que en donde había visto el brazo, pero algo mas sucedía en ese corto instante en que ella miraba la copa del Roble: unos ojos rojos rodeaban al pequeño equipo.

La información era concisa, la investigación era veraz y era de carácter urgente; Ethiane agarró el papel y lo analizó al igual que Rose cuando lo tubo en sus manos y luego lo dejo sobre la mesa.

La nívea se dispuso a regresar al mueble cuando se escuchó a alguien tras la entrada, la jefe lo invito a pasar. Era un joven rubio algo nervioso, quien se presentó como un nuevo aprendiz. Rose sonrió siguiéndolo con la vista, era alguien como ella, aunque la nívea nunca se había sentido perdida, por los conocimientos que no poseía, se sintió identificada con el nuevo inefable.

Casi junto a él, Otto llegó a la oficina, para la inefable era un buen compañero que no había conocido y de alguna forma le intrigaba su personalidad; el hombre camino con una sonrisa hasta alcanzar la maquina de café, justo como Lestad lo había hecho y se preparo una taza, entonces Ethiane le dio al bienvenida y continuó con el protocolo para la iniciación del nuevo miembro.

La mujer sacó la daga plateada, la misma con la que Rose había realizado el juramento inquebrantable, y se acercó al joven que no parecía sorprendido ante la ceremonia; Ethiane aprovechó para recordarles a todos, en especial a los aprendices, que el juramento era de absoluto silencio. Rose coloco su mano sobre donde se suponía que la mujer había hecho la misma incisión ya hace varias semanas atrás sin poder encontrar absolutamente ninguna herida, sin embargo el peso que llevaba aquel recuerdo era mucho mas poderoso que cualquiera cicatriz.

El chico tomó el asiento, la oficina se veía llena de vida con tantas personas en su interior.

Ethiane continuó con el asunto del memo, la misión daba comienzo en ese instante.

Viktor fue el primero en ofrecerse, Lestad hablo con una peculiar ironía que hizo reír un poco a Rose, entonces la chica enrojecida levanto el brazo.

-Si no es problema, también desearía ir a la investigación.- la nívea miro firmemente a la jefa indicándole sus verdaderas ganas de participar en aquel trabajo que en sí se convertiría en su primera misión.

Joa le habló con amabilidad a la nívea que le sonreía desde el sillón luego volvió hacia el hombre que tomaba su taza de té bastante silencioso.

Rose estaba complacida con sus compañeros que mostraban la misma energía que ella; tanto Lestad y Joa tenían la experiencia y se les notaba ante la tranquilidad de esperar una investigación que los llevara hasta el limite pero Rose hasta ese momento se había incorporado al trabajo de oficina de manera satisfactoria pero anhelaba ir con sus compañeros a una de sus famosas investigaciones.

-Ya deseo empezar, Joa. - le sonrió mientras terminaba su jugo de uva y observaba con calidez a sus compañeros, en un instante la puerta se abrió dejando pasar primero un alocado avión de papel que se aterrizo a los pies de la nívea y después a la jefa de la oficina: Ethiane Slytherin.

La mujer le dedicó una amplia sonrisa a los presentes a manera de saludo y enfoco su vista en el papel a los pies de Rose, quien de inmediato se inclino a recogerlo y luego se colocó en pie para darle lectura, justo como Ethiane se lo había pedido.

La nívea desarmo el papel y lo primero en lo se enfoco en el curioso sello que llevaba la firma era un grabado nativo, ella ya lo habia visto antes pero no recordaba exactamente de donde.

Empezó la lectura con voz clara y dulce, característica de ella, lo leyó pausado y con la debida acentuación.

Al terminarlo, le entrego el documento a Ethiane y volvió a su asiento pensando muy minuciosamente en lo que la nota decía.

Alguien solicitaba su ayuda, alguien deseaba que la oficina de investigaciones alternas descubrieran algún misterio y Rose haría parte de ello. Se lleno de emoción mientras aguardaba que la jefa diera las siguientes indicaciones.

Esta muy bueno Felicidades!! gran trabajo.. :3 los seguire y escuchare

yo los espió...

Bueno me encantaria colaborar en cualquier cosa.. :3

Nombre: Jissella Pero diganme Chela :3

Edad: 21 añitos

Pais: Colombianita

Hora: no se mm- como a las nueve pm (hora mi pais) o cuando este conectada :3

Bueno una vez mas Felicidades! me encantó la historia y espero que este proyecto crezca!

Rose se concentro en la joven Jazmin, encantadora y juvenil como lo fue ella hace muchos años atrás cuando recién llegó a Londres y se fue a vivir al antiguo Caseron Lovegood.

-El gusto es mio, Jazmin.- Le dedico una amable sonrisa a la chica y luego fijo su vista en Pandora justo cuando ésta observaba su vestuario. Era inusual que ella usara algo así, la nívea gustaba por los vestidos pomposos pero aquella entallada vestimenta negra la hacia sentir muy bien, al menos por aquella noche.

-Estoy segura de que así fue, Pan. -Bromeó pero luego mas seria y sonrojada continúo- Pero me alegra que hayas decidido venir aquí.

Guardó un segundo silencio tratando de alejar de su mente cualquier pensamiento intruso que la compañia de su querida Pandora le trajera y no directamente sobre ella. Volvió su vista hacia la joven que parecía un poco avergonzada.

-No te preocupes por eso, lo que mas importa es lo que tu eres- habló con un peculiar sabiduría que pocas veces se le podía escuchar- No todos estamos exceptos de eso... Yo pertenezco a la familia Black Lestrante.- lo hablo con un tono de satisfacción. Aun que de ante mano conocía la "tradición" de la mayoría de sus familiares, los apreciaba de una forma infinita, su madre, su padre, sus tias y primos, todos ellos pertenecían a los mortifagos, sin tener manera de negarlo, por el contrario ella debía ocultarlo delante de ellos: ocultar que ella seguía los pasos de la luz.

Jazmin se colocó en pie algo tensa, Rose aprovecho ese movimiento y le señalo una de las mesas cercanas invitandole que las tres fueran hacia allá.

-¿Les parece? Podríamos conversar con mayor tranquilidad.- afirmó.

Al entrar al interior de la oficina se encontró que aun ninguno de sus compañeros habían llegado, la chica se había apresurado y con anticipación había llegado al ministerio. Estaba emocionada ante el hecho de empezar un nuevo día en su trabajo, visitar su adorada Sala del Amor e charlar con sus compañeros que de alguna manera se habían convertido en su nueva familia.

Observó un poco incomoda la oficina solitaria, sabia que Ethiane siempre ofrecía alguna bebida de la pequeña nevera a cualquiera que llegara así que fue hacia ella y tomó un jugo con sabor a uva y se dirigió hacia el sofá a esperar que los demas miembros de la oficina de investigación alterna aparecieran. Sin embargo, no tuvo que esperar demasiado.

Lestad apareció tras la puerta luego de unos minutos con una carismática sonrisa.

La chica se colocó de inmediato en pie y le dedico una corta reverencia.

-Buenos días, Lestad. -dijo volviendo a su asiento- Me encuentro muy bien y usted, ¿como se encuentra?.

Concluyó y siguió con la mirada al joven patriarca, el hombre se sirvió una taza de té justo como muchas veces antes lo había hecho, Rose evocó la primera vez que lo había visto, de alguna manera había sentido una fascinación por el que iba a ser su abuelo en aquella época, el Myrddin le despertaba una profunda admiración, de inmediato sus mejillas se colorearon.

Antes de que pudiera continuar con algo mas, una chica mas entro a la oficina, luego de tocar la puerta; Joa saludó a los dos inefables, la nívea realizó el mismo protocolo de hace unos minutos atras y luego de esto volvió a tomar asiento en el mueble.

-Con ganas de entrar- afirmó regalandole una amplia sonrisa a Joa. No faltaba mucho para que el resto del equipo llegaran y empezaran una nueva aventura.

La nívea sumida en sus pensamientos, no noto cuando Kriss y Anael se acercaron a ella. El hombre, quien la había adoptado y acogido en su casa, era ahora su padre y lo veía y apreciaba como tal y la chica aunque no la conociera del todo, armonizaba de una manera hermosa al lado del Griffindor, el amor que existía entra ambos se notaba desde lejos; la joven Rose algo emocionada de verlos no evito sentirse celosa por no tener ella algo así.

-Es un gusto conocerte, Anael- le dedico una corta reverencia a la mujer seguida de una sonrisa.- Los acompañare y... gracias por la bienvenida.

Afirmó mientras los seguía, era emocionante ver a esta enamorada pareja, la nívea siempre había sido una romántica y verlos a ellos dos la llenaban de una inmensa alegría. Los siguió en silencio, solo observándolos.

Sunar dió las indicaciones: Anael, Kris y ella se dirigirían hacia el Oeste, no debían perder de vista el objetivo entre mas rápido pasara perdida la Náyade el ritual se hacia menos alcanzable, debían partir y encontrarla lo mas pronto posible.

Kris seria el que dirigiría la búsqueda con él a la cabeza partieron en la dirección indicada, los demás grupos hicieron lo mismo, Anael y Rose caminaban casi al mismo ritmo mientras por instante su padre se adelantaba solo para marcar la dirección.

- He.. he.. - habló hacia la mujer algo avergonzada y con las mejillas enrojecidas- ¿y.. y.. desde hace cuanto se conocen?- trato de ser sutil con la pregunta no quería parecer que le reprochaba o que le desagradaba, por el contrario pensaba que era fascinante el tener a alguien como ella, que posiblemente ocupara el puesto de su madre, a su lado y al lado de Kris.

Habia permanecido en silencio mientras se daban los primeros pasos de la ceremonia, la noche ascendía rápidamente y el lugar se había llenado con bastantes personas, varias conocidas por Rose y el resto estudiantes y aprendices.

Saludo con una mano cuando vio a Helen, llevaba bastante tiempo sin ver a la hija de Pandora, quien había conocida en una fiesta en la casa Evans. Luego miro al resto pero solo definió el amable rostro de Madeline, compañera en su tiempo de estudio y ahora hermana adoptiva en su nueva mansión.

El ceremonial se daría inicio en unos minutos pero el lugar de repente cambio, la armonía que antes se sentía se colocó tenso y el galopar de algunas criaturas perturbo la tranquilidad de los presentes. Jessie explicó el último informe que recibió.

-¿Una náyade perdida?- se dijo a si misma mientras trataba de imaginar la situación.- ¿Pero como es esto posible?. las Náyades son expertas conociendo el bosque... y también tienen sus trucos para escabullirse de los captores.- La nívea trataba de organizar sus dudas en su cabeza pero era casi imposible imaginar a una de estas ninfas en manos de algún secuestrador, algo mas debía estar sucediendo.

La gente comenzó a inquietarse, la pieza vital para el ritual había desaparecido, tenia que encontrarla. De inmediato empezaron a formar grupos para la búsqueda de la ninfa sin embargo no eran los únicos en aquella tarea los centauros parecían igual de inquietos que ellos y también habían formado grupos de búsquedas; Rose saco la cantimplora de agua de su mochila, justo como lo estaban indicando los mas expertos, y se dispuso a partir en el grupo que le indicaran.

-Una vez mas- se dijo a sí misma con una sonrisa mientras caminaba sobre el empedrado que llevaba a los baños, aquel lugar prácticamente se había convertido en una aventura para ella, siempre que salia de él se llevaba mas que una buena noche; sin embargo, el ultimo recuerdo de aquel sitio no le agradaba del todo.

En especial esa noche, se sentía muy feliz tenia ganas de bailar y divertirse un rato y quizás tal vez sucedería algo nuevo en aquel bar pero en algo si tenia claro: no volvería a excederse con la bebida nunca mas.

Su vestido era único, no como los que acostumbraba a vestir, era un enterizo en forma de sirena de encaje negro floreado en la parte de abajo que forraba una suave seda crema y una trasparente sobre el pecho, mangas cortas sobre los hombros, el cuello plisado y un delgado cinturón que dividía la cintura: todo muy ajustado a su cuerpo. Su cabello níveo, caía en grandes rulos que le terminaba mas abajo de la cintura y completaba con tacones negros.

Como su vestido se sentía poderosa y confiada.

-Pachanga Constante- dijo la peculiar contraseña y observo como se le abrieron las puertas del lugar se mordió el labio de emoción y entró. Ese era el ritmo de música que le agradaba bastante o al menos para empezar la noche, miro a su alrededor estaba un poco mas lleno que la ultima vez pero aun así permanecía un poco quieto. -¿Es que no saben lo que es bailar?- bromeo para sí, al ver la quietud de la pista. Paso por el lugar mirando a los presentes casi como si quisiera ver en especial a una persona, pero era inevitablemente instintivo casi costumbre.

Llego a la barra y saludó al mesero con una sonrisa.

-Buenas noches, ¿podrías regalarme un Torito de Mango?- el camarero le sirvió un vaso grande con el espeso granizado de gran sabor- ¡Gracias!

Fue entonces cuando notó a ese alguien al otro lado de la barra, charlaba con una persona mas, una joven chica de vestido verde claro. No pudo evitar traer a su mente el penoso recuerdo del día que la conoció pero si no hubiese sido así bajo esas circunstancias nunca habría conocido a Pandora.

Tomó su bebida en la mano y se acercó a ellas.

-Buenas noches- saludo a la joven y luego se dirigio a la mujer en el cuerpo de niña- Pandora es curioso siempre encontrarte aquí... pero... me alegra verte.

Se contuvo de abrazarla.

La chica había descansado lo suficiente así que era hora de volver al ruedo.

El ministerio seguía bastante tranquilo era los primeros días del mes y apenas si llegaban de descansar los distintos funcionarios. Rose se encamino rumbo al ascensor, pasando por la fuente mágica mirando en especial el centauro que había vuelto a su lugar, nadie podía adivinar que días anteriores la misma había incursionado en el noveno piso mas viva que la mayoría de las cosas que había visto.

Subió al elevador, que estaba vacío, las puertas se cerraron y éste empezó a ascender muy despacio, directo y sin hacer pausas.

<< Novena planta~ Departamento de Misterios>> se escuchó la amable voz del ascensor al tiempo en que las puertas se abrían. La nívea bajó rápidamente no le gustaba mucho viaje en esas cosas siempre se mareaba y perdía de poco la coordinación. Pero esta vez, agradeciendo que el viaje fue veloz, se sintió normal al entrar al corredor.

Sonrió al ver de nuevo aquel hall con su piso completamente pulido y limpio, era agradable a la vista.

Rose llevaba un vestido ceñido al cuerpo hasta un poco mas arriba de las rodillas en forma de sirena, con los hombros cubiertos por encaje negro, cuello alto y tacones negros. Por su parte, su blanco cabello caía en tres risos enormes que terminaban en el final de su espalda.

Recorrió todo el corredor escuchando sus pasos como único sonido hasta ver la puerta a la que se dirigía.

La toco dos veces y giro la perilla de la oficina de su jefe Ethiane.

-Buen día. - Saludó con una reverencia.