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Laura H. de Ryddleturn

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Mensajes publicados por Laura H. de Ryddleturn

  1. Perdón @, es que pasé de rápido. Aquí la dejo de nuevo.

    Muchas gracias.

    Datos Personales


    Nombre del Personaje: Lilith (apellido desconocido, ella lo oculta para no revelar sus orígenes)

    Sexo: Femenino

    Edad: Mediana edad, aproximadamente 30 años

    Nacionalidad: Británica

    Familia(s):
    *
    *


    Padre(s) Sanguíneo:



    Padre(s) Adoptivos:
    ----

    Trabajo:

    Poderes Mágicos:


    Rango Social: Unicornios de Bronce

    Bando: Neutral

    Rango dentro del Bando: --

    Nivel de Poder Mágico: --

    Puntos de poder en objetos: 30


    Hechizos adicionales: --


    Puntos de poder en criaturas: --


    Criaturas controlables en asaltos y duelos: --


    Habilidades Mágicas: --

    Conocimientos Especiales:
    - Defensa Contra las Artes Oscuras
    - Cuidado de Criaturas Mágicas


    Perfil del Personaje

    Raza: Humano

    Aspecto Físico:

    Dotada de una altura de 1.83, Lilith resulta ser una mujer imponente. Es portadora de una belleza innata. Su piel es blanca, ligeramente bronceada y su cabello es largo, lacio y negro. Sus ojos son de color marrón oscuro y tienen una mirada profunda, usualmente seductora, desafiante o amenazadora, dependiendo de la persona a la que se dirija. Su paso es firme, pero cuando lo desea, puede moverse tan sigilosamente como la situación lo amerite. Normalmente camina contoneando las caderas de manera sensual, a veces exageradamente cuando le conviene. Su vestimenta es principalmente negra, aunque a veces mezcla tonos morados, verdes o plateados. Adora maquillarse de forma llamativa, con colores oscuros.


    Cualidades Psicológicas:

    Lilith es una mujer segura de sí misma, y siempre perseverante. Su filosofía es “Encontraré un camino o haré uno”. Cuando alguien demuestra que se lo merece, Lilith es 100% leal y siempre está dispuesta a hacer lo que sea (incluso morir o matar) por proteger a sus seres querido. Es una mujer difícil de tratar. Es desconfiada y en esa postura se mantiene hasta que le demuestran con hechos que puede confiar. Es sarcástica, a veces agresiva y altanera; tiene un carácter irritable. Proviene de una familia de Fenixianos (razón por la cual oculta su apellido), pero sus ideales siempre han sido Mortífagos. Nadie pudo explicar jamás de dónde proviene su inclinación hacia el lado oscuro. No espera amar a alguien, ni confía en quienes se acercan a ella con intenciones románticas.


    Historia:

    Lilith nació en Londres en algún momento de los 90’s. La mayor de tres hermanos. Su padre un Mago de profesión auror, su madre una bruja muy hermosa, ambos pertenecientes a la Orden del Fénix. Desde pequeña fue educada con esos ideales, pero ella sentía que algo le faltaba, era como si aquellos preceptos no estuvieran hechos para ella. Recibió su educación básica en una escuela Muggle, pues sus padres los apoyaban por completo y querían que sus hijos convivieran con ellos, y luego, al cumplir los diez años, comenzó su educación en casa, bajo la tutela de sus padres. Cuando tenía 11 años descubrió en un libro de Historia de la Magia, un capítulo en donde se hablaba de los Mortífagos, y quedó fascinada con aquellos seres oscuros de los que nadie se atrevía a hablar mucho. En una ocasión preguntó a su padre por ellos y sólo recibió una respuesta ambigua en la que se les pintaba como unos villanos sin corazón… eso sólo la intrigó más. En su afán por satisfacer su curiosidad, Lilith se dedicó a buscar, por todas las fuentes posibles, datos sobre ese grupo. Durante su búsqueda comenzó a sentir verdadera admiración y más tarde, al cumplir los 15 años, se atrevió a hablar con sus padres sobre su sentir. La respuesta no fue favorable para ella, de modo que, al sentirse incomprendida y dejándose llevar por su arrebato adolescente, huyó de casa.

    En sus andares se encontró por causalidad con un hombre que la encandiló y del que se llegó a enamorar por completo: Adam Blackwood. Obviamente él se sintió atraído por su físico, pero no llegó a amarla nunca. Ya sea porque era 10 años mayor que ella, ya porque era mortífago y no veía bien que ella viniera de una familia de aurores. Estuvieron “juntos” cinco años, tiempo en el que Adam la instruyó en la magia oscura y la filosofía mortífaga, pero también se aprovechó en todos los sentidos de sus encantos.

    Un buen día, el Blackwood, le pidió que se alejara de él, pues en poco tiempo contraería nupcias con otra mujer. Lilith, despechada y fuera de sí, lo atacó cuando éste se marchaba, causándole la muerte. Entonces, la pelinegra, huyó a Inglaterra, y se prometió a si misma que buscaría, por todos los medios, llegar a ser parte del grupo que tanto admiraba. No se detendría hasta tener la marca tenebrosa en su antebrazo, y se aseguraría por todos los medios de que nadie conociera sus orígenes.




    Pertenencias:

    Objeto Magico Legendario: --

    Objetos Magicos:

     

    Objeto 1: Varita Mágica

    Mide 27 cm. de longitud, madera de cedro


    Puntos de poder: 20

    Objeto 2: Anillo (Argolla de matrimonio)

    Clasificación: A
    Puntos de poder: 10

     

    Mascotas y Criaturas:--

     

    Criatura 1: Perro ( Cachorro de San Bernardo (Hembra, café y blanco)
    Clasificación: X y No Mágicas.
    Puntos: 10.

     

    Criaturas en la Reserva:--


    Licencias, Tasas, Registros:

    Licencia de Aparición: Aprobada.

    Licencia de Vuelo de Escoba: Aprobada.

    Registro de inmigrante:

    Registro de Boda:


    Registro de Criaturas Mágicas y No Mágicas: Perro San Bernardo

    Registro de Vampiro:

    Registro de maternidad:

    Otros datos:

    - -Lilith se ha desligado por completo de su familia de origen. Oculta su apellido, pues no desea que se le relaciones con ellos ya que eso pondría en duda su lealtad al señor oscuro.

    - Su patronus es una oveja, hecho que la avergüenza y procura nunca usarlo



    Cronología de cargos:--


    Premios y reconocimientos:

    - Premio al aspirante orgullosamente más oscuro de la Marca Tenebrosa http://i.imgur.com/82FSD.gif
    - Beca de Rol Avanzado (1000 galeones)
    - Revista Vox Mortia - Artíc.ulo "Aspirante promesa"
    - Premio Tritones Awards 2011 - Tritón más divertido


    Links de Interés Referentes al Personaje:

    Link al Perfil de Comprador MM: 126

    Link a Bóveda Personal: Bóveda nº 93939

    Link a Bóveda Trastera: --

    Link a Bóveda de Negocio:--

    Link a Bóveda Familiar Haughton: Bóveda nº 84511

  2. Pues ya me paso a votar de una vez.

     

    La verdad es que estuve mucho tiempo fuera y no tuve oportunidad de ver trabajar mucho ni a Zack ni a Anne (aunque a Zack sí que lo conocí en mis tiempos en activo). No me quiero basar en cuestiones personales, de modo que para emitir este voto, tomaré como referencia sólo sus propuestas y lo que he leído últimamente sobre ellos. Creo que los dos tienen ideas muy centradas de lo que necesita el bando y me parece que se complementan. Bien podrían trabajar juntos.

     

    Sin embargo, creo que en esta ocasión me convencen más los argumentos de Anne, y es por eso que mi voto es para ella.

     

     

    *Se retira lentamente*

     

    • Me gusta 1
  3. Lo que más disfrutaba de ser mujer era que los hombres, cuando se sentían atraídos, se volvían muy fáciles de manipular. Era impresionante lo que podías conseguir con un simple contoneo de caderas. Sin embargo, también había estado del otro lado, tiempo atrás había cometido el grave error de enamorarse y, sin darse cuenta, había sido ella la víctima de la manipulación, pero eso no sucedería de nuevo, aunque… ¿no había sido así como conoció a Adam?.

     

    -Vino de Elfo- murmuró mientras llevaba a David consigo. Sí, seguro se trataba de esa bebida que le hacía pensar cosas extrañas. Sacudió ligeramente la cabeza, como espantando todos los recuerdos y pensamientos que se agolpaban en su cerebro. No quería pensar, no quería recordar, no había pensado en eso desde hace mucho tiempo y ese no sería el momento.

     

    -Tengo que decirte que, en mi experiencia, quien mucho afirma no temerle a nada, es normalmente el más temeroso- aseguró- y a mí me parece que tratas de convencerte a ti mismo de que no te provoco nada- agregó recorriéndolo de pies a cabeza con la mirada, ahora de la forma más descarada posible. En verdad era un hombre atractivo; su cuerpo le parecía muy tentador y no se iría de allí sin comprobar que las apariencias no la engañaban.

     

    ¿Apostar? Lilith no apostaba a menos que estuviera plenamente segura de ganar, y sobre todo, no apostaba con cualquiera.- Podría asegurarte que si apostara contigo y me ganaras, tendrías la mejor noche de tu vida- susurró. Ya no era necesario hablar en un tono más alto, pues David se encontraba muy cerca de ella y tenía su rostro a tal distancia que podía sentir su respiración y percibir su aroma. Olía realmente bien y tener cerca el cuerpo de aquél hombre no le desagradaba en lo más mínimo, así que no pensaba retroceder- Pero en esta ocasión no podrá ser, porque yo nunca he jugado este juego muggle…. ¿me enseñas?.

     

    Para ese punto de la conversación, Lilith se había acercado aún más al mago, de manera que ambos cuerpos se tocaban por completo. –Podría besarte ahora mismo- dijo en tono de amenaza alternando su mirada entre los ojos azules y los labios de David. Pero no lo haría, sólo quería ver hasta dónde era capaz de llegar aquél hombre y si era tan valiente como para tomar la iniciativa o sólo alardeaba.

     

     

     

  4. -¿Coqueteo? Para nada- respondió sin alejarse de David- Coquetear es de niñas. Ahora estás tratando con una mujer, y yo siempre me tomo las cosas muy en serio- diciendo eso, Lilith se volvió a incorporar para acabar de un sólo trago todo el contenido de vino que quedaba en su copa y la depositó sobre la barra- Aunque debo admitir que aún no decido en dónde dormiré esta noche. Sin duda alguna, no contigo, no suelo dormir acompañada, ¿sabes?. Usualmente si llego a tener compañía nocturna, la finalidad es precisamente no dormir.

     

    Se arregló un poco el cabello mientras escuchaba cómo su acompañante se seguía riendo, nervioso, seguramente. - Pero no te pongas nervioso- una sonrisa de suficiencia se reflejó en el rostro de la mortífaga- mira que yo no muerdo…a menos que me lo pidan- bromeó.

     

    La verdad es que esa noche se estaba volviendo muy interesante. No había planeado para nada conocer a alguien, y mucho menos que fuera posible que se tratase de un errante igual que ella. ¡Ya estaba! Podía permitirse ciertas libertades y el hecho de ser nómadas aseguraba que nunca se volverían a ver, o eso es lo que Lilith quería pensar en ese momento.

     

    Observaba con disimulo para ver si el cantinero reaparecía para rellenar su copa, cuando la mano del ojiazul se posó sobre su pierna. Una sensación electrizante se movió desde ese sitio hasta recorrer toda su espina dorsal y la piel se le puso de gallina. Algo tenía ese mago que la estaba atrayendo más de la cuenta, pero no lo iba a permitir: la cazadora no podía ser cazada.

     

    -¿Por qué habría yo de tener miedo de ti? Más bien, eres tú el que debería temerme- enfatizó eso último colocando su diestra sobre la mano que el mago mantenía en su pierna. En un movimiento fugaz, la mortífaga movió la mano de aquél hombre sólo un centímetro un poco más arriba en su pierna y murmuró- ¿Qué te parece si jugamos un poco?- guiñó un ojo, se puso de pie y tomó la mano del mago, comenzando a arrastrarlo hacia la mesa de billar. No era buena jugando, es más, nunca había jugado, pero eso poco importaba, ya que su objetivo real era poder hacer alarde de sus encantos.

     

  5. -Un Gryffindor, ¿eh?. Siempre he pensado que la gente de esa casa está sobrevaluada- respondió con total seriedad- He conocido a muchos que portaban sus colores con orgullo, e incluso a muchos que se jactaban de pertenecer a la Orden de Fénix, y que acabaron delatando a sus compañeros cuando los tort…- en ese momento se dio cuenta de que podría estar hablando de más y apuró la copa de vino que aún no había probado. -Como sea- continuó- No estamos aquí ni tú ni yo para hablar de nuestros ideales, sino para pasar una linda velada, ¿o no?.

     

    -Ja,ja,ja,ja,ja- de nuevo una carcajada- Eres muy gracioso, ¿sabes?. En verdad nunca había conocido a un hombre que me hiciera reír tanto- y era verdad, Lilith no era de las que se reían frecuentemente- Me parece que alguien te ha elevado mucho el ego, mi buen David- agregó dándole una palmadita en la pierna a modo de jugueteo- Por supuesto que no te vi entrar, es más, no te había notado hasta que te acercaste hace un momento.

     

    <<In-cre-í-ble>> esa palabra sonó sílaba a sílaba en la mente de la mujer al notar que David conservó la cercanía. ¿Acaso se encontraba frente a un espécimen distinto de hombre? Tal valor lo había encontrado sólo en… ¿Se trataría de otro mortífago?. <<Nooo, ¿cómo va a ser?>> se convenció a sí misma un poco avergonzada; si hace un momento le había dicho que era Gryffindor. Qué locura, probablemente el vino de elfo se le estaba subiendo rápidamente.

     

    -No, pero en cualquier momento puede entrar alguien más o el cantinero volver- respondió con una sonrisa pícara, y en seguida se acercó para hablarle al oído- Te diría que a mi casa, pero hace poco que volví de un largo viaje y aún no me establezco, ¿qué te parece a la tuya? Creo que nos vendría bien un poco privacidad “real”- añadió finalmente.

     

  6. Hacía mucho tiempo que no se reía, pero ese hombre tan curioso la hizo soltar una sincera carcajada cuando escuchó lo de la Acromántula.

     

    - ¿Y qué te hace pensar que no soy una acromántula disfrazada?... O quizás algo peor- el humor de ese sujeto empezaba a gustarle, y eso era muy extraño. No sabía nada de él, pero era claro que se trataba de alguien muy seguro de sí mismo, aunque también existía la posibilidad de que estuviera aterrado y sólo aparentara para no ver lastimado su ego masculino. De todos modos, era poco común, pues la mayoría de los hombres con los que se había encontrado salían despavoridos, intimidados por su actitud.

     

    Durante una fracción de segundo, los ojos de su acompañante se posaron en el tatuaje que portaba en su antebrazo izquierdo. Amaba llevar consigo esa marca, le hacía sentirse orgullosa que la gente la notara, pues representaba una lucha constante y el éxito en su camino para dejar atrás su pasado y abrirse paso en un mundo en el que si no demostrabas tu valía, cualquiera podría pisotearte.

     

    -Vino de Elfo. Nunca había escuchado sobre él- tomó la copa que acababa de ser servida y la examinó con desconfianza- ¿Esto es hecho por elfos o está hecho de elfos? Porque si es lo segundo, creo que es bastante repulsivo- podría parecer una pregunta ingenua, pero en ese momento todo podía ser posible, y ya se había visto de todo en el mundo mágico. De todos modos acercó la copa a su nariz para percibir el aroma del líquido rojo que lucía bastante sospechoso, aún renuente a probarlo.

     

    -Te aseguro que no querrás separarte de mí en toda la noche, a menos que seas un cobarde como todos y te intimide estar ante una mujer como yo. En ese caso, sí creo que decidas marcharte muy pronto- aseguró, aunque en el fondo deseaba que David, como dijo llamarse, se quedara un rato más para poder seguirse divirtiendo.

     

    - Lilith- mencionó sin más, al tiempo que tendía su diestra para darle un apretón de manos- ¿Y dime, David, qué hace un mago como tú en un lugar como este?- preguntó al tiempo en que acercaba más su banco al del ojiazul, de modo que ahora estaba lo bastante cerca como para que su pierna rozara con las del atractivo espécimen masculino que tenía frente a si- Si lo deseas podemos ir a otro sitio, más privado.

     

    Y ese era el punto en el que los hombres salían corriendo. Lilith era consciente de ello y en ese instante se estaba divirtiendo bastante poniendo a prueba a David.

  7. Movida por su instinto, la diestra de Lilith automáticamente se posó sobre su varita, la cual se hallaba sujeta a su cintura. No le gustaba para nada que se acercasen a ella de esa manera, y mucho menos que se tomaran el atrevimiento de invitarse solos a una reunión, que por cierto no iba a suceder. Había llegado hasta ese lugar buscando un poco de paz, pero todo parecía indicar que esa noche no iba a ser posible.

     

    Más por curiosidad que por cortesía, la mortífaga volvió su rostro para escudriñar a aquél osado que tomó asiento a su lado. Oh sí, se trataba del típico seductor, o eso le pareció a ella que, debido a su sangre de veela, estaba más que acostumbrada a ser abordada por toda clase de hombres. Normalmente los rechazaba en el acto y seguía con sus cosas, pero había ocasiones en las que estaba de humor para divertirse un rato… y esa era una ellas.

     

    -Donde caben dos, caben tres- repitió al tiempo en que relajaba su mano y se giraba de cuerpo entero para quedar frente a su acompañante- Interesante argumento para acercarse a una mujer-agregó en tono un tanto burlón. Sus ojos marrones se posaron en los azules que le buscaban el rostro descaradamente. El hombre era bastante atractivo, y bien podía servir para pasar una buena velada. –Debo decirte, sin embargo, que esta noche la única compañía que esperaba era la de una buena bebida… la tuya fue realmente sorpresa, aunque no puedo decir aún si fue grata.

     

    -¿Qué te parece si me sorprendes y eliges por mí? Así sabré si tienes buenos gustos. Aunque creo que los tienes, ya que de otra manera, no estarías aquí hablando conmigo- Sí, a veces Lilith podía ser bastante soberbia.- Pero debo decirte que mi paladar es un tanto… exigente.

     

     

    En ese punto de la conversación, Lilith tenía clavados sus ojos en los de aquél hombre que parecía bastante seguro de sí mismo y lo escudriñaba de pies a cabeza buscando algo que pudiera indicar intenciones hostiles y de paso, ¿por qué no?, si el cuerpo del sujeto valía la pena. - ¿Puedo saber el nombre de quien esta noche ha decidido hacerme compañía?- preguntó finalmente con una voz aterciopelada muy característica suya. Dicho eso, colocó su codo en la barra y descansó su mejilla sobre su mano, sin dejar de examinar a su interlocutor.

  8. ¿Cuántas veces había pasado frente a ese lugar? Muchas, seguramente. La realidad era que nunca le había llamado la atención, pues ¿qué podía tener de interesante un grande portón de madera?. Sin embargo, esa tarde en particular, Lilith creyó que sería un buen sitio para acomodar sus pensamientos pues seguramente habría menos gente que en los típicos pubs y bares del Callejón.

    Ataviada con un vestido ajustado, completamente negro y cubierta con una capa con capucha azabache que ocultaba su rostro, la atractiva mujer se encaminó hacia el letrero en el que se leía “Elviris Pub”, y tocó ambas iniciales. Automáticamente atravesó la puerta que se mostró en el acto y entró.

     

    -Vaya gustos extraños”- murmuró con desprecio al encontrarse con la motocicleta que le daba la bienvenida, y es que, por muchos motivos, a Lilith le desagradaba todo aquello que fuera invención muggle. Aceleró su paso avanzando por el largo pasillo, hasta que llegó frente a una cortina negra que dejó al descubierto el interior de un lugar lo bastante solitario como para decidir quedarse esa tarde… o quizás el resto de la noche. Era bastante sencillo perder la noción del tiempo desde que no tenía quién la esperase al volver a casa. Y era mejor así.

     

    Tras echar un vistazo alrededor, la mortífaga se quitó la capucha y la dejó colgada en una percha que encontró por ahí. En otros tiempos no se hubiera atrevido a hacerlo, pues el vestido que llevaba ese día dejaba al descubierto sus brazos y en uno de ellos, el izquierdo, podía observarse lo que ahora se había convertido en su motor de vida: el tatuaje de la Marca Tenebrosa. Pero qué bah, estaba en el presente, y desde un tiempo atrás ya nadie se preocupaba por perseguir a los mortífagos. Amaba no tener que ocultarse.

     

    Finalmente, la semiveela se acercó a la barra y se sentó con aire distraído, deseando que alguien le atendiese pronto y le sirviera un buen trago.

     

     

     

  9. Creo que tardé más en tomar la decisión de volver al Foro que en pasarme por aquí. Moría por volver a ser parte de este Bando tan lindo, así que aquí dejo mi inscripción.




    Inscripción a los Mortífagos



    Nick: Laura H. de Ryddleturn


    Número de ID: 113107


    Link a la Ficha: http://www.harrylatino.org/topic/93366-ficha-de-laura-haughton-de-ryddleturn/?view=getnewpost




    Gracias!!!


    • Me gusta 2
  10. Hola a todos,

    Después de muuucho tiempo de ausencia por temas de la vida muggle, he decidido volver al Foro, ahora que ya tengo un poco más de tiempo. Además, me ha vuelto a picar el gusanito con todas las nuevas reformas tanto al rol global como al juego de bandos. Así que, como mi antiguo personaje ya no tiene razón de ser, he decidido crear uno nuevo, por lo que les pido por favor, se realice la actualización correspondiente para poder comenzar de nuevo a rolear B)

    *deja chocos al mode*

    Datos Personales:

    Nombre del Personaje: Lilith (apellido desconocido, ella lo oculta para no revelar sus orígenes)

    Sexo:


    Edad: Mediana edad

    Nacionalidad: Británica

    Familia(s):
    * Familia 1
    * Familia 2

    Padre(s) Sanguíneo: -----


    Padre(s) Adoptivos: -----


    Trabajo: -----


    Poderes Mágicos:

    Rango Social: -----

    Bando: ------

    Rango dentro del Bando: -----

    Puntos de poder en objetos: ----

    Hechizos adicionales: -----

    Puntos de poder en criaturas: ------

    Criaturas controlables en asaltos y duelos: ------

    Habilidades Mágicas: ------
    * Habilidad 1
    * Habilidad 2
    * Habilidad 3


    Conocimientos Especiales: ----
    * Conocimiento 1
    * Conocimiento 2
    * Conocimiento 3


    Medallas: -----

     

    Perfil del Personaje:

    Raza: Semi veela (por parte de madre)


    Aspecto Físico:
    Dotada de una altura de 1.83, Lilith resulta ser una mujer imponente. Es portadora de una belleza innata, pues es fruto de la unión Mago/Veela. Su piel es blanca, ligeramente bronceada y su cabello es largo, lacio y negro. Sus ojos son de color marrón oscuro y tienen una mirada profunda, usualmente seductora, desafiante o amenazadora, dependiendo de la persona a la que se dirija. Su paso es firme, pero cuando lo desea, puede moverse tan sigilosamente como la situación lo amerite. Normalmente camina contoneando las caderas de manera sensual, a veces exageradamente cuando le conviene. Su vestimenta es principalmente negra, aunque a veces mezcla tonos morados, verdes o plateados. Adora maquillarse de forma llamativa, con colores oscuros.


    Cualidades Psicológicas:
    Lilith es una mujer segura de sí misma, y siempre perseverante. Su filosofía es “Encontraré un camino o haré uno”. Cuando alguien demuestra que se lo merece, Lilith es 100% leal y siempre está dispuesta a hacer lo que sea (incluso morir o matar) por proteger a sus seres querido. Es una mujer difícil de tratar. Es desconfiada y en esa postura se mantiene hasta que le demuestran con hechos que puede confiar. Es sarcástica, a veces agresiva y altanera; tiene un carácter irritable. Adora usar sus encantos para seducir hombres y mujeres por igual, si bien, es heterosexual, disfruta bastante sacar a las mujeres de sus casillas. Proviene de una familia de Fenixianos (razón por la cual oculta su apellido), pero sus ideales siempre han sido Mortífagos. Nadie pudo explicar jamás de dónde proviene su inclinación hacia el lado oscuro. No espera amar a alguien, ni confía en quienes se acercan a ella con intenciones románticas, ya que está convencida de que sólo se le acercan los hombres por su sangre veela.



    Historia:

    Lilith nació en Rusia en algún momento de los 90’s. La mayor de tres hermanos. Su padre un Mago de profesión auror, su madre una Veela, ambos pertenecientes a la Orden del Fénix. Desde pequeña fue educada con esos ideales, pero ella sentía que algo le faltaba, era como si aquellos preceptos no estuvieran hechos para ella. Recibió su educación básica en una escuela Muggle, pues sus padres los apoyaban por completo y querían que sus hijos convivieran con ellos, y luego, al cumplir los diez años, comenzó su educación en casa, bajo la tutela de sus padres. Cuando tenía 11 años descubrió en un libro de Historia de la Magia, un capítulo en donde se hablaba de los Mortífagos, y quedó fascinada con aquellos seres oscuros de los que nadie se atrevía a hablar mucho. En una ocasión preguntó a su padre por ellos y sólo recibió una respuesta ambigua en la que se les pintaba como unos villanos sin corazón… eso sólo la intrigó más. En su afán por satisfacer su curiosidad, Lilith se dedicó a buscar, por todas las fuentes posibles, datos sobre ese grupo. Durante su búsqueda comenzó a sentir verdadera admiración y más tarde, al cumplir los 15 años, se atrevió a hablar con sus padres sobre su sentir. La respuesta no fue favorable para ella, de modo que, al sentirse incomprendida y dejándose llevar por su arrebato adolescente, huyó de casa.

    En sus andares se encontró por causalidad con un hombre que la encandiló y del que se llegó a enamorar por completo: Adam Blackwood. Obviamente él se sintió atraído por ella por su parte de sangre veela, pero no llegó a amarla nunca. Ya sea porque era 10 años mayor que ella, ya porque era mortífago y no veía bien que ella viniera de una familia de aurores. Estuvieron “juntos” cinco años, tiempo en el que Adam la instruyó en la magia oscura y la filosofía mortífaga, pero también se aprovechó en todos los sentidos de sus encantos.

    Un buen día, el Blackwood, le pidió que se alejara de él, pues en poco tiempo contraería nupcias con otra mujer. Lilith, despechada y fuera de sí, lo atacó cuando éste se marchaba, causándole la muerte. Entonces, la pelinegra, huyó a Inglaterra, y se prometió a si misma que buscaría, por todos los medios, llegar a ser parte del grupo que tanto admiraba. No se detendría hasta tener la marca tenebrosa en su antebrazo, y se aseguraría por todos los medios de que nadie conociera sus orígenes.

    Pertenencias:

    Objeto Mágico Legendario:
    Válido sólo para Orden de Merlín.

     

    Objetos Mágicos: -----


    Objeto: Varita de cedro con núcleo de pelo de thestral.

    Clasificación:
    Puntos de Poder:

    Pociones Mágicas: ----

    Objeto:
    Clasificación:
    Puntos de Poder:

    Criaturas Mágicas:

    Criatura:
    Categoría:
    Puntos de Poder:

    I

    Criaturas en la Reserva: -----

    Criatura 1: Descripción
    Clasificación: Categoría que le corresponde
    Puntos de poder: Puntos que le corresponden

    Libros de Hechizos: -----

    Libro:
    Nivel:

    Poderes de Criaturas:


    Tipo de Poder:

    Consumibles en Batallas: ----

    Nombre:
    Descripción:
    Categoría:

    Elfos: -----

    Otros Datos:

    Otros datos:
    -Lilith se ha desligado por completo de su familia de origen. Oculta su apellido, pues no desea que se le relaciones con ellos ya que eso pondría en duda su lealtad al señor oscuro.

    - Su patronus es una oveja, hecho que la avergüenza y procura nunca usarlo

    Cronología de cargos: ----
    Premios y reconocimientos: ----



  11. -Gracias Reena, eres muy amable-comentó algo sonriente al notar la reacción de la Directora del SAW ante su comentario sobre la sangre- Mi amor tiene razón, Bodrik nos hizo el gran favor de habituar a nuestra chiquita a alimentos humanos, aunque en su dieta también se incluye la sangre. No te preocupes, con el agua está más que perfecto- añadió tomando de la bolsa el biberón y uno de los sobres de pulpa de durazno para disolver en el agua que la Rosier le acababa de proporcionar. Mientras se dedicaba a la tarea de preparar el jugo para su bebita, Laura prestaba completa atención a la plática que sostenían sus dos acompañantes adultos, de modo que no pudo evitar un estremecimiento involuntario al recordar de nuevo todo lo acontecido durante el embarazo y parto de Antonella.-Exacto amor... Así fue, Reena, el embarazo fue algo difícil debido a que nuestra chiquita era demasiado fuerte para mi organismo humano, estaba muy débil, y aunque intentamos que Anto naciera por un parto natural, fue imposible y bueno, yo... casi muero- asintió en respuesta a la pregunta de su amado y luego se dirigió hacia su anfritiona, entregándole el biberón para que se lo diera a la pequeña que yacía en sus brazos- Pero estoy completamente segura de que todo ese sufrimiento valió la pena, y lo volvería a pasar con tal de tener a nuestra bebita con nosotros.- agregó con decisión reflejada en la voz.

     

    Fue así que Laura bebió su taza de capuchino de un sólo trago, ya que estaba sedienta, y enseguida la cambió por uno de los pergaminos, pluma y tintero para disponerse a rellenar los tópicos requeridos.-Lo pensamos mucho, y preferimos que nuestra hija sea una Ryddleturn-Haughton; que lleve el apellido de ambos como nuestros otros hijos para evitar malentendidos y problemas que podrían suscitarse al privilegiar a alguna de las dos familias.De cualquier modo, nuestra preciosa vive con nosotros en el castillo de mi madre Mónica, así que creemos que no habrá mayor complicación- explicó con amabilidad al entregarle el formulario lleno a la sacerdotisa.

     

    Formulario de Nacimiento

     

    * Padre y Madre Biológicos: Enrick W. Ryddleturn & Laura Haughton

    * Nombre de la hija: Antonella Ariana Ryddleturn Haughton

    * Familia a la que pertenecerá: Ninguna para evitar problemas (sólo vínculo directo con los padres)

    * Fecha de Nacimiento: 23 / Diciembre / 2012

    * Raza: Híbrida (Mitad Humana - Mitad Vampiro)

     

    -De verdad que me vendría muy bien una fiesta, ¿tú qué opinas vida mía?- expresó bastante emocionada al echarle un vistazo a la invitación que Enrick tenía en las manos, pero su atención se desvió pronto, pues con el rabillo del ojo alcanzó a notar que la pequeña de ojos celestes había desviado su boquita del chupón del biberón y buscaba el brazo de quien la Rosier, quien estaba entretenida con la charla.- ¡Cuidado Reena! No dejes que te muerda- si bien era cierto que la pequeña semi-humana no tenía ponzoña, tampoco era correcto que mordiera a la gente.- Eso es algo que tendremos que corregir, amor- comentó en voz baja a su amado.

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  12. -¿Qué cosa?- la voz de su amado la había sacado de su ensimismamiento provocado por el enojo que aún llevaba consigo después del injusto regaño de la directora del cuartel frente a todos los presentes- Lo siento amor, yo tampoco me había dado cuenta- se disculpó limitándose a caminar al lado de su cónyuge, rumbo al SAW, en donde era necesario tramitar el registro de la pequeña semi-humana que jugueteaba con un mechón del negro cabello de la neófita. –Buenos días- saludó con desgana, ya que no estaba acostumbrada a que le llamaran la atención de esa manera, y sabía que si hablaba más de lo necesario, alguien iba a pagar los platos rotos. Si bien, podía controlarse mejor, sus instintos más primitivos aún estaban a flor de piel, y sus emociones seguían adquiriendo proporciones mayores a las normales.

     

    Mientras esperaban a que Reena pudiera atenderlos, la pareja de enamorados decidió esperar en la pequeña salita puesta ahí para ese fin. Una sonrisa de medio lado se dibujó en el rostro de la Haughton al ser testigo del cariño con el que Enrick le hablaba a su bebita; no le veía esa chispa en los ojos desde que Percy era tan sólo un bebé de brazos. Pero no era una experta en ocultar sus emociones, así que debió imaginar que, conociéndola como la conocía, su esposo se daría cuenta del estado anímico por el que atravesaba- ¿En serio crees eso, vida mía? A mí siempre me ha dado otra impresión… y más ahora- comentó en voz baja, tomando firmemente la mano de su esposo al sentir su tacto y sus susurros tranquilizadores.

     

    <<¿Y si…?>> se cuestionó mentalmente al fijar su atención de la señora Higgins, y dibujar una sonrisa maquiavélica en su rostro, misma que se borró ante la desaprobación que le transmitió su amado con el sólo hecho de mirarle a los ojos . <<Está bien, está bien>> concedió enfurruñándose de nuevo. Reena no tardó mucho en recibirlos, acercándose a ellos con la calidez habitual que tanto le agradaba a Laura, quien trató de olvidarse de lo acontecido y poner buena cara al devolverle el beso en la mejilla a la sacerdotisa.- Muchas gracias… el placer es todo nuestro- saludó con gusto antes de encaminarse hacia los cómodos sillones que los esperaban.

     

    -Claro corazón, un capuchino estaría perfecto- comenzaba asentirse mejor- En efecto, Reena, te agradecería mucho el agua para mi chiquita, le noto su boquita algo seca y no traigo… bueno, no traigo sangre conmigo para darle de beber- agregó mientras tomaba asiento al lado de su esposo y le entregaba a su hija una mordedera para entretener sus pequeños colmillitos, ya que estuvo a punto de hincárselos varias veces.- Así es- no pudo más que decir al estremecerse tras recordar el tormentoso nacimiento de su hija y su proceso de conversión.

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  13. Pero claro, el bautizo de Antonella, ¿cómo pudo haberlo dejado pasar?. Habían pasado tantas cosas, que Laura casi olvida que su bebita no estaba registrada aún ante el SAW, y estaba tan feliz con ella en brazos nuevamente y sin mayor problema, que hubiera obviado ese detalle de no ser por la mención que hizo su esposo de ello. -Claro que sí, será todo un honor contar con sus presencias. Gracias a ustedes es que hoy podemos tenerla aquí- reafirmó las palabras de Enrick, entregándole a la bebita para que pudiese abrazarla y mimarla un poco. De sus tres hijos, la última heredera de los Ryddleturn-Haughton, fue la que mayor parecido tuvo con su padre, tanto en los rubios cabellos como en la personalidad extrovertida que demostraba en ese momento, en el que reía con todas sus fuerzas ante los mimos de Enrick. En comparación con Rosalie y Percy, la chiquitina era bastante sociable para su edad.

     

    La escena que se estaba desarrollando hubiese sido un perfecto reencuentro entre la pareja de amantes inmortales con su hija, de no ser por una voz severa que se dejó escuchar en pleno cuartel. Laura no dijo nada, sólo se limitó a pasar su vista de Sophie a su marido y de su marido a Sophie, quien para ese entonces ya se marchaba a su oficina luego de haberle gritado también a Elizabeth. No estaba para nada contenta con el modo de proceder de la directora, al llamarles la atención frente a todos, y correr a Bodrik y Cye de esa manera. <<Pudo haberlo hecho de otra forma>> se dijo a sí misma, disgustada por completo, pero sin decir nada por tratarse de su superior.

     

    - Ni hablar- dijo un tanto avergonzada al corresponder el abrazo de Bodrik y luego besar en la mejilla a Cye antes de pasarle un momento a la pequeñita para que pudiese despedirse de ella. El instante fue bastante emotivo, y casi derrama una lágrima al ver la forma en que su hija menor abrazaba a quienes la cuidaron tan bien durante ese tiempo. Realmente se había formado un fuerte vínculo entre ellas, y sería un gran reto para la Haughton ganar un lugar como la nueva figura materna de Antonella.- De nuevo muchas gracias. Esperamos verlas pronto- expresó de corazón al volver a tomar a su retoña en sus brazos, justo antes de encaminarse hacia el elevador junto a su esposo.

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  14. La sensación de plenitud y felicidad que llenaba el cuerpo de la neófita acurrucada entre los brazos de su amado y recargada en su fuerte pecho, provocó que por un momento se olvidara del lugar que había sido la sede del candente encuentro que se acababa de suscitar y que amenazaba con volver a encenderse con el más mínimo rose entre la piel de los enamorados, así que fueron las palabras de su esposo, las que la devolvieron a la realidad con un sobresalto.-¡Oh por Merlín! Tienes mucha razón amor, esa energía... ella está aquí- dijo completamente embargada de la emoción, tardándose un poco en reaccionar, así que su esposo ya estaba vistiéndose cuando ella abrió su pequeño bolso encantado y sacó una muda de ropa conformada por una blusa blanca de manga larga, falda de corte sastre hasta la rodilla y medias de seda, que no se molestó en tocar siquiera, consciente de que no le daría tiempo de ponérselas como debería ser.- Ya voy mi amor, ya voy- respondió presionada ante el aviso de Enrick de que se marchaban con su bebita.- ¡Diles que esperen vida mía!¡que no se la lleven!- imploró a su hombre al notar que él ya estaba terminando de ponerse la ropa, mientras ella misma se colocaba cada prenda sin poner mucha atención en lo que hacía.

     

    -¡Esperen!¡Esperen!- llegó casi corriendo tras su esposo, haciendo que sus zapatillas de alto tacón resonaran en el piso a la par que se abotonaba los últimos broches superiores de la blusa con una mano y con la otra trataba de acomodarse un poco los alborotados cabellos delatores.- Hola Bodrik, Cye, Sophie, Seba...- saludó con timidez, sabiendo que irremediablemente sospecharían de lo ocurrido en el despacho de su marido debido a su desarreglada presentación, temor que empeoró al observar con atención al Ryddleturn mientras saludaba, y percatarse de los errores en su vestir.-Muchas gracias por todo- comenzó mirando a la sanadora que la atendió en el difícil parto, y a la amable mujer que le había ayudado a velar por el bienestar de la menor de los Ryddleturn-Haughton- De verdad, nunca podremos pagarles el haberse hecho cargo de nuestra chiquita durante este tiempo, y por supuesto, claro que podrán venir a visitarla, o mejor, se las llevaremos con frecuencia- añadió a las palabras de Enrick, para luego acercarse hasta la carreola para tomar en brazos a su hija menor

     

    -Hola, mi amor, chiquita mía, ¿te acuerdas de mí?¿recuerdas a mami?- susurró presa del instinto maternal que en ese instante se dejó sentir tan fuerte que opacó por completo el delicioso aroma de su retoña de sonrosadas mejillas, ojos celestes y rubios cabellos. Con mucho cuidado, la acercó hasta su pecho para abrazarla y se sorprendió cuando las manitas de la bebé se aferraron como pudieron a ella.- Mi cielo, prometo nunca volver a dejarte. Perdóname, mi bebita... mi Antonella- añadió con gruesas lágrimas corriendo por sus mejillas debido a la emoción del encuentro, al abrazar con extrema ternura el pequeño cuerpecito de la infante que aparentaba más edad de la que tenía debido a su condición de semi-humana.

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  15. Por un segundo, Laura pensó que quizás su esposo se había arrepentido de continuar con aquello dentro de la oficina principal del Departamento de Relaciones Ministeriales, pues lo sintió separarse de ella para ponerse de pie y la tomó de la mano, levantándola también. Sin embargo, cuando sus ojos se encontraron con los de Enrick, pudo leer el deseo expresado en su mirada; una mirada tan decidida y tan penetrante, que la hizo estremecerse ante la perspectiva de lo que dicho gesto significaba para ella: disfrutar al lado del dueño de su corazón en una total entrega de complicidad y satisfacción carnal. - Amor mío... Ohhhh- murmuró justo antes de quedarse sin aliento debido a las maniobras que el hispano realizaba sobre su delicada figura femenina, desprendiendo poco a poco cada una de las prendas que componían su disfraz de mucama para luego rozar su piel con esos labios dulces y carnosos que tanto le gustaba probar. Sentir el aliento de Enrick quemando su piel, a medida que descendía por todos y cada uno de los rincones de su cuerpo, sólo encendió más esa llama que ya la consumía por dentro instantes atrás y que su varonil cónyuge disfrutaba avivando... torturándola al hacerla esperar para sentirlo en unión con ella. Pero no tuvo que esperar más, ya que, cuando se disponía a quitar las prendas de su compañero de vida, éste se despojó de su propia ropa con tal rapidez que sólo le dio tiempo de desabotonar los odiados pantalones que ocultaban el afrodisíaco cuerpo que tanto le encantaba; si por Laura fuera, su esposo andaría todo el tiempo desnudo.

     

    Las palabras dejaron de existir desde el momento en el que el vampiro la rodeó con sus fuertes brazos y la levantó para acercarla hasta la pared, aprisionándola entre ésta y su escultural cuerpo de hombre, provocando que un leve gemido escapara de sus labios al sentir la textura del concreto en contacto con su espalda desnuda, en contraste con el suave tacto de su amado estimulando las zonas eróticas que sólo él conocía. Al parecer, Enrick estaba completamente dispuesto a compensarla por el tiempo de abandono, pues la intensidad con la que la tomó no le dio tiempo a nada, así que sólo se limitó a aferrarse a él, envolviendo su cuello con sus brazos y atrapando su cintura con sus piernas... presionando... acercándolo más a ella para perfeccionar la unión carnal. Con mucho más vigor que nunca, su esposo la condujo a través de todo un mundo de sensaciones nuevas; hasta ese momento, todos sus encuentros íntimos habían sido delicados, nada comparado con lo que ocurría en ese instante, en el que las paredes se cimbraban al ser cómplices de su entrega y ningún mueble o superficie exentaba de ser partícipe en el amor que la pareja se profesaba y expresaba en esas instancias prohibidas del Cuartel Auror.

     

    Cada movimiento que el Ryddleturn efectuaba dejaba sin respiración a la neófita, que no podía hacer nada más que acompañarlo en las sonoras exclamaciones que escapaban sin control de su garganta, a medida que arribaba una y otra vez hasta los confines más sublimes del éxtasis que su esposo le regalaba. Nunca antes había perdido el control de esa forma, pero eso era lo que Enrick le provocaba en esos instantes, continuando así hasta que su misma travesía los llevó de nuevo al escritorio sobre el cuál, la pareja de amantes eternos alcanzó el punto culmine del clímax, expresado en un suspiro de intenso bienestar y felicidad que se produjo al unísono.- Ammm... amor, creo que no será lo único que tendrás que cambiar- corrigió con una sonrisa pícara al percatarse de que la oficina había quedado deshecha, con las sillas destrozadas y el forro del diván desgarrado como si un gato hubiese afilado ahí sus uñas- Claro que lo sé amor mío, yo misma siento lo mismo. Desearía no tener ninguna responsabilidad y poder pasar toda la vida encerrada contigo en una habitación sin ser molestados por nadie. Es que me provocas tanto, que tu simple aroma me incita a desear ser tuya- comentó reposando la cabeza en el pecho del hispano y dibujando figurillas con su índice en el fuerte abdomen de éste.- Deberíamos repetir esto más seguido ¿no crees corazón?- expresó estirándose para besar los labios de su creador con tanta ternura de la que fue capaz- Te amo.

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  16. -Eso es lo que me gusta de "trabajar" con usted, señor Ryddleturn, es un hombre muy responsable, aunque me debe bastantes quincenas atrasadas ¿eh? así que ahora mismo tendrá que ponerse al corriente conmigo- alcanzó a decir antes de quedarse sin aliento debido a las sensaciones tan intensas que repentinamente recorrieron su cuerpo desde el primer segundo en el que Enrick rozó la piel de su cuello con sus dulces labios de miel. Era un hecho que la Haughton aún no se terminaba de acostumbrar a esa sensibilidad aumentada producto de su nuevo ser inmortal, pero nada, nada, era comparado con sentir las manos de su amado recorriendo sus caderas y sus muslos, volviéndola loca con la presión ejercida en dichas zonas de su cuerpo, alentándola a llevar sus manos hasta la espalda desnuda del vampiro para acariciarlo, primero con delicadeza, luego empleando las uñas en un intento por transmitirle el placer que estaba experimentando en ese instante.- Amor... lo... sé... Siempre lo tengo... presente. Te amo mu...- logró articular con la voz entrecortada, pero no pudo terminar la frase debido a que el aliento de su dueño se mezcló con el suyo en un beso que cada vez se hizo más y más pasional, alentándola a abandonarse por completo a sus instintos, arrojándose al fuego de la pasión, dejándose quemar tan sólo por amor.

     

    -No puedo más, amor mío... quiero... quiero que me tomes ahora mismo... hazme tuya ¡aquí y ahora!- exclamó imperiosamente mientras sus delicadas pero heladas manos recorrían todas y cada una de las partes del cuerpo del Ryddleturn que tenían próximas, haciendo especial énfasis en las zonas prohibidas para todas las demás mujeres, al tiempo en que correspondía a los gestos de amor que su compañero de vida le susurraba al oído, logrando así que ese encuentro íntimo, fuera un momento de complicidad infinita en el que se demostraba el fuerte lazo que los unía y que no podía compararse con ningún otro habido y por haber; amor puro e incondicional, eterno e indestructible. En ese instante eran ellos y sólo ellos: Enrick y Laura, dos vampiros ardientes de pasión que clamaban por pertenecerse el uno al otro, en una atmósfera inundada por los suspiros que salían desde el fondo de su ser. - Eres, por mucho... lo mejor que pudo... ocurrirme, mi cielo- dijo tratando de recuperar un poco la compostura, lo suficiente como para concentrarse en la tarea de despojar a su vida de las prendas que aún significaban una barrera entre ellos, hasta lograrlo- Todo mío, amor, todo mío y de nadie más.

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  17. - Le doy mi palabra, señor Ryddleturn, su esposa jamás va a enterarse de que le sacudí la camisa. No queremos meterlo en problemas con ella, ¿verdad? después de todo sólo voy a quitarle el polvo que le cayó de los libros... es mi deber y me gusta hacer muy bien las cosas... pero vaya que muy bien- respondió con un énfasis bastante sugerente en las últimas palabras de la frase- Puede que quizás sea mejor que su esposa para ciertas cosas, ¿qué me dice?¿le parece que soy mejor?- cuestionó acercando la camisa de su esposo hasta su rostro para inhalar profundamente el aroma que de ésta emanaba, antes de sacudirla un poquito con su varita-sacudidor de plumas, labor que le llevó más tiempo del esperado, pues su mirada se encontró con el torso desnudo de Enrick, tan fuerte... tan perfecto... tan apetecible... tan...tan...-Mmmmm... emms ¿qué?¿me dijo algo señor?- cuestionó al regresar súbitamente a la realidad de la oficina, dejando sus imaginarios en los que ya se encontraba disfrutando en los brazos de su amor- Disculpe, es que tiendo a perderme en mis pensamientos, pero bueno, señor Ryddleturn, creo que lo más conveniente será que no se ponga la camisa hasta que termine de limpiar o volverá a ensuciarse. La dejaré por aquí en donde no le pase nada- añadió dejándola caer al piso.

     

    -Bien, señor Ryddleturn, ¿le parece si ahora limpio su escritorio?- propuso no sin antes acariciar con la palma de su mano el abdomen de mármol del vampiro, es un impulso que no pudo contener- Es un desastre, debería ser un poco más ordenado, señor... pero calme, que yo le voy a enseñar a limpiar este tipo de muebles tan "especiales"...Sólo basta con hacer un pequeño movimiento, y nos libramos del estorbo- señaló pasando su mano por toda la extensión de la mesa, tirando al piso cuanto objeto había allí- Oh, pero aún tenemos un problema: el polvo. ¿Me ayuda a limpiarlo, señor Ryddleturn?- cuestionó finalmente con una sonrisa bastante pícara.

     

    Fue así que "Pollet" le pasó un brazo por alrededor del cuello a Enrick y lo jaló hacia ella, al tiempo que se recostaba sobre el mueble despejado y lo obligaba a subir también, quedando sobre ella.

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  18. Laura H. de Ryddleturn- Niña elegida con Patamon/ Emblema del amor

     

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    -¡Qué niño tan grosero!- exclamó indignada la pequeña Laura de ocho años, pues Enrick, el niño rubio que se le hacía sumamente familiar le reclamó por haberle caído encima como su hubiese sido culpa de ella, y ahora que lo pensaba, no recordaba qué era lo que estaba haciendo ahí; producto del golpe en la cabeza que se dio al caer, seguramente. Su rostro enfurruñado se remarcó todavía más al escuchar las palabras del otro infante que se osó llamarle fea, y sus manitas se apretaron con fuerza como si se preparara para pegarle, pero en su lugar reanudó su llanto aún más fuerte que antes.- Patamon... ¿En dónde estoy? ¡quiero mi casa!- repetía con fuerte voz entre cada suspiro arrancado por su plañir.- No... no llores- trató de consolarla el animalito amarillo, aunque sin mucho éxito, debido a que tan pronto lo tuvo a la distancia suficiente, la ojiceleste lo tomó por una patita y lo abrazó con mucha fuerza contra su pecho- No pue...do... respirar- se quejó el digimon, mas Laura hizo caso omiso, pues ahora había dejado de llorar y su vista ahora se mantenía fija en algo.

     

    -¡Se quitó la ropa!¡se quitó la ropa!- repitió toda sonrojada, un tanto alarmada, y sin dejar de seguir con la mirada a ese pequeño niño que no reconocía, pero que, a pesar de haberse portado de una forma tan poco amigable con ella, le agradaba mucho, como si lo conociera desde antes y vaya que ella solía ser bastante arisca con los demás... era muy difícil que alguien le cayera bien, y la prueba estaba en el chiquillo que permaneció a su lado comiendo golosinas.

     

    -Patamon, ¿qué es eso?- pregunto exaltada cuando vio que una cosa fea y grandota, parecida a una tortuga, emergía del mismo lugar en el que Enrick niño se había sumergido instantes antes.- Shellmon... ¡es Shellmon!¡Laura, debo ayudar!... tu digivice- señaló la criatura de grandes orejas aún luchando por soltarse del fuerte abrazo de la niña elegida quien, en vez de aflojar la presión, lo acercó más a su cuerpo comenzando a llorar a gritos de nuevo, completamente asustada por todos los ataques, sonidos y luces que comenzaron sin previo aviso.

     

    -¡Se lo va a comer!¿Qué hacemos Pa...- fue entonces cuando vio un brillo singular entre las ropas del niño blondo, procedente de un aparatito exactamente igual al suyo, así que hizo lo primero que le llegó a la cabeza: tomo el digivice de Enrick y se lo arrojó, antes de volver a sentarse en el piso para llorar y terminar de asfixiar a su compañero del mundo digital; estaba de verdad asustada con todo eso.

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  19. Estaba encantada con el efecto que su pequeño plan había tenido sobre Enrick, quien había decidido participar en el juego de rol y aportar algunos detalles para hacer de esa experiencia algo inolvidable. Sin duda alguna había dado en el clavo, y disfrutaba con cada reacción de su esposo ante cualquier movimiento que realizaba envuelta en ese sensual traje elegido sólo para él y la diversión de ambos; la micro tanga que se puso resultó ser la sensación e iba a sacar provecho de ella. - Pollet es correcto, señor Ryddleturn, aunque no recuerdo haberle mencionado mi nombre- comentó con voz aterciopelada y aún sentada sobre el escritorio con las piernas cruzadas, al tiempo en que pasaba su dedo sobre la madera para simular que recogía algo de polvo- Tiene usted mucha razón sobre lo sucio que está este lugar, pero no se preocupe, que yo me voy a asegurar de que todo... todo... quede muy limpio, es más, va a quedar reluciente- añadió agitando un poco su sacudidor.

     

    Una vez que Enrick estuvo sentado en su sillón, Laura bajó del escritorio y echó una ojeada al lugar para determinar por donde empezar a limpiar. Finalmente se decidió por el librero detrás de su amado. - Pero vaya, parece que aquí nadie ha abierto un libro en siglos- comentó casualmente mientras se aproximaba al mueble y levantaba un pesado libro sobre Defensa contra las Artes Oscuras para pasar el sacudidor por el lugar despejado. Como era de esperarse, tanto en su andar como en cada uno de sus actos, la neófita exageraba el movimiento de sus caderas, buscando siempre que su jefe tuviera el mejor ángulo de observación, sobre todo ahora que estaba a tan sólo unos centímetros de él continuando con su labor.- ¡Ups!- exclamó dejando caer un libro- Que descuidada soy, disculpe señor Ryddleturn, ya lo colocó en su sitio- agregó con una expresión pícara al inclinarse para levantar el empastado en una posición que seguramente haría que su esposo sintiera que su temperatura se elevaba considerablemente.

     

    -Ammm... señor, creo que voy a necesitar... los libros detrás de usted... no se mueva, yo puedo estirarme para alcanzar a limpiarlos- la Haughton se encontraba ya frente a Enrick y se inclinaba lo más que podía para tratar de pasar el plumero por el estante. Como consecuencia de ello, el rostro de su marido quedó exactamente al nivel de su busto remarcado por el pronunciado escote, tan cerca, que podía sentir el frío aliento de él sobre su piel.- ¡Oh!, lo siento señor, parece que lo he llenado de polvo ¿me permite su camisa para sacudirla?

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  20. Así que esa mañana, Laura tomó el ascensor que la llevaría directamente hasta su empleo en el Cuartel de Aurores. Se había perdido de sus obligaciones por un buen tiempo debido a que la partida intempestiva de su esposo la hizo alejarse del mundo, pero ahora que había regresado y le había explicado el motivo de su abandono, ya se sentía de nuevo motivada para retomar sus labores, y más ahora que su amado era su jefe directo. Al llegar al punto en el que la voz femenina indicó su destino, la Haughton descendió del elevador y se dirigió directamente a su cubíc.ulo sin que nadie la viera, moviéndose tan rápido como el ser un vampiro podía permitírselo, y es que tenía una pequeña sorpresita para su esposo... sólo para él.

     

    Ataviada con un abrigo de cuero negro que cubría su cuerpo por completo, Laura acomodó sus cosas en su lugar y salió directamente hacia la oficina de su marido, en donde esperaba encontrárselo en solitario; sin embargo, se percató de que, justo frente a la puerta, se encontraba Enrick charlando muy animado con Elvis. No le dejaban de otra, tendría que interrumpirlos.- ¡Hola padrino querido!, qué gusto verte después de ese cateo fallido hace ya tanto tiempo- saludó al Gryffindor con su habitual calidez para con las personas que apreciaba, pero sus intenciones distaban mucho de quedarse a platicar- Si me permites, quisiera conversar un momento a solas con mi nuevo jefe- dicho eso tomó a Enrick de la camisa, lo arrastró con ella hacia el interior de su oficina de jefe y cerró la puerta con algunos hechizos que evitarían que nadie la abriera y que mucho menos escucharan lo que ocurriría en su interior.

     

    -Hoy, señor Ryddleturn, no está para nadie. Tiene la agenda llena... conmigo- susurró al oído de Enrick, aún sin soltarlo de la camisa y manteniéndolo bien pegado a la pared, para después pasar su lengua desde su lóbulo derecho, recorriendo su mejilla, hasta llegar a sus labios de miel, delineándolos con dulzura y pasión contenida.- Y bien, señor Ryddleturn, ¿qué va a querer el día de hoy?- cuestionó separándose con la finalidad de recorrer la oficina con un andar sensual y provocativo, al tiempo en que desabrochaba botón a botón su abrigo hasta finalmente desprenderse de él y lanzárselo a un Enrick que la miraba anonadado por lo que dicha prenda dejó a la vista: un pequeño y erótico disfraz de mucama negro con blanco. -¿Desea el señor Ryddleturn que le prepare un café?¿O prefiere que ordene su escritorio?- preguntó con voz provocativa al tiempo en que su varita adoptaba la forma de un plumero negro y se sentaba sobre la mesa cruzando las piernas.

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  21. Laura H. de Ryddleturn- Niña elegida con Patamon/ Emblema del amor

     

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    -¡Ey!¡Ey!- replicó la pequeña niña de ojos azules como el cielo, al escuchar la petición de Patamon- No voy a ir a ningún lado así, este vestido me queda enorme- agregó cruzándose de brazos y sentándose en el piso con las piernas cruzadas como la niña berrinchuda que solía ser a esa corta edad.- ¡Laura!¡Laura! date prisa, debemos ir con los demás, siento que están cerca- apuró el animalito amarillo con aspecto de hámster al mismo tiempo en que bajaba de la cabeza de la Haughton.- ¡No quiero!- repitió la niña aún con los brazos cruzados.

     

    -¡Laura! vámonos... debemos ir- insistió el digimon jalando el vestido de la pequeña con su ocico para animarla a marchar. -Está bien, está bien, pero antes voy a cambiarme- accedió finalmente para levantarse y caminar arrastrando los pies hasta su armario, en donde guardaba algunos vestidos de Rose cuando era una niña.- ¡Voltéate!- ordenó a su compañero, que se sonrojó y se cubrió los ojos con sus grandes orejas.

     

    Finalmente, Laura terminó de cambiarse y así, con un vestido rosa lleno de encajes, se dirigió hacia el tocador para verse, teniendo que subirse en una silla para ello.-Esto tendrá que valer la pena ¿eh?. Tienes que explicarme porqué volví a ser niña- exigió cepillándose el cabello. -Te lo cuento después... debemos irnos, nos esperan- rogó la criatura con tal desesperación que tocó las fibras sensibles de la niña ojiceleste, quien le hizo una seña como indicio de que estaba lista para partir y tomó el digivice con fuerza entre sus pequeñas manos. Acto seguido, Patamon volvió a volar hasta su cabeza y se abrió una especie de túnel de colores en la pared que absorbió a Laura sin dar tiempo a nada más.

     

    Instantes después, la entrada de éste volvió a abrirse pero desde una altura considerable, haciendo que Laura cayera al arrojarla fuera; menos mal que ahí había alguien para recibirla y le cayó encima.-¡Auch!¡me duele!- se quedó sentada un momento sobre el niño (Enrick) en el que aterrizó, mientras se sobaba la cabeza y se ponía a llorar a gritos ante la vista alarmada de otro niño que se encontraba ahí (Cornelius), una mujer (Anna), algunos digimon más, y Patamon, quien no se esperaba que su niña elegida fuese a ser tan berrinchuda y llorona.

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  22. Laura H. de Ryddleturn- Niña elegida con Patamon/ Emblema del amor

     

     

    Esa noche, Laura se encontraba recostada en su cama más por costumbre que por necesidad, y cubría su rostro con una almohada para tratar de tranquilizarse después del día tan extraño que había tenido: desde la mañana estuvo con la extraña sensación de estar siendo seguida muy de cerca por alguien a quien nunca logró ver, y luego estaba esa vocecita que la llamaba incansablemente por su nombre. -¡Laura!¡Laura!- y ahí estaba de nuevo- ¡Laura!¡Laura!- repitió una vez más la vocecilla que sólo consiguió que la neófita presionara más la almohada contra su cabeza, sólo que esta vez cubriendo sus oídos.

     

    -¡Merlín!, me estoy volviendo loca- la Haughton sabía que escuchar voces nunca era buena señal, ni siquiera en el mundo mágico, y sin duda alguna, no tenía la menor intención de ir a parar en el ala psiquiátrica de San Mungo. -¡Ya cállate! ¿Qué quieres?- cuestionó al fin bastante irritada y poco convencida de estar hablando con la voz que le llamaba. –Quiero conocerte, te he esperado por mucho, mucho tiempo y al fin te encontré- respondió el sonido acosador, justo al mismo tiempo que algo comenzó a sonar en la bolsa de la neófita, acompañado de un sonido parecido a la alarma de un reloj muggle.- ¿Cómo...- comenzó al tiempo que dejaba la almohada a un lado y se levantaba para acercarse hasta su bolsa que estaba sobre el tocador, con la finalidad de ver qué era lo que resplandecía de esa forma.

     

    -¡Laura!¡Laura!¡Laura!- la voz se hacía más intensa a medida de Laura se acercaba. Finalmente, la esposa de Enrick revisó el contenido de su bolso, el bolso que había traído consigo todo el día, y descubrió una especie de aparatito muy parecido a uno de esos celulares muggles que tan de moda se estaban poniendo. -¿Cómo llegó esto…- intentó preguntar, pero su voz se vio acallada por una fuerte luz que salió del digivice directamente hacia su rostro, cegándola por unos instantes.

     

    -¡Laura!¡Laura!¡Laura!- volvió a llamar la vocecita, que esta vez tenía cuerpo y estaba sobre la cabeza de la Haughton, así que ésta no pudo verlo hasta que alzó las manos para tomar a la pequeña criatura que reposaba en su cráneo- ¿Quién eres? o más bien ¿qué eres?- interrogó al ser mientras le daba vueltas entre sus manos para inspeccionarlo mejor, pero en una de esas vio sin querer su imagen reflejada en el espejo y prácticamente soltó al animalito que voló hasta posarse de nuevo sobre su cabeza- Esto no puede ser… ¿Estoy soñando verdad?- tenía el mismo aspecto de cuando era tan sólo una niña de aproximadamente ocho años.

     

    - No es ningún sueño, me llamo Patamon y soy tu digimon… ¡Al fin te conozco!¡Ven conmigo! Y no olvides esto- animó el animalito, señalando el digivice que había quedado dentro de la bolsa.

     

    http://images1.wikia.nocookie.net/__cb20121010202539/digimon/es/images/7/77/Patamon_b.jpg

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  23. Hola, al fin el mundo muggle me dio un respiro, así que vengo a dejar mis datos para hacer constar que quiero seguir perteneciendo a la familia. Así que, nada, aquí están:

     

    Nick: Laura H. de Ryddleturn

     

    Ficha: Aquí

     

    Bóveda:Aquí

     

    Parentesco: Hija de Moni :love:

     

    ¿Nos llevas en la ficha? Si [X] No [ ]

     

    Aspiraciones o bando de pertenencia:Es algo complicado, porque se supone que pedí en marzo mi baja de la Orden, pero aún no me la dan, así que por ahora soy fenixiana.

     

    Moni, perdón por no avisarte que me ausentaría, pero hace un par de semanas entré a trabajar fue pesado, espero ahora pasarme más ya que me acostumbré.

     

    Los quiero familia *deja chocos y desaparece*

  24. Hacía, frío y estaba lloviendo, así que Laura se encontraba acurrucada en su cama leyendo un libro sobre un par de adolescentes que le recordaron mucho a Enrick y ella, aunque su Enrick, por mucho, era mejor al tipo que salía en la historia... tan romántico, tan guapo, tan lindo. Justo estaba en la parte en que se decían algo sobre una especie de psicotrópico sintético inyectable, cuando llegó una lechuza a golpear su ventana con el pico. Llevaba consigo un vociferador que empezó a gritarle con la voz de Héctor, diciéndole que si no iba a donde había quedado iba a reprobar, así que sin esperar más, la Haughton dejó su librito a un lado, tomó su varita y desapareció.

     

    Reapareció en el claro de un bosque en que había una plataforma que le recordó mucho a una caricatura que veía cuando era niña y vivía en el mundo muggle; y Héctor, ahí parado en medio de las baldosas, se parecía mucho a ese monstruo feo y verde del que seguro copió la idea. Iba vestida con una pijama rosa lisa, de pantalón y camisón, con el cabello suelto y descalza. Así, se encaminó hacia el lugar de pelea y, después de leer las reglas, se colocó por lo menos a siete metros de todos sus compañeros, sacó su varita y se preparó para lo que pudiera ocurrir.

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