Theodore Lestrange

Al hacer su nota y dejarla en aquella mesa de roble e ir directo a la puerta se suponía que de costumbre como por arte de magia esta misma a los miembros de la casa que querían salir se abriría por sí sola, pero no sucedió tal cosa haciendo que el niño quejambroso se molestara, intento empujar la puerta con sus manos pero aquella minúscula fuerza de apenas un niñito no creía poder abrirla así que desistió.

Al ver que su salida de la sala común fue fallida quiso sin más regresar a donde estaba inicialmente, pero tenga aquella sorpresa de varios sucesos iban acontecer en presencia de sus ojos, vio como aquella escena de los presentes cerca de un librero viejo con libros ya en el punto de la desaparición actuaban de una forma que Theodore intentaba recordar la definición.

Al denotar que todo estaba oscuro y que un silencio misterioso, peligroso y demasiado agradable para él invadía el lugar camino con cuidado buscando, ir cerca de donde se encontraban para ver qué era lo que pasaba o pretendían hacer, pasaron no muchas cosas que no tendría connotación para que el tuviera que recordarlas por siempre que de un momento a otro la oscuridad había sido aniquilada la luz regreso iluminando la sala consigo.

Podía ver con más claridad aquella figura trasparente, traslucida que se encontraba frente a sus ojos, <<un fantasma, que bien>> afirmo para sí mismo, escucho como se presentó asistiendo con detenimiento que quien era, y porque estaba ahí, era inquietante las formas antiguas de tortura y adestramiento que debieron aplicar en la época donde estaba vivo, quería saberlo pero no existía afán para intervenir y mucho menos de hablar en ese momento.

De aquel suceso que de cierta forma tenía una prevalencia importante en el momento, denoto que uno de sus cabellos que estaban perfectamente peinados hacia atrás, se había inclinado hacia su rostro estorbando uno de sus ojos, pero al ver o intentar regresarlo a su lugar….

- Creo que esta vez se quedara así. Susurro y por mínima que fuera, minúscula expresión de su rostro, se vio un cierto sentido de alivio, agrado o lo podríamos llamar alegría.

La luz de la sala iluminaba su color de cabello, ya no era aquel chico de cabello negro que había entrado hacia unas horas a la sala sino que a la vez de despeinarse y dejarlo a su libre albedrío el acomodo de cada pelo formando cualquier peinado al azar, tendría un color rubio en su cabellera.

Todo ha pasado el tiempo consigo las voces en la lasa se iban desvaneciendo, no era mucho lo que tenía que hacer, ir a donde su madre era prioridad en ese momento, levantándose del sillón donde estaba leyendo busco en la sala un pergamino, una pluma y tinta, la encontró en una de las mesas de las sala al costado, empezó a escribir “Si necesitas alguna ayuda comunícate por medio de una lechuza. Att: Theodore Lestrange – Prefecto tritones del rio” deja la nota en la mesa del centro de la sala. Se dirigió a la gran puerta para dejar la sala común y la academia tenía que ir a visitar a alguien.

La verdad no era mucho lo que podía decir o le pudiera interesar, llegaba gente al pasar las horas en la sala, las voces invadían su mente y no tenía nada más que hacer sino estar sentado en la parte más oscura de la sala, pero era imposible para él degastar su visión leyendo libros en ese lugar, lo podría tomar para meditar o para otros fines meramente académicos…

Se puso en pie sin más quitando su abrigo color negro que a simple vista se podía que en cualquier comento el abrigo le jugaría una mala pasada y lo aria tropezar de lo grande y pensado que era, lo dejo en un sillón frente a la chimenea, dando a entender que ese lugar se encontraba reservado. Paso en medio de todos los presentes saliendo por la gran puerta, camino sin interrupciones escuchaba saludos que lo único que intentaba era ignorarlos y pensaba que libro tomar de la biblioteca era algo lejos por lo que tomaría su tiempo.

Al llegar a la biblioteca tomo solo tres libros, dos de ellos eran de historia y el otro el arte de las palabras a la hora de hacer magia, siguió caminando dando un paseo por el lugar, cruzando el puente empedrado, cruzando unos cuantos salones, bajando escaleras en forma de caracol hasta llegar a lo más profundo de la academia cruzo de nuevo la gran puerta que delimitaba con la sala, siguió su camino estorbando y pasando por el frente de algunas personas que estaban ahí tomo su abrigo, no hizo más que acomodarse colocar los libros en el suelo y empezar a leer.

Theodore seguía presenciando la incomodidad de estar rodeado de personas más si estas entablaban una conversación sin sentido y sin un fondo académico o de algún aprendizaje en si mismo, sin más que hacer solo siguió ignorando y elevando su mente de vez en cuando y aterrizando estrepitosamente cuanto escuchaba su nombre en alguna de las voces de aquellas presentes en la sala.

Qué pensaría aquella mujer que Theodore era, ¿un elfo su sirviente?, no podría pensar algo adecuado para una dama, pero aun así solo se detuvo a pensar que ridículo seria y por una pluma de un Augurey movería un dedo por ayudar a alguien.

Seguían hablando y hablaban de una forma estilosa que solo estovarían para que el silencio dominara la sala, un silencio total que solo se pudiera escuchar la corriente de agua que podían chocar, rozar los vidrios de la sala. Pero siguió escuchando su nombre, esta vez proveniente de Meri.

- Me ha llamado pequeño. Arqueo la ceja, susurrando las palabras que salían de su boca, que nadie podía oír.

Era tan solo un chico, no más de 14 años, su estatura era más que el promedio de jóvenes de su edad, pero “pequeño”, no hizo más que enfurecerse no podría pensar la mejor forma de tomar cartas en el asunto, paso unos minutos y suspiro tras suspiro se tranquilizó sabía que no podía hacer ninguna patanada y mucho menos al frente de personas tenía que mantener su postura y lo que le había enseñado su madre y el padre de su madre.

Tenía los ojos fijos en otro lado movió la cabeza y esquinando sus ojos lanzo una mirada fulminante y directa a Meri, solo por unos segundos ya luego busco un lugar donde no llegaba mucho la luz, era una mensa de ajedrez con dos sillas en cuero y de brazo alto, se dirigió ahí y solo se dispuso a molestar con las fichas de ajedrez que estaban en completo desorden.

“Hablando hablando y hablando”, pesaba Theodore que molesto se ponía no podía ni siquiera en una noche sentarse a leer tranquilamente, suspiro y miro a las ventanas que uno u otro animal podía identificar ya estaba amaneciendo, la noche fue corta y no del tanto aburrida.

- No creo que todo el mundo quiera ver esas palabras hechas acciones madam. Comento a lo dicho de Meri Granger al referirse ayudar a causar problema alguno.

Terminando las últimas páginas de su libro “el infierno y el cielo de la magia oscura” se detuvo guardo su libro en su abrigo, al estar varias horas sentado se estiro e hizo que los huesos de su espalda crujieran entre ellos.

- Mirando los pocos rayos que pueden iluminar esta sala, no creo encontrar a muchos en una madrugada como el día de hoy. Respondió a la pregunta de Meri, si sabía de los demás miembros.

Al interrumpir su lectura y dejar su posición en el sillón vio que aun así no podría cumplir todo lo pactado, volvió acomodarse bajando los pies al suelo y cruzando la mier** derecha, puso el libro en su regazo para continuar leyendo.

- Theodore, respondió sin mirarla al rostro ya que suponía que estaba entablando una mejor conversación. De la familia Lestrange, recalco.

No podía esperar mucho, no era muy conservador y mucho menos tener que entablar una amistad, seria rudo y estricto ya que siempre ha considerado que la disciplina de jóvenes hechiceros debe ser estricta, el progreso solo por progresar se debe castigar, hay que preservar y conservar prácticas de antaño, perfeccionar lo que se debe perfeccionar y eliminar las practicas que deberían prohibirse.

Con los rayos que daba la chimenea, podía leer las líneas de texto de aquel libro que traía consigo, pero mientras continuaba su lectura escucho una vos y sintió que era para él, una mujer se había acercado a dirigirle la palabra

- Se le ofrece algo. Le responde al levantar el rostro y mirarla fijamente.

Al hacer una pausa, recordó… “condescendiente condescendiente”, dejo su libro con una cubierta de cuero y engrapados en color zafiro, giro levantando sus dos piernas subiéndolas al sillón entrecruzándolas, con su seriedad sombría e intimidadle le dirigió la palabra.

- Que tal?. No dijo más algo sínico, pero no era del poder saludar de cierta forma cortes a las personas, solo espero y quedo mirando como actuaba aquella persona que le dirigió la palabra

La sala era silenciosa cómoda, en cogedora, pero de un momento a otro empezó a escuchar susurro un sonido que no reconocía su providencia y en ese momento llego otra persona a la sala y pudo identificar la fuente del ruido, quiso esperar a ver que hacía en la sala común no quería tolerar dicha molestia pero aun así fue paciente, por unos minutos.

Theodore al pasar por algunos lugares de la academia se dirigió a un lugar que consideraba interesante, camino como sin más y al levantar su mano y empujar la puerta de plata y zafiros que lo separaba de la sala común llego, podía ver que la sala estaba sola sin notar la presencia de una o dos personas, se podría decir que era un lugar desierto que ni las propias almas acudían.

Al caminar la luz que radiaba de las chimeneas mostró la figura de Theodore, un cuerpo no muy corpulento que hacia sonar cada pisada con unas botas de caña no muy alta de cuero negro, que cubría una parte de su pantalón negro de cuero con un cinturón que con pequeños movimiento se notaba una hebilla con la forma de dos serpientes entrelazadas en la letra “L”, una camisa de color negro y un abrigo abierto que le cubría hasta la mitad de sus piernas, al dar dos o tres pasos más se podía ver el rostro de un joven de tez blanca, serio, sombrío y amargado.

Se dirigió a uno de los sillones que se encontraba cerca de alguna de las chimeneas de la sala necesitaba luz, tomo asiento y saco un libro dentro de su abrigo y sin más se disponía a leer, si alguno necesitaba ayuda supondría que iría hasta allí y le hablarían sabía que por petición personal que tenía que ser algo condescendiente, era un problema pero sin poder zafarse estaba dispuesto a intentarlo.

Odiar a las personas y socializar con estas no era impedimento de visitar lugares como este, ya había pasado algunos días desde que entro por primera ves a este lugar, tenia algunas preguntas a los prefectos y claro reportarse de nuevo a sus deberes académicos que los tenia totalmente abandonados no quería un regaño de parte de su abuelo, hecho un vistazo al lugar en búsqueda de un lugar donde sentarse.

Mientras iba a un sillón de tantos en tan maravilloso lugar miro a su alrededor "personas", algunas lo miraban y otras lo ignoraban, pero no era de relevancia como para que a él el afecte, solo busco entre las personas alguien con el porte de un prefecto pero no encontró dicho sujeto, ni sabia quien era, solo era esperar a ver si en cualquier momento podría aparecer.

Siendo un día cualquiera Theodore se disponía a realizar sus actividades diarias, revisar el diario el profeta, mirar que nuevos libros habían llegado entre otras cosas más, al dar un paseo por la mansión de la familia Black Lestrange, pudo notar que debajo de la alfombra que sentaba a la puerta principal, se hacía notar la punta de un pergamino, algo sucio.

Al levantarlo sorpresa que era un sobre le dio la vuelta y lo primero que noto fue el escudo de Hogwarts grabado en cera de vela roja con aroma a cerezo, abrió sin más la carta leyendo el corto párrafo que en esta contenía, ya daría comienzo a las clases de duelo básico y era hora de salir a la academia.

Tomo su saeta de fuego y salió volando por los aires dejado atrás su acogedora morada; llevaba puesto un pantalón de color negro con sutiles líneas verticales color verde petróleo, una camisa color negra de cuello alto y una corbata del mismo tono con un nudo doble, un abrigo del mismo color pero con ciertos pliegues de color verde oscuro.

Al llegar a la academia soltó su escoba y con un ligero movimiento con su varita desapareció, subió las escaleras recorrió unos cuantos pasillos hasta llegar al salón donde se supondría seria partida la clase, pero ¡sorpresa! no se encontraba nadie y nada, tan solo una mesa con un peculiar objeto en ella, lo toco y en ese mismo momento un aire invadió todo su cuerpo haciendo que el polvo del piso se alborotara con la inesperada desaparición del joven mago.

No era extraño en el viajar en trasladares así que no pasó nada todo muy normal, lo primero de denoto fue a siete personas, entre ellas se distinguía con facilidad quienes eran los que instruían la clase. Pero noto algo en su entorno, unos animales, unos atados, otros botados sin más, otro sangrando, “inquietante” pensaba. Cuando de repente… un tigre de bengala más grande que él se acecho y lanzo por los aires como sin pensar sus movimientos ya estuvieran predestinados.

Sin pensar Thedore que traía consigo una varita de color negro, curva, con un mango fácil de distinguir con unas runas y gravados en esta, la levanto, miro fríamente al animal, sus ojos con los ojos del joven quedaron fijos, cuando de un momento a otro los labios hicieron un simple movimiento, pronunciando unas palabras claras pero no fuertes, no quería gritar, ¿Quién quería gritar?

- Incárcerus. Es como tres gruesas cuerdas atan las patas delanteras y traseras del animal haciendo que este de una forma torpe caiga en el suelo, cuando la tercera se enrolla en su cuello asfixiándolo poco a poco.

Al terminar con algo que aún no tenía idea si sería una prueba dada por el profesor se dispuso a mirar a su alrededor creía en qué lugar estaba, por los libros y fotografías que había visto era un país de centro américa, sin más camino hasta donde estaba los dos instructores, no quiso acercase mucho, solo lo ssuficiente para poder escuchar.

OffRol:

Hola a todos, disculpe la tardanza xD… Mi nombre es Thomas Cepeda. Soy diseñador industrial y estudiante de sexto semestre de ciencias jurídicas, a claro jejeje soy de Colombia, paisa . Me gusta leer, jugar el rol en todas sus versiones (rol en mesa, foros de rol, rpg – que en mi caso soy un adicto al wow xD), aparte de eso me encanta hacer deporte soy nadador profesional, voy todos los días al gimnasio, por el tiempo que implica mis actividades no duro mucho con las novias que he tenido asi que estoy soltero xD….

Mi personaje es algo amargado, serio, antisocial, pero si es cierto que es correcto y responsable con las cosas que le encomienda, puede que tenga sentimientos pero muy en el fondo que difícilmente se darían a luz, no habla más si le toca o cree necesario o interesante. Es lo único es un joven mago que aún le falta muchas cosas por vivir.

Theodore seguía concentrado leyendo el libro e intentaba anular los sonidos de todas las voces que se entrometían en su cabeza, pasaba los minutos y poco a poco iba culminando el libro, pero… en un momento una vos cerca de él, interrumpe su lectura… estaba tan concentrado de que solo escucho las palabras “¿Tu cómo te llamas?” de alguien desconocido, la única reacción fue girar su rostro para ver quién podría ser.

Al ver un mago que intentaba hablarle, Theodore solamente lo miro fríamente sin decir una sola palabra, pero en ese mismo instante, en ese momento, cuando le estrecha la mano, Theodore suspira y regresa su mirada a donde estaba él, solo dice una palabra. - Disculpa?. Luego se soltó y de alguna forma sin irrespetar al presente, mete la mano en el bolsillo, únicamente para limpiarla. Cierra su libro y al levantarse del lugar lo mira de nuevo y le dice; – Con su permiso.

Theodore seguía leyendo su libro y en su mente solo alcanzaba a llegar algunas palabras de voces irreconocibles hasta el momento, leía y leía sin poner más cuidado a los demás. Al pasar las hojas tan cuidadosamente, de modo que no se quebrantara ninguna hoja del antiguo libro, se detuvo en uno de los párrafos que describía como los muggles aplicaba ese método.

“El azotamiento era una medida disciplinaria común en la marina británica que llegó a ser asociado con un desprecio varonil de un hombre de mar para el dolor. A bordo de los buques, knittles o el gato de nueve colas se utilizan para el castigo formal, grave, mientras que se utilizó "el fin de la cuerda" o un "starter" para administrar informal, en lugar de la disciplina.

El azotamiento probablemente se originó en el Cercano Oriente, pero luego se extendió por todo el mundo antiguo. En Esparta, los jóvenes fueron azotados como una prueba de su masculinidad. La ley judía flagelación limitado a cuarenta golpes, y en la práctica entregan treinta y nueve, a fin de evitar cualquier posibilidad de violar esta ley debido a fallas en la cuenta. También se piensa que un médico supervise el castigo, que no se detendrá si se convirtió en demasiado para la persona a soportar de manera segura.”

Al terminar de leer aquellas líneas de texto se detuvo y levanto la mirada, su rostro cambio su facción en una mínima parte en mostrar que estaba pensando pasado unos segundo continuo leyendo, pero antes de esto y dirigir su mirada en donde estaba inicialmente miro a las dos personas que podrían ser los jefes, dándose cuenta de su mirada fría y penetrante, sin emoción alguna.

Pasado algunos días desde que Theodore termino sus generales, su paradero era desconocido, tras la demostración de aquella paliza que le dio al pequeño elfo las cosas podían cambiar y saber cómo podría ser él. Tras entrar a la sala común se podía denotar que llevaba unas botas de color marrón oscuro de punta semi-plana, un pantalón algo ajustado de dril color negro, y aparte de ver si camisa tipo medieval color verde petróleo, tenía un saco color negro y en su mano derecha un bastón, de la mejor madera de saúco y el mango en oro negro.

Al dar unos pasos Theodore ve algunas personas y lo único que hace es dirigir una mirada fría a cada uno de ellos y seguir su camino, a un sillón que se encontraba solo frente a la chimenea de la sala, toma asiento y coloca su bastón en un costado y de su chaqueta saca un libro “La tortura como medio de disciplina”, empieza a leer sin poner atención a su entorno, delimitando su mente a los grabados en las viejas hojas que tenía ese libro.

Buenas noches

Disculpen, pero tengo la duda si mi bóveda fue activada o no, en lo posible espero su ayuda... Gracias

Buenas lunas...

Link

Buenas noches

Disculpen, pero tengo la duda si mi bóveda fue activada o no, en lo posible espero su ayuda... Gracias

Buenas lunas...

Link

El tiempo era tan lento, aburrido e insignificante, no podría parecerle más desagradable tener que hablar con aquellas personas que no generaba ni la más mínima confianza, o por lo menos estar rodeado de gente. Al pasar las horas y de mi estadía en una de las primeras clases, no era de mi interés pero las obligaciones que estas requerían no eran más de sumo cumplimiento.

Había escuchado que a una de las clases en que poco interés y el lugar en el que tendría que ir era de singular, mejor dicho de cero interés, así que Theodore el día en que tenía que estar en la casa de los gritos, lo único que hizo ese día fue estar en el tejado de la Mansión y estar pensando en sin número de problemas en búsqueda de una solución, problemas en algún día le daría aún más, de los que pudiera resolver.

Al pasar unos días Theodore tomo rumbo al pueblo donde eran las clases, el nombre de ese pueblo que era muy conocido por todos los de la región y otras muy aledañas, al parecer no era de importar recordar su nombre, habitantes y mucho menos las tiendas que en Hogwarts a los estudiantes de algún otro modo les gustaba ir. Y para peor de los casos pasa por un lugar algo rosa, presuntuoso y he hay… veía por la ventana a las profesoras y de un pequeño suspiro entra al lugar sin necesidad de volver hablar y con su rostro malhumorado o sin muestra del mas mínimo sentimiento, siguió y en una de las sillas toma asiento, al ver que le alcanzaban una taza solo puedo mirar de manera odiosa al que la llevaba.

Al pasar los minutos, no podría anhelar que terminara el tiempo en ese lugar, por fin… llego la hora de irse de ahí, tomo su del lugar la tarea correspondiente y se retiró sin más, al salir vio como los que en algún modo y significado gramatical y teórico se llamarían compañeros, salían corriendo por las calles a las diferentes tiendas que tendría las calles de aquel pueblo, ve como algunos de ellos se acumulaban en los vidrios de las tiendas como o especialmente la de Honeydukes. Y solo podía Theodore pensar en una cosa “asqueroso actuar”. Así que sin más solo camino por el lugar.

Luego de pasar el tiempo por las calles del pueblo que por su terquedad no quería recordar el nombre, vio a un hombre que tenía una asquerosa criatura salirse de las manos del control del mago, como fuese de su curiosidad se acerca y solo mira. El señor le pide el favor de que le ayude a controlar aquella criatura que en si era un elfo algo grande para sus parecidos. Theodore saco su varita y de unos movimientos apareció un tipo de silla, y tomo asiento y se quedó estático y mirando fijamente como el señor sin poder ir de un lado a otro intentando controlar aquella criatura.

Al pasar no minutos sino horas y el bronco señor sin poder hacer nada Theodore se levantó y de unos movimientos y por arte de magia y sin poder parpadear y darse cuenta el elfo estaba encadenado en una barra de metal, me movía con tal furia insultando al que se podría llamar el amo “el señor inútil”, cuando de un momento a otro una patada hizo que uno de los dientes del elfo saliera a volar, seguida por una patada por el estómago, lo agarra de forma asquerosa de las orejas y con fuerza le propina un rodillazo por la cara, y de uno golpe tras otro, sigue y sigue pegándole. La reacción del hombre fue quedarse estático con un rostro sorprendido al ver un niño hacer tal acto. Theodore de los golpes que le propiciaba uno de ellos fue pegarle una pagada en la cabeza dejando el rostro del elfo ensangrentado en el suelo y el pie derecho de Theodore si teniendo la cabeza de este mismo hacia el suelo, voltea y mira al señor y le dice:

- Es solo mi opinión personal, pero el dolor es la mejor herramienta para la disciplina, no necesita ser educado por las palabras, necesita disciplina con golpes. Has caído lo suficientemente bajo y eres débil para no poder controlar algo como esto

De terminar las palabras le propino otros golpes aún más fuertes, solo se podía escuchar el sonido de las botas chocar con el rostro del elfo y a la vez la vos de dolor de este mismo. Ya aburrido y cansado se retira dándole a entender al señor como se debía controlar y entrenar, sacudió su varita y como la barra y las cadenas desaparecieron y el elfo cae al suelo, no podía volver a ver hacia atrás ya que ni importancia tendría hacerlo. Solo me dispuse a regresar a la mansión y espera a ver dónde era el próximo lugar…

Era una maña lluviosa, fría y húmeda, no era raro que el clima estuviese así llevaba días, era totalmente un clima que a Theodore le incitaba a dormir, dormir y dormir… Abro los ojos de forma tan forzosa como si un hechizo de atadura no dejara que abriera y viera la luz del día. Al levantarme y ver el horrendo día no me dio más ganas que seguir durmiendo, pero algo me hizo recordad. *¿Cuándo es que empiezo mi academia?*. Me levanto y me acerco al calendario que estaba cerca al armario de mi habitación. Con cara de sorpresa, y afanes… veo que ya ha pasado dos días que tenía que estar en el punto de reunión de la academia… dios que voy hacer me van a matar!!; pensaba.

Al terminar de arreglarme salgo de la mansión de mi familia Black Lestrange, retomo la carta enviada por la lechuza de la academia y miro donde era el lugar de reunión. Cuando llego toco la puerta

Toc toc toc toc…

- Buen día a todos. Disculpen mi demora

Hago una pequeña reverencia a aquellas dos personas distinguidas que de alguna u otra forma me decían que eran las encargadas del inicio de clases. Theodore vestía de ropa oscura, cabello largo color plateado hasta la cintura, su rostro no mostraba ni el más mínimo sentimiento o expresión alguna… Solo entro acento con la cabeza en modo de saludo a los demás presentes y tomo asiento.

No podía soportar estar con gente, solía estar solo pensando en todo, cuestionando hasta porque la vida misma seria así, porque mago?, porque las nubes están arriba y nosotros abajo? Magia es poder?... cuestionamientos que en su silencio intentaba solucionar o dar una subterfugio lógico.

En el lugar donde me había ubicado al lado derecho se encontraba una ventana, solo mire el entorno al ver que no era lo de él, solo puse atención al exterior, personas, pájaros, un paisaje frio y cruel, algo que no siempre estaba, el verano también llegaría y con el viajes y cosas que iría con gusto, no lo creo, pero porque no ir… verdad?

Solo espera que las encargadas de las clases le den alguna orden, que le dirigían la palabra, si es que este tendría que hacer alguna cosa, que deje su estadía y su academia, nombre y apellido en alto.

OFFROL: Hola a todos que tal las cosas, Mi nombre es Thomas Cepeda, de Colombia, soy diseñador industrial y ahora voy por mitad de mis estudios de derecho. Soy atlético, nadador desde hace maso menos quince años, estuve en la selección de mi país representándola en campeonatos mundiales y del continente. Amo los videojuegos, el rpg, leer, jugar rol de mesa; mis preferidos son: narutod10, vampiro la mascarada y mago el despertar. En mi región soy el director de hl-local “Hogwarts Colombia – Tunja”, presidente de la liga de quidditch y capital del equipo “Titanes”. Gusto en conocerlos…. good luck

*Theodore ve como el ministerio de magia da como aceptada su ficha, era hora de poner las cosas en orden, tanto en sus objetivos a lograr y en los objetivos de la familia, no seria un camino simple de andar, pero de lo simple solo queda cosas insignificantes*

- Muchas gracias

1.- Link al tópico de su ficha de personaje: Theodore Lestrange
2.- Link de las bóvedas de negocios que posea el personaje: --
3.- Link del tópico de registro de sus familias:
Familia N° 1: Black Lestrange
Familia N° 2: --
4.- Link a las bóvedas de sus familias:
Bóveda Familia N° 1: Black Lestrange
Bóveda Familia N° 2: --

Saldo en bóveda previo a la migración: 25064 G

Claro, y gracias por lo sucintado madre xD

http://i.imgur.com/KH2Ru67.png

Nombre del Personaje: Theodore Lestrange

Sexo: Masculino

Edad: Aparenta/Joven (Siglo II)

Nacionalidad: Británica

Familias:
* Familia 1: Familia Black Lestrange
* Familia 2: Triviani

Padre(s) Sanguíneo: Litah Black Lestrange

Padre(s) Adoptivos: Candela Triviani

Trabajo: --


http://i.imgur.com/YQGz2mH.png


Rango Social: Unicornios de Bronce.

Bando: Neutral

Rango dentro del Bando: --

Puntos de poder en objetos: 20

Hechizos adicionales:

Puntos de poder en criaturas: 40

Criaturas controlables en asaltos y duelos: --

Habilidades Mágicas:
* Habilidad 1: --
* Habilidad 2: --
* Habilidad 3: --

Conocimientos Especiales:
* Conocimiento 1: Idiomas.
* Conocimiento 2: Historia de la Magia.
* Conocimiento 3: Leyes Mágicas

* Conocimiento 4: Artes Oscuras

Medallas:

• T.I.M.O. (Título Indispensable de Magia Ordinaria): 2000 puntos
• Título Obtenido: E.X.T.A.S.I.S (Exámenes Terribles de Alta Sabiduría e Invocaciones Secretas) "Magia Avanzada": 4000 puntos
• Título Obtenido: E.X.T.A.S.I.S (Exámenes Terribles de Alta Sabiduría e Invocaciones Secretas) "Duelo Avanzado": 4000 puntos
• Medalla Experiencia Pack de Bienvenida: 30000 puntos

Total Experiencia en Medallas: 40000 puntos



http://i.imgur.com/fWMeUYr.png


Raza: http://i.imgur.com/jV4LTQn.pngVampiro http://i.imgur.com/jV4LTQn.png

Aspecto Físico:

Theodore Lestrange tiene una apariencia joven a pesar de su larga transcendencia terrenal en la historia de la humanidad, con el cabello de tonalidad siniestra y de punta oscura, sus ojos son de un color azul pálido y su piel es de tonalidad clara, una de sus características más llamativas son los largos parches adheridos en su cuerpo que aparentemente carecen de la piel, sobre las que usa piercings para unirla. Estos son de color violáceo, y en la parte de la cabeza, dan la impresión de que tiene ojeras y que carece de boca alguna, es una persona de estatura alta, físico delgado pero correoso, se caracteriza por su permanente expresión estoica, la cual parece ser inalterable.

En cuanto a la vestimenta de Theodore, se le suele verse lleva pantalones oscuros que llegan por encima de los tobillos y un abrigo oscuro sobre una camisa simple, junto con zapatos oscuros. También lleva un cinturón y lo que parece ser una pequeña bolsa de cuero alrededor de su cintura.

Cualidades Psicológicas:

Theodore es una persona seria, de carácter firme e ideas claras. Tiene un gran respeto por la disciplina, es alguien que tiene potencial para ser líder, pues sus órdenes siempre son claras y precisas, sin que nadie se atreva a cuestionar su autoridad. Su seriedad y frialdad transmite ese tipo de respeto, sobretodo este primer factor, siendo alguien de pocas palabras y que rara vez expresa sus sentimientos. Sabe perfectamente la responsabilidad que conlleva el manejar a un grupo de hombres y que según como sean sus órdenes puede llevar a esos hombres a una muerte segura.

Su expresión varía entre la seriedad y la neutralidad, siendo muy raro el verle sonreír. Sin embargo, eso no quiere decir que no sienta. Es cierto que no es la persona más emotiva del planeta, pero eso no justifica el que no sea sensible. Se preocupa por sus camaradas y aquellas personas en las que ha depositado su confianza. Procura hacer todo lo posible para protegerlas y siempre piensa sus acciones, tratando de hacer el menor daño posible.

No se deja engañar por las palabras y es alguien que prefiere guiarse por las acciones que por las promesas falsas. Es algo desconfiado con la gente que no conoce, pero una vez esas personas se ganan su confianza éstas pasan a ser alguien a quienes tiene en alta estima, a pesar que no sea alguien halague con palabras. Es fácil hacerle enfadar, pero muy difícil que se enfurezca hasta el punto de perder los estribos. Tiene la paciencia justa y siempre parece tener una palabra para cada situación.

Suele molestarse por las cosas poco serias, como los abucheos de una multitud, las voces demasiado altas y sobre todo las acciones cometidas de manera imprudente. Con ese tipo de personas tiene muy poca paciencia y suele ignorarlas o darlas miradas de advertencia para que corrijan su actitud.


Historia:

Capitulo II:

------------------ ---------------

*theodore llega a lugar en búsqueda de su aceptación en tan respetada familia*

- buen dia