Axel Rexdemort

Libros de Hechizos

Nombre: Libro del Aprendiz de Brujo
Nivel: 1
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Habilitado para su uso: Si

Nombre: Libro de la Fortaleza
Nivel: 5
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Habilitado para su uso: Si

Nombre: Libro de la Sangre
Nivel: 7
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Habilitado para su uso: Si

Nombre: Libro del Equilibrio

Nivel: 10
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Habilitado para su uso: Si

Nombre: Libro del Druida

Nivel: 15

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Habilitado para su uso: Sí

Nombre: Libro del Caos

Nivel: 20
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Habilitado para su uso: Sí

Criaturas Mágicas

Clasificación X:

Nombre producto: Mapache
Puntos obtenidos: 10
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Nombre producto: Coati
Puntos obtenidos: 10
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Nombre producto: Osito Mediador
Puntos obtenidos: 10
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Clasificación XX:

Nombre producto: Ghoul
Puntos obtenidos: 20
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Nombre producto: Grindylow
Puntos obtenidos: 20
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Nombre producto: Jobberknoll (2)
Puntos obtenidos: 20 x 2 = 40
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Nombre producto: Clabbert
Puntos obtenidos: 20
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Nombre producto: Clabbert
Puntos obtenidos: 20
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Nombre producto: Augurey
Puntos obtenidos: 20
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Nombre producto: Diricawl
Puntos obtenidos: 20
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Nombre producto: Aethonan
Puntos obtenidos: 20
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Nombre producto: Augurey
Puntos obtenidos: 20
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Nombre producto: Cruce de Kneazle
Puntos obtenidos: 20
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Clasificación XXX:

Nombre producto: Bundimun
Puntos obtenidos: 40
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Nombre producto: Dugbog
Puntos obtenidos: 40
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Clasificación XXXX:

Nombre producto: Kelpie
Puntos obtenidos: 80
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Clasificación XXXXX:

Nombre producto:
Puntos obtenidos:
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Criaturas en la Reserva:

Nombre producto:
Puntos obtenidos:
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Total de puntos en criaturas: 410

Pociones Mágicas

Clasificación A:

Nombre producto:
Puntos obtenidos:
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Clasificación AA:

Nombre producto: Poción de Odio
Puntos obtenidos: 20
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Nombre producto: Pócima para dormir
Puntos obtenidos: 20
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Nombre producto: Poción Cara de Calabaza
Puntos obtenidos: 20
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Nombre producto: Poción Escalofriante
Puntos obtenidos: 20
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Clasificación AAA:

Nombre producto: Sueño Angelical del Amor
Puntos obtenidos: 40
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Nombre producto: Esencia de díctamo
Puntos obtenidos: 40
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Clasificación AAAA:

Nombre producto:
Puntos obtenidos:
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Clasificación AAAAA:

Nombre producto: Amortentia
Puntos obtenidos: 160
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Nombre producto: Veritaserum
Puntos obtenidos: 160
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Total de puntos en pociones: 480

Objetos Mágicos

Clasificación A:

Nombre producto: Bola de Cristal
Puntos obtenidos: 10
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Nombre producto: Bola de Cristal
Puntos obtenidos: 10
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Nombre producto: Bolsa Interminable
Puntos obtenidos: 10
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Nombre producto: Caramelos Petrificantes
Puntos obtenidos: 10
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Nombre producto: Guantes de Piel de Dragón
Puntos obtenidos: 10
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Nombre producto: Flechas de Cupido
Puntos obtenidos: 10
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Clasificación AA:

Nombre producto: Varita Mágica
Puntos obtenidos: 20
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Nombre producto: Reloj Mágico Familiar
Puntos obtenidos: 20
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Nombre producto: Quaffle del Mundial de Quidditch de 1994
Puntos obtenidos: 20
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Nombre producto: Reproductor de Gritos Tenebrosos
Puntos obtenidos: 20
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Nombre producto: Cámara de Fotos Mágica
Puntos obtenidos: 20
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Nombre producto: Cámara de Fotos Mágica
Puntos obtenidos: 20
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Nombre producto: Miniatura Leprechaun
Puntos obtenidos: 20
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Nombre producto: Miniatura Leprechaun
Puntos obtenidos: 20
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Nombre producto: Dulces "Primer Beso"
Puntos obtenidos: 20
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Clasificación AAA:

Nombre producto: Pensadero
Puntos obtenidos: 40
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Nombre producto: Puertas Mágicas
Puntos obtenidos: 40
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Nombre producto: Baúl de siete cerrojos
Puntos obtenidos: 40
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Nombre producto: Baúl de siete cerrojos
Puntos obtenidos: 40
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Nombre producto: Espejos Comunicadores
Puntos obtenidos: 40
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Nombre producto: Botas de Siete Leguas
Puntos obtenidos: 40
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Nombre producto: Manzana de la Discordia
Puntos obtenidos: 40
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Nombre producto: Botas de Siete Leguas
Puntos obtenidos: 40
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Clasificación AAAA:

Nombre producto: Águila de la Sabiduría
Puntos obtenidos: 80
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Nombre producto: Moto Voladora
Puntos obtenidos: 80
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Nombre producto: Águila de la Sabiduría
Puntos obtenidos: 80
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Nombre producto: Navaja Mágica Multiuso
Puntos obtenidos: 80
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Nombre producto: Águila de la Sabiduría
Puntos obtenidos: 80
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Nombre producto: Daurblada
Puntos obtenidos: 80
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Clasificación AAAAA:

Nombre producto: Huevo de Bola de Fuego Chino
Puntos obtenidos: 160
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Nombre producto: Huevo de Colacuerno Húngaro
Puntos obtenidos: 160
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Total de puntos en objetos: 1360

Índice de bienes

Objetos Mágicos:

Clasificación A:

Bola de Cristal (2)

Bolsa Interminable

Caramelos Petrificantes

Guantes de Piel de Dragón

Flechas de Cupido

Clasificación AA:

Varita Mágica

Reloj Mágico Familiar

Quaffle del Mundial de Quidditch de 1994

Reproductor de Gritos Tenebrosos

Cámara de Fotos Mágica (2)

Miniatura Leprechaun (2)

Dulces "Primer Beso"

Clasificación AAA:

Pensadero

Puertas Mágicas

Baúl de siete cerrojos (2)

Espejos Comunicadores

Botas de Siete Leguas (2)

Manzana de la Discordia

Clasificación AAAA:

Águila de la Sabiduría (3)

Moto Voladora

Navaja Mágica Multiuso

Daurblada

Clasificación AAAAA:

Huevo de Bola de Fuego Chino

Huevo de Colacuerno Húngaro

Pociones Mágicas:

Clasificación A:

Clasificación AA:

Poción de Odio

Pócima para dormir

Poción Cara de Calabaza

Poción Escalofriante

Clasificación AAA:

Sueño Angelical del Amor

Esencia de díctamo

Clasificación AAAA:

Clasificación AAAAA:

Criaturas Mágicas

Clasificación X:

Mapache

Coati

Osito Mediador

Clasificación XX:

Ghoul

Grindylow

Jobberknoll (2)

Clabbert (2)

Augurey (2)

Diricawl

Aethonan

Cruce de Kneazle

Clasificación XXX:

Bundimun

Dugbog

Clasificación XXXX:

Kelpie

Clasificación XXXXX:

Criaturas en la Reserva:

Libros de Hechizos

Libro del Aprendiz de Brujo

Libro de la Fortaleza

Libro de la Sangre

Libro del Equilibrio

Libro del Druida

Libro del Caos

Poderes de Criaturas

Consumibles en Batalla:

Consumibles especiales:

• Llave Maestra
• Llave de Slytherin
• Llave de Hufflepuff 

A 10km a las afueras de la hermosa ciudad de Lund y a 20 minutos manejando desde el Castillo Trollenäs, se encuentra el distrito de viviendas de Villa Hoby Mosse, un modesto recinto de casas muggles, donde muchas personas buscan una pequeña casa en ese paraíso septentrional que solo la región de Öresund en Suecia puede ofrecer.

Una casa en particular, no sobresale de las demás por sus colores simples y su tejado verdoso por las plantas que crecen allí es propiedad de un residente nuevo, un joven danés que vive en Inglaterra. Pese a que la casa se encuentra principalmente sola no recibe mucha atención de los vecinos, aunque no es raro ver al dueño pasearse por allí o verlo trabajando en el jardín. Una verdadera casa de vacaciones para este hombre.

Las paredes blancas de la casa, y la gran puerta de madera verdosa antojan una casa sencilla y modesta, perfecta para un joven soltero sin preocupaciones de familia, donde pasa temporadas relajándose o visitando los jardines botánicos de Lund o el parque nacional Söderåsen en compañía de sus mascotas, algunas aves exóticas de colores vivos, muy extrañas en aquel país.

Al entrar a la casa, el hall pequeño se pueden observar varios objetos allí, la casa no es más que una fachada para una bóveda de objetos personales y mágicos, entrando al salón se pueden observar algunas criaturas mágicas, sobretodo aves que habitan en el lugar.

Aunque un poco desordenado, la decoración es sencilla y solo se concentra en las posesiones del Rexdemort, en el centro de la casa sus documentos de estudio de nubes, así como su bola de cristal, pues un tiempo el mago llego a practicar la adivinación pero nunca la aprendió como debía.

La alfombra del lugar recorre los dos pisos de la casa, que aunque pequeña parece que todo cabe en su sitio especial, eso solo puede ser producto de la magia que la casa cuenta, haciéndola parecer pequeña pero bien distribuida. En el segundo piso se encuentra la habitación principal y el único baño del lugar, donde un Grindilow nada en la bañera. Aunque esa se trate de la recamara del dueño, la comparte con sus curiosos compañeros de cuarto.

Detrás de la casa existe un patio lleno de césped y plantas de la región, se mantiene en buen estado gracias a los animales que allí habitan, aunque el patio es pequeño en comparación a los inquilinos “bestiales” de Axel, existe una salida trasera donde lleva a una zona boscosa del distrito de viviendas, donde las criaturas pueden disfrutar el clima, y la vegetación propia de los bosques helados de Suecia y las brisas heladas y saladas del mar Báltico.

El vecindario tranquilo, lleno de muggles hace que la bóveda trastero de Axel no parezca una bóveda real, sino más bien una casa llena de tiliches y criaturas que no tienen miedo a algún vecino curioso, a causa del hechizo de protección que el mismo Rexdemort le coloco.



Perfil de Comprador del MM: 203

• Indice de Bienes
• Objetos Mágicos
• Pociones Mágicas
• Criaturas Mágicas
• Libros de Hechizos
• Poderes de Criaturas
• Consumibles en Batalla

Fecha de Próxima Actualización:

Axel rascaba su rariz observando el suelo de la tienda, esperaba que la chica que se encargaba aceptara tu ficha, aunque realmente no tenia mucho que hacer, asi que solo seguia tarareando un poco, mientras movia la cabeza al ritmo de una canción que solo el conocia.

Permanecio asi un rato, hasta que la chica se acerco con su formulario en mano. la cual le entregó su papel al joven y este respondio mirandola confuso, no entendia mucho del formato. - ¿Entonces cometi un error? - Riendo un poco y suspiro resignado. - Una disculpa soy medio olvidadizo. - Mostrando los dientes, para buscar un nuevo documento, tomar el otro y copiar exactamente igual, intentando evitar el error de la vez pasada.

- Creo que ahora si esta bien. - Dijo el joven mostrando su sonrisa aun con su diastema.

ID: 11499
Nick: Axel Rexdemort
Nivel Mágico: IX
Link a la Bóveda Trastero: -
Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: Bóveda
Fecha: 2015-13-12

Nombre del producto: Augurey
Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Criatura
Catalogación: (colocar cantidad de A, X o P respectivamente) XX
Puntos por unidad: 20
Precio: 1000 G

Nombre del producto: Aethonan
Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Criatura
Catalogación: (colocar cantidad de A, X o P respectivamente) XX
Puntos por unidad: 20
Precio: 1000 G

Precio total: 2000 G

Total de puntos: 40
Rango Social del comprador: Dragón de bronce

off: una disculpa por el formato, ahora lo corrijo

Axel se encontraba bastante atareado ese día, había un mogollón de cosas que aún no hacía y que no tenía ganas, su nuevo trabajo era hacer vidrio decorado, quien pensaría que aquel joven delgado, ojeroso y encorvado ahora se dedicaba a vender vidrio. Axel prefiera vagar por el mundo mágico para antes de regresar a su atelier y seguir trabajando con ese encargo, aunque fuese un evento importante, y optaba tomarse su tiempo para ese tipo de trabajos, además podía actuar de esa manera era el único que se atrevía a trabajar en algo así por lo visto el mejor.

- Naega jeil jal naga – Susurraba para sí mismo una vez que sus pies lo condujeron a la trastienda, la última vez que fue intento comprar una pareja de Augurey una hembra y un macho, sin embargo por asares del destino no puedo comprarlos y hoy estaba listo para terminar esa compra. Silenciosamente se escabullo hacía el mostrador y tomo una ficha mientras continuaba con su “Naega jeil jal naga”

Miro por encima el stock, Axel sabía que quería comprar el augurey hembra, las aves de gran tamaño siempre le gustaron (¿) por lo que un Augurey le había robado la atención, sus pequeños Jobberknoll necesitaban un nuevo amigo.

Cuando noto que aún había Aethonans, Axel sonrió maliciosamente, y escribió sobre el documento: Naega jeil jal naga

ID: 11499
Nick: Axel Rexdemort
Nivel Mágico: IX
Link a la Bóveda Trastero: -
Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: Bóveda
Fecha: 2015-12-12

Nombre del producto: Augurey
Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Criatura
Catalogación: (colocar cantidad de A, X o P respectivamente) XX
Puntos por unidad: 20
Precio: 1000 G

Nombre del producto: Aethonan
Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Criatura
Catalogación: (colocar cantidad de A, X o P respectivamente) XX
Puntos por unidad: 20
Precio: 1000 G

Precio total: 2000 G

Total de puntos: 40
Rango Social del comprador: Dragón de bronce

---

Después de escribir, camino lentamente sin levantar los pies y dejo su papelito en el mostrador, levantando la mirada para ver quien lo atendía-

Axel bajo la mirada hacia las piernas de Antoni intentando predecir los movimientos de su rival, sin dejar de sonreír, si fuera un duelo mágico el Rex ya hubiera usado algún hechizo para ralentizar los movimientos de Antoni.

Con todas sus fuerzas giro hacia la derecha a su poderoso Básil, pero solo pudo observar como lo esquivaba, eso hizo reír un poco a Axel, pese a que el fuera un coleccionista de armas jamás las usaba en duelo, sabia como manejarlas pero le faltaba mucha experiencia real de duelo, al contrario del joven Tonks el cual demostró ser muy diestro en el uso de las dos armas aunque no podía percibir algún estilo o escuela, lo que hizo suponer a Axel que su rival era un talento nato en el combate.

Con un despertar brusco Axel recordó donde se encontraba al volver a usar a Básil como escudo una vez más, sus pies sintieron la madera pesada de la proa, donde el combate seguía y respiro un poco agitado, no solo el exagerado tamaño de su arma lo hacía palidecer, aunque el hombre podía levantar con facilidad el mandoble, poco a poco sus movimientos eran mucho más lentos por consecuencia más sencillo que Antoni escapara de los golpes que el hombre propiciaba. Así mismo su defensa cada vez era más arriesgada y su mandoble tenía que acaparar todos los golpes que el joven de cabello verde diera.

- Uff – bufó algo cansado, podía sentir que la adrenalina ahogaba el ambiente, pero también un poco el peso de su cuerpo, más en el momento en el que Antoni arremetió con la mano derecha, Axel instintivamente movió el mandoble tapando el golpe y cayendo de un sentón al piso sin soltar a Básil.

Axel vio desde abajo a Antoni y solo soltó una carcajada, moviendo su arma hacia el piso y usándola como un bastón para levantarse del suelo. – Creo que me has ganado Antoni. – dándole una sonrisa con la mirada y poniéndose de pie a su lado. – Valla que eres bueno.- Levantando una vez más a Básil para observar su espada. – Creo que necesito hacer más pesada mi rutina de pesas si quiero dominar bien a este chico. - Riendo nuevamente sin embargo sus brazos se encontraban algo tensos, hacer los movientes correctos con su arma no era un trabajo sencillo.

- ¿Y tú qué opinas? – Girando el rostro para mirar de nuevo a Antoni, - Luces como todo un gran guerrero. ¿Alguna de las espadas te gusto? – Llevando su mano sobre su hombro izquierdo para intentar relajarlo un poco, sentía como si hubiera hecho 500 barras seguidas. – Dime que opinas.

Axel sonrió maliciosamente, al ver como su oponente se preparaba. Al parecer Antoni no era un novato total en el campo de las armas, pues al ver la forma en la cual el joven hombre empuñó dos sables a la vez como los antiguos samuráis, se podía observar la emoción por empezar el combate.

Antoni daría el primer golpe lo cual sería adecuado, pues el gran mandoble de Axel era un arma pesada y requería una maestría en su uso, la cual obviamente el danés no poseía, conocía los movimientos básicos de esa gran arma pero estaba listo para aprender en ese momento. Por lo tanto Axel posó los ojos en su rival cuando este se acercó y dio el primer estoque. El golpe produjo un fuerte estruendo, las manos de Axel temblaron un momento por el impacto, pero por la posición de la espada, podría contra-atacar.

Axel dio una fuerte patada a la hoja del arma, en la posición en la que se encontraba le daría un golpe directo en el frente al chico de cabello verde y lograría aturdirlo - Hej – Exclamó confiado, pensando que el movimiento golpearía a Antoni en el abdomen y quizás lo hiciera caer de bruces, pero poco duro su seguridad, al ver como el joven solo retrocedía un par de pasos sin daño alguno. – Bwa – Intentó Axel contemplar la situación, mientras subia la ceja derecha de su cara.

Su gran espada y la fuerza de Axel eran superiores a las de Antoni eso era notorio, pero el joven mago era mucho más veloz y preciso. Quizás sus golpes no llevaran demasiado poder, pero la agilidad de cada uno y la misma agilidad que demostraron los movimientos de Antoni hicieron dudar al Rexdemort, de su posición.

Axel bajo su poderoso mandoble y dio un giro intentando atacar las piernas de Antoni, pero una vez más la velocidad del joven Tonks era demostrada.

- Genial, eres muy hábil, eres endiabladamente bueno!! – Usando la mano derecha para colocar el arma cerca del suelo y sonreir bastante alegre. Así volver a atacar desde un ángulo mucho más difícil de esquivar, ahora subiría el arma casi 45° grados hacia arriba, esperando la reacción de su contrincante.

Axel solo podía continuar sonriendo, se sentía muy bien con la compañía Antoni ya que a muchos en Ottery les aterraban las armas, por lo que “presumir sus juguetes” a alguien que lo entendiera, le daba suficientes motivos para no borrar su expresión divertida en el rostro.

- Tengo muchas más armas aquí, no solo espadas, tengo arcos y flechas, cuchillos, mazos, chakrams, incluso tengo báculos y varitas. – Continúo riendo para, ir por una nueva caja. - Sinceramente, creo que este bebé te va a encantar. –

Axel acerco una nueva espada, donde la vaina de color negro con detalles dorados sobresalía. – Esta de aquí no tiene nombre. – Desenfundando lentamente el arma, para mostrarle una espada nueva. – Es una Wakizahi y de las mejores- girando el arma de una forma en la que Antoni pudiera ver bien la hoja. – Es acero templado, el mejor de Kobe, en Japón; puedes ver que esta arma es sorprendente, no es muy pesada creo que tiene el mejor peso para una espada corta además solo mide 60cm. – Tomando la hoja de la punta para darle a Antoni la empuñadura. – Tómala, ¿Cómo la sientes? Es similar a una katana, pero si miras con cuidado su filo es más delgado, lo que significa que puede hacer mucho daño.

-Es de las pocas espadas samurái que no están en museos, por lo que puedes notar que no es arma común y corriente. – Observando como Antoni hacia algunos movimientos, Axel sonrió para volver a hablar. – Vamos a probarlas. – Acercándose al mandoble que se encontraba en su espalda, para moverlo un poco. – Toma la wakizahi, y a Lucina yo llevare a Básil y creo que puedo con Eugene, pero ten cuidado. –

Axel levanto con las dos manos la gran espada, para dar un giro y llevarla a la puerta, despues tomo la segunda espada usando su varita. – Cuidado con los escalones. – Volvió a repetir una vez que Axel empezó a subir los escalones con el mandoble entre sus manos. Fue así como los dos hombres volvieron a subir a la cubierta del barco, Axel camino lejos de Antoni, y coloco la falchion en el suelo, para levantar la gran espada Básil con sus dos manos. – No es tan pesada cuando te acostumbras. – Volviendo a reír, parecía que Axel ya se sentía cómodo con su arma entre sus manos. – Practiquemos un poco pues, en guardia. – Levantando sus manos a la altura del hombro, y bajando el arma en forma vertical con si se tratase de un escudo.

Axel acento varias veces a los comentarios de Antoni, mientras acercaba un segundo barril para sentarse él mismo y continuaba escuchando la historia del joven con cabello verde, mientras movía la cabeza de arriba abajo y colocaba su mano derecha sobre su barbilla.

- Bueno sabes, que vender armas no es tarea sencilla, no muchas personas las compran, pero creo que llegaste al lugar adecuado. – Sonriendo maliciosamente, para levantarse y apuntar con la mano a una puerta al fondo. – Sígueme. – Exclamo el joven dirigiéndose hacia ella y abriéndola un estrecho pasillo rodeado de oscuridad aparecía.

-Cuidado con los escalones, vamos a bajar.- Avanzó Axel esperando que Antoni lo siguiera. – Esta es la parte interior del barco, es donde tengo la mayoría de objetos a la venta. – Llegando a una puerta de madera negruzca, la oscuridad ahora era más evidente, era obvio se encontraban en las entrañas el barco. – Pasa, pasa, no seas tímido. – Abriendo el paso a una habitación, donde varios trozos de tela tapaban los objetos de la misma y un débil farol iluminaba el recinto.

- Una disculpa, apenas me voy a poner a limpiar. – Dijo apresurado, para acomodar el farol y dar más luz al lugar, donde las sombras se difuminaban con varios muebles cubiertos, y la mesa central de la habitación, donde las hojas de papel, trozos de tela, y polvo reinaban.

- Entonces, te gustan las armas. – Limpiando la mesa, para acercar un objeto envuelto en una sucia tela.

- Este bebé se llama Eugune. Es una falchion que conseguí en un viaje a Malta, http://i.imgur.com/nZUVpT1.png?1 puedes ver que tiene solamente un filo y no es tan grande. Anda pruébala. - Exclamó Axel ofreciéndole a Antoni el arma en la mano. – Puedes ver que no es pesada, intenta dar unos giros, es muy liviana, pero es por la hoja simple. – Axel explicaba a Antoni, mientras caminaba al fondo de la habitación a lo que parecía un gran espejo cubierto.

http://i.imgur.com/58PqFpR.png- Si quieres algo más… poderoso. – Cargando un segundo paquete, para ponerlo en la mesa y desenvolverlo. – Ella es Lucina, puedes ver que esta nena es mucho más grande, exactamente 80cm del mejor acero de Liechtenstein, esta espada larga fue parte de la colección real del principado, fue muy difícil conseguirla, vamos úsala. – Ofreciéndole la segunda espada al joven que parecía haber clavado sus ojos en la gran hoja de Lucina. – Lucina tiene doble filo, por lo que es un arma más peligrosa, además de eso podrás ver que es mucho más pesada, la hoja es doble reforzada y la pequeña curvatura de la punta, es una estocada muy peligrosa.

Sonriendo un poco Axel caminó hacia la parte izquierda de la habitación. – Oye, ¿Qué tal están esos músculos? - Para reír un poco más y desnudar su brazo derecho haciendo un gesto para mostrarle sus bíceps.Ambos rieron, así que Axel se dio media vuelta, y le quito una gran tela a lo que parecía un poste.

El grandulón se llama Basil. – Mostrándole la gran espada que se encontraba recargada en el muro. – Basil es un mandoble del siglo http://i.imgur.com/mFQRuhU.png XVI y mide exactamente 2 metros, 25 centímetros. – Parándose a su lado, se podía ver que la espada era mucho más grande que Axel. – Pesa 8 kilos, por lo que es una espada muy pesada, necesitas una gran fuerza y agilidad para usarla, además usar las dos manos. Cuando la conseguí en Luxemburgo intente probarla y puedo decirte que es una tarea muy difícil, mira acércate, la hoja tiene un ancho de 10cm lo que hace que esta espada, sea para dar unos golpes fortísimos. – Antoni parecía emocionado, por lo que Axel seguía sonriendo.

Axel habia escuchado que todo el mundo se volvia loco con las compras en el Magic Mall, no entendi muy bien por que la "locura" de comprar de varios pero era la primera vez que veia tan llena la trastienda, Axel tenia curiosidad, no sabia que podia encontrar, por lo que tomo un formulario, mientras observaba el stock de criaturas.

- valla, valla- dijo para si mismo, silvando divertido, el stock de casi todas las criaturas se encontraba en ceros, al parecer seria una buena venta para el magic mall, axel solo rio un poco, y se puso a escribir a lo loco.

ID: 101680
Nick: Axel Rexdemort
Nivel Mágico: 9
Rango Social: Dragones de Bronce
Link a la Bóveda Trastero: -
Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: http://www.harrylatino.org/index.php/topic/78301-boveda-de-axel-rexdemort/page-3
Fecha: 2015-11-24

Nombre del producto: Augurey
Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Criatura
Catalogación: (colocar cantidad de A, X o P respectivamente) XX
Puntos por unidad: 20
Precio: 1000

Nombre del producto: Augurey
Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Criatura
Catalogación: (colocar cantidad de A, X o P respectivamente) XX
Puntos por unidad: 20
Precio: 1000

Nombre del producto: Diricawl
Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Criatura
Catalogación: (colocar cantidad de A, X o P respectivamente) XX
Puntos por unidad: 20
Precio: 1000


Precio total: 3000
Total de Puntos: 60

- Termino de escribir, y poner con letra grande y clara, QUIERO QUE UN AUGUREY SEA MACHO Y EL OTRO HEMBRA!, escribiendolo en mayusculas, para acercarse al mostrado, y dejar el papelito, esperando que todo estuviera en orden

- ¡Hej! – Exclamó con gusto el Rexdemort, acercándose hacia el joven Tonks una vez que lo hubiera reconocido, para sonreír ampliamente sin importarle su diastema la cual Axel siempre evitaba mostrar. – Bienvenido Antoni. – Acto seguido, Axel prosiguió ofreciéndole su mano como era de costumbre para saludar al mago, y darle una palmada sobre la espalda; hacía poco tiempo que conocía al muchacho pero aun así parecía ser un mago confiable.

- Parece que nos estamos topando continuamente. – riendo un poco para animarlo a pasar al barco. Mostrándole al joven mago el camino hacia la cubierta.

- Estas en lo correcto, estás viendo al capitán del barco… literalmente.- Riendo con una carcajada para sí mismo, una vez más el mal sentido de humor de Rexdemort aparecía en una conversación.

- Este barco fue rescatado de las aguas del Øresund al norte de mi país, es un verdadero barco vikingo dl reino de Lejre según los historiadores. – Moviendo un poco las velas de tela negra, para que no molestaran al joven Antoni que entraba a la cubierta del barco. – Es un poco viejo, pero aún así es toda una joya. – Sonriendo una vez más mientras Axel mostraba a su invitado la parte inferior de la roda decorada con cráneos humanos.

– Mi familia dejo hace tiempo Ottery, la mayor parte se encuentran en Dinamarca y Suecia, así que yo modifique este barco para tener un lugar donde vivir.por ahora – Tomando un cráneo entre sus dedos para intentarlo hacerlo sonreír pero sin éxito, para reír una vez más y volviéndolo a colocar sobre la roda.

- Muchos curiosos entran al barco, solo por el aspecto lúgubre del mismo. – Dijo mientras se remangaba las mangas de su camisa negra y despeinaba su cabello.

- So… Entonces viniste al barco por su apariencia o buscando algún artefacto pirata, quizás te pueda ayudar un poco. – Acercando un barril de madera que se encontraba al lado de una de las estatuas de la cubierta, para que Antoni tomara asiento.

Habían pasado un par de meses desde que Axel, dejo su barco en el callejón Diagon en busca de nuevos reliquias o simplemente aumentar su colección de objetos inútiles, por lo que reabrir su local le causaba emoción y sobre todo recordar viejos tiempos. Fue así como llegó y miro con la boca abierta su barco de arriba abajo, nada había cambiado. Axel llego con un pequeño gato purpura recostado en sus brazos, al momento en el que subió las escaleras aspiro con orgullo el aroma del barco, la madera, la humedad, todo seguía tan bien como antes, Axel sonrió ampliamente y pudo notar que el pequeño animal ronroneo un poco, parecía muy adormilado, Axel solo lo dejo un momento en la cubierta del barco, donde el animal empezó a jugar con sus garras sobre la madera vieja.

Buscando su varita, mientras se acercaba a la puerta más grande de la cubierta, abrió la puerta del lugar, donde el aroma a humedad se hizo más evidente. El hombre solo dio un par de pasos dentro y sintió que había regresado a su casa, miro hacia adentro y el armario estaba cerrado, los espejos cubiertos, y el escudo de la familia Rexdemort desde el otro lado de la habitación.

Axel salió nuevamente a la cubierta, donde el gato arañaba un poco el mástil, para caminar hacia el timón de madera, el cual seguía igual de duro, nadie en su vida podría mover un timón de madera roída así si evitar que se rompiera en dos, sin más Axel solo silbó hacia el Horizonte, desde ese altura podía ver infinidad de locales en el callejón diagon lo que lo hizo sonreír una vez más, bajando nuevamente para entrar a la habitación una vez más.

-Hora de limpiar un poco – Dijo al gato, el cual ahora se acercaba a las escaleras superiores cercanas al timón. Axel se acercó a su vieja mesa de madera, y tomo un pedazo amarillento de pergamino que se encontraba allí. El hombre lo reviso rápidamente, y sacando su varita la giro entre sus dedos para que la misma se transformara en una pluma de ave, para buscar con la mirada el tintero más próximo y rezar para que no estuviera seco.

Perfecto. – Susurró el hombre, mientras escribía de la forma más clara posible.

Saludos madrina, te mando esta carta para informarte que he regresado a Ottery, no se cuanto tiempo pueda quedarme, por lo que quería ponerme en contacto contigo, hay tantas cosas que quiero contarte, y además te traje un pequeño regalo, desde las islas de la Polinesia, espero que puedas venir pronto a mi local, el barco ese viejo, ya sabes donde esta al fondo del callejón, cerca de la tienda de música, creo que sigue siendo música. Como sea, te mando un abrazo y espero que estés muy bien.

Atte. Axel Rexdemort

 

Termino de escribir el hombre, para doblar el papel y escribir con letra grande. @@Lyra Katara Selwyn

Cuando Axel salio, vio por fin a su pequeño jobberknoll Alaska volando alrededor del gato purpura mirándolo de una forma curiosa. – Alaska déjalo.- Acercándose al ave para levantar el brazo derecho, donde el avecilla con plumaje azul se posó.

-Vas a llevar esto a Ottery, a la mansión Selwyn, recuerdas a mi madrina Katara, quiero que le des esta hoja personalmente. – Colocándole el papel en la pata derecha y transformando nuevamente su pluma en su varita, para ajustar el papel a la pata del animal.

No tardes, de acuerdo! – Exclamo el hombre levantando el brazo mientras el pajarillo alzaba el vuelo y se perdía entre los edificios del callejón Diagon.

-Pues manos a la obra. – Dijo Axel al gato, el cual ahora se encontraba afilando sus garras en el timón de madera. – Hej ese timón le perteneció a un barco de Erick del rojo, un gran pirata muggle, así que te cobrare la reparación eh gato! –

Cuando escucho los pasos de alguien subiendo, Axel solo se apresuró para gritar. – Estamos cerrados aun- caminando un poco para ver a un joven de cabello verde, y distinguir que era @, un chico que acababa de conocer hacía unos dias (xddd) en la reserva mágica.

Pasando a actualizar esto, por que me di cuenta que no puedo enviar mi ficha de profesor sin esto xD

Link de la ficha

http://www.harrylatino.org/index.php/topic/78155-ficha-de-axel-rexdemort/

Conocimientos

Meteorologia, Artes Oscuras, Adivinacion (+adquirido)

Axel rió en un susurro con un torcida sonrisa la cual solo haría enfurecer a la secretaria, cuando escuchó lo que ella comentaba a la jefa del departamento lo que supuestamente había visto. Solo movía un poco la cabeza haciendo una señal de negación con el movimiento y su blanca expresión junto con su sonrisa de ojos, era una clara referencia para que Charlotte entendiera que el hombre la creía una desquiciada.

Por un momento pensó que nadie había hecho caso a su comentario de bienvenida, pero en realidad al sentir que Mayz lo tomaba del brazo para arrastrarlo al supuesto invitado del departamento y ver su cara lo volvió a pensar una vez más. – Es Armani. – Pensó una vez que sintió el jaloneo de su ropa, pero no pudo decir nada al ver al hombre allí delante de ellos.

El danés continuó con su misma expresión, solo que ahora inclinó un poco la cabeza hacía la derecha. – Yo pensé que era el esposo de la señora… - Dijo al aire, más el comentario con el cual le respondió la jefa, solo lo hizo volver a ignorar al hombre que parecía un Vespa Rojo. – Usted solo diga, que por algo es la jefa y yo empleado. – Dijo casi al instante, llevando la mano derecha sobre su frente haciendo el gesto de un soldado que acababa de recibir una orden, solo le falto el “Si Señor”

Después de eso, la jefa volvió a preguntar a lo que el Rexdemort termino de quitarse el corbatín y meterlo dentro de la bolsa de su pantalón. – Estoy seguro que era tabaco. – Dijo para si mismo, al ver de arriba abajo a aquella persona. - Quizás solo es parte de la decoración.- Exclamó desabotonando el primer botón de su camisa, no soportaba tener amarrado el cuello aunque se viera muy bien con corbata, sin quitarle la vista de encima a aquel hombre.

Presencia masculina…. Y yo que soy. – Interrumpió desde atrás Axel Rexdemort, con un gesto soez al llevarse la mano derecha bajo el abdomen y hacer alusión a su “masculinidad” acción que pareció ser inadvertida una vez que el hombre llego al departamento donde supuestamente “trabajaba” al asomar su cabeza por la puerta de la oficina de Julienne.

Axel respondía al comentario de la jefa, desde la otra ala de la sala, una vez que llego tarde nuevamente al puesto de trabajo, para un hombre que estaba acostumbrado a hacer lo que quisiera y con un horario más invernal; llegar temprano y todos los días era una tarea titánica. Mas lo ocultaba con sus extrañas tradiciones septentrionales, con esa excusa Charlotte no podía reprimirle algo sin que Julienne se enterara y Axel prefería seguir bajo ese velo de oscuridad y holgazanería.

El comentario de la mujer le pareció muy divertido, una vez que entraba a la sala y parecía casi una obligación responder, apagando su cigarrillo para tirarlo en el bote de la basura y quitarse los lentes oscuros para ver que problema había en el departamento aquel día. Axel aun no conocía su “tarea” de estar en aquel lugar, la última vez que hubo un problema grave con un alemán, Axel se la paso intentando recordar insultos en alemán y bostezando por la noche de jerga anterior.

Ese día como de costumbre, el danés había llevado su libro de “Francés para tontos” con el cual ya tenía varios días con la idea de aprender francés solo para poder seducir a cualquier persona francesa que se le atravesara, si no para poder invadir el país galo más la presencia de personas nuevas lo distrajo de sus planes de conquista.

Axel sonrió a Keaton y a las personas que se encontraban con la jefa en ese momento, solo levanto un poco la ceja derecha, para ajustar el corbatín de moño que ese día había elegido de su guardarropa.

- Yeej - Exclamó sorprendido al sentir como su oreja era casi arrancada de su cabeza, y sentir que lo arrastraban, no había tenido ninguna experiencia similar desde aquella fiesta en Praga de hace tres años, aunque eso no era importante ya que contra su voluntad y arrastrando los pies la “Jefa” lo llevo con su mejor amiga del Departamento.

- Las paces – Suspiro el hombre, que por ahora tenía ambas manos sobre su oreja intentando minimizar el dolor. – Sabe que se va a poner roja – Mirando a los ojos de la directora, después a los de Charlotte y nuevamente a la directora. – Hablo de mi oído, no de la cara de esta secretaria-

Por un momento pensó que la mujer daría un reclamo a su comentario, pero solo se concreto a pedir disculpas, así que la reacción del danés no le tomo tiempo aparecer sobre su rostro y menos para un hombre tan egocéntrico como lo era el mismísimo Axel Rexdemort.

- Me figuro que sí – resopló él, despectivamente ahora sintiendo la oreja algo caliente. – Le acepto la disculpa señora, se que a su edad estas cosas pueden pasar y mas siendo tan racista contra los extranjeros. – Fue lo primero que Axel dijo sin pensarlo mucho tiempo, más unos segundo después reflexiono y tomando un poco de aire, para cambiar un poco el color de su comentario que parecía más una invitación a la secretaria a un nuevo round de boxeo. – Intentare manejarlo un poco mejor con usted, así que espero que podamos trabajar en paz. – Finalizo el hombre y le dedico la misma sonrisa divertida y coqueta, aquella que usaba para atrapar jovencitas en los bares y robarles más que un beso.

Sin embargo la pacifica reconciliación se vio interrumpida por los gritos del caballero alemán a lo lejos que cada vez parecía más exaltado. – No cree que debería ir allí y callar a ese hombre…- Expresó el empleado a su jefa, la cual ahora parecía más relajada al saber que las cosas entre él y la secretaria estaban en paz, señalando los problemas que tenia la otra mujer con él y su comportamiento tan iracundo al verlos desde lejos. Ni siquiera el día que Axel llego al departamento y lo abandono desnudo, bañado en alcohol había hecho un espectáculo como el que ofrecía aquel caballero.

Dando una gran bocanada de humo salió Axel Rexdemort desde el elevador, habían pasado casi dos meses desde la última vez que piso el departamento de cooperación internacional, aquel donde él trabajaba dentro del ministerio.

Dio una última fumada de su cigarrillo casero y lentamente lo destrozo convirtiéndolo en basura, guardando el resto en su bolsillo de su pantalón negro, sonrió para sí mismo al ver su reflejo y notar que su camisa floreada en color rosado, lo hacía ver bastante bien.

Después de haber llegado la primera vez Axel se entero que su jefe se iría del departamento, así que quedaría solo; por lo que decidió tomar un pequeño descanso de la secretaria, aquella mujer de la cual no recordaba el nombre solo su cabello. Aun así habían pasado varios meses y el joven tenía que reportarse, además esperaba conseguir algunos galeones para ir a Austria en diciembre, exactamente el día 5 de aquel mes, ya que esperaba con ansias el festival del Krampus y poder ver todos aquellos demonios de navidad.

- Hej - sonrió Axel mirando a su rededor, reconociendo a la mujer que había tomado el cargo una vez que el señor Stark se hubiera retirado, más al ver que ella parecía tener una conversación agitada con un hombre y una mujer le hacía de segundo Axel solo giro un poco el rostro divertido, al notar el ligero acento alemán con el que hablaban.

El hombre se acerco lentamente primero por curiosidad, después recordó que quizás eso era su trabajo así que solo sonrió, mas Axel tuvo una fugitiva contracción de cejas y recupero su seriedad al ver que el asunto era un robo, aun así permaneció en silencio pero en el fondo pudo ver a la secretaria a la cual le dedico una sonrisa a lo lejos, mostrándole su más coqueta sonrisa, aunque por un último escrúpulo de Axel regreso para ver que problemas había con el caballero gritón.

- No ha visto muchos hombres… aig… eso es cierto señora Charlotte…- Se inclino para hacer la acotación y verle el rostro; el cual ahora se encontraba algo rojo, quizás por la pena que le había causado el comentario del recién llegado. Axel solo le guiño el ojo derecho y se levanto mostrándole sus blancos dientes, sin esconderle que se estaba divirtiendo con ella, para dirigirse al hombre.

- ¡Hej! Como dice la señora secretaria, Axel Rexdemort, mucho gusto. – Se presento el hombre, ofreciéndole su mano y estrechándosela. – Usted debe de ser Tony…Richard, cof cof perdón Richard Stark, ¿verdad? Acá Charlotte antes de empezar a tomar y bañar a todo el mundo me comentó que usted será mi jefe inmediato. – Empezó a hablar el Rexdemort, sabía que una buena impresión era muy importante, más al estar con el torso desnudo y oliendo a alcohol no ayudaría mucho así que lo mejor que podía hacer era mostrar su mejor cara.

- Una disculpa por el saludo, tan raro – Haciendo un gesto con la boca, subiendo el labio superior un poco e intentando sonreír.

– Ya sabe… let’s have a kiki. - Axel podía cortar la mano con su afilada nariz. Cada vez que abría la boca esta lo salvaba, valla que era bueno para desporrondingar y más si se trataba de hablar de sí mismo, un hombre tan seguro de su persona como para presentarse con una amplia sonrisa, confiado y templado. Sin contar que su cabello apestaba a alcohol con especias, además de que solo usaba sus zapatos y su pantalón, Axel solo continuaba sonriendo vehementemente.

- Tuve algunos inconvenientes, pero dicen que es mejor tarde que nunca. – Guiñándole un ojo a la secretaria, la cual parecía que metería su cuchara en la conversación en cualquier momento. – Las lechuzas internacionales, no son fáciles de rastrear, incluso algunas se pueden perder en ultramar. – Llevándose la mano derecha sobre la barbilla, cuando se dio cuenta que su rostro seguía pegajoso por el licor.

- Si me permite un momento. – Dijo sonriendo mirándose el pecho desnudo. – Parece que a la vieja Charlotte le gustan las fiestas locas. - Riendo un poco. – Me limpio un poco y después podemos hablar del trabajo. – Exclamo el hombre aun con la camisa mojada en alcohol sobre su mano izquierda.

- Tsk … sin compañeros me voy a aburrir mucho… - Suspiró una vez que escucho que estaría solo en su departamento por parte de la secretaria; sin éxito al encontrar los vasos Axel llevo la mano sobre su barba intentando idear una forma de poder probar el licor, era muy temprano para beber directamente de la botella.

Fue en aquel momento en el que sintió como un helado líquido le mojaba la cabeza, y sorprendido solo abrió la boca. - ¿Hvad helvede? – Dijo atónito dándose la vuelta, la secretaria había derramado intencionalmente el Rød Aalborg sobre el joven hombre. El alcohol escurrió mojando todo su cabello, su rostro y nuca; dejando su camisa gris empapada de sus hombros. – Pokkers kvinde… - Exclamó en perfecto danés y mirando los ojos de la secretaria la cual había vuelto a su trabajo de papelería, después de la amenaza de tomar su taza. Axel por un momento se quedo sin palabra, pero seguido de eso solo pudo reír con una fuerte carcajada. – La última vez que termine con la ropa mojada y con tanto alcohol encima, había bikinis. – Riendo un poco más, para darse cuenta que le había servido demasiado alcohol, pues este lo había empapado.

- Hej. – Exclamó aun entre risas dirigiéndose a la secretaria, pero el sonido del elevador anunciaba que alguien llegaba, Axel no volteo inmediatamente aun no podía creer la situación en la que se encontraba. Pero una voz femenina llamo su atención, y al ver la reacción de la secretaria Axel pudo entender se trataba de una de las jefas.

- Tecnicamente, la única que lo ha probado ha sido la señora. – Haciendo un comentario, no para que lo escuchara la mujer, si no la secretaria la cual solo respondió clavándole la mirada enfurecida al empapado hombre.

- Ja, soy Axel. – Respondió, su rostro notaba que se estaba divirtiendo, aun cuando la nueva jefa, solo hacía comentarios de cuando arreglarían cuentas. Axel vio que ella no estaba sola si no que la acompañaba una mujer, la cual solo hizo una reverencia después de que la jefa la presentara y los abandonaron tan rápido como llegaron, para meterse en su oficina.

- Asi que ella es la jefe, y la no sé que Española. – Dijo una vez que volvían a quedarse solos los empleados. Notando como el líquido aun le molestaba. – Buena jugada. – Volvió a moverse para ver a la secretaria a los ojos. -Sería muy aburrido que solo yo jugara. – Dijo al aire, como un sencillo comentario, para llevar su mano derecha sobre su cabello y agitarlo un poco, fue como algunas gotas de alcohol salpicaron todo lo que tenía enfrente, más en concreto el rostro de la secretaria. Para volver a levantarse y empezar a desabotonar su camisa.

- Bea o usted señora ¿Dónde está el baño? – Preguntó una vez que se había quitado completamente la camisa, con al cual comenzó a secar su cabello, mostrando su dorso desnudo y todos los tatuajes que tenía sobre la espalda y el brazo izquierdo. – No recuerdo si traje un cambio de ropa. – Levantando su mochila, donde tenía guardando el alcohol y buscando algo que pudiera usar. Axel volteo nuevamente para dirigirse a la secretaria. - ¿Qué tanto me ve Charlotte?... acaso ¿Le gusto? - Inclinando un poco el rostro para sonreírle a la mujer, mientras se colgaba la mochila en el hombro, para dirigirse al baño.

- Ya ve… no fue tan malo. – Inclinándose en el escritorio, cruzando los dedos y bajando un poco la cara, su sonrisa más infantil y llena de malicia decoraba su cara. – Sabe primero se me ocurrió traer un poco de Bloodpattär casero, que es pastel de sangre de reno… pero con las prisas solo pude comprar esto en el muelle de Odense, cuando el barco salió hacia Alemania. –

Pero la cortante respuesta de la mujer así como sus modos, solo lograron que el joven levantara los labios e hiciera cara de puchero mostrando por un lado su indignación y en segunda que Axel no era más que un niño grande, al que le encantaba molestar a las personas. El hombre se enderezo y finalmente logro subir las mangas de su camisa sobre sus codos, girando un poco el rostro hacía la izquierda cuando su sonrisa volvió a aparecer. Axel ya había planeado si siguiente jugada.

Pasando la mano derecha sobre su cabello y despeinándolo un poco, escucho como la secretaria hacia un comentario sobre su próximo jefe. Axel frunció el entrecejo.

Más en ese momento Bea regresaba, con el papeleo hecho. El hombre regreso a su encanto con la pequeña mujer y sonreírle. – Meget god. – Respondió cuando ella le dijo que era hora de probar el licor y buscando un vaso para servir un trago de aquella bebida dijo. – Es un lindo departamento, me gustará trabajar aquí. – Sacando un poco la lengua de la boca una vez que se puso a observar detenidamente el lugar.

– Ahora que lo pienso, señorita Bea, si tu no serás mi compañera… ¿Quién lo será? Este lugar se ve solo ahora mismo hej. Levantando el cuello, aun estaba esperando que el jefe Stark apareciera, si estaba ocupado, interrumpirlo no sería una buena idea....¿Qué ubiera hecho en su lugar @

Axel ya había estado un rato con las dos mujeres y no había visto al señor Richard Stark y lo peor de todo aún no sabía que mentira inventaría para excusarse de su retrasó. No estaba dispuesto a decir lisonjas a granel, lo mejor sería pensar en algo creativo. – Entonces, ¿Dónde estarán los vasos? – Preguntó a la joven mujer, el Rexdemort pronto recordó que estaban buscando eso y no tenía una taza en su mochila.

- Claro soy coleccionista de artilugios piratas, desde niño cuando vivía aun en Copenhague me gustaban mucho los piratas. – Dijo aun de espaldas al joven Riddleturn, ya se encontraba mucho mejor, su voz ya sonaba más serena así como su respiración ya algo rítmica. - Pasaba horas admirando a la Den lille havfrue, o deambulando en Amalienborg Slot antes de de entrar a Drumstrang y después de mudarme a Christianshavn. – Comentó Axel al escuchar la primera pregunta de Cillan, intentando alejar la insistencia en que se quitara la camisa.

- Por eso compre este barco, es como un pequeño lujo; ya que al llegar a Inglaterra solo tenía la granja Rexdemort, pero como que sentía que me faltaba una parte, aun así suelo ir por lo menos cada dos meses a Copenhague a visitar a mis amigos y conseguir mercancía, los mercados noruegos, fineses y rusos, estan llenos de tesoros. – Continuaba el hombre, mientras su comprador se encontraba en silencio, fue hasta que el joven hombre le pidió ayuda que Axel paro con todas esas historias de cómo había sido su vida en Inglaterra desde que abandono Escandinavia.

Axel volteo y para su sorpresa su comprador portaba el vestido que en tono de broma, le había ofrecido. – Oh por dios. – Suspiro viendo de abajo arriba. – No pensé que te lo pondrías… - Dijo con algo de vacilación en su voz, una vez que el joven le pidió ayuda para acomodarlo. Soplo un poco de aire y vio como se daba media vuelta, acto seguido Axel intentó esquivar la mirada de su espalda desnuda pero sus ojos encontraron no solo su camisa, si no su pantalón en la mesa que tenía en el centro de su tienda. – Dæmons- Dijo para sí mismo en un susurrante danés, el hombre se encontraba solo en ropa interior. Una combinación de risa, nervios y homo-erotismo rodeaban la habitación.

- Bwa… - Soltó a decir, una vez que se acercó lo suficiente como para ayudarlo. – Entonces… este… ehhh… deja lo subo. – Intentando subir el cierre del vestido evitando tocar su espalda, si se había puesto nervioso por tener sus labios tan cerca la ultima vez, ahora estaba en una situación peor. Torpemente subió el cierre hasta la mitad del cuerpo, pero se dio cuenta que subirlo todo podría dañar el vestido, ya que no estaba diseñado para un hombre con ese tipo de espalda. – Como lo predije, no te cierra… Como lo sientes de la cadera.- Comentó ahora enfocado en el vestido, frunciendo el entrecejo una vez que Cillan se dio media vuelta para verlo de enfrente.

- Te regalo este vestido, creo que aquí en el callejón hay una sastrería por si deseas repararlo, o si lo quieres regalar a alguien más. – Una vez que lo vio con el traje puesto, no pudo disimilar que en verdad le quedaba bien, pero inconsientemente admitió que en realidad se veía mucho mejor con su ropa masculina, así que intentando romper esa extraña atmosfera que le produjo, intento bromear un poco. – El problema es que te faltan pechos, y como que te sobra algo por allí. – Bajando un poco la vista, para después volver a ver su rostro y sonreírle tenuemente.

- Me refiero a tus hombros… eh…. bueno bueno, basta de bromas ej. – Llevando su mano izquierda sobre su brazo derecho. – Entonces el vestido es todo tuyo, la tiara si no creo poder regalártela… Aunque te quede muy bien. – Mostrando los dientes, para acercarse y encaminarlo hacia una recamara trasera.

- Este es mi cuarto, no tiene puerta pero eso se arregla. –Apuntando a una pequeña habitación donde algunas joyas y libros descansaban sobre una sucia cama del mismo color de la madera, para tomar un pedazo de tela rojiza con la cual estaba confeccionando algunos chalecos. – Yo estoy aquí solo, por lo que no la necesito, pero mira allí está un espejo enorme. – Creo que puedo hacerte una puerta, por si quieres cambiarte. - Apuntando al espejo, una vez que Cillan había entrado al cuarto.