Alex Dominus

Arthur Smith

Siguió a la muchacha y mientras caminaban por las calles del extraño lugar, Arthur no podía evitar poner cara de sorprendido al ver todas esas cosas extrañas, tal vez porque el era un muggle. Llegaron hasta una elegante cafetería llamada Juan Valdez, Arthur conocía o recordaba algo de ese nombre o de ese lugar, pero en ese momento no sabía que era, era como si alguien le había quitado su memoria. —Tengo un borroso recuerdo sobre este lugar, pero aún no puedo saber lo que es— dijo Arthur respondiendo la pregunta de Molly.

—¿Que haremos ahora?— dijo Alex cruzándose los brazos esperando una esperanzada respuesta de la muchacha. Todo lo que Arthur quería era poder estar en su normal mundo con cosas y personas normales. —En serio, no puedo recordar nada— dijo volviendo su mirada a la cafetería.

—¿Mery?— dijo Alex sentándose en la cama de Valentine mirándola confundido —¡Despiértate, soy Alex y no Mery—dijo Alex a medida que sacudía a la Crowley. ¿Por qué Valent dijo el nombre de Mery? se cuestionaba Alex en su mente, seguramente estaba soñando con ella por qué Mery no tiene la complexión física de Alex, así que sería muy, muy, extremadamente difícil confundir a Alex on Mery.

—¿Que soñabas?— le cuestiono Alex a su novia. No es que le molestaba que Valent haya dicho el nombre de otra persona, ella ni nadie tiene la posibilidad de elegir con lo que quiere soñar. —Te echo de menos— dijo Alex para cambiar el tema de conversación mientras se acurrucaba al lado de su novia.

El Crowley tuvo una noche agitada y atareada, por lo que decidió ir hasta el castillo Crowley a descansar en su dormitorio. Alex estaba durmiendo plácidamente en su cama con su tejano negro y sin remera, exhibiendo su fuerte musculatura bien definida. Dormía quieto como una roca de cara abajo como un bebé, por el cansancio no soñaba nada y al parecer iba a dormir todo el día... si alguien no viene a molestar antes.

Unas cuantas horas más tarde, Alex se levantó de la cama, se acercó a la ventana para tener una idea aproximada de cuantas horas había dormido. Pensó que durmió unas diez horas aproximadamente pero el sol que apenas empezaba a salir indicaba que ni siquiera alcanzó ocho horas de sueño. —¡Valent!— pensó de inmediato. Se había olvidado de saludarla a su novia ayer cuando llego a la mansión.

Con los mismos tejanos y sin remera, Alex se dirigió a la habitación de su novia, Valent para darle los buenos días. Camino por el pasillo pasando unas cuantas puertas hasta llegar a la puerta de entrada a la habitación de Valentine y sin golpear, Alex movió la manija e ingresó a la rosada habitación. La joven aún seguía en la cama y Alex no quería despertarla pero tampoco quería marcharse. Se acerco con cuidado a la cama y se acomodó al lado de la niña con mucho cuidado y antes de recostar su cabeza por la almohada, le dio un beso en la colorada mejilla de Valent.

Arthur Smith

Arthur observo como una linda joven pelirroja se acercaba a él y no dudaba en pedirle ayuda para que lo quitara de ese extraño lugar, pero antes de que el rubio pueda hablar, la pelirroja se le adelantó y le hizo unas cuentas preguntas a medida que se acercaba. —Yo...yo soy Arthur... ¿Tú quién eres? ¿Dónde estoy? ¿Qué es este lugar?— dijo Arthur llenando de preguntas a la extraña chica que se le acercó. —¡Sácame de aquí— concluyó con un tono nervioso poniendo sus ambas manos sobre los frágiles hombros de la muchacha.

Por más de que intentara, Arthur no podía hacer nada para recordar lo que había sucedido aquella madrugada. Recordaba que estaba en un bar... normal, nada parecido a las tiendas extrañas que veía ahora. Después volvió a casa caminando porque su coche no arrancaba y en un callejón vio a una persona que llevaba una capa negra que le cubría el cuerpo y gracias a eso, Arthur no podía distinguir el sexo de esa persona, ni siquiera podía estar seguro si eso era una persona.

Le irritaba todo eso de no recordar nada. Tenía un pensamiento borroso donde veía un letrero que decía "Juan Valdez" y estaba seguro que había mas una palabra que comenzaba con "C" al lado de esas palabras pero sus pensamientos se perdían justo ahí. —Oye, ¿Sabes qué es Juan Valdez y lo que sigue?— dijo refiriéndose a la palabra que debería estar al lado del "Valdez" ¿Sería el otro apellido de esa persona? ¿Sería Juan Valdez el responsable de todo esto?

Arthur Smith

Arthur Smith. Un chico delgado lo suficientemente guapo como para llamar la atención mientras va caminando por las calles. Es un rubio europeo con ojos celestes como el cielo, tiene una cara fina sin imperfecciones, boca y nariz pequeña, y con el cuerpo demuestra que pasa mucho tiempo ejercitándose. Nació en la ciudad de Boom en Bélgica, pero a los siete años de edad inmigró a Londres con su madre Katherine y su ya difunto padre, Michael.

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Era media noche y Arthur estaba saliendo de un bar después de un encuentro entre amigos. Ahora su única compañía era la luna, o al menos eso creía. Subió a su auto que estaba aparcado unos pocos metros del bar pero al girar la llave para arrancar el motor, su única respuesta era un fuerte ruido proveniente seguramente del motor. Hizo varios intentos para arrancar y hasta revisó dentro del capó de su coche pero no pudo solucionar nada. –Caminaré- dijo con su voz grave y empezó a caminar.

Las calles estaban silenciosas, probablemente porque las personas preferirían quedarse en casa antes que salir con este frío. Arthur levantó la cremallera de su sudadera y se puso la capucha dejando al descubierto solo sus ojos y la nariz. Pensó un acortar camino, pero para eso debería cruzar un peligroso callejón donde ya han ocurrido varios crímenes.

-Las calles están vacías, no pasará nada- se dijo a sí mismo y cruzo la calle hasta llegar al callejón. Siguió caminando por unos minutos hasta escuchar un ruido en los basureros de metal. -¿Quién anda ahí?- dijo Arthur sin obtener respuestas. Siguió caminando con el pensamiento de haber sido solo un gato hasta que se detuvo en seco y vio a un hombre con una capa negra que le cubría todo el cuerpo y su capucha le cubría toda la cara parado justo en el medio del callejón. Eso fue lo último que vio Arthur hasta caerse desmayado al piso.

Arthur se levantó un par de horas más tarde, pero él no tenía ni la mínima idea de cuánto tiempo se había quedó dormido. Se levantó del piso y empezó a caminar. -¿Qué mi***a es esto? ¿Dónde estoy?- dijo en susurros al ver ese extraño lugar con extrañas personas vestidas con extraños atuendos. Todo era extraño ahí. El lugar una larga calle sin fin llena de tiendas y solo había personas vestidas con un extraños atuendos. Seguramente todos ya se dieron cuenta de que Arthur era el único “normal”

Estaba en mi habitación del castillo Crowley, mi lugar favorito en todo el castillo, el único lugar donde me sentía libre en medio de cuatro paredes. Mientras estaba sentado frente a mi escritorio escribiendo algunos garabatos sin importancia, escuché un golpe lo suficientemente fuerte capaz de asustarme en medio de todo ese silencio que hay en el castillo. —¡Valent!— dije en un murmuro y deje la pluma encima del escritorio y de un salto me levante de la silla y me puse a correr hasta la pieza de mi hermana. Abrí mi puerta de un empujón y salí al pasillo y unos pocos metros de ahí estaba la habitación de Valent.

Abrí su puerta sin golpear antes pero algo impidió que se abriera. Di unos ligeros golpes a su puerta con el nudillo de mis dedos esperando a que Valent me abriera la puerta tras mi fracaso al intentarlo. —¡Valent! Soy yo, Alex... abre la puerta— dije cruzando los brazos y recostándome por la pared esperando a que saliera de su habitación

—¡Date prisa!— dije golpeando más una vez la puerta.

En su hogar, el Castillo de la familia Crowley, Alex preparaba algo muy peculiar. Preparaba en una elegante bandeja de plata pollo a la sangre (?) Sí, puso un pollo muerto con muchas plumas sobre la bandeja y lo baño con la sangre del mismo pollo. ¿El motivo? Porque estaba mal de la cabeza y para la cena.

Como de costumbre, en Londres hacía bastante frío, no nevaba pero el frío era intenso. Alex decidió tomar una ducha de agua caliente para calentar su cuerpo y salir de parranda (?. Se vistió adecuadamente para la ocasión, aunque necesariamente no saldría a bailar sino que tenía asuntos pendientes. Tomó su capa negra y la máscara de color plata y se puso en marcha hasta un conocido bar llamado Dumbledore's Night que se encuentra rodeado por los cientos de locales del Callejón Diagón. Sí, también llevaba en manos el pollo que preparó por la tarde.

Alex avanzaba por las iluminadas calles, y unos cuantos metros antes del Dumbledore's Night ya podía oír la música en un volumen bastante elevado. Se acercó más al local y se detuvo un segundo para ponerse la capa negra y la máscara. Finalmente cuando lo tenía puesto, cruzó la puerta doble e ingresó a ese bar con la bandeja de pollo en la mano. Algunos ya estaban lo suficientemente ebrios para fijarse en lo que Alex estaba planeando hacer, pero otros estaban muy sobrios y miraban a Alex, o más bien al pollo, con cara de asco.

Para hacer el asunto un poco más interesante y para llamar la atención, Alex cruzó la colorida pista de baile hasta llegar a la barra del Dumbledore’s Night. Miraba de un lado para el otro y pensó que estaba casi arrepentido de hacer eso, pero no se detuvo. Caminó hasta la barra y muchos de los que estaban sentados en los banquitos plateadosfrente a la barra giraron de inmediato para mirar el asqueroso pollo cubierto de plumas y sangre.

El muchacho hizo reposar su bandeja en la barra y de un salto subió a la misma barra y ahora hasta los más ebrios podían notar su presencia aunque nadie lo reconocería porque llevaba puesto su máscara y la capa. – ¡COMPATRIOTAS! ¡VENGO A OFRECERLES UN DELICIOSO POLLO A LA SANGRE! – gritaba Alex con un tono alegre enseñando el pollo a todos.

–¡POLLO! ¡POLLO! ¡POLLO! ¡PIDAN SUS POLLOS! ¡DELICIOSO POLLO! – empezó a gritar el joven como un mercadero. –¡¿ALGUIEN DESEA PROBAR LAS DELICIOSAS TRIPAS DEL POLLO?! – Siguió gritando tomando al pollo de su cuello y enseñándoles a todos los clientes que estaban ahí. Pocos segundos después la barra estaba embarrada de sangre y plumas, seguro no tardarían mucho en quitarlo a golpes del lugar.

–¡POOOOOLLO! ¿ALGUIEN POR FAVOR QUIERE COMPARTIR UN PEDAZO DE POLLO CONMIGO? – Siguió el joven todavía con el pollo en la mano. –¡UN PEDAZO PARA CADA UNO!–Finalmente dijo Alex y empezó a descuartizar al pollo haciendo un completo desastre. Caminó por la barra pateando unas que otras bebidas y depositó un pedazo de pollo a cada persona que estaba sentado en las elegantes sillas que dejaron de ser elegantes porque estaban embarrada con unas chiquitas gotas de sangre.

–¡GRACIAS POR SU ATENCIÓN QUERIDOS HERMANOS! ¡OS ESTARÉ VISITANDO CON MAS POSHOS PARA QUE LO DELEITEN! –gritó con mucho entusiasmo dejando caer la bandeja. Saltó de la barra al piso y salió corriendo del bar hasta desaparecer por completo del Callejón.

Hola, vengo a modificar mi ficha. Son muchos cambios así que hay chocolates de recompensa a quien haga los cambios.

Nueva ficha:

[http://i.imgur.com/DrpuXy6.png]

Datos Personales:

Nombre del Personaje: Alex Matías Dominus

Sexo: Masculino

Edad: 17 años

Nacionalidad: Francés

Familia(s):
-Crowley

Padre(s) Sanguíneo: --

Padre(s) Adoptivos: León Corvinus Crowley

Trabajo: --

Poderes Mágicos:

Rango Social: Unicornios de Bronce

Bando: Mortífago

Rango dentro del Bando: Base

Nivel de Poder Mágico:

Puntos de poder en objetos:

Hechizos Adicionales:

Puntos de poder en criaturas:

Criaturas controlables en asaltos y duelos:

Habilidades Mágicas: --

Conocimientos Especiales: --

Perfil del Personaje:

Raza: Humano

Aspecto Físico:
Su apariencia es de un chico muy alto, piel blanca y fina, de buen estado físico y ojos absolutamente negros. Es muy sexy, y tiene una personalidad que no inspira confianza. Es provocador y seductor. Tiene una cara blanca, delgada y fina con una nariz y una boca fina sin defectos. Tiene una sonrisa seductora acompañado de unos perfectos dientes blancos muy brillantes.

Prefiere las ropas oscuras antes que las claras, siempre anda vestido con ropas negras.


Cualidades Psicológicas:

Una personalidad que no inspira confianza, es provocador y seductor. Es misterioso, aunque es muy divertido y simpático con algunas personas.

Historia:
El llanto incontrolable de un bebé se escuchaba unas habitaciones más a la izquierda de un hospital de Italia. Un médico especialista había explicado ampliamente con anterioridad lo que posiblemente ocurriría luego del parto. Pero nada fue así, no ocurrió lo que los médicos decían, la madre del niño salió viva del parto pero dos años después, la madre del bebé fue hechizada para quedar dormida 15 años por lo que el niño quedó 15 años a cargo de su abuela Anna T. Ryddleturn.

—Aquí tiene a su hijo, ¿quiere alzarlo?— preguntó una enfermera tiernamente a la madre.

La madre levantó la mirada y ubicó a su hijo en brazos. Mantuvo una mirada emocionada dirigida a su hijo, nadie en el mundo podía entender lo que pasaba por la cabeza de la madre. Al parecer amaba a su hijo como el objeto mas preciado que tenía en su vida.

—Alex, un niño privilegiado. Llévenlo— murmuró luego de examinar cada parte de su rostro, dando nombre a su hijo.

El bebé había crecido como todo niño normal con la diferencia de que este llevaba consigo un regalo entregado inconscientemente de parte de su insensible padre. Cosas raras aparecían alrededor suyo muy a menudo, los objetos que él no encontraba de pronto volaban hacia él y, aunque su madre ya lo sabía, él no quería externarlo, pensaba que estaba loco. Su mayor temor era ser excluido de la familia aunque todos ya sabían exactamente lo que era Alex.

Desde que el niño cumplió dos años, se vio obligado a vivir con su abuela Anna ya que su madre estaba hechizada y se quedaría dormida un largo rato, tal vez toda la juventud de Alex, nadie sabía. Alex era un niño nada mas, no entendía esas cosas pero entendía perfectamente quien era su madre y la extrañaría en el correr de los días. El padre, no estuvo presente en la vida de Alex, fueron como dos veces que estos se vieron cuando Alex apenas nacía, al parecer, la madre mantenía esto en secreto.

Un día de esos, luego de haber estado leyendo algunos libros de historia bajó las escaleras, ansioso de ver los pequeños rayos de sol luego de mucho invierno. Saltó las escaleras de tres en tres con una velocidad sorprendente y mágica. Surcó el hall de entrada intentando no resbalarse por el suelo recién pulido. Abrió la puerta y, en vez de fijar su atención en las flores nacientes, quedó fascinado con la belleza de una niña pelirrosa.

—Abuela ¿quién es? —preguntó curioso dando zancadas hasta acercarse a ellos.

—Tu nueva hermana —afirmó Anna y empujó a la niña de ojos celestes a Alex, haciendo que ambos chocaran.

—Oyee —gruñó Valentine, levantando un puño, luego de calmar su enojo miró al hijo, sonrojada apenas—. Disculpa, a tu abuela se le olvidó los modales. Soy Valent y mi familia quiere adoptarte —la niña pasó la mano derecha, saludando formalmente.

Anna simplemente rió a gusto, poco le importaba lo que aquella niña pudiera hacer para lastimarlo. Sus intenciones iban más allá. La verdadera razón por la cual la familia Cowley adoptaba a Alex era para obligarla a volverse esposo de Valent.

En la tarde de abril Alex jugaba tranquilamente con su nueva hermana. Desde que ella se había unido a la familia todo cambió. Anteriormente el chico se sentía obligado a pasar horas encerrado en su habitación, buscando con ganas alguna cosa entretenida que hacer. Pero cuando Valentine apareció todo fue diferente. Al principio odiaba la hiperactividad de la niña, pero poco a poco fue amando su imaginación, acostumbrándose a sus gritos, saltos e historias. La compañía que tenía se amplio enormemente, pues de personajes de libros pasó a tener una amiga real.

—¡No, Valent, te puedes matar! —exclamaba con miedo el niño, agarrándose la cabeza entre las manos.

—No te desesperes, simplemente quiero ayudarle al perro que alzaste hasta aquí —gritaba aún más fuerte la pelirrosa.

Esa fue una de las situaciones más extrañas en la vida de ambos. Alex había movido el perro del vecino encima de un árbol mágicamente. Cosa que a Valent le daba bastante pena, pues no le gustaba ver a los animales sufrir cuando no era ella la causante. La niña valientemente había subido hasta la cima de la planta, donde se encontraba un perro totalmente asustado. ¿Qué pasó después de tanto griterío? Gritaron aún más.

Alex tuvo tanto miedo de que su querida hermana adoptiva —de la cual ya estaba profundamente enamorado— caiga y muera, lo que le llevó a mover nuevamente al perro hasta abajo. Valent, que intentaba estirarse lo máximo posible para alcanzar al perro, quedó sin sostén y resbaló. Su caída fue tan pero tan lenta que los padres adoptivos de Alex se dieron cuenta satisfactoriamente de que los dos pequeños eran magos.

Años más tardes Alex se mudó a una ciudad de Londres, donde recibió la carta de la Academia de Magia y Hechicería explicándole su verdadera naturaleza, ¡era un mago! La vida le había sonreído en el momento más sorprendente, pues además de encontrarse con Valentine nuevamente, iba a aprender a desarrollar mejores sus poderes.

Años mas tardes, Alex finalizó sus estudios en la Academia y mientras caminaba por las calles de Londres pensaba en su madre sanguínea Caroline Ryddleturn. Al llegar a su casa, abrió la puerta y notó el profundo silencio que había allí y mientras subía las escaleras vio la sombra de una mujer que caminaba por los pasillos de la casa. —¿Quién eres?— murmuró Alex y la sombra se hizo notar. La figura esplendida de una mujer posó frente a el mirándole fijamente de pies a cabeza. —¿Madre? — se cuestionó Alex mientras se le hacia un nudo en la garganta y los ojos le brillaban.

Después de 15 años se había reencontrado con su madre, no se veían desde aquel día en que Alex cumplió los dos años de vida y ahora podrían ir a donde quisieran juntos y tal vez, regresar de nuevo a París y recuperar los tiempos perdidos.

Pertenencias:

Objeto Mágico Legendario:

Objetos Mágicos:

Objeto 1: Varita
Clasificación: AA
Puntos de poder: 20

Objeto 2: --
Clasificación: --
Puntos de poder: --

Mascotas y Criaturas:
Criatura 1: --
Clasificación: --
Puntos de poder: --

Criaturas en la Reserva:
Criatura 1: --
Clasificación: --
Puntos de poder --

Elfos:
* Elfo 1: --
* Elfo 2: --

Licencias, Tasas, Registros:

Licencia de Aparición: --

Licencia de Vuelo de Escoba: Aprobada.

Registro de XXX:

Registro de Inmigración.

Otros Datos:

Otros datos: En su tiempo libre se dedica a practica quidditch

Cronología de cargos: --

Premios y reconocimientos: --

Links de Interés Referentes al Personaje:

Link al Perfil de Comprador MM: --
Link a Bóveda Personal: Bóveda 98,775
Link a Bóveda Trastera: Bóveda nº --
Link a Bóveda de Negocio: Bóveda nº --
Link a Bóveda Familiar 1: Crowley
Link a Bóveda Familiar 2: --

Bueno, esa es mi nueva ficha, y si se fijan, hay una imagen y quiero que pongan la imagen ahí mismo donde esta el link. En ese mismo orden y centrado (? Bueno, creo que es todo.

También quiero agradecer a la persona que haga los cambios, y sin más, me voy.

Adiós.

HOOOOLA. Bueno, vengo a dejar mi formulario para volver a ser un aspirante a mortifago Porque la última vez que fui un mortio solo fui por unos pocos días (?) Pero ahora he vuelto y quiero volver a ser el mismo de antes Bueno, voy a dejar de contar mi historia y les dejo mi formulario *llenar dos líneas llenar dos líneas*

Nick: Alex Dominus
Nombre: Alex Matías
Edad: 16
Fecha de cumpleaños: 16 de octubre
País: Paraguay
Skype: alex.matias97

En fin, espero ser aceptado pronto y yo ya me voy

Creo que empezamos mal el día, o al menos yo lo hice. No tenía excusas y ni siquiera sabía el motivo por el cual estaba de tan mal humor pero de a poco me iba tranquilizando, además yo no tengo razones para estar así y comportarme de tal manera frente a mis jefes. Pero como dicen; es cuestión de madurar. Valentine me miraba de una forma tan extraña reflejando en sus ojos su enojo y sus ganas de querer asesinarme en ese mismo momento, pero por suerte no lo hizo, solo me indico que la siguiera y así lo hice.

Llegamos de nuevo a la habitación de paredes rosas, la oficina de Valentine donde ambos tomamos asiento en diferentes sillas y en seguida la Crowley empezó a dirigir unas palabras a mi persona. Yo solo jugaba con mis manos por no saber como responder a las preguntas de Valent y por lo tanto un profundo silencio se hizo en la oficina por unos varios segundo. -Bueno...- miré a los ojos de Valentine -En realidad no lo sé- respondí con un tono de voz bastante bajo y el profundo silencio volvió. -Creo que ya causé muchos problemas por hoy- dije para tratar de evitar ese incómodo silencio.

La mirada de mi hermana era tan fuerte que parecía que quería saltar encima mio y darme unos fuertes golpes hasta matarme y su tono de voz era tan fría que te hacia sentir muy incómodo junto a ella. Ojalá pudiera empezar este día de nuevo para evitar todos estos problemas pero ahí ya estábamos y continuaría. Y bueno...¿No diras nada? agregue mientras continuaba jugando con mis manos ya que no me atrevía a mirar a mi hermana, además nunca la había visto de esa forma tan molesta y en realidad me asustaba por que ella es capaz de cualquier cosa.

Como si fuera divertido esperar sentado, pero era mi trabajo y aunque no quisiera debía hacerlo aunque en realidad lo merezco por haber estado ausente unos pocos, pero no insignificante meses. Después de que un elfo me haya dejado solo en la oficina unos minutos, volvió a recogerme para llevarme junto a la jefa y brutamente este me dio unos golpes por el hombro y la espalda tratando de apresurarme más, pero es solo un elfo, de seguro la dueña le dio esas órdenes.

Yo solo esperaba ver a mi hermana mayor Valentine, aunque estoy seguro que estará muy enfadada conmigo por no haber aparecido antes por aquí. El elfo me tomo del brazo haciendo que me levantara y "en abrir y cerrar de ojos" ambos desaparecimos entre esas cuatro paredes rosas y aparecimos en el pasillo frente a una puerta de madera grande y elegante, el elfo golpeó finamente, la abrió me empujó adentro con brusquedad. —¡Ya deja de empujarme!— grité al elfo sin pensar en su reacción. —De todos modos, gracias por traerme hasta aquí— agregué tratando de no sonar muy agresivo.

Ni bien llegando allí, apareció mi hermana mayor con sus preguntas y tal como había pensado, no se encontraba nada contenta, al contrario, se encontraba muy molesta y daba para notar con tan solo mirarla a los ojos. —¿Como que tengo para decirte? Vengo a mi trabajo ¿Te acuerdas?— respondí a mi hermana olvidando en ese momento que ahora era mi jefa, y no era momento para actuar como niños hermanos discutiendo. —Creo que me olvide de los modales, jefa!— respondí a medida que dibujaba una sonrisa sarcástica en mis labios, no era para burlarme de ella sino que me parecía gracioso.

Buenas. Vengo a pedir algunos cambios en mi ficha. Cambiaré mi historia y a Carol la pondré como madre sanguínea, además agregue una imagen. Y para facilitarles el trabajo, aquí esta mi nueva ficha: ¡AQUÍ! Allí hice los cambios correspondientes y agregué la imagen y cambié los colores de algunas palabras.

Muchas Gracias de antemano.

Primer día de trabajo. A nadie le agradaba oír esas palabras aunque el primer día siempre suele ser bueno y divertido, todos te saludan y hablan, conoces a todos los empleados, o a casi todos. Yo no era la excepción, estaba feliz por mi trabajo y nada mejor ir con mi primera escoba ya que desde aquella vez que obtuve mi permiso para vuelo, nunca lo utilicé y esta era la ocasión perfecta para utilizarlo. Sin dudar dije "Arriba" y la escoba se levantó posando entre mi mano.

El viaje fue rápido hasta el Ministerio, ahora tenía que encontrar mi hermana Valent, la jefa del escuadrón para averiguar lo que tendría que hacer pero antes debía pasar por el ascensor para llegar a la planta 9 donde se encuentra el lugar de trabajo, el "Escuadrón para la Aplicación de la Ley Mágica". Al llamar al ascensor, este estaba repleto de gentes y elfos, iba a ser una larga espera hasta llegar al lugar a la planta 9 y esperar, no es nada agradable pero no había alternativa, me metí en medio de todas esas personas serias que parecían mal humoradas y esperé allí hasta llegar a mi destino.

De a poco, el ascensor se iba despejando y cada vez eran menos las personas que quedaban ahí, cada vez que alguien bajaba suspiraba pareciéndose que odiaban estar allí dentro pero al fin, una voz dijo --Planta 9-- indicando que ya llegamos. Al bajar un elfo se me acercó preguntándome que deseaba y cual era mi nombre. --Soy Alex Dominus, vengo en busca de Valentine. -- respondí con amabilidad al elfo que me atendió y me llevo directo a la oficina de la jefa.

El color rosa de las paredes y burbujas por doquier daban el aspecto perfecto para una sala de Valent, no cabía la menor duda que esa era su oficina ya que cada objeto que estaba allí me hacía acordar a mi hermana. El elfo me ordenó que tomara asiento mientras aguardaba a Velentine y me indicó que no tardaría mucho y sus afirmaciones fueron correctas, Valent no tardó en llegar y como siempre, llevaba el pelo rosa, tenía una sonrisa en los labios y gritaba mucho. --Valent, aquí estoy. Que debo hacer?-- pregunte a a mi hermana que ahora sería mi jefa.

Escuchaba atentamente la respuesta que me había dado la profesora, en ningún solo momento desvíe la mirada de sus ojos y cuando terminó, no me quedaba nada mas que agradecer por su grandiosa respuesta. —¡Dudas Aclaradas! Gracias— murmuré a medida que me acomodaba en el cojín verde y proseguí a escuchar las palabras de los profesores, pero antes, debíamos marcharnos nuevamente hasta Nagasaki, el lugar de donde veníamos.

Al dejar el lugar y llegar hasta el lugar donde todos estábamos presentes, me procedí a escuchar las palabras de los profesores que hablaban de lealtad, fidelidad, sacrificio y esas cosas que nos serían útiles el día en que nos graduemos con el bando que elijamos. Con atención escuchaba cada palabra que salía de la boca de Juve y de Pandora, estaba atento a sus palabras para luego proceder con mas preguntas.

Admito, muchas de las palabras que decían me confundían más y me hacía pensar, pero bueno, ya tendré la oportunidad de aclarar mis dudas. Los profesores fueron de gran ayuda, hicieron que entendiera mejor sobre ser un mortífago y cada vez, estaba decidido a ser parte de ese bando. Al terminar, Verónica se adelantó con las primeras preguntas, escuché la respuesta porque era una de las preguntas que quería hacer, ahora buscaría otra pregunta.

—Pandora, como dijiste "Si llegan a pensar que los traicionas, los matarían" ¿Por el simple hecho de snetirme traicionado, mataría a esa persona? Y como dices, ¿Entonces el amor aquí no existe? Vayamos a otro caso, supongamos que si estas enamorada de alguien y estas obligada a matarlo ¿lo matarías sin importar eso?—dije a la profesora y acomodando mi capa, esperaba su respuesta. Desde un principio mi pregunta parecía ¿est****a? pero hay casos en que eso suele pasar, y sería interesante saber.

Hola profesores y compañeros (?) Vengo por la misma razón de Mery, el Simulacro está abandonado y nadie pasa a dejar su rol No quiero reprobar DA y solo faltan 5 días para que cierren el simulcaro Y bueno, como ustedes (Gitax y Radamantys) son los profesores, espero su respuesta para ver que hacemos con esto. ¡Quiero hacer el simulacro! En fin, espero su respuesta.

PD: Sigo esperando las correcciones de los Análisis de Duelos

http://i.imgur.com/W791W.png

─No necesariamente por amor. ─ suspiré ─Siento que debo ser un mortífago, como dicen, eso está en mis sangres.─ dije sin querer dar mas explicaciones, si daba mas explicaciones tendría mas preguntas y eso es lo que quería evitar, solo quería ir a las siguientes actividades entonces me propuse a escuchar las siguientes palabras de los profesores. Sus palabras eran de asustar a cualquiera ¿Fortaleza Oscura? Nunca antes había escuchado hablar de eso. A medida que la profesora hablaba me interesaba más escucharla y me dejaba mas ansioso para hacer la siguiente actividad.

Cuando la profesora levantó su varita, un portal se nos abrió frente nuestro y cada uno iba pasando por el, claro, tenía miedo pero si todos iban yo también me iba a arriesgar, solo espero que nada malo sucediera. Al pasar el portal, aparecí en una ¿ciudad? muy rara, era oscuro y tenebroso, había dragones y por fortuna mía yo sabía como lidiar con estas criaturas ya que en mas de una ocasión tuve la oportunidad de estar con esta grandiosa criatura y también por que era de la casa de los Dragones de Lancashire, obviamente ahí me crucé con mas de un dragón.

Esperamos a que todos llegaran al lugar y así fue, cada vez eramos mas y en seguida los profesores empezaron a dar mas indicaciones, casi no presté atención a sus palabras, los dragones me distraían mucho y no podía evitar observarlos y admirar a esa magnifica criatura. ─¿Como sería volar en sima de un dragón? ¡Cada pregunta tonta que haces Alex!─ me discutía yo mismo y entonces me decidí a prestar atención a la clase.

Después de un rato, unos cómodos cojines aparecieron haciendo una ronda y cada unos se puso cómodo en ellos, empezaría la ronda de preguntas, debía preguntar algo a los profesores pero no tenía la mínima idea. Después de escuchar la pregunta de Verónica dije. ─¿Porque decidieron ser mortífagos?─ y a medida miraba a ambas profesoras directo a los ojos esperando su respuesta.

—¡Empecemos!— dijo Alex a medida que se acercaba a Leah para empezar con los preparativos para la fiesta que se llevaría a cabo en la casa. —Empezaré con la decoración, tu has lo que te parezca mejor.— dijo Alex a Leah y se alejó de ella y se dirigió hasta su habitación a traer una gran caja que contenía objetos para la decoración.

Acomodó la caja en el centro de la sala, arrodillándose frente a este, lo abrió cuidadosamente y empezó a quitar lo típicos objetos que se utilizan en una decoración para la fiesta de Halloween. Los alumnos que pasaban por la sala intentaban curiosear lo que Alex hacía pero este lo ignoraba. —¿Por donde empiezo?— susurró a medida que se levantaba y ponía sus manos por la cintura.

—La escalera.— dijo y llevo algunos objetos para empezar a colgarlos, eligió la escalera porque es lo que mas resalta en la casa entonces empezó a colgar telas negras y naranjas, arañas y sus telas de araña, murciélagos, algunas estatuas de plástico y terminó poniendo unas iluminaciones que le darán el efecto de terror a la casa.

-Tengo talento.— murmuró y se reía el mismo, entonces fue a llamar a Leah para avisar que la decoración ya estaba listo. —Leah, ya casi termino por aquí, que te parece si empiezas a colgar los carteles y a dar los avisos y como vamos a manejar esto.— dijo a Leah y dando media vuelta volvió a la sala común a continuar con los suyo.

Continuó a poner unas mesas para poner comidas y bebidas, y por supuesto, le dio un toque de terror a la mesa, con poca iluminación y sólo con velas encendidas. En fin, terminando todo, la casa quedo con un aspecto nunca antes vista, era todo muy impresionante y causaba escalofríos.

—¡Ahora solo esperaré a Leah¡— dijo después de haber suspirado y se sentó en un sofá que estaba en la sala y se puso a admirar el hermoso lugar con las decoraciones.

http://i.imgur.com/W791W.png

Un gran día en realidad. Algo atareado par el joven Dominus que tenía que preparar y organizar una fiesta en la casa de los Dragones de Lancashire, pero las obligaciones vienen primero antes que la diversión por lo que dejó a cargo su trabajo a una niña dragón y se dirigió hasta su habitación para vestirse más cómodamente para ir a una clase de Duelo Avanzado, ya que al hacer un "duelo" su ropa común le sería de mucha molestia.

Para llevar a cabo esa tarea asignada por el profesor Gitax y Radamantys, Dominus eligió unas camisas de color celeste las cuales las remangó como de costumbre, unos pantalones negros elastizados que le permitirían desplazarse con mayor facilidad, una bota negra que le llegaban hasta los tobillos y para esta ocasión evito usar la capa por el simple motivo que no quería estar acomodándole a cada segundo.

Alex dejo la casa y se puso a caminar hasta llegar al lugar citado, unos lindes de una zona boscosa, cercana a Ottery, debía apresurarse si quería llegar a tiempo porque tendría que ir caminando.

—¡Maldición!, ¿Por qué aun no tenemos la autorización para usar las escobas? — se quejaba Alex a medida que caminaba ya apunto de llegar al lugar, claro, estaba algo cansado después de haber estado mas de tres horas en pie. Por suerte, iba apresuradamente y ya estaba a punto de llegar al lugar.

Al llegar, encontró ahí a los profesores y a una sola alumna, Verónica. Sabía su nombre porque desde que estaba en la clase de Generales, ambos tuvieron la oportunidad de conocerse mejor y eran unos buenos amigos, lo último que Alex quería, era competir con ella, aunque ya tuvieron un duelo en la cual Verónica fue la vencedora.

—Buenas Noches. —susurró en una voz baja y fría, pero todos los presentes lo oyeron. En seguida el profesor Gitax dijo para que los alumnos se acomoden en dos líneas indias en dos equipos de oscuro y claro ¿Cómo saber en cual equipo estar? Sencillo, sería por el color de ropas y Alex en seguida levantó la mirada hasta Verónica y como ella tenía la ropa oscura, ambos competirían mas una vez.

Suspirando Alex se posicionó esperando a que empezara el Simulacro. —Espero que los demás se den prisa— murmuro Alex frunciendo el ceño y cruzando los brazos, en realidad odiaba tener que esperar.

Hola, vengo a pedir ayudas (?) Bueno, como mis exámenes empiezan desde hoy me será un poco difícil estar atento a todas las clases del foro y si alguien sería tan amable de mencionarme y seguimos con el trama (?) Así aprobaremos todo creo que este es el lugar menos inapropiado para decir esto, pero no quiero reprobar aquí ni en los exámenes de mi vida muggle (?) Cuando me de el tiempo, pasaré por el Bosque, y le mencinare a alguien (?) Perdón por esto *se va llorando desconsoladamente*

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El joven Dominus llegando tarde de nuevo, no entendía porque siempre tenía que llegar tarde a sus clases, tal vez sería porque es un muchacho bastante desorganizado. Cuando llegaba a la clase, Alex se encontró con una tarea que sus compañeros ya empezaban a hacer, algo muy sencillo para el joven ya que conocía perfectamente ese instrumento porque el trabaja en un pensadero, era lógico que debía saber para que servía eso.

Para Alex no era nada agradable hacer esas cosas, me refiero a que odiaba ver sus recuerdo porque nunca tenía nada interesante que contar ya que vivió una infancia muy feliz y tranquila, nada comparado con los demás. Pero si hay un momento donde Alex decidió ser mortífago, y ese momento es cual el iba a revivirlo.

—¿Puedo hacer mostrarles mi recuerdo?— dijo en voz alta para que todos escuchen, una pregunta tonta porque de todos modos ignoro las respuestas, solo se acerco a la fuente y allí metió la cabeza para empezar a ver su recuerdo.

En la tarde de abril Alex jugaba tranquilamente con su nueva hermana Valent —su nueva hermana que el padre de Alex adoptó—. Desde que ella se había unido a la familia todo cambió. Anteriormente el chico se sentía obligado a pasar horas encerrado en su habitación, buscando con ganas alguna cosa entretenida que hacer. Las pocas veces que tenía contacto con su padre apenas se hablaban. Un sinnúmero de hechos hacía notar lo rota que estaba la familia con respecto a los lazos.

Pero cuando Valentine apareció todo fue diferente. Al principio odiaba la hiperactividad de la niña, pero poco a poco fue amando su imaginación, acostumbrándose a sus gritos, saltos e historias. La compañía que tenía se amplio enormemente, pues de personajes de libros pasó a tener una amiga real. Sin embargo la relación con su padre seguía igual, aunque el Dominus mayor también se divertía viéndolos de lejos.

Una mujer apellidada “D’Aubigne” visitaba muy a menudo a Thomas —padre biológico de Alex—, lo cual creaba un síntoma de curiosidad en la hermana de Alex. Ella estiró de la ropa a Alex para que se aliste debidamente para la cena que se llevaría a cabo en la noche. Al parecer la mujer daba un aire de, aparte de curiosidad, admiración hacia ella.

—No entiendo porqué te empeñas en la cena familiar, esa señora ni siquiera tiene nuestro apellido —se quejaba Alex a su hermana.

—Tú te callas, quiero que me hagas caso —susurraba. Un zapato voló por los aires rozando la cabeza de Alex—. Entiéndelo, yo quiero verla —lloriqueaba.

Así fue como ella lo convenció. Poco después vino la invitada especial y los tres pertenecientes al apellido Dominus tuvieron que hacer acto de presencia en el hall de entrada. Realmente esa parte de la historia tiene un hueco enorme, pues el niño no sabía exactamente qué pasó. Lo único que recordó fue el dolor de cabeza mutuo entre su padre y él mismo, acompañando la incertidumbre del paradero de su hermana.

Thomas se pasó la noche sentado en el sofá, sin ninguna expresión en su rostro, totalmente asustado por la situación. Quizá pensando en qué pudo haber pasado. Mientras Alex se consumía en la tristeza total.

Años más tarde su padre biológico intentó suicidarse, obteniendo los resultados meramente satisfactorios. Lo cual obligó al pequeño Dominus mudarse a una ciudad de Londres, donde recibió la carta de la Academia de Magia y Hechicería explicándole su verdadera naturaleza, ¡era un mago! La vida le había sonreído en el momento más sorprendente, pues además de encontrarse con Valentine nuevamente, una familia lo adoptó dándole un nuevo apellido y aún más cariño.

Ya volviendo a la realidad, Alex salió de la fuente caminando velozmente para esconderse de su grupo. Ellos tal vez no entenderían nada de lo que sucedió allí pero Alex, si lo entendía a la perfección. Mis compañeros no sabrán que yo estaba totalmente enamorado de Valent y que mi padre (Thomás) adopto a esa niña justamente para que ambos contraigamos matrimonio, cosa que yo y mi hermana no sabíamos. Un tiempo después nos separaron por raros motivos, y después de muchos años nos volvimos a encontrar en la Academia.

—¡Eso es todo!— dijo Alex tímidamente por su recuerdo —Como ven, no es la gran cosa, no tengo nada que contar— dijo juntando ambas manos y empezaba a moverlas, claro, hacía eso cuando estaba avergonzado.

Bueno, aquí estoy yo súper atrasado y no saldré con la excusa que tenía muchas tareas, al contrario, no tenía nada que hacer, solo me olvide que tenía esta clase Bueno, espero que respondan lo más rápido para hacer mas de 6 roles y aprobar (?) Lamento mucho olvidar esta clase, no volverá a suceder

Hola profesores, vengo a dejar la tarea del análisis del duelo entre Vladimir vs Andromeda. Como dijo Verónica, esta muy difícil porque confunde mucho, pero hice lo mejor que pude. Bueno, aquí os dejo:

Andrómeda: Sectusempra. Acción 1 - Turno 1

Vladimir: Avis. Acción 1 - Turno 1

Andrómeda: Silencius. Acción 2 - Turno 1

Vladimir: Deprimo (silenciado). Acción 2 - Turno 2

Andrómeda: Morphos. Acción 2 - Turno 3

Vladimir: Silencius. Acción 3 - Turno 3

Andrómeda: Zancadilla (silenciado): Acción 3 - Turno 4

Vladimir: Furnunculus. Acción 4 - Turno 4

Andrómeda: Sectusempra. Acción 4 - Turno 5

1. La descripción del lugar muy pobre, Vladimir podía decir más cosas, no sólo postear la imagen del lugar.

2. Andrómeda tiene muy buenas descripciones en su rol, en cuando los de Vladimir muy vacíos,

3. Vladimir no resaltó sus hechizos en negrita, pero los puso en cursiva ¿Eso cuenta?

4. Andromeda no se curó del Furnuculus, pero lanzó Sectusempra lo que provoca la muerte de Vladimir.

-Ya puse arriba cuales son los hechizos silenciados.

Los roles de Andrómeda estan muy buenos, errores mínimos mientras que Vladimir, sus roles son muy pobres, podría hacerlos mas largos y especificando mas cosas y ¿Se puede poner OFF en los duelos?

Eso es lo que tengo, bueno, si está mal ¿aquí estamos para aprender, no? No tengo nada mas que agregar. Falta poco para terminar Duelo Avanzado En fin, nos vemos.

Hola, vengo a hacer un cambio a mi ficha, en esta ocasión quiero cambiar mi historia. Bueno, aquí abajo dejo mi historia.

Y en Familas quiero agregar:

*Ryddleturn

*Crowley

También cambiar a Carol Ryddleturn de padres sanguíneos a padres adoptivos. Eso es todo, espero que la cambien y sin más, me despido.

Saludos y Gracias de antemano.

Mi contrincante no era para nada mala, al contrario, era muy inteligente y sabía a la perfección como actuar. Pudo detener mi morphos lanzándome un hechizo que me dejó sin habla y no pude terminar de pronunciar la palabra, me quede en un —morp..—y allí la voz se me apago y furiosamente miré a la pelirroja desde los rabillos de los ojos.

Rápidamente un rayo verde se me acercaba a una gran velocidad, debía detenerlo o del contrario, moriría desangrado en unos pocos segundos, pero no podía hablar, debía pensar rápido en un hechizo pero ya era demasiado tarde, el rayo verde logró alcanzarme por lo que me tiró al piso y unas heridas que no dejaban de sangrar iban apareciendo rápidamente.

—Episkey— pensé a medida que levantaba mi varita apuntándome a mi mismo y las heridas empezaron a cerrar, pero no del todo. Necesitaba un Episkey más para sanarme por completo pero lo ignoré, sólo pensaba en derrotar a la pelirroja aunque me sentía algo débil. —¡Piensa Alex, piensa!— me decía a mi mismo mientras pensaba que hechizo lanzar, y por lo visto, no se me ocurrió la gran cosa.

—Sectusempra— dije apuntando mi varita por el pecho de Meri y de este, salió un rayo verde que iba a una gran velocidad. En ese momento no demostraba ni una sola emoción, solo deseaba que esto se termine de una vez por todas.

—Ok, si necesitas algo no dudes en preguntarme. Nos vemos— respondió a Seth y con una sonrisa en el rostro dio media vuelta para dirigirse hasta Leah y Galedra. —Bueno, me propongo invitar a todos para la fiesta enviándoles una lechuza que los avise.— cruzó los brazos —Si conseguimos muchos participantes, lo haremos ¡Decidido! pero, necesitamos un tema para la fiesta ¿Tienen alguna idea?— agregó con una gran sonrisa dibujado en sus labios y sus grandes ojos azules mostrando entusiasmo.

Terminado de decir esas palabras, pidió permiso y dando unos pasos mas se acercó hasta el tablón para observar cuantos puntos ya había acumulado y, no estaba tan mal. Sin mas, sonrió y giro sobre sus talones y subió lalgunos pocos escalones y recostándose por la varanda, observó desde el alto como la sala común estaba tomando mas vida, había mas gente hablando, sonriendo y recibiendo a los nuevos. Eso realmente le agradaba el joven Dominus.

OFF

Hola a todos como dije, si haremos la fiesta necesitamos un tema y la fecha (?) Estoy emocionado Y si quieren, yo enviaré los MP's para avisarles a todos, claro, eso cuando esté todo decidido En fin...

Saludos