Perseus Myrddin

Vengo a pedir una sincera disculpa a toda la clase porque mi ultimo rol en el simulacro lo subí con letra lilliputiense(? Lo siento chicos, no me fije, pero no puedo editar mi post T___T no se alcanza a observar que puse mis hechizos con negritas, pero de verdad que si lo hice aunque no se note. Aun me enreda esto de la nueva modalidad, y no me percaté que las lettras estaban muy pequeñas y hasta el estilo de fuente se combinan x_x

-.-' no vuelve a pasar

Si le dan zoom no hay problema xDDD

Discúlpame Zack, creo que no planteé bien mi duda. Ninguno de mis compañeros quebrantó tal regla, solo era una interrogante mía. A lo que me refería es que, supongamos que yo hago post, y 15 minutos después rolea Vladimir (suponiendo) atacándome... debo responder hasta dos horas despues de mi post para defenderme o mandar respuesta? Esa era mi duda, porque a intervalos de dos horas pues a veces me es imposible (hasta ahora, ha sido asi)

Pero ya quedó claro. Gracias.

Por eso me dije que tenia que venir acá con esas dudas, gracias Zack, creo que me ha quedado mucho mas claro. Ahora, lamento la poca participación,es que tengo mi tiempo reducido y no puedo pasarme por aqui hasta casi la noche, ahorita tengo mi hora de comida y me asomé para leer un poco, pero igual no me da oportunidad de nada. En todo caso, para cuando esté aqui, es forzoso esperar dos horas a mi siguiente post? He visto que muchos siguen demasiado esta regla pero, mi contrincante postea minutos después y debo defender? se me hace, en tal caso, demasiado tener que esperar y además, mis roles se reducen a 1 por dia x.x

Se que me falta mucho por aprender, sean pacientes conmigo, no me gusta quedarme con ninguna clase de duda

Hola clase, aquí el primer molón que viene con dudas.

La primera, es en el primer rol de ataque de Vladimir http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=102242&p=4569647 en el que ataca con su tigre a Kritzai, le manda un silencius y además me envía un embrujo punzante a mi... y mi duda es, el ataque del tigre no se considera como una acción a pesar de que ya haya formulado el morphos? como cuando se recupera la varita o algo asi... lo tomaria como válido, pero en serio me hace dudar, solo quiero que me aclaren esto porque en tal caso su embrujo punzante se invalidaría.

(? espero haberme explicado

La segunda, es en este post http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=102242&p=4569719 donde Kutsy rolea que el sectusempra de Irina ha sido silenciado por el silencius de Helen, pero a lo que a mi respecta ese silencius haria que el oppugno de mi compañera fuese el afectado y el sectusempra saldría normal a atacar a Kutsy ¿estoy bien o mal?

solo quiero que me quede bien claro todo, y sin irme con dudas

OFF: Sorry por la demora.... y por el super tocho e_e

mmm creo que respondí el duelo muy rápido debí leer el post/duda de Helen antes, pero ni modo, ya está mi rol pero ahora estoy un poco confundido por lo que mi compañera acaba de preguntar. Sé que no puedo responderle, pero según mi opinión (y quisiera que me corrigieran si estoy mal) las intercalaciones están de esta manera:

...

P- Seccionatus - sale

H- Episkey - se cura del absorvere

H- Evanesco (hechizo sobre intercalado) - logra parar el rayo del seccionatus

P- Crece uñas - impacta

H- Finite incatatem - desaparece crece uñas

P- Embrujo punzante

H- (intercalación)

P- Zancadilla

 

Según yo, las intercalaciones figuran así, aunque el duelo va correcto hasta ahora y Helen hizo buen (según yo, no tngo problemas con nada). Solo es mi duda en el orden de las intercalaciones, ¿quien de los dos está bien?

Helen había actuado con sagacidad pues, aprovechando ella la rapidez de los efectos de los hechizos que salían de su varita, supo arreglárselas con las medias lunas que le había arrojado el Myrddin, usando un evanesco para desaparecer casi todas. Los celestes orbes del demonio brillaron, divertido por tal encuentro y agradecido con sus profesores por haberle puesto como contrincante a alguien que le estaba dando la oportunidad de aprender trucos nuevos.

Sin embargo el crece uñas del joven Myrddin si había hecho efecto, provocando que su compañera tuviese que usar un finite en su siguiente movimiento. Pero el demonio no perdía el tiempo, y realizó una nueva floritura de su varita color granate <<Embrujo punzante>> pensó, lanzando el rayo hacia ella, tan solo para darle a su compañera algo en que entretenerse. De impactar el rayo, éste habría de desconfigurar el rostro de la bruja, con algún tipo de reacción alérgica que le dolería bastante.

—Zancadilla — volvió a evocar con el pensamiento, con la intención de hacer caer a su compañera de bruces al suelo, con un lazo mágico que se le ataría a los tobillos.

Hola clase,

Paso por aquí para disculparme con Helen por el pequeño retraso de mi respuesta al duelo pues he estado muy ocupado con lo muggle, que según creo aún no pasaban los tres días, pero bueno, ya subí mi rol.

Tambien venía acá con una duda, pero temo que está salió volando por el sueño que me cargo... no he dormido nada, y me queda una hora para hacerlo antes de salir para el colegio D: y a la vista de esto, quisiera pedir a los profesores me esperen hasta el final del día de hoy con mi tarea de análisis de la cual apenas vengo enterándome (error mío) pues no me pasaba por aquí desde el martes

Solo eso, gracias!

Para gusto del demonio, que no deseaba que su duelo terminara tan pronto, su compañera de duelo logró soportar el dolor de su hueso roto para defenderse el fuego invocado por el mismo castaño, haciendo que el pianoforte, que él había estado observando minutos atrás, se interpusiera para recibir todo el impacto del hechizo. Un buen movimiento por parte de la Evans, tomando en cuenta que ni siquiera la varita se hallaba en su mano, demostrando audacia a pesar del daño que su cuerpo sufría.

Los labios del Myrddin esbozaron una pequeña mueca, viendo el instrumento musical poco más destartalado de lo que había estado —Lástima, me gustaba — reflexionaba, alzando la vista entonces hacia Helen, quien aprovechaba para recoger la varita que se le había caído al suelo. Los hombros del irlandés se enderezaron, volviendo a levantar la varita que empuñaba su mano diestra, dispuesto a volver a atacar a la joven.

—Seccionatus —pensó el Myrddin, tan solo un segundo antes de que Helen utilizara sobre si misma un episkey que le compuso el brazo roto. De la roja varita del demonio salieron disparadas una lluvia de doce filosas medias lunas que dibujaban una estela resplandeciente por el espacio que cruzaban a gran velocidad y directamente hacia la bruja, impactándole en cuestión de segundos al menos ocho de ellas en su hombro, brazo y costado derecho, provocando heridas sangrantes que debía curarse rápidamente. Las cuatro medias lunas restantes impactaron contra la madera vieja de la pared que se medio caía tras Helen.

Los celestes ojos del castaño observaron el daño provocado por su hechizo, ladeando ligeramente la cabeza al ver toda aquélla sangre. Las bonitas prendas de su compañera se habían rasgado por donde las medias lunas habían cortado, y aunque el pianoforte no había sido su propiedad, esperaba que la bruja recibiera el mensaje al estilo "ojo por ojo", aunque sabía él lo había llevado un poco más al extremo. Volvió a levantar su varita. —Crece uñas —volvió a repetir el hechizo en su mente, aún incapacitado para hablar.

Las uñas de ambas manos de la castaña crecerían con rapidez ante el efecto de su último hechizo, provocando fallas en su puntería, e incluso incapacidad para seguir sosteniendo la varita. Sangrando, como estaba, Helen no tenía muchas opciones de modo que esperó atento a ver como lo solucionaba.

Con gran satisfacción, el demonio advirtió como su compañera se daba cuenta del efecto que había causado el hechizo que le había lanzado en su garganta, comenzando a carraspear y mostrar síntomas de su deshidratación. El castaño no había bajado la guardia, y sus ojos estaban atentos a todos los movimientos de Helen. En cuestión de segundos pudo lograr atisbar una sonrisa en el rostro de su compañera ¿Así que se divertía? Otro buen augurio, pensó el Myrddin, observando como los ojos castaños de la chica mostraban que ya había tomado una decisión.

Helen levantó la varita sin perder más tiempo, pronunciando claramente un séneca a pesar de su voz ronca. Al parecer le quería dar "una cucharada de su propio chocolate" al demonio, lo cual solo divirtió a éste que, interesado por como se pudiese desarrollar un duelo en silencio, no evitó que este cumpliera su objetivo aprovechando su siguiente turno para lanzar a su compañera su siguiente ataque, antes de incapacitarse para seguir hablando. Ya comenzaba a sentir la resequedad propagándose por su garganta.

—Absorvere — exclamó el castaño, volviendo a hacer un movimiento elegante con su varita. En ese mismo instante se escuchó el crujido de algo que se rompía, en ese caso, algunos pequeños huesos de Helen cuando ésta trataba de lanzar un segundo hechizo.

El irlandés había apuntado hacia el brazo con el que su compañera sostenía la varita, fracturando violentamente el radio y cúbito, un par de huesos alojados en el antebrazo; sabía Percy que aquéllo le causaría a su contrincante la inmovilidad completa del brazo, la muñeca y la mano, y si la Evans no se curaba inmediatamente, podría causar que la herida contrajera gangrena. Por obvio motivo, y por causa del dolor, el segundo hechizo de la castaña no surtió efecto en el Myrddin al haber incapacitado su mano para aquélla tarea, y haciendo que la varita de la chica cayera al suelo al no poder siquiera sostenerla.

La chica estaba en problemas pero eso le haría aprender, no obstante el Myrddin esperaba que fuese inteligente y se curara pronto para poder seguir con el duelo. Ahora sentía seca hasta la lengua, y aunque lo intentó ya sus labios no podían emitir sonido alguno. Desde ese momento tendría que hacer uso de hechizos no verbales para atacar y protegerse —Fuego púrpura — pensó, y de su varita se generó una llamarada violeta que tendría como objetivo dejar inconsciente a Helen, si ella no hacia algo para evitarlo, estando la chica dentro del alcance del fuego.

La última cátedra que el Myrddin recibiría sobre el arte del duelo había comenzado dentro de una espaciosa aula en la academia de neutrales. El demonio había llegado puntual a la cita, resuelto a participar y acreditar la clase; cierto entusiasmo se le notaba en tal ocasión, reflejándose principalmente en la forma en que mostraba interés en sus profesores, e incluso, en cada uno de sus compañeros. Observaba con detenimiento, y veía en cada rostro su posible oponente para la primera prueba que, como ya sabía, trataba sobre batirse a un duelo con alguno de ellos.

Una vez terminadas las formalidades los dos maestros formaron las parejas, y entregaron a, cada uno de ellos, el correspondiente traslador que los transportaría al lugar de combate. Perseus tomó el suyo, resuelto, activando el objeto encantado al momento en que su mano se cerró alrededor de él; el familiar tirón, y el pequeño vértigo que causaba siempre un viaje de aquéllos le acompañó, hasta el lugar que le había tocado. Cayó en dos pies, habiéndose preparado para no caer al suelo en el aterrizaje, sin siquiera tambalearse un poco.

Su compañera aún no aparecía, lo que dio oportunidad al castaño de echar un vistazo al panorama que le rodeaba —Interesante. No sabía que éstos académicos tuviesen buenos gustos —murmuró, curvando sus labios en media luna, mientras sus celestes ojos repasaban cada detalle del lugar.

Se hallaba de pie sobre una tarima de madera que había sido, en alguna época mas amable, un espléndido escenario; aunque en ese momento algunas tablas estaban fuera de su lugar e incuso se habrían agujeros en el suelo. Viejos cortinajes rasgados se encontraban amarrados a los costados, y un nivel mas abajo se podía apreciar un foso, donde podrían haber alojado y tocado miles de orquestas; aún podía verse algunos instrumentos musicales abandonados y estropeados. Al frente, un amplio auditorio en forma de herradura con asientos enfilados de mullidos cojines rojos; y a los lados, filas de balcones y palcos dispuestos hacia varios niveles. Todo en un estado de deterioro bastante lamentable, con vigas cayéndose de un destruido techo que dejaba filtrar rayos de luz solar.

Por la arquitectura del auditorio, la orquesta y el gran número de asientos dispuestos de tal manera que, aquélla envergadura definiera perfectamente el aforo y la acústica, tanto de los intérpretes como de los músicos, le hacía reconocer al joven Myrddin que el lugar en donde se enfrentaría a su compañera, había sido un teatro de ópera quizás muchos años atrás. Por supuesto, amante de la buena música, como él se consideraba, tenía conocimientos en el aquél ramo artístico. Había bajado al foso, y acariciaba las empolvadas teclas de un pianoforte que le daba pena ver en tan mal estado, cuando su compañera de clase por fin apareció.

Su celeste mirada se volvió hacia ella, materializándose su varita en la mano derecha en el mismo instante. Acarició el mango, mientras subía al escenario de nuevo en un ágil salto y se colocaba a unos siete metros de distancia de Helen; su compañera mostraba seguridad en su expresión, algo que podría asegurarle al Myrddin un buen duelo; quizás aquéllo fuese una máscara, pero esa chica de ojos castaños tenía que saber que el demonio no estaba allí para ser considerado, y mucho menos para mostrarse como un caballero. Estaban allí para aprender del duelo.

—Séneca... — murmuró el irlandés, tras levantar su varita y dirigir la punta directamente a la Evans McGonagall. Había hecho una floritura elegante, aferrando el mango de la varita con sutileza; su postura recta y su mirada fija en su compañera. El efecto del hechizo actuaría desde ese momento, haciendo que la garganta de la castaña comenzara a resecarse y, en cuestión de segundos se extendendería a la laringe y la lengua, incapacitándola para pronunciar palabra alguna durante algunos turnos. Eso la dejaría con pocos hechizos en su repertorio, pero aún podía atacar de modo que el Myrddin no bajó la guardia.

Era una noche silente que avanzaba con suma cautela a través de las horas, como si guardar el secreto de lo que había acontecido hacía el cenit del día le fuese una pesada carga. Lucía un cielo plagado de curiosas estrellas que observaban, alteradas, hacia la tierra sin una sola nube que se interpusiera en su propia visión. El ambiente se sentía denso, acalorado, por lo que las ventanas de la habitación se encontraban abiertas de par en par, dejando que una húmeda brisa, proveniente del lago, se introdujese para refrescar a los tendidos cuerpos que yacían enredados sobre la cama.

Los párpados del joven castaño se abrieron lentamente, tomándose unos segundos para que su visión se adaptara a la oscuridad de la recámara y desligarse de que había estado soñando. Un pequeño haz de luz, proveniente de una creciente luna, se filtraba por la ventana y bañaba una parte del cuerpo de su esposa, a quien él rodeaba con sus brazos. El único sonido que irrumpía el silencio era el sosegado murmullo de su respiración, y el suave agitar de la foresta de afuera. No deseaba salir de la cama, pero aquélla noche habría de ser necesario.

Inhaló el aroma que desprendía el sedoso cabello de la Slytherin, y depositó un dulce beso en su hombro desnudo conforme se desprendía de su cuerpo y salía de la cama. Hizo caso omiso de su fina bata de noche, y se dirigió seguro hasta el cuarto de baño para darse una rápida ducha, deshaciéndose con el agua fría todo resto de pereza y somnolencia. Al salir, encontró su atuendo ya preparado, sin sorprenderse de que su elfo estuviese al tanto de que hubiese despertado; de este modo se vistió, aún en la penumbra que llenaba la habitación, capacitados sus ojos para ver a través de ella.

Se pasó una mano por sus húmedos y rizados cabellos castaños que comenzaban a caerle sobre el rostro, peinando todos ellos con sus dedos hacia atrás. No le hizo falta verse al espejo, consciente de la buena pinta que siempre lucía aún cuando llevase harapos encima. Mientras se colocaba un reloj de pulso, regalo de su esposa -en aquél tiempo su prometida- dirigió la vista de nuevo hacia la cama, observando con placer a su mujer tranquilamente dormida; las finas sábanas se adherían perfectamente a su silueta, y al hermoso bulto de 8 meses que se pronunciaba en su vientre.

Se acercó, con sus pasos al ritmo de las tenues campanadas del reloj de péndulo que marcaba la medianoche, inclinándose para besar a la Slytherin por última vez, hasta que regresara. Su lógica le decía que podría estar de vuelta en el castillo hacia el desayuno, pues no creía que la clase a la que se dirigía durara más tiempo. Era extraño que impartieran cátedras durante la noche, pero sus razones debían tener. Lo cierto era, que ya estaba un poco retrasado, de modo que llamó a Nefume en cuanto hubo salido al pasillo, fuera de la habitación, y desapareció con él hacia el lugar al que debía llegar.

No lo esperaban, y eso el Myrddin lo sabía de sobra. Los detalles sobre la clase de Bando y Perfil se habían enviado por lechuza a los alumnos que apenas terminaban sus clases básicas; no obstante el demonio tuvo que investigar la información directamente en las oficinas académicas. Tenía pase directo para cuando deseara tomar la clase, por lo que no había necesidad de figurar en la lista de alumnos que los profesores esperaban aquélla noche. Hacía días se había resuelto asistir, para cerrar su ciclo académico de una vez por todas.

El escenario al que llegó, con la ayuda de su elfo, era aún mas extraño que el mismo hecho de ser una clase nocturna. Sus celestes orbes recorrieron la mansión en ruinas con cierto interés, el cuál no iba mas allá de la curiosidad que le causaba; lo que había pasado allí no era de su incumbencia. Sin embargo, podía sentir que el ambiente estaba impregnado de magia oscura, de modo que, sea quien fuere el que hubiese causado aquél destrozo, era evidente que había logrado su fin. No podía ver nada que se hubiese salvado por el fuego.

Con un ligero movimiento pateó un escombro que tenia a los pies hacia un lado, abriéndose camino hasta donde se encontraban ya algunos magos y brujas. Al castaño le pareció que aún esperaban a más asistentes, pues los profesores se hallaban serenos, hacia un lugar apartado sin dejar de estar a la vista de todos. Perseus se acercó hacia uno de los pocos pilares de la mansión en ruinas que aún quedaba en pie -si no es que el único-, y recargó allí un pie y la espalda, uniéndose a la espera de los demás con natural paciencia.

El silencio se hizo más pronunciado, y al dirigir la vista hacia el grupo el demonio se percató que los profesores se acercaban a ellos. El irlandés no se movió del lugar en el que estaba, y desde allí escuchó la pobre presentación de ambos magos; conocía a su abuela materna y sabía que estaba siendo demasiado modesta; quizás el Gryffindor no, pero podía leer a leguas que trataban de mantener discreción ante el grupo. De los escombros, la Haughton creó un espejo y explicaron a todos la dinámica que habrían de comenzar. Encontrando el Myrddin demasiado irónico que ambos motivaran a dar una amplia descripción personal, cuando ellos apenas habían dado sus nombres.

Dejó que algunos de sus compañeros se adelantaran a presentarse, mientras meditaba todo el asunto durante unos minutos. Al demonio no le agradaba dar explicaciones de su vida, mucho menos descubrir su personalidad ante un grupo de extraños; pero sin duda era la actividad favorita de los docentes de la academia de magia. Al final tuvo que reconocer que era parte de la finalidad de la clase y, encogiéndose de hombros, se desligó de su postura y se abrió camino hacia el espejo con natural elegancia, no sin abstenerse a sí mismo de dirigir a Vladimir, su hijo, una fugaz mirada de aprecio.

Se detuvo ante el espejo, mirándole mientras este le regresaba un perfecto y pulcro reflejo de sí mismo. Se revisó rápidamente de pies a cabeza, desde las informales botas que calzaba, los limpios pantalones rectos de mezclilla oscura a juego con su americana, igual de mezclilla, abierta sobre una playera blanca con el cuello en V. Su muñeca derecha se hallaba desnuda, más la izquierda lucía el fino reloj de pulso y en su dedo anular, el anillo de matrimonio; la cadena de plata del que colgaba su medallón patriarcal también resaltaba, aunque este último quedara escondido bajo la playera.

—Mi nombre, es Enrick Perseus Myrddin — su jovial voz era perfectamente audible para todos, aunque su mirada seguía clavada en el espejo —. En apariencia, soy un mago joven, no tengo más de 18 años. Soy hijo de Enrick Ryddleturn y Laura Haughton, y a mi madre es a quien debo los ojos celestes. Soy alto, de muy buena complexión, bien parecido y mi postura sugiere que tengo una gran seguridad en mi persona. La verdad, es que así es — sus rectos hombros se relajaron un poco, mas su espalda siguió recta —. Soy patriarca de la familia Myrddin, el menor de cuatro, por lo que soy heredero de un linaje mágico del más puro que puede existir en estos tiempos; además, me encuentro felizmente casado con Ethiane Slytherin, quien esta a punto de hacerme padre de mellizos, lo cual explica la curvatura que hay en mis labios desde que recibí la noticia.

La sonrisa que acabó por describir se hizo mas ancha por un segundo, en lo que su espíritu voló hacia donde yacía su esposa dormida, y volvía a su cuerpo para seguir con su descripción. Se encontró a sí mismo demasiado franco y pensó, en ese momento, que la vampiro había dado algunas cualidades mágicas extras al espejo que había creado, las cuales le hacían hablar de sí mismo con natural desenvolvimiento pese a su desagrado.

—Desde muy joven he sido aficionado a la música, y soy un gran intérprete del piano —ese detalle, muy pocos lo sabían —. Me gusta pasar momentos de tranquilidad, donde pueda meditar libremente y poner en orden todas mis ideas. Pese a mi apariencia, soy un semi demonio que ha reencarnado muchas veces, y como tal, tengo demasiada información en mi cabeza. No me gusta hablar de ello —hizo una pausa, clavando la mirada en los celestes ojos de su reflejo; en sus pupilas podía ver viejas de escenas, y en todas ellas resaltaba su soledad. Sus ojos habían recobrado el brillo de sus primeros años de existencia desde que Ethiane había ingresado en su vida. Volvió a sonreír.

—Les puedo decir que soy un mago muy leal, con las personas que debo serlo, y en ocasiones, puedo ser un buen amigo; pero más lo soy hacia mis ideales, pues son ellos guardianes de lo que soy, y de corromperlos, me perdería a mi mismo —pestañeó, y se percató del reflejo de los demás en el cristal del espejo. Se dio la media vuelta, y se dirigió a ellos directamente —. Y eso es más de lo que puedo decir.

Regresó hasta el pilar maltrecho, con el mismo paso seguro con el que se había acercado al espejo. Recargó en él su espalda, metiendo ambas manos en los bolsillos de su pantalón. Se percataba de que su introspectivo momento frente a su reflejo se había roto en cuanto desvió la mirada de él. No le importaba que sus compañeros no hubiesen prestado atención, pues sabía que los profesores si habían tomado nota, y sin saber si debía darle demasiada importancia o no, dejó que la clase siguiera su curso.

Hola

Aquí un fósil reportándose (?

Clase 50.

Es una señal, definitivamente. A decir verdad estoy de verdad muy entusiasmado por comenzar la clase (algo que ciertamente no había pasado en las muchas otras clases que he dejado pasar, por lo que también lo he de tomar como otro buen augurio), y yo espero, por fin hacerles conocer mis verdaderas habilidades en duelo, y no estoy diciendo que las tenga solo que no me he dado la verdadera oportunidad, y bueno, representa un buen desafío para mi el día de hoy.

Me presento, con buen ánimo a pesar de que ya también les he de resultar aburrido leerme

Quien escribe estas lineas, pues... soy yo (? Mi nombre es Enrique, pero pueden llamarme Kike con toda confianza. Tengo 18 años, y soy orgullosamente mexicano. Mis ocupaciones, son algo demandantes, pues por las mañanas asisto a la universidad, estudio una licenciatura tecnologías de la información y comunicaciones, y por las tardes trabajo de medio tiempo en el negocio familiar. Poco tiempo me queda para tareas y demás, muy aparte del tiempo que le dedico a mi hermosa novia. Les puedo decir que me gusta la música, y acabo de incursionar a un grupo de rock como guitarrista; también toco el piano, un poco de armónica... aunque me falta demasiado por dominar. Deportes... los amo. La comida, pues ni hablar, soy adicto a las quesadillas soy alérgico al chocolate sí, sí... lamentable, y pues me considero un excelente amigo. Obviamente comparto la afición por la lectura y la escritura, como la mayoría en el foro, y pues... nada, lo demás es irrelevante aquí. Uno jamás deja de conocer a las personas.

Mi personaje es Perseus Myrddin, mejor conocido como Percy. Es un semi demonio, es irlandés y tiene la misma edad que yo, 18 años, a pesar de que ha vivido mucho más reencarnando cada vez que muere. Está felizmente casado con Ethiane Slytherin, quien mugglemente es mi novia también, y están punto de ser padres de mellizos, aunque tiene más... como por ejemplo Vladimir, quien se ha presentado más arriba (!Hola hijo!). Percy es patriarca de la familia Myrddin, junto con tres de sus hermanos adoptivos. En esencia no es muy sociable, es analítico y observador, y escoge amistades muy minuciosamente. Conocedor por excelencia de la historia, y hábil para la magia aunque apenas se incursiona en el arte del duelo pues como demonio tendía a usar mas tales poderes infernales contra sus adversarios. Le gusta la música, practica el piano por excelencia; suele siempre hacer figuras tallando madera y pues, gusta de hacerse conocer por sus actos y no por habladurías.

etc etc etc... uno tampoco deja de conocer jamás a su personaje.

En fin, dados mis buenos presentimientos sobre la clase, no me queda mas que desear buena suerte a todos.

Hace mucho que no vengo a pedir cambios, pero si me hicieran el favor de actualizarla, les agradeceré. He hecho cambios en familias, añadido y cambiado detalles de mi historia, y añadido otros datos más. Espero que todo esté en orden y lo aprueben tal cual se los dejo

Gracias!

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http://i.imgur.com/P01URoN.png

 

Nombre del Personaje:

Enrick Perseus 'Percy' Myrddin

 

Sexo:

Masculino

 

Edad:

Joven, 18 años

 

Nacionalidad:

Irlandés

 

Familia(s):

~ Myrddin (Sanguínea/Patriarca)

~ Slytherin (Adoptiva)

 

Padre(s) Sanguíneo:

Enrick W. Ryddleturn & Laura H. de Ryddleturn

 

Padre(s) Adoptivos:

Galedra Ayrtianne Erielle

 

Trabajo: --

 

 

 

http://i.imgur.com/8VNhIC8.png

 

Rango Social:

Aprendiz

 

Bando:

Neutral

 

Rango dentro del Bando:

--

 

Nivel de Poder Mágico:

--

 

Puntos de poder en objetos: 50

 

Hechizos adicionales:

Los pondrán los moderadores

 

Puntos de poder en criaturas: 10

 

Criaturas controlables en asaltos y duelos:

Los pondrán los moderadores

(caso de que sí especificar cuáles)

 

Habilidades Mágicas:

--

 

Conocimientos Especiales:

--

 

 

 

 

http://i.imgur.com/voXibol.png

 

Raza:

Demonio

 

Aspecto Físico:

 

A pesar de no contar aún con la mayoría de edad, es un joven alto y enérgico. De complexión gallarda y simétrica con un aire de elegancia, propia de un europeo, que en ocasiones le hace parecer petulante. Su cabello es castaño oscuro, quebrado y con un ligero tono bronceado al sol; tiene la tez nívea y rasgos muy varoniles que le hacen apuesto y agradable a la vista. Sus ojos, sutilmente rasgados, son de un color azul celeste (rasgo heredado de su madre) que se profundizan bajo un par de espesas y delineadas cejas, y además le dan una mirada inquisidora. Labios delgados y finos, con una pequeña curvatura hacia arriba en las comisuras que le añaden a su semblante una encantadora sonrisa eterna.

 

En su forma demoníaca la piel se le torna de un color negro-azulado, y llega a crecer hasta los tres metros de altura. El cabello se vuelve blanco, y sus ojos mantienen su celeste natural. Un par de alas grandes, parecidas a las del murciélago, emergen de su espalda, del mismo color del que se torna su piel; sus rasgos físicos se mantienen como los de un humano, excepto sus brazos que se alargan el doble y sus uñas se tornan negras y afiladas como garras. Un aura demoníaca se logra percibir alrededor de su cuerpo como fuego, tiñéndose de un color azul violáceo.

 

 

 

Cualidades Psicológicas:

 

Siendo un demonio que ha pasado por tantas vidas, posee un conocimiento cultural sumamente amplio; un gusto desarrollado por la música, la literatura, las artes y la arquitectura, aunque no se considera un buen artista. A pesar de esto, no le gusta fanfarronear, por lo que pocas veces llega a compartir sus conocimientos, teniendo en cuenta que mantiene una perspectiva de las cosas que ha visto a lo largo de sus vidas diferente a la de los demás.

 

Le cuesta un poco de trabajo mantener su mente quieta haciéndole inquisitivo y sumamente inteligente; solamente logra mantener un estado de paz absoluta cuando está en su elemento: la lluvia, su mayor pasión: la música o en compañía de su amor: Ethiane. Suele recurrir al sarcasmo cuando se halla entre personas que le incomodan, y no le agrada expresar sus emociones a pesar de que es un joven muy sensible; no se considera muy bueno con las palabras, por lo que es común verlo callado y sumido en sus pensamientos. Caprichoso y un tanto obstinado, sin llegar a ser imprudente. Le gusta mantener su propio estilo al hablar y al actuar, sin dejar que le impongan otros ideales que no sean suyos.

 

Cuando esta rodeado de los suyos (familia y amigos) le gusta ser bromista y juguetón, saliendo a relucir una nobleza poco común para alguien de su raza. Le desagrada el abuso de la gente hacia otras personas, seres o criaturas; respeta la magia y no le gusta abusar de ella puesto que sabe que todo acto tiene sus consecuencias. Tiene su demonio interno muy bien controlado gracias a tantos años y vidas de práctica, y tanta recesión en sus transformaciones; sin embargo puede llegar a descontrolarse un poco si el flujo de sus emociones llega a excederse en cuanto a ira o dolor.

 

 

Historia:

 

Zaebos, vida primera

 

http://i.imgur.com/RzQiXEJ.png

 

Existía, entre las huestes del infierno, un viejo mito que aseguraba existía un antiguo ritual que utilizaba la magia oscura para proveer a un alma condenada del averno de una condición humana que, aunque no fuese completa, le aseguraría la protección celestial de los mismos arcángeles. Solo un Daimon de primer grado, que tuviese la capacidad para fabricar el brebaje mágico, y lo tomase justo antes de fornicar con una hembra humana durante dicho ritual, tendría la capacidad para fecundar en ella y hacerle concebir una criatura híbrida que tendría las virtudes de un humano y las poderosas habilidades de un "no nacido". Una raza perfecta que tendría la capacidad de acceso libre en el cielo y el averno, y tendría un cuerpo de carne y hueso.

 

Stolos, príncipe de los infiernos, no era un Daimon a quien se le podría adjudicar el término de incredulidad. En tiempos de guerras, como en ese entonces, debía actuar con astucia y mostrar su temple de hielo para lograr el propósito de su existencia: la conquista del reino de los cielos y de todo el vasto universo que se extendía bajo su dominio. Y para ello, Stolos estaba dispuesto a utilizar todo lo que estuviese a su alcance para conseguir sus propósitos, inclusive, hasta utilizar los medios menos pensados.

 

Siendo un Daimon habilidoso en alquimia y el conocimiento de las estrellas, Stolos logró fabricar el brebaje legendario que contenía, a su vez, una pequeña muestra de sangre de arcángel que diligentemente consiguió durante una pelea. Pero beber aquéllo, con aquélla sustancia en su contenido, solo significaría su propia destrucción una vez estuviese en su interior, por lo que debía conseguir que los demás agentes de la poción le proporcionaran la inmunidad que necesitaba.

 

No satisfecho aún, busco de entre los humanos, aquélla mujer que pudiese proporcionarle dotes adicionales al niño que habría de hacerle engendrar, por lo tanto, eligió a una bruja trastornada que vivía sola y recluida dentro de un bosque irlandés, heredera de grandes dotes mágicos que en su opinión estaban sumamente desperdiciados. No fue difícil acercarse a ella, y el ritual fue llevado a cabo con éxito, quedando la bruja encinta del primer Daimon engendrado de forma natural, que contaba con el don de la magia, y poderes sobrenaturales.

 

 

Zaebos, como fue nombrado el niño, le arrebató la vida a su madre al nacer, quedando a manos de su progenitor y creador. Creció y adquirió una categoría elevada dentro de las filas de Stolos, contando con habilidades demoníacas desarrolladas con gran destreza e insólitas cualidades mágicas que al príncipe del infierno satisfacían sumamente; además que era el único capaz de infiltrarse entre las huestes celestiales sin ser detectado, saboteando desde el interior toda estrategia del bando de los cielos. Además, Zaebos poseía un alma corrupta que no parecía ser saciable, satisfaciendo al Daimon mayor aún más.

 

Todo salía conforme a lo planeado, hasta que un día, en una de sus misiones de encubierto Zaebos se topó con una serafina en el camino, la cual había detectado aquél día su presencia y le había seguido hasta que se le enfrentó. No obstante, en vez de quedar reducido en cenizas, el Daimon humano cometió un error que le salvó la vida: miró a los ojos de aquélla serafina.

 

Era bien sabido que la mirada de un ángel era sumamente peligrosa para un alma perdida y condenada. Cuando un Daimon como Zaebos, que sostenía una ligadura a su forma humana, le sostenía la mirada a un ángel durante demasiado tiempo, el demonio quedaba atrapado en el fuego del infierno hasta que el ángel se diera por vencido en su pretensión de salvarlo. Porque ésa era la misión de los ángeles. Los ángeles salvaban. Por otro lado, el Daimon, una vez probada la celestial mirada de ángel, no existía más deseo en su interior que su salvación.

 

Fue de este modo como Zaebos y Séphire, sin planearlo o predecirlo, quedaron subyugados el uno al otro cuando sus miradas se cruzaron durante aquél encuentro. Para un Daimon, un suceso de aquélla calaña era lo más bajo que podía caer; si sentir amor era degradante, quedar atado de aquélla forma de un ángel dictaba el fin de todo. Y fue así como lo tomó Stolos.

 

La ira del Daimon no tardó en encenderse cuando se enteró de lo ocurrido, y pensando fríamente en lo perjudicial de aquél evento, tomo la única resolución que un príncipe de los infiernos podría tomar: asesinar a Séphire en el momento en que hubiese entregado sus alas para estar con Zaebos, y liberarlo de aquél yugo que no podría permitir, después de haberle costado tanto haberlo creado y antes de que el fruto de sus ambiciones se volcara en contra suya.

 

Zaebos, sumido en el dolor, se negó a reivindicarse dentro de las filas demoniacas de Stolos cuando Séphire quedó resumida a cenizas, renunciando a todos aquéllos ideales por los que había luchado desde su nacimiento por causa de la traición de Stolos, quien no había contado con que su humanidad saliera a flote, y quedando reducido a un simple inmortal con habilidades infernales que moriría y reencarnaría, para siempre.

 

Inglaterra, en la actualidad… Diario de Percy

 

 

Abril, 2012-

 

 

 

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Creo que siempre llega el momento, en la vida de todo joven, en el que es menester comenzar a escribir su historia y preservarla en las memorias de la humanidad. Bueno, quizás me esté adelantando un poco, pero estoy seguro que al final del trayecto habrá bien valido la pena. No me considero un joven ordinario, y no estoy diciendo que sea mejor que algunos, pero mi vida esta rodeada de magia, grandeza y un sinfín de misterios que considerarán algo valioso de leer. Trataré de hacerle justicia a la gran magia.

 

Primero, os contaré quien es quién soy, así sabrán de que tipo de hombre provienen estas páginas…

 

Mi nombre es Enrick Perseus Myrddin Haughton, aunque bien, todos con los que tengo algún tipo de trato simplemente me llaman 'Percy'. Nací en las gélidas tierras de Icengard, cuando mis padres visitaban el lugar donde habían contraído nupcias; actualmente tengo 17 años y jamás he vuelto a ese lugar, predominando mi estadía en territorios ingleses, de donde originalmente es mi familia, y, durante gran parte del año, en el Colegio de Magia y Hechicería. Sí, soy un mago… aunque esa no es mi única herencia 'mágica'.

 

Mi niñez la viví como todo pequeño que se rodea de una familia de sangre pura. Magia a diestra y siniestra, y una ambición de grandeza pocas veces controlables; por suerte tengo buenos padres que me han enseñado con su ejemplo y han hecho de mi un joven respetable, aunque eso nunca significó que estuviera libre de defectos. Por razones que en aquél tiempo no entendía, presentaba comportamientos y habilidades no muy comunes, a los que mi familia se los adjudicaba a mi talento natural para buscarme problemas.

 

Al recibir mi carta del colegio de magia a los 11 años, viajé a Italia con el propósito de adiestrarme en los preceptos mágicos y forjar en mí al mago del que mi padre estaría orgulloso. Allí, para mi sorpresa, conocí mi verdadera naturaleza n todo su apogeo, y el encuentro con un 'viejo amigo', que nunca dejó de llamarme 'Zaebos', produjo que una puerta cerrada en mi memoria ancestral se abriera y recordara todo mi pasado… del cual hablaré con detalle mas adelante, si están interesados.

 

De ello, solo cabe mencionar que soy un semi demonio y que, para fines bélicos, algunos príncipes del infierno me habían hecho nacer de una humana (siendo mi padre un demonio), para darme atributos que a pocos se les concede y muchos envidiarían. Poco después de entender mi naturaleza, tuve un encuentro más con alguien de mi pasado: Galedra. En mi primera vida, en la cual comencé a existir, la demonio se encargó de mi desarrollo infernal convirtiéndose en mi mentora; rencontrarme con ella, habiendo ambos reconstruido nuestras vidas lejos de las tinieblas, le tomé un cariño tal que nos adoptamos ambos como madre e hijo, teniendo una relación muy estrecha en la actualidad, y gracias a la cual me he rodeado de hermanos y amigos de calidad invaluable.

 

Desde mi regreso a Inglaterra me he enfrentado a cambios poco comunes; a pesar de no haber tenido en cuenta mi naturaleza por muchos años, siempre fui un muchacho parco en su trato con las demás personas, y en mi vida había sentido afecto por alguien ajeno a mi familia o mi circulo de amistades. Podía incluso llegar a tener acercamientos con chicas, y alguno que otro free con ellas, sin embargo, jamás creí que podría llegar a conocer a alguien que me diese la oportunidad de amar por primera vez, más aún de lo que un día pensé sentir por Séphire.

 

Puedo decir que conocer a Ethiane Slytherin fue un suceso en mi vida del que aún sigo descubriendo mil sensaciones dentro de mí, y que incluso me han hecho creer que en verdad poseo un alma como cualquier otro humano; sin embrujos, sin magia, sin condenaciones, me enamoré y quedé prendado de ella de la forma más pura y natural que existe; y sin duda, puedo incluso atreverme a creerme bendecido por ser correspondido a pesar de los mil obstáculos que se han atravesado en nuestro camino. Pero bueno, qué es el amor sin ellos?

 

 

- Agosto, 2012 -

 

 

No ha hecho un par de meses después de mi regreso a Ottery y ya he pasado por un sin fin de cosas que hubiese estado lejos de preveer. Pero sin duda, el suceso mas importante se llevó a cabo dentro de las instalaciones de la academia de magia, a la cual aún asisto, en la que me hicieron descubrir un linaje en mi sangre que ni siquiera mi padre, Stolos, había imaginado cuando preñó a una de las hijas del linaje Myrddin, para que me diera a luz en mi vida primera, atribuyéndome una responsabilidad y un sentido mas palpable a mi existencia.

 

Seguramente Stolos esta haciendo pagarlas a alguien mas con la furia que le habrá dado, pues estoy seguro de que ya estará enterado de esto. A veces le siento cerca, pero sé bien lo que desea, y por ello sé que no me hará daño.

 

También he descubierto que soy poseedor de una profecía personal, ligada a este linaje, y otra más que comparto con mis otros hermanos: Dylan, Lestat y Juan Pablo. Juntos decidimos cumplir con nuestro llamado y volver a levantar la familia Myrddin, bendecida personalmente con la magia del poderoso Merlín.

 

Actualmente resido en el castillo Myrddin, donde comparto el patriarcado con mis hermanos; mi relación con Ethiane prospera y hemos decidido tener una vida juntos allí mismo, junto con el pequeño Sathian y nuestros hijos adoptivos: William, Vladimir y Callida; sonriéndonos la vida de una manera que jamás creí poder experimentar… al final, tan solo sé, que nada sucede tan solo porque sí, y que este es mi momento para vivirlo todo en compañía de mi familia, amigos, y mi verdadero amor.

 

 

- Agosto, 2013 -

 

¿Es posible que haya olvidado este diario durante tanto tiempo?

 

Lo hice, y ahora estoy aquí, agregando unas cuantas líneas después de haber hojeado algunas páginas. Sin duda, la razón por la que ha vuelto a estar en mis manos resulta un poco inverosímil, pero así fue pero no voy a explicarlo ahora; por ahora, solo agregaré a mi pequeña bitácora de vida los eventos que se deben resaltar.

 

Hablando de familia, me resulta agradable manifestar que los Myrddin prosperamos en el mundo mágico. Cada día nos volvemos más numerosos, mas unidos y más fuertes. La gran magia está sin duda, de nuestro lado. No obstante, nuestro patriarcado tuvo recientemente una baja, con lo cual sigo apesadumbrado. Perder a un hermano no es fácil, cuanto y menos si, además de ello, se trataba de mi mejor amigo. Donde quiera que esté, espero que Juan Pablo sepa que le hecho de menos. Tuvimos dificultades para encontrar a quien tomara su lugar, pero gracias a Franko nuestra magia sigue en pie.

 

El invierno pasado tuve la audacia de pedirle a Ethiane que fuera mi esposa, y me vi favorecido con su aceptación. Sin querer esperar más contrajimos nupcias a principios de año en Japón, exactamente el 15 de enero, en compañía de familiares, amigos e hijos. Sin duda ella sigue siendo lo mejor que me ha pasado en toda mi existencia, y haberle pedido matrimonio la mejor decisión que he tomado en mi vida. Debo decir que soy un hombre, sí... un hombre que está profundamente enamorado y que daría la vida por su mujer.

 

Sin embargo, poca oportunidad he tenido para demostrarle lo buen esposo que puedo ser, pues apenas regresamos a Ottery me vi en la necesidad de emprenderme en la búsqueda de Stolos, quien me habló con amenazas de muerte para mi mujer, con el firme propósito de acabar con él y toda la pesadilla que me ha hecho pasar desde que me dio la vida. Fui a enfrentarlo en el averno, pero resultó que me esperaba y me había tendido una trampa. Pasé casi cuatro meses prisionero, tiempo suficiente para que Ethiane pensara que le había abandonado.

 

Al escapar del inframundo y regresar, tuve dificultades para hacer que volviera a creer en mí. Desde entonces Stolos me manda a buscar, enviando demonios a atacar a mi esposa y a los cuales les he dado muerte antes de que siquiera le tocasen con la mirada. Hace algunos días nos hemos reconciliado, y le he prometido jamás volver a actuar sin considerarla a ella como parte de mi. Además, me ha dado la mejor noticia del mundo: seremos padres de gemelos.

 

 

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Objeto Magico Legendario:

Válido sólo para Orden de Merlín.

 

Objetos Magicos:

 

Objeto 1: Varita de 28 cm., madera de roble rojo, ligeramente flexible y en su núcleo se encuentra una pluma de fénix. Ideal para transfiguración y encantamientos; sumamente fiel. En su mango se encuentra una inscripción en latín «Veni, vidi, vici».

Clasificación: AA

Puntos de poder: 20 puntos.

 

Objeto 2: Anillo de Boda

Clasificación: A

Puntos de poder: 10 puntos.

 

Objeto 3: Guardapelo/Relicarios de la familia Myrddin

Clasificación: A

Puntos de poder: 10 puntos.

 

Objeto 3: Guantes de piel de dragón

Clasificación: A

Puntos de poder: 10 puntos.

 

Mascotas y Criaturas:

 

 

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Khrónos

 

Criatura 1: Cuervo

Clasificación: X y no mágicas.

Puntos de poder: 10 puntos.

 

Criaturas en la Reserva:

--

 

Elfos:

 

* Elfo 1: De nombre Nefume; escuálido y de ojos fisgones.

 

 

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Licencia de Aparición:

No

 

Licencia de Vuelo de Escoba:

No

 

Registro de SAW:

 

Registro de estado civil: Casado con Ethiane Slytherin B.L.

 

Registro de Paternidad: Sathian Myrddin Slytherin**

 

Ficha de Sathian

Nick: Sathian Myrddin Slytherin

Parentesco: Hijo

Nacionalidad: Inglesa con ascendencia Japonesa

Edad: 1 año, 3 meses

Caracteristicas fisicas: Grande para su edad, piel muy blanca, labios rojos y pequeños; nariz pequeñita, grandes y expresivos ojos rasgados en color gris acero, cabello negro, lacio y largo. Un lunar en forma de trébol en la espalda, similar a uno que tenia su padre en el mismo lugar, su padre era licántropo, por lo tanto el es híbrido, y debido a eso su gran empatia con toda clase de animales, especialmente los lobos, con los que gusta jugar. Su compañero inseparable, Shadow, un enorme lobo negro, tiene un dragón de komodo, regalo de una de sus primas lejanas, en el cual pasea por el castillo Slytherin sobre su lomo.

 

 

Registro de XXX:

 

 

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Otros datos:

 

• Suele causar tormentas cuando esta enojado y triste; y otras veces cuando se concentra y lo desea. En su primera vida tenía el poder de causar catástrofes climáticas.

 

• Es vegetariano.

 

• Prefiere el café al chocolate.

 

• Le gusta tallar madera, arte que aprendió de su padre.

 

• Siempre busca la manera de estar a solas; las multitudes no le sientan bien a su humor.

 

• Su instrumento favorito es el piano; sabe tocar muy bien.

 

 

Cronología de cargos:

--

 

Premios y reconocimientos:

- Segundo lugar "Relato navideño" Gala de Navidad 2012

- Pareja romántica San Valentin 2013 http://i.imgur.com/8VxLPsY.gif

 

 

 

 

Links de Interés Referentes al Personaje:

 

Link al Perfil de Comprador MM: 150

Link a Bóveda Personal: Bóveda 96929

Link a Bóveda Trastera: --

Link a Bóveda de Negocio: --

Link a Bóveda Familiar 1: Bóveda No. 98439 - Familia Myrddin

Link a Bóveda Familiar 2: Bóveda No. 99632 - Familia Slytherin

Hay un dicho por allí que dice "El que persiste, alcanza", y yo no no tengo planeado dejar de persistir en mi clase de duelo avanzado asi que, aqui me tienen.

Para todos aqui, soy Percy, que es el diminutivo de Perseus, y pertenezco a la familia Myrddin de la cual soy uno de sus 4 patriarcas. Soy un semi demonio que ha reencarnado durante siglos bajo la protección de familias mágicas gracias a su parte humana que tiene linaje directo con el mismo Merlín. Tiene 18 años, es Irlandés y esta felizmente casado con Ethiane Slytherin. Es educado y reservado en sus asuntos, muestra siempre cordialidad hacia quienes les rodea o simplemente pasa de ellos cuando no esta de humor. En confianza se vuelve mas accesible, e incluso bromista y considerado. No le gusta las poses.

Eso es en resumen lo que hay que saber de mi personaje, pero detrás de la pantalla pueden encontrar a Kike, que si es en algunos aspectos parecido a Perseus, más no en todo. Al igual que mi personaje tengo 18 años, pero soy originario de México y aunque no casado, Ethiane es mi novia muggle. Soy amante de la música *-* toco el piano, la guitarra y tengo intenciones de adiestrarme en la armónica. Me gusta el cine, la literatura, la comida, el café, las quesadillas, etc etc

Y pues, realmente planeo que esta sea la ultima vez que me vean por aquí, porque yo tambien me harto (? U.U xD

Suerte a todos!

Hola Haughtons!

Me paso a molestar para pedir, por favor, que se me coloque como amigo en el árbol de la familia, que seguirá siendo mi familia materna pero no puedo seguir teniéndola en mi ficha ni en mi bóveda puesto que estoy por hacer algunos cambios en ambas. Poco, casi nada, me he paso a rolear y solo cuando mi madre está por aqui, así que si no hay mas razones, solo me pasaré cuando eso sea.

Disculpen las molestias, saludos a todos!

Hola clase de duelo, (?

Siempre termino pasándome de última hora, no sé porqué, pero esta vez apenas pude hacerlo. Espero no tengan incoveniente en aceptarme aunque me pase hasta ahora, pero es que en media semana ya salgo de vacaciones en la universidad y eso me da la oportunidad perfecta para pasar las clases que me faltan.

De una u otra manera, me presento. Mi nombre es Kike, diminutivo de Enrique, tengo 18 años cumplidos y soy mexicano. Soy amante de la música, la comida, el cine, la literatura y mi novia (no específicamente en ese orden) Hago deporte, todo el que puedo, y aunque ya lo hago menos debido al poco tiempo que la escuela y el trabajo me dejan, me gustan los videojuegos.

Dentro del juego de rol manejo a Perseus, es un demonio-humano que ha reencarnado muchas veces desde su creación, y tiene una casi perfecta consciencia de todas sus vidas. Está casado con Ethiane Slytherin (que tambien es mi novia muggle) y es el menor de los 4 patriarcas de la familia Myrddin. Es un tanto parco e indiferente en su trato con los demás, pero puede llegar a ser amable y juguetón con sus mas allegados.

Y bueno, espero ser bienvenido...

Hola clase,

Pues mi nombre es Enrique, soy mexicano y tengo 18 años, me gusta la música, el cine, los deportes y la literatura. Actualmente estudio una ingeniería en Tecnologías de la información y comunicaciones, y soy empleado de medio tiempo en el negocio familiar. Como hobbies, toco la guitarra, el piano, anteriormente jugaba americano pero con el poco tiempo que tengo apenas si me las arreglo para salir a correr cada mañana. Me gustan las quesadillas y ehm... soy alérgico al chocolate, pero eso creo que ya medio foro lo sabe.

Espero cumplir a tiempo con mis roles, me siento en disposición de pasar de una vez por todas esta clase

Acá les dejo mi Ficha: