La Niña de las Tinieblas

-Centro Examinador de Aparición-

@

 

La joven de cabellos caoba me tendió el formulario, ahora ya completo. Mis pupilas recorrieron aquellos familiares garabatos, asegurándome de que todo estuviera en orden. Volví a enrollarlo con cuidado y lo dejé a un costado, antes de levantarme y dar la vuelta al escritorio. Alcé las manos para arreglarme el cuello de la camisa azul que se adhería a mi torso y me volví hacia Sira.

 

-Bien, ahora ya podés pasar a realizar el examen- anuncié con una ligera sonrisa mientras tendía una mano en dirección a la pared redondeada que estaba a un costado.

 

La pared convexa sostenía en su centro una imponente puerta de madera, tallada con deliciosos dibujos. Invité a la bruja a acercarse hasta ella mientras yo me detenía junto a la puerta, apoyándome contra la pared. Mis orbes se posaron por unos instantes sobre aquel pedazo de madera, lo único que nos separaba de la Sala Cambiante. Con una sonrisa divertida, me volví hacia la joven, para proseguir con la explicación.

 

-Es muy sencillo, no te preocupes. Solo tenés que atravesar esta puerta- añadí mientras acompañaba mis palabras, con un golpeteo de mis nudillos contra ella-, una vez que lo hagas, te vas a encontrar automáticamente en el escenario elegido para que realices el examen. Mientras recuerdes las 3D’s, todo va a ir bien, Sira. ¿Alguna duda antes de entrar? De otro modo, adelante…

 

Retrocedí unos pasos para darle algo de privacidad. Me crucé de brazos, a sus espaldas, a la espera de que Sira se atreviera a ingresar a la Sala Cambiante. Cuando lo hizo, alcé la vista para descubrir como la escarcha avanzaba sobre la pared, hasta cubrirla por completo. Una superficie congelada y vidriosa, apareció en su lugar, permitiéndome ver la escena creada para la evaluación.

 

-OFF-

 

Sira, tu escenario serán las Pirámides de Teotihuacan. No olvides nombrar y desarrollar las 3D’s. Mucha suerte ^^

-Centro Examinador de Aparición-

@

 

Mis piernas entrecruzadas se balanceaban lentamente. Mis pupilas se deslizaban perezosamente sobre las líneas oscuras del pergamino. Estaba sentada sobre mi escritorio, releyendo aquél pedazo de papel, por décima vez. Mis dedos rozaron la gargantilla de plata que aprisionaba mi garganta desnuda. Un escalofrío recorrió mi cuerpo y estaba por hundirme en amargos pensamientos, cuando escuché que alguien llamaba a la puerta de la oficina. Al alzar la mirada, descubrí a una bruja, a quien seguramente la recepcionista había enviando hasta la Oficina.

 

-Oh, discúlpame. Pase, adelante, por favor. ¿Estás buscando el formulario para el examen de aparición, verdad…?-pregunté a la espera de recibir su nombre.

 

Dejé el fajo de pergaminos que había estado leyendo a un lado y rebusqué entre el sinfín de papeles que adornaban mi escritorio, los documentos correspondientes. Pasé mis manos sobre mi falda, haciendo desaparecer las arrugas, antes de volver mi perfil hacia la joven de cabellos castaños.

 

Veamos, Sira Granger... - canturreé mientras buscaba su nombre en el nuevo listado-¿Acabas de graduarte, verdad? Felicitaciones, por cierto- murmuré distraída mientras busca el formulario- Bien, sólo vas a tener que completar este pergamino. Una vez que lo hagas, me lo alcanzas y te explico el resto del trámite. Cualquier duda que tengas, Sira, podés consultarme a mí o mi colaboradora, Evelyn. Por cierto, soy C'Nedra Malfoy- añadí con una sonrisa torcida.

 

 

 

Consentimiento Informado:

La aparición/desaparición es un conjuro avanzado que permite al que lo dice desaparecer de un sitio y reaparecer en otro instantáneamente. Para lograrlo se debe pasar por un entrenamiento exhaustivo y poseer un gran dominio de las 3 D's: Destino, Determinación y Deliberación.

Cabe destacar que el aprobar el examen de aparición es vital dentro de la vida de todo mago, es por este motivo que es tan importante que los alumnos se preparen bien para que rindan un buen examen.

Yo, nombre del responsable del examinado, parentesco con el examinado, de nombre del examinado, he leído y comprendido el presente informativo.

Firma del responsable
Link de la ficha del responsable.

 

 

 

Rodeé mi escritorio, para apoyar mis manos cadavéricas sobre el respaldo del sillón. Mis pupilas, rodeadas de un pálido disco azulino, se desplazaron perezosas sobre el escritorio. El desorden que cubría la superficie, impedía ver la mayor parte de la madera labrada. Debería comprarme un florero, tal vez así, disimulaba un poco más todo aquello. La silla giró y tomé asiento mientras esperaba que Evelyn se acomodara en su propia mesa. Al bajar la mirada, descubrí un sobre de papel color crema, arriba de una montaña de formularios. Fruncí el ceño me incliné hacia adelante para recogerlo.

-Oh, pero que Bendito Infierno. ¿Qué diablos?- murmuré mientras rompía el lacre azulado.

Conocía demasiado bien esa caligrafía como para no sentir un punzada en la base del estomago. Una sola frase estaba garabateada en el medio del pergamino. No supe en qué momento mis dedos se habían convertido en garras alrededor de mi varita. Pero sí fui muy consciente del momento en que las llamas comenzaron a devorar el manuscrito. Un efímero instante y sólo las cenizas ensuciaban mis manos. Que ironía. Era momento de volver a la realidad.

http://i.imgur.com/qew7d.png

 

Licencia de Aparición.

Yo, C'Nedra Malfoy, certifico que Groter Shulton Granpié, presentó el Examen de Aparición y lo Aprobó satisfactoriamente; por lo que por medio del presente memorándum solicito la edición de su ficha.

http://i1152.photobucket.com/albums/p491/fer993/Firma1_zps9594adf0.png

Jefa del Centro Examinador de Aparición.

Departamento de Transportes Mágicos.

Ministerio de Magia.

 

-Resultado examen: Groter Shulton Granpié-

 

La escarcha serpenteó lentamente sobre la pared redondeada. Tras sólo unos instantes, aquella helada la cubrió por completo y se volvió cristalina. Mis pupilas vagaron sobre esa superficie vidriosa, distinguiendo el escenario elegido para Groter. Ambos círculos carmesí, rodeados de aquellas piedras color ocre, y la solitaria figura del mago en medio de un cuarto diminuto. Aunque él no podía apreciar del todo el lugar en el que se encontraba, yo sabía que estaba ambientado en la base de un pirámide.

 

Mientras observaba al joven como intentaba percatarse de lo que ocurría a su alrededor, enroscaba un mechón de mis cabellos, alrededor de mis dedos. Las paredes comenzaron a moverse, y el arco se selló impidiendo la vista de su destino. Sólo cuando quedaban efímeros instantes para que las paredes abrazaran el cuerpo de Groter, lo vi desaparecer. Mis orbes corrieron rápidamente hasta el otro cuarto y desaparecí.

 

-¿Groter? ¿Estás bien?- pregunté mientras me acercaba a él, quien aun estaba parad en medio del disco rojizo- ¿Todo en su lugar? ¿Algún dolor?- di una vuelta a su alrededor, comprobando que no había olvidado nada al otro lado- Perfecto, volvamos- tome su brazo y juntos desaparecimos.

 

Estábamos otra vez en la oficina del Centro Examinador. Un pergamino apareció entre mis manos antes de poder volverme hacia el mago. Garabateé mi nombre rápidamente y mientras jugaba con la pluma, enfrenté al joven que aun esperaba por su resultado.

 

-Bien… Felicidades, pasaste el examen y ya tienes tu Licencia de Aparición. Yo avisaré a quien corresponda, no te preocupes por eso. Y tené en cuenta que con la práctica se volverá más fácil. Espero que tengas un agradable día.

 

-Centro Examinador de Aparición-

 

Acompañé a Roxanne hasta la salida y luego de despedirme, cerré la puerta. Mi cuerpo se recostó contra ella mientras mis manos quedaban apretadas entre la madera y mi silueta. Mis pupilas recorrieron aquella habitación perezosamente, escudriñando cada rincón. Después de tantos meses, ya la conocía tan bien como a las sinuosas líneas que recorrían la carne de mis palmas. Cerré por unos instantes los ojos, privándome de los juegos de luces y sombras que se deslizaban por la Oficina.

 

Aunque mi respiración agitada era el único sonido que llenaba la sala, yo podía oír algo más. Su risa. Su risa burlona ante mis intentos de llevar una vida normal. Aquel ascenso era sólo una huida. Y él lo sabía. Mis uñas se clavaron en la madera pulida que seguía sosteniendo mi cuerpo. Mi sorbes azulados volvieron a aparecer e intentaron enfocarse en el pequeño cuadro que adornaba la habitación. El terror inundó mi cuerpo al notar que no era capaz de descifrar lo que aquellos trazos insinuaban y… Un suave golpe me arrancó de mi delirio.

 

Tardé unos instantes en comprender que el ruido provenía de mis espaldas. Avancé unos pasos torpemente, mirando la puerta. Me obligué a relajar el cuerpo y colocar una expresión amable en mi desolado rostro. Antes de abrir la puerta o proferir sonido alguno, acomodé mis oscuros cabellos. Entonces, la puerta se abrió y descubrí a una joven vestida de negro.

 

-Buenos días…-mi ceño se frunció al recorrer las facciones de su rostro que me resultaban vagamente familiar; y entonces lo recordé- ¡Oh! ¿ Evelyn Dvereaux, verdad? Por favor, adelante-invité mientras extendía una mano hacia el interior de la oficina.

 

Seguí a la joven y me detuve en el medio de la habitación. No pude evitar recordar la primera vez que había puesto un pie allí, con Galedra frente a mí, explicándome cómo funcionaba todo aquello. Recorrí la hilera de botones de la camisa azulada que llevaba puesta y ajusté la cintura de la falda negra de tiro alto que acompañaba mi atuendo. Luego, me volví hacia la bruja, con una ligera sonrisa.

 

-Bienvenida, Evelyn. Soy C’Nedra Malfoy-añadí mientras entrelazaba mis manos para ocultarlas tras mi espada- Espero que pronto te encuentres cómoda aquí y… Mira, este va a ser tu lugar- me volví y me encaminé hacia un escritorio similar el mío, que estaba al otro lado, desordenado y abarrotado de papeles- Podés acomodarte acá. Y no te preocupés, que es bastante sencillo lo que hacemos. Básicamente, es papeleo y luego, lo más interesante: la Sala Cambiante-expliqué brevemente mientras mis orbes se escabullían para observar la pared redondeada que estaba frente a nosotras.

 

-OFF-

 

Marzo:

 

 

Oniria Haughton.

 

Sherlock Holmes.

 

Groter Shulton Granpié.

 

Removí la cucharilla lentamente, en forma circular, mientras escuchaba como Roxanne apaciguaba mi incertidumbre. Aunque las tareas no fueran del todo nuevas para mí, ahora estaban teñidas de cierta responsabilidad. Y aquello provocaba cierto cosquilleo en mi estomago. Enterré una mano en mis cabellos, acomodando detrás de mi oreja un mechón oscuro.

 

-Sí, es verdad. Gran parte del trabajo ya lo conozco… Supongo que la parte nueva sería la de tratar con aquellos que vayan a ingresar en la Oficina y el tema del salario -posé mis orbes azulados en un pergamino que descansaba sobre el escritorio- Pero confío en poder acomodarme a todo eso- añadí encogiéndome de hombros y devolviéndole una sonrisa.

 

La postura de Roxanne me trasmitía cierta seguridad y aquello me tranquilizaba. Ahora debía de estar mucho más atenta a lo que sucedía en torno a la Oficina, pero me sentía realmente cómoda allí y eso ayudaba. Mis dedos recorrieron lentamente el borde del escritorio mientras pensaba que debía aprender a manejarme con los nuevos empleados, mucho antes de lo que creía. Me recosté contra el respaldo del sillón mientras escuchaba a la Directora hablar.

 

-Gracias por el voto de confianza- la sinceridad y agradecimiento acompañaban mis palabras- Y no te preocupes, de última me vas a tener golpeando a la puerta de tu despacho constantemente- añadí sonriendo- Creo que por ahora voy a ir bien. No quiero robarte más tiempo.

-Entiendo…-contesté mientras hilvanaba en mi cabeza las palabras de mis dos compañeras- Trasladaríamos parte del tramite, a la Academia o a el Callejón, en el caso de la Red Flú. Yo suelo mandarle una lechuza a los recién graduados para informales de todo, pero así también podría funcionar… Dependería de que encuentre merodeando por ahí a los que están a punto de graduarse, pero creo que vale la pena intentarlo.

 

Como todo plan, había que pulirlo, por supuesto, pero por lo menos lo estábamos intentando. Y después de todo, un poco de trajín no venía nada mal, sobre todo cuando sabíamos que había días en los que no teníamos ninguna actividad que nos sacara de nuestras Oficinas. Me encogí ligeramente de hombros mientras volvía a reposar la espalda sobre la pared. Antes de continuar, bebí un poco más de café.

 

-Podría funcionar, sería cuestión de acomodarnos a esa rutina… No sé los tiempos que toman poner en marcha algo así, pero…

 

Me detuve de pronto, al notar que Roxanne buscaba algo que había dentro de su bolso. Alcé una mano para masajear la parte posterior de mi cuello, pero cuando la Directora tendió un pergamino en mi dirección, tardé unos segundo en reaccionar. Luego, tomé aquella carta y recorrí aquella rugosa superficie con las yemas de mis dedos antes de permitirme que una ligera sonrisa apareciera en mi rostro.

 

-¡Oh!-atiné a murmurar- Vaya, gracias- contesté a las felicitaciones de las dos mujeres, ofreciéndoles una genuina sonrisa.

 

Cuando Roxanne me invitó a seguirla, me despedí de Sophie y fui tras los pasos de la otra mujer. Con el pergamino sujeto firmemente entre mis dedos, observé como mi nombre se deslizaba sobre la placa que estaba en la puerta. Esta vez, no pude contener la sonrisa. Tomé asiento mientras mis manos entrelazadas fuertemente, descansaban sobre mi regazo. Al escuchar sus palabras, sacudí ligeramente mi rostro.

 

-Los tramites ya los conozco bastante bien- coincidí con ella a medida que fruncía el ceño- En ese tema, puedo desenvolverme muy bien, aunque siendo sincera, no estoy del todo segura cuales serían mis nuevas obligaciones… Sólo espero estar a la altura.

Mis pies desnudos recorrieron los extensos jardines de la Mansión. La tierra húmeda se adhería a la suave carne de mis pies mientras la hierba me provocaba un ligero cosquilleo. Me abracé a mí misma. La helada brisa hacía que mis cabellos azotaran mi rostro y se enroscaran alrededor de mi garganta. Sentía el frío atravesar la fina tela del vestido, pero no me importaba. No me importaba porque lo único que en verdad sentía era el bullicio que habitaba en mi cabeza.

 

-No, no. No en este lugar… No en la Mansión.

 

Mis cadavéricos dedos se alzaron para aferrarse con fuerza a mis oscuros cabellos. Tironeé de ellos con fuerza hasta que mis manos se agarrotaron. El murmullo de una corriente de agua, hizo que alzara mi cabeza con brusquedad. Mis pupilas, erráticas y desencajadas, buscaron con desesperación aquella fuente de agua. Recogí la parte baja de mi vestido, dejando al descubierto mis piernas marcadas con oscuros cardenales y zarpazos, para poder moverme con más facilidad. Corrí. Corrí hasta que la laguna fue lo único que era capaz de distinguir.

 

- No estoy loca. No lo estoy. Sé que vos querés hacerme creer eso, pero… No. No. No hay vos, no hay…

 

<<Yo sé que soy real, muñeca. Pero de vos… yo no estaría tan seguro>>

 

Mis rodillas chocaron con fuerza contra el musgo y mis manos cayeron inertes a mi costado. Mis parpados se cerraron de golpe, intentando alejarme de él. Su sonrisa, llena de dientes afilados, bailó ante mis ojos. Mis uñas se clavaron en la tierra y mi torso se irguió, tenso, asustado. Sentía la garganta seca y mi corazón latir apresuradamente, como si en cualquier momento, estuviera listo para abandonarme. Me incliné hacia delante, en busca del reflejo que la superficie del lago me devolvería.

 

-¡No…!

 

Aquél susurro fue lo único que brotó de entre mis labios. Ese lastimero murmullo que expresaba la desesperación y el terror que mi pecho aprisionaba. Mis manos se hundieron en la superficie liquida y cristalina, en busca de mi reflejo. Mis dedos intentaron atrapar algún despojo de mi recuerdo. Pero allí no había nada. Mis orbes azulados no me volvieron la mirada. Mis labios hinchados y rojos, no estaban allí para ser torturados. Yo no estaba allí. Estaba desapareciendo.

Por unos segundos guardé silencio, rebuscando en mi memoria, alguna idea, alguna sugerencia. Mordí mi labio inferior, un tanto frustrada ante la laguna que mi imaginación presentaba. Fue la voz de la Directora del Departamento la que me arrancó de aquél punto sin salida. Alcé mi perfil y sacudí mi cabeza ante su pregunta, mientras me corría hacia un lado para hacer más lugar.

 

-Por supuesto que no, adelante- coincidí con la otra bruja mientras volvía a cruzarme de piernas-Oh, genial. Justo lo que nos faltaba-añadí mientras deslizaba mis dedos alrededor de la taza caliente.

 

Pero Roxanne no venía solamente a integrarse a una charla casual; traía consigo una propuesta. Con la mirada absorta en las ondas que se producían en el café al batirse, no me perdía palabra de lo que comentaban mis compañeras. Aunque yo no era particularmente una persona de iniciativa marcada, apoyaría sin duda todo aquello que fuera a beneficiarnos. Después de todo, si no lo hacíamos nosotros, nadie lo haría.

 

-Me gusta la idea de ser más agresivos… me refiero a que seamos nosotros los que salgamos en busca del trabajo, y no esperar acá sentados-comenté mientras echaba un montón generoso de azúcar a la bebida- Pero Sophie tiene un punto. La Academia sólo nos beneficiaría a la parte de Aparición y Vuelo…-acerqué la taza a mis labios, mis dedos tamborileando sobre la porcelana- Aunque lo hagamos en la Academia y en otro local, ¿Cómo funcionaría? Me refiero… Vamos allá y ¿ofrecemos los formularios a completar a los que pasen por ahí? ¿Cómo folletos?

Meneé mi rostro, dejando que oscuros mechones cayeran de mi recogido, mientras sonreía ante sus palabras. Era agradable poder distraerse un poco del tedio que significaba estar encerrada en una oficina, tuviera o no, alguna tarea pendiente. A veces aquellas cuatro paredes podían resultar demasiado asfixiantes.

 

-Creeme, no hay nada que envidiar. Uno de estos días, cuando venga la nueva generación de graduados, te arrastro conmigo hasta la Oficina, y vas a desear volver a estar aburrida de nuevo- bromeé mientras alzaba una mano para colocar mis cabellos en su lugar- Hablando en serio, te comprendo. En enero no hubo ninguna graduación, y se había vuelto realmente aburrido quedarme todo el tiempo allá encerrada, a la espera que alguien viniera. Pero nuestro trabajo es así-añadí encogiéndome de hombros, quitándole importancia.

 

Al notar que Sophie de pronto se había quedado callada, con cierto aire perdido, posé mis pupilas en ella, con extrañeza. Crucé mis piernas, una sobre otra, mientras posaba mis dedos entrelazados sobre mi regazo. Estaba por comentarle algo, cuando ella volvió a hablar.

 

-Oh, vaya…-murmuré mientras jugueteaba con el dobladillo de mi falda- No se me hubiera ocurrido, pero ahora que lo decís…-alcé la mirada, un tanto extraviada, pensando-Creo que sería una buena idea. Como vos decís, para salir de la rutina; ayudaría a relajarnos un rato. Deberíamos comentarlo con los demás-mis orbes azulados indagaron a nuestro alrededor, en busca de alguno de nuestros compañeros-En estos momentos estoy sin imaginación, pero… ¿Alguna idea? ¿Qué podríamos hacer…?

 

Meneé mi rostro, dejando que oscuros mechones cayeran de mi recogido, mientras sonreía ante sus palabras. Era agradable poder distraerse un poco del tedio que significaba estar encerrada en una oficina, tuviera o no, alguna tarea pendiente. A veces aquellas cuatro paredes podían resultar demasiado asfixiantes.

 

-Creeme, no hay nada que envidiar. Uno de estos días, cuando venga la nueva generación de graduados, te arrastro conmigo hasta la Oficina, y vas a desear volver a estar aburrida de nuevo- bromeé mientras alzaba una mano para colocar mis cabellos en su lugar- Hablando en serio, te comprendo. En enero no hubo ninguna graduación, y se había vuelto realmente aburrido quedarme todo el tiempo allá encerrada, a la espera que alguien viniera. Pero nuestro trabajo es así-añadí encogiéndome de hombros, quitándole importancia.

 

Al notar que Sophie de pronto se había quedado callada, con cierto aire perdido, posé mis pupilas en ella, con extrañeza. Crucé mis piernas, una sobre otra, mientras posaba mis dedos entrelazados sobre mi regazo. Estaba por comentarle algo, cuando ella volvió a hablar.

 

-Oh, vaya…-murmuré mientras jugueteaba con el dobladillo de mi falda- No se me hubiera ocurrido, pero ahora que lo decís…-alcé la mirada, un tanto extraviada, pensando-Creo que sería una buena idea. Como vos decís, para salir de la rutina; ayudaría a relajarnos un rato. Deberíamos comentarlo con los demás-mis orbes azulados indagaron a nuestro alrededor, en busca de alguno de nuestros compañeros-En estos momentos estoy sin imaginación, pero… ¿Alguna idea? ¿Qué podríamos hacer…?

 

Hice un gesto de despreocupación con la mano cuando vi a Sophie pararse al verme. Mientras le ofrecía los dulces, tomé asiento junto a ella. Tenía los pies agarrotados de tanto ir y venir, que un descanso no me vendría mal.

 

-De nada… Oh, Canela. Te entiendo, para mí también es demasiado fuerte- meneé mi cabeza, mientras me detenía a buscar otra gragea.

 

Crucé los tobillos debajo del banco y apoyé mi espalda contra la pared. Mientras la escuchaba hablar, lancé una mirada a la puerta de mi Oficina, agradeciendo que nadie más se hubiera presentado. Me agradaba mi trabajo, pero…

 

-Sí, nueva promoción- asentí con un ligero suspiro- Cada vez que hay una nueva tanta de graduados, es bastante agotador. Pero después…-acompañé mis palabras con un encogimiento de hombros-Después, por un par de semanas, se vuelve aburrido el no tener nada que hacer- volteé mi perfil hacia la bruja, antes de seguir- Supongo que a vos te pasa lo mismo, ¿no? ¿Cómo va el trabajo?

 

Tras despedir al último examinado, me volví hacia la pared convexa que estaba a la izquierda. Mis nudillos golpearon levemente la superficie congelada y la pared retomó su aspecto anterior, tras un ligero chasquido. Recorrí rápidamente los pasos que me separaban del escritorio y tras empujar unos pergaminos para hacer espacio, coloqué allí los exámenes que llevaba examinados aquel mes. Dudaba que hubiera muchos mas, ya que hasta el mes siguiente seguramente no sería la próxima graduación.

 

Mordisqué mi labio inferior, un tanto aburrida e ignorando el papeleo que reposaba sobre mi asiento. Entonces recordé que aquella mañana había salido a comprar un paquete de grageas y lo rescaté de mi bolso. Un poco de azúcar, siempre ayudaba. Me acababa de sentar sobre el escritorio, cuando recordé que debía que llevarle a la recepcionista unas planillas. De un pequeño envión, bajé de la mesa y fui hasta la puerta. Al salir, descubrí la silueta de una bruja sentada sobre uno de los bancos que decoraban el Departamento.

 

-Hey…-saludé para atraer la atención de la mujer- ¿Estás bien, Sophie? ¿Puedo ayudarte en algo?-pregunté al acercarme a la bruja con una ligera sonrisa- ¿Unas grageas? No te preocupes, las desagradables, ya me tocaron a mí- añadí mientras fruncía el ceño y le tendía el paquete de dulces.

http://i.imgur.com/qew7d.png

 

Licencia de Aparición.

Yo, C'Nedra Malfoy, certifico que Sherlock Holmes, presentó el Examen de Aparición y lo Aprobó satisfactoriamente; por lo que por medio del presente memorándum solicito la edición de su ficha.

http://i1152.photobucket.com/albums/p491/fer993/Firma1_zps9594adf0.png

Empleada Centro Examinador de Aparición.

Departamento de Transportes Mágicos.

Ministerio de Magia.

 

-Resultado examen-

@

 

Mis dedos rozaron a superficie helada de la pared. Ahora era capaz de ver a través de ella y distinguir el escenario que le había tocado al mago. Retrocedí unos paso, para poder observar con más claridad la infinita masa de agua que rodeaba la figura de Sherlock. Las boyas rojizas recortaban con furia contra las oscuras aguas y la lluvia amenazaba con derribar al hombre que intentaba mantenerse en pie sobre aquella superficie resbaladiza.

 

Fruncí el ceño ligeramente al notar como el mago hablaba consigo mismo mientras sus orbes se posaban atentos, sobre todo lo que lo rodeaba. Cuando la tabla que lo sostenía se rompió, mi cuerpo se irguió, listo para aparecerme si era necesario salir a rescatarlo. Pero al verlo desaparecer y volver a emerger sobre la boya que era su destino, asentí ligeramente. Iba a aparecerme junto a él sobre la boya cuando lo vi transformarla en un delfín.

 

-Oh, no…-murmuré antes de aparecerme en la escena, sobre la costa de una isla que se interpuso abruptamente en el camino del mago- ¿Era necesario lastimar a mi mascota?- pregunté mientras colocaba las manos sobre mi cintura y mis pupilas furiosas, se adhirieran a su rostro -¿Estás bien? ¿Todo en su lugar?- pregunté mientras lo rodeaba para asegurarme de que no estuviera lastimado- Vamos, volvamos a la Oficina- comenté mientras tomaba la parte alta del brazo de Sherlock, para aparecernos.

 

Una vez de vuelta en mi despacho, pasé mis manos sobre mi cabello para acomodarlo. Quité las pequeñas gotas cristalinas que se adherían a mi vestuario, y entonces me volví hacia él. Era momento de dar el resultado al examinado.

 

-Bien, señor Holmes, ha pasado el examen. Felicitaciones, ya tiene su Licencia de Aparición. No se preocupe, que con la práctica, va a ir mejorando. Yo le avisaré a quien corresponda sobre su logro. Espero que tenga un buen día.

-Centro Examinador de Aparición-

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Las hojas seguían pasando, una tras otra. Mientras, un tarareo escapaba de entre mis labios, de forma inconsciente. El último pergamino cayó sobre el desordenado escritorio y mi espalda se arqueó. Mis dedos se deslizaron sobre mi cuello, masajeándolo, mientras echaba hacia atrás mi rostro. Me dolía todo el cuerpo, y estaba vez, era sólo por el cansancio. Las yemas de mis dedos rozaron la parte posterior de mi garganta, donde las marcas de unas garras, arruinaban mi piel. Estaba volviendo a poner en su lugar el pañuelo azulado que aprisionaba mi cuello, cuando escuché a alguien llamando a la puerta.

 

Bajé de mi escritorio, justo en el momento en que la figura de un mago, hacía acto de presencia. Recordaba haberle entregado el formulario, un par de horas atrás. Una sonrisa divertida apareció en mi rostro al distinguir que el formulario venía acompañado de un presente. Dejé el café sobre la mesa mientras releía el formulario para comprobar que todo estaba en orden. Luego, me volví hacia el hombre.

 

-Espero que con eso no estés intentando comprarme- advertí mientras señalaba la bebida- Soy más del chocolate caliente… Acompáñeme, señor Holmes- invité, mientras señalaba la enorme puerta que descansaba sobre la pared redondeada que estaba a su izquierda- Es sencillo, no se preocupe. Sólo deberá atravesar la puerta, la cual lo conducirá automáticamente al escenario elegido para poner a prueba sus conocimientos sobre aparición. Mientras recuerde las 3Ds, toda va a ir bien… supuestamente. Ahora bien, ¿alguna duda? Si no, adelante.

 

Retrocedí unos pasos para darle algo de privacidad. Me crucé de brazos, a sus espaldas, a la espera de que Sherlock se atreviera a ingresar a la Sala Cambiante. Cuando lo hizo, alcé la vista para descubrir como la escarcha avanzaba sobre la pared, hasta cubrirla por completo. Una superficie congelada y vidriosa, apareció en su lugar, permitiéndome ver la escena creada para la evaluación.

 

-OFF-

 

Sherlock, tu escenario será el Océano. Buscá al final de mi ultimo post de la Sala Cambiante, tu Nick; debajo de él, vas a encontrar la descripción del escenario. No te olvides de nombrar y desarrollar las 3D’s. Mucha suerte ^^

http://i.imgur.com/qew7d.png

 

Licencia de Aparición.

Yo, C'Nedra Malfoy, certifico que Oniria Haughton, presentó el Examen de Aparición y lo Aprobó satisfactoriamente; por lo que por medio del presente memorándum solicito la edición de su ficha.

http://i1152.photobucket.com/albums/p491/fer993/Firma1_zps9594adf0.png

Empleada Centro Examinador de Aparición.

Departamento de Transportes Mágicos.

Ministerio de Magia.

 

-Resultado examen-

@Oniria

Cuando el helado paisaje, en toda su gloria, apareció detrás de la pared congelada, me abracé a mí misma. Me daba frío sólo mirar aquello. Mis dedos tamborilearon sobre mi cintura, a la espera de que la figura de la bruja se volviera nítida. Sobre aquel blanco eterno, no fue difícil descubrirla. Y una vez que la imagen se centró en ella, me puse de pie. Me acerqué hasta la pared y fruncí sutilmente el ceño al distinguir sus facciones. Siempre sucedía, aquel estado de alerta, al descubrir el peligro en el que se encontraban.

 

Cuando advertí que sus dedos se aferraban con fuerza a sus cabellos y oí su grito retumbar, temí que perdiera la concentración, que se dejara llevar por el escenario. Pero fue sólo un momento. Sólo un instante de incertidumbre. Pude ver claramente, dibujado en su rostro, cuando la seguridad en sí misma, retornó a su cuerpo. Asentí ligeramente mientras me erguía y me preparaba para aparecerme junto a ella. El verla aparecer dentro del disco carmesí, fue mi señal.

 

-¿Estás bien, Oniria? ¿Todo en su lugar?-pregunté mientras daba una vuelta a su alrededor para asegurarme de que no había sufrido ningún accidente- Vamos, volvamos a la Oficina- mis dedos se aferraron levemente su brazo, y juntas desaparecimos.

 

Una vez de vuelta a la seguridad de mi despacho, le ofrecí a la joven una bebida caliente, para entrar en calor. Luego, me volví hacia ella, ofreciéndole una sonrisa reconfortante.

 

-Felicitaciones, Oniria, pasaste el examen: ya tenés la Licencia de Aparición. No te preocupes, que yo avisaré a quien corresponda sobre tu logro. Espero que tengas un buen día.

 

Escenario para Sherlock

-Océano-

Un murmullo ensordecedor te rodea. Pequeñas gotas de agua golpean contra tu rostro. Al abrir los ojos, te das cuenta que te encuentras en medio de un océano. Completamente sola y por única compañía, el pequeño tablón de madera que te sostiene. Las revoltosas olas comienzan a humedecer tus pies, rodeados por un círculo carmesí. Avistas enormes crestas blanquecinas que amenazan con destrozar la madera que te sostiene y arrastrarte a las oscuras profundidades. Tras una de las olas, logras divisar, sólo por unos instantes, una boya roja que ostenta otro disco rojizo, idéntico al que te rodea. Ése es tu destino.

 

La boya desaparece. Los relámpagos resplandecen en el cielo nocturno y la marea se vuelve aun más turbulenta. Pero espera. ¡Oh! ¿Creías que eso era todo? Pobre. No, aun hay una sorpresa más para vos: mientras intentas concentrarte para grabar aquella boya en tu memoria, sientes como algo se aferra a tu tobillo y tira brutalmente de él. Dedos largos y viscosos rodean tu carne, haciéndote trastabillar. Espero que puedas con ello, porque odiaría verte encadenada por siempre al retorcido mundo que se oculto allí abajo. Será mejor que desaparezcas. Ahora.

 

Pauta:

 

Simple. Aparece en el segundo círculo rojo. Recuerda tener coherencia al completar el escenario y, nombrar y desarrollar las 3D's. ¡Suerte!

-Centro Examinador de Aparición-

@

 

-No lo sé, Gladys, no es asunto mío- dejé la frase a terminar mientras desenvolvía un caramelo de limón- Me da igual, a decir verdad y- está vez me quedé en silencio al notar que alguien salía del ascensor y se acercaba hasta la Recepción.

 

Me estaba alejando cuando escuché las palabras del joven mago y me detuve. Volví sobre mis pasos mientras alzaba mis manos para recoger mis cabellos en un moño desenfadado. Había acariciado la ilusión de volver temprano a casa, pero hacía tiempo que el destino no estaba a mi favor. Al llegar donde el joven y la recepcionista, ensayé una sonrisa amable, antes de dirigirme a ellos.

 

-Gladys, yo me encargo, querida- luego, volteé mi perfil en dirección al mago- Buenos días, soy CNedra Malfoy, empleada del Centro Examinador. ¿El caballero es?-pregunté mientras ladeaba ligeramente la cabeza- Oh, perfecto, señor Holmes, entonces sólo deberá completar este formulario- expliqué mientras le tendía el pergamino- Una vez que lo tenga completo, por favor, acérquese a mi Oficina, al final de aquél pasillo- alcé una mano, en dirección al corredor que estaba a su derecha- Cualquier duda que se le presente, no dude en buscarme.

 

 

 

Consentimiento Informado:

 

La aparición/desaparición es un conjuro avanzado que permite al que lo dice desaparecer de un sitio y reaparecer en otro instantáneamente. Para lograrlo se debe pasar por un entrenamiento exhaustivo y poseer un gran dominio de las 3 D's: Destino, Determinación y Deliberación.

 

Cabe destacar que el aprobar el examen de aparición es vital dentro de la vida de todo mago, es por este motivo que es tan importante que los alumnos se preparen bien para que rindan un buen examen.

 

Yo, nombre del responsable del examinado, parentesco con el examinado, de nombre del examinado, he leído y comprendido el presente informativo.

 

Firma del responsable

Link de la ficha del responsable.

 

Me despedí del mago y abandoné el hall, en dirección al despacho. Estaba realmente cansada y deseaba volver a la Mansión, pero aun no podía, lo sabía. Al llegar a la Oficina, me senté sobre mi escritorio mientras buscaba otro dulce. Un fajo de papeles apareció sobre mi regazo, y tras una mueca de hastío, empecé a leer.

-Centro Examinador de Aparición-

@Oniria

 

-… y esto sería todo-murmuré mientras los últimos trazos de tinta se desprendían de la pluma- Cassiel, no te olvides.

 

Enrollé el pergamino y se lo tendí a la pequeña criatura que esperaba a mi lado. Los enormes ojos del elfo se clavaron en mi rostro mientras asentía lentamente. Encarné una de las cejas y Cassiel desapareció tras un ligero ‘crac’, no sin antes alzar un huesudo dedo y señalarse la parte posterior del cuello. Fruncí el ceño, confundida, mientras alzaba mi mano hasta mi cuello. Me tomó solo unos segundos comprender lo que había querido decir. Tomé rápidamente un pañuelo de seda negra que tenía allí y oculté mi garganta.

 

Estaba por salir de la Oficina, cuando al abrir la puerta me tropecé con una bruja a quien recordaba haber atendido hace poco. Seguramente, la recepcionista le había indicado el camino hasta mi oficina. Retrocedí unos pasos para dejarla entrar mientras tomaba el formulario que sostenía entre sus dedos. Releí rápidamente el pergamino, para asegurarme de que todo estaba en orden. Luego, me volví hacia la joven, ofreciéndole una sonrisa amable.

 

-Bien, Oniria, está todo en orden, así que ya podés realizar el examen- anticipé mientras la invitaba a pararse frente a la imponente puerta labrada que descansaba sobre la pared redondeada que estaba a un costado-Es bastante sencillo, no te preocupes. Lo único que tenés que hacer es atravesar esta puerta-expliqué acompañando mis palabras con un golpeteo de mis nudillos sobre la puerta-Te vas a encontrar automáticamente en el escenario elegido para realizar la evaluación. Una vez allí dentro, recuerda las 3Ds y todo va a ir bien… ¿Alguna duda?

 

Me alejé unos pasos para darle un respiro mientras se preparaba para ingresar a la Sala Cambiante. Aprovechando que estaba a sus espaldas, tanteé mi cuello en busca del zarpazo que lo rodeaba. Respiré profundamente mientras mordía mi labio inferior. Sólo cuando vi a la joven desaparecer detrás de la puerta y la escarcha apoderarse de la pared para permitirme ver el escenario, me permití soltar un ligero gemido. Pero aquello fue todo. Ahora no podía permitirme nada más. Tenía un examen que controlar.

 

-OFF-

 

Oniria, tu escenario será una Montaña. Buscá al final de mi último post de la Sala Cambiante, tu Nick; debajo de él, vas a encontrar la descripción del escenario. No te olvides de nombrar y desarrollar las 3D’s. Mucha suerte ^^

-Centro Examinador de Aparición-

@@Groter Shulton Granpié Shulton Granpié

 

Me recosté contra mi asiento mientras apretaba con fuerza, las palmas de mis manos sobre mis ojos. Por unos instantes temí que… pero no. Aquella oscuridad estaba silenciosa y vacía, y eso me calmó. Estaba realmente cansada. Mi cuerpo estaba agarrotado y el asfixiante temor que habitaba en mi pecho no cedía. Mis pestañas se batieron con fuerza, para acostumbrar mi mirada azulada a la claridad. Desenterré una bolsita de papel madera de debajo de un montón de pergaminos y rescaté una golosina envuelta en un papel amarillo brillante. Estaba por desenvolverlo, cuando alguien llamó a la puerta.

 

Reconocí al mago que había atendido y lo invité a entrar mientras tendía una mano para recoger el formulario que me entregaba. Mis pupilas recorrieron rápidamente aquellos trazos de tinta para verificar que todo estuviera en orden. Luego, dejé el pergamino sobre el escritorio y me volví hacia el joven, ofreciéndole una sonrisa.

 

-Bien, Groter, es hora del examen- anuncié mientras me levantaba y lo invitaba a él a seguirme hasta una pared redondeada que ostentaba una imponente puerta de madera labrada en su centro- Es bastante sencillo, no te preocupes. Sólo tenés que atravesar esa puerta, la cual te conducirá automáticamente al escenario en el que vas a tener que realizar la prueba de aparición. Una vez dentro, sólo tenés que recordad con mucha claridad las 3D’s… y listo- expliqué con tono ligero, sabiendo que aquello no sería tan fácil como yo lo hacía sonar- A menos que tenga alguna duda, caballero, eso es todo.

 

Retrocedí unos pasos para darle algo de privacidad mientras se preparaba para acceder a la Sala Cambiante. Mientras esperaba, comencé a desenvolver el bombón que había encontrado. Esperaba que fuera relleno de dulce de leche. Al alzar la mirada, distinguí la mano de Groter girando el pomo dorado de la puerta. Me senté sobre mi escritorio cruzando los tobillos por debajo. Ahora, era sólo cuestión de observar.

 

-OFF-

 

Groter, tu escenario será una Pirámide. Buscá al final de mi ultimo post de la Sala Cambiante, tu Nick; debajo de él, vas a encontrar la descripción del escenario. No te olvides de nombrar y desarrollar las 3D’s. Mucha suerte ^^

 

 

~*~

 

Febrero: Solicitud de edición de ficha: Kirara Ruak.

http://i.imgur.com/qew7d.png

 

Licencia de Aparición.

Yo, C'Nedra Malfoy, certifico que Kirara Ruak, presentó el Examen de Aparición y lo Aprobó satisfactoriamente; por lo que por medio del presente memorándum solicito la edición de su ficha.

http://i1152.photobucket.com/albums/p491/fer993/Firma1_zps9594adf0.png

Empleada Centro Examinador de Aparición.

Departamento de Transportes Mágicos.

Ministerio de Magia.

 

-Resultado examen-

@

Cuando la imponente puerta se cerró tras la figura de Kirara, mis pupilas se enfrentaron a la pared redondeada que acababa de terminar de convertirse en una especie de superficie helada y transparente. Detrás de aquella lamina de hielo mutante, empecé a distinguir los inconfundibles colores del Amazonas. La joven bruja apareció en medio de aquel majestuoso paisaje. Majestuoso y un tanto peligroso, debía de admitir.

Crucé los brazos sobre mi pecho mientras observaba a Kirara lidiar con los obstáculos que aquél escenario le había impuesto. Las lianas apresaban sus piernas y casi podía sentir la urgencia que sentía por serenarse. Cuando vi su silueta desaparecer del primer círculo y volver a surgir dentro del segundo disco carmesí, asentí ligeramente. Siempre era un alivio ver a aquellos que estaban bajo mi responsabilidad, aparecer aparentemente enteros. Luego de unos efímeros instantes, aparecí junto a ella.

-¿Kirara? ¿Estás bien?- pregunté mientras giraba a su alrededor para asegurarme de que en efecto estaba todo en su lugar- No te falta nada, ¿verdad? Mejor volvamos a la oficina, querida- posé ligeramente mis dedos sobre la parte alta de su brazo, para aparecernos nuevamente.

Cuando pude sentir el duro piso bajo mis tacos, dirigí mi perfil en dirección de la bruja. Era momento de dar la devolución.

-Sí, lo hiciste, Kirara. Muy bien, de hecho. Aprobaste el examen, felicitaciones. Yo avisaré de tu logro a quien corresponda, no te preocupes. Espero que tengas un buen día.

Escenario para Groter

-Pirámide-

Un cuarto pequeño. Demasiado pequeño. Al mirar a tu alrededor descubres que aquellos muros están construidos con enormes bloques de piedras. Extraños dibujos decoran aquellas rocosas paredes. Silenciosos tallados, que imploran por una vida eterna. Una de las paredes tiene un arco que da acceso a otra cámara mucho mas grande; donde distingues un sinfín de artefactos que no logras identificar. Lo que sí notas, es el aro carmesí que rodea tus tobillos; y a su gemelo, otro disco rojizo, suspendido en el medio de la otra estancia, al otro lado del arco. Aquél es tu destino.


Pero cuidado. No te distraigas pensando en que aquello es demasiado fácil: las paredes te escuchan. Antes de que tuvieras un instante para reaccionar, observas como el arco que aseguraba tu libertad es sellado mágicamente. Ahora estás sólo, en aquel cuarto diminuto y oscuro. Pero todavía no te desesperas, ¿verdad? Espero que permanezcas así de calmado, cuando te des cuenta de que aquellas paredes están comenzando a avanzar. En sólo unos instantes, esos muros apretarán tu carne, robándote el aire y tu vida. Será mejor que desaparezcas.

Pauta:

Simple. Aparece en el segundo círculo rojo. Recuerda tener coherencia al completar el escenario y, nombrar y desarrollar las 3Ds. ¡Suerte!

 

 

Escenario para Oniria

-Montaña-

Lo primero que sientes, son las bajas temperaturas que te cortan la respiración sin pudor alguno. Una blancura infinita te rodea. Las fuertes corrientes de viento, hacen que tus cabellos azoten tu rostro e intentan arrastrar a tu silueta hacia el abismo. ¿Qué dónde estás? Al parecer, parada sobre alguna saliente rocosa, sobre una montaña helada. Creo que es mejor no decirte a qué altura te encuentras atrapada. La plataforma donde te encuentras, es muy angosta, apenas entran tus pies, rodeados por un círculo rojizo. Pero aquella saliente es bastante larga y, a varios metros, desemboca en una cueva. Allí dentro, descubres el otro disco carmesí. Tu destino.

 

Pero no hay tiempo para quedarse deslumbrado por la terrorífica hermosura de aquel lugar. Un ruido ensordecedor, como nacido desde el mismo seno de la montaña, rompe el encanto. Espero que estés bien agarrada a la ladera de la montaña. Sientes un espeluznante temblor y luego, si te atreves, alza la vista. Aunque no creo que sea necesario, ¿verdad? Seguro que ya sabes lo que se viene: una avalancha. La boca de la cueva es lo primero que desaparece de tu vista, llevándose consigo, tu destino. Sólo es cuestión de segundos de que semejante alud, te arrastre, empujándote a un fin un tanto doloroso. Será mejor que pienses rápido. Si apareces en aquél círculo, tal vez, y solo tal vez, pueda salvarte.

Pauta:

Simple. Aparece en el segundo círculo rojo. Recuerda tener coherencia al completar el escenario y, nombrar y desarrollar las 3D’s. ¡Suerte!

-Centro Examinador de Aparición-

@Oniria

 

Mis piernas entrecruzadas se balanceaban lentamente. Mis pupilas se deslizaban perezosamente sobre las líneas oscuras del pergamino. Estaba sentada sobre mi escritorio, releyendo aquél pedazo de papel, por decima vez. Mis dedos rozaron la gargantilla de plata que aprisionaba mi garganta desnuda. Un escalofrío recorrió mi cuerpo y estaba por hundirme en amargos pensamientos, cuando escuché que alguien llamaba a la puerta de la oficina. Al alzar la mirada, descubrí a una bruja, a quien seguramente la recepcionista había enviando hasta la Oficina.

 

-Oh, discúlpame. Pase, adelante, por favor. ¿Estás buscando el formulario para el examen de aparición, verdad…?-pregunté a la espera de recibir su nombre.

 

Dejé el fajo de pergaminos que había estado leyendo a un lado y rebusqué entre el sinfín de papeles que adornaban mi escritorio, los documentos correspondientes. Pasé mis manos sobre mi falda, haciendo desaparecer las arrugas, antes de volver mi perfil hacia la joven de cabellos cortos.

 

-Veamos, Oniria Haughton… - canturreé mientras buscaba su nombre en el nuevo listado-Recién graduada; felicitaciones por la graduación…- murmuré distraída mientras busca el formulario- Bien, sólo vas a tener que completar este pergamino. Una vez que lo hagas, me lo alcanzas y te explico el resto del trámite. Cualquier duda que tengas, Oniria, podés consultarme. Por cierto, soy C'Nedra Malfoy- añadí con una sonrisa torcida.

 

 

 

Consentimiento Informado:

La aparición/desaparición es un conjuro avanzado que permite al que lo dice desaparecer de un sitio y reaparecer en otro instantáneamente. Para lograrlo se debe pasar por un entrenamiento exhaustivo y poseer un gran dominio de las 3 D's: Destino, Determinación y Deliberación.

Cabe destacar que el aprobar el examen de aparición es vital dentro de la vida de todo mago, es por este motivo que es tan importante que los alumnos se preparen bien para que rindan un buen examen.

Yo, nombre del responsable del examinado, parentesco con el examinado, de nombre del examinado, he leído y comprendido el presente informativo.

Firma del responsable
Link de la ficha del responsable.