Deax Black Lestrange

Se quedó observando mientras la castaña se apreciaba en el reflejo del ventanal –jaja, deberían terminar ese asunto de raíz para que no pudieran multiplicarse más –sonrió a la Haughton cuando ésta volvió la mirada a él. Una vez más se percató del color de sus ojos: miel, pero con un tono diferente a los suyos. Sin duda, las gafas hacían buen juego con su atuendo y no dejaban opacar el brillo de sus ojos –En ti lucen mejor. Y bueno, más que bonitos, cumplen con su función: evitan que me quede ciego por la luz –. Aparte de que su naturaleza de demonio le hacía rechazar la luz, el problema de fotofobia que afectaba a sus ojos hacía que necesitara las gafas tanto en lugares abiertos como cerrados, a la luz del día o por la noche. Terminaron de ordenar y pudo notar que en la mirada de Valkyria se encontraba ahora un brillo de sorpresa después de escuchar el nombre de su madre. De todos modos, no dijo nada sino hasta terminar de escuchar la historia de cómo conocía a su padre. Puso una de sus manos sobre la de ella al ver que su mirada se volvía triste, de igual manera sin pronunciar palabras, solo prestando atención –Lamento mucho saber lo de tu divorcio –sabía qué era estar lejos de su hogar, pues él provenía de Irlanda y aunque no extrañaba mucho aquel país, por momentos le daban ganas de volver. –Deberías pasarte por la mansión un día de estos; de seguro mi padre estará a gusto con tu visita –esperaba que la invitación que acababa de hacerle no le pareciera incómoda después de lo que había contado. De cualquier forma, ella había cambiado el tema y él debía respetar si no había respuesta a lo anterior –Con padres así… es difícil. Soy como la oveja negra del rebaño; pero estoy en la lucha –le devolvió la sonrisa al momento que el mesero dejaba en la mesa ambos pedidos. –Bon appetit –dijo levantando su taza de café y dando un pequeño sorbo.

Llevaban unos minutos en el café y ningún mesero se había acercado a atenderlos. Cosa que no le molestaba ya que se sentía a gusto charlando con la bruja frente a él. Al parecer ella era amante de las manzanas, y aunque no fuera una de las frutas preferidas del mago debía admitir que todo lo que ofrecían en la pastelería lucía delicioso –no he tenido la oportunidad de probar algún postre de manzana –. Se acercó un poco a Valkyria y pasó la mano por su cabello –no parece estar tan pegajoso, o por lo menos no a simple vista –intentaba reprimir la risa por el recuerdo que venía a su mente. Cambió un poco el gesto en su rostro con respecto a lo que escuchaba sobre los aurores –Deberían ponerles un alto o tomarlos por igual sorpresa –dijo en tono serio después de escuchar la queja. –Sí. Jocker es mi padre, y suele ser muy exigente con eso, ¿lo conoces? Pero, la más exigente es mi madre, Aine –sonrió al verla con sus gafas, le pareció divertido aquel acto de parte de la bruja –los luces muy bien –afirmó y continúo contándole de su estadía en la academia –no llevo mucho de haberla comenzado –. Todavía le faltaba buen tiempo para salir de ahí y pensar en eso le daba un poco de flojera, todavía tenía que pensar en tareas y actividades asignadas. Después de unos minutos en el lugar ningún mesero se había acercado atenderlos, pero, de pronto, apareció una joven que portaba un gafete con su nombre: Summer Mosh; vestía elegante con su uniforme de trabajo y una libreta en su mano. Esta preguntó, después de finalizadas las palabras del mago, qué deseaban ordenar. El castaño le indicó a la mesera que atendiera a la bruja primero para luego poder ordenar –un macarone de coco y un café – dijo después de tomar una cartilla y ojearla rápidamente.

Después de ayudarle la joven, tomó asiento en la silla de frente a ella. El sitio que había elegido para sentarse estaba perfecto: buena vista de las afueras del café, buena iluminación y el clima adecuado sin mucho calor. Tomó entre sus manos una pequeña cartilla con las especialidades que ofrecían mientras hablaba –para ser sincero, es la primera vez que visito este lugar. No sé qué tipo de postres habrá pero puedo asegurar que tienen algo con coco –sonrió y le entregó la cartilla. Su acompañante le había hecho un cumplido respecto a su atuendo, cosa que hizo que el joven sonriera y se sintiera más cómodo; soltó una pequeña risa respecto al comentario de la castaña sobre su cabello y respondió –tú te ves muy bien. Y de nuevo, me disculpo por el incidente de la limonada. Lastimosamente no dejaron que te refrescaras y te quitaras lo pegajoso con un chapuzón –seguía con la sonrisa en su rostro recordando el accidente por el que se conocieron. Levantó la mirada en busca de alguno de los meseros e hizo un ademán con la mano para llamar su atención y así fueran atendidos lo más pronto que pudieran –ya no tardarán en llegar. Yo también muero de hambre –dijo mientras se quitaba sus gafas protectoras y las dejaba sobre la mesa –a decir verdad, no hay mucho interesante sobre mí. Me dedico únicamente a cumplir con lo que todo padre pide: terminar la academia –. Se recostó sobre el respaldo de la silla y encogió de hombros ya que era cierto y no hacía nada más últimamente.

Sintió cómo eran absorbidos por una especie de tubo, perdiendo el suelo bajos sus pies, y luego expulsados hacia las afueras de una cafetería. El usar un traslador o aparecer, eran cosas de las que todavía no estaba acostumbrado y eso le provocaba mareos, y una sensación de vacío en el estómago. Se soltó de la bruja y se tomó la cabeza entre las manos por un segundo, seguido de eso volvió su mirada a Valkyria y sonrió amable. –Claro que sí me gustan. En especial los veteados de coco –se acercó a la puerta del local y la abrió sosteniéndola para su acompañante. Una vez dentro de la cafetería buscó con la mirada un lugar en el cual sentarse. Las mesas hechas de madera eran pequeñas y se encontraban dispuestas en hilera, unas pegadas a otras, sin mucho espacio de por medio. Se sintió fuera de lugar ya que la cafetería era bastante elegante y formal, y su ropa no era muy adecuada ya que no había tenido oportunidad de cambiarse luego de salir del parque hasta el hospital. Después de unos segundos encontró una mesa un tanto apartada y con moderada luz, pegada a los ventanales y adornada con una flor en el centro. Colocó una mano sobre la espalda de la bruja y con la otra mano le señaló el lugar que veía. –Creo que vengo un poco desarreglado. De haber sabido que tendrías este gesto hubiera optado por un mejor atuendo –dijo señalando sus pantalones cortos. Se acomodó un poco su despeinado cabello y camino siguiendo a la joven. Una vez a la orilla de la mesa, separó la silla de ella ofreciéndole el asiento.

El tener precaución al salir del lugar no había funcionado absolutamente para nada. Tres miembros de la orden del Fénix lo habían interceptado y ahora estaba metido en un gran lío. El mago le había dado instrucciones de que saliera del parque pero, otras dos brujas lo habían atacado sin pensarlo. El impacto del hechizo que ambas brujas lo habían hecho quedar desprotegido y contra el suelo, al lado del cuerpo sin vida de Valkyria. Su varita se encontraba ahora a poco más de 5 metros lejos de él, por lo que no podía hacer mucho para defenderse. De nuevo, un ataque de una fenixiana le hizo quedar imposibilitado del habla y de sus movimientos, y la otra lo había levantado en el aire para, si quedaba alguna posibilidad de tomar la varita, ya no existiera ninguna. Frunció el ceño y en su mirada se dejaba ver el odio que empezaba a sentir, y su cuerpo empezándose a tensar dejaba mostrar la ira que iba acumulando. De todas maneras, no tenía muchas posibilidades de librárselas de los tres magos, pero podía hacer lo correcto y salir con vida de ahí, por lo que solamente se quedó de la forma que le dijeron: callado y quieto.

En un abrir y cerrar los ojos se había desatado una gran batalla entre Mortífagos y la Orden del Fénix. Había muchos heridos y alguno que otro cuerpo sin vida por los alrededores del parque; la sangre resbalaba por todo el piso de cemento, hasta algunos lugares altos como los toboganes estaban cubiertos por manchas rojo intenso. Había perdido totalmente de vista a la bruja con la que tuvo un encuentro accidental anteriormente. Había observado que lanzaba hechizos por todas direcciones hacia varios contrincantes pero, después de un tiempo, ya no la veía más. Dentro de él algo le decía que le había pasado algo terrible. Corrió por el parque, tratando de evitar lo más que podía el área donde aún se encontraban participantes de la batalla para no verse involucrado de alguna manera y no salir herido también. En una plataforma cerca de los toboganes observó tendidos los cuerpos de algunos de los participantes de la lucha. A lo lejos, el cabello largo y castaño de una mujer se dejó avistar gracias al viento que empezaba a soplar. El cuerpo casi desnudo y sin vida de la chica se encontraba tirado y cubierto de heridas, sus rivales no habían tenido piedad. Tomó el primer trapo que encontró tirado y se lo colocó en el torso para cubrirla. Levantó a Valkyria en brazos y caminando lo más rápido posible salió del parque acuático en dirección a San Mungo.

Deax Black Lestrange No sabía ni cómo se le había ocurrido pasar la tarde descansando en aquel parque. Primero, no tenía compañía y ahora tenía que pasarla solo viendo cómo todos los presentes se divertían entre ellos. Segundo, no pensó que el Sol estaría tan brillante esa tarde. Estaba un poco irritado y con dolor de ojos, ya que había olvidado llevar sus gafas protectoras o unas gafas para el Sol y aquel brillo estaba empezando a hacerle doler la cabeza; Rulkol, su elfo, todavía le recodó algunas veces que se colocara los lentes antes de partir pero él, siempre por llevarle la contraria, no le hizo caso. “Pero bueno, siempre que haya comida, un lugar para pasarla bien y buena lectura, no hay ningún problema” pensó mientras se acercaba a un kiosco para pedir algo de comer y una bebida refrescante. Ordenó solamente una bebida de limón y caminó, con su libro en mano, buscando una silla o un sitio cómodo para leer. De pronto, el Sol dejó soltar un reflejo de su Luz tan brillante amenazando con dejar ciego al mago, éste solo cerró con fuerza sus ojos y, sin dejar de avanzar, llegó hasta donde se encontraba una fila de sillas playeras. La ceguera temporal que la luz le había provocado le hizo perder la dirección de su camino y tropezar con la primera silla de la fila que se encontraba vacía. Esto hizo que perdiera el equilibrio y cayera sobre ella, lanzando su bebida sobre el cabello y las ropas de la bruja que se encontraba descansado al lado. –Argg.. –se quejó cuando terminó de caer. La mitad de su cuerpo estaba en la silla y la otra estaba sobre la chica –yo… Lo siento –se disculpó volviendo sus ojos a la bruja, percatándose de que eran del mismo color que los suyos. –¡Ah, sí! Lo lamento –se levantó apresurado, había olvidado el pequeño detalle de que estaba sobre ella. Se quitó la toalla que llevaba al hombro, y que hacía juego con su pantalón corto de color beige y su camisa de lycra blanca, y se la dio para que pudiera limpiarse la bebida que había vertido sobre ella –lo bueno es que… puede limpiarse –lanzó una pequeña sonrisa y señaló uno de los grandes toboganes que había en el parque.

http://i.imgur.com/dj6260k.png Le lanzó una mirada seria a la bruja que le había regañado por su tardanza. No respondió a sus palabras, sabía que la mortifago estaba en lo correcto. Asintió a sus compañeros que habían hablado sobre la puntualidad y continuó callado para escuchar la conversación que estaba empezando a desenvolverse. Sus dos compañeros morfífagos hacían dado la explicación de lo que pasaba y cómo pensaban manejarlo. La dueña del local en un momento se mostró a la defensiva pero poco a poco pasó a cambiar el gesto comprendido lo que estaba pasando y lo que los magos podían hacer para ayudarle a ocultar lo que estaba sucediendo. –Creo que esto es una oferta que no se hace de todos los días, y es tan atractiva que es imposible de rechazar –pronunció para los presentes mientras en sus labios se dejaba mostrar una sonrisa irónica –supongo que si no aceptas nuestra ayuda… tendrás muchos problemas -. Se encogió de hombros y sonrió de nuevo, pero esta vez con sinceridad. Posó la mirada sobre sus compañeros esperando otras palabras o instrucciones para seguir; por ser su primera guardia no sabía qué más podía hacer que esperar indicaciones. Pasó su mano sobre el estante que tenía a su lado, tomando entre sus dedos una posición; el frasco era transparente y pequeño, y el líquido de color verde claro y brillante, casi fosforescente. Jugó un momento con el frasco de vidrio mientras otro mago interrumpía la conversación que manteníamos con la dueña del local.

http://i.imgur.com/dj6260k.png Rol Guardianes – Aspirante Salió corriendo de la mansión Black Lestrange; iba retrasado para su primera guardia como aspirante a la Marca Tenebrosa. Tenía bien entendido que debía reunirse con su equipo en una esquina del callejón donde se encontraba la Botica Macnair. Al llegar al lugar, se quedó unos minutos parado fuera del lugar esperando encontrar a alguno de sus compañeros. Observó unos segundos el letrero donde podía leerse “Botica Macnair, creans concoctionum a MCCCXV”; este era de madera y se veía desgastada por el tiempo. El edificio, no muy grande, de mármol de color negro descuidado, con manchas oscuras en las paredes y sucio por el pasar de los años. Los vidrios estaban perfectamente limpios y claros tanto que podía confundirse si se encontraba abierto o cerrado a no ser por el letrero de “abierto”. Acomodó su túnica negra y larga que caía sobre sus ropas del mismo color. Abrió la doble puerta de cristal del negocio y entró con paso firme y decidido. En el centro del local se encontraban conversando ya dos de sus compañeros y la dueña del lugar. Se adentró al lugar recorriendo con la mirada cada estantería y sus accesorios; todo parecía muy interesante y le daba tentación de acercarse y tocar las pociones que observaba. Deslizó su mano sobre el mostrador caminando hasta sus compañeros. –Buenas tardes. Lamento la tardanza… -se disculpó con su tono de voz serio y frío. Su mirada pasó por cada uno de los que integraban la conversación, la desvió de nuevo a las pociones en los estantes pero siguió prestando atención a las palabras que las brujas y mago decían.

Deax Black Lestrange Perdido en su pensamiento de nuevo no sabía que pasaba a su alrededor aunque lo estuviera viendo –ah sí, Mossel. No tiene un significado específico… o eso creo yo. Solo suena elegante –respondió a su sobrina, dedicándole una pequeña sonrisa. Seguía sin comprender mucho de lo que pasaba a su alrededor. De pronto, un elfo se acercó llevando su orden y todo tuvo sentido de nuevo: ¡Moría de hambre! Después de semejante show causado por el hipogrifo y una deliciosa cena, se sentía agotado pero entretenido por la charla que mantenía con sus acompañantes. Dirigió la mirada hacia el chico que observaba celosamente su reloj –tú también eres extranjero, ¿me equivoco? –desvió la vista hacía la chica de ojos verdes y notó como esta, con la mirada vacía, seguía el hilo de la conversación y con gestos amables respondía a cada cosa pronunciada por Allen. Alzó una ceja al escuchar las palabras del joven a su lado – ¿se van tan pronto? – preguntó asombrado por lo rápido de su convivencia. Analizando las palabras del chico, él acompañaría a la joven bruja a buscar hospedaje y a conocer los alrededores del Callejón. OFF: Mossel es un medio de cultivo utilizado en bacteriología para cultivar un cierto tipo de bacterias. xD

Buenas buenas, no soy nuevo en el foro ni nada por el estilo, simplemente nunca pude tomarme el tiempo para dedicarle a esto. Pero ahora me he propuesto tomarme más el tiempo para poder pasarme un rato por acá siempre jaja. Me invitaron a formar parte de la Marca Tenebrosa y claro que me gustaría, así que vengo a dejar mi ficha de inscripción.

Buenas Vengo a solicitar una modificación en: Perfil del Personaje Raza: Demonio. Aspecto Físico: Nacido en Irlanda, de padres demonio. Su padre proveniente de Rumania y de madre irlandesa. Un chico alto, rozando el metro 75 centímetros. De complexión media, no es gordo, pero tampoco muy delgado. Tiene cabello un tanto largo y de color castaño claro, siempre lo luce despeinado; es de piel blanca y sus ojos son color miel, de vez en cuando, varía la intensidad del color (más claro u oscuro). Facciones refinadas. Gracias a su ya fallecida madre posee una mirada hipnótica (de demonio) y misteriosa. Suele vestirse casual o semiformal, en tonos oscuros o fríos, muy rara vez utiliza colores cálidos. Muchas veces también se viste elegante, aún sin razón, ya que le gusta tener buena apariencia. Utiliza una pulsera negra con púas pequeñas en la muñeca derecha y en la izquiera utiliza un reloj de plata; un anillo en el pulgar izquierdo, como argolla, y uno en el anular derecho con una Luna grabada en él. Tiene un tatuaje en el cuello debajo de la oreja derecha, de una Luna llena entre nubes y una rosa azul sobre ellas. Utiliza un pequeño arete de plata en la oreja izquierda. Cualidades Psicológicas: Es un chico sencillo, fácil de llevar, un tanto callado. Siempre sonríe a las personas, pero también es muy serio con sus asuntos. Muchas veces suele ser irónico, incluso hasta siniestro, cínico y sádico; pero puede ser muy tranquilo y amigable. Le gusta divertirse y pasarla bien, sin dejar de lado sus responsabilidades. La mayoría de veces está serio y es tímido, y, en ocasiones, se ve enojado con quienes no conoce, pero cuando entra en confianza es muy llevadero. Es callado, le gusta observar a la gente, tiene el don de ser muy persuasivo y con su mirada puede llegar a ser manipulador. Le gusta el arte y la música, y a veces hacer bromas que resultan algo pesadas. Historia: Chico originario de Irlanda, nacido de padre rumano y madre irlandesa, ambos, mortífagos, refugiados en Irlanda hasta la llegada del Señor Tenebroso. Al escuchar la noticia de que Voldemort había vuelto, los tres partieron a Inglaterra para servir a su amo, cuando tenía apenas 11 años. Su madre, una demonio, siempre le entrenaba para desarrollar y perfeccionar sus poderes demoniacos y, a su vez, pulir sus dones de vampiro. Por esta razón, siempre resultó ser alguien muy disciplinado. Luego de la lucha y con la caída de Voldemort, sus padres murieron dejándolo solo. No había nadie que se hiciera cargo de él, ya que no tenía más familiares. Una familia amiga de sus padres lo tomaron con él, pero como no podían mantenerlo, lo enviaron a estudiar a Hogwarts y durante el tiempo de vacaciones debía trabajar en el negocio familiar. Después de dos años, ya no pudieron seguir teniéndolo con ellos y él tuvo que buscar refugio en Hogwarts por un tiempo. En la escuela conoció a Jocker Black Lestrange, que impartía la materia Defensa Contra Las Artes Oscuras. Él era su maestro, una persona muy seria y con cara de pocos amigos, patriarca de una familia importante en la comunidad mágica. El chico, muy aplicado, resultó ser muy habilidoso en su materia, por lo que pronto se simpatizaron. Tiempo después, Deax tuvo problemas legales en el país, le pedían retirarse de él ya que no era “legal”. El chico al verse en tal problema tomó valor y apeló a su maestro para que lo adoptase y poder quedarse en el país. Jocker, lo dudo por un momento, pero Ainé Malfoy logró conmoverse del chico, por lo que le ayudó a persuadir al profesor. Deax, parecía simpatizarle al mago ya que le recordaba a su hijo muerto, Illidan. Días después, Jocker y Ainé, decidieron adoptarlo y darle el apellido familiar, dándole también el privilegio y el derecho de habitar en la Mansión Black Lestrange. Fue como llegaron a un acuerdo, convirtiéndose Deax, en el menor de los hijos del patriarca de aquella gran familia. Elfos: - Rulkol: pequeño y delgado, con orejas muy puntiagudas y de ojos pequeños. Tiene la nariz alargada y algo desfigurada. Es muy amable con su amo y con todos los integrantes de la familia. Siempre viste con una pequeña túnica de color verde, y siempre carga una placa que cuelga de su cuello que le regaló Deax. Es gruñón en algunas ocasiones cuando Deax se porta rebelde para levantarse por las mañanas. Link a Bóveda Familiar 1: Bóveda Familia Black Lestrange

Deax Black Lestrange Después del alboroto causado por la dueña borracha, su sobrina, empezaba todo a normalizarse con mucha ligereza. De pronto, en un abrir y cerrar de ojos, después del hechizo lanzado por un empleado, todo en el bar estaba como si no hubiera pasado absolutamente nada… exceptuando a la chica ebria, hasta la criatura alada había sido retirada y llevada a un lugar cómodo para ella. Seguido de todo eso, un par de elfos se acercaron a nuestra mesa llevando con ellos bebidas que los dueños y empleados enviaban en forma de disculpa por tal desastre causado. Tome una de las bebidas sabor a limón y bebió un sorbo mientras otro elfo se acercaba con el pedido de sus acompañantes a la mesa. La chica había vuelto del sanitario de secar su cabello y sus ropas, ahora parecía estar más cómoda aunque aún con la mirada distante. El chico solía poner de vez en cuando gestos de fastidio, pero se vio agradado después de recibir su bebida. Su mente se había distraído mucho con la situación presentada, el hipogrifo en el lugar, su sobrina ebria, nueva compañía, elfos y empleados corriendo de un lado a otro. Después de un momento se incorporó, volvió la mirada hasta sus acompañantes –pido disculpas por mi falta de atención, suelo perderla con facilidad. Soy algo distraído –. Tomó otro sorbo de su bebida mientras observaba como la joven frente a él se acercaba al chico como buscando algo en su rostro. Reaccionó de forma agradable al escuchar el comentario de Allen –tienes razón, no soy inglés –, tomó entre sus manos el menú, él también moría de hambre y aún no ordenaba nada –soy irlandés. Viví toda mi vida allá. Por razones varias, entre ellas mi familia adoptiva, tuve que mudarme a este país –. Ordenó un sándwich de queso al elfo más cercano, soltó el menú y levantó la mirada dedicándole a ambos una leve sonrisa.

Deax Black Lestrange Esa mañana se decidió a tomar un paseo, a dónde las calles y su instinto lo guiaran. Salió de la Mansión y tomó camino rumbo a ningún sitio en especial, quería conocer más los alrededores por lo tanto solo caminaría. Después de un buen rato de paseo, se fijó que estaba cerca de un parque acuático. Se observaban los grandes toboganes y otras atracciones del lugar. Veía cómo la gente entraba y salía, y también, como los niños corrían de un lugar a otro. Caminaba sin prestar atención, anda sin más. Perdido y distraído en sus pensamientos, no se fijó cuando una chica, también distraída, se acercaba. En un instante solamente sintió un golpe a un costado y, acto seguido, observó a la chica tendida en el suelo y que ésta sin razón pronunciaba una disculpa. Confundido por lo que acababa de suceder, ofreció su ayuda a la joven extendiendo su mano para ayudarla a ponerse de pie –disculpa, fue culpa mía. No prestaba atención al camino –se disculpó un tanto apenado.

1.- Link al tópico de su ficha de personaje: Deax Black Lestrange 2.- Link de las bóvedas de negocios que posea el usuario: - - - 3.- Link del tópico de registro de sus familias Familia N° 1: http://www.harrylatino.org/index.php/topic/90114-familia-black-lestrange-mm/ Familia N° 2: http://www.harrylati...ilia-malfoy-mm/ 4.- Link a las bóvedas de sus familias Bóveda Familia N° 1: Bóveda 78195 - Black Lestrange Bóveda Familia N° 2: Bóveda 100774 - Malfoy Saldo en bóveda previo a la Migración 2021: 12854 G

Deax Black Lestrange ―No te preocupes, no causas ninguna molestia. El lugar es de todos ―le dedicó una sonrisa amable a la chica nueva. A pesar de no conocer a esas personas algo le hacía sentir a gusto en ese momento. No era de simpatizar con toda la gente y prefería estar alejado pero en ese instante quería estar ahí mismo para saber qué pasaría. Cuando el humo por fin se esfumó, solo podía observar a May importándole poco el alboroto que acababa de causar. Trataba de contener una carcajada observando todo lo que pasaba en el restaurant. Era la primera vez que veía tal alboroto en un lugar como ese. Contenía la risa cada vez más tratando de no soltarla de pronto con cada comentario que hacía su familiar. Sonrió a la chica dedicándole una ligera sonrisa mientras la sostenía del brazo― Deax, solo llámame Deax ―. Soltó su brazo asegurándose que pudiera mantenerse sin problema de pie. Observé de nuevo al grupo de chicos desconocidos sentados a la mesa, noté como uno de ellos observasa insistentemente su reloj pero parecía divertido con la locura creada en el bar. ―Estoy bien.. no tan bien como tú, al parecer, pero entretenido y conociendo nuevos y exóticos lugares como lo es este ―dijo en tono cómico digiriéndose hacia su sobrina. Parecía que a los dueños del lugar y a los trabajadores no les parecía extraño ese tipo de acontecimientos, el desastre les pareció en algún momento cómico y aún más por la forma de mandar tanto a los elfos como a los empleados a limpiar sin importarle nada― tal parece algo común entradas así de extravagantes... Si no les parece impertinente, me gustaría dar la idea de un nombre: Mossell―. Sonrió a su sobrina y caminó a su mesa. Llegó al lado de la chica de ojos verdes y siguió observando a May hacer y deshacer en el lugar, ir de un lado a otro y de forma desinteresada dar ordenes aquí y allá. Sin lugar a dudas era una persona muy alegre y, por qué no, mandonamente cómica. Sonrió de nuevo de forma amable a la chica a su lado― ¿Gustas algo de beber o comer, Galery? Claro, va por la casa― observó a su sobrina en espera de lo que diría después de ofrecer lo anterior― es más chicos, ¿gustan algo ustedes? Va por mí, claro está. No quiero ganarme problemas.. ―dijo en tono divertido dirigiéndose a Athena y Allen. Se sentó en su silla esperándo, cómodo, a que llegara a atenderlos alguien para poder ordenar. Aunque sabía que el servicio sería un poco lento ya que debían arreglar el desastre que se había formado.

Hola a todos personas, familia y amigos. Vengo a reclamar... jajaja, nah, pero vengo con una pequeña duda y pues pensé que este sería el mejor lugar para resolverlo. ¿Por qué aparezco como muerto en el "árbol"? Jaja, lo sé que ando de perdido pero de vez en cuando aparezo. Tengo otra duda, ¿tengo que hacer algo más para "activar" de nuevo el hecho de que esté murido o solamente así lo dejo? Y bueno, esas dudas por el momento, ´¿puedo rolear sin problema alguno tanto en la casa de veraneo como en la mansión?

Deax Black Lestrange El chico no solía ser muy amigable de buenas a primeas, pero siempre le pareció correcto apoyar a la gente en situaciones similares: ambos extranjeros. A parte de todo, también había decidido empezar de nuevo ahora que estaba en ese país y dejar todo lo pasado atrás, por lo tanto, debía empezar a cambiar su caracter y ser más amigable. Mientras se dirigía a su asiento cargando la maleta de la chica nueva observó que el bar comenzaba a llenarse de apoco; los elfos corrían de un lado a otro llevando los pedidos de los clientes. Colocó la maleta de la joven a un lado al momento que ella tomaba asiento al lado de su silla. Levantó su mirada miel a la altura de los ojos de ella y asintió con amabilidad. No pudo evitar sonreír al escuchar su comentario comentario de la chica ― Deax Black Lestrange― se limitó a presentarse, dirigiéndose a los tres chicos cerca. El bar seguía tan cálido como al inicio y con mucha tranquilidad. Estaba por tomar asiento cuanto esa tranquilidad se vio interrumpida por la estruendosa entrada de una joven en su hipógrifo. Dio un pequeño salto de sopresa al escuchar el varullo y ver el alboroto que acababa de formarse en el centro del restaurant, moviendo la mesa del chico de a lado y dejando caer su cervea, y a la vez moviendo la silla de Galery ― ¡Mis disculpas!― se dirigió a ambos algo apenado pero a la vez intentando mantener la postura y no soltar una carcajada por todo lo que acababa de susceder. Levantó su silla, que también había dejado caer, y se quedó un momento observando cómo los elfos y empleados del lugar corrian tratando de calmar aquella criatura y arreglar todo el desorden que se había causado. Soltó una pequeña risita antes de observar cómo la chica caía al suelo. Corrió hasta ella y la ayudó a ponerse en pie. En ese momento se dio cuenta de que la chica le parecía familiar y, efectivamente, la había visto antes. Aunque no había tenido la oportunidad de conocer bien a toda la familia con la que ahora convivía, su ahora padre la había mencionado antes presentándola como su sobrina.

Deax Black Lestrange Poco a poco pasaban los minutos, la noche iba oscureciéndose más y el lugar se llenaba más de brujas y magos con ganas de pasar la lluvia y un buen rato. El sitio era agradable, con buen ambiente y aunque poco a poco iba haciéndose más bullicioso, seguía siendo tranquilo. Se quedó por un momento observando el menú tratando de decidir algo para beber. Le dio varias leídas a la sección de bebidas y snacks, cuando por fin había decidido, una chica animada se acercó distrayéndolo. Levantó la mirada miel hacia ella. Prestó atención a lo que la chica decía, con gesto confundido -no sé, disculpa.. Qué.. -balbuceó, y justo en ese momento fue interrumpido por el sonido de la puerta de entrada. Otra chica cargando con ella una maleta acababa de entrar preguntando por un lugar donde pasar la noche. Eso le recordaba que él también era extranjero y que debía ser humilde, porque al igual que ella, aún no conocía el lugar. Pensó unos segundos y observó a Athena como queriendo dar a entender que la invitara a sentarse. Se puso de pie y camino hasta la chica nueva. Extendiò su mano- soy nuevo por acá también, pero si gustas puedes acompañarnos -dijo amablemente ayudándola con su maleta. Observó de camino a la chica Athena y de igual manera la invitó a sentar.

Deax Black Lestrange Caminaba con tranquilidad por las calles del Callejón Diagón como lo hacía cada noche después de su llegada de Irlanda. Caminando sin ningún pendiente, solo dejando pasar la noche. Vestía de pantalón y camisa negra, con un abrigo corto, el cual agradecía llevar conmigo ya que empezaba a hacer frío y de a poco comenzaron a caer pequeñas gotas de lluvia. El viento soplaba con ligera fuerza, esto hacía bailar mis cabellos dejando avistar el tatuaje en el cuello. Me apresuró hasta la entrada de aquel bar en busca de refugio antes de que la lluvia se hiciera más fuerte y lo mojara por completo. Al entrar al lugar sentí de inmediato la calidez que transmitía. El bar no estaba tan lleno por lo que pude tomarme unos segundo para decidir dónde tomar asiento. Caminé hasta el fondo del lugar, observando curioso la decoración tan llamativa y sangrienta de cada una de las paredes y amueblado. Al llegar a la mesa dónde me pareció estar más cómodo, me quité el abrigo y tomé asiento poniéndo poca atención al mesero que tomaba la orden del joven en la mesa de al lado. El mesero caminó deprisa para cumplir con lo solicitado, mientras yo me volvía hacia el joven para dar un respetuoso saludo -Agradable lugar para pasar la lluvia, ¿cierto?- dejé avistar una ligera sonrisa. Me volví de nuevo a la mesa tomando una pieza de plástico donde se encontraba escrito el menú.

Deax Black Lestrange Afuera del lugar se veía el pasar de la tarde y el calor empezaba a cesar, todo seguía muy iluminado y cálido, pero a comparación con momentos antes era diferente y menos intenso. La tarde se había vuelto amena e interesante, le era muy poco común visitar floristerías pero no podía negar que la estaba pasando muy bien. Mientras daba el pequeño paseo se fijaba en todas las hermosas flores de todos los colores y las plantas que lucían tan frescas y vivas. Caminó cerca de los simpáticos y adorables cactus de todos colores, desde pequeños y redondos hasta unos de mediano tamaño y largos. Siguió caminando por los pasillos, hasta cuando encontró lo que tanto llamó su atención. Seguido caminó, llevando en sus manos una maravillosa flor, con forma de corazón y tono rosa claro. En el pequeño trazo de camino desde el pasillo hasta donde ella se encontraba apreció la flor maravillado. No sabía si Corazón sangrante sería una flor del gusto de la bruja pero aun así lo consideraba un detalle agradable. Cuando llegó a su lado apreció por un momento sus ojos alegres y algo nervioso le dedicó la flor, pasó la mano por su despeinado cabello castaño y la posó sobre el tatuaje de su cuello, hizo un gesto algo apenado en su rostro– sí, es para ti –. Se sintió un poco incómodo al no escuchar palabra alguna de la chica, pero al ver su sonrisa logró sentirse bien y cómodo de nuevo. El verla sonreír le había provocado una sensación agradable y cálida en el interior. Sintió perderse un poco en el tiempo observando los ojos de la chica y apreciando su brillante sonrisa. Escuchó de nuevo la voz del elfo, lo que lo hizo volver a la tierra– gracias amiguito, sí queremos los crisantemos aún… –sonrió con alegría al pequeño a su lado– ¡quiero un cactus! –soltó en forma seria pero sonando muy gracioso– ¿podrías ayudarme con eso también? Por favor –buscó con la mirada hacia donde se encontraban los cactus. Se volteó a otras flores y siguió apreciando el lugar.

Deax Black Lestrange Miraba detenido y maravillado cada estante. El hermoso juego de colores impresionaba mucho su vista, era algo que realmente atraía su atención. Sentía tanto su mirada como su mente en otro lugar, lo atractivo de la vista como lo deleitable del aroma del lugar era algo muy placentero, sin mencionar la compañía que daba un toque más agradable a la tarde. Se quedó parado un momento frente a las orquídeas jugando con una entre sus manos mientras escuchaba con atención lo que ella le decía– No te preocupes. Soy nuevo por estos lugares y no conozco bien, pero nunca es malo conocer –dijo volviéndose a las orquídeas– y claro, estoy de acuerdo con eso. Las flores son detalles que pueden sacar la sonrisa de alguien hasta en el peor momento –hizo un pequeño ademán con las manos como de aprobación. Le quedó viendo un momento a la joven bruja y sonrió levemente al sentir el rozar de sus manos mientras tomaba la flor con la que jugaba­– claro que estoy listo, siempre y cuando tú me aceptes una taza de café/té y un postre, o lo que tú quieras beber –dejó fija su mirada sobre los ojos de chica. Después de unos segundos desvió la mirada y se quedó pensativo y buscó sobre los estantes alguna flor que le pudiera parecer interesante. Perdió el hilo de lo que hacía al escuchar la voz del pequeño que nos acompañaba– ¡Hola pequeño amigo! Ella manda–sonrió alegremente al elfo y jugueteó amable con una de sus pequeñas orejas, lanzó una miradita a a la chica y siguió con las flores. Se volteó hacia otro estante. Dio un pequeño paseo observando cada flor a su paso, había desde rosas hasta unos adorables cactus, pero aún no encontraba lo que estaba buscando, aunque no supiera exactamente qué era. Se quedó estático unos segundos y luego caminó ligero hasta un estante en el fondo del salón. Volvió hacia su acompañante con aire alegre, sosteniendo una maseta entre sus manos– no soy muy conocedor de flores. Pero, si no me equivoco, esta flor tan rara, en el sentido de que es única, es originaria de Asia, y muy poco común –dijo observando la flor con una sonrisa maravillada en su rostro– se llama Corazón sangrante (http://i.imgur.com/WVNrml.jpg), ya tú entenderás por qué –sonrió un poco al ver la flor en forma de corazón– espero que me permitas regalártela… pienso que le daría un toque, ñem… especial a tu habitación –volvió a posar sus ojos miel sobre los de la bruja, tratando de sonreír alegre y lo menos apenado que pudiera.

Deax Black Lestrange Se encontraba por las calles del Callejón Diagon, en busca del punto de reunión. Temía perderse ya que después de su llegada de Irlanda, no había salido mucho de la mansión Black Lestrange para conocer los alrededores. Caminaba con paso ligero, pero tranquilo, con las manos en los bolsillos de su pantalón beige; vestía de camisa blanca semiformal y sin cuello alto, lo que dejaba apreciar su tatuaje en el cuello. A pesar de que el clima era cálido, las pequeñas corrientes de viento despeinaban su cabello, el cual era imposible arreglar. Aun sin saber el rumbo por el que iba, siguió caminando hasta que pudo observar a lo lejos un cartel que rezaba: "Floristería de las Tres hermanas". Caminó hasta el edificio, seguía sin comprender el motivo de reunión en aquel lugar, pero le parecía interesante y distinto pasar el día observando variedad de flores. Al llegar, abrió la puerta, lo que hizo que unas pequeñas campanas ubicadas en la parte superior sonaran alegremente. Buscó con la mirada por todo el salón a quién lo había citado en aquel sitio, hasta que la vio, cerca de muchas rosas en diferentes tonos de color. Se acercó por detrás– ¡Hola..! –se apresuró a decir. Posó su mirada miel en los ojos de su acompañante al momento que esta se volvió– Espero no haberte hecho esperar, no conozco muy bien el lugar –se disculpó sonriendo algo apenado. Apartó por un momento la mirada observando maravillado la espectacular grama de colores que brindaban las flores. El ambiente era agradable, la vista hermosa y el aroma del lugar muy dulce. Se acercó a un estante con orquídeas naranja, tomando una entre sus manos– ¡Muy lindo el lugar! ¿Para que ocasión es que buscas las flores? –se quedó observando la pequeña flor en sus manos.

http://i.imgur.com/H0t9iyV.png http://i.imgur.com/dj6260k.png Datos Personales Nombre del Personaje: Deax Black Lestrange Sexo: Masculino Edad: Joven Nacionalidad: Irlandés Familia(s): * Black Lestrange * Malfoy Padre(s) Sanguíneo: - Michael Brugman* - Samantha Brugman* *Personajes inventados. No son manejados por ningún usuario del foro. Padre(s) Adoptivos: - Jocker Black Lestrange - Ainé Malfoy Trabajo: -- Poderes Mágicos Rango Social: Unicornio de Bronce Bando: Neutral Rango dentro del Bando: --- Puntos de poder en objetos: 20 Puntos de poder en criaturas: -- Habilidades Mágicas: -- Conocimientos Especiales: * Encantamientos * Maestría en escobas Perfil del Personaje Raza: Demonio. Aspecto Físico: Nacido en Irlanda, de padres de raza demonio; padre proveniente de Rumania y de madre irlandesa. Es un chico alto, rozando el metro 75 centímetros; de complexión media. Tiene cabello un tanto largo y de color castaño, siempre lo luce despeinado; es de piel blanca y sus ojos son color miel y, dependiendo de la cantidad de luz, varía la intensidad del color. Suele utilizar gafas protectoras para proteger sus ojos, ya que sufre de fotofobia. Es de facciones refinadas. Suele vestirse casual o semiformal, en tonos oscuros o fríos, muy rara vez utiliza colores cálidos; le gusta tener buena apariencia. Utiliza una pulsera larga y de color negra, enrollada a la mitad de su antebrazo derecho, en la izquierda utiliza un reloj de plata. Usa dos anillos: una argolla en el pulgar izquierdo; y otro con un grabado de luna en el anular derecho; también, utiliza un pequeño arete de plata en la oreja izquierda. Tiene un tatuaje en el cuello, de lado derecho, de una Luna llena entre nubes y una rosa azul sobre ellas. Cualidades Psicológicas: Es un chico sencillo, fácil de llevar, un tanto callado. Muchas veces suele ser irónico, incluso hasta siniestro, cínico y sádico; pero puede ser muy tranquilo y amigable cuando se le sabe llevar, aunque le gusta hacer bromas pesadas. La mayoría de veces, es serio con quienes no conoce, pero cuando entra en confianza es muy llevadero. Le gusta observar a la gente, tiene el don de ser muy persuasivo y puede llegar a ser manipulador. Le apasiona el arte, más que nada la pintura y la música; puede pasar pintando todo el día mientras escucha música o leyendo sentado a un lado de la ventana. Historia: Chico originario de Irlanda, nacido de padre rumano y madre irlandesa, ambos, mortífagos refugiados en Irlanda hasta la llegada del Señor Tenebroso. Al escuchar la noticia de que Voldemort había vuelto, los tres partieron a Inglaterra para servir a su amo; para entonces el castaño tenía 11 años. Su madre, una mujer de carácter muy fuerte, siempre lo entrenó y disciplinó, por esa razón el chico es muy serio y, a veces, malvado. Su padre era muy fuerte, al igual que su esposa, pero era un poco más suave con él. Luego de la lucha y con la caída de Voldemort, sus padres murieron dejándolo solo. No había nadie que se hiciera cargo de él, ya que no tenía más familiares. Una familia amiga de sus padres lo tomó con él... una familia de demonios. Él se volvió una persona muy fría y solitaria. Intentó escapar varias veces de la casa donde vivía. En el último intento, fuerzas demoníacas que retaba lo poseyeron, convirtiéndolo en lo que es ahora: un demonio. Esta familia no pudo controlarlo, se había vuelto rebelde y con pensamientos oscuros. Tomaron la decisión de enviarlo a Hogwarts a estudiar, pero durante la época de vacaciones debía volver, por lo que tenía que trabajar en el negocio de esa familia. Después de dos años, ya no pudieron seguir teniéndolo con ellos y él tuvo que buscar refugio en Hogwarts por un tiempo. En la escuela conoció a Jocker Black Lestrange, que impartía la materia Defensa Contra Las Artes Oscuras. Él era su maestro, una persona muy seria y con cara de pocos amigos, patriarca de una familia importante en la comunidad mágica. El chico, se volvió muy aplicado, resultó ser muy habilidoso en su materia, por lo que pronto se simpatizaron. Tiempo después, Deax tuvo problemas legales en el país, le pedían retirarse de él ya que no era legal. El chico al verse en tal problema tomó valor y apeló a su maestro para que lo adoptase y poder quedarse en el país. Jocker, lo dudo por un momento, pero Ainé Malfoy logró conmoverse del chico, por lo que le ayudó a persuadir al profesor. Deax, parecía simpatizarle al mago ya que le recordaba a su hijo muerto, Illidan. Días después, Jocker y Ainé, decidieron adoptarlo y darle el apellido familiar, dándole también el privilegio y el derecho de habitar en la Mansión Black Lestrange. Fue como llegaron a un acuerdo, convirtiéndose Deax, en el menor de los hijos del patriarca de aquella gran familia. El chico seguía siendo muy frío, ya no era rebelde sino muy educado pero muy silencioso. En primera, la llegada a la Mansión Black Lestrange no fue muy placentera ya que era el chico nuevo y la mayoría de los habitantes de la casona y miembros de la familia eran muy serios y ocupados en sus asuntos. Lo único que llevó con él después del viaje hasta la casa fue su elfo Rulkol, compañero y amigo desde que era muy pequeño. Después de algún tiempo como miembro de la familia, por fin logró adaptarse y convivir con los Black Lestrange. Incluso hoy día se suele sentirse apartado de esas personas, pero trata de pasar un buen rato y llevarla bien en la Mansión, ya que todos en el lugar lo tratan y hacen sentir como parte de ellos. Pertenencias Objetos Magicos Objeto 1: Varita mágica, 31.25 cm de largo, de madera de cornejo, con núcleo de pluma de fénix; ligeramente elástica. Clasificación: AA Puntos de poder: 20 puntos. Mascotas y Criaturas -- Criaturas en la Reserva -- Elfos: - Rulkol: pequeño y delgado, con orejas muy puntiagudas y de ojos pequeños. Tiene la nariz alargada y algo desfigurada. Es muy amable con su amo y con todos los integrantes de la familia. Siempre viste con una pequeña túnica de color verde, y siempre carga una placa que cuelga de su cuello que le regaló Deax. Es gruñón en algunas ocasiones cuando Deax se porta rebelde para levantarse por las mañanas. Licencias, Tasas, Registros Licencia de Aparición: Aprobada Licencia de Vuelo de Escoba: Aprobada Cronología de cargos Cargos -- Premios y reconocimientos -- Links de Interés Referentes al Personaje Link al Perfil de Comprador MM: -- Link a Bóveda Personal: Bóveda 104840 Link a Bóveda Trastera: Bóveda nº XXXXX Link a Bóveda de Negocio: Bóveda nº XXXXX Link a Bóveda Familiar 1: Bóveda Familia Black Lestrange Link a Bóveda Familiar 2: Bóveda Familia Malfoy

Observó al pequeño elfo al llevar su pedido, sonrió agradado- gracias amigo. Todo se ve realmente exquisito -dijo maravillado al ver su comida. Comenzaba a sentirse un poco más incómodo al notar la amabilidad del elfo, sabía que más que ser su cliente lo hacía por el hecho de estar sin compañía alguna. Se irguió y tomó sus cubiertos. Tenía hambre pero no le apetecía comer. De lejos observó que la barra, que se encontraba hasta el fondo de la sala, no se encontraba tan vacía. Quizá rodeado de un poco más de gente no se sentiría tan solo. Levantó su sombrero y lo colocó sobre su cabeza. Levantó la mano llamando al pequeño elfo, esperaba que pudiera ayudarlo a transportar su bebida y cubiertos hasta el nuevo lugar. Tomó su plato con delicadeza y se dispuso a cambiar de lugar.