Había pasado un tiempo desde que no visitaba el Callejón Diagon, por lo que hasta hace un par de días, llegue a encontrar nuevos lugares que seria buena idea ir a conocer, pero no tenia con quien, ese era un pequeño problema, pero tenia en mente invitar a alguien a tomar algo desde hace mucho.
Ese día, llego al callejón Diagon en horas de la tarde, con una chaqueta de cuero y una camiseta blanca que combinaba bien, el sonido de mis botas contra el suelo de piedra hacia que retumbara en las paredes de un pequeño callejón, cuando pasaba sobre los charcos de agua que quedaban estancados.
Esperaba con ansias aquella salida, mientras siento mi varita en uno de los bolsillos del interior de mi chaqueta, tenia una pequeña sorpresa para aquella cita, y desde que conocí a esa persona, quería sorprenderla.
Llego a la entrada de The Cawing Crow, viendo su impresionante fachada, que iba bien con los jóvenes de hoy en día, quienes entraban por aquella puerta, me quedo de pie esperando a que llegara mi acompañante, mientras el frío de la noche comenzaba a aparecer en medio del callejón Diagon.