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Allen Abbadonia

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Todo lo publicado por Allen Abbadonia

  1. El pelinegro nuevamente se mantuvo en silencio, pero porque tenía un nudo en la garganta por lo que May dijo si es que acaso no quería volver a verla, la respuesta era obvia, Allen deseaba volver a ver aquella radiante sonrisa que ella tenía, su larga y hermosa cabellera, sus ojos que tenían una mirada tan dulce, casi angelical, pero, aquello no podía ser, pues de hacerlo sabía que sus padres serían capaces de asesinarlo y tirarlo al mar para que nunca más lo encontraran, ellos eran bastante extremistas y aquello no solo era su imaginación, pues ellos mismos se lo advirtieron. May le tomó de ambas manos, pero Allen solo pudo corresponder con la izquierda, pues con la derecha sujetaba su bastón. Su sonrisa se mantuvo incluso cuando la chica terminó con la distancia entre ambos, Allen sabía que los separaban muy pocos centímetros, pues sentía un poco la respiración de la chica, la cual tuvo la iniciativa de aquel contacto, un beso tan cálido que le hizo olvidar a Allen por unos segundos el frio del lugar. El correspondió al corto beso, para sentir como ella se apartaba, incluso le soltó la mano con la que el sostenía su bastón, ella tardó un poco en hablar y su tono no era precisamente el más alegre, Allen solo sonrió apasible. -May.-Empezó a hablar, gracias a que tomaba su mano, y escuchó su ultimo paso sabía su posición, conocía tambien su diferencia de alturas, así que ahora si pudo acertar su movimiento. Allen soltó su bastón, el cual quedó apoyado contra el, y colocó su mano derecha sobre la mejilla de la chica, buscando consolarla.-Yo no me siento obligado a nada, yo quiero estar contigo... Pero más importante que eso, yo quiero que seas feliz, tienes la sonrisa más bonita de todas, y cuando estas feliz, es como si todo estuviera bien, sin importar lo que pase alrededor. Y si te hace feliz estar conmigo, así como a mí me hace estando contigo... No sueltes mi mano entonces, que yo velare para que los dos seamos felices.-Expuso el joven sin perder aquel gesto de alegría en su boca. -Extraño mucho poder ver, si, y de todo lo que has dicho lo que más extraño es verte sonreir... Pero esa es una desición que de momento no me pertenece. Mientras aprendere a estar así, y si es que me aceptas a estar junto a tí, el día que recupere la vista quiero que seas la primera persona que vea.-Explicó, tratando de contagiarle su animo a May.
  2. Allen negó ligeramente con la cabeza, fue un movimiento tan debil que quizás May no lo notó, eso lo hizo cuando ella le dijo que podría recuperar la vista. May después le regresó su sombrero, cosa que Allen iba a hacer cuando estuviera seguro de estar solo, pero de igual manera agradecía aquel gesto tan amable, pues ese sombrero era su verdadero tesoro, para el habían muy pocas cosas más importantes que ese accesorio por su significado sentimental. La mano de May se levantó, estaba fría y el pudo sentirla en la piel de su rostro, la chica pasó sus dedos por encima del vendaje que protegía sus ojos ahora "descompuestos", Allen guardó silencio unos momentos, reflexionando lo que ella le había dicho. -Sere sincero, no entiendo lo que me estas diciendo.-Confesó con un volumen de voz un poco más bajo de lo normal.-Pero... Hay muchas cosas que me agradan y que al mismo tiempo no entiendo, pero no por eso las dejo así nada más... Si no estas dispuuesta a contarme esos secretos tuyos, yo respetare tu desición, pues por algo mantienes eso en secreto.-Contestó con la misma tranquilidad.-Y eso, no es algo que me impida querer estar contigo... Ya te lo dije el día de la tetería, si hace falta que enfrente al mar, viento y fuego, lo hare, aunque no pueda ganar.-Agregó, dando media vuelta sobre su propio eje, dandole la espalda al establecimiento y estando ahora de frente a la chica. -Respecto a mis ojos, mis padres se han negado a que se me atienda con medicina de este mundo, sabemos de antemano que en San Mungo pueden incluso resucitar personas, pero... Ellos no confían en sus metodos ni en su medicina, pues dicen que hasta los hospitales estan repletos de "ratas" que no buscan el bien de nadie y que solo experimentan con la gente.-Explicó el joven.-Y la medicina "muggle" no puede hacer nada por mí, por lo tanto, me quedare en este estado lo que me reste de vida. Es algo a lo que me ire acostumbrando con el tiempo, supongo.-Dijo eso ultimo y sonrió por primera vez para ella, esa sonrisa con la que decía "todo estara bien, ya verás" sin necesidad de articular ni una palabra. -Aun así, creo que debería ya callarme. Tu has dejado claro que no quieres que estemos juntos por tus asuntos, además imaginate, tener de pareja a un ciego, que tonteria.-Argumentó el pelinegro, para dejar escapar una leve risilla. Sabía que con esa discapacidad sería motivo de más de alguna burla u ofensa, pero si ya había afrontado esas cosas antes por ser tan infantil, aquello solo suponía una copia barata de lo ya vivido.-Aun así, yo ya he dicho lo que siento, y eso ya esta hecho.-Finalizó. De poder ver, el hubiera alborotado el cabello de la chica, o le hubiera empujado con suavidad su frente con el dedo indice y medio de su mano derecha, pero el final de sus palabras no fue acompañado con ningún gesto de esa naturaleza por la imposibilidad de acertar.
  3. Allen recuperó su bastón y lo tomó con firmeza. Escuchó las firmes palabras de su amiga y solo atinó a inclinar un poco la cabeza, escucharla decir esas cosas no era lo que el quería, no después de los pocos pero lindos momentos que pasó a su lado, pues hacía bastante tiempo que no se sentía tan bien y que ella era su unica amiga o tan siquiera conocida en ese mundo tan extraño para el. El pelinegro escuchó las ultimas palabras de ella y por el sonido de sus pasos adivinaba que ella se iba a marchar, esa era quizás su ultima oportunidad de decirle algo, y sin darse media vuelta comenzó a hablar. -Se que soy un tonto, tanto que he llegado a hablarte de una manera que no debía.-Admitió el chico sin sonreir pero tampoco expresando tristeza en su habla ni en su boca, seguía manteniendose neutral o al menos lo más que podía.-El día de la tetería, no huí. Salí a las afueras del pueblo para pensar... Si, de vez en cuando pienso... Y lo que estaba pensando, eran las palabras indicadas para decirte, que aun con las diferencias que tenemos yo quería estar junto a tí, que renunciaría a mis alocados pasos para sentar cabeza y sentrarme en cosas de verdad importantes, que haría lo que fuera necesario para ser digno de poder tomar tu mano y caminar juntos por las calles... Como una pareja.-Explicó el joven, una gelida brisa interrumpió el momento, agitando la vestimenta y cabellos de ambos, el sombrero de Allen con esto cayó a unos metros de su lado. -No entendí que hice o que dije para ponerte así de seria... Nunca te había visto de esa manera, y lamentablemente esa fue la ultima faceta que ví de tí antes de perder la vista. Así que, dime... Si yo he entendido mal, ¿cuál es el verdadero significado de tus palabras entonces?, ¿qué te motivó a decir eso?-Preguntó el pelinegro con serenidad, a causa del silencio del lugar, el ya no sabía si estaba hablando solo y que ella había desaparecido o si la chica prefería no hablarle más. -Y volvere a España porque no tengo nada más que hacer aquí... Tu eres la unica persona por la que iba a quedarme aquí, recuerda que no conozco a nadie más. Y aun cuando quisiera cursar esa academia, yo ya no puedo leer ni aprender de manera visual, pero eso no es lo importante realmente, pues si quisiera, buscaría la manera.-Continuó hablando, a pesar de la incertidumbre de estar solo o no.-May... Disculpame por no ser lo que tu esperas o deseas.-Dijo finalmente. Guardó silencio unos momentos, iba a esperar solo unos segundos a que no tuviera respuesta para entrar a la tienda.
  4. Cuando sintió que May le tomó la mano sintió una mezcla de sentimientos extraña entre nostalgia, felicidad, tristeza y enojo por el hecho de que no le hacía caso, aunque el enojo acrecentó al sentir como su bastón se desvanecía de sus manos, de inmediato supo que la bruja le desapareció lo unico con lo que el podía guiar su camino, haciendo que irremediablemente el dependiera de ella. Irremediablemente el tuvo que entrelazar sus dedos con los de la chica, pero a pesar de que ella la guiaba, el pelinegro desconfiaba, pero de sus propios pasos, haciendolos más cortos y lentos que antes, pues no sabía que había adelante y dado que May iba a su lado no podía percibir a tiempo cambios en su andada. Allen solo la escuchaba en silencio sin decir nada, pero le molestaba que ella negara que eso era compasión, en otras ocaciones el solo hubiera reido y aceptado su compañia, pero hoy no era un día así y solo quería apartarse de ella o que ella no lo tratara de esa manera. May le dió una nueva instrucción y un leve empujon, Allen nada más avanzó cuatro pasos y se detuvo en seco. -Por favor, ya así dejalo.-Dijo Allen.-No puedo con esto...-Admitió, para después apretar su quijada muy fuerte, se le notaba tenso.-... May, dejame aquí nada más... No debes juntarte con alguien de mi clase, la gente te va a ver mal... Apenas hace poco entendí el significado de tus palabras, y tienes razón...-Comentó refiriendose a lo ultimo que ella le dijo en la tetería.-... Solo dime las indicaciones y dame mi bastón... Es lo ultimo que te pido, además, mañana me regreso a España.-Expresó esa ultima oración en voz más baja. Después de todo, invidente ya no podría hacer nada en la academia, pues no podría leer ni ver nada de lo que se le indicaba, o al menos estaba con esa mentalidad.
  5. Cuando May se giró, e incluso desde antes Allen mantenía una expresión neutral, su boca no daba signos ni de alegría, ni tristeza ni enojo, su porte era recto casi disciplinado, solo por el hecho de llevar el bastón inclinado hacía adelante. El chico escuchó la pregunta de May que le hizo en un murmullo, pero el se limitó a no responder nada, después de todo, aquello había sido causado por los mismos rufianes a los que el provocó y de los que ella lo defendió una vez. Pasaron unos segundos de silencio y ella respondió que se dirigía al mismo sitio, a lo que el pelinegro negó con la cabeza. -Se que soy un estupido, pero no me mientas de esa manera.-Respondió a secas el pelinegro, pues ahora sentía que solo le causaba lastima a ella y que por piedad le iba a ayudar, aquello le fastidiaba. La manera en que Allen se había estado comportando esos días era todo lo opuesto a lo que el era antes, era muy deprimente y poco animado, ya no hacía más bromas e incluso se comportaba grosero con las personas, con aquello no iba a ganar nada, pero su frustración era grande y lo rebasaba.-A tí no te gustan los animales, no tanto como para ir a comprar uno.-Agregó nuevamente, con tun tono de voz más helado que el clima. -No necesito migajas de compasión, solo dime como llegar, ¿si?-Agregó. A pesar de su manera tan amargada de ser, por dentro se moría de dolor por tratarla así, no estaba en su naturaleza hacer eso a personas tan preciadas para el, pero ella con sus palabras dejó claro que ni de chiste podían estar juntos, que sería algo muy complicado, y ahora con mayor razón, pues el imaginaba lo mal que la sociedad vería a alguien de una familia tan renombrada como May, con alguien miserable, pobre y encima ciego como el. En este mundo el sabía que las reputaciones debían cuidarse, y su amiga debía ver por la de ella, y el tratar de seguir su vida.
  6. Allen seguía su camino sereno, pero muy nervioso por dentro, balanceando el bastón de izquierda a derecha y de derecha a izquierda en busqueda de un obstaculo que le impidiera avanzar, topandose muchas veces con paredes, farolas y escalones, después de todo, llevaba muy poco tiempo desde que comenzó a caminar de nuevo y no estaba acostumbrado a andar por la vida sin ojos. La nostalgia era el sentimiento que predominaba en su mente, pues algunas imagenes iban y veían de todo lo que había podido ver y que no podría contemplar nunca más. Sus aventuras en solitario se habían terminado, su sueño de algún día descubrir una isla a bordo de un barco también, junto con muchas de sus metas. Por estar tan distraido en sus pensamientos ya balanceaba su bastón más de lo que debía, golpeando algo que era duro, pero no tanto como lo que había golpeado hasta hace unos momentos, se sentía como el pie de una persona, y el sonido de dolor de una voz lo corroboró, Allen solo atinó a agachar la cabeza a modo de disculpa, pero eso no pareció importarle a aquella persona pues le recomendó, con voz de pocos amigos, que caminara más al centro de la calle. Allen identificó aquella voz y el corazón pareció que se le hizo muy pequeñito, incluso pudo sentir un leve hilillo en la garganta, pero debía actuar normal, el tragó un poco de saliva y tosió un par de veces para deshacerse de la sensación tan amarga. -No fue mi intención, disculpeme.-Dijo el pelinegro, hablandole de usted como si fuera una completa extraña para el, pues desde el día de la tetería el dejó de hechar la culpa al té para culparse a si mismo de ser tan bobo como para hacerla molestar de esa manera, prefería evitarla para no molestarla.-¿Cómo puedo llegar a la tienda de mascotas?-Preguntó el pelinegro, avanzando un par de pasos para quedar más o menos a espaldas de la chica, esperando que solo le contestara con la misma indiferencia de hace unos momentos. Si al menos ella le era sincera con eso, ya podría tener una referencia para ubicarse.
  7. Los días seguían igual de grises que los anteriores y el clima no mejoraba en absoluto, lo que tenía a todas las personas envueltas en sus abrigos, bufandas y orejeras, o mejor aun en sus casas con una calida fogata en la chimenea y un delicioso café o chocolate caliente. Pero las vacaciones tenían que ser aprovechadas y eso tenía a todo mundo fuera, comprando y saliendo a pasear, pero para esto se debe conocer más o menos los lugares y eso era algo que un joven pelinegro no hacía. El chico iba caminando muy despacio por las calles de un lugar siniestro y poco transitado conocido como el callejón Knockturn, sus pasos a diferencia de siempre eran más lentos y cortos, pero ahora iban acompañados del sonido de un golpecito "tic, tic, tic", era más o menos lo que se escuchaba además de sus pasos. El joven iba vestido casi como siempre, pero su abrigo en lugar de ser rojo ahora era blanco, todo lo demás era casi igual, pantalones de mezclilla negros, tenis blancos y su sombrero del cual rara vez se separaba. Minutos antes había pedido indicaciones para llegar a un lugar de comida, pero al parecer, viendo su condición esa persona se burló de el dandole instrucciones para llegar a un lugar equivocado. Solo y ya un poco confundido el pelinegro estaba buscando nuevamente a alguien que le pudiera ayudar, pero no podía escuchar nada a su alrededor. ¿Por qué solo escuchar? Eso, era tan simple como terrible, una venda rodeaba su cabeza tapandole los ojos y en su mano derecha llevaba un bastón, delgado y medianamente largo, este era completamente blanco y con el estaba guiando su camino. Si, Allen estaba ciego.
  8. ALLEN ABBADONIA FICHA DE PERSONAJE http://images6.fanpop.com/image/answers/3465000/3465899_1392169947937.29res_500_260.jpg Datos Personales: Nombre del Personaje: Allen Abbadonia Sexo: Masculino Edad: 20 años. Nacionalidad: Español Familia(s): -- Padre(s) Sanguíneo:-- Padre(s) Adoptivos:-- Trabajo: - Poderes Mágicos: Rango Social: Unicornios de Bronce Bando: Neutral Rango dentro del Bando: -- Nivel de Poder Mágico:-- Puntos de poder en objetos: 20 Puntos de poder en criaturas:-- Habilidades Mágicas:-- Conocimientos Especiales: Conocimiento en Maldiciones Artes Oscuras Meteorología (conocimiento adquirido) Perfil del Personaje: Raza: Paladín. Aspecto Físico: Allen es un chico practicamente ordinario para alguien de su edad. Su altura es de 1.78 metros, teniendo un peso acorde a su estatura de 68 kilogramos, el chico tiene una complexión regular, de manera que no se ve flacucho ni débil u obeso y fuerte. Su cabello es de color negro medianamente largo, llevándolo siempre desalineado u ocultándolo con gorras, sombreros o cualquier cosa que pueda ponerse en la cabeza. Sus ojos son medianos y expresivos, de un color café claro que en la sombra parece tener un tono más oscuro pero que a la luz del día demuestra su brillo natural, las facciones de su rostro le hacen ver más joven de lo que en realidad es. Suele vestir algo desalineado o "muggle" pues no le importa como la gente lo vea. Cualidades Psicológicas: Allen es un chico que en todo momento esta sonriendo, es alguien bastante optimista y alegre, al punto que muchas veces parece un est****o. Es una persona que no tarda mucho en confiar en las personas de las que tiene un buen presentimiento, sin embargo, debajo de esa personalidad oculta a alguien muy observador, inteligente, curioso y cuidadoso, evitando a toda costa mostrar dichas cualidades, pues prefiere evitar conflictos de cualquier naturaleza. Rara vez se le ve triste o enojado. Considera que el valor más importante sobre todas las cosas es la lealtad, y es capaz de dar su vida misma si es para salvar a alguien que aprecia o a un perro, pues son animales que el ama incondicionalmente. Recientemente, al graduarse de la academia, ha ganado cierta madurez y piensa las cosas dos veces antes de ejecutarlas. Fiel creyente de la paz, decidió permanecer como "neutral" buscando la forma de llegar a una paz sin necesidad de pertenecer a ningún bando, pero no por ello sin pelear. Historia: La historia de Allen no es en absoluto extraordinaria, pues no es alguien que haya aprendido magia de joven, que hablara parsel de pequeño o alguna cosa relacionada a eso. Sus padres son ambos de sangre limpia, sin embargo, por alguna razón encontraron más agradable el vivir en el mundo muggle. Allen supo de su descendencia como mago hasta los diez años, pero no mostró interés alguno en educarse en ello, por otro lado siguió su vida como todo adolescente normal, pero gracias a sus papas podía ir al mundo mágico de vez en cuando. A la edad de dieciocho años, la familia entera se mudó nuevamente al mundo mágico y han llevado una vida de lo más normal y tranquila, con un hijo que se dedica solo al ocio, las bromas y pasársela bien. Pertenencias: Objeto Magico Legendario: Objetos Magicos: Objeto 1: Varita Clasificación: AA Puntos de poder: 20 Mascotas y Criaturas: Criatura 1: Clasificación: Puntos de poder: Elfos: -- Licencias, Tasas, Registros: Licencia de Aparición: -- Licencia de Vuelo de Escoba: -- Registro de XXX: -- Otros Datos: Otros datos:-- Cronología de cargos:-- Premios y reconocimientos:-- Links de Interés Referentes al Personaje: Link al Perfil de Comprador MM: -- Link a Bóveda Personal: Bóveda 103093 Link a Bóveda Trastera: Bóveda nº XXXXX Link a Bóveda de Negocio: Bóveda nº XXXXX Link a Bóveda Familiar 1: Bóveda Familia XXXXXXXX. Link a Bóveda Familiar 2: Bóveda Familia XXXXXXXX. ALLEN ABBADONIA

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