Jump to content

Meight Evans

Magos
  • Mensajes

    129
  • Ingresó

  • Última visita

  • Días ganados

    1

Mensajes publicados por Meight Evans

  1. Hay que ver lo que me pierdo por estar fuera unas semanas v.v

     

    Primero que nada vengo a pedir mis dos conocimientos gratuitos debido a mi graduación.

     

    -Defensa Contra las Artes Oscuras.

     

    -Conocimiento de Maldiciones.

     

    Y bueno, quería pedir cambio el título de mi ficha a: Meight R. Evans

     

    También quiero pedir cambios en la misma ficha:

     

     

     

    http://i.imgur.com/9mMI0xu.png?3

    http://i.imgur.com/MZM7F35.jpg?2

    http://i.imgur.com/IcpWJQc.png?1

    Nombre del Personaje:

    Meight Ravenclaw Evans

    Sexo:

    Femenino.

    Edad:

    Joven.

    Nacionalidad:

    Británica.

    Familia(s):

    * Familia 1: Ravenclaw
    * Familia 2: Evans McGonagall

    Padre(s) Sanguíneo:

    Keaton Ravenclaw. (padre)

    Padre(s) Adoptivos:

    --

    Trabajo:

    Cuartel de Aurores. Aprendiz

    http://i.imgur.com/KrZl6CR.png?1

    Rango Social:

    Unicornio de Bronce

    Bando:

    Orden del Fénix.

    Rango dentro del Bando:

    Inité

    Nivel de Poder Mágico:

    Puntos de poder en objetos: 20

    Hechizos adicionales:

    Puntos de poder en criaturas:

    Criaturas controlables en asaltos y duelos:

    Habilidades Mágicas: --

    Conocimientos Especiales: --

    http://i.imgur.com/CS0gyCn.png?1

    Raza:

    Humano.

    Aspecto Físico:

    Es de baja estatura, es de complexión delgada, su piel es algo pálida. Tiene los cabellos rubios platinados, generalmente atados en una cola alta. Tiene ojos grandes de color marrón claro. Su rostro es blanco, no tan pálida como su piel, pero es blanco. En sus mejillas, cuando sonríe, se le forman pequeños hoyuelos. Siempre viste ropa muggle, acompañado de sus lentes, y su irreemplazable pulsera, que le regalaron en su cumpleaños número 12. Tiene una fuerte atracción hacia los shorts, debido a la comodidad que siente cuando los usa.


    Cualidades Psicológicas:


    Es inteligente, tiene una capacidad de deducción muy buena. Es una chica tímida e insegura, nunca socializaba mucho con las demás personas, porque se encerraba en su habitación para leer sus libros. Es la chica que sigue las normas y leyes al pie de la letra, nunca se mete en problemas, a menos que los motivos sean realmente fuertes. Sin embargo, con el paso del tiempo aprendió a superar sus miedos, y a desenvolverse con facilidad ante cualquier persona. Siendo una persona responsable, y amable con la mayoría.

    Le gusta mucho las festividades, en especial la Navidad, que es su día favorito del año. Los chocolates y los dulces son sus debilidades, la mayoría de veces su personalidad es un poco cursi. Tiene mucho afecto a las personas que le agradan, incluso si solo tenía unas horas de conocerlo(a) A pesar de ser pasiva, aún conserva un carácter fuerte, que esta muy oculto, que solo sale a la la luz cuando se enoja, cosa que no sucede muy a menudo.

    Con respecto a sus miedos, anteriormente casi todo le daba miedo, pero esos miedos, con el paso del tiempo fueron alejándose, hasta que llegó solamente a temer a los hombres lobos, y criaturas que son dignas de llamar espeluznantes.

    Es entusiasta cuando se lo propone y tiende a emocionarse con facilidad. Sin embargo nunca la invites a bailar, o correr un maraton, ya que es algo torpe, y lenta. Pero aún así es ágil debido a lo pequeña que es.

    Historia:

    Vivió toda su infancia en el castillo de la Familia Ravenclaw, siempre era tranquila y callada, era poco usual de que se metiera en problemas, o estuviera fuera de su habitación. Siempre estuvo metida en su cuarto leyendo varios libros, desde novelas románticas hasta libros de suspenso y terror. La mayoría de las personas casi ni se daba cuenta de que existía de no ser por el hecho de que se chocaran con ella por lo despistada que era cuando leía un libro.

    A los 8 años de edad la pequeña niña fue a ver un partido de Quidditch. El grito, el apoyo por parte de todos, la sensación que le causaba el ver un partido, hizo que desde ese momento quisiera ser jugadora de Quidditch. Aunque le aterraba el simple hecho de volar. Sin embargo con el paso del tiempo sus miedos e inseguridades desaparecieron como la niebla. Teniendo más o menos a una persona normal.

    Cuando cumplió 10 años de edad, se fue a vivir con su tía al Castillo de los Evans McGonagall, en su estadía ahí aprendió a desenvolverse y a socializar más con la gente. Aunque aún es un poco tímida, pero comparado con lo que era, había mejorado bastante. La mayoría de de veces no salía mucho del Castillo, solo salía para cosas elementales, y unas cuantas salidas al pueblo de Ottery. Casi nunca iba a visitar a su padre, solo lo hacía cuando eran días especiales, o festividades familiares. La mayoría de los Evans son miembros de la Orden del Fenix, y ella no iba a ser la excepción. Actualmente es miembro de la Orden como Initié

    http://i.imgur.com/kk6ozRl.png?1

    Objeto Mágico Legendario:

    Objetos Mágicos:

    Objeto 1
    Varita: 26 cm de largo, hecha de madera de caoba con escamas de dragón.

    Clasificación: AA

    Puntos: 20

    Mascotas y Criaturas:

    Criaturas en la Reserva:


    Elfos:

    Linny.

    http://i.imgur.com/mqP8qXg.png?1

    Licencia de Aparición:
    Licencia de Vuelo de Escoba:
    Registro de XXX:

    http://i.imgur.com/4Ykh7DL.png?1

    Otros datos:

    -Tía:

    Bel Evans McGonagall

    -Primas (Trío Evans):

    Nicole Evans Crowley

    Romina Evans Targaryen

    Cronología de cargos: --


    Premios y reconocimientos: --

    http://i.imgur.com/bLMei1V.png?2

    Link al Perfil de Comprador MM: --
    Link a Bóveda Personal: Bóveda 105117
    Link a Bóveda Trastera: --
    Link a Bóveda de Negocio: --
    Link a Bóveda Familiar 1: Bóveda 101487 Familia Ravenclaw

    Link a Bóveda Familiar 2: Bóveda 97458 Familia Evans Mcgonagall

     

     

  2. ::Con Antoni y Lady::

     

    Sus pasos seguían escuchándose por los pasillos de la primera planta, indicando que un grupo de personas estaba dirigiéndose a un lugar. En un principio pensó llevarlos a la gran biblioteca, uno de sus lugares favoritos del Castillo, pero no sabía si a Lady y Antoni le gustaban los libros tanto como ella. El decir que amaba los libros era quedarse corto. La mayor parte de su vida eran los libros, era algo fundamental en ella, estar leyendo un libro. Luego pensó en la Sala Principal, pero supuso que ya habían estado ahí, debido que era uno de los primeros bellos lugares que uno visitaba al llegar al Castillo. Suspiró pensando en que más podría mostrarles ¿El comedor?... no, aún faltaba mucho para que cualquiera de ellos tuviera hambre. ¿Que tal ir a los bellos jardines? tal vez no a todos les gustara la naturaleza como a ella...

     

    Todo era difícil de decidir, cuando no sabías cuales eran los gustos de cada uno. Pero al final decidió preguntares a ellos, entre sus dos opciones favoritas.

     

    - Supongo que ya han visto la Sala Principal, así que ¿Qué les parece mejor? ¿Visitar la biblioteca o ir a los jardines posteriores? -. Inquirió a los muchachos.

     

    Siguieron avanzando, mientras ruidos se oían desde... vaya a saber ella de donde provenían.

     

    Cirse, era su hermanastra, pero ella la consideraba otra hermana, al igual que a Lady, y le fue extraño saber que Lady era su hija, ya que Lady también era su hermana. Pero siempre el árbol familiar le había sido confuso, esto no iba a hacer mucho más. Escuchó como su hermana le respondía. Era bueno saber que no le afectaba contar lo sucedido acerca de ella y Cirse. Al menos sabía que con ella podía hablar de todo, sin temor a que se sintiese incomoda en asuntos familiares.

     

    -Por cierto Lady ¿De dónde conoces a Antoni? - Interrogó.

     

  3. ::Con Antoni y Lady::

     

     

    ¿¡¡¿Qué ella conocía el Castillo?!!? No sabía como Antoni hizo esa suposición, pero estaba segura de que en su rostro estaba reflejado el horror. Sin embargo, la vista a sus pensamientos fue cerrada inmediatamente, cuando adquiría de nuevo su tranquilo aire. Puede que últimamente estuviera siendo un libro abierto, y aquello no le gustaba para nada, prefería reservarse sus pensamientos.

     

    Sin embargo, fijó su vista en los dos muchachos... no sabía como decirles que ella era la peor persona para darles un tour. Ella se perdía con facilidad. Y la mayoría de veces que había recorrido el Castillo era cuando su cabeza estaba metida en un libro, y su cuerpo actuaba por si solo al caminar.

     

    - ... Yo.... No...- No encontraba las palabras para afrontar su cruel realidad. Y sabiendo que luego se lamentaría de lo que estaba por hacer, lo soltó -. Claro ¿por donde quieren empezar?

     

    Y esas palabras arruinarían su honestidad, aunque si lo pensaba bien, no había mentido, solo había aceptado el ser su guía. Sabía que más tarde se lamentaría, pero ahora no pensaba remediar lo que acababa de decir.

     

    Recordó las palabras de Lady... si era sincera había sonreído con sinceridad cuando le dijo que era su culpa el que estuvieran merodeando por el Castillo. Aquello le provocó gracia, puede que ella no se metiera casi nunca en problemas, pero ella estaba fuera de ser "normal" por lo que comprendía la curiosidad de su hermana al querer conocer aquel emblemático Castillo.

     

    - No se preocupen, no creo que Keaton sea tan aguafiestas como para prohibirles pasear por el Castillo - Comentó mientras caminaban por los grandes pasillos del lugar -. Por cierto, Lady, escuché llamabas madre a Cirse - No quería ser entrometida, pero el tema la carcomía por dentro. -No estaba enterada de que Cirse tenía una hija -. Añadió.

     

    Su tono nunca dejó de ser amable y sereno. Algo que la caracterizaba, en todo.

  4. ::Con Antoni y Lady::

    Suspiró ante los hechos que acababan de pasar, pero prefería ignorarlos en estos momentos. Ahora sentía que su cabeza iba a explotar por todo lo que acababa de suceder. No era por nada, pero sentía que la familia se volvía cada vez más grande, y más complicada. Sin embargo eso era lo que amaba de su familia.

     

    La voz de Antoni, la sacó de sus pensamientos. Una sonrisa se formó al ver como el muchacho la invitaba a ir con él y Lady. Puede que Lady fuera nueva en la familia, pero al fin y al cabo era su hermana, quizá no fuera de sangre, pero aún así la consideraba su hermana.

     

    -En unos segundos, antes tengo que comprobar algunas cosas - Contestó de forma amable.

     

    Vio como los dos muchachos se perdían de su vista. Suspiró y se encaminó a su antigua habitación, quería ver si aún era suya... y no se la habían dado a otro miembro.

     

    ***

     

    Sacudió el polvo de su ropa, y se encaminó a buscar a Antoni y a Lady; se fue en una dirección al azar, tal vez tardaría más en encontrarlos, pero por alguna razón, no veía algo en llegar demasiado tarde esta vez.

     

    El polvo le provocaba alergia.

     

    ... Y el que su habitación tuviera polvo por el hecho de que estaba sin mantenimiento, hizo que saliera con la nariz roja. Por aquello se aseguró que ya no hubiera más de eso en sus prendas, de lo contrario se pasaría todo el camino estornudando. Sin embargo, en el resto del viaje no hubieron estornudos, ni nada que provocaran que ella estuviera de un humor de los mil demonios.

     

    Habían pasado varios minutos desde que empezó a buscar a los muchachos. No supo cómo, pero llegó a un punto del Castillo que no recordaba mucho. Pero aún así siguió adelante. Hay veces que una corazonada hacía que encontrara su objetivo. y su objetivo de ahora, era encontrar a su hermana, y a Antoni. Sin embargo, lo que buscaba tardó un poco más.

     

    Cada tanto, llegaba a gritar el nombre de los mencionados, en busca de respuestas.

     

    -Antoni!!... Lady!!... - La mayoría de veces el silencio le contestaba, pero esta vez oyó un ruido, detrás de una de las cortinas del territorio en el que se hallaba -. ¿Antoni, Lady, son ustedes? - Su voz sonaba, curiosamente, serena.

     

     

  5. ::Meight R. Evans::

     

    Cerró los ojos, volviendo a recordar su recuerdo (?). Ese fue el inicio de toda su nueva vida. Suena muy cursi pero era la verdad. Si ella no hubiera tomado la decisión de ir a vivir con su tía al Castillo Evans, probablemente no hubiera sido como es hoy en día. Y mucho menos hubiera tomado la decisión de hacerse aspirante a la Orden del Fénix. El pensar en la Orden hizo que una corriente de emoción fluyera por su columna. Pronto se graduaría, y por ende sería miembro oficial de la Orden. Aquello la emocionaba mucho, tanto así que olvidó todo lo relacionado con lo que estaba pasando.

     

    No podía decir que desde siempre quiso pertenecer a la Orden, porque sería una gran mentira. Pero si bien ella pensaba con neutralidad todo, antes de vivir con los Evans, ni por un momento se le pasó pertenecer a la Marca, no porque no le agradara, ni nada de eso, si no porque no consideraba unirse a ningún bando en ese entonces. Pero ahora la historia era muy diferente, y tenía una gran inclinación hacia la Orden, cosa que había demostrado al hacerse aspirante.

     

    Sacudió la cabeza, tratando de dejar de pensar en todo, ahora solo importaba ver como regresar... aunque eso ya no era tan preocupante.

     

    No supo cómo ni cuándo, pero se hallaba en la salida del Centro Comercial, y no en la pequeño espacio, tipo cueva donde se hallaba hasta hace unos pocos minutos. La salida del lugar era también la entrada por donde ella había ingresado al lugar. No veía a su prima, ni a su amiga Laurinda, lo cual la hizo sentirse preocupada y confusa.

     

    Tal vez ellas ya se habían ido... o tal vez no.

     

    Su visión fue ocupada por la figura de un águila. ¿Un águila? ella amaba a esos animales voladores. En estos instantes estaba más maravillada, que precocupada, por aquel bello animal. Todo gritaba que lo que estaba presenciando era parte de la clase de Bando y Perfil, pero aún así no sentía nada que no fuera fascinación. Sin embargo aquella criatura comenzó a moverse, y por ende ella también. Ya no se sentía confusa si es que sus compañeras ya habían regresado o seguían dentro del Centro. Ahora toda su mente estaba en blanco, siguiendo al águila, manteniendo una distancia de un metro.

     

    ***

     

    Se hallaba rodeada de sus compañeros y profesores, al parecer todos ya habían vuelto de recuperar sus recuerdos, y ella era la última – Como siempre –. Su conciencia le recordó. Hacia unos minutos que el águila se había desvanecido, dejándola pasmada por el repentino acto, en medio de lo que ella pensaba que era una parte desconocida del pueblo. Pero tras unos segundos de confusión, pudo reconocer a un grupo de personas, al cual se había acercado, teniendo como resultado llegar viva donde todos los de la clase estaban.

     

    La mención del traslador hizo que un hueco en su estómago hiciera acto de presencia. ¿Ya había dicho que ella odiaba los trasladores?... Pues ella odiaba los trasladores. Sin embargo el hecho que ese traslador indicara la salida de aquel pueblo era una tormenta después de una sequía. Sin embargo aquel agujero en el estomago seguía.

     

    Escuchó a sus profesores atentamente. El profesor que llevaba puesta una máscara decía palabras que le habían hecho temblar de pies a cabeza, pero aquello no era de mucho mérito, ya que siempre había sido miedosa ante todo. Sin embargo, las palabras de su profesora llegaron a calmarla. Ahora veía que en todas las clases que había tenido decían cosas como esa, que infundían temor, pero sin embargo del dicho al hecho hay mucho trecho.

     

    Lo que hizo que su cabeza pensara al máximo fue la mención de tener que preguntar sobre ambos bandos, una pregunta de cada uno. Ella tenía muchas preguntas, pero ninguna era tan importante como para mencionarlas, si quiera. Lo único que ella consideraba que necesitaba respuestas, eran justamente dos preguntas acerca de los dos bandos, una para la Marca, y otra para la Orden.

     

    Vio como sus compañeros preguntaban, ella fue la última. Primero se dirigió hacia el portador de la máscara, miembro de la Marca.

     

    -En caso de que ustedes logren su cometido ¿Qué harían luego? Digo, cuando todos pensaron que con el fin del Señor Tenebroso todo acabaría, ustedes siguieron. Y no tengo idea de que harían luego de lograr sus objetivos de ahora –. Explicó, dirigiéndose a su profesor. Para luego voltearse, y dirigirse a su profesora, miembro de la Orden. – Suponiendo que los mortífagos acaben con todo esto ¿Ustedes que harían luego, también? Como yo lo veo, La Orden depende de la Marca. Si no existiera la Marca, no existiría la Orden ¿O acaso tienen otras funciones a parte de combatir contra los miembros de la Marca? -. Interrogó a su profesora.

     

    Las preguntas estaban hechas, y solo faltaba las respuestas. Sus preguntas eran totalmente neutrales. Al fin de cuentas había preguntado lo mismo a ambos profesores, pero de seguro obtendría diferentes respuestas por parte de ellos. Claramente ella quería saber más acerca de ambos bandos. Ella no tenía muchas dudas acerca de unirse a la Orden del Fénix, pero aún así quedaban pequeñas inseguridades, que con el tiempo de seguro se esfumarían.

  6.  

    ::Meight Ravenclaw Evans::

    ::Equipo Aqua::

     

     

    Sintió como el hechizo que había efectuado Nicole sobre ella, hacía un rato, la deshidrataba. Pero eso no la iba a detener, puede que no causara mucho daño a sus primas o a su amiga, pero iba a defender a sus compañeros, ya que a ella no le habían lanzado más que un Séneca y un Silencius, para que no terminara de decir Fuego Maldito, que iba hacia Lau.

     

    Vio como el equipo contrario, y Deax, estaban empuñando la varita. Deax apuntaba a un Sherrinford recién llegado. Mientras Laurinda apuntaba hacia un Deax en posición de ataque. Sharrinford por su parte estaba apuntando a Deax. Deax, ya había lanzado su hechizo, un fuego maldito para Sherrinford. Y Laurinda se había corrido de su lugar, para lanzar un fuego maldito a Deax, al mismo tiempo que él a Sherrinford.

     

    Antes de que dispararan ella empuño su varita, apuntando hacia el suelo, a un metro de Deax, Antoni, y ella.

     

    -Fortificum -. Murmuró en voz alta. Haciendo que un gran muro de piedra, de unos 5 metros de alto, y 8 de largo, se alzara ante ellos, de manera rápida y efectiva. Era grueso, lo suficiente como para soportar tres hechizos. Para cuando conjuró eso, todos habían lanzado sus hechizos. Pero el muro ya se había alzado, rápidamente.

     

    Justo segundos después de eso, un Fuego Maldito Impactó en su muro, junto con un Tarantallegra. Unos segundos después, cayó un Sectusempra en su muro, provocando que el fortificum desapareciera, junto con los tres hechizos.

     

    Muy bien, había evitado que le impactaran tres hechizos a sus compañeros. Ahora solo quedaba derrumbar el Fortificum del otro equipo.

     

    -Embrujo Punzante -. Exclamó. Desde la punta su varita salieron rayos, que iban rápidamente en dirección hacia el centro del muro de el equipo contrario impactó en el muro, provocando que se debilitara, de manera que con el siguiente hechizo que le lanzaran al muro de sus oponentes, este desapareciera.

     

    • Me gusta 1
  7. Genial *-*

     

    Yo quero yo quero *empuja a todos los de la cola* ;OOO; Me encantan todas ;OOO; pero creo que la elegida es la que mi corazón me dicta (???? Nah, basta de sentimentalismo, que quiero la que me parece super cool. Y además esta disponible ;OOOO; Soy Forever Alone ;OOOO; Pero bueno, ya veremos, tal vez Kellin Quinn se separe de su esposa (??? Nada cuesta soñar v.v

     

    En fin, ahora lo que realmente importa:

     

     


    Formulario de Pedido

    • Nick que desees que lleve la firma: Meight Evans
    • Número de Firma elegida: 21

     

     

     

     

    Me encantan todas ;OOOO;

    • Me gusta 1
  8. ::Meight Ravenclaw Evans::

    ::Equipo Aqua::

     

     

    Se podía ver hechizos por todos lados, unos eran de ataque, otros de defensa, o de curación. Sin embargo ella solo se había enfocado en su prima. También tenía vigilada a Laurinda, cuya varita había sido recuperada por ella. Mientras que su prima Nicole tenía un hechizo silenciador, pero lastimosamente el hechizo silenciador no duraba mucho. Ella haría algo que había querido probar desde hace mucho.

     

    -Séneca -. Exclamó empuñando fuertemente su varita hacia Nicole. El efecto del hechizo fue inmediato, ya que su prima dio pocos síntomas deshidratación, ya que aún no era de mucha preocupación. Aquel hechizo deshidrataba a la persona en la que fuera usada, causando que en su siguiente turno no demostrara graves síntomas de deshidratación. Sin embargo en los segundos y terceros turnos, la deshidratación se haría muy visible, provocando que no pudiera hacer hechizos verbales, solo no-verbales. El hechizo que había empleado en su prima, avanzaba con rapidez, pero no era muy notorio.

     

    El siguiente hechizo iba para Laurinda.

     

    -Fuego Maldito -. Exclamó, alzando su varita y apuntando a Laurinda con ella. Todo lo hizo con rapidez, de manera que no podían hacer nada al respecto. De su varita apareció una especie de fuego con forma de un animal gigante, un tigre de Bengala de tamaño grande y de media edad, de aspecto endemoniado; que fue hacia donde se hallaba Lau, de manera rápida, para quemarla e inmovilizarla, apenas impactara en ella, que ,si no mal calculaba, sería en unos pocos segundos. Si el fuego impactaba en su amiga, necesitaría un Episkey de emergencia; sin embargo el hechizo necesitaba de dos Episkeys más para curarse completamente, de lo contrario la herida se agravaría.

    • Me gusta 1
  9. ::Meight Ravenclaw Evans::

    ::Equipo Aqua::

    Vio como sus compañeros se posicionaban junto a ella, y los saludó con una leve inclinación. No era hora para tener una charla, ahora lo único que importaba era conseguir buenas calificaciones, y poder aprobar Duelo Avanzado. Escuchó a Antoni dirigirle unas cuantas palabras, lo cual ella respondió, ya que no iba a perder el duelo por responderle al muchacho.

     

    -Hola. Si, ya no deben tardar en empezar -. Le dijo a su... ¿Cómo se le dice al ahijado de tu hermana? No importaba, el punto era de que Antoni era parte de su familia -Creo que por ser una clase está valido herir a alguien -. Contestó encogiéndose de hombros. No le gustaba herir a las personas, pero era por sus calificaciones.

     

    Su atención su vio captada por la llegada del equipo contrario, en el cual estaban su prima Nicole y su amiga Laurinda. Aquello no le gustaba, no soportaría atacar a su familia, y mucho menos a sus amistades. Pero así era la vida, injusta, al menos tenía a Antoni en el equipo donde ella estaba.

     

    Suspiró resignada, no había nada que podía hacer ante lo que ya estaba hecho.

     

    Oyó un quejido por parte de su compañero Deax. Maldijo por lo bajo, se había distraído del simulacro. Al parecer su prima había convertido el zapato de su compañero en un arácnido, el cual lo picó, proporcionándole veneno a su organismo. Ella estaba a punto de actuar, pero Antoni se le adelantó, aquel muchacho siempre sería amable. Su compañero se lo puso en la boca, para sacar el veneno del arácnido.

     

    -Aquí vamos -. Murmuró para ella misma.

     

    Ya era hora de atacar, no podía quedarse simplemente mirando. Empuñó su varita apuntando a su prima. Después le rogaría perdón, pero ahora necesitaba atacar.

     

    -Incárcerus -. Exclamó fuertemente. Tres grandes y largas cuerdas, salieron disparadas desde la punta de su varita hacia su prima Nicole. Las tres cuerdas iban muy separadas. La primera cuerda iba dirigida hacia su boca, para atarla, de modo que no pudiera hablar. La segunda iba dirigida a atar su estomago fuertemente, para cortar la circulación de Nicole. La tercera cuerda se dirigía a atar sus dos manos juntas, en forma que quedara apuntando hacia el suelo, de manera que su varita no pudiera apuntar a nadie, ni a nada. Las tres cuerdas iban simultáneamente y a la misma velocidad.

     

    Sin embargo su voz no fue la única que se escuchó, si no que la voz de Deax, su compañero de equipo, también se había escuchado al mismo tiempo que la de ella. Al parecer ambos habían lanzado hechizos simultáneamente, y con el mismo destino: Su prima Nicole. Los hechizos fueron diferentes, mientras ella le había lanzado un hechizo para poder atar varias partes de su cuerpo, Deax había lanzado un hechizo para que le salieran profundas y peligrosas heridas a su prima. Aquello no fue muy favorable para su prima ya que ambos hechizos iban al mismo tiempo, y solo podía defenderse de uno, de manera que el otro impactaría

     

    Su siguiente hechizo fue después de que Deax le lanzara un Incárcerus a Laurinda. Ella también iba a atacar a Lau.

     

    Apretó fuertemente su varita mientras apuntaba a su amiga con ella.

     

    -Expelliarmus -. Dijo en un tono de voz más elevado de lo normal. De la punta de su varita salieron rayos rojos, dirigidos velozmente a la mano donde Laurinda tenía su varita, para lanzar su arma de batalla a unos metros de ella, y desarmarla.

    • Me gusta 2
  10. Holu ^^

     

    Tengo muchas una duda acerca del Simulacro. Habersh, la primera es: ¿Cuantos hechizos pueden haber en un post? Y si es que pueden hacer varios: ¿Pueden ser dos hechizos de ataque, o tiene que ser hechizos de defensa y ataque, combinados. O puedes ser de defensa sola? Explíquenme como va todo eso, por favor. Yo solo he visto las redadas que hacen en los de la Marca en el Castillo, y por lo que vi, hacen varios hechizos en un mismo post; pero supongo que esto es muy diferente, así que quiero saber como va eso de los hechizos ^^

     

    También tengo una duda acerca de las intercalaciones y como van .__. Por ejemplo en el Simulacro, Nicole atacó a Deax usando un Morphos, convirtiendo su zapato en una viuda negra, que lo picó. Y Antoni hizo un Morphos transformando su otro zapato en Bezoar, para que Deax pudiera sanarse. Bueno, yo me preguntaba, si se hubiera podido silenciar el Morphos de Nicole, ya que es un hechizo verbal, y se puede silenciar; pero no se si ahí aplican las intercalaciones .__.

     

    Creo que eso es todo por hoy ^^

    • Me gusta 2
  11. Habersh *Saca el látigo* ;OO;

     

    ¿Qué pasa aquí? *Se va a ojear los posts anteriores*. Ains, Leyosa ya te uniste legalmente como amiga de la familia :rolleyes: NOO!!! Tu te tienes que venir Aquí como sanguínea, OSEA HELLOU!! Tu necesitas ser prima de mi Meight (???. u__ú

     

    Ahora la importante (??. Ya tengo mi negocio con Ki y vengo a dejar los links ;OO; ñ__ñ Ya edité mi ficha, pero aún así, nadie ve mi edición si quiera por curiosidad v__v Así que lo vengo a entregar personalmente (?? ;OO;

     

    Link al Registro del Negocio: Sweet Freshness

    Link al Local del Negocio: ~• Sweet Freshness •~

     

    Eso es todo ñ__ñ nos leemos luego. *O*/

    • Me gusta 2
  12. :::Meight Ravenclaw Evans:::

     

     

     

     

    ¿Un balcón? ¿Cómo rayos iba a conducirlos un balcón al lugar donde se llevaría a cabo el simulacro? Se le había hecho muy raro el que hubieran elegido un lugar muggle para llevar a cabo el simulacro para la clase de Duelo Avanzado, pero no tan raro como que la entrada a estos fuera un balcón. Tal vez quería que alguno se estrellase contra el frió piso y muriera antes de empezar el simulacro. Aunque eso era poco probable, era una de las opciones. No conocía un estadio muggle a la perfección, por lo tanto no sabía cómo era por dentro. Sin embargo, sabía lo suficiente para saber que no se entraba a un estadio por balcones, si no por puertas. Lastimosamente, acá lo que tus ojos te decían no era más que una ilusión, por lo tanto, solo quedaba aventarse de ese balcón, y dejar todo a merced de la suerte.

     

    Luego de pensarlo bien, se decidió tirar por el balcón, tal vez fuera una decisión errónea, pero ¿ya qué? todo se podía solucionar con magia. Además, eso era la única opción factible para quedar en la plataforma del estadio, que desde el balcón se veía muy extraño: ¿Desde cuándo en estadios muggles hay ríos de lava y de agua? No era experta en cosas muggles pero sabía que eso no era común.

     

    Sin pensarlo dos veces más, ya que se arrepentiría luego, se tiró desde el balcón, hacia abajo, con los ojos fuertemente cerrados y los puños apretando fuertemente su varita, que se hallaba en su mano desde que llegó al estadio. Agradecía traer el cabello amarrado en una cola alta, esta vez se lo había amarrado con su propio cabello, algo que había visto hacer a algunos muggles. Así no le estorbaba a la hora del simulacro.

     

    Esperando el golpe contra el duro suelo, Meight contuvo la respiración; sin embargo el impacto que ella tenía planeado, nunca llegó, en vez de eso solo sintió que su cuerpo caía ligeramente, rosando el piso sin necesidad de brusquedad alguna. Parpadeó un par de veces para asegurarse que de verdad ya estaba en el piso, y no se había lastimado. Por inercia reviso su vestuario, para comprobar si su remera blanca aún estaba blanca, y su short tenía el mismo tono crema claro. Efectivamente, ambas prendas estaban completamente limpias, por lo cual no hubo necesidad de limpiarse.

     

    No llevaba zapatos, ni ningún accesorio más. Solo usaba su remera blanca, y su short, y claro su ropa interior.

     

    Vio como uno de sus compañeros de equipo ya estaba sentado... ¿Sentado? Eso no era algo que ella haría, ya que en cualquier momento vendrían los demás, y comenzaría con el ataque. Así que sin decir nada, se encamino hacia el centro de la plataforma. En espera de que todos aparecieran, y pudieran empezar con el simulacro. Siempre alerta, y con la varita en alto, fuertemente apretada.

     

    • Me gusta 2
  13. Holu (??

    Habersh, aún no me paso por el simulacro porque no responden a mi pregunta D: Pero si es que no me responden hasta hoy, haré el rol de una vez por todas, rogando porque nada este mal, debido a que no entendí como llegábamos a los balcones .__. Bueno, ya veremos luego como lo hago, pero espero que no sea erróneo v.v En fin, acá les dejo el análisis del Duelo 5:

     

    Analisis:


    Alexis Miller: Imperius [T1, A1] [inicia el Duelo. No impacta]
    Dark Dragona: Incárcerus [T1, A1] (Boca, muñecas y ojos) [No impacta]
    Alexis Miller: Evanesco [T2, A1] (Desaparece las cuerdas) [No usa intercalación]
    Dark Dragona: Sectumsempra [T2, A2] (causa heridas profundas) [impacta]
    Alexis Miller: Zancadilla [T2, A2] (ata los tobillos de su rival) [No se intercala]
    Dark Dragona: -- [T3, A1 y A2] (No hace nada) [Duelo terminado, gana Dark Dragona]

    … (Las chicas continúan el duelo, pero no entiendo porque)

    Alexis Miller: Saccionatus [T3, A1] (doce medialunas) [impactado]
    Alexis Miller: Sectusempra [T3, A2] (provoca heridas profundas en su rival) [No impacta]
    Dark Dragona: Fortificum [T4, A1] (Invoca una muralla, evitando el sectumsempra)
    Dark Dragona: Episkey [T4, A2] (Se cura del saccionatus) [Último hechizo del duelo]

     

     

     

    No se que hicieron para continuarlo después de la muerte de Alexis, pero yo solo hago los análisis v.v

     

    Nos leemos luego ^^

     

    PD: Respondan a mi anterior pregunta.

  14. :::Con Lady, Antoni, Juliene, Keaton, Cirse, y los tres miembros de la Orden (??):::

     

     

     

    La confesión de la muchacha la dejó perpleja. Pero a los pocos segundos volvió a sonreír, no quería mostrarse descortés ante los ojos de la chica. Ya que había notado como su cabello cambió drásticamente. Tal vez estaba nerviosa de no ser aceptada en la familia, la comprendía, ella había pasado situaciones similares.

     

    –Ah, así que es eso –. Dijo en un tono más aliviado. No era por nada, pero eso era mucho mejor que a Keaton se lo llevaran a Azkaban (??) Sabía que las posibilidades de que eso pasara eran nulas, pero uno nunca sabe. Además su progenitor tenía gran cantidad de hijos, uno más no haría mucha diferencia en cuanto a males (??). Lo que si cambiaría es que tendría otra hermana. Eso era considerablemente bueno para ella. Le gustaba mucho tener compañía, y esperaba que Lady también

     

    –Bueno, entonces creo somos hermanas –. Le dijo de forma cálida a su hermana. La verdad es que cada día se sorprendía con lo rápido que llegaban más miembros a la familia. Eran tantos que ni siquiera sabía quiénes eran sus hermanos, aparte de Cirse, Isabella, Juliene, y ahora, Lady. El árbol familiar era, y siempre sería, un enredo. Pero era mejor para ella tener una gran familia, al menos eso pensaba.

     

    -Bienvenida a la familia, Lady.

     

    Eso era lo que hubiera dicho Juliene, o Keaton, pero al ver que ellos estaban como que en otro lado, ella decidió hacerlo, para que Lady no pensara que la iban a rechazar.

    Un ruido se escuchó desde la entrada, la figura de una de sus hermanas hizo acto de presencia. Al parecer los miembros de la familia estaban haciendo presencia. Esto sí que era raro. Pero aún así sonrió de manera divertida a Cirse. Pero lo que hizo que su sonrisa se esfumara, y lo que más le llamó la tensión, fue la presencia de tres de los miembros de la Orden. ¿Acaso buscaban a alguien? No tenía idea de por qué hicieron su aparición, pero fuese lo que fuese, sin duda tenían como mira su hermana Cirse.

     

    ¿Creían que Cirse pertenecía a la Marca? Eso nunca se lo había planteado; pero a fin de cuentas no habría mucha diferencia si alguien pertenecía a algún bando, al menos ella pensaba así, y esperaba que su familia también.

     

    Un pequeño intercambio de hechizos se hizo presente, o más bien uno lanzaba hechizos y la otra no hacía nada para defenderse. Bueno, al menos sabía que la agresividad de Cirse con las personas era nula (??).

     

    A todo esto ¿Qué hizo Meight ante esta escena?

     

    Nada.

     

    Solo se quedo como piedra mientras veía como se llevaban a su hermana. No era que pudiera hacer mucho, pero al menos hubiera hecho algo, en vez de actuar neutral ante los actos. Pero sinceramente, sabía que Cirse podía defenderse sola, y no necesitaba de nadie. Además, su hermana cedió fácilmente al ser llevada.

     

    La Familia era rara.

     

    Eso es lo único que ella podía pensar.

  15. :::Meight Ravenclaw Evans:::

     

     

     

    El rocoso ambiente que ese lugar le proporcionaba no era del todo agradable. Pero el silencio que se extendía era reconfortante. Muchas sensaciones pasaban por su cabeza, estaba la sensación de la felicidad por haber recuperado sus recuerdos, sin embargo también estaba enfadada consigo misma por casi haber sucumbido a abandonar su recuerdo por el hecho de que le pudiera resultar doloroso. La sensación de satisfacción era otra de sus extrañas combinaciones de sentimientos, estaba segura de que su familia era lo más importante en su vida, y por eso le habían hurtado ese recuerdo.

     

    :::FlashBack:::

     

    La lluvia caía en picada hacia el suelo con una fuerza impresionante, logrando mojar todo el camino que había de recorrer para llegar a la entrada del lugar. La estructura de un gran Castillo estaba levantado con una majestuosidad que hacían que cualquiera que pasara por el lugar se quedara contemplándolo por tiempo indefinido. Sin embargo en aquellos días lloviosos, no había mucha gente que estuviera fuera de sus hogares. Los jardines de aquel Castillo, que estaban repleto de plantas, se hallaban de un verde opaco, debido a las torrenciales lluvias. El camino hacia la entrada del interior del Castillo se hallaba llena de barro, y de charcos de lodo, producto de la combinación de la tierra con las gotas de lluvia, era peligroso andar por ahí en esos tiempos.

     

    La única persona que se hallaba cruzando por esos jardines era una niña de cabello rubio platinado, y de grandes ojos marrones. Llevaba un par de maletas, y estaba empapada de pies a cabeza. Sin duda alguna la torrencial lluvia la había atrapado desprevenida. Se tambaleaba de vez en cuando, por el hecho de que el suelo estaba resbaloso, además de que sus maletas parecían muy pesadas para una muchacha de menuda contextura como ella.

     

    Lo que más llama la atención es que su rostro estaba más serio que una roca, y no había quitado esa expresión en todo el día.

     

    ***

     

    Las grandes paredes del interior del Castillo daban una sensación cálida para una persona que se hallaba completamente mojada.

     

    La muchacha de mirada inexpresiva se hallaba en el Hall del Castillo, acompañada de dos presencias, se trataba de una mujer joven y de un elfo.

     

    Aquellas presencias la ponían incomoda. El estar rodeada por más de una presencia no era algo que le sucedía constantemente, casi nunca tenía que pasar por eso, pero era de mala educación no saludar al llegar a un lugar, o eso le habían enseñado. Por esa razón ella estaba tomando todo el valor para intentar saludarlas sin sufrir una parálisis. Y también estaba el hecho de no conocer el lugar más allá del Hall de la entrada, por lo tanto no podía ir a ninguna parte, ya que se habría perdido rápidamente.

     

    -Bienvenida, sobrina

     

    La voz de su la mujer resonó por todo el silencioso Castillo.

     

    ***

    El ambiente cambió de manera fugaz.

     

    La misma niña de rubios cabellos, de las imágenes anteriores, se hallaba desempacando toda su ropa de las maletas, que estaban abiertas de par en par. La expresión que tenía aquella muchacha era nula, no emitía ningún sentimiento, casi ni respiraba, y estaba totalmente pálida, lo único que daba señales de que estaba viva era que se estaba moviendo, lentamente, pero se estaba moviendo, desempacando todo.

     

    Aquella niña podía hacerse pasar por un muerto viviente, pero resultaba que ella estaba más viva de lo que parecía.

     

    El llamado a la puerta de la habitación detuvo sus acciones. Se paró con lentitud, y murmuró un “Pase” inaudible. Sin embargo, pareció que la persona que tocaba lo había escuchado ya que a los pocos segundos la puerta se abrió, dejando ver la figura de la mujer anterior.

     

    -Emm… vine a ver qué tal te iba con tu nueva habitación –. Explicó dulcemente la mujer. La niña no respondió, solo articuló un inaudible “Bien”. Pero eso fue suficiente para que la mujer continuara –La verdad, es que cuando recibí tu carta anunciándome que te venías a vivir al Castillo me sorprendí mucho, no pensé que fueras a dejar a tu familia para venir a vivir aquí -. Siguió de manera dulce. La niña ni se inmutó, solo se encogió de hombros, con el rostro ensombrecido. –Pensé que debía ser difícil dejar a tu familia, así que te prometo que no te arrepentirás de haber tomado esa decisión. Sé que lo que quieres es un cambio de ambiente, y creo que viniste al lugar correcto, solo debes darle una oportunidad a los que viven en el Castillo.

    Aquella muchacha aún no demostraba nada, y seguía con la cabeza gacha, pero sin embargo se hallaba pensando en su familia, la familia Ravenclaw, a la que extrañaría mucho; pero esta había sido su decisión.

    Por primera vez en el día, aquella muchacha de rubios cabellos, levantó su cabeza, para mirar a la mujer, que era notablemente de mayor estatura que ella, y en su rostro se formó una leve sonrisa... la primera sonrisa de muchas.

     

    :::Fin del FlashBack:::

     

    Sonrió nostálgica al recordar eso, aquella había sido la primera vez que había pisado el Castillo Evans. Todo ocurrió porque quería cambiar de ambiente, y tratar de mejorar. Y lo logró, de la niña que estaba en el recuerdo a la joven que era ahora había mucha diferencia, y todo se lo debía a su tía Bel, quien la recibió, y le dio un discurso alentador, el cual le sirvió de mucho.

     

    Quizá la niña del recuerdo no se veía feliz, pero cuando te ponías a ver toda la historia, te dabas cuenta de que eso fueron los comienzos de su nueva vida. Los cuales ella consideraba muy alegres, e importantes.

     

    A pesar de que amaba a la familia Evans, también amaba a la familia Ravenclaw, de maneras muy distintas, pero con el mismo resultado. Cada una de sus familias constituían una mitad de su corazón.

     

     

     

    Hola ^^

    Creo que esto me salio con mucho sentimentalismo D: Creo que se debe a que acabo de ver Titanic v__v En fin, espero que no sea demasiado tarde para dejar esto.

    Nos leemos luego ^^

     

     

    • Me gusta 3
  16. :::Con Antoni, Juliene, Keaton y Lady:::

    Juró que escuchó un relámpago a la hora que Lady mencionó a Keaton. Tal vez era su imaginación, ya que no hacía tan mal tiempo afuera. La indecisión entre alzar una de sus cejas, o fruncir el ceño era demasiado trabajo para ella. Tras unos segundos de tener cara de ingenuidad, se decidió a fruncir el ceño de manera exagerada.

     

    ... Así que la joven buscaba a su progenitor. Esto era interesante, dado que Keaton no era tan buscado, o al menos así pensaba ella, que solo lo veía como una persona más. Fuese lo que fuese el motivo por el cual Lady buscaba a su padre, ella estaba con toda la intriga en su organismo. Tal vez quería denunciarlo por algo, quien sabe. O tal vez solo quería charlar con él. Había muchas opciones del porque quería hablar con Keaton, pero no tenía idea de cuál sería.

     

    -¿Y ahora que has hecho? – Inquirió en tono divertido a su padre.

     

    Tal vez fue por su curiosidad, o por ser una entrometida en asuntos personales, pero terminó diciendo lo que se estaba conteniendo desde que llegó la chica.

     

    -Espero no sonar entrometida, pero me gustaría saber el motivo de porque buscas a Keaton.

     

    Ahora que lo decía de su propia boca, sonaba más tonto que en su mente. ¿Por qué alguien iba a querer ver al patriarca de la familia? (T___________T) Cada vez que se ponía a pensar sobre ello se sentía más boba. Era obvio que todos buscaban a Keaton cuando de asuntos familiares se trataban. Y esperaba que el motivo de la visita de Lady fuera por motivos familiares.

     

    Luego de ese pequeño momento en donde se mostró tonta, se dirigió hacia su progenitor.

     

    -Ya la oíste, no te escondas de tus obligaciones.

     

  17. Holu (?)

     

    Habersh, ahora me paso porque no quiero que alguien me robe el análisis que me obligaron a elegí xDDD Bueno, creo que no entiendo mucho de la redada, pero de seguro que ya lo entenderé cuando lea las reglas (las cuales quería leer desde la mañana, pero no pude debido a que el foro estaba en arreglos técnicos T.T) Bueh, el duelo que voy a analizar es el Duelo 5

     

    En fin, solo tengo una duda acerca de las entradas (solo es algo ligero, debido a que no entendí el post de Elvis) ¿Nosotros tenemos que elegir nuestra manera de llegar al estadio? ¿Y por donde entramos, por esos balcones? No entendí la parte de "Tenía dos entradas a ésa plataforma y eran dos especies de balcones que eran los dos lados que no estaban ocupados por ésos ríos. Solamente debían saltar de aquel sitio y caerían como una pluma, gracias a los encantamientos que habíamos puesto." ¿eso que significa? ¿Como llegábamos al lugar? no entiendo nada de lo referente a la llegada .__.

     

    Se que es una duda algo tonta, pero la verdad es que no entiendo nada de la entrada, y no puedo hacer rol si es que no se por los medios que llego .__.

     

    Eso es todo, nos leemos luego ^^

    • Me gusta 2
  18. Holu ^^

     

    Buenos, primero que nada vengo a disculparme por el vocabulario que uso Hanney en el rol D: de ahora en adelante voy a usar palabras menos ofensivas. Quiero que sepan que no era mi intención insultarlos ni nada, pero aun así me disculpo con todos.

     

    En segundo lugar vengo a decir que no he hecho ningún rol en el Bosque, porque quise esperar a ver las correcciones de los profesores para mejorar. Sin embargo, no me había percatado de que ya las habían dado, hoy recién me fijo, y veo que tiene fecha del 24 , y casi me da un infarto. Este día no voy a poder hacer un rol, ya que mi vida muggle me reclama, y tengo que cumplir mis obligaciones familiares v.v Pero de seguro mañana dejo unos cuantos s (si es que me hacen puente luego de mi rol)

     

    Nos leemos luego ^^

    • Me gusta 1
  19. :::Meight Ravenclaw Evans:::

     

     

    Observó como su compañero adquiría un mejor aspecto, por lo cual supuso que ya había efectuado su segundo Episkey. Sonrió con tristeza por él, no se lo iba a poner tan fácil, necesitaba ganar más tiempo para poder tomar más ventaja del duelo. Sabía que el siguiente hechizo de Deax debía tener que ver con un Bezoar, por esa razón empuñó su varita y lo apunto, cuando vio que Deax estaba apuntando con su varita a una piedra, apunto de efectuar algún hechizo. Lastimosamente para su compañero, ella fue más rápida, y efectuó su siguiente hechizo más rápido que él.

     

    -Silencius -. Exclamó fuertemente. El efecto de su hechizo fue inmediato, lo que causo que el hechizo de su compañero quedada inconcluso, logrando solo espetar un: "Mor...". Era la segunda vez que utilizaba ese hechizo para ese duelo, y le empezaba a gustar el silenciar a las personas.

     

    Lo que acababa de hacer fue algo cruel, al menos para ella, no le gustaba hacer eso, pero vio una oportunidad y la aprovecho. Pero prefirió usar un hechizo que no hacía mucho daño a otro que pudiera hacer más daño del que había hecho. Por el momento lo único que logró hacerla efectuar el hechizo fue el aprobar la clase. Sin embargo no creía que estuviera bien evitar que Deax convirtiera la piedra en un objeto con el que hubiera podido curarse de la picadura del escorpión, el cual había abandonado cobardemente el escenario que ellos presentaban.

     

    Las palabras de su compañero la hicieron sonreír con sinceridad. Ella había tenido un primer duelo desastroso, y algo doloroso.

     

    -Algunos duelos duelen más que otros –. Comentó encogiéndose de hombros.

     

    Antes de que ella pudiera hacer algo más, su atención fue captada por un animal que estaba detrás de su compañero. Un gran tigre de bengala, de mediana edad, o eso calculaba, de pelaje color anaranjado, con rayas negras, y unos cuantos pelos blancos, se hallaba detrás de Deax, a unos 5 metro, en posición de ataque. Por lo visto el tigre planeaba atacar a su compañero, debido que él estaba a mayor cercanía suya. El animal era tan silencioso, que de no ser porque estaba en frente de ella, no se hubiera dado cuenta de la presencia del felino. Desde donde ella lo veía se veía fuerte, y grande, lo suficientemente peligroso como para despedazar a cualquier muggle, y quizá hasta un mago.

     

    La idea que se le vino a la mente, la hizo temblar. ¿Desde cuándo ella tenía ideas tan crueles? "Tus calificaciones" pensó en manera de recordatorio. Y fue la voz de su conciencia la que hizo que efectuara su siguiente hechizo. Apretó su varita fuertemente, y la alzo, más de lo que ya estaba, apuntando al animal por encima del Hombro de Deax. Su compañero debió pensar que le estaba atacando a él, debido a que se puso en posición de defensa, hacia ella. Cuando verdaderamente el peligro estaba detrás de él.

     

    -Oppugno -. Murmuró en voz baja, para no levantar la sospecha de su compañero, mientras apuntaba al tigre. El efecto de su hechizo no fue visible al instante, pero supuso que era normal, el tigre solo iba a actuar cuando ella se lo ordenara. Ahora el animal estaba bajo total control suyo. Y todo esto en cuestión de segundos. El ser pequeña le permitía ser más ágil, y si era sincera, nunca pensó que eso le iba a servir de mucho.

     

    La expresión de su compañero era de desconcierto, debido a que él no había sufrido de ningún daño. Sin embargo, nunca volteó la mirada hacia atrás, donde el felino seguía en posición de ataque, y ella tampoco le había dado motivo, ya que ella estaba actuando con total normalidad. "Atácalo por la espalda, y haz que suelte su varita" le ordenó al tigre en sus pensamientos. Sabía que el animal no iba a quitarle su arma de batalla a Deax de una manera "amable" Es más, sabía que sería doloroso para su compañero.

     

    El animal hizo una seña de haberla entendido, ella no supo cómo, pero lo hizo en total silencio. Luego de esto, el felino saltaría en dirección de su compañero, con la rapidez de un depredador experto, logrando tumbarlo, y aplastarlo mientras lo tenía acorralado debajo de él. El animal estaría encima de su compañero, quien se hallaría estampado contra la cálida arena; mientras el tigre se hallaba gruñendo y rugiendo con ferocidad, en una posición que lograban quedar cabeza con cabeza, tratando de clavar sus filosas, y letales, garras por todo su cuerpo, pero en especial, en la mano donde sostenía su varita. No veía como Deax pudiera salir de eso, ciertamente el tigre no le dejaría apuntarlo con la varita, ya que si Deax lo apuntaba, este le arrancaría la mano, o cualquier parte de su cuerpo, y lo destrozaría, con sus filosos dientes, y garras, en cuestión de segundos. Ciertamente el felino era el triplemente más pesado que su compañero, por lo cual no había manera de que se lo sacara de encima a la fuerza, y tampoco podía hacerlo con magia, por lo mencionado anteriormente.

     

    Ella sabía que había escasas probabilidades de que Deax pudiera salir, sin ser herido letalmente, de eso. Sumándole el hecho de que, quizá, el veneno siguiera corriendo por su organismo. Pero todo eso dependía de lo que su compañero hiciese antes.

     

    El calor le llegaba con una fuerza poderosa, que casi no le dejaban pensar con claridad, pero aún así estuvo completamente atenta de su compañero, en posición de defensa. Con la varita en alto, preparada para atacar y defenderse de cualquier cosa.

  20. :::.Con Rowena, Juliene, Keaton y Antoni.:::

    El trágico silencio del Castillo se vio interrumpido por el llamado a la puerta. ¿Tenían visitas, o eran personas que ya vivían ahí? Esperaba que la persona que había llamado a la puerta estuviera acostumbrada a las locuras que se cometía en el Castillo, y que no le sorprendiera el estado en el que, en estos instantes, se hallaba. Tal vez no era el mejor momento para tener un tour por el Castillo, debido a que el techo había cedido un poco ante la furia de Rowena. Sin embargo, el sentimiento de emoción que tenía al saber que había llegado alguien no podía ocultarlo.

     

    Las acciones futuras que la chica estaba por efectuar, fueron canceladas al ver que Antoni se le adelantaba. Lo que pasó después fue que el muchacho atendió el llamado, y trajo a la visitante, o residente, hacia donde se hallaban todos reunidos.

     

    Una muchacha entró acompañando al chico, que ya consideraba su familia. No tardaron en venir las presentaciones por parte de su alegre familiar. Le agradaba mucho su entusiasta espíritu por cada cosa que hacía, hasta se preguntaba si algún día llegaría a poder, si quiera, demostrarse tan entusiasta con algo que no fuera la Navidad.

     

    -Un gusto, mi nombre es Meight -. Saludó a la joven recién llegada, haciendo presente una leve inclinación en forma de saludo. Esperó que la chica hiciera lo mismo que ella.

     

    No sabía si aquella chica era un miembro antiguo, o solo un visitante, hasta cabía la posibilidad de que fuera un miembro resiente. Lo que captó su atención, fue que anteriormente Antoni la había presentado como su amiga. La deducción que su mente efectuó fue que la recién llegada no había visitado antes el Castillo; ese resultado le vino a la mente al ver que Antoni la presentaba ante todos, y lo más importante ante keaton, cosa que decía que era su primera visita al Castillo.

     

    -Bueno, no soy buena con las presentaciones y esas cosas, eso se lo dejo a Juliene y Keaton -. Dijo escabulléndose detrás de su hermana. Sabía que no les iba a molestar que les dejara todo a ellos, después de todo siempre era así.

     

  21. Holu (?)

     

    Habersh, creo que esto va a ser corto, pero significativo (?) El motivo de mi mensaje es para informar que estaré activa en cuanto a roles ^^ Me había presentado para ser amiga de la familia hace mucho, pero me olvide por completo estos dos meses D: Y bueno, ahora recién que me encuentro a Mei en mi clase de la Academia mi cerebro reacciono' ante los recuerdos v_____v

     

    En fin, creo que eso es todo espero que nome odien por permanecer inactiva en cuanto a la familia D:

     

    PD: creo que este es mi mensaje más serio de este mes ;0;

    • Me gusta 1
  22. :::.Meight Ravenclaw Evans.:::

     

     

    Sabiendo que Deax iba a efectuar su próximo hechizo, se apresuró a la acción de su compañero y empuño rápidamente su varita, apuntando su pecho. Murmuró rápidamente su siguiente hechizo, antes de que su contrincante, quien se hallaba sentado, abriera la boca.

     

    -Silencius -. Dijo en un potente tono de voz, al momento en que apenas un sonido salió de la boca de Deax. Su hechizo hizo efecto al instante dejando escuchar, solamente, un "Incar..." por parte de su compañero. Sonrió ante el resultado de su hechizo, no era para nada doloroso, solo silenciaba a las personas en el instante. Tal vez se estaba encariñando demasiado con los hechizos que no eran letales, cosa que era una desventaja en duelos.

     

    La idea que pasó por su cabeza no era una encantadora, por decirse así, todo lo contrario, era algo que uno haría en cualquier duelo, sin embargo no le gustaba. Su compañero aún se hallaba sentado, y de seguro, analizando su ataque fallido. Pues aún no habían pasado más de cinco segundos de haber lanzado su silencius.

     

    -Mophos -. Murmuró en voz baja, apuntando con su varita a su despistado compañero. Provocando que inmediatamente que el pantalón corto de Deax se convirtiera en un venenoso escorpión, color negro, de poco tamaño. Que ni bien tomó conciencia de la situación, que fueros unos pocos segundos, subió rápidamente hasta su abdomen, listo para picarlo. El animal, o arácnido, alzó su aguijón, y lo clavó rápidamente en el abdomen de su compañero, introduciendo el veneno en su organismo. El venenoso aguijón del animal hizo impacto antes de que siquiera su compañero se hubiera movido de su lugar.

     

    Su compañero estaba débil por no haberse curado completamente del sectumsempra que le había lanzado anteriormente, y eso era una desventaja de por sí; sin contar el hecho de que el veneno del escorpión ya debía haber hecho efecto en él. Escuchó como su compañero le dirigía unas palabras, notablemente arrastrándolas. -No creía que pudiera detenerte, sinceramente, solo pensaba debilitarte -. Contestó amigablemente. Sin embargo a la siguiente no supo que responder -Eh... -. No tenía idea de que debía decirle, normalmente no sostenía más que simples "Holas" con compañeros. -... Gracias -. Concluyó, notablemente insegura. -Ten por seguro que eres muy buen duelista - Comentó.

  23. :::.Con Rowena, Juliene, Keaton y Antoni.:::

    Una vez hubo pasado la tormenta de Rowena, desatada por Juliene. Aunque la misma los había protegido de la furia de Rowena, lo que era raro, ella nunca era así. Pero ahora no eran muy importantes los trastornos que sufrió su hermana al momento en que el Castillo se empezó a derrumbar. ¿O tal vez si? Cuando la Black Lestrange volvió a abrir su boca para asegurarse de que todos estuvieran bien, ella no hizo más que fruncir el ceño.

     

    Ahora si estaba actuando raro, en primer lugar porque casi parecía una madre, cosa que estaba segura que no le agradaría que se lo dijeran. Sin embargo todos sus pensamientos nunca salieron de su mente hacia su boca, y solo le pudo contestar en un gesto afirmativo a su anterior pregunta. Ya habría tiempo de pensar acerca de eso en otro momento ahora tenían muchos más problemas.

    No se había hecho daño con nada; por suerte, ella también utilizó unos cuantos hechizos para evitar que algo la hiriera. Ella aún no era experta en esas cosas, por lo cual solo podía con pequeños hechizos, y no era capaz de proteger a más personas que ella misma. Sabía que sonaba egoísta, pero era la verdad. No podía defender a más de una persona, y a medias.

     

    Sin embargo esos pensamientos desaparecieron, y su mirada, y atención fueron captadas por la fantasma familiar, quien ya no se quejaba de nada. Luego de haber desatado todo contra el Castillo, Rowena estaba en silencio total, ya no estaban sus quejas sobre su dolor de estómago. Lo cual hizo que un razonamiento poco lógico viniera a su cabeza. ¿Ya no sentiría los cólicos? Quizá después de lo ocurrido sus cólicos habían cesado.

     

    -¿Aún siguen tus cólicos? - Preguntó, esperanzada que la respuesta fuera negativa. Su voz no sonaba desesperada, solo curiosa. -. Es considerable que, si es que ya te pasaron los dolores, fuera que necesitaras desahogarte de cualquier cosa - Comentó a las fantasma.

  24. :::.Meight Ravenclaw Evans.:::

     

    Vio como su oponente empuñaba su varita en dirección suya, no perdió tiempo y apuntó su varita su oponente. Ella estaba segura de su siguiente acción, tenía su varita fuertemente apretada, mientras apuntaba hacia su oponente. Las palabras salieron de su boca al mismo tiempo que su oponente, pero pudo diferenciar las palabras de su oponente de las suyas, y supo el hechizo que le había lanzado. Se trataba de un expelliarmus.

     

    -Sectumsempra -. Exclamó en un tono más fuerte de lo normal. Vio como un destello salió de la punta de su varita, que impactó rápidamente en el pecho de Deax, quien se hallaba sentado en la cálida arena; para hacer aparecer grandes y pequeñas heridas que inundaron su todo cuerpo en cuestión de segundos. Ella sabía que si no se trataba a tiempo podían dejarlo inconsciente. Y si él quería curarse completamente debía utilizar dos Episkeys, de lo contrario, su adversario quedaría debilitado.

     

    Sin embargo, eso no fue lo único que vio, sino también vio como el expelliarmus lanzado por su oponente impactaba en su mano derecha, donde se hallaba su arma de batalla. Provocando que su varita saliera disparada a unos pocos metros de distancia. Razón por la cual fue a coger rápidamente su varita mientras apravocheba que su oponente se curaba las heridas provocada por su hechizo. Una vez que hubo recuperado la varita, se puso en posición de defensa, alerta a cualquier ataque por parte de Deax. No le gustaban los efectos que producían el hechizo que anteriormente utilizó, sin embargo quería aprobar esta clase, y eso solo lo lograría dando lo mejor de ella.

     

    El sol estaba cada vez más fuerte, y algunos animales aún seguían por ahí rondando; el viento soplaba frescamente, provocando que no sintiera tanto calor. El sonido del mar aún se escuchaba entre los intercambios de hechizos. Ella seguía de pie, en posición de defensa, para pasar rápidamente a ataque cuando sea el momento oportuno.

    • Me gusta 1
  25. Su respiración estaba agitada, y sus piernas ya casi no le respondían, el correr por mucho tiempo había consumido todas sus energías. El sudor le caía por la frente, como una cascada de agua. Lo peor de todo es que seguía corriendo hacia lugar donde, podía jurar, que iba a ocurrir algo importante: Un centro comercial. No se había detenido para mirar si el telquin la estaba siguiendo, el simple hecho de sentir su presencia en su detrás la hacía correr, y no necesitaba voltear para comprobar que cada vez se acercaba más a ella.

     

    Quedaban escasos metros para llegar a la entrada del lugar.

    Las grandes puertas del establecimiento estaban, extrañamente, abiertas a la par. Dejando ver que de antemano ya la esperaban, y aquello no le causo buena impresión. No sabía que iba hacer cuando estuviera dentro, no sabía si es que el telquin la seguiría correteando, o si dejaría de perseguirla de una vez, ya logrado su objetivo. Al cruzar la entrada del lugar, fue disminuyendo la velocidad, más de lo que ya estaba. No sabía si estaba a salvo, o si aún corría peligro de que la criatura la atacase. Estando a punto de elegir correr el riesgo, escuchó una voz que la llamaba por su nombre.

    Paró en seco con el temor recorriendo todo su cuerpo, había posibilidades de que eso fuera una trampa, y más criaturas estuvieran esperándola. Su mirada recorrió todo el lugar, y grande fue su alivio al ver el rostro de una de sus compañeras de clase al otro extremo de donde ella se hallaba; Nicole era la que la había llamado. Lo único que paso fue un pensamiento verdaderamente, si es que podía llamárselo así, común.

    “Al menos no estaba sola.”

    ¿De todas las cosas que su compleja mente pudo pensar eso era lo único que lograba pasar por su cabeza? Aquello hubiera sido una torpeza de su parte si es que hubieran estado en otra situación, pero al estar en una situación de riesgo, aquello era excusable.

    Una tercera persona se hizo presente: su otra compañera, Laurinda. –Tres son mejor que uno –. Se obligó a pensar. Sabía que un trabajo en grupo era mejor, pero eso imponía más riesgos para todas, y no quería que nadie saliera herido. Aunque el alivio que sintió no hacía favor a esa idea, que ella consideraba egoísta de su parte.

    Un telquin, que no había visto antes, comentó algo a sus compañeros, haciendo que un escalofrío la recorriera. En total eran tres criaturas, de seguro las otras dos habían guiado a sus compañeras hacia ese lugar.

    <<Esto será interesante de ver, al fin tenemos algo de distracción >> -Comentó el telquin que ella conocía.

    Un pensamiento atravesó su cabeza, haciendo que se tensase. ¿Esto era una trampa? Ciertamente debía serlo ¿por qué reunir a tres personas en un mismo lugar, si no era para efectuar algo importante? Esperaba que fuera otra cosa, como la recuperación de sus recuerdos. Pensar en eso fue como ver comida después de estar en ayuno. La decepción y el temor corrieron por su cuerpo cuando recordó que tenían que pasar pruebas para recuperarles. Ahora que lo pensaba bien, este lugar era el claro ejemplo de un lugar para pasar esos tipos de cosas. Su cuerpo se tensó al pensar eso, su deducción tenía muchas posibilidades de ser cierta.

    Su mirada volvió a examinar el lugar, y solo se paro en una escena que no le gustó mucho. Tres telquines estaban discutiendo, uno de ellos era el telquin con el que se había encontrado, y razón por la cual estaba ahí.

    Parecía que todo estaba planeado de antemano.

    Uno de los telquines habló para todos, haciendo que, la rabia corriera dentro de sus venas. ¿Cómo que tenían que pasar a la segunda planta únicamente derrotando a, seguramente, los amigos de los telquines? Esto ya le estaba enfureciendo, ellos solo lo veían como un juego.

    Al término de hablar, los tres telquines desaparecieron por una escalera. Una de sus compañeras, Laurinda, se acercó hacia las escaleras, que daban a la segunda planta, llevándose un gran susto. En las escaleras se hallaban tres bestias, que estaban ahí desde hace mucho, pero estaban tan quietas que podían hacerse pasar de estatuas. Seguramente se sumaría a la lista de criaturas que aparecerían en sus pesadillas. El aspecto de estas bestias eran temibles; tanto así que ella dio unos pasos atrás para alejarse, de manera inútil, de las criaturas. Tenían un aspecto de humano y lobos, era como si hubieran fusionado a esas especies para obtener eso, su rostro tenía todas las características de un humano, pero el color, y el material, de su piel, daban a mostrar a una criatura diferente. Su pose era la de un humano no civilizado, no llega a ser la de un lobo, porque aún tenía cierto aire de saber caminar en dos patas. Su extremidades inferiores eran más chicas que las superiores; su espalda era más ancha, y jorobada. La bestia era gigantesca en todos los aspectos.

     

    Una de las bestias se le acerco a una velocidad tan rápida, que apenas le dio tiempo de reaccionar para sacar su varita, cuando la criatura impactó sobre su cuerpo, provocando que se cuerpo volara unos metros, para impactar contra el frío piso del centro comercial. Su cuerpo estaba dolido por ese golpe, pero se obligó a incorporarse antes de que la bestia hiciera su próximo ataque. Lanzó un “Desmaius” a la criatura, vio como el rayo rojo salía disparado de su varita hacia la pata delantera de la criatura, pero el efecto fue nulo. Maldijo por lo bajo ya que eso alerto a la bestia para que fuera por ella. Corrió para evitar otro doloroso golpe, pero fue muy lenta, otra vez su cuerpo había vuelto a impactar con el de la criatura, tirándola a unos metros de ese lugar. Esta vez le dolía casi todo el cuerpo, era demasiado débil en ese aspecto, ella tenía un cuerpo pequeño, y era demasiado delgada para soportar otro golpe. No se podía parar lo único que pensaba era en el dolor provocado.

    La voz de su compañera Laurinda la sacó de su trance. Las palabras de Lau le sirvieron mucho, ya sabía dónde tenía que atacar. A pesar de que el miedo y el dolor estaban con ella, la necesidad de recuperar sus recuerdos era más fuerte, y la motivaban a combatir.

    La bestia se acerco cuando ella aún estaba tirada en el piso, y fue entonces que se le ocurrió una idea. Las patas de la criatura estaban alzándose, para descender y aplastarla, pero ella estuvo alerta, y rodó rápidamente hacia un lado evitando quedar aplastada. No supo cómo, pero fue a parar debajo de la criatura, justo como lo había pensado en su mente; en una posición que le permitían ver el pecho de la bestia. Fue en ese instante que hizo aparecer una cuchilla y lo hizo impactar con el pecho de la criatura con magia; al momento que el metal hizo contacto con la piel, de ella brotó una gran cantidad de sangre, que la empaparon al estar debajo de él. La bestia se desplomó, con la cuchilla clavada en el corazón. Tuvo que ser ágil para rodar lejos del lugar, y evitar que la bestia la aplastara.

    Se incorporó una vez que hubo estado fuera de peligro. Todo su cuerpo estaba adolorido, y llena de moretones, que podía jurar que dejarían marca. Se fijó en que Laurinda ya había acabado de derrotar a la bestia, y se hallaba de pie. Cuando Lau vio que ya habían terminado, inquirió acerca de si estaban bien.

    -Algo adolorida, pero estoy bien – Contesto a su compañera con la respiración agitada.

    Se dirigió hacia Nicole para comprobar si ella estaba bien, afortunadamente lo estaba. Con un peso menos de encima, se dirigió hacia las escaleras, con el temor a que algo las estuviera esperando para atacarlas.

     

    *

     

    La segunda planta era normal, y parecía tranquila. El lugar estaba en silencio, y no había rastro de cualquier criatura peligrosa, en posición de ataque. Aquello logró confundirla. ¿Por qué no habían más de esas bestias esperándolas? Los telquines estaban a unos cuantos metros de ellas, metidos en una conversación, la cual silenciaron al ver que habían llegado las tres chicas. Cada telquin se fue con su correspondiente persona. El telquin que ella había conocido en la comisaría, se le acercó.

    Retrocedió por miedo a que la atacase, pero eso nunca paso, si no que le dirigió la palabra.

    <<Esta vez el esfuerzo no será físico, ahora deben usar su inteligencia para poder pasar esta prueba>> -Habló la voz -. << Te diré un acertijo, que deberás responder. Si es que hallas la respuesta deberás traerla, sea real, o no; la respuesta al acertijo te ayudará para recuperar tu recuerdo; si logras acertar, la puerta se abrirá>> -Explicó señalando una de las tres puertas, que llevaba su nombre escrito -. << Eso es todo por ahora, si es logras pasar, se te explicara lo siguiente, por ahora solo dedícate a responder el acertijo que te voy a dar>> -Siseó. Aquellas palabras solo lograron confundirla ¿cómo que debía traerlo fuera real o no? ¿A qué se refería que bien podía ayudar a recuperar su recuerdo?

     

    -Solo dímelo de una vez -. Le pidió con voz tranquila, a pesar de estar confundida. Todo esto la mareaba, pero al menos era mejor que estar desangrándose por culpa de cualquier criatura que pudiera aparecer.

    <<“¿Qué es más grande que Merlín, más maléfico que el Señor Oscuro? Los pobres lo tienen, los ricos lo necesitan.” >> - Interrogó. Una vez queel telquin hubo dicho eso, se fue hacia donde estaba la puerta que tenía escrito su nombre, en un rosa oscuro. Y se dispuso a esperar que la chica le trajera “eso”.

     

    Eso le dio que pensar por unos segundos. Una sonrisa triunfadora se expandió por todo su rostro. Ya tenía la respuesta, y fue más fácil de lo que esperaba. Ahora comprendía a la perfección las palabras del telquin. Se dirigió hacia la puerta, mientras el telquin la miraba para luego hablarle.

    <<¿Ya tienes todo lo que te pedí?>> -Inquirió en un tono molesto. Ella asintió sonriente ante la situación -<<¿Entonces donde está el objeto? no veo que traigas algo>> -Espetó.

    -La respuesta del acertijo es: “Nada”. Por lo tanto no debo traer nada -. Le comunicó al telquin con felicidad. El telquin se vio fastidiado ante esa respuesta. La puerta que llevaba escrito su nombre se abrió, dejando ver… nada, todo lo que había adentro, si es que había algo, no se veía. Estaba demasiado oscuro. Avanzó hacia la puerta, y cuando dio un paso dentro del lugar, sintió un vació en el piso, y se vio cayendo hacia… quien sabe dónde.

    El aterrizaje fue doloroso, cayó de bruces contra el rocoso suelo. Incorporándose rápidamente, Meight observó en donde se hallaban. El lugar era chico como una cueva, no había nada más que un pequeño baúl cerrado con candado. Todo el lugar tenía forma de cuadrado.

    -¿Qué es este lugar? –Interrogó a la criatura.

     

    <<Acá está tu recuerdo>> -Dijo señalando el baúl, ignorando su pregunta. -<<Ya es tuyo, como te dije anteriormente: “Nada” necesitas para recuperarlo. Pero solo tienes que responder una pregunta: ¿Quieres recuperarlo? ¿estás segura de quererlo de vuelta? Puede que ese fuera tu recuerdo más importante, pero también puede ser el más doloroso, eso no te lo diré. ¿Te perdonarías a ti misma por recuperar algo que, tal vez, puede que quisieras olvidar toda tu vida?>> -Inquirió. Esas palabras la dejaron pensando, puede que fuese su recuerdo más importante, pero tal vez fue importante por la razón que dijo el telquin, seguramente fue algo que nunca olvidaría por ser horrible.

    … De una manera u otra, nunca iba a saberlo si es que no sabía cuál era el recuerdo. ¿Sería tan malo como para querer regresarlo? Estaba en una lucha interna, tal vez nunca se perdonaría a si misma si lo traía devuelta. También cabía la posibilidad de que solo fuera un truco para confundirla, o también podía ser verdad.

    Estaba confundida.

    Los minutos pasaron y no tenía una respuesta, no podía decidir. Fue en esos momentos de indecisión que recordó algo, que la hizo tomar una decisión.

    -Quiero mi recuerdo, no importa si fue algo que quería olvidar; puede que queramos olvidar las cosas, pero no es una buena forma de escapar de ellas. Si es que no lo recupero, me moriría de la intriga por saber que fue eso tan malo que me hicieron olvidar. Si es que es malo, no importará, al menos sabría que fue, y no viviré en la inseguridad de no poder saberlo. –Le respondió en forma decidida.

    <<Muy bien>> -Dicho esto, tres llaves aparecieron en sus manos -. <<Elige la que creas que es correcta>> -Aquello la hizo examinar las llaves a detalle, pero fue desconcertante, todas eran exactamente iguales. Se sentía confundida.

    Luego de unos segundos de examinar todas las llaves, minuciosamente. Tiró dos de ellas y se quedó con una. Se dispuso a hablarle al telquin.

    -Esta es, la elegí porque lleva mi nombre escrito en latín, las demás llaves llevaban nombres que desconozco – Explicó al telquin con felicidad, quien parecía frustrado. Al fin y al cabo, el haber leído su nombre en mucho idiomas (debido al hecho que quería averiguar cual fueron los orígenes de su nombre) fue de mucha ayuda para esa ocasión.

    <<Creo que no hace falta decir lo que tienes que hacer>> -Siseó enfadado.

    Acercándose al baúl, con los nervios recorriéndola de pies a cabeza, Meight contuvo el aliento, aunque no supo porque hacia eso cada vez que estaba nerviosa. Al llegar a donde estaba el baúl, en una esquina, tirado. Se arrodilló e insertó la llave en el hueco de la cerradura, y la giró lentamente, esta cedió fácilmente.

    El baúl se abrió y una especie neblina salió de ella, rodeando su cabeza con todo eso, mientras ella sentía como si le estuvieran renovando. La sensación era extrañamente agradable, casi como si hubiera hallado algo que creía totalmente perdido.

    La imagen de una niña con maletas, caminando hacia la entrada de un Castillo vino a su mente, seguida de imágenes en las que se veía a la niña feliz, y en compañía de su familia. Todas las imágenes que pasaron fueron escenas de felicidad, ninguna era de sufrimiento. El recuerdo perdido de ella era algo que no era espantoso, todo lo contrario, esa era la fuente de que ella estuviese feliz en su existencia.

    Había perdido el recuerdo de pertenecer a la familia Evans, olvidando sus lazos familiares con todos: sus primas, sus tías, y toda su preciada familia.

     

    -¿Por qué dijiste que eran recuerdos horribles? –Espetó enfadada. No lo veía horrible, sino todo lo contrario.

    <<Nunca dije que fueran horribles, dije que puede que sean dolorosos, fue tu culpa el malinterpretar mis palabras>> -Respondió. Aquello le sentó mal, estaba furiosa con la criatura y con ella misma, pero se reprimió todo lo que tenía que gritar. Ahora lo único que importaba era que tenía sus recuerdos de vuelta.

    • Me gusta 4

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.