Meight Evans

Los sucesos anteriores vinieron a su mente en forma brusca y rápida. Las palabras de su profesora acerca de Chernobyl, y la confesión de sus recuerdos robados; las arpías y los dementores aparecidos, mientras un frío recorría todo su cuerpo, sintiendo como si le hubieran quitado algo importante; las grandes columnas de tierra levantándose, y tirándolos lejos de sus profesores. Y ahora ella se hallaba corriendo en una dirección desconocida, y al azar.

Llevaba varios minutos corriendo, y no sabía a dónde corría, pero estaba segura de que ya se había alejado demasiado de sus profesores. Sus compañeros habían corrido en diferentes direcciones, y ella estaba totalmente sola. El temor que ella emanaba se notaba a kilómetros, y le preocupaba que eso pudiera atraer a cualquier criatura peligrosa hacia ella. Corriendo con todas sus fuerzas, mientras recordaba la horrible sensación que había sentido cuando, supuestamente, le habían robado sus recuerdos. No sabía que recuerdo era, y eso la mataba, pero era lógico, si le habían quitado su mejor recuerdo, era obvio que no lo recordaría. Un embrollo se estaba armando en su mente para poder saber cuál era el recuerdo, pero era inútil, no iba a acordarse a menos que ella lo recuperara.

¿Qué pasaba si no podía hacerlo? ¿Se quedaría toda la vida sin su preciado recuerdo? ¿No se graduaría? Las dudas la estaban comiendo por dentro y estaba empezando a sudar, producto del miedo, y de haber corrido mucho. Sus piernas perdían velocidad, y su respiración estaba agitada, definitivamente ya se había cansado de correr de esa manera, ella no era de esas personas que podían resistir mucho mientras corrían.

Su velocidad quedó reducida a una caminata por ese lugar, no sabía dónde estaba, y tenía una pésima orientación. Llegó a un lugar hecho escombros que parecía, o fue, una comisaría, debía ser la comisaría del pueblo. Algo en ese lugar la llamaba a gritos, pero a la vez le infundían terror. Era extraño todo lo que estaba por hacer; sus pies se movieron por sí solos, conduciéndola hasta ese lugar. Sus pies estaban, técnicamente, arrastrándola.

Cuando atravesó el umbral de la entrada, escuchó un ruido sordo de algún lugar cercano a donde estaba. Una figura saltó desde el techo, donde llevaba oculto hasta que ella había cruzado esa la entrada, hasta abajo; interponiéndose en su camino a unos metros de donde se hallaba, haciendo que ella soltara un grito del susto que le había dado. La forma de la criatura era inexplicable, y no podía describirla, mucho menos podía pensar con claridad que era, tenía varias partes de animales combinados.

Estaba parada en total estado de shock, sin mover ningún musculo, conteniendo la respiración.

Sabía que esa criatura tenía algo que ver con la pérdida de su recuerdo, pero aún así no se movió ni un centímetro, ni le exigió nada. Pasaron los segundos y la criatura que tenía delante se estaba aproximando hacia ella. Fue en ese instante en que reaccionó y dio unos cuantos pasos hacia atrás.

Se armó de todo el valor del mundo para dirigirla la palabra a la criatura.

-¿Tú tienes mis recuerdos? -. Preguntó en un hilo de voz a, ahora que lo veía bien, el, o la, telquin.

<<No eres muy lista ¿no?>> -. Dijo una voz desagradable. Eso bastó para que ella se enfureciera, y sacara su varita rápidamente. ¿Cómo se atrevía a decirle que no era lista? ella tenía la sabiduría u la inteligencia en su sangre, toda su única familia tenía la inteligencia y la sabiduría en la sangre y no iba permitir que un telquin le dijera lo contrarío para burlarse de ella.

-Devuélveme mi recuerdo -. Exigió al cabeza de perro. Estaba segura que si el telquin hubiera podido sonreír en burla, lo hubiera hecho.

<<¿Tuyo? querrás decir: mío>> -Espetó haciendo que un escalofrío le recorriera toda su columna.

-Es mío, lo voy a recuperar de una manera u otra -. Dijo, casi gritando lo último. Estaba enojada, no importaba si el telquin daba miedo, ella recuperaría su recuerdo.

De la nada el telquin echó a correr hacia ella. Por instinto corrió hacia la salida del lugar, mientras era perseguida por la criatura. Sin embargo, la criatura la estaba haciendo correr a una dirección específica.

Un centro comercial, medio destruido.

Sabía que si el telquin la llevaba a ese lugar no era nada bueno, pero sus pies estaban tomando el control y la llevaban al centro comercial sin su consentimiento. ¿Qué le pasaba? ¿Qué estaba mal con sus pies? Sinceramente no sabía la respuesta, pero pronto la sabría.

:::.Meight Ravenclaw Evans.:::

Mirando fijamente su reflejo en el agua, la Ravenclaw se preparaba para su duelo de práctica para la academia, en un lugar que ella misma eligió para esta ocasión; un lugar donde había varias variables, como para que el duelo tuviera más opciones de ataques. Su platinado cabello rubio estaba distorsionado por el movimiento del agua, al igual que su pálido rostro; tenía una mueca en el rostro, una de inseguridad. Sus marrones ojos claros, brillaban a través de su reflejo, si bien estaba nerviosa por los resultados, aún así estaba ansiosa.

Sacudió su cabeza, y dejo de verse en la fuente de agua de los jardines del Castillo Evans. Llevaba un tiempo metida en ese lugar, meditando y calmando sus nervios, y ansias por ir al duelo. Esta vez le había tocado con Deax, un compañero que sin duda era muy bueno en duelos; mientras que ella no tenía muchas experiencias, y no podía decir que ella era buena en eso, porque sería una gran mentira.

Su delgada figura se alejó de la fuente encaminándose donde se encontraba su primer adversario, y no se trataba de Deax. Al cabo de un rato de caminata por el Castillo, la chica llegó a su habitación, pero no para cambiarse de ropa; ella ya estaba lista. En la parte superior llevaba una remera de manga corta, color azul; sus cabellos rubios estaban sueltos, y no llevaba ningún accesorio adicional, porque sabía que eso podía perjudicarla a la hora del intercambio de hechizos. En la parte inferior levaba un short corto, color negro. No llevaba zapatos, iba descalza en la parte de los pies, pero era por seguridad, no quería sobrecargarse de accesorios que podían, como mencionó antes, estorbar.

Su varita estaba en el bolsillo delantero de sus shorts.

Miró hacía su escritorio de su habitación con una mueca de dolor, y se acerco con pasos lentos, y con algo de miedo. Vislumbró, de entre todo, la figura de su traslador para poder llegar al lugar que había escogido donde el intercambio de hechizos se llevaría a cabo. Sabía que iba lamentarlo más tarde, pero no quedaba de otra. Su primer enemigo estaba reluciendo por el sol de la tarde, que daba directamente un reflejo en su traslador, que era una moneda.

Su compañero ya debía de haber recibido el traslador. Había enviado el traslador por medio de un sobre, junto con una carta. Esa idea le vino al recordar su primera clase de Generales en la Academia, en ese entonces le habían enviado una lechuza junto con el traslador, que estaba metido dentro del sobre, junto con la carta, que resultó ser una moneda. Ella había hecho lo mismo, con la única diferencia de que ella uso un águila como mensajero. Tenía mucho afecto a los animales voladores, pero de todos, su favorito era un águila. No se pregunten donde rayos sacó un águila para entregar el sobre, porque esa es una historia muy larga; confórmense con saber que no era suya. Bueno, los demás detalles habían sido iguales a la clase de generales, excepto las palabras de la carta, claro.

Acercó su brazo para poder tocarlo, con un ligero temblor en las manos. Cuando su piel hizo contacto con el metal, todo su alrededor desapareció. No supo que pasó después, pues como todas las veces que viajaba en un traslador, cerró los ojos fuertemente para evitar poder marearse más rápido.

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Sintió su cuerpo aterrizar, de manera brusca en la arena caliente, estaba en una posición fetal, pues nunca era buena cuando se trataba de aterrizar. Abrió los ojos torpemente ante los intensos rayos de sol, que provocaban una intensa claridad en el ambiente. Las olas del océano se escuchaban lejos desde donde ella estaba, el sonido era relajante a pesar de todo lo que se avecinaba en ese lugar. Intentó pararse, pues se hallaba tirada, de forma rápida, para poder contemplar su entorno. Sus pies descalzos estaban algo irritados por la calentura de la arena, pero era soportable. Echó una ojeada a su alrededor, para comprobar si era el lugar correcto.

Efectivamente, se hallaba en el centro de una Isla. La variedad de la flora era impresionante, podía decirse que estaban en una selva. La fauna era casi tan admirable como la vegetación, había todo tipo de animales, desde animales inofensivos, hasta depredadores hambrientos. Definitivamente era peligroso, pero ella estaba preparada en caso de que cualquier animal intentara atacarla. Tenía su la mano metida en su bolsillo del short, apretando fuertemente su varita.

Las grandes piedras daban sombra suficiente para protegerla de los rayos del sol, era tentador, contando el inmenso calor que hacía, pero decidió mantenerse de pie, en posición de ataque para cuando llegara Deax.

En cualquier momento aparecería su compañero.

A los pocos minutos, una silueta pareció de la nada. Segura de su movimientos sacó su varita antes de que él tuviera consciencia de donde estaba, ya que en la carta que le había enviado no decía nada más que: TRASLADOR, y el nombre de la persona que había escrito la carta.

Apunto rápidamente con su varita a Deax cuando este apenas hubo aparecido en la faz de la Isla, y no se había dado cuenta, aún de su presencia.

-Incárcerus. –Murmuró. Desde su varita salieron tres cuerdas largas y gruesas del mismo tamaño, que se dirigieron, a una velocidad muy rápida, a atar a su oponente. La primera gran cuerda estaba destinada a atarle las dos manos juntas, por la espalda, como cuando esposan a un preso por la espalda. La segunda cuerda se iba a ocupar de apretarle el torso, lo suficientemente fuerte como para cortar su circulación, y así dejar caer su varita. La última y tercera, estaba destinada a amarrar ambos pies juntos, para que su oponente quedara inmovilizado por los pies.

Por la velocidad de las cuerdas, ella dudó de que Deax fuera capaz de hacer desaparecer las grandes cuerdas antes de que llegaran a su objetivo; sumándole el hecho que había actuado tomándolo totalmente desprevenido.

-Lamento esta mala bienvenida, pero tenía que actuar rápido. –Se excusó de la forma más amable posible. No le gustaba recibir así a nadie, pero tenía que dar lo mejor de ella -. Es un placer tener un duelo contigo. –Comentó con una sonrisa carismática. Puede que estuviera en medio de un duelo, pero ni aún así iba a ser grosera con nadie.

Hola ^^

Pues quería hacer una pregunta acerca del Duelo: ¿Puedo usar un translador para poder llegar al escenario que elegí para el duelo? elegí un escenario lejano, y como no tengo permiso para volar en escoba, ni para aparecerme, decidí que lo mejor sería usar un translador. Mi duda es si esta permitido que mi personaje use un translador. No quería meterme en problemas, y decidí preguntar.

Espero su respuesta.

Saludos /o/

:::.Con Rowena, Juliene, Keaton y Antoni.:::

La voz de su progenitor irrumpió en el lugar. Keaton acababa de llegar. Una sonrisa se apoderó de su risa, que se amplió aún más al escuchar la primera frase que espetó a Rowena. Definitivamente el poco tacto venía de familia. Quizá ella no había heredado eso, o tal vez era que ella tenía demasiado respeto a su familia como para hablarle como si fueran amigos de la infancia. Fuese lo que fuese, ella actuaba de forma cordial y cortés con todos, hasta con su padre.

La conversación que Keaton tenía con su hermana, giraba en torno a un tema, que venía desde hace mucho, con un Keaton inculpándola de todo, y una Juliene que sabía defenderse y dar vuelta a la situación. Soltó un suspiro, negando con la cabeza en señal de desaprobación. Debía admitir que su familia era algo extraña, pero ¿A quién le importaba eso?. Las mutuas peleas entre los miembros nunca cesaban, pero después de tanto, llegabas a acostumbrarte.

Bien, si Juliene no sabía qué hacer, quizá nadie pudiera, aunque existía lo posibilidad de que progenitor pudiera servir para buscar la solución al problema de Rowena. Sabía que Juliene tenía unas respuestas algo raras para todo, pero esta última la dejo desconcertada. ¿Para sentirse más humana? ¿Por qué Rowena quería inventar un gran dolor para sentirse más humana? Eso podía valer en otras circunstancias, pero los gritos de la fantasma decían lo contrario, y no creía que Rowena reaccionara de buena forma ante eso. Ella podía ver como la respuesta de Juliene les traería muchos problemas, así que de seguro por esa razón, su hermana los alejó de Rowena casi de inmediato.

De seguro sus oídos le iban a doler en un rato.

Y tal como había predicho, sus oídos tenían un daño severo. La fantasma de la familia desató su furia contra el Castillo. -Estamos en serios problemas -. Pensó.

Holas /o/

Bueno, vengo a postear mi ficha de nuevo, ya que no fue aprobada, espero que esta ves si haya descrito bien las cualidades psicológicas de mi personaje. En fin, solo quiero dejar mi ficha de una buena vez, pero el Spam estaría en mi contra así que voy a seguir rellenando las lineas hasta estar segura de que no será Spam *o* Listo, aquí les dejo mi nueva ficha.

Ficha de personaje

Nombre: Hanney Stone
Edad: 23 años
Papel que juega: Recluso
Aspecto Físico:

http://i.imgur.com/YIQzn7v.jpg?1

Mujer de estatura alta, 1, 75 cm, su estatura se debe al constante ejercicio, y a su genética. Sus cabellos negro intenso, hacen combinación con sus ojos marrones claros, de un tono verdoso. Su anatomía esta bien desarrollada, por el constante ejercicio que hacía en sus ratos libres de cárcel. Su piel es blanca, pero no un blanco pálido, si no un blanco lleno de vida, que la hacen aparentar cosas que no son. Sus cejas están definidas, y marcadas de maquillaje, al igual que sus pómulos. Sus labios son definidos y de un color rosa pálido. Su rostro, a pesar de estar en una prisión, esta bien cuidado. El cuidado de su figura, y de su rostro, hacen de ella una total belleza.

Siempre va vestida con el típico uniforme de presión, el cual ella odia.

Cualidades Psicológicas:

A pesar de estar en una prisión, ella tiene un complejo único de una manera totalmente manera desagradable, y de absoluto cuidado a su apariencia. Actúa como toda persona adinerada, sin importarle que su vida halla ido al basurero debido a los delitos cometidos, aún es creída, y hace oídos sordos a las críticas de los demás. Su capacidad de pensar es alta, debido a la gran enseñanza que tuvo de niña. Su métodos de defensa, y de ataques son peligrosos y macabros, producto de tener malas compañías en su adolescencia. Su historia la hace una mujer peligrosa y traicionera, sumándole el hecho de su astucia. No le importa nada, con tal de conseguir lo que quiere. Es una persona un poco macabra, no tiene pelos en la lengua para expresar lo que piensa, es malcriada y desagradable con las personas, y si la buscas tiene un carácter de los mil demonios.

Breve Historia:

Heredera de una adinerada familia de Florida. Es hija única, por lo cual la palabra "compartir" no entra en su vocabulario. Las malas juntas y la mala orientación hicieron de una refinada joven, una asesina en serie.

Vivió la mayoría de su infancia en una zona tranquila, apartada del crimen y las malas juntas. Sus padres nunca le negaron nada, cavando ellos mismos su propia tumba. La familia de Hanney la obligaban a quedarse en casa, no salia con nadie y no tenía con quien conversar, ella hizo toda su escuela primaria en casa. Su enseñanza fue muy buena, y sus capacidades fueron desarrolladas a la perfección.

Llenada de instrumentos que podían hacer tanto bien como mal, Hanney fue a una escuela secundaria en las afueras de su ciudad donde el control de sus padres y la seguridad no tenían efecto sobre ella, a pesar de llevar un par de guardaespaldas con ella. La niña llamada Hanney que entro en la secundaria era una persona inteligente brillante, aunque era muy egocéntrica, antipática e insoportable, estaba en regla y no tenía malas intenciones. La chica llamada Hanney que salio de la secundaria era irreconocible, todo su carácter y su apariencia habían cambiado. Pasó de llevar ropa color rosa a negra, cambio su chupetin, por un cigarrillo. Y sus elegantes pulsera a cacharros de pandilleros. Su maquillaje estaba fuera de contexto, aunque seguía teniendo su estilo de belleza. Cambió su manera de pensar, solo le importaba ella y su dinero.

A los 18 años tuvo una severa discusión con sus progenitores, ellos querían enviarla a una universidad en el extranjero, lo cual la pelinegra respondió con unas groserías, debido a que ella no quería dejar a sus supuestos "amigos", que dejaron sin palabras a sus padres. Ese fue el comienzo de una trágica escena, al termino de los gritos, dos personas acabaron muertas y una bajo custodia. El juicio se llevó a cavo en un periodo de dos años, donde se descubrió que la juzgada tenía antecedentes criminales: El asesinato de una mujer, ese crimen fue efectuado en grupo; El robo de un carro, efectuado por dos personas en estado de ebriedad; Trafico de drogas, al parecer Hanney quería ganar dinero por sus propios métodos; Asesinato de un Policía, una pandilla de delincuentes atacaron a un policía local, cuando este se disponía a pararlos por hacer alboroto en un vecindario.

Finalmente, Hanney fue puesta presa en una cadena de quince años, en la cárcel de Alcatraz, fue sacada de su ciudad natal, lo demás compañeros fueron repartidos en diferentes prisiones del país. Hanney solo llevaba tres años en prisión, antes de la "Gran Explosión", que dio a muchos la posibilidad de salir de esa cárcel. En esos tres años ella mejoró su técnica de ataque y defensa, entrenando constantemente, junto con otra persona que murió durante la explosión. Sus amistades en prisión se limitaban a un círculo de una persona. La mayoría de su maquillaje volvió a la normalidad, y ya no lo usa en exceso. Ahora esta armada y es peligrosa. Y su objetivo único es salir de esa mugrienta cárcel, no importa el precio que deba pagar.

Bueno, ahí tienen, hice unos cambios mínimos en mi ficha con respecto a su personalidad.

Creo que eso sería todo, saludos /o/

Buenas o/

Bueno, acabo de querer abrir mi Duelo para empezar de una vez, pero me aparece "Error" No se si es problema mio, no me sorprendería que lo fuera, mi computadora anda muy mal D:; o si el problema es en general. Ninguno de los duelo se pueden abrir, y creo que eso es malo para mi y para todos, porque quería empezar de una vez, para no tener más cosas pendientes v.v En fin, espero a su respuesta, y por ende a la solución.

Saludos /o/

Avanzando con pasos rápidos, Meight estaba luchando contra el mal clima, su atuendo ayudaba en algo, pero aún así no era rival para el frió clima de Londres. La Ravenclaw notó que su atuendo estaba totalmente empapado por las grandes gotas de lluvia que caían en picada hacia abajo. Sus vaqueros estaban húmedos debido a las gotas de agua, su abrigo color azul claro, que cubría su remera rosa, se había tornado color azul oscuro, sus zapatos estaban normales, pues el material del que estaban hechos no le afectaba el agua. Apresuró el paso para poder llegar sin coger un resfriado a la Academia, pero de seguro con la suerte que tenía, ya se había enfermado. Sus sistemas de defensa eran fuertes, pero sin duda el clima del día era un oponente digno. Pero aún así estaba de mal humor con ello.

Su odio al clima de Londres era público.

Mientras caminaba pensaba en la futura clase; esta era su última clase en la Academia, luego se graduaría. La emoción era fuerte, en primer lugar porque le encantaban las clases; en segundo lugar era por la razón anteriormente dicha: era su última clase antes de graduarse. Estaba nerviosa por eso, pero a simple vista parecía tranquila, ella no era un libro abierto. Generalmente nunca expresaba lo que verdaderamente opinaba, o sentía. A menos no en público. Cuando se encerraba en su cuarto, para sumirse a su lectura, llegaba a gritar su opinión acerca del tema leído, claro que nadie escuchaba, también reía por el humor de alguno de los personajes, y hasta lloraba por las cosas tristes que le pasaban a las personas de sus historias. Sacudió su cabeza para dejar de pensar en sus libros, no resistiría la tentación de ponerse a leer en este mismo instante.

Pasando solo cinco minutos desde el momento anterior, Meight vislumbró la infraestructura de la gran Academia. Soltando un breve suspiro de alegría por haber llegado sin enfermarse, la Ravenclaw se dirigió hacia el salón de Duelo Avanzado. Al llegar al lugar predestinado, registró todo el lugar, no había nadie dentro, probablemente todos ya habían partido a otro lugar, donde se llevaría a cavo las clases.

Otra vez había llegado tarde.

Un dato curioso, que se dio cuenta desde el curso anterior, era que los salones era solo una fachada, pues nunca, o casi nunca, hacían las clases dentro; siempre los llevaban a otro lugar, probablemente porque destruirían la Academia si hacían las clases ahí.

Su mirada se poso en una de las carpetas del aula. Su estomago dio un vuelco al ver el magnífico objeto mágico que estaba situado a unos pocos pasos de ella. Un traslador se hallaba frente a ella. Las experiencias que Meight había tenido con los trasladores no eran del todo agradables, su estomago no tenía la suficiente valentía de volver a tocar ese objeto. Meight cortó la distancia entre el traslador y ella. Inclinó su cuerpo hacia adelante para poder tocarlo, pues el objeto mágico estaba encima de uno de los pupitres del aula. Apenas la bruja rosó uno de sus dedos con el objeto, todo lo que estaba a su alrededor se materializó y se vio envuelta en una especie de cosas amorfas. Su cuerpo se tenso al instante, siempre había odiado viajar en trasladores, aunque nunca lo hubiera expresado. Se aferró a él lo más fuerte que pudo, no sin antes cerrar los ojos. Hacía eso cada vez que viajaba en el traslador, pues para ella las cosas pasaban más rápido cuando cerraba los ojos

Una leve ventisca chocó contra su rostro, Meight intentó abrir los ojos, pero antes de poder hacer algo, se dio de bruces contra una superficie plana. Se levanto inmediatamente, sacudiendo el polvo de su ropa, aunque no hubo mucho que hacer ya que el polvo se había juntado con el agua y se había quedado pegado a la ropa. Resignada a parecer un desastre andante, la rubia echó un vistazo a su alrededor.

Su mirada encontró a los dos profesores, ambos iban vestidos de manera sencilla, y portaban objetos que los hacían parecer más curiosos de lo que ya eran. Ambos tenían el rostro cubierto. Uno de ellos, el que le llamó más la tensión a Meight, llevaba una katana, había leído sobre ese artefacto en unos de los tantos libros que ella poseía. Aquel arma le aterraba sin duda era peligrosa, pero siendo una persona que les daba clases la que tenía el arma, le dio cierta tranquilidad, un profesor nunca atacaría un alumno ¿Verdad?

Pasando su vista de los profesores hacía el “paisaje” en el que se encontraba. El lugar era un poco hosco, pero sin duda había sido una ciudad muy atractiva en otros tiempos, pero ahora no era muy apetecible vivir en aquel lugar. ¿Dónde estaba? La ciudad le sonaba de algún libro, pero no lograba identificar cual de todas las ciudades que había leído era en la que se encontraban. Se obligo a dejar sus dudas ahí, de lo contrario la curiosidad la mataría.

Recién notaba que ninguno de los profesores se había presentado. Quedaba la posibilidad de que no quisieran que supieran sus identidades, en ese caso los rostros ocultos de sus profesores tomaban algo de sentido.

Todo lo que pensaba se esfumo cuando escuchó hablar a uno de sus profesores, el mismo que llevaba una katana. La mención de la palabra “bestias” hizo que su piel se erizara, y su cuerpo se tensara. Si bien había pasado por varias situaciones en las que se habían involucrado criaturas peligrosas, aún le tenía pánico a las criaturas grandes, eso nunca iba a cambiar. El miedo corrió por todo su cuerpo, era una sensación desagradable.

Las siguientes palabras de uno de sus profesores, esta vez era perteneciente a una mujer, fueron consoladoras, pero aún así la Ravenclaw seguía alerta a cualquier mínimo indicio de peligro. Algo en su mente hizo que fijara su mirada en su alrededor, no se había fijado en sus compañeros de clase. Reconoció a todos ellos, pues habían llevado juntos sus clases anteriores. Y entre todos, reconoció a su prima, le sonrió a Nicole de manera de saludo.

“Esta era la última clase”… las palabras seguían rondando por su cabeza, y ella tenía que sacárselas, tal vez el sentimiento de tristeza se albergaba en ella, pues extrañaría mucho la Academia.

Negó con la cabeza, sacando todos sus pensamientos, y prestando atención a las palabras de su profesora. Lo único que llego a escuchar fue una frase que se quedó retumbando en su cabeza: “Les ha sido robado algo muy importante”.

La respiración de Meight se cortó, y por un minuto olvido como respirar. Los demás no parecían muy afectados con la noticia, pero ella sí ¿Sería su familia, lo que le habían hurtado? Si le hubieran dicho algo parecido hace seis de años, a ella le hubiera dado lo mismo. En ese entonces no tenía personas a quien apreciar, ni mucho menos personas a las que les hubiera tomado cariño. Ahora era todo diferente sus sentimientos habían cambiado mucho en los últimos seis años.

Esta vez estaba preocupada, y decidió prestar atención a cada palabra que dijeran, que les indicara que era lo que les habían robado, y como recuperarlo. La profesora retomó la explicación. Sus palabras no le calmaban en el más mínimo. ¿Y si no podía recuperar lo que se le había robado? Pero la pregunta que más le intrigaba era la de ¿Qué tipo consecuencias habría en su vida?

Sin duda ella haría cualquier cosa por recuperarlo, fuese lo que fuese.

La curiosidad y la intriga la mataban, pero esos sentimientos estaban mezclados con miedo y nerviosismo. De seguro su expresión dejaba ver todo lo que pensaba, en este momento no se encontraba del todo bien como para cerrar las puertas que dejaban ver lo que sentía. Se mantuvo callada todo este tiempo, pensando en que sería lo que les había sido hurtado. Por inercia miró a su prima Nicole, pero, apartó rápidamente la mirada, no quería imaginarse perder a sus primas o a su tía, mucho menos a su padre, o a su hermana. Les había cogido mucho cariño a todos. –Esperemos que no sea tan malo-. Se dijo en su conciencia, refiriéndose a lo hurtado.

OFF

Holass

Bueno, me salio muy largo el rol, pero creo que fue porque lo hice en dos días; entre ayer por la noche y hoy en la tarde. Al final fui la última que presentó el rol v.v. Pero no dejaré que eso me deprima.Continuaré esforzando.

En fin, creo que paso con mi presentación. Mi nombre es Medaly, la mayoría me conoce, porque estuve con ellos en la clase pasada. Tengo 13 años, no trabajo, y no estudio en la uni v.v Vivo en Perú. Si hablamos de mis gustos yo diría que soy aficionada a la lectura, me gusta ver anime/manga, jugar voley (solo ese deporte, porque en lo demás soy un fracaso total) Me gusta dormir y comer. Amo a Patch sensualon Cipriano (solo para que quede claro) y me gusta tocar guitarra, violín y piano.

Mi personaje Meight es una aspirante fenixiana algo impredecible, se supone que ama la lectura con locura. Pertenece a la Familia Evans, junto con Nicole, y a la familia Ravenclaw. Es una joven soñadora, de carácter ligero. Generalmente siempre esta leyendo un libro, casi nunca se mete en problemas, tiene afecto a las normas. Le gusta estudiar. En una primera instancia es tímida, pero al parecer mientras va creciendo, su timidez va desapareciendo. es una persona amable, tiene bastante tacto cuando se trata de situaciones delicadas. A pesar de ser amable con la gente es seria, y no se amarga con facilidad, por lo contrario, se toma todo con calma. Tiene mucho auto-control, y es autónoma

Creo que eso sería todo. No soy buena describiendo a las personas v.v

Saludos *o*

:::Shy Goddess:::

Escuchó leves voces, pero no les dio importancia, de seguro su subconsciente le jugaba una broma, pues deseaba con ansias la compañía de cualquiera de sus compañeras. Hacía ya unos minutos que había retomado su lectura, y se hallaba inmersa en ella tanto que casi ni se da cuenta cuando dos de sus compañeras se acercaban a ella. Le tardó un rato escuchar la voz de una de ellas, la cual se estaba dirigiendo a ella. Despegó su vista del libro y miró hacia arriba. Sassy y Lovely Goddes se encontraban justo enfrente de ella, preguntándole acerca de su lectura.

Su primera reacción fue sonrojarse notablemente, pues era muy tímida ¿A donde había ido el fuerte deseo de tener compañía? de seguro se le olvidaba lo difícil que le resultaba hablar con las otras Goddes. Luego de normalizar su respiración, tomó una bocanada de aire, y se dispuso a responder.

-Se llama Romeo y Julieta -. Respondió a Lovely, con un leve tono carmesí pintado en su rostro. Luego de unos segundos, retomó conciencia de que estaban en un jardín, y ella había pensado que estaba sola. -¿Qué te trae por aquí? -. Preguntó, tomando todo el valor del mundo.

El grito de otra Goddess provocol que un tono rojo se apoderara violentamente de su rostro. Cubrió su rostro con su libro, y espero a que las otras Goddess contestaran. Wind era a veces un poco... Ella, y la Goddess tenia la manía de paralizarse en presencia de muchas Goddess.

:::Shy Goddess:::

Era un lindo día para tomar té con cualquier persona en el Jardín, pero sin embargo ella tenía sus preferencias por estar sola, o tal vez era que nadie más estaba en el Jardín. El clima era de los más hermoso. Las brisas eran leves y cálidas. El sol no quemaba, pero tampoco estaba apagado, si no que era cálido y lindo.

El día era perfecto.

Las plantas del Jardín se movían al compás del viento, y la dama Goddes estaba leyendo tranquilamente bajo un árbol. Le fascinaba el ir a leer sola al jardín cuando hacía un clima tan bonito, pues la luz alumbraba el lugar, y ella podía tener una mejor calidad de lectura.

Pasando una página del libro, soltó un bostezo de aburrimiento, si bien su lectura estaba interesante, ella se había aburrido de eso, ahora que lo pensaba mejor, necesitaba alguien que le hiciera compañía. -Casi nunca hay gente cuando yo estoy aquí -. Se dijo a sí misma, soltando un suspiro. Le hubiera gustado que alguien viniera en este momento para poder platicar, y entretenerse de manera diferente. Ella era un poco tímida, pero aún así necesitaba compañía, esta vez estaba exhausta de leer todo el tiempo, y no tener ningún contacto con otras personas.

-Ojalá venga alguien -. dijo en voz alta. Esperando a que en cualquier momento alguien viniera y pudiera entretenerse un rato, o tomar un té con cualquiera que viniera.

Con Rowena, Juliene, Antoni, y los demás.

Miró la cara de decepción de Antoni al saber que tendrían que posponer para más tarde la Fiesta de Navidad. Sin duda ella también quería tener la fiesta de Navidad, su espíritu navideño estaba muy elevado, pero tenían otras prioridades ahora: Rowena. La fantasma llevaba quejándose de sus cólicos y debido a que era un fantasma familiar era mucho más importante que otra celebración. Aunque las fiestas navideñas eran muy importantes para ella, se negó a a priorizar eso. Luego de meditar un rato las palabras correctas para decirle a Antoni, se dirigió hacia él y le sonrió. Puede que ella no fuera una persona que da discursos largos y alentadores, pero tenía la habilidad de poder elegir las palabras correctas para usar en temas delicado.

-Descuida Antoni, en cuanto solucionemos el problema de Rowena podemos ir a buscar el árbol -. Le dijo de forma alentadora al muchacho -Mientras tanto creo que habrá que buscar una solución para el problema de Rowena -. añadió con tono pensativo, porque no veía nada fácil el curar a un fantasma, de seguro tenía que haber una solución ¿No?. Las cosas pasaban por algo, y todo tenía solución.

Fijo su vista en la fantasma, tenía mucho tiempo en la familia, y era raro verla así. Ella, anteriormente, casi nunca se preocupaba por el bienestar de otros, pero estos últimos años la habían hecho más sensible, y más... humana. Su cabeza volvió al tema de la festividad navideña, estaba decepcionada de que sus planes se retrasaran más, pero no podía hacer nada al respecto.

Con Rowena, Juliene, Antoni, y los demás.

El recuerdo de ella leyendo un libro sobre fantasmas se le vino a la mente, había leído algunos, pero ninguno que ella poseía mencionaba el tema. Simplemente no tenía idea de como solucionar el problema de la fantasma. Ella no era experta en esas cosa, ni nada parecido. Lo único que sabía acerca de fantasmas no ayudaba en el asunto presente. Dejando escapar un suspiro de resignación y masajeando su sien, Meight se dirigió hacía la fantasma, para responder a la pregunta efectuada.

-Meight. Mi nombre es Meight -dijo completando la pregunta de la fantasma Ravenclaw. La fantasma continuó hablando, respondiendo a las preguntas que la Ravenclaw había hecho. Teniendo miles de dudas en la cabeza, Meight se puso a pensar en como podrían solucionar el doloroso problema de la fantasma. Se preguntó a sí misma si habría alguna explicación sobre el tema en algún libro mágico, porque dudaba mucho que los muggles tuvieran libros de como curar fantasmas con cólicos. -Por mi parte, no tengo idea de que hacer -. Confesó apenada, dirigiéndose a Rowena. -No recuerdo haber leído ningún libro en el que mencionen cólicos de fantasmas -. Añadió -Pero tal vez Juliene sepa algo respecto al tema -. Le dijo a la fantasma. Fijando su mirada en la Black Lestrange. Justo al termino de esas palabras, Rowena volvió a gritar. Esta vez si se sentía mal, impotente era la palabra correcta. Pero no debía sentirse mal, de seguro ya encontrarían la solución para aquel problema.

-Antoni, creo que la búsqueda del árbol navideño será más tarde -. Comentó al Tonks, de forma amigable.

Con Rowena, Juliene, Antoni, y los demás.

El interrogatorio de Meight fue detenido por los espantosos gritos de una mujer. Meight vio como Juliene se acercaba a la causante de los gritos. La Ravenclaw siguió a May, al llegar a donde se encontraba la figura de una mujer, reconoció inmediatamente a la autora del escándalo armado. Rowena Ravenclaw estaba frente de Juliene, a unos pocos metros de distancia, armando alboroto en el Castillo. Frunció el ceño ante la escena que montaba la fantasma. Ella nunca había tenido una conversación directa con Rowena, pero la había visto muchas veces, pero nunca prestó atención para saber si cada vez que aparecía por algún lugar, hacía ese tipo de actos. Sacudió la cabeza para evitar pensar mal de Rowena, pues de seguro había de tener sus motivos para gritar de ese modo.

La Ravenclaw dejo escapar una sonrisa al ver el poco tacto que tenía Juliene con la fantasma. Su hermana no era buena para esas cosas, eso lo sabía ella perfectamente, pero aún así ella era muy agradable. Aunque el concepto que tenía Meight de la palabra "agradable" debía tener un significado diferente para otras personas.

La respuesta de la fantasma no fue lo que la Ravenclaw esperaba, aunque si ella hubiera estado en su lugar, de seguro hubiera utilizado también la ironía como método de respuesta. El dolor de estomago de Rowena de seguro era algo fuerte, si se había pasado alertando a medio Castillo de su dolor, debía ser por algo fuerte. Fue hasta que termino de escuchar todo lo que dijo la fantasma, cuando Meight decidió intervenir.

​-Y a juzgar por los griteríos que hacías, me supongo que no tienes idea de como hacer que paren; de lo contrario lo habrías solucionado tú sola ¿No? -Inquirió a la Fantasma amablemente, pues sus respuestas a los demás miembros de su familia fueron algo toscos -. Voy a atreverme a preguntar si alguna persona viva puede ayudarte -. dijo, tomando el valor que nunca había tenido, a Rowena, pues ya se había demostrado que el carácter Ravenclaw era fuerte.

Holis *o*/

Bueh, se me había ido el Internet por dos benditos *sarcasmo* días, y no había entrado al foro, ahora que recién entro, veo que se me han acumulado muchos roles u___u Pero es un alivio saber que esta presentación es en OFF. En fin, ahora que estoy de regreso, no pienso irme.

Yo no diría que soy buena en el Duelo, pero tampoco puedo decir que soy mala; solo he hecho un duelo en toda mi vida. En cuanto a las preguntas, si tengo alguna duda voy a preguntar (prepárense porque soy pésima aprendiendo mediante letras).

En el tema de presentaciones soy malísima, pero haré un esfuerzo. Mi nombre es Medaly (llámenme Meight, y evitemos peleas ^^) Tengo 13 años, y soy del impredecible Perú. Y, bueno, como ya se habrán dado cuenta, no trabajo, y no estudio en la Uni . Sobre mis gustos y aficiones no tengo mucho que decir, me gusta lo normal, lo que a casi todas las personas del foro les gusta: leer, escribir, escuchar música, ver anime/manga, jugar voley (?), comer, dormir (?)... etc. Un dato importantísimo: Amo a Patch Cipriano e__e.

Mi personaje, Meight, es una humana que vivió toda su infancia en el pueblo de Ottery, por lo tanto estaba enterada desde su nacimiento de sus "habilidades". Meight es alguien difícil de tratar cuando la conoces, en una primera instancia, pero si le agradas no hay problemas. Le gusta seguir las ordenes al pie de la letra, y no le gusta causar desorden. Es una aficionada de la lectura, siempre para leyendo algún libro muggle. Casi nunca se mete en problemas. Es alguien un poco tímida en una primera instancia, pero después es alguien que se desenvuelve fácilmente si te toma confianza. Pertenece a la Familia Ravenclaw (Hola Antoni ^^) y también pertenece a la Familia Evans (Holis Jess ^^ *la amorosea*). Actualmente vive en el Castillo Evans, pero su infancia la pasó en la Ravenclaw. Y bueno, como toda Evans que es, aspira a la Orden del Fenix. En cuanto a su apariencia, se me es difícil describirla. La edad de Meight no la tengo bien clara, solo se que es joven, pero si le damos edad, diría que tiene unos 15 o 16 años, dependiendo de muchos factores.

Haber... Creo que eso sería todo. Nos leemos luego *o*/

Saludos

OFF

Cuando recibí el mensaje de la clase, estaba en el móvil y no podía contestar, así que esperé a la tarde para entrar al ordenador y poder hacer con tranquilidad. Y bueno, si no lo hago hoy no lo haría nunca Soy algo olvidadisa. Ayer, estaba que sufría porque no abrían el topic (soy una persona poco paciente) Habersh, se me va hacer difícil tener tres clases a la vez, pero daré mi mejor esfuerzo ^^

En fin, comencemos con mi presentación. Me llamo Medaly, y vivo en el hermoso y caluroso Perú, más específicamente en Lima. Tengo 13 años (pero no por eso tengo menos cerebro que los demás). Estudio en la secundaria (soy muy chiquita para trabajar ). Eso es todo creo, a menos que quieran saber mis gustos, que son iguales a cualquier persona del foro. Me gusta leer, escribir, escuchar música, ver anime... etc.

Bueno, como no pidieron hablar sobre mi personaje no lo haré, si quieren saber sobre ella tendrán que leer mi ficha de pj Bueno, por otro lado acabo de inventar al personaje no-magico que pidieron Debo decir que quedé conforme con ello, aunque no sea el tipo de personaje que me gusta

Ficha de personaje

Nombre: Hanney Stone
Edad: 23 años
Papel que juega: Recluso
Aspecto Físico:

 

 

http://i.imgur.com/YIQzn7v.jpg?1

 

 

Mujer de estatura alta, 1, 75 cm, su estatura se debe al constante ejercicio, y a su genética. Sus cabellos negro intenso, hacen combinación con sus ojos marrones claros, de un tono verdoso. Su anatomía esta bien desarrollada, por el constante ejercicio que hacía en sus ratos libres de cárcel. Su piel es blanca, pero no un blanco pálido, si no un blanco lleno de vida, que la hacen aparentar cosas que no son. Sus cejas están definidas, y marcadas de maquillaje, al igual que sus pómulos. Sus labios son definidos y de un color rosa pálido. Su rostro, a pesar de estar en una prisión, esta bien cuidado. El cuidado de su figura, y de su rostro, hacen de ella una total belleza.

Siempre va vestida con el típico uniforme de presión, el cual ella odia.

Cualidades Psicológicas:

A pesar de estar en una prisión, ella tiene un complejo único, y de absoluto cuidado a su apariencia. Actúa como toda persona adinerada, sin importarle que su vida halla ido al basurero debido a los delitos cometidos. Su capacidad de pensar es alta, debido a la gran enseñanza que tuvo de niña. Su métodos de defensa, y de ataques son peligrosos y macabros, producto de tener malas compañías en su adolescencia. Su historia la hace una mujer peligrosa y traicionera, no le importa nada, con tal de conseguir lo que quiere. Es una persona un poco macabra, no tiene pelos en la lengua para expresar lo que piensa, es malcriada y desagradable con las personas, y tiene un carácter de los mil demonios

Breve Historia:

Heredera de una adinerada familia de Florida. Es hija única, por lo cual la palabra "compartir" no entra en su vocabulario. Las malas juntas y la mala orientación hicieron de una refinada joven, una asesina en serie.

Vivió la mayoría de su infancia en una zona tranquila, apartada del crimen y las malas juntas. Sus padres nunca le negaron nada, cavando ellos mismos su propia tumba. La familia de Hanney la obligaban a quedarse en casa, no salia con nadie y no tenía con quien conversar, ella hizo toda su escuela primaria en casa. Su enseñanza fue muy buena, y sus capacidades fueron desarrolladas a la perfección.

Llenada de instrumentos que podían hacer tanto bien como mal, Hanney fue a una escuela secundaria en las afueras de su ciudad donde el control de sus padres y la seguridad no tenían efecto sobre ella, a pesar de llevar un par de guardaespaldas con ella. La niña llamada Hanney que entro en la secundaria era una persona inteligente brillante, aunque era muy egocéntrica, antipática e insoportable, estaba en regla y no tenía malas intenciones. La chica llamada Hanney que salio de la secundaria era irreconocible, todo su carácter y su apariencia habían cambiado. Pasó de llevar ropa color rosa a negra, cambio su chupetin, por un cigarrillo. Y sus elegantes pulsera a cacharros de pandilleros. Su maquillaje estaba fuera de contexto, aunque seguía teniendo su estilo de belleza. Cambió su manera de pensar, solo le importaba ella y su dinero.

A los 18 años tuvo una severa discusión con sus progenitores, ellos querían enviarla a una universidad en el extranjero, lo cual la pelinegra respondió con unas groserías, debido a que ella no quería dejar a sus supuestos "amigos", que dejaron sin palabras a sus padres. Ese fue el comienzo de una trágica escena, al termino de los gritos, dos personas acabaron muertas y una bajo custodia. El juicio se llevó a cavo en un periodo de dos años, donde se descubrió que la juzgada tenía antecedentes criminales: El asesinato de una mujer, ese crimen fue efectuado en grupo; El robo de un carro, efectuado por dos personas en estado de ebriedad; Trafico de drogas, al parecer Hanney quería ganar dinero por sus propios métodos; Asesinato de un Policía, una pandilla de delincuentes atacaron a un policía local, cuando este se disponía a pararlos por hacer alboroto en un vecindario.

Finalmente, Hanney fue puesta presa en una cadena de quince años, en la cárcel de Alcatraz, fue sacada de su ciudad natal, lo demás compañeros fueron repartidos en diferentes prisiones del país. Hanney solo llevaba tres años en prisión, antes de la "Gran Explosión", que dio a muchos la posibilidad de salir de esa cárcel. En esos tres años ella mejoró su técnica de ataque y defensa, entrenando constantemente, junto con otra persona que murió durante la explosión. Sus amistades en prisión se limitaban a un círculo de una persona. La mayoría de su maquillaje volvió a la normalidad, y ya no lo usa en exceso. Ahora esta armada y es peligrosa. Y su objetivo único es salir de esa mugrienta cárcel, no importa el precio que deba pagar.

Me entusiasma el hecho de que mi personaje es una reclusa, porque nunca había hecho un personaje con esas características y personalidad, la mayoría de mis personajes están del lado de la ley, y son buenos xDDD pero me agrada cambiar un poco de bando ^^ No voy a ser de los buenos para toda la vida (Meight si, pero yo no )

Saludos ^^

Holis ^^

Bueno, vengo a hacer el cambio total de mi ficha, más que todo por el estilo de la ficha (decoración) y no tanto por lo demás. Espero que no hallan inconvenientes en los cambios (ya me fije la fecha y esta en orden ^^) Así que acá les dejo los cambios:

Ficha de Personaje:

Con Juliene, Antoni, Akiza y Lumos

El timbre sonó, justo cuando se estaban dirigiendo a escoger un árbol para el Castillo. Hacía unos segundos que Juliene les había dicho que era mejor ir primero por un árbol, antes de empezar a decorar todo. Meight había seguido a Juliene en silencio, hasta las puertas del gran Castillo.

Las puertas se abrieron, dejando ver el exterior del Castillo, y la figura de una persona que conocía. Ley se hallaba parada detrás de la puerta, con un documento en las manos. Al parecer Ley conocía a la mayoría de los presentes. Antoni era muy entusiasta, ya que la presentó a Ley como su familia, a lo que Meight sonrió. Ella ya conocía a la Gryffindor de La Madriguera, y de la Torre de los Aethonans. La Ravenclaw quiso decirle algo a Ley, antes de que se fuera, pero la Gryffindor tenía asuntos pendientes, y decidió no retrasarla más.

Una vez que Ley hubo desaparecido de su campo de visión, la rubia se volteó para ver a Antoni y Juliene. Le sonrió a Antoni, ya que él ya la consideraba como parte de su familia, y ella también.

-¿A dónde vamos a ir a buscar el árbol? -Preguntó a nadie en específico. Meight había estado fuera mucho tiempo, y no tenía idea de donde se abastecían de Árboles Navideños. La curiosidad le ganaba y quería saber más acerca de lo que hacían en su ausencia. -¿Hacen celebraciones Navideñas todos los años? -Inquirió a Juliene, pues sabía que Antoni aún era nuevo en esto de las celebraciones familiares.

@ @Mayzorca

El chico estrechó la mano de la Ravenclaw. Meight le sonrió aún más ¿En donde había quedado su timidez? seguramente había saltado por la ventana, porque ahora no se sentía tímida en lo más mínimo. Quizá era por el hecho de que estaba en el lugar donde ella se había criado desde hacía mucho, y lo más importante, estaba en familia. Los recuerdos de aquel Castillo eran hermosos, y la idea de hacer más de ellos le encantaba.

-El gusto es mío. -Respondió con los hoyuelos marcados en su rostro, mientras Antoni estrechaba su mano. -Tienes razón, los parentescos de esta familia son algo confusos. Pero estoy segura de que Juliene sabe exactamente como va todo -Apoyó. -Sin embargo, creo que eso deberíamos charlarlo después. Por el momento, creo que debemos preocuparnos en organizar los preparativos para la celebración. -Sugirió con una sonrisa que no se le iba a quitar por nada del mundo.

Las siguientes palabras del Tonks hicieron que la Ravenclaw sacara a relucir su Espíritu Navideño. -Creo que debemos empezar por poner las decoraciones al Castillo. llenarlo de luces, y colocar guirnaldas por las paredes. También podemos encantar el techo para que caiga nieve de él. -Sugirió. -Después podemos comenzar a decorar el árbol, y embrujar algunas armaduras para que canten villancicos. -Añadió. -¿Qué te parece le dijo? -Inquirió a Antoni. La idea de comenzar a decorar el Castillo logró que la llama que Meight se encendiera, y diera pase a su "yo" entusiasta. La Ravenclaw sacó su varita del bolsillo de su bolso. Y esperó hasta que Antoni diera su opinión para empezar a usar la magia.

@

Al entrar en el Castillo, que extrañaba desde hacía tanto, logró distinguir todo tal como lo recordaba, pero con algunos cambios debido a la ocasión. Meight avanzó con pasos dudosos y serenos, mirando las paredes y adornos que daban vida al Castillo Ravenclaw. Mientras caminaba pensaba en todos los buenos momentos que había pasado ahí, antes de irse a vivir con su tía. Sacudió su cabeza tratando de concentrarse en otras cosas que no fueran el deseo de volver a vivir, aunque sea poco tiempo, ahí. Extrañaba ese lugar, pero aún era muy pronto para regresar. De volver iba a volver, pero eso sería cuando ella estuviera lista para cambiar de ambiente, nuevamente.

Caminando junto a la Ravenclaw, Meight escuchó una voz conocida, cuando se disponía a hablarle a Akiza. Una vez que pudo distinguir las tres figuras que estaban a pocos metros de ella, Meight por instinto examinó los rostros de los presentes, hasta dar con el rostro perteneciente a la persona que la había llamado. Justo como lo esperaba, el rostro sonriente de Juliene estaba acercándose hacía donde se hallaban las dos Ravenclaws. Pero ella venía acompañada de dos personas que desconocía completamente, pero eso no le asombraba, había estado ausente mucho tiempo.

-Juliene. -Saludó con una sonrisa y una inclinación. Ella prefería llamarle por el nombre de May, pero recordó que la mayoría de veces prefería que la llamasen por Juliene. -Hola. -Saludó a las otras personas con una inclinación similar a la otra, pero esta vez más formal.

El rostro de Meight se ensanchó en una sonrisa al escuchar la idea de su ¿Hermana? ¿Tía? sinceramente, ya no recordaba cuál de esas dos opciones era su parentesco con ella. Luego de que uno de los acompañantes de May aceptara, Meight decidió que ella también quería participar.

-Cuenten conmigo, quiero que mi estadía aquí sea otro recuerdo más para gregar. -Contestó sonriente. La Ravenclaw miró al chico que había aceptado primero, y le sonrió, para luego presentarse. -Soy Meight Ravenclaw, hija de Keaton. -se presentó tendiéndole la mano, para que la estrechara.

@ @ @@Akiza Ravenclaw H.

Ladridos se escucharon tras la puerta. ¿Desde cuándo había perros en la familia? Cuando ella estaba en el Castillo, nunca habían perros, aunque hablar de cuando ella vivía ahí, era como hablar de siglos atrás, cuando existían los dinosaurios. Pero sin duda su estadía en el Castillo Ravenclaw fue hermosa, aunque la mayoría de recuerdos que tenía de ahí eran las cosas que toda persona recuerda de su infancia. Sin embargo eso era algo que recordaba muy lejano, y de seguro ahora no conocía nadie. Aunque cuando ella vivía ahí nunca se había hecho notar, todo lo contrario, pasaba horas encerrada en su habitación leyendo libros, sin enterarse de lo que pasaba a su alrededor. Los recuerdos venían a su cabeza como gotas de agua en un día de lluvia.

Tras unos segundos de espera, las grandes puertas del Castillo se abrieron, y dos siluetas aparecieron tras la puerta. Una de las siluetas al parecer no era humana, si no de un hermoso perro, que se hallaba acompañado de una chica. En resumen, era una mascota y su dueña. Aunque le fascinaba los animales pequeños, porque los grandes le provocaban terror, la rubia resistió la tentación de acariciar al hermoso animal. La chica que le abrió la puerta saludó a la Ravenclaw, aunque las dos eran Ravenclaw a decir verdad.

-Hola...Gracias, estoy bien.-Saludó a la chica con una tímida sonrisa, pues no la conocía, de hecho, no conocía a ningún miembro actual del Castillo. Encantada por el hermoso animal, que estaba olfateando algo en ella, Meight le dirigió una sonrisa un poco más amplia que la anterior a la otra Ravenclaw. -Soy Meight Ravenclaw, hija de Keaton.- Se presentó con voz calmada, y suave.-Es muy lindo ¿puedo?- dijo haciendo un gesto para acariciar a Tomy. Hacía mucho que ella no había visto animales muggles, simplemente le encantaban los animales pequeños, solo había visto criaturas mágicas que si no querían destrozarla, solo le servían el desayuno o le atendían cuando lo necesitaba. -¿Puedo pasar?- Preguntó insegura, porque en cualquier momento Akiza podía cambiar de un momento a otro, por razones que ella desconocería.

@@Akiza Ravenclaw H.

Una copa llena de Vodka apareció en su delante, que su acompañante había hecho aparecer. La Aethonan hizo una leve mueca ante el olor de aquella bebida, no le gustaba el Vodka, miró a su acompañante para dirigir unas palabras acerca del Vodka, pero al fijar su mirada en la copa vacía del rubio, comprendió que él ya se la había tomado. El no tenía remedio con el alcohol. La rubia negó con la cabeza en forma reprobatoria.

-¿Si sabes que hay ponche navideño, no? Creo que para la próxima iré por ponche como todos los demás.- espetó con voz serena, soltando un suspiro de cansancio. La Ravenclaw sacó de su bolso su varita, y convirtió el Vodka en Ponche navideño. El liquido se deslizo por su garganta, era una sensación suave, tenía algo de licor, pero no se daba a notar mucho.

Un alago por parte del Ryddleturn, hizo que la Ravenclaw se atragantara con la bebida, que había pasado de ser Vodka a ponche, pues no le gustaba el Vodka. Su cara era todo un poema, no se esperaba que el Ryddleturn le dijera algo como eso, y mucho menos que hiciera ese gesto, que aunque era típico de él, nunca lo había hecho con ella. Ahora si estaba actuando raro, aunque eso era típico de él, esto era más raro de lo normal. La Aethonan miró los ojos del Ryddleturn por unos segundos, esos ojos ámbar que ella siempre quiso tener en vez de sus marrones ojos.

-Tú también te ves diferente.- murmuró en voz muy baja, con la esperanza de que el rubio no la oyera. -Creo que ya debemos bailar.- sugirió con voz tranquila, al ver que todos ya comenzaban a bailar.

OFF

@@Alonzo Black disculpa por omitir tantas partes, tengo demasiados roles pendientes

En estos instantes ella está en la misma situación que hace unos meses, solo esperaba que el desenlace de esta sea mejor que la otra vez. Ahora que recordaba: no había avisado a nadie de su llegada de hace unos meses. Tal vez también era en parte su culpa por no avisar que iba visitarlos una semana antes de Halloween. Pero eso ahora quedaba atrás, lo importante era lo que iba a pasar ahora, si iban a atender el llamado a la puerta, o si iban a dejarla esperando, como la otra vez. Deseaba que sea la primera opción, además esta vez había avisado, por medio de lechuza, que iba a visitar a la familia.

Meight se hallaba parada en la entrada del Castillo de su familia, contemplando la gran estructura que se alzaba ante ella. Tras estar unos minutos viendo cada detalle del Castillo, atravesó el jardín rápidamente, por el sendero que conducía hacia la gran puerta, que daba pase al interior del Castillo Ravenclaw. Al llegar a la entrada, golpeó sus nudillos contra la gran puerta, haciendo que resonaran por todo el interior. Ahora no le importaba cuanto se demorasen en abrir, ella esperaría toda la tarde si hacía falta.

La vez pasada en su visita, cuando nadie le atendió la puerta, ella había estado algo deprimida, pues ansiaba ver a su familia después de mucho tiempo. Ahora tendría la oportunidad de ver a todos los miembros de la familia, y estaba segura de que no sabría quienes eran la mayoría, pues había estado lejos por varios años.

@@Akiza Ravenclaw H.

Hola ^^

Paso por aquí, como paso por todos los topics de este subforo ^^ Y, creo, que mientra más me integre, más mejoraré ^^ Así que voy a estar activa, o al menos cuando pueda, así que no duden que voy a estar torturándolos con mi presencia, y mi compulsibilidad Bueno, creo que este tema les dará un pista, de que tipo de personaje tengo e.e Sin más preámbulos aquí les dejo mi ficha ^^

 

Nick: Meight Evans

Área de Interés: Rol y Social

Skype: Dreamer_M01

Bueno, me he creado un skype en cinco minutos, así que es nuevo, y aún no se usarlo. Pero aprenderé pronto.

Saludos amorosos ^^

Hola ^^

Bueno, creo que llegue algo tarde, pero no importa, yo también quiero mi madrina *hace puchero* Creo que ni bien me entere que tenía acceso a este sub foro entre a ver todos los topics, y me voy a dejar post por todos los que pueda Bueno, yo también voy a tener mi madrina, me llevo mejor con las del género femenino Y sin más que decir aquí les dejo mi ficha de solicitud

~ Nick del aspirante: Meight Evans

~ Área del foro de interés (rol, duelo o ambas): Ambas
~ Clase de la academia que cursas / Graduado: Rol Avanzado - Duelo Avanzado
~ Nombre del padrino que eliges: Kirara Ruak

He leído a todos los candidatos, y quería escoger a Bel, pero supongo que al ser mi tía sería muy extraño ¿o no? XD Así que he visto la ficha de la mayoría, y me agrada mucho Kirara ^^ espero que me pueda aceptar ser mi madrina, se que nunca hemos hablado, pero espero poder llevarme bien con ella ^^ No tengo más que decir.

Saludos amorosos, nos leemos luego ^^

La fase de decoración había culminado, y había dado pase a la fase, que ella esperaba con ansias, la fase del Baile de Navidad. El Gran Salón había sido decorado de manera espléndida, por los mismos miembros de la Academia. Tanto prefectos, jefes de casa, como los demás estudiantes habían ayudado con la decoración, y habían hecho un magnífico trabajo.

Las horas habían pasado desde que había abandonado el lugar, para ir a prepararse a su habitación ubicada en la torre de los Aethonans. Parada frente al espejo, se hallaba la Aethonan, tratando de peinar su cabello en una trenza alrededor de su cabeza, que hacia dar un toque de estar usando una liga alrededor de la cabeza, que hacían que sus platinados cabellos caigan en picada, tipo cascada, hasta más debajo de su hombro. Meight, una vez terminado el peinado, se dirigió hasta su armario, para poder ver las opciones que tenía de atuendo para esta noche.

La Ravenclaw estaba algo confusa con respecto a la vestimenta que iba llevar ese día, el hecho de nunca haber ido a un Baile no ayudaba mucho, y se lamentaba no haberlo pensado antes. Por pura suerte ella tenía vestidos en su armario, que su padre alguna vez le había regalado por motivos que no recordaba, pero no tenía idea de cuál sería el apropiado para esa noche. Todas las opciones que abarcaba su guardarropa eran simples, puesto que ella no le tomaba mucha importancia a lo que vestía, y sus vestidos también.

Luego de estar unos minutos verificando todos los vestidos que tenía, Meight optó por ponerse uno de color celeste, strapless corto de tela, hasta antes de las rodillas; lleva una cinta, cubierta de piedras alrededor de la cintura, haciendo que la parte inferior quede suelta, mientras que la parte superior está ajustada.

Luego de haberse puesto el vestido, la Ravenclaw se dirigió hacia donde se hallaban los zapatos que había elegido para esa noche, eso era lo único que había planeado con anticipación. Los zapatos eran de tacones bajos, color plateado y negro, con algunas piedras de decoración. Al terminar de calzar los zapatos, Meight se miró de nuevo en el espejo, para asegurarse de que todo estuviera bien acomodado. Por último, tomo de su cómoda, un par de aretes pegados, y su pulsera con las iniciales de su familia. Meight sonrió al contemplar su pulsera, esa era unos de los objetos que más valor tenía para ella.

Sin perder más tiempo, Meight cogió su bolso, que llevaba muchas cosas adentro, una de ellas era su varita, y se encaminó hacia los jardines de la Academia, para esperar a su acompañante.

Cuando hubo llegado al lugar indicado, la Ravenclaw examinó todo el jardín para ver si el Ryddleturn ya había llegado. Efectivamente, el chico rubio de ojos ámbar se hallaba ahí, esperándola con la mirada perdida en horizonte.

-Hola. - saludó mientras le daba una sonrisa. Hoy ella estaba de muy buen humor por el Baile de Navidad, eso era algo que no sucedía todos los días, e iba a disfrutarlo mucho. – ¿Llevas mucho esperando?– preguntó al Centauro. No le gustaba hacer esperar a la gente, eso le enfadaba mucho, el saber que otros habían sido puntuales, y ella no, le molestaba.

@@Alonzo Black

Una vez atendida, Meight tomo el elevador, llevando en su mano la ficha a rellenar, que le había dado la encargada, para que pudiera dar su examen de Vuelo. Camino hacia el elvador, pensando en quién le podría firmar la autorización. Lo primero que pensó fue en su padre, pero luego desecho la idea, no había hablado con el desde hace muchos meses, y no creía que se viera bien, ir a visitarlo cuando necesitas un favor de una persona. Al instante el recuerdo de ella y su tía Bel en el Castillo le hizo recordar que su tía siempre había estado para ella, era como una segunda madre, y estaba completamente segura de que, cuando regresara de San Mungo, le firmaría gustosamente su autorización.

Las puertas del elevador se abrieron, ella y su prima Nicole entraron.

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Meight se hallaba en el elevador, que tenía como destino la sexta planta, el lugar donde tenía que dejar su ficha para que pueda dar su examen de vuelo. La Ravenclaw caminó hacia la recepción donde pudo ver que su prima Nicole se le había adelantado y había llegado antes que ella. A pesar de que en la clase de RB ya habían calificado esta actividad, y habían suspendido el examen, ella quería terminar lo que empezó, y por esa razón ella se hallaba de pie frente a la recepcionista.

-Buenos días.- Saludó con voz tranquila y baja. -Vengo a entregar la ficha que tenía que rellenar para poder dar mi examen de vuelo.- Continuó con una leve sonrisa en su rostro. Le entregó a la encargada la ficha, ya rellenada.

 

 

Formulario de vuelo

 

~ Nombre del examinado: Meight Ravenclaw

~ Enlace a su ficha personal:

Ficha de Meight Ravenclaw E. M.

 

 

Consentimiento informado:

 

La escoba es el único objeto legal como medio de transporte que no necesita ser registrado. Es una de las formas de transporte mágico más utilizada y aceptada en Gran Bretaña, aunque es algo cultural. En el pasado, los magos eligieron la escoba como medio para volar por ser discreta, barata y fácil de llevar.

 

Los alumnos de RB de la Academia de Magia y Hechicería que hayan sido mandados al Departamento, deberán recurrir al Consejo Regulador de Escobas para realizar el examen. Con esto se sabrá si el mago o bruja está capacitado para manejar el medio de Transportes.

 

Yo, Bel Evans McGonagall, tía de Meight Evans, he leído y comprendido el presente informativo.

 

Bel Evans McGonagall

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