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Luna21

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Mensajes publicados por Luna21

  1. Escuchaba a la profesora atentamente repitiendo cada una de sus palabras en mi mente y respondiendo a las preguntas en mi. Suponía que el mito griego era por el lugar. Pero la respuesta de la profesora me sorprendió bastante, que revelaba nuestro interior. En realidad había contado uno de los mitos que más me llamaban la atención pues que se comiera a sus hijos por la ambición era algo impresionante.

     

    La profesora tras explicar todo aquellos nos dio una botellita de alguna pócima, me daba miedo tomarla pues mi interior no era nada bonito y no creía que les interesara conocerlo. Pero aquello era cuestión de hacerlo.. o no, miré a mis compañeros para ver que hacían y parecía que al igual que yo miraban la botellita con dudas, pestañeé un par de veces algo confundida y la meneé para ver que pasaba. Sin pensarlo más tomé aquel liquido lila.

     

    Empezaba a entrar en un trance confuso, me senté con cuidado en el suelo rocoso, los recuerdos empezaron a aparecer en mi mente, unos malos tanto que algunas lagrimas comenzaron a derramarse por mis ojos. Recordaba el día en el que estaba el sillón de la casa Gryffindor, apenas tenía 5 años creía recordar. Y mi madre me cogió para salir a dar un paseo, aunque no sabía como llegamos a una ciudad pequeña llena de muggles, estaba asustada, era una niña que miraba a la gente extrañada. Un hombre se acercó a mi inesperadamente después de eso salí corriendo por un callejón perdiendo a mi madre.

     

    Tras unas horas sentada en la calle una mujer de al parecer un 29 años me cogió tranquilizándome y llevándome a su casa, después me dio de comer, allí pasé los días no salía de la habitación no comía, aquella mujer me llevaba a especialistas que me hacían preguntas sin cesar, pues empezaban a ocurrirme cosas muy extrañas, aquellos hombres con batas blancas que me acosaban me trataban cada vez más como un bicho raro.

     

    Pasaron los años de mi infancia, todo parecía ir bien, pero sobre los 13 años me separaron de aquella mujer, de nuevo volví a escapar de la gente que me quería coger para hacer experimentos conmigo, simplemente era una niña. Ahí tuve que empezar a madurar, con poco dinero que había ahorra y tras dos años viví sola, me las arreglaba para comer con lo que las tiendas del barrio de la pequeña ciudad de Londres me daban cuando iba a visitarles. Solo recordaba sentirme sola y asustada en aquella casa fría, buscando trabajos para poder sobrevivir. Pero ahora todo me resultaba familiar, los muggles ya eran parte de mi día a día.

     

    El trance me traía miles de recuerdos del regreso a Ottery con los Gryffindor, a partir de ahí ya había comenzado a vivir felizmente como una bruja sin tener que aguantar los cotilleos e insultos de los muggles.

     

    OFF:

     

    Creo que se tiene que dejar aquí. Ya envié la solicitud y aproveché para hacer algo más espero que no haya problemas.

    Solicitud de vuelo con escoba.

    • Me gusta 1
  2. Unas serpientes vinieron hacía a mi, acto seguido Andrew se fue a esconderse detrás de unos arboles. Mientras la serpiente se acercaba a mi y clavaba mis ojos en ella con serenidad y concentración a escasos metros de estar casi encima, me aparté rápidamente y la serpiente se envolvió en una de mis piernas.

     

    Levante la varita firmemente en mi brazo derecho.-Locomotor Morits- Las piernas de Andrew comenzaron a pegar imposibilitando que se moviese por lo que quedó caído en el suelo. Una sonrisa se dibujó en mi cara cuando pude ver a este en el suelo mirándome con la varita en mano esperándome.

     

    Me iba a acercando poco a poco para que la distancia fuese segura. Una vez cerca ya era segura la distancia alcé mis cejas y apuntando a una altura del pecho y la cabeza con la varita.- Expelliarmus - Una luz roja resplandeciente salió disparada de mi varita con fuerza, esta haría que sin llegar a derribar lo los separaría de su varita en el momento y por el hecho de no poder moverse le resultaría más difícil cogerla.

     

    Le esperaba mirandole desde arriba viendo como reaccionaria dando pequeños pasos atrás.

  3. Estando en el despacho uno de los elfos que tenía conectados con la planta baja en varios lugares del museo así como la puerta de entrada, en el bar o en las casonas de los animales. Me avisó que una joven y la que parecía ser su hija llegaban al museo asentí sonriente indicándole que las atendieran. El trabajo se me acumulaba y esto no podía seguir asi. Froté mi barbilla para buscar una solución, claro que estaba Aleister pero aún no sabía que debía de hacer, por lo que yo misma debería atender a la joven y luego ocuparme de Aleister y Sean.

     

    Elfo Lian con @Esme2016

    -Buenos días señorita y bienvenida al museo nigth.- El elfo miró a la pequeña sonriente desde su altura pero siempre sin acercarse demasiado se encaminó a la mitad del hall.- Seguro que a la niña le encantaran los animales. Ha venido al lugar indicado, pero me temo que las señoritas están ocupadas en este momento y creo que les dará alegría atenderle ellas en persona.-

     

    El elfo asintió con la cabeza acompañando a toda momento a las dos chicas hasta el lugar de recepción. -Pero estoy seguro señoritas que en seguida serán atendidas.- Lian se quedó mirando a las escaleras que daban a los despachos después de escuchar el ruido de la puerta. Todos los elfos estaban conectados para saber que pasaba en cada lugar del museo en cada momento.

     

    Luna con @

    Me levanté de la mesa en la que miraba a Sean y su respuesta me sorprendió, una media sonrisa se dibujó en mi cara.- Estás perdonado Sean, ahora se me acumula el trabajo.- Hice pausa y me coloqué en frente de él.- Más tarde me ocuparé de.. nuestro asunto.- Pasé por su lado de camino a la puerta

     

    -Si quieres puedes venir a hacer una visita al museo, está mucho mejor que ayer y hay clientes esperándolo para ver, a demás.. tengo que iniciar al joven que vino antes para que empiece su trabajo lo antes posible.- Me puse de espaldas a Sean abriendo la puerta poco a poco y asomando la cabeza por la ventana vigilando que nadie nos había visto salir, excepto mi elfina que llegaba a la vez que salía del despacho. Miré a Sean indicándole que saliera del despacho rápidamente para acompañarlo escaleras abajo.

     

    Luna con @@Aleister Crowley

    Bajé las escaleras que daban al hall y dejé a Sean esperando mientras mis tacones resonaban fuertemente entrando en el bar donde se encontraba Aleister almorzando me quedé mirándole en la puerta con algo de seriedad, aunque mi carácter no era así, me acerqué a él con pasos firmes con cada clac de mis tacones dibujé una sonrisa en mi cara para que no se asustará y le agarré del hombro.

     

    -Querido Aleister vas a comenzar tu trabajo, para que te vayas acostumbrando hoy harás una visita conmigo para que veas como va y como deben tratar a los visitantes, aunque eso es lo menos importantes. - Le iba contando mientras le hacia levantar de su silla y nos encaminábamos al hall. -Las historias son muy simples, esto se trata de intentar no aburrir al visitante si no que se infiltre en las historias que guardan los animales y piezas únicas de este museo.- Le miraba para asegurarme de que me estaba entendiendo.- Ahora nos acompañaras. ¿Verdad?

     

    En el hall con todos.

    Una vez que llevé a Aleister para su primera visita y que se fuera familiarizando, aunque todo aquello era una prueba para ver si verdaderamente el joven valía para estar en el museo. Estábamos todos dispuestos a comenzar la visita, sonreí y me puse en frente de todos.- Bien ahora comenzaremos por fin, bienvenidos al Museo Night, es un lugar lleno de sorpresas y sobretodo de magia.- Aunque lo de mágico no era nada nuevo para ellos. Pensé en mi interior mirándolos a todos.

     

    - Comenzaremos por las casonas de los animales y debo recordad que deben tener sumo cuidado con ellos y sobretodo no acercarse a ellos.- Me agaché para revolverle el pelo a la niña que acompañan a Esme.- Pequeña tú seras mi ayudante y les darás de comer si deseas.- Aunque algunas personas pensaban que iba más a un zoo, puramente esos animales deberían estar disecados.

     

    - Por segundo pasaremos a ver los más importantes cuadros del mundo de los pintores más famosos, como pablo picasso, Leonardo Da-Vinci, etc.- Ya no les quería aburrir más y comencé a andar hacia la primera casona esperando para ver las reacciones de los presentes.

  4. La noche continuaba y la gente poco a poco se acerca a Mia y a mi. Un chico ultimo se sentó algo extraño, miraba a todos los presentes, una de ellas invocó a un patrunum que portaba una nota para una chica que estaba en una esquina sola, esta al ver la nota vino a saludar a Bel. Recordé las citas a ciegas que iban a preparar esa noche en aquel lugar, miré a los presente e imaginé quien podía ser. Aunque sería gracioso que me pusieran a mi recién hermana, a la que se la veía bastante alegre tras la noticia.

     

    Sonreí y me levanté.- Chicos que pasó con eso de las citas a ciegas.- Pregunté con voz firme mirando desde arriba a cada uno de los presentes, podría ser cualquiera. No te preferencia alguna, ni unos ni otros. O quizás es que el destino no tenía preparado ningún romance aún para mi, o nunca.- Bueno venga hagamos algo no nos vamos a quedar toda la noche acá sentados mirándonos los unos a los otros. -Ahora más que nunca tenía curiosidad por las citas a ciegas y tenia ganas de que se realizaran, que sorpresas me depararían los dioses.

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  5. Cuando ni aún Sean había contestados a mis palabras, algo detrás de la puerta sonó. Me levanté para recibir a quien fuese, mi elfina tan sirviente le abrió la puerta apartándose para que pudiera pasar. Cuando vi a un hombre de negro, le miré de pies a cabeza y le sonreí. Ahí estaba el hombre al que esperaba eché un vistazo al reloj de mi muñeca y alcé una ceja.

     

    -Aleister me alegra que hayas venido.. por fin, te estaba esperando.- Sonreí amablemente y escuché lo que dijo algo que no me gustó mucho.- No ***iste nada Aleister por favor. Aunque..- Sin dejarme terminar la frase salió cerrando la puerta tras de si. Miré a Sean confusa encogiéndome de hombros. - Hombres..- Reí tontamente y me volví a sentar en la mesa en frente de Sean.

     

    Regresando a nuestra conversación.- Bueno Sean .. ahora tendremos un rato para conversar, dime ¿Que necesitas?- Si era que necesitaba algo, o que quería no sabía bien, este hombre siempre andaba con misterios y "trabajitos"

  6. Llegué temprano a mi primer duelo, estaba nerviosa demasiado para mi, las manos me temblaban cogiendo firmemente la varita en mi mano derecha. Para aquella mañana había elegido un corset rojo y unos pantalones vaqueros, acompañando a unas converse, pues no sabía en que iba a acabar todo aquello, mejor prevenir. El lugar era maravilloso lástima que todo aquello fuera destruido.

     

    En este caso nos encontrábamos rodeados de arboles, una arboleda inmensa, con arboles de casi 3 metros de alto con abundantes copas. Todo aquello pertenecía a una camino donde me encontraba parada en medio de este, al final del camino se encontraba un lago de alta profundidad, incluso allí se podría bucear. Mis rizos rojizos se ondeaban con cada soplo de aire que pasaba, en medio de un bosque rodeados de arboles sujetaba mi varita, con una media sonrisa en la cara mirando al frente firmemente.

     

    Las hojas de los arboles se movían haciendo un sonido agradable al oído humano, unas cuantas ardillas nos observaban desde la copa de los arboles. <pobrecitas las que se les viene encima>. Pensé soltando una risilla. Mantuve la varita firmemente levantándola lentamente mientras se dibujaba una sonrisa irónica en mis labios.

     

    -Sectusempra.- Pronuncié en alto apuntando al pecho de Andrew, un rayo salió de mi varita que impactaría en el pecho de Andrew saliendo heridas sangrantes que lo debilitarían sin más. Lo miré mientras que el rayo llegaba a su altura sonriente esperando el ataque de su oponente.

     

    -Buenos días Andrew, algún día tocaba enfrentarnos. Y pagaras por lo que has hecho.- Me giré mirándole con desprecio pues eso no se iba a quedar así sin más, todo costaba un precio. Me giré quedando de lado.

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  7. Estando en el despacho sentada leyendo algunas cosas con el profeta enfrente un café en la mesa a medias y un cigarrillo posado en mi mano al cual daba caladas tranquilamente. La mañana ya estaba llegando a Ottery , pero aún estaba el museo vacío, era extraño que Aleister no se había pasado tras haber quedado con el la noche anterior.

     

    Unos pasos resonaron en la entrada del despacho y uno de los elfos situado en las entradas avisaba que un joven acababa de entrar, ya que estaba en la puerta de los despachos pensaba que era el joven que esperaba, pero al abrirse la puerta con una agradable sonrisa estaba Sean, mis ojos se abrieron enormemente y quedé paralizada sorprendida. En seguida me levanté.

     

    -Sean.. ¿Que haces aquí?- Le miré levantando mi brazo donde llevaba el reloj apenas empezaba el día. Y así me preguntaba que hacía allí.. quizas vendría a cobrar su deuda que le prometí noches anteriores. Me acerque a donde estaba él sentandome en la mesa en frente de él. -¿Ha pasado algo? ¿Queres algo? -

     

    Ya me preocupaba su llegada aunque no seria por parte del ministerio aquella vez. Eso me alegraba, le miraba fijamente clavando mis ojos en él observándole de arriba abajo sonriendo. Ahora comenzaba a rizarme el rojizo el pelo como cuando su presencia me ponía nerviosa.. inquietante.

  8. Al oír las palabras de la joven mis ojos se humedecieron ligeramente al oír el nombre de mi madre, no podía creerlo aunque entonces no era familia Targaryen, aquello resultaba algo extraño, porque Alessandra era mi madre Sanguínea así pertenecía a los Gryffindor, le sonreí ampliamente a la joven. Aquella chica que tenía en frente era mi hermana, intentaba articular palabra pero la voz parecía que no quería salir una vez mas.

     

    -¿En.. serio? Eres.. Eres.. mi hermana? - Me levanté de un salto rápidamente y luego la abracé sin que ella se lo pudiese esperar, me quedé parada en frente de ella sonriente y un brillo en los ojos.- No me lo creo, Alessandra es mi madre sanguínea, pero de parte de los Gryffindor.- Sonreí.- Es la primera vez que conocía a una de mis hermanas, aunque sí sabía que tenía a muchas más

     

    -Me alegro tanto de haberte conocido.- Aún con los ojos humedecidos y algo más tranquila me senté a la espera de su reacción seguro que ella también se alegraría.

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  9. ¡Targaryen! Pues claro, seguro que ella tendría que ser familiar mío, por eso algo me llamaba algo de ella, la observé con atención, sabía que Röv no tenía más hijos ni ahijados aunque yo era la única y me tenía más que abandonada, pero por otro lado los Gryffindor me habían dado toda la atención que necesitaba y el sentimiento de rechazo por parte de la Targaryen se había quedado en nada.

     

    - Yo también soy Targaryen, bueno a medias, Röv me adoptó cuando volví a Ottery.- Sonreí ilusionada.- Seguro que somos familia, no conozco a mucha gente de esa familia la verdad - Agaché la cabeza algo triste, pero no podía ponerme así era una fiesta por lo que coloqué mi vestido para que no se arrugara y levanté la cabeza volviendo a mi rostro un tono bastante bueno de felicidad.

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  10. Todos salieron del museo, cada uno marchándose por su lado. Así como Sean se fue con Luna y Lady con Aleister, al que a la mañana siguiente le tocaba trabajar de nuevo como a Luna. La noche al fin cayó en Ottery y sobre el callejón, los locales estaban cerrando menos algunos bares abiertos hasta la madrugada.

    .....

     

    A la mañana siguiente caminaba firme sobre mis pasos haciendo resonar el por toda la calle los pasos de mis tacones que aquella mañana había decidido ponerme para el segundo día de trabajo en aquel museo. Tras todo lo ocurrido la pasada noche este podría ser un buen día donde los visitantes empezaran a depositar sus dineros en visitas el museo empezara a dar sus frutos, tras todos los gastos de las destrucciones del museo.

     

    Llegué a las escaleras sacando del collar la llave maestra que habría todas las puertas de cada rincón de aquel museo, subiendo las escaleras las abrí cerrándolas a mi paso, pues aún era pronto pero debía arreglar un par de asuntos más aquella mañana antes de abrir el museo para dar paso a los visitantes, entré en el hall, todo parecía tranquilo nadie se había quedado allí a pasar la noche excepto los elfos que trabajan como vigilantes de noche.

     

    Subí hacia los despachos de las jefas y trabajadores, abriendo la puerta del mío que presidía con un rotulo dorado con letras negras en la parte superior de la puerta donde se podía leer. "Luna Gryffindor Targaryen". Sonreí al verlo y recordar que era responsable de aquello. Pasé al interior dejando mi capa en el perchero y mirando algunos papeles, preparando los del ministerio para la llegada de Aleister y mirando las cámaras de seguridad de los animales, así comprobando que todo estaba en orden una vez más. Se respiraba tranquilidad y eso era lo que me gustaba.

     

    Me coloqué la ropa y el pelo para tenerlo todo preparado para recibir a los visitantes y mientras me colocaba en el medio del hall, cuando ordenaba a los elfos que abrieran las puertas y los guías se preparaban junto a las jaulas de los animales que aún dormían en sus habitas.

     

    Ahora estaba todo preparado para la llegada de los nuevos visitantes y esperaba la entrada de Aleister pronto por la puerta. Hoy podía ser mejor día que ayer. Sonreí satisfecha para mi esperando pacientemente.

  11. Saludando a los muchachos que presidian la sala, me senté en uno de los sofás que daban vista a las calles de la maravillosa ciudad de parís iluminada por las luces de las farolas que hacían más bonitas la noche de San valentin. Una chica entró en el salón donde nos encontrábamos haciendo resonar sus tacones en la sala acercandose sonriente para saludar a una de las joven.

     

    Así para integrarme con ellos asentí a la recién llegada y miraba a la otra chica que nos acompañaba que me había saludado anteriormente.- Claro, vamos a pasarla bien, bailar y demás. -Sonreí haciendo un meneo de caderas.- Por cierto mi nombres es Luna, Luna Gryffindor.- Le acerqué mi mano.- Un placer señorita.

     

    Me giré hacia la otra chica.- Hola para ti también.- Le sonreí aunque su saludo no venía dedicado para mi. - Mi nombre es Luna Gryffindor. ¿Y tú? - Ante todo era tener eduación y conocer gente para pasarlo bien, aquella fiesta prometía.

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  12. Tras cesar los duelos con los compañeros. Y mostrarnos una breve practica las jóvenes maestras se armaron con sus varitas y comenzaron a lanzarse hechizos entre ellas, observaba con mucha atención posando mis ojos grisáceos en los hilos de luz que iban de unas a otras que salían provenientes de sus varitas.

     

    Sonreí tomando nota mentalmente de todos los hechizos "Expelliarmus", "Sectusempra", "Protego"... Las palabras se iban gravando en mi mente conforme las profesoras las mencionabas sin perder detalle alguno, sabía que tarde o temprano me iba tocar enfrentarme a alguien y debía de tenerlo todo en orden. Asentía contenta a las explicaciones de las profesoras mirando a mis compañeros que mostraban en silencio su comportamiento.

  13. Preparada para festejar por fin sabía que había algo preparado para ese mes, el mes del amor. Preparé mi pelo cuidadosamente recogiendolo en un precioso moño pelirrojo dejando algunos rizos sueltos por la espalda que adornaba el recogido. El vestido planchado posaba sobre la percha cuando lo cogí para colocancolo fácilmente, un vestido negro con tonos dorados sobre la falda que caía mágicamente sobre las piernas tapando los zapatos de tacón dorados. Di un giro sobre mi, espectacular. Solo faltaba una cosa, la máscara. La saqué de una cajita pequeña que anteriormente había comprado y la coloqué sobre los grisáceos ojos.

     

    Ahora solo faltaba encontrar el trasladador y ver que nos esperaba, pues habían dejado por toda la orden algunos de ellos. Cogí uno que me trasportó hasta Paris. Mis ojos brillaban aquella noche, observando todo, a lo alto de la torre eiffel, a una altura del tercer piso, con preciosas vistas de aquella ciudad, la ciudad de la luz. Un salón con sillones acolchados y algunos presentes que andaban por allí. Miraba todo lo que rodeaba, las salas que estaban preparadas para citas, o las velas que colgaban adornando todos.

     

    Dirigí la mirada hacia los presentes, ninguno de ellos me eran conocidos pero suponía que había llegado la hora de hacer amigos. Me acercaba con pasos firmes donde mis tacones resonaban en el suelo, haciendo girar a los presente, puse la sonrisa amable que siempre portaba en el rostro.- Buenas noches a los presentes.- Sonreí.- Feliz San Valentin para todos, me alegro mucho estar aquí, con vosotros.- Tras esto arrastrando la cola negra de mi vestido me senté en uno de los sofás para seguir disfrutando de aquella noche especial.

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  14. Esa mañana comenzaba la clase de duelo, algo que no sabía por que pero no era de su gusto aún así tenía obligación de cursarla, caminaba firmemente con unos botines y su habitual vestimenta, guardaba la varita, algo que le iba a hacer falta en aquellas clases, en el corset al lado.

     

    Escuchaba a los profesores como explicaban y se atacaban admiraba aquello pues era difícil y bastante instantáneo pero estaba segura de que no se le iba a dar bien. Siguiendo las explicaciones de los profesores agarré la varita y miré a un objetivo al que le tenía muchas ganas por todo lo que había causado me giré hacía andrew.

     

    Alcé mi varita.- Muffliato.- y tal como era el hechizo, las orejas de Andrew se llenaron de unos chillidos que no sabríamos identificar. Le sonreí irónicamente esperando a ver su reacción, no debería ser nada agradable.

     

    Sonreí a los profesores.- Buenos días, mi nombres es Luna. Luna Gryffindor.- Reconocí a la Gryffindor enseguida, alegrándome de que ella fuera mi profesora.

     

    Off Rol:

     

    Bueno, hola a todos^^ Mi nombres es Cristina, aunque prefiero que me llamen Cris. Y bien tengo 17 años, soy de España. Y al igual que mi personaje soy bastante simpatica y agradable aunque no cuando enfada. Así es mi personaje es bastante gruñona cuando quiere y no suele ser muy borde. En fin, estoy estudiando Gestión de Empresas y.. no se que más contar (??)

     

    Hola adry *-*

    Espero que se compadezcan de mi no se me da muy bien (nada bien) el duelo pero espero aprobar xD y Saludos a todos ^^

    • Me gusta 1
  15. Una vez terminadas las presentaciones la profesora nos observo sonriente y nos despojó de todos nuestros objetos así como cambiando nuestro ropa. Arqueé una ceja tocándola.- ¿Pero que.. ? - Susurré para mi mirando a los demás que parecían bastante graciosos con ella puesta.- Esto es necesario.. en serio- Miré a otro lado para que la muestras de que no me gustaba no fueran vistas por la profesora, el único objeto que quedaba en mi mano era la varita la sujetaba con fuerza y extrañando mi corset asentí aún sin convencerme de esta ropa.

     

    La profesora daba pequeños paseos observándonos con atención, mis ojos se alzaban cuando me miraba preguntando que pensaría pues así era estabas en clases, no creía que ninguna profesora pensara mal de sus alumnos, aunque siempre estaba como la madrastra de las profesoras. Escuchaba sus explicaciones cuando ordenaba que hacer. Volé a mis pensamientos recordando los cuentos mitológicos que aprendí en el pequeño tiempo que estuve con los muggles.

     

    Esperaba que se refiriera sobre los mitos de dioses griegos y romanos, por que otros no sabia, en ese momento recordando el nombre de la isla me vino a la mente un mito. El mito de Cronos, empecé a relatar lo en mi mente empezando por que Cronos era hijo de Urano y de Gaya estaba casado con su hermana Rea, tanto había maltratado a sus padres, mujer e hijos... O si ya me acordaba perfectamente. Miré a mi alrededor para ver que tenía permiso para hablar mostrando una agradable sonrisa di un paso para alante.

     

    -Bueno, el mito que elegí fue el de Cronos, dios del tiempo.- Aclaré mi voz y comencé a hablar.- Cronos hijo de Urano y Grea, dioses de cielo y tierra se casó con su hermana, Rea. Este para hacerse con el control del universo agarrando una hoz castró a su padre y torturó a los cíclopes dentro de su madre para que no vieran la luz del sol, a causa de esto, su madre sufrió grandes dolores.- Sonreía mientras contaba esto, pues era una historia curiosa y de las que más me gustaban.

     

    Miraba a las profesoras que me asentían y seguía recordando mi relato.-Cronos deseaba el poder absoluto con tanta avaricia que los dioses le castigaron advirtiéndole que un hijo suyo lo destronaría. Tanto era su ser, que se comió a sus hijos recién nacidos, su mujer harta de Cronos, y tras haber dado a luz al pequeño de los hermanos, Zeus y entregó a Cronos unas piedras envueltas en una manta que este engulló.-

     

    Miré a mis compañeros que me escuchaban en silencio tras una breve pausa aclarando mi voz dirigí la mirada hacia las profesoras de nuevo. - Rea entregó a una cabra en o así aseguran unos, otros dicen que fue una ninfa, nunca con certeza para que alimentara a Zeus en creta. para que creciera alejado de su padre sin que este lo pudiese descubrir, tras un tiempo cuando Zeus era mayor hizo que Cronos vomitase a sus hermanos con la ayuda de Oceánida Metis, personificación de la inteligencia y la sabiduría.-

     

    -Hubo una lucha por el poder de Zeus y sus hermanos derrotaron a Cronos y al resto de los titanes. Hubo un factor decisivo que fue el apoyo que recibió Zeus de los 100 gigantes a los que había liberado del tártaro donde los envió Cronos. Los cíclopes también liberados crearon los rayos de Zeus en grato agradecimiento.- Terminaba el relato sonriendo y observando que la gente no se durmiera de aburrimiento. -Tras la derrota de Cronos, fue arrojado al Tártaro y sus hijos Hestia, Deméter, Hera Hades y Poseidón reinaron en el universo como dioses del cielo, de las aguas y del mundo de los muertos. -

     

    Cuando finalicé el relato agaché la cabeza en modo de fin y volví a mi sitio esperando para oír a los demás compañeros.

     

    Off Rol:

     

    Bueno creo que es esto lo que hay que entregar (??) Pero bueh mi ficha está sin actualizar por la historia y las bóvedas, pero la tengo creada desde hace tiempo, bueno de cuando entré al foro.

     

    FICHA DE PERSONAJE

    NOMBREhttp://cdncache-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png del Personaje: Luna

    Sexo: Femenino

    Edad
    : Joven

    Nacionalidad: Britanica.

    Familia(s):

    Familia Gryffindor

    Familia Targayren

    Padre(s) Sanguíneo: Alessandra G. Delacour

    Padre(s) Adoptivos: Rövyr Zekkar


    TRABAJOhttp://cdncache-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png:
    Hospital San Mungo. Aprendiz.

    Poderes Mágicos:

    Rango Social: Aprendiz

    Bando: Neutral

    Rango dentro del Bando: --

    Nivel de Poder Mágico:


    Puntos de poder en objetos: 20

    Hechizos adicionales:

    Puntos de poder en criaturas:

    Criaturas controlables en asaltos y duelos:

    Habilidades Mágicas: --

    Conocimientos Especiales: --


    Perfil del Personaje:

    Raza: Humano.

    Aspecto Físico
    : Es una chica, mide aproximadamente 1.67, algo regordita, pesando unos 65 kilos. Con la piel oscura, pelo negro oscuro, rizado que le llegaba por la cintura. Con ojos grandes y grises. Destaca sus labios gruesos y carnosos, de color rosa.Se suele tintar mucho el pelo de rojo, aunque el color negro de este le encanta. Se le destaca un colla con una púa de bajo que siempre lleva colgado.


    Cualidades Psicológicas: Suele ser una chica algo insociable, pues siempre anda con su música y pasa bastante del ser humano, en si. No le gusta la compañía de mucha gente. A su llegada siempre era bastante desagrable, fría y borde, y le costaba bastante acercarse a la gente. Pero con sus amigos solía ser agradable o lo que podía. Algo bipolar.Es muy despistada y parecía andar siempre en su buruja. Ignorando todo a su alrededor. Siempre ha pensado que puede valeres por si misma, y eso le hizo ser muy orgullosa desde pequeña


    Historia: La historia de Luna empezó cuando ella era adolescente, pues de su infancia no se recuerda mucho, era una niña que vivía en su propio universo, feliz y despreocupada, vivía con su madre Alessandra G. Delacour, en un ambiente feliz y tranquilo. Creció muy rápido y maduró antes que los chicos de su edad. No solía tener amigos, todos ellos se asustaban por sus dotes para la magia, aunque en su familia la apoyaban.

    Aunque los muggles siempre la veían como a un bicho raro, ella lo llevaba con normalidad, pero en su adolescencia, se volvió una chica borde y fría pues estaba de que todo el mundo se burlaba de ella. Empezó a distanciarse de su familia, y de los pocos amigos que tenía.

    Cuando cumplió los diecisiete se escapó de su casa, y fue para seguir con sus estudios mágicos, y perfeccionarse a sí misma.Allí conoció a varias familias de las cuales la familia Targayren la adoptaron durante su estancia allí, su padrino fue Röv, que la acogió en su casa con gran amabilidad. Pero seguía visitando a su familia sanguínia. Que no paraba de crecer.

    A veces se escapa para pasar un tiempo en el Callejón Diagon y así poder aprender no solo de los libros sino también de todos los magos que había por el mundo. Tan sabíos, como los libros. Dado a sus cambios de humor, a su bipolaridad. Pasaba grandes periodos de tiempo encerrada en su habitación. Era una chica con metas, y dispuesta a cumplir sus sueños.

    Pertenencias:

    Objeto Magico Legendario:

    Objetos Magicos:

    Objeto 1: Varita

    Clasificación: AA
    Puntos de poder: 20 puntos.

    Mascotas y Criaturas:
    Criatura 1:
    Clasificación:
    Puntos de poder:


    Criaturas en la Reserva:

    Criatura 1:
    Clasificación:
    Puntos de poder:


    Elfos: --

    Licencias, Tasas, Registros:


    Licencia de Aparición: Se obtiene haciendo el examen en el Ministerio

    Licencia de Vuelo de Escoba: Se obtiene haciendo el examen en el Ministerio

    Registro de XXX: Se obtienen en los departamentos ministeriales (por ejemplo, REGISTROhttp://cdncache-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png de criaturas, registro de animagia, etc.)




    Otros datos:


    Otros datos:
    En su caso, otras cuestiones que se quieran detallar, no contempladas en apartados anteriores.

    Cronología de cargos:
    Caso de que quieran detallarse cargos rolísticos del personaje.

    Premios y reconocimientos:
    Caso de que quieran detallarse premios y reconocimientos al personaje.



    Links de Interés Referentes al Personaje:

    Link al Perfil de Comprador MM: --
    Link a Bóveda Personal: Bóveda nº 105516
    Link a Bóveda Trastera: Bóveda nº XXXXX
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  16. Aleister me frenó ante sus dudas. El joven tenía razón. Y la mala suerte esta vez iba para Lady o quizás no. Los miré a ambos. Eran buenos chicos, pensaba. Me dirigí andando con paso firme hasta el joven.- Aleister, pensé que querías quedarte con la muchacha, no tienes obligación de quedarte.- Sonreí, debía de ser buena jefa.

     

    Miré a Lady.- Cielo tú si quieres puedes volver mañana, te ofreceremos una visita guiada por mi misma, si gustas.- Llamé a Sean para que se acercará, quizás mi idea no le gustará mucho. Pero esa noche me apetecía pasarla en compañía.

     

    -Por que no vamos todos a tomar una copa por ahí. Yo invitó.- Miré hacia el fondo del hall.- Cirse, puedes venir si quieres.- Me giré hacia Sean encogiéndome de hombros y susurrándole un lo siento. Volví a abrir las puertas del museo para que pudiesen salir, portando la llave en el cuello. Siempre, para no perderla.- ¿Vamos?

  17. Estaba en el hall esperando para que me avisaran de que todo estaba correcto. Pues íbamos a cerrar. Con la capa puesta sobre el rostro y todo preparado. Las puertas del museo se habríeron dejando entrar el frío y gélido viento de la calle. Me giré arqueando una ceja para mi.- ¿Y ahora que?- Suspiré susurrando es que aquella noche no me iban a dejar irme.

     

    Me giré visualizando a una chica, solo esperaba que no fuera los mismo niñatos de antes. Con una cara bastante familiar. Abrí los ojos para verla, y allí estaba mi querida Lady, si solo era ella la podía dejar junto con Aleister pues también estaban allí las otras jefas, y no era necesario que me quedara más tiempo allí.

    Me acerqué a ella sonriendo. -Querida Lady ¿Como tú por aquí?- Le deposité dos besos en sus mejillas.- Bueno yo debo irme ya, pero te dejaré a cargo de Aleister, es su primer día así que no se lo tengas muy en cuenta, aún no sabe mucho del negocio.

     

    La miraba en medio del hall, esperando a Sean.- Bueno debemos irnos, Aleister te dejo a cargo de Lady, si tienes algún problema en los despachos arribas esta alessandra, y por ahí anda Cirse. Comentalo con ella. Y mañana cuando vuelva hablaremos.- Me encaminé hacia la puerta.- Disfruten del museo chicos y tengan cuidado con los animales. - Pasé por el lado de Aleister y le acaricié el hombro guiñándole un ojo.- Cirse me voy, tengan cuidado. Hasta mañana.

     

    Saliendo del museo, cerré las puertas detrás de Sean encaminándonos por el Callejon.

  18. Mire a mi alrededor y así era. Ahora que Aleister se había ido, mi madre permanecía en su despacho y parecía que los visitantes se habían marchado tras todo el jaleo anterior. Pues Ottery entraba en altas horas de la noche.- ¿Que te parece si cerramos el museo y vamos por ahí? Mañana hay demasiadas cosas que hacer si queremos abrir.- Le sonreí avisando a los elfos que prepararan todo para cerrar.

     

    -Bien voy a avisar y a Aleister para cerrar.- Salí hacía el hall, dado por s tamaña, sabía que me oirían debido al eco.- Aleister, por favor preséntate en el hall, he de decirte algo. - Esperé en el hall hasta que viniera el joven. Sabía que mi mama podía quedarse ahí si no le apetecía salir. Un elfo se me acercó.

     

    -Por favor encárgate de revisar las salas del museo y comprobar que no queda nadie más. Vamos a cerrar.- El elfo salió corriendo para hacer lo que le había ordenado.

  19. Una vez más Sean volvia conmigo para bailar. Dejé al joven Aleister atrás con un elfo. Y sin dejar de clavar mis grisaceos ojos en Sean comenzamos el baile. Ya no me acordaba de como bailaba la noche anterior. Ahora iba recordando todo lo sucedido. Le sonreí amablemente mientras seguía el contoneo de sus caderas aferrándome a él, sintiendo su cuerpo con el mio.

     

    La música seguía sonando y nosotros seguíamos tomando. Aliester se marchó a investigar por lo que le asentí sin separar mi mirada de la de Sean. La noche caía sobre Ottery. Y por mi cabeza pasaba el pensamiento de donde podíamos ir después, pues toda la noche no nos íbamos a quedar aquí.

     

    -¿Usted que cree señor Sean?- Sonreí y le bese la mejilla acercándome a su oído mientras bailábamos.- ¿Crees que después podemos ir a un lugar más.. mm.. privado?- Me volví para mirarle sobresaltando en mi rostro esa sonrisa picara que me salía al pensar en esas cosas. Girábamos ambos al compás de la música, movía mis caderas como si de un vals fuera. Y las canciones iban pasando. Me quedé mirando fijamente a Sean y sin más le robé un beso de sus labios que sabían a whiskys.- Muy ricos, señor Sean.-

  20. Di un giro sobre mi misma y mi rojizo pelo floto hasta caer de nuevo en mi espalda. Mire al joven tomándole de las manos.- ¿Acaso no puedo invitarle a bailar? - Le escuché hablar indicándome que volviera con Sean.- Señor Aleister ¿acaso no le agrada mi compañía que ya quiere que vuelva a mi sitio?- Cogí la copa de whisky y tome otro sorbo, que volvió a quemar mi garganta.

     

    Saqué mi varita Di un toque con mi varita y empezaron a sonar "The Beatles" -¿Que tal así, señor Aleister? -Sonreí intentando bailar esto a lo antiguo. Reí por mi nivel de alcohol que portaba en el cuerpo.- Bueno si dice que me vaya me iré usted se lo pierde.- Le sonreí y me giré alejándome hacia un asiento acompasando mis pies con goples de cadera.

     

    El ambiente había mejorado, ahora tocaba pensar en como hacer para que no volvieran a entrar semejante gente así y destruyeran el museo de nuevo. No dejaría que arruinaran el negocio, y en vez de un museo recién abierto se pareciera a los monumentos de Roma .

  21. El joven asentía, sus respuestas parecían firmes. Sentía mucho todo aquel desastre, pero la verdad no se podía hacer otra cosa. Sabía que el museo avanzaba poco a poco, que mañana sería otro día y que los visitantes llegarían y traerían dinero. Por lo que tenía un buen sentimiento de parte de los dioses de que aquello iba a funcionar.

     

    El joven se levanto para ir a pedir más vino, me aleje un momento de Sean y lo agarre del brazo, los efectos del whisky iban haciendo mella en mi.- Vamos Aleister, baile, y deja de beber, no te nos vayas a emborrachar.- El elfo que había detrás de la barra me miraba negando con la cabeza. Pues ya todos sabían como me ponía cuando tomaba algo de alcohol, aunque si era muy joven para tomar. Pero solo de edad. Le sonreí viendo como se servía uno de los vinos.

     

    Me acerqué a la barra.- Aleister, siéntete como en casa, puedes tomar lo que quieras y si deseas preparártelo tú. Aunque para eso están los elfos.- Sonreí amablemente.- Como gustes.- Y me alejé bailando, meneando las caderas.

  22. Después de acabar de hablar con el chico. Me levante sonriendo y feliz, por fin había paz en el museo. Observé el brindis de Sean y alcé mi copa para chocar con la suya y después beber un trago largo de aquel whisky, saboreando y recordando lo que había hecho noche anterior con el whisky una sonrisa se produjo en mis labios cuando miraba a Sean que esta vez sus ojos estaban con brillo de picardía.

     

    Me acerqué a su oído.- Se lo que estas pensando pero tendrás que esperar un poquito.- Sonreí dándole un beso en el cuello que me erizó el bello. Le sonreí suavemente, dándole un beso en la mejilla y dejando le marcado el labial rojo que portaba en mis labios. El cual le quité con cuidado. La música seguía sonando canción por canción, me levantaba para bailar por todo el bar moviendo mis caderas picaramente.- Vamos chicos muévanse un poco.

  23. Mi lechuza llegó posándose sobre la mesa de la cocina. La cogí para leerla, la leí atentamente mientras bebía de mi cacao. Mi cara cambió en unos segundos.- ¡No! Hoy comienza mi clase de rol. -Desde el momento que terminé la de generales sabía que luego me tendría que enfrentar a la clase de rol, la cual no me gustaba nada. Suspiré pronfundamente. Y me dirigí a mi habitación. Arreglando mi pelo y vistiéndome con una camisa de tirantes y mis habituales vaqueros, cogí mi capa posandola sobre mi cuerpo y tapando mi rostro. Y salí corriendo de la mansión sin despedirme.

     

    Llegué a las puertas de la academia y busqué la clase en la cual me tocaba, mirando el papel que me habían dejado para no equivocarme de clase. Me destapé el rostro apartando la capa que utilizaba para ir a la calle y la colgué de mi brazo. Entré pero no había nadie, visualicé una pequeña ramita de olivo, la cogí transportarme ha un pequeño lugar de.. ¿Grecia? Miré a mis alrededores. Había leído de ese lugar en algún libro de mitología griega. El palacio de Cnosos, en la isla de creta para nuestra desgracia este estaba medio destruido. Pero era uno de los palacios más importantes de aquella ciudad.

     

    Me acerqué ha donde estaban las dos profesoras, y como no... Mi querido compañero de academia Andrew. Sabia que tarde o temprano me tendría que enfrentar en un duelo con él, sea allí en clase, o fuera. Aunque prefiriendolo mejor que fuera allí, bajo vigilancia, relamente ese muchacho no me caía nada nada bien. Les dediqué una sonrisa y me situé a su lado esperando a que vinieran los demás compañeros.

     

    En aquella isla hacia un tiempo perfecto, afortunadamente portaba una camiseta de tirantes, por lo que era agradable pasear por allí.

    Las profesoras se presentaron mientras le echaba miradas de odio ha andrew. Y les miraba sonriendo y atendiendo a sus palabras. Reconocí a la profesora Ashley, la cual anteriormente nos había dado generales. A profesora que les acompañaba no la conocía. Pero las dos parecían ser bastante agradables

     

    Las profesoras se callaron para dar paso ha la presentación de los alumnos, escuché a Andrew, y me quedé en silencio mirando a todos. Ahora me tocaba a mi, mis mejillas se enrojecieron al ver que era observada por las profesoras. Me cogí unos de mis rojizos rizos, cosa que hago cuando estoy nerviosa y comencé a rizarlo una y otra vez, mientras intentaba que mi voz saliese de mi garganta.

     

    -Buenos días a todos.. Mi nombres es Luna.. Luna Gryffindor. Aunque estoy algo nerviosa, es un placer poder estar en esta clase con ustedes.- Les sonreí amablemente, intentando no mirar a Andrew.-

     

    Off Rol:

     

    ¡Buenas noches a todos! Me llamo Cristina, preferiblemente Cris. Soy de España de una ciudad chiquitita llamada Albacete.Tengo 17 años. Estoy estudiando Administración y Gestión de empresas internacionales. Pero no me gusta estudiar mucho xD . Soy bastante extrovertida, muy nerviosa, algo risueña. Me gusta bastante, salir de fiesta, o pasar mucho tiempo con mis amigos o con mi chico.

     

    Mi personaje, se parece bastante a mi. Pues le gusta ayudar a la gente y no suele sacar su maldad muy amenudo (casi nunca) por lo que todos la toman como una niña inofensiva. Pero no lo es. Suele pasar largos periodos de tiempo encerrada. Por lo que yo no lo podría hacer. No puedo pasar ni un solo día encerrada en mi casa. Siempre tengo que hacer algo. Y espero que se me de bien o que al menos aprueba.. no se me suele dar bien los duelos U.u espero que se compadezcan de mi.

     

    Saludos.

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  24. Todo sucedía demasiado rápido. Los dos bandolos habían salidohttp://cdncache-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png por el tejado, el cual después se derrumbó. Sean salió corriendo después de que le tiraran la botella de whisky.. una perdida muy mala. Los elfos corrían de un lado parahttp://cdncache-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png otro, limpiando. Con mi varita en mano me quedé mirando los cuadros y eché a reír.- Pensaron que les iba a poner los verdaderos, serán...- Comenté en mi cabeza cuando los elfos cambiaban los cuadros, por otros nuevos. Algunos limpiaban las paredes. Y con el toque de la varita las aguas desaparecieron y hubo un aroma nuevohttp://cdncache-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png en el museo. El barro del museo desapareció.

     

    En el tejado se vieron varios rayos de luz.. -Por merlín, Sean baja de ahí te van a dar.- Andrew cayó haciahttp://cdncache-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png la calle resbalándose del tajado, negué con la cabeza, mala suerte.. Cuando Sean bajó empezó a ayudar con su varita a limpiar todo, de verdad estaba todo echo un asco. Susurraba un único hechizo apuntando al castillo.- "Reparo"-

     

    -Bien, bien ya esta todo mejor.- El museo había quedado como nuevo, aunque los animales aún estaban asustados y confusos. Incluso una jirafa había desaparecido. No le di más importancia, la sustituiríamos. Ahora sin esos dos, podíamos celebrar la fiesta en paz. - Bien chicos, siento lo ocurrido no lo teníamos preparado, ha sido un duro comienzo, pero esta anocheciendo y debemos de preparar la fiesta.-

     

    Los elfos se ponían a mi disposición mientras que les ordenaba ir a la cocina y que arreglaran el bar para la celebración. Pusieron mesas que al instante se llenaban de comida, mientras esperábamos en el hall. Llegó algo volandohttp://cdncache-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png con una nota escrita. Que decía "Para Cirse" La recogí del suelo y se la llevé para que la leyera sin más. Le dediqué un sonrisa tranquilizadora, y me dirigí a Sean y a Aleister.

     

    -Bien chicos, gracias por su ayuda. Ahora que se acabó todo vamos a festejar.- Sonreí conduciendo a los todos los presentes hacía el bar.- Un elfo se acercó a nosotros cuando entramos al bar para servirnos. -Sirve una botella de whisky para Sean y para mi.- Me gire a los presentes. Para dejarles que pidieran . El elfo se fue para traer lo pedido.

     

    Ahora tocaba hablar con el joven que había empezado a trabajar, en un momento difícil, un comienzo demasiado difícil.- Aleister por favor, siéntate tenemos que hablar. - Me dirigí a una mesa teníamos que comentar su contrato.

     

    - Bien, como sabes acabamos de abrir y lo sucedido va a costar muchos galeones, que tendrán que salir de nuestro bolsillo.- Hice una parada mirándole a los ojos.- Como comprenderás el museo aún no tiene dinero. Por lo que el primer mes tendremos que pagarte algo menos, cuando avancemos te podremos subir el sueldo, siempre que sigas con nosotros.- Le sonreí amablemente, pues sabía que eso era una mala noticia, aún había mucho trabajo que hacer.

     

    -Después de la fiesta. Mañana podremos decidir de que te vas a encargar tú y para el fin firmar tu contrato. ¿Estas de acuerdo? -El elfo que había venido antes me sirvió un vaso de whisky, bebí un sorbo que quemó mi garganta sintiendo su sabor.- Por lo que mañana a primera hora te espero en mi oficina.- Sonreí levantándome y acercándole un baso a Sean para que se sirviera el whisky.

     

    -Festejemos pues.- Di un toque con mi varita y una música comenzó a sonar detrás de la barra. Me levanté y comencé a mover mis caderas sintiendo la música.

  25. El joven muchacho se comportaba de una manera agradable, imaginé que sabría comportarse de cara al público, y si habría que hablar de muchas cosas respecto a su trabajo.- Bueno tú tranquilo, cuando desees ven a hablar conmigo. -Cuando me iba a girar el roto de una porcelana se escuchó horriblemente sobre el suelo del castillo. Y la maldad se extendió por sus pasillos.

     

    -ANDREW. -Estallé en mil y un pedazos pues ese niño ya me la había vuelto a liar, empezaron a correr arañas, ratones y la suciedad se extendió por todo el museo. Me dirigí a Aleister con cara de preocupación y algo de cansancio. -Va a ser mejor que vengas a ayudarme.- Agarré la varita de el interior de mi corse y salí corriendo hacia el bar.

     

    Todo tenía una pinta horrible. Pero que habían hechos. Avancé hacía Andrew con la varita en mano, mientras mi pulso temblaba y casi las lagrimas afloraban de mis ojos .

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