Badru

No importa cuantas veces haya podido estar de pie frente a las enormes puertas de Uagadou, siempre le resultaba sorprendente aquella escuela, envuelta en esa neblina que no hace más que dotarle de más misterio y encanto. Esta vez su presencia allí no obedece a ver a viejos conocidos, sino únicamente utilizar uno de los espacios acondicionados al interior de la edificación para llevar a cabo el duelo final con el que tanto Delacour como Holmes probarán su aprendizaje y habilidades. Es muy pronto para tener mucha esperanza en lo que ellos puedan mostrar, pero al menos que hubieran conseguido llegar, ya era un punto a su favor. Sin mediar palabras, Badru los conduce a través de un enorme pasadizo franqueado de gruesas columnas, que desemboca en un extenso campo, con una hierba incipiente reverdeciendo el suelo y unos cuantos troncos viejos y resecos alrededor. En apariencia el lugar no tiene nada de especial, y hasta podría pensarse su uso para un agradable picnic un fin de semana, pero bastaba examinarlo mejor para notar, que por ejemplo, no había presencia de ningún animal, de ningún tipo, en toda la superifice. — Llegar hasta aquí no fue tarea fácil pero es en la práctica donde verdaderamente se apreciarán sus capacidades— exclamó Badru volviéndose por primera vez a ellos para apreciarlos más de cerca— bien dicen que las apariencias engañan y este campo es prueba de eso. En cuanto ingresen a él, entenderán a qué me estoy refiriendo, pero solo una cosa les adelanto: Tienen hasta la sexta ronda para batirse a duelo, pues si no escapan, la temperatura en alza no les dejará sobrevivir, y ni siquiera el polen de lirios de fuego podrá protegerlos. Sobra decir que solo hay un hechizo que los sacará, pues todos los demás serán inútiles. ¿Alguno de último minuto empalidecería y se rehusaría a entrar? Ya le había pasado en clases anteriores que los alumnos se amilanasen por las condiciones y escenarios en que desarrollaba el duelo. Pero no creía que los que tenía esta vez bajo su cargo lo hicieran. En cambio, no podía esperar la reacción que tendrían, cuando nada más ingresar al campo, comprobasen que su lengua y sentido del gusto se vería afectada, impidiéndoles pronunciar cualquier palabra un turno entero. Y la temperatura, que como ya les había advertido, no haría más que elevarse. — A sus posiciones ¡y que gane el mejor! CONDICIONES No existen los límites de tiempo entre respuesta y respuesta. Por tanto, la regla de hechizos impactados desaparece. Duración del duelo: Hasta el 25 de Junio. Nos guiaremos por las reglas Nuevas de duelos existentes. Lista de Hechizos (con especial énfasis en el Libro del druida). Están prohibidos los Off y las ediciones. Consultas, dudas o sugerencias, al topic Consultas Libro del druida

Era una aclaración extraña esa, presentarse con un nombre y luego recalcar que se le llamase de otro modo. Como fuere, a Badru le importaban poco aquellos detalles, y en cambio, prestó más atención al comentario que acababa de hacer Holmes respecto a que tenían de distintos los hechizos del libro del druida. —La magia uzza está ligada a los elementos. Como guerreros servimos a la diosa, pero lo que es más importante, no nos arrogamos el poder de la magia como únicamente nuestra, sino que su aprendizaje es también la disciplina y la humildad de no olvidar de dónde proviene y a qué elementos de la naturaleza están ligada. De la misma forma que usted dice "¿por qué joyas?" Yo podría decirle "¿por qué varitas? " y sería una discusión estéril por cuanto no se trata del canalizador de magia que use, sino más bien de que tenga claros los principios que la rigen. Alessa apareció en ese momento. Se veía agotada y sudorosa, pero viva. A su lado, el hombre que la acompañaba hizo una señal a Badru, un leve movimiento de las cejas, que no obstante era todo lo que el uzza necesitaba para saber que la muchacha había conseguido salir bien parada de toda aquella situación. Badru exhaló largamente, y con un movimiento hizo visibles los otros hechizos del libro, los de acción inmediata. — Haz de la Noche, Obsistens, Ignea y Cantar de Eleboro. Todos estos hechizos no requieren de tanta concentración como los anteriores, solo un movimiento de varita. Incluso los dos primeros puedes realizarlos con tan solo pensarlos, pero por supuesto, hay un costo para tan alto uso de la magia. El cantar del eleboro es el de más rápida acción por ser un efecto, pero solo puede usado dos veces en un duelo. En cambio, el ignea no tiene una limitación de uso, pero sí respecto a de qué puede protegerlos. El obsistens, de otra parte, los protegerá incluso de ataques de criaturas, pero apenas será durante una acción. Como ven, cada hechizo tiene un pro y un contra, y esto es lo que tienen que tener en cuenta cuando decidan conjurarlos. Badru esperaba que esa explicación a modo de resumen , pudiese ayudar a entender a los dos alumnos que la eficacia del hechizo iba muy de la mano con saber en qué momento usarlo y para qué. — Ahora, tendrán un pequeño ejercicio, mírenlo como una preparación al duelo que definirá si son dignos o no de vincularse a la magia del libro del druida. No es de mi interés saber si manejan mejor o peor otros hechizos que no sean los de este libro, así que cíñanse a él. Sosteniendo la vara de cristal en su mano, Badru tocó con el extremo de ella la base de del árbol de fuego y de las hojas comenzaron a brotar partículas de ceniza que al entrar en contacto con los ojos de los dos alumnos los cegaría al instante. Pero no era esa la única dificultad sino que además, de la tierra bajo sus pies surgieron media docena de salamandras de fuego que de inmediato se lanzaron al ataque de ambos. — Trabajar juntos o cada uno por su lado. Depende de ustedes. Solo les recomiendo guardar un resto de magia, para conjurar un haz de la noche que los lleve hasta las puertas de Uagadou, donde estaré esperándolos. Sin mucho esfuerzo, pues había sido una cualidad casi innata en él, Badru conjuró un haz de la noche y desapareció a través del portal invocado, en compañía del hombre que había guiado a Alessa. Si ellos no superaban ese desafío era mejor que ni siquiera se molestasen en presentarse al duelo y volviesen por donde habían venido. @ @

El hombre observó detenidamente a Alessandra. No podía oponerse las decisiones de un guerrero consagrado al servicio de la diosa como Badru, pero a menudo se cuestionaba porqué no tenía el celo de los de la mayoría de su pueblo, para con los extranjeros. Peor aun con los tiempos de guerra que corrían. Aun así, con todas sus reticencias respondió a la joven. — Estos lirios son especiales porque crecen solo en el interior de los volcanes. Esa resistencia natural al calor extremo es lo que nos permite usarlo para resistir altas temperaturas. Ya sea esparciéndolo sobre la piel, o confeccionando prendas con él. Dado que es medimaga, también podría interesarle su uso medicinal también, pues al aspirarlo protege los órganos internos de una persona y eleva su capacidad olfativa y de tacto para percibir el calor. El hombre extendió el índice en dirección a uno de los recipientes, invitando a Alessandra a que lo probase sobre sí misma, mientras él se echaba una generosa cantidad sobre sí mismo. — Puedo decirle muchas cosas sobre él, pero por supuesto, nada es mejor que experimentarlo sobre su propio cuerpo. Lo que se inscribe en nuestra memoria sensible siempre será mejor que cualquier teoría leída en un libro. Cada hechizo de ese libro responde a la experimentación y están conectados... Calló, ante un ligero temblor que sacudió las paredes. Lejos de allí, Badru pensaba en que justo se cumplía el tiempo de tregua dado a la bruja, antes de ponerla a trabajar. La estructura empezaría a calentarse al punto de qué no podría resistir tal temperatura y como movidas por engranajes, las paredes comenzarían a cerrarse sobre ellos. Y si no encontraba la forma de escapar de allí únicamente con los hechizos de concentración del libro del druida, moriría quemada, asfixiada o aplastada por aquellas paredes que colapsarían sobre ambos. Su pensamiento se vio interrumpido por la llegada del otro alumno inscrito a la clase. Badru apenas prestó atención a la reverencia, y apenas hizo un gesto para que lo siguiese. Cerrando el portal abierto con el fulgura nox, quedaron a la sombra del árbol de fuego. — Todo nuestro conocimiento de la magia nace del intercambio, un intercambio obtenido de las sucesivas batallas en las que hemos participado, que por supuesto, jamás pienso revelarle. Esa es la ganancia que le interesa a nuestro pueblo, no la corrupta y barata obtenida del dinero o de un poder mal empleado. Si el hombre era inteligente (y así lo esperaba Badru) sabría perfectamente la procedencia de los druidas, y su respuesta completaba cualquier vacío sobre el modo con que ellos podían haberse hecho con conocimientos de ese pueblo. Badru empezaba a creer que incluso había dicho demasiado. — Entonces, los hechizos de concentración, que son los que está visibilizando ¿cómo cree que están conectados? ¿De qué manera los usaría en conjunto en un enfrentamiento? ¿todos requieren la misma capacidad mágica o algunos consumen más magia que otros? Entender la magia uzza no es tan simple como recitar unas palabras y agitar la varita, es estrategia sr. Grayson. Así que piense bien su respuesta antes de dármela. @ @

Alessandra, que bueno que consiguieras llegar. La ropa que ella lucía era solo una de las muchas cosas que diferenciaban externamente al uzza de su alumna. Pero para Badru, eso era bastante menos importante que el hecho de ver desde ya lo que ella tuviera para mostrar. Hay un alumno más inscrito para dominar los poderes del libro del druida, pero no se preocupe, esta vez, el método será ligeramente distinto, y de seguro se encontrarán cuando llegue el momento. No dijo más y en cambio, su varita se extendió hasta convertirse en una vara, que golpeó contra la arena abriendo a los pies de ambos un portal, gracias al poder del fulgura nox. Del otro lado, la bruja se encontraría a las puertas de un antiguo campamento uzza, abandonado hace poco. No hay forma de aprender la magia uzza, si no entiendes el contexto en que dichos conocimientos fueron desarrollados. En el libro hay hechizos que requieren de concentración para su desarrollo*, mientras otros pueden ejecutarse con tan solo un movimiento de varita. Empezarás tu aprendizaje con los primeros, y solo cuando compruebe que los has dominado, comenzará tu instrucción con los segundos con un ademán de su mano, Badru indicó a la muchacha que saltase hacia el interior del portal, mientras él permanecía allí en la superficie y en ese plano a la espera del otro alumno recuerda que terribles consecuencias pueden caer sobre ti si desobedeces esta indicación. En la entrada del campamento, un único vigilante la estaría pensando, un hombre viejísimo y antiguo habitante quien la llevaría, conforme a la orden que Badru le había dado, al almacén de polen de lirios de fuego, de forma que entendiese por qué ese elemento era vital para sobrevivir de la forma en que su pueblo lo hacía, a las altas temperaturas del desierto. Y ojalá ella supiese valorar esa visita, y hacer todas las preguntas posibles que el anciano estaba obligado a responderle, porque después, las cosas no le serían nada fáciles. *Hechizos rolísticos @

Badru estaba de pie frente al árbol de fuego, observándolo. Muchos años atrás, la madera de ese mismo árbol había servido para fabricar el arco que llevaba en la espalda. En sus dedos delgados y largos sujetaba la varita, tan oscura como sus ojos, y que lo había acompañado en incontables misiones a lo largo de su vida. Era, entre los uzzas, uno de los guerreros más jovenes, y aunque no contaba con la musculatura desarrollada de los otros, su astucia y determinación lo compensaban. Aparte, de por supuesto, su ambición de ir más allá de lo que cualquier otro guerrero había llegado antes. Su propio deseo de aceptar dar clases a extranjeros, ajenos por completo a las tradiciones de su pueblo, formaba parte de su propia visión de las cosas. Él no era como los demás que creía ciegamente en todo lo designado. Y aunque se llevaba decepciones cada tanto, también había una cierta recompensa y orgullo cuando le tocaban pupilos a la altura de sus expectativas. ¿Serían Dick Grayson y Alessa Ashryver Delacour unos alumnos dignos? Era muy pronto para saberlo, pero las instrucciones para que llegasen hasta donde él se encontraban ya habían sido dadas. Fiel a su costumbre, las copias que los dos tenían no mostrarían los hechizos del libro sino hasta que estuvieran delante de él, un principio que no todos los guerreros seguían en su entrenamiento, pero que Badru consideraba indispensable porque a diferencia de la magia occidental, él necesitaba que ellos tuvieran claro desde el principio que la práctica precedía a la teoría en la magia uzza. Y que no todo se trataba de recitar hechizos, memorizarlos y hacer un movimiento con la varita, sino también comprender las fuerzas ocultas, el verdadero poder y pontencial que cada magia entrañaba y las ventajas, desventajas y posibilidades de cada hechizo. Alzando la vista al cielo despejado, le bastó una sola mirada al sol para saber que no les quedaban más que dos horas de luz antes que todo se oscureciera. El día, caluroso en exceso y con la arena caliente, era perfecto a su modo de ver. Faltaba ver si sus alumnos pensarían lo mismo.

Libro de la sangre Mayo 2020 Aprobados Arcanus Reprobados Ashura Lestrange

Había fallado por completo. Incluso antes de que Arcanus lanzara su primer ataque, Badru supo que Ashura era incapaz de resistir las condiciones en que el duelo se daría. Tenía que poner un remedio ante la indisposición de la bruja, por lo cual rápidamente conjuró un fulgura nox justo bajo los pies de ella, haciendo que desapareciese del foso y reapareciese a las puertas de Mahoutokoro. No sabía en qué momento iría a reaccionar, pero tendría que cargar sobre sus hombros la vergüenza de que la viesen a las puertas de la institución mágica de su país, con las ropas llenas de arena, sin zapatos y claramente desaprobada. Badru esperaba que aquello fuera escarmiento suficiente para que, en el caso retomase su intención de aprender de la magia uzza, se preparase mucho más para ello. Ahora, solo quedaba Arcanus y solventar un rival para él. Así que echando mano de una antigua magia de sangre y los mismos poderes de ilusión empleados antes en la carrera de obstáculos, Badru hizo aparecer por ese mismo portal del fulgura nox, a un hombre ataviado con un traje, pantalones y botas gruesas, con idéntico físico al de Arcanus. Obediente a la voluntad de Badru, en cuanto vio que el escorpión se dirigía a picarlo conjuró un salvaguarda mágica, volviéndolo intangible y poniéndolo a salvo de la picadura de aquel venenoso animal, al que de inmediato eliminó de un solo pisotón en cuanto hubo recuperado la corporalidad. Eliminada esa primera amenaza, era su turno de contraatacar. Queriendo Badru que el hombre empezase a probar que tan diestro era con la magia uzza, hizo que aquel doble de Arcanus pensase en una maldición, cuyo efecto inmediato sería que cualquier hechizo, verbal o no verbal, que su rival hiciese, derivaría en una versión ridícula sin poder alguno. —No tema mostrar todo su poder Arcanus—terció Badru desde arriba de él, sabedor que el hombre lo escucharía —el tiempo se agota. Y el sol ya prácticamente se ponía en el horizonte.

Badru había sopesado profundamente tras los resultados de la pueba de obstáculos, el dejar que probasen sus habilidades en un duelo defintiivo. Ninguno, a decir verdad, había conseguido estar a la altura de sus expectativas, pero había una sola cosa en que coincídia plenamente con uno de sus pupilos, Arcanus, y era que la práctica era lo determinante para evaluar si estaban a la altura o no, de vincularse a la copia del libro que poseían. Cruzado de brazos, el uzza observó tanto al mago como la bruja. Ambos tenían parte de sus ropas sucias, y se les notaba cansados, pero nada de eso era excusa para que no rindiesen al máximo en lo que venía. De manera que sin dudar ni un minuto más, golpeó su vara de cristal contra el suelo y el choque hizo que reververara la arena bajo sus pies, deshaciéndose y provocando que ambos (Ashura y Arcanus) cayesen en una fosa de 5 metros de profundidad. Dicha fosa, de forma cuadrada y de sólidos muros de arena, resultaba más sofocante que la superficie, por efecto de todos los rayos acumulados en el día, y el ambiente se percibía más opresivo, por cuanto sin importar hacia donde caminasen, no podrían separarse más de dos metros de su oponente, aunque claro , de cara a los hechizos del libro de la sangre, podría constituirse en ventaja en algunos de ellos. Como pueblo guerrero, tender trampas y proteger las zonas donde se establecían era un mandato fundamental, y una práctica que desde pequeños los padres trnasmitían a sus hijos, hombres y mujeres. No se trataba solo de escoger por escoger un lugar, sino que debía planificarse muy bien que fuese parte de un camino transitado, que reuniese condiciones para hacer fácil la labor, y además, si era posible, aprovechar la existencia de criaturas que refozasen, de forma involuntaria, sus protecciones. La fosa donde ambos alumnos se encontraban ahora, si se la apreciaba con un poco más de detalle, revelaba, semiocultos entre la arena y aprovechando su característico color amarillo, media docena de escorpiones, que los atacarían sin dudar, en cuanto sintiesen movimiento a su alrededor, tomándolos por atacantes a su habitat natural. Badru, se inclinó ligeramente hacia la fosa, y su voz resonó en el espacio, gracias a un sencillo hechizo amplificador. — Llegó la prueba final para ustedes. Recuerden que más allá de la magia que manejen y lo diestros que sean en ella, lo que evaluaré es su conocimiento de los hechizos del Libro de la Sangre y de la magia uzza. Desviando la vista, observó unos instantes el cielo a la caída de la tarde. Pronto oscurecería, y eso, solo complicaría más el enfrentamiento de los dos. — Peleen con honor, como se espera de un guerrero. ...... No existen los límites de tiempo entre respuesta y respuesta. Por tanto, la regla de hechizos impactados desaparece. Duración del duelo: Del 16 de Mayo (inclusive) al 25 de Mayo. Nos guiaremos por las reglas Nuevas de duelos existentes. Lista de Hechizos (con especial énfasis en el Libro de la Sangre) Están prohibidos los Off y las ediciones. Consultas, dudas o sugerencias, al topic del Libro del libro de la Sangre @@Ashura Lestrange @Arcanus

Badru se permite, aún cuando en clase normalmente no lo hace, que la mirada que le dirige a Arcanus deje traslucir el desdén que siente ante lo que acaba de expresar. Habla del poder como un individuo que está acostumbrado a manejarlo pero que nunca ha entendido -o le ha importado- realmente de dónde proviene ni qué otros usos puede dársele; eso no sería un problema si tiene planeado vivir como un peón asesino en el escalafón más bajo de su sociedad, repleta de políticos astutos y líderes hedonistas, pero no es de las simpatías de Badru, ni tampoco afín al orgullo que los guerreros Uzza sienten por la guerra y las batallas. Para él, ofrecer sus conocimientos a un individuo que no posee resolución alguna en cuanto al conocimiento que va adquiriendo es, por decirlo menos, contraproducente. Sin embargo, no se apresura a ejecutar aquello que se siente impelido a hacer. Ha habido gente que lo ha sorprendido en el pasado y cabe la posibilidad de que Arcanus no sea más que uno de esos sujetos que disfrazan su capacidad bajo una estela de escepticismo o apatía. También cabe la posibilidad de que haya sido honesto en cuanto a lo que ha voceado y eso lo convierta en un importante prospecto a convertirse en lo que otros denominan bersek y que él llama simplemente enloquecido: una máquina que no es más que la herramienta de otros, ya sea por sentir placer en el sadismo o por simple dejadez. De una forma u otra, tan solo un individuo sin voluntad. Badru hace uso de su vara de cristal y habla por fin, dirigiéndose a Ashura pero también incluyendo en la procedente explicación a Arcanus: —Lo expresado por el joven aquí presente es correcto... en su mayoría —cuando la vara de cristal choca contra el suelo, la presión sobre Arcanus se relaja por lo que su cuerpo cae al suelo, ya no sujeto por su voluntad a realizar la "proeza" física a que había estado obligado—. La primera distinción que aprenderán acerca de los hechizos en los libros Uzza, son la índole de la magia que se imbuye a los mismos, es decir, que un mismo hechizo puede tener efectos distintos dependiendo de la velocidad con que se lo aplica. >>En una batalla, entender esta distinción no solo fundamental, si no bastante obvio. Cuando no existe tiempo para juntar una mayor cantidad de magia, cuando no se tiene un tiempo prudente para realizar el hechizo con mayor concentración, entonces se utiliza la versión rápida y simplificada<< precisa y para ejemplificar lo que acaba de decir, utiliza la vara de cristal una vez más. —Maldición El hechizo esta vez no estaba dirigido a Arcanus, si no a Ashura. El efecto, sería inmediato y agobiante. Tendría problemas para pronunciar el hechizo que intentara realizar para la prueba que Badru les pondría a continuación, por lo que sus efectos no serían si no una parodia de lo que el hechizo original habría logrado: ridículo e inefectivo. El hechizo que echó a Arcanus, sin embargo, fue más complejo. En teoría, el hechizo era el mismo, pero en lugar de pronunciar mal su siguiente hechizo, Arcanus notaría que su suerte empeoraría a cada segundo que pasaba; todos sus intentos para lograr algo acabarían mal. Tendría que redoblar sus esfuerzos para seguir adelante y aún así las cosas se interpondrían a su paso como salidas de la nada, sus pies se trabarían a pesar de encontrarse en perfecto estado físico y su ánimo se vería pinchado una y otra vez sin motivo aparente por situaciones inoportunas. Badru sonrió. Ashura tendría dificultades también pero no era más que un pequeño bache al inicio. Lo que se hizo visible a continuación, como si fuera una alucinación del desierto, fue una carrera de obstáculos. Era sencilla, de cuatro pasos: en la primera parte tendrían que luchar contra unos pozos de arena movediza. Arcanus no haría más que hundirse en ellos una y otra vez si intentaba pasar con el método convencional y la suerte que poseía en la actualidad, así que tendría que buscar ayuda en los conocimientos sobre la magia Uzza que ya poseía de previas clases. Ashura podría hacer lo mismo o hacerlo con el método convencional y ensuciarse bastante, estaba todo en sus manos (lo que tenía cierta gracia si pensaba en que, apenas llegar se había ocupado más bien de su piel). Después, tendrían que pasar por un espacio plagado de estacas de acero entre las cuáles había hiedra venenosa, creciendo a manera de cerco ¿cómo se las arreglarían para pasar? Badru les había dado una pista ya bastante obvia al respecto, cuando había obligado a Arcanus a escuchar parte de la lección de cabeza, pero tendrían que arribar a esa conclusión por sí mismos pues Badru no agregó más al respecto y ni siquiera les dijo a qué se enfrentarían. En la parte final, aguardaba un mago confundido, que había intentado aprender la magia del libro sin éxito. Estaba allí, controlado por Badru, para enfrentarse a ellos y, gracias a la conexión mental que poseía con el mismo para poder ejercer control sobre él, Badru sabría si ellos empleaban o no los hechizos que él les había señalado en el libro de la señorita Lestrange. Por supuesto, dado que se encontraban en la etapa preliminar de su aprendizaje, él esperaba que intentaran mezclar el aprendizaje de los hechizos de duración "extendida" con los de rápida ejecución, aunque era bastante obvio que, al menos para el último "obstáculo", tendrían que usar esas últimas, pues él mismo se encargaría de controlar los movimientos del muchacho para atacarlos y no se contendría en lo más mínimo. Ellos mientras tanto habían tenido tiempo para evaluar la prueba, así como para darse cuenta de que se trataba de una carrera de obstáculos para ambos e incluso quizá pensar en sus propias estrategias. Tal vez Arcanus podría reformar el concepto que Badru se ha formado de él, pues si bien le ha dado mayores dificultades, cualquier mago con dos dedos de frente se daría cuenta que aprender la magia con todos esos inconvenientes en el camino podría significar hacerse más fuerte a la larga... eso claro, si no se gastaba tan solo estando hundido en el resentimiento, como hacían muchos magos del oeste cuando recibían un mínimo de crudeza que rozaba su arrogancia. En cuanto a Ashura ¿cuál sería su perspectiva al respecto? ¿Estaría feliz de no recibir las atenciones negativas del arcano o se daría cuenta que eso a la larga podría resultar negativo en su aprendizaje? ¿Aprovecharía para salir libre de polvo y paja antes o entendería que eso podría verse como una prueba en equipo, de forma que ella misma, viéndose inmiscuida en las dificultades de Arcanus, aprendería también y le sería de provecho? Ella no lo sabía pero poco antes de la meta, eso significaría una ventaja, cuando enfrentaran al títere confundido... Sí, todo eso se maquinaba ya en la mente de Badru. Éste, en contraposición a sus pensamientos, solo dijo: —Inicien

Mientras Ashura continuaba meditando su respuesta, el otro alumno de la clase se presentó. Badru no podía decidir si era la forma como se había excusado, o su sola tardanza, pero le desagradó que no mostrase tan siquiera un poco de arrepentimiento en sus ojos. — Bien, bien, espero mantenga esa confianza en sus capacidades hasta el final— palmeando su espalda, de modo despreocupado, Badru dejó sobre la piel de la espalda del hombre, una marca de sangre con forma de estrella, de forma que Arcanus caería bajo su control por espacio de unos minutos— ahora escuchemos lo que su compañera tiene para decir. Era inesperado todo lo que la mujer le respondía, de los vínculos con el poder (para tomarlo o mantenerlo) y su balance un tanto negativo del uso, pero que no dejaba de ser vigente. Asintió ante la pregunta con que había cerrado su intervención, y entonces se dispuso a responderle. — Es un muy buen resumen de la utilización que le dan en tu país. Y estaría excelente que el señor Arcanus pudiese explicar también cómo considera que la sangre se emplea para la magia en general, pero pongámosle un poco más difícil el asunto, como que tenga que explicarlo, sostenido por sus brazos y de cabeza. De inmediato, la marca de la sangre en forma de estrella brilló, obligándolo a cumplir la tarea que acababan de encomendarle. — Podemos dividir los hechizos del libro de la sangre en dos tipos: Los que no requieren de la daga del sacrificio y los que si requieren de ella para ejecutarse. Por ejemplo, el señor Arcanus obligado por la marca de sangre que coloqué sobre él tiene que responder a la primera tarea que dejé de forma un poco más difícil que la señorita Lestrange. Pero, como el efecto del hechizo es apenas de minutos luego volverá a recuperar su voluntad. La copia de Ashura había seguido flotando todo ese tiempo, en medio de los tres. — Antes de ponernos a la práctica, necesito que cualquiera de los dos pueda decirme cuáles son los hechizos que requieren de la daga y cuáles no. Y con independencia de quien me responda eso, quiero que ambos me den un ejemplo de cuáles consumen puntos de vida y cuáles no. Badru tenía muy presente que si no reconocían primero las dos formas como la magia de ese libro operaba y los sacrificios que requería, no tendrían luego las capacidades en un duelo de poder construir sus estrategias adecuadamente. ¿Quién de los dos respondería primero?

—Ya veremos si termina siendo o no un buen día¿ señorita…? —la pregunta quedó en el aire, pues ella no había compartido su nombre, y él como en tantas otras ocasiones, no se había fijado en los nombres de los alumnos— tener la disposición para este aprendizaje ya es un primer paso en la senda para adquirir los conocimientos que posee. Badru encuentra cuando menos curiosa, las actitudes de la joven desde que ha llegado a la clase. No sabe cómo tomar el hecho de que su primera preocupación haya sido proteger su piel pálida como la de un muerto, al punto de utilizar medicinas muggles para ello. Y luego estaba la forma elegante y delicada como había guardado sus zapatos en su bolso. —Se nota que no tiene mucha oportunidad de hacer este tipo de cosas— le dijo señalando sus pies, una afirmación más que un cuestionamiento— y esa vestimenta no luce muy cómoda para lo que haremos después. A nadie le gusta tener que lidiar con ropa ensangrentada ¿no le parece? “A menos que sea la de un enemigo, en ciertos contextos muy específicos” completó en su mente, guiando a la mujer hacia un espacio más amplio, alejándose de a pocos de la orilla. El sol todavía brillaba en lo alto del cielo, pero grandes nubes lentamente se acercaban desde el sur, así que calculaba que en una media hora terminarían por ocultar todo ese brillo, refrescando considerablemente el ambiente con su sombra. Estableciendo dos metros de distancia entre su alumna y él, Badru retomó el diálogo iniciado antes. —Para entender el libro de la sangre, necesitamos primero comprender en que está fundamentada. De seguro, si ha revisado un poco, habrá notado las enormes diferencias que existen con todo lo que pudo ver en los dos libros anteriores —la copia que Ashura llevaba del libro se materializó entre ambos, flotando en el aire, abriéndose en una página que mostraba una primera lista de hechizos —En todos los pueblos, la sangre es un elemento fundamental, es vida y también muerte, es un poderoso conductor de la magia, poteciándola. Cuénteme señorita Ashura ¿cómo entiende usted este poder? ¿De qué manera en su pueblo han utilizado históricamente la sangre? Había tratado lo suficiente con gente de poder, a lo largo de sus distintas misiones, para saber ahora, que estaba frente a una, a quien asumía con una persona cultivada, y por eso mismo, esperaba que supiera darle una respuesta acorde a eso. @@Ashura Lestrange

El comunicado de la dirección de Uagadou, si bien no le tomó por sorpresa, tampoco había estado enteramente considerado en sus planes. El libro de la sangre era, sin lugar a dudas, un libro de cuidado en manos inexpertas, así que por el momento,al no tener mayor referencia ni del mago ni de la bruja a los que les impartiría dicho conocimiento, había preferido que el punto de reunión fueran el oasis uzza, un espacio tranquilo, y lo suficientemente alejado, como para que pudiesen practicar sin problemas. Dependiendo de como marchasen las cosas, podía echar mano cuando quisiese del poder del fulgura nox. Su indumentaria era la misma que solía llevar para las clases, incluido el pañuelo amarillo cubriendo la mitad inferior de su rostro. A pesar de las altas temperaturas, que se acentuaban con el brillante sol del mediodía, sus pies transitaban desnudos por la arena, inmunes a cualquier daño, como todas las gentes del desierto, acostumbradas a dicha vida. Intuía que para sus alumnos, por el contrario, aquel calor abrasador les sería una primera dificultad, y se sentía a gusto con ello, pues de su propia estirpe de guerreros le venía la firme creencia de que todo el que quisiese entrenarse con él tenía que probar que merecía dicha oportunidad. Deteniéndose a las orillas del lago, Badru permaneció con la vista fija en sus aguas, incluso cuando el ruido de pisadas tras de él le reveló que ya tenía compañía. — Las palabras y las acciones son manifestaciones de voluntad, de poder— comenzó a decir, plenamente seguro de que los recién llegados estarían escuchándole— si hasta ahora, no han sido conscientes de ello, este libro se los mostrará...y no de buenas maneras— con los ojos rebosantes de soberbia dirigió la mirada a los recién llegados— ¿Están conscientes del tipo de magia que emplearemos? Y más aún ¿están seguros de que podrán asumir todas sus consecuencias? @@Ashura Lestrange @Arcanus

Libro del Druida Aprobados Feyre Rhiannon Macnair / Ficha Hessenorwood Crouch / Ficha Reprobados --

@ Como dices, las diferencias vienen por el rol, como se ha descrito (o no) la intercalación. En este caso, al ser un efecto no verbal, entonces no es como que pudieras saber (en el rol) en qué momento tu oponente a lanzado el ataque sino hasta que este hace "algo" que lo exteriorice (en este caso que mueva su varita). Es ese margen en el rol, el que ha aprovechado Hessenordwood para decir que tu hechizo sale después del de él, bajo la lógica de que ya había pensado el hechizo y el movimiento de su varita (que es lo que tu colocas que te alerta para decidirte a atacarlo) es lo último. Es por ello, que ante las diversas situaciones de duelos y rol que podrían presentarse, una mejor descripción de intercalación es aquella donde se deja claro entre qué hechizos está saliendo el tuyo. Si hubieras puesto que efectuabas el hechizo inmediatamente después al anapneo de él y antes que él hiciese cualquier movimiento con su varita, él no habría tenido este margen para actuar. Si observas el ejemplo de las reglas de asaltos y duelos que está en la sala: Se detalla como Fernando piensa su ataque en cuanto ve los efectos del primer hechizo que ella ha lanzado (el repulsor), no espera que ella mueva la varita para lanzar el morphos. Es decir, se adelanta a la acción, porque tiene el margen para hacerlo. En este caso, es un error muy menor que hayas colocado que no te adelantas al movimiento de él sino que lo haces "apenas notas que él hace lo mismo"- Espero se haya entendido la explicación. Copio también a @@Hessenordwood Crouch para que esté al tanto de la respuesta. PD.- Que bueno que esté gustando el duelo, de mi parte pido perdón por la demora en la respuesta y me encantaría que sigan con el mismo ánimo y con más acción hciendo uso de hechizos del libro del druida .

Está en el borde de ese cráter, sentado y con las piernas cruzadas. Su espíritu está tranquilo, a gusto con aquella tierra caliente bajo él, e incluso con el sonido del interior del volcán que parece alguna clase de felino al acecho, emitiendo un rugido bajo todo el tiempo. Una magnífica muestra de los poderes de la naturaleza puestos en acción. Mucho más impresionante es, por supuesto, lo que observa justo al medio, un enorme lago de lava de 200 metros de diámetro, de un radiante color naranja, ardiendo a más de 900 grados centígrados, cuya superficie oscilaba al paso de los minutos, contrayéndose y expandiéndose, emitiendo cada tanto géiser de varios metros de alto. Cuando los ve llegar, apenas asiente con la cabeza para que ambos se acerquen y desciendan con él hacia una ancha cornisa, donde tendrá lug ar el duelo. Toda la superficie a sus pies, es irregular y cubierta de hebras basálticas, producto del estallido de las burbujas de gas dentro de la lava que han salpicado hasta allí, y de igual manera, una ceniza densa lo recubre todo. El calor, inaguantable, lleva a Badru a esparcir sobre los dos contrincantes polen de lirios de fuego, que los puedan hacer resistir las altas temperaturas. Solo entonces, les indica que se coloquen frente a frente, a ocho metros de distancia. — El desafío final ha llegado. Desde este momento, espero que los dos puedan demostrar ser dignos de ser reconocidos como poseedores de la sabiduría del libro del druida. Caminando hasta una cierta distancia, se instaló sobre una de las múltiples rocas de diferentes tamaños que se apreciaban en todo el amplio escenario, haciendo que media docena de salamandras de fuego, se escabulleron de allí para dirigirse hacia el lago de lava ubicado a cien metros de allí, aunque Badru notó que un par se escondieron en otras piedras del lugar. ¿Podrían sorprenderlo (para bien) en ese combate? ¿O solo sería una penosa muestra, como otras que había tenido que presenciar en el pasado? Solo el tiempo lo diría. Y quizá ese escenario, impredecible. ~ - ~ -~ - ~ -~ - ~ No existen los límites de tiempo entre respuesta y respuesta. Por tanto, la regla de hechizos impactados desaparece. Duración del duelo: Del 16 al 25 de Abril. Nos guiaremos por las reglas de duelos existentes. Hechizos: Neutrales, Graduados, y los Libros de Hechizos hasta el Libro del druida. (Con especial énfasis en este último) Al segundo turno, deberán aplicarse un cantar del eleboro para evitar perder los sentidos del olfato y de la vista, por causa de los gases tóxicos que emite el lago de lava. Están prohibidos los Off y las ediciones. Consultas, dudas o sugerencias, al topic del Libro del druida. @ @@Hessenordwood Crouch

@ @@Hessenordwood Crouch Su misión final de esta primera etapa de rol ha sido dejada. Hay una premisa general de lo que debe conseguir cada uno, pero no he querido dar más detalles, para que ustedes mismos tengan libertad de desarrollar la misión, empleando los hechizos rolísticos que hemos ido repasando de este libro, así como todo lo que han aprendido en libros anteriores. Cualquier duda o consulta, pueden hacerla llegar aquí. También son bienvenidas sus sugerencias a esta primera etapa de las clases. Espero, aunque los tiempos son tiranos, que pueda darles el tiempo para cerrar adecuadamente esta parte y comenzar a pleno la siguiente, que es la del duelo. Saludos

Badru permanece atento al desenlace de ambos enfrentamientos. Conoce lo suficiente como para saber quien está respondiendo y quien, al parecer, no ha podido solventar el ejercicio como él ha indicado expresamente. Y si bien eso no va impedir que ambos lleguen a la etapa última de ese entrenamiento, él cree que, si tienen un mínimo de honor, sus propias conciencias le remorderán lo suficiente como para no permitirse errores en lo venidero. Porque si fallaran, el desenlace podría ser profundamente desalentador. Sus pasos lo dirigen en primer lugar a Hessenordwood, quien ha conseguido superar el ejercicio, aun cuando luce bastante cansado por el despliegue de magia realizado. ― Un desempeño correcto, ejecutó los hechizos en el orden correspondiente. A otros, la figura del troll, imponente y violento, podría haberlos empujado a creer que él era la principal amenaza a ser eliminada― con un solo movimiento, su varita se convierte en la vara de cristal del inicio, oscura y de empuñadura turquesa― y de esto puede aprovecharse un rival, crear la distracción, para subrepticiamente, ejecutar los ataques más letales, que dejen a su oponente fuera de combate, o directamente acaben con su vida. El énfasis con que las últimas palabras han sido pronunciadas, es apenas un recordatorio constante a su alumno de que está aprendiendo una magia cuyos efectos le costaron la vida a otros menos afortunados que él, tanto en su intento por aprenderla, como siendo víctimas de ella, y que es en esa dicotomía que los uzzas han sabido hacerse un nombre, entre los muchos pueblos y tradiciones mágicas del mundo. ― El haz de la noche (fulgura nox) es una magia tan poderosa, que permite abrir portales e ir de un lugar a otro del mundo, en apenas segundos, aun cuando geográficamente sean muy distantes. Lógicamente, abrir el portal requiere de extrema concentración para mentalizar en todos sus detalles el lugar de destino y además, mucho esfuerzo para que la magia pueda ser canalizada a través de la varita y consiga su objetivo― Badru tenía una facilidad natural para aquel hechizo, pero abrió el portal con paciencia y paso a paso para que Hessenordwood no tuviese problemas en memorizarlo. La abertura, tan alta y ancha como para que incluso dos hombres fornidos pudiesen pasar sin problemas, rompía el espacio/tiempo, y conducía a las mismísimas faldas del Monte Nyamuragira, en cuyo interior se encontraba el volcán del mismo nombre. ― Tu siguiente entrenamiento es a la vez tu primera misión. Deberás recolectar del interior del volcán Nyamuragira dos cosas: Sangre de las salamandras de fuego que habitan allí, de grandes propiedades mágicas curativas, y polen de los lirios de fuego que crecen en el cráter― Tendiéndole dos frascos de mediano tamaño, Badru dio sus últimas indicaciones― una vez lo hayas conseguido, desde lo alto del monte, pese a la distancia, observarás el lago de lava al pie del monte Nyiragongo. Esa será toda la ayuda que tendrás para realizar un fulgura nox que te transporte hasta allí, pues será en en ese lugar tu enfrentamiento con tu compañera, para probar que eres digno de los conocimientos del libro de los druidas.― sus ojos, que hasta entonces habían estado mostrando una apacible indiferencia, se oscurecieron todavía más, tornándose amenazadores ― ni siquiera intentes llegar por otros medios. Son muchos kilómetros por sortear, en cuyo espacio tu magia podría no funcionar por la inestabilidad del lugar, y si no te matan las manadas de erumpent, lo haré yo mismo por desobedecer mis órdenes. No iba ser ni el primero ni él último que matase. Y vaya que había quitado la vida a otros hombres por cuestiones similares o menores. Badru no esperó a ver el ingreso del hombre al portal, y caminó hacia donde había dejado a la bruja minutos antes. La silueta ya no se encontraba allí, pues había cumplido perfectamente la misión para la que había sido creada, así que eran solo los dos, y él la vio directamente a la cara, no disimulando ni un poco su decepción. ― Tener una magia y nivel avanzado no es garantía de nada si no se la emplea en el momento adecuado, ni antes ni después. Los ataques de su oponente rara vez tendrán consideración con usted, o le darán todo el tiempo que necesite para pensar su respuesta, y es por eso que les dije de antemano que la estrategia era la clave. Conocer al dedillo la definición del hechizo es solo una parte. La otra es saber con qué otros combinarlos para lograr el resultado esperado Badru no iba gastar más palabras en ella, tampoco pensaba decirle, a menos que ella lo preguntara, que con tan solo un confundus en el momento correcto, hubiera impedido que la maldición le afectase, permitiéndole conjurar el cantar del eleboro. Él estaba seguro que posiblemente, la bruja ya había dado con esa respuesta, pero lo había hecho demasiado tarde. ― Espero que esta experiencia haya conseguido que interiorice ese aprendizaje, pues de lo contrario tampoco será capaz de superar la misión, que va exigir de usted no solo empleo de la magia uzza, sino de los conocimientos que ha adquirido más allá, habilidades...― Badru, como cualquier guerrero uzza, conocía de sobra la magia de sus enemigos, los arcanos, y reconocía en ella como si fuese un olor especialmente desagradable, el rastro de dicha magia― se adentrará en el mundo de los muertos, y de allí me traerá sangre de sus ancestros, la cual deberá entregarme en este frasco. Si consigue volver al mundo de los vivos, la estaré esperando junto al lago de lava que está al pie del monte Nyiragongo. La única forma de volver, por supuesto, era a través del fulgura nox. Ambos lo sabían, y Badru abrió el portal, con el mismo cuidado y paciencia con que lo había hecho antes con Hessenordwood, para que ella pudiese tomar nota de la postura, la forma como había ido concentrando la magia en un punto de su cuerpo para luego, canalizándola con la varita, expulsarla y que el portal se abriese. Del otro lado, no alcanzaba a vislumbrarse nada más que una profunda oscuridad, acompañado de lamentos de múltiples voces al unísono. ― Creo que ha entendido perfectamente que aunque yo le haga ingresar, únicamente serán sus poderes los que conseguirán que salga de allí ¿verdad?― bajo la pañoleta, la sonrisa de Badru afloró una vez más― ojalá nos encontremos y si no, fue un gusto señorita. Apenas caía en cuenta que desconocía el nombre de ambos ¿pero eso importaba a esas alturas? @ @@Hessenordwood Crouch

Badru escuchaba atentamente la definición que la bruja iba dando, pero a medida que ella habla su varita de madera oscura no está quieta, sino que con ondulantes movimientos sobre la tierra misma va creando algo que semeja la silueta de un ser humano. Finalmente, cuando la mujer hace una primera pausa, vuelve sus ojos oscuros nuevamente hacia ella y asiente, tanto para corroborar que ha sido correcta su explicación como para mostrarle que estuvo atento a lo que le decía. Ha notado como el otro mago ha estado silencioso en ese mismo periodo de tiempo, aparentemente intrigado ante lo que ha estado haciendo, o quizá preguntándose, si los atacará allí mismo. Para cuando finalmente se decide a hablar, es curioso como se esfuerza por recordar todo lo que la definición dice, ojeando cada tanto la página, como para cerciorarse de que no se ha equivocado. Al guerrero uzza lo que más le llama la atención es ese hablar pausado que tiene ¿es aquel sujeto alguien que se toma mucho tiempo para tomar cada decisión? No cree tener (aun) todos los elementos para saberlo, pero una vez más, en la forma en que cada uno se ha expresado Badru encuentra diferencias de caracter ostensibles. ― Bien, han sido explicaciones muy precisas, muy apegadas a lo que el libro dice en realidad― bajo la pañoleta una sonrisa volvió a asomarse, aunque ellos no pudiesen notarlo― efectivamente los hechizos son de muy distintos tipos. Un rayo por ejemplo tiene que recorrer una distancia para llegar al oponente, mientras que un efecto actúa al instante. Alguien podría decirles que por tanto los segundos son mejores que los primeros― con un nuevo movimiento de su varita esta vez la silueta comenzó extrañamente a animarse― pero la realidad es que todo depende de emplearlos en el momento oportuno. La estrategia, es, por tanto, lo que decide su victoria o su derrota en un duelo. El otro elemento, por supuesto, es el nivel mágico. Cuanto más nivel poseas, tus hechizos serán mucho más fuertes. El cinaede es un buen ejemplo de ello, pues de acuerdo al nivel que el mago posea, la persona que lo reciba necesitará más hechizos para recuperarse del todo. E igualmente, teniendo más nivel consigues hechizos que personas más inexpertas no podrían desarrollar. Quizá, a esas alturas, ambos se estarían preguntando por qué Badru ahondaba en esas explicaciones, pero ya en breve, encontrarían una respuesta a ello. Aunque la bruja, producto, sospechaba Badru, de esa alergia, había tenido dificultades, saltaba a la vista que poseía un nivel mágico muy superior al del mago. Era por eso que el ejercicio con ella sería quizá un poco más difícil, y utilizaría para ello a su "silueta" hecha de tierra, que ahora estaba de pie, mostrando tal soltura de movimientos y "vida", como si fuese un ser humano real, que inspiraba una mezcla de temor y aversión. ― Llegó el momento de empezar la práctica. Mi parte favorita― frotando las palmas de sus manos, volvió a sonreír― espero que hayan escuchado a su compañero de clase, con la atención con que yo los escuché. Usted jovencita― observando a Feyre indicó a "la silueta" que se colocase a cinco metros de ella― recibirá dos hechizos de esta sombra que he creado. No se compadezca de ella, porque le aseguro, que aunque alguna vez fue humana, hoy no es capaz de recordar esa vida, y lo único que querrá será impedirle que realice un cantar del eleboro, cosa que usted debe conseguir a cualquier precio ¿lo entendió? Si no consigue realizar el hechizo en el intercambio de hechizos con mi ser, consideraré su ejercicio fallido. Como muy bien había dicho el otro mago, aquel hechizo era especialmente importante por su capacidad de poder ayudar a otro con él, lo que en una batalla podía hacer toda la diferencia, de manera que, no pocas veces, sus oponentes habían intentado impedir que lo ejecutara. Mientras Badru dejaba a la sombra junto a Feyre, vio como esta comenzaba a atacar ya a la bruja, con un silencius de primera acción y una maldición (pensada, sin pronunciarse) de segunda acción. La atención del uzza estaba puesta ahora en el otro alumno de la clase. ― En cuanto a ti, el ejercicio será diferente. Debes recordar que tan importante como conocer el funcionamiento de un hechizo es saber en qué momento usarlo, para sacarle el máximo provecho. El obsistens es una magia de gran poder y deberás usarlo sí o sí al defenderte en tu entrenamiento. Sígueme. El trayecto fue corto, apenas unos metros, pero entonces la criatura se distinguió en todo su esplendor. Un troll de cuatro metros, de dientes filosos y un color gris pálido. ― Quédese ahí ― le indicó Badru al mago, mientras él caminaba un poco más hasta colocarse al lado del troll― esta criatura, yace bajo mi control, así que no tiene posibilidad de controlarlo, pero puede haber una manera de evitar, que termine acabando con usted...si recuerda las palabras de su compañera. Se podía pensar que lanzaría a la criatura de inmediato a atacarle, pero Badru era un estratega, y tenía que enseñar con el ejemplo al mago, de forma que primero conjuró un cinaede, y el veneno gaseoso se instaló alrededor de su alumno, penetrando de inmediato en sus vías respiratorias y cortándolas, dificultándole la respiración, lo que podría traerle mayores consecuencias si no actuaba pronto. Y solo entonces, como segunda acción soltó al troll en dirección al mago. Ocho metros los separaban, pero en pasos de troll, no tardaría en alcanzarlo. ¿Cuál sería el desenlace de todo ello? -------------- Off: @ @@Hessenordwood Crouch solo para aclarar que si bien estamos en la etapa rolistica de clases, este entrenamiento particular funcionará bajo las reglas ya conocidas de acciones, turnos, y demases válidos en los duelos. Eso no quita que puedan usar hechizos rolisticos, pero estos no tendrán efecto sobre el "duelo", para el que tienen que emplear dos poderes de duelos. El objetivo es que Feyre conjure el cantar del eleboro y Hessen el obsistens, además de un hechizo adicional para enfrentar los ataques. El cinaede es el correspondiente a un nivel 19.

Badru siempre ha creído que de la misma manera que dos culturas no pueden ser iguales, tampoco lo pueden ser las personas. Incluso el camino para convertirse en guerrero es diferente, en la medida que está ligado a las motivaciones que cada uno pueda tener para adquirir nuevos poderes. Entonces, no le sorprende las diferentes estrategias que ambos alumnos han adoptado para enfrentar a un mismo conjunto de retos. Y que, aunque han enfrentado cada cual por su lado casi todos ellos, al final, se muestre, aunque de forma incipiente, un trabajo más en conjunto. Es precisamente sobre ese aspecto en el que le interesa incidir más adelante. Pero por ahora, quizás tomar un respiro a su desgaste físico sea lo mejor. Lo que no quiere decir, por supuesto, que el aprendizaje se detenga. ― Han tenido un desempeño aceptable, aunque tienen que tener presente que les queda mucho todavía para perfeccionar los hechizos que han empleado ahora. Un ignea, por muy poderoso, es incapaz de romper una celda señorita― sus ojos brillaron y la sonrisa volvió a manifestarse, aun cuando el pañuelo sobre su rostro impedía que ella lo notase―, y en cuanto a usted―su vista se posó en Crouch―no curarse de la arena del hechicero esta vez le ha costado poco, pero yo me cuidaría bastante de tenerlo como técnica a futuro. Esta vez, en consideración a que habían acabado en el tiempo debido, no iba ahondar más en eso, por lo que se limitó a instar a los alumnos a que volviesen a abrir sus libros. Un nuevo reto los esperaba, pero era bastante diferente al anterior. ― Si vuelven a abrir sus libros, notarán que una nueva lista de poderes se han revelado. Pido que se concentren en el cantar del eléboro, obsistens e ígnea y me digan que características posee cada uno. Ya sea por el tipo de hechizo que es, si se pronuncia o basta solo con pensarlo, y también por cuanto tiempo de duración poseen. Necesito que sean lo más detallosos posibles en su explicación, porque de lo contrario, podrían perecer en la nueva misión que se les va encomendar― tomando distancia tanto del hombre como de la mujer permaneció expectante― ¿quién de los dos se arriesga a comenzar entonces? Les recuerdo que es un hechizo a la vez, no quieran correr cuando solo están aprendiendo a caminar ― concluyó con cierto desdén. Esa porsupuesto era la primera parte de su tarea. ¿Y cuál era la otra? No lo sabrían hasta que el primero de ellos intentase su explicación. @ @@Hessenordwood Crouch

Badru no tarda en percibir las presencias que se acercan. Una esencia es ostensiblemente diferente a la otra, pero en ambas reconoce el peso de vidas muy largas, aun cuando sus cuerpos muestren lo contrario. Es intrigante aquella mezcla, pero el guerrero sabe bien que cada quien posee secretos que no quiere revelar. Él mismo carga muchos dentro de sí, y que solo ha sido capaz de confesar a su esposa. Así que solo asiente ante las palabras de la mujer, levemente complacido del término con que ella se ha dirigido a él, y observa con el mismo detenimiento y fijeza con el que él lo ha hecho, al otro alumno, el último que llegará por esa noche. — De seguro, llegar hasta aquí no ha sido fácil. Pero como ven, la luna no es favorable dejándonos un rastro de luz para guiarlos — Badru inspeccionó el espacio a su alrededor, y activó el Anillo salvaguarda contra miradas indiscretas que tenía en la mano derecha, antes de volver a dirigirles la vista— a estas alturas, no creo que sea yo quien tenga que explicarles que la magia de sus pueblos es muy distinta a la nuestra. En los libros encontrarán la descripción de los hechizos, pero para poder realizarlos, necesitan primero, comprender sus orígenes y de qué se sirven para su óptimo funcionamiento. Con la seguridad del anillo, que mantenía la privacidad de esa charla, Badru prosiguió con aquella introducción. Realmente no era de compartir muchas palabras, pero a diferencia de los hombres uzza, formados desde la niñez en las tradiciones del pueblo, y los guerreros como él que tras la segunda iniciación eran adiestrados por años para perfeccionar su conocimiento, él no tendría tanto tiempo para poder realizar una enseñanza adecuada. — Deberán mostrarme que son dignos del conocimiento que les será compartido, con los desafíos que les encomendaré, donde su valor, inteligencia, pericia y poder mágico serán puestos a prueba. Con un gesto autosuficiente y un movimiento de su vara, el hombre materializó las copias de los libros de los dos alumnos delante de él, y las primeras páginas fueron abiertas. Lentamente las letras comenzaron a aparecer, luminosas, describiendo cuatro poderes: Haz de la Noche (Fulgura Nox), Polen de Lirios de Fuego, Anillo salvaguarda contra miradas indiscretas y el Amuleto contra defensas carcelarias. — Lean, interioricen las palabras que están allí contenidas, pues tendrán tan solo dos horas para cumplir su primera misión, en la que tendrán que emplear los hechizos que acaban de mostrarse a ustedes—tras una larga exhalación comenzó a andar por la arena fría dándoles la espalda pero sin dejar de hablar— No hay secretos para aprenderlos, más que mucha concentración y aceptación para convertirse en canalizadores de la magia nacida de las fuerzas de la naturaleza. El libro del druida debía precisamente su nombre a los sabios escoceses, antepasados de muchos de los magos ingleses de la actualidad, cuya magia emanaba de la naturaleza. Y hacia ella irían ahora. — El primer hechizo que allí figura, fulgura nox, permite abrir portales para trasladarnos de un lugar a otro, sin importar la distancia. Cuanto mayor sea el poder del mago, más facilidad tendrá para conjurarlo, mantenerlo e incluso abrir portales no solo a este mundo, sino al mundo de los muertos, al pasado…o al futuro— se volvió una vez más hacia ellos para explicar la naturaleza de aquel conjuro— será lo último que aprenderán en esta clase, si consiguen superar todo lo demás. Lo cierto era que Badru había tenido una habilidad natural para ellos, pero era necesario recalcar a sus alumnos la dificultad que conllevaba realizarlos. Pero como una pequeña muestra, cerró los ojos y estiró los brazos, concentrando en sus palmas la energía para de inmediato visualizar el lugar al que quería llevarlos. Y como si unas tijeras rasgaran la realidad misma, un portal se abrió, del tamaño suficiente para que pasasen con comodidad cada uno de los presentes. - En cuanto crucen, estarán en un pequeño campo de entrenamiento, que he diseñado para que me muestren lo que han aprendido antes y ahora- con una sonrisa maliciosa agregó- si todo resulta, me encontrarán al final de su recorrido. Badru cruzó el portal, y avanzó a través de los obstáculos, con la confianza de quien conocía ese lugar como la palma de su mano. Sin embargo, para los dos alumnos, esta sería su primera vez en las tierras de la Eterna Oscuridad. Nada más en cuanto cruzasen, la arena del hechicero lanzada al aire los dejaría ciegos, y de esa manera tendrían que superar a dos criaturas xxx apostados a 4 metros de ellos, controladas por Badru. Una vez que las superasen, si avanzaban un poco más, caerían en cuenta de que se encontraban encerrados en una enorme celda de cristal, con la temperatura subiendo más y más a cada minuto, amenazando con asfixiarlos, y/o quemarlos si no conseguían salir de allí a tiempo. Pero si salían, solo entonces, podrían apreciar a Badru cómodamente sentado sobre una alta roca, contemplando todo el espacio, juzgando si estaban o no a la altura de sus expectativas. @ @@Hessenordwood Crouch

Los ojos negros se fijan en Kosei una última vez, antes de salir de la estancia. En el cielo, aun con los incontables nubarrones, distingue rápidamente la luna, que se encuentra en cuarto creciente. La luz que emana, tenue, se refleja en la enorme y lisa superficie del oasis que tiene delante de él, creando un efecto casi hipnótico. Sus pies descalzos avanzan por la arena, sin prisas. En su espalda, porta el carcaj y arco, fabricados con mucho cuidado y esmero tiempo atrás, y sus vestimentas son las mismas de siempre: Un peto que cubre su pecho y espalda y unas grebas que van desde las rodillas hasta sus tobillos. El infaltable pañuelo amarillo, que cubre la mitad de su rostro, revela, para el que conozca un poco de la historia uzza, su orgullo de nefir, un orgullo que resaltaba, sin lugar a dudas, entre el de la totalidad de los maestros, en la medida que era su tribu, entre las demás, la que más guerreros daba. Su varita, firmemente sujeta en su mano derecha, parece mimetizarse en esa oscuridad. Aunque nadie podrá notarlo, el guerrero sonríe bajo el pañuelo, pensando en las pruebas que tendrán que atravesar los infelices que han decidido esta vez entrenarse con él y aprender los conocimientos del Libro del druida. De hecho, llegar al punto en el que está él ahora, cerca de las tierras de la Eterna oscuridad, es ya una primera prueba. Si guiarse en esas tierras con la luz del sol era difícil, hacerlo en esa oscuridad era el doble, y exigía de parte de los magos creatividad para idear la forma de superar esos obstáculos, con astucia, magia e instinto. Iba ser una excelente oportunidad para que demostrasen los conocimientos ya adquiridos con maestros anteriores. Porque, por el momento, y aunque lo trajesen consigo, las páginas del libro del druida se mostrarían vacías de todo contenido a sus ojos,dado que era esa una de las condiciones que su pueblo había establecido, para enseñar sus conocimientos a extranjeros. Badru había recorrido mundo con incontables contratos, y si algo sabía, era la facilidad con que podían ser robados los conocimientos si no se establecía un cuidado al compartirlos. Mas también quería, que sus flamantes estudiantes comprendiesen que de nada les serviría allí ser unos ratones de biblioteca. Porque el conocimiento de los uzzas era ante todo oral, práctico y vivencial. — Y cuanto más rápido ellos lo entiendan, más sufrimiento se ahorrarán— pensó, oteando el horizonte. @ @@Hessenordwood Crouch

Libro del Druida Aprobados: Lucrezia Di Medici

Prefiere las clases en dónde debe enseñar a más de una persona. Es más fácil de esa forma: los suelta en un sitio y espera que se maten entre ellos. No exactamente. Los acuerdos con Ugaduo lo obligan a intervenir en caso de que alguno de los estudiantes estén realmente en peligro de muerte. No dice mucho. Simplemente revela en el libro de hechizos aquello que quedó pendiente de revelar. Le da unos minutos para que asimile todo lo que debe aprender (y para que se cure los oídos, por su puesto). Aquello es parte de la prueba. Los Guerros Uzza entrenan durante toda su niñez para probarse de la misma forma: sin entender todo, sin conocer todo. Un poco de ignorancia permite desarrollar la estrategia y la habilidad para un enfrentamiento. Con un último movimiento mueve la varita mágica e invoca un portal. Badru lo cruza y espera que la bruja haga lo mismo. Al otro lado del portal algunas cosas no funcionan de la misma forma. Es un escenario pensado para batallas. Es casi indestructible y tiene la capacidad de ser maleable. En cuanto Lucrezia cruce el portal la habitación buscará en su cabeza como adaptarse. Creará un ecosistema, pondrá el sol o las otras estrellas. Indicaciones a tener en cuenta. No existen los límites de tiempo entre respuesta y respuesta. Por tanto, la regla de hechizos impactados desaparece. Duración del duelo: Del 21 de enero al 30 de enero, constando de, al menos, seis rondas. Nos guiaremos por las reglas de duelos existentes. Hechizos: Neutrales, Graduados, y los Libros de Hechizos hasta el Druida. (Con especial hincapié en este último). Están prohibidos los Off. Consultas, dudas o sugerencias, al topic correspondiente. @@Lucrezia Di Medici

Por su puesto. Utilizar un portal era la elección que Badru habría elegido. Después de todo ¿Quién más podía hacer portales de la forma en que él hacía? Le agradó la elección de la bruja por lo que permitió que escapara de aquel sitio. Espera, porque Badru no olvida. Espera conocer algo que se una a todo el conocimiento que ha acaparado en sus años de vida. Sabe, por ejemplo, que es probable que en varios años deberá exiliarse en la tierra de la eterna oscuridad cuando su hijo lo traicione a favor de las costumbres de su pueblo. Conoce también los secretos de muchos otros magos. Pero no es solo conocimiento lo que atesora. Le deben, por ejemplo, el pago de un favor. Un juramento inquebrantable a su favor. También atesora recuerdos, los arranca de la mente de algunas personas para en algún momento poder utilizarlos a su favor. Y sin embargo, conociendo como conoce su futuro, sabe que ninguno de sus tesoros le permitirá salvarse de la muerte o del exilio. —Otro mortífago. ¿Cuántos son? No importa, se el nombre de algunos. Siendo que no es momento de contar sus secretos, no responde como desearía. Badru pudo preguntarle a la bruja si mató a tantas personas como él. Si robó tantos secretos y conjuros (que permanecen ocultos, que nadie más sabe como usarlos). Pero esa clase no es sobre él, se trata de enseñar mientras intenta conocer lo más posible de quién está aprendiendo. —No te mentiré. Suelo preferir aprender magia y obtener algo valioso. Pero tu relato sobre la muerte de tu primo me sirve. ¿Te sirve a ti olvidar algunos detalles de esa historia? Continuemos. El Cantar de Eleboro es bastante útil. Tienes la información en el libro. Badru continúa hablando e invoca un conjuro que inutiliza los tímpanos de la bruja. @@Lucrezia Di Medici

—No es un problema la forma en que llegaste a este lugar, lo que importa es que llegaste. Badru está acostumbrado a distintos tratos de parte de quienes acuden con él a aprender. Están aquellos que tienen una actitud respetuosa, como si no se merecieran lo que tienen. También están aquellos que creen que unos pocos galeones les da derecho a conocer los mayores secretos del pueblo Uzza. Otros, como Lucrezia en ese momento, aparentan indiferencia. Intentan proyectar que nada les importa. Por supuesto hay un último grupo: aquellos a los que no se los puede descifrar. Odia a quienes creen que el dinero les puede comprar el derecho a aprender. —El libro del Druida, por lo general, requiere de un sacrificio. No es un sacrificio grande, generalmente es algo fácil de hacer. Necesito que, antes de terminar el día, me enseñes algo que desconozco: información, magia, secretos. Badru quiere, en realidad, un pretexto. Comprende la fragilidad que existe en visitar las tierras lejanas, las tierras siempre oscuras. Pero necesita hacerlo, hay algo en su interior que siempre necesita ir. Pero hace varios años se prometió no ir sin motivo. Necesita tener algo que ocultar, necesita conocer o poseer algo nuevo para depositarlo junto al resto de su tesoro en las tierras de la eterna oscuridad. —Abre tu libro. El libro del polen de fuego es poderoso. Te confiere inmunidad contra varios tipos de fuegos. Te será útil, pero es más importante el medallón para escapar de prisiones. Escapa. No se detiene a dar muchas explicaciones, no es la forma en como él suele enseñar. Abre un portal en los pies de la bruja, sin darle oportunidad a escapar. El portal comunica con el interior de la montaña: una prisión mágica. Es casi imposible escapar. Todos los puntos de salida son portales que te llevan de vuelta al interior. @@Lucrezia Di Medici