Junnyco Wright
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bien debo admitir que fue muy muy dificil dar con solo una de las imagenes pero bueno fue divertido y me duelen los ojos bien no se que mas decir para llenar las lineas asi que espero llenarlascon esto que estoy escribiendo y que sea suficiente ya que no quiero que me pongan adver.
aprovecho para decir que amo a mi equipo y que me divierte mucho estar en la gala con ellos.
https://i.imgur.com/UiTgmzM.png
http://www.harrylati...-4#entry4719865
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Campanas, olor a hierba. Sus ojos se abrieron con pereza, la chimenea, se encontraba junto a la chimenea de su hogar. Podía escuchar a su padre peleando con su madrastra en la cocina. Miro a su alrededor la casa seguía tal cual la dejo, sin adornos, nisiquiera un árbol, fue un sueño. Algo le molestaba en su mano, al mirar la rama de árbol que le había otorgado las hadas de su sueño, su pecho, con manos temblorosas tiro de la cadena, el relicario y dentro aquella foto ¿Qué pasó, fue o no un sueño?
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El corazón de Pedrito di un gran vuelco, sentia como el calor de las manos de su madre en las mejillas se transmitia incluso a su pecho, era calido y reconfortante. Sus ojos pesaban, no queria cerrarlos, pero por mas que se resistio estos cedieron y volvio a sumergirse en un sueño profundo, pero esta vez podia escuchar a su madre tararear y como esta lo elevaba en sus brazos para dejarlo ir.
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La mujer extrajo una rama, como la que le habían otorgado las hadas y con suaves movimientos se formo una relicario de plata, que colgaba del cuello del bebe. Pedrito aun confundido con la situación toco su pecho, entre las ropas sintió un bulto y saco con cuidado el objeto. La mujer tarareo una dulce melodía navideña, el niño miro a su alrededor, todo estaba adornado para las festividades, nunca antes había visto su casa de esa manera.
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Un tintinear llamo su atención, lo reconocía, un destello le indico de donde provenía, era el hada Pancha, parecía enojada e intentaba de reprender al niño por alejarse de la villa de las hadas. Pedrito no entendía, las lagrimas empezaron a brotar una vez mas de sus ojos "Quiero a mi mami" repetía una y otra vez. La hada y el árbol se miraron preocupados "Solo por esta vez" susurro la criatura al roble, el cual afirmo "Digamos que ser aun milagro de navidad", acerco sus largos dedos al niño y este se durmió, profundamente.
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El niño dio pequeños pasos, tímido miro a todos los que estaban a su alrededor, intentando de que nadie se enfureciera tomo a su amigo "El es un humano y es mi amigo" es todo lo que agrego, de un momento a otro Pedrito sintió como quedaba encerrado dentro de su puño, un gran movimiento y luego la liberación. Cayo directo sobre una gran hoja, parecía un tobogán, no podía controlar la caída, su cuerpo floto un momento, al menos eso pensó. Un lirio, la hoja de un lirio enorme, ¿Donde había llegado?
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Miro a su alrededor, los arboles eran enormes y brillaban con luz propia, como si tuvieran luces, pero estas se movían, luciérnagas. De sus sacos lo ogros sacaron diferentes adornos, si se podían llamar así, lavadoras, televisores, bicicletas, basura del mundo humano. Su nariz se movió por si sola, una gran cacerola se encontraba en el centro de aquel lugar, olía muy bien, aunque talvez le hacia falta un ingrediente mas.
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El pequeño ogro feliz llevo a su nuevo amigo, Pedrito, a un lugar apartado, tras unos arboles se extendía un pantano verde y viscoso "Mi familia a juntado sus mocos para crear este pantano por generaciones" dijo orgulloso el ogrito, Pedrito no pudo ocultar su rostro de asombro "Haremos una guerra de moco", sin esperar nada el niño ogro tomo un puñado de moco del pantano y lo arrojo a su amigo, quien quedo bañado en moco verde y viscoso.
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Por un momento se sintió observado al girarse vio dos grandes ojos rojos, que lo miraban atentamente, Pedrito se congelo, no se podía mover, algo lo agarro de su camiseta y lo levanto, como si nada, era un niño ogro, el pequeño lo observaba curioso, no estaba seguro si avisarle a su padre, quien aun dormía plácidamente "¿Que eres?" le pregunto susurrando.
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Gritaba, estaba asustado, las lagrimas no alcanzaban a tocar su piel con la velocidad que caía, cerro los ojos esperando su fin, pero, reboto, reboto y reboto. Abrió los ojos y limpio con rapidez las ultimas lagrimas acumuladas, toco el suelo, era muy esponjoso, ademas de subir y bajar, Pedrito no sabia que había caído en la panza de un ogro gigante.
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"No te preocupes Panchita" dijo la anciana mas vieja. Ella le explico que cada uno debía formar sus propios caminos, que al pequeño le dieron todas las herramientas y el sabría como aprovecharlas "El destino es algo curioso", le dijo como ultima frase mientras acariciaba una pequeña bolita brillante en cuyo interior se podían ver con claridad pequeños copos de cristal.
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El pequeño se perdía de su vista, elevándose mas y mas y alejándose de la zona de las hadas, las criaturas lo miraron desde lejos preocupadas, no podían acercarse, rocas, ramas, hojas, entre otro objetos e incluso animales de la zona, como cerditos con alas, actuaban como un escudo protector. Pedrito se siguió alejando en la oscuridad.
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La sonrisa volvió a dibujarse en el rostro de niño, gracias a la suave brisa que corría entre los arboles de aquel país mágico, sus ojos se secaron y la risa lo inundo, dando piruetas de un lado a otro se divertía, seguido por las hadas. Volvió a agitar la varita y esta elevo unas cuantas rocas que volaron peligrosamente rozando su rostro, pero el no parecía darse cuenta de esto.
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La infancia era el mejor momento para aprender valores, pero eso no lo sabían las hadas, ya que ellas no pasaban por las mismas etapas que un humano. Varias miraron llorar al pequeño curiosas, otra preocupadas, ¿Será que no le había gustado los regalos?, en eso Pancha tuvo una idea, corto una pequeña rama de un árbol, le espolvoreo magia, se la entrego a Pedrito y le indico que la agitara..
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Ingreso a la cabaña y con cuidado colgó el abrigo que había utilizado en el perchero a la entrada de la puerta, agradeció el ambiente que la chimenea había otorgado a la habitación. Con cuidado se quito las botas, las cuales aun tenían una manto de nieve en ellas y las dejo en un esquina esperando que a nadie le molestara. Llevó las manos a sus mejillas, no sabia cual estaba mas helada, pero sus ojos brillaron al ver que sobre la mesa hubiera chocolate caliente, recién preparado, tomo una taza y sin mas se dirigió junto a la chimenea para descongelarse.
- Me rehusó a volver a salir de esta cabaña.
Musitó abrazandose de sus rodillas con el brazo izquierda y tomando un pequeño sorbo de aquel dulce liquido, un gran suspiro de alivio escapo desde sus labios. Sus ojos buscaron aquel objeto que debía proteger, en el camino de vuelta a la cabaña Noah les había informado del ataque que sufrieron, por suerte el tesoro se veía intacto, algunas magulladuras, pero seguía en su sitio, sano y salvo.
- No sé si todos nuestros ataques fueron efectivos, pero hicimos lo mejor que pudimos.
@ @@Scavenger Weatherwax @@Noah Lockhart @ @@Athena Rouvás @@Thomas E. Gryffindor @
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Hola!.. porfin me decidí!!.. al principio había escogida una, pero después de leer su ficha vi que era una yandere :v... ozea que pedo con las yandere!!.. bueno como sea, elegí a este personaje porque se llama igual a mi (?) y creo que se ajusta a la personalidad de mi Junny, eso mas que nada, no quería nada sexy, asi que soy feliz con mi elección..y así señores y señoras se evita el spam (??)..
Apropósito!!! AXEL!!. al que pidió a Robin (F) fue Andromeda, no Alessandra
, para que edites la lista.Nick: Junnyco Wright
Personaje: Genny
Avatar: Si, gracias
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Una cabaña mas, en verdad esperaba que fuera solo una mas, sus manos estaban rojas y congeladas, en algún momento entre la primera y segunda cabaña que visitaron perdió sus mullidos guantes y tambien perdio de vista a Athena, de seguro volvio a la cabaña.
Intentaba abrigar sus manos con su propio aliento, pero este no era de mucha ayuda. Caminaba cerca de Noah, mientras que Bel iba a frente, mientras ella le contaba de sus aventuras ese dia. Sus mejillas se sonrojaron y sin previo aviso metió una de sus manos en la chaqueta de Noah, donde el rubio protegía sus manos del frió, de inmediato sintió el calor que emanaba por la piel del Lockhart y lo agradeció con una tímida sonrisa.
Aminoraron el paso al llegar a la cabaña cuatro, al igual que la anterior esta era muy simple, casi igual como era la suya cuando se la entregaron. Comprendió de inmediato que ese seria su siguiente objetivo, saco su mano de la ropa de Noah, ya se sentía mucho mejor, el solo echo de sentir los dedos eran agradable. Con ayuda de su varita formo una montañita de bolas de nieve, como era ya costumbre esas ultimas horas y las coloco con cuidado en su capa.
Entro rápidamente siguiendo a Bel, había solo una persona, no era una batalla justa, pero no podían hacer mucho, comenzó a arrojar bolas de nieve en distintas direcciones, esperando darle al objeto en cuestión. Pisó unos cuantos charco, al parecer la cabaña había sido atacada hace poco, no podía detenerse a pensar en eso.
-¡ Bola de nieve!
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Bel apareció caminando junto a ellos, eso le extraño a Junny, se suponía que estaban siendo sigiloso y serian difíciles de encontrar avanzando como ágiles ninjas entre las calles, casi sin dejar huelas, al menos eso creían, ¿O sera que el cansancio de ataques consecutivos los tenia demasiado cansados para fijarse que sus huellas no quedaran en la nieve?
Aun así no era el momento para dar la bienvenida al equipo principal de ataques de bolones de nieve, porque con la poca sutileza para mover la varita lo que antes eran perfectas y redondas bolas de nieve del tamaño de pelotas de tennis, ahora tenían una extraña deformidad en todos lados y su tamaño había aumentado, pero bueno, era nieve, no haría mucho daño, eso esperaba.
Su madre se adelanto al grupo, sin duda es la que venia con mas energía de todos, así que no era mala idea que ella comandara el ataque. La cabaña seis, ya habían pasado varias veces frente a esa simple cabaña, pero no se detuvieron a atacarla, ya que pasaba prácticamente inadvertida. Desde sus ventanas no se apreciaba mucha iluminación, incluso existía la posibilidad de que estuviera vacía, pero aun así el objeto debía estar.
El grito de guerra les devolvió la energiza a todos y entraron sin compasión a lanzar bolas de nieve en todas direcciones. Por su parte Jun miraba cual seria aquel tesoro con el que tendrían que acabar, pero no había nada, así que simplemente siguió la trayectoria de lanzamiento de sus compañeros, la mesa de centro, la cual brillaba en un tono peculiar.
- Creo que es todo
Murmuro sin muchos ánimos antes de retirarse con su grupo, rumbo a otra cabaña y lanzo la última bola de nieve.
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Jadeaba, caminar en la nieve ya era difícil, entrar a las cabañas y atacar estaba siendo agotador, pero no podían detenerse ahora, aunque no le molestaría que alguien cambiara por ella en ese instante, pero no podía decírselo a sus acompañantes, es por eso que cuando Athena comenzó a hablar del nuevo plan para ir en contra de la cabaña cinco, la escucho con mucho esfuerzo.
Cuando miro a sus espaldas ya no estaba Scavenger, en vez de ella era Noah el que se unía al equipo, lo saludo rápidamente con la mano de modo torpe, de seguro su amiga había vuelto a la cabaña por alguna razón, pero ta debía concentrarse nuevamente, en el anterior ataque estuvieron a punto de ser alcanzados por sus propias bolas en manos enemigas
El grito de ataque de Athena la pillo con la guardia baja, incluso las bolas de nieve que había juntado hace un instante estuvieron a punto de caerse de su capa, pero las logro sostener. Entro justo detrás de la Rouvás, miro en todas direcciones, los adornos la desconcentraron, pero logro ir en una dirección diferente a la capitana en ese momento.
Esa cabaña estaba muy bien adornada, con muchos detalles, pero no era momento de admirarla, casi se tiro al piso para poder cubrirse con el respaldar de una silla y atacar de un modo mas seguro, sus manos dolían por culpa de las heladas bolas de nieve que apretaba con fuerza entre sus dedos.
Busco el objeto que podía ser el blanco principal, pero no estaba segura cual era exactamente, ya que habían una variedad de adornos que resaltaban, unos mas que otros, a pesar de eso decidió no perder mas tiempo y lanzo bolas de nieve en todas direcciones, no sabia si le daba a alguien, a penas sentía sus manos, solo lanzo y lanzo, hasta que casi sin bolas de nieve se quedo.
-¡Bola de nieve! -
El lanzamiento de Scavenger había sido un éxito, pero el objeto aun estaba intacto, las guirnaldas de nieve eran el blanco que debían destruir, al menos eso intentarían. Se escondió detrás del sofá sin dejar de lanzar bolas, algunas de ellas daban directo en sus ocupantes, pero no era algo que debía preocuparla, era emocionante y divertido y aun mas al escuchar el grito de la Rouvás.
Rio al sentir como algunos miembros de la cabaña nueve devolvían las bolas, pero no les impactaban gracias a su escondite. Se concentro y con la bola mas grande que logro formar lanzo directo a las guirnaldas, le dio, estas parecieron desquebrajarse, pero no destruirse.
Las nuevas palabras de Athena la hicieron volver a la realidad, ya había sido suficiente debían salir del lugar o algo una podría salir "herida", talves después tengan otra oportunidad para enfrentarse a esa cabaña. Salio de su escondite y con una seña a Scavenger le indico que debían irse, agarro a su otra compañera del brazo y la saco del lugar, justo en el momento en que los miembros de la cabaña le lanzaban una bola de nieve a la cara, salvandola de ese "mortal" ataque.
- ¡Corran, rápido, debemos ponernos a salvo!
Gritaba mientras decencia las escaleritas de madera de la entrada y empujaba a las brujas que la acompañaban. Ya no le quedaban mas municiones, se arriesgo a detenerse y formar una con sus manos desnudas, a pesar de que el ardían continuo, logro formar una bola del tamaño de una pelota de basquet, girándose la levanto sobre su cabeza y la lanzo a la puerta de la cabaña encantada y grito por ultima vez
- ¡Bola de nieve!
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Aroma a jengibre, esa fue la real razón principal para ir a la cabaña número nueve, a la distancia podía sentirse ese delicioso aroma, que solo podía significar una cosa, galletas. Su entrada estaba delicadamente adornada, las lucesillas brillaban, sin dudas daban ganas de ingresar, pero no estaban ahí para una visita navideña amistosa, estaban en el campo de guerra.
Esa cabaña era su segundo blanco, no había que perder el tiempo, con su equipo avanzaron con velocidad, ocultándose tras muñecos de nieve o árboles, cualquier cosa serviría para levantar alguna sospecha. Repitió el mismo sistema de antes, con un movimiento de su varita formo varias bolas de nieve que coloco en su capa con cuidado, para no perder ninguna, hasta la mas pequeña podía significar la victoria en ese lugar, donde ya habían observado a otros equipos ir por el objeto de otras cabañas, esperaba que al suya estuviera a salvo.
Se mantuvieron en posición de vigilancia un instante, tenían que estar seguros de que ese equipo no tuviera preparado una trampa, pero al parecer no era así. Miro a sus compañeras, ambas estaban preparadas con algunas bolas de nieve entre sus manos, con una simple confirmación las tres avanzaron con la máxima velocidad que pudieron en el manto de fina nieve.
La puerta se abrió sin problemas, lo primero que observo fue un par de muñecos de felpa, ¿Tenían vida propia?, sacudió la cabeza para intentar mantenerse concentrada. Conocía a algunos de los integrantes, quienes las miraban asombrados, el objeto estaba en medio de la sala, al igual que el anterior.
- Feliz navidad.
Murmuro con una gran sonrisa, pero esto era parte del juego. Apretujo la bolita de hielo entre sus manos antes de lanzarla en dirección al objeto
- ¡Bola de nieve!
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Se encontraban disfrutando del calor de la chimenea, risas sin sentido, chocolate caliente y un agradable ambiente se vivía en la cabaña, entre esa diversión fue anunciada una actividad, una guerra de bolas de nieve, al principio a Junny le resulto gracioso, recordó como jugaba junto a sus hermanas en el campo de sus padres cada invierno, en especial en navidades, sintió una emoción en su vientre al pensar que podía sentirse como una niña nuevamente.
Ya se encontraban frente a sus primeras victimas, sus vecinos, la cabaña dos se veía simple, sin ningún adorno en especial de exterior; en comparación con la de su equipo; no estaban seguro de cual era el objeto que debían buscar, pero habia que entrar a averiguarlo, aunque casi parecía un suicidio, pero las bolas de nieve nunca le han hecho daño a nadie.
Se mantuvo oculta tras uno de los arboles del jardín, saco su varita y con suaves movimientos varias bolas de nieve ser formaron a sus pies, tomo una y la compacto aun mas, los guantes impedían que el frió traspasara a sus manos, aunque se sentía torpe con ellos. Miro a su lado, cerca de ella se encontraban sus compañeras de esa ocasión, Athena y Scavenger, ellas también tenían una pequeña montaña de bolas de nieve formadas a sus pies que comenzaban a tomar y a guardar para ingresar con ellas, hizo lo mismo, uso su capa roja para crear un recipiente y llevar varias bolitas en ella.
Sus ojos volvieron a centrarse en la cabaña, a través de sus ventanas se podía ver tenues luces desde el interior, pero no movimiento, espero la señal de alguna de sus amigas, Scavenger fue la primera, la Wright la siguió de cerca, con paso presuroso entro a la cabaña, nisiquiera se fijo en la decoración y ante las palabras de su amiga arrojo la primera bola a un objeto luminoso que se ubicaba en el centro de la gran habitación.
- ¡Bola de nieve!
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Vengl rápido a decir que Oliver no a realizado actividad desde que me lo asignaron hace más de 4 meses, en ningún lado, no contesta mp y tiene 7 mensajes desde hace más de los cuatro meses, creo que solo entro a mirar el foro.
Cambio y fuera!
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Aprovecho de pasar a avisar rápido que el topic de seguimiento de aspirantes fue actualizado hoy para cualquier referencia <3
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, para que edites la lista.
Ejército del Fénix
en Oficina Organizativa
Publicado
@Madeleine.
Si te soy sincera.. (porque lo soy cofcofhumildadcofcof)
Se me había olvidado que me habían dado el poder de ese post.
Pero esta noche me pongo a trabajar en ello!!!
Gracias Made por recordarmelo!!!