Thoth

Consulto mi último movimiento dado, que no se si hecho abuso de rol o si por el contrario es permitido, por lo que lo dejo en tu veredicto Athena. Dado que ando mal en los duelos, jajaja. Al menos le he dado la vuelta a la cabeza y fue ello lo que se me ocurrio, dado que intente agarrarme de los vacios de rol. >.> Link

“Maldición” Pensé y era atacado por el centauro, teniendo al frente y proporcionando una especie defensa, pero en ese momento solo paso por mi mente. “Orbis Bestiarum” Y ordene al hipogrifo que se encontraba a un costado del Wild que atacara, dado que deseaba vengarme un poco, pero este no noto que había mando atacar, dado que su intención fue apuntarme, pero por suerte, el centauro me sirvió de protección, dado que el rayo que lanzo rápidamente le impacto, causándole severas heridas y matándole. “Curación” Fue una de las palabras que paso por mi mente, dándome ese bienestar que deseaba. Era posible, que no fuera del todo correcto, pero frente de mí, observe a la creatura muerta, frenando de esa manera el ataque, no podía negar que antes de volverlo tener al frente, el mismo me movió de un lado a otro, pero al final y a la hora de que Wild lanzara su ataque lo tenía al frente, obstaculizándole su visión, protegiéndome y salvándome la vida de esa manera. No obstante, solo note como mi hipogrifo le atacaba, al justo momento que el rayo le impactaba al centauro, algo de invención se me había dado. Sin embargo, sabía que el mismo se podría defender o curar. Por lo que apuntándole a mi adversario, exclamaba. -¡Morphos! Y los pantalones color tierra cortos que le llegaban hasta la mitad del muslo de mi oponente, al menos eso podía observar wque portaba @@Adrian Wild , se transformaron rápidamente en una avispa marina, la cual tenía la orden inyectarle su letal toxina, esto sin duda alguna me daría algo de ventaja.

Nick: Darius ID: 120408 Libro de Hechizos: Libro de la Sangre Justificante de compra del Libro: Justificante Rango Social: Dragon de Bronce Nivel de Magia: IX Fecha aproximada de aprobación EXTASIS o de salida de la Academia (versión anterior): 20 de noviembre de 2016, según aparece en mi ficha Link a la Bóveda: 108589 Link a la Ficha: Ficha Dejo la inscripción, suponiendo que paso la clase de la fortaleza y me de chance de comprar el libro. Dado que no tengo el libro XD pero siempre andare con la esperanza.

Había cometido un error y al menos no había sido tan grave, por lo que después de mi fallido encantamiento, sentí como @@Adrian Wild había provocado que perdiera mi voz, por lo que lance una estrategia y pensaba. “Salvaguarda Mágica” Y mi cuerpo se volvió intangible, algo que me dio gracia, dado que segundos después mi adversario me lanza un rayo, el cual me traspasa sin causarme daño, es decir, que me había salvado de los efectos del mismo, al menos mi estrategia había funcionado, pero por desgracia observe a un centauro y de una vez le apunte y pasó otra palabra por mi mente. “Orbis Bestiarum” Y tome control de la creatura, algo que supuse que me podria ayudar, a esta ordene atacar al Wild, sabía que otro posiblemente le atacaría desde otra dirección, al menos disfrutaba en calcular los daños que sufriria el cuerpo de mi adversario. Esperaba que esa distracción me diera suficiente tiempo para planear una mejor estrategia, dado que para este momento ambos nos encontrábamos en las mejores condiciones.

Comprendo, a esa lista de hechizos de libro, me cuesta saber cuales consumen acción y cuales no, dado que el unico creo que lo dice es el de la curación de la fortaleza, pero supongo que a medida que vaya avanzando, podre conocer esos detalles, así que gracias, espero poder esta vez pasar. Al menos, ya llevo el 1 rol, jajja. Duda el rol de la clase va seguir o solo nos dedicamos a la prueba?

Hola como estas, dado que vengo a consultar, jajaja. Gracias por avisarme, pero dado que no veo limitaciones con el poder del libro del aprendiz, me preguntaba si lo puedo usar cuantas veces desee, me refiero aquel que me permite controlar creaturas hasta el lvl XXX, sin contar me preguntaba si lo puedo usar dos veces en el mismo turno.

-No sé de qué hablas, solo sé que eres mi esposo y eres el único recuerdo que poseo, por lo que si considero que eres una piedra en mi camino destrucción, te acabare más rápido que aquellas creaturas, pues en verdad te digo que lo único que deseo es crear el caos y la muerte, por lo que se atraviesen en mi camino padecerán rápidamente, sin importar quienes sean, dado que no poseo ni familia, ni recuerdos o cordura. Solté una carcajada y le calvo la mirada a él, a pesar que en mi interior conocía de que hablaba, era extraño, pero sus palabras me dejaban cierta duda en atacar o no, pero supongo que un pacto entre nosotros hacia que no le matara, más que amor, supongo que era más una obediencia al mismo. Pero algo me decía, que era posible que todo sentimiento debiera ser destruido, por lo que comenzaba a meditar si era útil que él siguiera con vida. -Nature Vitae Y del suelo comenzaron a emerger varias raíces que iban en dirección a varios niños, los cuales le envolvían, y al poco tiempo eran trasformados en una especie de zombis, pero los manejaba a mi voluntad, en total eran tres, los cuales ordenaba causar daños en los locales cercano al de Emmet.

Observe a mi oponente y note que nos separaba una distancia de 10 metros, por lo que pensé. MIentras, evocaba que me encontraba semidesnudo para la prueba, la unica prenda que poseía era un short corto y un boxer. “Orbis Bestiarum” Y fue obtuve el control del Billywig que iba en mi contra, le había ordenado que atacara a @@Adrian Wild en el rostro, esperaba que el mismo le complicaría la vida, dado que le produciría graves complicaciones en caso de picarle, en particular para apuntar en mi contra, sin contar cierta levitación. Y de igual manera, note como otro de su especie se dirigía contra de él. En verdad me preguntaba si podía hacer más poder, pero no me importo, dado que mi interés era uno, ese era controlar al hipogrifo, pero no estaba seguro si podía usar nuevamente el encantamiento del libro del aprendiz de brujo o no, eso era algo que no tenía muy claro, pero ya pronto lo descubriría, al menos me encontraba a salvo de todo ataque, al menos eso esperaba.

-No soy mortal, todo rastro de mi humanidad desapareció.- Sentencie con firmeza. –Puedo decir que eres importante para mí, dado que eres la única persona que recuerdo vagamente, sé que estamos casados, pero más de allí no existe para mí.- Volvía mi mirada oscura como la noche. –En ese caso, supongo que tendré que destruirte. – Y apunte mi varita contra él, ordenaba a mis reptiles que le atacaran, pero solo para detenerlo. -Avada Kedavra. Apunte a mis reptiles, lo suficiente cerca, para matarlos, y lo suficiente claro para que el supiera que no estaba jugando con mis palabras, ya que cada creatura que moría en las vez que repetía la medición se encontraba a escasos centímetros de él, siendo este juego algo macabro, al final me quede sin sirvientes con que jugar, pero había lanzado o casi tenía la intención de que ello fuera una amenaza. -Supongo que el mensaje te quedo claro, así que te unes a mi lado o quítate del medio.

-Es verdad que este arte es prohibido y difícil de hacer, pero con un sacrificio ritual es más fácil dejar ser un mortal, ya no soy un licántropo, soy un demonio, el demonio de la luna, es como me digo ahora.- Camine hacia él. –Lastimosamente el tiempo duro demasiado, y mi cuerpo entro en un deterioro, por lo que soy más hueso que carne, mi aspecto al fin refleja quien soy.- Solté una risa. –Aunque, no comprendo tu insinuación.- Regresaba la tonalidad de mis orbes a su estado natural. Era verdad lo que decía, pues no evocaba muchas memorias, solo lo recordaba a él y que era parte de los Mortífagos, aparte de ello, se había borrado todo de mi memoria, inclusive las muchas infidelidades. Algo quizás, muy conveniente para mí, pero esa era la verdad, mientras tanto mirada se encontraba fija en él, quizás mi aspecto demacrado no le era muy atrayente, pero ese era alguien quien yo era ahora. Y con la varita provoque que un nuevo local explora, una magia algo agresiva, pero muy entretenida de ver. -¿Entonces vas a detenerme? Cuestione y le apunte con la varita, pues no iba a dejar que nadie me frenara, sin importar que fuera mi amado y mi único lapso con mi pasado. @@Emmet Haughton Gaunt

Con el uso del poder del amuleto de las creaturas, del libro de los guerreros uzaa, había dominado una legión de serpiente, a las cuales había ordenado matar a todos los miembros de la comunidad, fue así como comenzaba mi ataque, era posible que algunas incluso atacaran a @@Emmet Haughton Gaunt , pues era el parte de mis objetivos indirectamente, ya que estaba como miembro de la comunidad. Al poco tiempo, ando avanzando con mi marcha fúnebre, dado que había lanzado varias maldiciones repetidamente, ese despliegue de oscuridad, supondría que alertaría a los miembros de la orden del fénix, si es que en verdad existía ese grupo cobarde, era una lástima que cuando me di cuenta, que algunas de mis amigas reptiles iban atacar a mi esposo, las detuvo al instante. -¿Por qué juegas al ser el bueno? Indague a mi amado, mientras que le apuntaba con mi varita y las serpientes inyectaba el veneno a unos niños, otros transeúntes eran asfixiados y otros locales en ese lugar ardían en llamaradas, en verdad era un simple deleite observar tanto caos, esperaba que él seme uniera al mismo, de lo contrario me encargaría personalmente de él. Y poseyendo la mirada oscura como la noche, notaba como las serpientes me incitaban a matarlo, pero era una lástima que aún no las comprendiera.

-Es posible que el Ministerio de Magia no apruebe este medio.- Le comentaba a @@Adrian Wild . –Pero es necesario, al menos eso creo, en cuanto a la serpiente grande, es posible que este hechizo rebote, pero servirá para eliminar a las pequeñas de una forma más rápida.- Hice pausa y apuntaba a cada serpiente pequeña. –Avada Kedavra.- Y lo repetía más de una vez, aquella maldición reducía rápidamente al grupo pequeño. Fue en ese momento que comenzaba a idear un plan para detener a la serpiente gigantesca, algo que me parecía descabellado, dado que aquel libro hablaba de un antiguo mito de los guerreros Uzza, de un trabajo en equipo, no quizás para destruirla, pero si para frenarla. Y fue en ese momento, luego de un momento, le exprese. -Es posible que no la destruyamos, pero si usamos nuestro poder combinado un antiguo ritual conjuro puede ser que nos ayude.- Poco a poco evocaba las instrucciones. –Es necesario usar las artes oscuras para intentar reanimar esas serpientes muertes, seguidamente el anillo.- Y allí clave la mirada al Wild. –lamentablemente no poseo ese conocimiento o esa especialización. Al menos creo que puede funcionar, dado que un mito habla que los Guerreros Uzza usaron una antigua magia oscura, con el uso de los amuletos para doblegar a esa creatura.

hola que ha pasado con la prueba del libro de la fortaleza, admito que en esta clase llevamos un rol curioso, pero me da curiosidad el inicio, para andar pendiente, dado que deseo aprobar este curso, jajaja. A ver si subo de nivel, y bueno en verdad si quiero ser 9 o 10. XD

Calles del callejón Diagón En una estela oscura comenzaba a descender a gran velocidad, mientras que gritaba en voz macabra. -@@Emmet Haughton Gaunt. – Al impactar contra el suelo me encontraba aun portando una prenda oscura, era la que se me pegaba en mi demacrada apariencia. –Quiero jugar un poco. En ese momento escuchaba algunas personas gritar ante mi presencia, lastimosamente aún no comenzaba a divertirme, sabía que me encontraba cercano al local de quien era mi esposo, al menos algunos recuerdos me lo decía, a pesar que no estaba todo claro, dado que ya no era el mismo que se había casado con ese adorable vampiro. -Creo que me divertiré un poco, a ver si llega la leyenda de la Orden del Fénix. Pero se que la misma es más que un cuento de hadas. Solté una carcajada, mientras que sacaba de entre mi ropaje la varita y de esta observa que salían algunos rayos, ya no me importaba si me reconociera como un mago tenebroso, pues al ser un demonio, la moral se había escapado de mí hace tiempo, la misericordia no existía más en mi diccionario. En verdad varios pensamientos me decían que incendieran cada local, por lo que obedeci a mis impulsos y una cadena de catatrofes se comenzarón a reportar y como siempre los integrante del Ministerio de Magia jamás aparecieron, pues eran todos unos cobardes. -¿A dónde ire?

Modificar En datos personales: ♦ Nick del Personaje: Darius ♦ Nombres del Personaje: Darius Ahora ♦ Nick del Personaje: Demian Malfoy ♦ Nombres del Personaje: Demian Malfoy -- Retirar a las familia: Malfoy y Gaunt. -- Cambiar. Raza: Demonio Aspecto físico: Su cuerpo de un metro y medio es demacrado, poseyendo orejeras. La dorada cabellera es lisa, larga hasta la cintura, lo que le cubre gran parte del rostro y solo deja ver sus orbes como la miel, que en ocasiones se vuelven negro (lo que simboliza que es un demonio y se anda comunicando con otro). En la espalda posee un tatuaje de un cráneo atravesado con una espada, al caminar se transforma con un águila que anda en la casa de una serpiente, aquel es el único vestigio del escudo de armas de la familia Licaón. En la mano porta anillos, entre que se destaca el de su matrimonio y en su cuello varias reliquias de los guerreros Uzza, inclusive en su momento de la magia Arcana, como recordatorio de aquellos aprendizajes secretos. El atuendo usual es una vestimenta corroída negra que deja ver sus pies descalzos, los cuales poseen algunas cicatrices irregulares, como en la del costado de su pecho y rostro, que sin duda alguna fue producto de sus batallas. Y a ello le acompaña un cayado egipcio, que funciona como su varita. Aunque, en su cabellera en rara ocasiona la peina como una geisha, portando su máscara otorgada en la marca tenebrosa, la cual se asemeja al rostro de un zorro blanco, lo que permite que su atuendo se vuelva blanco y adornado con pétalos de cerezo. Aspecto psicológico. Al dejar de ser licántropo pierde todo sentido de humanidad, por lo que la compasión, misericordia y cordura desaparecen de su semblante. Su personalidad es difícil describir y lo único que se conoce es que posee vagos recuerdos de su vida como mortal, apenas solo recuerda a su esposo y que es miembro de la marca tenebrosa, con el único deseo destruir el mundo. En ocasiones es considerado volátil por su errada forma de actuar, es altamente peligroso, pero no llega a ser considerado como demente. Historia. -Antes había pensado que todo el mundo fue creado para servir a la naturaleza, pero encontré en la muerte el amor y en el caos mi verdad. Ahora, escribo como fue mi vida antes de ser Demian, antes fui conocido por muchos nombres y ninguno a la vez.- Pensaba en voz alta y trazaba grafema toscos, pero más que grafemas eran figuras codificadas de un antiguo idioma, quizás incluso más antiguo que el egipcio. El mismo había modificado con cifrado numérico. –Por lo que el nominalismo no determina mi ser, es complejo evocar tantas memorias que me ataban a este mundo terrenal, algo banal si lo pienso. – Arqueaba la ceja y miraba de reojo el cuerpo semidesnudo de mi esposo, el cual era envuelto levemente por una seda azul celeste con adornos de plata del escudo Gaunt. –Pero eso, ya lo voy a dejar.- Deje caer la pluma, la misma mancho el pergamino donde redactaba, por lo que me moleste un poco, suspire y me levante. –Espero que nos volvamos a ver.- Y tomando mi varita del suelo, vistiéndome un poco me marchaba de la habitación, salía por el pasillo y bajaba las escaleras en espiral hasta llegar a la salida, allí escuche la voz de mi amor, por lo que ante su interrogante calle y me marche. El comprendió que no me encontraba preparado para esa nueva vida de casado, dado que me conocía a la perfección, por lo que opto por darme ese tiempo, así que caminaba por los jardines casi en automático, dado que pensaba aún en esa pregunta que me había formulado. En las rejas de aquella morada me esperaba una silueta en la lejanía, la cual portaba un atuendo oscuro y holgado. –Llegas tarde.- Fue como me recibió y simplemente me acerque a él, caminando a su lado en todo el momento. –Es mejor que te olvides de esta vida, pero descuida que todo final tiene su comienzo.- Reía ante sus palabras y tomaba con el trasladador. En ello todo mi entorno dio varias vueltas, al llegar todo me parecía extraño. Flashback -Hace algunos meses atrás. -Sr. Malfoy.- Escuche de la secretaria y llevaba en mis manos algunas carpetas, mientras camina en su dirección, portando siempre esa mascara social de hombre recto y honesto, con alguna mala reputación por mi licantropía. Pero ello, siempre lo había pensado como un perjuicio social ante los de mi condición. –Puede pasar a la oficina, ya lo anda esperando.- Al escuchar una mueca dibuje en el rosto y proseguí a terminar de una vez por toda esa unión que no parecía terminar de formalizarse. –Espero que el Gaunt no se arrepiente.- Comente por el pasillo, y abro la puerta de cristal. –Siga adelante y siente donde más guste.- Y obedecí, sentándome en el sofá plateado, dejando a un lado varias sillas y unas mesas. –Supongo que trae todo en orden, ya que es la última revisión.- A lo que asenté con la cabeza y procedía a darlo. –Al parecer todo parece en orden, es extraño que se produzca esta unión, pero no es mi deber interferir.- Cerré los parpados, mordiéndome el labio inferior para no hablar demás. –Ya está listo Sr. Malfoy, en los próximos días se realizara su boda.- Por lo que me levante y estrechándole la mano me despido, me marcho del lugar, aunque antes paso por la oficina del director y entrego mi carta de renuncia como empleado de esa oficina ministerial, el mismos se sorprende, pero no objeta, dándome el pago de esos días y deseándome lo mejor. A ello respondo. –No hace falta, déjelo para arreglar ciertos imprevistos.- El mismo no me comprendió, pero me refería a la paga salarial, la cual me parecía injusta en comparación al trabajo que ejercían unos empleados con respecto a otros. Ese capitalismo que me tenía cansado, por lo que me libere de una vez de la atadura de las apariencias ante el Ministerio de Magia de aquel país. Al momento que salgo del ministerio, siento la llamada en mi marca y me marcho a la fortaleza. Fin del flashback. -¿Lo reconoce Malfoy?- Indago y no comprendía su pregunta, pues solo observa una densa oscuridad al frente de mí, pero ese entorno me hacía sentir muy cómodo. –Supongo que tu mente brillante aún no lo descifrar.- Lo expreso en el tono más chocante y burlesco que había escuchado en mi vida, por lo que sin duda me hizo hervir la sangre, pero trague saliva para no molestarle. –Vale, solo seguí mi voz y camina.- Y con esa instrucción caminaba, solo guiándome por mis instintos más básicos, por curioso que parezca al salir de la habitación, olvide calzarme los zapatos y así que me mis pies sentían algo viscoso a cada paso que daba. –Alto.- Y obedecía, mientras que mis manos eran inmovilizadas por cadenas de platas que salían del suelo o el techo, a decir verdad no estaba del todo seguro, seguidamente fueron mis tobillos y por último mi cuello. – ¿Esto es lo que deseas?- Y en gemido respondía -¡sí!- Ya que había llegado con solo ese deseo, por lo que mi cuerpo era recorrido por un escalofrió y placer que no podía describir. Al verse todo claro, note como mi ropa había sido desgarrada, que mi cuerpo sangraba, y varios seres con túnicas rojas recitaban unas palabras que jamás había escuchado y no lograba descifrar el idioma. Flashback. Antes de la boda -¿Por qué te casas con él?- Indago mi acompañante y me acariciaba el rostro. –Supongo que tu tiempo será para otra vida, dado que todo intento que hagas no tendrá resultado, pero si deseas seguir intentando, a lo mucho puedo considerarte como mi amante.- A lo que pude notar que le pareció cautivar mi comentario. –Pero para ser mi amante aún te falta mucho, dado que no cumples ni con el requisito mínimo.- Y en eso me roba un beso, sujetando mi mano y obligándome a sentir su cuerpo. -¿Estás seguro?- A lo que asentía con la cabeza, mientras que con mi varita simplemente añadía a la conversación. –Avada Kedavra- Terminando con el mismo, ya que el vampiro era experto en descubrir mi infidelidad. –Es una lástima, pero es mejor así.- Allí escucho un aplauso. –En verdad que el rumor era cierto, el Malfoy se casa y busca alguien más.- En ello le clavo la mirada. –Digo que busca algo más, que no te puede dar el Gaunt. – En lo que insinué descaradamente. -¿Qué me propones?- Ese hombre se me acerca, era muy parecido a mi prometido y además, me hacía recordar a mi primer esposo. -¿Por qué no lo averiguas?- Me contesto y yo por seguir el juego camine en su dirección. –No será necesaria tu varita.- Y ante su comentario la deje caer, el también dejo caer la suya, comenzando a desabotonar su camisa, mientras que yo hacía lo mismo. –Supongo, que podrá disponer.- Le decía mientras que por imitación ambos nos deprendía de algunas prendas a cada paso. –De lo que ando buscando.- Y al llegar frente a frente del mismo nos quedamos mirándonos fijamente a los orbes, ese fuego que ardía en esa mirada no podría ser detenido por nada. Y por reto di un paso al frente, el dio por el contrario hacia atrás, en ese juego estuvimos, hasta que él se desplomo contra la pared, quedando cerca de una mesa con un cuchillo, un arma que adquiero sin que se dé cuenta. –Así, que puedo tomar lo que deseo.- El hombre desconcertado respondía afirmativamente, a lo que yo respondía dándole un beso en los labios y al poco tiempo clavándole el arma blanca en su cuerpo en repetidas ocasiones, intento defenderse, pero el primer ataque que realizaba fue en su cuello, bañándome con sangre, los otros fueron en su cuerpo. -¿Terminaste de jugar?- Le escuche decir a mi prometido, viéndome y tomándome como posesión suya. –Al parecer, te gusta verme divertir, pero descuida que esta será la última vez que te engañe.- Pero por mi mente no evocaba cuantas veces le había comentado aquello. Fin del flashback Gemía de placer y mi cuerpo poco a poco era consumido por esa sensación tan agradable y perversa, pero lentamente mi corazón comenzó aselarse hasta no más poder, incluso realizaba movimientos involuntarios, por todo lo que me encontraba sintiendo. –Vaya al parecer al Malfoy le encanta.- Escuchaba mientras que mi cuerpo poco a poco sucumbió en una explosión y dejo de moverse poco a poco, era quizás el cansancio que cerré lentamente los parpados. –En verdad no creo que resista.- En ello sentía como un dolor era sumergió en mi cuerpo, abandonado lentamente todo rastro de humanidad en mi ser, cambiando al abrir los pardos mis pupilas a negro y esa tonalidad a cubrir toda la pupila, llegando al punto de hacerme llorar lágrimas de sangre. –Quizás sea mejor seguir mañana.- A lo que negué con voz fuerte. –Márchate si quieres.-El hombre así lo hizo, mientras comenzaba a sudar frio, mi cuerpo se desplomo y si no fuera por las cadenas, me hubiera colapsado contra el piso. Algo en mi comenzaba a cambiar, dado que mis huesos se estiraban poco a poco, incrementando mi estatura. En mi mente pasaba mi vida, por lo que suponía que me encontraba en mis últimos días. Flashback. Hora después de la boda -Al parecer los días pasan, y me veo más viejo que vos. –Le decía a mi esposo. –Quizás, deba pensar en cómo ser inmortal.- Este al escuchar mi comentario se rio. –Es enserio, quizás sea mejor que nos demos un tiempo.- Por lo que me había marchado luego de haber firmado los papeles necesarios, sin despedirme mucho de mi conyugue. Dado que me encontraba algo molesto, al parecer este al ver mi molestia me mostro su apoyo, pero ya era tarde, ya me encontraba lejos en mi local, investigando en la biblioteca, pero él me conocía como sus manos, por lo que fue a buscarme, allí me consiguió, pero me hacia el indiferente, para hacer marcar mi punto de vista. –En verdad necesito mi tiempo, sé que no es común para unos recién casados, pero ya habrá tiempo, pero ahora el tiempo es el problema.- El no pareció comprenderme y me fui a los lugares más privado de mi establecimiento, allí medite que era necesario traspasar los límites de la vida y solo había tres formas de hacerlo, por lo que una de ellas se eliminaba por mi condición de licántropo, las otras dos eran complicadas. –Sr. Malfoy de Gaunt.- Oía una voz a la lejanía, este era un aprendiz que tenía trabajando con un salario menor que el sueldo mínimo. –Ya te he expresado, que no es necesario tanta formalidad, y que mi condición de casado no adquirí el apellido de mi esposo, mucho menos lo pienso hacer, dado que renunciare a los dos.- El no comprendió, pero si note que venía con un libro. –Lo encontré.- Y enseguida corría a su encuentro, al tenerlo frente lo intente abrir, pero no podía. –Es necesario un sacrificio señor.- En eso observe como el aprendiz invoca una daga y se corta, derramando su sangre. –No era necesario.- Agregue, leyendo el contenido. –Al parecer necesitare dos ingredientes de sacrificio.- En ello el asevero con la cabeza. –Pero es un alto precio, pero él lo vale...- En eso el aprendiz me interrumpió. –NO, ESTOY DE ACUERDO.- Le observe, me acerque y acaricie el rostro. –Al parecer conseguí una solución.- bese sus labios, el cerro los parpados, le quite su daga y le mate con la misma, arrancando después su corazón, consiguiendo así un corazón que me jura amor incluso hasta la muerte. Fin del flashback El corazón del amante que jura amor hasta la muerte comenzó arder en llamaradas azules, el canto de la sirena comenzó a ser entonado provocando que cada una de los que recitaban palabras incomprensible comenzaba a matarse los unos contra los otros, al callar el canto, escuche la voz de mi esposo, pero yo ya no era el mismo. El noto como mi corazón había dejado de latir, mi sangre se encontraba por todo el suelo, incluso con la misma se había dibujado en el suelo un pentagrama con símbolos ritualistas, por lo que ese espacio era imposible acceder, ese era mi nueva prisión. La sirena le informo que todo estaba perdido, él se negó a creer ello por lo que opto aquedarse a mi lado, para mí el tiempo se había detenido, en mi concepción era cuestión de segundos, para el resto eran días, meses o años, dado que me encontraba muerto, al menos eso pensaba. En ese trayecto de la vida a la muerte, donde muchos tienen diferentes impresiones de ese lugar, era para entender que me encontraba vestido por primera vez de una tonalidad que no podía describir, caminando por un pasillo que no parecía tener fin, allí a cada lado se encontraba todas las personas que había matado, algunos se alegraban al verme y otros me escupían, tantos amantes, tantas caras conocidas, en verdad aquel lugar me agradaba, pero poniendo fija la mirada en el horizonte me hizo evocar estar en el departamento de misterios. –Qué curioso encontré el amor y lo deje, a muchos de los que aquí se encuentre me amaron y murieron en mis manos, quizás nunca comprendamos y valoremos a esa persona que amamos.- Calle y me detuve, al poco tiempo daba una vuelta en mis pies descalzos. –Siempre pensé que le ame, incluso morí por amarle hasta el extremo, en verdad esta vida que se hace grande, en verdad es muy pequeña y efímera. Antes de darme cuenta comenzaba recorrer cada rincón de ese entorno, bajando la mirada y allí le encontré sentando en una silla, era el aprendiz. -¿Qué tal es la muerte?- Me pregunta. -¿Estoy muerto?- Le cuestiono, a lo que me responde. –Antes de estar muerto ya te encontrabas muerto, por eso no sentías ese amor por él, yo te di mi amor y ya sabemos cómo termino la historia. Supongo, que otro amante que te amaba comenzó el ritual, pero no pudo concluirlo, pero eso ya lo habías deducido.- Y soltó una risa. –Solo uno más, pero no te lograste el segundo sacrificio, pero ya no eres un mortal, no eres un licántropo ¿pero que eres?- Ante esa pregunta no sabía que responder, pero lo que ignoraba era que mi esposo comenzaba a perderse de sí mismo, el intento seguir su vida, pero no lo podía, al menos eso creía yo. Era posible que fuera ya parte de su pasado, de uno de esos amantes o esposos que a lo largo de su vida había pasado, era otro más, en verdad para un inmortal la vida es más larga, de lo que pudiera ser para mí. En eso caigo en cuenta, que ya mi vida había desaparecido entre los mortales. Lo que había ignorado u olvidado eran los celos de mi esposo, dado que había matado a ese amante, curiosamente ambos se consiguieron en ese espacio donde se encontraba mi cadáver, allí le quito la vida, sin saber había completado el ritual, por lo que pronto volvería a ese mundo despreciable. El segundo corazón era más dudoso de mi amor, en verdad solo era condicional a mi relación conyugal, era una desgracia que por eso mi cuerpo se había vuelto demacrado, ya cuando había retornado a él, aún seguía encadenado, apestando. Al menos, quien era mi esposo, me había liberado. La marca en mi cuerpo ardía, pero ignore el llamado, dado que no deseaba volver aún. -¿Quién soy?- Me pregunte, mientras me intentaba caminar y abría lentamente mis parpados, note el círculo que me encontraba, por el mismo no podía salir. Allí, la sirena retorno. –El nuevo heraldo de la muerte ha llegado.- En ello le cuestiono. -¿Heraldo de la muerte?- A lo que escucha la respuesta de aquella creatura. –Sí, en verdad me costó penetrar tu mente y colocarte esta idea en tu mente, pero lo he logrado.- Y fue así que le clave la mirada. –Me pregunto, que recuerdas y que vas hacer con ese nuevo poder.- Una mueca se dibujó en mi rostro. Y un hombre con túnica roja había aparecido con el rostro cubierto con un haz de luz. –Largarte arpía.- Acto seguido comenzó a usar un instrumento que la volvía loca, no podía negar que el mismo me molestaba un poco, pero el resultado fue bastante eficaz.-Es hora de liberarte.- Y así, con solo borrar algunos símbolos y desapareciendo, después de ello me logra la libertad y me preguntaba ¿Quién era ese ser?. Flashback Antes de mi última relación con mi esposo -Sabes que te amo y me puedes contar todo.- Le escuche decir y yo solo le bese, algo en él le avisaba de mis dudas, quizás era como un libro abierto, no sabía en verdad que delataba mis decisiones, era frustrante no tener secretos con él, pero en otro momento que lo meditaba me alegraba. –Yo algún día moriré y te dejare, si ello pasa por favor sigue con tu vida.- El callo, quizás me respondió o no, pero era algo sentimental por lo que el luto le dudaría quizás algunos años, siglos o milenio. –No llores, que no lo decía para que ello sucediera, sabes que me gustaba verte sufrir, reír, enojar y todo eso que te hace como eres, pero la vida es algo efímera.- El simplemente me abrasa y me despeina un poco, eso no me gustaba. –Evocas que nací en Egipto, que mi familia sanguínea fue exterminaba, que provengo de una familia noble, los Licaón, que mi mejor amigo fue primer experiencia, incluso mi amiga se encuentra enamorada de mí, mi tío murió protegiéndome, que antes de vos me había casado con un príncipe en Egipto, una curiosa monarquía existente, quizás más de títulos, ante las altas esferas de la magia. Y siendo de una pureza de sangre como ninguna otra familia, pero todo ello es nada.- A lo que este simplemente se ríe y me toma en sus brazos, desnudándome, mientras que me tira a la cama y me llena de besos en el cuerpo. Luego de unas horas que suponía que mi esposo se había dormido en profundidad, entre las sabanas de seda, opte por salir de la cama, dejando atrás al ser que amaba, al menos eso decía. Lo que este ignoraba era mi secreto, ya que días anteriores había tomado la decisión dejarlo por un largo tiempo, no porque lo había dejado de amar, sino porque era necesario, pero no me quedaba claro si debería escribir una nota o no, por lo que camine un rato de un lado a otro, ante el mínimo ruido le observaba nuevamente, vaya vista que tenía, pero era necesario dejarla para concentrarme, dado que había llegado el día del ritual, por lo que acorde por medio de lechuza con el amante que había seleccionado, el último engaño que le daba a mi esposo, era esa relación algo de beneficio en común, pues nada podía llegar a más, no le amaba y este no me amaba, al menos eso creía, pero era algo que deseaba averiguar y sacrificar, al menos conocía su cuerpo y él el mío, por lo que el secreto era necesario que llegara a la tumba. En eso sentí culpa y opte por escribir. Fin del flashback -Ya estoy libre de estas cadenas y este símbolo arde en mi cuerpo, alguien me llama, me llama para acabar con los impuros, ansió el poder y la destrucción.- Solté una carcajada, mientras que mi cuerpo demacrado era envuelto por las tinieblas, haciéndome desvanecerme una estela oscura que sale disparada en el firmamento. -¿Qué es eso en el cielo?- Comenta un transeúnte, al verme ir por los cielos y optando en descender impacto en la acera, cercano a esa persona que me había observado. -¿Quieres morir?- Indague, a lo que ella grita y sale corriendo, llamando de esa forma a un policía, este al verme me apunta con un objeto que jamás había visto. –Deténgase, y ponga las manos arriba.- A lo que estiro mi mano y de ella se ve aparecer la varita, la cual sujeto por inercia con las yemas de los dedos apuntando al mismo. –Avada Kedavra. – Pronuncio repetidamente, lanzando varios rayos en contra de esas personas, dejando ante mis pies cadáveres. –Es hora de buscar quien soy…- Camine lentamente alejándome de ese lugar, ingresando en la más profunda oscuridad con el anhelo de matar a quien se me cruzara por el camino, pero desconocía quien era, que sentía y cuales eran mis objetivos, pero en el trayecto leves trazos de mi vida pasaban por mi mente, por lo que evoque me encontraba casado, y fui por él, a pesar que ya ahora no me reconociera. --- Agregar en otros datos. Se encuentra casado con @@Emmet Haughton Gaunt

- Cinaede Sentencie y alrededor de mi oponente comienza a producirse una extraña niebla venosa invisible, que apenas si podía suponer que se había creado con eficacia, la misma era producto de la extracción de los Pétalos de mi Pensamiento. Tal toxina comenzaba a producir efectos inmediatos, por lo que si este no se curaba pronto moriría, sin contar las cualidades ocultas que había desarrollado. Dicho poder, lo había adquirido por el libro de los guerreros Uzza. -Disculpa, que no me presentará, pero no veo sentido en ello, por lo que te referirás a mí, como Can Maldito, dado que soy maldito y mi condición es de licántropo. Le acote en tono de burla, dado que a pesar de la tempestad que se desataba y con cada gota de lluvia humedecía mi cuerpo desnudo de topa ropa física, ya que había creado en apariencia una prenda no física, la misma era un atuendo oscuro como la noche con decorado en bronce y azul, como un cráneo que es atravesado por una espada. Y dicha prenda no era de un material, era más una ilusión, pero que ocultaba incluso su rostro en una máscara. Mi voz maldita había llegado de la nada alcanzar por medio de mi hechizo esquiable a los hechizos de Mago Oscuro o Templario, por la letalidad de su poder, incluso a la de un ser más poderoso. -Nos encontramos en el mismo infierno, bueno mi visión de este, es un lugar desolado, que cae la tempestad, pero no el rayo y relámpago, ni más nada aquí, que tú y yo. Por lo que no existe los objetos orgánicos e inorgánicos, cercano a nosotros. Debo admitir que este suelo maldito, no florece nada, pero será un perfecto lugar para dejar tu cuerpo después que de mate.

Un efecto inmediato se realizó en mi cuerpo producto al libro de la fortaleza, en el que consistía que el amuleto de curación y el conocimiento para su poder me permitió de sanarme al pensar en la curación, por lo que la magia sanadora se realiza en el acto. Ello ocurre segundos después de que recibiera el impacto del sectusempra, por lo que había salvado la vida, sin embargo me encontraba envenado, producto de la serpiente había muerto (1). Por otro lado, observa como mi oponente recibió el sectusempra por un intercambio de daños, al menos eso había escuchado afirmar a los grandes duelistas, algo que me dio gran ventaja, lastimosamente este no se cura y muere. -Este es el poder la Orden del Fénix. Había hecho referencia al suicidio de mi rival, dado que ni se había tenido la preocupación de recuperar su varita que se encontraba entre una distancia de 3 a 5 metros, por lo que el daño causado le ocasiono una mala jugada a @@Lestat Rambaldi , pero ello no importa, igual no se podría salvar, este había muerto. Pero no estaba seguro de ello, por lo que mencione. -Accio Varita Teniendo la diferencia de su visión, a pesar que dichos eventos no ocurrieron, dado que ni se me acerco, ni mostro piedad o mucho menos se mostró como el heroico guerrero, le había dejado morir. Y evocando que ya poseía su varita, que el mismo no se podía curar de las severas heridas sangrantes, pensé que era adecuado curarme por completo. Por lo que idee crear un antídoto. -Morphos Y mi camisa es transformada en un bezoar, el cual lo tomo y me curo por completo del veneno, ya descalzo de un pie, opto por quitarme el otro, dejando la bota en ese lugar, sonrió levemente, observando el cadáver que allí se encontraba. Aunque, por las dudas de que alguien poseyera poderes sobrenaturales le sigo apuntado, en esta ocasión con las dos varitas. Off 1. Por acuerdo de los dos la serpiente ha muerto, según nuestros respectivos roles.

Nick: Demian Malfoy Conocimiento: Maestria en la Escoba, en su defecto como primera alternativa leyes magicas, segunda Artes Oscuras y tercero Historia de la Magia. Nivel de Magia: X Link a la Bóveda: 108589 Link a la Ficha: 108587 Me inscribo, dado que me falta que me agreguen el conocimiento aprobado y si paso la clase de la fortaleza.

-Supongo que tienes razón.- Comenzaba a dudar del mismo y lo veía como un enemigo, como alguien que deseaba matarme, pero como dicen que hay que tenerlo cerca, para así vigilarlos, no dude en caminar lado a lado, en eso comencé a dudar incluso de lo que observa, ya que mis sentidos me engañaban. –Y ¿Dónde supones que encontraremos a la profesora?- Y fue allí que por impulso comenzaba a sanarme por el amuleto, incluso a mi compañero pasándole la mano a su hombro, me sentía como extraño realizando esa magia guerrera. –Mira hasta soy fantasma.- Vocifere y poseía la mirada fija en el horizonte. Dado que me había vuelto incorpóreo, quizás no duraba mucho, pero mi razón no estaba actuando en ese momento. Y no sabía si era mi imaginación, quizás mi demencia o juegos de ese endemoniado lugar, que observa salir desde el suelo una gran serpiente que comenzaba hablarnos, la misma parecía agresiva, y al lado de esta surgían algunas nuevas, pero en tamaño eran más reducido. –Válgame creo ya he perdido la cordura.- Me detuvo, pero mi anillo comenzó arder, pero la creatura no hablaba en parsel, al parecer era casi algo que comprendíamos los dos. –Wild…- Grite y vi como varias serpientes lo comenzaba a rodear, usando así el amuleto de creatura les convencía que se marcharan, pero cada vez que lo hacían estas regresaba, ya que se encontraban controladas por la más grande. –Es esa cosa lo que hay que detener. Le afirme con fuerza a @@Adrian Wild , dudando que esa serpiente blanca y de un tamaño abismal, con una identificación ninja de la aldea del sonido, cuyos orbes parecían más como dos soles que ardían con la intensidad de mil amores, cuyo movimiento era tan rápido que apenas lograba seguirle el paso, me hacía casi creer que en verdad exista lo que estaba observando. –Es ella la causante de nuestra locura, creo haber leído de esa creatura.

Esa expresión de @@Adrian Wild, me hace que me venga a la mente Avada Kedavra, Imperio, Sectusempra, Incancerus, Petrificus Totalus, aunque no sé, porque le ayude, quizás porque me pudiera servir de utilidad, y no podía negar que lo conocía desde hace algunos años, así que contra de mi voluntad le repetía el mismo hechizo. -idi***, eso no dura mucho, además ahora te hundiste más. ¡Mobilicorpus! Y saque al Wild de ese lugar, pero no puedo negar que me divertí en hacerlo, dado que lo había pasado al lugar contrario de donde me encontraba, pero al menos le he podido salvar, quizás ahora que lo pienso, hubiera sido mejor colocarlo a mi lado, al menos me hubiera servido de compañía, por otra parte, si llegaba el momento de la prueba, sin duda alguna le mataría, dado que la misma era a muerte o eso evocaba. -Y supongo que habrá ayudar a la profesora ¿Pero dónde está? Indague y me quede pensativo, por lo que si ese terreno era arena movedizas era muy probable que la misma ya no se encontrara con nosotros, eso sería una desgracia, dado que nadie nos aprobaría el dichoso libro, por lo que se me ocurrió la idea de sugerir con malicia al Wild. -Creo que es mejor nos separemos y la busquemos, dado que el peligro no ha pasado. Eso me hacía dudar que si el enemigo que detectaba era mi compañero, por lo que deseaba comprobar mi hipótesis, y si me alejaba del mismo y el anillo se calmaba, pudiera suponer que mis ideas contra ese compañero eran cierto ¿pero porque es un enemigo? ¿Acaso posee ocultas intenciones en mi contra? -Así, que en media hora nos vemos en este mismo lugar, quizás se fuera en tu dirección, o por la mía, si la ves me haces señas, yo por mi parte hare que salgan unas chispas de colores si la encuentro. Y dicho esto, comencé a caminar lentamente y adentrándome a ese rumbo desconocido, pero a cada instante que me alejaba sentía arder más el anillo, por lo que retorno a ese lugar, pero mi compañero no se encontraba, por lo que opte por conjurar nuevamente a los cactus y me hidrate, al cabo de un tiempo vi dos esqueletos con la ropa de mi profesora, la de la joven que no había comentado mucho y la de Wild. Y eso me hace evocar, que habían muerto. -¡Maldición! Grite y caia de bruces al suelo, en eso retorno la mirada a los cadáveres y veo al Wild, alejándose de mí, y le grito. -He cambiado de opinión, este maldito lugar nos juega bromas y son muchos peligros.- Me vuelvo una estela de luz y aparezco al lado del mismo. -¿Qué sugieres que hagamos para encontrar a la profesora? En ello esucho una voz y menciono. –En verdad ando mal, mi hechizo no te saco, ahora que lo recuerdo Wild, fue tu habilidad, pero ¿Qué demonios es este lugar? Ya me deseo marchar, veo cosas que no están y me hacen creer que sucede algo, quizás me manejo en dos líneas de tiempo paralelas o me he vuelto ya loco.

-No es un fetiche, es que me gusta observar plenamente a mis adversarios. Y por descubrirte de esa prenda, mira que he creado estos claveles, quizás en otro tiempo te los regalaría, pero al poseer tan poco atributo.- Le observe. –No la mereces.- Cada flor cayó abruptamente, mientras que mencionaba. Curiosamente mi capa comenzó a transformarse un reptil, lastimosamente cae al suelo, dándome tiempo de pisarla con mis botas y así matarla, en verdad tenía el suficiente tiempo para defenderme de esa creatura, pero ese era el poder de la extinta orden del fénix, es decir, atacar con flores e inofensivas estrategias. En verdad odiaba no poder usar aún el poder más avanzado de las artes oscuras, pero mientras tanto me divertiría un poco con él. Y apuntándole al pecho sentencie. -¡Expelliarmus! Provocando que un rayo saliera dirigido a @@Lestat Rambaldi con la intención desamarlo, en caso de impactar lograría que la misma saliera desprendida de su mano a unos ocho metros de él. Lo que me daría cierta ventaja, aunque era posible que el mismo se defendiera con algo, por lo que seguía con mi ataque. Y viendo como la capa se encontraba ya en el suelo en su estado anterior, maldije en pensamiento por hacerme ensuciar mi prenda. -Ahora que lo pienso ¿los fenixianos no están extintos? Y en la brevedad reflexiono sobre la ocasión que dicho grupo había enfrentado a la organización que pertenecía, pero por desgracia no pasaba ningún recuerdo, dado que dichos eventos eran más que un mito, y esta actuación me daba el motivo del porque no pasaba esa confrontación. -Si no es así, no sé si esto sea un delito...- Hice pausa - Quiero decir, en acabar con una especie casi extinta.- Y baje la mirada, observándole de reojo el objetivo que tenía pensado, lo cual era su entre pierna al muslo. –Sectusempra. Y conjure otro ataque contra el Rambaldi, sabía que era probable que siguiera apostando esta vez a detenerlo, pero al menos si impactaba le causaría severas heridas, y ese leve dolor me agradaría un poco, dado que desea que su estado mental fuera el más débil posible.

-Avis. Y unas aves cantoras comenzaron aparecer y de inmediato me rodearon, las cuales emitieron un hermoso canto antes de que fueran alcanzadas por el rayo que me había lanzado @@Lestat Rambaldi , un curioso comienzo, por lo que sin esperar a mucho, evoque la forma en la venia al encuentro, era sin duda que mi atuendo oscuro como la noche, el cual consistía un capa larga que arrastraba, una máscara de bando (que ocultaba mi identidad), una camisa rasgada y cubierta de sangre y un pantalón de vestir, curiosamente portaba un calzado de vaqueros. -Curioso. Musite y note como la distancia que nos separaba era de unos dieseis metro, razón por la cual el rayo había tardado tanto en impactarme, a su vez fije la mirada en el escaso follaje de hiervas venosas, vidrios rotos de botellas de licor, en verdad alguien se había divertido, pero todo se ocultaba entre las flores silvestre, y un camino rocoso. Y en su lateral derecho unos arbustos no mayor a dos metros de alto y tres de ancho, apenas eran unos retoños, por lo que árbol más grande que ese no existía o roca, eso era lo que se llamaba un cementerio de arboles, dado que era una atracción hace algún tiempo, pero la tierra era tan corrupta, que no les permitiía florecer, quizás años pasado evocaba como era el causante de ese estado floral de la zona, era quizas unos de mis experimento, no podía negar que esa alfombra de hojas era curiosa, pero pequeñas, no podia dejar de ver a las aves en la lejanía, mientras que escuhaba esa melodía. -Morphos Y la prenda íntima (que consistía, una especie de calzones de lana gruesa y que le llegaban hasta la rodillas, con leves indicios de encontrarse sucio por la parte de atrás y por la parte adelantara una notoria mancha amarilla.) del Rambaldi se comenzó a tranformar en una pequeña avispa marina, lo que ocasiono que lo descubrió por completo, es decir, dejándolo desprovisto de todo atuendo, dado que se encontraba semidesnudo. La creatura le inyecta en sus partes nobles el veneno, por lo que pronto comenzaría a morir, pero era quizás más desagradable la experiencia que tendría que ver, además de ciertos olores que provenían del mismo. Off. Tenerme paciencia, dado que no me estoy conectado muy seguido. Suerte!

Me encontraba envenado, sangrando y enfrentando a esa creatura rocosa. Era una desgracia que mi conocimiento no me había hecho ver que esa creatura no se inmutaba con nada que lo lanzaba, por lo que al estar en esa desventaja prolongaría mi muerte un poco más y pensé un Episkey. Ello me dio un tiempo más, pero algo debería realizar y meditaba que hacer, dado que me encontraba limitado, al menos la mano de mi oponente se comenzaba a corroer lentamente. En verdad la creatura no me importaba mucho, dado que poseía cierto tiempo limitado y al resistir un poco, encontraría la solución pronto. Y fue que me concentre en mi oponente, ese era mi gran peligro. Por lo que deje que la creatura me atacara, ello me imposibilitaba en realizar gran cosa, pero se me ocurrió dejar ciego a mi oponente o simplemente defenderme. Fue así, que con dificultad mencionaba. -Avis. Unas aves son creadas en la mitad de la separación que nos encontrábamos, lo suficiente lejos de la creatura rocosa, evitando de esta forma su aniquilación. Las mismas viajaban en una formación que me cubría de cualquier rayo y todas cumplirían el objetivo de atacar en el rostro a mi oponente, quizás no fuera una gran amenaza, pero al atacar el rostro ocasionaría una dificultad de ver, como un leve sangrado, algo que era posible no comparado con las heridas que sufría, pero ello no me importaba. En caso que mi oponente me lanzara algo, de cierta forma tenia a la creatura rocosa cubriéndome, por lo que de curiosa forma, la usaba defensa. @@Nathaniel Malfoy

-Sigue siendo un dromedario.- Y baje la mirada, al contestar a la profesora y ante la interrogante de @@Adrian Wild , solo reafirme lo que exprese. –No importa si lo llama camello, caballo, dragón o elefante, dado que nos sirve para lo mismo, y por tal motivo, ya ando montado en esta creatura, así que dice que es una llama o alpaca. – Y en eso pensó que era producto de su imaginación, por lo que usando su joyería y con el conocimiento de primeros auxilios comenzó autosanarse. –Maldición, el calor me ha hecho ver visiones, en verdad no existe nada, y nuestro objeto como el potente hechizo no resulto en nada. – Y proseguía en curar a Wild. -Es necesario pensar cómo salir de este endemoniado lugar, de lo contrario miremos.- Y elevando la mirada, supuse que si no existen en verdad los camellos, y estábamos cercano a un lugar frio, lo mejor era movernos de ese lugar lo antes posible. –Ya es hora de marcharnos.- Y conjurando nuevamente otros cactus, recogía un poco más de agua. Y antes de darme cuenta mi acompañante se habían marchado, por lo que apenas pude escuchar la pregunta. Y conteste. –es el Amuleto de la Curación, y teniendo yo el poder completo, dado que poseo el conocimiento, puedo curar a mayor amplitud.- En ello mi anillo detector de enemigos, me alerto que algo se movía bajo nuestros pies.

-Granger… - Grite y enseguida observe a la Ryddleturn . –Es necesario usar las artes prohibidas, al menos intentare detenerlo, quizás si usan la escoba pueden recoger el objetivo. Yo me encargare de distraerlo, al menos eso intentare. – Y apuntando mi varita a la creatura. –Sectusempra.- Repetía varias veces, esperando que al impactar la misma muriera. –Maldición, no funciona. Y por mi pensamiento seguían pasando Episkey, haciendo que nuestras heridas comenzaran a sanar, pero era necesario crear algo y fue por ello que apuntando a la jaula, de gran tamaña, para albergar a ese dragón de nueve metros, seria de un suficiente material, como para crear un reptil y comenzar a sujetarlo o incluso dominarlo. Y murmure casi, después que varios resplandores nos cubrieran. -Morphos. Y sabiendo que obtendría una anaconda, al menos ello esperaba, que la misma le sujetara su cuero o por el contrario, que fuera una leve distracción. Y seguía con la táctica de curarnos, dado que era necesario. Sin embargo, me decía que esto era una tarea imposible, a no ser que la naturaleza nos ayudara y eso me dispondría a realizar, dado que me inventiva en la magia era dada, por lo que idee crear una barrera de raíces. -Nature Protecto Y sobre nuestro frente, al menos cubriría a los estudiantes, se creaba una barrera que nos protegería de los ataques del dragón, pero ello no solucionaba mucho o daría mucha eficacia, ya que resistiría algunos minutos, al menos suficiente para descansar un poco, pero ya estaba a punto de lanzar las maldiciones imperdonables ante esa creatura. off. lamento la demora, probleamas para conectarme. @@Avril Malfoy @@Apolo Granger @@Caroline Ryddleturn