Thoth

@ Más o menos, pero con un sistema de intercambio, que aquellos productos puedan ser adquiridos por x cantidad, según vosotros lo determine, aplicando la formula, dado que si 1000 pts son 1000 G, pudiera ser su equivalente a un objeto, creatura, poción, entre otra. Teniendo así, por ejemplo la compra de los libros, por 5000 pts, en caso que cuesten 5000 G

Sugerencia. Ya sabía que me faltaba algo, era mi propuesta para el colegio. Dado que no la pienso postear, dado que no quiero inclinarme aún, para un lado de la balanza de poder. Por ello sugiero, que se tenga on rol u off rol, según ven sus creadores, La Brigada Inquisitorial : para aspirante a Mortífagos y El Ejercito de Dumbledore : aspirante de la Orden del Fenix , para los miembros de cada bando. Inclusive pueden hacer competencias entre ambas. El caso de neutrales, para esas competencias, pss ni modo, para participar, al menos ese momento deben optar por uno de los dos, así como sucede en otras parte del juego del rol.

Al notar la cobra real la cara de Darius se vuelve de pocos amigos, dado que su broma se ponía sería, eso era imperdonable, como alguien se atrevía a usar esa magia de aparición, al parecer debería enseñarle un poco a la dama. Así que no dudo en apuntar al reptil, haciendo así finalizar su encantamiento. -Vipera Evanesca- Hace que un rayo salga e impacte contra el animal, este arde levemente y se esfuma. -¿Quieres enfrentarme?- Indaga, preparado para todo. Dado que esa acción, provoco que el serpiente que espiritual que lo identificará no se encontrará y más aún que era desvanecer por magia una serpiente, de cierta forma le tenía aprecio a esa clase de animal, el motivo lo guardaba en secreto, pero estaba relacionado con su ser. En algo particular del mismo, algo que le fue heredado, por lo que no todo era maldición, otros eran talentos que disfrutaba, pero no manejaba. “Espero no tener que volver a usar ese hechizo” Pensó y bajo la mirada, solo en ocasiones para ver la mantarraya, aquella que parecía jugar con su invocadora. @

Hola a todos, interesantes propuestas y bueno… Admito que no sé si soy flojo, pero sería bueno que un apartado en la Sala de Duelos, donde están los hechizos de los Neutrales, Graduados, Orden del Fenix y Mortifago, se hiciera un apartado sobre los mismos. Refiriéndome a los libros, objetos y demás, todo lo que se vaya a usar. En caso que pueda dar duda, hacer otro apartado sobre las aclaraciones. La segunda propuesta viene con los puntos. Es bueno poder tener la posibilidad de adquirir galeones, pero se puede dar la posibilidad que con ello se adquiera creaturas, objetos y demás. Dando así un tramite directo para lo que usamos para comprar, que para acumular Galeones.

Buenas tardes, mañana o noche, bueno en realidad como corresponda. ¿Cómo están? Vengo a consultar si tengo o no aprobada la bóveda de personaje, dado que no lo he visto reflejado ni en mi perfil y ficha de personaje, pero según veo los 100 G de inicio, indica lo contrario, eso me confunde. Si me pudieran explicar sobre el tema, puedo comprender o considerar que sea un fallo o que los azulitos aun no hacen este último tramite. Link de petición de la bóveda personal #888 , Perfil Darius y Bóveda con Ficha de Personaje 108587

Tengo una duda y va en conrdancia con la de Amaya_An en el post #28 dado que al parecer no se puede vender creaturas no magicas, la pudieran sacar del listado, a pesar que sea pobre on rol, bueno ni tanto, tengo la esperanza cambiar algún día los puntos, pero sería bueno que señalarian que creaturas pueden comprar los aprendices, dado que si no capaces de controlar bien la magia, a los que no somos nivel 1 o 2, según entiendo, pero que por x causa seamos compulsivos y podamos comprar x creatura muggle. Pss sería bueno, dado que en mi ficha tengo un lindo Búho, y sirbe de lechuza mensajera, dado que me gusto más ese. Ya me imaginaba comprandolo, a pesar que me lo han colocado como otros. A parte de eso, pensaba comprar algunas serpientes, dado que me pudiera ser utiles en combate. Por lo que deseo una leve lista de animales muggle que se pueda comprar.

Sus ojos reflejaban algo de miedo, no sabía que era, si la sangre terminara, la impresión le hizo desmayar. Al despertar ya se encontraban en otra parte, era extraño descifrar que entorno era, dado que su visión era borrosa. Este solo trago fuertemente saliva y sentía que no podía moverse, además de tener la sanación que se encontraba de cabeza. A penas si escuchaba alguien hablar un extraño idioma, por lo que al abrir los parpados noto una silueta oscura, que portaba una capa, esta misma se arrastraba contra el suelo y hacia levantar un poco de polvo, su respiración era calmada, esto era una diferencia con que observa todo, dado que era agitada. Y así fue cayendo…

LA BÚSQUEDA DE LAS RELIQUIAS DE LOS FUNDADORES El humo salía de la cabaña del guarde bosque, quizás era e simpático medio gigante o la nueva guarda bosque, era difícil suponer quien era el encargado actual, dicha información era propiedad de los profesores y directores, era curioso como la institución era representada por dos representante, a la diferencia de la tradición que solo denotaban uno, quizás esto era producto a las nuevas normas educacionales del Ministerio de Magia, por ello esa situación irregular, donde alguno de los dos posiblemente era un fiel seguidor a lo que enmarcaba el Ministro, pero no sería extraño, dado que en épocas de Albus Dumbledore, se presento una situación casi parecida con Dolores, Umbrige. En el fondo de la cabaña, se escuchaba los aullidos de los lobos, inclusive se presumía que había hombres lobos, la certeza del mismo nunca se había comprobado, dado que nadie se atrevía a verificarlo. Entre las otras criaturas se contaba con la comunidad de los centauros, serpientes, Acromantulas, entre otros seres que hacían habitar en ese ecosistema, por lo que no sería raro que si un estudiante se atreviera aventurarse solo, eso significaría la muerte, dado que los peligros son diversos, allí la magia negra pudiera encontrar su hogar, dado que pudiera ser el habita de un ser tenebroso, así como lo fue de Lord Voldemort por un tiempo, en aquel año que Potter iniciaba sus clases. Algunos rumores indicaban que alguien se encontraba alimentado de los unicornios, otros que habían visto volar algunos dragones, el lugar en sí era un absoluto peligro, de los rumores más extraño era que el fundador de la casa de Slytherin había creado una cabaña y allí había escondido su espada, incluso morado por un tiempo en una cueva, allí moraba con miles de serpientes de diferentes clases que habitaban. Otros era que Ravenclaw había pedido su guardapelo en una de las caminatas, sin contar que Hufflepuff había perdido un manual de plantas, escrito por la misma y clasifica todas las plantas del colegio, otro que el escudo de Gryffindor se encontraba perdido por esos mismos parajes. De aquellos cuatro míticos objetos de los fundadores hasta la época nadie había encontrado, era posible que no sabía dónde buscar, dado que las leyendas dicen que Ravenclaw era una amante de la belleza y le gustaba conversar con los centauros. Por otro lado, Gryffindor siempre se encontraba en lucha con Slytherin y era posible que un claro despejado, pudiera encontrarse el mismo, quizás en el territorio de los lobos, la cabaña o morada de Slytherin sin duda alguna quedaría cercana a un pantano o fuente fluvial que conectara con la Cámara de los Secretos, por lo que un basilisco pudiera habitar esa zona. El caso de Hufflepuff era difícil, dado que tenia la mañana de guardar los libros en arboles, sería épico encontrarlo, en caso de hacerlo, seguro una creatura juguetona imposibilitaría que se le quitaran. Al llegar el toque de campanas, la puerta del guarde bosque se abre y varias arañitas salen de la misma, dejando un rastro, la puerta se cierra. Dejando ver entre la ventana la sombra de algunos miembros, pero era ya tarde, aquellos estudiantes que se encontrarán pudieran ocasionar que se le bajen puntos si son capturados por los profesores. Al volver abrirse la puerta, sale un primer estudiante, este era de primero, oculto con su capucha el rostro y con varita en mano. -No es posible.- Asevero Darius, al notar la hora. En ello el guardabosque, solo dejo salir un can, este era inmenso y manso, de color gris, soltando al estar cerca del estudiante de Ravenclaw un ladrido. El mismo hace que se clamara, al parecer alguien más se encontraba. -Silencio, no vaya ser que nos descubran.- El can va a donde se encontraba el huerto de calabazas, dado que al parecer otros estudiantes se encontraban, el guardabosque le llama por su nombre pero este no escucha, al escuchar un ruido extraño, el can regresa a donde su amo, la mirada del licántropo de inmediata toma dirección al guardabosque y con algo de miedo expresa. -¿Nos acompañas?- Espero respuesta y solo noto que este salía con una linterna, su enorme cuerpo sobre salía. Su cara resplandecía y barba tenia migas de pan, al parecer habían comido, este se gira y bajando la voz, se escucha la voz. -¿Vienen?- Comento el guardabosque, con su voz fuerte y poderosa, quizás se refería a su can o quizás a otros estudiantes que allí se encontraba. Todo era posible.

Darius, Licántropo. En la biblioteca con @ y @ Algo extraño sucedía, por lo que Helena Ravenclaw, aquel fantasma de casa, le pedí al estudiante que se esconda, mientras que ella averiguar qué pasaba. La dama gris, como era conocido por mucho, observar que la puerta se encontraba cerrada con magia emite un desgarrador grito. Su apariencia se ve furiosa, algo que no era muy fácil de observar. El tumulto hace que los libros comiencen volar de un lado a otro. Por otro lado, el joven estudiante - ¡Expecto Patronum!- El haz de luz sale de su varita, mientras que realiza los movimientos según había aprendido por los libros, el cual se transforma en una serpiente, por primera vez develada el animal que lo identifica, extrañamente no era el lobo, como era el caso de muchos licántropos, este era la serpiente, pero no cualquiera, esta era una Taipán del interior, la misma se movía como un digno reptil, al verlo queda asombrado, dado que no sabía que lo fuera hacer, pero esto le desgato mucho. La creatura espectral comienza a moverse por todo el entorno, haciendo que la atención de la Ravenclaw se percate, ella no se imaginaba de donde provenía, por lo que hizo que se molestará más y todos los cuadros comenzaran a caer producto del enojo, dado que pensaba que alguien estaba atacando su hermoso lugar. Al desmayarse el licántropo, este ser espiritual se desvanece, por lo que Helena fijo su mirada en todos los presentes, allí fue que comenzó a recorrer todos los pasillos. Estando en la sección prohibida escucho pasos, esto era extraño, por lo que al notar intrusos en lo mismo, supuso que ellos eran los responsable de la serpiente espiritual, además de cerrar la biblioteca. Allí lanza un grito desgarrador y hace que unos libros se caigan.

Cada palabra que escuchaba le asombraba, al parecer todos los que allí se encontraban lo habían dejado solo, al parecer era así, dado que no escuchaba más que su conversación con la dama, eso intrigo al mago, dado que no sabía el motivo, de que ningún paso escuchaba, era extraño y aun así no tenía tiempo de divagar. En eso de su mano derecha se materializa algo. -Es posible.- Baja la mirada y lentamente va observando un brillo en su mano, la misma toma la forma de luz y esa de un lobo que jugaba en su palma, no por mucho tiempo, dado que ahora era su varita mágica “Darius”, era el nombre de la misma, el cual parecía estar escrito en otro idioma. Este idioma era muy peculiar, dado que era el lenguaje de las serpientes. -Siempre me he preguntado…- Siente el licántropo como de las yemas de sus dedos su varita, la madera tan peculiar y el poco uso que le había dado, inclusive se podía decir que era nulo, por lo que sería la primera vez que lo pronunciara, aquel encantamiento, al menos de manera pública. Evocando como la música, resonaba aún, aquella melodía embolia todo. -Que pasaría…- Clava la mirada en la joven, y apunta su varita contra ella, al parecer no le temblaba el pulso, era imposible que lo hiciera, dado que no es la primera vez que empuña un arma, al menos eso recordaba, pero no a tal nivel de confrontar contra alguien, siempre que lo hacía le venía a la mente aquel profesor que le pidió que le matará, al menos eso era parte del plan, mostrando así su naturaleza. -Si…- Una tenue luz comienza a brillar de la punta de su objeto mágico. Este comienza a tomar la tonalidad blanca, dado que deseaba jugar un poco con la bruja, incluso esa broma pudiera ser un poco pesada, por lo que realizando los movimientos adecuados, afirmo con fuerte voz. -Sec…- Hizo pausa y bajo la mirada, produciendo una sonrisa en el rostro. - ¡Expecto Patronum!- El haz de luz sale, el cual se transforma en una serpiente, por primera vez develada el animal que lo identifica, extrañamente no era el lobo, como era el caso de muchos licántropos, este era la serpiente, pero no cualquiera, la raza de la misma, era una Taipán del interior, la misma se movía como un digno reptil, al verlo crear la mirada del joven se clava con la de ella,. @

Rueda y rueda los engranes del tiempo, estos nunca dejan de parar, el eterno mecanismo de lo que se dice ser el tiempo, pero como toda máquina que esta puede cambiar de dirección, solo si un operador lo decide, así es como un objeto mágico, el mítico y apreciado “Gira Tiempo” es capaz de hacer esta hazaña. Pero no es posible que ningún mago lo obtenga, dado que pertenece a los objetos legendarios, pero por desgracia fue robado por un aprendiz de la magia. Lo usual es que alguien solo de tres giros ¿pero qué pasaría si se da más? UN TIEMPO INDETERMINADO El aprendiz lo había usado o abusado del legendario objeto, al menos este lo consideraba de aquella forma como legendario, era posible que el ministerio no lo hiciera y fuera otro objetivo mágico común, así que sin saber fue enviado a un tiempo indeterminado, donde al parecer se encontraba su mentora, quizás pudiera estar en el error, dado que no la observa, lo que si observa es el cielo nocturno y estrellado, no era luna llena, dado que no se encontraba transformado en licántropo, pero aún así la misma luna le daba cierta sensación primitiva. Allí postro su mirada en el suelo, como la misma nada era lo que sus pies descalzos reposaban. -¿Dónde estoy?- Pregunto sin vacilar, era posible que aquella magia era más poderosa de lo que imaginaba, era posible que tanto fue su poder, que estallo el objeto, al menos este había desaparecido de su cuello, por lo que sería imposible volver usarlo. Antes de usarlo, se encontraba en el colegio de Magia y Hechicería, en los jardines, por lo que se pudiera suponer lugar eran los mismos jardines pero en otro tiempo, pero lo curioso, es que no lo era, dado que fue antes que este fuera creado. Es así, que era la nada donde se encontraba. -Este es buen lugar…- Escucho la voz de Rowena Ravenclaw, al menos eso le pareció, dado que poseía el mismo acento de Helena, aquella fantasma con que hablaba, su voz era calidad, y cada frase que seguía de ese leve comentario era increíble, sin duda alguna, la mente de un audaz e inteligente miembro de la comunidad mágica, no había duda, ese tiempo era antes que se fundara el colegio. Salazar, por su parte se encontraba hablando Parsel, ese idioma lo pudo identificar, casi espontáneamente, al parecer hablaba con las serpientes del entorno. -No es posible…- Elevo su mirada y un fénix rondaba ahora por el cielo, al postrarse en una parte desaparece y tras una explosión de fuego aparecer otro fundador, era imposible ver lo que este se encontraba observando. Sin embargo, ninguno de ellos lo notaba, al parecer se había convertido en un fantasma, no podía creer lo que ocurría. Incluso su visión había mejorado y sus gafas desaparecieron. Por lo que supuso que la última voz, era la de Helga. -Es hermoso el crecimiento….- Mencionando el florecimiento de una planta, nombrándola por su nombre científico y explicándole a Rowena las cualidades que esa planta poseía. Pero no todo quedo allí, dado que el mismo mítico mago Merlín aparece, este parecía ver al joven, el cual se encontraba con la mente divagando. -Joven…- Expreso Merlín. –Sígueme.- Ambos se marcharon lado a lado, discutiendo cuestiones aburridas para mucho, pero vitales e interesante para ellos, dado que era sobre la composición de la materia y la máxima expresión del ser, las cualidades de la sustancia y sobre todo el estudio de la metafísica. En ocasiones incluso en la trasmutación de objetos, aquel saber alquímico. -Te presento, lo que se conoce como el “Ar”-­ Menciono entre sonrisa Merlín. El lugar era un paraíso natural, no poseía vegetación, mineral o animal, aunque daba la sensación que así lo fuera, no existía nada más material que los presente, pero los sentidos afirmaban otra cosa, por lo que cualquier cosa que se imaginase pudiera existir, pero una existencia que no es material, sino ideal. Fue de esa manera, que se encontraba compuesta ese mundo. -Al parecer…- Comenzó a responder el joven aprendiz. –Este lugar, existe y no existe.- Allí bajo la mirada, notando, como su única prenda era un short, nada más, no poseía camisa o calzado, inclusive entre esas ilusiones daba sensación que poseía una capa, pero no lo era, aquel objeto era ideal, no existe como forma física, solo daba la presencia portar la capa de la academia con el logo de Ravenclaw. En ese momento Merlín se elevaba un poco. -Si te parece, según lo que hemos hablado.- haciendo mención a la plática que habían tenido, dado que debería pasar una prueba. –El reto consistirá en un enfrentamiento, yo seré vuestro árbitro.- Luego decir aquellas palabras otro ser apareció, quizás delante o detrás de Darius, era imposible predecirlo, dado que ello era parte de la prueba, pero no restaría importancia, dado que le diera suficiente tiempo de voltear y atacar, dado que no aparecería atacando, era posible que confundiera con su entorno. -Bienvenido.- Menciono Merlín, haciendo que toda la ilusión, pareciera al menos, el firmamento un firmamento como el amanecer, donde se escuchaban el canto de las aves y todo la atmósfera, asumiera el entorno de las ruinas de un castillo, pero evocando en su mente que este era una ilusión. Off. Aclaraciones. 1. El personaje de Merlín, puede ser controlado por el oponente, el mismo cumple la función de observador, no se puede atacar o defender con el mismo, este es solo neutral. 2. No existe ningún objeto vegetal, mineral, animal, por lo que el entorno de ruinas de castillo es una decoración y nada más, solo hace que el sentido de la vista crea que esta, inclusive puede engañar al tacto, pero no podrá ser usado para lanzar piedras, dado que no hay, mover arboles, dado que no hay, así sucesivamente. 3. Las prendas de Darius, solo está compuesta de un short. El oponente es libre de vestir como desee. 4. Soy novato, por lo que es posible, que en el mismo tenga algunos errores, quien desee puede entrar, pero el requisito es luchar como un neutral. No me quedas más que decir, que suerte. Espero que me tenga un poco de paciencia.

-Todo saber es bueno.- Reafirmo lo que ella expresaba, dado que se encontraba intrigado por la dama. ­–No tengas miedo en indagar todo conocimiento, toda barrera que te imposibilita es una cada que debes liberarte, la primera es lo que se puede considerar los perjuicios o temor a nuevo saber, lo importante es saber y el medio no debe importar.- Allí bajo la mirada. –Incluso las artes.- dudo en pronunciar la palabra “oscuras”, dado que no sabía cómo iba a reaccionar, por ello lo evito. –Es buena para nosotros, lo otro sería el empleo que se le dé.- Espero la reacción ante su comentario, por si la dudas usaría su varita, aunque no era experto en el tema, al menos le sería útil si debería silenciar algo o alguien, dado que no es prudente dejar cabo suelto, ya que no era bueno que alguien se enterará que existía, por lo que si era necesario que matará no sería la primera vez que el joven lo hiciera, a pesar que ello no fuera en su forma licántropo y si como la de ser humano, no era muy frecuente, pero era capaz. La atmósfera se volvió un poco tensa. De la nada apareció un elfo domestico, este no era como los otros, dado que sus vestimenta eran del medio oriente, no era frecuente ver vestido a un ser domestico con esa vestimenta, dado que cubría su rostro, por una máscara. En la máscara tiene el mismo símbolo que Darius contiene en la espalda, incluso se puede afirmar que cambia, si el tatuaje de su espalda cambia, pero la única forma que ello pase, es cuando se le ve como licántropo. Allí fue que comenzó a escucharse una música. https://www.youtube.com/watch?v=ai7sTP6-jrw -Es como el fuego.- Menciono y elfo se desvaneció, dejando tras de él un lluvia de pétalos de flores, que revoloteaban por todo el lugar, incluso al caer se desvanecía y aparecían de la nada, repitiendo el mismo efecto. Al menos eso parecía una ilusión, pero ¿Qué significa la presencia de aquel elfo? Dado que Darius no lo reconoció, pero elfo por su parte si lo reconoció. En eso alza la mirada, algo más le esperaba, una supresa

-Transformarse.- Refiriéndose de su experiencia de licantropía, algo que no revelaba a todos y solo el Ministerio conoce por los hechos sucedidos en el mismo, en aquel ataque. –No es siempre una opción, a veces eso no se controla. Si no me equivoca, Ortega y Gasset expreso una vez.- En ello hizo una pausa para evocar la cita. –Soy yo y mis circunstancia.- En eso otro pensamiento se le vino. –Pero otro gran pensador, como lo es…- Allí bajo la mirada. – Sócrates.- Le clava la mirada. –Dijo con firmeza: Solo sé que no sé nada, porque sé que no sé nada, busco saber.- Lentamente hizo pausa, dejando que todo se fuera con ello, esa actitud pudiera ser considerada como una muestra de piedad, pero no soportaba como un intelectual será dejar llevar por sus emociones, dado que su ser racional, haría todo lo posible para que esos eventos no pasará tan frecuentemente. @

-El temor no es señal debilidad, solo significa que eres tan valiente que lo puedes enfrentar.- Hizo pausa. –Ser valiente no significa no tener miedo, es simplemente poder superarlo.- Agrego para darle ánimos, a pesar que no creyera mucho en esas palabras de autoayuda. –Es igual si te calificarán solo por ser un ser especial, donde hay cosas que no puedes controlar.- El orden había llegado y lo análogo había acabado, era lo que pasaba en su ideas, aunque las mismas fuera tan vago para que fuera considerado como pensamientos, esa acción era un poco más compleja, incluso se pudiera decir que más peligrosa al ser pronunciada. A eso añadió tras un leve momento de silencio absoluto. -Tus lagrimas no son algo que debas avergonzarte, solo son muestra de tu humanidad, quizás algo frágil, pero a pesar todo, es posible que todos la poseamos, lo demostremos o no, aunque algunos seres no lo demuestran.- @

-Hay cosas que se deben hacer….- Le refuto, importándole poco las lagrimas que ella derramaba, ese sentido compasión no se había despertado, era imposible que alguien de gran intelecto no deseara sumar más, eso no lo comprendía, pero su tono de voz se mantuvo calmada, pero en ello pensó que debería guardar las apariencias. ­-Pero…- Dudo, por primera vez en su vida, al levantarse la abrazo e intento calmarla, para luego decirle al oído, quizás para aparentar algo que no era, pero esas acciones al parecer eran autenticas, o eso parecía, nada entender que no lo fuera, por eso es que al siguiente segundo le murmuro al oído. -No tengas miedo, no te lamentes eso…- Allí decía algo, que su razón no compartía, ni mucho menos los ideales fijo que sostenía. Al poco tiempo, separo, dado que la situación se pudiera mal entender, eso era algo que este no deseaba. Por extraño razón bajo la mirada. @

-Lo que es importante para unos, para otros no lo son…- Respondió de forma tajante. –Hay cosas que ni la razón pueda comprender, a pesar que presuma, que ello se deba a las formas mentales que se ha conformado un ser a lo largo de su vida, no creo en los accidentes, como lo establece Aristones, todos son sustancias y accidentes, pero el accidente, como lo establece él, son producto presente en la materia, no en las acciones.- Su pensamiento comenzó a divagar, por lo que su gafas se cayeron, dejando ver a plenitud su mirada, la cual brillaba al ver a la chica, pero al siguiente instante se hizo una pausa larga, dado que debería recoger, por suerte estos no había sido dañados, allí inclinado y con la mirada arriba observa a la bruja. -Disculpa, es que soy muy torpe.- Acoto, esperando desviar un poco la atención sobre aquel intelecto, dado que no deseaba tener un alto perfil. @

Por Merlín las cosas se volvía extrañas para el licántropo y la joven dama, eso hacia recordar en su mente la escena del cuento de hadas, aquel llamado “La bella y la Bestia”, una interpretación que hacia evocación de un lobo, por eso es que la bestia se le observa de la luna llena, una maldición dada por alguien a un ser humano, así era comprendía la licantropía para muchos, no como un don y un orgullo que era lo que Darius sentía. -No existe la maldad.- Insinuó y ello lo decía por experiencia, dado que algunos de sus actos pueden ser oscuros y otros de la luz, un intermedio era lo que este era, ni era tan inofensivo como aparentaba, dado que hasta torpe se hacía ver, como tampoco era un ser despiadado a voluntad, pero su estado de licantropía pudiera develar lo que realmente es, este era un misterio y orgulloso de lo que era. -Solo son considerados actos.- Prosiguió luego de una larga pausa. –que la sociedad considera aceptables o no ¿pero acaso ese juicio es correcto?- Le mira fijamente -¿Qué es lo bueno? ¿Qué es lo malo?- Termino con aquellas interrogantes para la dama. @

-Quizás pueda comprender…- Expreso algo desanimado, dado que a decir verdad no sabía si era un estudiante de segundo, tercero o cuarto, las nuevas formas que se encontraba estructurado el mundo mágico era muy diferente, pero eso no le importo, al menos tenía la esperanza de graduarse en poco tiempo, quizás a él le pudiera haber gustado conocerla un poco más, pero pudiera incluso ahora hablando con un fantasma, esa idea le daba curiosidad. -Por Descartes, puedo suponer, que solo puede conocer las cosas si la palpos.- Insinúo, esperando ver la reacción de la dama que le acompañaba, se preguntaba si eso era lo correcto o no, pero qué más daba, igual quizás era eso lo que valía, intentar descubrir la magia que se esconde a cada esquina. Pero en ese momento no bajo la mirada, simplemente la clavo con la de ella, ambos se fundía o eso parecía, pero el joven, solo se limito arreglarse un poco sus gafas y desviar por un momento la mirada.

-Si Helena Ravenclaw es la única que guarda mi secreto, así como yo el de ella.- Insinuó, el mismo era sobre su naturaleza. Ya que uno de sus apodos era “lunáticos”, otro era “pelota con gafas”, inclusive las chicas le llaman “el huérfano”, no obstante aquella fantasma era diferente, su trato era especial. Aunque, no estaba seguro que su naturaleza fuera esa. Al menos eso suponía, por lo que algunos de los comentarios de la dama le hicieron dudar. -Solo conozco algunas bibliotecas de Egipto, la de Alejandría no la conozco, dado que mi niñez la viví con una comunidad religiosa.- Le revelo un dato, algo que no solía hacer, quizás ella le daba algo de confianza, en caso contrario sabia que hacer, al menos eso creía, ya que no sabía si era capaz de hacerlo, pero muchos de los libros que había leído le orientaba a cómo hacerlo, pero no se atrevía, inclusivo los de la sección prohibida. -Respecto a lo otro…- Medito un poco. –Es extraño, que no quieras pasar por esa noble casa, quien sabe y tienes suerte, quizás si no entras al Colegio en la noble casa de los Ravenclaw, las otras tres son también algo interesante, a su modo…- En lo particular se refería a la que tenía como símbolo la serpiente. @

-¿Estás seguro?- Cuestiono y bajo su mirada, arreglándose su gafas. Al momento que el viento jugaba con su cabellera, la misma ondulaba, a pesar de ser corta. Fue así que su atención se encontraba clavada en aquellos orbes que no le quitaba ni por un segundo la mirada. -¡Sí!- Afirmo y haciendo un chasquido con sus dedos le muestra una foto, al parecer era ese su objetivo, no había más nada que decir. Aunque, los rumores indicaba que varios miembros del Ministerio de Magia o al menos uno se encontraba en aquel recinto famoso, pero no era prioridad el cumplimiento de su objetivo. -Entonces, es necesario que termines de realizar los trámites.- Al terminar de pronunciar su acompañante desapareció y fue a cumplir su orden. Al parecer el licántropo no se encontraba tan solo, al parecer alguien le acompañaba en las sombras, este sujeto siempre se había mostrado, hasta un momento particular como su sombra, en ocasiones protegiéndole y en otras guiándole por otros senderos. -¡Maldición!- Exclamo, al no poder desaparecer y parecer, inclusive volar. –Al menos, así voy conociendo un poco el lugar, dado que cada aroma, cada rastro mis sentidos lo van captando mejor, aunque ello amerita que me canse un poco, dado que no camino tan rápido.- Murmuro un poco, mientras que se disponía a caminar desde el lugar de donde se encontraba a un lugar, allí al entrar, esperando que se encontraba abierto, bajo la mirada y se arreglo sus gafas, allí espero que alguien le atendiera.

-No es problema…- Menciona y su rostro se sonroja, dado que seguía el ejemplo de Rowena y Helena Ravenclaw, las damas que orientaba los ideales de los que habían sido escogido por la selecta casa, quizás no eran como los demás, pero el intelecto y la estrategia, era algo que sin duda alguna gozaban, el dilema del ego sería cuestión de cada integrante. -Más bien me preocupa que se aburra…- Expreso con la mirada baja, su tono era algo melancólico, recordando cómo algunos de sus compañeros de otras casas, solo parecían burlarse de aquel regordete de gafas, por lo que le parecía raro escuchar aquellas palabras de esta, aunque a veces las apariencias engañaba, ya que ese manso cordero degollado, en verdad era un terrible lobo feroz. El perfil bajo, que guardaba era absoluto y todo serbia para ello. -Ya recuerdo, como en primer año en el colegio…- Lo comento como si hubiera pasado hace siglos, pero en realidad era el año pasado, quizás hace cuatro, las cosas como se manejaba no le quedaban muy claro, dado que ahora debería cursar el colegio y no sabía el tiempo efímero que estaba ocurriendo. Pero ella le parecía conocida y por dentro se preguntaba: “¿Será ella un estudiante de la casa de Ravenclaw?” Pensaba y jugaba con su varita, evocando como el profesor Sia Malfoy**, le había llevado a su casa, quizás pensando que este era el perfecto o jefe de la casa, no le quedaba muy claro. Y en ese día, había adquirido su varita, no como todos los magos o brujas de su tiempo, pero tampoco conocía ese dato, así que ese evento le pareció de lo más normal. -Ser seleccionado en la casa de Ravenclaw.- Agrego con una sonrisa en el rostro, a pesar que en ese momento no portara su uniforme. –Donde mi primera amiga, fue Helena Ravenclaw, dado por mi amor a los libros y pues sin ella, seguro no habría resistido ese año y los venideros.- Off. ** Personaje inventado.

Tenemos la historia que se contaba de pequeño, aquella que existían los vengadores y seres ilustres, pero con cierto vigor de ingenuidad, todos ellos eran movidos por hilos de un gran titiritero.- Menciono en murmullo, dibujando una sonrisa en su mueca, pero no se encontraban solos, dado que alguien le observa, quizás eran sus adversarios, por lo que atmosfera se volvió pesada, el sudor frio pasaba por sus rostros, un cierto aroma sutil se comenzó a percibir ¿Qué era ello? Solo un grito desgarrador impropio y…

La respuesta de la misma, le pareció interesante, quizás le hizo evocar cierto tiempo de estudios con sus frailes, de aquellos que le habían criado, por lo que puede atribuirse ese conocimiento a ese tiempo, pero no todo se le puede dar por ese hecho, dado que el estudio implica cierta parte por el estudiante y de los libros que tenga a disposición. -Las letras no comunican.- Sentencia de forma brusca. –Es el ser racional, no el objeto intelectual quien da un significado.- Hizo pausa y medito un poco lo expresado. –Del ente se puede predicar a nuestro intelecto, por el medio del símbolo, lo que se ha codificado como letras, la misma son parte un acuerdo, donde cada carácter tiene un significado, pasando así la “letra” a ser un significante, pero cada significante puede tener más de un significado.- Lo curioso es que ello era verdad, lastimosamente parecía más impartir una cátedra, ello no le gustaba, era de la opinión de la confrontación de ideas, una cátedra en cambio, dada el rol a un agente del aprendizaje la posibilidad que lo que imparta sea una clase magistral, lo que ya se encuentra en desuso, eso era lo que temía. Ya que se comprendía, que las cátedras que se impartían, era autoridad quien la daba, pero dicha opiniones, ahora se encontraban en punto de contradicción, este era más partidario al estilo peripatético. Así que se sumiso en sus pensamientos, esperando la respuesta de la dama, inclusive de otros, que por allí desearan participar. @

Realizo pausa, dado que no sabía que eran palabras de la dama y que palabras eran las de él, era posible que añadiera gusto a la conversación, algo que le pareció un desafío, quizás hace mucho tiempo que no tenía esa oportunidad, por lo que se deleitara a derribar cada una de esas frases, de aquel lenguaje, que incluso ese se puede poner en duda. -¿Dice un acceso a letras?- Indago, provocando un cuestionamiento básico, dado que todo era símbolo, ya que era la forma de cómo lo seres racionales pueden adquirir conocimiento, dado que pasa por el ente material al intelecto, donde se crea el ente intelectual. Era en las palabras de Aquino, que era la forma se comprendía o se daba el conocimiento. -Creo que le escuchado añadir una definición, es decir, la denominación o codificación de lo que la palabra se predica…- Comienza hacer una leve pausa. –No obstante, tengo una primera objeción a ello, la cual es simple, dado que el término, lo predica de o que es y no de lo que no es, puede traer confusión, dado que es extraño escuchar una definición donde proviene de otras definiciones implícitas, es un abuso del lenguaje, predicar en términos que no tenemos con posibilidad en común.- Baja la mirada, esperando que su comentario no sacará de onda la chica, suponía que esa leve reflexión no pisoteara en lo absoluta lo que ella decía conocer. Pero la misma le había atribuido palabras, que quizás pudiera pensar o tener punto de vista en concordancia, pero quizás no ha reflejado en su conversación, quizás ello significará una menor concentración en la misma, o en imaginarios que ella reflejaba en él. @

Su rostro se sonroja un poco, dado que no era muy frecuente la plática y entre halagos, le daba cierta desconfianza, por ello cada palabra era una jugada de ajedrez, era una habilidad innata que se encontraba desarrollando. Pero no sabía si eran sus intentos hablando, revelando su naturaleza o era su razón, una que le había dado o colocar en la respetable casa de Ravenclaw. -El placer es mío…- Comienza a responder con la mirada baja, era quizás curioso como un cierto aire a sala común se sentía, quizás no era tan importantes los objetos artísticos, sino más bien, el símbolo de lo que en ellas se escondían. -No soy letrado, apenas si he podido superar las expectativas de algunos profesores, quizás se deba a las múltiples inteligencias…- Comenzaba a refutar los argumentos expresado por la dama, presentando así una sutil antítesis de lo que ella creía del mismo, pero por rara razón, pensó usar la mayéutica para así desarmar por completo la tesis que esta tenia de esa primera impresión. -¿Pero qué es ser letrado?- Indago y mirada se quedo fija ante su respuesta. Luego recordó que ella le pedia mencionar un poema, se preguntaba: “¿Acaso ella había visto en mí un poeta?” Era lo que pasaba por su mente. “Será interesante este juego peculiar”. Bajo su mirada. @