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Alexander Fox

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Mensajes publicados por Alexander Fox

  1. Estaba contento que la pequeña le hubiera gustado el dulce, en realidad estaba muy aliviado, por lo menos podría decir que había valido la pena salir de su casa por lo que había probado en ese lugar, además de aprovechar y cuando quisiera regresar con otros amigos. Ver su bella sonrisa lleno de felicidad al pelirrojo, no podía negar, le hacía sentir feliz poder apreciar esa sonrisa en las personas, en especial a las damas que consideraba que les hacia ver perfectas.

    -- No pudo contestar nada cuando la escuchó, le observó detenidamente preocupado, quizás no había hecho una buena pregunta, se puso inquieto en especial al percatarse la postura que se acomodaba la dama ¿cuál era la razón de ella? ¿En que podría ayudarla? Le observó detenidamente, has que se encontró con esa sonrisa que no mostraba tanto brillo como la primera.

    -No.. Discúlpeme a mi, debí mantener mis labios cerrados –fue sincero, se levantó sutilmente de la mesa y le acarició la cabeza como si la pequeña fuera uno de los hermanos del pelirrojo, mostrándose protector y gentil – si llega a necesitar ayuda, no dude en avisarme, hare lo que pueda – agregó levantando su mano y volviéndose a sentar.

    -Por ahora si gusta, siga disfrutando de su torta – habló intentando desviar sus preocupaciones, no deseaba forzarla, o que pensara que se estaba metiendo en sus asuntos. Con sencillez volvió a tomar su taza de café para sentir su delicioso sabor, un poco amargo, pero con el dulce que lo acompañaba resultaba perfecto.

    @

  2. Estaba aliviado que su joven compañero se tomara la actitud de su compañera de aventura de forma positivo, sonrió divertido y agradecido de cómo la estaba tratando. En ese momento consideró que ya habían terminado allí, tenía las compras de chucheria que eran más que suficiente, que después volveria a su lechuza un pequeña pelota.

     

    -¿Eh? Claro suena genial, así podré seguir fastidiandolo, aunque admito nunca me he montado en el autobus, no había tenido la oportunidad – respondió sinceramente, recordando que si le habían mencionado ese medio de transporte, pero el preferia caminar y pasar el rato de esa forma.

     

    -No es necesario – respondió intentando detenerle, apreciba el gesto, pero no consideraba que fuera correcto, pero al verlo a los ojos supo que no lo detendria y sonrió divertido – De acuerdo, pero lo proximo lo pagare yo – declaró bastante seguro y sin animos de discutir, ya había tomado la desición y nada podría hacerlo cambiar de parecer, así que solo esperó tranquilamente mientras el contrario pagaba.

     

    -Claro que si, nunca rechazare una aventura – respondió guiñandole el ojo feliz, preguntandose donde tenía planeado ir su compañero

     

    @@Lestat Rambaldi.

  3. -Ah… ah.. Un gusto conocerlo joven Randal – fue lo único que consiguió responder ante el saludo tan expresivo que recibió, esperando que no hubiera dejado marca. Estaba impresionado por el carácter y la apariencia del joven presente, no sabía como reaccionar a él, era la primera persona que conocía con ese tipo de personalidad, le causaba un poco de risa ver como se comportaba le daba una muy buena vibra, aunque intentaba permanecer sereno, no quería hacerle pensar que se reía por burla.

    -Entonces eres nuestro hermano, genial ojala nos llevemos bien, nuestra madre esta con la cumplañera, así que podemos… – iba diciendo, pero de pronto se apareció su hermano Noah, al parecer no lo había escuchado cuando mencionó que él iría, pero con eso solo consiguió que el nuevo integrante de la familia destacara todavía más en el salón.

    -jajaja de acuerdo, será lo mejor ir pasando al jardín – no podía evitar sonreír divertido, realmente le estaba comenzando a agarrar gusto por las energía del joven, las confianza que había de el, hacia sentir a Alexander como si estuviera con algún amigo que llevaba tiempo sin ver. Sintió como le estaba tomando el brazo y comenzaban a caminar.

    -Llegaste en un buen momento, conseguirás a tus nuevos familiares, a veces por culpa de los trabajos y aventuras no convivimos mucho, pero hoy siendo el cumpleaños de nuestra bella sobrina, nos reunimos muchos amigos y familiares – comentó con mucha tranquilidad mientras lo guiaba hacia el jardín, sabía que la casa era lo suficientemente grande para perderse, pero hacia donde deseaban ir era bastante recto o eso pensaba el pelirrojo.

     

    ---

    @@Randal Ravenclaw

     

    Off: Yo estoy algo confundido. pense que quien había recibido al pequeño Randal había sido la hija de la pequeña Alessandra... no ella, xD pero bueno no importa *sonrie divertido*

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  4. -Jajaja No me vean así… No los estoy echando – argumento con una leve risa (@@Tamarindo / @@Noah Lockhart), quizás había sonado de esa forma, pero no había sido su intención, además que la matriarca había comentado que en el jardín había comida para desayudar fue por ello sus palabras. Nuevamente se giró a ver a su joven amigo Lestat, pero justo en ese momento la puerta se escuchó, sabía que los elfos estaban ocupados así que acomodándose su cabellera roja decidió ir él.

     

    -Disculpen, iré a ver la puerta – se despidió con tranquilidad para salirse de la cocina, aunque escuchó otras voces familiares que esperaba luego reunirse con ellas, se comió la última galleta para esconder el paquete detrás de unos libros, regresaría por ellas más tarde.

     

    Finalmente cuando estuvo en la puerta se percató de que una pequeña había ido abrir la puerta así que se encontró de inmediato al joven invitado @@Randal Ravenclawque lo dejó bastante sorprendido.

     

    -¡Buenos días! Disculpe el retraso… joven… – saludó con su típica educación, para mirar con sus orbes dorados detenidamente al joven que tenía en frente, no lo conocía, pero se destacaba demasiado, en especial por su prenda de vestir era realmente colorida, nunca había visto tantos colores…

     

    - Ah disculpe, Bienvenido al castillo Lockhart – hizo una sutil reverencia con la cabeza - pase… y no le importa decirme ¿usted es? - Preguntó con curiosidad moviéndose a un lado esperando escuchar si era algún amigo de la familia o algún pariente lejano que el pelirrojo no conociera. Los ojos del vampiro emanaban una gran cantidad de curiosidad, no podía esperar a conocer quien podría ser.

     

    En ese momento se acordó nuevamente de la presencia de la pequeña, se le hacía familiar, pero tampoco recordaba a verla visto, realmente Alexander debería socializar un poco más con los conocidos de la familia, no deseaba quedar como un maleducado frente a ellos.

     

    -Buenos días pequeña dama – saludó con una dulce sonrisa a la menor @, esperando poder adivinar quien era.

  5. Llegaba a la mansión para la fiesta de su bella sobrina, su madre se lo recordó muchísimo que debería estar en casa para la ocasión, y aun así no había llegado hasta ese momento, pero tenía una excusa… Había ido a buscar el regalo de la princesa de la casa, y como se le había hecho muy tarde el día anterior prefirió quedarse en la calle con unos amigos, por lo cual no había estado en casa, pero esperaba que nadie hubiera percatado su falta de presencia.

    “Queridos amigos y familiares, el jardín esta acomodado para pasar un día especial en cuanto deseen pueden bajar y tomar desayuno o tentempié en la terraza lateral o directamente en el jardín. No olviden sus bañadores hace un día precioso”

    Se sorprendió cuando sus ojos se fijaron en ese detalle, al parecer su madre deseaba que todo estuviera listo para cuando la pequeña bajara, por lo cual Alexander se permitió dejar su regalo pensando en dárselo más tarde a la cumplañera, An sería la encargada de llevárselo en el momento justo, aunque en ese momento tenía el trabajo de ir a despertar a su hermana o irla a buscar si la encontraba.

    Se quito la ropa de salir, para tomar un bañador y una chaqueta deportiva, realmente estaba pensando en disfrutar del agua por un largo rato, aprovecharía para relajarse debido a que el último mes estuvo demasiado entretenido… y no había tenido ocasión de no pensar en nada.

    Finalmente bajó buscando algo que picar y se fue directo a la cocina, solo deseaba algunas galletas saladas.

    -Oh, Buenos días a ambos – sonrió sorprendiéndose al ver a su hermano y a la joven invitada , no sabía que ya estaban allí, quizás había llegado más tarde de lo que pensaba - veo que ya están preparados para la fiesta, me alegro mucho aunque deberían esperar en el jardín, ¿no? – Comentó con suavidad para ir a una de las compuertas y sacar unas galletas que siempre escondía, tenía varios escondites por la casa con su bocadillos, por suerte los elfos no lo había atrapado todavía o eso pensaba él.

    Mientras comía su desayuno, en la cocina se metió un grito, al parecer un nuevo invitado había llegado… con las energía al cien por cierto.

    -Con ese grito, sospecho nadie más faltará por despertar – comentó con una sonrisa cuando se acercó a donde estaba el joven – Buenos días y bienvenido al castillo Lockhart Joven Lestat – saludó caballerosamente.

     

    @@Tamarindo @@Noah Lockhart @@Lestat Rambaldi @@Patri Gryffindor L (mi ave te va a molestar hermanita)

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  6. No lo diría en voz alta debido a que no le parecía necesario, pero realmente estaba disfrutando del tiempo y la platica con el joven, desde que el pelirrojo había llegado a la comunidad mágica había conocido a personas realmente interesante, y su amigo presente no era la excepción, la verdad es que le causa una gran curiosidad, preguntándose que clase de cosa había vivido… y le hacía pensar que podía aprender mucho de él, en especial conociendo su naturaleza vampirica.

    - Genial – comentó con su tipica sonrisa ocultando su emoción, ya sabía a donde iría en su siguiente aventura, además le entraba curiosidad, que clase de diseño tendría el hogar de una familia tan antigua – jajaja le llevaré algunos Brownie – agregó divertido para ver como su ave regresaba con algunas bolsas de chuchería, y se volvía a ir, lo dejaría en banca rota muy fácil si la dejaba seguir escogiendo.

    -Si An, es bastante inteligente aunque a veces un poco torpe – comentó viendo como su ave le ignoraba por completo, siempre ha sido muy unido a ella, quizás era el único ser vivo que jamás había abandonado, y sin embargo ese último tiempo ha estado bastante separado de ella, esperaba poder solucionar eso pronto.

    -¡Oh! Conozco la experiencia, a mi también me gusta pasear por Ottery disfruto conociendo los nuevos locales y a las personas, debo admitir que la gran mayoría de mis amigos los hice de esa forma… - comentó con cierta emoción y sonriendo divertido, aunque debía admitir que la gran mayoría de sus visitas acababa en un bar... No se a que se debía.

    Su ave finalmente llegó y dejó otros dulces en las manos de Alexander y se permitió sentarse en la cabeza de Lestat como si fuera la de su dueño – ¡hey! An no abuses – le regaño, pero ya se había sentado a descansar por completo ignorandolo por completo – Lo siento… jajaja – se rió nervioso, aunque le parecía muy graciosa la imagen frente a sus ojos. Su mascota tenía la mala costumbre de tomar esa confianza con las personas que consideraba amigas de su dueño.

    @@Lestat Rambaldi (por cierto, si estoy en epoca de hace brownie xD jajaj)

  7. Cuando observó que el pedido llegó agradeció con su cabeza al joven mesero y decidió tomar su café, olía delicioso y su sabor fue perfecto, estaba como le gustaba un poco amargo, pero sin llegar a ser demasiado, y con los macarrones que eran dulce todo se balanceaba, muchos pensaban que Alexander era un amante de los dulces, pero la realidad es que solo le gustaba hacerlo, porque le encantaba regalarlos.

    -Oh ya veo… - se arrepintió un poco de a ver hecho la pregunta… no deseaba ver esa mirada en la pequeña dama, le observó indeciso de preguntarle un poco más al respecto, quizás de esa forma podía apoyarla mejor, pero por su expresión, prefirió cambiar el tema.

    -¿Le ha gustado su pedido? – Esperaba que disfrutara de su pastel, aunque al parecer la atención de la pequeña estaba dirigida hacia otra parte, cuando se fijó era donde él mismo había mirado minutos antes, encontrándose con la señorita Helike. Animado que la joven estaba llamándola, decidió sonreirle e invitarle también a que se acercara.

    - Y dígame… ¿no se ha enamorado? – Preguntó con una sonrisa coqueta, esperando hacer que la dama se sonrojara, y mostrara otra expresión a la oscura que poseía, quizás en ese momento lograría que el ambiente se dirigiera a otra dirección. En el fondo sentía que estaba abusando de su suerte el preguntarle a una dama eso, pero a pesar que no se consideraba muy afortunado, le gustaba arriesgarse un poco.

     

    @ @

  8. Estaba totalmente concentrado observando a la ventana, ya llevaba varias horas despierto, debía admitirlo… había llegado esa época donde debía decidir si quedarse o seguir moviéndose, no podía evitarlo había veces que le gustaría volver a ser un poco ese chico que no estaba quieto, que se iba a los lugares más extraños de Inglaterra y ahora con las posibilidades de ir más lejos, pero el calor de familia que lo embriagaba cada día, no le había permitido hacer aquello, aunque había empacado algunas de sus pertenencias como sus bromas, para que no ocurriera más caos, además de algunas prendas, pero no quiso hacer mayor movimiento.

    -Mmm… ¿qué sucede An? – Preguntó al ver a su ave volar por la habitación, parecía desear sacarlo de allí, como avisándole algo, y decidido a no pensar más, acomodó su cabellera roja y salió de aquella habitación, que increíblemente se había vuelto su cuarto.

    Al bajar por las escaleras escuchó voces, con más curiosidad aumentó su velocidad, debido a que todas les sonaban conocidas, así que cuando llegó hasta el piso de abajo, sonrió encantado al encontrarse a su hermano, su madre, pero totalmente sorprendido de ver a su joven amiga, que hacía mucho tiempo no le había vuelto a ver.

    -Buenos días a todos – habló con suavidad haciendo una leve reverencia, intentando mostrar siempre la educación que le habían enseñado y que seguía teniendo gracias a su familia adoptiva – Bienvenida al Castillo Lockhart Señorita Susan, mucho tiempo sin verle – no se aguantó a saludarle primero recordando que la última vez había sido en su hogar, le tomó su mano para darle un corto beso, de forma respetuosa.

    -Madre – saludó con una pequeña sonrisa para darle un corto beso en la mejilla, intentando acostumbrarse a ser más cariñoso con ella, aunque jamás le ganaría a su hermana Patri, o a los chicos, ellos parecían desprender amor de sus poros – Hermanito, como siempre activo, eres envidiable – le desacomodó el cabello como forma de saludo como siempre hacía.

    -Me alegro verlos aquí reunidos, eso quiere decir que el pastel que hice está a salvo y sin peligro – guiño el ojos hacía su madre, no le había avisado nada, ni a su pequeño hermanito, pero con ayuda de los elfos había tapado el olor, había preparado una torta de chocolate con crema y unas fresas de adorno, lo había hecho para todos, aunque no contaba con la visita, pero era lo suficientemente grande, por lo cual estaba contento y sus ojos dorados parecían brillar.

     

    En ese momento An desendió y se posó en la cabeza del joven Noah, acomodandose como hacía con Alexander causandole una leve risa al pelirrojo, parece ser que no era el unico en molestar el cabello a su hermanito.

     

    @ @@Noah Lockhart @@Susan V. Goldstein

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  9. -Entonces pequeña lady será – habló bastante alegre de que le permitiera llamarle de esa forma, y que no considerara de mal gusto o de forma irrespetuosa su forma de actuar, lo hacía relajarse mucho más admitía que a veces se podía pasar de “confianzudo” pero estaba en su naturaleza, no era algo que conseguía controlar o quizás no lo deseaba.

    -Oh ¿en serio?, Igual que mi hermana, entonces la próxima vez que nos veamos prometo llevarle muchos chocolates y caramelos, se donde conseguirlos y se que le gustaran mucho o eso espero jajaja – prometió bastante seguro de que no sería la última vez que se vieran, aunque fuera solo de vista se imaginaba regalandole algo a la joven dama.

    Con el pedido listo, el mesero se despidió educadamente de ellos, escuchar el alago del lugar le hizo afirmar con la cabeza al pelirrojo, realmente le gustaba mucho ese sitio aunque no lo visitaba tan a menudo como le gustaría, quizás aquello debía cambiar un poco.

    -Me alegro que le guste, eso me hace sentir tranquilo, pensaba que quizás escogería un mal lugar, pero si usted está feliz eso resulta perfecto – declaró con una sonrisa, en ese momento se fijó en la barra, sorprendiéndose levemente, la joven dueña se encontraba en el lugar, se notaba lo mucho el esfuerzo que colocaba para cuidar su local.

    -Las señoritas siempre se esfuerzan mucho en todo lo que hacen – comentó por lo bajo, más para él que para su compañera – y dígame ¿ya termino con sus clases en Hogwarts? - Preguntó curioso, no sabía que tan joven era la pequeña Lady, quizás la apariencia estaba engañando al pelirrojo.

     

    @

  10. Siguió sonriendo divertido, le parecía gracioso ser llamado “chico rico” pero ¿realmente o era? No se consideraba así, aunque ahora si pertenecía a una familia que para él consideraba un buen logro, tenía un lugar que podía llamar “hogar” a pesar que sabía, nunca duraría demasiado en ese lugar o por lo menos si no deseaba causar problemas a aquellos que consideraba sus parientes.

    -Digamos que he tenido suerte estos últimos meses – le respondió divertido mientras observaba su propio reflejo, Alexander no era bueno con las modas, en realidad su forma de vestir era bastante sencilla, jeans con franela, aunque en esa ocasión llevaba una chaqueta de cuero que lo hacía resaltar un poco. Se fijó en la vestimenta del chico, si.. Se notaba que no la estaba teniendo fácil, sintió ciertos deseos de apoyarle, se veía reflejado un poco en él, se preguntaba si su hermano Adam le pasaría lo mismo.

    -Todo es relativo… A mis ojos usted me chocó, a los suyos yo me interpuse en su camino, pero nadie puede saber la verdad – comentó tranquilo, no iba a discutir, en particular porque sabía que no iba a llegar a ningún camino, y tampoco le importaba, había sido un leve empujón, no era algo de otro mundo.

    Al escuchar sus dudas, se acomodó su cabellera roja, para luego girar levemente la mirada, observando un pequeño grupo venía hacía ellos, parece ser que ya habían logrado conseguir un sitio para escabullirse.

    -Es elemental mi querido “Watson” para saber mucho de la calle debes vivir o a ver vivido en ella – respondió con una pequeña risita, había estado leyendo referente a la novela de Sherlock Holmes, así que había estado a gusto diciendo aquello –soy Alexander Fox… aunque ahora soy conocido como Alexander F. Lockhart Lenteric – se presentó con suavidad.

    -Y ¿cómo se llama usted joven caballero? – Preguntó observando se aproximaban esos sujetos – sabes… debo admitirlo, hice mucho en la calle, menos postergar una batalla – pensó con tranquilidad, mientras se acomodaba los guantes que usaba para luego recordar – Oh cierto, no debemos usar esa clase de violencia, no es el lugar, pero supongo que la magia nos apoyara – argumento recordando que a pesar del estado del parque era propiedad privada.

    En ese momento apunto hacia donde estaba los hombres para susurrar “Avis” y permitir un gran numero de aves atacaran al grupo y los distrajeran, permitiendoles a ellos seguir con la conversación un poco más de tiempo.

     

    @@Amit Lockhart

  11. Se sorprendió de la reacción del joven, pero sencillamente sonrió, sentía que era como un gato arisco, sabía que resultaría peligroso ayudarlo demasiado podría asustarlo o incomodarle y era lo menos que el pelirrojo deseaba hacer, quería ayudarle un poco, sabía ese sentimiento de estar en esa situación, además le producía genuina curiosidad el saber porque otra persona estaría allí.

    -jajaja es cierto, entonces eres mejor persona de lo que yo fui hace muchos años atras – respondió divertido, intentando restarle importancia y relajando un poco la tensión. En su pasado no solo había vivido en la calle como aquel chico, sino había robado, atacado y escapado muchas veces, no había tenido la opción de ser “honrado” como lo conseguía hacer el joven.

    -No, no… Me acaba de regañar por juzgarle de esa manera y usted esta haciendo lo mismo conmigo ahora ¿soy un chico rico? de verdad suena gracioso – habló con sencillez para seguir caminando – sencillamente deseaba más luz, sabe este parque es bastante oscuro la luz por lo menos nos mostrara un mejor camino para no chocar con nada – agregó con suavidad son detenerse.

    -¿Peligroso? ¿Por qué lo dices? ¿Por esos pandilleros que se nos acercan cada vez más ansiosos de violencia? – Preguntaba con sencillez mientras se girarla levemente observando con sus orbes dorados que se colorearon de un rojizo más fuerte

    Sabes… el huir jamás será una solución, en realidad solo quita respeto, eso lo aprendí de alguien que era muy fuerte – habló por fin siendo iluminado por una débil lampara, para sonreirle gentilmente, mientras le colocaba la mano en el hombro – el desconfiar es algo normal si vives en la calle, pero si no sabes reconocer quien puede ayudarte y quien… puede resultar peligroso – comentó con suavidad, mientras esperaba.

    @@Amit Lockhart

  12. Se sorprendió de la reacción del joven, pero sencillamente sonrió, sentía que era como un gato arisco, sabía que resultaría peligroso ayudarlo demasiado podría asustarlo o incomodarle y era lo menos que el pelirrojo deseaba hacer, quería ayudarle un poco, sabía ese sentimiento de estar en esa situación, además le producía genuina curiosidad el saber porque otra persona estaría allí.

    -jajaja es cierto, entonces eres mejor persona de lo que yo fui hace muchos años atras – respondió divertido, intentando restarle importancia y relajando un poco la tensión. En su pasado no solo había vivido en la calle como aquel chico, sino había robado, atacado y escapado muchas veces, no había tenido la opción de ser “honrado” como lo conseguía hacer el joven.

    -No, no… Me acaba de regañar por juzgarle de esa manera y usted esta haciendo lo mismo conmigo ahora ¿soy un chico rico? de verdad suena gracioso – habló con sencillez para seguir caminando – sencillamente deseaba más luz, sabe este parque es bastante oscuro la luz por lo menos nos mostrara un mejor camino para no chocar con nada – agregó con suavidad son detenerse.

    -¿Peligroso? ¿Por qué lo dices? ¿Por esos pandilleros que se nos acercan cada vez más ansiosos de violencia? – Preguntaba con sencillez mientras se girarla levemente observando con sus orbes dorados que se colorearon de un rojizo más fuerte

    Sabes… el huir jamás será una solución, en realidad solo quita respeto, eso lo aprendí de alguien que era muy fuerte – habló por fin siendo iluminado por una débil lampara, para sonreirle gentilmente, mientras le colocaba la mano en el hombro – el desconfiar es algo normal si vives en la calle, pero si no sabes reconocer quien puede ayudarte y quien… puede resultar peligroso – comentó con suavidad, mientras esperaba.

    @@Amit Lockhart

  13. Hacía unos días atrás su lechuza hizo un pequeño viaje a una conocida del joven mago pelirrojo, tenía tiempo que no veía a la dama, pero deseaba encontrarse de nuevo con ella, además que la última vez no había logrado despedirse correctamente, algunas cosas habían quedado inconclusas y quizás lo mejor seria un pequeño reencuentro y a aquello era lo que había señalado en su corta carta, que esperaba que no fuera mal vista.

    Había decido ir al café de su madre, aunque claro después del desastre que había causado con sus bromas se había auto-vetado del lugar, habían conseguido limpiar mucho, pero el tiempo no fue su mejor aliado, en realidad fue un real enemigo que le causo bastante problemas.

    Seria un encuentro bastante diferente, no seria de noche y además no habría alcohol en sus bebidas aunque si llevaba encima era un regalo que había preparado como agradecimiento a las largas conversaciones que habían tenido. En en la última época había aumentado mucho sus salidas a tomar, parecía que dentro de poco podría marcharse de Londres, alejarse de su familia no era algo que le gustara, pero se conocía bien, no era alguien que se quedara demasiado tiempo en un lugar.

    Había llegado y decidió subir por el columpio de inmediato sentándose en una de las mesas esperando a que su joven amiga apareciera por allí. Acomodó su cabellera roja para ver a los alrededores saludando con la cabeza a los elfos.

    @@Alexis Miller

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  14. Había tenido una reunión en ese parque que parecía un poco abandonado y desdichado, pero debido a que no se trataba de sus mejores negocios no le molestaba, la reunión era con amigos que debían mantenerse en las sombras, con los cuales no podría tomar una taza de café o preferiblemente beber licor con tranquilidad mientras contaban entre risas las aventuras por las cuales habían pasado, no, ellos debían esconderse y era algo que Alexander comprendía bastante bien.

    Por ahora podría irse a casa y con una sonrisa se acomodó su cabellera roja para caminar por el lugar que estaba bastante destruido, le parecía de lo más curioso para un encuentro, él mismo se había vestido de ropa oscura a excepción de su franela blanca, pero solo destacaba por su cabello y sus penetrantes ojos.

    En su andar escuchó un ruido a su espalda, por lo cual se giró bruscamente esperando un ataque, estaba preparado, pero de forma inesperada sintió un empuje, aquello lo tomó desprevenido y fijó sus orbes dorados en quien había ocasionado el impacto.

    -¿Se encuentra bien joven? – Preguntó educadamente y preocupado, parecía tener la misma edad de su hermano menor, estaba agitado y sus prendas no estaban en un buen estado, aquello le preocupó bastante, sentía que era una escena bastante familiar, era como hacer un pequeño viaje a su pasado.

    -No debería correr de esa forma, parece como si hubiera robado o peor estuviera escapando de algo – mencionó con una sonrisa gentil, adivinando mucho que podría a ver causado que el chico estuviera corriendo de esa forma. Se fijó en la oscuridad que había alrededor de ellos, pero fijándose en pequeñas luces que aun servían.

    -Lo mejor será alejarse de esta oscuridad y hablar con mayor tranquilidad – mencionó dandole ofianza para permitirle que caminaran juntos a otro sitio, no necesitaba correr… podía sentirlo, sus oídos y su olfato le decían, habían más personas cerca, pero no tenía ninguna preocupación, no podrían contra él.

     

    @@Amit Lockhart

  15. La mirada de Alexander no se despegaba de la joven dama sonriendo divertido ante su comentario, le parecía bastante entretenido la conversación que estaban teniendo, sintiendo que estaban en un pequeño campo de batalla. Tomó un poco de su vino para seguir disfrutando de la conversación escuchando con atención su respuesta a esa pregunta que le había venido por pura curiosidad.

    -Y lo logra muy bien – comentó con tranquilidad - Asombroso, debo admitir que apoyo la idea de viajar aunque estar solo es a veces duro, pero es una de las forma de tener una vida bastante entretenida – comentó bastante pensativo, él no había viajado muy lejos como la dama, debido a que no había tenido la oportunidad, pero había conocido bastante lugares gracias a ciertas personas y todas ellas sabían que él no se quedaba demasiado tiempo en un mismo lugar, era ahora donde se había quedado por un largo periodo y quien sabía si un día de esos, se iba.

    Abrió sus ojos sorprendido, Alexander no esperó a que la delicada mano de la dama, lo tocara ni mucho menos hiciera un recorrido, pero no le molesto, solo se mantuvo tranquilo escuchándola con atención y observándola con cierta intensidad, le parecía interesante las acciones que podía hacer su joven amiga.

    -No soy vegetariano, me gusta probar la buena carne – mencionó con una sonrisa juguetona, para luego ver hacia el frente – No soy amante de los dulces, aunque siempre llevo algo encima para mis amistades y familiares – mencionó con tranquilidad, sacando de sus prendas un caramelo y colocandolo entre sus dedos y jugando con él divertido.

    -Me gusta endulzar la sangre de las personas – comentó casualmente para finalmente mostrar su mano indicando que tomara el regalo con tranquilidad – quiero decir, que me gusta regalar dulces… y en ocasiones flores para mis conocidas – agregó con suavidad, se le había hecho mucha costumbre hacer aquello.

    -Y ¿usted de que forma se cuida? ¿Quizás vegetariana? Y además no tomará mucho licor, que en eso en particular peco bastante de eso – agregó dando un pequeño trago de vino.

     

    @Juli-ette

    Off: disculpe la tardanza.

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  16. Sonrió al escuchar a la dama pidiendo que la llamara solo por su nombre, a veces se le olvidaba, que algunas personas no necesitaba ser tan formal, además que era la hermana de su sobrino, si ella lo deseaba también podía acogerla como algún familiar, aunque no sabía si debía incluir eso en discusión, por lo cual sencillamente afirmó con gentileza, aunque tuvo dudas, lo admitía.

    -Soy un poco extraño, siempre estoy colocando apodos e de admitir, a su hermano siempre le digo pequeño caballero y verdad es que en estos momentos le diría pequeña Lady, pero si a usted le disgusta, solo le diré Lady – se explicó con tuna sonrisa divertida, él resultaba reservado cuando se trataba de ser muy confiado con alguien, pero tampoco deseaba incomodar a nadie.

    -Oh ya veo… bueno realmente conozco poco de la familia, pero se que son muy encantadores todos o por lo menos he tenido suerte jajaja – habló un poco vago, prefería no decir nada especial, que la señorita juzgara por su propios ojos y no por comentario de un desconocido como él.

    Escuchar sus palabras y ver ese brillo travieso lo puso nervioso, existía una frase que para él resultaba casi una ley, fue dicho por una persona hacia muchos años atrás, pero seguía en su cabeza como si se lo dijeran cada mañana al despertar “pregúntame, pero yo te podré hacer la misma pregunta”

    -Oh bueno, ¿qué debería preguntar a una bella dama como usted? – Se preguntó el mismo con curiosidad – ¡ya se! ¿le gustan los dulces? – Preguntó con tranquilidad, no necesitaba hacer preguntas complicadas, en realidad las más simples serian las que darían más diversión a la situación.

    En ese momento llegó un mesero, que de inmediato entregó el menú y espero para saber que deseaban pedir par anotarlo, aunque también fue informando también de los especiales que había en el menú para ese día. Realmente todos resultaban muy amables allí, aunque debía admitir que la ultima y primera vez que vino, quien le atendió fue la dueña, pero parecía que con o sin ella, todos resultaban muy educados.

    -Las damas primero – habló, para así mientras elegía la joven, pensaba en su pedido, ¿Que se le antojaba para ese agradable día? – deseo un café y macarrones – señaló después que Lady pidiera lo suyo.

    @

    Off: Disculpe si tarde mucho, debo admitir que me quedé sin mucha inspiración.

  17. Había acertado con la dama, era la hermana de su pequeño sobrino, aunque se quedó un momento en silencio al escuchar su nombre, “Lady” le recordó de inmediato a ella, pero siguió sonriendo, evitando pensar demasiado en el asunto, sus recuerdos eran algo que debía encerrar. Estaba feliz de haber encontrado rápidamente a la dama y que ella aparentemente no se hubiera molestado con él por acercarse tan fácilmente.

    -Un placer para mi conocerle señorita Dark– hizo una leve reverencia para sonreír divertido -¿oh Rambaldi? Tengo a algunos amigos con ese apellido – comentó casualmente realmente un compañero de aventura tenía ese apellido le tenia mucho respeto a esa familia. En ese momento se percató que no debían seguir allí, sería más tranquilo irse a sentar y seguir disfrutando del ambiente.

    -Si me permite acompañarle, podríamos tomar un te o disfrutar de algún dulce, para poder seguir admirando el lugar y conocerle un poco más – habló con una suave voz, y en ese momento se dio el permiso de guiar a la señorita por el lugar, ya que lo conocía un poco, podía darse la libertad de moverse con tranquilidad.

    La llevó hacia unos de los salones para escoger una mesa, primero deslizó la silla para dejar que se sentara y luego fue a su propio puesto, debía ser siempre respetuoso y educado con todos. La observó con atención, pensando en que clase de persona seria, no transmitía el mismo aire que su sobrino, resultaba diferente.

    -Cuénteme un poco de usted, ¿ha logrado adaptarse? – Preguntó curioso, esperando ser atendido, y queriendo averiguar un poco más de la dama - digame si le molesto - hacer muchas preguntas podía molestar.

    @

  18. Nuevamente iniciaba sus aventuras por el callejón, se había detenido por un poco debido a un malestar que le había atacado la última vez, pero ahora con más energía se dignaba a pasearse de un lado, pero para esa ocasión tenía una nueva tarea, su joven sobrino le había comentado que tenía una hermana, algo que sorprendió mucho a Alexander, la señorita había regresado, pero al parecer no estaba muy familiarizada con los nuevos lugares de Ottery.

    Así que aunque no se lo pidiera decidió intentar ayudar a la dama, que al parecer iría a un lugar llamado “Ladurée” por recomendación, conocía el sitio había ido allí en una ocasión para hacer una entrega, sabía que tenía un ambiente encantador, elegante y tranquilizador, era perfecto para comenzar o eso pensaba Alexander.

    Cuando llegó, se adentro con mucha curiosidad, preguntandose si la encontraría rapidamente, sus orbes dorados viajaban de un extremo a otro buscando a la joven dama, intentando adivinar donde podría estar, no deseaba incomodarla, y por desgracia no había preguntado su nombre aunque si su descripción, eso fue un error por su parte.

    Cuando se adentró a uno de los salones pudo percibir a una joven dama de cabellera roja, y ojos de la misma tonalidad, comprendía ahora porque no podría pasar desapercibida, con suavidad se acercó mostrándose tranquilo y educado.

    -Disculpe señorita, espero no molestarla – habló con suavidad, quizás se había acercado un poco brusco, pero de por si él era muy confiado cuando se trataba de conocer a alguien nuevo – ¿Es usted hermana del joven Antony? – Preguntó para averiguar sino se equivocaba y además mostrar que no era un total extraño.

    -Soy Alexander F. Lockhart, tío del caballero – se presentó como familiar mientras se acomodaba su cabellera roja y sonreia encantadoramente, deseaba no mostrarse como un loco que apreció de pronto.

    @ (disculpe la tardanza)

  19. El ver como la dama esta boceteando, Alexander la observó curioso, deseando descubrir que mostraría en sus finos trazos, realmente le parecía emocionante conocer a alguien que dibujara, tener esa habilidad era algo que respetaba, le parecía un modo muy agradable de expresar y mostrar nuevos mundos, o eso era lo que estaba en su cabeza.

    -Woo es increíble – susurró al ver el papel, realmente sus pensamientos iban más a lo rustico, pero la elegancia que hacía ver la señorita en sus trazos le encantaba mucho más – realmente el gusto de una dama siempre es exquisito – admitió con una sonrisa, para seguir escuchando las ideas, seria un proyecto bastante grande pero estaba seguro que sería genial si todo iba bien.

    -¿Una estructura para un hotel? – Preguntó pensativo, era algo más para él que para la dama, afirmó con la cabeza – podría ser, debería tener el mismo estilo elegante que muestra en su dibujo, aunque luego no sepamos como sacar a las personas del sitio o a mi por lo menos, mi familia tendrá que ir a buscarme – sonrió divertido, pensando que nadie desearía irse de un lugar así… él no lo haría.

    -Muchas gracias – agradeció aunque negó con la cabeza, realmente estaba bien, su estomago estaba feliz – Si, tengo varios hermanos… como le habré dicho soy Lokchart, aunque no es mi familia sanguínea… así que por esa parte tengo seis hermanos sino mal recuerdo, debo admitir que mi madre Cye me sorprende y mi familia de sangre… Lenteric, tengo dos hermanos o eso creo… debo admitir que no me he comunicado mucho con ellos – había tenido dificultades para relacionarse con su familia de sangre.

    -Es divertido tener hermanos… me gusta – comenté con una sonrisa bastante feliz, realmente de estar solo a tener esa cantidad de personas a las cuales cuidar le hacía sentir bien – ¿y usted? ¿Tiene muchos hermanos? – Preguntó bastante curioso.

     

    @@Akiza Ravenclaw H. (disculpe la tardanza... realmente lo siento *deja dulces*)

  20. Sonrió con suavidad al escuchar las palabras del hombre, aunque estas resultaban realmente rápidas, pero no le molestaba, se sentía feliz que no se hubiera molestado con él al grado de no querer pasar un rato en aquella tienda, le observó curioso al escucharlo hablar de la guerra y negó con la cabeza para que no se preocupara, si tenía conocimientos de aquella guerras y las redadas, aunque eso había ocurrido gracias a que por culpa de su curiosidad había investigado y metido en buenos problemas.

    -Usted trabaja muy duro y lo hace muy bien… - habló con suavidad desviando la mirada un poco avergonzado al recordar el baile que el joven había hecho aquella noche… había sido realmente sensual, estaba seguro que nadie podría negar aquello –A-así que estoy seguro que cualquier cosa que invierta lo hará muy bien – agregó de inmediato para caminar por la tienda en busca de algunos dulces.

    -De igual forma disculpe no tuvimos cuidado… y muchas gracias por tomar un poco de su tiempo y pasarlo conmigo es amable de su parte – habló caballerosamente, consideraba que el tiempo valía oro para cada persona y que alguien como Lestat tomara un poco del suyo para compartirlo con él, le parecía genial.

    -¿En serio? Los animales me parecen tan geniales hay algunos con curiosidades bastante interesante – quizás Alexander no era demasiado apegado, en realidad sería actualmente donde se había quedado más tiempo, quizás la magia le había influenciado un poco, pero cuando se trataba de los animales tenía una debilidad – Realmente estaría encantado de hacerle una visita, si de verdad no le molesto, sería genial, así también le llevare algún dulce para compensarle el daño que le hemos hecho, así que pida lo que deseé – agregó con una sonrisa realmente feliz.

    En ese momento sintió como su ave salió volando de su cabeza en busca de alguna bolsa que le llamó su atención y de inmediato lo llevó a donde estaba en pelirrojo para colocarlo en sus manos. -An ¿Esto deseas llevar? Toma lo que quieras, pero no dejes caer nada – comentó con suavidad observando como su ave volaba feliz y dejaba algunas cosas en una mesa.

    Por cierto, puede contarme ¿qué otras tienda ha visitado? – Preguntó curioso mientras dejaba que An eligiera sus propios dulces, estaba seguro que después de aquella visita, no volvería a comprar chucherías en un largo tiempo.

     

    @@Lestat Rambaldi

  21. Su trato había sido aceptado, era una propuesta bastante justa a su parecer, aunque no sabía realmente si alguno de los dos podría tomar ventaja de la conversación, si habría esa posibilidad. Alexander acomodó su cabellera roja observando como el hombre le servia una copa a los dos, la botella y los saludaba caballerosamente mostrándose que podría solicitarle cualquier cosa.

    -Oh muchas gracias joven, por mi parte estoy bien con el vino, pero si la dama desea pedir otra cosa, adelante - respondió con suavidad para escuchar la primera pregunta a toda la situación, ya con una aceptación se debía comenzar con la conversación, aunque podría parecer un interrogatorio si era descuidado.

    -jajaja ¿usted cree?, Creo que me veo más viejo – respondió bromeando una leve sonrisa estaba en su rostro, sabía que no había cambiado en nada, quizás habían marcas nuevas pero todo era igual – pero, mi familia envejece con gracia… esta en mi sangre y quizás lo que como ayuda– respondió con sencillez recordando su alimentación especial, mientras se llevaba la copa a sus labios y daba un sorbo.

    No era una mentira aunque si era esquivar la pregunta con suavidad, la única diferencia, es que ninguno de sus familiares envejece debido a sus poderes demoníacos, él por ser vampiro y sus demonios aunque eso era otra historia… Había respondido con la verdad, solo que no mencionó el lado mágico.

    - Me imagino que usted se cuidara mucho para verse igual de perfecta – Agregó sutilmente para observar a la dama para sonreirle, no era una vampireza de eso estaba realmente seguro, pero… los años no le habían afectado nada, quizás estaba pensando demsiado en eso, pero era una curiosidad que deseaba saciar, aunque siempre siendo cortes odiaria que la dama se viera incomoda. Tomó su propia copa y le dio un pequeño sorbo que saboreo gustoso.

    -Y digame ¿ha viajado después de nuestro encuentro? Usted parece alguien que no se queda mucho en un solo sitio o por lo menos que le gusta aventurarse en alguna misión personal – preguntó curioso, mientras la observaba con tranquilidad, tenía muchos conocidos que les gustaba viajar mucho aunque inglaterra siempre seria su hogar.

     

    @Juli-ette

  22. Alexander estaba muy preocupado, no se imaginó que de pronto a su Lechuza le daría por volar tan rápido, usualmente no lo hacía, por lo que se imagino es que estuvo demasiado emocionada, pero… el a ver lastimado a alguien, lo colocó bastante tenso. Escuchó de inmediato los regaños del hombre y no pudo responderle, sabía que el insulto a su ave se lo tenía merecido, el ver que hasta se había tenido que curar con un hechizo, lo tenso.

    -De verdad, lo sentimos Lestat – respondió nuevamente muy apenado, nunca lo hubiera imaginado ver su lado fuerte, sabía que habían personas que no le agradaba mucho su formalidad… pero se obligaba a ser formal, debido a que a veces tomaba demasiadas confianzas – solo es un poco mi forma de ser, intentare ser menos formal – sonrió divertido.

    -Quizás sea debido a la hora, estarán en trabajos y estudios – respondió dudoso, la verdad es que hasta él se había percatado la baja de actividad en los callejones, usualmente recorría el lugar, conociendo nuevos negocios e intentando descubrir cosas nuevas, pero esa última temporada, la cantidad de personas había bajado.

    -Bueno estoy paseando con An, es mi compañera de viajes - respondió con una sonrisa, aunque ese día solo hubieran ido a pasear a esa tienda para animales. La ave le daba la espalda al joven y se acomodaba mejor en la cabeza del pelirrojo, al parecer no estaba nada feliz

    -Soy de salir solo y pasear por los callejones conociendo a personas nuevas, esos amigos que todavía no conozco jajaja y… ¿tu? ¿a que se debe que tenga el placer de verte por acá ¿Tiene el día libre? O ¿esta haciendo alguna visita?– Preguntó curioso, para observar sus mejillas rojas, se pregunto si de verdad estaba bien.

    -De verdad… ¿se encuentra bien? – Preguntó preocupado en ese momento sintió un picote en su cabeza, parecía que le recordaba a que estaba allí – ¿Gusta acompañarme? Aquí venden productos de buena calidad para las mascotas, ¿tiene algunas mascotas en casa?– agregó bastante curioso, el espacio también tenia para que pudieran sentarse a conversar.

    @@Lestat Rambaldi

  23. Una pequeña lechuza se desplazaba por el aire con mucha felicidad, parecía estar llena de energía y buenas vibras, nada podría molestarla o eso parecía, mientras que atrás la iba persiguiendo un chico un poco más tranquilo e intentando no perderle de vista y mantener la calma, la verdad es que había planeado muchas veces que salir con su compañera de viajes pero... Desde que había llegado con su familia adoptiva y los pocos viajes que hacían no podía llevarla.

    -Vamos con calma… se que llevabas tiempo sin salir de casa, pero debes tener cuidado– habló intentando llamar su atención, pero eso no pareció impedirle nada, seguía volando mostrando sus plumas blancas y su ojos que parecían contener una galaxia.

    Comprarían algunos dulces y si lo deseaba ella podría volar más allá donde quisiera, en ese momento los orbes dorados de Alexander ubicaron el sitio, ya estaban llegando, así que aumentó la velocidad de sus pasos, para no quedarse atrás. Por suerte llevaba prendas cómodas, una franelilla azul oscuro con unos jeans, un guante de pelear en la mano derecha y zapatos deportivos.

    -Espera An… - habló preocupado cuando percibió que ella había aumentado la velocidad – An… ¡Angel Cuidado! – Exclamó al ver como iba a tal velocidad que no se detuvo al llegar a la puerta, en cambio, chocó con alguien que iba entrando logrando que ambos cayeran al suelo, por culpa del impulso.

    -No puede ser… - corrió a gran velocidad llegando de inmediato alzando a su pequeña lechuza entre sus brazos– Te dije que no volaras tan rápido ¿estas bien? – le regaño para acariciarle la cabeza logrando que volviera a volar, pero esta vez colocándose en su cabellera roja.

    – D-D-De verdad disculpe, ¿se encuentra bien? – Preguntó realmente preocupado para tender su mano a la persona en el suelo, sorprendiéndose de pronto con quien se encontraba – pero si eres tu... usted, bueno ah... ¿se encuentra bien? – Volvió a preguntar recuperandose de su sorpresa, y para asegurarse. En ese momento le sonrió divertido por la situación ya que no esperaba encontrarse con nadie ese día, sino mal recordaba.

     

    @@Lestat Rambaldi

  24. Estaba encantado de ver la cantidad de persona que había en la fiesta, después de todo, el par de creativo había puesto mucho empeño en hacerla, así que estaba realmente feliz de ver que todo saliera bien, quizás unos cuantos perdidos como él, pero todo iba bien.

    -Seguirá siendo la pequeña sobrinita para mi – respondió a @ recibiendo el abrazo con suavidad y sus besos, cuando se separo se permitió tomar su mano y besarla con cariño – y una pequeña realmente hermosa con un hijo genial – agregó al escucharla presentar al pequeño, realmente parece que habían muchos pequeños y él no se había percatado de ello

    -Aquí tienes para cuando despierte – mencionó dándole unos dulces de algodón, eran muy deliciosos y se hacían agua en la boca apenas tocaba la saliva, seguro al pequeño le gustaría – luego le daré un regalo más bonito – agregó encantado, para girarse y escuchar “sorpresa” a su espalda, su madre había llegado con el cumpleañero.

    -Hola madre, pequeño cumpleañero – festejó con una suave sonrisa, para saludar a su madre con suavidad, y al pequeño desacomodandole el cabello como era su costumbre, la verdad un buen regalo para sus hermanos seria un cepillo. Observó como su prima estaba encantada con todo, y eso que no había probado los dulces… se volvería un torbellino con el azúcar.

    La puerta se abrió dejando pasar a un pequeño, no lo conocía pero quedó impresionado de su energía, a los pocos segundos llegó una mujer y todo en la cabeza del pelirrojo cuadró a la perfección.

    -Buenas Tía Sagitas – saludó con educación al verla llegar, la había conocido en la fiesta de navidad, aunque seguía algo tímido respecto a esa mujer, pero realmente sus padres le tenían un gran cariño, por lo cual se alegro mucho que estuviera presente en ese lugar con toda la familia.

    -Realmente muy lindo todo, hay muchos chicos aquí para que Ezra pueda jugar sin medirse – mencionó divertido, los colores, todo la diversión cuadraba a la perfección.

    -Iré por las bebidas, ¿alguien desea algo en especial? – Preguntó curioso dispuesto a ayudar un poco en todo.

     

    @ @Tamarindo@Noah Lockhart @ @@Bodrik @@Mikaela Fox

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