Matthew Black Triviani

Matthew seguía bajo los poderes de su madre, no entendía muy bien como funcionaban algunas cosas y se estaba tornando un poco aburrida toda aquella situación... Si solo quería matarnos, ¿porque no hacerlo de una vez por todas? tanto meló drama de telenovela muggle era agotador, aun sin tener que gastar una mínima pizca de su energía...

Cerro los ojos por un instante para pensar en algo y tratar de no visualizar toda aquella situación --¿Tanto deseas unas disculpas? ps ¡DISCÚLPAME!-- Grito irritado. Realmente se estaba fastidiando por tanto problema, porque no mejor dejar que sus hijos se mataran entre si y que el mas fuerte sobreviviera, sin tanto preámbulo porque no encerrarnos en alguna de las torres del castillo Black y dejarnos a nuestra merced hasta que las cosas se calmaran, no entendía, también pretendía no hacerlo.

Romalo aun intentaba hacerle daño, pero algo dentro de el no permitía que lo hiciera... Tiene tanta bondad que cuando la obscuridad asoma sus miedos florecen y su valentía se acobarda. Alcanzo a visualizar un avión de papel sobre volando la sala, podía deducir de quien se trataba y que era para el aquel mensaje que contenía. Pero sin mas, no podría recibirlo hasta que su madre lo saque de aquel circulo creado con magia gitana.

Se figuro una pequeña sonrisa en la comisura de sus labios ante las palabras tan altaneras del Luxure. ¿Realmente deseaba jugar con el? Una persona sin sentimientos, que no se inmutaba frente a situaciones crueles o con mucha sangre de por medio. Quizás solo sea un capricho, si eso desea, se lo dará, para luego volver a sus actividades inauditas.

--Yo siempre hago lo que deseo, donde y cuando quiero. Pero a muchas personas no les incumbe y antes de sacar su espina dorsal en un lugar que no es mio y tampoco frecuento, prefiero irme.-- Respondió mirando fijamente a sus ojos.

Al escuchar que se disculpaba, le saco un poco el interés... No importaba si lo sentía o no realmente, no debería de expresar unas disculpas por algo que volvería a cometer o quizás, por lo que haría en un futuro no muy lejano. Pensaba en largarse para ir a un bar o simplemente llevarlo para perdernos en las mazmorras de la mansión Luxure.

--Esta bien, ven conmigo, haremos algo mas divertido.-- Alzo sus cejas y rodeo al mago por su cuello con su braso, le regalo un beso en la mejilla en muestra de afecto, para que sintiera confianza y no sospechara de lo que próximamente haría.

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Sus palabras sonaban algo tentadoras para la personalidad sádica del Black, era algo que no podía resistir... El sufrimiento ajeno y el propio eran experiencias relevantes de mucho placer. Obviamente, ya no consideraba como sufrimiento su auto lesión, pero debería pasar por desapercibido. Su mano toco la pierna de Matthew, esa iniciativa o mejor dicho, el atrevimiento le parecía algo divertido.

--¿Te atreverías a hacerme daño?-- Le cuestiono.

Una mirada indiscreta en su mano al alejarse cuando dejo caer su daga << ¿Se debilita cada ves que lo hace? >> la mordida de arrebato en su labio inferior fue algo que no esperaba realmente, pero... nunca había sentido algo parecido en sus últimos años, en definitiva le gustaba ese juego entre ambos, pero no se conformaría con poco... Cerro los ojos y sintió la cercanía de Demian, sus fríos labios posando sobre los de el sostuvo su mano por unos segundos en su rostro y suspiro.

--Si, quiero seguir. Pero no aquí, no frente a todos.-- Expreso. Matthew estaba en busca de sus sentimientos, se encontraba cerca, pero lejos a la misma ves, ¿Afrontara sus emociones o solo las ocultara como toda su vida?

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No conocía la mayoría de los artefactos que el Señor Luxure le mencionaba, solo se dedico a asentir con su cabeza en muestra de que lo estaba escuchando con atención, aun que tal vez no lo estaba haciendo. No salia de su mente la imagen de aquel puñal, la nombrada daga del sacrificio. Un pequeño juego macabro se le cruzo por la mente al joven Matthew en aquel momento; << Creado con huesos de magos y brujas. >> se imagino por un momento que tenia ante sus ojos a otro mago capas de controlar la Nigromancia. --Interesante-- Argumento poniéndole un fin a las palabras de Demian.

Se paro del sofá, apoyando la bandeja de plata que contenía sus bocadillos, sobre una extraña mesa de forma ovalada situada a uno de los lados. Limpio sus manos con un pañuelo que saco del bolsillo de su chaqueta; --Cuéntame, ¿eres capas de provocar mucho daño sin esa extraña, daga?-- Inquirió curioso y con una pequeña sonrisa malvada en sus labios.

Miro nuevamente el puñal y con su dedo incide se corto una pequeña parte, dejando que la misma empuñadura se bañara con una gota de sangre, el color rojo espeso casi negro despertó una sensación de satisfacción en el Black. Roso su dedo por sus labios dejando que estos quedaran semi pintados sin quitar la mirada de su ahora invitado, lo tomo del traje y lo acerco hasta el, un pequeño juego con su boca para dejar marcado con sangre la comisura de los suyos.

--¿Y bien?-- Susurro sin prestar atención a las palabras de los presentes, había caído en la tentación o simplemente le gustaba ser así.

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--Debo decir que me encuentro atraído, la manera en la que gustaría tratar un infante... Es un tanto sádica.--

Sentía al menos por el momento que podría confiar en la muchacha, no era muy libre de hablar y expresar sus emociones, pero en este momento sentía que todo era diferente, pero no sabia si contar los motivos reales por los cuales viajo a Londres, de todas maneras, sus madres se encontraban aquí. Era lo mas correcto pasar tiempo con ellas y con sus demás parientes.

La bruja tomo iniciativa y se acerco frente a Matthew para dedicarle unas palabras, se vio tentado a corromper su postura y pegarle un mordisco, muy propio de el, su mente perturbada lo llevan a hacer cosas que no debería con la gente equivocada, pero el riesgo era tentador. --Nunca bajo la guardia... Solo me divierto.-- Guiño su ojo con una sonrisa.

Poso el jarro sobre sus labios, observo dentro y el café estaba casi por terminar... Deseaba un poco mas, de ambos. --Nie ubivame mestnite zhiteli-- Carraspeo en Búlgaro. Esperaba que la bruja entendiera que deseaba matar a los empleados. Pequeñas señales que el Black otorgaba para que Zoella resolviera el acertijo... Si lograba entender las pequeñas frases que Matthew dejaba, sabría la verdad de el porque se encontraba en londres, quizás una de las tantas preguntas que rondan por su mente serian resueltas.

@Zoella

En aquel momento el Luxure dio media vuelta y desapareció de la vista de Matthew. Que estaba sucediendo, ¿acaso había dicho algo malo? cuando quería simpatizar con una persona esta siempre le huía. No le dio importancia en ese momento, solo se dedico a terminar de comer su manzana y analizar toda la habitación. Le sorprendía que no hubieran elfos, a lo mejor estaban asustados por lo acontecido hace unos minutos en la entrada.

Los empleados se habían retirado, tal vez su hora de descanso ya que las matriarcas se encontraban rondando el hall de entrada con los invitados. Bajo de la mesada donde estaba sentado y se dirigió con cautela a la siguiente habitación, donde seguramente estaban las bodegas de comida. --grr-- gruño el estomago del joven con cabello negro. El sonido similar al de una quimera, se sobo la barriga y con un suspiro de sorpresa encontró lo que buscaba.

Con una bandeja de plata, pego una patada a las puertas batientes que estaban como adornando la salida mas bien, con la boca llena de bocadillos y la bandeja repleta se dirigió a donde estaban todos, no iba a convidarle a nadie, simplemente se iba a sentar a comer todo lo que encontró. Sus orbes se posaron sobre el Señor Luxure, la extraña daga en sus manos se le hizo familiar... << ¡DEMONIOS! >> Abrió sus ojos de manera exagerada, esa maldita daga es la que su madre utilizo para controlarlo en la mansión Black Lestrange.

No se inmuto al momento de que lo vieran, se sentó tranquilamente como si nada supiera... --Que lindo cuchillito-- Le dedico una mirada descarada mientras comía otro bocadillo. Sin dejar de pensar en el peligro que correría nuevamente si utilizaran eso en su contra... Sabia que no podía librar el solo la maldición, solo el poseedor e invocador de la misma.

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--No, quiero que vengas conmigo.-- Aclaro sin mirar al Luxure.

La cocina parecía estar equipada por todos los accesorios de ultima generación en el mundo mágico, un vistazo rápido y comenzó a revisar todos los mas recónditos espacios de aquel espacio; --¿Donde estará la comida?-- Bufo el Black mientras revoleaba cosas por doquier. Levanto la vista y encontró una bandeja con frutas. Tomo una y dudo si eran reales o solo para adornar aquel espacio blanco, ya que sus dueñas eran seres demoníacos, dudaba que cenaran comida normal.

Una puerta a los costados llamo su atención, cuantos sirvientes ocasionales se adentraban allí y salían, descargando algo que parecía ser una bodega. << Luego iré a revisar >> Solo esperaba que no estuviera nadie que fuera testigo de su próximo atraco a las heladeras de la mansión. Dio un salto y se sentó sobre la mesa rectangular que se encontraba en donde estaban ambos.

--Cuéntame algo sobre ti, déjame conocerte.-- Simpatizo dando una mordida a la manzana. Aun escuchaba el parlotear de los demás, desde la cocina.

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Matthew apareció con una de sus hermanas, Lady de la mano gracias a la habilidad que ella presentaba podía trasladarse a cualquier lugar sin la necesidad de trasladores ajenos a sus poderes inhumanos. Por fuera un local como cualquier otro, pero esperaba encontrar cosas interesantes dentro de el, quien sabe... Ademas de eso, al joven Black le gustaba mucho comer, una panza llena era una mente llena de brillantes ideas para aplicar en torturas al otro día.

--¡Madre!-- Le dedico una sonrisa apenas visible y un beso en su mejilla izquierda.

Visualizo todo su entorno, era agradable, no esperaba menos de su madre... Con esa calidez que la caracteriza en sus momentos buenos, no era muy fanático de las cosas con mucho color, pero ese aroma tan agradable a pastel definitivamente, eran su debilidad. A su izquierda estaba ubicada una cafetería, atendido por un elfo... --Los odio...-- Manifestó el Black. --¿Puedo matarlo o al menos dañarlo gravemente?-- Sonrío.

Habíamos sido los primeros en llegar luego de la invitación de su madre... Debería ser un buen momento para estar con paz entre hermanos y no intentar matar a ninguno << NO MATAR A NINGUNO >> Se repitió cerrando los ojos.

@@Jessie Black Lestrange @

Para sorpresa de Matthew, ahora aquel vástago del señor Luxure pasaría a otro plano... Realmente le molestaban esas cosas, no quería lidiar con nadie, tampoco lo haría, nadie se lo pidió, ni se ofreció... Tan solo lo pensó, rodó sus ojos acompañado de un leve suspiro y observo a un nuevo invitado a la residencia y comenzó a alterarse, no le gustaba hacer la idea de que mucha gente estuviera serca de el, no le interesaba si fue o no para verlo, dudaba eso, pero el simple hecho de que alguien mas respire su aire era suficiente motivo para quebrantar su espíritu.

--Si, soy un Black... por ahora.-- Respondió. --Escuche mucho sobre ellos y cuadros de ambos en el Castillo, pero nunca tuve la posibilidad de conocerlos.--

La mirada penetrante puso un poco en duda sus acciones, Matthew no tenia ganas de empezar nuevamente una riña, tenia hambre... Así que se decidió ir a la cocina por un bocadillo o ver al menos si en ese lugar había algo que pudiera cenar. Lo tomo de la mano y sin preguntar con una mirada fría y rostro serio se dirigieron ambos hasta aquel lugar, quería estar a solas tal vez el podría ser su comida... -sonrió-

--Luego beberemos algo con los demás inoportunos invitados. También, me sacaras unas cuantas dudas sobre ti.-- Agrego empujando la puerta de la cocina.

Las acciones podrían traer repercusiones, echa la ley, echa la trampa. Era un antiguo dicho muggle, anteriormente lo puso en duda y termino cayendo bajo la tierna tortura de una de sus madres, lo cual de desagrado demasiado sentir empatia por un familiar directo. Fue... horrible.

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De un momento a otro, fue tan rápido, que no dio tiempo a reacción... Matthew observo su mano y con sangre el dibujo de algo similar a un colibrí --¿Que demonios?-- Exclamo. Podía sentir que luego de esto cosas buenas no vendrían... mas bien parecía una odisea salir de este lugar. Necesitaba ver a su padre, lo buscaría a como diera lugar.

Fue todo tan ligeramente veloz, cuando intento dar un simple paso su cuerpo entro en un estado de firmeza, no su cuerpo, su conciencia. Lo que temía, que se encontrara bajo el control total de su madre... Dejo de ser el mismo, callo a la merced de la Black Lestrange... Cosas nuevas estaba a punto de experimentar, sentimientos que estaban reluciendo en el Licántropo, algo que nunca se imagino... Sentir empatia por el daño a los demás, culpa por sus actitudes altaneras con cualquier ser vivo.

Lo único que controlaba el mago eran sus ojos, podía ver con claridad todo lo que sucedía, pero su mente sentía, algo que el intento y logro ocultar por muchos años, fue rebelado por una bruja. Comenzó a clavarse una daga que poseía en sus manos, no entendía porque lo estaba haciendo, solo lo hizo. A la ves que el mismo chico se mutilaba, una de sus hermanas, Lady, también sufría el daño físico que el, sentía como atravesaba cada capa de su grueso abdomen, le dolía... experimentaba lo que era el dolor, sentimental y físico pero... Sentía que la muerte asechaba en cada momento que mas la ajustaba dentro de el.

--Oj-- Balbuceo tras escupir sangre. Rodo sus ojos avellana y visualizo a su hermano, esa mirada la conocía, completa de rencor y odio, con libre albedrío para hacerle lo que quisiera al Black. Estábamos experimentando un completo abuso de poder... Lo advirtió, pero nadie quiso hacerle caso a las palabras de Jessie, les había parecido demasiado dramática para todo esto. Lagrimas abordaban la cuenca de sus ojos; --Me hubiera gustado... si no sintiera el dolor y no me culpara por todo esto...-- Murmuro al borde del quiebre.

No entendía el porque curar a una de sus hijas y no a ambas... Noto la diferencia de favoritismo entre ambas, no podía hacer nada, tampoco lo haría... solo se dedico a sufrir en silencio y sin fuerzas para argumentar nada, ni suplicas por lo sucedido. << ¿Buscas el perdón? no lo mereces... >> Una voz invadió su mente.

@ @@Jessie Black Lestrange @@Susan V. Goldstein @Romalo_LPZ

La respuesta de la dama en cuestión le agrado al Black, tenían un sentido común sobre las personas bastante característico... << ¿También experimenta con humanos, o intenta sacrificarlos? >> Eso le recordaba a su madre Candela, cuando intento matar a una de sus hijas... Por supuesto, no pertenecía mas que a la despreciable raza humana. Matthew no se olvidaba que el fue humano en su niñes, pero los comenzó a detestar cuando perdió a sus seres queridos.

--¿Que hubieras echo con ese infante?-- Cuestiono las palabras de Zoe. --¿Drenarlo? o ¿simplemente torturarlo hasta que suplique morir?-- Sonrió mientras entrelazaba sus manos.

Ambas miradas de los jovenes hechiceros no perdían el contacto ni se inquietaban ante cada pregunta extraña que se hacían, para su sorpresa el local estaba completamente vació, como si lo fueran a cerrar por ellos simplemente. No le molestaba hablar delante de extraños, para el ningún tema de conversación era tabú. Aun que... Los asesinaría si mirasen con cara indistinta. Podía notarse que estaba cómoda, le agradaba eso. El Black se soltó un poco mas con ella y poco a poco mostraba su lado "amable" por decirle de algún modo.

--¿Londres dices?-- Medio escupió su café dentro de la taza. << ¿Como le diré que viaje hasta aquí para escapar de una condena por asesinato? >> --Realmente, es complicado... Pero digamos, que vine por conveniencia.-- No deseaba por el momento que se conociera su pasado, un gesto exabrupto sin justificación se reflejo en la cara del Licántropo, esperaba que eso no levantara sospechas y pudieran seguir platicando... Aun que, no había nadie, ningún testigo... Pensaba en contarle la verdad.

@Zoella

El Black quedo perplejo ante lo sucedido; << ¿Que demonios? >> Levanto un segundo sus manos observándolas, completamente vacías, la daga del sacrificio había sido arrebatado por alguien, giro su mirada y observo a la peliblanca, su inconfundible y dulce voz podría reconocerla donde sea... --Típico de una vampiro, entrometerse en asuntos ajenos.-- Sentencio con una risa picara cerrando los ojos.

Giro y volteo en busca de aquel hombre con aspecto al antiguo dios griego, que reinaba en el inframundo, le gustaba su apariencia, le recordaba mucho a los libros que leyó cuando era pequeño, la historia era un fuerte de Matthew, tenia mucho conocimiento y cada suceso lo relacionaba con algo... Sin contar que vivió durante muchos milenios y guerras pasadas.

Atento observo al Luxure tocarse el aro que poseía en uno de sus dedos; presto atención a las palabras que dirigió a su oído, tomando de la cintura al brujo. No lo dejaba moverse, lo tenia frente a el, sin inmutarse, solo deseaba observarlo... Decían que los ojos eran las puertas al alma de los magos. << ¿Tengo un alma? >> se pregunto por un momento, volvió a si y le dijo cerca de la comisura de su labio; --Mi nombre es Matthew... Matthew Black.--

Acomodo la ropa nueva que vestía gracias a su sobrina dedicándole una sonrisa, la primera y tal vez la ultima... El cariño no era su fuerte, pero no descartaba que el lograra hacer que el Black se contentara... --¿Tu hijo?-- Respondió ante la presentación anterior. Abrió de manera destacada sus ojos en forma de sorpresa << Hace instantes quise matarlo y ahora esto? >> No dejaba de ser una real caja de pandora...

¿Cuanto caos traería Matthew consigo?

@taison_greyback @Demian Luxure @@Kaiser Lord Pilu @ @

-Por mi, puedes ser quien gustes... de eso trata la diversión.- Inquirió clavando sus ojos avellana en el pálido muchacho.

Esperaba la respuesta de aquel otro brujo que se presento sin aviso, estaba en busca del empleado domestico, va en realidad no tenia idea quien era realmente, no tuvo la molestia ni tampoco le preguntaría... Algo tenia en claro, con la comida no se juega, pero tampoco dejaría que se la robaran. --¿Uhm?-- movió su boca de costado al ver que callo al suelo. Quiso reír, pero se contuvo para no parecer simpático.

Apoyo las manos en sus piernas y se levanto para ayudar al torpe a levantarse del suelo, lo agarro con ambas manos y lo puso nuevamente en pie. Parecía nervioso, pero la carcajada que emano fue algo que descoloco a Matthew << ¿Habría escuchado lo que dije? >> se cuestiono. Dio unas vueltas al rededor de el tocando su cintura para observar aquellos trapos viejos que vestía, lo tomo por el cuello con dos dedos mientras dejaba relucir los caninos; --Podrías ser...-- Al punto de casi rosar sus dientes por su cuello, dejando que su aliento erizara su piel.

Levanto la mirada por detrás casi al borde de una deliciosa y placentera mordida; --¿Acaso te diriges a mi? ingrato-- Argumento empujando al Luxure. Volteo unos pasos hasta donde se encontraba, intentando rodear, detrás de su espalda hizo aparecer una antigua daga que sellaba el alma de los humanos sin posibilidad a volver ser resucitados o poseídos por la Nigromancia... (magia gitana(?)

--¡Lady! cariño...-- Interrumpió su hermana. Lo que logro que Matt dejara al joven y se alejara de el dedicándole una mirada algo curiosa con cada paso que daba. Le regalo un beso y un abrazo algo sencillo y rápido, el contacto físico con su familia no le gustaba mucho. --Interesante reunión, veo que estas acompañada de ese ¡maldito elfo!-- Arrugo su nariz en señal de desagrado.

@ @@Kaiser Lord Pilu @

Estaba entrando en un estado de calma profunda cuando las palabras de su hermana lo invadieron, lo invito a visitar su mansión si salíamos de esto completamente con vida, dudaba salir ileso, pero al menos con vida, era posible. Acento su cabeza en forma de aceptación y se cruzo de brazos para seguir pensando en algo que los ayudase a salir.

Ignorando el barullo de fondo, todo sonido se minimizo, había escuchado que su hermano ordeno que Matthew se callara, lo paso por alto y siguió escuchando el plan que tenia para que saliéramos todos vivos de aquí. En primera instancia solo se rió por las cosas que largaba de su boca, bazofia, básicamente. No entendía el punto aun de que a el le gustaba la tortura, el sufrimiento ajeno y propio... No tenia problema en ser presa fácil de su contrincante, en este caso, su madre. --¿Que?-- Respondió en voz alta, no podía dejar pasar el atrevimiento del insignificante y despreciable humano.

Matt no era un ser superior por ser de una raza inmortal, aun si el otro fuera vampiro, por las leyendas durante siglos, incluso milenios, no se llevarían bien.. sus especies se detestaban, pero eso no importaba ahora. Siempre se hizo respetar, sin importar el quien sea que estuviera frente a el, no temía, no titubeaba y menos dejaba que le intentaran ordenar algo. Lo hacia porque era su voluntad, nada mas.

--Escucha una sola cosa, con atención y no desacates lo que te diré, porque no lo repetiré.-- Giro su cabeza abriendo los ojos y acercándose frente a el cada ves mas --Vuelves a sugerir algo así y te costara, la vida.-- Soltó con tanta frialdad haciendo que los vellos del mago se erizaran.

Opto por desaparecer con las habilidades de sus hermanas, si anteriormente su prima pudo sacarlos de la salvaguarda, << Porque intentarlo nuevamente no funcionaria >> ¿Que perderían? nada, pero aquí dentro, mucho... tal vez.

Hola @ , ya poseo padre y ambas familias, ellas serian Hermana y Prima en aspecto a mis otras familias. Pero bueno, quien sabe que trama podríamos armar dentro de la mansión.

Como te referí anteriormente, si nadie se entera. (??) jaja

Gracias @@Kaiser Lord Pilu

Hola, vengo a afiliarme a la Familia.

 

 

• Nick: InsaniK (Matthew.)
• Link de Ficha: Aquí.
• Link de Bóveda: Aquí.
• Elfos o Criaturas: No le gustan a Matthew, prefiere un humano, cuando lo tenga, lo diré.
• Bando: Neutral - Aspirante Mortifago.
• Parentesco [Amigo - Sanguíneo - Adoptivo] aclaración con quien: Amigo de la Familia, hermano de Lady y Primo de Cissy.
• Contacto [Facebook - Twitter - Skype] opcional: wa (??) por privado.

¡Saludos!

La invitación de su disque hermana Lady había sido muy bien recibida por el Licántropo, era bueno conocer los lugares donde concurrían sus familiares cuando no se encontraban en casa. Pero tomo sorpresa, ella pertenecía a su propia familia, apartada de los Black, nuevas cosas a las que Matthew se enfrentaba, era relativamente nuevo en Inglaterra y... Bueno, quien sabe que lugares ha de visitar cuando se encuentra aburrido y sin nadie a quien molestar.

Al llegar a las rejas de la lujuriosa mansión Luxure estas se abrían de manera automática gracias a algún conjuro que las matriarcas habían implementado para mayor comodidad, era algo asombroso, pero prefería poner dos elfos a disposición de ello, los detestaba, aun que pensaba en algún futuro adquirir uno como su empleado personal... ¡O mejor! una persona. --sonrió-- que emoción le dio a Matt pensar en que podría robarse un esclavo humano para sus experimentos y mas ilusiones le hizo creer que lograría completar uno... << punchis punchis punchis (?) >> Bailaba en su mente a casa paso que avanzaba hasta la entrada, donde se encontraba una puerta de roble macizo de color obscuro. Se detuvo un segundo a observar y admirar ese pesado de obra arquitectónica; de vez en cuando apreciaba las cosas por su belleza, generalmente antes de destronarlas.

Un elfo distrajo su... estaba pasmado mirando aquel nulo trozo de madera, --Aj, ¡los detesto!-- Manifestó. Movió su varita en forma de circulo pasando sobre su cabeza; --¡Bombarda!-- Apunto al elfo, pero este despareció con un chasquido, haciendo que pedazos del suelo reventaran por doquier dejando una gran cortina de polvo.

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Estaba muy atento a las palabras de su hermana, era una chica que si por apariencia se tratase, muy atractiva. Lo que mas le gustaba de ella eran sus ojos grises, podría percibir una profundidad en ellos que dejaban a entender lo que uno quisiera interpretar, a veces se mostraba de una forma dulce y otras tan solo cruel, factores importantes en una persona de esta sociedad.

--Así que desde pequeña perteneces a los Triviani...-- Inquirió.

No tenia recuerdos sobre ella, a decir verdad, recordaba poco lo que sufrió desde la perdida de sus disque padres en Estados Unidos. Y aquel brujo negro, alquimista por excelencia jamas nombro algo sobre sus prójimos... Algo que despertaba mas curiosidad, esta era la primera ves que Matthew no veía una persona como objetivo de casa y sus instintos sádicos se mantenían ocultos ante ella. ¿Era símbolo de debilidad? tal vez. Pero no arruinaría los planes de volver a pertenecer a una familia por culpa de sus impulsos... dejo todo eso atrás al divorciarse de Úrsula.

--Yo no porto ningún apellido, de momento, me mantengo como Matthew solamente... es mejor, despistar viejos ami-enemigos.-- Sonrió.

Un empleado se acerca con una bandeja ovalada de color gris algo similar a la plata; --Gracias-- Argumento tras el clac de las tazas sobre su mesa. No socializaba con extraños, mas bien, a ellos si los detestaba y quería sacar su espina dorsal por completo, sabría que su hermana lo entendería y quizás gozaran el mismo placer.

--Candela me encontró vagando por las desiertas calles del Callejón... a su manera, me ofreció asilo, comida y un lugar donde estar, podrida tener una actitud bastante severa con los demás, pero a veces si la comprendes, no deja de ser buena... Muy en el fondo-- Tomo un sorbo de su bebida sosteniendo la taza con ambas manos, sin quitar su mirada avellana de la dama. Una golpe, en donde debería estar su corazón... su piel se estremeció al recordar la acción de aquella gitana.

--La verdad, yo no lo hubiera echo... hubiera dejado morir al que se encontrara en mi situación, quien sabe, serviría para algún experimento...-- Pero aun así, Matthew se encontraba agradecido.

@Zoella

Habían omitido pequeños puntos claves de todo, era cuestión de prestar atención a las actitudes y movimientos de cada una de las brujas presentes, pero, su hermano... Que demonios haría Matthew con el. No tenia lo que requería para salvarse solo, no estaba muy convencido y tampoco lo agradaba la idea de tener que salvarlo... A diferencia de los demás, el no daría la vida por su familia. --¿O si?-- Pensó en voz alta. ¿Quien daría la vida por una persona que no conoce, como Matthew?

Gracias a las acciones de su hermana Cissy y sus pequeños fuegos artificiales, el mago había logrado escapar de la salvaguarda de su madre, no entendía que clase de magia estaría implementando en aquel escenario; ¿Magia gitana? -rasco su barbilla- Habia odio hablar de ella, tal vez también presencio algunos actos de ella. Recordaba que vio una etnia originaria del antiguo pueblo indio hacer sacrificios junto con su ex mujer... Úrsula. << No, no era momento de recordar a la psicópata de su ex mujer. >> Respondía dentro de su mente.

--¡Otra vez!-- Se irrito.

Cerro los ojos por unos segundos, dejando que todo el barullo de fondo se colapsara, empuño su varita con fuerza y resoplo... Imagino por un momento como la mansión ardía en su totalidad, colapsando en las cenizas con todos los presentes dentro... Sin excluir a nadie de ella. << Esto parece un juego, entonces, vamos a jugar con mis propias reglas, las cosas se harán a mi manera, no como ella desee. >> Se repitió en la mente unas cuantas veces.

Matthew se encontraba detrás de los 3 hermanos, tal cual el cuento de los los tres hermanos, solo que en este caso no poseía ninguno de aquellos artefactos. Un movimiento de su muñeca con un juego de dedos, Lucifer salio desde la manga de su capa. Una Mamba negra, mejor conocida como la serpiente mas venenosa de todo áfrica, estaba protegida por el embrujo de aquel alquimista que se la regalo, ademas de su mentor, fue su único amigo. Acaricio su cabeza y un siseo de parte del Licántropo en forma de aprecio fue suficiente para que esta estuviera firma a su lado, hasta lograr salir de allí.

Miro a Lady por unos momentos escuchando el pequeño y corto grito que dio, algo desgarrador y casi al borde del quiebre... Sintió empatia por su hermana, saber lo que para significaba que le arrebatasen algo que amaba. Sabia que se encontraba en buenos brazos, no habría de que preocuparse. Por otro lado, Jessie se dio vuelta y tomo haciendo en uno de los sofás del recinto, con una muca de sonrisa irónica queriendo causar algo de titubeo o temor en sus hijos... Con lo que ella no contaba es que si una vez fuimos capases de escapar, lo volveríamos a intentar. Pero esta vez, lejos de sus sentidos.

Poso su mano sobre el hombro de Susan y Lady esperando que Romalo se recompusiera para la acción, esperaba que entendieran y al menos se ayudasen para salir de la salvaguarda que su madre mantenía, en algún momento debería agotarse, podría pasar mucho tiempo, pero era paciente... Se agacho y cruzo de pies con ambas manos a los costados. Una cara de payaso se dibujo en el -¡Oh quien podrá ayudarnos!, somos 4 humanos indefensos ante un ser tan cruel y despiadado.- Exclamo mientras sonreía. -Bueno, dejémonos de fanfarronear, si nos quieres matar, ¡HAZLO NO DUDES, YO NO LO HARÍA *****!- Miro fijamente a su madre. -No posees las agallas que se necesitan para hacerlo, nos quieres, esa es tu debilidad... los lasos te hacen débil.- Giro su rostro de costado y con el refilo de sus ojos la miro.

@ @ @@Jessie Black Lestrange @@Ashura Lestrange @Romalo_LPZ

# Mansión Black Lestrange.

Un elfo apareció de quien sabe donde con un pergamino para Matthew, le arrebato de la mano una invitación, al parecer sus hermanas lo requerían en el local Shadowhunters para tomar algunos aperitivos. --Ahora quieren socializar.-- Cerro los ojos y respiro profundo. Con lo que el Licántropo detestaba hacer vínculos familiares, excepto con algunas personas, las cuales tal vez estaba empezando a detestar menos. Claro, nunca querer, siempre tolerar.

Dio media vuelta y se dirigió por el umbral de sombras hasta la puerta sin dar explicaciones ni acotar nada al respecto, dejando a todos los que estaban con el.

# Shadowhunters.

La fachada del local era bastante aceptable, el símbolo era en forma de una runa antigua o quizás tan solo sea un garabato, dibujado por algún ebrio. --sonrió-- abrió la puerta en busca de sus descendientes, subió por una escalera de caracol que era tan angosta que hacia recordar su problema de claustrofobia... Quien hubiera imaginado, un muchacho con tanta actitud y problemas de esa clase, cualquier persona diría que estaba loco o solo era una manía.

Sus ojos avellana dieron un visto rápido a todo el lugar, una barra, dos mujeres. Exactamente, era donde ellas estarían. El refinado gusto por el alcohol se mantenía intacto después de varias generaciones.

--Buenas noches.-- Saludo a Susan, que se encontraba al lado de un chico con guitarra. Mientras que Lady se hallaba haciendo quien sabe que con otro joven con apariencia de aquellos guerreros en Grecia, le daba un poco de curiosidad, la verdad. Volvió su mirada a Susan; --No sabia que te gustaba la música, bueno, seamos sinceros, no se nada de ti....-- Pidió un trago al barstaff.

@@Susan V. Goldstein @