Elizabeth Tonks

-Las esperaré.- Dijo sonriendo. -Podrían servirte para rendirte o disculparte por ganarme xD- La bruja levantó su varita y extendió su mano libre para recibir la gladius, sin embargo Ed había sido más rápido.

El hechizo realizado por el mago impactó en la bruja apenas ésta había clavado la espada, la onda impactó en Elizabeth dejándola muda por un rato.

-¡Gladius!- Volvió a pensar la Tonks, recibiendo en su mano libre una segunda espada que minaría nuevamente la primera acción de su contrincante. Odiaba repetir tan pronto los mismos encantamientos, sin embargo no tenía muchas opciones al verse limitada del habla.

Entonces una luz flasheó sus ojos, causándole irritación en la conjuntiva y dificultándole la visión. Al igual que Ed, había sido víctima de los efectos del strellatus.

La brisa aumentaba repentinamente, dejando caer a su vez finas gotas de lluvia que harían más complicada la situación y haciendo ondular la capa que el Browsler le había ofrecido para cubrirse del clima. La bruja se la acomodó, levantando después la varita hacia su rostro. -¡Episkey!- Pensó, sintiendo inmediatamente el alivio en sus ojos y visualizando nuevamente a Ed desde su posición.

-¿Qué será aquello que encontró Edmund?- Se preguntó, negando con un gesto al mago.

Faltaba menos para que Elizabeth recuperase el habla. Solo le quedaba un movimiento para hacer gracias a que aún conservaba la velocidad otorgada por el hechizo ardius. Levantó la varita y señalándolo pensó en un segundo confundus, que haría que Edmund nuevamente perdiera un momento para recuperarse de los efectos del hechizo.

Aquél toque de galantería hizo que Elizabeth le dirigiera una pequeña sonrisa a Edmund. De haberse tratado de cualquier otro momento quizás habría reaccionado diferente, pero ahora se encontraban en duelo y simplemente se limitó a sonreír, esperando que su rostro no delatase que amaba aquellos detalles.

-Que amable.- Comentó, aceptando la capa verde que el mago le ofrecía. Lo cierto es que no había salido con ropas acorde al clima que de repente les había invadido, aunque tampoco le molestaba. Siempre había disfrutado de los climas fríos y vientos huracanados, amando cómo el aire despeinaba sus cabellos y golpeaba su rostro.

Mientras acomodaba la capa, la bruja observó a Edmund que se acercaba hasta una columna de mármol de aproximadamente metro y medio de diámetro, se arrodilló y pareció recoger algún objeto del suelo. "Alguna piedrecilla", pensó Elizabeth, quien sabía por cuenta propia lo útil que podría resultar algún objeto como aquél en caso de necesitar transformar algo en un bezoar.

Fue entonces cuando la bruja dio por iniciado el duelo. Aquél hechizo no necesitaba puntería alguna, pues además sabía donde se encontraba el mago, por lo que el confundus le afectó de igual manera. Sabía que pronto él la atacaría, tan pronto se recuperase del efecto del confundus, por lo que se mantuvo en posición con la varita en alto en espera de algún movimiento que la invitara a lanzar su siguiente hechizo.

-¡Ardius...!- Susurró la bruja, preparando su siguiente ataque. La varita bajo su mano vibró, aceptando el hechizo que le confería más velocidad y la oportunidad de realizar un conjuro más. Entonces, como era de esperarse, sucedió: Edmund se dejó ver, asomando los ojos y la coronilla por encima del límite de la columna, Elizabeth aprovechó, completando la frase de su encantamiento. -¡...Floreus!-

Ignoraba el hechizo que el mago había intentado, pues solo en el caso de que se hubiese tratado de un hechizo sin varita algo habría afectado a Elizabeth. Esperó, suponiendo que de la varita del Browsler únicamente había brotado un pequeño ramo de margaritas frescas.

-Podrías regalármelas...- Sugirió, intentado descifrar el porqué Edmund se ocultaba detrás de la columna. Levantó nuevamente la varita, sin esperar respuesta y realizó su segundo hechizo, no necesitando aún puntería para que este surtiese efecto de manera inmediata.

-¡Strellatus!- Una luz repentina flasheó la vista del mago, quien pronto necesitaría curarse si quería volver a mirarla y así, atacarla con algún hechizo que requiriera de toda su puntería y estrategia. Elizabeth esperó satisfecha, pensando en si la atacaría o preferiría curarse de una vez por todas aquella infección de los ojos.

Gracias a la velocidad conferida por el ardius aún disponía de tiempo para realizar un ataque más. Decidió que lo mejor sería dar tiempo a Edmund. Estiró la mano libre y sin más convocó una gladius, que apenas hubo aparecido en su mano dio un giro y la clavó en el suelo, lo cual minaría el poder mágico de Edmund hasta consumirle la primera acción en el segundo turno.

-¿Todo bien?- Le preguntó, pues Ed no había dicho palabra alguna hasta el momento, o al menos, no lo había escuchado. La Tonks aprovechó para caminar unos pasos hacia su izquierda haciendo una curvatura, de manera que la columna tras la cual se encontraba Edmund quedara a su costado y Elizabeth mirara de frente al mago.

-¡Ahí estás!- Comentó dándole cierto tono de sorpresa, pues sabía que él en cambio no podía mirarla donde se encontraba. Continuó en un terrero bastante despejado, siendo la gladius el objeto de mayor tamaño clavado a pocos pasos a su derecha.

-Uno más.- Pensó la bruja al recibir la noticia de que, al igual que otros cinco magos, se encontraba en la semifinal del torneo.

Se presentò puntual a la cita. ¿El lugar? "El monte Saturno", sitio del que jamás había escuchado. Apenas hubo llegado las murallas empezaron a rodearla, concluyendo la estructura al llegar su rival al escenario.

Piedras, ladrillos, sogas y columnas de mármol ocultaban parte del terreno, dejando entrever la poca vegetación que crecía en los alrededores. Aprovechando que Ed aún no llegaba, la bruja se entretuvo en apilar un buen número de objetos en un rincón, dejando el espacio libre para su duelo, pues siempre había preferido un terreno limpio en lugar de múltiples cachivaches que pudieran atropellar la situación.

Dejó el montón detrás, junto a una de las murallas que delimitaban el lugar y esperó pacientemente la llegada de Edmund, acomodando ocasionalmente su cabello que insistía en mantenerse rebelde debido al clima que el monte les ofrecía.

Sacó la varita del bolsillo izquierdo de sus shorts azules, hizo un nudo al lado izquierdo su playera remarcando su figura y se calzó las zapatillas, que como vieja y mala costumbre cargaba en las manos.

-Es un placer.- Sonrió a Ed al verlo llegar. Esperaba que el mago no intentara distraerla de su concentración en el duelo mencionando lo ocurrido días atrás en las apuestas del torneo, pues Elizabeth aún no pagaba su deuda del beso. Le ofreció la acostumbrada reveren cia, muestra de respeto inicial en los duelos. Sin decir una palabra más, dio por iniciado el enfrentamiento.

-¡Confundus!-

Un hechizo simple y además, de los favoritos de la bruja. Pocos hechizos figuraban en aquella lista, siendo realmente difícil elegir uno en especial.

El confundus hizo que al instante Ed tuviera, literalmente, un estado de total confusión. Elizabeth lo observò con detenimiento, pues su rostro sugería desconocerse incluso así mismo. Estaba en trance.

Un poco de tiempo le llevaría recuperarse, entonces empezaría el verdadero enfrentamiento. La Tonks observaba tranquilamente, esperando la respuesta del Browsler.

-Aburrido.- Pensó Elizabeth al notar que Lisa una vez más le copiaba los ataques. ¿Acaso esa era toda su capacidad duelística? ¿Copiar ataques? Había creído que tenía más nivel, pero al parecer se había equivocado.

Elizabeth sonrió bajo la cuerda que la amordazaba, dejando entrever únicamente una extraña mueca. La segunda cuerda le ataba las manos, pero ello no impedía que sostuviera firmemente la varita. Finalmente, la tercera de las cuerdas le había atado los tobillos cual zancadilla, con la clara diferencia de que ésta no la obligaba a caer al suelo. No podía moverse, sin embargo no hacía falta.

-¡Episkey¡- Pensó la bruja, curando sus heridas. No esperó más, aferrando su varita continuó con su siguiente ataque.

-¡Levicorpus!- Pensó nuevamente la Tonks, logrando con ello que Lisa quedara a tres o cuatro metros del suelo, colgada de los pies. Aquella no era la única dificultad, pues al haber sido colgada su cuerpo quedó de espaldas a Elizabeth, de manera que no podía mirarla de frente y mucho menos apuntarle con la varita, ya que no solo no la miraba, sino porque continuaba con las manos atadas y además el viento la hacía balancearse ligeramente de un lado a otro.

Entonces, apenas hubo conjurado su hechizo, Elizabeth dio un salto hacia atrás, logrando mantener el equilibrio ya que no había nada en el camino que la hiciera tropezar. Aquello tenía el simple objetivo de alejarse de Lisa y, ya que no podía mirarla, cambiar la posición que ésta sabía de Elizabeth.

Era evidente que éste sería un duelo "a muerte", tal como lo habían estipulado a su inicio las líderes. A diferencia de Sally, ella sí se apegaba a las reglas establecidas en el torneo. A su vez, era también evidente la gran diferencia que había entre una bruja y la otra. A Sally nunca le habría hecho daño, a diferencia de Lisa, a pesar de que ésta última era su hermana. ¿Qué diría Mynerva? Si sabía bien lo que ella pensaba, y de hecho así era, no se metería, pues era una de las personas más imparciales que conocía.

Sonrió al pensar en su madre. Había pasado tanto tiempo desde la última vez que la había visto que ya la extrañaba. Deseaba pronto terminar con el torneo para ir a encontrarse con ella.

Elizabeth meditaba, viendo pasar rápidamente ante sus ojos los siguientes movimientos de Lisa. Ésta se había curado sin problemas las heridas de emergencia causadas por el sectumsempra, y había decidido atacar nuevamente a la Tonks de la misma manera. -Original...- Pensó la bruja, notando que dos de cada tres hechizos que su hermana le lanzaba eran sectumsempras. Buscaba ganar sí o sí, aunque eso dependiese de la monotonía de sus ataques.

-¡Servius Incárcerus!-

Normalmente, tres gruesas cuerdas habrían surgido de la punta de su varita en dirección a Lisa, pero gracias al hechizo Servius aprobado por las líderes para su uso en ese duelo, éstas habían aparecido inmediatamente en sus diferentes objetivos, sin tener que avanzar distancia alguna y sin darle margen de defensa a la bruja.

Las cuerdas aparecieron en los lugares habituales: la primera de ellas se enredó a nivel de sus ojos, impidiéndole la visión. Elizabeth aprovechó aquello para moverse un par de pasos a la derecha, manteniendo aún la distancia que las separaba pero haciendo que su rival desconociese su posición exacta. La segunda de las cuerdas se ató alrededor de su boca, amordazándola. Hasta entonces la bruja tenía dos dificultades, no podía ver ni hablar, pero aún faltaba la tercera cuerda. Ésta se enrolló alrededor de las muñecas de Lisa, quien por fortuna no mantenía en alto el brazo dominante apuntando a la Tonks. La cuerda ató sus muñecas al tronco, jalándolas hacia su espalda e impidiendo con ello que la Weasley pudiese apuntar a Elizabeth, pues si varita quedaba apuntando hacia el suelo y le era imposible apuntar con precisión.

-Bien...- Se dijo en silencio, pues ello detendría un poco los ataques que Lisa le mandaba. Necesitaba de varios evanesco para librarse de las cuerdas, lo que daba a Elizabeth la oportunidad de curarse las heridas. -¡Alleviare!- Susurró, apuntando hacia su propio pecho la punta de la varita de madera de ébano. De aquella manera todas las heridas causadas por el sectumsempra que acababa de recibir curaron inmediata y completamente, no necesitando de ningún episkey extra para terminarlo.

Aguardó, manteniendo en alto y hacia el pecho de Lisa su varita, la cual le ayudaría a defenderse de lo que su hermana le enviase.

-Que triste este sitio...- Susurró Elizabeth para sí misma, observando cada rincón del lugar. ¿Porqué las líderes habrían escogido semejante escenario? No lo sabía, pero creía que a lo largo del enfrentamiento encontraría la respuesta. Suspiró, bajando la cabeza en muestra de respeto al escuchar las palabras de la líder, quien con una floritura creó una corona de flores.

La capa de hollín se levantaba levemente a cada paso que daban las brujas, ensuciando levemente los zapatos que portaban. En esta ocasión la joven Tonks había optado por llevar unos tenis ligeros con calcetines, pues odiaba sentir la tierra, o en este caso el hollín, colarse entre los pies. El resto de su atuendo era un short que dejaba entrever sus muslos y una blusa ligera, que le mantenían ligera para efectuar sus movimientos.

Tosió, observando de reojo un pedestal de piedra labrada que se encontraba a dos metros de ella de donde provenía gran cantidad de aquél polvillo, alejándose un par de metros más de aquél pedestal, o pasaría el encuentro tosiendo. Había ya olvidado las alergias que padecía en su infancia, y no deseaba volviera alguna en aquél preciso momento. Hacia el otro lado quedó también un carro enorme de madera, por lo que, al menos a 3 ó 4 metros de radio, no se encontraba con objeto alguno. Después de todo, era libre de situarse donde le pareciese más conveniente.

Segundos después el duelo había sido oficialmente iniciado. Elizabeth se acercó unos pasos hacia Lisa, quien en ésta ocasión sería su rival. Al principio la distancia que las separaba era de aproximadamente diez metros, pero al caminar la Tonks hacia la Weasley, acortó esa distancia a poco menos de ocho metros. La bruja no se movía, situación que aprovecharía Elizabeth. Si Lisa retrocedía ella avanzaría, y si Lisa avanzaba, ella retrocedería, de manera que la distancia siempre fuera superior a los siete metros y menor de ocho. Ni más, ni menos.

Su rival atacó primero. Elizabeth apenas había sacado la varita del bolsillo izquierdo de su short y ordenaba sus ideas, cuando ya el primer hechizo había sido lanzado. Un verde rayo viajaba a toda velocidad hacia su pecho, la bruja dudó, pero entonces con un rápido movimiento susurró.-

-¡Servius Sectumsempra!-

Lisa no tendría forma de defenderse. Aquél poderoso hechizo aprobado por las líderes para aquella ocasión, daba la facultad a la bruja de hacer que el Sectumsempra actuara de inmediato, haciendo imposible que la Weasley se defendiese. Aquél movimiento puso a Lisa en igualdad de condiciones, abriendo en su pecho y piernas graves heridas que debería curar inmediatamente, en cuyo caso contrario moriría desangrada.

Elizabeth sonrió, notando que su blusa empezaba a humedecerse a causa del sangrado de las heridas creadas por el sectumsempra impactado en su pecho. -¿Acaso no te enseñaron modales?- Llevó la mano izquierda, en la cual sostenía la varita, hacia la espalda e hizo una pequeña reverencia durante la cual la bruja pensó en un "episkey", que cerró inmediatamente sus heridas. Entonces levantó nuevamente la vista y la varita hacia Lisa, en espera del siguiente ataque.

-¡Debe ser hermoso!- Comentó, refiriéndose al pequeño hijo de la bruja. Esperaba pronto disponer de tiempo libre para llegar al Castillo Dumbledore a saludarlo y llevarle algún regalo.

A continuación, sucedió lo inesperado. Elizabeth realmente había esperado que Sally aceptara continuar el duelo, aunque después de devolverle la varita sospechó que no sería así. Creía conocerla demasiado bien, o al menos lo había hecho tiempo atrás, como para saber que de continuar el duelo, jamás la atacaría verdaderamente, exactamente igual que le pasaba a ella.

-¿Suerte?-

Preguntó confusa, sin tiempo de razonar antes de ser besuqueada apasionadamente por la bruja xD Ésto trajo a Elizabeth recuerdos de aquella vieja y famosa "cama redonda", la cual guardaba demasiadas anécdotas en su interior. De haber hablado, habría revelado oscuros secretos (?)

Entonces la bruja se alejó unos centímetros para luego girar sobre sí misma y desaparecer de la isla, no sin antes escuchar la réplica de Elizabeth.

-¡Era un decir!- Gritó, esperando que su amiga hubiese escuchado aquellas palabras y la hicieran regresar. Los duelos eran "a muerte", mas esto no se tomaba literal. Eran, mejor dicho, "al borde de la muerte", pues nada justificaba tomar la vida de otro mago o bruja por "la gloria eterna". De todas maneras, nunca había pensado en realmente herirla y sabía que ella tampoco nunca lo haría. Simplemente buscaba un buen duelo, divertirse un rato con la tranquilidad de que nada le pasaría. Había estado segura que la Dumbledore le daría una paliza, y esperaba usar todas sus estrategias para defenderse y de paso, aprender de ella. Y de repente todo cambió, quizás el error había sido tomar la varita y devolverla, en lugar de dejarla allí para que ella la tomara y así seguir el duelo. No lo sabía.

-Supongo que nunca tendré un verdadero duelo con ella....- Se dijo, suspirando tristemente por lo bajo. Guardó su varita y caminó hasta la orilla, perdiéndose junto con los últimos rayos de sol mientras las tibias aguas bañaban sus pies.

-Yo también te quiero...- Susurró, pensativa, al viento. Esperaba que éste le hiciera llegar el mensaje a Sally.

¿Qué tal está tu pequeño?- Preguntó a Sally segundos después de que iniciaran el enfrentamiento. Acababa de recordar que la bruja se había embarazado poco después de que ella se retirara por un tiempo del mundo mágico.

Una suave brisa refrescaba la isla, haciendo que pequeñas olas golpetearan la orilla produciendo un sonido arrullador. Por su parte, el sol seguía ocultándose poco a poco detràs de las colinas, dejando ver por el momento un cielo despejado y anaranjado.

Lo que ocurrió entonces fue algo demasiado rápido. Elizabeth había lanzado un rayo, buscando con él desarmar a Sally, e inesperadamente, lo había logrado.

La bruja, de un momento a otro, se había puesto la varita en la boca, intentanto despuès invocar aquella espada legendaria conocida como "gladius". Lo que al parecer la bruja ignoraba, al igual que Elizabeth ya que nunca lo había intentado, era que la gladius no podía ser invocada sin tener sujeta la varita.

Fue así como inevitablemente el expelliarmus golpeò el pecho de Sally, haciendo volar tres metros su varita, y tras lo cual, estando desarmada, su segundo conjuro, posterior a que Elizabeth tomara la varita, no saliera.

-¡Accio varita de Sally!- Dijo fuertemente sin dudarlo, apuntando hacia la varita que yacía en el piso a pesar de que esto no era necesario. La varita de caoba pronto estuvo en la mano libre de Elizabeth, quien le sonrió a su compañera.

De haberlo querido habría atacado a Sally y dejarla sin más posibilidades, al borde de la muerte hasta que alguien llegara a socorrerla. Pero aquello, a su manera de ver y como había sido educada, no era nada honorable. Vencer a tu rival, aprovecharse de un error que ambos pudieron haber cometido no tenía honor alguno. ¿Qué clase de bruja perteneciente a la Orden del Fénix era? Aprovecharse sería de esperarse de un mortífago, no de alguien que defendía sus ideales. Después de todo, este era un duelo "a muerte", y todavía nadie había muerto.

-¡Corpus patronus!- De la varita de ébano, sostenida en la zurda todavía, surgió una hermosa y reluciente águila calva, quien batiendo sus alas para estirarse un poco, fue a posarse sobre el hombro de Elizabeth.

-Devuèlvesela.- Le susurró, entregándole la varita. La criatura tomó entre sus patas la varita de caoba, aferrándola para no dejarla caer en el camino. Batió nuevamente sus alas, y en un par de segundos se encontró sobrevolando a la Dumbledore, dejando caer la varita para que ella la tomara en el aire.

La bruja esperó a Sally, manteniendo en alto su varita, por si acaso. Por su parte, el ave había regresado con Elizabeth, vigilando y protegiéndola contra cualquier hechizo que pudiera dañarla.

-A muerte.- Le dijo. Después de todo, confiaba en que Sally no la dejaría morir en caso de ser derrotada.

Por fin la espera había terminado. Largas horas bebiendo con Annick la habían hecho olvidarse de que pronto tendría otro encuentro.

-La última y nos vamos.- Dijo a la pelirroja, levantando en señal de "salud" su whisky de fuego. Lo bebió de un trago, se puso de pie mareándose un poco y ambas brujas se dirigieron a sus respectivos duelos que acababan de ser anunciados.

Elizabeth pronto estuvo en el sitio del encuentro. Algo extraño, a su parecer. Eso o que todavía se encontraba bajo los efectos de las bebidas. Honestamente no sabía si estaba permitido beber, solo esperaba no ser descalificada por acudir en dichas condiciones por culpa de Annick.

El sol caía lentamente, ocultándose detras de las colinas de Roma. La bruja no sabía si al ocultarse completamente el sol, surgiría allí mediante magia alguna otra fuente de iluminación, pues si algo sabía era que duelear a oscuras era algo problemático.

La Tonks se situó en un extremo de la isla Tiberina, en medio de los sesenta metras de ancho y con un tanto semejante detrás de ella, cuya orilla era bañada por las ligeras olas del rio. Cerca de ella, a un par de metros, un montón de piedrecitas se apilaban como si alguien la hubiese acomodado allí. Un poco más a la orilla, los restos de estatuas de màrmol se llenaban lentamente de hongos debido a la humedad.

-Vaya sitio...- Pensó la bruja, notando que se encontraba rodeada de agua e incomunicada por todos lados.

Traía en las manos, dios sabía porqué, un par de suecos que calzó en sus pies desnudos. La acompañaba una blusa ligera y un short negros, pues el clima había cambiado y no necesotaba más del suéter de su amiga, afortunadamente, pues creía lo había perdido en las apuestas o durante las bebidas.

Sacó la varita de su bolsillo izquierdo, dejando en él el pequeño frasco que creía había sido entregado a todos los competidores durante aquella ronda de duelos. Poseía en su interior un par de genuinas lágrimas de fénix, algo poco usual visto últimamente. Las guardó allí esperando no tener que usarlas, pues seguramente serían un excelente recuerdo del torneo.

A lo lejos, pocos minutos después, puro ver la silueta de su rival. Estaba segura que de él o ella se trataba, pues nadie más tenía permitido el acceso a la isla.

La figura se fue haciendo más clara a medida que se acercaba y a medida de que Elizabeth fruncía los ojos para enfocar bien hacia lo lejos. Por milèsima vez se recordó a sí misma que debía revisarse la vista cuanto antes, pues un fallo con un strellatus poco tiempo antes la había dejado así.

-¡Sally!- Casi gritó, esbozando una sonrisa al encontrarse con su amiga y compañera de liderato. Aquellas largas noches trabajando y disfrutandonla cama redonda difícilmente se olvidarían al pasar de los años.

-Es un honor.- Agregó, haciendo una reverencia y levantando su varita para dar inicio al encuentro.

-¡Expelliarmus!- Un rojizo rayo surgió de su varita en dirección al pecho de su contrincante. Dudaba mucho que le impactase, aunque se hacerlo, la varita de la Dumbledore saldría volando varios metros hacia su derecha, teniendo que acudir en su búsqueda antes de que Elizaberh se hiciese con ella.

Tras el último encuentro, Elizabeth se había quedado sin su capa de viaje. Encontrándose en medio del puente que cruzaba de lado a lado el río Volturnus la bruja sentiría frío, por lo que minutos antes de dirigirse al sitio donde se llevaría a cabo el siguiente encuentro, consiguió un suéter viejo que había "pedido prestado" a @Annick, sacándolo del bolso que ésta había dejado descuidado unos minutos. -Algún día se lo devolveré... o repondré.- Se dijo la bruja, poniéndoselo encima de aquella ligera blusa. Se calzó un par de botas de piel y se dirigió al sitio indicado.

Miró el puente desde la orilla. Cinco gruesos pilares sostenían aquella estructura, aunque pensaba que si se había realizado mediante magia, tal vez podrían haber logrado que el puente flotase y no habría necesitado de los pilares. -Quizás por si algún muggle pasaba... aunque no creo que no hayan hechizos repelentes de muggles.- Dijo para sí misma, pues aún no había nadie en el lugar con quien charlar. Ni siquiera las líderes se encontraban ya allí.

Pronto se olvidó de aquella cuestión sin importancia. Se acercó más y pisó la parte del puente que conectaba con la orilla, verificando con un par de saltitos que la estructura no se venía abajo. Confió, y pronto se encontró a una distancia considerable. El puente era grande, con suficientes once metros de ancho como para pasar por ahí más de una docena de hipogrifos a la vez, caminando, evidentemente. -Aunque, ahora que lo pienso, ¿porqué caminarían para cruzar los hipogrifos?- Pensó, pateando un par de piedecitas que se atravesaron en su camino.

El clima era agradable, con una suave brisa que mecía algunos de sus cabellos sueltos, pues el resto se encontraban sostenidos en una torpe coleta. Sacó su varita y jugó con ella girándola entre los dedos, aburrida de que nadie llegaba para tener aquél encuentro.

-¡Serpensortia!- Dijo de repente, invocando así una serpiente que siseó mientras se arrastraba hacia el frente, en busca de un contrincante a quien atacar. -Te pareces a Sabina.- Le dijo, recordando aquella horrible mascota de Elodia. No sabía si la serpiente le entendía. Tenía la misión de atacar a quien se presentara a aquél duelo, envenenarlo con una mordedura profunda. Sin embargo, aún no llegaba nadie y se aburría. -Ojalá hablara pársel...- Comentó, volviendo a dirigirse al animal. Al menos así, creía, tendría con quien conversar. ¿Qué tanto podría contarle una serpiente?

Los siguientes segundos pasaron demasiado rápido ante los ojos de Elizabeth: ella había atacado con dos hechizos a su rival, sin percatarse que apenas un instante antes de sectumsempra, Lestat igualmente le había atacado con un expelliarmus.

-Vaya manera de suicidarse... No debiste hacer eso.- Comentó, prácticamente al aire, pues el mago acababa de recibir el impacto de los dos hechizos. Por un lado se encontraba inmóvil e inconsciente a causa del desmaius, y por el otro, las heridas ocasionadas por el sectumsempra lo hacían sangrar hasta morir, pues no podría curarse inmediatamente.

-Realmente esperaba que te defendieras sin problemas..- Continuó diciendo, mientras caminaba hasta donde había caído su varita tras salir volando a causa del expelliarmus. La recogió, y junto con ella una blanca piedrecita.

-¡Morphos!- La piedrecita, ahora en la mano derecha de Elizabeth, se transformó enseguida en un pequeño bezoar que la bruja no demoró en masticar y tragar.

-No te preocupes.. No creo que las líderes te dejen morir aquí.- La bruja caminó hasta un rincón y se sentó, asegurándose de que alrededor no hubieran más de aquellos hongos saltarines y aguardó, esperando que pronto llegara alguien a socorrer a Lestat. No sabía si estaba permitido ayudar a un compañero luego de vencido.

-Mío y de nadie más.- Contestó Elizabeth, haciéndole entender que jamás saldría con él aunque se lo pidiera ochenta veces. -Al menos tengo qué enseñar, ¿no crees? Supongo que habrías pasado semejante vergüenza al mostrar tus atributos.- Añadió. A decir verdad, no saldría con nadie, pues su corazón todavía latía por una sola persona. La avispa marina había muerto y tomado nuevamente la forma de blusa, lo cual aprovechó la bruja para ponérsela de nuevo, a pesar de que realmente no se encontraba con el pecho desnudo. ¿Qué clase de bruja decente saldría sin corpiño? xD

-Qué original...- Susurró, tras acomodarse algunos cabellos que la blusa había alborotado. -Atarcarme de la misma manera en que yo iba a hacerlo.- Levantó de nuevo su varita, apuntando con firmeza hacia el mago e ignorando el ardor de su pecho que iba en aumento.

-¡Desmaius!- Dijo. El rayo salió sin demora de la varita de Elizabeth, buscando con ello impactarle en el pecho y hacer que cayera inmóvil e inconsciente por unos momentos, teniendo que perder tiempo valioso del enfrentamiento para recuperarse.

No perdió tiempo, y enseguida pronunció su siguiente hechizo. -¡Sectumsempra!- Un rayo verdoso salió igualmente disparado al pecho de Lestat, buscando con ello crearle graves y sangrantes heridas que tendría que curar de inmediato en caso de que el hechizo le impactase.

Parecía ser que el mago no había notado que momentos antes del inicio del encuentro, Elizabeth había mandado a volar todos los hongos saltarines que la rodeaban, no sin antes haber sido envenenada por alguno de ellos. No se explicaba entonces el porqué del comentario. Decidió no preocuparse por detalles sin importancia, enderezándose rápidamente mientras tanto.

Había caído de bruces al suelo justo antes de realizar su hechizo. Un movimiento hábil, pues de aquella manera se había librado fácilmente del impacto del rayo. Ni siquiera había sentido el lazo enrollarse antes de caer, tal vez por el entumecimiento ocasionado por el veneno de los hongos saltarines que recorría su cuerpo hacia arriba.

-¡Morphos!- No hubo siquiera necesidad de apuntar. Bastó con susurrar el hechizo para que su capa de viaje se transformara de inmediato en un pequeño bezoar, tan diminuto como una "gragea de todos los sabores" y tan efectivo como cualquier otro bezoar. Lo tragó de inmediato, sintiendo rápidamente los beneficios que le otorgaba al verse curada del veneno.

-No sé qué planes tengas...- Empezó a decir, intentando no sonar demasiado ruda.-Pero al menos yo, después de ésto, planeo continuar en el torneo.- Lo miraba de frente, sentada en el suelo de la Via. Lestat portaba una falda romana, esperaba que debajo de ella llevara interiores, pues estaba apunto de quedarse sin esa única pieza de ropa visible y no deseaba hacerlo pasar vergüenzas.

-¡Morphos!- Volvió a decir, en esta ocasión para transformar la falda romana del mago. Había sido una lástima que acabara de comerse un bezoar, pues muy pronto necesitaría de otro. Su prenda acababa de convertirse en una avispa marina, cuyos tentáculos rozaron suavemente el muslo derecho del mago, resbalando por toda su extremidad y envenenándolo por segunda vez en aquél encuentro.

-Allí hay otra piedra.- Señaló, apuntando al sitio con la varita. La bruja sintió entonces sus pies liberarse del lazo del zancadilla, se apoyó con la mano libre, y sin perder tiempo se puso de pie. Tomó nuevamente la postura defensiva y levantó la varita hacia Lestat, en espera de su reacción.

Con las mismas ropas usadas para el encuentro anterior, había seguido Elizabeth el recorrido por la Via Appia. La diferencia estaba en ese momento en su cabellos, ahora ligeramente recogidos en una coleta; por lo demás, la bruja continuaba con una vieja capa de viaje negra con capucha encima de sus pantalones azules, una blusa ligera y los pies descalzos.

Escuchaba con atención las palabras del anciano, observando fijamente las estructuras de piedra que decoraban los alrededores, algunas derrumbadas, otras medianamente de pie. Observó también la vegetación que las invadía, no respetando límite alguno.

Sin notarlo, absorta por la peculiaridad del lugar y las palabras del viejo mago, los pies desnudos de Elizabeth fueron invadidos por una particular y escurridiza planta mágica, a cuyo contacto reaccionó sacando la varita y lanzándolas lejos con un hechizo. Sin embargo la reacción había sido ya demasiado tarde, pues al igual que ella, Lestat, y el resto de los magos ahí presentes, sufrían ya de los efectos causados.

La bruja sintió un ligero ardor subir por sus piernas, y agradeció que fuera Lestat quien se distanciara de ella al escuchar que serían pareja de duelo y de que allí se llevaría acabo el segundo de ellos. Empuñó pues, la varita en la zurda, debatiéndose entre atacar o defenderse. No tuvo mucho tiempo de meditarlo, pues apenas hubo realizado una breve reverencia, Lestat dio por iniciado el encuentro.

-¡Sectumsempra!- Había dicho, dirigiendo su varita hacia el pecho de la bruja. Ésta respondió tranquilamente, apenas haciendo un ligero movimiento con su varita.

-¡Avis!- Y una bandada de avecillas revoloteó alrededor de Elizabeth tras mencionar el hechizo, una de las cuales recibió el impacto del rayo e hizo que todas desaparecieran al instante. Su vista de despejó, haciendo que lograse sin problemas apuntar hacia el pecho del mago.

-¡Expelliarmus!- Rugió, tras lo cual un rayo rojizo surgió de su varita en dirección a Lestat. Éste tenía como objeto impactarle, evidentemente, y con ello desarmarlo al hacer volar su varita un par de metros hacia la izquierda.

Esperó la respuesta del mago con paciencia, manteniendo en alto la zurda para actuar de inmediato al contra ataque de Lestat.

Me paso brevemente.

Quisiera agregar, o quizás aclarar, parte de lo que ya expuso Elsa.

Desde tiempos inmemorables, la Marca y la Orden han tenido múltiples acuerdos -y desacuerdos-, miles de cosas discutidas cuyos resultados finalmente se dan a conocer a los miembros del foro (y principalmente a la gente de los bandos). Casi siempre, con el visto bueno de administración, eso sin duda.

Entonces, si eso siempre ha sido así, ¿porqué es que ahora hacen caso omiso a un acuerdo de hace tiempo? Me parece que el problema en sí no es haberlo abierto, sino no haber consultado a las líderes de la OdF, puesto que es un tema que compete a los bandos. Y sí, a ambos bandos, porque es bien sabido también que todo lo que competa a los bandos fuera de sus subforos tiene que ser por mutuo acuerdo, llámese clubes, familias, roles en la universidad e incluso listas de hechizos.

La Orden tiene un GP dentro de su subforo, ¿sabían? Pero como he dicho, dentro de su subforo, donde líderes pueden hacer y deshacer tópicos como éste sin tener que consultar al bando contrario.

¿Solución? Creo que abrir un GP en las Tres Escobas no lo solucionará, porque como he dicho, aquí el problema ha sido hacerlo sin siquiera "hacer gente", como dicen en mi rancho xD, a nuestras líderes. ¿Les han preguntado qué opinan? Creo que ahora la respuesta es clara, pero de haberlo hecho antes, las cosas serían diferentes. Y sobretodo que, como menciona Elsa, esta "pequeñez" ha sido ahora, ¿qué pasaría si rompen algún otro acuerdo más importante? ¿Algo sobre hechizos, intercalaciones, reglas de rol, etc etc..? Lo importante aquí es la comunicación, que según dejan ver, no existe dentro de la oficina de líderes.

Y finalmente, respondiendo a Cissy, sí que parece ser un club exclusivo, ¿acaso no has leído el post? Parece ser así, y parece más que quiere ser disfrazado con "cotillas en general". Entonces, si de hecho no es así, edítenlo, y asunto arreglado.

Y sugiero, editen también el nombre del club, pues "Knockturn" es alusivo a la marca y al club cerrado hace años, que como se dijo antes, quedó vetado.

Y para quien no se enteró del asunto, dejo el post de Elodia, de hace ya casi 5 años cuando hicimos el acuerdo.

Elodia Riddle 04 junio 2011 - 09:29

~ Anuncio ~

No hace muchos días atrás les habíamos prometido una especie de junta administrativa para tratar los temas internos del bando, entre otras actividades del subforo. Pero en esta oportunidad sólo nos enfocáremos en varios asuntos que se han estado cocinando en la oficina de líderes, y que en este momento tienen nuestra prioridad.

Para hacer más expedita la información vamos a ir punto por punto, espero que lean con atención que esta información está bien cargada.

Durante este último tiempo mucho se ha hablado de que el juego de bandos, que los más antiguos conocíamos como tal, se ha visto algo parcelado a media que el juego de rol ha ido evolucionando. Sin embargo, hay un problema mayor que le resta puntos importantes al rol bandos, y este tiene un solo nombre: spam.

Lo primero que se hacía al ser nuevo era llevarlo a socializar principalmente en los clubes de las tres escobas que cada bando tenía abierto para la integración de los aspirantes. Sin duda alguna en su tiempo, fueron de mucha utilidad puesto que si nos remontamos a unos dos años atrás, no había forma de que un aspirante estableciera algún nexo con los bandos salvo por la Academia, que también tenía sus limitaciones.

Ante esa inquietante necesidad de aquellos ayeres, nació Grimmauld Place y el Callejón Knockturn, los cuales tuvieron muchísima utilidad cuando no contábamos con las herramientas para crear lazos tempranos con nuestros aspirantes.

Hoy, la situación se ha tornando muy diferente.Si bien los clubes seguían gozando con el éxito de antes, con el transcurso del tiempo se fueron transformando lentamente en lugares netos de spam, perdiendo el objetivo principal por el que fueron creados: ser un centro organizativo de actividades, de información y socialización de cada bando.

En off somos simples jugadores, solo activando nuestros personajes dentro del mundo mágico podemos desenvolvernos como miembros de la Orden o de la Marca. Actualmente tanto brigadas como escuadrones se enfocan primeramente en captar en lo off, en vez de seducir mediante rol.

Pero ojo, queremos que quede claro que los lugares off rol son un relajo válido, ni nosotros ni nadie juzgamos eso, sin embargo hoy el foro mismo ofrece múltiples posibilidades de entablar relaciones de ese tipo, sin contar que nuestros aspirantes tienen un subforo completo para ellos, el cual fue estructurado para brindarles todo el espacio y apoyo posible.

Así que si verdaderamente deseamos fomentar el juego de bandos dándole la fuerza e importancia que merece, primero debíamos ser conscientes de este problema que tarde o temprano se iba hacer insostenible.

Para ello, tanto la Tríada +1 como la Nibble con el apoyo de Administración, tuvimos que tomar medidas radicales.

Eliminación de los Centros de Spam de cada bando.

Desde la publicación de este anuncio se hace oficial el cierre de los clubes tanto de la Marca Tenebrosa como la Orden del Fénix. Por ende, no volverá abrirse sitio off rol alguno con alusión a un bando.

Así mismo, Luces del Fénix la actual brigada destinada los aspirantes ahora jugará otro papel, que tiene que ver mucho más con el incentivo de los aspirantes a dejar un poco de lado lo social, para enfocarse en guiarlos mediante rol.

Queremos devolverle al foro las grandes tramas entre personajes, ese perfil perdido que nos hacía enorgullecer como jugadores, y sobre todo deseamos criar a los nuevos en rol, no en spam, después de todo son el futuro del juego.

Es un golpe duro sin duda alguna, pero más que necesario. No solo afecta a los nuevos sino también a quiénes ayudamos en el nacimiento de GP y a guiarle en sus primeros pasos, por decirlo de algún modo.

Pero bueno, no hay mal que por bien no venga, así que en conjunto con esta mala noticia para muchos, les traemos las buenas nuevas.

Apertura de los Centros On rol de cada Bando.

A priori quizás pensarán ¿qué tiene de nuevo esto?, teniendo en consideración que estamos insertos en un foro de rol, donde además tenemos espacios en el EF para realizar actividades de este tipo. Pero esto es bastante diferente, les explico.

Nacen los centros de bandos, tras la “muerte” de los clubes, se podría decir que evolucionan en rol. Tras plantearnos esta idea, se nos ha dado el “vamos” para asentarnos en Ottery e innovar con las primeras familias de bandos, que evidentemente serán un poco distintas a las actuales, pues contarían con un status diferente.

De antemano les adelantamos que nos vino como anillo al dedo un rol para el EF que se adaptó para nuestros planes “ La Madriguera”. Para ello hemos venido trabajando con los AR casi a ciegas para ese proyecto, el cual verá la luz pasado el fin de semana, pero es importante que sepan que dichas familias tendrán las siguientes características.

Cita

Familias de Bandos:
- En dichas agrupaciones no existirá árbol genealógico
- La historia familiar, correspondería a la del bando, ideales de estos, etc.
- El tópico de inscripción será a su vez el de registro de participantes.
- Ambas tendrán el hechizo anti-aparición, y el fidelius como protección. Por ende, solo entrarían quiénes estén inscritos en el tópico de registro.
- Para un buen desarrollo de tramas o historias, estos lugares quedan exentos de asaltos o redadas, salvo que sean pactadas entre los líderes de cada bando.
- Las ganancias irán directo a las bóvedas de bandos. La distribución de los galeones queda a criterio de los líderes.

Como bien se señaló al principio, estos lugares son idóneos para desarrollar mejor tanto nuestros personajes como tramas rolisticas donde el espíritu OdF luzca con todo su esplendor.

Bóveda y Bolsa de Bando

Tras largas charlas y ajustes de detalles para el tema de los centros, una cosa nos llevó a la otra hasta que finalmente hemos matado dos pájaros de un tiro.

Muchos habrán visto las cuentas de bandos, las cuales estarán destinadas para el “papeleo” concerniente a las familias, y para la transparencia de los galeones ahora que por fin se ha zanjado los detalles finales de la bóveda y la bolsa de bando.

• Bóveda de Bandos:
  
  Aquí irán a parar todos los ingresos que ganemos tanto de los negocios como de la familia. Por ende su distribución dependería netamente de los líderes para sus actividades internas, ya sea concursos, torneos, bonus por participación en algún evento global, etc.

• Bolsa de Bandos:
  
  El concepto cambia rotundamente, pues está destinada al apoyo del bando al MM y sus actividades, consta de un monto tope por número de integrantes y según la actividad en la que participe. Es un poco más complejo puesto que debe de haber equivalencia en la asignación pactada, y varios detalles más que varían bastante según las circunstancias que se den para hacer uso de ella.

No podemos extendernos demasiado pero queríamos que ambas nociones quedaran claras para todos y lo más transparente posibles.

Y bueno, ya para ir culminando esperamos que digieran la información con tranquilidad porque es bastante, así que analícenla con calma. Cualquier duda o pregunta dejaremos abierto el anuncio para aclarar sus inquietudes.

Atentamente:
La Nibble de la Orden del Fénix.
Coyo-t, Elizabeth Tonks, Elodia Riddle y Sally Sigel.

Mi humilde opinión xD

Ahora, insúltenme si quieren, no pasaré de nuevo y menos ante provocaciones. Parece que mucha gente todavía no ha aprendido a discutir temas con madurez y sin lanzarse "indirectas".

Por fin, después de largos días de espera, el torneo anual de la Orden del Fénix tendría comienzo. Elizabeth se encontraba un poco nerviosa, pues a pesar de la confianza que a menudo la caracterizaba, sabía de antemano que últimamente su práctica duelística estaba por demás, oxidada.

Entró a la palestra empuñando en la zurda su varita, desde un principio preparada para lo que ahí dentro pudiera pasar. No sabía quién de sus compañeros de la Orden sería su rival, aunque esperaba no fuera nadie demasiado habilidoso, pues deseaba "calentar" un poco antes de tener los verdaderos encuentros.

Aquél día Elizabeth llevaba puesta una vieja capa de viaje negra con capucha por encima de sus pantalones azules, algo extraño, pues comúnmente vestía completamente de negro. Llevaba además una blusa ligera, que no la protegería en absoluto en caso de un clima frío. Por lo demás, iba desnuda, incluyendo los pies.

Observó detenidamente el lugar tras posicionarse en uno de los extremos. No habían arcos, espadas ni ninguno de los instrumentos usados en la antigüedad, aunque sí que habían un par de sacos de arena y tres pesas a su costado, todo esto a unos diez metros a la derecha de la bruja.

Esperó unos minutos hasta que finalmente su rival llegó, situándose a unos quince metros de distancia de ella. Se trataba de Datura, un compañero de toda la vida de Elizabeth. Ésta le sonrió, hizo una breve reverencia y levantó su varita sin perder tiempo, pues esperaba dar inicio al duelo cuanto antes.

-¡Expelliarmus!- Bravó, apuntando hacia el pecho del mago con el fin de desarmarlo. El rayo escarlata haría que su varita volara un par de metros hacia atrás, teniendo que perder un poco de tiempo para recuperarla si es que ella no lo lograba antes con un hechizo. Su otra opción era defenderse del ataque.

-¿Cómo te va?- Saludó finalmente Elizabeth, mientras mantenía en alto la varita esperando la reacción de Datura.

Gracias por las sugerencias Elvinin, ya ha habido respuesta así de rápido

@ Gracias o/

SI puedo abro el duelo en un rato, de lo contrario lo hago en estos días y te hago mención para que te enteres Aunque, si quieres, igual y ábrelo y me avisas

Saludos!!

Alooo o/

Vengo a pedir, más que una tutoría, un duelo con un alto rango que no sea Elvis xDDD (si quieres jugamos también uno, pero es que a ti te amo y me es más difícil atacar sin piedad, tantos años y todavía no se me da xD, además que prácticamente conozco de memoria tus técnicas D: ).

Me he perdido muchas actualizaciones, correcciones y agregados a los hechizos, así que también agradeceré la corrección en el uso de los mismos

No tengo mucho tiempo (mejor dicho, no cuento con internet xD), a excepción de los fines de semana que estoy en casa, así que sería un duelo lento pero seguro (?)

Gracias a quien acepte

Desde su rincón junto al árbol, Elizabeth observaba detenidamente los movimientos realizados por ambos magos, consultando rápidamente su libro de hechizos en algún momento durante el enfrentamiento.

Lo cerró con un brusco movimiento, cuyo ruido fue ahogado por el sonido de las ramas al mecerse con el aire y las voces de los duelistas. Lo introdujo con facilidad en su bolsillo, rozando con la mano su varita que seguía guardada ahí mismo. Se abrazó a su capa, intentando cubrirse del frío que caía lentamente, pues a diferencia de los magos, a ella no la calentaba el calor del duelo.

Elvis parecía dispuesto a enfrentarse con todo su poder a Zarco, quien parecía disfrutar de aquél encuentro. Sin duda, la mejor forma de practicar era cuando el oponente te daba problemas. No tenía caso entrenar si el oponente tenía compasión de ti durante el encuentro.

Con un movimiento de varita, Zarco deshizo el hechizo que el Gryffindor había causado sobre su varita, logrando con ello que cayera un ramillete de flores al suelo. Si algo Elizabeth amaba, eran las flores. Sacó su varita sin dudarlo, levantándola en dirección a las florecillas.

Pero entonces un nuevo hechizo impactó. La tierra pareció vibrar al chocar la bola de energía con el cuerpo del vampiro, sensación de la que Tonks nunca se había percatado, seguramente por la adrenalina soltada durante un encuentro, que hacía que algunos detalles como aquél pasaran desapercibidos. Zarco quedó inmóvil unos segundos, los cuales Elizabeth aprovechó para acercarse solo un poco y dejarse ver por ambos magos.

-No tendrás compasión...¿O sí, tío?-

Tío... Hacía tanto tiempo que no pronunciaba aquella palabra. Elvis había sido un pilar importante durante toda su vida mágica, presente desde aquél momento en que fuera adoptada por Shirei siendo apenas una pequeña niña, aunque nunca supo a ciencia cierta si tenían lazos familiares o era un tío de aquellos que la familia nombra por el afecto. ¿Acaso importaba?

Quedó parada a la distancia suficiente para no verse involucrada en el encuentro, y a la misma suficiente para tener una perspectiva perfecta, además de que así ambos magos la miraban sin problemas, pues sabía que una presencia mágica inesperada podría desconcentrarlos en cualquier momento, aunque estuvieran en un lugar aparentemente seguro.

-¡Accio flores!- Susurró Elizabeth, tomándolas con su mano libre y llevándolas hacia su rostro para olfatearlas. Su suave aroma trajo aún más recuerdos de su infancia. Sonrió, elevando la mirada hacia Elvis que aún no respondía nada. Zarco por su parte, se recuperaba lentamente del efecto del hechizo.

Dio un paso atrás, a pesar de que la distancia era suficiente para no verse involucrada y esperó, viendo como ambos magos mantenían su varitas mirando hacia el cielo.

El sonido de un par de conocidas voces despertó bruscamente a Elizabeth, haciendo que por instinto sacara su varita del bolsillo en posición defensiva, a pesar de estar en un lugar de plena seguridad.

Llevaba más de 3 ó 4 horas en aquella vieja y elevada rama de un árbol cercano al claro. Había aprovechado la luz vespertina para leer un poco su viejo libro de hechizos, y repasar así, sus mejores ataques. Sin embargo, al cerrar los ojos por "un par de minutos" para descansar, se había quedado profundamente dormida.

Pocas veces usaba ese tranquilo sitio para leer o relajarse, sabiendo de antemano que nadie aparecería por los alrededores, o al menos, nunca nadie había aparecido durante sus estancias. Los miembros de la Orden solían pasearse por otros rumbos, generalmente los cercanos a la Torre Este y a la zona de entrenamiento, nunca por el bosque.

Al notar que se encontraba libre de problema alguno, Tonks se restregó los ojos para despejarse y mirar mejor, guardando a su vez la varita y su pequeño libro de hechizos en un bolsillo de la chaqueta. Entonces observó los haces luminosos viajando de un lado a otro, sin distinguir los rostros de los magos que ahí se batían en duelo.

Bajó de la rama del árbol y se acercó, posándose en el tronco de uno más cercano desde el que observaba con detalle sin entrometerse en la batalla. Desde allí pudo distinguir las conocidas voces de los magos, inconfundibles para su oído entrenado.

Elvis y Zarco no reparaban en ella, pues estaban concentrados en su enfrentamiento. La bruja esperó, analizando los movimientos de cada uno de sus compañeros y deseando en ese momento tener a la mano una bolsa de palomitas para disfrutar del encuentro.

Una suave y fría brisa sopló los alrededores del bosque, haciendo que Elizabeth se estremeciera al sentirla rozar su pecho casi desnudo. Entonces se arrepentía de haber transformado su blusa en un bezoar en lugar de ponérsela de nuevo y convertir cualquier otra cosa, al menos ella la protegería más que su corpiño.

Catherine había preferido atacar a Tonks en lugar de defenderse, recibiendo el impacto del expelliarmus que ésta última le había enviado. Elizabeth por su parte, tenía tiempo suficiente para defenderse del rayo tras percatarse de él, después de meterse el bezoar a la boca.

Tragó casi sin masticar, de lo contrario el hechizo le ganaría en tiempo. Levantó firmemente su varita y dijo.-¡Protego!- El hechizo se desvaneció de inmediato gracias al escudo invisible. Elizabeth bajó entonces la varita, sintiendo la garganta seca y deseando en ese instante tener un poco de agua para beber.

Mientras tanto, Catherine ya había caminado hasta donde su varita para recogerla y se encontraba lista para lo que viniera. La miró mientras hablaba, prestando demasiada atención a sus palabras. Parecías ser que la pregunta de Elizabeth la había inquietado.

-Verás... yo conocí primero a Richard y luego, a Pandora. A ambos en Rusia, cuando era aun mucho más joven y es una historia larga- Hizo una pausa durante la cual Tonks se enderezó, levantando a su vez la varita. Definitivamente, no era la respuesta que esperaba. -¿Qué puede interesarte de ese asunto? No me lo explico.-

-¡Petrificus totalus!- Rugió, apuntando la varita al pecho de la Stark. Deseaba que el rayo le impactara y así inmovilizarla por unos segundos, los cuales le darían oportunidad de ordenar sus pensamientos. Sin embargo, muy en el fondo, luchaba por aceptar su realidad.

-Tengo tiempo para escuchar la historia completa...- Se detuvo, tragando la poca saliva que había logrado juntar en la boca mientras tomaba valor para su siguiente confesión. -La verdad es que... quien me interesaba era... Pandora.- No pudo evitar el nudo en la garganta. Bajó la mirada un segundo y nuevamente miró a Catherine, con los ojos cristalinos por las lágrimas que no dejaba fluir.

@

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Elizabeth se encontraba aún en el suelo, preparándose para realizar el hechizo que la libraría de la última de las cuerdas cuando sintió un roce frío y húmedo descender por su pecho; ello, y el susurro de Catherine la habían advertido enseguida de lo que se trataba.

Un dolor agudo le hizo confirmarlo antes de mirar a la criatura muerta en el suelo, convirtiéndose lentamente en aquella blusa negra otra vez. Estaba envenenada, y no podía hacer mas que un solo movimiento para cortar con los efectos producidos por el roce de los tentáculos de la avispa marina.

Se incorporó, ya libre de las cuerdas pero ahora presa del veneno de la criatura. Era una fortuna que aún tuviera a su disposición aquél gran oso para protegerla mientras curaba sus heridas, de lo contrario habría sido una gran dificultad.

El sectumsempra lanzado por Catherine impactó sin piedad en el pecho de la criatura, ocasionándole severas heridas que lo desangrarían hasta la muerte en caso de que alguna de las brujas no hiciera algo para ayudarlo. Pronto estaría bajo las órdenes de la Stark nuevamente, por lo que Elizabeth no se encargaría de salvarlo, ya no lo necesitaba más, sin embargo le dio una última orden y el oso obedeció alejándose de ellas para morir hasta finalmente ser la piedra original.

-Siempre hace falta un momento a solas para meditar...- Comentó Elizabeth, mirando fijamente a los ojos a la bruja e intentando descifrar los secretos que éstos ocultaban celosamente.

Tonks finalmente levantó su varita, apuntó al pecho de su rival y con firmeza invocó un "¡expelliarmus!". El rayo escarlata salió de la varita de la bruja sin perder tiempo, buscando con su impacto hacer que la varita volara 3 ó 4 metros hacia su izquierda, quedando así desarmada.

-¡Morphos!- Sin necesidad de apuntar, la blusa que yacía en el suelo se transformó nuevamente, ahora en un bezoar que salvaría la vida de Elizabeth del efecto del veneno. Lo puso con rapidez en su boca y lo tragó tras apenas un par de mordiscos. Hubiera deseado un poco de agua o vino para bajarlo fácilmente, pero tuvo que conformarse con un poco de saliva.

El pecho de Elizabeth se encontraba ahora expuesto a la fría brisa, siendo su única protección su corpiño negro con encajes que ahora modelaba. Muchas otras veces había pasado por alguna situación similar, sin embargo en pocas ocasiones como ésta, había sido consciente de su desnudez. Se ruborizó un segundo sin saber porqué, esperando que Catherine no lo hubiera notado y, fingiendo indiferencia, prosiguió.

-Es curioso.. también venía a pensar...- Comentó, respondiendo así a la pregunta realizada. Lo que nunca dijo es que acudía para pensar en el pasado, recordar aquella hermosa época que había ya quedado tan atrás.

Hacía tiempo que tenía una gran duda y que, estando frente a ella no dejaba de tortutarle los pensamientos. Respiró profundo y tomó valor para su siguiente pregunta.

-¿Qué relación tenías con Pandora? O mejor dicho, ¿qué relación tienes con los Stark?- Elizabeth desconocía la historia de la bruja y pensó que tal vez ésta oportunidad de aclararlo no se volvería a presentar en mucho tiempo.

Disculpas, posteo de nuevo ya que, no tengo idea porqué, esta cosa no me deja editar

Al hacerlo me quedaba diferente, si pueden arreglarlo lo agradeceré.

Debía quedar así:

http://i66.tinypic.com/68e9nc.jpg

Solo era eso y el premio meteoro 2015 lo que había editado.

Gracias otra vez

Edición para agregar mi premio por meteoro 2015

Y aprovecho para meter imágenes.

Gracias!!

♦ Ficha de personaje ♦

http://i67.tinypic.com/2mi26wg.jpg

♦ Datos Personales ♦

♦ Nombre del Personaje: Elizabeth Tonks Weasley.

♦ Sexo: Femenino.

♦ Edad: Joven, 24 años.

♦ Nacionalidad: Británica.

♦ Familias:

• Familia Tonks (Matriarca).
• Familia Weasley.

♦ Padres Sanguíneos: Ishaya Tonks y Mynerva de Weasley.

♦ Trabajo: --

♦ Poderes Mágicos: --

♦ Rango Social: Unicornio de Oro.

♦ Bando: Orden del Fénix.

♦ Rango dentro del Bando: Knight.

♦ Nivel de Poder Mágico: 5.

♦ Puntos de poder en objetos: 70.

♦ Hechizos adicionales: --

♦ Puntos de poder en criaturas: 20.

♦ Criaturas controlables en asaltos y duelos: --

♦ Habilidades Mágicas: --

♦ Conocimientos Especiales:

• Defensa Contra las Artes Oscuras.
• Leyes mágicas.
• Conocimiento de maldiciones.
• Artes Oscuras.

♦ Perfil del Personaje ♦

♦ Raza: Paladín.

♦ Aspecto Físico: De 1.62 metros de altura aproximadamente, de complexión delgada y tez blanca; posee un largo cabello lacio color café, el cual lleva siempre suelto. Con ojos color grises, medianos; pestañas largas y curveadas, con cejas perfectamente depiladas; labios rosados bien definidos y mejillas igualmente sonrosadas; manos pequeñas, dedos largos con uñas moderadamente largas.

Generalmente vestida de forma cómoda con blusa y jeans generalmente negros; el uso de vestidos los reserva para ocasiones especiales.

♦ Cualidades Psicológicas: Siempre alegre, con aire despreocupado, paciente, sincera, entregada, incapaz de traicionar a aquellos a quienes quiere y en quienes cree y confía, firme y constante en sus decisiones e ideales, observadora y calculadora.


♦ Historia ♦

Nacida en Cambridge, Inglaterra, ciudad en la que vivió hasta los 2 años; edad en la cual fue sacada del lugar por su padre, llevándola entonces a Londres con él y separándola de su madre.

Las brujas con las que vivió los cuatro años siguientes de su vida le contaban que una madrugada de aquéllos días en que la guerra invadía el país, un un mago de tez blanca, no muy alto, delgado y fuerte, había llegado a las puertas de su casa pidiendo refugio para su pequeña que venía dormida en sus brazos; las mujeres no se negaron ante la petición, adoptándola como parte de su familia ya que no sabían si él regresaría por ella a pesar de su promesa, para luego instalarse en el lugar y educar a su hija como la gran bruja que deseaba que fuera. La guerra terminó poco tiempo después, según habían dicho con muchas muertes por parte de ambos bandos, saliendo airosos en ese momento los aurores.

Las brujas esperaron a que el hombre volvería pronto por la niña, a pesar de no conocer el bando al que él pertenecía, esperaban que hubiese salido sobreviviente; aunque dentro de su corazón deseaban que ella creciera en la desaparecida Rider. Pero los meses pasaron y ni rastros del mago. No contaban con material para buscarlo, ya que se había negado a dar su nombre; al poner a la niña en brazos de una de las brujas, había dicho que ésta se llamaba Elizabeth y sin dar apellido se desapareció entre la niebla.

La bruja que la recibió, cuyo nombre era Shirei Rider, dio a la niña un hogar. La había sido criado y educado, por lo que ella la adoraba; desde muy pequeña había tenido tendencias auroras, y su familia adoptiva terminó de marcarlas.

Al principio era una niña muy temerosa e insegura, por lo que pasaba mucho tiempo con su mamá, quien la inició formalmente en la educación mágica desde casa a los 7 años, comprándole su primera y única varita e iniciándola con hechizos simples.

A finales de ese mismo año llegó a la Mansión una niña de 8 años de edad, Paige Rose quien se convertiría en la hermana mayor de Elizabeth, con quien creció y compartió todo desde entonces.

Cumplidos los 11 años asistió al colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, siguiendo la tradición hasta entonces al ser escogida para la casa Hufflepuff. Durante sus últimos años en Hogwarts decidió probar suerte e inscribirse en la Academia de Magia y Hechicería, donde culminó sus estudios.

Poco tiempo después ingresó a la Orden del Fénix. Nunca imaginó que dentro de aquélla secreta organización encontraría a su padre tras una extraña situación, quien en poco tiempo se convertiría en su tutor y amigo.

Durante casi un año sirvió fielmente a la Orden con los distintos rangos y responsabilidades que se le habían otorgado, siendo tiempo después nombrada Líder de la misma organización tras la renuncia de su padre, quien había dejado en sus manos aquella importante labor. Tras unos meses fue reelegida junto con Elodia Riddle, Sally Sigel y CoyoT, continuando así en el liderato durante algunos meses hasta su renuncia.

A pesar de su edad, ha tenido un solo amor, siendo éste un joven apuesto y amable que había conocido dentro de la Orden y con quien había pasado lindos momentos; el más especial de ellos era sin duda aquella velada en la que se habían dado su primer beso. Sin embargo de un momento a otro el chico desapareció sin darle explicación alguna, situación que le había ocasionado una gran tristeza, oculta tras aquella sonrisa que siempre se mantenía en sus labios; con el tiempo lo fue olvidando, pero ello le había convertido en una mujer difícil frente a situaciones amorosas.

Ishaya desaparece al renunciar al Liderato, enviándole noticias a Elizabeth tiempo después e informándola de aquello que había guardado para sí durante tanto tiempo: el nombre de su madre, cuya historia con su padre aún le era desconocida.

Mynerva de Weasley había sido su amiga desde aproximadamente los 6 años de edad, pues ésta se había mudado al mismo pueblo donde Elizabeth crecía, teniendo incluso su propia habitación en la Mansión de los Weasley. Nunca lo habría sospechado, pues sus facciones eran semejantes a las de su padre, pero con un espíritu y nobleza heredado de ambos.

Tras renunciar al liderato en mayo de 2011, Elizabeth desaparece de la Orden, regresando esporádicamente por situaciones especiales. Se ignora su paradero preciso.

♦ Pertenencias ♦

♦ Objeto Mágico Legendario: --

♦ Objetos Mágicos:

Objeto: Varita mágica (Madera de ébano, 26.75 cms de largo, centro de unicornio, ligeramente dócil).
Clasificación: AA.
Puntos: 20.

Objeto: Escoba voladora.
Clasificación: AA.
Puntos: 20.

Objeto: Monedero de piel de moke.
Clasificación: A.
Puntos: 10.

Objeto: Naipes explosivos.
Clasificación: A.
Puntos: 10.

Objeto: Ajedrez mágico.
Clasificación: A.
Puntos: 10.


♦ Mascotas y Criaturas:

Criatura: Gata (Thaffy).
Clasificación: X y no mágicas.
Puntos de poder: 10

Criatura: Micropuff.
Clasificación: X y no mágicas.
Puntos de poder: 10

♦ Criaturas en la Reserva: --

♦ Elfos: --


♦ Licencias, Tasas, Registros ♦

♦ Licencia de Aparición: Obtenida.

♦ Licencia de Vuelo de Escoba: Obtenida.

♦ Registro de XXX: --


♦ Otros Datos ♦

--

♦ Cronología de cargos ♦

♦ Orden del Fénix:

• Initié: Ingreso el 20 de marzo de 2009 hasta el 22 de agosto de 2009.
• Legionario: Del 22 de agosto de 2009 al 7 de octubre de 2009.
• Templario: Del 7 de octubre de 2009 al 7 de enero de 2010.
• Knight: Del 7 de enero de 2010 al 14 de marzo de 2010.
• Demon Hunter: Del 14 de marzo de 2010 al 4 de abril de 2010.
• Líder: Del 4 de abril de 2010 al 9 de mayo de 2011 (fecha de renuncia).
• Knight: Del 1 de septiembre de 2011 a la actualidad.

♦ Profesora en la Academia de Magia y Hechicería:

• Duelo Básico 8: Diciembre de 2009.
• Duelo Avanzado 9: Enero de 2010.
• Duelo Avanzado 11: Abril de 2010.
• Duelo Básico 13: Junio de 2010.
• Duelo Básico 14: Julio de 2010.
• Duelo Avanzado ?: Enero de 2013.

♦ Premios y reconocimientos ♦

• Premio a "La más tierna": Premios Fénix 2009.
• Premio a "La mejor actividad de la Orden: Fiesta Bajo el Mar": Premios Fénix 2009. http://i57.tinypic.com/16c1f94_th.gif
• Premio al "Mejor Duelo: En la playa": HL awards 2010. http://i61.tinypic.com/2medeup_th.gif
• Premio por participación "Mejor Rol": HL awards 2010.
• Premio por participación "Leyenda Mejor Rol": HL awards 2010.
• Premio "Encuentra al fantasma": Halloween 2010.
• Premio a "Mejor Proyecto: La Madriguera" (colaboración): Premios Fénix 2010. http://i.imgur.com/a16se.gif
• Segundo Premio Dolls Terroríficas: Halloween 2012.
• Premio por "La maldición cobra vida": Halloween 2012.
• Premio "Invasión naranja": Halloween 2012.
• Gala de Reinaguración de la Zona Alta (2012): Día 3 "Trayendo la magia".
• Gala de Reinaguración de la Zona Alta (2012): Día 4 "Un dibujo pottérico".
• Gala de Reinaguración de la Zona Alta (2012): Día 6 "Las 8 diferencias".
• Premio a "La Pareja más sexy": San Valentín 2013. http://i61.tinypic.com/2z5llig_th.gif
• Premio Público Perfiles: Halloween 2013.
• Premio a "La OdF Meteoro": Premios Fénix 2013. http://i61.tinypic.com/ml5lhx_th.gif
• Premio a "La OdF Meteoro": Premios Fénix 2014. http://i60.tinypic.com/28utsma_th.gif
• Premio a "La OdF Meteoro": Premios Fénix 2015. http://i.imgur.com/XoAVynn.gif

♦ Links de Interés Referentes al Personaje ♦

• Link al Perfil de Comprador MM: 171
• Link a Bóveda Personal: Bóveda nº 78315.
• Link a Bóveda Trastera: --
• Link a Bóveda de Negocio: Bóveda Nº 99997 - Central Perk (Cerrado)
• Link a Bóveda Familiar Tonks: Bóveda nº 78211.
• Link a Bóveda Familiar Weasley: Bóveda nº 84302.

 

@@Athena Rouvás y @@Zarco Bulche Haigh , los odio, dos años consecutivos ganando el premio y el tercero tengo que compartirlo u_ú xD

Naa, al contrario, es un honor (?) compartirlo con gente tan meteoro como yo ;0;

Ahhh muchas gracias a todos los que me nominaron y votaron! Los amo , como cada año, creo que nos lo hemos ganado a pulso, o no Bonini, Diego? xD

Ya me lo pongo en la firma, para actualizar el año

Besos a todos, les dedico mi post # 6,000 (que tanto me ha costado llegar hasta ahí! xD)