Alyssa Black Triviani

Las prácticas de duelos en la Marca habían comenzado hacia dos días, aquella jornada tocaba por grupos para poder entrenarse para futuros asaltos. La Black no hacía mucho que había regresado de su prolongada ausencia y, para ser completamente honestos, se encontraba bastante oxidada; sin embargo no quería desperdiciar la oportunidad para ponerse al día aunque aquello le costase una buena golpiza. Los duelos nunca habían sido su fuerte pero aun así siempre le habían gustado, pues la adrenalina que le recorría en aquellos momentos podía convertirse en algo adictivo. Ya llevaba luchando una hora o más, a la batalla no le faltaba mucho más para definirse; por su parte Alyssa se había enfrascado en un enfrentamiento personal con Near lo cual los había llevado al límite a ambos. Apenas si pudo asentir ante el comentario del Croft, instintivamente lanzó una mirada a su alrededor para darse cuenta de lo mucho que se habían alejado de los demás. El estruendo de la batalla provenía de aproximadamente 40 metros más atrás, allí donde terminaba el bosque, mientras que ellos se encontraban al borde de un precipicio sobre una montaña cubierta por una gruesa capa de nieve que les entorpecía los movimientos. Aprovechando la distracción de su contrincante Alyssa consiguió avanzar dos metros más en su dirección, quedando a tan solo 8 metros de distancia del mortífago; sin embargo allí tuvo que detenerse puesto que Near se percató de su movimiento y se puso en guardia una vez más. - No por mí, yo podría seguir otra hora más – replicó la Black con una socarrona sonrisa en sus labios – Pero si estas demasiado cansado… Detuvo sus palabras allí mismo pues el Croft enarboló su varita lanzando un rayo en su dirección, Alyssa apenas si pudo recuperar el aliento a tiempo para pronunciar un Protego con lo cual el escudo mágico se desplegó ante ella absorbiendo el ataque que el Ángel Caído acababa de lanzarle. Justo en ese momento sintió un sonido atronador y la tierra bajo sus pies tembló con fuerza amenazando con voltearla, estuvo a punto de caer pero afortunadamente consiguió sostenerse de una gran roca anclada a su lado. Horrorizada contempló como la porción de suelo sobre el cual ambos se encontraban se había desprendido de la montaña y caía en picado por el precipicio de 60 metros de profundidad; aunque curiosamente de alguna manera se mantenía estable ofreciéndoles un terreno dentro de todo “seguro” para continuar con su batalla, o por lo menos hasta que tuvieran que afrontarse a la tarea de detener aquella caída libre. Justo entonces pensó en unas Necrohands que surgieron de la tierra bajo los pies del Croft, apresándolo fuertemente. Una de ellas lo tomó por el torso ciñendo sus brazos y manos al mismo, dejándolos sin movilidad y con la varita apuntando al suelo, mientras que la otra mano le apresó las piernas por la altura de las rodillas dejándolo así con una precaria estabilidad. OFF: Matt xD Se que no soy oponente para vos, pero es que no pude resistirme *-* quiero volver a la movida de los duelos, y la trama de este parece super interesante *o* Eso si, teneme paciencia xDD

No hacía mucho que Alyssa se encontraba de regreso en Londres y, por ende, en sus actividades tenebrosas. En el escaso tiempo que llevaba lo primero que había notado era lo poco que conocía a sus compañeros de bando, puesto que la mayoría eran demasiado nuevos para ella. Fue por ello en parte que cuando Cissy le comentó acerca de la fiesta que se celebraría en la Universidad decidió acudir, nunca había sido una persona particularmente sociable pero ante la situación no le quedaba más que mostrarse materia dispuesta. Así fue como acabo asistiendo a dicha reunión, al llegar Agatha, Felicity, Tauro y Cissy ya se encontraban allí preparándolo todo para cuando llegaran los invitados, por lo que automáticamente se unió a ellas. - ¿En qué puedo ayudar? – consultó la Black anunciando así su presencia. Con diestros movimientos sujetó su larga melena borgoña en un moño para así evitar que le molestase mientras estuviera trabajando allí, doblo un poco las mangas y se puso manos a la obra. Lucía una ceñida túnica de terciopelo verde oscuro con las costuras en fino encaje negro, debajo unas calzas negras y botas de cuero a juego. Enarboló su varita y comenzó a decorar el lugar con guirnaldas de vivos colores, agregando alguna que otra calavera aquí y allá, dando el toque final con una bola de espejos justo en medio del salón. - ¿Qué les parece? – La joven Triviani puso sendos brazos en jarra y se quedó allí admirando el resultado de su labor.

El denso vapor se afanaba por la habitación lanzando sus húmedos tentáculos sobre cualquier superficie que encontrase a su paso; el espejo, triste por su brillo opacado, lloraba pequeñas lágrimas que resplandecían ante el débil amparo que le ofrecía la titilante luz de las velas. Una suave melodía llenaba el vacío, interrumpida tan solo por el ocasional repiqueteo del agua. Su cuerpo se encontraba parcialmente cubierto por la espuma que paulatinamente comenzaba a desaparecer, asomando en la superficie la piel desnuda de sus rodillas y sendos brazos extendidos sobre el borde de la bañera. Su rojiza cabellera caía con pesadez por sobre sus hombros ocultando así lo poco que podía verse de sus senos, mantenía los ojos cerrados y la cabeza echada hacia atrás disfrutando de como el calor se colaba por sus músculos liberándolos de toda la tensión acumulada. Se regodeaba en el placer de la soledad, la tranquilidad, la oportunidad de vaciar su mente y dejarse llevar cual balsa a la deriva. Cada tanto hilaba con algún recuerdo que le hacía olvidar la horrible perspectiva ante la cual se encontraba hoy en día, permitiéndole así perderse en aquel pasado feliz que alguna vez supo tener. Una queda sonrisa se dibujaba en sus labios coronando aquella expresión de paz que suavizaba sus facciones, otorgándole una apariencia poco común en ella dado los últimos tiempos: despreocupada, joven, feliz… Era tal su grado de abstracción que apenas fue consciente de que alguien había entrado en el cuarto de baño, pero como sabía que estaba sola en el castillo automáticamente asumió que se trataba de uno de los elfos trayéndole la comida. - Déjalo aquí Chuck – ordenó la Black señalando una mesilla que se encontraba junto a la tina – ¿Qué me has preparado? Los segundos transcurrieron sin respuesta alguna hasta que el silencio se hizo evidente, tampoco se percibía movimiento alguno en la habitación. Su ceño se frunció ligeramente, de pronto había algo que perturbaba su paz aunque no conseguía descifrar qué era, una extraña sensación de alarma que pugnaba por emerger desde el fondo de sus embotados pensamientos. La matriarca Triviani abrió perezosamente los ojos y ladeó la cabeza tratando de acostumbrar la vista a la creciente penumbra que se apoderaba de la habitación, con aquellas débiles llamas en extinción que titilaban sobre el consumido cebo de las velas. En el umbral de la puerta vio la silueta de un hombre, más tuvo que pasar un largo minuto hasta que consiguió dilucidar los mechones de largo cabello blanco… - ¡Danyellus! – exclamó la Black haciendo rebasar la bañera ante su brusco movimiento con el cual trataba de cubrir su expuesta fisionomía ante la horrorizada mirada de su hijo.

Aysha, lo mismo que Dany le dijo a Eto, el pseudonimo tiene que ser como un apodo vinculado a tu personaje, no el de alguna personalidad famosa de la mafia italiana ¿Me entiendes? Es decir, tienes que pensarte algun apodo que vaya bien con la personalidad de tu personaje, o que la identifique a ella. Regina di Medici, como tu dices "Medici" es un apellido de una famosa familia italiana, pero eso no es lo que buscamos xD a lo que apuntamos es a que tengas algun apodo que vaya con la personalidad de tu personaje. Puedes pensartelo en español y luego traducirlo al italiano, así hicimos nosotros xD Etoile, ¿Al final entonces que pseudonimo te pongo? O.o me marearon xD ¿Solo Puppeta? ¿O es que quieres agregarle algo más? En fin, gracias por pasarse chicas n.n A ver si conseguimos movilizar a esta familia de nuevo xDD

Ok, creo que elegí justo una imagen complicadisima xD pero la verdad es que estoy bastante satisfecha con el resultado Eso si, lleva mucho tiempo u.ú más de lo que yo pensaba que podía llevar pero vale la pena, porque como dice Akicia-zumo hay que hacerlo con mucho cuidado y despacio para que salga bien xD Original // Editado Espero les guste mi resultado n.n Me pareció una herramienta muy util *0* Muchas gracias por el tutorial :3

Hola :3 Tenia un problema xD pero por suerte pude solucionarlo *0* No se si es que puedo ir adelantando a la tarea de este nivel si es que aun no me han dado el visto bueno en la anterior .-. pero bueno, como andaba entusiasmada me puse a hacer este también, espero no les moleste u.u Original // Editado 1 // Editado 2 Me doy cuenta ahora que la parte del pelo no me ha salido muy bien u.ú eso creo yo que es porque hay una parte en la imagen original que no esta muy bien definido..., pero igual ahora que lo veo me doy cuenta que podría haber hecho un mejor trazado :hum:

Holaa :3 Pues ya hace tiempo que tenía ganas de hacer la escuela, pero para ser honesta me daba algo de pereza xD Sin embargo ahora creo que ya es tiempo u.u quiero mejorar en mis habilidades con el PS asi que bueno *-* a trabajar. Por cierto, note que el instructivo se refiere a una versión anterior de ps, pues yo tengo el 6 y hay algunas herramientas que no tiengo, como la del bote de pintura ¿Eso no afecta en nada, o si? Original - Editada 1. Cree un archivo de 500x250 2. Coloqué la imagen original y moldeé su tamaño hasta hacerla encajar en el formato 3. Cree una nueva capa, luego hice una selección y a esa selección la rellené con un color azul oscuro. 4. Luego utilicé el Modo Exclusión, le subí el contraste y le baje un poco el brillo 5. Cree una nueva capa e inserté el texto, luego al texto mismo le apliqué el Modo Luz Suave. 6. Por último cree otra capa más y con la herramienta de seleccionar le hice un marco de color negro, luego puse en Modo Luz Suave y le baje la opacidad. Y listo *-* Pues a mi me gusto, creo que quedo sencilla pero linda, el marco no me termina de convencer..., pero menos me gustaba sin marco XD

Al llegar a lo alto de la colina tras la cual se escondía el camino que llevaba hasta el imponente castillo, me detuve por unos minutos tan solo para admirar la belleza que desprendía aquel paisaje. La antigua estructura se erguía orgullosa, con sus vastos jardines impolutos y las tranquilas aguas del lago que apenas se rizaban con la suave brisa; pero aun así, por muy hermosa que fuera aquella visión, seguía manchada por la nostalgia y el abandono. Suspiré con tristeza al tiempo en que reemprendía mi marcha hacia el castillo, atravesé el majestuoso camino de sauces tomándome mi tiempo para empaparme de aquel entorno tan familiar y tan añorado, hasta que finalmente me encontré con la oscura escalinata de piedra que me conduciría hasta la entrada principal. Ni me molesté en esperar a que alguno de los Chucks apareciera para atenderme, ya de por sí era un milagro que mantuvieran el edificio en condiciones, sería tentar la suerte exigirles también que guardaran mi capa. Una vez dentro la sensación de soledad se incrementó aún más, el eco de cada uno de mis movimientos retumbaba en los vacíos pasillos a medida que me desplazaba hasta el salón. Era triste sin duda, pero en esta ocasión me había decidido a no darme por vencida, a no dejarme llevar por la nostalgia de los viejos tiempos; esta vez venía decidida a revivir mi familia y llenar aquellos muros una vez más. - ¡Chuck! – exclamé frustrada por el hecho de que aún no figurase ninguna de aquellas despreciables alimañas, cuando al fin uno de ellos se dignó a aparecer tuve que hacer acopio de toda mi fuerza de voluntad para no matarlo allí mismo. – Prepárame algo de comer y llena la tina de mi habitación con agua caliente ¡rápido! La escuálida criatura se retiró de la habitación rezongando acerca de mimados señores que venían a interrumpir su telenovela, pero opté por ignorarlo ya que de lo contrario a este ritmo acabaría quedándome sin elfos domésticos.

Nick: Alyssa Black Triviani ID: 36876 Conocimiento: Artes Oscuras Nivel de Magia: 7 Link a la Bóveda: http://www.harrylatino.org/index.php/topic/78356-boveda-de-alyssa-black-triviani/ Link a la Ficha: http://www.harrylatino.org/index.php/topic/78277-ficha-de-alyssa-black-triviani/ Nick: Alyssa Black Triviani ID: 36876 Conocimiento: Pociones Nivel de Magia: 7 Link a la Bóveda: http://www.harrylatino.org/index.php/topic/78356-boveda-de-alyssa-black-triviani/ Link a la Ficha: http://www.harrylatino.org/index.php/topic/78277-ficha-de-alyssa-black-triviani/ Hola! :3 Pues vengo a anotarme para tomar este conocimiento. Es de los que ya figuraban en mi ficha, pero como solo me dejan quedarme con dos gratuitos me gustaria anotarme para adquirir este tambien. @@Elodia Riddle *0* años sin verte, espero que podamos ponernos al corriente con algun rol interesante :3 Te quería consultar... Hay alguna posibilidad de tomar esta clase ahora en el mes de Julio o ya esta empezada? PD: Me anote en dos de los conocimientos que figuran en mi ficha, y que deseo adquirir. No se si se puede hacer dos cursos a la vez, espero que si... de no ser así sepan disculpar mi ignoracia xD Si debo elegir uno de los dos elijo Artes Oscuras para realizarlo primero

Hola hola :3 Mi duda es un poco enrevesada, o sera que yo me hice un lio xD pero tratare de explicarla lo mejor que pueda... Quiero crear un personaje totalmente nuevo, de cero, y quiero que ese personaje nuevo sea a partir de ahora mi personaje principal. A su vez me gustaría dejar a Alyssa como psj secundario, para poder seguir usandola llegado el caso, pero lei en las condiciones para crear un psj secundario que el mismo si o si debe guardar algun tipo de relación con el psj principal ¿qué tipo de relación exactamente? ¿Si o si tiene que tener mi nuevo personaje las mismas familias? Es decir, quiero que sigan siendo mis familias, pero a través de Alyssa xD No se si me explico, me gustaria que el nuevo psj tenga otras familias, y que Alyssa mantenga las suyas... Y en caso de no poderse ¿Es que acaso mi nuevo psj tiene que tener si o si los mismos padres, hijos, etc, que Alyssa? O.o Eso por un lado, y otra duda... ¿Si o si debo ganar alguna Gala para poder cambiar mi nick? ¿No puedo "comprar" un cambio de nick con galeones o algo así? xD

Las ventajas y contratiempos de vivir tantos años es que, por un lado, te sobran los días de tu vida para hacer lo que te dé la gana, pero por otro lado eventualmente acabas por aburrirte. Meses viajando por el mundo, buscando tal vez lo que todavía no he encontrado, una razón para quedarme; al final siempre es lo mismo, siempre regreso… El viejo castillo, solitario y con un dejo de abandono en sus oscuras ventanas, se irguió ante mí con tan solo un eco de su antigua gloria. Camine por el sinuoso sendero marcando mis huellas en la espesa capa de nieve, con calma y sin prisas, dejando que los recuerdos se agolparan en mi mente mientras que tarareaba despreocupadamente. Ya no me hacían daño, los recuerdos, pues ahora los atesoraba como una de mis mejores épocas; había asumido, tarde pero al fin, que como todo en la vida aquello tampoco duraría para siempre. - ¡Chuck! –por lo menos las mañas y costumbres siempre perduran. -¡Tráeme un café! Ya no era sorpresa para los elfos vernos llegar como si nada, después de meses de ausencia, de algún modo aquello se había transformado en un patrón los últimos años. Me quité la pesada capa y la deje caer, acomodé mi traje frente al espejo asegurándome de que todo estuviera en su lugar antes de continuar mi camino hasta la sala de estar. Una vez allí me dejé caer en el sofá con un fuerte suspiro, estiré los pies y me quedé con la mirada perdida en la nada, pronto entre el suave chisporroteo del fuego y las horas sin dormir mis parpados comenzaron a pesar hasta finalmente caer en un profundo sueño.

Me encontraba terriblemente desorientada y confundida, mis parpados parecían pesar toneladas mientras que luchaba por abrirlos pero al parecer no había caso con ellos; solo había una cosa que podía sacarme de mi somnolencia, aquel ligero movimiento en mi vientre que correspondía a la única personita con la cual me sentía plenamente a gusto. Inmediatamente me topé con la imagen del Macnair, se encontraba sentado a un lado de la cama mientras que su mano descansaba sobre el pequeño bulto de mi panza. Por un momento el eco de mi rabia amenazó con salir a la superficie, pero a decir verdad me encontraba demasiado cansada incluso para eso, además no podía negar que en el fondo mis sentimientos por el Malfoy eran mucho más fuertes que el enojo que podría sentir. Fue la escena en sí lo que pudo con mis impenetrables barreras, tener la oportunidad de verlo después de tanto tiempo, recorrer sus facciones detenidamente y notar que no recordaba la última vez que lo había visto sonreír. Lo echaba tanto de menos, tanto que a veces dolía más que la propia traición, pues hace tiempo que me había dado por vencida en mis vanos intentos por sofocar mi amor por él. Aun así también había llegado a una muda aceptación ante el hecho de que probablemente lo había perdido para siempre, sin embargo la esperanza era un virus difícil de erradicar. - Hola… - mi voz sonaba áspera y ronca, tenía la boca pastosa que, al igual que el resto de mi cuerpo, se resistía a reaccionar – Le agradas – agregué fijando la vista en su mano. El movimiento que me había despertado fue justamente en respuesta a su tacto, el bebé respondía ante él. Nos quedamos unos minutos sumidos en profundo silencio, limitándonos a disfrutar de la paz que circundaba el momento, cerré los ojos y en un acto inconsciente entrelacé mi mano con la del mortífago sintiendo ambos los ligeros movimientos que se daban en mi vientre.

Habían pasado cinco meses ya, quien lo hubiera dicho, a pesar de lo tortuosas que habían resultado aquellas últimas semanas seguía sorprendiéndome lo rápido que había pasado el tiempo. Mi vientre ya sobresalía ligeramente y no había prenda alguna que pudiera ocultarla, pero según el médico aún faltaba por crecer varios centímetros más; mi mano voló hasta el pequeño bulto, un gesto que se había tornado constante, y lo acaricié distraídamente. Había alcanzado el punto en que no toleraba absolutamente nada ni a nadie, el embarazo más que una gracia resultó ser una de las experiencias más molestas e incómodas que me había tocado vivir, desde mi cuerpo hinchado hasta la descompostura crónica que me acompañaba a todos lados. Estaba harta de los sínicos idi***s que no paraban de mentirme a la cara con aquel cuento de que me veía radiante y más hermosa que nunca, aquellos que me conocen saben bien que no hay nada que me disguste más que la falta de honestidad, aunque para ser francos cada vez que Aland me llamaba “gorda” rompía en lágrimas y me confinaba en mi cuarto por horas. En resumidas cuentas aquello había concluido en mi aislamiento, ya casi no salía del castillo, pero el tema es que ahora tampoco soportaba el estar encerrada y detestaba aquel lugar con todas mis fuerzas; mi madre llevaba meses instándome a que me mudara a Italia, por lo menos hasta que naciera el bebé, lo negué rotundamente desde un principio aunque últimamente resultaba ser de lo más tentador. - ¡ALYSSA! – el rugido proveniente del vestíbulo retumbó en los oscuros pasillos del castillo. Salté de tal forma que por poco pierdo el equilibrio, me arrepentí tan pronto como sentí la punzada de dolor que atravesó mi espalda de principio a fin. Maldiciendo entre dientes salí de la habitación y me apresuré hasta las escaleras, unos pocos pasos a decir verdad, iba dispuesta a descargar toda mi frustración sobre aquel pobre imprudente que osaba alterar mi calma pero en su lugar no hice más que quedarme dura como una piedra. Sentía mi corazón desbocado golpeando mi pecho a toda velocidad, la sangre se agolpaba en mis mejillas más rápido de lo que me costaba respirar, y mis ojos parecían a punto de salirse de su órbita. Mi mente comenzó a nublarse ligeramente, pero lejos de preocuparme por ello me dejé llevar por la creciente ira que burbujeaba desde lo más profundo de mi ser. - ¡TÚ! – era tal la fuerza con la que me aferraba del barandal que mis nudillos perdieron el poco color que tenían, temblaba violentamente de pies a cabeza y en mi garganta se enfilaban una sarta de improperios - ¡Te atreves a venir aquí, maldito hijo de…! Lamentablemente no llegué a terminar la frase ni ninguno de los astutos comentarios que tenía preparados, mis rodillas fallaron y mi mente simplemente colapsó, tal vez debería de haber prestado más atención a las recomendaciones del médico acerca de mantenerme lejos de situaciones estresantes.

Gracias Aine Me gustaría que se pusiera entonces esa información en la sección de "Otros Datos" por favor, que como tu dices no sería un personaje secundario sino que es solamente la info respecto a la mascota de Alyssa, nada más. Pero eso si, me gustaría si es que se pudiera mantener el formato así como yo lo puse, con las imagenes, la historia y todo eso, porfis.

Por alguna razón me resultaba en extremo difícil creer las palabras de la Malfoy ¿Qué no tenía que disculparme? Malentendido o no nadie que hubiera terminado molido a palos en una taberna estaría en tan buenos términos con su atacante, esa simple iniciativa me bastó para sembrar sospechas. A pesar de lo que ella creía no era su trabajo en el profeta lo que a mí me perturbaba sino más bien el verdadero motivo de su visita, el cual aún me era desconocido; afiné la vista y comencé a prestar atención a los pequeños detalles de su comportamiento, desde gestos hasta el matiz de su mirada. - Vaya… - aun así me aseguré de la mortífaga no pudiera notar mis dudas – Admiro tu madurez, lo has tomado demasiado bien, no muchos son capaces de dejar de lado algo como lo sucedido del modo en que tú lo estás haciendo. Serví un poco de café y dejé ambas tazas sobre la mesilla que nos separaba, finalmente hice caso a su sugerencia acomodándome en una de las butacas del salón mientras que notaba la mirada de la bruja siguiendo cada uno de mis movimientos. Mi rostro simulaba las emociones perfectamente, eran años de entrenamiento, pasaba de la sorpresa e incredulidad a la inocente sinceridad de manera tan convincente que solo aquel que realmente me conociera sería capaz de notar la falsedad en mis facciones. Sonreí ligeramente ante su comentario final, triunfante, ahora por fin creía saber por dónde iban sus intenciones. - Creciendo – respondí llanamente – Fuerte y sano, aunque se cobra un buen precio en mí…, mi cuerpo es un solo revoltijo de hormonas – carraspeé, aquello no me hacía falta simularlo, de verdad estaba molesta por todas las incomodidades que mi condición me estaba ocasionando. Como cabecilla de una familia tan “prospera”, por decirlo suavemente, a mis pocos años ya era bisabuela; curiosamente mi bisnieta era en estos momentos no solo mi jefa de departamento sino también mi líder de bando, y por lo que me había enterado recientemente ella ya me había dado tataranietos… Sabía cuál era el meollo de aquella visita, o al menos lo intuía, se podría llamar “instinto materno” tal vez ya que de ser su hijo es lo primero que pensaría de aquella que viniera con la noticia de un bebé. - Y si es de Pik, de eso puedes estar segura – agregué tras un suspiro mientras que ponía cubos de azúcar en mi café – Para cuando pasó lo de Lacrimosa yo ya tenía una semana de embarazo, nada más que aún no lo sabía… La tristeza embargó tanto mi voz como mi rostro, no quería hablar del tema, no quería hablar ni pensar en nada que me recordara a la horrible situación que englobaba mi relación con el Macnair; no solo era doloroso sino que además resultaba chocante, sobre todo ante la determinación que había tomado de dejarlo fuera de todo esto.

Por un momento había pensado que venían todas juntas, pero solo había que prestar un poco de atención para darse cuenta de que en realidad sus propósitos en aquel castillo eran muy diferentes. May y Afrodita no conseguían quitarle la mirada de encima a Cubias y no se podría decir que eran expresiones de deseo, mientras que Goshi centraba su atención en alguien completamente distinto…, en mí. Automáticamente adquirí aquel característico gesto de cuando algo me incomodaba, bastante tuve con todo el drama que aquel asunto con el Malfoy me había acarreado y por mucho que me doliese había decidido que ya no quería saber más del tema, lo cual lo incluía a él y a su madre por supuesto ¿Pero qué podría hacer, echarla de la casa? No, por mucho que me desagradara no me quedaba más que recibirle como correspondía. - Claro… - titubeé por un segundo pero lo disimulé casi al instante – Pasa, iremos a donde haya menos alboroto – Luego me volteé hacia las otras dos chicas y les dediqué mi mejor sonrisa – Aún no sé exactamente cuál es el propósito de su visita pero estamos encantados de recibirlas, pasen y pónganse cómodas – Lancé una rápida mirada hacia los Triviani presentes, una magnífica idea colmó mis anhelantes deseos por seguir fastidiando a mi gemela – Candela ¿te molestaría encargarte de organizar la cena? Creo que sería el modo más apropiado de agasajar a nuestros invitados… Con mi sobrina jamás habíamos sido particularmente unidas, pero la misma sangre corría por nuestras venas y cuando de molestar a otro se trataba solíamos mantener una misma línea de pensamientos; ambas intercambiamos una cómplice sonrisa y supe que había captado mi mensaje. Me volteé una vez más hacia Goshi y le indiqué para que me siguiera, la guie a través de los oscuros pasillos hasta el despacho que se comunicaba con la biblioteca; al igual que la mayor parte del castillo la habitación se encontraba desolada, y a pesar de su limpieza era evidente que no había sido usada en mucho tiempo. - Siento mucho que hayas tenido que presenciar todo el alboroto – comenté mientras cerraba la puerta tras de mi – Es bastante atípico de hecho, por lo general no solemos recibir visitas y los propios miembros de esta familia rara vez se encuentran por aquí… - No había mucho cuórum para entablar una conversación amena, nuestra relación había comenzado con el pie izquierdo desde un principio y para ser honesta no creía que pudiera remediarse a estas alturas – Por cierto, antes no tuve ocasión de pedirte disculpas por lo que paso aquella noche en la taberna…, de verdad lo siento mucho, todavía no puedo comprender que fue lo que me paso – carraspeé, cada vez que recordaba aquel suceso solo conseguía enfadarme conmigo misma por lo est****a que fui – Perdí el control, realmente no hay excusas para mi comportamiento, pero quería al menos que sepas que de verdad lo siento.

Últimamente parecía imposible encontrar paz, añoraba aquellas horas muertas en el jardín acompañada solo por mis pensamientos, lo curioso es que en aquellos momentos lo único que conseguía pensar era en lo mucho que deseaba algo de acción en mi vida y ahora que por fin la tenía ya no la quería. Mi suspiro lo resumió todo, al desperezarme mi mano se topó con el sedoso pelaje de Shae que se había acurrucado en el otro lado de la cama, aparentemente dormida pero en silenciosa y constante vigilia. Recurriendo a toda mi fuerza de voluntad conseguí levantarme y arrastrarme hasta el baño, mi cabello parecía un enjambre mientras que mi rostro había perdido cualquier encanto que podría llegar a tener. - ¿Quién no querría amanecer a tu lado todos los días, eh? – espeté al espejo con cierto sarcasmo. El agua comenzó a correr, zambullí mi cara en el cuenco que habían formado mis manos restregando con fuerza en un vano intento por quitar aquellas densas ojeras, aparentemente mi memoria había echado a la basura todo recuerdo de mis embarazos pasados pues en aquel momento me costaba trabajo recordar que me hubiera dado tanto problema. Tenía el sueño cambiado, mi reloj biológico era el equivalente a nada y la mera idea de una comida me daba nauseas… Suspiré otra vez, un hábito que había adquirido recientemente, y mientras secaba mi rostro capté una figura con el rabillo del ojo. - ¡¿Pero qué diablos…?! – por poco y caía de culo, agitada y sobresaltada me encontré con la temerosa silueta de un Chuck que ya se esperaba lo peor. - ¡Lo siento! Cuck es un mal elfo, lo siento, Chuck no debe sorprender a su ama Alyssa – el muy est****o no dejaba de estampar su cabeza contra la pared, me hubiera encantado dejar que lo hiciera indefinidamente hasta que se volara los sesos pero sabía que si estaba ahí es porque tenía un mensaje para mí. - Ya deja eso y has algo productivo en tu miserable vida – por lo menos me di con el gusto de patearle en la cara - ¿A qué has venido? - Ama Aland desea verla – lloriqueó – Los ha convocado a todos debido a la llegaba del señor Cubias… - ¡¿Cubias?! – se me estranguló la voz justo al final ¿qué hacía aquel sujeto en el castillo? Estaba convencida de que había muerto; me llevó largos minutos procesar la noticia y aun así me costaba creerlo – Esta bien, ya vete… -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- No sé qué tiempo llevaba allí arriba, en lo alto de las escaleras resguardada por las penumbras del castillo, lo suficiente tal vez como para haber presenciado todo lo ocurrido. No recordaba la última vez que había disfrutado tanto de un espectáculo, o mejor aún no recordaba cuando había sido la última vez que vi a Aland prendida como una luz de emergencia; resultaba tan tentador…, las carcajadas se agolpaban en mi garganta amenazando con delatarme de un momento a otro, pero fue en realidad la desesperada expresión en el rostro de mi gemela lo que me decidió a intervenir. - Vaya, vaya, vaya…. ¿Cubias? ¿De verdad eres tú? – Me deslicé elegantemente hasta alcanzar el mismo nivel que el resto – Sin dudas esta familia no deja de sorprenderme, cada vez que damos por muerto a un miembro este de alguna manera se las arregla para resurgir de las cenizas... Al pasar junto a mi hermana le dediqué una mirada cargada de risas, estaba loca si pensaba que dejaría pasar una oportunidad como aquella sin mofarme de ella, sobre todo ahora que mi aparición había oportunamente interrumpido su tenso intercambio con el Malfoy – Me debes una – pensé, y sabía que ella había captado el mensaje. - Danyellus – una severa expresión se apoderó de mi rostro al girarme hacia el Triviani - ¿Cuántas veces debo repetirte la lección sobre modales? A veces no pareces hijo mío con esos arranques de salvajismo que expones ante las visitas… Cubias es, como nosotros, parte de esta familia y por ende lo recibiremos como tal. Había un doble sentido oculto en aquellas últimas palabras, Candela y Danyellus de seguro lo captaron al vuelo, y si es que cabían dudas mi torcida sonrisa las disipó todas. Solo un Triviani sabía lo que significaba “recibir” a un familiar, demasiado lejos de lo que podría significar para cualquier otra familia normal. - Sin embargo eso tendrá que esperar – la decepción unánime entre los dos demonios fue casi tangible, paciencia jamás había figurado en la lista de virtudes de aquellos mafiosos – Tenemos también otras visitas quienes están aguardando del otro lado de la puerta, sería muy descortés de nuestra parte el no darles una propia bienvenida. Las conocía a las tres: May, quien resultaba ser una mortífaga con quien había compartido muchos momentos en los viejos tiempos, Afrodita y… Goshi ¿Tenía que estar la madre de Pik presente? Así fue como toda mi picardía se fue al traste. Chuck les invitó a pasar y de pronto el amplio vestíbulo parecía ser un lugar increíblemente pequeño, los Triviani más sus inesperados invitados colmaban el Castillo con una concurrencia que no se veía en años. - Bienvenidas – mi voz cortó el tenso silencio sin ningún esfuerzo – Es un placer recibirles en nuestro humilde hogar pero, si es que se me permite preguntar ¿A qué debemos tan grata sorpresa? No había pasado por alto la presencia de un personaje también familiar ¿Alex? No sabía de él desde hace años, otro muerto en vida sin duda. Le dediqué una curiosa mirada al notar sus ojos clavados en mi de tan impropia manera, esperaba que la sonrisa fugaz que cruzó mis labios fuera muestra suficiente para el Malfoy de que no me había olvidado de él, pero ya habría tiempo de sobra para ponerse al día luego.

No había palabras para describir lo que hicimos esa noche, llegué a la conclusión de que las altas concentraciones emocionales eran una poderosa combinación cuando se trataba de las relaciones sexuales. La culpa arremetió por la mañana, pero sabía que gran parte de mi rabia y angustia habían sido descargadas; estaba aún deliberando si me arrepentía o no de lo que había hecho mientras contemplaba el plácido rostro del Malfoy mientras dormía, bañado por la cálida luz del amanecer. Si tan solo se hubiera tratado del despecho de una noche…, pero lo que más me turbaba es que allí entre nosotros hubo mucho más que solo lujuria y pasión. - Buenos días… - canturreé mientras que seguía acariciando su cabello. Sus ojos se abrieron apenas unos milímetros, renuentes a la idea de despertarse, pero al verme esbozó una queda sonrisa. Aún me encontraba desnuda bajo las sábanas, la noche anterior caí en un profundo y tranquilo sueño entre los brazos de Lacrimosa agotada tanto emocional como físicamente, y no me había dado tiempo siquiera a darme un baño. Desvié la mirada hacia el ventanal por donde se podía ver al sol alzándose en el horizonte, acariciando con sus rayos los oscuros edificios de un pueblo que aún no tenía intenciones de despertar. Inconscientemente mis pensamientos volaron hasta Pik, preguntándome qué estaría haciendo el Macnair en esos momentos y recordando dolorosamente los sucesos de la noche pasada. Lo echaba de menos y me odiaba por eso, no podía permitirme ni una sola lágrima por un hombre que no me apreciaba, sobre todo ahora que tenía la oportunidad de estar con alguien que sí lo hacía… Mi mirada flotó una vez más hacia el Malfoy a quien le seguía acariciando el cabello en un movimiento automático, y de pronto la incertidumbre invadió mis pensamientos ¿Y si para él no había sido más que la aventura de una noche? Tal vez en mi delicado estado sentimental habría llegado a imaginarme cosas que no eran. Sacudí ligeramente mi cabeza tratando de apartar esas ideas de mi mente, no quería pensar en cosas así menos después de lo que acababa de pasar; sería lo que tenía que ser, y me limitaría a vivir el momento. Lo que sentía por Lacrimosa era todavía un misterio para mí, aquellos sentimientos hacia el mortífago me habían sorprendido pues no tenía idea de que estaban allí, pero tampoco quería pensar en ello ahora… No quería complicarme, aquel momento era demasiado perfecto como para estropearlo con preocupaciones que ya me atormentarían el resto de la semana.

Aquella noche el Malfoy parecía saber de antemano cuales eran las exactas palabras que debía decir para aliviar mis penas, y también aparentemente qué hacer. Cuando un leve escalofrío recorrió mi cuerpo él me tomó por sorpresa al levantarme en vilo como si estuviera acunándome contra su pecho, mi exclamación pronto se transformó en una carcajada y hasta me di el lujo de reposar mi cabeza en el hueco existente entre su cuello y hombro. El mortífago se encaminó hacia una acogedora habitación que se encontraba justo detrás de nosotros, el espacio era escaso pero suficiente para albergar una amplia cama que se enfrentaba a la imponente vista del pueblo junto a un hogar desde el cual se podía oír el chisporroteo del fuego. Me encontraba por fin en paz deleitándome con el olor de su piel y la calidez que emanaba de su cuerpo, pero sobre todo era la contención que me ofrecía lo que me invitaba a hundirme en aquella nube que comenzaba a taponear los sucesos acaecidos en la taberna. Sin embargo mi ensoñación se rompió en mil pedazos en cuanto aquellas inesperadas palabras del Malfoy llegaron a mis oídos con un suave susurro, mi rostro se transformó adquiriendo una perpleja expresión mientras trataba de asimilar lo que acababa de escuchar. Una divertida sonrisa se dibujó en los labios del mortífago al ver mi cara, evidentemente había causado el efecto deseado. Me depositó suavemente sobre la cama acercándose peligrosamente a mí; yo no podía despegar mi mirada de sus ojos miel, estaba hipnotizada a tal punto que apenas si fui consciente de mi pausada respiración. Colocando ambos brazos a mis costados se inclinó hasta que nuestros labios se encontraron, me besó combinando el suave tacto de los enamorados con la intensa pasión de los amantes, acompañándolo con una de sus manos recorriendo mi cuerpo. Si en algún momento existió la duda ya no estaba ahí, me había entregado completamente a las emociones del momento permitiendo que mi cuerpo fuera el que tomara la iniciativa por sobre mi turbada cabeza, y aunque la lujuria luchaba por salir era sabido que en aquellos actos también coexistían poderosos sentimientos. Y así me dejé llevar, olvidé todas mis penas y preocupaciones permitiendo que mis instintos más primitivos asumieran el control de la situación. Tomando como pauta la oferta del Malfoy repliqué a sus besos con mayor intensidad, aferrándolo por los hombros le empujé con fuerza volcándolo a un lado de tal modo que ahora era yo quien se encontraba encima de él. - Generalmente arrancaría tus ropas, rasgaría tu piel y dejaría que me tomaras con todo el ímpetu del que seas capaz – le respondí con un suave ronroneo en su oído – Y eso es precisamente lo que pienso hacer… Tomando su camisa con ambas manos la rasgué haciendo saltar todos y cada uno de los botones, en mis ojos centelleaba la lujuria mientras que en mis labios se pintaba una salvaje sonrisa.

Era difícil descifrar mis emociones en aquel momento, mis heridas por lo sucedido recientemente aún estaban frescas debido principalmente a que aún poseía sentimientos por Pik, y sin embargo aquella velada con Lacri estaban trayendo a la superficie otro tipo de sentimientos que no sabía que existían. Me dejé llevar por el momento correspondiendo tanto a sus besos como a sus caricias, la cercanía de nuestros cuerpos y el roce de nuestros labios no hizo más que intensificar aquella tensión entre nosotros que no hacía más que ir en aumento. Un beso dulce y tierno pronto se tiñó de pasión, las suaves caricias se transformaron en apremiantes recorridos, y sus cuerpos buscaban incansablemente la cercanía del otro. - Una sorpresa sin duda - susurré con nuestros labios aun rozándose entre sí en medio de agitados suspiros – Yo… - dudé por un momento, tal vez era demasiado pronto para comentarle aquel mar de sentimientos confusos que le atormentaban el alma – Te agradezco que estés aquí conmigo, aunque no tengo idea qué motivo en tu sano juicio puede llevarte a querer estar conmigo luego de lo que has tenido que ver hoy. Me las ingenié para morderme la lengua y sustituir mis palabras por otras que también eran ciertas, luego de los penosos sucesos de la taberna no concebía como es que alguien querría estar conmigo, había sido tan vergonzoso y humillante… ¿Tan difícil resultaba encontrar a alguien que me amase de verdad? Todos los hombres a los que he querido han terminado por engañarme ¿por qué? Tal vez sería que ellos veían lo que yo negaba, y es que no estaba hecha de material para durar…; resultaba atractiva y entretenida en un principio, pero luego ya nadie quería permanecer con alguien tan inestable. La pena me embargó otra vez, aparentemente seguía con las emociones a flor de piel.

Rol con Lacri Aquella era una típica noche de invierno, el viento se movía impetuoso y la gruesa capa de nieve que se acumulaba en las calles crecía sin cesar, sus pasos quedaban marcados al hundirse en aquel colchón blanco dejando un rastro tras de sí que conducía directo al Castillo Triviani. Lacri mantenía su brazo entorno a mi cintura, paseábamos en silencio mientras que yo me encontraba perdida en mis pensamientos y él cada tanto no podía evitar inspeccionarme con rápidas miradas. - No me ofendes en lo absoluto – respondí tras soltar una ligera carcajada – No puedes ofenderte de lo que es rotundamente cierto Las risas se apagaron lentamente hasta perderse en la noche y un intenso silencio les sustituyó, su mirada se engarzó a la mía en un intercambio cargado de sentimientos que me abrumaron de tal manera que era como si me hubieran asestado un baldazo de agua fría. Su dedo recorrió mi mejilla con un suave tacto para luego tomarme con ambas manos por la cintura, una espesa niebla oscura nos envolvió cual espiral y en un abrir y cerrar de ojos nos encontrábamos a lo alto de una vieja torre desde donde se podía contemplar todo el pueblo. Alzó su mano nuevamente depositando una suave caricia en mi rostro, demarcado la línea de mis labios mientras que sus ojos no dejaban de contemplarme intensamente. - Sí… - repliqué ante su comentario, se había separado de mi dirigiéndose hasta el borde de piedra – Hace mucho tiempo que no experimentaba tanto drama en mi vida – agregué esbozando una desganada sonrisa. Me coloqué junto a él apoyando también mis codos sobre el borde de piedra mientras dejaba que mi mirada se perdiera en el horizonte, el viento sacudía ligeramente mis cabellos lanzando mechones sobre mi rostro. El Malfoy los acomodó tras mi oreja con un gesto sutil y delicado, mis ojos se desviaron una vez más hacia el rostro del mortífago quien me correspondió una vez más con aquella mirada cargada de sentimientos ocultos. Y entonces fui yo quien lo acarició, posé mi mano sobre su mejilla y me permití recorrer la línea de su mandíbula con ella. Me sentía tan sola, tan desamparada…, y él estaba allí ofreciéndome no solo su consuelo sino que un monto de cariño que hace ya mucho tiempo nadie me ofrecía. Y entonces lo besé otra vez…, pero esta vez fue suave y delicado, pero no por ello menos intenso.

Pedido de actualización de mi ficha de personaje.- http://i.imgur.com/dSucJUj.png http://i.imgur.com/JS6ZpHt.png Nombre del Personaje: Alyssa Black Triviani Sexo: Femenino Edad: Desconocida. De aspecto joven, entre unos 25 y 30 años. Nacionalidad: Italiana Familia(s): * Familia Triviani (Matriarca) * Familia Black Padre(s) Sanguíneo: Isabella Triviani(*) y Glenin Black Padre(s) Adoptivos: -- Trabajo: Departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas. División de Bestias. Empleada. http://i.imgur.com/LxIGVDl.png Rango Social: Unicornios de Oro Bando: Mortífago Rango dentro del Bando: Mago Oscuro Nivel de Poder Mágico: 6 Puntos de poder en objetos: 20 pts Hechizos adicionales: -- Puntos de poder en criaturas: 10 Criaturas controlables en asaltos y duelos: -- Habilidades Mágicas: * Legilimancia Conocimientos Especiales: * Artes Oscuras * Pociones * Conocimiento de maldiciones * Transformaciones * Encantamientos. * Cuidado de Criaturas Mágicas (Conocimiento Adquirido) http://i.imgur.com/Lzga9wx.png http://i.imgur.com/75BAGFt.jpgRaza: Demonio Aspecto Físico: Su cabello borgoña se despliega en suaves ondas hasta un poco antes de su cintura, enmarcando un rostro de delicadas facciones con tersa piel de porcelana en la cual contrastan unos pulposos labios carmesí. Mas su rasgo predominante son sus ojos del color del zafiro estrellado, siempre con un brillo astuto e inteligente. Tras su conversión en demonio la apariencia de su rostro cambia según su estado de humor, en la mayoría de los casos es su figura habitual pero cuando está enojada aflora su faceta violenta con la cual incrementan sus ansias de matar. En dicho estado una marca se apodera de su perfil derecho: un lazo espinoso de trazo irregular y tonalidad oscura que surca su rostro desde la sien descendiendo por el cuello hasta desaparecer en la clavícula, atravesando su ojo el cual se torna completamente negro. Es de estatura promedio, contextura delgada, angulosa y bien proporcionada. Cualidades Psicológicas: Con el tiempo ha cambiado mucho en su forma de ser; se ha vuelto más prudente y precavida, al igual que reservada y austera. Sigue siendo una persona sumamente orgullosa y soberbia, además de testaruda y altiva; tampoco ha cambiado el hecho de que le gusta decir las cosas de manera directa y concisa aunque a veces pudiera resultar un tanto brusca y áspera, su carácter fuerte y la actitud resuelta y apasionada que toma ante todo lo que emprende permanecieron intactos en el trascurrir de los años. Es leal a sus ideales y creencias de manera activa, lo cual significa que está dispuesta a lo que sea con tal de defenderlos; además también es fiel a sus amigos y familiares, con quienes se permite bajar la guardia y ser más suave y cariñosa. Siempre ha sido una persona muy perspicaz y observadora, perfeccionista hasta el punto de llegar a ser patológico, y exigente tanto consigo misma como con los demás. Historia: - Origen - Nació un 31 de Octubre en la ciudad de Venecia, Italia, pero el año sigue siendo un misterio. Su madre, Isabella Triviani, era autentica de allí mientras que su padre, Glenin Black, aun nacido en Italia se sabía que gran parte de sus años habían sido invertidos en Inglaterra. La familia Triviani, resguardada bajo su renombre, era sin duda una de las más poderosas en Italia. Mantenían el indiscutible dominio en el mercado negro y representaban una amenaza para todo aquel que osara competirles en el rubro, sin embargo esto no duraría mucho sin ser cuestionado. En los tiempos que circundaban el nacimiento de Alyssa distintos grupos mafiosos se coalicionaron en pos de derrocar el hegemónico dominio de los Triviani, pero una inesperada alianza por parte de dicha familia les aseguró una rotunda victoria que dejó diezmada a la competencia. El pacto que les había otorgado la victoria fue con un creciente movimiento de Inglaterra a quienes se los conocía como “mortífagos”, ofreciéndoles su influencia en Italia para que así pudieran extender su dominio a cambio de fuerzas que les ayudaran en aquella batalla. Dos adeptos del bando tenebroso fueron elegidos para arribar a los dominios Triviani como representantes de la causa, y así fue como Glenin Black, un temerario mortífago, se conoció con Isabella Triviani, una de las Matriarcas de la familia. Su unión culminó con la llegada de Alyssa al mundo, pero el amor de sus padres fue fugaz y pasajero. Una vez que los disturbios fueron acallados el mortífago volvió a Inglaterra dejando a la niña bajo el cuidado de su madre, sin embargo Glenin se aseguró de mantener un estrecho contacto para así poder estar cerca de su hija. Lo inesperado fue que junto a su nacimiento vino también el de su prima, Aland, quien al igual que ella había resultado de la unión de Diana, hermana gemela de Isabella, con Orión Black, uno de los mortífagos asignados a la misión. Las coincidencias entorno a estas dos pequeñas eran tantas que resultaba difícil de negar la existencia de algún designio mayor, su semejanza física hubiera sido idéntica de no ser por el color de sus ojos que era en lo único que diferían y la conexión existente entre ellas era algo sin precedentes. Sus mentes parecían estar vinculadas a un nivel superior, a los pocos meses ya mostraban un comportamiento curiosamente sincronizado y entre ellas existía una silenciosa comunicación. Crecieron juntas en el Castillo Triviani volviéndose inseparables con el pasar de los años, eran capaces de sentir lo que la otra, percibirse a grandes distancias y hasta adivinar sus pensamientos con tan solo una mirada; a pesar de no compartir un mismo padre biológico, eran consideradas gemelas. Se criaron en Venecia junto a su familia materna donde fueron consentidas por toda su infancia, durante aquellos dulces años jamás probaron el lado amargo de la vida. Recién al cumplir los 11 fue la primera vez que abandonaron Italia al comenzar sus estudios en Howarts, Inglaterra. Pasaban las vacaciones de navidad con los Black, quienes eran su mutua familia paterna, mientras que los veranos retornaban a Venecia junto a los Triviani. Sin embargo al cumplir la mayoría de edad y terminar sus estudios, ambas decidieron mudarse de forma permanente a Inglaterra bajo la tutela de sus padres. - Marca Tenebrosa y su pacto con Artemisa - No mucho después de haberse asentado en el sombrío castillo donde convivían con los Blacks ambas fueron aceptadas en la Marca Tenebrosa, aquel había sido uno de sus objetivos más deseados y tal como lo habían planeado se encontraban ahora dando los primeros pasos en un camino que les cambiaría para siempre. Permanecieron con los Black por apenas un par de años, luego finalmente pudieron independizarse fundando una nueva rama de los Triviani allí en el Reino Unido; ésta no tardo en crecer rápida y prósperamente, así como también lo hicieron sus negocios de turbia procedencia. En poco tiempo ya eran una de las familias más grandes en Ottery y en cuanto al mercado negro no había nadie quien pudiera prestarles competencia. http://i.imgur.com/NxyStMV.jpg%5DSe encontraban en la cúspide de su carrera mortífaga, ambas habían sido ascendidas recientemente y comenzaban a ganar reconocimiento entre los suyos, pero como todo lo bueno esto no les duró por mucho tiempo. Se encontraban en una misión cuando cayeron en una emboscada que les costó la vida, sin embargo algo extraordinario sucedió en aquel momento; Artemisa, Diosa de la Muerte, les ofreció un pacto en el cual les devolvería la vida a cambio de una eterna servidumbre. Así fue como Aland y Alyssa se convirtieron en Demonios, encargadas de cazar las almas de aquellos a quienes mataban para enviarlas al inframundo donde alimentarían el poder de su nueva Señora. Una marca se plasmó en su rostro como sello de aquel pacto, ésta era un recordatorio de aquel tratado que jamás podría romper: una sola línea oscura que atravesaba su rostro de principio a fin, surcando su ojo derecho que, a su vez, se volvía completamente negro durante sus episodios demoniacos. Esto convirtió a las Gemelas en unas guerreras desalmadas, mataban sin piedad alguna ni remordimientos, gran parte de su calidez humana había desaparecido y los sentimientos eran escasos en aquel áspero terreno donde debían crecer. Esto solo contribuyó a su misión como mortífagas proveyéndolas de un nuevo énfasis, y más que una maldición aquel tratado parecía haber sido un golpe de suerte. -Descendencia - Durante los primeros años de su trayectoria como mortífaga Alyssa no desviaba la atención de su carrera, estaba decidida a triunfar en la Marca y así ganarse el orgullo de su padre. Tal vez sea por eso que jamás pudo verlo venir y para cuando quiso darse cuenta ya era demasiado tarde, estaba enamorada. Se trataba de uno de sus compañeros de bando, Carlomagno Malfoy, con quien mantuvo un amorío secreto que se extendió por meses hasta que decidieron hacerlo público. Glenin jamás lo aceptó, la rivalidad que mantenían los Black con los Malfoy así lo imperaba, sin embargo al ver la determinación de su hija no pudo más que dejarle seguir su camino. Demasiado pronto ya estaban casados y pocos meses después Alyssa cargaba en su vientre al primogénito, Danyellus. Pero ella sabía que aquel sobresaldría por sobre sus hermanos, pues había sido concebido bajo la influencia de antigua magia oscura que había encarnado su alma antigua en aquel cuerpo nuevo que apenas comenzaba a crecer. Y a pesar de todo lo que ella jamás podría haber previsto, sucedió: su maldición, el pacto que guardaba con Artemisa, había sido traspasada a su hijo, Danyellus era ahora no solo heredero de su sangre sino también de aquel maldito tratado. Su matrimonio no duró mucho, Alyssa se había encargado de cargar con toda la culpa al Malfoy pero en el fondo ella sabía que tal vez fuera porque ella simplemente no sabía estar con nadie más que consigo misma. Crio a su hijo sola, pocas veces permitía que fuera visitado por su padre, y así se aseguró de que su heredero absorbiera toda su influencia. - Muerte y resurrección - Cualquiera hubiera pensado que se trataba de un ser indestructible, pero la peor de sus debilidades ya la estaba consumiendo por dentro. La lenta y agonizante muerte de su débil esencia humana, aquella tan fuerte como para mantener poderosos sentimientos a flote pero tan débil que su luz no era capaz de combatir la oscuridad que emanaba del demonio. Sin embargo el tiempo pasó y todo seguía igual, monótono y rutinario. Creía haber conseguido dominar su naturaleza pero la verdad era todo lo contrario, la disputa que se llevaba a cabo en su interior la consumía lentamente y de la peor manera. Corroía su cordura y el bienestar mental volviéndola cada vez más inestable e insegura de sí misma, hasta el punto en que ya no sabía ni quien era. ¿En que se había convertido? ¿Es que acaso era tan distinta de aquella joven impetuosa, vibrante y apasionada que había sido cuando tan solo era humana? Lo que le era más terrible era el saber que tenía razón, pues debería de haber sabido que al recuperar su vida bajo las condiciones de aquel pacto divino significaba a su vez renunciar a lo más preciado, su libertad. Al dejar que aquel virus infectara su mente, ya todo se le apetecía a esclavitud… Meses llevaba torturándose con aquellos turbios pensamientos, socavando en su persona cuál parásito que corroe el alma; para ella ya no existía otra opción, no había posibilidad de una salida alterna, estaba decidida de que la muerte sería lo único capaz de devolverle su libertad. Una daga ancestral fue la encargada de cumplir con el cometido, reluciente plata repleta de antiguas inscripciones, otorgada por la misma Artemisa ante la perspectiva de que el pacto se rompiera y ella pudiera reclamar las almas que habían sido perdonadas. El arma se incrustó en su corazón extirpando de ella al Demonio que vivía en su interior, apresándolo dentro de aquel pequeño pero poderoso objeto. Su esencia humana que había convivido dentro del mismo cuerpo, se perdió ante aquel atentado contra su vida. Sin embargo, nadie jamás hubiera sido capaz de predecir la intervención de su gemela. Habían pasado apenas segundos después de que la joven mortífaga se quitara la vida cuando Aland la encontró tendida en el suelo de su balcón, no tenía idea de que es lo que haría pero en el preciso momento en que divisó la daga lo supo. Así fue como la tomó sin hesitar y realizó una incisión en forma de cruz en el pecho, justo a la altura de su corazón; nunca sabría cómo es que aquel conocimiento llegó a su mente, nunca sabría cómo es que su cuerpo sucumbió ante aquellas acciones sin que ella supiera bien que es lo que hacía, pero sea lo que sea, fue eso lo que salvó la vida de Alyssa… El Demonio que había quedado prisionero en la daga era un fragmento del alma de Alyssa que ahora se encontraba sellada junto a la de Aland gracias a su precipitada intervención, lo que quedaba de la joven Black vivía ahora en el cuerpo de su gemela compartiendo con ella una mínima porción de existencia, que con el tiempo ganaba fuerzas y crecía a costa de ésta. Un año había transcurrido desde el incidente cuando por fin tuvo las fuerzas suficientes como para manifestarse, aunque la única capaz de percibirla seguía siendo aquella con quien compartía el mismo cuerpo. Aquella existencia se volvía cada vez más inestable, después de todo el cuerpo solo estaba preparado para resguardar en su interior a un solo espíritu, dos ya eran demasiado. Alyssa deseaba poder recuperar su antiguo cuerpo, y Aland poco más podría resistir la presencia de su huésped. Así pasaron meses de ardua investigación, sumergidas en antiguos libros de las Artes Oscuras donde se relataba, entre tantos, aquel ritual que había sido capaz de devolverle su presencia física al Señor Tenebroso. Era algo peligroso e inestable ¿más qué otra opción tenían? Debían de actuar rápido y sin dudar; no hacerlo no era una opción viable y, por ende, arriesgarse era lo único que les quedaba. Era magia antigua, compleja y delicada, pero ya después de todo lo vivido era un tanto hipócrita temer a la muerte. Restos de lo que había sido su cuerpo, sangre de su salvador y, finalmente, lo que quedaba de su espíritu; aquellos fueron los ingredientes necesarios para traer de vuelta en cuerpo y alma, a Alyssa Black Triviani. La fusión de dichos elementos más las palabras correctas y en el momento correcto, fueron capaces de regresar a la vida a la joven mortífaga. - El Regreso - Recién una vez que recuperó su vida fue que se dio cuenta de la estupidez que había cometido. Sus amigos, sus hijos, todos habían llorado su perdida ¿y ahora con qué valor los encararía para decirles que aquellas lagrimas habían sido en vano? Muy a su pesar ganó la cobardía, incapaz de hacerle frente a sus seres queridos la joven Black abandonó su hogar incursionándose en un largo viaje que la retendría por años, de ese modo la única que sabía la verdad respecto a su situación era Aland. En su ausencia visitó diversos destinos, se dedicó a conocer el mundo y cada uno de sus más recónditos rincones, lo cual ayudó a serenar su alma y apaciguar su mente. Fue entonces cuando comenzó a interesarse por el arte que circundaba a las criaturas mágicas, invirtiendo su tiempo en horas de investigación y estudios acabó formándose en aquella disciplina que poco a poco fue convirtiéndose en una pasión para la Triviani, se especializó en su cuidado y trabajó de eso durante sus años en América. http://i.imgur.com/r1i37eH.jpgPara entonces ya se había asentado en un pequeño pueblo al norte de Brasil donde podía tener acceso a las especies más exóticas del planeta, pensaba que podría continuar su vida allí y olvidarse por completo de su pasado; con los años se había convencido a sí misma de que lo mejor sería no regresar jamás, después de todo ya hace mucho tiempo que le habían dado por muerta. Sin embargo una noche mientras dormía un sueño invadió su mente dejándole intranquila y un tanto alterada, en él pudo ver relámpagos de imágenes que le mostraban el deplorable estado de su familia, como ésta se había visto terriblemente diezmada en los últimos años y ahora pendía de un hilo antes de caer al olvido. No pudo ni siquiera pensarlo, sabía que no tenía más opción que regresar y enfrentar aquello a lo que había huido por tanto tiempo, se lo debía a su familia que ahora dependía enteramente de ella. A los pocos días ya se encontraba caminando por las empedradas calles de Ottery St. Catchpole, todo seguía exactamente igual y a la vez diferente, se sentía como una extraña en su propia casa rodeada por un montón de rostros que no reconocía. De quienes habían sido sus amigos parecían haberse extinguido, su propio padre había desaparecido hace años atrás sin dejar dato de su paradero, y su castillo era ahora un paraje desolado donde los Chucks parecían haberse apoderado del mismo. Al fin y al cabo los únicos que permanecían eran su hijo, Danyellus, y su sobrina, Candela; con ambos el reencuentro fue problemático pero sobre todo con el primero. Ellos también habían estado ausentes y regresaban ahora por los mismos motivos que ella, juntos trabajaron en pos de recuperar a la familia aunque jamás se hubieran imaginado que esta sería una tarea tan ardua y complicada. Alyssa regresó a la Marca donde le recibieron sin objeciones ni cuestionamientos, sin embargo ya no conocía a ninguno de sus compañeros y se le apetecía como comenzar todo de nuevo. Trabajó con empeño y dedicación entregándolo todo por su bando ya que tristemente encontró a éste igual de descuidado que su familia, las nuevas generaciones se encontraban desmotivadas y sin Altos Rangos que les guiaran. Fue entonces cuando una propuesta que jamás hubiera esperado llegó a sus manos, le querían a ella para ser Líder de la Marca Tenebrosa; fue una decisión que sopesó con detenimiento ya que no dejaba de ser una enorme responsabilidad, pero sabía que no podía darle la espalda a su bando. Cuando finalmente aceptó asumió el mando junto a sus compañeros de Triada: Evarela Black y Hugo Haughton; su liderazgo duró casi dos años en los que trabajó arduamente defendiendo la causa mortífaga, pero en cuanto pudo ver al bando en una mejor posición no dudó en dimitir. No era un puesto que le fuera cómodo, no era allí donde deseaba estar, y ahora que ya había contribuido con todo lo que pudo dar se permitía a sí misma dar un paso al costado y centrar su atención en otros asuntos que le eran igual de urgentes. En aquel tiempo Aland regresó de su ausencia, al igual que ella tardó meses en ambientarse al nuevo escenario que se planteaba ante ellas, pero poco a poco ambas fueron encontrando su lugar una vez más. Alyssa consiguió un trabajo en el departamento de Control y Cuidado de Criaturas Mágicas, particularmente en la División de Bestias, y junto a su gemela, sobrina e hijo asumieron el compromiso de salvar a su familia de la decadencia que le asechaba. http://i.imgur.com/lZgTG0j.png Objeto Magico Legendario: -- Objetos Magicos: Varita mágica, 30 centímetros, sauce negra, núcleo de fibra de corazón de dragón. Objeto: Varita Mágica Clasificación: AA Puntos: 20 Total de puntos en objetos: 20 Mascotas y Criaturas: Elfos: * Chuck Norris. De orejas largas y puntiagudas, ojos saltones color ocre. Viste un delantal de cocina viejo y raído. http://i.imgur.com/zgbRW0i.png Licencia de Aparición: Obtenida Licencia de Vuelo de Escoba: Obtenida Registro de XXX: -- Registro de Raza http://i.imgur.com/fO7YMdq.png Cronología de cargos: - Jefa de la Oficina de Investigación Secreta - Dep. de Misterios - Directora del Departamento de Misterios - Empleada de la División de Bestias, Dep de Control y Cuidado de Criaturas Mágicas - Jefa de la División de Bestias, Dep. CyCCM - Mago Oscuro - Nigromante - Líder Mortífago Premios y reconocimientos: 2009: - Premios Seamus: Mejor Rolero 2012: - Reconocimiento de hl.org por desempeño como Líder de Rol - Premios Seamus: Mejor Rolero http://i.imgur.com/QOLjvmE.png Link al Perfil de Comprador MM: 144 Link a Bóveda Personal: http://www.harrylati...showtopic=78356 Link a Bóveda Trastera: -- Link a Bóveda de Negocio: -- Link a Bóveda Familiar 1: Familia Triviani Link a Bóveda Familiar 2: Familia Black

Por dios Cande, deja de spamear tan alevosamente xD Bueno bueno, veo que al fin tenemos algo de actividad por estos lares, parece un muerto que vuelve a la vida xDD En fin, tanto me han llamado que yo ni me di por aludida (?) vengo aquí bajo amenaza de la que esta arriba *señala a Candela* xD Ñam, vamos por partes :hum: Jazmina hija de Cande, Toilete de Dany y Mia (claro que te acepto xD) va para mi *0* ¿Me olvide de alguien? Creo que no ._. Mientras actualizo el árbol los invito a todos a unirse en el rol del Castillo *-* Como nuevos integrantes creo que deben saber que la Familia Triviani esta en proceso de una reestructuración, donde la idea es hacer más hincapié en la faceta mafiosa de la familia que en sus extravagantes falencias mentales xD Para eso vamos poco a poco montando todo un contexto rolistico donde tratamos de introducir a la Triviani como la organización mafiosa más grande en Inglaterra e Italia, manteniendo como un amplio mercado de productos y criaturas ilegales. En pos de esta idea incluso hasta nos hemos posicionados estrategicamente en el rol ministerial, yo en el dep de Criaturas, Candela en el Concilio de Mercaderes, Aland en San Mungo y Dany no sé en qué (?) xD El rol de bandos también cobra su importancia en toda esta trama ya que la Familia Triviani mantiene una sociedad con la Marca Tenebrosa, a través de la cual proveen al bando de un porcentaje de sus ganancias a cambio de su protección y la colaboración de sus miembros en estratégicos puestos. La idea (pronta a realizarse) es incluso abrir un negocio familiar que sirva de "lavado de dinero" para acentuar el rol familiar, y qué mejor que un casino para eso xD También habrá pequeños cambios en la historia familiar y en la Ficha de Registro donde nueva información será requerida. Lo que buscamos con esto es que la Familia Triviani se vuelva parte de su rol en este foro y no solo un espacio X para ir a pasar el rato, por ejemplo en el caso de Alyssa la Triviani no está solo presente cuando roleo en el Castillo sino también en mi trabajo del Ministerio, en mi pertenencia al bando y prontamente hasta en mis transacciones en el Diaggon. En fin, espero que les guste este nuevo enfoque de la familia, sobre todo que les interese lo suficiente como para querer unirse a nosotros en esta trama :3 PD: Mia, hay un error con el link a tu bóveda, te pediría solo que porfa me traigas el que corresponde así lo agrego al árbol :3 AVISO IMPORTANTE Aprovechando el momento me puse a realizar todas las modificaciones pertinentes a la reestructuración de la familia, así que me complace informarles a todos que ya está finalizada la nueva versión de la Familia Triviani, pueden ir al primer post para ver los cambios . De momento es de suma importancia que TODOS los miembros de la familia pasen por aquí para especificar cual es el Seudónimo Mafioso que desean llevar, se colocará el mismo en el árbol y se les entregará un blinkie como el que pueden ver en mi firma o en las de Aland, Dany y Candela.

Saboreaba ya las dulces ideas que cruzaban por su mente respecto a cómo se cobraría su venganza en Candela, sus ojos no se despegaban de la menuda figura pues bien sabía que la Zingara había sido dotada con la habilidad de desaparecer furtivamente en un abrir y cerrar de ojos. Justo en aquel preciso instante en que sus dedos se tensaban en torno a la varita una familiar presencia se instaló a su lado, y es que debía de haberlo imaginado que jamás una oportunidad sería tan perfecta como aquella, al voltear no pudo evitar aquel suspiro reacio que escapó de entre sus labios. Alyssa poseía un temperamento por el cual eran pocas las personas ante las que ella se echaba atrás, era una suerte tremenda para su sobrina que justamente una de esas personas fuera su hermana gemela. No tuvo que pensárselo dos veces para interpretar lo que significaba aquella gélida mirada en los plateados ojos de la Black, chasqueó su lengua molesta y se cruzó de brazos con una contrita expresión en su rostro. Fue en aquel momento que una cuarta presencia arribó a las mazmorras, su primogénito pasó junto a ellas hasta colocarse a tan solo unos pasos de Candela, aparentemente seguía molesto con ella por lo que había sucedido con Pik. La situación de repente se tornó tensa e incómoda, los tres fijaron la vista en la Zingara expectantes y un tanto molestos, por su propio bien más valía que aquella reunión tuviera un buen propósito. Cuando por fin habló les presentó al rehén que todos habían pasado por alto en un principio, se trataba de Vladislav Petrov quien era mejor conocido como el Ministro de Magia ruso; así de fácil fue como Candela captó su atención, los cuatro patriarcas de la Familia Triviani estaban bien informados de los problemas que aquel hombre les estaba dando a sus negocios en el extranjero. Con una pícara sonrisa en los labios Alyssa fue la primera en acercarse al temeroso hombre, paseó a su alrededor cual felino que medita como comer a su presa hasta que finalmente se detuvo a un costado del mismo. - Señor Pretrov… - ronroneó la Black – Es una pena que tengamos que conocernos en circunstancias tan lamentables, pero ya debería saber usted que esto es lo que sucede cuando uno juega con negocios ajenos – Con la uña de su dedo índice recorrió lentamente el rostro de su víctima emitiendo una serie de chasquidos con su lengua a modo de negativa – Ha sido usted merecedor de una reciente fama por lo que escuché, no cualquiera tiene las agallas de enfrentarse a la mafia rusa y encima salir victorioso, mis más sinceras felicitaciones por semejante logro… >> Además de todo esto tengo entendido que con el fervor de su reciente éxito ahora se ha dispuesto a ir tras la mafia italiana ¡Vaya osadía! Usted sí que es una persona valerosa señor Petrov – Tras aquel comentario una ligera carcajada recorrió a los presentes - Pero creo que hay algo que usted no comprende… - en aquel momento la Black se inclinó de tal modo que sus labios pudieran rozar el oído del mago – Nosotros somos la Mafia, señor Petrov, a quienes usted derrotó no son más que una mala copia de nuestros logros y le puedo asegurar que lamentará el día en que tuvo la brillante idea de enfrentarse a fuerzas que superan todo lo que usted es o podría llegar a ser…. Con su afilada uña fue recorriendo suavemente hasta llegar a los tensos músculos del cuello, allí donde la vena palpitaba con fuerza bombeando grandes cantidades de sangre la joven demonio realizó una pequeña incisión y el intenso rubí que emano fue oscureciéndose lentamente; la ponzoña se propagó con rapidez demarcando los vasos sanguíneos con una tonalidad negruzca mientras que los ojos de la víctima se perdían en un terror sin precedentes…

El verano llegaba lentamente a su fin, el sol aún brillaba con fuerza caldeando el aire y dejando por las noches una cálida brisa que acariciaba la tupida copa de los árboles. Con el otoño tocando las puertas estos últimos comenzaban a desnudarse lentamente, exponiendo la esquelética figura de sus troncos que añadían al paisaje un tinte funesto. En Inglaterra el verano era como una eterna primavera, un placer sin igual, pero ella pasaba dichos meses en su país natal (Italia) donde el calor húmedo y abrazador tornaban aquella estación en una densa tortura; tal vez era por esta misma razón que lo que parecía ser un triste panorama para la Black era más bien la más hermosa vista que podía apreciar. No había sensación como la de estar en casa, se tomó su tiempo allí en los jardines paseando entre sus rosedales y los robles con una ligera sonrisa en los labios, dejo que el suave viento acariciara su rostro mientras que su cuerpo se relajaba de manera autómata con solo escuchar el lejano oleaje del lago. - Señora… - llamó el elfo – Tengo un mensaje para usted de su sobrina, me ordenó que fuera entregado con urgencia. La criatura permanecía inclinada en una reverencia con sus ojos clavados en el suelo, su brazo extendido ofrecía a su ama un simple royo de pergamino. Respiró hondo una vez más antes de abrir los ojos y depositarlos en el mensajero, con un suspiro se acercó y tomó la nota dándole una rápida lectura, aquel sereno semblante se convirtió precipitadamente en una tensa mascara donde la fina línea de sus labios iba a juego con los pliegues que se formaron en su frente. Estrujó el papel y lo evaporó con una efímera llamarada que combustionó en su mano, sus penetrantes zafiros se encontraban ahora fijos en la inmensa silueta del castillo que se recortaba contra el firmamento y así comenzó su rápido ascenso hasta la entrada del mismo. El edificio la recibió con el eco de cada uno de sus movimientos y el pacifico silencio que predominaba en un lugar que como aquel se encontraba parcialmente deshabitado, como todas las veces la nostalgia por las viejas épocas apretó ligeramente el nudo en su pecho, pero ni siquiera aquello la distrajo de su determinante resolución ni la desviaron de su ruta hacia las mazmorras. - Fue notable tu valor al momento de aceptar tu propia sentencia… - siseó la Matriarca Triviani al llegar al estrecho calabozo donde la esperaba su sobrina – Trataré de tenerlo en cuenta a la hora de aplicar tu castigo. Una cruel sonrisa transformó la expresión en su rostro, sus ojos se encontraban ceñidos a la imagen de la menuda bruja que le devolvía el gesto desde el otro extremo de la habitación pero cuya atención parecía estar más enfocada en el desmadejado cuerpo de un hombre que en aquel momento le lanzaba a la joven Black una desesperada mirada de auxilio. No era mucha la ayuda que conseguiría por su parte, Alyssa a duras penas si notaba su presencia, era una actividad sumamente cotidiana en aquel castillo mantener rehenes en las mazmorras dada la profesión de la familia; no, lo que a ella más le interesaba era poder cobrar por fin la venganza que tanto había esperado.