Bodrik

Bodrik Llegó al metro de Londres, ansiosa por visitar el magic mall. Llevaba una blusa amarilla, unos jeans y un tenis de color negro en sus pies. No quería llamar mucho la atención caminando por todo Londres vestida de una manera más mágica. Tomó el metro con destino a la parte céntricas de Londres. No acostumbraba mucho hacerlo, Pero deseaba conseguir algunas cosas. En algunos minutos se encontraba en la estación de tren bajándose para seguir su camino. -Espero no tener que hacer una enorme fila-Dijo por lo bajo justo al ingresar. Por fortuna no era demasiada la gente que esperaba por ser atendida, así que en menos tiempo de lo esperado la fila avanzo y Bodrik consiguió llegar hasta el vendedor. Tomo el formulario y después de diligenciarlo se dirigió hacia el encargado, esperando no haber tenido errores y poder adquirir las pociones deseadas. -Buenas tardes Señor .Vengo para realizar una compra- saludo y le hizo entrega del formulario correspondiente.

Muchas veces visito el callejón con anterioridad, pero a decir verdad la flojera de hacer largas filas y tramites, le había hecho evadir una y otra vez su deseo de adquirir algunos animales y objetos que tenían a la venta en aquel enorme lugar .Un Mall Mágico, extrañamente organizado y decorado, parecía más un zoológico que una tienda seria, pero así es el mundo de los magos y brujas. -Espero no tener que hacer una enorme fila-Dijo por lo bajo justo al ingresar. Por fortuna no era demasiada la gente que esperaba por ser atendida, así que en menos tiempo de lo esperado la fila avanzo y Bodrik consiguió llegar hasta el vendedor. Tomo el formulario y después de diligenciarlo se lo entrego al encargado, esperando no haber tenido errores y poder adquirir los animales deseados. -Holap, es raro verte por aquí –saludo a su amigo Gitax que al parecer estaba encargado de la trastienda-Vengo para realizar una compra- continuo, pero esta vez le hizo entrega del formulario correspondiente.

FLASHBACK , HACE SEMANAS -Si linda estoy por aquí –Respondió la niña saliendo al encuentro con su prima. Parecía extraño, pero Bodrik ene se momento se encontraba ordenando un poco la bodega que tenía algunas cajas desubicadas y cuando se tiene una negocio donde se usan alimentos y bebidas, debes ser cuidadoso con ese tipo de cosas, para no mezclar y para no dañar los empaques y contaminar la comida y teniendo en cuenta que los empleados estaban tan atareados la chica quería colaborar. Enseguida Roxie le anuncio la presencia de su amigo Vladimir que estaba en una de las mesas del restaurante y había solicitado verla –Claro linda enseguida lo alcanzo- Entonces claro Bodrik salió de la bodega en dirección de la mesa del ruso y con una amplia sonrisa le saludo-Hola corazón que bonita sorpresa. ¿Qué te trae por aquí?-

Esta cita resultaba particularmente agradable y entretenida, consiguiendo toda la atención de la joven bruja que no podía evitar tener tanta curiosidad por el vampiro. Seguramente Joaquín había visto transformarse el mundo en que creció, por este tan diferente ahora, y Bodrik sentía muchos deseos de saber de épocas pasadas y de sus costumbres. -Por favor háblame de tiempo en que naciste, ¿cómo era?-quiso saber. Ese chico encerraba en su interior todo un arsenal de información, lo cual apasionaba a la joven bruja, siempre leía libros de historia, y pasaba horas en la biblioteca del castillo Lockhart intentado conocer con detalle tanto lo ocurrido en el mundo mágico, como en el Muggle también. Bebió un poco mas de su cerveza de mantequilla al mismo tiempo que tomaba otro trozo del delicioso emparedado que había ordenado-Para mí también ha resultado la mejor compañía -

La noche continuaba tranquila y maravillosa. Compartir todas aquellas intimidades con Joaquín, no era más que la muestra de la confianza que ese chico le inspiraba; como si fueran amigos de toda la vida, confidentes. Lo gracioso era saber que hacía pocos días se habían conocido por casualidad en la Sala común de os centauros de Boldwyn, al casa de la Academia de magia, que dirigía la joven bruja. -Eso es muy tierno-dijo sin dejar de sonreír, pues ese chico sabia como alagar a una mujer-Bueno mi cabeza está llena de cosas, puedo sentir la energía de una persona, y puedo hacer uso de ella, claro sin hacerle daño ó afectarlo-Aclaro. -A mí me gusta que seas vampiro- La muchacha continuaba comiendo de vez en cuando un poco de su platillo, disfrutando del delicioso sabor de la comida árabe y bebiendo regularmente de su cerveza de mantequilla. Pero sin duda la estupenda compañía de alguien que a pesar de ser bastante mayor, conseguía hacerla sentir una chica especial.

Obviamente Joaquín conocía lo mucho que servía tener contactos en el área de trabajo que uno deseaba desempeñar, pero también reconocía el trabajo duro. Ese chico no dejaba de ser gentil en ningún momento, ¿De qué forma habría sido criado?; tal vez eso no lo enseñaran a un huérfano en Rusia. Mientras hablaban la joven bruja no podía evitar mantener toda la atención, en las palabas del Ganger, olvidándose de comer y de no ser porque por momentos se daba cuenta que él se llevaba un bocado a la boca, Bodrik quizá no habría terminado su plato nunca. Ella comía a un ritmo muy pausado, pero poco a poco su extraño emparedado perdía peso., cada vez que ella mordía. -Jajá, Muchas gracias por el cumplido- dijo con una sonrisa: para ella saber que al menos aparentaba esos 16 años. Su mente y sentimientos era de una adolescente de 16 años, aunque su nivel de responsabilidad sin duda alguna era de una muchacha mas adulta. -Te parece fascinante que sea una completa mescolanza –sonrió agradecida. -¿Te gusta ser Vampiro?-Quiso saber. Su padre siempre luchaba contra su naturaleza vampírica, y le enseño desde chica a controlar su sed, hasta poder salir a la calle con la tranquilidad de no ser un peligro ambulante.

-Yo nací aquí aunque mi abuelo es francés y tengo mucho de sus costumbres-comenzó ella a responderle-Termine la academia rápidamente, jamás perdí una materia aunque no trabaje de inmediato. Después de un tiempo busque empleo en San Mungo como sanadora de la planta 3 de maternidad y pediatría y estando en eso me llamaron para ser la jefe de los centauros- Continuo. No podía explicarle que se debía mucho a su buen desempeño dentro del bando de la Orden del fénix, pues era un grupo clandestino y secreto. -Tal vez todo se ha debido a la suerte, y que cuento con buenos amigos. El director de la academia Niko Usumaki , es buen amigo de la familia y conoce bien mi forma de ser-le apenaba decir que Niko era su tío, tal vez el pensaría que había obtenido el puesto solo por eso. En San Mungo tuvo que trabajar bien duro para lograr ser jefe, a pesar de que su madre y abuela trabajaban en ese mismo hospital, como jefas de sus respectivas plantas. Después de soltar semejante información la joven bruja estaba más que nerviosa por lo que decidió comenzar a comer su emparedado. Estaba delicioso tal y como se lo imaginaba. Mastico despacio y con cuidado, mostrándolo bien educada que estaba, desafortunadamente las salsas se comenzaban a salir por los lados del emparedado y pronto tuvo que usar las servilletas para limpiarse. Fue en ese momento cuando Joaquín lo soltó, su edad era más de lo que ella esperab-301 años-repitió en voz baja-Si me sorprende, pero no me molesta en absoluto-sonrió sin dejar de mirarlo, era muy guapo a pesar de su avanzada edad, jajá, ella sabía que su edad se detenía. -Mi nacimiento fue hace ya casi tres años- le confirmo aunque sabía que algo así no se lo esperaría –Lo que pasa es que soy mitad Vampiro y mitad humana y por eso crecí aceleradamente hasta que cuando tuve 16, se detuvo y ahí estoy- comenzó de nuevo, aunque bajando la cabeza tímidamente -Mi madre es hija de una demonio y un medio elfo,supongo que eso influencia todo lo que soy – siguió, ella sentía que así como él le confesó algo tan intimo, ella también debía corresponderle igual- Aparte mi abuelo paterno es Paladín y yo herede su raza guerrera. Entonces Soy un Paladín SemiVampiro-dijo sonrojándose un poco.

Por lo visto el joven Granger admiraba mucho ese tipo de cultura oriental, o tal vez gustaba de ese tipo de locales en los que se hacía alusión a una cultura específica. El mago le hacía saber de su admiración por un local como este y prometía volver a visitarlo en otras ocasiones, lo que animaba a la joven propietaria a quien obviamente le convenía tener un visitante así. -Ni creas que te vas a librar-pensó la pelinegra cuando por causa de la interrupción de Roxie, librándolo por un momento de responder, pero estaba lejos de quedar exento de dicha pregunta, pues nada le sacaba de la cabeza las dudas que tenía. Su mirada parecía escudriñarla por completo en este momento, como queriendo encontrar en ella algo mas allá de lo normal, quizá para librarse de las pregunta que sin duda ella continuaría haciendo-¿Que hace un mago como tú cursando la academia?-quiso saber. No se trataba solo de su edad, sino que también se le veía mayor experiencia que la de sus compañeros, inclusive más experiencia que la de ella que era la jefe de su casa. -Dime, dime- dijo un poco caprichosa dejando ver por un momento lo joven que era. Dirigía una de las cuatro casas dentro de la academia de magia y hechicería, pero se trataba de una adolescente, bastante mimada por sus abuelos-No descansare hasta que me digas cuántos años tienes-completo.

Al parecer la joven SemiVampiro no dejaría de sonrojarse durante aquella cita, pues el Granger no dejaba de halagarla, no solo con sus comentarios, sino también con su forma de comportarse: gentil, amable y caballeroso .algo difícil de encontrar hoy en día, aunque los magos parecían conservar mejor las costumbres antiguas. Afortunadamente Joaquín acepto su propuesta y ambos se dirigieron a ocupar una mesa en una zona menos abarrotada del negocio. Allí estarían más cómodos para tener una conversación más fluida y agradable. Teniendo la oportunidad de verse a la cara, para conocerse mejor, que era finalmente el objetivo de aquella improvisada cita. Después del saludo por parte del encantador mago, Roxie no tardo en dirigirse hacia la cocina para que pudiesen preparar los platos y las bebidas que ambos había solicitado-Gitax y yo tuvimos que realizar algunos viajes para conseguir los utensilios típicos, a demás de recetas y la decoración del lugar- contestó deteniéndose a mirar un poco a su alrededor-Que bueno saber que te agrada este lugar- Afirmó. Ahora que se sabía asolas con el muchacho decidió por fin mirarlo un poco. El verde de sus ojos se detenía en el azul de los suyos, como queriendo descubrir el gran misterio que encerraba. A pesar de que Joaquín se veía de unos 23 o 24 años de edad, sus ojos denotaban una experiencia mas allá de esa edad y al juzgar por esos blancos colmillos, el debía tener muchos más, aunque ella no lo pudiera adivinar. -Cuéntame. ¿Cuantos años tienes? – fue directa, porque en realidad le causaba curiosidad ese tipo de cosas. Resultaba gracioso encontrarse frente a uno de sus alumnos, quizá por eso intentaba ser un poco reservada, intentando que no pareciera un atrevimiento de su parte. Pero este chico le llamaba la atención; era divertido, amable, caballeroso y si su intuición no le fallaba, el chico era de otra época.

Más pronto de lo esperado, el joven mago apareció junto a ella dando le un abrazo y una bella flor y no pudo evitar un suspiro-Hola Joaquín-le saludo con una sonrisa,respondiendo el abrazo-Estas exagerando, la flor sin duda es más hermosa- continuó. Verdaderamente no podía negarse que el joven Granger tenía muy buenos modales y era todo un caballero. -Te gustaría que nos sentemos en una mesa, ¿o estamos bien aquí?-quiso saber la muchacha. En ese preciso momento, la figura de su prima Roxie apareció frente a ellos ofreciéndole algo de comer y beber. Por lo que había presenciado hacia tan solo un rato, su amigo Gitax estaba festejando quien sabe qué cosa y pretendía invitar a todo el mundo, lo cual terminaba siendo una ventaja, pues así atraerían clientes. -Tomare una cerveza de mantequilla, por favor-Pidió a la chica-Para comer, me traes un Shawarma - – Después no pudo evitar voltear a mirar a su acompañante que lucía muy guapo con ese traje, seguro había sido buena elección vestirse así, para darle un poco de formalidad a la ocasión-¿Qué te parece el negocio? –pregunto intentando sacar algún tema de conversación.

Nada más extraño que uno de tus alumnos de invite a salir, mas cuando lo conoces mientras esta vestido de Hombre de las nieves, pero para una chiquilla como lo era Bodrik, eso parecía bastante divertido y ella está dispuesta a arriesgarse.los jóvenes suelen ser muy despreocupados cuando de elegir este tipo de cosas se trata, además el muchacho le parecía bastante agradable y gentil. Joaquín Granger era algunos años mayor que ella, por lo que pensaba que a pesar de ser la jefe de la casa de los Centauros de Blodwyn a la cual pertenecía el joven, tal vez la vería como a una niña, por eso deseaba poder comportarse a la altura de la situación, mas por ser la dueña del local junto con su mejo amigo, Gitax. ¿Pero cómo ser apropiado?, ella no tenía idea de ello. Esa noche había escogido llevar un simple vestido de color negro.la parte superior comenzaba con un bonito cuello en v, adornado con un fino bordado. Aquel vestido venia ceñido a su delicada figura, y a medida que el vestido se acercaba a la mitad del muslo que era donde terminaba, se soltaba un poco para darle algo de libertad. Su cabello como siempre, lucia suelto, liso y adornado con un hermoso listón del mismo tono del vestido. Este tipo de aderezos le encantaban a la pequeña muchacha. En su cuello lucia la medallita de fénix regalada por su abuelo el día de su graduación, y además de eso, el dije en forma de w regalado por Cye su cariñosa abuela. Por último lucia unos tacones del mismo color. Esta noche no quería lucir colores llamativos. Entro en su propio local hasta encontrarse en medio del gran salón, no podía dejar de saludar a Gitax, su compañero que en ese momento estaba regalando bebidas, algo que la hizo sonreír, por otro lado estaba Roxi, su prima y nueva empleada del establecimiento –Bienvenida linda, espero que disfrutes mucho este lugar-. Le saludo sonriendo. -Hola Gitax, ya te veo como siempre de generoso- Le dio un abrazo y un beso en la mejilla a modo de saludo. Después se quedo en la barra para esperar.

Herpink , Elfo del negocio. Al pacer los empleados del establecimiento habían decidido marcharse del lugar. Así que sin lugar a dudas dependía de los elfos que trabajaban allí atender a los nuevos clientes y visitantes que se aparecieran en el negocio. Claro que para un elfo eso no era novedad y a decir verdad sus amos lo trataban tan bien que él trabajaba a gusto. Se acerco a la barra dejando ver una sonrisa amable en su rostro y dispuesto a atender a los magos y brujas que se habían hecho presentes en la última hora. Dos hombres y una mujer esperaba ser atendidos por lo que acercándose a mostrador les saludo-Bienvenidos, es un placer tenerlos en nuestro establecimiento- Por motivos extraños los dos hombres se marcharon antes de responder el saludo del pequeño elfo, por lo que prefirió centrarse en la mujer que acaba de llegar- Claro señorita, en este negocio contamos con alojamiento aunque son muy pocas las habitaciones-Afirmo con amabilidad. -Los precios son variados, van desde 100 galeones un fin de semana –Respondió a la pregunta formulada por la bruja.

Hola chicos.. bueno resulta que cierta personita me pidió venir .. y buenoo jeje termine aceptandoo.. vengo a pedir la adopción a esta familia como hija de Boss(papa postizo) .. sy mala para hacer cosas en oFF asi que espero no hacer Spamm .. ojala me acepte .. y buee .. ya me fui chauu

-¿Qué tal si te llevas ese conjunto de pelotas celestes?-le pregunto a Gitax, que al parecer también pretendía desfalcar el negocio. -Dejaran completamente vacío mi local-les dijo a ambos chicos Mirando como jeremy despegaba las luces del local. -Está bien Jere, no te preocupes yo comprendo, al fin y al cabo somos familia, eso es lo importante al final-le afirmo dándole un abrazo. Este parecía aun más apresurado que su amigo Nathan- Cuídate, te espero en casa-agrego.

-¿Te ha gustado el árbol de navidad Gitaxin?-le interrogo entre risas al ver como este lo reducía para guardarlo en su bolsillo. De verdad que se portaba bastante extraño. -Y tu Nathan, ¿te comerás el bastón de caramelo?-.pregunto mientras lo veía tratando de despegarlo de la pared-Mucho cuidado de acabar con mi negocio- le dijo sonriente. Sabía que todo se podría arreglar. Nathan salió demasiado deprisa de su local, quien sabe que cosas traía entre manos llevándose ese bastón de tu negocio. -Bien Jeremy, ¿aparte de llevarte el árbol de mi local, que mas pretendes?-Inquirió-¿Estas ebrio?-la verdad el comportamiento de su primo dejaba mucho que desear. Por momentos la llamaba hermana y despues parecía recordar que se trataba de su prima. Para ese momento apareció Akiles, que trabajaba allí-Por favor, prepara algo de comer para Jeremy, y una copa de coñac- Le solicito sin dejar de observar que sonreía más de lo habitual. Teniendo en cuenta que Akiles era bastante gruñón, aun mas que su hermano Farkas. -Llévate las luces Jere, y todo lo que te apetezca-añadió. -Y vos Gitax, ¿deseas que te regale algún adorno?-le preguntaba pues todos parecían desear llevarse cuando veían allí.

Había decidido tomar un margarita en el justo momento en que su amigo Nathan apareció, pero no logro terminar de saludarle cuando otro de sus amigos hizo su entrada, se trataba nada más y nada menos que de Gitax en nuevo director del área de transportes mágicos en el Ministerio. -Hola GItax –le saludo afectivamente. A continuación este hizo una petición bastante extraña, parecía loco y con deseo de hacer locuras, lo bueno fue que después le aclaro un poco la situación aunque a decir verdad, no quedo muy satisfecha con ella. -Ok, esta bien. Puedes llevarte al fin y al cabo deseaba regalártelo para que decoraras tu Oficina con el-respondió bastante sorprendida. Le entrego su árbol para que pudiese lograr lo que se proponía. -Qué más da, llévense todo-dijo entre risas al ver a los hermanos buscando aquellas cosas-Claro Nathan el bastón es tuyo-puntualizo. Bien y por si fuera poco, una persona que jamás creyó ver en aquel local y menos en esta época apareció frente a ella- el mundo está por enloquecer-pensó. Su primo Jeremy a quien no veía hacia ya bastantes meses, estaba frente a ella con la misma actitud demencial de los hermanos Wesley . -llévate el árbol del negocio primo,Toma lo que puedas cargar- ustedes están bien locos –dijo con cara de impresión –Mas te vale que vayas a casa y me expliques porque te largas y regresas para llevarte mi árbol-puntualizo.

El día de navidad había llegado cargado como siempre de un gran invierno y las calles de Ottery estaban cubiertas de nieve. La miembro más joven de la familia Lockhart había decidido pasarse al callejón Diagon para comprar 5 árboles navideños, su intención era sin duda regalarle uno para el castillo donde vivía otra en la mansión de su madre, uno para el negocio y por ultimo pretendía regalarle uno a su amigo Gitax, para que usara en su nueva oficina. Entro en The Arabic Place con la intención de guardarlos allí hasta la noche que era la hora de llevarlos a sus respectivos lugares de destino.Casualmente encontró allí a su amigo Nathan-Hola, yo estoy bien ¿y tú?-

Después de haber bailado algunas piezas divertidamente con su amigo Nathan, la chica se dirigió a la zona de la barra para comprobar que todo estuviera en perfecto orden. Por otro lado las personas conocidas había desaparecido: Charlotte y Fokker primero, Balthazar y Addison después Los elfos trabajaban tan fantásticamente como siempre. Todo estaba en perfecto orden, como debía de ser. Parecía que los invitados estaban disfrutando de su estadía en el local. The Arabic place se había llenado de gente, las personas continuaban entrando en el recinto en busca de los hermanos. Los dos festejados seguían animados, cada uno con sus propios invitados. Akiles rodeado de chicas que hasta le bailaban y Farkas con su familia, así que todo marchaba sobre ruedas. Ella sabía a la perfección desde antes de llegar que ellos se desentenderían de ella y que estarían cada uno con su propio cuento. Ese era el momento indicado para marcharse de ahí. Estaba segura que nadie notaria su ausencia pues hasta su padre se hallaba en la compañía de Gomita. Se despidió de sus amigos elfos y se dirigió a la puesta de establecimiento sonriente. Al cerras la puerta tras ella y darse cuenta del frio ambiente, agradeció tener licencia de Aparición y después de dejar una densa niebla rosa se esfumo del callejón rumbo al pueblo de Ottery, más precisamente en el castillo Lockhart.

La música continuaba sonando mientras Nathan aun la sujetaba con firmeza-¿dónde has estado todo este tiempo?- en realidad el significaba mucho para ella. Lo conocía hacia bastante y lo consideraba uno de sus mejores amigos, junto con Gitax. Extrañaba montones sus conversaciones y todo aquellos que otorga la amistad- Te extraño- no pudo evitar decírselo, seguramente el entendería. Tanto por decir, tanto por hablar y el perdido. La música cambio y ahora sonaba mucho más animada que antes, pero esto no pareció problema para el Weasley que se movía de otro modo, así que Bodrik lo siguió y ambos se halaron bailando divertidamente por un buen rato -Tú lo haces perfecto- puntualizo la chica, refiriéndose a su manera de bailar. Las personas presentes en dicho festejo parecían estarla pasando de lo mejor, y Bodrik se debatía sobre cuál sería el momento propicio para cantarles el feliz cumpleaños, si es que habría posibilidad de eso o les parecería una tontería. Por otro lado no podía dejar de observar a las parejas que al fin se animaban a bailar.Balthazar y Addison se habían animado junto con ellos a dejarse guiar por la música en aquella pista. Charlotte y Fokker por su parte habían desaparecido.

Al parecer Nathan estaba absorto en sus pensamientos, y mientras tanto al negocio seguían llegando personas, la mayoría desconocidas para la pequeña Lockhart.Eeso era de esperarse pues hacia tampoco tiempo que conocía a los hermanos, resultaba obvio que la celebración estaría repleta de este tipo de personas. La voz de Gomita resonó –Hola bonita, ¿Cómo estás?- le saludo sonriente-Acércate a nosotros- la invito. Después otro de los propietarios del negocio Arabe, Gitax,apareció con un extraño traje- Hola Gitaxin, woo hasta que te apareces- no dejaba de mirarlo- Ven quiero que conozcas a varias personas importantes, El es Fokker, uno de mis Centauros-dijo orgullosa – Ah ella ya la conoces, es Charlotte-siguió- Ella es Gomita y por supuesto tu hermano Nathan también está aquí-se quedo pensativa un momento –Ohh y el es Olenko un amigo de la academia- presento también al recién llegado. Ella lo sabía, pero eso no disminuía ni un poco el deseo de acercarse. Los veía a cada uno tan entretenido con sus amigos, Akiles dejo de prestarle atención cuando las chicas aparecieron para reclamarle y por supuesto a Bodrik le toco hacerse a un lado para no ser molesta. Por otro lado Farkas continuaba junto a Hillary como era lógico, así que definitivamente ella debía dejarlos para que se divirtieran a su modo.

La noche avanzaba al mismo tiempo que se hacían presente mas invitados en el negocio. The arabic place se veía como una pequeña replica de los lugares descrito en las mil y una noches, solo que lleno de personas vestidas de una forma aun más extraña cambiando turbantes por extraños accesorios, pero con el mismo deseo de disfrutar el cálido establecimiento. Uno a uno los invitados comenzaban a acercarse al par de hermanos para entregarles los obsequios que habían traído, Charlotte le había dado una manillas tejidas y Addi en sus cajitas traía mancuernas- De nada tía, gracias a ti por haber venido- le respondió dándole un besito en la mejilla. Continuaba con deseos de bailar con Akiles, pero este parecía distraído con su sobrina que también se le había acercado. Tal como había pensado en la tarde antes de salir de su casa, Bodrik pretendía ser lo menos estorbosa para los hermanos Akiles y Farkas. Ella realmente los apreciaba aparte de toda esa atracción imanada que sentí hacia ellos. Decidió ver hacia otra parte para dejar de jalarle la mano al pelinegro y tal vez saludar a las otras personas invitadas. Vio como Charlotte se dirigía hacia la barra, donde para su sorpresa alcanzo a distinguir a Fokker, uno de sus alumnos de la casa de los centauros. Decidió ir a darle la bienvenida, después de todo ella lo había invitado-Hola Fokker, ¿Cómo has estado niño?- le saludo animadamente- veo que ustedes ya se conocen, que bien- agrego indicando a Charlotte. En ese momento la puerta se abrió dando paso a Nathan, uno de sus mejores amigos y compañero de la orden. El chico se acerco para saludarle con la alegría que le caracterizaba-Nathan, quiero que conozcas a mi prima Charlie y a Fokker uno de mis alumnos de la academia –dijo indicando a cada uno con su mano. Después vio como Charlotte invitaba a Fokker a bailar, cosa que le agrado en demasía, por eso se le ocurrió hacer lo mismo con su amigo-¿Quieres bailar?

Conforme la noche avanzaba las personas aparecían en el negocio, parecía como si todos hubieran optado por llegar en último momento, lo bueno es que si llegaban. Tan extraño como la noche misma era la actitud de los gemelos hacia la pequeña lockhart. Parecían estar llevando a cabo un tregua y se porteaban digamos, dulces con ella; lo cual era una verdadera fortuna pues realmente sería difícil manejar el constante reto de los magos para que tomara sangre, o simplemente el reproche hacia cualquier actitud de ella. Akiles acariciaba con delicadeza la mano de la bruja, mientras ella intentaba decidir si aquello se debía a un sueño o a si por el contrario todo era real y habían decidido darle un respiro esta noche. Bodrik deseaba bailar con él, pero prefería callar intentando no romper el encanto. Por otro lado Farkas seguía conversando con la madre de su hijo, así que no interrumpiría. Eugenia, su madre fue una de las primeras personas en acercarse. Claro que sus palabras consiguieron desconcertar aun más a la muchacha. ¿Qué el mundo estaba enloqueciendo?, Mientras los hermanos parecían portarse prudentemente esta noche, su madre hablaba de los problemas en los que estaba metida;problemas que ella en verdad desconocía. -Mama, caya-dijo, en un tono muy bajo esperando que nadie escuchara-Ellos tienen suficiente ego como para no necesitar esa clase de libros- añadió, en tono un poco mas jocoso. En medio de la conversación pareció Charlotte, la hija de Addison. Era extraño llamar prima a una persona, pero seguro se acostumbraría pues ella se portaba muy amable con la pelinegra-Hola, Si en realidad apenas comienza todos se han retrasado- le dijo mostrándole una sonrisa. -Charlie, quiero presentarte a una persona muy especial- continuo atrayendo al gemelo pelinegro, Jalaba un poco su mano para que la mirara de nuevo- Akiles, ella es mi prima Charlotte, la he invitado a la fiesta.

La fuerte energía proveniente de Farkas era inconfundible, para la chica que no más entraba y ella volteaba ansiosa para encontrarse con su mirada. Volteo de manera casi instantánea al percatarse de su llegada. El gemelos y se dirigía hacia ella con esa sonrisa tan encantadora que tenia, consiguiendo mantener la mirada de la SemiVampiro siempre atenta sus movimientos. Al acercarse a ella, le tomo su mano y beso en el dorso. Luego con esa seguridad que lo caracterizaba, deslizo su mano derecha hasta la cintura de la pequeña bruja para apoyarla un poco a su cuerpo, logrando que la sangre subiera con rapidez a su mejilla que ahora estaba encendida –Jamás haría algo así con su cumpleaños, !quiero seguir viva !- respondió en el mismo tono bajo que el utilizo. Le dio un pequeño codazo a Akiles aunque aun temblaba; era la primera vez que el rubio se dirigía a ella en un tono tranquilo y libre de reproches por su comportamiento infantil. Akiles volteo y ambos hermanos se saludaron. Después Farkas se dirigió hacia la madre de su bebe y Bodrik aunque no pudo evitar mirar la ternura con la que la saludaba, se volteo hacia el pelinegro-¿Que quieres hacer primero?-tal vez Akiles se animara a bailar. esperaba que los demás invitados llegaran pronto y los que ya habia llegado se acercaran para poder presentarlos.

La noche avanzaba lenta pero eso no preocupaba a la pequeña Fenixiana que lo único que soñaba para la velada era disfrutar junto al par de gemelos de quienes lograba separarse. Una atracción fuerte y tal vez anormal la impulsaba a buscarlos. Los veía como algo enigmático, pero llamativo. No podía ni quería frenar el impulso de estar cerca. Hacia relativamente poco conoció al pelinegro, y aunque su carácter era tal vez mas fuerte y pesado que el de su hermano Farkas, parecía que algo había cambiado en su actitud hacia la chica, comportándose un poco más amable con ella. Akiles le devolvió con una sonrisa su saludo, haciéndola sonrojar.Ella no pudo contener el deseo de acariciar su rostro y lo hizo sin saber la reacción de este. Para el momento en que llego Hillary una de sus pacientes del hospital, el negocio ya contaba con la presencia de su tía Addison , su madre y por lo que pudo ver su papa también había llegado. Se puso a mirarlos con curiosidad y comprobó que chico al que saludaba Addi, era el misterioso Balthazar a quien parecía encontrarse con regularidad en ese tipo de celebraciones. -Estoy muy bien linda, ¿Qué tal esta el bebe?- salado con una sonrisa a la rubia. Cuando Hillary pregunto por Farkas, Bodrik no pudo contener un suspiro. Estaba preocupada por qué no aparecía. Como un reflejo dirigió su mirada a la puerta de entrada. En cualquier momento llegara, sé repetía. -Chicos quisiera presentarles a Akiles Lestrange uno de los festejados- dijo levantando la voz, para que todos los presentes pudieran escuchar. Como pudo hizo señas a su ti apara que se acercara en compañía de Balthazar y así poder saludarlo. También hizo señas a sus padres, cada uno por separado para que se acercaran a saludar al pelinegro.

http://i40.tinypic.com/70uouh.jpg ¿Cómo podría no estar nerviosa el 5 de noviembre?, si hoy se celebraba el cumpleaños de los Gemelos Lestrange Lupin, llevaba días preparando su establecimiento para la celebración del cumpleaños número 25 de los dos chicos.Seguro que todo saldría bien y ellos ni notarían su presencia, esperaba que todas las personas importantes para ellos se hicieran presentes y se divirtieran como siempre solían hacerlo. Ella como siempre estaría sola, aunque esperaba ver allí alguna persona con quien compartir y distraerse a su modo. Esta noche pretendía dejar de ser un estorbo y que los hermanos hicieran lo que se les antojara. Ellos debían ser el centro de atracción y conociéndolos no tendrían problemas para serlo. Después de una deliciosa ducha de agua caliente la pequeña comenzó a buscar en su ropero un buen atuendo que pudiese llevar esa noche. Era difícil decidirse entre tantos vestidos que su abuelo traía de sus viajes al exterior, todos igual de bellos. Después de un rato, al fin se decidió por uno. Para el caso de la más pequeña de la familia Lockhart, la cuestión era simple. Ella simplemente iría a cualquier parte donde estuviera Farkas y Akiles que se había sumado al grupo de inevitables amistades de la jovencita. Algo extraño, pero cierto. Seguramente la suficiencia con la que se desenvolvían los magos y era lo que conseguía mantener la atención de la joven bruja que siempore estaba pendiente de ellos. El pueblo de Ottery St Catchpole se vestía de naranja, rojo y café, los colores del otoño; la estación que más disfrutaba la bruja. Época que le recordaba que a pesar de lo triste que pueda parecer el panorama, siempre existe la esperanza de recomenzar. Como todos los días la vestimenta de la jovencita, se basaba en un corto vestido blanco, con delicadas tiras en la parte superior. Un pequeño cinturón negro, ajustaba el delicado traje a su cintura, consiguiendo resaltar su delicada figura femenina. Su cabello adornado con una cintilla del mismo color del cinturón y las suaves valetas que ataviaban sus pies. Al estar lista la pequeña Lockhart salió de su habitación dispuesta a disfrutarse ese cumpleaños de la mejor forma posible, había invitado algunas personas de confianza, así que si los hermanos no le prestaban atención, ella podría conversar con alguien más. Bajó las escaleras con rapidez hasta llegar a la entrada de su castillo desde donde desapareció para luego llegar al negocio The Arabic Place. Empujo la puerta y entro con una sonrisa a su establecimiento donde se celebraría dicha fiesta de cumpleaños. Akiles ya había llegado al local así que la chiquilla se le acerco para saludarlo en tono jovial-Hola, Feliz cumpleaños de nuevo-le saludo dándole un besito en la mejilla.