Harry S. Diggory

— Avis.

Susurró Jace, y tras vibrar su varita doce cuervos aparecieron frente a él para protegerlo de cualquier ataque de aquellos mortífagos que comenzaban a llegar a la prisión donde dormirían esta noche, vivos o muertos. — Morphos. Exclamó el Diggory apuntando a una gran piedra que había a su lado, y esta piedra se transformo en un lobo de gran tamaño con unas zarpas bastante afiladas al igual que sus colmillos, pero eso no le serviría por el momento ya que su misión era cuidar de su creador.

— Avis.

Susurró Jace, y tras vibrar su varita doce cuervos aparecieron frente a él para protegerlo de cualquier ataque de aquellos mortífagos que comenzaban a llegar a la prisión donde dormirían esta noche, vivos o muertos. — Morphos. Exclamó el Diggory apuntando a una gran piedra que había a su lado, y esta piedra se transformo en un lobo de gran tamaño con unas zarpas bastante afiladas al igual que sus colmillos, pero eso no le serviría por el momento ya que su misión era cuidar de su creador.

Jace Diggory

Jace se encontraba dando un paseo tranquilmente por las calles de Ottery, cuando un patronus con forma de águila apareció frente a él comunicándole que la prisión de la Orden del Fénix estaba siendo atacada por los mortífagos.

En cuestión de segundos, el patriarca de los Diggory se pasó la mano por el rostro y frente a este apareció una luz blanquecina que se lo cubría haciéndolo irreconocible a ojos de los magos tenebrosos. Después de eso, la figura del legionario desapareció del lugar, casi al instante que un rayo de color azulado rompía en mitad de la prisión de Abaddon, haciendo así su aparición el joven fenixiano.

— Vienen para quedarse, que bien nos van ha ahorrar el trabajo de ir a por ellos...

Dijo Jace, a la vez que con un giro de muñeca hacía que su varita apareciera en su muñeca derecha.

Hola! Bueno Andro es que quiero activarme en la Orden y al menos volver a ser como lo era antes de mis ausencias jajaj

Por cierto que podemos hacer con la Gorgona? la encerramos en la carcel? la usamos como defensa o se la damos para comer a los dragones? o que hacemos? jajaja

Pues no se si llegue ya a las lineas necesarias para no hacer spam asi que bye

— Petrificus Totalus

Pronunció Jace, y de su blanca varita salió un rayo de color algo así como el cyan, provocando que la Gorgona quedara petrificada como si ella se hubiera reflejado en un espejo, ahora sentiría lo que sentían sus victimas cuando quedaban bajo su magía.

Después Blade la varita de Jace, volvió a apuntar a la Gorgona petrificada y el chico pronunció — Mobilicorpus. Entonces el cuerpo inmóvil de la Górgona se elevó e iría a cualquier sitio donde el Diggory le ordenara o donde le indicara.

— ¿Qué tal si le preguntamos a Fee o Andromeda que hacer con ella?

Le pregunto Jace a su prima, mientras seguía observando a aquella horrenda criatura mágica. Casi al instante al legionario le entró el mono y le pregunto a su prima.

— Xell, una pregutna ¿Tienes un cigarro?

Jace Diggory

El joven se encontraba en su habitación disfrutando de la tranquilidad que inundaba aquel momento a la vez que se fumaba un cigarro, el cual terminaba de consumirse cuando una lechuza de gran tamaño se poso en la ventana del dormitorio.

Jace se levantó apagando el cigarrillo en el cenicero improvisado que se había auto-fabricado con el envoltorio de las grageas de todos los sabores. El fenixiano cogió el sobre que la criatura portaba y tras darle una chuchería para lechuzas esta se marchó.

Tras leerla Jace dejo el colmillo en su escritorio y se dispuso a vestirse como la ocasión merecía, debía ir según su nuevo profesor había indicado para que su travesía por la reserva mágica "New Scarmander" fuera lo más agradable posible.

El Diggory se dirigió hacía su vestidor y cogió unos pantalones deportivos de color negro que le llegaban por las rodillas aproximadamente, a la vez que una camiseta de su equipo de baloncesto preferido los "Brooklyn Nets" de color negro. Después de eso, guardo su varita en uno de sus bolsillos y agarró el colmillo, y tras eso se sintió como si un huracán lo viera absorbido, y más tarde lo hubieran pasado por un tubo, hasta que por fin el trayecto terminó y Jace cayó de pie sobre la hierba de la reserva mágica.

"Trabajar aquí debe ser un placer" pensó Jace al ver el guardián de la reserva, y después se fue hacía el lugar donde se encontraban su compañera y su profesor, al parecer el era el último en llegar lo que no le agrado a Jace, no le gustaba llegar impuntual a ningún sitio y menos a una clase que aún estaba por comenzar.

— Buenos días, espero no llegar muy tarde. Saludó Jace, hizo una pequeña parada y volvió a tomar la palabra.— Y estoy aquí para aprender todo lo que pueda sobre el cuidado de las criaturas mágicas.

OFF.

Hola, me llamo José, y soy español estudio primero de bachillerato ahora mismo. Y me gustan mucho los animales, sobre todo los perros xD

Bueno estoy modificando a mi nuevo personaje, es Jace Diggory patriarca de la familia Diggory y legionario de la Orden del Fénix, y me gustaría darle un papel en el ministerio enfocado con este conocimiento.

Pues eso es todo porque aún esta en construcción u.u jajaj

Chicos vengo a pedir que alguien se pase por Abaddon que dentro de poco se cumplen 24 horas de mi último posteo, aunque no tenemos ningún prisionero no hay que dar imagen de abandono xD jajaja

Bueno me pasaba a decir eso, así que hasta luego

— Vamos Lean, no perdamos el tiempo.

Comentó Jace a su compañero, y despidiéndose de su prima el Diggory y Lean se fueron a buscar a aquella extraña criatura que acechaba la prisión de Abaddon.

Después de dar unos pocos pasos, los chicos se encontraron con dos guardianes blancos una fácilmente reconocible por su vejez, aquel guardián era Kraven y el otro era uno de los más recientes en entrar al servicio de la Orden. Kraven comunicó a los fenixianos que la Gorgona que perseguían había ido hacía las celdas de esa misma planta.

Eso quería decir que su prima estaba en peligro, pensó Jace y manteniendo la varita en alto echo a correr hacía las celdas, cuanto más se acercaban a las celdas el aura de tristeza aumentaba en grandes cantidades, tras unos segundos llegó al lugar. Allí estaban, su prima con los ojos cerrados tiritando de miedo y la Gorgona intentando petrificarla.

El pulso no le tembló a Jace, y apuntando con su varita exclamó: — Strellatus. y la Gorgona quedo totalmente ciega, Jace sabía que tenía que aprovechar ese tiempo que la criatura quedaría ciega para acabar con ella así que la volvió a apuntar y exclamó: — Incárcerus. y tres gruesas cuerdas salieron de la punta de su varita, la primera ató ambos pies para que no pudiera moverse, la segunda ató las manos de la criatura al tronco de la criatura y la tercera se ató en la cabeza de la Gorgona tapándole los ojos.

— Finite Incantatem. Susurró Jace, y los ojos de su prima se volvieron a abrir como si nada hubiera pasado.

— ¿Estas bien prima? Preguntó Jace, aún con la varita en la mano por si la Gorgona se deshiciera de los encantamientos del Diggory.

Kraven - Guardián Blanco

La prisión estaba muy vacía, tan solo quedaban unos pocos guardianes pero no había ningún preso por el momento aunque seguramente la Orden del Fénix no tardaría mucho en volver a llenar las celdas de aquella cárcel con aquellos que se hacían llamar mortífagos.

Kraven, uno de los guardianes blancos más antiguos de Abaddon, recorría los pisos de los que estaba encargado desde hacía años, cuando de repente ocurrió algo inusual. Allí a unos pocos metros de él, había una mujer, pero no era una mujer normal tenía una piel gélida y en vez de pelo se movía como si de serpientes se tratara.

Pero el fiel guardián no pudo hacer nada para apresarla, desapareció casi al instante entre un aura gélida y de tristeza, y por mucho que lo intento, Kraven no consiguió dar caza a aquella extraña criatura, que aunque el guardián blanco no la reconociera se trataba de una Gorgona.

Tras rastrear con empeño todas las plantas de la que estaba encargado y no encontrar ni rastro de aquella extraña criatura, Kraven se fue en busca de sus superiores para comunicarle sobre la Gorgona que acababa de ver merodeando por la prisión de la grandiosa Orden del Fénix.

Hola de nuevo chicos! Vengo a decir que hoy haré mi rol en la cárcel utilizando a uno de los guardianes blancos, ya que no quiero seguir utilizando mi personaje hasta que alguno de los guardianes que estamos con la trama de la Gorgona se pase para avanzar el rol.

Y lo de los nombres, realmente es una tontería ya que si están ahí es por mortífagos así que no podrían denunciarlos, tan solo habría que tener cuidado con eso cuando los presos estén como civiles, como estaba Sophie.

Hasta luego!

Hola de nuevo! Heliké yo venia a decir lo mismo que tu de que no dijeran los nombres mientras no estuvieran en la sala común, o que se aseguren de rolear que están lo bastante lejos como para que los mortífagos escuchen su nombre. Si no recuerdo mal antes teníamos motes para rolear en la prisión al igual que en the Hunters.

Y Heliké si no me equivoco si no tiene permiso de aparición, la captura no es válido por lo que Fee se va directa a San Mungo sin pasar por Numengard.

"Este aura de tristeza, en vez de ponerme triste me pone de los nervios." pensó Jace que seguía conversando con su prima sobre como acabar con la dichosa Gorgona que deambulaba por Abaddon, el chico no entendía como los guardianes blancos podían haberlo permitido pero habría que terminar pronto con dicha criatura o las consecuencias serían mucho peores que aquella extraña aura.

— Hola Lean. Saludó Jace, estaba tan lejos de las celdas habitadas que no podrían escuchar el nombre de su compañero. — Llegas en el momento idóneo, tenemos que deshacernos de una Gorgona, ¿te apetece un poco de aventura? Bromeó el Legionario, mientras se volvía hacía su prima, y retomó la palabra.

— Prima, ¿qué te parece si tu te encargas de crear la celda con los espejos mientras nosotros nos encargamos de la Gorgona?

Preguntó el chico, mientras siguió jugando con su varita moviendola entre sus dedos.

Hola Lean, ahora en la carcel estamos llevando un rol que se basa en que en la carcel se han encontrado pruebas de que una Gorgona ha aparecido y ahi que deshacerse de ella antes de que empiece a atacar a nuestras defensas (Dragones y Cancerbero)

Ahora me paso por la carcel y te informo on-rol de lo que planeamos hacer para convatirla.

— Morphos.

Bramó el Diggory apuntando con su varita a la muralla de diamante que contemplaba frente a él, y esta se convirtió en un gran león adulto hambriento, que tras obtener la orden de Jace de atacar a aquella mortífaga, dejo ver sus afilada dentadura, pero no tuvo que recorrer mucha distancia, tan solo unos pocos centímetros, el primer ataque se basó en varios zarpazos en las muñecas a chica que se encontraba en el suelo, dejándolas muy ensangrentadas, pero sobre todo en la muñeca que la mortífaga usaba para mantener la varita esta muy mal herida, casi podían contemplarse los pequeños huesos teñidos de rojo sangre.

Después de la primera orden de Jace, este mismo sintió un gran dolor en su muñeca derecha por lo que pensó "Maldita mortífaga..", pero en aquel momento se alegró de ser ambidiestro, así que se cambió de mano la varita a la vez que ordenaba al fiero león que atacará el resto del cuerpo de la mortífaga que se encontraba cada vez más mal herida, y si no se curaba pronto de esas heridas podría tener grandes problemas por la profundidad de estas.

El Legionario volvió a levantar la varita esta vez con la mano izquierda, apuntó al cuerpo de la mortífaga malherida y pensó — Crece-Uñas., y un rayo de color esmeralda salió directo hacía la contrincante de Jace que aún seguía sobre el césped de Central Park, y no se sabía si volvería a levantarse con el fiero león atacándola justo encima de ella. El rayo si llegaba a impactar, haría que todas las uñas de la mortífaga crecieran hasta que llegara el momento de que no aguantara el equilibrio, y que fuera capaz de sujetar su varita.

Hola Xell, bueno vengo a ofrecerte mi ayuda, asi que avisame con lo que necesites, por lo que estoy a tu disposición

PD estoy desde el movil por lo que no se si he rellenado las dos lineas para evitar el spam tralalala me fui.

— Claro que me atrevo, tan solo tendríamos que neutralizar su poder, que son los ojos. Jace paró un momento, y tras pensar un método para combatir los ojos de la Górgona dijo. — Con un Strellatus bastaría, y después podríamos hacer que se autopretificara metiéndola en una celda cubierta de espejos.

Tras eso una sensación de adrenalina comenzó a recorrer a Jace, le encantaba usar su varita para luchar contra cualquier cosa, desde mortífagos, criaturas magícas y etc. Con un giro de muñeca, Jace hizo aparecer a Blade, su varita recubierta de cuero de unicornio. Entonces dos nuevos guardianes a los que no conocían hicieron su aparición.

— Buenos chicos, ¿que tal si nos encargamos ya de ese bicho?

Concluyo Jace con una sonrisa.

Hola! Bueno vengo a pedir que apuntenme aquí, ya que vuelvo al foro de nuevo y me gustaría formar parte de esto, ya que me parece muy interesante y además es una de las cosas que más me gusta del foro, y de paso aprovecho para pedir compañeros para realizar alguna de las misiones que haya.

Dejo mi msn para contacto xD josejgmez@hotmail.com

— La verdad es que si hubiera dementores ya los habríamos detectado prima, y los guardianes blancos ya se habrían encargado de ellos.

Le contestó Jace a su prima, y que a la vez también le sirvió como respuesta a su compañero Deiwan que tras escuchar eso se fue casi de inmediato impidiendo que los chicos pudieran establecer ninguna conversación con él.

Después de esto Xell tomó de la mano al joven Diggory, y le habló sobre la posible consecuencia de que hubiera aquella extraña aura de tristeza que invadía casi por completo toda la prisión. Pero antes de que pudiera decir por completo el nombre de la fuente de aquella aura, Heliké apareció en el lugar totalmente desnuda y cargando con una mortífaga que al parecer se hacía pasar por una civil.

Jace no conocía a Heliké como para hacerle alguna broma, así que prefirió callarse y siguió escuchando a su prima que le seguía informando sobre aquella criatura que al parecer era una Gorgona.

— Así que es una Gorgona... Jace hizo una pequeña pausa, y después siguió hablando. — Deberíamos ir a por ella prima, cuanto antes acabemos con ella antes podremos volver a la normalidad en la prisión, antes de que le de por empezar a petrificar a los Dragones.

Concluyó el Legionario, mientras con un giro de muñeca hizo aparecer su varita a la espera de que su prima le contestara sobre como actuar.

Jace Diggory

— Silencius.

Bramó el Legionario, y la varita del chico cuyo rostro estaba cubierto por una extraña luz de color blanquecina que lo hacía irreconocible. Tras aquella vibración de la varita del mago, su contrincante se quedo totalmente muda pudiendo pronunciar solamente la primera sílaba de su hechizo "S...".

Después de aquello los ojos verdes del fenixiano se fijaron en la muralla de diamante que había creado la mortífaga que estaba aproximadamente a unos seis metros del chico, y si inicialmente ambos duelistas se encontraban a unos siete metros más o menos, entre la mortifaga y la dura muralla no quedaría mucho más de un metro. Tomando esos datos, Jace volvió a subir su varita y pensó — Zancadilla. Entonces un lazo invisible ató los tobillos de la mortifaga haciéndola caer de bruces contra la muralla diamante, ocasionándole un duro golpe en la cabeza contra su propia creación.

Jace Diggory

Jace caminaba con tranquilidad hacía Abaddon donde debía cumplir con su puesto de guardia, aunque también era verdad que había llegado algunas horas antes para hablar un poco con sus compañeras y que le informaran sobre los presos que se encontraban encarcelados por el momento.

El viento hacía que el flequillo no le dejara ver, al igual que su capa color azabache no parara de ondear de un lado hacía el otro, así que para prevenir que saliera volando se ajusto la capa al cuerpo tapando por completo los jeans y el jersey de color blanco con los que iba ataviado.

Cuando llegó a la muralla el chico saludo con una caricia al cancerbero que protegía al igual que otros tantos surtilegios y criaturas la prisión de la Orden del Fénix. Tras unos pocos minutos caminando, Jace llegó hasta las escaleras donde pudo oír a algunas de sus compañeras por lo que pensó que sería una buena idea ir hacía allí.

Cuanto más se acercaba hacía el sitio de origen de las voces, un aura de tristeza iba en aumento lo que hizo que el estado del Diggory fuera en desaumento cayendo cada vez más en una tristeza que le llevaba a recordar sucesos de su vida no muy gratos para él, como no lo hubieran sido para cualquier persona.

— ¿Qué pasa aquí? ¿Por que parece que haya un millar de dementores sueltos por aquí?

Preguntó el Digorry a su compañera Xell, clavando así en ella sus ojos verdes los cuales no podían ver cualquier mago o bruja ajena a la orden debido a que una extraña luz blanquecina cubría todo el rostro del legionario evitando así problemas con el ministerio en el caso de que algunos de los presos decidieran denunciarlo ante este.

Umm vale lo entendí todo jajaja Muchas gracias por el resumen Andromeda y ahora mismo me pondré a rolear en Abaddon que al parecer han cambiado las defensas lo que esta bastante interesante, y bueno espero pasar a la guardia avanzada en poco tiempo

Un saludo!

Jace Diggory

Central Park era un lugar precioso en aquella época, el suelo estaba cubierto por al menos unos cinco centímetros de nieve y seguramente me quedaba corto, los árboles habían cambiado el color de sus hojas por el blanco de la nieve que las recubría.

A pesar de lo hermoso que estaba el lugar no había nadie allí, lo que era normal ya que la noche había caído ya hace unas horas y soplaba un fuerte viento que al parecer provenía del oeste. Pero en mitad de aquel parque junto a un pequeño lago artificial estaba yo, a la espera de que la contrincante con la que me había batido en duelo apareciera para llevarlo a cabo ya.

Mi capa de color granate no paraba de ondear debido al viento, así que me alegre bastante de llevar el jersey de lana y aquellos jeans que no se veían ya que estaban debajo de la capa. Mientras esperaba a que llegara la mortífaga examine el escenario del duelo a menos de dos metros de mí comenzaba una hilera de bancos de piedra, y a unos cinco metros a la izquierda aproximadamente se encontraba una estatua de bronce que representaba a "Alicia in Wonderland".

-- Pero si te has dignado a aparecer, yo creía que ya te habías echado a atrás.

Dije al ver aparecer a la mortífaga, acto seguido apunte al cuerpo de la Mago Oscuro y pronuncie Sectumsempra, y un rayo de color plateado salió de mi varita con dirección al pecho de la bruja que si llegara a impactar, le produciría un gran número de cortes profundos que acabarían desangrándola en cuestión de pocos minutos.

Buenas, pues me gustaría desempolvar un poco la varita así que me paso a pedir un duelo. Y si el que acepte el duelo es tan amable de abrirlo pues mucho mejor y si no pues me tocara abrirlo a mí.. xD

Rango con el que dueleará: Legionario

Rango contra el que dueleará: Mago Oscuro

Actividad que dispondrá para el duelo (media o alta): Media

Hola a todos! Bueno me paso a decirles que me vuelvo a activar en el foro, así que me gustaría formar parte de los guardianes y de los hunters.

Por cierto también agradecería mucho que alguien me pusiera al día un poco de todo, si han cambiado alguna regla y cosas así

La mente del joven estaba inmensa en diferentes pensamientos, desde la situación de su familia, a su trabajo, a la Orden del Fénix, y así con unas cuantas cosas más que Finnick tenía en la cabeza. Estaba completamente absorto, hasta que una voz chillona aviso al chico que ya había llegado a su destino al Escuadrón para la Aplicación de la Ley Mágica. Este mismo departamento, era con el que Finnick debería estar al día de sus movimientos ya que el era el enlace que tenía el Gabinete de Seguridad del Ministro con el Escuadrón.

Finnick salió del ascensor y empezó a caminar por el Departamento mientras se abrochaba los botones de la chaqueta. En unos pocos minutos, el fenixiano ya se encontraba junto a su jefe y a su compañera que también era enlace con uno de los departamentos que se encargaban de la seguridad nacional.

— Ya estoy aquí Ethan, buenas Lisa.

Saludó Finnick Alexander. Después se quedo mirando el Departamento estaba muy pero que muy bajo en personal, muy poca gente se encontraba allí en ese momento, casi parecía que tan solo trabajaban los jefes de oficina. El Diggory miró a su jefe, y le dijo:

— Ethan creo que debemos ayudar bastante aquí, y sobre todo que se organicen están muy bajos en personal.

Dijo el licántropo, dando su opinión sobre la situación de aquel lugar. Estaba casi desierto si no fuera por Finnick, Lisa, Ethan y los dos jefes de oficinas que al parecer eran los únicos empleados de aquel lugar.