Verano la estación del año que muchos odiaban por las altas temperaturas y aunque no era mi preferida, amaba la primavera, era la ocasión perfecta para poder estar en la playa alejada de todos y sintiendo el mar acariciando mi piel mientras disfrutaba de una buena piña colada o una deliciosa mimosa fría.
La gran bola fuego en el cielo nos estaba mostrando la gran fuerza que tenia siendo nuestra estrella principal, mientras que yo solo quería descanso en medio de la maravillosa playa de la costa azul.
El bikini azul que adornaba mi piel blanca sobre la arena y había sido escogido al azar solo por ser el primero en salir del equipaje, pues sentía que el fuego me quemaba gracias a las altas temperaturas en esta tarde calurosa y mi única preocupación era Cambiarme para ir corriendo a refrescarme en el maravilloso mar.