La verdad la situación era muy inusual y eso era mucho decir ya qué estábamos en un mundo rodeado de magia y de tantas cosas tan singulares, ahora enfrente de mi una lucha sobrenatural se estaba dando en medio de dos portales multidimensionales por donde criaturas dotadas de dones qué no conocía luchaban unas con otras.
Yo apenas dotada por mi varita estaba de pie cerca a las escaleras viendo como una escena macabra se desarrollaba a solo unos metros mío. Mis ojos azules se clavaron en la figura del caballero qué noto mi presencia y aunque parecía entre sorprendido y molesto fue tan gallardo de acercarse al lugar en donde yo casi como una escultura de hielo estaba de pie sin moverme. Mi mirada escudriño el hombre que se acercaba a mi, su porte altivo, su tez pálida nívea y esa altivez me hacía pensar que era un guerrero de alto rango y su armadura lo hacía ver valeroso. Sus palabras no tardaron en darse y cuando me comentó que era el padre de Anthony me sorprendí, era un hombre bastante joven para ser padre, pero ya entendía de donde el Ryvak había heredado su valentía.
-Yo soy Camille, soy amiga cercana de su hijo,
Alcance a presentarme de forma nerviosa, escuchaba con atención cada palabra que me decía y aunque comprendía aun mi pensamiento no podía abarcar lo complicado del asunto, mi varita era inútil en este momento y la observe por un instante. Un desgarrador sonido salió de uno de los portales, lo que me hizo estremecer, al parecer era una criatura fuerte puesta la preocupación de reacon, lo que me hizo angustiar un poco además de sus palabras si ese ser era tan peligroso era mejor tratar de protegerse.
-Pero Señor @ Reacon si es un ser tan peligroso, ¿que puede hacerse?
Su acercamiento me hizo temblar, pero esta vez no era por temor, su cercanía y su efluvio era embriagador. Sus manos frías tomaron mi rostro y mis ojos se fijaron en los suyos vi como cambiaron de color y el dorado de sus ojos me hipnotizaron aun más cuando sus labios gélidos se unieron a los míos solo me deje llevar por la suavidad de su beso. Sentí u a fuerza que no entendía y abrí los ojos ante sus palabras y fue entonces que me di cuenta que con aquel contacto me había otorgado la protección de su manto, su armadura se había ajustado a mi y ahora era el quien estaba desprotegido.
-Caballero espere, no debe hacer esto si usted está sin su armadura y pelea así lo lastimaran
Solté diciendo lo primero que había pasado por mi cabeza, pero él ya le había dado instrucciones y la armadura qué tenía encima le obedecía a el y no a mi, en un instante se hizo más delgada y se fijo a mi cuerpo haciéndose más delgada y ceñida. Guarde la varita y con lleve mis manos al pecho para observar la lucha desde donde estaba, mientras involuntariamente acaricie con la yema de mis dedos mis labios recordando el contacto del vampiro, mientras rogaba saliera victorioso de su lucha.
@ Anthony R. Dracony M.