Aland Black Triviani

Pik, mil gracias *-* No sabía si el render quedaría bien, la verdad es que no me molesté mucho en buscar uno decente. Pero me encanta la firma -3-

*deja galletas rancias para Pik*

xDDD Nunca en mi vida había cambiado tantas veces de firma. Antes una me duraba como 6 meses e__e

genial trabajo, Pik. Te amoro *-* Voy ahora mismo a ponérmela. Quizás va siendo hora de que quite ese blinkie caducado de mi firma también xDDDD

PD:

*acosa sexualmente a Lacrimógeno*

Hospital Mágico - Con Kailey atendiendo a los infectados

No había esperado que la situación se descontrolara de un modo tan extremo en apenas unos segundos. En un momento estaba hablando con Kailey sobre asuntos totalmente banales, y al siguiente la recepción del Hospital Mágico se había convertido en un gallinero, con todos los sanadores en movimiento mientras se extendía la alarma. Sobre todo el murmullo de voces, pude escuchar la clara orden de Bodrik. Asentí y me incorporé, al mismo tiempo que Kailey.

Comprobando que mi varita seguía en el bolsillo de mi bata, seguí a la rubia en dirección a los pacientes. Entre ellos podía reconocer a los parientes de nuestra jefa, que habían caído inconscientes en el suelo tras la explosión. Con un simple vistazo a su rostro pude dictaminar que la causa de su desvanecimiento era claramente el origen de ese olor putrefacto que nos estaba envolviendo poco a poco.

— Ayudadnos a ponerlos en unas camillas y trasladadlos a la unidad de Cuidados Intensivos — ordené a las enfermeras allí presentes.

No sabía si dispondría de más manos para ayudarnos, así que urgí a las dos jóvenes para que movilizaran las camillas a un lugar más seguro, donde podríamos evaluar el estado de los pacientes. De reojo, pude ver cómo una grumosa masa verde, semejante al moho o a un hongo, avanzaba por el suelo y las paredes de la recepción. Un escalofrío recorrió mi espalda y, asqueada, recé por que el control de plagas llegara a tiempo. Aquello no tenía buena pinta.

— ¡Vamos! — insté a las enfermeras, tomando las camillas y haciéndolas rodar por los pasillos junto a Kailey —. Necesitaremos que se evacúen todos los pacientes de Cuidados Intensivos para evitar el contagio. Dad la voz de alarma, mucho me temo que estamos a punto de ser puestos en cuarentena — comenté, con voz sombría.

Una vez llegamos a la sección, cerré las puertas a mis espaldas impidiendo el paso de personal no autorizado. De un estante con material médico, cogí dos mascarillas y guantes, tendiéndole un par a Kailey. Toda protección era poca, sobre todo ante una infección desconocida. Poniéndome manos a la obra, me aproximé a la camilla donde reposaba Ishaya. Con cuidado, posé mis manos sobre su rostro y levanté los párpados para comprobar le reflejo pupilar con una linterna.

— Bien, al menos no ha sufrido daño cerebral con la caída — informé —. Tendremos que examinar los cuerpos de todos los pacientes para averiguar si tienen una herida que nos pueda orientar hacia un diagnóstico.

Awwww, yo no me quiero quedar sin esta firma *-*

Formulario para pedido de firma cool :ohsi:

Nick: Aland B. T.

Imagen:

Opción 1 (preferiblemente ésta)

Opción 2

Sí, es Katarina del LoL Me daba pereza ponerme a buscar renders xD Y las imágenes que tengo en mi almacén son todo stocks *¬* Ale, espero que esas sean útiles y sirvan.

PD: Cande, esa gitana no es una romaní, es una gitana andaluza de toda la vida de dios del flamenco ññ o.o

La idea que yo había planteado no era exactamente crear una élite. Recuerdo cuando nos dejaron a Aly y a mí encargadas de revivir Morwen (hace mil), que este grupo había prácticamente muerto xD Tanta élite no sirve para nada. Sí, el renombre y el honor de formar parte de Morwen y blablabla. Pero vagos hay tanto dentro como fuera de un selecto grupo.

Es por ello que la actividad de Morwen no tiene nada que ver con el tipo de miembros que sean incluidos dentro. Por eso el elitismo ahora mismo me parece una tontería, porque estaríamos cerrando la puerta a muchas personas que ayudan a mantener esto activo. Actualmente los duelos son un estímulo más atractivo (y mejor recompensado, no me cansaré de decirlo XDD) para La Marca que el rol, y no podemos luchar contra eso.

Nuestra intención es modificar Morwen para dirigirlo a rols más cortos y sencillos, con un límite de tiempo establecido, para evitar el abandono y el aburrimiento. Así podríamos tener más actividad y productividad. En base a ello, podríamos decir que si las cosas se desarrollan de tal manera, una persona que se compromete con un rol y luego lo abandona es por pura falta de responsabilidad e interés, ya que como hemos dicho, los rols serían cortos, para evitar que mueran y a la gente no le apetezca pasarse por ellos.

Por tanto, aquí venía mi idea:

Sanciones para la inactividad.

Al abrir estos "mini rols", cualquier persona que rolee tendrá que comprometerse hasta el final. Sin una justificación, su abandono acarrearía una sanción por parte de Morwen, que bien podría ser:

- No poder participar durante X tiempo en los rols organizador por Morwen.

- Expulsión de Morwen en caso de abandonos repetitivos.

Como es lógico, al no ser un escuadrón, estos cambios puede que sienten mal a la gente, o que a muchos no les parezcan suficiente. Pero Morwen siempre ha sido un terreno delicado, donde cualquier intento por "reaviviarlo" siempre termina en fracaso xD Por eso quiero que deis vuestra opinión, ya que son modificaciones importantes.

PD: siento el tocho-post.

Sí, Goshi, no he hablado con los líderes ni nada de eso, pero Morwen nunca ha sido escuadrón, así que no queda detenida su actividad (otra cosa es que aquí la gente no sugiera ideas y nos quedemos estancados u-u). Tampoco han contactado ellos para avisarme de ningún cambio, así que doy por supuesto que esto sigue tal cual xD

La idea del Minotauro podríamos pulirla para ver cómo sacamos algo corto y entretenido *-* Pero me gusta. Todo lo que tenga que ver con mitología me encanta xD Veamos qué opinan los demás.

Hospital Mágico - Con mil personas (?) xD

La reportera me había seguido, y llegó hasta nosotras unos segundos después de que los abuelos de la jefa de planta hubieran desaparecido. Mis labios se curvaron, apreciando silenciosamente la tenacidad y curiosidad de la periodista de El Profeta. Siguiendo el ejemplo de Bodrik, procedí a presentarla a los allí presentes. Parecía que de repente hubieran obligado a todo el personal de San Mungo a reunirse en aquella pequeña sala.

— Ésta es May Juliene Malfoy — ya ni recordaba su segundo apellido. Me hice a un lado para que se saludaran —. Es reportera de El Profeta, acabo de conocerla hace unos minutos — aclaré.

Luego me giré hacia mis compañeros de trabajo. Bodrik, Tais, Anna, Angell... y una desconocida que aún no había mencionado una palabra, pero que parecía bastante enferma. Mis cejas se unieron en un ceño de preocupación y suspicacia; llevaba un rato presintiendo algo extraño. Difícilmente podría explicar la sensación de desasosiego que me subía por la espalda, como unas manos viscosas que me apresaban el pecho. Abrí la boca para comentarlo. Sin embargo, terminé agitando la cabeza y callándome, serían alucinaciones mías.

— Parece que hoy no tiene que trabajar nadie — bromeé, haciendo referencia a la gran cantidad de gente que se había acumulado en la habitación.

Vi a Carolina trasladando a la paciente y a continuación haciendo llamar a Hades. Se trataría de alguna infección viral, así que por precaución me retiré unos pasos para evitar el posible contagio. Bodrik buscaba a sus abuelos, May hablaba con Anna y los demás parecían estar concentrados en alguna conversación con otra persona. Me encogí de hombros y decidí esperar sentada en un cómodo sillón junto a la pared, a la espera de que alguien requiriera mi ayuda; al fin y al cabo, no podía regresar a mi sección de psiquiatría debido a los estragos de la inundación.

Hospital Mágico - Servicio de Psiquiatría & Psicología

Con mi atención dividida entre la extraña mujer postrada en la cama y los últimos empleados que se apresuraban por evacuar la sección de Psiquiatría, no pude darme cuenta a tiempo de la llegada de una segunda desconocida a la habitación. Y era la segunda, pues al igual que la encamada, de su presencia emanaba un aura demasiado poderosa para ser humana, y los rasgos que apenas pude percibir de ella se asemejaban a algo etéreo, fuera de lo terrenal. Mi intuición me decía que ambas pertenecían al mismo tipo de... "seres". ¿Hadas? ¿Ninfas?

— ¡Aléjate...! — quise ponerla sobre aviso, pero mis pasos se enlentecían cuando intentaba avanzar por el agua.

Sin embargo, no fue necesario, pues la joven parecía ser consciente de cada uno de sus movimientos, muy segura de sí misma pese al pánico que surgía de su voz. Se había colocado sobre la mujer inconsciente, posando su mano en el pecho de ésta mientras suplicaba por mi ayuda. Fruncí el ceño ferozmente, no realmente convencida de que tuviera que ayudar a la que había conseguido inundar toda una sección del Hospital Mágico. El agua comenzaba a llegarme por la cintura, y en breve la pequeña tormenta se desharía de la inofensiva contención que había creado con un débil hechizo.

Chasqueé la lengua y tomé la menos lógica de las decisiones. Con un gran esfuerzo, atravesé la habitación ayudada por mis brazos; la bata de sanadora y parte de mi melena pelirroja flotaban sobre la corriente de agua, que me arrastraba en dirección contraria. Llegué junto a ambas, a tiempo para ver cómo la que estaba inconsciente recobraba un aspecto más revitalizado bajo el influjo de una extraña magia que parecía emanar de la otra. Varias mariposas revoloteaban a mi alrededor y la tormenta parecía ir amainando paulatinamente, pero mi atención no estaba centrada en lo que me rodeaba, sino en la criatura desmayada.

— Déjame, te echaré una mano — solicité, varita en mano, con la intención de ayudar a la recuperación de la joven.

Con una floritura, varios instrumentales surgieron de debajo del agua y flotaron hasta mí. Tomé el fonendoscopio en mis manos, y dejé el frasco de sedantes a un lado para utilizarlo más tarde. No podía asegurar la eficacia de los fármacos sobre aquella mujer, pero al menos podría restaurar la homeostasis interna de la paciente. Comprobé con el fonendo el latido cardiaco, y supe que harían falta varias inoculaciones de sangre para que todo volviera a la normalidad. Invoqué cuatro unidades de hemoderivados y comencé con la transfusión, a la espera de que alguien más pudiera echarnos una mano.

Me alegra que se esté teniendo tan en cuenta la opinión de todos. Quizás será complicado satisfacernos a todos, pero los cambios en un principio me parecen lógicos (los comparta o no).

De los escuadrones ni hablaré, porque yo estoy a cargo de Morwen (que no es escuadrón) y de tutorías de perfil, la cual espero que no cambien (hemos trabajado mucho en el nuevo sistema, más vale que no la toquen xD). Nunca me he metido en otros escuadrones porque me parecía que era demasiado trabajo burocrático xD

Sobre la mini, me parece que la gente aquí se ha emocionado demasiado dando su opinión. Unos dicen que hay que mantenerla a todo coste, porque así aseguramos tener un filtro mediante el cual seleccionar a los aspirantes; obviamente esa gente no ha tenido que pasar por tantas pruebas de acceso, como si de Harvard se tratara.

Por otro lado, está la gente que quiere eliminarla y sustituirla por actividades más rolísticas. Perfecto. Quiero ver a esas personas activándose en la mini. Porque, desde que se creó hasta hoy, para mí ese subforo fue/es/será inútil, ya que sólo son 4 ó 5 las personas que se pasan por él, siempre las mismas.

Hay que plantearse una nueva orientación de ese subforo. El objetivo de que la mini exista. Porque, sinceramente, para creernos tan "exclusivos" no sé qué méritos hemos hecho. Siempre me pareció un poco vano el hecho de tener que demostrar lealtad y blablabla. Seguirán existiendo los espías y los cambios de bando, así que es ilógico que pretendamos ser la élite. ¿De qué?

En resumen, la cuestión está en ver para qué queremos el subforo de la mini:

- Para seleccionar el acceso: entonces veo una tontería quitar las pruebas de acceso, si el objetivo del subforo es ése.

- Para conocer a los minis y que se puedan ir integrando: quitemos las pruebas de acceso y planeemos actividades conjuntas, "obligando" (insistiendo, más bien xD) a los mortios a que participen..

Rol: por favor, a ver si con esta Tríada se sigue estimulando el rol. Parece que lo único que existe y que se premia en el foro son los duelos.

PD: me parece vergonzoso que a estas alturas sigamos votando -1 a compañeros de bando. Eso no lo hago yo ni con los poshos. ¿Sabéis que estáis actuando como niños de 8 años? La opinión se da argumentando, y no con un botón de mi****.

Hospital Mágico - Sala de Juntas (con Kailey)

Oculté una nueva sonrisa detrás de la humeante taza, después de haberle servido a Kailey un poco del espeso líquido. Si trabajabas en un hospital, ineludiblemente terminarías siendo un adicto al café o al té para poder mantener los ojos abiertos durante aquellos turnos tan largos. Cerré los ojos con la intención de descansar brevemente y disfrutar de los diez minutos que me quedaban de libertad antes de volver a mi sección. Sin embargo, no pude aprovecharlos.

— Doctora Triviani — llamó una voz desde la puerta de la sala del personal, despertándome bruscamente —. Necesitamos su ayuda.

Abrí un ojo, examinando desde el mullido sillón a la enfermera que se encontraba nerviosa bajo el marco de la puerta. Era una de las mías, del ala de psiquiatría. Fruncí el ceño y me incorporé, extrañada por el aviso. La joven se retorció las manos y miró en varias direcciones, inquieta.

— Ha sucedido... algo en nuestra sección y es necesaria su presencia para solucionarlo. ¡Es muy urgente! — ladeó la cabeza, esperando mi reacción y mordiéndose el labio.

Bufé, cogí la bata que había depositado en una silla y me despedí educadamente de Kailey, esperando volver a repetir aquel corto interludio. Con tan poco tiempo libre, era de agradecer poder compartirlo con alguien y no únicamente con una taza de café. Hice un brusco gesto con mi cabeza, indicándole a la enfermera que me dirigiera hasta donde se encontrara lo que la había traído hasta mí con tanta urgencia.

Hospital Mágico - Servicio de Psiquiatría & Psicología

Mi paso apresurado nos llevó hasta el ala de psiquiatría en menos de un minuto. A medida que me iba acercando, más se iba profundizando la arruga de mi frente que reflejaba mi desconcierto, y más fiera se tornaba mi mirada al ver toda el agua que resbalaba por el suelo. Nuestra sección se había convertido en un micro-clima, con nubes oscuras cubriendo el techo y descargando toda la lluvia sobre los pasillos. Parecía que las paredes fueran a derrumbarse. Las enfermeras se habían encargado de sacar a los pacientes, o eso parecía por el desfile de camillas que iban saliendo de las habitaciones. Todo el mundo parecía desconcertado y asustado.

— ¿Qué demonios ocurre? — exigí en un grito, avanzando por el pasillo que se había convertido en un río.

Ayudé a mis enfermeras, que sólo sabían gritar de pánico, a retirar a todos los enfermos. Una de ellas, la que vi más capaz de pronunciar palabra, me indicó con un dedo la habitación que había a la derecha, de donde emanaba la presencia de algo oscuro e indómito. Me subí las mangas de mi bata y cogí mi varita. No era muy diestra con los hechizos mágicos, pero con un poco de ingenio me las apañaría.

— Busca ayuda, ¡rápido! — le ordené a una enfermera joven, quien salió disparada al instante.

Apunté hacia el techo con la varita y pronuncié varias palabras incongruentes. De ésta salió una especie de velo transparente que se dirigió a las "nubes" del pasillo y las envolvió, deteniendo la tormenta dentro del hospital. No había conseguido eliminarlas, pero sí anularlas durante un tiempo antes de que nos ahogáramos por el torrente de lluvia. Con mis pies sumergidos en los veinte centímetros de agua que cubrían el suelo de toda la sección de psiquiatría, avancé inexorablemente hasta la habitación señalada.

Mi vello se puso de punta al ver a la criatura que había tendida en la cama. Parecía una mujer, pero mi condición de demonio me alertaba a gritos que aquello no era ni remotamente humano. Reprimí un escalofrío, pensando qué podría haber causado aquella debacle natural dentro de un hospital. De repente, temí por la seguridad de los paciente y sanadores, pues tenía la extraña sensación de que si no ayudábamos rápidamente a aquel... ser, la pequeña tormenta del pasillo sólo sería un atisbo de la catástrofe que le seguiría.

— No entiendo nada... — mascullé —. ¿Quién eres? — solté, furiosa, cuando estuve a varios centímetros de la camilla.

Mis dedos aún estaban aferrados al perlado cabello de Danyellus, en un afán de dejarlo calvo para el resto de su vida, cuando la última matriarca de la familia se dignó a aparecer acompañada de su actual amante. No presté ninguna atención a Alyssa, sólo enumeraba mentalmente las posibles formas de inflingir un profundo daño a mi sobrino sin tener que desfigurarlo. Al menos tendría la deferencia de mantener ese bonito rostro.

Lo que no esperaba fue el violento movimiento de éste, que, con la vista clavada en el mortífago desconocido, decidió utilizarme como proyectil y me lanzó contra Alyssa. Unos hábiles reflejos adquiridos a lo largo de mis años por Escocia consiguieron salvarnos a ambas pelirrojas de un choque que nos habría perjudicado gravemente. Me sostuve sobre un pie, intentando mantener el equilibrio a duras penas sobre aquel tembloroso suelo que no dejaba de sacudirse debido a las continuas explosiones.

— No sé dónde te lo encontraste, es una bestia salvaje — mascullé, dirigiendo una penetrante mirada a mi gemela al referirme a su vástago. Sacudí mi blusa, cubierta de pequeñas trazas de escombros —. Presiento que hoy nos vamos a divertir mucho — mis ojos se iluminaron, esta vez de entusiasmo, al ver la reacción de mi hija.

No sentí pena alguna por el muchacho moreno cuando la daga lo atravesó dos veces. Su constitución parecía lo suficientemente sólida como para soportar las cuchilladas de Candela, aunque se había puesto bastante pálido por la abrupta pérdida de sangre. Con dos pasos llegué hasta a él y mi mano se cerró como una cruel presa en su garganta. Sin dejar de apretar el agarre, giré su rostro hacia el mío, hasta que nuestros ojos plateados se encontraron. Al instante, mis labios comenzaron a rizarse en una sonrisa lupina, aquella que solía usar para atemorizar a los más débiles.

— Tienes valor para pisar terreno Triviani siendo un Malfoy — presioné estrangulando aún más su cuello; la diversión impregnaba aquellas palabras pese a la dureza de mi voz y mis actos —. Ojalá pudiera desollarte vivo y enviar tu pellejo a la "élite de Ottery" — escupí las palabras, soltando al joven y empujándolo hacia donde se encontraba mi sobrino preferido—, pero le cederé esa tarea a Danyellus. Ahora tengo una hija a la que perseguir — si mis suposiciones eran correctas, Alyssa desearía venganza.

Todo había ocurrido demasiado deprisa, y quizás tanto mi gemela como su hijo no habían tenido tiempo suficiente para reaccionar por el imprevisible ataque de Candela. Aproveché la confusión de ambos para escapar de las mazmorras, que parecían estar viniéndose abajo por el aluvión de explosiones a las que se habían visto sometidas. A medida que cruzaba el castillo en dirección a la cocina, una decena de Chucks me asaltaron acongojados por la posibilidad de que el castillo se derruyera. Los empujé fuera de mi camino sin miramientos, irritada por sus quejosos lamentos.

— Esto es tremendamente divertido — exhalé, empujando las puertas de la cocina —. Espero que esto no sea para mí — esquivé los cuchillos sostenidos en el aire, evaluando cautelosamente aquellas puntiagudas armas

Candela se ocultaba tras la puerta, su cuerpo en tensión. Había llegado a la misma conclusión que yo, e inteligentemente esperaba la visita de una furiosa Alyssa. La examiné a conciencia al tiempo que ella me contemplaba impertérrita. Lo único que había heredado de mí era la mirada, y me seguía pareciendo inconcebible haber dado a luz a una bruja tan pequeña e indómita. Siseé, decidiendo que ella estaba plenamente capacitada para defenderse de cualquier asalto.

— Voy a comer pollo — me di la vuelta, permitiendo que se las apañara sola.

Mis ojos como el mercurio se posaron sobre el cadáver del Chuck, con su rostro cubierto de sangre y la causa de su muerte clavada profundamente entre ceja y ceja. Chasqueé la lengua, lamentando la pérdida de uno de los mejores cocineros de la Triviani, y rodeé el cuerpo menudo para dirigirme a la despensa. Allí siempre había algún plato de pollo asado preparado para los habituales ataques de hambre que me asaltaban a diario.

Me encogí de hombros, indiferente, ante la petición de Erath. Habría resultado más fácil enviar a uno de los Chucks como guía de la joven empleada, pero en esos instantes la búsqueda de un supuesto fantasma era lo más interesante que me había ofrecido el destino aquel día. Tiré de uno de mis mechones pelirrojos, moviendo la cabeza al tiempo que comenzaba a caminar.

— Por aquí s... — un estruendo no me permitió terminar la frase.

Una explosión que hizo temblar hasta los cimientos del castillo resonó por las altas paredes del vestíbulo; tropecé y dejé caer bruscamente a Apocalipsis. Por un momento contemplé con pavor la vibración de las enormes cristaleras de la Triviani, que parecían estar a punto de quebrarse por la sacudida. Recuperada de la primera impresión, que me había dejado sin aliento, fijé toda mi atención en el conejo rosa que se arrastraba penosamente a mis pies como si de un minusválido se tratara.

— ¡Apocalipsis! — chillé, acongojada.

No parecía que mi mascota hubiera tenido un buen aterrizaje, y una de sus patas traseras estaba flexionada de tal modo que no tuviera que soportar ningún peso. Me agaché y frenéticamente comencé a palpar su suave pelaje rosa, presionando en ciertas articulaciones para averiguar si se había roto algún hueso. Me sorprendió el lastimero gemido que soltó, seguido de una pequeña convulsión. Sus ojos verdes brillaban vidriosos, reflejando el angustioso dolor que padecía. Me mordí el labio, clavando los colmillos en mi propia piel, la rabia bullendo de forma creciente.

— ¡TÚ! — apunté hacia el Chuck más cercano; por la expresión de éste parecía que lo estuviera señalando con una guadaña y no con mi dedo —. Prepara un caldero con aceite hirviendo, esta noche cenaremos Gatto frito. Yo me encargo de despellejarlo — olvidando a Erath y a Apocalipsis, me incorporé y enfilé hacia las mazmorras.

Sabía que había sido Danyellus el causante de aquel estrago. Llevaba sintiendo la presencia de mi sobrino y mi única hija sanguínea desde el primer momento en que había pisado los terrenos Triviani. Nunca me había inmiscuido en sus asuntos personales, pues entender aquella escabrosa relación sólo me podía producir dolor de cabeza. Sin embargo, ahora se trataba de un asunto más personal; nadie hería a Apocalipsis sin enfrentarse a mi ira. Y, por qué negarlo, era la excusa perfecta para perseguir al endemoniado Dany y comenzar otra de nuestras famosas guerras familiares.

Como una furia indómita, crucé todo el vestíbulo a paso ligero, empuñando mi varita con tal fuerza que mis nudillos comenzaron a palidecer. Apunté hacia la puerta que daba paso al descenso hacia las mazmorras y ésta voló por los aires con un chasquido, convirtiéndose en una caótica explosión de astillas. Mis ojos grises se detuvieron un segundo en la figura que pude apreciar a través de una de las ventanas. Alyssa se aproximaba por los jardines exteriores al edificio principal, acompañada de un desconocido que ni me interesé en identificar.

— ¡Tengo intención de dejarte sin descendencia, Aly! — grité, mi voz atravesando la gran distancia que nos separaba —. ¡Mataré a esa cucaracha que tienes por hijo, y si es necesario haré caer hasta la última piedra de este castillo! — las últimas palabras se perdieron cuando me adentré en los cavernosos pasillos que conducían a las mazmorras. No quería admitirlo, pero sentía un pulso de adrenalina que hacía tiempo que no disfrutaba. Formar parte de la Triviani era un entretenimiento exquisito.

No das mucho trabajo, hija desarraigada u_u Tu rol es muy bueno, tengo que esforzarme para encontrar fallos o_ó

Corrección 1 - Candela Triviani

Tu rol en conjunto está muy bien elaborado. No he visto fallos en cómo has combinado tanto los pensamientos de Candela como las descripciones situacionales (ropa, movimientos, entorno), y la transición de uno a otro. Has sabido cómo unir aptitudes intrínsecas de tu personaje con sus actos, y eso siempre viene bien para que el lector tenga un esbozo de la personalidad del personaje. Por ejemplo, los ropajes de Cande y su espíritu asilvestrado. Mucha gente se obceca con hacer una enumeración de las características físicas en un solo párrafo, algo que a mí personalmente me parece una aberración (está bien para duelos y eso, pero... bleh).

Quizás te esfuerzas (y esto lo combino con nuestra tutoría de perfil) demasiado en una descripción de tu personaje más exhausta de lo normal. No sé si es este rol en concreto o precisamente porque es un post para las tutos de perfil, pero no es necesario mostrar cada detalle nimio de Candela en todos y cada uno de tus rols. Si intentas redefinir a Candela, no lo intentes en cada post, sino deja que vaya surgiendo poco a poco, y que el lector vaya descubriéndote de forma más fluida. Nada de agobios. En fin, es una percepción que tengo yo... no vayas a pensar que es una crítica, sólo una observación.

Pasando a temas gramaticales, que son los que a mí me gusta machacar mucho, he de decir que me he quedado con las ganas de encontrar más fallos. Todo muy limpio. Te destacaré sólo varias cosas que me han chirriado un poco, pero simplemente como detalles puntuales, ya que sinceramente he tenido que estrujarme los sesos para poder hacer una corrección y quedar bien como tutora. Tu post fue muy impecable.

1) Puntuación. Te has liado un poco con las comas en algunas partes, pero nada grave. Te lo ejemplificaré con el primer párrafo:

Había escuchado el inusual sonido de un silbido parecido a los que llamaban a los animales, era una pequeña alarma que se había instalado en los últimos días con la finalidad de que, los visitantes, no encontraran a la dueña en condiciones sospechosas. No era que Candela hiciera cosas que nadie querría ver, pero nunca se sabía con la mortífaga que se dedicaba, en cada lugar en el que se encontraba, a practicar los hechizos y maldiciones de un nuevo libro de Artes Oscuras que adquirió para su otro negocio y que, aún, no había puesto a la venta.

Sugerencia:

Había escuchado el inusual sonido de un silbido parecido a los que llamaban a los animales. Era una pequeña alarma que se había instalado en los últimos días con la finalidad de que los visitantes no encontraran a la dueña en condiciones sospechosas. No era que Candela hiciera cosas que nadie querría ver, pero nunca se sabía con la mortífaga que, en cada lugar en el que se encontraba, se dedicaba a practicar los hechizos y maldiciones de un nuevo libro de Artes Oscuras que adquirió había adquirido para su otro negocio y que aún no había puesto a la venta.

- "Los visitantes" no debería estar encerrado entre comas. No es ninguna aclaración y no hay motivos para separar esa expresión del resto del enunciado.

- He quitado una coma y la he sustituido por un punto porque me parecía que así la narración quedaba mejor. No sé, me parece que en ese lugar se necesitaba una pausa más larga.

- "Aún" no debería ir entre comas. Puedes sustituirlo con un "por el momento". De todos modos, cualquier expresión que ahí uses no necesita (aunque teóricamente se puedan poner) comas.

- Te he reestructurado una frase, porque de la otra manera se leía con mayor dificultad. Parecía un poco forzado.

- Mantén el mismo tiempo verbal del pretérito en esa frase. Usar el pretérito simple ahí sería incorrecto.

Sus rasgos faciales eran parecidos a los de la mortífaga que tenía en frente, los ojos mercurio y la mirada dura e inquisitiva; aunque la de Candela parecía ocultar un secreto que nadie entendería, y tenía un matiz divertido y algo travieso. Sus labios se contrajeron en una mueca insípida, con desgana, intuía el motivo de su visita y, aunque hubiese preferido postergarlo un poco más, aceptó el hecho de que en algún momento debían empezar. Y ese momento había llegado.

Sugerencia:

Sus rasgos faciales eran parecidos a los de la mortífaga que tenía enfrente; los ojos mercurio y la mirada dura e inquisitiva, aunque la de Candela parecía ocultar un secreto que nadie entendería y tenía un matiz divertido y algo travieso. Sus labios se contrajeron en una mueca insípida, con desgana; intuía el motivo de su visita y, aunque hubiese preferido postergarlo un poco más, aceptó el hecho de que en algún momento debían empezar. Y ese momento había llegado.

- "Enfrente" es una palabra que va junta.

- Verás que he cambiado de posición los punto y coma, y he eliminado alguna coma. Esto es porque el punto y coma sirve para unir frases relacionadas pero que, de algún modo, deben tener entre ambas una ruptura. "Ojos mercurio y mirada dura e inquisitiva, aunque la de Candela parecía ocultar un secreto que nadie entendería y tenía un matiz divertido y algo travieso." no deberían estar separadas por un punto y coma, puesto que la segunda frase es una continuación "fluida" de la primera.

En la siguiente ( "...con desgana; intuía el motivo de su visita..." ), por ejemplo, el ritmo de narración sí pedía ahí una pausa. Quizás incluso podríamos colocar un punto, pero no una coma, ya que son frases independientes.

Sé que me estoy explicando tan mal como el demonio, pero el punto y coma es el signo más difícil de comprender y de aprender a usar. Para mayor ayuda puedes leer el Gran Manual.

2) Tiempo verbal:

[...] de cualquier modo, su intento no tuvo éxito ya que casi tropieza con los retazos opacos y rotos de la falda de su vestido.

- Jamás uses el tiempo presente en una descripción narrativa, a no ser que el resto del texto esté de esa manera. Piensa que estás narrando todo el suceso en voz pasada ("no tuvo éxito"), y lo correcto sería "tropezó".

3) Guiones. Te recomiendo que leas la sección de guiones de El Gran Manual. A veces colocas los signos de puntuación en los diálogos de forma correcta, y otras veces no. Para el próximo rol que traigas espero que lo repases a fondo.

Eso es todo. La verdad es que he tenido que exprimirme al máximo para lograr algo sustancial que corregir. Estupendo rol, Cande.

Vengo a dejar algo similar a la minina.

Será que la edad me ha convertido en una cínica, pero decisiones como éstas ni las aplaudo ni las rechazo con tanto entusiasmo como los demás xD (luego vienen las decepciones o las sorpresas, y así es más emocionante *-*). Simplemente espero a lo que tenga que suceder de ahora en adelante. Cada Tríada elegida a lo largo de los años de La Marca ha aportado algo (incluso las peores han servido para unificar al grupo y hacernos ver que debemos esforzarnos más).

Por ello felicito a los tres líderes elegidos, porque es un orgullo lograr ese puesto. Pero también les recuerdo que también es la posición más difícil dentro del bando, y que tienen una gran responsabilidad sobre sus hombros. Mucho ánimo y confío en que darán lo mejor de si mismos ^^

Gracias por pasar, chicos xD Dany, no pienso echarte (por el momento >.>) así que duerme tranquilo. Y respecto a la idea de los roles con finales estipulados, fue Roh quien lo propuso, es mérito suyo

Por lo visto la Antigua Grecia parece gustarle a la gente *-* ¿Se os ocurre alguna idea que podamos pensar para más adelante? Un rol corto, nada difícil de montar y que podamos terminar con sencillez. A mí se me ocurriría buscar alguno de los mitos griegos que muchos conocemos (la caja de Pandora, el laberinto del Minotauro... si no, puedo coger el God of War y buscar algo XDDD) y darle forma para crear un rol *.* ¿Ideas?

También quería comentaros algo que le he mencionado a Rocío por privado, a raíz de algo que dijo Dany. La gente se echa para atrás cuando ve rols muy largos, porque les da pereza leer. No debería ser así, pero es una realidad que la mitad de la gente no lee lo de los demás xD Estuve pensando que para estos "mini rols" que pensamos ir creando para darle más dinámica a Morwen, podríamos crear una especie de "restricción".

Es decir, no sería una prohibición como tal, pero sí algo a tener en cuenta. Tipo: "No superar las 25 líneas en el rol" (puesto que en La Marca tenemos todos la misma skin no habría problemas). Obvio que no sería una norma estricta, pero sí algo con lo que guiar a los roleros para que no manden biblias en cada post.

(Con esta idea me refiero únicamente a estos rols con final estipulado, cortos y rápidos. Otros como "Recuerdos" obviamente no quedarían incluidos xD)

OttoBlack - Corrección Tarea 1

ON:

Rol 1 - Llegada

Rol 2

Rol 3 - Corrección Tarea 1

OFF:

1) ¿Qué perfil tiene ahora su personaje? ¿Qué tipo de perfil le gustaría alcanzar con esta tutoria?

Vale, Otto. Entiendo entonces que todavía no tienes definido el perfil, ¿verdad? Me ha dado esa impresión mientras roleaba contigo. Me encargué de leer la ficha de tu personaje y hay muchas cosas que no cuadran con lo que hay allí escrito (así lo hice saber en mi 3er rol).

Deberías explicar mejor lo que quieres decir con "sacar el mortífago que llevas dentro". Quizás tienes la idea errónea (como muchos otros compañeros) de que ser mortio implica ser malo malísimo y cruel. Tienes que pensar fríamente si así es como quieres elaborar el perfil de tu personaje. Quizás te sientas más cómodo con otro tipo de perfil, no sé si me entiendes.

Ser un mortífago cruel y despiadado es lo más fácil, y así las fichas de muchos de nosotros son prácticamente iguales, pues todos quieren crear al personaje malévolo perfecto. Lo que tienes que hacer es pensar con tranquilidad qué es lo más cómodo para ti, y no lo "más cool". Obviamente en La Marca debes estar dispuesto a matar, pero cada uno decide por sí mismo: por ejemplo, Aleera sólo mataría para proteger a sus compañeros de bando, y el resto del tiempo es un personaje afable y bondadoso. ¿Es ella menos mortífaga que el resto? No.

Pues eso, lo único que quiero es que te detengas un momento a reflexionar con qué perfil te sentirías más cómodo y cuál te gustaría más. Podemos discutir por MP todo lo que quieras respecto a este tema ^^

2)

Aspecto físico

Tenemos que ampliar un poco esta parte. Creo que con el aspecto físico de Otto no tenemos problema, ya que lo has incorporado muy bien a tu rol. Sin embargo, en tu ficha queda bastante vacío y corto. Podrías intentar alargarlo un poco, con cosas tales como:

- Complexión: fuerte, delgado, fibroso, nervudo, rechoncho (xD)

- Tatuajes y cicatrices: ¿dónde, cómo son, por qué están allí?

- Alas: ¿por qué le salen, qué forma tienen?

- ¿Qué ropa suele llevar?

- Rostro: descripción de otros rasgos, además de ojos y pelo.

Es opcional, sólo te doy ideas. Si al final decides modificar un poco este apartado de tu ficha, avísame por MP. Podemos trabajar juntos en esto.

Cualidades Psicológicas

Aquí es donde más tendremos que trabajar. Está genial descrito, pero tienes que tener muy claro cómo es tu personaje. Dices que para el resto del mundo eres "frío y calculador", pero en los rols que he hecho contigo no he visto esa faceta de Otto. DEBES plasmar cada aspecto psicológico de tu personaje en todos tus rols, para que la gente que rolee contigo pueda captar la esencia de Otto. Cuando Aland ha intentado (2º rol) adentrarse en tu mente para sondearte, Otto debería haber reaccionado de alguna manera, ¿no? Cada acción de tu personaje debe ser acorde a su personalidad. No puedes hacer que un personaje frío como Otto se comporte tan amablemente con Aland o con cualquier otro mortífago.

Otra cosa importante sobre la psicología de un personaje es darle lógica y consistencia. Esto se hace a partir de una Historia. Si tu personaje no tiene una buena historia detrás, difícilmente vamos a poder crear un perfil psicológico que se ajuste apropiadamente a él. Para que Otto sea frío, ególatra, orgulloso... debe haber algo en su vida que le haya convertido en una persona así, y no que se haya convertido en un maldito arrogante de la noche a la mañana.

Por eso mismo debemos trabajar bastante en la historia de tu personaje, puesto que va a ser la base principal y más importante sobre la que vamos a construir el resto de tu perfil. No tengas prisa por contestar a la siguiente tarea. Quiero que recapacites bastante sobre cómo quieres construir tu personaje en base a lo que te he dicho. Porque si quieres seguir con un Otto "frío y calculador" tendremos que pensar en una historia más completa y sólida.

Como te dije, tu descripción psicológica de Otto está muy bien, pero tenemos que hacer que encaje con el resto de la ficha y tus rols.

* Recomendación global personal: sé que esto es competencia de tus tutorías de rol, pero aquí va un consejo. Cuando rolees intenta hacerlo de una forma muy pausada. Usa más puntos y comas. Más separaciones de párrafos. Es como si quisieras decirlo todo en muy poco espacio, como si tu rol estuviera "acelerado" y atropellado. Algo que siempre le digo a la gente es que lea sus propios rols en voz alta como si estuviera contándole un cuento a un niño (lento y con entonación) para saber dónde tiene que hacer las pausas.

Otto puede pasar a la Tarea 2 en cuanto añada los links de sus rols al post anterior.

A ver, tiene que haber un equilibrio.

Morwen fue creado para la élite del rol. Obviamente ya no continúa siéndolo (*cof*), porque se ha buscado que Morwen sea accesible a todos y cada uno de los mortífagos. Para mejorar el perfil de un mortífago ya están las tutorías de Perfil. Para conocer a compañeros de bando ya están otros espacios rolísticos por todo el foro (aunque yo coincido en que los rols globales son... demasiado globales XD).

Sin embargo, tenéis razón en que pocas veces roleamos en conjunto y conocemos a los demás mortios. Repito lo primero que dije: hay cabida para todo, busquemos un equilibrio. Podemos idear tantos roles independientes como queramos, según la gente vaya teniendo ideas. Pero por otro lado podemos aprovechar para crear espacios de rol que atraigan a los que no están en Morwen para conocer a los compañeros del bando.

No es cuestión de adoptar una sola idea, sino combinar las que estáis teniendo todos *-* y que salga algo interesante.

Pienso hacer limpieza de miembros de Morwen tan pronto como pueda, es una vergüenza que aquí no se pase ni dios xD Vale que esto no es un escuadrón, pero sólo exijo un mínimo de compromiso.

Hospital Mágico - Sala de Juntas (con Kailey)

No lo pude evitar. La imagen de Hades envuelto en un romance homosexual consiguió hacerme soltar una sonora y seca carcajada, con la que casi conseguí atragantarme. Aparté la taza de café que tenía en mis manos para no derramarla sobre mi regazo mientras reía escandalosamente. Fingí limpiarme unas lagrimillas de la comisura de mis ojos, mirando a Kailey.

— ¿Por qué no? Eso definitivamente ahogaría cualquier pretensión por parte de mis enfermeras...

Recuperando el aliento después del ataque de risa, me eché hacia atrás en el sillón, apoyando mi espalda en el mullido asiento. Con el calor del café las manos se me habían calentado, dejando mis nudillos y mis dedos colorados. Las sacudí brevemente antes de imitar a la sanadora, cogiendo una de las revistas que allí había sobre cotilleos del mundo mágico. Imágenes de brujas famosas huyendo de las cámaras adornaban las primeras páginas, llenas de escandalosos rumores.

— No sé cómo reaccionaría Hades si se enterara de que estamos organizando un plan maquiavélico que lo convertirá en gay a ojos del resto del hospital — alcé las cejas, divertida —. Lo que sí lamento es lo del enfermero, tan atractivo como es... — agité la cabeza al pensar en la pérdida que suponía para las mujeres que un hombre guapo fuera de la otra acera —. Aunque me entretendría enormemente presentarlos a ambos, no sé si nuestra jefa Bodrik se tomará la broma a bien — especulé.

Hades era un viejo compañero del bando tenebroso. Obviamente en público no desvelaría el vínculo que nos unía, aunque realmente en La Marca nunca había llegado a conocerlo lo suficiente como para predecir su reacción a una broma tan pesada. Mis labios se estiraron inconscientemente en una maliciosa sonrisa mientras seguía pensando en la ocurrencia de Kailey. Fijé la mirada en el café que estaba casi agotado, y me giré hacia ella.

— ¿Más café? — sugerí, sosteniendo mi varita en alto con la intención de invocar una cafetera —. ¿Algún caso interesante en vuestro servicio, últimamente? — pregunté para cambiar de tema. Todavía podía permitirme unos veinte minutos ociosos antes de regresar al trabajo.

Hospital Mágico - Sala de Personal (con Kailey)

Sonreí en cuanto Kailey cerró sus ojos, los cuales reflejaban un profundo cansancio. Así era la vida destinada a los sanadores y enfermeros, un horario caótico y estresante, un trabajo exigente y poco tiempo libre. Dejé que el silencio se expandiera suavemente, con el olor del café rodeándonos. Cuando ya parecía que habíamos olvidado nuestra conversación, volví a hablar.

— En el servicio psiquiátrico sí que andamos escasos de personal — bufé —. No a muchos les emociona la idea de pasarse todo un día rodeados de gente drogada hasta las cejas — bebí un sorbo de café —. Me parece impensable que un aprendiz venga al área de salud mental, así que parece que las dos estamos destinadas a seguir solas.

La risa que solté a continuación sonó jovial y débil al mismo tiempo. Estaba agotada. Mis ojos grises refulgían con intensidad, pero bajo ellos descansaban un par de ojeras violáceas fruto del incesante trabajo de aquella semana. No tenía sanadores que me pudieran ayudar a atender a lo que parecía una epidemia de neuróticos y psicóticos. En los últimos cinco días habían ingresado más pacientes que en todo el mes anterior, y las camas comenzaban a escasear.

— Además, una de las enfermeras se dedica a pasearse por el área de virus mágicos — me incliné en dirección a Kailey, con expresión conspiradora —. Parece ser que se ha encaprichado con Hades — alcé mis cejas, esperando la reacción de mi compañera —. Si lo llego a saber, arrastro al Ragnarok hasta el ala de psiquiatría y los presento, para evitar que la joven desaparezca cada dos por tres y me deje sola con todos nuestros pacientes — sonreí, ante la perspectiva de actuar como celestina, y luego centré mi atención en la otra sanadora —. ¿En tu área también tenéis que lidiar con historias ridículas como ésta? — inquirí.

Lacrimoso, te has vuelto un artista con el PS u_u Me ha encantado la firma *--* Como dije antes, no tengo ninguna prisa por quitarme a Magnadramon (me encanta xD), así que me la pondré la semana próxima :3 Pero un millón de gracias, te ha quedado genial, sobre todo ese pelo rojo que te has sacado de la nada *¬* xDDD

En cuanto a mi declaración de amor, esperaba que no se notara tanto. Con la primavera me excito (?) y no me pude resistir a alguien como tú xDDD La firma cursi sólo era una excusa para que notaras mi presencia...

te amo profundamente

*lo arrastra al cuarto oscuro*

Yo vengo a pedir firma!

xDDDD Sé que vine hace poco, pero será que se me está contagiando de Juver o algo *-*

Bue, no hay ninguna prisa, porque aún no me la pondré. Quiero llevar la de Magnadramon un tiempo más n_n

Imagen: http://i.imgur.com/X18M0P0.jpg

Texto: "Sound comes to me" y "Aland B.T." en pequeño.

- Sin avy, y no muy grande, que me quepan los blinkies de la firma xD

Es una imagen muy gay y cursi (de hecho La Sirenita me parece una tonta ù_ú), pero me gustó mucho *-*

PD: Lacri

PD2: Heitt!!!!

— Fantasma... — repetí, inclinando la cabeza en un ángulo extraño.

Mis cejas se alzaron, incrédulas. ¿Fantasmas en la Triviani? Allí no tolerábamos los espíritus. Al menos, cualquier familiar que me conociera lo suficiente sabía que yo no toleraría la presencia de uno de esos seres en los terrenos del castillo, pues sólo daban problemas. Y además a Apocalipsis le aterraban, por aquella desagradable textura que te acariciaba cada vez que los atravesabas. Gesticulé para expresar la grima que me producía el mero hecho de pensar en ellos.

— ¿Fantasmas? — repetí, como una débil mental incapaz de hablar correctamente —. No sabía de la existencia de ningún espíritu en la Triviani. Tenemos varios cadáveres enterrados en el patio de la entrada, pero yo misma me ocupé de que no volvieran a andar por la tierra — me crucé de brazos.

Mis ojos grises se clavaron en Chuck, quien se encogió hasta formar una escuálida sombra a varios metros de distancia. El elfo supuso correctamente que luego descargaría mi enfado sobre él. Volví a desviar mi atención hacia la joven cuya melena pelirroja la delataba como una Haughton, y me centré en su serena mirada azul. Debía estar deseando regresar a su oficina ministerial cuanto antes, así que en un arrebato de bondad decidí permitirle realizar su trabajo en lugar de continuar con mi molesto interrogatorio. Pobre desafortunada; no le había atendido precisamente la matriarca más solícita de la Triviani.

— Puede echar un vistazo a nuestra morada. Si quiere, puede empezar por las mazmorras — le indiqué, apuntando con mi largo dedo hacia la izquierda —. ¿Quiere que le acompañe? — me ofrecí.

Apocalipsis trotaba varios pasos por detrás de mí, incapaz de seguir mi ritmo. Se había transformado en una especie de croqueta con orejas después de que Chuck convirtiera los almuerzos del conejo en un festín digno de reyes. De tanto comer, a mi mascota ahora le resultaba imposible mover bien las articulaciones de sus patas. Escuché un resuello a mis espaldas, y a punto estuve de sentir compasión.

— Estás muy gordo — comenté, mi voz destilando rencor con cada palabra —. Eso te pasa por arrasar con la despensa de la Triviani. Llevo varias semanas sin que Chuck me prepare un plato decente. Ese asqueroso elfo... — apreté la mano en un puño, mis nudillos crujiendo.

Los dos atravesamos el inmenso jardín, paseando junto al estanque alargado que acompañaba a los visitantes por el trayecto de entrada hacia las puertas del castillo. Tiempo atrás allí había habido peces de colores, carpas que yo había criado con sumo cariño. Eso fue antes de que la mascota de algún miembro de la familia decidiera convertirlas en su aperitivo matutino. Chasqueé la lengua, agachándome para recoger al conejo, apiadándome de él.

— A este ritmo nunca llegaremos — hundí mi nariz en el suave cuello de Apocalipsis —. Te llevaré en brazos, pequeño monstruo.

Juntos llegamos a las escaleras de la Triviani y, tras un gran esfuerzo por mi parte, cruzamos las puertas de vestíbulo. Podía captar el ligero aroma de un lechón asado y otros suculentos manjares, que llegaban hasta mí desde las cocinas donde los elfos estaban trabajando. Inicié mi marcha hacia aquella zona en particular del castillo, pero la presencia de una desconocida llamó mi atención.

Mis cejas se unieron en un ceño, inquisitivas, cuando me aproximé a la joven bruja que hablaba con un elfo. Con un simple gesto de mi cabeza, Chuck enmudeció, hizo una reverencia y se apartó para permitirme a mí hacerme cargo del asunto que hubiera traído a aquella visitante a nuestras tierras. Soltando a Apocalipsis a mis pies, le ofrecí una mano enérgicamente a modo de saludo. Olía a vampiro por cada poro de su piel, y tras examinar sus rasgos obviamente europeos, decidí que no la había visto nunca antes.

— Aland Black Triviani, matriarca de esta choza — solté abruptamente —. ¿Deseas algo? — incliné mi cabeza, extrañada.