Jump to content

Danyellus Triviani Malfoy

Magos Expertos
  • Mensajes

    1.620
  • Ingresó

  • Última visita

  • Días ganados

    4

Mensajes publicados por Danyellus Triviani Malfoy

  1. Una vez más, debía comer... su cuerpo se lo exigía, tal como lo había hecho hacía ochocientos años; tal como lo había hecho desde el inicio de aquellos Juegos del Hambre. Lo odiaba. Con cuidado, el Triviani desempacó una ración de comida y una botella con agua de la raída mochila que aún conservaba.

     

    COMIÓ su ración y BEBIÓ una porción de agua. De inmediato se sintió reconfortado pero, antes de que todo acabara, más le valía dormir, descansar, y estar listo para matar a quien fuera. Esperaba no encontrarse con Amber pero, de hacerlo, la asesinaría sin pensarlo... o eso pretendía; pero el rostro de su tía le recordaba en demasía el de su madre.

     

    Pensando en aquello, el peliblanco se acomodó en la bolsa de dormir, dispuesto a descansar muchos metros por encima del suelo, sobre una de las fuertes ramas del olmo que había elegido aquella misma mañana...

  2. Al parecer el Capitolio había quedado ahíto de sangre tras la última prueba; no habían hecho aparición desde hacía ya casi una semana... o eso creía Danyellus. Su noción del tiempo se había perdido hacía muchísimas semanas atrás... como fuera, las cosas en la Arena seguían muy tranquilas y su Translador seguía sin activarse.

     

    Por su parte, el Triviani había aprovechado aquellos días para dormir bien, comer en las horas adecuadas y descansar. No faltaba mucho... estaba a cinco muertes de ser el Tributo ganador de los Juegos del Hambre Mágicos.

     

    Mirando hacía el horizonte desde la copa de un álamo, el ojiazul COMIÓ y BEBIÓ una fracción de sus provisiones. ¿Cuánto tiempo los harían esperar? La Arena empezaba a morir por el veneno que habían regado; los árboles amarilleaban y la hierba se resecaba cada vez más. A estas alturas él sólo quería salir de allí, vivo y victorioso, cuanto antes.

  3. Una vez le ayudó un poco al chico Granger, Danyellus notó que un sexto Translador aparecía en la Arena, envuelto en un ligero brillo azulado que emitía destellos así que, tras asegurarse de que el chico viviría para dar una buena contienda, le sonrió con arrogancia y se dio la vuelta, hacia el bosque, llevándose su propio Translador. No estaba allí para hacer amigos.

     

    Ahora, sólo quedaba esperar a que los Transladores se activaran y se llevaran a los seis finalistas a donde quiera que el Capitolio deseara realizar la contienda final. Sin embargo, el Triviani tampoco quería alejarse demasiado así que, una vez entró en el bosque, se trepó a un alto árbol desde el que miró a sus rivales; los únicos sobrevivientes:

     

    El chico de ojos bicolores, Lysander, era un oponente fuerte sin duda; su tía, Amber, también se había mantenido con vida; el Granger de ojos rojos al que acababa de ayudar; un Ravenclaw de pelo pajizo al que recordaba como Franko; y aquella sangre sucia con la que había tenido que aunar fuerzas al inicio de la competencia, la Gryffindor presuntuosa. A pesar de que fueran fuertes, no tenía dudas de quién sería el ganador: él.

     

    Después de observarlos durante largo rato y ver que algunos de ellos, como él, se refugiaban en las profundidades del bosque circundante, el Triviani se acomodó en la gruesa rama de roble sobre la que estaba. Se arrebujó en el agostado saco de dormir, COMIÓ, BEBIÓ y se acomodó para dormir con el Translador en una mano y un cuchillo en la otra. Así, si el objeto se activaba en medio de la noche no perdería el viaje y, si alguien buscaba atacarlo, no sería una presa fácil...

  4. Pues preparemos un censo despiadado y... que les corten la cabeza!!!!! *saca la vieja hacha de Tini de cuando todavía pesaba cinco toneladas* o.ó

     

    xDDDDD

     

    Por cierto que Candela al fin vino dijo que volvía y se desapareció de nuevo ¬0¬

    Sólo la he visto rodar por los topics de quidditch xDDDDDD

     

    Y vengo a subir el topic que anda como muy abandonado e.e En serio que estamos en crisis Trivianis. Necesitamos volver a ser conejos de pura sangre que generemos buenos mortios. A ver si volvemos a ser una amenaza para los Malfoy como llegamos a ser antes o.ó

     

    *huye*

  5. Estaba exhausto. Con el final de los duelos había aparecido una tenue luminosidad y los muros de cristal se habían desvanecido; alrededor de Danyellus había apenas cuatro personas en pie, todas agotadas y heridas en algún nivel. Pero también había escombros, cadáveres y sangre. Aquel día habían muerto cinco personas más y, de hecho, los cañonazos no se hicieron esperar. El demonio estaba arrodillado en el suelo con una herida aún sangrante y una varita inservible en la mano.

     

    Sin embargo, su atención estaba puesta en otra cosa: sólo habían sonado cuatro cañonazos y su rival, Oliver Granger, parecía respirar. ¿Sería una ilusión? Aquel pecho subía y bajaba trabajosamente pero aún así lo hacía; el Triviani estaba seguro. Un sonoro crack lo sacó de sus cavilaciones: un feo elfo con las orejas y las manos vendadas apareció frente a él, con una inmensa caja blanca adornada con un increíble moño rojo.

     

    -¿Amo Danyellus?- preguntó la criatura con los ojos desorbitados ante la carnicería que presenciaba -La ama Gatiux le envía esto. Yo... yo... debo entregárselo y... me voy-

     

    El ojiazul miró a la criatura con desprecio antes de arrancarle el paquete de las manos. En cuanto viera a Gatiux, una vez que lograra salir vivo de aquella Arena, se aseguraría de que la banshee quedara satisfecha en cualquier sentido que pudiera darle a aquella "satisfacción". Al Triviani se le ocurrían ya algunos...

     

    -Espera elfo- lo llamó el demonio antes de que se fuera -Revisa a aquel chico y dime si está vivo o muerto- le indicó, señalandole al Granger con el índice de la mano derecha -Después de eso puedes irte y darle las gracias a Gatiux de mi parte. Dile que nos veremos para beber un trago- El demonio sonrió mientras el elfo se alejaba en dirección al Tributo sangre sucia.

     

    -Amo, este hombre está vivo... de alguna forma- le dijo el elfo antes de desaparecer con un chasquido. De seguro aquello era obra del Capitolio. Nadie habría podido sobrevivir a aquel duelo después de lo que Danyellus había hecho, a menos que tuviera ayuda extra. No importaba; no lo remataría.

     

    El Triviani abrió la caja de Gatiux y se sorprendió al encontrar una nota junto a las necesarias provisiones y la poción que requería. No pudo menos que sonreír con honestidad.

     

    Lo has hecho mejor de lo que esperaba. Sigue así. Ya queda poco.

    Gatiux

     

    -Yo también te quiero hermanita- bisbiseó con un tono entre sarcástico y tierno, consciente de que la mujer lo escucharía a través de las pantallas que exhibirían los Juegos en el Castillo.

     

    Tras aquello, el peliblanco desenvolvió los frascos y cajitas de comida y agua, y los puso con esmero en el interior de su mochila. Luego, sacó la última ración que le quedaba del anterior envío de Gatiux y COMIÓ Y BEBIÓ con ansiedad, olvidando toda elegancia para proceder a lamerse las migas que se le habían prendido a los dedos.

     

    Una vez se sintió satisfecho, el demonio tomó uno de los dos tragos que contenía la ampolleta de cristal marcada como "Esencia de Díctamo" y guardó la otra en el morral. De inmediato se sintió revitalizado, fuerte y, sobretodo como en verdad ocurría, sin ni una sola herida. Enseguida, el chico tomó el Translador que aún estaba inservible, y caminó hacia donde estaba el Granger.

     

    -¿Sigues vivo, chico?- preguntó, tocándolo con la punta del pie. Como respuesta, el joven pelinegro gimió y Danyellus se agachó a su lado. Ya que estaba vivo, ¿el chico tendría la poción entre sus pertenencias? El demonio no le pensaba siquiera en darle nada de la poción que a él le pertenecía pero, toda vez que el Granger le había dado un buen duelo y que era evidente que el Capitolio quería mantenerlo vivo, el Triviani estaba dispuesto a ayudarlo a beber la esencia de díctamo que requería (siempre que el muchacho la tuviera) y a tomar el Translador que, al parecer, ambos deberían usar.

     

    Después de todo, en las condiciones del muchacho sería muy difícil que se bebiera la pócima por sí mismo y menos aún que agarrara el Translador... y Danyellus no estaba dispuesto a luchar contra adversarios debilitados; era una cuestión de defender su propio honor.

     

    EDIT: Olvidé poner los codes de color y negrillas u_ú

  6. *-*

     

    Al menos ya tenemos a quién echarle la culpa >_>

    xDDDDDDDDDDDD

     

    Espero que te vaya super!!!!! Y ya que no te puedo pedir regalos... no te olvides de comprarme las provisiones, o me moriré de hambre y será por tu culpa xDDDDDDDDD

     

    Mi también te quiere :love: mentora sepsie :perv:

     

    Gózatelo :perv: xD

  7. Bue, deberíamos trabajar fuertemente en esto a ver si sale pronto que si no se nos queda en planes y no más ;O;

    Yo sería el Master Demon (Rol)? *-* Ñawwwwwwwwwwwwwwwwwww *w*

    Me empezaré a llamar Satanás! (?) xDDDDDDDDDDDDDDDDDD

     

    La idea de la Academia es totalmente Mini entonces? pues que participen mortios pero básicamente para Minis? En parte se empezarían a reforzar las bases para los perfiles mortios desde Minis y eso sería buenísimo...

     

    Pero tendría que ser algo que no requiera mil trabajo por parte de los Minis, sino algo como a "juego" serio que los impulse a participar...

  8. A ellos también se los cambia de Guardianes quincenalmente Pik o.o

    Sólo el primer mes los dejamos todo el mes pero no funcionó tan bien así que desde entonces lo hacemos quincenal :3

     

    Sobre las asignaciones, dije que hoy era el último día; es decir, que no será sino hasta mañana que postearé las nuevas asignaciones de Minis y lugares... de hecho ya estoy trabajando en eso :3

     

    Mejor haz reporte de Minis y empieza a llevar un seguimiento... Te toca anunciarlo en la Mini: El que no cumpla con sus deberes en tres ocasiones, queda expulsado ññ

     

    Eso :3

  9. El Triviani pudo sentir como la enorme muralla se transformaba en un feroz tigre, dispuesto a atacar a su enemigo que se encontraba en sus últimos minutos de vida. El animal era tan silencioso que quizá el chico pensaría que se tratara de un cachorro con la oscuridad que les había sobrevenido; pero en realidad era una bestia adulta y majestuosa, sedienta de sangre; digna del enorme muro que el Granger había creado. Por su parte, la araña errante brasileña había inyectado su mortal veneno en el cuerpo del Granger y éste no se había curado con eficacia. Danyellus siguió riéndose al saber que todo estaba ganado, Oliver no tenía ningún posibilidad contra él, era un caso perdido.

     

    Empero, su risa se cortó por un instante: en la oscuridad, notó cómo el león que había creado el Granger con anterioridad volvía a atacarlo; por unos segundos había olvidado que la bestia se regresaría en su contra pero pagaría las heridas que le causara con gusto: el intercambio había sido beneficioso... después de todo, Oliver estaba muerto y sus heridas se podían curar. Una vez lo hubo atacado, además, el animal volvió a su forma original; había cumplido su plazo luego de la transformación y ahora la estatua se encontraba frente al Malfoy, sirviendo como una defensa extra.

     

    Suspiró airoso e infló el pecho, podía sentir la sangre correr por su abdomen pero, en aquel momento, sólo saboreaba la victoria frente a él y eso, era lo único que importaba. Alzó su varita contra su pecho tras un ademán, retomando su maniática risa. La Arena lo había afectado más de lo que creía...

     

    -Episkey- murmuró Danyellus; el hechizo cerraría las heridas sangrantes provenientes del león, no eran mas que una molestia temporal para su cuerpo.

     

    Tras ello, de repente, sintió una fuerza que ataba sus tobillos y lo hacía caer de bruces al suelo; aquella había sido la última voluntad de Oliver Granger, débil e inútil, como la sucia sangre que de seguro había corrido por sus venas antes de derramarse sobre la Arena. El Triviani escuchó con agrado un golpe seco: el cuerpo del Granger al desplomarse, toda vez que el veneno cumplió su efecto.

     

    Una vez más, Danyellus le restó importancia al chico y se concentró en sí mismo. A pesar de haber ganado, quería salir sin ninguna herida ni desventaja frente a los Tributos que sobreviviesen a aquel baño de sangre así que, de inmediato, alzó su arma nuevamente e hizo una floritura con esta.

     

    -Episkey- repitió, curándose las últimas heridas que su cuerpo pudiera tener. Si su vista se había arreglado ya o no, era difícil saberlo; a pesar de que sus sentidos eran muchos más agudos que los de los humanos, gracias al Capitolio éstos se habían minimizado y la oscuridad era tan total que podía calificarse como anormal... pero suponía que sí; aquel hechizo no había sido tan fuerte.

     

    Ahora, sólo restaba esperar a que aquello finalizara y lo dejaran tomar el Translador que había ganado. Sin embargo, se acordó de algo más... ahora que había ganado aquel duelo, ahora que había echo correr sangre sobre el campo por su propia mano, quiso decorar el cielo con la antigua y gloriosa enseña de la Marca Tenebrosa, antes de partir hacía la última prueba de los Séptimos Juegos del Hambre Mágicos.

     

    -Morsmordre-

     

    La oscuridad se tragaba el fulgor pero muy arriba, sobre su cuerpo, aparecieron la calavera y la serpiente que se reflejaron en sus ojos desorbitados, acompañados únicamente por la risa; aquella risa demente que no podía cortar y que llenaba la imbatible oscuridad...

    • Me gusta 2
  10. El duelo parecía haber terminado; su contrincante moría muy lentamente a algunos metros de él mientras Danyellus se reía como un poseso. Empero, la risa se terminó cuando el demonio notó que su estomago producía ligeros sonidos que le recordaban que debía comer. Aún no sabía si podría detenerse por algunos minutos para comer... sin embargo, su cuerpo se lo exigía; no tenía tiempo...

     

    Sin detenerse a pensarlo demasiado, usando el peso de su propio cuerpo, Danyellus giró la mochila sobre uno de sus hombros para que el quedara sobre el pecho y así, con una sola mano, la abrió y extrajo UNA RACIÓN DE COMIDA QUE SE METIÓ EN LA BOCA. La otra mano seguía ocupada con la varita, apuntando en dirección a su moribundo contrincante; si era necesario, abandonaría la mochila y la comida para defenderse.

     

    Una vez terminó de comer, dejando un montón de migajas sobre la mochila, el Triviani sacó una botella de agua y BEBIÓ UN SORBO. Tras ello, simplemente volvió a meter la botella en el morral y lo cerró, antes de volverla a lanzar hacia su espalda de un empujón. Una vez alimentado, lo que fuera que siguiese al duelo podría continuar...

  11. Mientras una cristalina muralla surgía del suelo, Danyellus observó a su león quedarse aislado, sin opción de probar la sangre del Granger. El demonio frunció los labios en un rictus que los amorató ligeramente y los hizo parecer muchísimo más finos de lo que ya eran por naturaleza. La criatura debía haber acabado con el muchacho...

     

    Sin embargo, ya que así estaban las cosas, aprovecharía la situación. El demonio se alejó un poco del muro hasta quedar a unos ocho metros del propio Oliver, que estaba envenenado y muriendo poco a poco así que, previendo cualquier ataque o posible defensa del chico, hizo su siguiente movimiento, siendo consciente de la ubicación en la que se encontraba su rival:

     

    -Séneca!- exclamó, muy consciente de que si bien era probable que recibiera algún daño, estaba asegurándose de que el pelinegro muriera; lo acababa de condenar. Desde aquel momento, el chico empezaría a deshidratarse poco a poco; su garganta no soportaría demasiado y, con algo de suerte, no tendría oportunidad de curarse del veneno que ya le infectaba las entrañas.

     

    Al tiempo que su hechizo deshidratante golpeaba al Granger, un hechizo golpeó el rostro de Danyellus; los azules ojos del Triviani empezaron a arderle de una forma tan familiar que supo que, por un instante, quedaría ciego: no había llegado a oírlo pero el muchacho debía haberle enviado un Strellatus como contraataque. Sin embargo, no le importaba; de aquella forma su oponente había perdido la oportunidad de recuperarse y él mismo estaría en perfectas condiciones un instante después.

     

    Sin ser capaz de ver, pero siendo muy consciente de su ubicación, el Triviani alzó su varita hacia donde estaba la inmensa muralla que el Granger había creado. No había chance de fallar con un muro tan grande. Irónicamente, el chico había cavado su propia tumba...

     

    -Morphos- bisbiseó, pensando en su animal favorito: la muralla se transformó al instante en un enorme tigre siberiano, todo él de un suave pelaje níveo con algunas sinuosas rayas negras como única decoración. Los ojos, de un gélido azul, enmarcados en el marmóreo pelaje, recordaban los ojos y los rasgos del propio Danyellus Triviani. Serían lo último que el Granger viera.

     

    El demonio rompió de inmediato en insanas carcajadas de puro gusto antes de ordenar, con voz triunfante -¡Matadlo!, ¡Despedazadlo!, ¡Acabad con él!- Aunado al tigre albino en el que se había transformado el muro de cristal, el león originado de la estatua de mármol de los Malfoy quedó en libertad para concluir su propósito. Los dos felinos se lanzaron al ataque, cubriendo al Triviani con sus cuerpos, y dispuestos a acabar con el rival del peliblanco que sólo asestaba a carcajearse como un poseso...

  12. Perdón por molestar tanto pero es que... Oliver se murió ._.

     

    Me explico y les pido el favor a ustedes para que me corrijan si estoy mal o.o

     

    Con la intercalación de mi morphos (la araña que pica/muerde/lo-que-sea) Oliver se envenena y, como sabemos, el veneno debe curarse durante los dos turnos siguientes. Al ser intercalado y tal como van las reglas actualmente, el post al que intercalé haría las veces del primer turno, por lo que Oliver debía curarse de inmediato; sin embargo, no lo hizo. En lugar de morphear un bezoar o hacer algo, hizo otros hechizos (con los que corre el segundo turno) y por lo tanto, según lo veo yo, muere.

     

    Dejo las intercalaciones y le link al Topic: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=98743

     

    DanT1: Sempra

    OliT1: Protego

    DanT2: Morphos (la araña lo envenena)

    OliT1: Morphos (un león que me ataca)

    DanT2: Oppugno a su Morphos (el león se va en su contra)

    OliT2: Fortificum

    DanT3: [Algo que aún no he roleado esperando asegurarme de qué pasó]

    OliT2: Strellatus

    DanT3: [Algo que aún no he roleado esperando asegurarme de qué pasó]

     

    ñam... es eso :|

     

    Gracias a quien responda :3

  13. Si Danyellus se sentía como un salvaje debido a los ropajes hechos jirones y retazos, inservibles, manchados y raídos por todas partes, el aspecto que ofrecía su contrincante era ciertamente lamentable; parecía todo un Adán, apenas cubierto con una hoja atada a la cintura, el cabello negro como un nido, y los rojos ojos con un matiz demente muy curioso.

     

    Para colmo, Oliver Granger, a quien realmente no conocía de nada, bien podía ser un sangre sucia a juzgar por su apellido. Claro estaba que últimamente aquella familia había estado limpiado su linaje... Como fuera; sangre sucia o no, en cuanto Danyellus observó los movimientos del chico, no pudo evitar soltar una enorme y fría carcajada. Era lo que esperaba. Sí, el chico se había protegido, como era previsible. Sin embargo, no correría con tanta suerte ésta vez.

     

    -Morphos- susurró Danyellus antes de que algo más saliera de la boca del muchacho, transformando el horrible taparrabos que llevaba puesto, como único ropaje, en una horrible araña errante brasileña; un arácnido pequeño pero que era el más venenoso del mundo. En cuanto la araña cobró vida, como era natural en aquellos bichos, hincó los colmillos en el cuerpo del Granger y el veneno penetró en su torrente sanguíneo de inmediato. Tendría que curarse si quería sobrevivir un poco más de algunos minutos…

     

    Tras aquello, el Triviani notó que la bonita estatua que había pertenecido a los Malfoy cobraba vida bajo la forma de un bonito y rugiente león. Ahora, toda vez que el Granger había mordido el anzuelo, era hora de divertirse un poco más… Danyellus esbozó una sonrisa que no llegó a reflejarse en sus ojos en cuanto el león, que inicialmente se había agazapado como era propio entre los felinos, saltó para atacarlo. De inmediato, el demonio preparó un nuevo ataque contra el muchacho que ahora estaba desnudo y envenenado.

     

    -Oppugno- murmuró con una sonrisita arrogante el ojiazul, dirigiendo su varita hacia la bestia que había intentado atacarlo y que, justo antes de que pudiese hacerle algún daño, se transformó en su más fiel servidor –Destroza a Oliver- ordenó con malicia el Tributo de cabello platinado observando como el chico se acercaba a su fin… entre tanto, Danyellus miró a su alrededor asegurando su posición: la carnada había sido la estatua pero no había nada más, ningún objeto ni ser cercano a él, en por lo menos diez metros a la redonda.

     

    El león, por su parte, dirigía ahora su embestida contra el desprevenido Granger, con las fauces abiertas y los colmillos sedientos de sangre, casi tanto como lo estaba el propio Triviani.

  14. Aquel día, Danyellus había decidido irse de la gruta que lo había cobijado durante algunos días; sin embargo, no esperaba nada de lo que dio inicio mientras daba un paseo de reconocimiento, buscando un nuevo refugio para aquella noche. Todo ocurrió muy rápidamente...

     

    Dos cañonazos cortaron el apacible silencio de mediodía indicando la muerte de dos Tributos desconocidos. Tendría que esperar a la noche para ver los rostros de los muertos, proyectados en el cielo. "Dos menos" fue lo único que pudo pensar el demonio antes de quedarse totalmente ciego; a pesar de que el sol brillaba apenas unos segundo atrás, todo se había desvanecido, de repente, en una insondable oscuridad. Enseguida, una incorpórea voz de mujer le inundó los oídos:

     

    –Queridos supervivientes, poco falta para que uno de vosotros alcance la gloria eterna, pero las cosas no serán fáciles, vais a tener que luchar con ahínco para lograrlo... "La última cena”. Cerca de la Cornucopia se han dispuesto 5 trasladores, la mitad de los que quedáis vivos para acceder a la prueba final. Los primeros en llegar escogerán un traslador, pero los siguientes…deberán de luchar a muerte por arrebatárselo. Si no hay una muerte, el traslador no se acciona y no conduce a la prueba final-

     

    El monólogo se acabó tal como había iniciado, de repente. Sólo estaba él, en medio de la oscuridad, ciego y silencioso. En cuanto las palabras terminaron de hacer mella en su cabeza, Danyellus echó a correr. El Capitolio había servido una "cena"; la forma en que llamaban a los enfrentamientos más sangrientos en torno a la Cornucopia, pruebas en las que, usualmente, los primeros en llegar tenían las de ganar. Cerca a él, o al menos no demasiado lejos, se encendieron unas luces: el centro de la Arena.

     

    La fantasmagórica voz volvió a hacer acto de presencia, con instrucciones -Vuestras varitas han sido recolectadas y reposan encima de una mesa a la vista. Cogedla y demostrad quien es el mejor con ella. Felices Juegos del Hambre y que la suerte esté de vuestra parte-

     

    El Triviani, con la mirada fija al frente, sólo corría. Tenía que hacerse con una varita y un buen espacio... sin embargo, mientras corría, se echó la mochila sobre el pecho y, como pudo, extrajo una ración de COMIDA CON LA QUE SE LLENÓ LA BOCA, masticando a medias y tragando casi entero, sin detenerse en su carrera, para luego sacar una botella de AGUA DE LA QUE BEBIÓ CON AVIDEZ. Tras ello, por fin, divisó la dorada Cornucopia...

  15. Bue, en parte si era por eso... pero entonces he quedado muy, muy confundido. Con las últimas nivelaciones... incluso desde antes, creo, esos hechizos están en el interior de los bandos; es decir, morphos, seccionatus, el disparo de flechas, zancadilla, babosas y crece uñas están como hechizos de los primeros rangos de cada bando. Incluso en el listado mortífago no sale disparo de flechas y en el listado odefo no sale seccionatus.

     

    Si siguen siendo hechizos de Neutral Graduado, tal como yo recordaba que eran, ¿por qué están como hechizos de bando? ¿O la diferencia entre seccionatus y flechas es la única cosa que realmente marca una diferencia -que los neutrales pueden usar ambos y los bandos no-?

     

    Sé que quizá estoy haciendo una pregunta que generó debate hace como dos años... pero igual me está generando conflictos para responder el duelo xD

     

    Igual no es solo por mi duelo, lo digo para tener en cuenta con los hechizos de rangos más altos que no han sido validados para esta prueba :3

     

    Eso :3

     

    PD: Perdón la senilidad, son los años (?) xDDDDDD

  16. ñam... okei, entiendo que queda como acción vacía pero... ¿la intercalación se aplica de todos modos? Es decir, si la acción es sólo vacía, bien podría yo impactar doble hechizo, debido a que es como si el otro se hubiera atontado ¿no?, o simplemente se ignora la acción como inexistente y la intercalación se aplica hasta el siguiente post?

     

    No sé si se entendió :S

     

    Gracias :3

  17. Holaaaaaaaa!

    Yo vengo con una preguntita *w*

     

    ¿Qué pasará si un Tributo usa un hechizo no válido de acuerdo a las normas que nos están dando? Es decir, si Danyellus está dueleando contra Gatiux, y Gatiux usa un hechizo que no es de Neutral Graduado ni está en las opciones especiales que ustedes nos han dado según los turnos, entonces...

     

    ¿Dany simplemente debe ignorar el hechizo mal roleado y puede usar el vacío en la intercalación?

     

    Eso o.o

  18. Aquel día, Danyellus había decidido irse de la gruta que lo había cobijado durante algunos días; sin embargo, no esperaba nada de lo que dio inicio mientras daba un paseo de reconocimiento, buscando un nuevo refugio para aquella noche. Todo ocurrió muy rápidamente...

     

    Dos cañonazos cortaron el apacible silencio de mediodía indicando la muerte de dos Tributos desconocidos. Tendría que esperar a la noche para ver los rostros de los muertos, proyectados en el cielo. "Dos menos" fue lo único que pudo pensar el demonio antes de quedarse totalmente ciego; a pesar de que el sol brillaba apenas unos segundo atrás, todo se había desvanecido, de repente, en una insondable oscuridad. Enseguida, una incorpórea voz de mujer le inundó los oídos:

     

    –Queridos supervivientes, poco falta para que uno de vosotros alcance la gloria eterna, pero las cosas no serán fáciles, vais a tener que luchar con ahínco para lograrlo... "La última cena”. Cerca de la Cornucopia se han dispuesto 5 trasladores, la mitad de los que quedáis vivos para acceder a la prueba final. Los primeros en llegar escogerán un traslador, pero los siguientes…deberán de luchar a muerte por arrebatárselo. Si no hay una muerte, el traslador no se acciona y no conduce a la prueba final-

     

    El monólogo se acabó tal como había iniciado, de repente. Sólo estaba él, en medio de la oscuridad, ciego y silencioso. En cuanto las palabras terminaron de hacer mella en su cabeza, Danyellus echó a correr. El Capitolio había servido una "cena"; la forma en que llamaban a los enfrentamientos más sangrientos en torno a la Cornucopia, pruebas en las que, usualmente, los primeros en llegar tenían las de ganar. Cerca a él, o al menos no demasiado lejos, se encendieron unas luces: el centro de la Arena.

     

    La fantasmagórica voz volvió a hacer acto de presencia, con instrucciones -Vuestras varitas han sido recolectadas y reposan encima de una mesa a la vista. Cogedla y demostrad quien es el mejor con ella. Felices Juegos del Hambre y que la suerte esté de vuestra parte-

     

    El Triviani, con la mirada fija al frente, sólo corría. Tenía que hacerse con una varita y un buen espacio... en cuanto divisó la dorada Cornucopia en que habían dado inicio los Juegos y la amplia mesa frente a ella, supo que había logrado llegar entre los primeros así que, con demudado esfuerzo, alcanzó la plataforma y tomó la varita que reconocía como suya: una bonita madera suave, completamente negra y no muy flexible. Otras manos se abalanzaron sobre la mesa pero no tuvo tiempo para ver los rostros...

     

    Unos muros cristalinos,salidos de las entrañas de la tierra y apenas precedidos por un leve temblor, lo aislaron en un espacio bastante amplio: un cuadrilátero de unos veinte metros de diámetro, en el que había quedado encerrados, como él, dos arboles medianos y un Tributo. Del cielo habían llovido piedrecillas diminutas, una estatua de mármol de tamaño natural que recordaba haber visto alguna vez en la antigua Mansión Malfoy, que representaba a un hombre -un muggle- siendo devorado por un par de monstruosas serpientes.

     

    También habían caído, como en una peligrosa lluvia salida del País de las Maravillas, muebles que no reconocía del todo: un par de sofás medianos, disparejos y raídos, que habían conocido mejores tiempos; una mesita ratona con su correspondiente jueguito de té desportillado; dos alfombras ricamente bordadas; una mesa auxiliar sobre la que cayó, haciéndose añicos, un pequeño jarrón de cristal lleno de rojas rosas que se desparramaron sobre la tierra y el césped que tenía por suelo; dos enormes estanterías, robustas y de roble macizo, una de ellas vacía y la otra llena de libros y pequeños adornos de porcelana o cristal; por último, había una silla que, estaba seguro, había pertenecido al comedor principal del Castillo Triviani. Los objetos habían caído en desorden, bastante deslustrados por el paso del tiempo y la continuada exposición a los elementos, pero tendrían que servirle. No había nada más.

     

    El Triviani parecía encontrarse en medio de los despojos de una gigantesca sala de estar. Todos eran objetos pertenecientes a los hogares de Ottery St. Catchpole, anteriores al cataclismo. ¿Cómo y de dónde los habría rescatado el Capitolio? El mar, el viento y los constantes terremotos de aquella época, poco más de siete años atrás, habían acabado con casi todo. ¿Qué más daba? Era hora de iniciar la batalla. De entre todas las cosas, destacaba una que despedía un brillo azulado: el Translador por el que luchaban.

     

    Danyellus se ubicó a diez metros de su contrincante y atacó de inmediato con un -Sectumsempra-, enarbolando la varita contra su adversario. Aquello provocaría grandes y sangrantes heridas que debilitarían y que, con algo de suerte, acabarían con quien fuera.

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.