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Audrey D. Minne

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Mensajes publicados por Audrey D. Minne

  1. Seguía sin querer moverme de la torre. No quería adentrarme en la zona de los dementores, y no quería juntarme con los otros tributos que se dirigían rápidamente a las tres luces o lo que quiera que fuera eso. Observé a todos esos tributos. Uno de ellos sería capaz de matar a otros, por algo eran Los Juegos del Hambre. Supiré, sentía la necesidad de irme a otro lugar, pero resistí mis pies en el sitio.

     

    Para aguantar, saqué una ración de comida y me la comí despacio y con paciencia. Lo mismo hice con una botella de agua que luego tiré al suelo, total, las riadas de lluvia se la llevarían al final. Sí, aún llovía y me empapaba el pelo haciendo que se pegara a los ojos y se me hiciera más complicado ver a que luz se iría cada tributo. ¿Debería ir yo también a alguno?

     

    No, me limité a seguir pensando en recuerdos felices y esperar a que fuera estrictamente necesario es salir huyendo de la torre.

  2. Motivo del reporte: En un mismo link: Hermes entregó comida, bebida y poción. Y por otro lado, Mischa comió, bebió agua y poción y siguió el rol de los dementores y la prueba.

    Link: aquí.

     

    Sí, son 12 minutos después de las 10, pero son solo 12 minutos eé

  3. Hermes. Elfo de Andrómeda Perseus.

     

    Hermes ya había terminado de hacer las compras que le habían mandado, y ahora solo le quedaba lo más difícil por hacer. Salió de la tienda y, con un chasquido, desapareció de allí en segundo para al otro segundo aparecer en una arena lluviosa y llena de tributos con ganas de matar. El elfo miró a todos los lados esperando encontrar a la Rambaldi castaña por allí.

     

    La encontró corriendo hacia la torre, escapando de lo que fuera. Con rapidez y total responsabilidad, se acercó a ella y la paró agarrándola de la camisa. Sin decir una palabra, le entregó la comida, la bebida y la poción herbovitalizante y desapareció, de nuevo, de allí. Ya había cumplido sus tareas.

     

    Mischa Rambaldi.

     

    Seguía lluviendo en la arena. Ocurrió de pronto, como algo que no esperábamos. No me gustaba esa lluvia, ni que no hubiera ningún lugar para protegerme de ella. Sin comida, sin bebida y sin saco de dormir, lo único que se me ocurría hacer es internarme dentro de la torre. Estaba cansada, llevaba varios días sin comer y eso me estaba pasando factura. Aún así, corrí hacia la torre.

     

    Cuando llegué a la entrada, sentí algo tirando de mi camisa. Me volví bruscamente y con la varita en alto (el Capitolio había decidido que nos la quedáramos, algo bueno al fin) esperando que no fuera otro tributo. Bajé el brazo al darme cuenta de que era un elfo y lo reconocí al instante. Era Hermes, el elfo de Andrómeda. Sonreí de oreja a oreja mientras me entregaba comida, bebida y una poción. Antes de poder preguntarle cuál era, el elfo desapareció.

     

    Sostuve la poción en alto para observar el líquido y reconocí la herbovitalizante. Sonreí aún más mientras quitaba el tapón y la bebía completamente. Sentí como la energía renovada corría por mi cuerpo y me senté a cubierto de la torre para poder comer tranquila. Cogí una ración y la comí entera. Lo mismo hice con una botella agua que acabó vacía.

     

    Satisfecha, me levanté para continuar mi camino hacia dentro de la torre. Oí un par de gritos, bastante alejados, por detrás de mí y volví a darme la vuelta. Compuse una mueca del susto al ver como el Capitolio había vuelto a soltar dementores en la arena. ¿Por qué tenía que sufrirlos del nuevo? Instintivamente, me puse a correr hacia el camino que quería realizar. No sabría a dónde iría pues lo único que quería era protegerme y pensar algo feliz.

     

    Como cuando mi abuela me contaba historias sobre magos y brujas de Grecia.

     

    Me paré en seco al oír un ruido sobre mi cabeza. Levanté la mirada y vi como el cielo se llenaba de volutas de humo de distintos colores. Rojo, dorado y plateado. ¿A qué venía eso ahora? ¿Qué pretendía hacer los del Capitolio con nosotros? Sin duda, se acercaba una prueba y, probablemente, esta también fuera por equipos. ¿Qué equipos? Mi mente pensaba rápido y sugirió que cada grupo representaría una voluta de humo.

     

    Me quedé clavada al suelo, en el mismo sitio en el que me había parado. No sabía que hacer, ni siquiera a dónde ir. Por un lado me perseguían los dementores y por otro los tributos iban hacia el humo. ¿Qué haría? Decidí quedarme y allí y huir cuando fuera lo estrictamente necesario.

  4. Hermes. Elfo de Andrómeda Perseus.

     

    Hermes se encontraba de camino a la tienda, justo como Andrómeda le había mandado. No paraba de mirar a los magos y brujas que iban por el mismo camino que él, con prisa también. Hermes era un elfo responsable y que mantenía un profundo respeto a Andrómeda. Era por eso que, siendo tan buen elfo como él lo era, siempre cumplía rápidamente todo lo que ella le mandaba.

     

    Entró en la tienda y se dirigió, primero, a la zona de comida y bebida. Eso era lo prioritario según su ama. La tributo a la que apoyaba, Mischa, parecía estar sin comida, por lo que Hermes lo comprendió perfectamente. Una vez listo aquello, fue hasta el pasillo de pociones. Hermes observaba cientos de brillantes tubos llenos de líquido de colores, pero fue directamente hasta coger una poción herbovitalizante.

     

    Cogido todo, se dirigió a la caja para pagar con los galeones que le había dado Andrómeda.

     

    Nick con enlace al inventario: Mischa & Andrómeda.

    Elemento a comprar: Agua

    Cantidad: 1

    Monedas de Oro totales: 250

     

    Nick con enlace al inventario: Mischa & Andrómeda.

    Elemento a comprar: Comida

    Cantidad: 1

    Monedas de Oro totales: 250

     

    Nick con enlace al inventario: Mischa & Andrómeda.

    Elemento a comprar: Poción herbovitalizante.

    Cantidad: 1

    Monedas de Oro totales: 800

  5. Informamos a todos que a partir de este momento pueden empezar a mandar las pruebas a la cuenta de Myrtle La Llorona. Recuerden ponerse de acuerdo entre todo el equipo para que pasadas las 24 horas tengamos en la Organización las 7 u 8 pruebas necesarias para que la prueba de comienzo.

     

    Vengo con una duda, que no me acabo de aclarar. Hay arriba, post de Hugo, pone que debemos enviar las 7 u 8 pruebas, es decir, que no hay número exacto en cuanto a pruebas enviadas se refiere.

     

    Entonces, digamos que un equipo manda 7 pruebas y el otro 8. Aquel que ha enviado 8 tiene más ventaja de ganar puesto que tiene más territorios. Pensemos por ejemplo que al equipo que mandó 7 pruebas le quitan 3 territorios, entonces le quedan 4; pero si al equipo que mandó las 8 pruebas le quitan 3, se queda con 5 territorios. Por lo que tendría las de ganar ya que tiene más territorios. ¿Eso no sería injusto?

     

    Pues nada, solo venía con esa duda xD

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