Jump to content

Eledhwen

Magos Expertos
  • Mensajes

    1.366
  • Ingresó

  • Última visita

  • Días ganados

    22

Mensajes publicados por Eledhwen

  1. Buenas tardes, vengo a pedir un par de modificaciones de la ficha.

    Respecto a las familias, la familia Hufflepuff ya no existe, y he solicitado acogida en la Potter Black, ahora debería quedar así:

    Familia(s):
    - Familia "Ojo Loco" Potter Blue
    - Familia Potter Black


    Y al final, en los links de referencia, una modificación sobre el link de la bóveda familiar 1:

     

     

    Links de Interés Referentes al Personaje:


    Link al Perfil de Comprador MM: 85
    Link a Bóveda Personal: Bóveda nº 78682
    Link a Bóveda Trastera: --
    Link a Bóveda de Negocio: Bóveda 102352 Negocio Bloody Mary (Cerrado)
    Link a Bóveda Familiar 1: Bóveda Familia Potter Black
    Link a Bóveda Familiar 2: Bóveda Familia "Ojo Loco" Potter Blue

     

     

     

    Gracias, un saludo.

  2. http://i1028.photobucket.com/albums/y348/AmyaAn/Ministerio%20de%20Magia/DAMyC/00_DAMyC%20v%200%204/03_CD/Desc-grindylow_a_zps04980d79.png

    KRUMITO, GRINDYLOW

     

    Krumito estaba a punto de desfallecer; el recepcionista le había estado paseando sobre sus brazos, sin agua, y ahora lo dejaba encima de una alfombra, ¡sin agua!!

     

    - Me ahogo, me ahogo... ¡salvajes, animales! - mascullaba, ya que no quería agotarse, pero notaba como su piel se secaba, e iba tomando un aspecto apergaminado.

     

    Aquella bruja de cabellos rojos estaba loca del todo; ahora esparcía sobre la alfombra un spray con aroma a ajo. Y de repente aparecía la directora, dando malas ideas, muy malas ideas. De una manera muy rocambolesca, sugería a la pelirroja que se comieran a Krumito.

     

    - No, no, no - comenzó a mover la cabeza y un tentáculo de un lado a otro - yo no soy delicioso, soy asqueroso, por favor, ¡ayuda!

     

    La bruja pelirroja iba en serio; había comenzado a preparar un caldero para cocinarle. ¿Pero dónde demonios estaban sus desmemorizadores, sus amigos (no es que fuesen amigos, pero al menos no querían cocinarle)?

     

    Intentaba arrastrarse sobre la alfombra, pero le resultaba muy dificultoso. De repente, notó calor. Pensó que se debería al esfuerzo físico, pero el calor cada vez era más intenso. Miró hacia detrás, y observó que la alfombra estaba ardiendo.

     

    - ¡¡¡ Fuego, fuego!!! - gritaba despavorido - ¡¡que se quema todo!!!!

     

    Si su vida no importaba, quizás sí la del departamento, si aquel lugar ardía, ninguno de ellos tendría sitio donde estar.

     

    • Me gusta 2
  3. Eledhwen se quedó pensativa ante la pregunta de Hayame:

     

    - A mí me gusta más el morado...

     

    ¿Acaso la Potter Black era la nueva decoradora del Departamento? Había que reconocer que era innovadora.

     

    Amya negaba, solicitando un tercer color: la Adler quería una alfombra roja.

     

    - ¡¡Como en los premios de cine muggles!! - aplaudió emocionada Eledhwen; era una gran idea, entrar todos los días a trabajar como una estrella de la gran pantalla.

     

    Se imaginaba desfilando por el pasillo hacia el Cuartel de Desmemorizadores, cuando notó algo que trepaba por su cuerpo, y a continuación le estampaba algo en la frente.

     

    - ¡Ouchs! - se quejó, mientras se llevaba la mano a la frente, y tomaba un post-it, que era lo que Zancas, la lagartija, le había pegado en la cara.

     

    Frunció el ceño, y leyó las palabras de la nota. Heliké solicitaba ayuda en la Mansión Rambaldi.

     

    - Gracias por el aviso, Zancas - dijo la desmemorizadora, mirando a la lagartija, que parecía sustituir a su amo en las labores de recepcionista.

     

    A Amya le había dejado otro post-it, con la misma información. Eledhwen asintió ante las palabras de la jefa de reversiones.

     

    - Sí, hoy va a ser un día entretenido, haremos horas extras - afirmó.

     

    Algo comentó la morena sobre desaparecerse, pero fue ella la que desapareció, tras escuchar unos golpes provenientes del despacho de Sagitas, subiendo a la velocidad del rayo por las escaleras.

     

    - ¡¡Pero espérame!! - gritó Eledhwen - ¡hasta luego Hayame!

     

    La Hufflepuff también se largó del Departamento, ignorando por completo aquellos golpes que habían escuchado. Seguro que Zancas se encargaba de todo.... Aunque Jack y Hayame también echarían una mano, seguro... (aunque no sabía si sería al cuello de alguien...).

     

    • Me gusta 2
  4. http://i78.photobucket.com/albums/j106/Earendil83/Desmemorizadores/GIF_06-Eled__zps84c6aecd.gif

     

    La representante de la Oficina del Fiscal señaló a Eledhwen las gradas, para que esperase allí sentada. La Hufflepuff asintió, y se sentó junto a sus compañeros y amigos, Sagitas y Matt. Se posicionaron con espectadores. asistiendo a aquella declaración (o confesión, de momento no había nada claro).

     

    Junto a la señorita Weasley, estaba el señor Colt. Los dos estaban interesados en desentrañar si aquello había sido un simple asesinato, o era algo más complicado, en el que la familia Ryddleturn podría estar implicada con alguno de los grupos peligrosos del mundo mágico.

     

    Notó la presencia de Anna T; la joven observaba algo apartada lo que sucedía. Eledhwen recordó que el mago que estaba sentado en el centro de aquella mazmorra era el hermano de su excompañera de San Mungo, y sintió algo de compasión por su amiga. Ojalá todo se resolviese pronto.

     

    - Esperemos que se solucione todo pronto, me da cosa dejar abandonado el departamento... - susurró a Matt y a Sagitas.

    • Me gusta 1
  5. http://i1028.photobucket.com/albums/y348/AmyaAn/Ministerio%20de%20Magia/DAMyC/00_DAMyC%20v%200%204/03_CD/Desc-grindylow_a_zps04980d79.png

    KRUMITO, GRINDYLOW

     

    - ¡¡¡¡¡Os voy a denunciar a la protectora de animales!!!!! ¡¡¡¡Salvajessssss!!!!

    Krumito gritaba escandalizado. Él no hacía más que dormitar en su tanque, tranquilo (más bien aburrido, porque últimamente había poco movimiento en el cuartel), y de repente lo desplazaban pasando por debajo del quicio de la puerta, como si fuese blandiblue, para presentarle a una bruja ¡que había plantado una casa en la recepción del Departamento.

    - Sí, sí, Hayame, lo que sea, huya, huya de aquí antes de que sea demasiado tard....

    Se calló de repente; aquella mujer pelirroja hablaba de pirañas. ¡Pirañas! El grindylow se quedó pensativo, y preocupado. No tenía bastante con la lagartija, y ahora llevarían pirañas al departamento??

    - Mi tanque de agua es individual, no pirañas, ¡¡no señor!!

     

     

    http://i78.photobucket.com/albums/j106/Earendil83/Desmemorizadores/GIF_06-Eled__zps84c6aecd.gif

     

    TRAS VOLVER DE LA OFICINA DEL MINISTRO...

     

    Eledhwen salió del ascensor en la tercera planta, justo cuando se cerraban las puertas del otro elevador, del cual provenían voces airadas y presurosas. No sabía quién se había montado en él, pero parecían preocupados y atareados.

     

    Caminó hasta el Hall, y tuvo que parpadear varias veces. ¿Qué había sucedido?

     

    - Creo que me han drogado en la Oficina del Ministro... - murmuró para sí.

     

    Aunque entonces descubrió hablando a Hayame y a Amya. Babila también andaba por allí.

     

    - ¿Pregunto por lo que ha pasado aquí, o mejor me callo?

    • Me gusta 2
  6. http://i78.photobucket.com/albums/j106/Earendil83/Desmemorizadores/GIF_06-Eled__zps84c6aecd.gif

     

    - Aquí todos a una, prima, así que acompañadme Matt y tú por ahí, que me da miedo... - murmuró Eledhwen, mirando de soslayo al empleado de la UPM.

     

    El funcionario, mandado por Lisa Weasley Delacour, no pareció molestarse con la idea, así que los tres empleados de Accidentes se pusieron en marcha, siguiendo al hombre uniformado. Les llevó hasta una mazmorra, numerada con un VI. Ahora sí, Eledhwen tocó en la puerta, y directamente entró, sin esperar respuesta.

     

    - Buenas, soy Eledhwen Hufflepuff, Jefa del Cuartel de Desmemorizadores, del Departamento de Accidentes Mágicos y Catástrofes, y ellos son Sagitas Potter Blue, directora de Accidentes, y Matt Blackner, Jefe de la Oficina de Indebidos. Vengo a realizar una inspección de la mente de Enrick Ryddleturn, por encargo de la Jefa de Seguridad, que ha solicitado un informe.

     

    Observó a los allí presentes; Enrick, el acusado, sentado en el centro de la sala; la empleada de la Oficina de la Fiscalía; un anciano de cabellos canos; y alguna persona más que no conocía. Esperó paciente a que la diesen permiso para realizar su misión. Notaba a Sagitas y a Matt cerca, y eso le daba seguridad.

     

    • Me gusta 1
  7. http://i78.photobucket.com/albums/j106/Earendil83/Desmemorizadores/GIF_06-Eled__zps84c6aecd.gif

     

    Eledhwen se movía inquieta, bajo el quicio de la puerta, con la cabeza asomada. Seguía esperando que alguien de los que permanecían en la sala de interrogatorios le respondiese, y respingó ligeramente, cuando Sagitas le tocó en el hombro, asustándola.

     

    - Aquí nadie dice nada... - susurró, girando la cabeza, hacia su prima - ¿cuánto tiempo de cortesía hay que esperar, antes de que nos podamos marchar?

     

    Matt permanecía junto a su madre, atento a cualquier sobresalto. Eledhwen no sabía si hablar más alto, ¿quizás no le habían escuchado? Movió su nariz, sin poder evitarlo.....

     

    - ¡¡¡AAAATTCCHIIIIISSSSS!!!

     

    Había estornudado fuertemente, ya que el frío de aquella habitación le había resultado molesto. Ahora sí que sí tenían que haberla escuchado.

     

    • Me gusta 2
  8. http://i78.photobucket.com/albums/j106/Earendil83/Desmemorizadores/GIF_06-Eled__zps84c6aecd.gif

     

    - Que yo sepa, la cabeza está unida al cuerpo, aunque... - giró la cabeza, ya casi las personas a las que seguía (Enrick, y la gente que lo custodiaba) desaparecían rumbo a la habitación en la que sería recluído e interrogado - esta gente capaz de arrancársela... No sabes el mal humor que se respiraba en la habitación B13....

     

    Agradeció con una sonrisa las palabras de Sagitas, que se ofrecía a acompañarla. ¡Incluso Matt también haría de guardaespaldas!

    - Te vamos a necesitar, yo ya me veía en medio de una batalla, las palabras eran como dardos envenenados... - confesó Eledhwen, y les hizo un gesto con la mano, para que se moviesen rápido - venga, que les perdemos la pista.

     

    Avanzaron siguiendo el camino, y antes de entrar, Sagitas preguntó si debían hacerlo. Eledhwen se encogió de hombros:

     

    - Realmente no lo sé, porque Lisa me ordenó investigar la mente del acusado de asesinato, pero luego la empleada de la Oficina del Fiscal dió otras órdenes, y al final no sé a quién hacer caso - compuso un gesto de incomprensión - mira, entramos, y si nos fulminan con la mirada, entenderé perfectamente que no debemos estar ahí, y ahuecaremos el ala, ¿os parece bien?

     

    Tocó con los nudillos, y entró en la habitación. Observó una sala circular, con gradas en su circunferencia, una silla en el medio, en la que estaba sentado Enrick, y otras tres sillas frente a él.

     

    - Ehh... - Eledhwen buscó con la mirada a Felicity, la empleada de la Oficina del Fiscal - ¿al final necesitarán los servicios de Desmemorización, o no?

     

    Que diga que no, que diga que no... pensaba la Hufflepuff para sí, con Sagitas y Matt tras ella.

    • Me gusta 2
  9. http://i78.photobucket.com/albums/j106/Earendil83/Desmemorizadores/GIF_06-Eled__zps84c6aecd.gif

     

    Se observaba las uñas, intentando evitar el vicio de morderlas; aquel lugar no era adecuado como para poner en práctica aquella manía suya, aunque estaba realmente nerviosa. La situación se parecía cada vez más a una pelea de gallos, pero esta vez entre departamentos, y con un cadáver de por medio.

     

    Observó la puerta. ¿Y si se marchaba? Entonces giró la cabeza con rapidez. Le picaba la nuca, sintiéndose observada. Frunció el ceño. Enrick la miraba con intensidad. Sólo fueron unos segundos, pero se sintió realmente molesta. ¿Debería sacar los colmillos?, pensó para sí. Aunque aquel mago había confesado un asesinato, no se atrevería a atacarla allí delante, ¿cierto?

     

    Su hermana Anna puso su mano sobre sus muñecas. Ese gesto pareció descentrarle. La Hufflepuff no aguantó más, y comenzó a morderse una uña, desesperada.

     

    Finalmente, el asunto parecía avanzar; una bruja comenzó a dar órdenes (Eledhwen odiaba no conocer a la gente, pero por su forma de hablar, seguramente ostentaba un cargo importante), y abandonó la habitación, tras ordenar que los testigos y el acusado fueran llevados a habitaciones separadas.

    Anna también abandonó la habitación B13, rumbo a examinar el cadáver. Eledhwen señaló a la puerta, y musitó:

     

    - Creo que yo también debo salir...

     

    Según se le había requerido, debía examinar la mente de Enrick, y éste era llevado en ese momento a las mazmorras. Salió, y avanzó por las instalaciones, siguiendo a unos pasos de distancia al acusado y su custodia. Al pasar por recepción, divisó a Sagitas y a Matt, junto con Darla y otro mago. Se acercó corriendo, y agitó la mano, a modo de saludo:

     

    - Menuda hay armada, quieren que examine una cabeza, vente conmigo, prim... esto, jefa, vente que a mi esta gente me da miedo... - susurró.

     

    • Me gusta 2
  10. http://i78.photobucket.com/albums/j106/Earendil83/Desmemorizadores/GIF_06-Eled__zps84c6aecd.gif

     

    Uno de los empleados de Lisa puso orden, y mandó callar a todo el mundo, justo antes de que su jefa directa apareciese en la habitación. Lisa Weasley entró, y comenzó a hablar. Comenzó a dar órdenes, primero a Anna, y después a Eledhwen. A la Hufflepuff la encargó que examinase a Enrick, el acusado de homicidio, para comprobar si el mago había sufrido alguna coacción, y su mente había sido alterada.

     

    - Enseguida - dijo Eledhwen, mientras palpaba su bolsillo, en busca de su varita.

     

    Anna comenzó a atender a los heridos, y lanzó alguna mirada de soslayo a su hermano. El mago intentó defenderse ante Lisa, explicando a la jefa de Seguridad que él había cometido un asesinato, sí, pero fuera de las instalaciones ministeriales. Eled se quedó algo atónita, ya que aquel muchacho confesaba un crimen (aunque se defendía de otro). Incluso Anna se sorprendió de las declaraciones de su hermano.

     

    Hubo intercambios de palabras; todos manifestaban su descontento y su opinión a Lisa, disconformes con todo aquello. Anna solicitaba una revisión psiquiátrica también para Lisa. Aquello era de locos. Pero Eledhwen sólo quería terminar el trámite para el que la habían requerido, y marcharse.

     

    No podría hacerlo tan rápido. La empleada de la Fiscalía comenzó a explicar la manera legal en la que deberían proceder. Se requería la presencia de los abogados de las personas acusadas, y realizar las exploraciones pertinentes en lugares adecuados.

     

    Eledhwen se mordió el labio, y esperó, expectante.

     

    - Pues nada... - murmuró para sí.

     

    • Me gusta 2
  11. http://i78.photobucket.com/albums/j106/Earendil83/Desmemorizadores/GIF_06-Eled__zps84c6aecd.gif

     

    Aquella habitación cada vez recibía más personas; gente de Aurores, de otros departamentos, que lanzaban acusaciones y denuncias. La palabra asesinato surgió varias veces en la conversación, aunque supuestamente no había cadáver para demostrarlo. Anna mandó un memo solicitando la presencia de un psiquiatra, que debería evaluar la mente del acusado. Finalmente, llegó una bruja, que tras sus palabras, Eledhwen dedujo que era de la Oficina del Fiscal.

     

    Quería preguntar porqué se la requería; si iban a realizar un juicio, sería tontería que se dedicase a borrar recuerdos. ¿O acaso alguien querría que hiciese lo contrario, extraer algún recuerdo escondido? Suspiró, pesarosa, y se apoyó discretamente contra la pared. Esperaba que comenzase a aclararse la situación, ella deseaba volver a la tranquilidad (era un decir) del Departamento de Accidentes.

     

    • Me gusta 3
  12. http://i78.photobucket.com/albums/j106/Earendil83/Desmemorizadores/GIF_06-Eled__zps84c6aecd.gif

     

    Tras el breve saludo de Anna, la única persona presente a quien podía decir que conocía, Eledhwen se encontraba muy incómoda; no conocía a casi nadie, y se preguntaba qué pintaba ella allí. Lógicamente, tendría que desmemorizar a alguien, pero prefería no tener público. Y presenciar antes de eso un interrogatorio le parecía algo fuera de su rango. Pero habían solicitado su presencia, así que no le quedaba otra que tragar.

     

    Más personalidades iban llegando, aunque no conocía ni a la mitad. Entró una mujer, que observó a un hombre, y comentó sobre la presencia del acusado. Eledhwen siguió su mirada, y observó al mago. ¿Aquel tipo era a quien tendría que borrar los recuerdos? Se le hacía conocido su rostro. Y haciendo memoria, recordó la misión del mandatario extranjero, a quien custodiaron por las calles de Londres. Pero... ¿acaso no era auror, o tenía algún cargo ministerial?

     

    También hizo referencia al exceso de personas presentes. La Hufflepuff estuvo a punto de ofrecerse para abandonar la sala, pero prefirió seguir permaneciendo callada. Fue Anna la que habló, preguntando sobre su hermano, al parecer el acusado.

     

    Las palabras del otro mago presente fueron aclarando el asunto que tratarían, y Eledhwen dejó de estar tan perdida en el asunto. La desmemorizadora solía vivir en Babia, ajena a los asuntos importantes. ¿Lisa reventó una puerta?, se preguntó, y recordó que Reversiones había sido requerido en la segunda planta. Entonces se percató... ¡Amya estará en la segunda planta!

    • Me gusta 2
  13. http://i78.photobucket.com/albums/j106/Earendil83/Desmemorizadores/GIF_06-Eled__zps84c6aecd.gif

     

    Las puertas del elevador se abrieron, y Eledhwen entró a las instalaciones de la primera planta. Aquella planta, la Oficina del Ministro, le daba un poco de yuyu; allí estaba la gente importante, y se trataban los temas importantes, y no sabía qué pintaba ella allí. Pero Lisa Weasley, la jefa de Seguridad del Ministerio, les había citado allí, exactamente en la habitación B13.

    Miró hacia el interior del departamento, esperando ver a Amya, ya que la Adler sólamente se le había adelantado por unos minutos, pero no la localizó.

    Habrá entrado ya en la habitación esa, pensó para sí.

     

    Atravesó el Hall, y saludó a la recepcionista:

     

    - Buenas... Soy Eledhwen Hufflepuff, jefa de Desmemorizadores, vengo a la habitación B13, a petición de... - uhm, dudó - de las Fuerzas de Seguridad...

     

    Escuchó las indicaciones de Lindsay¿?, y llegó hasta la dichosa habitación, esperando que Amya estuviese allí, y que Sagitas y Matt no tardasen demasiado en aparecer. Tocó con los nudillos, y abrió la puerta. Al mirar en su interior, descubrió a más gente, al parecer no era la primera en llegar.

     

    - Buenos días - saludó. Entre los presentes, descubrió a Anna T. Ryddleturn, que había sido su colega en San Mungo.

    • Me gusta 1
  14. Matt desapareció con Heliké cargada sobre sus hombros, Amya estaba ausente ¿?, y Sagitas tomó uno de los bañadores que había llevado Sean, y fue a probárselo al baño. Salió feliz con su bañador violeta, y empezó a pedir opiniones. Eled frunció el ceño, y murmuró para sí:

     

    - Yo no pienso probarme aquí y ahora el bikini...

     

    Babila volvió a Dirección, y, tras manifestar su descontento acerca de la indumentaria de la pelivioleta y las restricciones en cuestión de vestimenta a las que era requerido, depositó un memorandum encima de la mesa del despacho. Sagitas lo leyó, y anunció que solicitaban a gente de Reversiones en Aurores. Después, echó a todo el mundo excepto a Sean. La Hufflepuff enarcó una ceja, extrañada, pero no dijo nada al respecto.

     

    - ¿Entonces ya no quieren desmemorizadores? - preguntó Eledhwen, mientras abandonaba el despacho - me voy al Cuartel de Desmemorizadores, y de paso aviso a Amya y sus chicas.

     

    Sean y Sagitas se quedaron hablando en Dirección, y Eled pensó que era mejor no saber qué era lo que trataban. Mientras caminaba por el pasillo, pensando en sus cosas, y con el pomo de la puerta de Desmemorizadores en la mano, un rayo pasó a su lado, abriendo de golpe la puerta del despacho que acababa de cerrar. Se quedó abierta, y Eled miró a ambos lados. El rayo provenía de la varita de Heliké (¿otra vez causando estragos?, pensó la desmemorizadora), pero se quedó boquiabierta, al ver a la Rambaldi sobre Matt, en el suelo, besándose con el Blackner.

     

    - ¿Pero esto qué es? - murmuró patidifusa.

     

    De repente llegaron gritos desde el Hall; era Perenela, que también estaba alucinando con el beso, pero ella no se cortaba en manifestar su sorpresa, y ¿malestar? Ya que parecía proclamar un discurso anti-hombres.

     

    Pasó casi corriendo en dirección al despacho de su madre, Sagitas, y desde el interior de la habitación llegaban los gritos de la Grindelwald. Eledhwen torció el gesto, compadeciéndose de la muchacha, y tomó rumbo a desmemorizadores. Heliké ya había dejado de besar a Matt, que estaba rojo como un tomate, y parecían hablar sobre la actitud de Perenela.

     

    Sean salió de Dirección, y cerró la puerta, dejando a madre e hija solas. Otro memorandum volador entró en Accidentes. Eledhwen lo leyó. La jefa de Seguridad del MM les convocaba, sí o sí, pero en la primera planta. Miró dudando a la puerta de Dirección, pero pensó que era mejor dejar a Sagitas y a Perenela un poco tranquilas. No llegó a abrir la puerta del Cuartel, sino que se encaminó hacia la salida.

     

    Pasó al lado de Matt y Heliké, y les susurró:

     

    - No hagáis cochinadas - guiñando el ojo.

     

    Vió salir a Amya del Departamento, y tomando otro ascensor, la siguió (o eso pensaba ella, ya que Amya iba a la segunda planta, y Eledhwen a la primera...).

     

    • Me gusta 2
  15. Eledhwen abrió la boca sorprendida; en Dirección apareció Sean, que parecía recién llegado del Caribe. Es más, recomendó vacaciones a todos los presentes. La Hufflepuff alzó una ceja cuando el desmemorizador hizo aparecer unos cuantos bikinis para que eligiesen. Iba a protestar por el comportamiento de su empleado, pero se lo pensó dos veces, y antes de que le quitasen el modelo que le había gustado, alargó el brazo y agarró el bikini oscuro con detalles dorados:

     

    - Yo me quedo éste... - murmuró para sí, se giró hacia Sean - gracias...

     

    Era tan feliz, que ignoró por completo el comentario de Heliké sobre que, al ser vampiras, no podrían tomar el sol (el verano anterior, la Hufflepuff no era vampira).

     

    Entonces, Matt agarró a Heliké, la subió por su hombro, y se la llevó colgando, cual saco de patatas. Lógicamente, la Rambaldi comenzó a gritar como poseída.

     

    - ¡Pero si ya se calmó, que la vas a alterar más! - intentó advertir Eledhwen, y se giró hacia Sean, que animaba al Blackner para que le diese una azotaina a la revertora - ¡tú no le des ideas!!

     

    Aunque luego el desmemorizador se puso a negociar con Sagitas cuál de los bikinis se quedaba la pelivioleta. La Hufflepuff sonrió disculpándose con el empleado de Seguridad, que estaría flipando con todos ellos.

    • Me gusta 1
  16. Heliké parecía haberse tranquilizado un poco, y ofreció a Sagitas su ayuda. Eledhwen miró a ambas, y después a Amya. La tensión se podía palpar en el ambiente, y la Hufflepuff no sabía si el empleado de Seguridad se habría percatado de ello. Finalmente la directora comentó que Babila se quedaría en la retaguardia, mientras el resto (incluyendo a Heliké) subirían a la segunda planta a colaborar en lo que fuese necesario.

     

    La pelivioleta pidió a la revertora que templase sus ánimos, pero después miró a la jefa de Reversiones. Ella tendría la última palabra. Eledhwen confiaba en que la Adler fuese benévola, aunque tras su "explosiva" intervención, no daba nada por seguro.

     

    Matt llegó a dirección, y se quedó mirando al empleado de Seguridad. Preguntó por él.

     

    - Es un empleado de Seguridad, viene de parte de Lisa - le susurró Eledhwen - al parecer ha sucedido algo en la segunda planta, necesitan revertores y desmemorizadores, aunque supongo que iremos todo el equipo.

     

    De repente la puerta se abrió de sopetón, y Babila anunció sin más miramientos (tras tocar con los nudillos un poco tarde) que Sean estaba en el Cuartel de Desmemorizadores.

     

    - Gracias Babila - dijo Eled, con algo de susto todavía por el portazo - enseguida voy a recibirle, irá con nosotros a Aurores, toda ayuda es poca, teniendo que los otros dos desmemorizadores están desaparecidos - añadió, haciendo un mohín de tristeza.

     

    Casi no escuchó que Zancas había desaparecido, aunque el empleado de Seguridad si pareció atento a aquella información.

     

    Heliké volvió a replicar a Sagitas, aunque pareció ser sus últimas palabras sobre el tema, que parecía quedar zanjado. Aunque Amya todavía no había vuelto a hablar...

    • Me gusta 2
  17. Eledhwen estaba muy quieta en su silla, en silencio, para pasar desapercibida. Amya estaba reprendiendo a su revertora, y la Hufflepuff, a decir verdad, nunca había visto en aquel estado de enfado a la Adler. Sagitas añadió unas palabras, sopesando el castigo para la Rambaldi, por el accidente que había causado.

     

    Sugirió un mes de prueba, pero entonces Amya se negó en redondo. La morena era partidaria de mandar a casa a Heliké. Eledhwen abrió los ojos como platos. ¿Así, tan radicales? Iba a decir algo, pero se quedó a medias, con la boca abierta pero sin hablar. Realmente, la situación había sido peligrosa, causando heridas a dos empleadas, e innumerables destrozos en el departamento. Pero... era Heliké, ¡no podían despedirla!

     

    Se reclinó nuevamente en la silla. Aquello era lo que no le gustaba de ser jefa; tener que tomar decisiones difíciles. Pero al parecer a Sagitas también le pareció algo exagerada la actitud de su prima, e intentó hacerla recapacitar. Sugirió otros castigos menos severos. ¿Ahora se enzarzarían las hermanas entre ellas?

     

    Pero de repente, un tipo apareció en el despacho, entrando como Pedro por su casa, tras pedir paso tocando a la puerta. Acudía en representación de Lisa Weasley Rambaldi. Oh, oh, pensó Eledhwen, el nombre de la jefa de Seguridad del Ministerio no presagiaba nada bueno.

     

    Informó de un accidente en el Ministerio (otro más), con magia negra de por medio. Y solicitaba ayuda de desmemorizadores y reversiones. Eled miró a Sagitas, mientras la directora respondía al mensajero, pero la pelivioleta se preocupó al darse cuenta que la planta en la que había sucedido el accidente era en la que trabajaba Reena. Eled sacudió la cabeza:

     

    - Seguro que Reena está bien, ¿verdad? - se giró hacia el empleado de Seguridad, asintiendo con la cabeza, animándole a que diese una información que tranquilizase a Sagitas. ¿O acaso no la tendría?

     

    Afortunadamente, el empleado explicó que Reena? estaba bien, y que el incidente había sucedido en aurores. Eledhwen repasó mentalmente si conocía a alguien que trabajase allí. Como la respuesta era negativa, suspiró aliviada.

     

    Habló de un interrogatorio, de la necesidad de un revertor, y de extraer algún que otro recuerdo. La Hufflepuff se revolvió nerviosa en la silla. Sagitas preguntó que cuándo necesitarían los servicios de los accidentosos.

     

    - Tendremos que estar la plantilla al completo, atentos para ayudar, todos los efectivos disponibles... - comentó Eledhwen bajito, para hacer ver a Amya que necesitarían a Heliké (o al menos que quedase en el Departamento mientras el resto subía a la segunda planta...).

    • Me gusta 1
  18. Matt se unió a la reunión en el despacho. Ya sólo quedaba Amya por llegar. Heliké pareció envalentonarse un poco, realizando un comentario sarcástico sobre la atención que despertaba. Eled puso los ojos en blanco:

     

    - Casi te cargas el departamento, ¿dónde trabajaremos? - bromeó un poco, pero luego dijo con seriedad - aparte que Perenela y Xell estaban en los baños...

     

    Sagitas también medio bromeó sobre la posibilidad de que Perenela tuviese secuelas. Tras ofrecer asiento a Matt y Eledhwen, habló más seriamente con Heliké, explicándola que si era problema de la varita, debería revisarla, para evitar otros accidentes.

     

    Eled estaba a punto de apoyar el trasero en una silla, cuando la puerta del despacho se abrió bruscamente. Se levantó medio asustada, y sólo se tranquilizó al ver que era Babila, que anunciaba la llegada de una nueva empleada, entre otras noticias. Eled enarcó una ceja al escuchar que la nueva incorporación era hermana de Sagitas. Era una indebida y preguntaba por Matt, por lo que el chico salió a recibirla.

     

    Y a los pocos minutos, la jefa de Reversiones apareció en dirección. Se excusó por su tardanza. La Hufflepuff decidió sentarse, ya que con tanto ajetreo estaba algo cansada.

    • Me gusta 1
  19. Eledhwen observó cómo Adrian obedecía, y se llevaba a Perenela y a Xell a la Clínica. La rubia seguía quejándose, a aquella muchacha le daban pánico los hospitales, pero era mejor que la revisasen. Y bueno, con la excusa de que tenía que acompañar a Perenela, finalmente se marcharon los tres accidentosos.

     

    La Hufflepuff miró por encima los destrozos del baño; no parecía haber nada necesitado de reparación urgente, por lo que decidió dejar aquella tarea a los expertos. Además, Sagitas les había convocado en su despacho, como así recordó tras escuchar la llamada de la pelivioleta.

     

    Salió del baño, y caminó hasta el despacho. Tocó con suavidad en la puerta, y después entró. Observó a Heliké, con gesto enfadado.

     

    - Perenela y Xell están rumbo a Santos Mangos con Adrian - informó Eledhwen tanto a su prima como a la Rambaldi. Después, se apoyó en una estantería, esperando la llegada de Matt y Amya.

    • Me gusta 3
  20. El ambiente seguía enrarecido; los gritos de Sagitas llegaban desde su despacho, y Xell decía que quería una tila, ojalá tuviesen monodosis, aunque mejor preparar un par de litros. La rubia decía que se encontraba bien, y que no necesitaba ir a Santos Mangos. La Hufflepuff no se fiaba mucho, y aparte, lo había ordenado Sagitas, y con su estado de cabreo, mejor no llevarle la contraria.

     

    - Puedes acompañar a Perenela, aunque tú no necesites revisión - le comentó Eledhwen a Xell. Teniéndola en la clínica, siempre sería más fácil convencerla para hacer una revisión.

     

    Vió pasar a Adrian por el pasillo, con la varita en alto apuntando a algo.

     

    - Por Merlín, ¿otro que se ha trastornado? - murmuró.

     

    Pero entonces escuchó al desmemorizador desaparecido hablar con su hermana pelivioleta. Todo parecía en orden fuera de los baños.

     

    Y de repente unas arcadas. Perenela se había movido hasta una papelera, y estaba vomitando. Eled compuso un gesto de malestar, había que llevar a Perenela a la Clínica cuanto antes. La Grindewald pidió algo para su dolor de cabeza. Mientras se acercó, para ayudarla a ponerse en pie, Eledhwen le dijo:

     

    - Hay que ir a la Clínica, allí te darán analgésicos, pero necesitas una revisión completa, Xell te acompañará. ¡Y Adrian!! - se giró hacia la puerta y gritó - ¡¡Adrian, ven aquí!! Lleva a Xell y a Perenela a Santos Mangos, y re-bienvenido, por cierto...

     

    Iba a obviar en ese momento la desaparición temporal del empleado, ya hablarían después...

    • Me gusta 3
  21. Sagitas lanzó un chorro de agua a Heliké, y Eledhwen chasqueó la lengua:

     

    - ¿Más agua? Si ya nos sobra...

     

    Entonces Sagitas le dijo que se detuviese, que había que hacer un protocolo. La Hufflepuff bajó la varita y escuchó atenta. Asintió. Prefería que otra persona tomase la iniciativa. Aunque de la tubería seguía saliendo agua, rodearon un poco y tras asegurar que la puerta del baño era segura, la directora de Accidentes asomó la cabeza por la puerta, llamando a Xell y a Perenela. Antes de eso, había llamado a voz en grito a su hermana Amya. Pero Eledhwen pensó que con tanta agua de por medio, igual la Adler no aparecía...

     

    La voz cabreada de Perenela sonó desde el interior de los baños. Eled respiró aliviada, al menos su desmemorizadora estaba viva. ¿Y qué era de Xell? Heliké, con el rostro preocupado, fue la primera en entrar, encontrando vivas a las dos chicas. Eled asomó, y vió a Perenela con restos de sangre. Tragó saliva, y se concentró en obviar ese hecho. Pero entonces algo la distrajo: Sagitas mandaba salir a Heliké, y que se le confiscase la varita.

     

    - ¡Pero no lo ha hecho a posta! - exclamó la Hufflepuff, y de seguido miró a Heliké - ¿verdad?

     

    Pero la Potter Blue parecía inflexible, y mandó a la Rambaldi a su despacho. Comenzó a lanzar diversas órdenes. Eledhwen asintió, sonrió con lástima a Heliké, aunque la chica no parecía querer obedecer a Sagitas, y refunfuñaba. Se acercó hasta Perenela, aguantando la respiración. Apuntó con su varita la cabeza de la chica, y murmuró:

     

    - Episkey.

     

    Después se acercó a Xell, que parecía moverse. De repente, comenzó a llorar, lamentando la pérdida de los donuts. Eled negó con la cabeza y comentó por lo bajinis:

     

    - Shock post-traumático...

     

    De repente Heliké comenzó a chillarle, y la Hufflepuff se giró hacia ella:

     

    - ¿Pero no ves que está alterada?? ¡Y tú también! Os voy a preparar unas tilas a todas, y otra para mí...

     

    Pero sus palabras se vieron acalladas por las de Sagitas. Su prima se había puesto en plan jefa seria e incuestionable, y comenzó a hablar con voz firme a Heliké. Eled se agachó, por si comenzaban a volar más que palabras.

     

    Sagitas ordenó que alguien llevase a Perenela y a Xell a Santos Mangos, para una revisión, y citó a los jefes en su despacho, para hablar del ¡despido! de Heliké. ¿Hablaba en serio? Sabía que su primera se enfadaba poco, pero cuando lo hacía...

     

    - Ay, ay, ay... - dijo para sí.

     

    La pelivioleta sacó a Heliké del baño, y Eled se dirigió hacia ellas, para observarlas por el pasillo (y vigilar que no se enzarzasen). Después, volvió al baño. Xell ya se había puesto en pie, y preguntaba a Perenela si se encontraba bien. Eledhwen las preguntó:

     

    - ¿Queréis ir a Santos Mangos a una revisión?

     

    Aunque no era una pregunta; Sagitas había dicho que se las llevasen sí o sí...

    • Me gusta 2
  22. Eledhwen dejó el donut a mitad del camino hacia la boca, y miró anonadada a Perenela. La joven le explicaba que todo el revuelo y lo del toque de queda había sido a causa de un asesinato en el Atrio. Xell completó la información añadiendo que la mujer asesinada era una cantante. La Hufflepuff murmuró:

     

    - Y yo bromeando con un secuestro... Vaya... ¡Qué horror! ¿Y han detenido al asesino, o la asesina?

     

    Pero Perenela comenzó a hablar con Sagitas, que había aparecido en el Hall, con una enorme sonrisa en el rostro. Eled enarcó una ceja. ¿Sagitas sonriendo plácidamente en el trabajo??

     

    Mientras madre e hija hablaban sobre el nuevo novio de Perenela, Eledhwen continuó comiendo el donut, aunque con lo del asesinato se había quedado un poco plof. Heliké se había sentado en las sillas para las visitas, y andaba haciendo cosillas con su varita. Xell escuchaba atenta la conversación de las Potter Blue. De repente, Perenela pareció molestarse, y salió corriendo hacia los baños. Su prima Xell salió tras ella, para consolarla. Y a los pocos segundos, un rayo plateado en la misma dirección. Impactó contra la pared, provocó un boquete, y el agua proveniente de las tuberías comenzó a manar a presión.

     

    - ¡Nos atacan! - gritó la Hufflepuff, soltando el vaso de café y el poco donut que le quedaba, y sacó su varita. Pensaba que el asesino o asesina de la cantante venía al Departamento.

     

    Se giró a mirar de dónde había salido el rayo. ¡Y venía en dirección de Heliké, que gritaba ¡agua! con cara de espanto. Eled murmuró:

     

    - Locos, todos locos.... - y negando con la cabeza, se giró hacia el chorro de agua - ¡Finite! ¡Reparo! ¡Encantamiento Secante! ¡¡¿Dónde están las revertorass?!!

     

    Pero una de ellas estaba tras los escombros y el agua...

    • Me gusta 2
  23. Babila también estaba por allí, intentando alcanzar uno (o dos) de los dulces que Perenela había traído para los Accidentosos. El recepcionista comenzó a complicar la pregunta que había hecho la Hufflepuff.

     

    - No, Babila, simplemente pregunté, no creo que hayan secuestrado al Primer Ministro - miró a Xell, Perenela y Heliké - ¿verdad, chicas?

     

    El grandullón era muy dado a complicarlo todo, y reliar las palabras, y ya estaba llamando a voces a Sagitas y a Jack, para que acudiesen a comer y beber, y a escuchar cotilleos.

     

    - Oye, en serio, que lo dije de broma, no tengo ni idea de porqué habían establecido el toque de queda...

     

    Y decidió tomar un donut, para intentar endulzarse un poco, porque comenzaba a desesperarse un poco.

    • Me gusta 2
  24. Seguía escondida en el Cuartel cuando hasta allí llegó la voz de Perenela. La desmemorizadora anunciaba su llegada, diciendo a todos que traía comida y bebida.

     

    - ¿Qué tipo de bebida? - murmuró para sí la Hufflepuff, aunque estaba claro que no sería la que le interesaba.

     

    Decidió salir del Cuartel. Así que abrió la puerta nuevamente, y mientras la cerraba, ya en el pasillo, escuchó la voz de Krumito, pidiendo un donuts. Se encaminó hacia la recepción, donde Perenela charlaba con Heliké y Sherlyn. También estaba Xell. Y Babila. ¿Dónde habría "depositado" a Sagitas?? Eled esperaba que su prima se encontrase bien, aunque con la manera en la que el recepcionista llevaba a la directora, podía estar con cualquier miembro dislocado...

     

    - Hola chicas, ¿sobrevivisteis al toque de queda? Yo me quedé por aquí encerrada, y no sé porqué sucedió todo, ¿acaso secuestraron nuevamente al Primer Ministro? - dijo bromeando, mientras tomaba un vaso de café.

    • Me gusta 2

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.