Jump to content

Eledhwen

Magos Expertos
  • Mensajes

    1.366
  • Ingresó

  • Última visita

  • Días ganados

    22

Mensajes publicados por Eledhwen

  1. Eledhwen pilló sitio en las primeras filas; la semana anterior no había podido estar presente en la subasta navideña, porque estaba enferma en el Castillo Hufflepuff. Pero esta vez nadie evitaría que pujase por algún objeto. Le encantaba el subidón de las apuestas, las rivalidades, y no pensaba perdérselo.

     

    Todavía tenía algo de tos, pero quizás tosiendo a los contrincantes, los espantaría, y podría pujar a gusto.

    - Buenas noches - saludó, sentándose en la silla, y sujetando con la mano izquierda la paletita de puja.

  2. http://i78.photobucket.com/albums/j106/Earendil83/Desmemorizadores/GIF_06-Eled__zps84c6aecd.gif

    LONDON IMMACULATE HAT OF APOSTOL MAURITIUS

     

    Los agentes de la autoridad muggle parecieron tranquilizarse cuando Matt sacó su placa hechizada; el Blackner les hizo ver que era un colega suyo, del servicio secreto británico. De repente la imagen de Bertrand acudió a su cabeza, y la Hufflepuff se puso colorada. Sonrió nerviosa a los agentes, a modo de saludo.

     

    - Bien, estos hombres tan educados nos iban a contar algo muy interesante - dijo Eledhwen con voz melosa, mientras agitaba su varita, insignificante a los ojos de los agentes muggles, pero los integrantes de la mafia de tráfico de órganos sabían perfectamente lo que podía hacer aquel palito.

     

    Así que comenzaron a hablar, y hablaron mucho. Relataron todos los pormenores de la red de tráfico de órganos; cómo captaban a los clientes, los medios de pago, la red de colaboradores, cómo conseguían a los donantes, normalmente gente indigente o sin familia que reclamase por posibles cicatrices sospechosas, dónde se producía la entrega de los órganos, el pago del dinero, las clínicas en las que se realizaban los transplantes, y lo más importante, los nombres de los organizadores de la trama. Porque al fin y al cabo, aquellos muggles eran unas marionetas.

     

    Eledhwen miró a los policías:

     

    - ¿Han tomado nota de todo?

     

    Asintieron, aún patidifusos. Lo más seguro que estuviesen pensando en el bombazo de caso que acababan de "lograr" para sus méritos. La Hufflepuff asintió, mientras agitaba la mano:

     

    - Bien, nosotros nos vamos ya - dijo, señalando a todos los accidentosos presentes, y miró a Perenela y Sean - chicos, preparad varitas.

     

    Los desmemorizadores se posicionaron ante los cinco muggles, y apuntaron con sus varitas:

     

    - ¡Obliviate!

     

    Eledhwen comenzó a hablar:

     

    - Olvidarán todo lo relacionado con nuestra presencia, nuestros rostros, nuestros métodos... Usted - señaló al doctor Wilson - quería realizar prácticas de sutura en un cuerpo donado, y se encontró a estos tipos en la morgue, preparados para realizar una extracción ilegal de órganos - miró a los maleantes - ustedes estaban aquí esperando la recepción de un "donante", pero nunca llegó, no recordarán a ninguna mujer de cabellos violetas, el doctor Wilson los descubrió, los dejó encerrados (tras pegarles un puñetazo) y acudió a avisar a las autoridades. Y ustedes, llegaron aquí tras el aviso del doctor, pero olvidarán todo lo concerniente a nuestra presencia. Eso sí, se encargarán de que el Doctor Wilson sea condecorado por su descubrimiento.

     

    Los muggles asintieron, con rostros somnolientos y obnubilados. La Hufflepuff se acercó hasta el doctor Wilson, y le quitó el historial médico de Dalilah Episkey de las manos.

     

    - Esto es nuestro, gracias.

     

    Miró el nombre de su prima. Después, comentó a sus compañeros:

     

    - Creo que podemos dejar sin más el caso de Dalilah Episkey. Una herida sin identificar, posiblemente una persona sin hogar y familia, que falleció por las graves heridas sufridas, y que fue incinerada. La otra opción es tener que desmemorizar a medio hospital... - miró a Amya, que permanecía en silencio - y tener que inventar un montón de Excusas. ¿Nos vamos ya, o queréis seguir trabajando un poco más?

     

    Ella quería descansar, aunque antes de ir a casa pasaría por Santos Mangos, para revisar a su prima. Supuso que Heliké también iría para allí, como jefa de enfermeras de la Clínica, desearía estar allí para poner orden.

    • Me gusta 2
  3. MUFFIN, ELFO DOMÉSTICO DEL CASTILLO HUFFLEPUFF

     

    Escuchó una voz que le decía que se detuviese; un elfo decía algo de esperar un encargo y luego subir. Muffin negó con la cabeza:

     

    - Oiga, que yo no trabajo aquí, que he venido a comprar - comenzó a explicarle.

     

    De repente, se arrepintió de haber ido allí; prefería mil veces estar recortando cartulinas. Los dedos del elfo hicieron algo en las escaleras mecánicas, en la madera, y el elfo gritó.

     

    - ¿Pero qué pasa? - chilló Muffin también, asustado.

     

    Lo siguiente pasó con rapidez; apareció una humana, el elfo viejo tomó algo de sus manos, agarró a Muffin, y se aparecieron dos pisos más arriba.

     

    - ¡¡¡Waaaa!!! - gritó Muffin, soltándose, ¿qué pasaba allí? ¿Era una broma?

     

    El elfo se disculpaba, y de repente una bruja le gritaba que le tirase algo. ¿Acaso eso que llevaba era agua bendita? ¿Se había equivocado y había ido a una iglesia? ¿Y la de cabellos morados no solía estar por el Castillo? De verdad, no entendía nada de nada. ¡Y ese día no había fumado de sus plantas medicinales!

     

    El elfo reaccionó, lanzó lo que había tomado (que era una botellita, y se alejó hacia una zona más apartada). Muffin estaba un poco bloqueado, y miraba hacia todos lados con la boca abierta.

     

    La botella casi se rompe en el suelo, pero una humana rubia la alcanzó a tiempo. ¿Esa era otra de las que solían andar por el Castillo? Estaban todas locas, al final Brownie tendría razón y no sería un paranoico como pensaba. Ahora la chica gritaba sobre un anillo, que lo había perdido. Muffin veía brillar algo dorado junto al pie de la chica, pero no sabía si se referiría a eso... Levantó el brazo, y señaló, nervioso...

     

    - Allí... - murmuró, patidifuso. Él sólo quería cartulinas y purpurina....

  4. BROWNIE, ELFO DOMÉSTICO DEL CASTILLO HUFFLEPUFF

     

    Frunció el ceño mientras recogía la bolsa de plástico con los libros que la pelivioleta le ofrecía. Cookie siempre le decía que debía ser más sutil con sus palabras, que podían ofender porque eran muy directas. Pero aquella bruja no parecía captarlas, él insinuaba que no fueran al Castillo Hufflepuff, ¡y ahora decía que igual iba a dormir! La próxima vez pondría un cartel de "prohibido el paso" en la puerta del Castillo, igual así...

     

    - Gracias, que tengan un buen día - dijo, despidiéndose de la humana y de la elfina, a quien hizo un gesto de saludo aganchando la cabeza.

  5. http://i78.photobucket.com/albums/j106/Earendil83/Desmemorizadores/GIF_06-Eled__zps84c6aecd.gif

    LONDON IMMACULATE HAT OF APOSTOL MAURITIUS

     

    La gente comenzó a opinar; Sherlyn quería que los malhechores pagasen por lo que habían hecho, y Perenela dijo algo sobre un olor a madera quemada. Eledhwen husmeó el aire y se movió inquieta:

     

    - Pere, ¿hablas en serio, o son esos olores que captas en las personas?

     

    Sólo les faltaba que el hospital estuviese en llamas.

     

    Xell seguía nerviosa; había agredido también a uno de los muggles, arreándole una patada. Eled asintió ante su pregunta:

     

    - Sí, el doctor Wilson parecía agradable, y en verdad intentó ayudar a Sagitas cuando llegó herida. Creo que se lo merece - le explicó la Hufflepuff.

     

    Los pasos se aproximaban al otro lado de la puerta; todos debían estar preparados. No podía suceder nada malo, pero algunos agentes de la autoridad muggles eran propensos a utilizar sus armas muggles, y Eledhwen no quería que nadie resultase herido. De repente Xell comenzó a gritar. La Hufflepuff puso los ojos en blanco, no se daba cuenta que para el resto de la gente los cadáveres no resultaban tan "normales" como a ella.

     

    - Chistt... no grites, no se vayan a despertar... - bromeó, pero al instante se puso seria.

     

    La manilla de la puerta se giró, y la puerta se abrió. Tras ésta aparecieron dos policías muggles, con sus pistolas en alto. Eled suspiró cansada, no quería atender ninguna herida de bala. El doctor Wilson estaba tras ellos.

     

    - Esos, esos son, esos... - no sabía qué explicar - aquí sucede algo malo, seguro, y había una cosa... flotaba... era transparente, pero a la vez se veía, era...

     

    Parecía tener miedo a decir la palabra fantasma. Los policías entraron en la morgue:

     

    - ¡Todo el mundo quieto! Que nadie se mueva.

    • Me gusta 1
  6. MUFFIN, ELFO DOMÉSTICO DEL CASTILLO HUFFLEPUFF

     

    El elfo acudió a la Tienda P.B., como así le había mandado la ama Eledhwen. Quería material para hacer confeti y serpentinas, y decorar el salón durante la celebración del Año Nuevo. Había dicho que los harían entre todos, algo a lo que Muffin puso mala cara, pero si alegaba que se había cansado con el transporte de los productos, quizás podría escaquearse.

     

    Así que necesitaba comprar cartulinas, tijeras, celo, pegamento, purpurina, y lápices de colores. Esperaba que en aquel lugar tuviesen de todo.

     

    - ¿Qué hay? - saludó el elfo, y comenzó a mirar curioso hacia todos lados.

     

    Encontró un cartel informativo con la distribución de la tienda, y tras dudar un poco, decidió subir a la quinta planta. Se montó en aquellas escaleras tan extrañas, que le subían solo. Puso mala cara. Así no se cansaría lo suficiente...

  7. BROWNIE, ELFO DOMÉSTICO DEL CASTILLO HUFFLEPUFF

     

    Asintió, como si de verdad sintiera lo que había sucedido.

     

    - Ofrézcale mis más sinceras disculpas a ... Xell.

     

    El cerebro del elfo maquinaba, ¿aquel no era el nombre de la otra bruja que solía alborotar el Castillo? ¿la rubita menuda? todavía estaba reparando los arañazos que había dejado con sus uñas en la madera del suelo, la próxima vez pondrá una lima y un cortauñas en la entrada, para que capten la indirecta.

     

    Brownie preparó los 12 galeones y se los entregó a la pelivioleta.

     

    - En una bolsa de plástico, por favor - dijo, haciendo caso omiso a la auto-invitación para probar los cupcakes - le mandaré unos cuantos a su casa, si quiere apúnteme la dirección, y así allí los merienda junto a su hijo, el de los animalitos.

  8. Hola @León Corvinus Crowley, a mi me sirve el bbcode que indica @ (hola wapa!), lo he introducido usando los bbcode special, que es el botoncito ese que aparece a la derecha de la goma de borrar. Eliges media, introduces la url en el cuadrado inferior y ya. Aunque aquí en el editor aparece lo de media y no sale nada, luego al actualizar sale el vídeo.

     

    http://www.youtube.com/watch?v=poFtjW-uGmg

     

    Sería esto,

     

    [ media]http://www.youtube.com/watch?v=poFtjW-uGmg[/media]

     

    pero he puesto un espacio detrás del primer corchete para que no se active.

     

    Saludos!

     

    PD: Creo que incluso introduciendo la url sola también saldría, porque al previsualizar he visto que sale el vídeo dos veces!!

     

    PD2: Ya que estoy, ¿soy la única a la que no le funciona lo de la musiquita en el perfil?? O al reproductor no le gustan mis canciones?? Gracias.

  9. BROWNIE, ELFO DOMÉSTICO DEL CASTILLO HUFFLEPUFF

     

    - Por arriba... - murmuró el elfo, mientras su cerebro maquinaba - gracias por la información.

     

    Se dirigía ya al pasillo indicado por la pelivioleta, cuando se giró, ante sus últimas palabras.

     

    - Eso de los animalitos parece demasiado complicado, empezaré por algo más sencillo - sonrió, aunque su sonrisa era un poco lúgubre.

     

    Caminaba por el pasillo dos, buscando el estante cuatro, mientras pensaba en sus cosas.

     

    Nota mental: nunca hacer repostería de animalitos. Jamás.

     

    Llegó al estante cuatro, y alzó la mirada. Allí había libros de cupcakes. Lo podía leer en el lomo, girando hacia la izquierda la cabeza. Si alzaba el brazo, llegaría perfectamente. Pero estaba cansado. Chasqueó los dedos.

     

    ¡¡Brrruummm!!

     

    Un par de libros salieron volando hacia sus bracitos, pero como salieron despedidos a demasiada potencia, hicieron que el resto de libros que completaban la estantería acabasen por el suelo.

     

    Pero él ya tenía sus libros. Así que volvió hacia el mostrador.

     

    - Ha habido un pequeño desorden; los hubiese colocado yo, pero no sé qué órden utilizan; alfabético, por autor, por título, por colores, por tamaños... - cambió de tema - me llevo estos dos - ofreció los dos libros a la humana, esperaba que se los envolviese para regalo.

  10. BROWNIE, ELFO DOMÉSTICO DEL CASTILLO HUFFLEPUFF

     

    Lo que faltaba. ¿Ella era la empleada, la persona que le atendería en la librería? En el Castillo siempre estaba armando líos, esperaba que el negocio de los libros lo llevase mejor, por su propio bien económico.

     

    - Soy Brownie - contestó enfadado - Cookie es la elfina, yo soy elfo, otro día le explico las diferencias... - carraspeó incómodo - la ama Eledhwen está bien, pero se le ha metido en la cocorota que yo aprenda a hacer cupcakes. Deben ser unos dulces que están de moda, y dice que para obsequiar a las visitas, estaría bien ofrecer nuevos dulces. Si no viniesen visitas... - dejó caer, alzando una ceja.

     

    Miró hacia la elfina; ¿qué pensaría ella? Un buen elfo doméstico no debería comportarse así, pero le daba igual.

     

    - ¿Entonces tiene algún libro de cupcakes?

  11. BROWNIE, ELFO DOMÉSTICO DEL CASTILLO HUFFLEPUFF

     

    Por ahí no aparecía nadie; qué desfachatez. ¿Y ahora él qué hacía? No tenía mucho tiempo como para andar esperando. Si no volvía pronto al Castillo Hufflepuff, Cookie comenzaría a pintarse las uñas, y Muffin se liaría un cigarrillo de esos que tienen un olor extraño. Y luego se pasaría la tarde riéndose de cualquier cosa que dijese Cookie. ¡Eran tal para cual!

     

    Si no estuviese la otra elfina presente, él mismo buscaría su libro, y se lo llevaría. Dejando su valor sobre la mesa, por supuesto. Él no era un ladrón. Pero su tiempo era oro. Sobretodo, esperaba que tuviesen el libro que necesitaba. Uno sobre cupcakes. Cupcakes ricos y deliciosos. Pero donde estuviese un buen brownie de chocolate, que se quitase cualquier cupcake artificioso...

  12. http://i78.photobucket.com/albums/j106/Earendil83/Desmemorizadores/GIF_06-Eled__zps84c6aecd.gif

    LONDON IMMACULATE HAT OF APOSTOL MAURITIUS

    Amya seguía pensativa. Eledhwen se alejó, temerosa de que los pensamientos de la Adler fuesen demasiado peligrosos. Escuchó a Matt, que coincidía en la idea de hacer pagar a los malhechores por lo que pensaban hacer a Sagitas.

     

    - Sí, pero debemos dejar que se encarguen los muggles. De ellos, y de los cabecillas, porque seguramente estos dos simplemente sean unos peones... - comentó la Hufflepuff.

     

    Perenela hablaba con la rabia contenida, no podía olvidarse de lo que esos dos muggles querían hacer a su madre. Dijo que los dos tipos deberían soltar todo lo que sabían, y Eled estaba de acuerdo, pero como bien recordó Heliké, había que tener mucho cuidado con guardar el Estatuto del Secreto, no podían cometer ningún fallo.

     

    La Hufflepuff se mordió el labio, pensativa, y después, comentó con sus compañeros su idea:

     

    - Estoy de acuerdo en hacerles confesar, pero deberemos desmemorizarles, ya que han visto demasiado. También al Doctor Wilson, que ha visto parte de todo. Él ya está con esos policías muggles, y no sabemos lo que les habrá contado, por lo que... sumemos tres desmemorizaciones más.

     

    Miró al muggle consciente, y agitó la varita. El tipo tembló ligeramente.

     

    - Les haremos cantar cuando lleguen los policías. Luego, borraremos todo rastro sobre nosotros, y, para tapar los huecos, haremos quedar al Doctor Wilson como el único que les ha atrapado. ¿Qué os parece?

    • Me gusta 1
  13. BROWNIE, ELFO DOMÉSTICO DEL CASTILLO HUFFLEPUFF

     

    ¡Anticuado! Alguien había osado decir que los dulces del Castillo Hufflepuff estaban anticuados. A él le daba igual que así fuese, podían estar todo lo anticuados que quisieran, pero eran deliciosos. Y sí, la ama Eledhwen estaba de acuerdo en aquello, pero había comentado sutilmente que podrían actualizar el recetario. ¡Si Helga la escuchase...! Pero también la escuchó, y la gran fundadora parecía estar de acuerdo con ello.

     

    Así que Brownie había decidido actualizar sus conocimientos culinarios, y por ello quería comprar unos libros con recetas nuevas. Había escuchado hablar a la ama sobre un postre llamado cupcake. Ahora todo el mundo cocinaba cupcakes, y él no podía ser menos.

     

    Fue a Diagon y entró en la Librería "La Hermana Quisquillosa". Seguro que la dueña de aquel sitio era alguien agradable, y nada presto a meterse en líos o problemas.

     

    - Buenos días - saludó, y se puso firme al descubrir a una elfina también esperando a ser atendida.

  14. Eledhwen iba a tomar un poquito del caldo, una vez se hubo calentado las manitas, cuando Amya se acercó, deseándola una feliz navidad, pero mirando su taza de caldo con ojos deseosos.

     

    - Ehhhh... - Eledhwen apartó un poco el caldo de la vista de la Adler - ... pregunta lo que quieras, Amya.

     

    Entonces la Adler le preguntó que porqué no la invitaban a caldo. Eledhwen frunció el ceño, extrañada:

     

    - ¿Acaso no habéis cenado ya? Yo pensaba que llegaba la última y ya no quedaría nada de comida... Claro que puedes tomar caldo... - miró alrededor buscand otra taza de caldo caliente, pero no la encontró, y miró a Amya, mientras escondía su taza de caldo debajo de la mesa - pídeles a los elfos, seguro te traen.

     

    Entonces sacó la taza de debajo de la mesa, y tomó un sorbo. Tras tragar la deliciosa bebida, se giró hacia angelcullen, que le había deseado felices fiestas.

     

    - Igualmente para tí, angelcullen, ¿qué tal estáis pasando esta noche? Yo pensaba que no llegaba a tiempo...

  15. Eledhwen asomó en el Gran Salón, abrigada con un enorme abrigo, una bufanda que le daba varias vueltas, un gorro de lana con una bolita de pelo en el extremo, y unos guantes de piel. Husmeó un poco, y no tardó en localizar la mesa de Hufflepuff. Llegó hasta allí, mientras se iba quitando capas y capas de ropa. El contraste entre el frío del exterior, y el calor del Gran Salón, hizo que para cuando llegó a la bancada, estuviese sudando.

     

    - ¡Feliz Navidad! - deseó a tod@s los presentes - ¿queda comida?

     

    Vió muchos rostros conocidos y familiares: incluso alguna culebrilla se había colado en la mesa amarilla. Sonrió a Amya. Después, oteó un poco los platos que había sobre la mesa, y se sirvió un poco de caldo, calentito. Lo tomó con las dos manos, para calentárselas.

  16. http://i78.photobucket.com/albums/j106/Earendil83/Desmemorizadores/GIF_06-Eled__zps84c6aecd.gif

    LONDON IMMACULATE HAT OF APOSTOL MAURITIUS

    Sí. Sagitas estaba viva. Eledhwen se quedó en shock. Llevaba una semana totalmente estresada; ya no era el hecho de que su prima estuviese desaparecida e ilocalizable, sino que había tenido que cargar con la dirección del Departamento de Accidentes. Además, debía controlar su sed. Y había discutido (no sabía aún porqué) con uno de sus empleados y amigo. Luego, había recibido la noticia de que su prima estaba muerta. Y de repente estaba viva.

     

    Por todo eso, la cabeza de Eledhwen había colapsado directamente. Por lo que no reaccionó ante lo que pasó en los siguientes minutos; mientras permanecía apoyada en un cadáver, ignoró por completo las quejas de su prima, por haberla abandonado durante una semana; a Sherlyn, que susurraba a Perenela para que acercara la orquídea a Sagitas (la flor había aguantado todo el tute de la búsqueda); a Heliké sonriendo feliz, ante la visión de la pelivioleta viva; a Matt amenazando con romper las piernas a los maleantes; a Jack, acercándose a su mujer, intercambiando besos y susurros con ella; a Amya saliendo tras el pobre doctor Wilson, que seguramente deseaba haberse puesto malo esa mañana y no haber ido a trabajar; a Perenela y Xell, empujándose por abrazar a Sagitas; y finalmente, a Jack y a Adrian llevándose a Sagitas a Santos Mangos, para recibir atención médica de la buena (la mágica, claro que sí).

     

    Sólo reaccionó cuando Amya comenzó a chillar, diciendo que desmemorizasen a los dos muggles, y que saliesen corriendo. Eledhwen parpadeó, y miró a los muggles, que a su vez miraban a los accidentosos aterrados. Soltó el pie del difunto y sujetó con fuerza su varita.

     

    Se acercó al muggle que estaba despierto, atado (el otro seguía inconsciente después del golpazo). Le apuntó con la varita. El tipo no sabía muy bien qué era aquello, pero tras haber visto a un fantasma, a su compañero salir volando contra la pared de frigoríficos y caer al suelo, y todo lo que había oído y escuchado, suponía que no sería nada bueno.

     

    - ¿Qué queríais hacerle? ¿Por qué se suponía que había muerto, estaba viva, y tú tenías pinta de querer operarla? - preguntó la Hufflepuff.

     

    Observó en una de las mesas unas neveras porta-órganos, de las que se utilizan en el transporte de órganos, y sospechaba por dónde iban los tiros. El hombre bizqueaba, mirando la punta de la varita. Eled movió la varita, clavándosela en la frente. El hombre comenzó a tartamudear:

     

    - Su su susus ór ór ór oor órganos.... sooon valioo oo ososss...

     

    Eledhwen asintió.

     

    - Sí, los órganos suelen ser valiosos. Sobretodo cuando estás viva y los necesitas para vivir. ¿Acaso robáis órganos a personas que no han fallecido y que por supuesto no han autorizado la... donación, por decirlo de algún modo??

     

    Argia, la varita de Eledhwen, comenzó a echar chispitas, lo que hizo que la piel de la frente del hombre se chamuscase. Se apartó, con un gesto de dolor. Pero la Hufflepuff volvió a acercarse.

     

    - Somos unos mandados -respondió el hombre, que tenía tanto miedo que hasta el tartamudeo había desaparecido - nos pagan por realizar la extracción... no somos los únicos implicados.... hay más gente... La enfermera de la UCI que hace que parezca que los pacientes han muerto... y luego los médicos que tramitan la venta de los órganos...

     

    Eledhwen frunció el ceño:

     

    - ¿El doctor Wilson?

     

    El muggle negó con la cabeza:

     

    - Nooo, no, él es un panoli... Demasiado buena gente, nunca aceptaría participar...

     

    Eledhwen asintió. Se puso en pie, y se acercó hasta Amya.

     

    - No podemos desmemorizarles sin más y desaparecer; hay que hacer que confiesen todo ante las autoridades, para que caiga toda la red de gente implicada en esto. Dejemos que llegue el Doctor Wilson con la policía. Les desmemorizaremos en bloque, y haremos que confiesen ante la policía. Al Doctor Wilson le haremos quedar como un héroe, como el descubridor de toda la trama... Parece buena persona...

     

    Observó a Amya, que se quedaba pensativa.

     

    - Y sí, está de buen ver, pero ese es otro tema...

    • Me gusta 1
  17. http://i78.photobucket.com/albums/j106/Earendil83/Desmemorizadores/GIF_06-Eled__zps84c6aecd.gif

    LONDON IMMACULATE HAT OF APOSTOL MAURITIUS

    (HELIKÉ, SEAN Y ELEDHWEN)

     

    La primera patadita no bastó, así que siguió dando pataditas hasta que por fin el Doctor Wilson reaccionó. Su cara de estupor era un poema; si la situación no hubiese sido la que era, Eledhwen hubiese empezado a reír. El pobre hombre no tenía la culpa de nada, pero la Hufflepuff se prometió mentalmente dejarle la mente como los chorros del oro de limpia, y así olvidaría todo aquello.

     

    Finalmente el Doctor accedió a acompañarlos a la morgue. La Hufflepuff le ayudó a levantarse (más bien tiró de él para ponerle en pie).

     

    - Si no está visible, la preparará, yo le ayudaré, tranquilo... - murmuró la desmemorizadora al muggle.

     

    El grupo se puso en marcha siguiendo al doctor. Bajaron tres pisos en el ascensor, en silencio, cada uno sumido en sus pensamientos. Salieron del elevador, y el doctor abrió una puerta, mientras les pedía que esperasen un momento. De repente, lanzó una exclamación, y cerró la puerta. Dijo que debía llamar a seguridad.

     

    - ¡Y un cuerno seguridad! - dijo Eled, y le apartó de un empujón, y reabrió la puerta.

     

    No. No había sido una visión, un espejismo causado por el shock. Sagitas estaba viva, su voz era inconfundible, aunque tumbada sobre la mesa de autopsias pareciese una momia con tanto vendaje; dos tipos muggles con cara de malas pulgas; y un Jack corpóreo entre los tipos y Sagitas.

     

    Entraron en tromba a la morgue; el doctor Wilson también, arrastrado por la marea humana. Eledhwen observó a uno de los muggles, tirado en el suelo, sangrando por la nariz, y Jack con los puños en alto. El otro muggle puso cara de pánico, y miró hacia la puerta. La Hufflepuff alzó la varita, y gritó:

     

    - ¡Depulso!

     

    El tipo salió despedido hacia una pared de habitáculos refrigerados para conservar los cuerpos, y del golpe, cayó al suelo inconsciente.

     

    - ¿Todos veis a Sagitas viva, o estoy empezando a desvariar? - susurró Eledhwen, mientras se apoyaba en el pie de un cadáver de una mesa próxima, algo mareada por la situación.

    • Me gusta 3
  18. http://i78.photobucket.com/albums/j106/Earendil83/Desmemorizadores/GIF_06-Eled__zps84c6aecd.gif


    LONDON IMMACULATE HAT OF APOSTOL MAURITIUS


    (HELIKÉ, SEAN Y ELEDHWEN)








    Cuando entraron todos en la salita de espera, Eledhwen cayó en que quizás los recién llegados no conocían a Heliké, por lo que pasó a presentarles:

    - Ella es Heliké, una nueva revertora - señaló a Matt - él es Matt, el hijo de Sagitas, y el recién nombrado Jefe de Indebidos - después presentó a las otras dos brujas que habían llegado con el Blackner - Sherlyn, indebida también, y Perenela, desmemorizadora.

    Xell y Lisa también estaban allí:

    - A ellas creo que ya las conoces - dijo Eledhwen a Heliké - una es tu hermana, y la otra es Xell Vladimir, tu compañera revertora del equipo de Amya, a quien todavía no conoces...

    ¿Dónde estaría la Jefa de Reversiones? Se había ido con @@Adrian Wild y Jack, esperaba que les hubiese llegado su patron...

    ¡Plaf!

    La Hufflepuff miró hacia la puerta, que se abrió de repente, y apareció Amya, ¿arrastrando el cuerpo del doctor Wilson?

    - ¿Pero se puede saber qué haces? - susurró Eledhwen a la Adler, aunque se acercó hasta la puerta y ayudó a Amya a pasar el cuerpo del pobre muggle - él no tiene la culpa de que Sagitas esté... - levantó la mirada para mirar a Amya - ... esté...

    Adrian apareció también en la salita. ¿También le tocaba a ella decirles que su hermana había muerto? Pegó una patadita al doctor para que se despertase, dar malas noticias era su trabajo, no el de la Hufflepuff...
    • Me gusta 1
  19. http://i78.photobucket.com/albums/j106/Earendil83/Desmemorizadores/GIF_06-Eled__zps84c6aecd.gif

    LONDON IMMACULATE HAT OF APOSTOL MAURITIUS

    (HELIKÉ, SEAN Y ELEDHWEN)

     

     

    No les había dado tiempo a hablar. Enseguida se unieron a ellos Xell y Lisa. La Vladimir sonreía, feliz. Eled pensó que todos ellos se habían tomado su patronus de la manera equivocada. ¿Pero cómo decirles mediante un patronus que su madre, tía, hermana, amiga... estaba muerta?

     

    Xell se percató del rostro de la Hufflepuff. E hizo la pregunta. No la terminó. Pero daba igual. Eledhwen asintió, y se quedó mirando al suelo.

     

    - Hemos llegado tarde - susurró.

     

    Escuchó a su espalda la voz del Doctor Wilson, que le anunciaba que uno de ellos podría bajar a la morgue a ver el cuerpo de la Potter Blue. La Hufflepuff asintió, pero sabía perfectamente que no harían ni caso a aquella restricción.

     

    - Heliké y Sean están en la sala de espera - explicó al resto, mientras hacía un gesto para que pasaran todos al interior - el doctor dijo que ha fallecido esta mañana. Que pensaban que se llamaba Dalilah Episkey... - sonrió apenada, seguro que a su prima le hubiese hecho gracia aquel nombre...

    • Me gusta 1
  20. http://i78.photobucket.com/albums/j106/Earendil83/Desmemorizadores/GIF_06-Eled__zps84c6aecd.gif

    LONDON IMMACULATE HAT OF APOSTOL MAURITIUS

    (HELIKÉ, SEAN Y ELEDHWEN)

     

     

    El doctor Wilson permanecía en silencio; ¿acaso ocultaba algo? Eledhwen pensaba conseguir aquel historial, aunque tuviese que robarlo, o desmemorizar al doctor. Y aparte, ¿a qué esperaba para indicarles dónde estaba el cuerpo de Sagitas? Eled no creía que ya la hubiesen trasladado al tanatorio, sobretodo porque al ser una indocumentada, tendrían que tramitar alguna solicitud especial, porque nadie se haría cargo de los gastos, y aunque sea triste, para morirse hay que tener dinero...

     

    Eledhwen miró a Sean y a Heliké:

     

    - Voy a salir al exterior, por si llegan los demás... Les mandé un "aviso", aunque no les dije que Sagitas estaba... - la palabra no le salía - ... no me parecía la manera adecuada...

     

    Se quedó en silencio, y miró al doctor, frunciendo el ceño. Después, tomó a Heliké del brazo, y la susurró:

     

    - No dejes que se marche, hasta que no nos diga dónde está ella, ¿vale? Si hace falta le retenéis por las malas... Ya lo arreglaremos luego...

     

    La Hufflepuff abandonó la salita de estar y se dirigió a la salida. Al atravesar la puerta, miró al exterior. Como sospechaba, algunos de los accidentosos habían llegado ya. Alzó una mano y saludó a Sherlyn, Perenela y Matt. Pero no sonrió. Ellos sonreían, esperanzados. Pero para la desmemorizadora ya no quedaba esperanza alguna.

    • Me gusta 3
  21. http://i1028.photobucket.com/albums/y348/AmyaAn/Ministerio%20de%20Magia/DAMyC/00_DAMyC%20v%200%204/03_CD/Desc-grindylow_a_zps04980d79.png

    KRUMITO, GRINDYLOW

    - Me abuuuuuuuuuuuuuurrrrrrrrrrooooooooooooooooo ... - volvió a gritar el grindylow.

     

    Sus gritos surtieron efecto, ya que al poco rato apareció Babila, y traía un regalo para Krumito. Era una grindylowcita, moradita. El grindylow hubiese enarcado una ceja de haber tenido.

     

    - ¿El color violeta es en honor a Sagitas? Porque... no sé... sería muy raro....

     

    Aún así, se acercó hasta la grindylow de papel, con mucho cuidado para que no se mojara. Como era de papel, en el momento en que entrase en contacto con agua, se quedaría hecha un gurruñito. Krumito sonrió:

     

    - Cuqui, aunque seamos de mundos diferentes, superaremos todas las barreras - y guiñó un ojo a la moradita.

     

    Babila comenzó a cantar una canción, y Krumito abrió la boca, anonadado. Al principio sonaba un poco estridente, pero luego le resultaba pegadiza, y comenzó a cantarla él también:

     

    - ... matarile lire ron, chimpón!

    • Me gusta 2
  22. http://i78.photobucket.com/albums/j106/Earendil83/Desmemorizadores/GIF_06-Eled__zps84c6aecd.gif

    LONDON IMMACULATE HAT OF APOSTOL MAURITIUS

    (HELIKÉ, SEAN Y ELEDHWEN)

     

     

    La puerta se abrió; un doctor entró en la salita. Con un historial en la mano, se presentó como el doctor Wilson. Se dirigía a los tres, y Eledhwen asintió ante sus palabras.

     

    - Sí, se llama Sagitas Potter Blue, desapareció, no la localizábamos, la información sobre su paradero era errónea... - a Eledhwen se le acumulaban las palabras, intentando disculpar que, durante toda una semana (un día?) hubiesen perdido a la pelivioleta.

     

    El hombre abrió la carpeta y sacó una fotografía. En ella aparecía un rostro de mujer, distorsionado por el vendaje, los moretones y los arañazos, y la consiguiente hinchazón. Aún tenía el cabello anaranjado, fruto de la pócima de Babila. La Hufflepuff buscó sistemáticamente la pequeña e invisible cicatriz del rostro de su prima. Allí estaba. Esa mujer era Sagitas. Sintió alivio, pero escuchó al doctor con atención.

     

    El alivio se transformó en horror. Comenzó a negar con la cabeza. No. Aquello no podía ser cierto. Sagitas no podía estar muerta. No. Si la operación había ido bien, ¿por qué había fallecido en el postoperatorio? Una infección, una dehiscencia, una trombosis, una... Ignoró la pregunta curiosa del hombre sobre el cambio de color de Sagitas. A Heliké aquello le pareció buena señal, el que su cabello hubiese cambiado. Eled negó con la cabeza.

     

    - Su color de cabello estaba bajo los efectos de una poción, al igual que todos nosotros, yo lo tuve azul, Amya amarillo chillón, Xell lo tenía verde... Simplemente el efecto de la poción terminó... - susurró, todavía sin creerse las palabras del facultativo - pero tienes razón, tenemos que encargarnos del cuerp...

     

    Era superior a ella; la Hufflepuff se puso una mano en la boca, aguantando una arcada, y salió pitando del salón, en busca de un baño.

     

    Afortunadamente, los servicios estaban al lado de la sala de espera. Entró en uno de los habitáculos, bajó la tapa y se sentó. Cerró los ojos, y comenzó a inspirar y espirar. Necesitaba calmarse. Necesitaba tranquilizarse.

     

    De repente se puso en pie y pegó una patada a la puerta, que salió despedida. Los baños estaban vacíos, por lo que nadie observó la escena. No podía perder los nervios. Todavía no. Todavía tenía que ser la directora en funciones del Departamento de Accidentes Mágicos y Catástrofes. Así que sacó su varita del bolsillo, y la agitó.

     

    - Expecto patronum.

     

    No pasó nada.

     

    - Expecto patronum.

     

    Una voluta de humo plateado.

     

    - ¡Maldita sea! Expecto patronum!!

     

    Un petirrojo plateado surgió de la varita, con cara de susto. Eledhwen, intentando controlarse, dió un mensaje a su patronus.

     

    - Lleva el siguiente mensaje a Amya, Jack, Adrian... y luego a Perenela, Sherlyn, Matt... y también a Xell, que estará con Lisa... - tragó saliva -

    Venid todos al London Immaculate Hat of Apostol Mauritius. La hemos encontrado.

     

    El patronus desapareció, y Eledhwen agitó nuevamente la varita.

     

    - Reparo.

     

    La puerta se recolocó en su sitio. Eled se observó en el espejo. Se secó con el dorso de la mano una lágrima que resbalaba por su mejilla, y salió del baño. Volvió al salón. No sabía cuánto tiempo había estado en el baño, ni lo que habían hablado Heliké y Sean con el Doctor Wilson. Se puso frente al doctor, y comenzó a hablar como una autómata:

     

    - Quiero todo su historial médico. Y queremos verla. ¿Está aquí todavía? - observó al Doctor, que parecía buena persona, y no entendía lo del color del cabello y su voz tembló - supongo que sería un efecto secundario a algún antibiótico, como cuando el pipí se vuelve naranja...

     

    También podía haberle dicho la verdad, pero eso hubiera supuesto tener que desmemorizarle después...

    • Me gusta 4
  23. Sagitas se coscó de la idea de Eledhwen, y le dijo que cada premio sería enviado al hogar de su dueño, que aunque no hubiesen pasado por la Gala a recogerlos, los recibirían. Eledhwen frunció el ceño y masculló:

    - Odio que sepas Legeremancia...

    Observó que la pelivioleta miraba hacia la entrada, y ella miró también. Ya no había ninguna figura rara, y la Hufflepuff suspiró aliviada. La verdad que daban bastante mal rollo aquellos ángeles llorosos. Igual se habían ido tras el Doctor Who y la Tardis. ¿Estarían a salvo? Esperaba que sí.

    Se giró nuevamente hacia Sagitas, que anunciaba la última categoría premiada de la noche. El elfo acercó los sobres, y Eledhwen, con tal de no soltar su premio, se lo metió bajo el brazo, y rasgó el sobre, tras la voz de Sagitas anunciando los finalistas.

    - Señoras y señores, es un placer anunciar, que el ganador de la categoría de MEJOR CONCURSO MENSUAL DEL BOSQUE es... - releyó el nombre en la tarjeta - ... "Halloween: dos por uno (octubre)"

    http://i269.photobucket.com/albums/jj65/sagitaspotter_2008/MM/gbosq2013/th_806a4636-73fa-4f9c-8dce-33ba5f84fe8a_zpsc0665563.jpg

     

    ... y por tanto, los ganadores son ...

     

    ¡¡¡KEIRA LATINA, JULIENE BLACK LESTRANGE, ARYA LOCKHART, SUNAR PBT, CILLIAN, MATT BLACKNER Y ELEDHWEN!!!

     

     

    Eledhwen comenzó a aplaudir; aquel rol había sido muy divertido, y lo había pasado fenomenal roleando como el viejo John Smith...


    http://i1028.photobucket.com/albums/y348/AmyaAn/Gala%20Bosque%20Prohibido%202012/00%20Del%20Bolsque%20Prohibido%202013/01Perg/th_CAT_15-2_zpsb1f585e9.png http://i1028.photobucket.com/albums/y348/AmyaAn/Gala%20Bosque%20Prohibido%202012/00%20Del%20Bolsque%20Prohibido%202013/00Trof/15-EspHall_zps87844f99.gif

  24. Se giró ofendida hacia Sagitas, y tosió para aclarar la voz:

     

    - Es que estoy ronca ya, de tanto hablar, y ni un mísero vaso de agua me sacan tus elfos... - se excusó (o acusó más bien).

     

    Escucharon los agradecimientos de Matt. El elfo asintió conforme. Conciso y breve. A su lado, Sagitas abrazada por Sunar en plan lapa, hizo un gesto al elfo, y éste acercó cuatro premios.

     

    - Yo no pienso tomarlos todos, ya tengo agujetas en los brazos, verás mañana quién levanta las cajas de botellas en el Bloody... - rezongó, sin pensar en la magia, y en los Wingardium Leviosa.

     

    Entonces, se quedó mirando fijamente uno de los arbolitos-trofeo. Bizqueó los ojos (debería ir al oculista alguna vez), y gritó feliz:

     

    - ¡Uno tiene mi nombre!

    Sin esperar permiso de nadie (¡qué diablos! Ella copresentaba la gala), tomó su premio, y comenzó a danzar con él.

     

    - ¡Tengo un premio, tengo un premio, tengo un premio!

     

    Dejó de bailar al ver a Sunar casi cayendo al suelo, recogida a tiempo por sus elfos domésticos. Se excusaron, y se llevaron a la Potter Black a su casa.

     

    - Adiós Sunar, cuídate - musitó Eledhwen, ¿y si se quedaba también el premio de Sunar?

  25. http://i78.photobucket.com/albums/j106/Earendil83/Desmemorizadores/GIF_06-Eled__zps84c6aecd.gif

    LONDON IMMACULATE HAT OF APOSTOL MAURITIUS

    (HELIKÉ, SEAN Y ELEDHWEN)

     

    Eledhwen miraba al suelo, ensimismada, cuando escuchó a Sean. El desmemorizador se había acercado en silencio, y le transmitía sus sospechas sobre la recepcionista y Pepito. La Hufflepuff asintió, y habló en voz baja:

     

    - Sí, no sé, he sentido un mal fario... Esa tipa sabe algo, Sagitas está aquí.

     

    El Spinneto iba más lejos, y recomendó a su jefa "revisar" la cabeza de la recepcionista. Eledhwen meditó; ella también había pensado en esa opción, era una lástima no saber Legeremancia, pero quería dar una oportunidad a los muggles, y dejarles que se explicaran. Si les habían llevado a aquella sala, era por algo. Heliké opinaba que no debían practicar la magia con los muggles, que había que mantener la calma.

     

    - Estoy de acuerdo con Heliké, vamos a escuchar lo que nos dicen, y luego... veremos si necesitamos más información que la que nos proporcionan - zanjó la Hufflepuff, muy preocupada con la situación.

     

    Miró hacia la puerta. ¿Dónde estaba el condenado doctor?

    • Me gusta 2

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.