Jump to content

Kya D. Black Yaxley

Magos Expertos
  • Mensajes

    652
  • Ingresó

  • Última visita

  • Días ganados

    1

Todo lo publicado por Kya D. Black Yaxley

  1. En fin, creo que tenía que pasarme por aquí alguna vez antes de continuar con el juego. Desde que volví no ha pasado mucho tiempo, pero he retomado fuertemente la parte rolística y quiero que todo vaya bien. Me costó pensar en cuáles quedarme, pero finalmente decidí. Supongo que serán los que obtuve al salir de la academia, ya los otros podré cursarlos más adelante. Enlace a Ficha:http://www.harrylatino.org/topic/80310-ficha-de-kya-black-dlecroix/ Conocimientos: Conocimiento de maldiciones y Artes Oscuras. Se cuidan :3
  2. Mientras los minutos pasaban, Kya comenzó a preguntarse qué hora del día ya eran. Ni siquiera sabía cuánto tiempo había estado caminando con Cillian detrás ni por qué no se detenía. Su orgullo le gritaba en el oído que lo pateara y se fuera de una vez, tal vez podría dejarlo cuidando de Claire en aquella zona del castillo, usando también la maldición Imperius para hacerles creer que eran padre e hija. Pero a la vez, su consciencia también le ordenaba madurar. Y no se percató el momento en que ese beso había empezado, solamente lo hizo cuando ella ya le estaba correspondiendo con ímpetu. Su cabeza estaba confusa, recién se habían peleado por haberlo besado estando él casado. Pero Kya no lo hubiese hecho si hubiese sabido aquel dato, únicamente lo había hecho porque suponía que a un gay un beso de una mujer no tenía por qué importarle, como a ella los besos de alguna mujer. Pero no. Ahí estaba Cillian envolviéndola entre sus brazos con cierta fuerza, Kya debía admitir que besaba bien y que parte de su orgullo se había perdido entre sus labios. Lo conocía desde aquel día, al menos en persona, pues antes estaba segura de haberlo visto. Y volvía a lo mismo. Sabía muy poco de él y dentro de lo poco sabía dos cosas: Estaba casado y era gay. Entonces, ¿estaba casado con un hombre? ¿Por qué la besaba en ese caso? ¿Sólo había bromeado esperando ver alguna reacción en ella? —Está bien, Cillian —murmuró contra su boca, para luego alejarse—, pero no entiendo nada. Nada. Kya dio un paso atrás un poco acalorada. A su mente habían volado recuerdos de su primo, la única persona de la cual se había enamorado realmente, el mismo que la abandonó y la dejó en el olvido. Llevó su mano hasta su frente y la otra la atravesó sobre su abdomen, intentando desenmarañar aquel oleaje de preguntas que le inundaba la mente y le impedía pensar. —No te entiendo, Cillian —dijo alzando la vista y clavando sus ojos verdes en él—. ¿Qué esperas? ¿Qué...? ¿Qué?
  3. El peludo felino intentaba moverse entre los brazos de la mujer, quien después de intentar retenerlo lo más posible, optó por dejarle hacer lo que quisiera. Así fue cómo terminó con el gato simulando ser algo similar a una bufanda blanca mientras caminaba rápidamente por los pasillos, cuyas paredes estaban repletas de pinturas familiares de distintas épocas. Pasó por al lado de una tía abuela que se parecía mucho a ella y siempre le había llamado la atención, se parecía incluso más que a sus propios padres. En eso recordó algo en lo que no había caído con anterioridad. Si ella quisiera buscar a sus familiares por parte de madre, no encontraría nada en ese castillo. Su madre era una Malfoy, sí, parte de la familia a la que Kya le tenía cierta repulsión. No conocía a muchos Malfoy, y durante su estancia en Hogwarts sólo hablaba con sus familiares, quienes le metieron en la cabeza que los Malfoy y los Black eran enemigos. ¿Y sus padres? ¿Cómo habían llegado a estar juntos? Kya negó con la cabeza, tratando de comprender y no relacionar todo con la literatura como Romeo y Julieta. Aquello último logró quitarle un poco el enojo. Romeo y Julieta. Orión y Gatiux. Hubiese reído al haber logrado llegar a una conclusión como ésta cuando escuchó pasos presurosos a su espalda, lo que le hizo también subir su velocidad. Por alguna razón, presentía quién era y no tenía el más mínimo ánimo de hablarle. Debía confesar que no gustaba de personas con otro sentido del humor, y por ello escogía a sus amigos. Se giró de golpe en cuanto sintió aquella mano en su hombro, sólo para escucharlo mientras lo miraba con hielo en los ojos. —No me interesa que seas nuevo en algo —musitó volviendo a caminar, pero tomando una dirección diferente a su habitación. Iba hacia el salón—. No puedes ir por la vida echando... no, ¡no! —le miró directamente a los ojos—, ¡no puedes ir por la vida echando a Kya Black! ¿Crees que normalmente permitiría... eso? Su andar era fuerte y rápido, pasos que de seguro se escuchaban desde lejos. Y es que volver a ver a quien la había echado de algún lugar, no era lo mejor para el orgullo de Kya, mucho menos para su paciencia y autocontrol. Si había una parte que no cambiaba en ella, era ese aire de superioridad. Para ella parte de su esencia, suponía que todos los Black tenían algo así. ¿Algún Black hubiera reaccionado de otra forma que no fuese las únicas dos opciones que le habían venido a la cabeza? —Y no, no lo entiendo —masculló girando bruscamente a la izquierda y percibiendo las garras de su gato en su cuello, el cual se sostenía con firmeza para no caer—. Fue una broma, ¿entiendes? Me hiciste ver que te iban los chicos, ¿qué importancia se le da a un beso de alguien a quien no amas? ¿O es que acaso soy tan horrible como para que sintieses asco o algo por el estilo?
  4. Kya esperaba cualquier reacción, tratando de mantener su semblante tranquilo, fingiendo que no había hecho nada e intentando parecer una inocente niña de diecisiete años. Pero no era así. Por un momento encontró divertido la cara del chico, como enojada. Siempre le llamaba la atención las reacciones de los hombres cuando una mujer le robaba un beso, vamos, siempre eran ellos los que comenzaban. Pero Kya no era así, no daba oportunidad para que la besara quien ella no quería, y si ella quería, ¿por qué no darlo primero? Pero lo que dijo Cillian la sacó de su papel. ¿Estaba casado? —mier**, perdón —comenzó Kya sin saber qué decir. Una cosa era que fuera gay, otra que estuviese casado—. Sólo era una broma, si te van los chicos no tendría que importarte. Pero no sabía que... bueno, no sabía que estabas casado. Lo siento, ¿ok? ¿Por qué todos estaban casados? Kya no tenía ni siquiera un compañero de vida. Había estado enamorada de su primo y él se había ido. Lo superó. A veces quería verlo, no como una pareja, sino sólo como un amigo y confidente. Cuando alguien decía que estaba casado, Kya sentía diferentes cosas. Alguna veces sentía una especie de escalofríos; otras, envidia. No sabía lo que esperaba para su vida, pero desde que el Black se había ido, muchas veces se sentía sola. Entonces vio la sobre reacción de Cillian. ¿Era para tanto? —Está bien, está bien. —Kya guardó su varita en el cinto—. Me voy. —Sin embargo, apretó los dientes—. No suelo quedarme donde no me quieren, así que no es necesario echarme. No le enojaba la reacción sobre el beso, sino el que se atreviera a echarla. Respiró lentamente mientras atravesaba la habitación, tratando de no perder los estribos. Nadie solía echarla, y generalmente reaccionaría sacando la varita y atacando, para dejar claro que a una Black no se le trata de esa forma. Pero esta vez era diferente. Ella había hecho la broma, suponía, entonces, que tendría que irse sin hacer nada. Después de todo, comprendía su reacción e incluso coincidía con él si estaba casado. No podía culparlo. —Adiós, entonces. Abrió la puerta, cogió al gato que la esperaba en el pasillo y tomó el pasillo que la llevaba hasta la torre donde estaba su habitación.
  5. —Para eso los traje aquí —contestó Kya alzando las cejas. La mortifaga siguió observando la habitación e intentando imaginarse cómo quedaría mejor. A su mente también iban y venían imágenes de diferentes muebles, pintura y libros que habían dentro del castillo y no estaban en uso, tal vez podría decorar ese sitio con algunos libreros y un closet más elegante y nuevo. Cerró sus ojos con fuerza intentando recordar el lugar exacto de donde había visto un escritorio, para luego respirar y mover su varita haciendo una floritura con ella. En el instante apareció el negro escritorio cerca de la ventana. Se acercó a él y sacó de encima algunos papeles que éste tenía, ¿acaso alguien lo había estado usando? ¿Alguien más se metía a las habitaciones de los demás? Pero los papeles parecían ser dibujos hechos por una niña. Y ahí abajo, justo en la esquina inferior, apareció el nombre que menos quería leer en ese momento. Claire. Tragó saliva y dejándolos juntos y ordenados sobre aquel mueble, los incineró hasta que aquellos dibujos a crayones quedaron hechos cenizas. Su mente volvió al lugar en cuanto escuchó la broma. —¿Chicos? —preguntó, fingiendo decepción y tratando de remarcar aquel tono—. Vaya, una pérdida. Entonces las paredes cambiaron de color. Primero fue un rojo el que manchó las paredes. Kya asintió en aprobación, pero también alzó su varita y cambió el color a blanco. Tras echar unas miradas, marcó el verde olivo, color de sus ojos; no le gustó. Volvió a mover la varita y dejó la habitación en blanco, como hacía minutos atrás, como un lienzo esperando que un artista creara sobre él. Y Kya era buena en ello, por lo que haciendo diferentes movimientos, la pared blanca consiguió figuras negras. —Y sobre lo de compartir... ya sabes, mi historia —recordó Kya aquella frase que el joven había dicho—, a veces es bueno sacar cosas con un desconocido. ¿No? Sin embargo, algo le hizo recordar las palabras sobre saber cuán buenos estaban los chicos. Y ese mismo algo en su persona, le obligó a atravesar la habitación con una sonrisa de medio lado. Su mente sabía lo que iba a hacer y no tenía planeado detenerla. Era ella, después de todo, quien la hacía ser quien era. Y así, en cuanto quedó frente a Cillian, se inclinó levemente y con rapidez tomó su rostro y le robó un beso. Luego, como si nada, dio unos cuantos pasos hasta volver a su posición esperando ver el rostro de desconcierto del joven. —Creo —habló jocosa mientras volvía a colocar el rojo a las paredes—, que prefiero éste. Bien poco le importaba a Kya que fuese gay o no, tampoco si era una broma con cierta verdad o sólo un chiste de paso. Black consideró que aquel beso sería más divertido que un chiste, sobretodo si el joven tenía preferencias con los hombres.
  6. —Sí. Kya observaba la habitación con curiosidad y se imaginó la suya. No tenía ni un parecido. Ella había elegido una habitación en una torre, en el último piso. Había hecho propias adaptaciones para poder hacer uso de ella como un mirador, desde su gran balcón podía observar todo Ottery, el lago del castillo, el bosque y sobretodo el cielo estrellado durante las noches de verano, noches que en ese momento añoraba, pues observar las constelaciones en invierno era simplemente en vano. —Deberías buscar tus libros, tus cosas —le comentó Black, mientras pasaba su mano por el marco de una ventana—, yo soy alguien aferrada a mi pasado, pero a los buenos momentos —le miró—, de mis viajes, personas que conocí... Mi habitación es mi persona. Si la vieras, sabrías mis gustos, mis recuerdos, todo lo que es esta Black. Le sonrió de medio lado y en un segundo su varita hizo un movimiento, para luego dar lugar a la aparición de un libro. Lo sostuvo entre sus manos unos segundos y luego hizo aparecer otro, ambos extraídos desde su habitación. El segundo le hizo esbozar una pequeña sonrisa, al leer en la esquina del encuadernado "Orión Black". Hacía muchos años había sacado algunos de sus libros, sin saber que él era su padre. Ahora lo sentía mucho menos, pues en ese tiempo sólo pensaba que estaba saqueando la habitación de un muerto Orión. Le dejó los libros frente a él, sobre la cama, luciendo sus portadas. El de Orión mostraba diferentes conjuntos de estrellas y decía elegantemente "astronomía para magos idi***s", sí, todo era con explicaciones muy básicas. Lo había leído alguna vez, después incluso de aprender todo lo que sabía y supuso que era un buen libro para principiantes. El segundo estaba hecho a mano y no muy bien. La joven Black nunca había destacado haciendo cosas bonitas, sólo con la varita, pero ése libro, junto a otros, había querido hacerlo ella misma. Lo único lindo del libro eran las palabras escritas elegantemente en la portada: "Mundo", en el centro; "Kya Black", en la esquina superior derecha. Ese libro era una recopilación de las copias de sus fotografías más preciadas, sacadas por ella en sus tantos y tantos viajes. Miró a Cillian. —Puedes interesarte por alguna de estas aficiones —Kya alzó sus ojos verdes para mirarlo—. Hay tres mías aquí: astronomía, viajar y la fotografía. Y lo bueno es que las puedes hacer a la vez.
  7. —Está bien, entonces yo... —había empezado, para cuando sintió algo peludo entre sus piernas. Suspiró. No necesitaba mirar, ni oír ni nada. Conocía ese sedoso pelaje y también esa actitud de entrar a cualquier lugar antes que ella. Kya le sonrió a Cillian en forma de disculpa y entró tras el gato, buscándolo por la habitación antes de que éste se escondiese en algún lugar y tuviese que usar su varita para encontrarlo. Pero lo conocía, así que se encaminó hasta la cama y se acuclilló para mirar debajo, viendo sólo unas orbes amarillentas en la oscuridad. No demoró mucho más para estirar su brazo y sacarlo por una pata. —Shadow, vete a la pieza —le gritó sacándolo de la habitación y cerrando la puerta. Se giró y miró a Cillian—. Gatos. Tienes uno y se creen dueños del lugar donde vives, o sea, se cree fundador, patriarca o cualquier cosa por el estilo de los Black. Sonrió de medio lado hacia el chico y entonces tomó atención a su alrededor. Sabía que había llegado desde hacía poco tiempo, pero no comprendía por qué tenía tan pocas cosas. Era como las habitaciones que habían sido desalojadas por la muerte de alguna persona, cuyas pertenencias eran guardadas (o robadas por otros Black, como ella misma) y dejaban la habitación sin usar por años. No le quiso decir eso, además no estaba segura. Cuando ella llegó a su habitación recordaba haber encontrado más muebles y cosas por el estilo, y también había llevado muchas cosas ella misma, incluyendo dentro de ellas libreros, libros, comics, ropa y cosas necesarias, también las cosas de su gato, como aquella cama que jamás usaba, pues dormía con ella, o como su centro de entretenimiento del que sólo usaba la pelota colgada de una cuerda. Era demasiado vago como para encaramarse e ir saltando. Y si lo hacía, únicamente era para dormir o mirar desde un sitio dominante. —Deberías... no sé, arreglar un poco esto, ¿no crees? —preguntó Kya mirando al chico, metiendo sus manos en los bolsillos—. Digo, con una habitación tan poco viva, ¿cuán vivo puedes estar tú? Debes tener pasatiempos, y necesitas cosas para ellos, ¿no? Y si no tienes, deberías buscarlos.
  8. "Sí", habría dicho en voz alta, pero lo omitió y movió un poco su cabeza hacia la izquierda. Los tenía bien escondidos hasta de ella misma. No podría estar tranquila si siguiera persiguiendo al hombre que le había encajado a Betelgeuse, o al fenixiano que la torturó. Lo segundo le parecía más importante, pues gracias a esa tortura apareció el demonio, el anciano sólo había hecho el contrato engañando a Kya. Había viajado tanto, había estudiado como nadie y sin embargo nunca pudo hallar una solución. Lo único que la mantenía tranquila era que mientras su anillo se mantuviera en ese lugar, Betelgeuse no podría dominarla. Pero esa afirmación de Cillian llevó a su memoria muchos recuerdos que le dolían, sobretodo el más escondido de su propio corazón. Nunca pudo comprender cómo su primo pudo haber traicionado a la Marca y a ella misma yéndose a la Orden del fénix. A él le había contado todo sobre ella, incluso sus más escondidas debilidades. Por algún tiempo tuvo temor a que contase todo lo que sabía, pero parecía que no lo había hecho. Si bien se comunicaron algunas veces, él había desaparecido por completo en cuando Kya volvió a hacer unos de sus conocidos y duraderos viajes por lugares inhóspitos. —Pues a mí se me da muy bien —dijo ella a la vez que tomaba la mano de Cillian. La percibió tibia—. Puedes ganar muchos galeones apostado a que no te entierras un cuchillo en tu dedo aún haciéndolo lo más rápido que puedes. Kya sabía enseñar muchas cosas, pero su destreza con los cuchillos y espadas era algo practicado por años y años contra los mejores. Podía decirse, también, que su manejo de la varita era aun mejor, sobretodo con maldiciones y transformaciones. Su habitación era como un estudio lleno de cosas extrañas que había creado con cosas tan simples como un peine. Había una mariposa que nunca se iba del cuarto. —Tú guías. No conozco las habitaciones de otras personas.
  9. Escuchó las palabras del hombre con atención, recordando a su vez esa etapa en su vida en que había tenido que enfrentar cosas. Pero no había sido de adulta, no, por el contrario, desde que era una niña de once años había plantado sus pies en Hogwarts y no necesitó más de familias de cuidados. Dejando de estar bajo la responsabilidad de sus tutores franceses, por decirlo de cierta forma, fue saliendo sola de sus problemas, siendo totalmente independiente y sabiendo todo lo necesario para cuando había cumplido la mayoría de edad. Viajaba cuando y cómo quería. Había tenido miles de problemas, algunos habían sido resueltos por la razón y otros por la fuerza. Había matado personas y no sentía ningún arrepentimiento de sus actos. Si se sentía perdida, se buscaba, como ella decía. —Uno tiene que ver la vida como un conjunto de problemas —le dijo suavemente—, siempre habrá uno que enfrentar. Y tenemos que acostumbrarnos y ganarle a la vida. Si no le ganamos a nuestra vida, sólo le ganará alguien que te mate. Y nadie quiere eso. Soltó un largo suspiro cuando éste comentó los de los cuchillos. No sabía dónde quedaba la habitación de ninguna persona dentro del castillo. Sólo las de uso común como la biblioteca, la cocina y la sala de estar, contando, claramente, el comedor. No supo qué decirle, sabía que no estaba bien y ella no sabía dar ánimos, sólo decir que había que luchar ante todo. Kya era una luchadora nata, su vida tenía momentos dolorosos que arrastraba, pero en ningún momento dejaba que eso le ganase. Lo miró. —Pues sí, toda la gente tiende a tener problemas y cosas por el estilo —murmuró pensativa, mientras giraba su anillo sin percatarse de ello—. Pero intentamos dejarlos en algún rincón escondido para seguir con nuestra vida. Luego resopló. Percibía un poco de calor y le dio un poco de gracia la invitación a ver unos cuchillos, a pesar de saber a qué se refería. Unos recuerdos de El Cairo, en refugios de contrabanditas y ladrones de antiguedades, vinieron a su cabeza. Y una herida en su dedo corazón pareció palpitar. —Si quiere vamos a tu habitación y vemos los cuchillos —sonrió—, pero sé mejores formas de ocuparlos. ¿Qué tal eres con el tiro al blanco? ¿Y qué tan rápido eres de ir enterrando un cuchillo entre tus dedos?
  10. Liam, querido. Alyssa no está muy activa en la familia actualmente. Si quieres que ella sea tu madre, podrías mandarle directamente un MP para decirle que te venga a aceptar. Si no, puedes escoger otra madre, como yo, por ejemplo (?). Pero bueno, ahí verás tú. Como digo, lo ideal sería que le enviaras un MP para hacerle saber que quieres ser tu hijo y que se pase por el registro Black a aceptarte. Saludos <3
  11. Kya nació como una persona cerrada, y siguió siendo así para todos, excepto para una única persona. Cuando hablaba con su primo, podía comentar todos sus miedos. Pues si bien nadie la atemorizaba, ni siquiera la muerte, sí temía de que aquel demonio que estaba dentro suyo terminara por dominarla y robarle la vida. Eso significaría, pues, estar consciente de todo a su alrededor, pero sólo como un espectador o tal vez ni siquiera eso. Las veces en que Betelgeuse se había apoderado de ella, al encerrarla perdía los recuerdos de lo que había o no hecho. Cillian Black se llamaba, pero algo no andaba bien con él. La castaña sintió curiosidad hacia su persona y observaba sus ojos y movimientos con atención a medida que iba hablando. Cuando comentó sobre saber de la realidad o no, a su mente vinieron dos tipos de enfermedades psicológicas, las cuales conocía de algún libro que alguna vez en su vida debió haber leído. Pero no habló de ello, no quería lanzarle un diagnóstico de la nada. Optó por presentarse. —Kya Black. —Lo miró a los ojos directamente. Entonces volvió a hablar—, pues la realidad es algo sobrevalorado. Lo seguía escuchando y lo observó descender por la pared mientras comentaba que no estaba seguro de nada a futuro. Hay que repetir que Kya Scarlett Black nació como una persona cerrada, sí, pero con los años logró abrirse un poco hacia las personas que le enviaban algo similar a lo llamado "buenas vibras". Aquel hombre lo hacía. Y al verse a una altura superior a él, se recostó contra la misma pared y se dejó deslizar a su lado, para luego juguetear con su anillo. No sabía qué decirle. Algunos alumnos le hablaban cosas y trataba de ayudarlos, pero de Cillian no sabía nada más. —Es raro lo que dice, como si tuvieses algún tipo de memoria a corto plazo —habló mirando su anillo, pero con el rabillo del ojo vio cómo éste se tapaba la cara—. Todos tienen algún tipo de problema, pero seas un Black de toda la vida o sólo unos días desde que te hayas enterado de tu sangre, eres un Black. Y nosotros no nos rendimos ni siquiera ante la muerte. Supuso que otro tipo de persona daría una palmada en la espalda al muchacho, pero ella no lo sentía cómodo y no lo haría. Por el contrario, abrazó sus propias piernas. ¿Qué más se le podía decir a un chico en ese estado? ¿Contarle su historia para hacerle saber que no estaba solo en una lucha? No. No existía confianza alguna, incluso le sorprendía que él hubiese podido decir cosas tan personales. Kya pudo haberse ido y olvidarlo, pero al pasar lo años, incluso la gente como ella entiende que de vez en cuando debes ser más condescendiente. —No te sienta mal —murmuró—. Alguien me dijo que la vida es así, que nos pone pruebas, para hacernos más fuertes. Sólo debemos luchar hasta con la propia vida y no dejarla vencer. Puede que suene arrogante, pero así hay que afrontar las cosas malas.
  12. Sus dientes estaban presionándose unos contra otros, se percibía en la forma de su mandíbula y también en sus propios ojos verdes ocultos bajo sus apretados párpados. Respiraba profundamente, trataba de calmarse. Ella era una Black y si la hacían enojar reaccionaba de inmediato, era esperable que el resto de la familia fuese igual, ¿no? Tenía que comprenderlo y dejar de irse de viaje cada vez que se sintiese enojada con alguien perteneciente al castillo. Tenía veintisiete años, podía tener hasta hijos y se comportaba como uno. Unos pasos en la cercanía llamaron su atención y una de sus manos fue hacia su varita, pero sin que aquello fuese notorio. Un hombre se acercaba, pero no era Glenin ni su padre. Desvió su vista pensando en que lo conocía de algún lugar, pero no podía asegurarlo. Tenía tantos conocidos en Ottery como en cualquie otra ciudad del mundo que hubiese visitado, por lo que fácilmente podría confundirlo con alguien más. Tragó saliva al notar que éste se dirigía hacia donde ella estaba. ¿Habría otro conflicto más en una misma mañana? Pero no, Kya pudo notar que no estaba con el aura propio de personas problemáticas. —No —contestó pestañeando más de una vez. Llevó el pelo que tenía en su rostro hasta detrás de su oreja—. Creo que he vivido el tiempo suficiente aquí como para no perderme. Tanto tiempo había vivido ahí como el tiempo que se lo pasaba viajando. Esa vez, sin embargo, pretendía quedarse. Ya no había lugares que visitar de su gran lista, tal vez volviese a algunos lugares, pero no se volvería a perder por años y años como lo hacía hasta ese momento. Tenía que buscar un trabajo, ojalá en Hogwarts, pues se había sentido como allí, pero sino, tendría que ver si le convenía ir a conseguir alguno al ministerio o simplemente reabrir alguno de sus negocios que con Martín habían dejado botados al momento de irse ambos para su propio destino. —¿Eres de aquí? —Kya le miró inquisitiva, clavando sus ojos verde olivo en los del chico—. Siento que te he visto antes, más no estoy segura de que haya sido en el castillo. Dudó unos segundos. —¿Hogwarts tal vez? ¿Has sido profesor allí?
  13. Si algo le habían dicho demasiadas veces, es que no sabía ubicarse ante personas que tenían algún cargo superior o cosas por el estilo. Kya lo sabía, ¿cuánto tiempo tuvo que hablar adecuadamente ante Gyvraine por ser directora de Hogwarts? Pero ni esos dos años practicando le habían bastado. Una vez más, al parecer, se había pasado de la raya con uno de los "dueños" de la familia. No era que no supiese quien era, simplemente no podía contenerse cuando estaba enojada desde antes. Escuchó cómo Glenin Black pronunció una palabra y lo miró fijamente mientras se ponía de pie en alerta y alzaba su propia varita, pero no pudo seguir moviéndose. Como un balde de agua con hielo, percibió algo cayendo por su espalda. Sus labios se abrieron levemente mientras sentía algo similar al, ¿miedo? ¿Así se sentía? Conocía el hechizo, sabía que se quedaría aturdida unos minutos. Mientras tanto, el Black parecía jactarse de su posición en la familia. Sus ojos se apartaron del hombre y observó a otro lugar, intentando quitarse el temor del cuerpo. Escuchó como éste salía de la habitación, mientras notaba los ojos de sus familiares puestos en ella y su situación. —¿Q-quién se cree? —masculló una vez pudo hablar. Movió un pie.—Esta familia está llena de locos, ¿lo sabían? Y salió también de la habitación intentando recuperar por completo su temple. Caminó por los pasillos rápidamente, sin saber exactamente hacia dónde ir. ¿Perseguir al patriarca familiar? ¿Ir a buscar a sus padres? ¿Desquitarse con su gato? Suspiró y se detuvo en un pasillo donde la penumbra indicaba que no había ventanas cerca. No se molestó en prender las luces, necesitaba tranquilizarse. Respiró lentamente, un tipo de respiración que le habían enseñado en uno de sus tantos viajes. Su mano giraba el anillo de su dedo, el cual presionaba como diciéndole que la dejara salir; mas no sería así.
  14. No supo que decir. Capaz había puesto un tono extraño sin percatarse, pero de hecho le había hablado amistosamente a su tía. Su madre había seguido a Gabrielle hasta donde Mahia la había llevado. Cruzó sus piernas mientras, bajo la mesa, movía su varita para que a sus oídos llegasen las palabras que Gatiux y Gabrielle intercambiaban. Suspiró. ¿Por qué cuando intentaba ser amigable, lo tomaban como un ataque? ¿Qué tipo de tono de voz tenía? Y entonces la guinda del pastel, decía en su cabeza, le habló directamente. Orión Black, al parecer, pareció correcto que sus primeras palabras fuesen, ¿un regaño? —¿Lo dices en serio? —inquirió alzando una ceja—. Digo, no te he visto más que por fotografías, ¿y tienes la osadía de opinar sobre lo que digo o hago? Desvió su cabeza sin siquiera esperar una respuesta, pestañeando más rápido de lo normal mientras intentaba contenerse. Años y años practicando una mejor actitud ante la gente, pues una importante persona para ella siempre le había dicho que alguna vez, por conveniencia, tenía que cambiar su manera de ser frente a otras personas. Y lo intentaba con todas sus ganas, pero sabía bien en el fondo que aunque se fuerce un cambio, siempre queda la esencia de quien se es. Escuchó palabras desde la puerta y apretó los dientes, ¿todos opinaban ahora? Se preguntó si acaso lo mejor era irse y no meter más problemas, pero optó por mirar directamente al Black que había ingresado. Lo conocía, obviamente lo conocía, mas nunca había imaginado que se lo podría topar en la Black. Después de todo ella viajaba mucho y él casi nunca se mostraba. —¿Glenin Black, no? —Kya lo miró de arriba a abajo curiosa—. No lo tomes a mal, pero hablar de la disciplina de otra persona, no es de tu incumbencia. —Tosió un poco mientras lo veía tomar aquella fruta, para luego hablarle una vez más directamente—, pero bueno, me sorprende bastante ver tantos Black juntos y no dejo de pensar que pasó algo. ¿Es así? Al mismo tiempo, la mujer se preguntó si sus padres volverían al comedor a retomar la conversación, pues se lo debían. Bebió café nuevamente, notando que se había acabado. Alcanzó otro tazón que ya estaba servido, dejándolo cuidadosamente sobre su plato
  15. Kya observaba cómo poco a poco iban llegando los Black, pero en un momento dado dejó de intentar reconocerlos, dado que uno de ellos llamó fuertemente su atención. Sus ojos se movieron hacia Gatiux unos segundos, tratando de averiguar sus sentimientos hacia el recién llegado. No era otra persona más que Orión Black, cuyo rostro reconocía de los retratos familiares, era quien la había engendrado junto con la Malfoy. Apartó sus ojos del hombre y sorbió más capuccino, alcanzando un muffin sin saber si sería capaz de comerlo. Después de todo, su estómago se había apretujado bastante. Nunca había estado en la misma mesa con ninguno de sus padres, mucho menos con los dos juntos. Por otro lado, sabía que tenían una conversación pendiente, pero no sería ahí. Cambió el cruce de sus piernas, aprovechando de quitar una pelusa que estaba ensuciando su impecable jeans, justo en la rodilla más alzada, pero sin dejar de mirar un punto fijo en la mesa. Una vez hecho eso, mordió, saboreó y tragó la dulce masa, para luego apretar sus labios. Tanto el café como el muffin quedaron en la mesa, frente a ella. Giró el anillo de su dedo unos minutos, sintiendo una especie de ansiedad. No una ansiedad de miedo, sino de soltar lo que se venía guardando desde hacía tiempo. Pero era una Black y, más aún, adulta. No podía darse el lujo de pataletas sobre el abandono. Antes de darse cuenta, había tomado el aire suficiente para hablar. Y no se acalló. —¿Orión Black, no? —preguntó, pero mirando Gatiux—. Digo, es que no estoy segura. Según yo debería verse más viejo si es tu esposo o lo que sea, ¿no? ¿Es este hombre mi padre? ¿O sólo se parece? Había hecho más de una pregunta y no a quien debía preguntarle exactamente, pero ya que había saludado a Gatiux, ¿por qué no aprovechar y dirigirse a ella? Ella, su madre. La miró expectante, pero sin emoción alguna, mientras otros Black iban acomodándose. Se sintió una total desconocida por momentos, pues si bien reconocía a algunos, la mayoría le era ajeno, pero sabía que eran familiares por ese "aire" que tenían todos los pertenecientes a la familia Black. —Bonjour —repitió alzando su ceja y desviando sus ojos hacia su tía—. Olvidaba lo francesa. Sin ánimos de ofender, ¿no puedes dejar completamente tu idioma? Porque si bien a mi me fueron a "tirar" a Francia y crecí con el idioma, no me quedaron muletillas al adaptarme a éste, mademoiselle —ante esa última palabra, esbozó una media sonrisa. Si bien sólo había sido curiosidad, no pudo resistir enviar una indirecta a sus padres, aunque se sintió un poco decepcionada de sí misma, ¿acaso no había madurado ya?
  16. Mientras Bridget y Mery tomaban asiento, observó de nuevo a su madre, como indecisa. Quería preguntarle si acaso su padre también estaría presente en dicha reunión, ¿quién más sabría que ella? Si bien sabía que Orión estaba en el Castillo, Kya no había tenido ni el tiempo ni la intención de hablarle. De hecho, estaba esperando que ellos dirigieran las primeras palabras. Tenían que explicarle muchas cosas que no entendía, pero no para arreglar las cosas, a ella no le interesaba tener una familia feliz, más bien sólo quería resolver las típicas dudas de alguien que fue derechamente abandonada. Y como era algo tan habitual en esa familia, tampoco sentía un resentimiento. Sólo quería saber por qué. Sus ojos verdes se posaron en Bridget en cuanto ésta tomó la palabra. Kya únicamente pudo hacer una mueca similar a una sonrisa. —¿Fiesta? —repitió. Soltó una pequeña carcajada y bebió de su capuccino, previamente respirando aquel exquisito aroma a cafeína y vapor—. No creo que ese sea un motivo tan importante como para esto. ¿Quizas murió alguien? Miró a su tía Gabrielle como tirándole a ella la responsabilidad de responder. Y luego realmente le tomó peso a lo que había dicho. ¿Y si en serio había muerto alguien? ¿Alguien a quien ella conoció? Habían tantos familiares que de pronto desaparecieron de la faz de la tierra que, en ese momento, su broma no le pareció tan graciosa. En especial porque había uno que le interesaba un poco más que el resto y no tenía noticias de él. No sabía ni su paradero como para comprobar su estado. Ni siquiera sabía si llegaría a enterarse si lo mataban, tampoco cómo reaccionaría. Apretó los dientes. —¿Es eso? —preguntó a la mesa en general—. ¿Murió alguien? O mejor dicho, ¿mataron a alguien? ¿Es una reunión para planear venganza? Se cruzó de piernas mientras miraba cada una de las caras de los presentes, tal vez notaba algún atisbo de reacción que pudiese delatar la razón. Para Kya no existía un desayuno familiar sólo porque sí.
  17. Gabrielle y Gatiux fueron quienes inmediatamente llamaron la atención de la joven Black. Sintió una sensación extraña al ver a Gatiux de esa forma, no sabía si era rencor, vergüenza o alguna otra cosa. Después de todo, no todos los días se enfrenta a una madre que, en su momento, no cuidó de uno. Aún así, después de saludar y escuchar pasos de quienes se acercaban al sitio también, tomó asiento justo al lado de Gabrielle, evitando a su madre. ¿De qué podría hablarle a la Malfoy? —Emm… ¿celebramos algo en especial? —preguntó mientras alargaba su mano hasta alcanzar un pastelillo de fresa—, digo, no es que esté mucho en este castillo, pero no recuerdo haber desayunado con más de una persona. Y no precisamente en esta mesa. —sonrió de forma irónica. —Por cierto, hola tía. Que guapa. Los elfos se movían en la cocina y a Kya le pareció escuchar un escándalo que le hizo sobresaltarse, pero sus ojos se posaron entonces en Gatiux. Observó su rostro, su pelo y cada aspecto de la elegante mujer y se preguntó si acaso se parecían siquiera en algo. Pero en su cabeza se formó un rotundo “no”. O sea, no se parecía en lo más mínimo a ella. Pelo violeta contra pelo castaño; ojos amarillos versus sus ojos verde olivo. —Buenos días, madre —murmuró con un tono extraño la última palabra. Se tocó el cabello—. Tanto tiempo. Entonces entró otra persona, Kya alzó la ceja al notar que segundos después entró otra chica más. Si hubiese sido años atrás, quizás se hubiese parado y se hubiese ido con nariz alzada, pero los años le enseñaron a soportar a los demás y, más aún, saludar educadamente. Había sido profesora en Hogwarts, ¿cómo podría no haber cambiado en cierta forma su carácter taciturno? —Tomen asiento, aquí, sí, toda la familia —les dijo haciendo un ademán con la mano—. De seguro los elfos no tardarán en hacerles llegar su comida favorita. Y como si hubiese escuchado, la elfina de Kya apareció con un Capuccino moka y lo depositó en la mesa, para luego desaparecer. —¿Lo ven?
  18. Las gruesas cortinas se abrieron de par en par sin un anuncio previo, acto que Black odiaba con todo su ser. Se revolvió en la cama y giró hacia dónde la molesta luz no llegaba, arrugando la punta de sus pies y aprentando fuertemente sus párpados. Sentía frío, ¿y cómo no? La noche previa había estado nevando espectacularmente y la mañana no parecía dar tregua, eso lo podía suponer Kya gracias al silbido que provenía desde los jardines Black. Inspiró aire y gimió volteándose un poco más, sosteniendo con bastante presión una de las cabeceras que estaba junto a su cabeza. De a poco abrió los ojos escuchando la estridente voz de su elfina doméstica pidiéndole que se levantase, acotando que el baño estaba listo para su uso. Quizás fue lo único que confortó a aquella Black, mas no fue suficiente como para darle los ánimos de ponerse en pie. Pasados unos quince minutos, por fin logró reunir fuerzas y sentarse en la cama, posando sus ojos enrojecidos de tanto dormir en la ventana. Una blanca mañana. —Supongo que no tengo escapatoria —murmuró a sí misma, levantando las sábanas y sacando las piernas de la cama, para luego caminar parsimoniosamente hasta el baño. Una vez lista, vestida con unos ajustados jeans y una blusa suelta, se amarró el cabello en una especie de coleta que caía por su hombro derecho, a medida que iba avanzando por los pasillos del castillo hasta toparse con las escaleras. Bajándolas con cuidado, percibió ruido proveniente de la cocina, de seguro los elfos trabajando para tener listo el desayuno a los miembros que estuviesen levantados. Kya, un poco curiosa sobre a quiénes se encontraría después de tanto tiempo, ajustó un poco su blusa cuadrillez y se miró en el espejo que estaba al final de las escaleras, observándose con sus ojos verdes todo su cuerpo, verificando que todo se encontrase en su lugar. Sólo tuvo que arreglarse un poco más el cabello castaño para que no se deshiciera el amarre y se sintió lista. Caminó hasta encontrar la majestuosa mesa, donde ya había algunos rostros y, por cierto, otros lugares ya preparados. ¿Una reunión familiar? —¿Buenos días? —saludó con un pequeño atisbo de duda.
  19. Tengo una duda, según la historia de mi personaje, ella tiene un demonio DENTRO de ella. La demonio no es ella, sino Betelgeuse (que es su nombre), y en sí su historia (la de Kya) ronda en base a investigar cómo sacárselo, porque a veces la demonio toma el control y Kya no recuerda nada. ¿Eso es un personaje secundario? Porque con lo de las nuevas fichas, no eliminaron información de ella, ya que está dentro de la información de Kya, como un suceso de su vida, pero a veces igual roleo con Betelgeuse. Entonces no entiendo. No me la borraron, supongo porque no existe ficha ni mención en otro lado más que en la historia. En cambio, si sacaron a un personaje que tenía su ficha. ¿Debo hacerle o no ficha? Yo creería que no, pero prefiero estar todo legal. Ojalá no les haya volado la cabeza. Saludos.
  20. ¿En verdad tengo que rellenar todo esto para pedirme a mis padres? xD Bueno, en vista que mi madre se encuentra más desaparecida que yo misma, y que quiero volver a mi vida foreana, no me quedó más opción que venir a pedir padres nuevos. Así que pido a Char y Ro... bueno, rellenaré esa cosa u.ú porque veo que así no lleno nada. *¿Por qué quieres ser un Black?: Porque siempre lo he sido y lo seré o.ó si hasta en mi firma sale algo de la familia. *¿Por quién te gustaría ser adoptado?: Orión y Gatiux *¿Te comprometes a respetar las pautas/reglas/condiciones que has leído en este tópico?: Obvio. *¿A qué otra familia perteneces?: Ninguna. No soy infiel. *¿Cuál es tu Nick en harrylatino.com?: Bianka Black (creo) *Bóveda de Personaje: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=81322 *¿Será tu familia sanguínea o adoptiva? : Sanguínea. Creo que eso sería por ahora, ya dejé post, así que me adelanté a este paso jaja. Los quiero, Blacks <3
  21. Ahhh no :C este chico me lo quedo igual u.u xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD Pide adoptivo, así que no me complica mucho la historia de mi personaje y fue su mentora *-* (?) xDDDDDD Si Keaton... Kurt acepta, quiero ser su mami :3 y si no acepta, pues igual ññ Y sí, ando de coneja ññ pero es el último que acepto, lo juro u.ú sólo soy buena Black al ver que no muchos se pasan xD *les tira café caliente*
  22. *Entra con cuidado* Vengo a confirmar a Finnegan. Ya se lo había pedido por MP ya que vi que adoptaste a la niña anterior, así que me tomé la molestia de escribirle de inmediato :C para no hacerlo esperar xDDDD y por Finnick no pregunté porque pide un papá no una mamá u.ú espero no te enojes, Tais. Ya me hace falta un hijo sanguíneo después de todo xDDD Cuidense :C
  23. Lo rechazo :C porque no me había reconocido como madre T.T *se va a llorar a una esquina* lo tengo como mil años de hijos (ok, desde 2010 xD), ¿cómo no sabía? xDDD Bueno, a decir verdad yo tampoco sabía .-. pensé que lo habían quitado. Lo que sí, me da flojera volver a la primera página e.é ¿Sigue Sheyla siendo mi hija? Si es así, quítala, Menxuu :x porque creo que se fue del foro o algo así e.é así que bue xD *Viola a Menxuu* lol
  24. La Black apareció en medio del callejón Diagon, observando a su alrededor en cuanto sus pies pisaron suelo firme. Llevaba sus manos en los bolsillos, se notaba un poco cansada y con muy pocos ánimos, a decir por las facciones fastidiadas de su rostro. Miró el reloj de bolsillo que siempre traía consigo, para luego simplemente comenzar a caminar buscando uno de los locales a los cuales debía hacer rondas. Le habían asignado sólo dos lugares de ese callejón, por lo que no se le haría muy complicado. Sus ojos finalmente encontraron el local Wishes Banned & Strange Passions, uno bastante grande y lujoso. Empujó la puerta con suavidad, encontrándose de inmediato con la oscuridad propia de un bar nocturno. La gente ocupaba las múltiples mesas, así como la barra que estaba al fondo. Kya se quedó varios minutos junto a la puerta, de brazos cruzados, observando desde allí lo que acontecía en aquel local que nunca antes había visitado. Sin embargo, la curiosidad por conocer un poco más de aquel sitio hizo que se alejara de la pared en la que se encontraba y sorteara las mesas que había delante de ella, escrutando cada esquina del local. De esa forma se encontró frente a una escalera, las cuales subió parsimoniosa, aunque lanzando una última mirada a su espalda para ver el primer piso desde la altura, sitio donde se encontraba la pista de baile por donde la gente parecía moverse con destreza. El segundo piso, por el contrario, era un sitio más silencioso. Allí estaba techado y había diferentes mesas apostadas por todo el sitio, con cómodos cojines, parecía ser el sitio perfecto para visitarlo algún otro día. Por mucho que Kya hubiera querido sentarse y descansar, tal vez dormir, no era el momento más adecuado para llevar a cabo dicha acción. Estaba en medio de las guardias que le habían encargado, por lo que su labor allí no era otra más que cerciorarse de la tranquilidad allí. Suspiró por lo bajo, buscando si acaso allí arriba se encontraría la dueña del local. —Sólo unas horas más —dijo distraídamente.
  25. Sally, gracias por el aviso. Dijiste mínimos, así que mantuve sólo el cambio de sus ojos a celestes y la llamita. Dime que puedo tener la llamita :C xDDDD y te dejo el código de nuevo porque algo andaba mal y quedaba rarísimo en el primer post, por un justify que andaba mal. Por lo demás, espero que ahora sí ande bien. [color="#48D1CC"] [center][u][b]Datos personales:[/b][/u][/center] [/color] [b][color="#2E8B57"]Nombre del personaje:[/color] [/b] [center][b]Kya Black D’Lecroix [/b] [img=http://i.imgur.com/lLO4JBe.png][/center] [color="#2E8B57"][b]Sexo:[/b][/color] Femenino [color="#2E8B57"][b]Edad:[/b][/color] Veintisiete años. [color="#2E8B57"][b]Nacionalidad:[/b][/color] Francesa [color="#2E8B57"][b]Familia(s)[/b][/color] [list] [*]Black [/list] [color="#2E8B57"][b]Padre(s) sanguíneo:[/b][/color] Blackimse Black [color="#2E8B57"][b]Padres (s) adoptivos:[/b][/color] -- [color="#2E8B57"][b]Trabajo:[/b][/color] -- [color="#48D1CC"] [center][u][b]Poderes mágicos:[/b][/u][/center] [/color] [color="#2E8B57"][b]Rango Social:[/b][/color] Unicornios de Plata [color="#2E8B57"][b]Bando:[/b][/color] Mortífago [color="#2E8B57"][b]Rango dentro del bando:[/b][/color] Tempestad. [color="#2E8B57"][b]Nivel de poder mágico:[/b][/color] 3 [color="#2E8B57"][b]Puntos de poder en objetos:[/b][/color] 60 [quote][color="#008000"][b]Hechizos adicionales:[/b][/color] Los pondrán los moderadores[/quote] [color="#2E8B57"][b]Puntos de poder en criaturas:[/b][/color] 10 [quote][color="#008000"][b]Criaturas controlables en asaltos y duelos:[/b][/color] Los pondrán los moderadores (Caso de que sí especificar cuáles)[/quote] [color="#2E8B57"][b]Habilidades mágicas:[/b][/color] -- [color="#2E8B57"][b]Conocimientos especiales:[/b][/color] [list] [*]Artes oscuras [*]Conocimiento de Maldiciones [*]Encantamientos [*]Transformaciones [/list] [color="#48D1CC"] [center][u][b]Perfil del personaje: [/b][/u][/center] [/color] [color="#2E8B57"][b]Raza:[/b][/color] Humana [color="#2E8B57"][b]Aspecto físico:[/b][/color] [justify]La joven tiene piel blanquecina, cabellos castaños que caen de forma desordenada por su espalda y ojos color esmeralda, bastante expresivos y penetrantes. Su cara es ovalada, de la cual llama la atención una cicatriz de un corte a un lado del ojo derecho, producto de la tortura sufrida tras su salida de Hogwarts. Su nariz es un tanto respingada y sus labios rojizos. Es de contextura delgada y altura media, bastante normal entre las mujeres. La Marca Tenebrosa está tatuada en su tobillo, mientras que en su nuca tiene escrito “Semper fidelis”; una de las frases más significativas en su vida. Posee una marca en su dedo índice, producto de una clase de encantamiento para evitar que su otra personalidad la domine. Ésta está oculta bajo el anillo que, en caso de ser removido del sitio original, aunque sea ligeramente, la dejará libre. Para encerrarla una vez más, debe colocarse el anillo correctamente. Cuando Betelgeuse se apodera de ella, sufre una especie de metamorfosis, pues sus ojos pasan a ser de un color celeste eléctrico, del cual destella una pequeña llama del mismo color cuando está en un combate. [/justify] [center][img=http://i.imgur.com/xoyUhnc.png][/center] [color="#2E8B57"][b]Cualidades psicológicas:[/b][/color] [justify]Kya es una persona elegante, orgullosa y de personalidad fuerte. Es atrevida y hasta descarada, además de lo suficientemente precipitada como para ser problemática. Le gustan los peligros, le fascina sentir la adrenalina en su cuerpo. Además, bastante egoísta con ciertas cosas. Son estos los aspectos más generales, pero posee una personalidad bastante complicada, ya que unos trastornos que la aquejan desde una tortura le impiden ser alguien común, no es nada predecible. Existe un impedimento para confiar en las personas, el trastorno paranoide de la personalidad la había manipulado de tal forma que aunque le gustaban los halagos, pensaba que había intenciones malvadas detrás de ellos. Sin embargo, el tiempo la ha ayudado a desaparecer este problema casi por completo, confiando más en ciertas personas (muy pocas), aunque nunca podrá hacerlo con totalidad. El más importante de sus problemas es su otra personalidad, o al menos ella piensa que es un trastorno disociativo de la personalidad. En realidad, tras la tortura en ella se adentró una reconocida demonio llamada Betelgeuse, por órdenes de algún superior. Ésta sólo se irá cuando se lo indique quien la envió, no sin antes llevarse el alma de Kya, ya que tras haberla salvado siente que ésta le debe más que la misma vida. Para la demonio no existe nada más satisfactorio que fastidiar la existencia de la Black, con quien debe estar obligadamente un tiempo indefinido. La mayor razón de vida de Kya es vengarse de quien la torturó, pues siempre le atacan los recuerdos al ver el anillo donde esconde a Betelgeuse. Si fuese necesario morir para poder llevar a cabo la venganza está dispuesta a ello. Como el que la torturó llevaba un tatuaje en las manos, ésta tiende a mirar las de las personas que la rodean. No se siente confiada ante nadie. [/justify] [color="#2E8B57"][b]Historia:[/b][/color] [justify]Kya nació en Villeurbanne, Francia, siendo hija de Blackimse Black. Su madre abandonó ese país yéndose a Inglaterra a las pocas semanas de que naciese, por lo que la Black siempre pensó que era inglesa, hasta los dieciocho años de edad, cuando descubre toda la historia de sus antepasados por parte de padre, la familia D’Lecroix. Sin embargo, poco le interesó. Nada superaba la satisfacción de ser parte de la familia Black, ni siquiera intentó buscar a su padre. Al entrar en Hogwarts, con once años, fue enviada a Slytherin, la cada donde los Black mayoritariamente habían pasado. Siempre se lució por ser parte de aquella importante familia, era su máximo orgullo. Y como tal, siempre mostraba cierto protocolo digno de una noble. Jamás cometía cosas que pudiesen afectar la reputación de su apellido, incluso cuidaba de sus notas y hacía todo de forma prolija. Era respetada por la gran mayoría del castillo, aunque bastante odiada por otros miembros de familias enemigas. Una semana luego de su graduación, caminaba por las cercanías del castillo Black cuando se sintió observada. Por mucho que miraba hacia los lados y buscaba, no pudo ver a nadie, pero no alcanzó a entrar al castillo para cuando unas cuerdas la interceptaron, rodeándola completamente y haciéndola caer de forma brusca. Estaba incapacitada para defenderse, por lo que al poco tiempo perdió la consciencia al ser afectada por la falta de aire. Volvió en sí al tiempo, pero no supo cuánto tiempo había pasado. Frente a ella había un tipo con un pájaro en llamas tatuado en su mano. Al no poder ver una cara para reconocerlo, lo asoció a la Orden del fénix sólo por aquel signo grabado en su piel, aunque no lo podía asegurar. Fue torturada por este hombre sin aparente motivo, sintiendo fuertes descargas eléctricas de forma intermitente, aunque también tuvo que soportar quemaduras o cortaduras de cuchillos lanzados a su persona. Fue perdiendo el sentido de las cosas, estaba en constante confusión y ya no podía reconocer lo real de lo ficticio. Su orgullo estaba herido, tiritaba constantemente como si tratase de contener algo dentro de sí, pero en un momento dejó de hacerlo. Alzando sus ojos directamente a su torturador, una nueva persona nació en ella, alguien aparte de la joven Slytherin; ella superaba el sadismo de su torturador. Betelgeuse, una demonio, había sido enviada al mundo humano utilizando el cuerpo de Kya y al verse atada, decidió actuar. Cuando ella decidió ocultarse en el interior y Kya volvió a reaccionar, estaba de pie en medio de un campo, ensangrentada y con su varita en la mano. Regresó por sobre sus pasos, intentando ubicar nuevamente el lugar donde había estado, queriendo saber quién la había dejado de esa forma, pero no pudo hacerlo. No pudo encontrar el sitio, mucho menos al hombre, por lo que ése se convierte en uno de sus motivos de vida; hallar a quien la atacó. Quedó con marcas en varios lugares del cuerpo, además de la continua incógnita por averiguar qué había sucedido cuando no estuvo consciente de lo que hacía. Tuvo que soportar el hecho de continuos conflictos con personas que jamás antes había visto, poseía lagunas mentales importantes y le acusaban de cosas que no había hecho. Todo esto le hizo percatarse de que tenía otra personalidad, era lo más lógico que se le podía ocurrir, ¿qué otra cosa podría haber sido aquello? Por esto recurre a un anciano mago en su viaje a Escocia, quien le confirmó sus sospechas sobre una segunda personalidad, le dijo que no era grave pero que debía encerrarla lo antes posible para que no ocasionase más problemas. Lo hicieron con un encantamiento que ambos lograron conjurar, pues parecía ser bastante complicado. En su dedo fue tatuado un anillo, el cual fue oculto bajo un sortija real que no podía moverse ni un centímetro o dejaría libre a quien encerraron. Así quedó encerrada dentro de ella. Ha intentado superar esos problemas que aquella tortura excesiva le dejaron, pero no puede lograrlo al tener siempre presente los recuerdos, además de que aquel hombre la torturó de tal forma que recuperar su regularidad mental es imposible. Sin embargo, el Trastorno paranoide ha ido desapareciendo gradualmente, pudiendo confiar en una que otra persona, pero no totalmente, debido a que en su interior sabe que en cualquier instante pueden traicionarla. Unos años más adelante ingresa a las filas de La Marca tenebrosa, queriendo cobrar venganza de aquel hombre, aún creyendo que forma parte de la Orden del Fénix. Les daría fidelidad a cambio del poder para combatir a su mayor enemigo. No es el único motivo, ya que Kya tiene bastante claro el hecho de que las cosas en el Ministerio de Magia no están bien, que la Orden está defendiendo algo que poco a poco va tocando fondo, y cree que es tiempo de que haya un cambio total que podría ser llevado por el bando mortífago. Con el paso del tiempo abre un negocio en el Callejón Diagon, “Starbucks Coffee”, en conjunto con su primo Martin Black. Si bien antes de la apertura del negocio ya había empezado a sentir algo más por aquel pelinegro, es en esa asociación donde se empieza a percatar de que en realidad no siente cariño de primos por él, sino el amor más profundo que alguna vez había sentido. Aunque claro, Kya no se permitía admitirlo ni a él ni a nadie, ni siquiera a ella misma. Tampoco sabe qué relación mantiene con el Black, prefiere decirse a sí misma que es “algo complicado”. Asimismo comienza a trabajar en la Academia de Magia y hechicería, dado que se lo pidió Gyvraine, la directora en aquellos tiempos, y sus líderes mortífagos. Aceptó el puesto para poder investigar cosas que solamente allí podría encontrar, pero con el tiempo se habituó al impartir clases y decidió no dejar el profesorado una vez terminó con sus investigaciones. Actualmente da clases a los alumnos Avanzados, donde se siente incluso más cómoda que con los recién ingresados a la Academia. Sentía que todo parecía ir bien en su vida, pues nada salía de lo común, pero bastó una simple fotografía tomada a ella misma cuando se quitó el anillo para que todo se pusiese mal. Quien aparecía en la imagen era una mujer de unos ojos celestes eléctricos que incluso, en uno de ellos, dejaba residuos de lo que parecía ser una llama. Se enteró allí que todo ese tiempo había estado engañada, que no era una segunda personalidad. Averiguó que el anciano solamente había sellado el contrato con una reconocida demonio, Betelgeuse, a sabiendas de lo que hacía. Fue en búsqueda del anciano para que deshiciese lo que había hecho, aquel demoniaco contrato, pero éste imploró perdón al no saber cómo eliminar dicho pacto. Kya optó por no asesinarlo, a pesar de que algo en su interior le exigía venganza. Decidió darle una gran motivación para encontrar la forma de finalizar el contrato: secuestró a su querida nieta. Hizo un Imperius a Claire, para que así ésta no recordase nada de su vida anterior desde su llegada al Castillo Black. Si bien la Black no siente debilidad por los niños, pronto empieza a encariñarse con Claire.[/justify] [color="#48D1CC"] [center][u][b]Pertenencias:[/b][/u][/center] [/color] [color="#2E8B57"][b]Objeto mágico legendario:[/b][/color] -- [color="#2E8B57"][b]Objetos mágicos:[/b][/color] [b]Objeto 1:[/b] Varita mágica [b]Clasificación:[/b] AA [b]Puntos de poder:[/b] 20 [b]Objeto2:[/b] Pensadero [b]Clasificación: [/b]AA [b]Puntos de poder: [/b] 20 [b]Objeto 3:[/b] Relicario [b]Clasificación:[/b] AA [b]Puntos de poder:[/b] 20 [color="#2E8B57"][b]Mascotas y criaturas:[/b][/color] [b]Criatura 1:[/b] Gato [b]Clasificación:[/b] X y no mágicas [b]Puntos de poder:[/b] 10 [justify][b]Shadow:[/b] Es un gato blanco, peludo y de cara chata. Sus ojos amarillentos son bastante expresivos y grandes. Es bastante posesivo, tanto con sus cosas como con su propia ama. Es inteligente y logra comprender todas las órdenes que recibe, pero sólo obedece a Kya, a quien protege y cela continuamente.[/justify] [color="#2E8B57"][b]Criaturas en la Reserva:[/b][/color] [b]Criatura 1:[/b] -- [b]Clasificación:[/b]-- [b]Puntos de poder:[/b]-- [color="#2E8B57"][b]Elfos:[/b][/color] [list] [*][justify][b]Sabine:[/b] Es una elfina de ojos celestes, grandes. Es una criatura pequeña, siempre dispuesta a servir a su ama incluso cuando ésta pierde el control.[/justify] [/list] [color="#48D1CC"] [center][u][b]Licencias, Tasas, Registros:[/b][/u][/center] [/color] [color="#2E8B57"][b]Licencia de Aparición:[/b][/color] Obtenida. [color="#2E8B57"][b]Licencia de vuelo de escoba:[/b][/color] -- [color="#2E8B57"][b]Registro de XXX:[/b][/color] -- [color="#48D1CC"] [center][u][b]Otros datos:[/b][/u][/center] [/color] [color="#2E8B57"][b]Otros datos:[/b][/color] [list] [*][justify]Su patronus es un halcón, que representa su mayor tesoro: libertad. [*]Su varita es de Sicomoro, centro de Fibra de corazón de dragón, 31 3/4 centímetros de largo, inflexible. [*]Es zurda. [*]Gusta de la fotografía. [*]Tuvo una experiencia con la Amortentia, sintiendo un amor desenfrenado por Sheyla, una Malfoy que nunca antes había visto. El efecto no duró mucho tiempo, pero fue lo suficiente como para incomodarse cada vez que veía a la joven; lamentablemente, un tiempo después, la Malfoy se transformó en su jefa en la Oficina de Inquisidores, razón por la cual renuncia en pocas semanas. [*]Tiene una cafetería con Martin Black. [*]La relación con su madre es pésima. [/justify] [/list] [Quote][b][color="#DDA0DD"]Nombre del personaje[/color][/b]: [center][b]Claire Glyndwr[/b] [img=http://i.imgur.com/YVcYsT2.png] [/center] [color="#DDA0DD"][b]Edad:[/b][/color] 10 años. [color="#DDA0DD"][b]Nacionalidad:[/b][/color] Escocesa. [justify][color="#DDA0DD"][b]Aspecto físico:[/b][/color] De largos y lisos cabellos negros, que descienden por sus pequeños hombros hasta sus caderas. Sus ojos son de un color café claro, grandes y expresivos, con un peculiar brillo siempre presente en ellos, incluso en la más densa oscuridad. Debido a su corta edad, es bastante delgada y pequeña, teniendo varias cicatrices en sus rodillas por sus continuas caídas en los tantos juegos que logra inventar. [color="#DDA0DD"][b]Aspecto psicológico:[/b][/color] Es una niña bastante dulce y angelical, no sintiendo ni odio ni rechazo hacia ninguna persona. Confía irremediablemente en todo aquel que le sonríe, pues donde se crió nunca vio una persona malvada y su abuelo se encargó de enseñarle siempre lo mejor del mundo. Se crió con ingenuidad. Ve oportunidades donde otros no verían jamás, quizás por su capacidad de ver lo bueno incluso en las peores situaciones. Desde su llegada al castillo Black, no guarda memoria alguna de sus diez años anteriores, por lo que siente que debe mirar a Kya como a una madre, a pesar de ésta haberle dicho que no lo era. Intenta obtener su cariño mediante cartas y dibujos, de flores y regalos, pues siente que la Black (y todos los de aquella familia) son algo amargados; muy contrarios a Claire, quien es muy risueña y vigorosa. [color="#DDA0DD"][b]Historia: [/b][/color]Si bien no tiene memoria de ello, nació en Escocia, siendo llevaba a vivir con su abuelo ante la muerte de sus padres a sus cortos dos años. Veía en el anciano la figura paterna, pero nunca pudo obtener una madre pues su abuela también había fallecido. Toda su vida había vivido en aquella casa a la orilla de un lago, por lo que normalmente se le podía ver descalza en los jardines, lista para adentrarse en las cálidas aguas. En cuanto a su vida en el Castillo Black, se siente incómoda ante la soledad que puede percibir en ella. Es muy grande y eso provoca cierto temor a llegar a los pisos más altos o las torres deshabitadas. Siente terror a acercarse al Bosque que rodea la propiedad, pues siente que allá habrá monstruos que podrían comerla. Tiene sueños muy seguidos con esos espeluznantes seres, por lo que a veces se mete en la cama de Kya mientras ella duerme, a pesar de saber que ésta se podría enojar.[/justify] [/quote] [color="#2E8B57"][b]Cronología de cargos:[/b][/color] [list] [*][justify][Noviembre 2009 — Enero 2010] Estudiante de la Academia de Magia y Hechicería. [*][04 de Febrero del 2010] Entra a la Marca Tenebrosa. [*][Marzo 2010 — Diciembre 2010] Entra a trabajar a la oficina de Investigaciones Secretas en el departamento de Misterios. [*][septiembre de 2010] asciende a Base avanzado, pero un mes después se retira momentáneamente de la Marca, volviendo a empezar como Base en Enero de 2011. [*][Enero 2011 — Agosto 2011] Se hace cargo del Callejón Knockturn. [*][08 de Marzo 2012 — Julio 2012] Entra a trabajar a la Oficina de inquisidores, en el Escuadrón para la Aplicación de la Ley Mágica. [*][Julio 2012 — actualidad] Se desempeña como profesora en la Academia de Magia y hechicería. [*][Octubre 2012] Asciende a Tempestad. [/list] [color="#2E8B57"][b]Premios y reconocimientos:[/b][/color] [list] [*][b]Crazy Awards, Junio 2010:[/b] La novatada cumplida más divertida. [img=http://i48.tinypic.com/65rf9t.gif] [*][b]Reconocimiento, Enero 2013: Por labor en ámbito de Rol y en la Academia. [/b][url="http://i.imgur.com/cFXf6.png"] Diploma[/url]. [/list] [color="#2E8B57"][b]Links de interés referente al personaje:[/b][/color] [b]Link a Bóveda Personal:[/b] [url="http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=81322"]Bóveda de Kya[/url]. [b]Link a Bóveda Trastera: [/b]-- [b]Link a Bóveda de Negocio: [/b] [list] [*][url="http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=99187"]Starbucks Coffee[/url]. [/list] [b]Link a Bóveda familiar:[/b] [url="http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=78837"]Bóveda Black[/url].[/justify]

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.