Castillo Lockhart (MM B: 78568)

[That is not my name]

En la noche anterior...

 

 

 

- Amor, necesito aire.

 

La voz de mi querida Cye llegó al fondo de mi cabeza y, aunque quise responderle con alguna palabra, simplemente pude moverme para darle como confirmado el asunto. Estaba agotado. De cualquier forma mi pequeño inconsciente no dejaba el asunto en paz, comencé a imaginarme a mi esposa salir y que un grupo de criminales la atacaban, la envolvían en conjuros o se la llevaban lejos así que, en cuestión de segundos, ya me había levantado para tomar mi bata y colocarla encima de mi pijama.

 

Salí de la habitación para seguir la presencia de mi esposa hasta bajar al vestíbulo y escuchar como la lluvia golpeaba los ventanales del castillo, por lo que caminé con cierta tranquilidad a la cocina para servirme un vaso de agua y, al estar dándole el primer sorbo, la puerta principal se abrió. Era ella, por supuesto. Dejé el vaso en la mesa y me asomé al pasillo apra encontrarme con la figura de mi esposa cargando un pequeño bulto en sus brazos. ¿Acaso había salido con eirian? No, estaba seguro que lo había visto recostado en su cuna antes de salir.

 

- Cye, corazón, ¿qué llevas en los brazos?

 

En esos momentos la pequeña elfina de Bo, Martelac, apareció para ayudar a mi esposa así como Noah bajaba adormilado, seguro por el ruido que habíamos hecho. Y fue cuando escuché de los brazos de mi hijo adolescente la palabra "pequeño". Sí, era un niño lo que llevaba entre sus brazos.

 

- Martelac, por favor, trae un par de toallas secas y prepara la tetera para calentarnos.

 

 

 

@@Noah Lockhart @@Ezra Lockhart @@Bodrik @

[Ezequiel granger]

Noche de lluvia, el joven Lockhart descansaba en su habitación con la ventana abierta, pues el aire fresco y el sonido de lluvia lo tranquilizaba mas que nada, un estruendo muy fuerte lo despertó y le avisaba que era hora de cerrar la ventana, a los pocos minutos se escuchaba un leve llanto, al cual no le dio importancia pues sabia que estaba su familia.

 

en la mañana.

 

Decidió ir a ver a su hermano que estaba mal de salud, salio al corredor y se dirigios a la habitación de adam, al llegar golpeo dos veces la puerta y la fue abriendo lentamente mientras decía: buenas, se puede pasar, como estas hermano ?.

Editado 30 de Marzo del 2017 por Ezequiel granger

[Ela Karoline]

Noche anterior a la Parrillada / Después de encontrar a Ezra

 

Cye todavía estaba en shock por el hallazgo, un bebe justo a las puertas del castillo, no era tan pequeño como Eirian, pero suponía que no tenía más de tres o cuatro años, a menos que fuera vampiro y su apariencia no delatara su edad. De momento varios detalles escaparon excepto la forma en que el pequeño se acomodo en sus brazos ni tampoco aquella frase que había balbuceado cuando lo tomo en brazos “mamá” no hizo ningún comentario audible, solo beso su cabecita llena de mechones de cabello negro.

 

El primero en ofrecer ayuda había sido Martelac el joven elfo al servicio de Bodrik, luego Noah, uno de los hijos del matrimonio seguido del propio Ishaya, quien le preguntaba que traía en brazos, el abuelo Gilderoy Lockhart también salió desde la cabaña retratada en el cuadro, bostezando y preguntando por que tanto alboroto a esas horas.

 

--Es un niño y lo dejaron… a la puerta del castillo-- iba a decir abandonado, pero prefirió evitar el termino, el pequeño apenas sintió el calor de la sacerdotisa que aumentaba en base a la necesidad de niño se quedo rendido, Martelac obedeció a Ishaya quien se acerco junto a Cye, mientras ella tomaba la manta que Noah le ofrecía despojando rápidamente al infante de la camisa celeste y el pantalón negro empapados, luego de quitar toda prenda de vestir y envolverlo en la manta le pido a Martelac que fuera a la habitación que había ocupado Sagitas e Ithillion y trajera algo de la ropa que su sobrino había dejado allí, estaba segura que le quedaría perfectamente, al menos mientras podían comprarle algo nuevo o ella confeccionarle algo en el Atelier.

 

Miro los ojos de su esposo Ishaya y le dijo bajo --Me llamo mamá, yo…-- la voz se le corto y bajo la mirada al pequeño de piel café que parecía un angelito caído del cielo. ¿Quién podría abandonarlo y porque los habían elegido a ellos para acogerlo? No era la primera vez que un mago que no llevaba su sangre se convertía en un Lockhart tan genuino como el que más, pero si era la primera vez que recibía a un niño en aquellas peculiares circunstancias luego de ser madre biológica.

 

--Yo no vi a nadie, corrí cuando fui advertida… y pensé que Eirian corría peligro, aunque lo deje acostadito contigo, cuando llegue al pie de la escalinata él estaba allí-- demonios, no tenía que hablar de la advertencia hecha por el viejo roble, sin embargo Ishaya sabía que ella como sacerdotisa tenía vínculos especiales con la naturaleza y que a veces esta le hablaba. Nadie había reparado en el papel que estaba envuelto en la manta que traía el niño, hasta que el elfo la levanto del piso, fue cuando cayó el papel húmedo pero aun legible. El elfo la levanto y la leyó repitiendo --Amita aquí dice que lo han dejado con su mama, la única mamá aquí es uste amita-- concluyo con su lógica simple. Mientras que la mirada de Cye se cruzaba con la de Ishaya sin dar crédito esperando que él verificara lo que el elfo decía.

 

--Creo que no piensan volver por él, y no lo podemos dejar desamparado-- la mirada de Cye hacia el patriarca casi que era una súplica de apoyo, desde que se casaran asuntos como estos los decidían ambos como pareja, no solo ella, pues siempre se apoyaban el uno al otro, Ishaya era el soporte de Cye, en cierta forma su fuerza además de su complemento y necesitaba saber que estaban, que seguían en la misma sintonía de sentimientos y de acciones.

 

@ Zamolódchikova

[Bodrik]

 

 

El día anterior

Martelac elfo personal de Bodrik

La ama Cye sostenía a ese pequeño niño protegiéndole del frio y obviamente Martelac no podía permitir que se quedara sola pese a la tarea que le había sido encomendar por su amita Bodrik de llevarle un té de hierbas preparado por Heyda, la elfina ama de llaves del castillo y nana de la matriarca y si no estaba mal informado ahora también se encargaba del amito bebe y de sus cuidados. En todo caso, el joven elfo estaba listo para ayudar a la familia en cualquier momento y este era uno de ellos.

El joven Noah apareció ante ellos y le saludo con amabilidad, algo muy característico de la familia Lockhart que solía tratar a sus elfos como iguales y no como simples sirvientes de los magos. El mago de cabello negro estaba intrigado por la presencia del niño que su madre sostenía en brazos y mientras esperaban una respuesta de la rubia, una persona más apareció en la escena y esta vez se trataba del amo Ishaya; el patriarca y esposo de la rubia.-será un honor servirle amo- Dijo haciendo una pequeña reverencia y se marchó a la cocina para preparar la tetera con un poco de agua caliente lo que obviamente alertó a Heyda quien estaba muy cerca de la cocina. – Heyda, ¿sabe de dónde salió esa criaturita que la ama Cye sostiene en brazos?- preguntó curioso el joven elfo.

Mientras tanto Bodrik estaba un poco angustiada pues hacía ya más de 15 minutos había pedido a su elfo que le trajese un té de hierbas medicinales de los que solía preparar Heya, pero se estaba tardando demasiado y los ruidos provenientes de la planta baja la tenían con los nervios de punta, sobre todo, porque había jurado que su ventana se había iluminado con chispas de colores después de escuchas las explosiones.

Bajó las escaleras cuidadosamente pues aún se sentía bastante mal, pero la angustia no le permitía continuar resguardada en la habitación 25 y después de un momento se hallaba en el hall de entrada donde su abuela sostenía un bulto de mantas que chorreaba un poco de agua mientras Noah y su Abu le indagan por lo sucedido.

-Si tío, ese ruido me preocupó un poco, además vi varias luces como las de un hechizo- respondió mientras desviaba la mirada hacia Cye.

-Abuela, ¿quién es ese pequeño? – algo en su interior le hizo dase cuenta que sostenía a un bebe, pero no podía tratarse de Eirian pues este bulto era un poco más grande

[Alexander Fox]

Noche anterior


La lluvia era terrible, jamás se imagino que esa pequeña llovizna se volviera en eso, se encontraba bastante mojado, pero su chaqueta que era de tela impermeable le ayudaba bastante. Llego al Castillo había pensado que regresaría en la madrugada, pero no fue el caso, en cambio ahora se encontraba abriendo la puerta principal con gran cuidado, intentando no hacer mucho ruido, lo que no se imagino es que varios miembros de su familia estuvieran por el pasillo.


-¿Sucedió algo? – Preguntó preocupado al verlos parado en el pasillo, los observó había un extraño ambiente, el pelirrojo podía percibirlo, pero fue cuando pudo apreciar al ser que estaba sosteniendo su madre, no lo reconocía… observó a su padre, que parecía tampoco poder explicar de donde había venido el menor, pero estaba al lado de su madre como siempre.


-Ese pequeño debe tener mucho frió, será mejor ir a la sala y prender la chimenea para que no agarre ningún resfrió – habló con suavidad, para sacarse la chaqueta mojada, intentando no ensuciar demasiado, su cabello estaba mojado, por lo que podía peinarlo hacia atrás. No sabía que explicación había para la situación, pero... Tampoco había que buscarla demasiado o eso pensaba el pelirrojo.

Editado 31 de Marzo del 2017 por Alexander Fox

[Luisitha Black M.]

http://i.imgur.com/Ufi27kR.jpg

 

El sol comenzaba a repuntar en el cielo despejado al momento en que la joven de cabellos azules apareció fuera de los terrenos del castillo Lockhart, tras sus pasos crujía el pasto verde, propio de la primavera que comenzaba a desbordarse en Ottery. Al acercarse a la portería de la entrada pudo contar los primeros brotes de dientes de león que crecían cercanos a la verja, contrastando hermosamente con el material bronce de esta.

 

Vestía simplemente esta vez, un vestido blanco de gasa hasta las rodillas, dulcemente adornado con un delgado cinturón rosa pálido con el mismo corte minimalista. A esto se le añadían a penas un par de aretes de perla, su insignia ministerial y unas zapatillas blancas con dorado que por la misma tendencia no llamaban mucho la atención. Respiró profundamente antes de acceder por el portal, algo ansiosa tras presentarse por primera vez y oficialmente a un servicio domiciliario.

 

-Buenos días- Saludó cortésmente a los elfos que allí se encontraban - Vengo de parte del Departamento de transportes Mágicos, una visita VIP. Estaba programada para hoy-

 

Fue invitada a seguir adelante por lo que se dio paso a recorrer el camino hasta la entrada del castillo, allí una vez más tocó la puerta para ser recibida por otro elfo.

 

-Buenos días- Saludó por segunda vez -Departamento de transportes mágicos ¿se encuentra algún patriarca de casualidad?-

 

"¡Por las barbas de merlín, ¿cuantos elfos tiene esta familia?!" se preguntó para si con lastima mientras esperaba por algún mago que la atendiese. Al ser criada por su hippie hermano ya estaba bastante consciente de los abusos laborales de tan humildes criaturas, aunque, viéndolo por el lado mas amable probablemente al haber tantos su trabajo sería más descansado...

[Ela Karoline]

Días antes de la llegada de Ezra // Atendiendo a funcionaria Departamento de Transporte

 

Era un bonito día, de esos que te invitan a pasar tiempo en el exterior, al aire libre, entre los tonos alegres de los rosales y el verde intenso de los arboles que mueven sus hojas al compas de la suave brisa, ni mucho frio, ni mucho calor, lo justo pensó la matriarca al asomarse por la ventana de su alcoba, ¿lo justo para qué? Había preguntado su elfina personal a lo cual respondió con una sonrisa y la indicación de que luego que Eirian se despertara lo llevaría a dar un paseo por el jardín, que viera que Martelac la encontrara allá con el cachorro de su nieta Bodrik.

 

Tras aquellas instrucciones había bajado y tomado un desayuno frugal y luego se había dirigido a la biblioteca a revisar la correspondencia que se amontonaba sobre el escritorio como hojas en el suelo en temporada primaveral. Por supuesto los elfos conocían los gustos de la rubia y una vez que ella se sentó en el escritorio, en la cocina un caldero puso a hervor el agua de manantial traída de la Hacienda Tonks y una bandeja con un exquisito servicio de té fue puesto, que constaba de tazas no menos de un trió, teteras para el té y otra para la leche, azucarera, las respectivas cucharillitas de plata a juego con el borde de la porcelana de platos y tazas y el infaltable platoncillo lleno de magdalenas, galletitas de mantequilla y diminutos canapés salados todo recién horneado y preparado.

 

Así que cuando llamaron a la puerta, Jops el elfo Mayordomo con su librea blanca y azul noche acudió para abrir la pesada puerta de madera, tras ella una bruja ( @@Luisitha Black M. ) de cabellos azules le contemplaba preguntando enseguida por los patriarcas e identificándose. El elfo que era uno de los más antiguos junto con Heyda, le dio los buenos días y asintió a su pregunta, sabía de antemano que Cye le daba prioridad a los asuntos ministeriales, así que no tuvo que ir a preguntar si la recibiría sino que de inmediato le pidió a la bruja de pálida tez que le acompañara, guiándola a través del pequeño corredor, hasta el arco que se abría mostrando un lujos e iluminado vestíbulo, desde donde se podía observa la hermosa escalera de madera tallada a mano, así con varias puertas. Precisamente por una de ellas la condujo hasta otra interna que era la entrada a la biblioteca.

 

Fue entonces cuando el elfo le pregunto a la visitante que le indicara su nombre para anunciarla y tras ello toco con sus nudillos tres veces tras lo cual informo “La Señorita Lusitha Black del Departamento de Transportes Mágicos” un silencio y desde adentro se escucho un “adelante” la criatura que conocia la propiedad casi con los ojos cerrados abrió la puerta y se hizo a un lado indicándole a la funcionara que pasara, cuando esta estuvo adentro la puerta se cerró dejando a las dos mujeres a solas, entre libros, cómodos sillones y el raudal de luz que entraba por los amplios ventanales desnudos.

 

-- Buenos días Señorita Black, adelante por favor-- invito la matriarca que lucía un conjunto de top y pantalón en tonos verde agua y blanco, con zapatillas a juego, Cye inmediatamente se puso de pie y recorrió la distancia justo hasta el centro de la habitación desde donde le ofreció la mano a la bruja. --Cye Lockhart, matriarca de esta familia-- se presento para luego con un ademán indicarle los sillones a la derecha. --Por favor tome asiente, dígame ¿Qué la trae por aquí?-- quiso saber de inmediato tomando asiento ella misma.

[Luisitha Black M.]

http://i.imgur.com/Ufi27kR.jpg

Se dio paso tras el elfo entre cuadros y adornos mientras recorrían el hall de entrada, todo era opulencia, quizás algo recargada, pero finalmente una costumbre entre las familias adineradas, hasta parar tras la puerta, ser anunciada y a su vez ser invitada a entrar a lo que parecía ser una biblioteca.

 

Sus suposiciones no se alejaron ni un poco de la realidad, el lugar, rodeado de libros que se acomodaban entre las estanterías iluminadas por la abundante luz que pasaba por los altos ventanales del lugar. Tras entrar y dar unas "gracias" rápidamente y en susurro el elfo cerró la puerta dejándolas a ambas solas. Tras la invitación de la mujer, se acercó a ella a medida que esta se levantaba e iba igualmente a su encuentro.

 

-Un gusto señorita Lockhart -Agregó completando el saludo y sentándose donde le había indicado la bruja- Verá señorita Lockhart, el motivo de mi visita se debe a una solicitud de servicio VIP- La joven de ojos azules carraspeó un poco debido a la incomodidad con la que se presenta cualquier funcionario a dar malas noticias, nunca fue y nunca será fácil no cumplir con as totales expectativas de un cliente.

 

-Verá, debido a que las normas ministeriales cada vez son mas... Estandard, me temo que nuestro servicio VIP debe suspenderse...- Juntó sus manos sudorosas e intento disimular la ansiedad que le producía este tipo de trabajos-... Pero verá, debido a que su familia, es en si uno de nuestros mejores clientes, hemos llegado a la conclusión de que si se puede prestarles un trato preferencial, y realizar los formatos con nuestro acompañamiento, de forma que ustedes solo deberán enviar a algún elfo a la ventanilla para que esto no les cree ningún inconveniente. ¿le parece bien?-

[Ela Karoline]

Días antes de la llegada de Ezra // Atendiendo a funcionaria Departamento de Transporte

 

¡Qué cabeza la de la Lockhart! Ya se le había olvidado lo de los servicios ministeriales y aquella solicitud vip que se había hecho para restaurar los servicios ministeriales que estaban a punto de vencerse, bueno faltaba uno o dos días para que eso pasara. Cuando la bruja de cabellos y ojos azules se sentó y empezó hablar la rubia frunció el ceño, notaba la incomodidad de la funcionaria y pensaba que algo no iba a ir bien.

 

Como de costumbre se mordió el borde derecho del labio inferior dando chance a que @@Luisitha Black M. se expresara y cuando dijo que el servicio vip se suspendía Cye se puso rígida, por un momento pensó que no le prestarían más el servicio pero luego repitió mentalmente las palabras y se dio cuenta de que eso no era lo que la bruja había dicho, una cosa la atención vip y otra la prestación de los servicios del departamento.

 

--¡Por Merlin! Casi me da un paro, había entendido otra cosa-- dijo con una exhalación de alivio, aunque el castillo era un poco opulento, Cye había crecido en medio de aquello y le era tan natural y sencillo como el propio catre de arcano de videncia, pero muchas personas no lo veían así y llegaban a verla como alguien de la misma condición al castillo, cuando la verdad es que era una bruja sencilla, si, de gustos caros en ocasiones, y menos formal incluso que sus elfos, después de todo aunque tuviera la responsabilidad de una familia, seguía siendo una jovencita alegre que gustaba de las mismas cosas que sus contemporáneos.

 

--Le propongo algo, mientras yo le sirvo una taza de té, usted se relaja, voy a terminar pensando que me ve como una especie de ogro-- le guiño un ojo perdiendo así de golpe el aspecto adusto y sacando más a flor de piel a la joven que muchas veces olvidaba que era. Tomo la campañilla que reposaba en la mesita lateral y dio dos campanadas, al instante la tetera se alzo sola y vertió su liquido humeante en dos de las tazas, que volaron a las manos de las dos bruja cada una con una servilleta de lino bordado con apenas una L en hilos de plata, luego la azucarera con la pinza floto hasta Luicita para que pudiera tomar la cantidad de terrones rosados de azúcar y depositarla en su bebida, la jarrita de la leche también había flotado y esperaba su turno, en caso de que lo quisiera con el lácteo, todo producto de un conjunto de encantamientos bien entrenados que facilitaban el servicio de la clásica y diaria bebida sin tener que depender de los elfos.

 

--Póngale azúcar a su gusto, esta no engorda, ¿lo toma con leche o lo prefiere solo? Y por favor tutéeme, no soy tan anciana como para imponer esa distancia-- dijo sonriendo e imaginando lo que dirían sus ancestros si la escucharan llamándolos viejos. --Ahora volviendo al asunto de los servicios, debo reconocer que estaba yo mal acostumbrada, mi nieta Roxanne y luego mi hijo me malacostumbraron a el trato vip, pero dado que usted se ha tomado la molestia de venir y de ofrecerme asesoramiento para llenar todos esos papeles yo quedo encantada y acepto-- expreso complacida, la verdad es que se volvía ocho con la cantidad de formas que debía llenar y era Ishaya quien siempre terminaba librándola del asunto tras verla hacer pucheros cual niña. Pero esta vez tendría que hacerlo ella y la Black iba a ayudarla.

 

--Por donde comenzamos, si usted me asegura que quedan bien hechos, yo misma los llevare a la ventanilla-- prometió finalmente.

[Ezequiel granger]

Una mañana de primavera, El castillo estaba tranquilo y sin ruidos fuertes, Eze escucho la puerta principal abrirse, y con mucho cuidado se asomo, las habitaciones estaban en el segundo piso, desde allí observo una mujer con el cabello azul que entraba a la oficina de Cye la Matriarca, alcanzo a distinguir la insignia que indicaba que era del ministerio.

 

nervioso, espero y pasaron varios minutos y nada, zambullido en los nervios corrió a la habitación de @@Bodrik que era su sobrina pero como tenían la misma edad, se entendían, llamo a la puerta con voz elevada pero no tanto como para molestar a alguien mas.

 

Boo¡¡ ven ven ¡ una mujer extraña habla con mamá hace rato, creo que es del ministerio, sera algo malo? Boo¡¡ Despierta¡¡

 

esperando y pensando como podría despertar a bodrik sin mojarla con algún encantamiento, y su mente de adolescente imaginando lo peor, madre y esa señora estarán discutiendo ?.... pensaba mientras llamada boo