Jump to content

Prueba de Metamorfomagia #2


Amara Majlis
 Compartir

Publicaciones recomendadas

Los tres estudiantes invitados por Amara para probarse a ellos mismos durante la prueba que los ligaría a la habilidad de la Metamorfomagia, estaban por arribar a la entrada principal del bosque que bordeaba la pirámide; sitio de inicio. Deseando que la espera por ellos no fuese tan grande, esbozó una media sonrisa y esperó pacientemente por ellos.

 

En cuanto hicieron acto de presencia, les pidió que se acercarán hasta su posición, era momento de darles las primeras indicaciones que confiaba pudieran darles un poco de ventaja al cruzar por el encantado bosque, porque allí dentro, ella no podía hacer absolutamente nada por ellos, tendría que limitarse a esperarlos dentro de la habitación de las siete puertas.

 

—Bienvenidos, espero que estén listos para la prueba, porque el inicio y desarrollo no será sencillo, tendrán que demostrar que son capaces de dominar la habilidad y de utilizarla cuando es necesario, les pregunto nuevamente, Anne, Hades y Niko, ¿están completamente seguros de que es su deseo realizar la prueba? Esta pregunta es porque lamento decirles que tendrán que entregarme en estos momentos sus objetos mágicos, es decir, su varita mágica, anillos y amuletos, todo aquello les impliqué poder realizar magia, y que sea ajeno a su cuerpo. —tenía claro que su petición podía no ser del agrado total de Anne, Hades y Niko, pero era completamente necesario que le hicieran caso.

 

Hizo aparecer un cesto de tamaño mediano, en el que espero a que sus estudiantes hicieran lo que recientemente les había pedido, para después, hacerlo desaparecer y enviarlo hasta donde tendrían que llegar en cuestión de minutos u horas, eso iba a depender enteramente de sus habilidades, las cuales confiaba plenamente fuesen tan buenas como las había juzgado en un inicio.

 

—Para poder realizar la prueba deben llegar al interior de la pirámide —señaló con su diestra la mítica edificación—, sin embargo, no será un camino fácil. Deberán demostrar que son capaces y merecedores de la habilidad que poseen. Es por ello que les pedí sus objetos mágicos, porque no podrán usar nada más que su habilidad para poder llegar.

 

Comenzó con su explicación, intentando ser totalmente clara, porque sabía que de eso podía llegar a depender la vida de sus pupilos y ella, no deseaba causar la muerte de nadie, además de que quería ayudarles y serles de ayuda en todo lo que fuese posible, por lo que después de un suspiro continuó con la explicación.

 

—El primer desafío al que se enfrentarán al ingresar al bosque, será que serán trasladados a alguna ciudad del mundo, ¿cuál? Eso va a depender de la ciudad a la que están más arraigados sentimentalmente y dentro de ella tendrán que relacionarse con sus habitantes o con una situación en concreto siendo otra persona, tomando el lugar de alguien más, no pueden mostrarse tal cual son. —era importante que les quedará clara esa parte, porque de lo contrario jamás podrían avanzar.

 

—Posteriormente, una vez que logren superar esa pare, continuarán con su camino por el bosque que como sabemos, oculta grandes secretos. Como segundo desafío, se encontrarán con un claro qué se siente como el mismísimo infierno, esto es por el calor tan intenso que se siente, en este espacio se encuentran un borde lleno de espejos, que les mostrarán diversas facetas de su personalidad, representadas con una característica física de ustedes mismos. —no tenía del todo claro como continuar con su explicación, por lo que soltó un suspiro.

 

Miró a cada uno de ellos, comprobando que le prestaban total atención y mostrando su aprobación con una media sonrisa.

 

—Deberán elegir cuál es su verdadero yo, y demostrar porque lo serían, será sacrificio revelar quién son y cómo es que han llegado a ser lo que son, sé que no será sencillo, pero deberán hacerlo, si es que desean llegar al final. —ese era el segundo desafío, y el más complicado a su parecer, puesto que tendrían que enfrentarse a sus capacidades mentales y físicas sería todo un reto debido a las condiciones climatológicas.

 

El último desafío que debía superar antes de ingresar a la pirámide, tenía que ver con su capacidad de abstracción y de memorización, a su parecer era el más sencillo, pero tendrían que comprobarlo los tres estudiantes que parecían ansiosos por comenzar con su prueba.

 

—Y por último, una vez que logren vencer el claro desértico, podrán continuar con su camino, a la pirámide, en donde al ingresar se encontrarán con una cámara que les hará algunas preguntas sobre rasgos físicos y psicológicos de algunos grupos étnicos del mundo, ¿qué preguntas serán? Esas solo ustedes pueden saberlo, porque ustedes las responderán, solamente les diré que no serán las mismas para cada uno, porque hay muchos grupos alrededor del mundo.

 

Sus palabras eran totalmente ciertas, porque la cámara podría mostrarles diversas imágenes y preguntas a cada uno, pero jamás se repetiría una, por lo que ellos tendrían que leer y responder sus preguntas prontamente. Para después, llegar hasta su posición.

 

—Esos son los desafíos que deben vencer, yo los estaré esperando en la siguiente cámara, tienen todo el tiempo que necesiten para llegar, simplemente les pido que piensen bien cada uno de sus movimientos, es momento de que parta, los veo en la pirámide.

 

 

O.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.O

 

 

Amara había llegado a la cámara de las siete puertas, cada puerta tenía inscripciones diferentes, confiaba que los pupilos supieran identificar la de la metamorfomagia, debido a que era justamente esa la que debían cruzar para iniciar su prueba en el portal, pero antes, tendrían que hablar una vez más con ella.

 

Esperando con una sonrisa, posó sus manos sobre el relieve de tres pequeñas pruebas previamente preparadas y posadas dentro de tres anillos que poseían el poder necesario para ayudar a sus alumnos a controlar la habilidad de la metamorfomagia y que al momento de terminar con la prueba, se convertirían en su anillo oficial de la habilidad, que estaría ligado al de la Arcana.

 

—Han llegado hasta aquí, sin embargo, aún tienen la posibilidad de preguntar si tienen alguna duda o pregunta sobre lo básico para la prueba que es El Portal de las Siete Puertas y Breves apuntes sobre las Pruebas de las Habilidades, dos escritos que los tres debieron haber leído previamente. —comenzó con total tranquilidad en cuanto notó la presencia de los tres magos—, ¿tienen alguna duda? —completó mirándolos a los ojos.

Editado por Amara Majlis
ySe9y8A.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Por fin habían dado el paso que Anne tanto había esperado. Cuando había escuchado la invitación para la Prueba de boca de la arcana había sentido una especie de escalofrío que expresaba emoción y nerviosismo en partes iguales. No obstante, la emoción por ver lo poco que le quedaba para completar aquella parte de su aprendizaje sobre metamorfomagia hacía que los ojos le brillaran de forma extraña. Casi no podía aguantar las ganas de moverse de un lado para otro.

 

Estaban ahora al lado del bosque que les separaba de la Gran Pirámide que albergaba el salón circular, el Portal de las Siete Puertas. Solo con levantar la mirada y ver la edificación allí sintió un estremecimiento. Escuchó entonces las palabras de Amara, que les daba la bienvenida y comenzaba a explicarles qué deberían hacer a continuación. No era lo que había esperado... ¿por qué debía deshacerse de su varita mágica?

 

Yo... sí, estoy decidida a enfrentarme a la Prueba pero, ¿por qué tenemos que deshacernos de nuestros objetos mágicos? —preguntó. A pesar de ello, comenzó a desprenderse de aquellos preciados objetos colocándolos en el cesto que sujetaba ahora la arcana, no sin cierta vacilación cuando le tocó soltar su varita. Chasqueó la lengua y tras unos instantes de confusión, retiró la mano y se encogió de hombros—. En fin, si es lo que usted manda, así lo haré.

 

Casi se le paró el corazón cuando Amara hizo desaparecer el cesto y comenzó a explicarles cuáles serían las pruebas que debían enfrentar. ¿Adónde habría mandado su varita? No se había separado de ella desde hacía tantos años que no lograba recordar una cifra exacta. Se sentía como desnuda sin ella... y a saber cuánto tiempo habría de pasar hasta que la arcana se la devolviera. Por eso decidió que debía concentrarse en lo que la mujer le decía, y aguzó el oído para no perder ni un detalle. Cuando terminó de explicarles lo que habrían de superar para alcanzar la pirámide, Anne asintió con la cabeza y luego vio cómo Amara desaparecía, indicándoles así que debían empezar a poner manos a la obra si querían completar aquel desafío que se presentaba ante sus ojos. Miró de soslayo a Niko y Hades.

 

Suerte, chicos. Nos vemos en la Pirámide.

 

Dicho aquello y tras dar un suave apretón en el brazo de su hermano mayor, se alejó de sus compañeros para internarse en el bosque sin mirar atrás. Recordaba como si aún tuviera a Amara al lado dándole indicaciones lo que había dicho que ocurriría y por eso, cuando el bosque la trasladó a una ciudad de repente, no se sobresaltó.

 

Aquel traslado acabó regular, ya que en lugar de aparecer de pie Anne cayó de rodillas al suelo. Soltó un gemido, más de sorpresa que de dolor y luego se puso de pie lentamente comenzando a observar su alrededor. Habría reconocido aquel lugar incluso con los ojos cerrados. Estaba en Cork, su ciudad natal. ¿Cuánto hacía desde la última vez que la había visitado? ¿Cuántos años habían pasado desde que había dejado aquel lugar atrás? El olor de pan recién hecho la hizo girar en redondo, también reconocía perfectamente de dónde venía. Estaba en el orfanato donde su padre, Shiro, la había adoptado cuando sólo era una niña. Y eso hacía que tuviera que camuflarse cuanto antes, estaba segura de que la señora Doherty sería capaz de reconocerla a pesar de los años que habían pasado. Se pegó a la pared derecha del pasillo en el que se encontraba, solitario y silencioso como lo recordaba. La pared estaba fría. Cerró los ojos por un momento y concentró su poder, tal y como Amara les había enseñado.

 

No supo cuánto estuvo en aquel estado pero cuando abrió los ojos y bajó la mirada alzando las manos a la vez, notó que no eran las suyas propias. Eran más regordetas, aunque igualmente fuertes. Su cuerpo se había ensanchado, su vientre era abultado y sus piernas y brazos más rellenitos también. Su cara era más redonda, su nariz más respingona y sus ojos bastante más pequeños, y llevaba una melena larga y siempre recogida en un moño, de un color rojizo artificial con las raíces oscuras. No necesitaba mirarse a un espejo para saber que había adoptado instintivamente la apariencia de la señora O'Brien, la antigua panadera del orfanato que siempre regalaba pastelitos y trozos de pan extra a los niños que eran amables con ella. Aquel caracter bondadoso le había valido un despido cuando Anne aún residía en aquel edificio, mezclada entre un montón de niños que nunca perdían la ocasión de insultarla o acusarla falsamente de las travesuras que realizaban ellos mismos. Y como era una licántropa y todos lo sabían gracias a la señora Doherty, que era la directora de aquel centro, siempre achacaban cualquier reacción o acción de Anne que fuera más allá de mantenerse silenciosa y sumisa a su condición. La señora O'Brien siempre había sido buena con Anne, le daba incluso más dulces que a los demás y la dejaba sentarse en la cocina por las noches, cuando la Gaunt se escapaba de su habitación a esperar que las niñas se durmieran y, así, dejaran de insultarla.

 

Recordaba que la señora O'Brien había regresado al orfanato varias veces después de su despido, aunque no sabía si lo habría seguido haciendo después de que Shiro la adoptase, librándola de aquel infierno y proporcionándole un hogar. Suponía que sí, pero aquella sería una ocasión de oro para comprobarlo.

 

Ni siquiera sé porqué he pensado en ella... supongo que es la única que me trae buenos recuerdos de este sitio —reflexionó en voz alta, casi sin darse cuenta. Caminó un par de pasos, sin saber qué debería hacer a continuación. ¿Se suponía que ahora pasaría algo extraño? ¿O solo tendría que pasar desapercibida hasta que regresase al bosque que antecedía a la Pirámide que albergaba el Portal? No lo sabía, pero tenía claro que haría lo que fuera necesario. Recordó entonces que no había cambiado su vestimenta aún y dirigió su vista hacia ésta. Con un giro de varita, su ropa cambió para convertirse en un vestido ancho de color gris oscuro que, a pesar de su amplitud, marcaba sus redondeadas formas. Asintió con la cabeza, satisfecha, y comenzó a caminar en dirección al patio trasero del orfanato, allí donde, si los niños tenían suerte, podían jugar una hora al día. Ojalá aquellas normas hubieran cambiado con los años...

 

Como una respuesta a su muda pregunta, un campanazo se escuchó en el lugar y enseguida comenzaron a abrirse puertas y a escucharse niños gritando de alegría. «Es la hora del patio», pensó inmediatamente Anne. Se había quedado petrificada. Comenzaron a aparecer niños por el fondo del pasillo y practicamente ninguno se fijó en ella, lo cual era una buena señal. Hasta que apareció ella.

 

— ¡Señora O'Brien! ¿Otra vez por aquí?

 

Anne se giró en redondo, intimidada al escuchar de nuevo la voz de la señora Doherty. Y entonces recordó que en aquel momento no era Anne Gaunt, sino la robusta panadera que arrojaba un rayo de luz a aquellos niños que crecían sin sus familias.

 

Sí, señora Doherty. ¿Ahora hay restricciones también en cuanto al número de visitar se refiere? Ah, ya me lo parecía —le respondió intentando imitar el tono irónico de la panadera, así como su mirada desafiante. Parecía funcionar, porque Doherty se había quedado con aquella expresión de rabia en la cara.

 

Llega usted en mal momento si lo que quiere es revolucionar a los chiquillos, es la hora del patio. A no ser que su visita tenga otra intención.

 

— Para nada, solo quería ver que todos seguían bien, como de costumbre —improvisó Anne. Aunque ni siquiera conocía a los chicos que había ahora en aquella institución, habían pasado poco menos de 30 años desde que ella se había ido. Y Doherty parecía estar tan igual...

 

En ese caso discúlpeme, he de ir al patio para supervisar los juegos de los niños. No queremos que ninguno haga daño a otro, como sucedía en tiempos de la niña loba, ¿lo recuerda? —el tono malévolo fue cortante e hiriente, tanto que la Gaunt tuvo que apretar los dientes con fuerza para evitar saltar a su cuello para estrangularla.

 

No recuerdo que aquella niña hiciera daño a nadie. O no más del que le hacían a ella, debería decir. Y no recuerdo que nunca intercediera a su favor, por cierto —le respondió con el mismo tono frío y seco. En ese momento les tocó desafiarse con la mirada durante unos segundos hasta que la señora Doherty bufó y continuó su camino por el pasillo.

 

Y entonces, el orfanato de Cork desapareció de repente. Había superado la primera prueba del camino... volvía a estar en el bosque. Recuperó su apariencia enseguida y, para comprobarlo, se llevó los dedos de las manos (ahora con los dedos más alargados y huesudos) para rozar la cicatriz de su mejilla. Sí, volvía a ser ella misma. Avanzó caminando lentamente y llegó hasta un claro donde, de repente, aumentó mucho la temperatura. ¿Qué diablos pasaba allí?

AYlDcNN.gif


oizsVNM.jpg

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Amara permanecía de pie delante de la habitación de las siete puertas, esperando a que alguno de sus pupilos llegará, para continuar explicando el proceso que llevaba llegar hasta ese punto, sin embargo, ninguno había logrado llegar aún, por lo que cerró los ojos y se concentró en el bosque. Sabía que por medio de la magia, era como si tuviera acceso a visión aéreo de todo lo que rodeaba a la pirámide de ese modo podía revisar el avance de sus invitados.

 

La única que había iniciado el camino era Anne, el primer desafío había llegado a ella en cuestión de segundos. Pero estaba desenvolviéndose de la manera esperada o eso era lo que le parecía a la Arcana, porque a pesar de representar todo un reto para sí misma, estaba saliendo airosa de la prueba que había tardado algunos minutos, se podría decir que más de media hora si había sido, pero que para ella podían haber sido segundos.

 

Al ver que la bruja lograba regresar mentalmente al bosque, esbozó una media sonrisa. Le quedaban solo un par de desafíos más, o eso era lo que pensaba, del mismo modo que empezaba a preocuparse por Niko y Hades, ¿enfrentarían la prueba? o quizás se habían arrepentido, no estaba del todo segura, pero confiaba en que fuese solamente un retraso para tomar valor y no que estuvieran abandonando la posibilidad de vincularse con la habilidad.

 

—Falta poco... —fue todo lo que susurró al ver a Anne aún se recuperaba de lo vivido.

ySe9y8A.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Había esperado ese momento por mucho tiempo, la clase se le había hecho eterna pero ahora que había llegado no lo podía creer y no podía con sus nervios - Vamos Niko, ¿qué te pasa? - Se dijo para darse un poco de ánimo, tenía que despejar su mente para poder realizar la prueba y aprobarla, Amara le había enseñado que la concentración era muy importante y no podría aprobar si no despejaba la mente así que no era un buen momento para preocuparse y ponerse nervioso o todo saldría muy mal.

 

Había llegado al bosque, un lugar muy interesante y con mucho misterio. Lugar en el que se encontraba la Gran Pirámide que guarda el Portal de las Siete Puertas. La Arcana había sido la primera en llegar y tan pronto llegaron todos los aprendices, les pidió que se acercaran para darles algunas de las instrucciones de lo que estaba por suceder. No obstante, la primera instrucción fue totalmente inesperada y la cara de sorpresa era evidente.

 

- Yo tampoco entiendo, pero quiero presentar la prueba y si para hacerlo debo entregar todos mis objetos, lo haré - No estaba muy feliz, pero sabía que debía mantener la calma y más antes de continuar con todo así que se quitó todos sus amuletos y los colocó al interior del cesto. Los Uzza no estarían muy feliz con la Arcana, toda la magia Uzza se basaba en el bueno uso de dichos amuletos y se los acababan de quitar. Sin duda eran dos formas de ver la magia muy diferentes y no entendía cómo los Guerreros podían convivir con los Arcanos en el mismo lugar.

 

- Pero... - Sus cosas acababan de desaparecer y no sabía a dónde las había enviado la mujer, pero sin duda eso no era lo importante en dicho momento. La Arcana cuidaría sus cosas y se las regresaría al final de toda la prueba, así que calló sus palabras y se concentró por completo en las instrucciones. Tenía que escuchar muy bien lo que sucedería para poder realizar todo adecuadamente. Su objetivo era llegar a la Pirámide para poder presentar la prueba y en ningún momento podía perder de vista dicho lugar.

 

- Esto será interesante, mucha observación y demasiada concentración. Justamente todo lo que hemos hecho en clase - Amara los había preparado muy bien para que lo tenían que enfrentar y sentía que tenía todos los conocimientos necesarios para iniciar su viaje y lograr llegar al lugar en el que tendría que presentar la prueba - Igualmente para ti, y para ti - Respondió a Anne y de paso miró a Hades, los podría ver nuevamente en la Pirámide antes de tomar la prueba.

 

No era necesario despedirse de la Arcana dado que los acompañaría todo el tiempo, no físicamente pero sabía que podría ingresar a su mente al igual que lo había hecho durante el viaje al continente africano. El Tonks comenzó a caminar para ingresar al bosque, sabía que sería transportado a algún lugar del mundo, en particular, a una ciudad muy importante para él. Solo se le ocurrían dos opciones, pero no sabía cuál sería la elegida para su primer desafío.

 

El cambio de lugar fue bastante rápido y al estar preparado para ello pudo llegar sin ningún problema. Lo primero que escuchó fue un idioma totalmente diferente y uno que conocía bastante bien - C'est magnifique - No podía creer el lugar en el que estaba, era una de sus ciudades favoritas y en la que había aprendido muchos idiomas, incluyendo su favorito - Paris, la ville de l'amour - Susurró, la elección de la ciudad le acababa de complicar mucho la situación, muchos de sus amigos y personas más queridas vivían en dicho lugar, incluido uno de sus profesores

 

- Quisiera poder visitarlos - Pensó, pero sabía que no podía y que tendría que tomar la forma de alguien más. Además, no solo la elección de la ciudad había complicado su situación, también la elección del lugar. Había aparecido a unos pocos metros de su academia de idiomas muggles, en donde todavía trabajaba Pierre, la persona que se había encargado de enseñarle mucho sobre idiomas y sobre el idioma de dicho país. El cariño que sentía por él, no lo podía esconder y tenía muchas ganas de saludarlo, su gran reto era mantener la concentración y su nueva forma, aunque quisiera revelar su identidad.

 

El joven cerró los ojos y se imaginó la figura de un estudiante, por suerte había pasado mucho tiempo viviendo en dicha ciudad y conocía muchos niños. La energía comenzó a recorrer su cuerpo, mucho más rápido que en su clase pero con la misma efectividad, su cuerpo se transformó rápidamente adoptando las características de un estudiante típico francés.

 

Su piel había dejado de ser tan pálida, aunque sus ojos mantuvieron el azul intenso que caracterizaba a las personas del viejo continente, pero cambió su contorno. Su altura había disminuido considerablemente para poder pasar por un estudiante con ganas de aprender otro idioma y no generar sospechas. En general, el tamaño de todo su cuerpo había disminuido, su robustez y el tamaño de sus manos. Su pelo se oscureció un poco y quedó un poco más corto de lo que acostumbraba tenerlo.

 

- Es impresionante - No le dejaba de sorprender el poder de dicha habilidad, sin duda había aprendido muchas cosas junto con Amara que habían hecho su trabajo mucho más fácil. Su nariz también había dejado de ser tan perfilada, en general, su cara había cambiado por completo con excepción de sus ojos.

Aunque todavía tenía un pequeño problema que solucionar - No puedo aparecer con esta ropa, debo conseguir algo mucho más adecuado - No podía simplemente cambiar su ropa mágicamente así que tendría que comprar o encontrar algo.

 

Justo en ese momento, pasaron unos estudiantes y les pidió su ropa a cambio de un poco de dinero, por suerte la Arcana no les había quitado su dinero y Niko siempre llevaba dinero muggle en sus bolsillos. Por un segundo sintió que la energía volvía a recorrer su cuerpo, cerró los ojos rápidamente y recuperó su concentración para evitar que su transformación dejara de ser efectiva, debía tener mucho cuidado para no tener problemas.

 

- Listo - Guardó su ropa en la maleta y comenzó a caminar rápidamente en busca de la academia, ya era un poco tarde y sabía que Pierre siempre era el último en llegar, al llegar observó que todavía se encontraba en el lugar e ingresó rápidamente - Bonjour - La respuesta del profesor no se hizo esperar y lo invitó a seguir, siempre había sido muy amable con los estudiantes y lo demostraba nuevamente - Vous êtes Pierre? - Lo tenía muy claro, pero debía confirmarlo para no ser evidente, su excusa sería que le habían recomendado tomar clases con él.

 

Pierre confirmó su identidad y comenzaron a hablar acerca de tomar clases todos los días en la tarde, el supuesto estudiante debía aprender rápidamente su segundo idioma para sus estudios en la escuela o reprobaría - C'est bien pour moi - Respondió, la clase había quedado para las 4:00 todos los días, excepto sábados y domingos.

 

El deseo del Tonks se había cumplido y su tarea en París también, había logrado ver nuevamente a su profesor, no de la forma que más le habría gustado, pero lo había hecho. Además, sin perder su concentración y manteniendo todo el tiempo su transformación en un estudiante pequeño con problemas en la escuela y con muchas ganas de aprender - Au revoir - Fue lo último que dijo antes de salir de la academia, y comenzó a caminar en busca de la calle en la que inicialmente había aparecido.

 

Unos segundos después, la calle desapareció y nuevamente se encontraba en el bosque, con su ropa y su identidad - Estas pruebas van a ser muy interesantes - El reto que se le acababa de presentar había sido bastante complejo y tan solo era el primero, así que tendría que prepararse físicamente y, en especial, emocionalmente para los siguientes retos y la prueba.

 

Sus pasos lentos pero seguros lo comenzaron a llevar por un camino que llegó hasta el claro que había mencionado Amara - Creo que cuando dijo que era como el infiero era verdad - El Tonks era un chico de frío y el calor que se sentía en dicho lugar no lo podría soportar. No obstante, tendría que encontrar fuerza para su siguiente desafío.

w3PBwnw.png


Zn4buB8.gif


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Los orbes negros del vampiro se abrieron para recorrer el lugar. ¿Dónde se encontraba?, la visión del sitio era extraña, aun así el vampiro sabia que podría con todo lo que le fuera colocado adelante, si, seria difícil, de eso no había dudas, aun así el cainita confiaba en hacerlo bien esta vez. ¿Cuántas veces había afrontado cosas sin saber en que se metía?, ¿Cuántos regaños había recibido tanto de su tía, como de su guía al no pensar ni observar bien todo lo que el rodeaba? Suspiro y se quedo parado allí unos segundos hasta que se acerco a la Majlis. Dibujo una sonrisa mientras esta daba las instrucciones pertinentes y el dejaba que estas pasaran por su cerebro analizándolas.

 

Nuevamente escucho la pregunta, pero esta vez había algo más en las palabras de la mujer. Aquello le había tomado por sorpresa, dejar todo lo que poseía, su eterna compañera sedienta de sangre, sus anillos y amuletos. Jamás se había separado de todas aquellas cosas que le pertenecían desde que tenía uso de razón. Bufo por lo bajo, aquello no le gustaba, siempre había confiado en cada uno de aquellos objetos si era necesario, aunque no los usara o los necesitara, pero ahora debía entregarlos. Dibujo una mueca pero estaba seguro de su respuesta.

 

-Estoy preparado y estoy seguro que puedo afrontar la prueba –dijo haciendo una reverencia y dando un paso al frente entrego la varita, los anillos y amuletos- Esta si será una prueba, espero no fallar.

 

Después de escuchar aquellas palabras y explicaciones le vampiro supo que le costaría quizás mas de la cuenta, había estado en un lugar inverso donde cada paso era peligroso y hasta mortal dependiendo a donde se dirigía, recordaba aquella ultima prueba antes de regresar a su antigua Grecia. ¿Estaba preparado, para afrontar aquellos obstáculos?, eso lo descubriría en el camino, seria un viaje de auto descubrimiento, quizás redescubriría algunos errores y horrores. Se quedo aun allí “respirando” observando que Anne había comenzado ya aquella prueba mientras que el seguía allí sumido en sus pensamientos. Se encogió de hombros, le daría tiempo de adelantarse.

 

*************

 

Ni bien había pisado el bosque una fuerza extraña lo había hecho viajar a otro sitio. Había caído con una rodilla en el suelo. Aquello lo había hecho a propósito, mas que nada por si aparecía cerca de alguien a quien él conocía o pudiera reconocerle realizar el cambio lo antes posible, aun así, estaba solo, había aparecido en una habitación que no reconocía.

 

Se levantó al no escuchar ningún ruido. ¿Por qué no escuchaba nada? Respiro, lo mejor era hacer el cambio antes de que todo fuera a cambiar nuevamente o a empeorar. Se concentró pensando bien en lo que quería. Su cabello negro y corto era esta vez abundante y de color dorado como el oro. Sus orbes negros eran verdes y su piel nívea había cambiado para hacerse un poco más oscura de lo que generalmente la llevaba, si, era blanca pero no como su piel natural. Su nariz había cambiado, se había hecho unos milímetros mas abultada, su boca también había cambiado, sus colmillos vampiricos ya no estaban, ahora poseía una hermosa sonrisa de esas que salían en las publicidades de dentrífico.

 

Su cambio estaba listo, pero ¿Qué ropa se pondría?, ¿a dónde había llegado? Recorrió aquella habitación y reconoció algo, había algo familiar en aquellas literas. Abrió los ojos y negó con la cabeza. No, no era posible estar allí. Corrió hasta la “ventana”. Una escotilla. Justo en aquel momento el aire salado pego en su faz. ¿Alaska?, no hacia tanto frío. Londres…

 

Escucho la sirena de aquel barco y dio unos pasos atrás. No era el ballenero donde había trabajado, eso estaba claro. Busco algo más. Decidió asomarse por al puerta y al ver el paisaje y al ropa de aquella gente lo supo. ¿Cómo no lo había reconocido antes? Fácil, en aquella época era un polizón sediento de sangre sumido en su dolor y odiando su existencia. Aquel barco fue el que había tomado muchos años antes cuando era un neófito vampirico. Si lo recordaba bien, y por primera vez así era, en pocas horas se verían afrontando una terrible tormenta y aquel barco Naufragaría.

 

No perdió tiempo ¿cambiaría el pasado?, podría hacerlo, no podía cambiarlo completamente ¿o si?, así que decidió hacer lo mas coherente, salir y ver si podía ayudar en alguna cosa o hablar con alguien que le creyera. Hizo lo posible hablando con los tripulantes, intentando dialogar con el capitán pero todos lo creyeron loco. Casi hasta lo arrestaban por infundir el terror y pánico entre los pasajeros.

 

-Pero es cierto lo que les digo –grito mientras lo llevaban a un camarote para encerrarlo.

 

Golpeo la puerta fuerte pero no logro nada, no tenia su varita por lo que no podía hacer un alohomora, sin embargo, sabia que no iba a funcionar, debía hacerlo de la manera difícil. Pensó en hacer algún otro cambio y que los que el habían encerrado creyeran que estaban locos o que había sucedido algo mas. Lo creerían brujo de hacer algo así, nadie había entrado ni siquiera para mirarle pero estaba seguro que había un guardia afuera. Escucho los primeros sonidos de la tormenta, los truenos se habían comenzado a escuchar a lo lejos.

 

Maldijo por lo bajo. No podía hacer nada más. Todo se repetía.

 

************

 

Recobró la conciencia en aquel bosque. Al abrir los ojos estaba nuevamente en el punto de partida, más bien mas adelante, ya le faltaban 2 obstáculos o pruebas para llegar a la pirámide. Ser lamento al no poder ayudar a las personas de aquel barco, otra vez, él había sudo el único sobreviviente.

vkDq3f1.png

 

kNTUx8c.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

El claro estaba demasiado caliente, los espejos que había mencionado Amara se encontraban en el lugar, pero no había logrado entender muy bien qué era lo que debía hacer - Facetas de mi personalidad representadas por características físicas - La instrucción era muy confusa, y además tenía que elegir su verdadero yo - ¿Será que algunas de las imágenes que aparezcan en esos espejos no son verdaderas? - Era lo más probable, los espejos lo intentarían engañar mostrando sus características físicas sin tener relación alguna con su cualidades psicológicas.

 

Unos segundos después las imágenes aparecieron rápidamente en los espejos, había bastantes de ellas pero tendría que concentrarse muy bien para entender su significado. Su tarea no era fácil tendría que dar a conocer muchos aspectos personales y de su historia, por suerte solo la Arcana podía observar lo que estaba realizando. El Tonks se sentía un poco más tranquilo al saber que solo ella se encontraba en el lugar, aunque no físicamente pero sí de otra forma. El calor lo había comenzado a ahogar pero sabía que se acostumbraría un poco, al menos lo suficiente para poder respirar bien.

 

El Tonks decidió pasar uno por uno por todos los espejos para analizarlos y pensar qué características psicológicas estaban representando, seguramente no todas se podrían representar con sus rasgos físicos, pero la gran mayoría de ellas podrían serlo. El primero de los espejos reflejaba sus ojos azul intenso, una de las características más importantes y marcadas de su cara - Seguro se debe a la calma - Pensó, el Tonks había aprendido a estar muy tranquilo, su conexión con la naturaleza y lo que había aprendido como sacerdote era muy evidente.

 

- ¿Calma? Mi abuela fue la encargada que introducirme en los secretos de los sacerdotes y fue una gran profesora - Susurró, nadie podía escucharla excepto Amara, pero quería expresar el agradecimiento que tenía con su abuela, gracias a ella había aprendido muchas cosas y muchas de sus características se las debía a ella. El primer espejo le había hecho recordar cosas muy interesantes de su vida, al punto que había olvidado el calor o quizás se había comenzado a acostumbrar - Es hora de pasar al segundo, este me ha gustado mucho - Pensó, los pensamientos sobre su abuelo lo ponían un poco nostálgico y era el momento de seguir.

 

El segundo espejo mostraba su ropa de color café, bastante típica en el mago. Aunque no era un rasgo físico de su cuerpo, era algo que lo caracterizaba mucho - Este espejo es bastante apropiado - Pensó, mientras intentaba entender la conexión con su ropa - No entiendo muy bien, pero no debe tener que ver con la ropa - Lo importante no era el tipo de vestimenta, era el color: el color de la tierra. La fuerza que otorgaba era única al punto de poder generar grandes montañas o rocas muy duras casi imposibles de romper.

 

- ¿Será la confianza? - La tierra daba seguridad, pero en las personas la seguridad venía acompañada de la confianza. Niko se había acostumbrado a confiar mucho en sus compañeros de bando y a que ellos confiaran en él, era parte esencial del bando. La vida le había enseñado que la lealtad y la confianza eran dos complementos y que era necesario tener las dos - Estas metáforas me están haciendo pensar mucho - El calor nuevamente se estaba manifestando, el joven tuvo que sentarse en el piso durante unos segundos a respirar, el cansancio mental que estaba generando en él entender cada uno de los espejos era muy grande.

 

Con la poca fuerza que tenía, y a falta de agua para hidratarse, decidió levantarse para continuar con su tarea. Todavía quedaban algunos espejos para ver y encontrar su esencia y lo que lo representaba - ¿Mi torso? - La sorpresa era evidente, al parecer el enigma era cada vez mayor a medida que avanzaba. Su torso representaba su fuerza corporal y las horas que había pasado realizando deporte - Pero... esto no tiene nada que ver con mis características psicológicas - La fortaleza era una de sus rasgos físicos más importantes, pero no representaba nada en su mente

 

- Parece más algo que no pertenece a mi cabeza - La fuerza se podía asociar con torpeza o con falta de cuidado al realizar las cosas, pero el Tonks había aprendido a ser sigiloso. En la Orden le habían enseñado mucho sobre esto, en particular, su padre: Elaryan. Había aprendido mucho de duelos de él aunque ya no recordaba mucho y una de las clases más importantes había sido sobre el cuidado que debía tener al entrar a un lugar, debía ser observador y, en especial, debía no hacer ruido para evitar ser descubierto y dar una sorpresa a sus enemigos, ser cauto era muy importante - Definitivamente, esto no tiene nada que ver con mi personalidad - Suspiró resignado, era una pena que su torso y la fortaleza que representaba no estuviera relacionado con su mente, pero debía aceptarlo.

 

- El cuarto espejo - Un nuevo suspiro llegó, acompañado de un poco de falta de aire, ya se sentía muy agotado, pero sabía que tenía que mostrar su verdadero yo y nadie dijo que sería una tarea fácil menos en dichas condiciones climáticas - Mi pelo - La alegría que le generaba ver dicha imagen indicaba a qué hacía referencia: su alegría. El joven se caracterizaba por sonreír todo el tiempo y por darle una buena cara a los problemas. La vida se había encargado de mostrarle que el camino no era fácil y estaba lleno de dolor como la partida de su abuela, la lejanía de sus padres, la búsqueda constante de una casa, su salida de su familia, entre otras cosas que lo habían marcado y que no era muy alegres. No obstante, era una persona muy feliz y que vivía llena de alegría por todo lo que había experimentado - Esto ha sido muy fácil - Siguió su camino en busca de una nueva imagen en otro espejo.

 

- ¿Qué significa esto? - Dijo sorprendido, en el espejo había una mezcla de colores, su capa blanca junto con su pantalón negro. Era un mensaje mixto y tendría que descifrarlo aunque fuera un poco confuso. El blanco simbolizaba la bondad y la comprensión, mientras que el negro era algo totalmente opuesto aunque en algunas ocasiones podía estar asociado con el misterio - Entiendo el blanco, la comprensión con las personas me representa, pero... ¿el negro? - Era un enigma algo digno del negro, un misterio por resolver. Un color lleno de muchos significados negativos pero que en muchos casos era necesario para combinarlo con el blanco, sin duda la dualidad existía.

 

- Creo que ya sé cuál es el misterio y su relación con la dualidad - El Tonks no era igual de comprensivo y bondadoso con todas las personas, solo con sus amigos y familiares. La conexión sentimental que tenía con dichas personas eran las que hacían que fuera bondadoso y se podía sentir representando por el blanco. No obstante, en ausencia de dichos sentimientos era representado por el negro, era una persona con una dualidad muy marcada y que no lo había notado - Creo que he hecho un descubrimiento, ¿será que este es el verdadero yo? - Los espejos se habían terminado y su tarea estaba a punto de terminar, Amara acababa de recorrer con él su personalidad y sus rasgos más importantes.

 

- Esto era lo que tenía que hacer, había algo en mi que no se había dado a conocer o al menos no era tan marcado antes - Su tarea había terminado, había sufrido mucho en el camino y estaba totalmente agotado al pensar en su personalidad pero había logrado conectar en su mente algunas cosas y ahora sentía que todo estaba en orden - Creo que lo he logrado - El claro se despejó y la temperatura disminuyó considerablemente para que pudiera continuar su camino en busca de la Pirámide.

 

- Muy bien Niko - Se dijo en señal de ánimo, antes de continuar se sentó nuevamente junto a un árbol para tomar un descanso de 5 minutos - Todavía queda un desafío más, Amara dijo que sería en la cámara de la pirámide - Estaba muy emocionado con toda la situación así que se levantó rápidamente al sentirse completamente recuperado y caminó con mucha velocidad hacia dicho lugar, tenía muchas de ingresar para continuar con sus retos.

 

- Es muy bella - Fue lo único que logró decir al observar dicho lugar, sabía que era su primera vez pero que no sería la última - Estoy preparado para el último desafío - Lentamente comenzó a caminar para ingresar en la cámara que le presentaría unas preguntas que tendría que responder. Solo esperaba que el viaje con Amara le hubiese servido de algo para responderlas.

 

 

w3PBwnw.png


Zn4buB8.gif


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Se moría. O al menos ésa era la sensación que sentía en aquel lugar, que realmente parecía un infierno aún más de lo que les había advertido Amara. Gruesas gotas de sudor perlaban la piel de su frente, y se las retiraba pausadamente con el dorso de la mano derecha con un gesto que comenzó a parecer repetitivo en cuanto lo realizó tres veces seguidas.

 

No se atrevía a penetrar más en el claro, estaba haciendo memoria para recordar lo que la arcana les había explicado que ocurriría allí. Torció el gesto, lo de los espejos no había sonado para nada agradable. Aunque tampoco lo había sido aquello de regresar a Cork para verle la cara a la mujer que la había torturado psicológicamente durante su estancia en el orfanato donde la había dejado su madre. Suspiró, no conseguiría nada quedándose allí quieta. Avanzó entonces para situarse en el centro del claro y entonces vio que uno de los bordes del lugar estaba lleno de espejos. Aquella era la segunda prueba.

 

Avanzó despacio, temerosa por lo que encontraría allí y, cuando se situó frente a todos ellos respiró con tranquilidad, pues solo vio un montón de imágenes que la reflejaban tal y como se encontraba en aquellos momentos. Pero, de repente, aquella visión cambió y en no de los espejos apareció una imagen de su rostro, aunque no de frente. Parecía mirar a un lado dejando bien visible la cicatriz que tenía en la mejilla desde hacía ya tantos años, la cual se había convertido en una de sus marcas distintivas.

 

— ¡Vaya! —exclamó. ¿Qué significaría aquello? Se rascó la barbilla con gesto meditabundo y, de repente, lo comprendió. La marca en la mejilla señalaba su licantropía, la condición que marcaba su vida desde niña y a la que ya se había acostumbrado y aprendido a apreciar. El reflejo desapareció y otro de los espejos pasó a funcionar, mostrando una imagen de la pequeña mochila que solía llevar a todas partes, mágicamente alterada para que pudiera albergar cualquier cosa que Anne previese que podría necesitar. Aquello no era exactamente un rasgo físico suyo, pero sí marcaba una cualidad física de la Gaunt: siempre estaba preparada para todo, era complicado pillarla desprevenida. Sonrió; comenzaba a gustarle aquella actividad.

 

El siguiente reflejo le mostró un anillo: y lo conocía perfectamente. No tenía ninguna propiedad mágica, pero sí un enorme valor sentimental. Era el anillo de los Gaunt, una reliquia familiar antigua que se exhibía en una vitrina de cristal con mil conjuros mágicos defensivos a su alrededor dentro del castillo Gaunt, concretamente en la biblioteca. Lo había llevado colgado al cuello desde niña, y no había conocido su origen hasta que había llegado a Ottery y había conocido a su verdadero padre. Frunció el ceño, aquello le había traído recuerdos que hubiera preferido dejar guardados en lo más profundo de su mente.

 

A continuación, vio en otro espejo uno de sus brazos. Un pellizco le presionó el estómago cuando advirtió que era el brazo izquierdo pero éste lucía cubierto por una manga azul oscuro que ocultaba el tatuaje que tenía en el antebrazo. Entendió perfectamente lo que esto significaba: su lado oscuro, su pertenencia a la Marca Tenebrosa. A pesar del sobresalto anterior, torció los labios hasta formar una sonrisa siniestra al recordar sus primeros días en aquel bando que ahora se había convertido en su familia después de tantos años. Giró la vista cuando aquella imagen desapareció para que otra tomara el relevo, un poco más a la izquierda de la anterior. Mostraba el cuerpo de Anne cubierto solamente por una ligera túnica de algodón blanca que marcaba su musculatura perfectamente. Sus hombros rectos y fuertes, sus brazos musculosos a pesar de la aparente delgadez, sus piernas atléticas y desarrolladas... entendía lo que significaba perfectamente. Velocidad, precisión, fuerza, preparación... todo lo que se había esforzado por entrenar desde niña. Sus dotes físicas en aquel momento acreditaban que había conseguido su objetivo tiempo atrás, y ahora lo mantenía como si fuera uno de sus mayores logros.

 

Aquella imagen desapareció y dio lugar a otra, prácticamente enfrente de donde estaba Anne. Ahora veía simplemente su rostro, que le devolvía la mirada fijamente. Sonreía de forma siniestra, con aquel gesto de locura que la invadía cuando... cuando... Sus ojos lucían grisáceos, pero con destellos verdes que confirmaban el primer pensamiento de la mortífaga. También tenía el cabello revuelto, con la capucha de su capa oscura cubriéndola parcialmente, y varias manchas de sangre en la piel. No sabía si era suya, claro estaba, pero intuía que no. Aquel reflejo la mostraba cuando estaba en mitad de una misión para su bando, fuera cual fuese, cumpliendo con su deber en pos de una sociedad mejor en la que la magia y aquellos que eran puros de sangre gobernaran sin tener que cruzarse con los infieles a la sangre mágica, aquellos que abogaban por el respeto y convivencia con los muggles, además de que atacaban sus hogares y familias sin ni siquiera tener un verdadero motivo para hacerlo.

 

Había dejado de sentir incluso el calor sofocante del claro ante aquel recuerdo, ante aquella visión. Ése era su verdadero reflejo, ése era su verdadero ser. Era una mujer luchadora, usuaria de la magia oscura y seguidora del bando tenebroso, la cual estaba dispuesta a dar su vida por sus ideales, sin miedo a arrebatar vidas ni a que hasta la última gota de su sangre cubriera el campo de batalla mientras luchaba por lograr sus objetivos.

 

Alargó la mano para tocarlo, pues no sabía qué debía hacer a continuación y entonces los espejos desaparecieron, asi como el calor sofocante que había sentido hasta el momento. Una especie de brisa le removió el pelo y la hizo suspirar de alivio, aunque no tenía tiempo de relajarse: la Prueba estaba cada vez más cerca. Avanzó entonces unos pasos y salió del bosque. O mejor dicho, llegó hasta la Pirámide. ¡Al fin!

 

No tardó ni cinco segundos en entrar, aunque sabía que aún le quedaba una prueba que superar y se la encontró de repente, sin esperárselo. Aquella cámara estaba vacía, todo con una claridad que casi dañaba la vista, y pareció cerrarse a su espalda para impedirle retroceder. Aunque tampoco es que tuviera intención de hacerlo. Amara les había indicado que allí se les cuestionaría sobre rasgos de distintos grupos étnicos, así que debía estar atenta. ¿Se escucharía una voz? ¿Se vería una imagen?

 

Una voz de tono neutro, femenino, resonó en la sala haciendo que la Gaunt diera un respingo. La incógnita sobre qué sucedería allí a continuación acababa de disiparse.

 

Cierra los ojos, no son necesarios para lo que viene a continuación. Si el Portal de las Siete Puertas quieres alcanzar, unas preguntas tendrás que contestar. Dime, aprendiz, ¿qué diferencias físicas marcarías entre una persona nativa de Asia del Norte y una de Asia del Sur? ¿Son amigables con los extranjeros los habitantes del noreste de África?

 

Anne se quedó en silencio mientras aquellas palabras rebotaban en su cerebro como si resonaran a causa del eco. Tras unos instantes así y sin olvidar las instrucciones de Amara, habló.

 

Los asiáticos del norte son casi en su totalidad, por no decir que lo son todos, rusos. Eso me hace pensar en personas de pieles pálidas, cabellos claros y ojos azules. Aunque seguro que los hay de cabellos oscuros también... pero lo normal es pensar en lo otro, ¿no? Por otra parte, los asiánticos del sur son... no lo sé, tienen diversas nacionalidades porque hay muchos más países que en el norte. Sin embargo, sé que todos tienen por norma general la piel tostada y los cabellos y ojos oscuros —guardó entonces silencio, pensativa. Luego retomó la palabra—. No sé si son amigables... pero diría que depende, como en todas las culturas. Están influenciados por su religión, el Islam, y tienen unas costumbres y modales distintas de las que tenemos por aquí, en Inglaterra. Lo que sí sé es que las mujeres extranjeras no están muy bien consideradas, así que nunca he sentido mucho interés en esta cultura —añadió, aunque luego se mordió la lengua. ¿Y si ahora no la dejaban continuar?

 

Como una respuesta muda, una puerta apareció en el otro extremo de la cámara y pudo continuar su camino. Anduvo no mucho más de una veintena de pasos y llegó a una nueva cámara en la que se encontró con la arcana Amara, que los esperaba.

 

¡Arcana Amara! Pensé que no llegaría nunca. ¿Cuánto he tardado? Y.. y... ¿dónde están los chicos? ¿No han llegado aún? —se extrañó. Luego guardó silencio, esperando a que le indicara qué vendría a continuación.

AYlDcNN.gif


oizsVNM.jpg

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

El Tonks ingresó a la cámara en donde tendría que realizar su último desafío. Según la descripción que les había dado Amara, este sería el más fácil de los tres antes de iniciar la prueba - Todavía no ha empezado la prueba y ya me siento muy agotado - Su mente estaba demasiado ocupada en ese momento y sabía que tendría que enfocarse para limpiarla un poco antes de iniciar la prueba de la habilidad, o no podría tener la concentración necesaria.

 

- Joven mago, si quieres realizar tu prueba de la Animagia en el Portal de las Siete Puertas, debes responder unas preguntas. ¿Deseas hacerlo? - La cámara le estaba hablando y solo se dedicó a escuchar atentamente sus palabras - Pero algo te puedo garantizar, no serán fáciles. Conozco todos los secretos y guardo muchas cosas que los Arcanos han recogido en el tiempo, por supuesto sé a qué lugares viajaron - La cámara le generaba un poco de miedo, sus preguntas podrían ser sorprendentes pero su memoria y sus viajes lo ayudarían a responder acertadamente.

 

- Estoy listo - El Tonks estaba muy concentrado como para hablar mucho - Perfecto, son dos preguntas muy simples las que debes responder. Primero, de acuerdo con tu viaje, ¿qué diferencias encuentras entre las personas que viven en Nigeria y en Japón? - La pregunta era muy fácil y podía responderla adecuadamente - Segundo, ¿qué diferencias hay entre los magos americanos y los magos británicos? - Era una pregunta demasiado incómoda, dado que al Dumbledore no le gustaban los magos provenientes de dicho país. La Arcana no era la única que buscaba ponerlo en posiciones incómodas, al parecer dominar la habilidad implicaba revelar cosas que prefería guardarse.

 

- Con respecto a la primera pregunta, hay muchas diferencias. En primer lugar, la piel de los africanos es mucho más oscura que la de los japoneses - Era algo demasiado obvio, pero por algún lado tenía que comenzar - Su tamaño, en general, los africanos son mucho más altos, robustos y de manos grandes, mientras que los japoneses son todo lo opuesto: pequeños, delgados y manos pequeñas - Había muchas más diferencias pero le gustaba ser ordenado, incluso para responder las preguntas.

 

- Después podemos ver que los rasgos son mucho más finos en los japoneses, su nariz es mucho más perfilada. Además, la forma de sus ojos es muy diferente, las personas que provienen de Japón tiene ojos rasgados, mientras que en Nigeria los ojos son mucho más grandes - Sin duda eran muy diferentes y lo había aprendido muy bien en su viaje con la Arcana.

 

- Y sobre la segunda, debo decir que es muy complicada. No hay diferencias físicas, todos provienen del mismo grupo - Hizo una leve pausa para pensar muy bien sus palabras y recordar un poco de historia - Los ingleses en algún momento vivieron en dicha zona del mundo, por ende, los americanos son descendientes suyos y hay muchas similitudes físicas - Sabía que esa no era la respuesta que estaba buscando la cámara, sabía que la Metamorfomagia no sólo se trataba de adoptar la forma física de otras personas, lo había aprendido en su clase.

 

- No obstante, con el pasó del tiempo se ha modificado la cultura. Los magos americanos son mucho menos tranquilos y, en general, les encanta mostrar lo que tienen - Nuevamente hizo una leve pausa - Los ingleses amamos la calma y la hora del té, así que la única diferencia que hay es cultural - Eso era lo otro que había aprendido con la Arcana, la cultura también era muy importante y también era algo que todo metamorfomago debía adaptar. Era una combinación entre cambios físicos y cambios culturales que debían dominarse.

 

Pasaron segundos que para el Tonks fueron minutos y comenzó a escuchar un ruido producto de la magia que contenía dicha cámara. Una puerta apareció al final de la misma, rápidamente caminó y comenzó a buscar a la Arcana, aunque lo único que encontró fue una nueva puerta - Este lugar está lleno de misterios - No dejaba de sorprenderlo, al atravesar la puerta observó a la Arcana con Anne, al parecer la mujer había sido la primera en superar los tres desafíos que les había dado la ancina.

 

- Hola, espero no haber tardado mucho tiempo - Para él habían pasado muchas horas, pero quizás era debido al cansancio que sentía y no a que en verdad le hubiese tomado tanto tiempo. El joven decidió no seguir hablando hasta que la anciana hablara nuevamente para seguir con su prueba.

Editado por Niko Uzumaki

w3PBwnw.png


Zn4buB8.gif


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Había aparecido nuevamente en el bosque. El primer desafío había sido aprobado, según lo que el había dicho Amara tenían que pasar 2 pruebas mas. Dibujo una mueca, esta vez no quería perder tiempo. Dio unos pasos y se detuvo, algo, quizás su instinto le decía que debía tener cuidado. Por primera vez en mucho tiempo estaba nervioso, quizás se e tendría que enfrentar a si mismo, a lo que llevaba tanto tiempo escondiendo, a su propio ser.

 

Un paso más… volvía a comenzar aquella aventura.

 

*************

 

Aquella frase de “Un pequeño paso para el hombre y un gran paso para la humanidad” se había quedado corta cuando el vampiro observó el panorama. Aquel claro a pesar de ser hermoso en su estilo era realmente diferente a lo que él se hubiera podido imaginar. El calor abrazante se había apoderado de todo. Seguramente para alguien no acostumbrado a aquello seria algo que le afectaría, pero él había estado o ido directamente al mismísimo inframundo. Recordó aquello, recordó que había cruzado las puertas del infierno y todo lo que había sucedido allí. También por su mente las imágenes de aquel otro mundo donde había arriesgado su vida muchas veces pasaban por ella. Deseaba volver pero aun era demasiado débil. Debía seguir mejorando.

 

Avanzo un poco más mientras el calor parecía quemar todo lo que el rodeaba. Ver un espejismo hubiera sido fácil en aquellas circunstancias, solo que las visiones no hubieran sido tan realistas como aquellos espejos que tenia al frente. Inmediatamente uno de aquellos espejos le mostró aun joven de cabello negro desordenado con mirada soñadora leyendo algunos libros, sumergido en su pasión. El siguiente le mostraba a un joven mucho más alto y apuesto con mirada asesina y sedienta de sangre dispuesto asesinar. El siguiente espejo le mostraba a alguien muy diferente a aquellas 2 imágenes anteriores, si bien era el mismo vampiro este tenia los orbes negros, mirada en paz y en su mano derecha una katana con empuñadura de oro e imágenes de dragones y en la mano izquierda su varita. Los espejos seguían apareciendo y las imágenes estaban mostrándole sus rasgos, sus facciones, todo aquello que había sido. Pudo ver a la cara aquel que se había sentido derrotado y que no se había movido ni un centímetro desesperado por no poder ayudar a sus seres queridos. El cuello donde llevaba su bolso de piel de moke donde todo lo que poseía estaba con él. Su antebrazo, el lugar donde mágicamente estaba oculta la marca tenebrosa. Al final se observo a si mismo completamente. Se observo fijamente a los ojos y la imagen le devolvía una mitrada de autosuficiencia y poder. Podía verse así mismo tal como era ahora, valiente, decidido, con rasgos de aquel neófito sediento de sangre que usaría la magia oscura y sus conocimientos para lograr lo que deseaba. Se veía después de todo lo que había sucedido en el, después de todo su pasado oscuro y triste, la felicidad que sentía junto a su familia y sus viajes de descubrimiento. Se había descubierto así mismo.

 

-Hola Ragnarok –dijo en un susurro moviendo la mano- tu luz y oscuridad se han reunido nuevamente para que tu equilibrio este completo, jamás olvides las gotas de aceite –se dijo así mismo- eres un guerrero, te están esperando.

 

Una vez que toco aquel espejo todo volvió a la normalidad, el calor sofocante se había ido y una lagrima cruzaba su rostro.

 

*************

 

Siguió su camino para al fin llegar a la pirámide. Una vez que logro divisarla apuro el paso, solo que no debía o podía confiarse.

 

Aquella gran est6ructura al fin estaba frente a él. Toco aquella construcción intentando adivinar como entrar solo que una vez que sus níveos dedos rozaron la roca con que estaba construida una puerta apareció y se abrió para permitirle entrar. Dudo un poco. Era demasiado fácil. Se quedo allí unos segundos pensando, sabia que no tenia ni su varita ni nada que pudiera ayudarlo, solo estaban él y lo que fuera a encontrase.

 

Llego a aquella cámara sintiendo como la puerta se cerraba. La oscuridad lo cubrió todo y mientras las antorchas se encendían para iluminar todo una voz que retumbaba en aquellas paredes se escucho.

 

¿Cual es la diferencia física entre chinos, japoneses y coreanos?

 

El vampiro dibujo una mueca, aquello no se lo esperaba, conocía algunas cosas de los japoneses e intentaba reaccionar o mas bien pensar en las otras culturas, había leído hacia mucho tiempo algo sobre ellas pero él mismo sabia que su memoria era mala, aun así se arriesgó.

 

- Los coreanos tienen los ojos muy pequeños, rasgados y con una curva pequeña hacia arriba, la nariz y la boca pequeña. Los chinos tienen los ojos grandes (a comparación de los japoneses y coreanos), rasgados con la punta hacia arriba, nariz plana y boca grande (especialmente el labio inferior) y las características de los japoneses son diferentes los ojos los tienen rasgados (sin curva), nariz puntiaguda altas (nariz de los hombres son más largos y más grandes), Los labios suelen ser delgados pero largos. Otra diferencia notable es el color de piel; el color de piel de los japoneses es muy claro, mientras que los chinos tienden a tener una tonalidad amarillenta. –respondió sin mas esperando saber si había otra pregunta para él o le permitirían pasar mas allá

 

El cainita no se sorprendió cuando aquella voz volvió a retumbar por las paredes de aquella mística estructura. ¿Cuántas personas había pasado ya por aquella pirámide?, ¿cuántas habían aprobado o fracasado?, ¿qué pasaría si llegaba a fracasar o fallaba en aquella prueba?, esperaba que la respuesta no fuera quedarse allí para siempre, sin embargo, el Ragnarok debía estar confiado, hasta ahora todo había salido bien.

 

¿Dónde se encuentran los diferentes tipos de raza africana alrededor del planeta?

 

El cainita se quedó mudo maldiciendo en su mente ¿Como quería aquella voz o aquella pirámide que él recordara aquello o lo supiera?, ¿sería obra de Amara?, ¿Por eso era que los había llevado hasta Nigeria?, negó con la cabeza la mujer no podría caer tan bajo. Su mente comenzó a viajar, a divagar hasta una conversación que había tenido en aquella gala a la cual habían asistido. Abrió los ojos sorprendido, recordaba un viejo pergamino cubierto por una placa de vidrio, allí estaba su respuesta.

 

-Los Capoides o Khoisánidos, (Bosquimanos, Hotentotes). Se encuentran en poblados ubicados en la parte central-sur del continente africano, principalmente en el Desierto de Kalahari. Los Congoides, conforman a la mayoría de los pueblos africanos –dijo- los Negros Nilóticos, tipo racial que encontramos en poblados ubicados en la región Norte del continente africano, principalmente en pequeñas poblaciones ubicadas en las márgenes del río Nilo. En cambio los Pigmeos. Se encuentran a través de toda África central. Otra variedad pigmea de menor talla denominada "negrito" está presente en el sureste de Asia, se los encuentra en las Filipinas, Las islas Andamán y Nicobar y la península malaya. –Recito hablando lo suficientemente claro y rápido como para que no se le pasara nada- Afroamericanos o Negros Americanos, tipo racial de reciente aparición, consecuencia de la mezcla con caucásicos de los descendientes de diversos grupos africanos que llegaron principalmente a Norteamérica en calidad de esclavos.

 

Luego de aquello volvió a guardar silencio. Un segundo después escucho un sonido extraño y otra puerta se abrió frente a él. No lo dudo, quería salir de allí de una vez por todas, iba a enfrentarse a lo que fuera que tuviera que hacerlo.

 

Al llegar a la otra habitación encontró a una figura que no se esperaba. Allí, mirándolo a los ojos se encontraba Amara Majlis.

 

-Nos volvemos a encontrar –hizo una reverencia sin notar por el momento si tanto su hermana como el otro alumno habían llegado.

Editado por Hades Ragnarok

vkDq3f1.png

 

kNTUx8c.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • 3 semanas más tarde...

—El tiempo siempre será relativo si lo haz bien invertido.

 

La presencia de Anne no le tomó por sorpresa pues seguía a cada uno de sus alumnos con recelo en aquellas curiosas partes del mundo donde aparecieron ¿por qué allí? se preguntó la Arcano más comprendía que no siempre era bueno inmiscuirse en la vida de los demás. Los dos magos no tardaron en unirse, podría decir que estaba orgullosa de su capacidad y auto control más la verdadera prueba se encontraba dentro de aquella antiquísima pirámide y no pondría las manos en el fuego por nadie que no demostrase ser capaz de salir victorioso de ella. —Ésta será la última vez que preguntaré, ¿Anne, Hades, Niko, están seguros de querer hacerlo?— para muchos aquellas palabras no eran más que simples interrogantes, para los Arcanos eran sabias advertencias.

 

Una vez todos hubieron respondido posó la yema de sus dedos sobre la polvorienta puerta que daría acceso a la total y absoluta oscuridad. Dentro el suelo estaba dibujado con aquella serpiente que marcaba un ciclo continuo y sin fin, así como demás símbolos característicos, las siete puertas giraban sobre un mismo eje rodeando a las futuras personas ingresantes, Amara podía ver cada una de ellas y el fulgor que emitían más el trío solo sería capaz de ver la que representaba a la Metamorfomagia. Suspiró pesadamente y empujó dicha puerta para no hacerles perder más el tiempo pues bien había explicado a la joven bruja que todo tiempo bien empleado no se consideraba perdido.

 

Cuando extendía sus enseñanzas se tornaba redundante.

 

Una vez dentro no permanecerán juntos así que da igual cuan pegados estén— Ella no podría acompañarlos — La prueba final es personal, no podré guiarlos en ésta ocasión más confío en lo que han aprendido para llegar hasta aquí— les sonrió por primera vez como una madre lo haría a su hijo graduado en secundaria. Los apuntes que todos habrían leído ya contaban que una vez traspasada la puerta el desafío era improbable más uno llegaba a la conclusión de que salía aireado de la situación cuando el anillo que les hubo otorgado horas atrás se transformase de forma sencilla pero única para pasar a ser parte de ellos hasta la tumba.

ySe9y8A.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Guest
Esta discusión está cerrada a nuevas respuestas.
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.